E=W+Q
Energía = Trabajo + Calor
De tal forma que se podría decir que calor, energía y trabajo son tres formas de un
mismo concepto. Las unidades con las que medimos el calor, el trabajo y la energía son
las mismas. Por supuesto podemos hablar de calor en Kilocalorías (Kcal), de energía en
watios hora (Wh) y de trabajo en Julios (J), pero también podemos hablar de calor en
watios hora o en julios, de energía en julios o Kilocalorías y de trabajo en watios hora o
en kilocalorías.
Las fuentes de energía primaria, carbón, gas, petróleo, nuclear y todas las demás,
renovables o no, son usadas por el hombre para la obtención de trabajo y/o calor. A
partir de estas mismas fuentes se puede obtener electricidad que; sin embargo; es casi
siempre un paso intermedio para centralizar la producción de energía, transportarla y
distribuirla.
El límite natural sostenible del planeta tierra una vez que se agoten el petróleo, gas y
carbón (y suponiendo que la humanidad tiene la sabiduría de no utilizar reactores
nucleares) es de aproximadamente tres mil millones de personas (al nivel actual de
consumo de energía por habitante). Esta es la población que pueden sostener las fuentes
renovables de energía. Y ya hemos sobrepasado este límite energético a causa del
consumo transitorio de fuentes energéticas no renovables.
A continuación justificaremos lo dicho:
Revisemos ahora la situación energética mundial. Al año 1996 y como lo es hoy el mayor
consumo de energía a partir de fuentes de energía primaria es a partir de los
combustibles fósiles tal como se muestra en el siguiente gráfico:
http://www.upme.gov.co/energia/pen/internacional.htm
Para el año 2050 las estimaciones en el consumo de energía a partir de las principales
fuentes energéticas están dadas de la siguiente manera:
Gráfico 1.3: Evolución del consumo energético mundial por
tipo de fuente energética (1900 – 2050).
Mapa 1.1: Mapa energético mundial que muestra el consumo per cápita de energía.
Fuente: http://www.caiuaficha.com.br/atlas/energia.html
En el mapa anterior se puede observar que el mayor consumo por individuo se realiza
preferentemente en Norteamérica a pesar de tener una población menor.
El menor consumo per cápita es en países del África y Latinoamérica (excepto Argentina
debido a sus reservas de gas y a su nivel de vida industrial) a pesar de que la población
de estos dos bloques sea mayor al de Norteamérica, con lo cual podemos observar
claramente un reparto desigual de la energía.
Tabla 1.1: Situación energética global según consumo por región (1990 – 2030).
En la tabla anterior se observa que para el año 2030 se incrementaran los valores de
consumo, entre un mínimo de solo un 50% en el Pacifico (Japón, Filipinas, Australia,
etc.) a un 150% en Asia (China, Corea, Taiwán, etc.), ubicando Latino-América en un
incremento de un 100%, valor similar al de la Unión Europea (15 países) y menor a la de
América del Norte (+75%), situación que resulta curiosa, pues en los países desarrollados
(denominados según la sigla inglesa “OECD” ) tienen un mayor consumo real
actualmente.
Esta situación se puede explicar como los “efectos” si se analiza el consumo energético
según los tipos de usos mostrados en la tabla 1.2, y también, si se recuerda el contexto
internacional de todos los tratados y convenios internacionales que se suscribieron desde
1992 (Cumbre de Río) para reducir el nivel de Emisiones Tóxicas Globales.
Tabla 1.2: Emisiones mundiales de CO2 en millones de toneladas por año según diferentes
usos de toda la energía producida y según diferentes áreas económicas.
Gráfico 1.6: Proyección del consumo energético mundial a base de energía nuclear y
carbón.
Fuente: http://www.geofisica.cl/English/pics5/grafener.gif
Gráfico 1.7: Proyección del consumo energético mundial a base de energía solar y eólica.
Fuente: http://www.geofisica.cl/English/pics5/ener2.JPG
Las necesidades de producción e infraestructura suficiente para el abastecimiento de
energía, conllevarán importantes requerimientos de inversión. Ello significa que habrá
de producirse fuerte competencia por recursos para invertir en el sector energético.
