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CAPITULO I

ENERGÍA Y ENERGÍAS RENOVABLES


1. El Sistema Energético Actual.

1.1. El concepto de energía.

Al margen de otros puntos de vista, exceptuando el punto de vista físico, la energía es la


capacidad potencial de realizar un trabajo y de generar calor como producto del mismo.
Este trabajo se muestra cuando se varía las características físico – químicas de la
materia, es decir cuando se ocasiona un cambió de posición, una deformación o una
alteración en el tipo de movimiento. Sin embargo, el calor solo es apreciable si se
transmite de un cuerpo a otro. Si esta transferencia de energía varía la temperatura del
cuerpo también, a esto se le llama calor sensible. Cuando el calor se utiliza con el objetivo
de alterar el estado de agregación de la materia (sólido, líquido o gaseoso), se le llama
calor latente.

El primer principio de la termodinámica nos dice que la energía implicada en cualquier


proceso es igual al trabajo realizado más el calor desprendido durante la realización de
dicho trabajo, es decir:

E=W+Q
Energía = Trabajo + Calor

De tal forma que se podría decir que calor, energía y trabajo son tres formas de un
mismo concepto. Las unidades con las que medimos el calor, el trabajo y la energía son
las mismas. Por supuesto podemos hablar de calor en Kilocalorías (Kcal), de energía en
watios hora (Wh) y de trabajo en Julios (J), pero también podemos hablar de calor en
watios hora o en julios, de energía en julios o Kilocalorías y de trabajo en watios hora o
en kilocalorías.

La energía es la capacidad de generar trabajo y calor. El trabajo implica


movimiento (cambio de posición, rotura, deformación, etc.). El calor es una
forma de manifestación de la energía que es posible medir cuando pasa de
un cuerpo a otro, lo cual se manifiesta en el aumento o disminución de su
temperatura, o provocando un cambio de estado, Se llama calor sensible al
que se invierte en hacer variar la temperatura de un cuerpo y se llama calor
latente al que se usa para hacer cambiar de estado a los cuerpos. Los
procesos de licuefacción, solidificación, evaporación o condensación,
absorben o ceden calor latente.

Llamamos energía primaria a aquella que se obtiene de las fuentes de energía o


energéticas sin haber sufrido alguna transformación intermedia. La energía térmica
contenida en un barril de petróleo es energía primaria y es la que se desprende durante
su combustión, del mismo modo es energía primaria aquella obtenida de una central
hidroeléctrica en forma de electricidad.

Las fuentes de energía primaria, carbón, gas, petróleo, nuclear y todas las demás,
renovables o no, son usadas por el hombre para la obtención de trabajo y/o calor. A
partir de estas mismas fuentes se puede obtener electricidad que; sin embargo; es casi
siempre un paso intermedio para centralizar la producción de energía, transportarla y
distribuirla.

1.2. Panorama energético mundial.

Para realizar un análisis de la situación energética mundial consideremos primero la


población mundial. Fue de mil millones en el año 1800, dos mil millones en 1925, cuatro
mil millones en 1974 y seis mil millones en 1999.
Estimamos que la población mundial llegará a ocho mil millones en el año 2023 y a
nueve o diez mil millones en el año 2050. Este es justamente el límite que el planeta tierra
aún puede alimentar "bien" con agricultura intensiva de alta tecnología y rendimiento.
Sin embargo este nivel de población no es sostenible una vez que se agoten las reservas
de petróleo y gas natural hacia el año 2050 y de carbón hacia el año 2100. Entonces la
población mundial deberá necesariamente decrecer hacia fines del siglo XXI como se
indica en el gráfico 1.1.

El límite natural sostenible del planeta tierra una vez que se agoten el petróleo, gas y
carbón (y suponiendo que la humanidad tiene la sabiduría de no utilizar reactores
nucleares) es de aproximadamente tres mil millones de personas (al nivel actual de
consumo de energía por habitante). Esta es la población que pueden sostener las fuentes
renovables de energía. Y ya hemos sobrepasado este límite energético a causa del
consumo transitorio de fuentes energéticas no renovables.
A continuación justificaremos lo dicho:

Gráfico 1.1: Población mundial (pasado, presente y futuro).

Fuente: Bruce Hoeneisen – 1999.

Revisemos ahora la situación energética mundial. Al año 1996 y como lo es hoy el mayor
consumo de energía a partir de fuentes de energía primaria es a partir de los
combustibles fósiles tal como se muestra en el siguiente gráfico:

Gráfico 1.2: Consumo mundial de energía primaria (1996).

http://www.upme.gov.co/energia/pen/internacional.htm

Para el año 2050 las estimaciones en el consumo de energía a partir de las principales
fuentes energéticas están dadas de la siguiente manera:
Gráfico 1.3: Evolución del consumo energético mundial por
tipo de fuente energética (1900 – 2050).

Fuente: Bruce Hoeneisen – 1999.

Aproximadamente la tercera parte (30%) de la energía primaria se destina a la


producción de electricidad, aunque en términos de energía consumida ésta representa
sólo el 12% del total, y se distribuye por igual entre el sector industrial y el de la vivienda
(ver gráfico 1.4).

Gráfico 1.4: Generación de electricidad a partir de fuentes primarias.

Fuente: Agencia Internacional de la Energía.

Gráfico 1.5: Evolución de la producción energética mundial


por tipo de fuente energética (1971 – 2001).

Fuente: Agencia Internacional de la energía.


Las tecnologías de aprovechamiento en el actual sistema energético proporcionan un
modelo de desarrollo centralizado, lo que origina desequilibrios que se traducen en que
la cuarta parte de la población mundial consume las 3/4 partes del total de la energía
primaria en el mundo, lo cual se puede observar en los siguientes gráficos (Mapa 1.1 y
Tabla 1.1).

Mapa 1.1: Mapa energético mundial que muestra el consumo per cápita de energía.

Fuente: http://www.caiuaficha.com.br/atlas/energia.html

En el mapa anterior se puede observar que el mayor consumo por individuo se realiza
preferentemente en Norteamérica a pesar de tener una población menor.

El menor consumo per cápita es en países del África y Latinoamérica (excepto Argentina
debido a sus reservas de gas y a su nivel de vida industrial) a pesar de que la población
de estos dos bloques sea mayor al de Norteamérica, con lo cual podemos observar
claramente un reparto desigual de la energía.

Tabla 1.1: Situación energética global según consumo por región (1990 – 2030).

Fuente: Instituto de Investigaciones Tecnológicas para el Diseño Ambiental


del Hábitat Humano (ITDAHu-FAU-UNNE).

En la tabla anterior se observa que para el año 2030 se incrementaran los valores de
consumo, entre un mínimo de solo un 50% en el Pacifico (Japón, Filipinas, Australia,
etc.) a un 150% en Asia (China, Corea, Taiwán, etc.), ubicando Latino-América en un
incremento de un 100%, valor similar al de la Unión Europea (15 países) y menor a la de
América del Norte (+75%), situación que resulta curiosa, pues en los países desarrollados
(denominados según la sigla inglesa “OECD” ) tienen un mayor consumo real
actualmente.

Los mayores consumidores de energías se encuentran en las áreas económicas-


geográficas que tendrán los menores consumos energéticos en el 2030.

Esta situación se puede explicar como los “efectos” si se analiza el consumo energético
según los tipos de usos mostrados en la tabla 1.2, y también, si se recuerda el contexto
internacional de todos los tratados y convenios internacionales que se suscribieron desde
1992 (Cumbre de Río) para reducir el nivel de Emisiones Tóxicas Globales.

Tabla 1.2: Emisiones mundiales de CO2 en millones de toneladas por año según diferentes
usos de toda la energía producida y según diferentes áreas económicas.

Fuente: Instituto de Investigaciones Tecnológicas para el Diseño Ambiental


del Hábitat Humano (ITDAHu-FAU-UNNE).

Es interesante mencionar que si el consumo de energía por persona en los


países pobres (un kilowatt primario) se incrementase hasta alcanzar el
nivel de consumo en los países ricos (diez kilowatts primarios), las reservas
totales de petróleo, gas y carbón se agotarían en solo treinta años. Por lo
tanto el desarrollo, en el sentido de alcanzar el nivel de consumo de los
países industrializados, ya no es una opción para los países pobres:
deberemos desarrollarnos en educación, no en consumo.

En el largo plazo se prevé un debilitamiento de la tasa de crecimiento global de la


demanda, la cual ha sido estimada por la IEA (en el rango 1.7 a 2.1% para el período
1997-2010. El mayor crecimiento de la demanda de energía primaria se va a dar en
países por fuera de la OCDE (Organización de países desarrollados, en inglés OECD).
De hecho, en el largo plazo se espera que la participación en el consumo de energía de
países miembros de la OCDE decrezca y aumente la de las naciones en desarrollo,
especialmente China, India y otras economías dinámicas del Sudeste Asiático.
Las tendencias de evolución del entorno energético a nivel mundial parecen estar
marcadas por el aumento de la participación del gas, la continuidad de la contribución
del petróleo y el carbón, una baja contribución de la energía nuclear y un mayor uso de
fuentes renovables. Por otra parte se espera un aumento de los niveles de emisiones
contaminantes asociadas con la actividad energética mundial.

Otros elementos relevantes están relacionados con la seguridad en el abastecimiento al


interior de bloques económicos y la expectativa de estabilidad política en regiones que
concentran las reservas de fuentes convencionales. Podemos considerar dos escenarios
para el futuro energético: uno en que la satisfacción energética estará basada en energía
de origen nuclear y carbón (ver gráfico 1.6) y la otra (ver gráfico 1.7) basada en
energía de origen renovable (solar y eólico).

Gráfico 1.6: Proyección del consumo energético mundial a base de energía nuclear y
carbón.

Fuente: http://www.geofisica.cl/English/pics5/grafener.gif

Gráfico 1.7: Proyección del consumo energético mundial a base de energía solar y eólica.

Fuente: http://www.geofisica.cl/English/pics5/ener2.JPG
Las necesidades de producción e infraestructura suficiente para el abastecimiento de
energía, conllevarán importantes requerimientos de inversión. Ello significa que habrá
de producirse fuerte competencia por recursos para invertir en el sector energético.

A comienzos de 1997 se contaba a nivel mundial con reservas de petróleo de 1’018,850


millones de barriles de petróleo y una producción de 63.4 millones de barriles día, para
una relación reservas/producción de 44 años. Como se muestra en el gráfico 1.8, el 66%
de las reservas están localizadas en el Oriente Medio, aunque esta región contribuye
actualmente con el 30% de la producción mundial. Los países de la OPEP (Organización
de países productores de petróleo en Español) representan el 77% de las reservas y 41%
de la producción.

Gráfico 1.8: Reservas mundiales de petróleo (1997).

Fuente: OOJ Spectat – 1996


http://www.upme.gov.co/energia/pen/internacional.htm

Para el 2001 la situación era la siguiente:

Gráfico 1.9: La distribución de reservas en 2001.

Fuente: “British Petroleum (BP) statistical review of world energy June 2002”

En el siguiente gráfico se muestra la composición del consumo de petróleo a 1997, que


se concentra en Norteamérica, Europa, Japón China y el Sudeste de Asia.
Gráfico 1.10: Distribución del consumo mundial de petróleo (1997).

