CONSIDERACIONES
GENERALES Y CLASIFICACIÓN.
CONCEPTO .
La psicofarmacología estudia todos aquellos fármacos con acción predominante sobre la esfera psíquica. Dichos
fármacos reciben el nombre de psicofármacos o psicotrópicos. Dentro de ellos existen:
- Drogas de abuso (como el LSD). No son objeto de nuestro estudio.
- Fármacos útiles para la conducta. Constituyen la base biológica de los trastornos de la conducta.
- Psicofármacos útiles en el tratamiento de enfermedades mentales. Constituyen los denominados agentes
psicoterapéuticos.
Algunos se utilizan para el tratamiento de trastornos mentales lo que no excluye que tengan otros efectos
observados en clínica. Ejemplos:
o Muchos antidepresivos son además buenos analgésicos, y se utilizan en unidades del dolor.
o Otro ejemplo son las benzodiacepinas que se emplean como ansiolíticos o medicación preanestésica, es
decir, tienen otra acción clínica no relacionada con la función mental.
ORIGEN.
Desde tiempos remotos el hombre ha usado fármacos (derivados de plantas) con diferentes fines: placer,
diagnóstico. El opio fue usado hace 4000 años como tranquilizante. Sin embargo, estos fármacos eran empleados de
forma empírica. Algunos ejemplos son: cocaína, cáñamo índico (hachís), reserpina (en medicina ayurvédica1 para el
tratamiento de la locura).
El origen racional de los psicofármacos se considera que es a partir de 1952, cuando dos psiquiatras franceses
llamados Delak y Deniker usaron un compuesto sintético, la clorpromazina que fue el primer fármaco antipsicótico
introducido en clínica. Observaron que ejercía un efecto tranquilizante cuando era administrada a pacientes con
esquizofrenia. De hecho, dos de los síntomas positivos de la esquizofrenia como son los delirios (creencia falsa) o las
alucinaciones (percepción falsa, por ejemplo ‘oír voces’) desaparecían tras administrar clorpromazina. Esto marca un
hito pues a partir de esta clorpromazina se inicia la era psicofarmacológica de uso racional.
Hoy en día, no se conoce la etiopatogenia de estas enfermedades, el tratamiento frente a ellas se basa en los
síntomas. Se están desarrollando estudios para establecer las bases biológicas de la conducta y el estado mental.
Ejemplo: la reserpina, que vacía los depósitos de NA. Si analizamos el cerebro de un paciente enfermo con reserpina
podemos establecer los circuitos neuronales que están afectados.
GRÁFICA. Se observó que el número de enfermos con trastornos mentales empezó a aumentar en 1940, siendo el
pico máximo en el 1952, y bajo de nuevo hasta 1970.
CLASIFICACIÓN.
Se han formulado varias clasificaciones como por ejemplo atendiendo a su estructura química o a su introducción en
el mercado. La más utilizada a nivel mundial es la clasificación en función de su indicación principal:
o Antipsicóticos.
- Psicosis.
- Antimaníacos.
o Antidepresivos:
- Depresión.
- Cuadro doloroso.
- Ansiedad.
o Reguladores del humor. Eutimizantes. Profilaxis y tratamiento de maniaco depresivos.
o Ansiolíticos. Cuadro de ansiedad.
o Psicoenergizantes o psicoestimulantes. Anfetaminas y derivados.
- Trastorno por déficit de atención.
- Hiperactividad.
- Narcolepsia.
Psicosis. Es el trastorno mental más grave que puede presentar el ser humano. El prototipo de psicosis es la
esquizofrenia que aparece en juventud y se caracteriza por dos tipos de síntomas:
o Síntomas positivos. Son los más llamativos y causan mayor impresión al profesional médico.
- Delirios.
- Alucinaciones.
o Síntomas negativos. Son menos llamativos y se refieren a la esfera cognitiva.
- Trastornos cognitivos.
- Aislamiento social.
- Insuficiencia afectiva.
- Verbalización anómala.
Los medicamentos que se han utilizado clásicamente solo combatían los síntomas positivos. Actualmente tenemos
antipsicóticos atípicos que también son eficaces con los síntomas negativos (además de frente a los positivos).
Depresión. Es el trastorno del humor o del ánimo. Se caracteriza por oscilaciones del estado de ánimo, más
frecuentes en mujeres. Hay oscilaciones fisiológicas, pero puede que el estado de tristeza se prolongue (distimia), y
ocurra una dificultad de concentración generalizada que desemboque en ideas de suicidio, el cual puede producirse
debido al sufrimiento que conlleva la propia depresión.
En este caso se administran los antidepresivos, que en 2-4 semanas devuelven al estado de eutimia (ánimo normal)
a un porcentaje bastante alto de pacientes. Una vez recuperado debe continuar el tratamiento pues puede haber
recidivas (como en depresión mayor), luego los antidepresivos se siguen administrando como profilaxis (ya que en
muchos casos hay predisposición genética y factores ambientales combinados que conducen a la reaparición de este
cuadro clínico). Si aparece un nuevo cuadro depresivo no tratado profilácticamente, este será de mayor intensidad y
de más difícil tratamiento. La depresión es un trastorno monopolar.
Psicosis maníaco-depresiva (trastorno bipolar). Cuadro clínico que se caracteriza porque en un momento
determinado se produce una alegría desorbitada y manifiesta, que puede ser:
o Hipomanía (euforia de poca intensidad).
o Manía (euforia muy intensa).
Se administran sales de litio, y se vuelve a la eutimia. Una vez normalizada la euforia, en otro momento puede
aparecer un cuadro depresivo (igual al del trastorno monopolar). Por eso es importante administrar un tratamiento
que regule tanto la euforia como la depresión.
Estos trastornos no solo se tratan con ansiolíticos sino que ahora también son bien tratados con antidepresivos.
Hay un último grupo, no usado en terapéutica, que producen un cuadro parecido a la psicosis, los psicotomiméticos.
El mejor ejemplo es la LSD, que producen percepciones falsas, muy coloreadas.