Fuente: “British Petroleum (BP) statistical review of world energy June 2002”
Fuente: BP statisticalreview.
http://www.upme.gov.co/energia/pen/internacional.htm
Fuente: http:/www.eia.doe.gov/emeu/cabs
Fuente: http:/www.eia.doe.gov/emeu/cabs
* Consumo promedio diario a diciembre del 2000
Nota: C.E.I = Comunidad de Estados Independientes (Europa).
Comportamientos.
Perspectivas.
Los analistas de la Agencia Internacional de la Energía preveen un incremento del 1%
anual para el periodo comprendido entre 1997 y 2020. El incremento promedio de
millones de barriles por día para los próximos 23 años se estima en 2.4 millones.
En lo que se refiere a gas natural, las reservas mundiales de gas natural (ver gráfico
1.12), que se han estado incrementando en los últimos diez años eran de 4.945 Tpc
(trillones de pies cúbicos) a comienzos de 1997, con una relación reservas/producción de
aproximadamente 65 años. El 63% de estas reservas está concentrado en Europa
Oriental y en el Medio Oriente.
http://www.upme.gov.co/energia/pen/internacional.htm
Comportamientos.
El Gas Natural también tuvo incrementos considerables en varias regiones del mundo,
siendo por supuesto el más significativo en Bolivia, el cual probaría la existencia de la
gran reserva denominada "El Gato Negro"; en el Medio Oriente se descubrió un
importante yacimiento en Irán cuyo funcionamiento empezaría en el 2002; por su parte
en Europa el aumento se debió a descubrimientos en Noruega.
Perspectivas.
Considerado por los productores y analistas como la solución ante la creciente demanda
de combustibles; se firmaron importantes acuerdos para el desarrollo de los yacimientos
de Gas Natural, de los cuales el más destacado fue entre Italia e Irán para explorar el
campo de gas más grande del mundo; Rusia potencia mundial en reservas también
firmó acuerdos, al igual que Arabia Saudita, quien tuvo que reformar sus marcos legales
y fiscales para permitir la entrada de firmas extranjeras. Argelia, Libia y Yemén
también abrirán sus puertas a la inversión extranjera para la exploración y explotación
de sus sectores energéticos.
El consumo mundial de gas natural por regiones al año 2000 fue de la siguiente forma:
Fuentes:http:/www4.enron.com
En la siguiente tabla se muestra la evolución en el consumo mundial de gas natural
durante el periodo 1995 – 2000.
Variación
Regiones 1995 1996 1997 1998 1999 2000*
00/99 %
MEDIO
4.735 5.274 5.849 6.250 6.200 6.367 2,7
ORIENTE
EUROPA
ORIENTAL Y 23.057 23.458 22.221 22.093 22.100 22.696 2,7
C.E.I.
NORTE
25.414 26.069 26.185 25.585 25.980 27.232 4,8
AMÉRICA
AMÉRICA
2.581 2.761 2.922 3.094 3.104 3.382 9,0
LATINA
ÁFRICA 1.689 1.790 1.788 1.854 1.865 2.015 8,0
EUROPA
12.761 14.075 13.872 14.309 14.317 15.360 7,3
OCCIDENTAL
LEJANO
7.790 8.480 8.827 9.005 9.020 9.171 1,7
ORIENTE
TOTAL 78.027.0 81.907.0 81.664.0 82.190.0 82.586.0 86.223.0 4,4
VARIACIÓN
2,2 5,0 -0,3 0,6 0,5 4,4
ANUAL %
Fuente: http:/www4.enron.com
*Consumo estimado a diciembre del 2000.
Se prevé que el gas natural será el combustible fósil con más rápido crecimiento en
consumo a nivel mundial. Los factores condicionantes de este incremento serán las
necesidades energéticas del sector industrial y la instalación de plantas de generación de
energía eléctrica con base en gas natural.
El panorama mundial del carbón se caracteriza por una tendencia creciente de las
exportaciones hacia los mercados de productores tradicionales, como Europa y hacia
nuevos mercados en el Sudeste de Asia.