Fuente: BP statisticalreview.
http://www.upme.gov.co/energia/pen/internacional.htm

En el año 2000 el consumo era como se muestra en el siguiente gráfico:

Gráfico 1.11: Distribución del consumo mundial de petróleo (2000)

Fuente: http:/www.eia.doe.gov/emeu/cabs

Para muestra, el consumo mundial de petróleo periodo 1995 – 2000 se ha comportado


de la siguiente forma:

Tabla 1.3: Consumo mundial de petróleo en millones de barriles


por día (MBPD) durante el período 1995 – 2000.

Regiones 1995 1996 1997 1998 1999 2000* Variación


MEDIO ORIENTE 4,1 4,1 4,2 4,3 4,4 4,6 4,5
EUROPA ORIENTAL Y C.E.I. 5,7 5,2 5,1 5,0 5,0 5,0 0,0
NORTE AMÉRICA 21,2 21,9 22,4 22,7 23,5 23,8 1,3
AMÉRICA LATINA 4,2 4,5 4,6 4,8 4,9 5,0 2,7
ÁFRICA 2,3 2,4 2,5 2,5 2,6 2,6 0,0
EUROPA OCCIDENTAL 14,3 14,5 14,7 15,0 14,7 14,9 1,1
LEJANO ORIENTE 18,0 18,9 19,6 19,3 19,6 20,2 3,0
TOTAL 69,9 71,4 73,1 73,6 74,7 76,0 1,8
VARIACIÓN ANUAL % 2,3 2,2 2,4 0,7 1,4 1,8

Fuente: http:/www.eia.doe.gov/emeu/cabs
* Consumo promedio diario a diciembre del 2000
Nota: C.E.I = Comunidad de Estados Independientes (Europa).
Comportamientos.

A pesar de la recuperación de las economías asiáticas y de los incrementos acordados


por los países de la OPEP y no OPEP durante el año, el consumo estimado para este
periodo, no sobrepasó los pronósticos de consumo los cuales se consideraron en 77
MBPD. En algunos países su consumo se vio afectado por los altos precios del crudo, los
cuales les imposibilitó la compra; por otro lado la temporada invernal no tuvo el
impacto esperado para aumentar los consumos.

Perspectivas.
Los analistas de la Agencia Internacional de la Energía preveen un incremento del 1%
anual para el periodo comprendido entre 1997 y 2020. El incremento promedio de
millones de barriles por día para los próximos 23 años se estima en 2.4 millones.
En lo que se refiere a gas natural, las reservas mundiales de gas natural (ver gráfico
1.12), que se han estado incrementando en los últimos diez años eran de 4.945 Tpc
(trillones de pies cúbicos) a comienzos de 1997, con una relación reservas/producción de
aproximadamente 65 años. El 63% de estas reservas está concentrado en Europa
Oriental y en el Medio Oriente.

Gráfico 1.12: Reservas mundiales de gas natural (1997).

http://www.upme.gov.co/energia/pen/internacional.htm

Al año 2000 la situación era como sigue:

Gráfico 1.13: Reservas mundiales de gas (2000).

Fuente: OIL & GAS JOURNAL, 12 / 18 / 2000. Vol. 98 - p51


* Reservas Mundiales probadas estimadas a diciembre del 2000
Dichas reservas excluyen las reservas posibles y probables.
Para el 2002 las reservas de gas natural en el mundo se presentaron como sigue:

Gráfico 1.14: Reservas de gas natural en trillones de pies cúbicos (2002)

Fuente: WORLWIDE LOOCK AT RESERVES AND PRODUCTION.


OIL & GAS JOURNAL – VOL 99–Nº 52 – (DIC 24 2001) – Pag 126–127.

Comportamientos.

El Gas Natural también tuvo incrementos considerables en varias regiones del mundo,
siendo por supuesto el más significativo en Bolivia, el cual probaría la existencia de la
gran reserva denominada "El Gato Negro"; en el Medio Oriente se descubrió un
importante yacimiento en Irán cuyo funcionamiento empezaría en el 2002; por su parte
en Europa el aumento se debió a descubrimientos en Noruega.

Perspectivas.

Considerado por los productores y analistas como la solución ante la creciente demanda
de combustibles; se firmaron importantes acuerdos para el desarrollo de los yacimientos
de Gas Natural, de los cuales el más destacado fue entre Italia e Irán para explorar el
campo de gas más grande del mundo; Rusia potencia mundial en reservas también
firmó acuerdos, al igual que Arabia Saudita, quien tuvo que reformar sus marcos legales
y fiscales para permitir la entrada de firmas extranjeras. Argelia, Libia y Yemén
también abrirán sus puertas a la inversión extranjera para la exploración y explotación
de sus sectores energéticos.

El consumo mundial de gas natural por regiones al año 2000 fue de la siguiente forma:

Gráfico 1.15: Consumo mundial de gas natural (2000).

Fuentes:http:/www4.enron.com
En la siguiente tabla se muestra la evolución en el consumo mundial de gas natural
durante el periodo 1995 – 2000.

Tabla 1.4: Consumo mundial de gas durante el periodo 1995 – 2000.

Variación
Regiones 1995 1996 1997 1998 1999 2000*
00/99 %
MEDIO
4.735 5.274 5.849 6.250 6.200 6.367 2,7
ORIENTE
EUROPA
ORIENTAL Y 23.057 23.458 22.221 22.093 22.100 22.696 2,7
C.E.I.
NORTE
25.414 26.069 26.185 25.585 25.980 27.232 4,8
AMÉRICA
AMÉRICA
2.581 2.761 2.922 3.094 3.104 3.382 9,0
LATINA
ÁFRICA 1.689 1.790 1.788 1.854 1.865 2.015 8,0
EUROPA
12.761 14.075 13.872 14.309 14.317 15.360 7,3
OCCIDENTAL
LEJANO
7.790 8.480 8.827 9.005 9.020 9.171 1,7
ORIENTE
TOTAL 78.027.0 81.907.0 81.664.0 82.190.0 82.586.0 86.223.0 4,4
VARIACIÓN
2,2 5,0 -0,3 0,6 0,5 4,4
ANUAL %

Fuente: http:/www4.enron.com
*Consumo estimado a diciembre del 2000.

No existe un mercado global para el gas natural debido a la distribución desigual de


reservas en el mundo y a los altos costos del transporte a grandes distancias.

Se prevé que el gas natural será el combustible fósil con más rápido crecimiento en
consumo a nivel mundial. Los factores condicionantes de este incremento serán las
necesidades energéticas del sector industrial y la instalación de plantas de generación de
energía eléctrica con base en gas natural.

Los más rápidos crecimientos se presentarán en países en desarrollo cuyos mercados se


encuentran en etapa de formación.

En cuanto al carbón las reservas mundiales se estiman en 1’143,000 millones de


toneladas y tienen duración de 220 años a los actuales niveles de producción. Este
volumen representa dos tercios del total de recursos fósiles explotables y a diferencia del
petróleo y el gas natural está distribuido más equitativamente por todo el orbe (ver
gráfico 1.16.).

El panorama mundial del carbón se caracteriza por una tendencia creciente de las
exportaciones hacia los mercados de productores tradicionales, como Europa y hacia
nuevos mercados en el Sudeste de Asia.

Los precios del carbón son bajos y tienen poca volatilidad, lo cual unido a su
disponibilidad y al desarrollo tecnológico para su explotación y uso, lo convierten en uno
de los recursos con mayor confiabilidad y estabilidad en el abastecimiento.
Gráfico 1.16: Reservas mundiales de carbón.

http://www.upme.gov.co/energia/pen/internacional.htm

Tal como se observa en el gráfico 1.17, el consumo de carbón se concentra en las áreas
con mayores reservas (ver gráfico 1.16), especialmente Asia, Norteamérica y Europa.
El elemento de mayor peso en la trayectoria del mercado mundial del carbón es el
crecimiento de la demanda mundial de energía, especialmente electricidad, para cuyo
abastecimiento el carbón continuará siendo una fuente primaria de gran relevancia,
aunque tendrá que enfrentar crecientes restricciones en lo concerniente a emisiones.

Esta situación representa excelentes oportunidades para países que producen carbones
de buena calidad que puedan explotarlos con eficiencia, como es el caso de Colombia.

Gráfico 1.17: Consumo mundial de carbón (1996)

http://www.upme.gov.co/energia/pen/internacional.htm

Hidroelectricidad y otros recursos renovables.

Las fuentes de energía renovable constituyen una alternativa promisoria para atender
las crecientes necesidades de energía y podrían jugar un papel clave en la implantación
de prácticas sustentables y descentralizadas de abastecimiento energético en los países
en vías de desarrollo. No obstante, hacia el futuro se prevé que el uso de estos recursos
tendrá un crecimiento moderado en todas las regiones del planeta, ya que la continuidad
prevista de los actuales precios de los combustibles fósiles hace poco probable el aumento
de la participación de la hidroelectricidad y otros recursos renovables en el
abastecimiento energético. Recientemente se han tenido considerables avances en la
tecnología para la reducción de costos y el uso de fuentes alternas como la eólica, cuyo
costo para generación de electricidad disminuyó de US$1.00/Kwh. a mediados de los 70,
a solo US$0.05/ kWh en la actualidad.

El mayor potencial para el desarrollo de fuentes alternas, como la eólica, fotovoltáica y


pequeñas hidroeléctricas, se localiza en países en vías de desarrollo, en los que, como lo
demuestra la experiencia de la India, los programas e incentivos adecuados pueden
llevar a un crecimiento acelerado en su uso. (para información estadística consulta la
unidad sobre energía hidráulica – Introducción y generalidades de este manual).

1.3. Panorama Energético Nacional.

En el Perú y de acuerdo al Balance Nacional de Energía 2000, elaborado por el


Ministerio de Energía y Minas (MEM 2001), las reservas probadas de energía al 31 de
diciembre del 2000 fueron de aproximadamente de 21 959 213 TJ (ver tabla 1.5).

La correspondiente composición según fuente fue: gas natural 38.6 %, energía


hidroeléctrica 27.2%, líquidos de gas natural (LGN) 14.0 %, petróleo 8.5 %, carbón 7.7%
y uranio 4.0%. Cabe resaltar, que la biomasa de origen agrícola y/o forestal en
cualquiera de sus formas (bosques naturales, plantaciones, residuos/desechos) no se le
contabiliza como fuente de energía comercial.

En el balance indicado las Energías Renovables (ER), excepto la energía hidráulica, no


se consideran como fuentes reales y/o potenciales de energía comercial. Las horas de
irradiación promedio/año, la potencia y frecuencia de vientos, los volúmenes de biomasa
de origen agrícola y/o forestal en cualquiera de sus formas (bosques naturales,
plantaciones, residuos/desechos) no se están contabilizando como fuentes de energía
comercial.
Tabla 1.5: Reservas probadas de energía - Perú 2000

RESERVAS PROBADAS ESTRUCTURA


FUENTES
(TJ) (%)
Gas natural 8 473 613 38.6
LGN 3 081 584 14.0
Hidroenergía 5 956 666 27.2
Carbón 1 687 0.58 7.7
Petróleo 1 872 654 8.5
Uranio 873 639 4.0
Total 21 959 214 100

Fuente: Ministerio de Energía y Minas – Oficina Técnica de Energía


“Balance Nacional de Energía”

En el 2000, la producción de energía primaria alcanzó a 440 939 TJ, cifra inferior en
1.1% respecto al año anterior (ver tabla 1.6). Este descenso se debió principalmente a una
considerable disminución en los niveles de producción de petróleo crudo, manifestando
por un menor rendimiento en los pozos de operación.

