Desde mi punto de vista creo que para tener una buena práctica docente es
importante y a veces se nos llega a pasar como docentes, el que debemos
reconocer que una de las dimensiones de la Enseñanza de la Historia es que los
alumnos de Educación Básica aprendan a pensar históricamente, lo que significa
que hay que preguntarse el por qué de la situación actual, de cómo nos situamos
en la sociedad. Para ello, es necesario superar el presentismo, ya que como
docente tiene uno que despertar el interés de los alumnos por querer aprender el
pasado. Y esto creo que es una de las problemáticas que se viven día a día en el
salón de clases.