Los precios del carbón son bajos y tienen poca volatilidad, lo cual unido a su
disponibilidad y al desarrollo tecnológico para su explotación y uso, lo convierten en uno
de los recursos con mayor confiabilidad y estabilidad en el abastecimiento.
Gráfico 1.16: Reservas mundiales de carbón.
http://www.upme.gov.co/energia/pen/internacional.htm
Tal como se observa en el gráfico 1.17, el consumo de carbón se concentra en las áreas
con mayores reservas (ver gráfico 1.16), especialmente Asia, Norteamérica y Europa.
El elemento de mayor peso en la trayectoria del mercado mundial del carbón es el
crecimiento de la demanda mundial de energía, especialmente electricidad, para cuyo
abastecimiento el carbón continuará siendo una fuente primaria de gran relevancia,
aunque tendrá que enfrentar crecientes restricciones en lo concerniente a emisiones.
Esta situación representa excelentes oportunidades para países que producen carbones
de buena calidad que puedan explotarlos con eficiencia, como es el caso de Colombia.
http://www.upme.gov.co/energia/pen/internacional.htm
Las fuentes de energía renovable constituyen una alternativa promisoria para atender
las crecientes necesidades de energía y podrían jugar un papel clave en la implantación
de prácticas sustentables y descentralizadas de abastecimiento energético en los países
en vías de desarrollo. No obstante, hacia el futuro se prevé que el uso de estos recursos
tendrá un crecimiento moderado en todas las regiones del planeta, ya que la continuidad
prevista de los actuales precios de los combustibles fósiles hace poco probable el aumento
de la participación de la hidroelectricidad y otros recursos renovables en el
abastecimiento energético. Recientemente se han tenido considerables avances en la
tecnología para la reducción de costos y el uso de fuentes alternas como la eólica, cuyo
costo para generación de electricidad disminuyó de US$1.00/Kwh. a mediados de los 70,
a solo US$0.05/ kWh en la actualidad.
En el 2000, la producción de energía primaria alcanzó a 440 939 TJ, cifra inferior en
1.1% respecto al año anterior (ver tabla 1.6). Este descenso se debió principalmente a una
considerable disminución en los niveles de producción de petróleo crudo, manifestando
por un menor rendimiento en los pozos de operación.
La producción de “energía comercial“ representó el 77,1% del total (340.023 TJ), cuya
composición según fuente fue: petróleo crudo 59,4 %; hidroenergía 21.4 %; gas
natural+GNL 19.0 % y carbón mineral 0,1%. La producción de "energía no comercial"
llegó a 100.939 TJ, volumen que se compuso por uso de leña (74,0%), bagazo (13,0%),
bosta/yareta (11,0%) y solar (2%).
Tabla 1.6: Producción de energía primaria – Perú (1999 – 2000)
El 71,7% del total de las reservas probadas de “energía comercial” (15.114.908 TJ, en el
2000) estuvo constituido por recursos de origen fósil (gas natural y líquidos de gas
natural 54,8%, petróleo 8,9% y carbón mineral 8,0%), la hidroenergía representó el
28,3% de dichas reservas (Ver tabla 1.7). Se observa una situación de asimetría en la
relación producción/reservas de ‘energía comercial’. En efecto, si bien el 78,5% de la
energía comercial se obtuvo de fuentes fósiles, la mayor contribución proviene del
petróleo que es la fuente que representa menos de la décima parte del total de reservas
probadas.
El uso de diesel oil y gasolina motor representó el 23% del total de la energía consumida
en el país en el año 2000. El uso de las fuentes petróleo residual y electricidad alcanzó el
14% y 13% de dicho consumo, respectivamente.
Respecto al consumo final de energía por sectores, la suma de los sectores residencial,
comercial y público alcanzó en el año 2000 a 160.438 TJ (43% basado en el uso de la
leña), cifra que significa el consumo sectorial más elevado y equivale al 35% del total. El
consumo registrado por el sector transporte fue de 141.688 TJ (31%) y los sectores
industria y minero –metalúrgico en conjunto consumieron 123.404 TJ (26%).