La producción de “energía comercial“ representó el 77,1% del total (340.023 TJ), cuya
composición según fuente fue: petróleo crudo 59,4 %; hidroenergía 21.4 %; gas
natural+GNL 19.0 % y carbón mineral 0,1%. La producción de "energía no comercial"
llegó a 100.939 TJ, volumen que se compuso por uso de leña (74,0%), bagazo (13,0%),
bosta/yareta (11,0%) y solar (2%).
Tabla 1.6: Producción de energía primaria – Perú (1999 – 2000)

1999 2000 VARIACIÓN


FUENTE
(TJ) (TJ) (%)
ENERGÍA COMERCIAL
Petróleo Crudo 216 690 202 044 -6.8
Gas Natural + LGN 61 649 64 736 5
Carbón Mineral 644 487 -24.4
Hidroenergía 65 401 72 756 11.2
SUB - TOTAL 344 383 340 023 -1.3
ENERGÍA NO COMERCIAL
Leña 75 177 74 425 -1
Bagazo 13 250 13 583 2.5
Bosta & Yareta 10 703 10 692 -0.1
Energía Solar 2 180 2 217 1.7
SUB - TOTAL 101 310 100 917 -0.4
TOTAL 445 693 440 939 -1.1

Fuente: Ministerio de Energía y Minas – Oficina Técnica de Energía


“Balance Nacional de Energía” Lima Perú 2001.

El 71,7% del total de las reservas probadas de “energía comercial” (15.114.908 TJ, en el
2000) estuvo constituido por recursos de origen fósil (gas natural y líquidos de gas
natural 54,8%, petróleo 8,9% y carbón mineral 8,0%), la hidroenergía representó el
28,3% de dichas reservas (Ver tabla 1.7). Se observa una situación de asimetría en la
relación producción/reservas de ‘energía comercial’. En efecto, si bien el 78,5% de la
energía comercial se obtuvo de fuentes fósiles, la mayor contribución proviene del
petróleo que es la fuente que representa menos de la décima parte del total de reservas
probadas.

La segunda magnitud de contribución se basa en la Hidroenergía que alcanza al 21,4%


de la energía comercial suministrada al mercado, ésta fuente posee algo más de la
cuarta parte del total de reservas probadas. La mayoritaria reserva de energía que
implica el recurso gas natural sólo contribuye con el 19,0% del suministro de energía
comercial.

Las cifras descritas, además de la asimetría de la relación “reservas


probadas/producción de energía comercial según fuentes”, muestran que en el Perú el
suministro de dicha energía depende mayoritariamente de recursos no renovables.

Tabla 1.7: Producción y reservas de energía comercial - Perú 2000.

PRODUCCIÓN RESERVAS(*) ESTRUCTURA (%)


FUENTE
(TJ) (TJ) PRODUCCIÓN RESERVAS
Petróleo 202 044 1 872 654 59,4 8,9
Gas Natural + Líquidos 64 736 11 555 196 19,0 54,8
Carbón Mineral 487 1 687 058 0,1 8,0
Hidroenergía 72 756 5 965 666 21,4 28,3
TOTAL 340 023 21 080 574 100,0 100,0

Fuente: Ministerio de Energía y Minas – Oficina Técnica de Energía “Balance Nacional


de Energía” - Lima Perú 2001.
(*) Reservas a Diciembre 1999.
La estructura del consumo final de energía según fuentes, muestra claramente la
potencialidad para el uso de ER en el país. En efecto, de acuerdo a las cifras que se
muestran en la tabla 1.8, en el año 2000 el 20,6% de la energía consumida (95.117 TJ)
provino de fuentes de ER. Resalta el uso de la leña (72% del conjunto de fuentes de ER y
15% del total). El volumen de consumidores involucrados y la baja eficiencia promedio
en el uso de las ER (aproximadamente 7% en el caso de la leña) constituyen factores que
sustentan la posibilidad para maximizar dichas fuentes mediante la incorporación de
tecnología moderna para generación de calor y/o electricidad.

El uso de diesel oil y gasolina motor representó el 23% del total de la energía consumida
en el país en el año 2000. El uso de las fuentes petróleo residual y electricidad alcanzó el
14% y 13% de dicho consumo, respectivamente.

Si bien el grado de electrificación del país (definido como el porcentaje de la población


que tiene acceso a la electricidad) se incrementó de 65% a 73% entre 1995 y el 2000, el
consumo per cápita de electricidad es aún reducido. Esta deficiencia explica en parte la
alta incidencia de la energía de fuentes fósiles en el consumo total.

La información sobre el Perú referente al suministro/consumo de energía primaria y


consumo de electricidad, muestra que las condiciones que prevalecían hacia finales de la
década pasada eran menos favorables en comparación al promedio de América Latina.
El suministro de energía primaria por persona fue de 0,02 TJ, valor que representa el
56% del promedio regional. El consumo de kWh/cápita alcanzó a menos del 50% de la
cifra registrada para el conjunto de América Latina (1.453 kWh), que llegó solo a
645kWh.

Tabla 1.8: Consumo final de energía por fuentes – Perú 2000.

1999 2000 VARIACIÓN


FUENTE
(TJ) (TJ) (%)
Carbón Mineral 12 763 15 948 25
Leña 69 326 68 541 -1,1
Bosta & Yareta 10 703 10 692 -0,1
Bagazo 11 251 11 313 0,5
Energía Solar 2 180 2 217 1,7
Coque 1 271 1 039 -14,6
Carbón Vegetal 2 340 2 354 0,6
Gas Licuado 18 676 19 714 5,6
Gasolina Motor 52 641 48 051 -8,7
Kerosene-Jet 43 642 42 907 -1,7
Diesel Oil 122 887 107 071 -5,2
Petróleo Industrial 66 930 64 506 -3,6
No Energéticos de petróleo y gas 6 111 5 121 -16,2
Gas Distribuido 60 32 -47,2
Gas Industrial 351 1 023 191
Electricidad 59 335 62 357 5,1
TOTAL 470 415 462 885 -1,6

Fuente: Ministerio de Energía y Minas – Oficina Técnica de Energía


“Balance Nacional de Energía 2000”. Lima - Perú 2001.

Respecto al consumo final de energía por sectores, la suma de los sectores residencial,
comercial y público alcanzó en el año 2000 a 160.438 TJ (43% basado en el uso de la
leña), cifra que significa el consumo sectorial más elevado y equivale al 35% del total. El
consumo registrado por el sector transporte fue de 141.688 TJ (31%) y los sectores
industria y minero –metalúrgico en conjunto consumieron 123.404 TJ (26%).

El consumo final de energía por fuente y sectores muestra las siguientes tendencias
principales:

• En la década del 90 el diesel incrementó su participación en el sector transporte,


en 2000 su uso representó algo más del 50% de los carburantes utilizados en
dicha actividad.
• En los sectores pesca e industrial, el consumo de éste combustible por ambas
actividades alcanza a 40.000 TJ/año (alrededor de 6,6 millones de barriles de
petróleo).
• Las actividades agropecuarias y agro-industriales consumieron 12.000 TJ/año,
consumo que se basó principalmente en el uso de bagazo y petróleo industrial.
• En los sectores residencial y comercial la electricidad sólo representa el 11% del
total de la energía consumida.
• En el sector minero metalúrgico el consumo de energía basada en uso de
combustibles fósiles duplica la proveniente de la electricidad.

La permanencia de indicadores sobre uso de energía según fuentes, cuyos valores


muestran la dependencia de las actividades productivas respecto de combustibles fósiles
y un nivel de consumo de electricidad relativamente bajo, constituyen una clara señal de
la necesidad de incorporar tecnologías para elevar la productividad (generalmente
operadas mediante electricidad) y para sustituir el uso de combustibles fósiles, dado los
recursos con que cuenta el país, por fuentes de ER.

La situación respecto a la generación y suministro de electricidad, en tanto indicadores


de desarrollo - condiciones de vida ameritan un comentario adicional. A diciembre del
2000 la capacidad instalada del conjunto de centrales de generación eléctrica del país
fue de 5.742MW, la correspondiente potencia efectiva se estimó en 5.116MW. Las
empresas dedicadas exclusivamente a la venta de energía eléctrica cuentan con el 85%
de la misma; los autoproductores explican el restante 15%.

La producción de energía eléctrica fue de 18.238GWh, con una estructura de origen


hidráulico del 86% y térmico del 14%. El 91% de la producción total se destinó al
mercado eléctrico.

En los años 90, la demanda de electricidad creció a una tasa promedio anual de 4,5%
(pasó de 13.900 GWh a 18.238 GWh). El suministro comercial de electricidad se efectúa a
través de dos tipos de sistemas eléctricos: sistemas interconectados (15.429GWh 1999) y
sistemas aislados (1.906 GWh 1999). La venta de energía eléctrica clientes finales
ascendió a 15.525 GWh, distribuidos principalmente en los sectores industrial,
residencial y comercial. La relación “PBI/demanda de electricidad” registrada en las
ultimas décadas alcanza un coeficiente de elasticidad promedio del orden de 0,1.

En el 2000 el número de clientes fue de 3.358.633, de los cuales los clientes residenciales
representaron el 92%. Cabe señalar que el consumo de los clientes “libres” (empresas
industriales y mineras principalmente) representó el 45% del total de las ventas a
clientes finales.

Los precios medios de energía eléctrica en el 2000, en relación con los tipos de tarifa
para el sector residencial (baja tensión) oscilaron entre USD 0,095 y USD 0,105 por
kWh, los correspondientes a media tensión (industriales) fluctuaron en un rango de USD
0,045 a USD 0,055.
El Plan Referencial de Electricidad 2001-2010, estima que la potencia instalada para
generación de electricidad al año 2000 es de 6070 MW, compuesta de un 53% térmico
(3.210 MW) y 47% hidráulica (2.860 MW). Según el tipo de sistema interconectado, 1.140
MW (19%) por Sistemas Aislados (SSAA) y 4.930 MW (81%) por el Sistema Eléctrico
Interconectado Nacional (SIEN). Por otro lado, la producción de electricidad en el año
2000, en el sistema interconectado fue de 17.872 GW.h, cuya composición fue de: 87%
generado por energía hidráulica, 7% por petróleo residual, 4 % gas natural y 2% carbón
(Ver tabla 1.9).

Tabla 1.9: Producción de electricidad por tipo de fuente (GWh).

TIPO SIEN SSAA* TOTAL


Hidráulica 15 609 567 16 176
Térmica 2 263 1 484 3 747
TOTAL 17 872 2051 19 923

Fuente: Plan Referencial de Electricidad 2001-2010 (OTERG-MEM)


* SSAA: Sistemas Aislados.

Asimismo, El Plan Referencial de Electricidad considera tres escenarios para las


proyecciones de demanda de potencia y energía del SIEN (bajo, medio y alto). Las cifras
del escenario medio muestran que entre los años 2001 y 2005, se incrementará la
demanda anual en un 7,4%, y además habrá un incremento por año en la máxima
demanda de potencia de 7,1%.

