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ANCLADO/A.

Despiertas cada día, con el “deseo” de que tu vida sea diferente,

Ahora planeas lo que vas a hacer, has hecho algunos cambios en lo externo de la realidad de tu
vida,

Has hecho nuevas amistades, incluso te has dado la oportunidad de tener una nueva relación
sentimental, das lo mejor de ti con aquellas nuevas cosas o realidades externas,

Has cambiado de peinado, has cambiado la ropa de tu closet,

Ahora participas en un grupo de personas en el cual cada cierto tiempo discuten un tema de
interés, y ayudas en tu comunidad,

Cada día enciendes tu dispositivo electrónico y pones la canción que te gusta y te emociona,

Ahora saludas a otra gente que antes no saludabas,

Ahora vas al gimnasio y ejercitas tu cuerpo,

Te imaginas la vida diferente que tendrás más delante de seguir con esos cambios y nuevas
personas en tu vida,

Llevas varios días a ese ritmo de disfrutar y contar a tus amistades o compañeros/as, de todos
esos cambios,

Sin embargo, sin saber por qué, levantas un día y pese a que sigues con todo lo anterior,

Sientes que no avanzas, te sientes anclado/a a todo aquello que querías dejar, y por lo cual
hiciste todo lo anterior…

Y entonces te preguntas porqué, y decides mirarte al espejo, de una forma que no lo habías
hecho antes, y te dices a ti mismo/a, ha vuelto a pasar….

y mientras te sumerges en el silencio de tu habitación, vienen tus recuerdos, y pasan por tu


mente las diferentes interacciones que tienes con la gente, y lo sientes como que estuvieran
sucediendo realmente en ese instante, y logras mirarte a ti mismo/a, como que hubiera un clon
tuyo,

y entonces al observarte te das cuenta, que pese a todos los cambios que hiciste en tu entorno,
sigues anclado/a a tu pasado y experiencias negativas,

porque pese a tu sonrisa e interacción diferente con tu gente y la nueva gente con la que te
relacionas, sigues juzgándolos/as en base a tus prejuicios, en base a tu “moralismo” sin
discernimiento; en cuanto quieren acercarte y conocerte, enseguida los/as comparas con
personas que estuvieron en tu vida y te lastimaron, y pones tu barrera o máscara que creaste
para evitar que la gente se acerque y conozca; sigues proyectando en los demás tus miedos,
temores y culpas; sigues sintiéndote superior a los demás; sigues poniéndote máscaras para dar
la imagen que eres una nueva persona y diferente y que superaste lo que viviste en el pasado;
sigues relacionándote sentimentalmente y evaluando al hombre o mujer, basado/a en los
“errores” o acciones que viviste con tus relaciones anteriores, y cuyas experiencias aún no te
diste el tiempo para gestionarlas debidamente y aprender de ellas de manera que te permita
crecer y ser mejor; sigues anclado/a a todo eso, y te has vuelto adicto/a a esas sensaciones y
estados de ánimo que te generan el ponerte a pensar en el pasado y futuro negativo; y es que
te dices a ti mismo/a que es solo un pensamiento y no pasará nada; sigues sin darte cuenta, que
sigues siendo la misma persona por adentro, la cual eligió aparentar que todo ha pasado, cuando
en realidad sigues lleno/a de basura emocional a la cual te has apegado porque te duele
reconocer que no sabes cómo superar, gestionar, manejar y soltar todo lo vivido; y te sumerges
en tu trabajo, en tus amistades, en las salidas sin sentido, solo para mantener la imagen que
tienen de ti, y prefieres seguir anclado/a a esa basura emocional e intelectual, con la cual te
comparas, comparas, y te haces juez de los demás, clasificando para tus adentros como
buenos/as o malos/as al resto. Y apenas te das cuenta de esa gran verdad, prefieres retirarte del
espejo, lo coges y lo rompes, y enseguida piensas, fue solo mi imaginación, mañana todo será
diferente en cuanto compre un nuevo espejo.

-Marco Bombón

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