El consumo final de energía por fuente y sectores muestra las siguientes tendencias
principales:
En los años 90, la demanda de electricidad creció a una tasa promedio anual de 4,5%
(pasó de 13.900 GWh a 18.238 GWh). El suministro comercial de electricidad se efectúa a
través de dos tipos de sistemas eléctricos: sistemas interconectados (15.429GWh 1999) y
sistemas aislados (1.906 GWh 1999). La venta de energía eléctrica clientes finales
ascendió a 15.525 GWh, distribuidos principalmente en los sectores industrial,
residencial y comercial. La relación “PBI/demanda de electricidad” registrada en las
ultimas décadas alcanza un coeficiente de elasticidad promedio del orden de 0,1.
En el 2000 el número de clientes fue de 3.358.633, de los cuales los clientes residenciales
representaron el 92%. Cabe señalar que el consumo de los clientes “libres” (empresas
industriales y mineras principalmente) representó el 45% del total de las ventas a
clientes finales.
Los precios medios de energía eléctrica en el 2000, en relación con los tipos de tarifa
para el sector residencial (baja tensión) oscilaron entre USD 0,095 y USD 0,105 por
kWh, los correspondientes a media tensión (industriales) fluctuaron en un rango de USD
0,045 a USD 0,055.
El Plan Referencial de Electricidad 2001-2010, estima que la potencia instalada para
generación de electricidad al año 2000 es de 6070 MW, compuesta de un 53% térmico
(3.210 MW) y 47% hidráulica (2.860 MW). Según el tipo de sistema interconectado, 1.140
MW (19%) por Sistemas Aislados (SSAA) y 4.930 MW (81%) por el Sistema Eléctrico
Interconectado Nacional (SIEN). Por otro lado, la producción de electricidad en el año
2000, en el sistema interconectado fue de 17.872 GW.h, cuya composición fue de: 87%
generado por energía hidráulica, 7% por petróleo residual, 4 % gas natural y 2% carbón
(Ver tabla 1.9).
La combustión en 200 años del petróleo, carbón y gas natural existente en los
yacimientos está provocando la devolución a la atmósfera en un corto espacio de tiempo
del dióxido de carbono. CO2, retirado de la misma por las plantas y organismos
unicelulares para su crecimiento a lo largo de millones de años. El CO2 es uno de los
principales causantes del llamado efecto invernadero. La energía solar que llega a la
Tierra se invierte, de día, en calentar el planeta y un escaso 0.3% de la misma se invierte
en la fotosíntesis vegetal. Durante la noche la Tierra se enfría emitiendo radiación
calórica al espacio que la envuelve. De este modo la Tierra mantiene una temperatura
media muy constante que oscila muy lentamente a lo largo de millones de años debido a
otros motivos como lo es la variación de la inclinación de su eje de giro, por los
movimientos de presesión y mutación que lleva asociados.
Emisión de CO2
Países
Ton/persona - año
Estados Unidos 20.50
Alemania 11.10
Inglaterra 9.30
Japón 9.00
Brazil 1.60
China 2.70
India 1.00
Perú 1.10
El estudio sobre "Energía mundial, tecnología y perspectivas de una política del clima"
(WETO), financiado por la Comisión Europea par ala investigación dentro del marco de
las investigaciones socio-económicas en el sector de la energía, proporciona una de las
primeras instantáneas claras de lo que nos espera si no cambia nada, Pero ¿cuáles serán
las perspectivas climáticas frente a las proyecciones energéticas en este escenario?. El
veredicto es grave e inapelable: el planeta se encontrará en una situación “insostenible”
en términos de cambio climático: las emisiones anuales de CO2 doblarán entre 1990 y
2030, pasando de 21 a 45 Gt. Teniendo en cuenta los cambios en la naturaleza de los
combustibles (y por lo tanto en “la intensidad del carbono” emitido), la previsión
subraya igualmente la nueva distribución regional del peso de la contaminación.
Mientras los países industrializados representaban el 70% de las emisiones de carbono
en 1990, no tendrán más que una cuota de 42% en el 2030. Europa aumentará sus
emisiones “sólo” en un 18% y América del Norte en un 50%.
Gráfico 1.19: Evolución de las emisiones en Giga toneladas de CO2 por año.