El crecimiento en la oferta eléctrica prevé un aporte mayoritario basado en el uso de


recursos hidráulicos y Gas Natural. El incremento de potencia mediante uso de Diesel y
Carbón Mineral se estima como mecanismo complementario para atender localidades
no integradas al SIEN.

Las proyecciones sobre expansión de potencia, muestran que el incremento de la


capacidad de generación implicará consumo de combustibles fósiles. De tal manera que
la demanda proyectada será ampliamente abastecida, estimándose que el margen de
reserva medio estará alrededor del 30% a fines del horizonte de proyección.

1.4. El cambio climático.

La combustión en 200 años del petróleo, carbón y gas natural existente en los
yacimientos está provocando la devolución a la atmósfera en un corto espacio de tiempo
del dióxido de carbono. CO2, retirado de la misma por las plantas y organismos
unicelulares para su crecimiento a lo largo de millones de años. El CO2 es uno de los
principales causantes del llamado efecto invernadero. La energía solar que llega a la
Tierra se invierte, de día, en calentar el planeta y un escaso 0.3% de la misma se invierte
en la fotosíntesis vegetal. Durante la noche la Tierra se enfría emitiendo radiación
calórica al espacio que la envuelve. De este modo la Tierra mantiene una temperatura
media muy constante que oscila muy lentamente a lo largo de millones de años debido a
otros motivos como lo es la variación de la inclinación de su eje de giro, por los
movimientos de presesión y mutación que lleva asociados.

El aumento de la concentración de CO2 en la atmósfera, así como el de tros gases


contaminantes provenientes de los procesos industriales, hace que se cree una especie de
pantalla para la radiación calórica, aumentando por este motivo la temperatura media
terrestre. La vida terrestre adaptada en cada punto del planeta a unas condiciones
térmicas determinadas se ve afectada. La humedad relativa atmosférica, los índices
pluviométricos, las temperaturas diurnas y nocturnas varían; notándose como principal
efecto el cambio climático y el aumento vertiginoso de la superficie de los desiertos.
El cambio climático será el problema ambiental número uno de la Tierra en
el siglo XXI. El cambió climático está provocado por el aumento de la
temperatura media de la Tierra debido al efecto invernadero. La
disminución de las masas de hielo de los polos repercute en la elevación
progresiva del nivel del mar poniendo en peligro la vida en multitud de
puntos del planeta. El efecto invernadero rompe el equilibrio térmico entre
la energía que recibimos del Sol y la que emitimos a la atmósfera,
provocando catástrofes naturales de la magnitud de la ocurrida en
Centroamérica en 1998.

Alrededor de 3/4 partes de las emisiones provienen actualmente de los países


industrializados, en donde viven solo 25% de la población mundial (gráfico 1.18 y tabla
1.10). Con la aceleración del crecimiento económico aumentará; sin embargo, en las
próximas décadas la proporción de los países en desarrollo, tal como se muestra en el
gráfico 1.18 y en la siguiente tabla los Estados Unidos es el país con más alta emisión.
Más del 60% de las emisiones provienen de los países industrializados.

Gráfico 1.18: Emisiones de CO2 por bloque.

Fuente: Revista: Introducción al problema global del clima


– Universidad de Hamburgo – Alemania.

Tabla 1.10: Emisiones de CO2 per cápita/año.

Emisión de CO2
Países
Ton/persona - año
Estados Unidos 20.50
Alemania 11.10
Inglaterra 9.30
Japón 9.00
Brazil 1.60
China 2.70
India 1.00
Perú 1.10

Fuente: Revista: Introducción al problema global del clima

El estudio sobre "Energía mundial, tecnología y perspectivas de una política del clima"
(WETO), financiado por la Comisión Europea par ala investigación dentro del marco de
las investigaciones socio-económicas en el sector de la energía, proporciona una de las
primeras instantáneas claras de lo que nos espera si no cambia nada, Pero ¿cuáles serán
las perspectivas climáticas frente a las proyecciones energéticas en este escenario?. El
veredicto es grave e inapelable: el planeta se encontrará en una situación “insostenible”
en términos de cambio climático: las emisiones anuales de CO2 doblarán entre 1990 y
2030, pasando de 21 a 45 Gt. Teniendo en cuenta los cambios en la naturaleza de los
combustibles (y por lo tanto en “la intensidad del carbono” emitido), la previsión
subraya igualmente la nueva distribución regional del peso de la contaminación.
Mientras los países industrializados representaban el 70% de las emisiones de carbono
en 1990, no tendrán más que una cuota de 42% en el 2030. Europa aumentará sus
emisiones “sólo” en un 18% y América del Norte en un 50%.

El relevo lo tomarán los países en desarrollo al aumentar constantemente su consumo.


China se pondrá a la cabeza en términos absolutos (ver gráfico 1.19). Aunque consiga
disminuir su intensidad energética relativa en el 66% con respecto a su nivel de 1990, sus
emisiones de CO2 van a aumentar en el 290% con respecto a aquella época, y eso
esencialmente en razón de la reducción sustancial de la energía a partir de la biomasa.

Gráfico 1.19: Evolución de las emisiones en Giga toneladas de CO2 por año.

Fuente: Revista de la Investigación Europea

En conclusión, si las condiciones no cambian a las expuestas anteriormente y estas


siguen su curso natural, la que lleva una aplicación sin límites de las leyes de la oferta y
la demanda: las energías fósiles seguirán dominando cada vez más y satisfacerán el
88% de las necesidades mundiales en 2030. Este aumento de cerca del 9% significa un
retroceso de las energías que no emiten CO2, que se pueden calificar de “limpias” en
términos medioambientales.
El sector nuclear, controvertido y “que necesita renovarse” sólo representará algo más
del 5% del consumo mundial frente al 7% actual. Pero las que perderán más terreno
serán las energías renovables: si ninguna política verdaderamente voluntarista no
consigue que se superen los obstáculos a su introducción en una economía regulada
únicamente por los intereses del mercado, en el 2030 cubrirán únicamente el 8% de las
necesidades mundiales frente al 13% en 2000.

Es verdad que las tecnologías solar, eólica y mini-hidroeléctrica habrán progresado en


la producción de electricidad (el 7% anual de aquí al 2010 y el 5% después), pero su cuota
del mercado global no superará el 1% en el 2030. En contraste, el descenso del sector de
las energías renovables representará una importante caída en el consumo de los
recursos de la biomasa (satisfaciendo el 5% de las necesidades mundiales frente al 9%
actualmente), en razón de la urbanización de los países en desarrollo, lo que favorecerá
otros sectores energéticos.
1.5. La deforestación.

No podemos decir que los procesos de deforestación provocados por el hombre para la
obtención de madera para quemar y como materia prima sean exclusivos de estos
tiempos. Sin embargo, es fácil observar que con los medios tecnológicos actuales la
capacidad destructiva de biomasa vegetal se ha multiplicado geométricamente.
Valgan como ejemplos actuales el estado de las pocas masas boscosas existentes en
Europa, debido a la lluvia ácida consecuencia de la combustión del carbón y por tanto de
la generación y emisión de óxidos de azufre y nitrógeno, su disminución en superficie
forestal ocupada a causa de talas intensivas para la producción de papel y otros bienes,
la progresiva disminución de la superficie de la selva amazónica para alimentar
procesos térmicos y la demanda de maderas preciosas, la desfoliación química de la
selva vietnamita con objetivos bélicos, etc., etc. (ver mapa 1.2)

Mapa 1.2: Mapa de pérdidas de bosque en los últimos 8000 años (en marrón: superficie
boscosa perdida y en verde: superficie boscosa que aún permanece).

Fuente: http://www.esi.unav.es/asignaturas/ecologia/Hipertexto/12EcosPel/
112SitBosMund.htm

En el Perú Hacia el año 2000, la deforestación afectaba 9,6 millones de hectáreas (12.6%
de la extensión de bosque amazónico del país), estimándose un promedio de 261 mil ha
anuales deforestadas (0.35%/año) (ver tabla 1.11). El 73% de dichas áreas se encuentra
en diferentes períodos sucesionales de formación boscosa, conocidas como bosques
secundarios o 'purmas', producto de la acción en mayor o menor medida de los agentes
de degradación (agricultura de corte y quema, erosión, etc.).

Tabla 1.11: Superficie deforestada del bosque amazónico peruano (Periodo 1985 - 2000).

Deforestación
Área original Proyección al
bosque Hasta Área 2000
Hasta 1998
1985 prom.anual
ha (M) ha (M) % ha (M) % ha (M) ha (M) %
75.6 5.6 7,5 9.0 11,9 0.26 9.6 12,6

Fuente: http://www.cifor.cgiar.org/rehab/_ref/countries/Peru
El problema de la deforestación agrava consecuentemente el efecto invernadero, ya que
es la materia vegetal la encargada de retirar el CO2 atmosférico manteniendo su
concentración en equilibrio. Al mismo tiempo favorece la pérdida de la cubierta vegetal y
permite el arrastre por escorrentía del suelo fértil, impidiendo el crecimiento de muchas
especies vegetales y dificultando la absorción de agua por el terreno.

Se calcula que en el decenio de 1980, las emisiones netas de carbono debidas al cambio
de uso de la tierra fueron de 2 a 2,4 Gt por año (gráfico 1.20), cifra equivalente al 23-27
por ciento de todas las emisiones antropógenas (Houghton, 1999; Fearnside, 2000).

La mayor parte de las emisiones de carbono debidas al cambio de uso de la tierra tienen
su origen en la deforestación tropical. La quema de biomasa también libera otros gases
de efecto invernadero, como el metano y el óxido nitroso. La quema de biomasa forestal
provoca el 10 por ciento de las emisiones de metano a escala mundial. También la
degradación de los bosques supone una liberación de carbono.

Se considera que durante los años ochenta la degradación de los bosques tropicales
comportó una emisión neta de 0,6 Gt de carbono anuales (Houghton, 1996). En el Asia
tropical, la pérdida de carbono producida por la degradación forestal alcanza casi el
mismo volumen que la provocada por la deforestación.

Gráfico 1.20: Emisiones de carbono debido al cambio de uso de la Tierra.

Fuente: Houghton, 1999.

Según el Instituto de Recursos Mundiales de Brasil, las mayores emisiones de carbono


equivalentes de la región se produjeron en 2001, básicamente debidas a los cambios en
el uso de los suelos (ver gráfico 1.21).En América la mayoría de los bosques de esta
región están en Sudamérica, sobre todo en Brasil y en Perú, cubriendo el 92% de la
cubierta boscosa. Estos países se encuentran entre los diez que cubren las dos terceras
partes de los bosques y las junglas del mundo. Debido a su tamaño, Brasil sufre la mayor
deforestación en cuanto a extensión, pero las tasas de deforestación son superiores en
Brasil y Argentina. Mientras que la tasa de deforestación en Brasil era de 0,4% en 1990,
la tasa de México y Argentina fue de 1.1% y 0,8% respectivamente.
Gráfico 1.21: Deforestación anual en el Amazonas y las emisiones de CO2 resultantes.

Fuente: Instituto Brasileño de Investigaciones Tropicales – GEO 2000 PNUMA


– La Rovere 2000 – Cramer 2004.

Son las plantas mediante la fotosíntesis las encargadas de mantener la


concentración de CO2 atmosférico en equilibrio utilizando en la síntesis de
materia orgánica para su crecimiento y contribuyendo al alimento de la
población animal. La cubierta vegetal es esencial para la retención del agua
de lluvia por el terreno dificultando la formación de zonas desérticas.

1.6. La opción y el peligro nuclear.

Las centrales nucleares aportan ya alrededor del 17% del total de la electricidad en el
mundo. Prácticamente no producen emisiones de dióxido de carbono (CO2), dióxido de
azufre (SO2) ni óxido de nitrógeno (NO2). Al menos cinco países, entre los que se cuentan
Francia, Suecia y Bélgica, obtienen más del 50% de sus suministros totales de
electricidad de la energía nucleoeléctrica. Otros diez países, incluidos España, Finlandia,
el Japón, la República de Corea y Suiza, producen en centrales nucleares el 30% o más
de sus suministros totales. Además, un gran número de naciones en desarrollo, incluidas
la Argentina, el Brasil, China, la India, México y el Pakistán, tienen centrales nucleares
en servicio (ver gráfico 1.22).

Gráfico 1.22: Participación de la energía nucleoeléctrica en la generación de


electricidad en el mundo.

Fuente: Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) – Dic 2003.


http://www6.mityc.es/energia/nuclear/C_Nuclear6.htm
Actualmente hay en el mundo más de 430 reactores en funcionamiento que producen
aproximadamente tanta electricidad como la que proviene de la energía hidroeléctrica
(ver tabla 1.12).

Tabla 1.12. Centrales nucleares en el mundo.

PAÍS UNID MW(net) PAÍS UNID MW(net)


EE.UU 104 98.298 Bulgaria 4 2.722
Francia 59 63.363 Finlandia 4 2.656
Japón 54 44.139 India 14 2.55
Alemania 19 20.643 Eslovaquia 6 2.442
Rusia 30 20.793 Lituania 2 2.37
R. Corea 19 15.85 Brasil 2 1.901
R. Unido 27 12.052 Sudáfrica 2 1.8
Canadá 16 11.323 Hungría 4 1.755
Ucrania 13 11.207 México 2 1.31
Suecia 11 9.451 Argentina 2 935
España 9 7.584 Eslovenia 1 656
China 8 5.977 Rumania 1 655
Bélgica 7 5.76 P. Bajos 1 449
R. Checa 6 3.548 Pakistán 2 425
Suiza 5 3.22 Armenia 1 376

Fuente: Organismo Internacional de Energía Atómica – Dic 2003.


http://www6.mityc.es/energia/nuclear/C_Nuclear2.htm

La problemática de la energía nuclear, desde el punto de vista tecnológico, es dual, de un


lado nos enfrentamos a la seguridad y fiabilidad de las centrales construidas en los
últimos decenios, y de otro a la gestión de los residuos que se generan debido a su
inmenso poder contaminante a lo largo de millones de años.

Se ha demostrado falso lo de su “gran seguridad”, y en cualquier caso, el porcentaje de


riesgo siempre existente, por pequeño que sea este no puede ser admisible dada la
magnitud de la catástrofe inducida por fallos de mantenimiento. Chernobil, en Ucrania,
como ejemplo más significativo del potencial destructor de los escapes radiactivos,
Vandellos 2, en Terragona, cuyo cierre está siendo repercutido en la factura energética
de los usuarios por la compañía distribuidora de la zona, y los continuos problemas en la
cúpula del reactor de la central nuclear de Trillo en Guadalajara (México), son ejemplos
casi recientes y significativos de lo que puede llegar a costar un fallo, o un cierre
preventivo de una central nuclear.

De otro lado, quien garantiza que en milenios, no digamos en siglos, los sistemas de
almacenamiento de residuos nucleares no sufrirán avatares o daños, sean estos
naturales o provocados por el hombre.

La energía nuclear no es barata, lo que si permite es una estrategia de control político y


económico dado su poder de centralización de la producción. La moratoria nuclear y la
reparación o cierre de centrales nucleares construidas hace ya más de 20 años está
siendo pagado por los usuarios.
Ilustración 1.1: Central termonuclear.

En la energía nuclear todo es peligro y perjuicios. Riesgos en las zonas


donde se encuentran las centrales, en los cementerios de residuos y durante
el transporte de material radioactivo. Perjuicios sociales y políticos, dado el
enorme potencial de centralización del control energético que tiene esta
fuente de energía.

1.7. Los desequilibrios geopolíticos y económicos.

La centralización de la obtención de combustibles en determinados países, y el control de


los recursos y de las tecnologías de generación por determinados grupos financieros,
hacen de la energía la verdadera moneda de cambio y el mejor medio de dominación
política. La mayoría de los conflictos internacionales de este siglo son derivados del
interés por controlar los recursos y los mercados quedando la población sustancialmente
al margen de los beneficios derivados de dicho control. Es fácil observar como en países
productores de petróleo la población vive en condiciones de miseria y marginalidad sin
acceso a la energía eléctrica tal como se entiende en Europa y en otros países
internacionalizados.

Ilustración 1.2: El hábitat que tendremos en el futuro dependerá de las decisiones que se
tomen hoy en día.

Pero incluso en los estados llamados desarrollados podemos observar cómo grupos
financieros más poderosos son aquéllos que controlan o tienen gran participación en las
empresas dedicadas a la generación y distribución de energía, funcionado como
verdaderos grupos de presión a la hora del diseño de las políticas energéticas por el
poder político de turno.
De otro lado, la dependencia de la estructura productiva de los países de determinadas
fuentes energéticas que son exógenas puede inducir crisis económicas.

Esta dependencia puede ser debida a la carencia del recurso, a la ausencia del desarrollo
tecnológico para la generación, o incluso al control del suministro energético por un
tercer país. Las causas de las crisis económicas pueden ser tan variadas como la falta de
estabilidad política de la zona rica en recursos, la fijación de precios por gobiernos y
monopolios o la dependencia tecnológica del extranjero para el mantenimiento del
sistema de producción y distribución.

La dependencia de una única fuente energética tiene riesgos económicos. La


diversificación y el aprovechamiento racional de los recursos endógenos
generan economías más estables y menos dependientes.

Visto todo lo anterior, podemos decir que el sistema energético actual es intensivo en
contaminación, sobre explotación de recursos y en centralización de poder. La
corrección de estos defectos supondría unos costos externos que no son nunca tenidos en
cuenta a la hora de evaluar el precio de la energía que consumimos. Por el contrario una
estructura energética sostenible debiera basarse en un sistema intensivo en la
generación de empleo, en el respecto por los equilibrios medioambientales y en la
descentralización de la generación energética y tecnológica, incrementando el
aprovechamiento de los recursos endógenos y diversificados por todo el planeta.
Debemos tener en cuenta que solo 1 de cada 4 habitantes del planeta conoce el consumo
de energía tal y como se conoce en los países industrializados. Además, el 25 por ciento
de la humanidad no dispone con facilidad de combustible para cocinar, dedicando gran
parte del tiempo a su búsqueda.

La externalización de los costos significa añadir al valor de la energía en sus


fases de producción y distribución, el coste del daño medioambiental y
contra la salud pública provocado, teniendo en cuenta lo que supondría en
términos económicos su reparación.

Dentro de este marco, resulta flagrante la financiación a las empresas eléctricas para
paliar los llamados costos de transición a la competencia (CTC), con la garantía, por
parte del gobierno a la banca acreedora, de la repercusión en la factura eléctrica de los
consumidores finales para el pago de la deuda de los años futuros. Se transfiere capital a
empresas con grandes beneficios y efectos medioambientales devastadores.

El ahorro energético debe ser el objetivo de cualquier política energética. La


energía más barata es la que no necesitamos consumir.

2. ¿Qué Son las Energías Renovables?

Podemos definir las energías renovables como aquellas que son inagotables desde el
punto de referencia del periodo de existencia de la humanidad, tengan o no su origen en
el sol. Fuentes de energías renovables son la radiación solar, la atracción gravitacional
de la luna y el sol, y el calor interno de la tierra. Desde tiempos inmemoriales el hombre
ha desarrollado técnicas para la obtención de calor y trabajo a partir de fuentes
renovables de energía. Debemos matizar el concepto de renovable afirmando que se
refiere a ritmos de consumo no superiores a los de producción o generación de manera
natural. Así, el consumo de leña o de algún otro tipo de biomasa vegetal será renovable
si es producto de podas o de tratamientos agrícolas o forestales que favorezcan y
busquen la regeneración o aumento de la materia vegetal. Más ampliamente podemos
considerar procesos renovables a aquellos que evitan el consumo masivo de energía y
materias primas si éstas pueden ser producto del reciclaje, minimizando por tanto los
efectos provocados por la producción incontrolada de basuras.

La naturaleza acumula energía solar en forma de moléculas orgánicas, que son


producto de la fotosíntesis que llevan a cabo las plantas, y de las posteriores
transformaciones en la cadena autótrofa mediante los procesos metabólicos de los seres
vivos. La combustión de la materia vegetal para obtener calor es la forma más antigua
de aprovechamiento de la energía solar. La combustión, utilizada en la actualidad,
puede ser considerada renovable siempre que se queme materia vegetal procedente de
residuos agrícolas o forestales y se deje margen de tiempo para su regeneración.
La obtención de combustible procedente de la descomposición anaerobia de la materia
orgánica tal como el biogás-mezcla de metano, dióxido de carbono y una pequeña
cantidad de ácido sulfhídrico-ha sido utilizada tradicionalmente para la cocina y el
calentamiento doméstico en determinadas civilizaciones y aún sigue siéndolo en países
como China y la India.
La energía eólica, contenida en el viento, y la energía hidráulica cuentan con desarrollos
tecnológicos ancestrales. La vela, el molino de viento procedente de Persia, el molino de
agua y la noria son viejos ejemplos de esto.
La necesidad de conservar los alimentos desarrolló técnicas de obtención de sal
aprovechando la radiación solar directa en las salinas.

Ilustración 1.3: Salinas

El uso de láminas delgadas de mica como cerramiento de ventanas, y del vidrio por los
romanos, permitió el aprovechamiento del efecto invernadero para el calentamiento de
las estancias domésticas y públicas, para la construcción de invernaderos, y para la
contribución a la calefacción de los baños públicos.

Ilustración 1.4: Invernaderos.

Tecnologías más recientes permiten la obtención de energía eléctrica directamente de la


radiación solar mediante el efecto fotovoltaico. El conocimiento científico y tecnológico
actual nos permite la obtención de energía a partir de fuentes renovables con mayor
eficacia, pero basándonos en los mismos principios físicos que consciente o
inconscientemente utilizaron nuestros antepasados.

Ilustración 1.5: Hogar con un sistema fotovoltaico


para generación de electricidad.

En sentido estricto, es renovable cualquier proceso que no altere el


equilibrio térmico del planeta, que no genere residuos irrecuperables, y que
su velocidad no sea superior a la velocidad de regeneración de la fuente
energética y de la materia prima utilizada en le mismo.

2.1. Estado actual de las energías renovables.


2.1.1. Estado actual en el mundo.

En la tabla 1.13 se representa el origen y el fin de la energía en la tierra. No están en el


cuadro otras posibles energías renovables, tales como las que podrían aprovechar los
gradientes térmicos de los océanos o las corrientes marinas, por tener hasta ahora
escasa consideración. No se incluyen en el mismo los aspectos medioambientales
relativos a cada una de ellas.

Tabla 1.13: Origen y fin de la energía.