No podemos decir que los procesos de deforestación provocados por el hombre para la
obtención de madera para quemar y como materia prima sean exclusivos de estos
tiempos. Sin embargo, es fácil observar que con los medios tecnológicos actuales la
capacidad destructiva de biomasa vegetal se ha multiplicado geométricamente.
Valgan como ejemplos actuales el estado de las pocas masas boscosas existentes en
Europa, debido a la lluvia ácida consecuencia de la combustión del carbón y por tanto de
la generación y emisión de óxidos de azufre y nitrógeno, su disminución en superficie
forestal ocupada a causa de talas intensivas para la producción de papel y otros bienes,
la progresiva disminución de la superficie de la selva amazónica para alimentar
procesos térmicos y la demanda de maderas preciosas, la desfoliación química de la
selva vietnamita con objetivos bélicos, etc., etc. (ver mapa 1.2)
Mapa 1.2: Mapa de pérdidas de bosque en los últimos 8000 años (en marrón: superficie
boscosa perdida y en verde: superficie boscosa que aún permanece).
Fuente: http://www.esi.unav.es/asignaturas/ecologia/Hipertexto/12EcosPel/
112SitBosMund.htm
En el Perú Hacia el año 2000, la deforestación afectaba 9,6 millones de hectáreas (12.6%
de la extensión de bosque amazónico del país), estimándose un promedio de 261 mil ha
anuales deforestadas (0.35%/año) (ver tabla 1.11). El 73% de dichas áreas se encuentra
en diferentes períodos sucesionales de formación boscosa, conocidas como bosques
secundarios o 'purmas', producto de la acción en mayor o menor medida de los agentes
de degradación (agricultura de corte y quema, erosión, etc.).
Tabla 1.11: Superficie deforestada del bosque amazónico peruano (Periodo 1985 - 2000).
Deforestación
Área original Proyección al
bosque Hasta Área 2000
Hasta 1998
1985 prom.anual
ha (M) ha (M) % ha (M) % ha (M) ha (M) %
75.6 5.6 7,5 9.0 11,9 0.26 9.6 12,6
Fuente: http://www.cifor.cgiar.org/rehab/_ref/countries/Peru
El problema de la deforestación agrava consecuentemente el efecto invernadero, ya que
es la materia vegetal la encargada de retirar el CO2 atmosférico manteniendo su
concentración en equilibrio. Al mismo tiempo favorece la pérdida de la cubierta vegetal y
permite el arrastre por escorrentía del suelo fértil, impidiendo el crecimiento de muchas
especies vegetales y dificultando la absorción de agua por el terreno.
Se calcula que en el decenio de 1980, las emisiones netas de carbono debidas al cambio
de uso de la tierra fueron de 2 a 2,4 Gt por año (gráfico 1.20), cifra equivalente al 23-27
por ciento de todas las emisiones antropógenas (Houghton, 1999; Fearnside, 2000).
La mayor parte de las emisiones de carbono debidas al cambio de uso de la tierra tienen
su origen en la deforestación tropical. La quema de biomasa también libera otros gases
de efecto invernadero, como el metano y el óxido nitroso. La quema de biomasa forestal
provoca el 10 por ciento de las emisiones de metano a escala mundial. También la
degradación de los bosques supone una liberación de carbono.
Se considera que durante los años ochenta la degradación de los bosques tropicales
comportó una emisión neta de 0,6 Gt de carbono anuales (Houghton, 1996). En el Asia
tropical, la pérdida de carbono producida por la degradación forestal alcanza casi el
mismo volumen que la provocada por la deforestación.
Las centrales nucleares aportan ya alrededor del 17% del total de la electricidad en el
mundo. Prácticamente no producen emisiones de dióxido de carbono (CO2), dióxido de
azufre (SO2) ni óxido de nitrógeno (NO2). Al menos cinco países, entre los que se cuentan
Francia, Suecia y Bélgica, obtienen más del 50% de sus suministros totales de
electricidad de la energía nucleoeléctrica. Otros diez países, incluidos España, Finlandia,
el Japón, la República de Corea y Suiza, producen en centrales nucleares el 30% o más
de sus suministros totales. Además, un gran número de naciones en desarrollo, incluidas
la Argentina, el Brasil, China, la India, México y el Pakistán, tienen centrales nucleares
en servicio (ver gráfico 1.22).