Fuente Efecto Producto Tecnología Energética. Fin


Evaporación. Lluvia. Energía hidráulica.
Viento. Energía eólica.
TRABAJO REALIZADO + CALOR DISIPADO

Olas. Energía de las olas.


Biomasa vegetal. Combustión
RADIACIÓN SOLAR

Carbón, gas, petróleo. Combustión.


Biocombustibles: Aceites,
FOTOSÍNTESIS

Combustión.
hidrocarburos, etc.
Biomasa orgánica vegetal Biogás por digestión
y animal. anaeróbica.
Biomas vegetal con alto Etanol por fermentación
contenido de azúcares. alcohólica.
Gasificación.
Residuos sólidos,
Pirólisis.
agrícolas y urbanos.
Combustión
Energía solar térmica.
Energía solar fotovoltaica.
Atracción solar
Mareas. Energía mareomotriz.
y lunar.
Energía geotérmica de alta
Vapor en superficie.
entalpía.
Calor interno Energía geotérmica de baja
Aguas termales.
terrestre. entalpía.

Fuente: Energías Renovables – Mario Ortega Rodríguez - 1999


La tierra se encuentra en un equilibrio térmico emitiendo al espacio en
forma de calor la energía procedente de la radiación solar que no es
aprovechada por las plantas o por el hombre con sus tecnologías. La
temperatura a la que se consigue este equilibrio puede alterarse según los
ritmos de consumo energético fósil o nuclear.

Para hacernos una idea veamos La tabla 1.14, que muestra la potencia instalada de
energías renovables en la Unión Europea ha finales del año 2002. Como se observa la
aportación fundamental en términos porcentuales la hacen países como Italia,
Alemania, Francia, Grecia. España, Dinamarca en función a la generación de
electricidad a partir de energía minihidráulica, solar térmica y fotovoltaica.

Tabla 1.14: Potencia Instalada de energías renovables en la Unión Europea.

Potencia Instalada (MW)


País
Plantas mini hidráulicas Eólica Solar Fotovoltaica
Alemania 1515 12001 4715110 278
Austria 980 139 2541260 10
Bélgica 44 41320 0.5
Dinamarca 11 2889 290320 1.6
España 1655 4830 282380 19.3
Finlandia 320 41 43250 3
Francia 2020 153 670000 16.6
Grecia 61 276 2850200 2.4
Irlanda 34 138 4170
Italia 2233 785 408450 22.8
Luxemburgo 39 16
Países Bajos 2 688 395190 28.3
Portugal 317 179 199900 1.5
Reino Unido 160 552 203420 4.3
Suecia 1050 328 199250 3.3

Fuente: Instituto parra la diversificación y el ahorro de energía (IDEA) – 2004

Daremos ahora un vistazo a todas las distintas tecnologías renovables con un


representativo grado de implantación y desarrollo científico-técnico alto.
En cuanto a las tecnologías de aprovechamiento energético de la biomasa podemos decir
que éstas están preparadas para:

• El aprovechamiento de los residuos forestales obteniendo pellets y briquetas


para quemar, que abarataría los costos de tratamiento y limpieza de bosques.
• El aprovechamiento de plantas de crecimiento rápido mediante los llamados
cultivos agroenergéticos para su combustión directa.
• La obtención de biogás por digestión anaerobia a partir de los residuos
ganaderos, de residuos sólidos urbanos y de lodos residuales de depuradora o
industriales, y su posterior aprovechamiento en plantas de cogeneración.
• La obtención de biocarburantes a partir de productos agrícolas es una buena
alternativa para reducir la contaminación atmosférica causada por vehículos
a motor.
Ilustración 1.6: La energía de la biomasa (biodiesel un tipo de biocarburate
y biogás una mezcla de metano y otros gases utilizado
en calefacción, cocción y motores de combustión interna).

Las tecnologías de la Energía Solar Térmica están desarrolladas, son fiables y podrían
implantarse con rapidez en las siguientes aplicaciones:

• La obtención de A.C.S. (agua caliente sanitaria) para el sector doméstico.


• La calefacción de piscinas.
• La arquitectura solar pasiva también llamada bioclimática puede ofrecer
unos niveles de ahorro energético de los edificios muy significativos, hasta un
90%, a veces sin sobre costos constructivos.
• La obtención de A.C.S. para instalaciones colectivas (hoteles, escuelas,
polideportivos, etc.)
• La utilización de sistemas de calefacción por suelo radiante.

Ilustración 1.7: La energía solar térmica (Secadores, cocinas, termas, colectores


planos y cilíndricos, toda esta y mucha más es la gama de tecnología
desarrollada pensando en el aprovechamiento de la energía solar y
en la diversificación de fuentes energéticas).

La energía solar fotovoltaica presenta una de las mejores perspectivas de desarrollo. Los
costos de implantación han caído a la mitad en los últimos años, manteniendo la misma
tendencia y ofreciendo cada vez más fiabilidad y mayores prestaciones. Son aplicaciones
actuales las siguientes:

• Electrificación de viviendas aisladas de red eléctrica.


• Sistema de telecomunicaciones.
• Balizamiento y señalización.
• Sistemas de protección catódica.
• Iluminación pública con sistemas autónomos.
• Bombeo de agua para riego y abastecimiento de ganado en lugares aislados.
• Centrales eléctricas para pequeños núcleos de población alejados de la red
comercial.
• Viviendas y edificios conectados a la red con sistemas de compra venta.

Ilustración 1.8: La energía solar fotovoltaica.

Desde que la conservación de las fuentes de energía no renovables empezó a tratarse


como una necesidad, los desarrollos que se han producido en el aprovechamiento de las
energías renovables han sido espectaculares. En concreto, el actual mercado fotovoltaico
crece de forma contundente y lo más importante respaldado por un interés
gubernamental.
Para un mayor conocimiento de la situación actual de la tecnología solar fotovoltaica se
muestran una serie de estadísticas, tablas y gráficos que describen esta evolución
significativa de las instalaciones fotovoltaicas en el ámbito mundial y nos permiten
analizar su: producción, localización y potencia instalada.

Gráfico 1.23: Producción mundial de módulos solares fotovoltaicos.


Años 1983 a 1999. Unidades en MWp (Megavatios pico).

Fuente: Aplicaciones de la energía solar fotovoltaica. 656 733 042 y 656 702 260
Nota: se observa como la producción mundial de módulos solares fotovoltaicos se ha
multiplicado x 11 de 1983 a 1999.

Mientras que a finales del 2002 la situación era la siguiente:

Gráfico 1.24: Producción de módulos fotovoltaicos en MWp durante los años 1994 – 2002.

Fuente: Presentación: Introducción a la fuentes renovables de energía


- Los sistemas fotovoltaicos –UNAM (Universidad Autónoma de México)
- Dr Roberto Best Brown - Oct 2003.
La producción mundial de sistemas fotovoltaicos se incrementó en un 48.3%
durante el 2002.
La localización de la producción mundial durante los años 1988 y 1999 estuvo dada de la
siguiente forma:

Tabla 1.15: Localización mundial de la producción de módulos fotovoltaicos


De 1988 a 1999. Unidades en MWp.

Fuente: Aplicaciones de la energía solar fotovoltaica. 656 733 042 y 656 702 260
Nota: se ha considerado el país o el lugar de producción, y no la nacionalidad del industrial.
Los módulos fabricados con células importadas han sido excluidos

Para aclarar aún más veamos una comparación en el crecimiento de la producción de


módulos fotovoltaicos entre los principales productores:

Gráfico 1.25: Comparativa del crecimiento de la producción de módulos fotovoltaicos entre


EE.UU. Japón y Europa. Años 1988 a 1999. Unidades en MWp.

Fuente: el gráfico está basado en los datos de la tabla anterior.

Los principales países que producen módulos fotovoltaicos se pueden ver en la siguiente
tabla:

Tabla 1.16: Localización geográfica de la producción de células fotovoltaicas en MWp.

Fuente: Aplicaciones de la energía solar fotovoltaica. Pablo Burzako.


Nota: el aumento de producción de un 29% de 1998 a 1999 es realmente una consolidación de
la tendencia de crecimiento.
*Estas importantes variaciones se deben a la suspensión de unidades de fabricación y su
implantación en otros países.

Una evolución en cuanto a esta fabricación por país se puede apreciar en el siguiente
gráfico:

Gráfico 1.26: Evolución de la producción de módulos fotovoltaicos


en los principales países productores.

Fuente: Presentación: Introducción a la fuentes renovables de energía


- Los sistemas fotovoltaicos –UNAM – Dr. Roberto Best Brown Oct 2003.

Las principales empresas fabricantes de módulos fotovoltaicos están distribuidas de la


siguiente forma:

Tabla 1.17: Producción de las principales industrias fotovoltaicas.


Años 1998 y 1999. Unidades en MWp.

Fuente: Aplicaciones de la energía solar fotovoltaica.


656 733 042 y 656 702 260

En lo referente a 1998, de los 154,9 MWp producidos, la tabla 1.17 refleja el origen de 116,8
MWp. Respecto al año 1999, de los 199,9 MWp totales, en la tabla se describen 162,3 MWp.

Nota: Un trabajo más extenso sobre este particular lo podemos encontrar en la IEA
International Energy Agency. En el documento titulado: Implementing Agreement on
Photovoltaic Power Systems. Trends in photovoltaic applications in selected IEA countries
between 1992 and 1998. REPORT IEA-PVPS 1-07: 1999.

En el 2002 la producción se modificó en la siguiente forma:


Gráfico 1.27: Producción de módulos fotovoltaicos (2002)
de acuerdo a la empresa fabricante.

Fuente: Presentación: Introducción a la fuentes renovables de energía –


Los sistemas fotovoltaicos –UNAM – Dr. Roberto Best Brown Oct 2003.

Las ventas más grandes se alcanzaron en sistemas interconectados en Japón, Alemania


y California en USA. El crecimiento en los procesos de manufactura fue de 56% en
Europa y más del 46% en Japón.

En cuanto a la potencia instalada durante el periodo 1998 - 1999 se tiene:

Tabla 1.18: Potencia fotovoltaica instalada a finales de 1998


y a finales de 1999 (en MWp).

Fuente: Aplicaciones de la energía solar fotovoltaica. 656 733 042 y 656 702 260

Nota: mención especial merece el crecimiento de la potencia instalada en Japón (56,7 MW


nuevos en un año).

En cuanto a los sistemas que aprovechan hoy la energía eólicos, estos son ya rentables a
gran escala para las empresas productoras de electricidad.
Ilustración 1.9. La energía eólica.

La potencia instalada de energía eólica a finales del año 2002 fue de alrededor de más
de 32000 MW, siendo la Unión Europea(UE) el bloque de mayor desarrollo con más de
23 000 MW (ver gráfico 1.28).

Gráfico 1.28: Potencia eólica instalada en el mundo (2002).

Fuente: http://www.nodo50.org/ecologistasclm/documentos/Cifras_EnerEolica.htm

Dentro de estos países de la UE, los que más potencia eólica instalada han desarrollado
son Alemania, España y Dinamarca (ver gráfico 1.29 y mapa 1.3).

Gráfico 1.29: Potencia eólica en el mundo en MW (2002).

Fuente: http://www.nodo50.org/ecologistasclm/documentos/Cifras_EnerEolica.htm
Mapa 1.3: Potencia eólica instalada en la Unión Europea hasta Otoño del 2002. Europa
posee la mayor capacidad instalada en el mundo gracias a su desarrollo de
potencia a gran escala mediante los denominados parques o bosques eólicos.