De otro lado, quien garantiza que en milenios, no digamos en siglos, los sistemas de
almacenamiento de residuos nucleares no sufrirán avatares o daños, sean estos
naturales o provocados por el hombre.
Ilustración 1.2: El hábitat que tendremos en el futuro dependerá de las decisiones que se
tomen hoy en día.
Pero incluso en los estados llamados desarrollados podemos observar cómo grupos
financieros más poderosos son aquéllos que controlan o tienen gran participación en las
empresas dedicadas a la generación y distribución de energía, funcionado como
verdaderos grupos de presión a la hora del diseño de las políticas energéticas por el
poder político de turno.
De otro lado, la dependencia de la estructura productiva de los países de determinadas
fuentes energéticas que son exógenas puede inducir crisis económicas.
Esta dependencia puede ser debida a la carencia del recurso, a la ausencia del desarrollo
tecnológico para la generación, o incluso al control del suministro energético por un
tercer país. Las causas de las crisis económicas pueden ser tan variadas como la falta de
estabilidad política de la zona rica en recursos, la fijación de precios por gobiernos y
monopolios o la dependencia tecnológica del extranjero para el mantenimiento del
sistema de producción y distribución.
Visto todo lo anterior, podemos decir que el sistema energético actual es intensivo en
contaminación, sobre explotación de recursos y en centralización de poder. La
corrección de estos defectos supondría unos costos externos que no son nunca tenidos en
cuenta a la hora de evaluar el precio de la energía que consumimos. Por el contrario una
estructura energética sostenible debiera basarse en un sistema intensivo en la
generación de empleo, en el respecto por los equilibrios medioambientales y en la
descentralización de la generación energética y tecnológica, incrementando el
aprovechamiento de los recursos endógenos y diversificados por todo el planeta.
Debemos tener en cuenta que solo 1 de cada 4 habitantes del planeta conoce el consumo
de energía tal y como se conoce en los países industrializados. Además, el 25 por ciento
de la humanidad no dispone con facilidad de combustible para cocinar, dedicando gran
parte del tiempo a su búsqueda.
Dentro de este marco, resulta flagrante la financiación a las empresas eléctricas para
paliar los llamados costos de transición a la competencia (CTC), con la garantía, por
parte del gobierno a la banca acreedora, de la repercusión en la factura eléctrica de los
consumidores finales para el pago de la deuda de los años futuros. Se transfiere capital a
empresas con grandes beneficios y efectos medioambientales devastadores.
Podemos definir las energías renovables como aquellas que son inagotables desde el
punto de referencia del periodo de existencia de la humanidad, tengan o no su origen en
el sol. Fuentes de energías renovables son la radiación solar, la atracción gravitacional
de la luna y el sol, y el calor interno de la tierra. Desde tiempos inmemoriales el hombre
ha desarrollado técnicas para la obtención de calor y trabajo a partir de fuentes
renovables de energía. Debemos matizar el concepto de renovable afirmando que se
refiere a ritmos de consumo no superiores a los de producción o generación de manera
natural. Así, el consumo de leña o de algún otro tipo de biomasa vegetal será renovable
si es producto de podas o de tratamientos agrícolas o forestales que favorezcan y
busquen la regeneración o aumento de la materia vegetal. Más ampliamente podemos
considerar procesos renovables a aquellos que evitan el consumo masivo de energía y
materias primas si éstas pueden ser producto del reciclaje, minimizando por tanto los
efectos provocados por la producción incontrolada de basuras.
El uso de láminas delgadas de mica como cerramiento de ventanas, y del vidrio por los
romanos, permitió el aprovechamiento del efecto invernadero para el calentamiento de
las estancias domésticas y públicas, para la construcción de invernaderos, y para la
contribución a la calefacción de los baños públicos.
Combustión.
hidrocarburos, etc.
Biomasa orgánica vegetal Biogás por digestión
y animal. anaeróbica.
Biomas vegetal con alto Etanol por fermentación
contenido de azúcares. alcohólica.
Gasificación.