Y en la región latinoamericana (ver tabla 1.19) el desarrollo es pequeño, manifestado


principalmente por pequeños sistemas aislados a comparación de los grandes bosques
eólicos de Europa, emplazamientos en los cuales se basa su desarrollo, es decir, potencia
a gran escala.

Tabla 1.19: Potencia eólica instalada en América latina en MW.

País Final de 1999 Total actual


Costa Rica 46 46
Brasil 20 20
Argentina 14 14
Caribe 4 4
México 3 3
TOTAL: 87 87

Fuente: http://www.dersa.es/suramerica_central.htm

La producción de aerogeneradores en MW por empresa se puede observar en el


siguiente gráfico:
Gráfico 1.30: Potencia eólica generada en el mundo por empresa a Junio del 2003.
La empresa Iberdrola encabeza la lista de los más grandes productores.

Fuente: http://www.fundacioniberdrola.org/m-val03_12_12_03.htm

No podemos olvidar la energía minihidráulica que cayó en el abandono debido a las


políticas de centralización de la generación energética. Existen muchas centrales en
desuso que podrían volver a generar energía eléctrica si se rehabilitaran. Este tipo de
centrales, debido a su tamaño tienen, un impacto medio ambiental muy pequeño. La
presenta tabla muestra la producción actual y estimada en el futuro de energía
hidráulica en el mundo, la cual tiende a aumentar en todas las regiones, en particular en
África, Asia y América Latina, donde el potencial de desarrollo es mayor.

Tabla 1.20: Producción de energía hidráulica en el mundo.


Situación en 1995 Situación estimada en 2010
Ubicación Área de mercado
(TWh/año) (TWh/año)
Grandes centrales 2.265 3.990
Mundo Pequeñas centrales 115 220
Total 2.380 4.210
Grandes centrales 401,5 443
UE + AELC Pequeñas centrales 40 50
Total 441,5 493
Grandes centrales 57,5 83
CEE Pequeñas centrales 4,5 16
Total 62 99
Grandes centrales 160 388
CIS Pequeñas centrales 4 12
Total 164 400
Grandes centrales 635 685
NAFTA Pequeñas centrales 18 25
Total 653 710
Grandes centrales 131 138
Países OCDE Zona
Pequeñas centrales 0,7 3
Pacífica
Total 131,7 141
Grandes centrales 35,5 72
Países Zona Mediterránea Pequeñas centrales 0,5 0,7
Total 36 72,7
Grandes centrales 65,4 147
África Pequeñas centrales 1,6 3
Total 67 150
Grandes centrales 24,8 49
Oriente Medio Pequeñas centrales 0,2 1
Total 25 50
Grandes centrales 291 1.000
Asia Pequeñas centrales 42 100
Total 333 1.100
Grandes centrales 461,5 990
América Latina Pequeñas centrales 3,5 10
Total 465 1.000
Fuente: Water Power and Dam Construction, 1995 e International Journal on
Hydropower and Dams, 1997.
http://www.unesco.org/water/wwap/facts_figures/agua_energia.shtml
* UE + AELE: Unión Europea y Asociación Europea de Libre Cambio ; CEE: Europa central y
del Este; CEI: Comunidad de Estados Independientes ; Países NAFTA: Estados Unidos,
Canadá y México ; Países OCDE Zona Pacífica: Australia, Japón, Nueva Zelanda ; Países
Zona Mediterránea: Turquía, Chipre, Gibraltar, Malta ; Asia: Asia sin incluir la ex-URSS.

En lo que se refiere a la distribución mundial de energía hidráulica se tienen las


siguientes observaciones:

• La energía hidráulica es la fuente renovable de electricidad más importante y más


utilizada en el mundo.
• La energía hidráulica representa un 19% de la producción total de electricidad.
• Canadá es el productor más importante de energía hidroeléctrica, seguido por los
Estados Unidos y Brasil.
• Aproximadamente dos tercios del potencial hidroeléctrico económicamente viable
quedan aún por desarrollar. La energía hidráulica no aprovechada es todavía
muy abundante en América Latina, África central, India y China.

2.1.2. Estado actual en el país.

En el Balance Nacional de Energía peruano del año 2000 también se propone lo


siguiente con respecto al futuro de las Energías Renovables.

En cuanto a la energía solar como consecuencia de las estimaciones de la demanda de


energía final se han determinado consumos en los Sectores Residencial, Comercial y
Servicios en el uso para Calentamiento de Agua (agua caliente sanitaria).

En conjunto el consumo sectorial de Energía Solar pasa de 51, 2103 TEP en 1998 a 89,6
103 TEP y 108,2 103 TEP en el año 2015 en los Escenarios I y II respectivamente.

Así entre el 2001 y el 2005 ingresarían 19 328 paneles de 53 W por panel, lo cual da 1
024 kW incorporados, que sumados a los 19 629 paneles existentes al año 2000,
totalizan 38 957, en el año 2005, equivalente a 2 358,7 kW y a 2 804 GW.h/año.

Entre el año 2006 y el 2010 se adicionarían otros 10 000 paneles de 53 W, o sea, 530 kW
y 0,72 GW.h agregados. En consecuencia al año 2010 se acumularían 48 957 paneles, 2
888,7 kW de potencia y 3,73 GW.h.

En el período 2011 a 2015 se incorporarían 3 750 paneles de 53 W, o sea 198 kW y 0,27


GW.h.
Esto acumula al año 2015, 52 707 paneles; 3 086,7 kW y 4,0 GW-h. Considerando cinco
personas por hogar en el lapso 2001 a 2015 se habría beneficiado a 165 390 habitantes
(ver tabla 1.21).

Tabla 1.21: Proyección de Potencia instalada y producción


de energía solar (2005 – 2010).

Fuente: Ministerio de Energía y Minas – Oficina Técnica de Energía


(OTERG) -“Balance Nacional de Energía” Lima - Perú 2001.
En el año 2000 existían en Perú dos centrales eléctricas accionadas a Energía Eólica,
ambas de Servicio Público en Sistemas Aislados. Una pertenece a Electronorte Medio
S.A. que la opera desde 1996, con un aerogenerador trifásico de 250 kW en Malabrigo
(Departamento La Libertad). La otra de 450 kW está ubicada en San Juan de Marcona
(Departamento de Ica) y es operada por el Municipio local.

En el Estudio se ha previsto el funcionamiento de los dos Aerogeneradores existentes en


el año 2005. Es decir una potencia de 700 kW y una generación de 1,72 GW.h.En el
período 2006-2010 se adicionarían 10 MW más en Malabrigo llegando a 10,7 MW de
potencia y a 26,53 GW.h generados.

El parque eólico de Malabrigo se completaría en el lapso 2011-2015 con otros 30 MW,


para alcanzar los 40,7 MW y una generación de 100,9 GW.h.

La potencia instalada y la energía generada en los años de corte: 2005 – 2010 – 2015 se
muestra en la tabla 1.22.

Tabla 1.22: Proyección de Potencia instalada y producción


de energía eólica (2005 – 2010).

Fuente: Ministerio de Energía y Minas – Oficina Técnica de Energía


(OTERG) - “Balance Nacional de Energía” Lima - Perú 2001.

Las fuentes de energías renovables consideradas, con distinto grado de


aplicabilidad/extensión, para el Perú son: biomasa, eólica, solar (fotovoltaica y
térmica), hidroenergía (mini/micro) y geotermia, la única fuente que es incluida
parcialmente dentro del Balance Nacional de Energía es la biomasa. A continuación se
describe el perfil de la potencialidad que dichas fuentes presentan en el país.
El uso de sistemas fotovoltaicos se centra principalmente en aplicaciones rurales de
pequeñas escala para:

• Electricidad fotovoltaica, orientadas a cubrir la demanda de energía de


poblaciones apartadas de la red eléctrica y para uso en iluminación doméstica.
• Calentadores domésticos de agua.
• Secadores de alimentos, cuya principal experiencia se tuvo con el Proyecto de
Secadores Solares (1983-1988).
• Cocinas solares.

Se estima que el país cuenta con condiciones favorables para el desarrollo de proyectos
de energía solar. En extensas zonas de la Sierra Sur del país, la energía solar alcanza
niveles promedio no menores de 6 Kwh./m2/día (una de las mejores radiaciones a nivel
mundial).

En toda la franja central de la Sierra se registra un nivel de radiación del orden de 5 a 6


Kwh./m2/día, en la región de la Selva Alta y parte de la Selva Baja dicho nivel se sitúa
en un rango de 4.5 a 5 Kwh./m2/día.

La Costa Norte se caracteriza por niveles de radiación promedio de 4 a 5 Kwh./m2/día,


lo cual constituye uno de los factores que explican las ventajas comparativas de esta
zona para el desarrollo agrícola. Actualmente el Servicio Nacional de Meteorología e
Hidrografía (SENAMHI) ha elaborado el Mapa Solar en convenio con el MEM (ver
mapa 1.4).

Mapa 1.4. Potencial de energía solar en Perú.

Fuente: Atlas de energía solar – MEM & SENAMHI – Perú.

El Perú cuenta con un conjunto relativamente amplio de entidades públicas, empresas


privadas, ONG’s y profesionales independientes que reúnen la experiencia para el
manejo de proyectos fotovoltaicos y para equipos colectores/acumuladores de energía.

En cuanto a la energía eólica, si bien la experiencia en el país sobre el manejo de este tipo
de energía es de larga data, ésta se circunscribió fundamentalmente a la operación en el
litoral costero de equipos simples para el bombeo de agua. La tecnología de generadores
eólicos se introdujo hacia mediados de la década del 80 en módulos experimentales en la
zona de Yacila en Piura, donde se instalaron aerogeneradores bipala que se encontraban
en investigación. Dado los resultados poco satisfactorios de los mencionados programas,
la posibilidad para esta opción tecnológica recién ha sido replanteada a finales de la
década pasada, con la ejecución de dos proyectos piloto en Malabrigo (La Libertad) en
1996 y Marcona (Ica) en 1998, los proyectos, a pesar del pobre monitoreo y
mantenimiento de los equipos, se han desempeñado satisfactoriamente y actualmente
entregan la energía producida a la red eléctrica convencional.

Ilustración 1.10: Aerogeneradores de Malabrigo (derecha) y Marcona


(izquierda) emplazados en la costa peruana.

El registro de vientos para establecer la potencialidad de la fuente eólica es aún


sumamente parcial en términos de cobertura del territorio nacional. Además, la
mayoría de los registros sobre vientos no son adecuados para ser utilizados en la
determinación del potencial eólico de determinadas zonas. Las evaluaciones del recurso
hechas indican que el potencial de aprovechamiento de la energía eólica es muy alto.

Sin embargo resultaría conveniente poder realizar mediciones puntuales en algunas


zonas con un interesante potencial como son el La costa sur, la costa norte y algunos
valles interandinos de la sierra, con la finalidad de determinar el verdadero potencial de
aprovechamiento de la energía eólica en el país (ver mapa 1.5).

El Perú cuenta con grandes extensiones de terrenos viables teóricamente para


implementar proyectos de bosques eólicos para la producción de energía eléctrica y
distribuirla a través de la red eléctrica convencional o para aplicaciones aisladas.

En la mayoría de las áreas donde se han registrado/medido la velocidad del viento, ésta
en promedio varió desde 6m/s a 8m/s a una altura de 10 m. Los registros muestran que
las mejores condiciones para el fomento de la energía eólica se ubican en el litoral del
país y en ciertas zonas del interior que cuentan con microclimas favorables a dicha
fuente de energía. Cabe resaltar, que en las dos experiencias piloto de generación:
Malabrigo y Marcona se han medido velocidades de viento promedio superiores a los 8
m/s a 30 m.
Mapa 1.5. Potencial eólico de Perú.

Fuente: CENERGÍA – Perú.

Existe capacidad para la construcción de equipos de generación eléctrica de pequeña


potencia, así como de aerobombas; sin embargo no se cuenta con muchas instituciones o
personas con la capacidad para desarrollar o impulsar el desarrollo de la energía eólica,
por lo que se necesita desarrollar planes de formación de capacidades en tecnologías y
desarrollo de proyectos.

En lo referente a energía hidráulica, la información oficial sobre el recurso Hidroenergía


comprende lo referente a las reservas probadas del mismo. Estas se definen como la
energía factible de generarse en las centrales hidroeléctricas del país que estén en
operación, construcción y en proyecto (que cuenten con estudios de factibilidad y
definitivos). Estas reservas se miden considerando la energía media a producirse
durante 50 años. No se dispone de información debidamente sistematizada sobre el
potencial hidroenergético basado en mini o micro centrales.
Dada la topografía montañosa de gran parte del país y relativa simplicidad de las
inversiones requeridas, se deduce que tal opción para la generación de energía puede ser
desarrollada en vastas zonas del territorio nacional.

Es vasta la experiencia nacional a nivel profesional y empresarial para el diseño y


manejo de proyectos micro hidroenergéticos y fabricación de correspondientes equipos.

Existe una demanda potencial para éste tipo de proyectos, la limitación para
implementar los mismos radica en aspectos de orden financiero y económico. Son
relativamente elevados los montos de inversión requeridos por unidad de generación
instalada y dado el mercado a ser atendido (básicamente rural y poco denso) las tasas
de retorno económico esperadas son reducidas.

Hablando de la electrificación rural, resulta vital conocer el potencial de las centrales


hidroeléctricas pequeñas, el cual ha sido estimado en 1 000 MW. En comparación con las
grandes centrales hidroeléctricas, sólo se ha desarrollado una pequeña parte del
potencial real, unos 24 MW.

Con respecto a la energía geotérmica, la potencialidad de la energía de fuente


geotérmica es enorme (cálculos científicos indican que apenas el 1% del calor contenido
en 10 Km2 de la tierra equivale a 500 veces la energía contenida por el petróleo existente
en el mundo). Para el caso del Perú la información sobre ésta fuente se centra en la
potencialidad que existe en el sur del país (en los departamentos de Arequipa, Moquegua
y Tacna, ver mapa 1.6). Si bien el país cuenta con diversas zonas que registran actividad
volcánica, éstas no necesariamente reúnen condiciones para la explotación de la energía
geotérmica.

CENERGIA (Centro Nacional para la conservación de la Energía) realizó estudios


preliminares del recurso en la década de los ochenta con apoyo de la Cooperación
Técnica Italiana, y actualmente su explotación es considerada dentro de la Ley de
Concesiones Eléctricas y tiene una Ley específica; Sin embargo, la viabilidad para la
explotación de la energía geotérmica requiere de estudios que evalúen en mayor detalle
el recurso.
Mapa 1.6: Potencial geotérmico en Perú.

Fuente: CENERGÍA- Perú.

Asimismo no existe personal capacitado que pueda desarrollar actividades de


exploración, evaluación o explotación del recurso, por lo que es necesario capacitar
profesionales y técnicos y evaluar el potencial energético que puede suministrar dicho
recurso.

Constituye una de las principales fuentes de energía del país. En el balance nacional de
energía se contabiliza como biomasa a la leña, bagazo, bosta y yareta. La medición de
dicho conjunto de fuentes de biomasa está referida a la energía producida. En los años
1997 – 1999 la energía producida mediante los recursos de biomasa señalados
representó alrededor del 50% de la energía generada basándose en el petróleo crudo
obtenido en el país.

No se cuenta con un inventario de las fuentes de biomasa. La clasificación oficial de las


mismas es parcial. No se registran otros recursos/fuentes de biomasa como los residuos
agrícolas y/o forestales, cuyo potencial energético supera largamente lo registrado en el
balance nacional indicado.
De acuerdo a cifras sobre producción agrícola del Perú 1998/1999, se estima que la
equivalencia energética del volumen de los residuos de los cultivos caña de azúcar, arroz
y algodón alcanzó a 48 mil TJ/año. Esta cantidad representa el 10% de la energía
primaria y el 15% de la energía primaria comercial que se produjo en el país en 1998 –
1999. A su vez, el conjunto de residuos considerados representó, respecto de la oferta
interna de energía primaria, el 21.0% de la contribución del Petróleo Crudo y el 81.0%
del aporte de la Hidroenergía.

El poder energético de los residuos agrícolas mencionados es similar al total de


combustibles de origen fósil (Gas Natural, Petróleo Diesel y Petróleo Residual) utilizados
por las centrales térmicas del Perú en 1998 para generar electricidad. Cabe señalar que
dicho volumen de residuos representó (en TJ) el doble de la magnitud del Petróleo
Residual utilizado en 1998 por las centrales indicadas.

Las cifras descritas indican que los residuos agrícolas constituyen una importante fuente
de energía renovable. La posibilidad para su utilización como energía comercial.

Todas las tecnologías de las que hemos hablado están en la actualidad desarrolladas y
dispuestas para ser utilizadas a gran escala, las condicionantes políticos y de control del
mercado por sectores interesados bloquean naturalmente su implantación. La no
conclusión de los costos externalizables y de daño medioambiental en las energías
convencionales hace que la comparación de precios de generación entre unas y otras no
se haga en términos de igualdad.

Son energías renovables la energía solar térmica tanto activa como pasiva, la energía
solar fotovoltaica y eólica, la energía de la biomasa vegetal y animal en procesos que
permitan su regeneración al ritmo de consumo, la energía hidroeléctrica, y otras.
Muchas más aplicaciones de las energías renovables, y nuevos desarrollos tecnológicos,
se impondrían con rapidez si las aplicaciones comentadas en este apartado formaran
parte de nuestra forma de vida cotidiana. Así tenemos:

• Aplicaciones industriales de la energía solar térmica de media temperatura


en procesos con requerimientos de calor.
• Desalinización de agua de mar por métodos evaporativos.
• Eliminación de contaminantes orgánicos de aguas residuales.
• La máquina frigorífica de absorción alimentada por calor solar.
• La obtención de electricidad a partir de energía solar de media y alta
temperatura.
• Cogeneración a partir de biocombustibles.
• Las grandes centrales fotovoltaicas.
• Los procesos electroquímicos abastecidos por electricidad solar.
• Obtención de hidrógeno y oxígeno por electrólisis.

3. ¿Cómo Incentivar la Implantación de Tecnologías Renovables?

Estamos acostumbrados a oír las declaraciones provenientes de numerosos sectores de


las diferentes administraciones, y de otras entidades públicas y privadas, a favor de las
tecnologías limpias, del respecto al medio ambiente y del desarrollo sostenible.
Es hora de que se tomen verdaderamente en serio las contradicciones del actual sistema
energético y productivo y se actúe con medidas reales que deben impulsarse desde los
órganos de las distintas administraciones con competencias en materia energética y
medioambiental.
Sin tener en cuenta la necesidad de subvenciones e incentivos directos, y de mayores
inversiones en investigación y desarrollo, así como la inversión en tares informativas y
de divulgación, son actuaciones que pueden hacerse, entre otras, las siguientes:
• Incrementar los porcentajes de reducción de las emisiones de CO2 y reducir
los plazos de cumplimiento.

• Establecer incentivos fiscales al uso de energías renovables.

• Imponer gravámenes por emisión de contaminantes, estructurados según el


tipo y la cantidad de contaminante.

• Obligar a los establecimientos hoteleros a cubrir, en función de la zona


climática y de la categoría en la que se encuentra clasificado, un porcentaje
de su demanda de agua caliente con energía solar térmica.

• Obligar a la cobertura de un porcentaje de la factura energética con energía


solar térmica para el agua de las duchas de las instalaciones deportivas
públicas y privadas.

• Instalar en todos los edificios de las instituciones públicas la producción de


agua caliente sanitaria por energía solar.

• Prohibir el uso de energías convencionales para el calentamiento de piscinas


descubiertas, ya sean de uso público o privado. Establecer porcentajes de
cobertura de calefacción con energías renovables para piscinas cubiertas
públicas y privadas de uso público.

• Limitar el uso de climatización por aire frío o caliente en grandes superficies


y en edificios públicos y de oficinas. Establecer en aporte necesario con
sistemas radiantes.

• Estimular el diseño y uso de edificios de bajo consumo de energía.


En la India, por ejemplo, Development Alternatives, una organización no
gubernamental, ha diseñado una casa sencilla de material con apariencia de
adobe que no necesita aire acondicionado. Está hecha con bloques
especialmente diseñados que permiten la circulación del aire y unas nuevas
tejas para el techo hechas de microconcreto, sin productos químicos ni fibras
sintéticas.

• Eliminar las subvenciones gubernamentales para combustibles


fósiles. En 1991 las subvenciones directas para combustibles fósiles en todo el
mundo ascendieron a un total de US$220.000 millones. Si se eliminaran estas
subvenciones antieconómicas, costeadas con dinero de los impuestos públicos,
y se ofrecieran alicientes tributarios (subvenciones) para la generación de
energía eólica y solar se fomentaría el desarrollo de estos tipos de energía.

• Fomentar en la industria los programas de eficiencia energética.


Casi todos los países industrializados tienen programas voluntarios para
fomentar la eficiencia energética en los lugares de trabajo. Los países en
desarrollo también están iniciando esos programas. China, por ejemplo, ha
introducido gratificaciones para el personal por las ideas sugeridas que
lleven a un uso más eficiente de la energía. Desde 1990 estos programas han
permitido ahorrar unos US$6.000 millones merced a la mayor eficiencia
energética, lo que ha redundado en un aumento de la capacidad de
competencia de las industrias.
• Invertir en transporte público. El estímulo al uso de transporte público
en reemplazo de los vehículos individuales en las zonas urbanas es una tarea
difícil pero cada vez más necesaria en vista del crecimiento de las poblaciones
urbanas y el aumento de vehículos que circulan en ellas. Si se encontrara la
manera de elevar el número de usuarios del transporte público, se
contribuiría apreciablemente a la reducción de la contaminación y al ahorro
de energía.

• Introducir “hiperautomóviles”. Los hiperautomóviles —vehículos que


pueden recorrer una distancia de 128 a 161 kilómetros con 3,8 litros de
gasolina— ya se hallan en existencia, pero no se han producido en gran
cantidad por la falta de demanda. Sería una buena inversión facilitar su
adquisición, tal vez mediante el ofrecimiento de reembolsos del gobierno a los
compradores. Estos vehículos son especialmente necesarios en las zonas
urbanas envueltas en smog.
4. Bibliografía.

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España -1999.
4.2. Promoción de la participación pública y privada en proyectos de Energía
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