Residuos sólidos,
Pirólisis.
agrícolas y urbanos.
Combustión
Energía solar térmica.
Energía solar fotovoltaica.
Atracción solar
Mareas. Energía mareomotriz.
y lunar.
Energía geotérmica de alta
Vapor en superficie.
entalpía.
Calor interno Energía geotérmica de baja
Aguas termales.
terrestre. entalpía.
Para hacernos una idea veamos La tabla 1.14, que muestra la potencia instalada de
energías renovables en la Unión Europea ha finales del año 2002. Como se observa la
aportación fundamental en términos porcentuales la hacen países como Italia,
Alemania, Francia, Grecia. España, Dinamarca en función a la generación de
electricidad a partir de energía minihidráulica, solar térmica y fotovoltaica.
Las tecnologías de la Energía Solar Térmica están desarrolladas, son fiables y podrían
implantarse con rapidez en las siguientes aplicaciones:
La energía solar fotovoltaica presenta una de las mejores perspectivas de desarrollo. Los
costos de implantación han caído a la mitad en los últimos años, manteniendo la misma
tendencia y ofreciendo cada vez más fiabilidad y mayores prestaciones. Son aplicaciones
actuales las siguientes:
Fuente: Aplicaciones de la energía solar fotovoltaica. 656 733 042 y 656 702 260
Nota: se observa como la producción mundial de módulos solares fotovoltaicos se ha
multiplicado x 11 de 1983 a 1999.
Gráfico 1.24: Producción de módulos fotovoltaicos en MWp durante los años 1994 – 2002.
Fuente: Aplicaciones de la energía solar fotovoltaica. 656 733 042 y 656 702 260
Nota: se ha considerado el país o el lugar de producción, y no la nacionalidad del industrial.
Los módulos fabricados con células importadas han sido excluidos
Los principales países que producen módulos fotovoltaicos se pueden ver en la siguiente
tabla:
Una evolución en cuanto a esta fabricación por país se puede apreciar en el siguiente
gráfico:
En lo referente a 1998, de los 154,9 MWp producidos, la tabla 1.17 refleja el origen de 116,8
MWp. Respecto al año 1999, de los 199,9 MWp totales, en la tabla se describen 162,3 MWp.
Nota: Un trabajo más extenso sobre este particular lo podemos encontrar en la IEA
International Energy Agency. En el documento titulado: Implementing Agreement on
Photovoltaic Power Systems. Trends in photovoltaic applications in selected IEA countries
between 1992 and 1998. REPORT IEA-PVPS 1-07: 1999.
Fuente: Aplicaciones de la energía solar fotovoltaica. 656 733 042 y 656 702 260
En cuanto a los sistemas que aprovechan hoy la energía eólicos, estos son ya rentables a
gran escala para las empresas productoras de electricidad.
Ilustración 1.9. La energía eólica.
La potencia instalada de energía eólica a finales del año 2002 fue de alrededor de más
de 32000 MW, siendo la Unión Europea(UE) el bloque de mayor desarrollo con más de
23 000 MW (ver gráfico 1.28).
Fuente: http://www.nodo50.org/ecologistasclm/documentos/Cifras_EnerEolica.htm
Dentro de estos países de la UE, los que más potencia eólica instalada han desarrollado
son Alemania, España y Dinamarca (ver gráfico 1.29 y mapa 1.3).
Fuente: http://www.nodo50.org/ecologistasclm/documentos/Cifras_EnerEolica.htm
Mapa 1.3: Potencia eólica instalada en la Unión Europea hasta Otoño del 2002. Europa
posee la mayor capacidad instalada en el mundo gracias a su desarrollo de
potencia a gran escala mediante los denominados parques o bosques eólicos.
Fuente: http://www.dersa.es/suramerica_central.htm
Fuente: http://www.fundacioniberdrola.org/m-val03_12_12_03.htm
En conjunto el consumo sectorial de Energía Solar pasa de 51, 2103 TEP en 1998 a 89,6
103 TEP y 108,2 103 TEP en el año 2015 en los Escenarios I y II respectivamente.
Así entre el 2001 y el 2005 ingresarían 19 328 paneles de 53 W por panel, lo cual da 1
024 kW incorporados, que sumados a los 19 629 paneles existentes al año 2000,
totalizan 38 957, en el año 2005, equivalente a 2 358,7 kW y a 2 804 GW.h/año.
Entre el año 2006 y el 2010 se adicionarían otros 10 000 paneles de 53 W, o sea, 530 kW
y 0,72 GW.h agregados. En consecuencia al año 2010 se acumularían 48 957 paneles, 2
888,7 kW de potencia y 3,73 GW.h.
La potencia instalada y la energía generada en los años de corte: 2005 – 2010 – 2015 se
muestra en la tabla 1.22.
Se estima que el país cuenta con condiciones favorables para el desarrollo de proyectos
de energía solar. En extensas zonas de la Sierra Sur del país, la energía solar alcanza
niveles promedio no menores de 6 Kwh./m2/día (una de las mejores radiaciones a nivel
mundial).
En cuanto a la energía eólica, si bien la experiencia en el país sobre el manejo de este tipo
de energía es de larga data, ésta se circunscribió fundamentalmente a la operación en el
litoral costero de equipos simples para el bombeo de agua. La tecnología de generadores
eólicos se introdujo hacia mediados de la década del 80 en módulos experimentales en la
zona de Yacila en Piura, donde se instalaron aerogeneradores bipala que se encontraban
en investigación. Dado los resultados poco satisfactorios de los mencionados programas,
la posibilidad para esta opción tecnológica recién ha sido replanteada a finales de la
década pasada, con la ejecución de dos proyectos piloto en Malabrigo (La Libertad) en
1996 y Marcona (Ica) en 1998, los proyectos, a pesar del pobre monitoreo y
mantenimiento de los equipos, se han desempeñado satisfactoriamente y actualmente
entregan la energía producida a la red eléctrica convencional.
En la mayoría de las áreas donde se han registrado/medido la velocidad del viento, ésta
en promedio varió desde 6m/s a 8m/s a una altura de 10 m. Los registros muestran que
las mejores condiciones para el fomento de la energía eólica se ubican en el litoral del
país y en ciertas zonas del interior que cuentan con microclimas favorables a dicha
fuente de energía. Cabe resaltar, que en las dos experiencias piloto de generación:
Malabrigo y Marcona se han medido velocidades de viento promedio superiores a los 8
m/s a 30 m.
Mapa 1.5. Potencial eólico de Perú.
Existe una demanda potencial para éste tipo de proyectos, la limitación para
implementar los mismos radica en aspectos de orden financiero y económico. Son
relativamente elevados los montos de inversión requeridos por unidad de generación
instalada y dado el mercado a ser atendido (básicamente rural y poco denso) las tasas
de retorno económico esperadas son reducidas.
Constituye una de las principales fuentes de energía del país. En el balance nacional de
energía se contabiliza como biomasa a la leña, bagazo, bosta y yareta. La medición de
dicho conjunto de fuentes de biomasa está referida a la energía producida. En los años
1997 – 1999 la energía producida mediante los recursos de biomasa señalados
representó alrededor del 50% de la energía generada basándose en el petróleo crudo
obtenido en el país.
Las cifras descritas indican que los residuos agrícolas constituyen una importante fuente
de energía renovable. La posibilidad para su utilización como energía comercial.
Todas las tecnologías de las que hemos hablado están en la actualidad desarrolladas y
dispuestas para ser utilizadas a gran escala, las condicionantes políticos y de control del
mercado por sectores interesados bloquean naturalmente su implantación. La no
conclusión de los costos externalizables y de daño medioambiental en las energías
convencionales hace que la comparación de precios de generación entre unas y otras no
se haga en términos de igualdad.
Son energías renovables la energía solar térmica tanto activa como pasiva, la energía
solar fotovoltaica y eólica, la energía de la biomasa vegetal y animal en procesos que
permitan su regeneración al ritmo de consumo, la energía hidroeléctrica, y otras.
Muchas más aplicaciones de las energías renovables, y nuevos desarrollos tecnológicos,
se impondrían con rapidez si las aplicaciones comentadas en este apartado formaran
parte de nuestra forma de vida cotidiana. Así tenemos: