Derechos reservados
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ISBN 978-0-9818536-6-6
Roberto Artavia L.
Introducción
i
la acción del hombre. Vi alguna maldad y decadencia, pero
sobre todo vi gente buena y trabajadora en todos los rincones
del planeta. De estos viajes regresé con ilusión de lo que la
humanidad era capaz de alcanzar y con la certeza de que en el
mundo había mucho que cambiar, mucho que mejorar.
ii
tenía un horizonte relevante de 25 o 30 años. Con el nacimiento
de mis hijos ese horizonte se amplió al doble y al triple, pues de
repente la paternidad me hizo comprender que el mundo no se
acaba con uno. El concepto de responsabilidad intergeneracional
surgió en mí de manera espontánea. Me empezó a interesar el
futuro de largo plazo como nunca antes. Cambié de un horizonte
de mediano a uno de largo plazo.
iii
buscando la forma de crear un sistema mundial que garantizara
la seguridad alimentaria de los más pobres y vulnerables del
planeta. Aunque de seguro muchas veces me quedé corto en los
análisis, Ray A. Goldberg siempre encontró aquella fracción
–muchas veces ínfima, estoy seguro- que estaba bien en lo
que presentaba para iniciar por ahí su retroalimentación de mi
trabajo. Su habilidad para ser positivo y optimista me marcó
profundamente. Francamente no eran estas las lecciones que
esperaba aprender en Harvard, pero nunca me he quejado, pues
son sin duda más valiosas que cualquier teoría económica o de
negocios que hubiera podido aprender allí.
iv
fueron compañeros en la formulación de proyectos y agendas
de desarrollo para Centroamérica y cada una de sus naciones. A
finales de ese año entró por primera vez en INCAE otra figura
de talla mundial –Stephan Schmidheiny- quien primero sería el
patrocinador financiero y luego fuente de inspiración y valores
de las iniciativas de INCAE en el tema de desarrollo sostenible.
Finalmente se convertiría –a nivel personal y profesional- en mi
mentor, amigo y consejero. Gracias al apoyo de Stephan -más
que a ningún otro- INCAE ha cosechado éxitos sin precedentes
en la última década.
v
estratégica, por su trabajo, guía, acompañamiento y sobre todo
por su generosidad al dejarme explorar nuevas ideas, nuevos
mercados y nuevos programas -muchos de los cuales terminaron
en fracasos- costosos en tiempo y dinero, pero enriquecedores
en términos humanos y de desarrollo y dignos de una institución
que está dispuesta a innovar, a experimentar y a servir como
modelo a otras organizaciones de nuestra región.
Hay mucho más que decir. Muchas personas más que merecen
ser nombradas por el impacto que tuvieron en mi desarrollo
personal y profesional en estos 25 años. Pero tengo tan buena
fortuna que podría llenar páginas con los de nombres de todas
las personas que me han apoyado en una u otra forma a lo largo
de este rico camino. Muchos de ellos han sido protagonistas de
mis 25 años en INCAE y aparecen en las páginas siguientes. Al
compartir las lecciones de esta etapa de mi vida espero que todos
ellos se vean reflejados en lo bueno, en los logros alcanzados
y en las lecciones aprendidas. Como en toda organización y
proceso humano también hubo fracasos en el trayecto, la
mayoría de responsabilidad enteramente mía. Por cierto que de
los fracasos he aprendido importantes lecciones también.
vi
TAB LA D E C O N T E N I D O
INTRODUCCION i
UNO
1982 - Inicio del camino con y por nuestra gente... 5
DOS
1983 - ¿Se agotan los modelos económicos? 10
TRES
1984 - El valor de la inversión extranjera 17
C UAT R O
1985 - Subsidios, incentivos y señales 22
CINCO
1986 - Necesaria más no suficiente 29
SEIS
1987 - El sistema mundial de alimentos 34
SIETE
1988 - Teoría versus práctica 38
OCHO
1989 - La “Toma” de San Salvador 42
NUEVE
1990 - Cambio de rector y de rumbo 46
DIEZ
1991 - Innovación y cambio 52
ONCE
1992 - Una no-tan-distante cumbre 56
DOCE
1993 - Rasgos comunes entre latinoamericanos 60
TRECE
1994 - Acreditación internacional 65
CAT O R C E
1995 - El valor del talento 69
QUINCE
1996 - Porter, la competitividad y los clusters 76
DIECISEIS
1997 - El cambio es posible 86
DIECISIETE
1998 - !Huracán! 91
DIECIOCHO
1999 - Poder de convocatoria 99
DIECINUEVE
2000 - Costos y overhead 105
VEINTE
2001 - Fragilidad 110
VEINTEIUNO
2002 - La competencia si nos hace mejores 114
VEINTIDOS
2003 - Visión, generosidad y coraje 118
VEINTITRES
2004 - Corrupción 123
V E I N T I C UAT R O
2005 - Los empresarios 127
VEINTICINCO
2006 - Redes y amistades 131
CONCLUSION
2007 - Hora de partir 137
Como todo mi trabajo,
-1982-
5
sin embargo no representaron nunca un obstáculo para la
amistad sincera y la germinación de la confianza. Baste decir
que para cuando empecé a trabajar para INCAE en octubre
de 1982 tenía decenas de amigos muy queridos de todas las
nacionalidades representadas en la clase y -lo que es más-
nuevos hermanos y hermanas que han hecho de mis últimos 25
años de trabajo en Centroamérica un verdadero placer, porque
además de trabajar por el ideal del desarrollo he podido hacerlo
con el bienestar de personas a las que aprecio mucho en mente.
Aunque suene un decir común, me he convertido en un auténtico
centroamericano.
6
la familia de mi abuela paterna y de colombiano en la familia
de mi abuela materna. En 1982 me casé con una nicaragüense
y adopté y fui adoptado por una familia nica, de esas de novela
en que hay más de 235 parientes identificables a los que hay
que invitar a bodas y cumpleaños de los abuelos; todos ellos
primos y tíos que se consideran entre sí parientes cercanos.
Así me lo han hecho sentir. Es imposible recordar todas las
oportunidades en que esta enorme parentela me ha apoyado
en todo tipo de situaciones de manera incondicional, generosa
y siempre llena de alegría. Pero además tengo hermanos en
Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, y
Ecuador. No exagero, las personas de quienes hablo me reciben
en su casa como a un hermano -cosa que no ha sido fácil- pues
he tenido que viajar docenas de veces a cada uno de sus países
en los últimos 25 años. En este sentido debo destacar a mis
hermanos Roberto y Nis Cuevas quienes me han abierto su casa
incondicionalmente por muchos años. Espero no haber sido un
mal huésped, pues ellos fueron maravillosos anfitriones.
7
Posiblemente ya con la mente más abierta hace una década
empecé a viajar por el resto de Latinoamérica y la experiencia
ha sido igualmente enriquecedora. A mi ya multitudinaria
familia he agregado “nuevos parientes” en Argentina –tanto en
Buenos Aires como en el interior- Paraguay, Bolivia, Venezuela,
Colombia, Chile y México, además de muy buenas amistades
en todos los demás países de Iberoamérica. Entre ellos destacan
algunos extranjeros –suizos y gringos principalmente- que
caminan por sendas paralelas a la mía buscando respuestas a
los retos del desarrollo en la región.
8
tanto a nivel político -que también ha avanzado- como a través
del comercio, de inversiones, pero más que nada a través de la
formación de redes humanas que ya no distinguen fronteras y
nacionalidades, sino que se mantienen unidas por los valores
que comparten.
9
DOS
-1983-
10
particularmente en la norteamericana, lanzando el mundo a
una recesión económica. Las tasas de interés internacionales
alcanzaron 21%, haciendo prohibitivo el financiamiento de
inversiones en áreas en que se percibiera el más mínimo riesgo.
Y Centroamérica era una región considerada de alto riesgo.
11
y los movimientos guerrilleros en las naciones vecinas de El
Salvador y Guatemala recrudecieron su actividad para tratar
de derrocar a sus respectivos gobiernos. Aunque sólo el Frente
Sandinista de Liberación Nacional –en Nicaragua- logró su
objetivo, no fue sino hasta en 1993 y 1996 que se logró firmar
acuerdos de paz en El Salvador y Guatemala que dieron fin
a sus largas guerras civiles. La inseguridad en el transporte
que provocaban la violencia y los movimientos guerrilleros,
así como la inestabilidad inherente causada por las guerras,
dificultó y redujo la importancia del MCCA como fuente de
inversión, empleo y crecimiento económico para los países. Al
mismo tiempo, la recesión internacional afectó los precios y
volúmenes de las exportaciones tradicionales de Centroamérica.
El modelo de sustitución de importaciones se resquebrajaba
tanto en el mercado regional como en su componente global.
12
de la actividad del mercado regional como consecuencia de
las guerras civiles y la escasez de divisas; así como un fuerte
incremento en los precios de las importaciones a raíz del
aumento en los costos de la energía y la devaluación de facto de
las monedas. El desempleo crecía, lo que auguraba una crisis
social sin precedentes para la generación que gobernaba en ese
momento.
13
como el modelo dominante en la región.
14
atención a los factores sociales, políticos e institucionales. Si
el modelo de desarrollo no mejora la distribución de riqueza
–en parte a través de la generación de nuevos empleos- y las
oportunidades de progresar de los jóvenes, muy rápidamente
se produce un rechazo del modelo mismo. Cabe preguntarse
por qué, en una nación como Nicaragua, que en 1978 tenía
más de dos décadas de crecer económicamente se produce una
revolución para derrocar al gobierno. La respuesta está en que
la política estaba carcomida por la corrupción, por el hecho de
que el progreso económico no generaba desarrollo institucional
–Nicaragua operaba bajo una economía socialista- y porque el
crecimiento económico sostenido no redundaba en una mejora
proporcional de los indicadores sociales. El modelo –aun en sus
años de buen desempeño- estaba al servicio de unos pocos.
15
se le plantean: la promoción de inversiones y del comercio
internacional -exportador e importador- en un ambiente de
globalización.
16
TRES
-1984-
17
mujeres, sectores que necesitaban más y mejores oportunidades
en toda la región.
18
–algunos memorables por lo ridículo de sus causas- y pérdidas
de capital; uno que otro sobreviviente de baja productividad; y
algunos modestos éxitos en las flores y sectores menos exigentes
y de menor valor, como claveles y crisantemos. Pero hubo una
empresa -ya exitosa por muchos años- que con los beneficios
fiscales y programas de crédito, logística, e infraestructura de
apoyo creció en área, volumen de producción, exportaciones y
en resultados financieros: American Flower.
19
diversificación y expansión de las exportaciones de la región.
La inversión extranjera, en este caso representada por Mike
Thomas, aporta mucho más que capital en el desarrollo de nuevos
sectores productivos en naciones emergentes. Mike aportaba
acceso al mercado a través de la trayectoria y los contactos de
su familia; conocimientos técnicos de producción; capacidad de
distribución y logística en una industria en que el tema es muy
complejo por la delicadeza de sus productos; y capital propio a
diferencia de quienes entraron en la industria para invertir lo que
de otra forma hubieran pagado en impuestos. American Flower
representó una inversión pionera en su momento, sustentada
en todo lo que Mike tenía que ofrecer en términos económicos,
tecnológicos y de mercado.
20
expansión una vez establecidos el mercado, la tecnología, los
sistemas de distribución, y las marcas.
21
C UAT R O
-1985-
22
promoción de exportaciones, la ley # 6955. En esta ley se
otorgaban una serie de incentivos a los inversionistas en nuevas
empresas de exportaciones no tradicionales (diferentes de café,
azúcar, cacao, carne bovina y banano) que incluían exoneración
de impuestos sobre la renta por hasta 12 años, la posibilidad de
invertir hasta el 25% de lo adeudado en impuestos cada año
en nuevas empresas exportadoras en vez de entregarlo al fisco,
certificados de abono tributario que en promedio significaban
un ingreso adicional de 11% sobre las ventas para las empresas
exportadoras (en realidad era un sistema que otorgaba
nominalmente un premio de 15% en el tipo de cambio de la
moneda para los exportadores), importación de maquinaria,
equipos y materias primas libres de impuestos y agilización de
trámites de inversión y construcción. Todo lo anterior estaba
estipulado en contratos de exportación que cada empresa
firmaba directamente con el gobierno, a través del Ministerio
de Exportaciones (que luego se convertiría en el Ministerio de
Comercio Exterior), con la aprobación de un Consejo Nacional
de Inversiones en cuyo seno había representantes del gobierno
y del sector privado productivo. Nuevas leyes, nuevas políticas
económicas, nuevas instituciones y nuevos mecanismos de
coordinación entre sectores caracterizaron este período.
23
al desarrollo económico y social del país. Lo mismo ocurrió
con los incentivos al turismo pocos años después. Se han
documentado grandes abusos y se han medido repetidamente
los costos directos y de oportunidad que estos ingresos fiscales
perdidos han tenido para el país.
24
de empresas que nunca llegaron a realizar exportaciones o que
fueron adquiridas –meses y años más tarde- por especialistas
internacionales de sus respectivas industrias.
25
el control de sus inversionistas originales o de los especialistas
que les sustituyeron. Pero a los recursos fiscales estoy seguro
que hay que sumarle millones de dólares de financiamiento
barato que se perdió totalmente o quedó en manos de terceros
–especialistas de la industria- que por un lado rescataron a los
inversionistas originales y a las entidades financieras y por otro
lograron consolidar -años después- la diversificación de las
exportaciones en el país.
26
mecanismos –como los contratos de exportación- que garantizan
su cumplimiento por parte del Estado. En el caso de la
diversificación y expansión de las inversiones no tradicionales,
así como del turismo en Costa Rica; las señales del gobierno
fueron muy fuertes y claras en términos de legislación (# 6955 por
ejemplo), instituciones (MINEX, CNI, por ejemplo), programas
y mecanismos (de crédito o los contratos de exportación, por
ejemplo), incentivos directos (exoneraciones fiscales, por
ejemplo) y políticas macroeconómicas (manejo del tipo de
cambio, por ejemplo). El resultado es una pequeña economía
que exporta más de 3700 diferentes productos y servicios a
más de 100 mercados del mundo; que es líder internacional en
turismo a pesar de su pequeña escala, que ha liderado la región
por más de 15 años en la atracción de inversiones, a pesar de
haber dejado de ofrecer los incentivos que en 1985 eran la base
de su competitividad. La consistencia de las señales (leyes,
instituciones, programas, incentivos, políticas del Estado) y
su constancia en el tiempo (según garantizaban los contratos
de exportación de incentivos turísticos) son la clave de este
desempeño.
27
el caso de Costa Rica, es importante establecer condiciones
previas de calificación en cada tipo de inversión y controles
para evitar abusos. Pero sin las señales adecuadas, el tiempo
pasa sin reacción de los empresarios. Y en una economía
internacional tan dinámica e integrada como en la que se vive
hoy, cada oportunidad que no se toma en el momento preciso,
es una oportunidad perdida.
28
CINCO
-1986-
29
A pesar de todo lo que aprendía cada día, me da pena confesar
que apliqué a un puesto en el INCAE que pagaba en dólares y
cuando se me hizo una oferta concreta para incorporarme como
investigador con un salario denominado en dólares, abandoné
a don Enrique y MasXMenos y me trasladé a la que sería mi
casa laboral por los siguientes 25 años. No me arrepiento, el
trabajo académico y en pro del desarrollo en INCAE resultó ser
mi verdadera vocación. Pero la verdad es que me trasladé por
una cuestión de tipo de cambio. Estaba a punto de casarme y
necesitaba ingresos un poco más altos.
30
región –particularmente en Argentina y Bolivia-. Pero no fue
sino hasta que tuve que pagar varios millones de córdobas para
adquirir un refresco en el parque de Granada que el verdadero
peso de una hiperinflación y devaluación me golpeó con toda
su fuerza. Recuerdo haber calculado con amigos que en agosto
de 1986 la inflación había llegado a un ritmo que anualizado
sería de 55000%. El gobierno tuvo que sellar con tinta común
los billetes, agregando seis ceros a cada uno para facilitar la
logística del comercio diario, pues por unos meses fue necesario
andar bolsas de billetes para pagar cualquier cosa. De la manera
más simpática –o trágica- el tipo de cambio oficial seguía en 10
córdobas por dólar de manera que quienes estudiaron en INCAE
con becas del Banco Central podían seguir comprando dólares
al 10 por uno. Sé de alguien que aprovechando la situación le
pagó al banco central el equivalente de 28 dólares al tipo de
cambio de la calle para comprar los US$ 6000 al tipo de cambio
oficial que adeudaba de su maestría.
31
Nicaragua se empobreció a una velocidad asombrosa. Quienes
nos hemos tomado la molestia de medirlo en términos del ingreso
per cápita sabemos que el país volvió a los niveles de 1940,
pues su productividad se desplomó totalmente. En un ambiente
tal es imposible hacer proyecciones económicas y financieras
o establecer precios y costos de bienes y servicios y por lo
tanto toda inversión productiva nueva cesa. Las transacciones
económicas se reducen al mínimo porque lo que uno tiene –
adquirido a un valor X- es casi de seguro más valioso que lo
que puedo adquirir con lo proveniente de su venta. El valor de
las cosas se deshace en horas y días, ya no en años y lustros. La
adquisición de bienes y servicios se reduce al mínimo necesario
pues nadie sabe cómo valorar lo que no es indispensable. Uno
de los ejemplos más dramáticos de la pérdida de valor de la
moneda fue dado por el uso de las monedas -perforadas ya
fuera con taladros o con martillos y cinceles- como arandelas y
empaques en los clavos y tornillos usados para sostener láminas
de techo, pues era más barato perforar y usar la moneda que
tratar de comprar una verdadera arandela con ellas.
32
En esa época fue cuando oí por primera vez la frase que luego
sería repetida –por mí y por muchos otros en toda la región- para
explicar la importancia de una economía en la que fuera posible
para los empresarios y gobernantes proyectar la productividad
de sus inversiones y activos: “la estabilidad de la economía
es una condición necesaria más no suficiente del desarrollo
económico.” La capacidad del ser humano para repetir sus
errores no deja de asombrarme. Espero que cuando menos esta
lección si haya sido aprendida para siempre. Su enunciado es
sencillo. A veces su ejecución práctica no lo es tanto.
33
SEIS
-1987-
34
cada uno de ellos?” Después de llevar su curso la respuesta
era obvia. El primer capítulo debía ser sobre nutrición de la
población y una buena parte debía centrarse en la nutrición
en las áreas rurales y en los sectores pobres, particularmente
en niños, mujeres y ancianos quienes –según había aprendido
en el curso- son particularmente vulnerables a la desnutrición.
Esta es una parte de mis lecciones que nunca he olvidado: lo
primero es el bienestar de la gente y sobre todo de los más
vulnerables. Recuerdo una frase en uno de los libros de Peter,
Getting Prices Right: “los pobres son especialmente propensos
a la mala suerte”. Y en realidad lo son, el destino siempre parece
ensañarse con quienes menos tienen…
35
Recuerdo de este curso también que por primera vez vi un
diagrama que explicaba cómo el encarecimiento del petróleo
y del gas -así como de otros insumos energéticos- amenazaba
el sistema alimentario mundial por partida doble. Primero
encarecía la producción y la distribución de alimentos al
aumentar los costos de los agroquímicos, de la mecanización
de la producción y de la logística de distribución. Luego
profundizaba su impacto sobre la disponibilidad de alimentos al
redirigir una parte de la producción a la producción de energía.
El tema no era nuevo. Había dos instancias recientes en 1973
a 1975 y 1979 a 1981 en que el mundo había pasado por esta
dinámica. Cuando la dinámica de la economía se magnificaba
por un mal año climático –como las heladas en Brasil y Argentina
en 1975 y 1977 y la mala temporada de monzones en 1973 y
1974- los precios de ciertos alimentos básicos podían alcanzar
niveles exorbitantes. Este es un tema interesante en años en que
el petróleo está alcanzando niveles de precios sin precedentes
y en que el cambio climático global nos está llevando a nuevos
extremos en términos de fenómenos climáticos inesperados
y “fuera de temporada” y en que se clama en muchos foros
por el uso de productos alimentarios para la producción de
biocombustibles.
36
social cuyo fin debe ser –siempre- el bienestar de las personas y
sobre todo de aquellos que por condiciones totalmente fuera de
su control son vulnerables al hambre y la pobreza y “propensos
a la mala suerte”.
37
SIETE
-1988-
38
Recuerdo por ejemplo en un seminario de historia de la
administración sentirme ridiculizado por tratar de argumentar
con ejemplos de casos empresariales por qué un modelo
financiero planteado en la industria americana de ferrocarriles
no me gustaba. Para mis compañeros y profesores mis
participaciones eran anecdóticas y no probaban la validez de
mis argumentos pues no tenían sustento estadístico. Al mismo
tiempo, en las clases de Agribusiness de Ray Goldberg y de
Country Analysis and Scenario Planning de Bruce Scott mis
análisis eran elogiados y discutidos a fondo y con entusiasmo
por profesores y estudiantes.
39
–tarde o temprano- resultan aun más costosas para la sociedad
y para el proceso de desarrollo. También entiendo que es
necesario tomar decisiones y que con sólo modelos teóricos que
en la práctica nunca se repiten exactamente pronto se caería en
la parálisis total en cualquier área del quehacer humano.
40
los que INCAE apoya. Es muy frecuente que trate de convertir
buena teoría –trato de leer lo necesario para mantenerme al día
en los temas de importancia para el desarrollo- en esquemas
sencillos para la toma de decisiones: marcos analíticos y marcos
conceptuales útiles para ejecutivos públicos, privados y sin
fines de lucro.
41
OCHO
-1989-
42
el FMLN y en medio de la preocupación por las imágenes y
voces de violencia que se transmitían por la televisión y la radio
trataba de imaginarme qué podía hacer para ayudar. A pesar
de la violencia y lo eficaz que fue la primera parte del ataque
guerrillero, éste fue rápidamente repelido por el ejército y la
policía para que todo volviera a la normalidad. Sin embargo era
una normalidad tensa. Se habían dado -además de las muertes en
batalla- ejecuciones sangrientas que de ninguna forma podrían
ser justificadas ni explicadas. De hecho, algunas de ellas aun
no han sido explicadas totalmente. Los dos bandos acusaron
al otro de homicidas y –después de tantos años de guerra civil-
posiblemente ambos eran culpables de lo que se les acusaba.
43
acuerdos de paz en 1993 y 1996, pero la toma de San Salvador
quedó en mí como una marca de lo que nunca debe volver a
ocurrir.
44
estabilidad económica. Pues bien, un requisito previo aun a la
estabilidad económica es la paz. Sin ella el proceso de desarrollo
se convierte en un objetivo secundario.
45
NUEVE
-1990-
46
importancia de “mantener el proyecto” INCAE con la estrategia
de aquel momento. Algunos consideraron un exabrupto
inadecuado cuando yo pregunté –un poco fuera de tono- que
para qué queríamos seguir en lo mismo, que ya fuera con un
candidato externo o interno lo interesante sería saber qué iba
a cambiar y no qué se iba a mantener. Fuera de esa opinión
–mayoritariamente ignorada por mis colegas- no tuve ninguna
participación en el nombramiento del rector. Tal y como
correspondía, la decisión fue tomada por el Consejo Directivo
a propuesta de su presidente, don Walter Kissling Gam. Don
Walter recibió los análisis del comité de búsqueda y luego
decidió qué proponer al Consejo.
47
Desde esa época me ha tocado participar en varias sucesiones de
jefes ejecutivos en diversas organizaciones, en que se incluyen
dos cambios en la rectoría de INCAE, uno en el que fui nombrado
yo como rector y el otro en que mi sucesor, Arturo Condo,
tomó la rectoría. Estas últimas dos sucesiones –la mía y la de
Arturo- han sido sucesiones planificadas e internas pues ambos
fuimos ascendidos al puesto de rectoría desde nuestra posición
anterior de decanos del instituto. En una ocasión le pregunté a
don Walter –ya con la confianza de años de conocernos- que
por qué no se había elegido al más fuerte de los candidatos
internos en 1990. Su respuesta me pareció interesante.
48
Tercero, el candidato seleccionado realmente era más completo
pues –además de sus credenciales académicas- ofrecía
experiencia internacional y empresarial, una visión del mundo
desde una perspectiva mucho más amplia y su independencia
de INCAE y todos los grupos de interés a su alrededor le daban
la capacidad de replantear el papel de INCAE en la región. El
Consejo sentía que hacía falta un cambio pues en la segunda
mitad de los 80s INCAE se había convertido esencialmente en
un centro de servicios a los gobiernos que ofrecía además un
excelente MBA. Don Walter pensaba que el candidato escogido
–por su perfil, habilidades y por el hecho de ser externo- tendría
mejor disposición a cambiar esta situación.
49
rumbo hacia un nuevo destino, que escogiera otras vías y otras
rutas para ayudar el instituto a crecer dentro de su misión. El
resultado final fue un éxito importante.
50
“política” de un líder interno puede llevar la organización a
repetirse, a estancarse y al hacerlo, a perder la energía para
crecer en nuevas direcciones y para aprovechar oportunidades
del contexto.
51
DIEZ
-1991-
Innovación y cambio
52
años- de Maestría en Economía Empresarial se respondía a las
necesidades de formación de líderes para la gerencia productiva
y la planificación económica de la región. No deja sin embargo
de sorprenderme cómo analizando tendencias que entonces
apenas se insinuaban se decidió agregar dos especializaciones
más a la cartera de programas de grado del instituto: una maestría
en administración industrial y de la tecnología y una maestría
en administración de recursos naturales. En aquel momento
sólo las escuelas tecnológicas más avanzadas –como MIT,
Purdue y Georgia Tech- habían construido el puente entre sus
escuelas de ingeniería y sus escuelas de gerencia, por lo que era
verdaderamente sorprendente que una escuela en Centroamérica
diera este paso importante reconociendo que el manejo de la
tecnología en todas sus formas sería uno de los determinantes
de la productividad y del desarrollo en el futuro.
53
análisis del contexto y sus tendencias como base para el desarrollo
de sus estrategias. En el momento de estas innovaciones
yo ocupaba la Dirección General de Maestrías y recuerdo
que hubo resistencia -y aun oposición abierta- a las nuevas
especializaciones. Particularmente la de recursos naturales era
vista como una “quijotada” de la nueva administración pues no
existía en los empresarios de la región un sentido del valor de
la sostenibilidad para el proceso de desarrollo. Se argumentaba
–y con mucha razón- que aquella especialidad no sería valorada
por el mercado y que sería difícil conseguir estudiantes y más
difícil aun colocarlos en el mercado una vez que se graduaran.
Pero por otro lado, los que estaban a favor veían como una
responsabilidad de INCAE estar por delante del mercado, abrir
brecha en nuevas ideas. Después de todo –decían- nuestra
obligación no era “hacer plata” sino marcar el rumbo del
desarrollo para los líderes de esta región. Por fortuna el Consejo
Directivo respaldó la decisión acabando así con la discusión.
El Comité de Políticas Académicas se dividió mucho más al
discutir el tema y sospecho que aun hoy, más de 15 años después,
hay quienes no comparten completamente el fuerte contenido
en sostenibilidad que tienen los programas de maestría de
INCAE.
54
las innovaciones INCAE se hubiera convertido en una escuela
de MBA muy “estándar”. Plantear estas innovaciones nos
obligó a contratar recursos humanos con otro perfil; a realizar
otras investigaciones, a desarrollar nuevas relaciones; todo lo
cual fortaleció al instituto. Y como la lectura del contexto era
correcta, con el tiempo se logró atraer líderes en los nuevos
campos a nuestros networks, quienes terminaron por hacer una
gran diferencia en la forma en que el instituto evolucionaría en
su estrategia y posicionamiento en la región.
55
ONCE
-1992-
56
cual –a partir de entonces- fue rebautizado como Gestión de
la Ecoeficiencia y llegaría a convertirse unos años después
en materia obligatoria en el primer año del MBA, como una
continuación natural de los cursos de producción y gerencia de
operaciones.
57
El desarrollo sostenible fue adoptado también por un grupo
de costarricenses como su modelo para el país. Aun sin una
definición muy clara, el gobierno de José María Figueres entre
1994 y 1998 acogió el concepto desde su arranque y ya para
octubre de ese año lo había elevado a nivel regional al establecer
ALIDES, la Alianza para el Desarrollo Sostenible como su
propuesta de marco conceptual para el proceso de integración
regional centroamericana. Sobre la plataforma de ALIDES se
estableció en 1995 el programa de INCAE llamado Agenda
Centroamericana de Competitividad y Desarrollo Sostenible.
58
hubiera sido totalmente diferente. Fuimos afortunados en haber
tenido un representante y una propuesta innovadora que llevar
a la Cumbre porque se nos abrieron puertas y espacios clave
para el futuro de la institución.
Desde entonces en cada uno de los temas a los que nos movemos
estratégicamente trato de tener una visión amplia –global
si se quiere- para estar seguro de que aprovechamos todas
las oportunidades que la integración global nos ofrece y que
nuestro impacto alcanza también su escala máxima posible. En
el mundo ya no hay tal cosa como una Cumbre remota ni una
institución chiquita. Estos son conceptos obsoletos que con las
actitudes correctas se superan con facilidad.
59
DOCE
-1993-
60
granos; dominada por un cuerpo de agua (en este caso un río
y no un lago) y hasta hacía poco gobernada por una dictadura
de varias décadas. De hecho visité la esquina en que habían
asesinado a Anastasio Somoza quien al morir se encontraba
residiendo en Asunción por invitación de quien fuera su amigo
y colega dictador: Alfredo Stroessner. Los paralelos entre estas
dos naciones son muchos. El ambiente es similar en muchas
otras dimensiones de la vida diaria y de su cultura. Encontrarme
con esta situación me llevó a poner mayor atención a rasgos
culturales y de organización social.
61
los latinoamericanos a pesar de las distancias geográficas, de
las diferencias climáticas y de las diferentes historias vividas.
Paraguay está marcado por una guerra imposible –la de la
triple alianza- que le costó la vida de una porción enorme de
su población masculina y que llevó a la nación a valorar su
independencia como ninguna otra. Llegó a cerrar sus fronteras,
a legalizar la poligamia y a oficializar la lengua guaraní en un
esfuerzo para mantener intacta su independencia e identidad
cultural. A la vez, los paraguayos son un pueblo abierto y
generoso, orgullosos de su estirpe y de su historia. Prácticamente
toda la población es bilingüe pues dominan el castellano y una
versión modernizada del guaraní, el cual sigue siendo idioma
oficial y de enseñanza obligatoria.
62
En eso los paraguayos son idénticos a la gran mayoría de los
otros latinoamericanos que había conocido de cerca hasta ese
momento. Los latinoamericanos somos especialistas en delegar
las culpas de nuestros fracasos a agentes siempre externos o
de la política, pero no somos muy dados –con notables y muy
valiosas excepciones en Paraguay y en todos los demás países-
a aceptar la responsabilidad por nuestra situación y por nuestro
futuro.
63
y sus instituciones. En Nicaragua, poco más de una década antes,
se había depuesto al otro dictador sempiterno de la región sólo
para ver a los revolucionarios ganadores destruir totalmente
la economía y la estructura social por falta de un verdadero
proyecto de nación y por niveles de corrupción que compitieron
con los peores años de la dictadura que reemplazaban.
64
TRECE
-1994-
Acreditación internacional
Aunque no creo haber expresado mis dudas en voz alta, creo que
era bastante obvio que había muchos otros en la facultad que
coincidían en que una buena parte del proceso de acreditación no
aportaba gran cosa y que afectaría la productividad inmediata y
65
posiblemente a mediano plazo mientras el instituto adaptaba sus
programas, sistemas e instalaciones a los estándares necesarios.
Así, por segunda vez en pocos años, INCAE inició el proceso
de acreditación por parte del Southern Association of Colleges
and Schools que –por ubicación geográfica- era la organización
a la que le correspondía acreditar escuelas de todos los niveles
en México, Centroamérica y el Caribe. Se contrató a una asesora
con quien se reunió la facultad en pleno para entender de qué
se trataba el proceso de acreditación y cómo se organizaban las
escuelas para enfrentarlo. Recuerdo que ella insistía en que el
proceso era tan valioso como la credencial que recibiríamos y
la verdad la mayoría de nosotros –en aquel momento- hubiera
estado feliz si nos la hubieran dado sin proceso alguno.
66
evaluación y análisis no eran auditores externos sino nosotros
mismos, formados en comités de trabajo alrededor de cada
uno de los temas o capítulos del reporte de autoevaluación
que debíamos enviar para que luego vinieran los auditores –
decanos de otras escuelas- a verificar lo declarado. En otras
palabras, si había engaño o maña en la preparación del reporte
nos estaríamos engañando nosotros mismos.
67
compromiso de todos los miembros de la organización con la
misión y con la ejecución de la estrategia. El objetivo común de
acreditarnos nos llevó a conformar nuevos equipos y a cruzar
fronteras departamentales y sociales que antes parecían rígidas
e insalvables.
68
CAT O R C E
-1995-
69
o Guillermo Edelberg en organización y recursos humanos. Y
así muchos otros que –generalistas o especialistas- contribuían
con su talento al desarrollo del instituto.
En este año de 1995 me tocó por primera vez hacer dos cosas:
programar la asignación de tiempo de la facultad e identificar
profesores jóvenes “en el mercado” para presentarle al Comité
de Políticas Académicas (CPA) como candidatos a la facultad.
Las dos cosas me dejaron enseñanzas valiosas.
70
los programas de maestría ejecutiva iniciaban en varios
países, el programa de un año en Managua aun operaba y la
maestría en Alajuela continuaba creciendo en número de
estudiantes. También crecíamos por las nuevas especialidades
en administración de recursos naturales y administración de
industria y tecnología que se unían al MBA tradicional y a
la maestría en economía empresarial. Además de esto había
que operar los programas ejecutivos pues sin los ingresos que
generaban el instituto no podía becar en la forma que lo hacía a
todos sus estudiantes de maestría.
71
hecho era que –a pesar de que todos conocíamos la necesidad
urgente de expandir nuestro cuerpo docente- se hacían solo unas
pocas ofertas en firme cada año y por la enorme competencia
que existía en el mercado por los recursos humanos de calidad,
menos aun se convertían en crecimiento real de nuestra
facultad.
72
doctorales que se han constituido ya en la tercera generación de
facultad doctoral del instituto, al mismo tiempo que muchos de
nuestros profesores originales empiezan a alcanzar la edad de
retiro. También hemos identificado a jóvenes talentosos nacidos
en la región y que han obtenido doctorados de alto prestigio que
hemos logrado atraer a nuestros nuevos programas, consolidando
así una facultad docente sin paralelo en la historia del instituto
y –en mi opinión- sin paralelo en la región latinoamericana y
seguramente mucho más allá.
73
productividad y calidad que caracterizan el trabajo docente en
el instituto. Crecer con recursos humanos menos calificados
debe ser siempre inaceptable en cualquier organización. Como
en las familias, en las organizaciones exitosas cada generación
debe tener la capacidad de superar a la generación anterior en
talento, productividad y calidad del trabajo. Si esto no es posible,
las organizaciones empiezan a perder mística, credibilidad y
productividad. En INCAE esta tarea no es fácil pues el talento
de cada una de las dos primeras generaciones es alto y establece
un nivel de desempeño que no es fácil de alcanzar y menos
aun de superar. Por eso el CPA rechazaba –y rechaza aun-
tantos candidatos que parecen y son buenos. Pero ser bueno no
alcanza, se requiere excelencia.
74
la capacidad de discutir al más alto nivel en cada tema y cada
materia necesitamos de especialistas. INCAE no puede darse
el lujo de no estar al día en el avance formal de la teoría en sus
áreas de trabajo. Pero como organización que trabaja en naciones
emergentes, debe mantener una gran capacidad de respuesta y
adaptación a circunstancias cambiantes casi en una base diaria
y –para eso- son indispensables los generalistas, capaces de
transformarse y adaptarse a las nuevas circunstancias. Creo que
esto es cierto en casi todas las organizaciones, la mezcla de
profundidad y flexibilidad como una estructura deseable es otra
lección valiosa de este período de mi vida en el instituto.
75
QUINCE
-1996-
76
el clima de negocios debe promover la productividad agregada
de las empresas, los clusters crean un ambiente propicio para
el desarrollo de empresas competitivas. Recuerdo también
que en la segunda presentación dirigía un fuerte mensaje a los
empresarios: hay que tener una estrategia única y nunca replicar
lo que hacen los demás; hay que lograr productividad en todos los
niveles operativos de la empresa: recursos humanos, materiales,
energía, logística y costo de capital; hay que diferenciar los
productos en alguna dimensión relevante para el mercado; el
posicionamiento de la empresa debe ser dinámico, un blanco en
movimiento para la competencia…
77
gobiernos y de las principales empresas de la región. Para ese
momento estaba claro que serían Costa Rica y El Salvador las
naciones que llevarían la vanguardia regional en el desarrollo
de la competitividad. Los presidentes Figueres y Calderón Sol
participaron con entusiasmo en la reunión y se comprometieron
a darle seguimiento. También participó en esta reunión Stephan
Schmidheiny quien a partir de entonces se convertiría en un
elemento fundamental para el desarrollo de la agenda de
competitividad de la región. Además estaban José Manuel
Pacas; presidente del Banco Centroamericano de Integración
Económica (BCIE) y Carlos Espinach P., director del Banco
por Costa Rica, quienes decidieron comprometer recursos del
banco para apoyar el desarrollo de dicha agenda.
78
De toda esta aventura, pero sobre todo de la forma como inició,
me quedaron también lecciones importantes: Cuando en octubre
de 1994 Brizio fue a hablar con Porter éste no tenía ningún
entusiasmo por venir a Centroamérica. Brizio no se rindió, le
ofreció una audiencia con siete Presidentes y los principales
empresarios de la región y con eso se inició una relación que
sigue vigente a la fecha de hoy entre Porter y su instituto de
competitividad e INCAE. Luego se incorporó Schmidheiny, en
parte para financiar los proyectos, pero también por su liderazgo
claro en temas de sostenibilidad. El conjunto logró capturar la
imaginación de Sachs quien vino a fortalecer y complementar
el trabajo y la visión de los dos primeros. Se apuntó a lo más
alto en cada tema y se organizaron las acciones para que
fuera posible acertar con cada uno de esos –aparentemente
inalcanzables- objetivos. Una visión acompañada de una
estrategia y liderazgo ejecutor casi siempre rinden buenos
resultados, independientemente de lo que las probabilidades
indiquen. Una lección que me ha servido ya muchas veces y lo
seguirá haciendo por siempre.
79
Centroamérica es y será una región con diversos grados
de integración entre sus naciones, sectores productivos y
poblaciones siempre. Pero de este proceso le quedó sin duda
el sabor de que –aun compitiendo vigorosamente entre ellas-
la colaboración, el intercambio de experiencias y la misma
competencia por sacar ventaja en uno u otro tema hacen que
la dinámica regional valga la pena para todos. Yo creo esto
firmemente y por eso, desde 1996 que recibí esta lección, me
hice partidario de la integración competitiva y centrada en
la producción y el bienestar de la población, más que en los
procesos e instituciones que –mediante procesos burocráticos
y políticos- lo que hacen –muchas veces- es desacelerar el
verdadero proceso de integración e intercambio regional.
80
competitividad en clusters claves y emergentes de la región.
Nos reunimos a discutir criterios de selección y finalmente
llegamos a los siguientes: los clusters escogidos deberían tener
relevancia regional; una escala significativa en la economía de
los países en que operaban y contar con líderes identificables
e interesados en trabajar con este enfoque. Se decidió que
deberíamos tener alguna actividad en sectores tradicionales,
pero también en los más nuevos en términos de inversiones
e importancia económica. Al final escogimos tres sectores:
manufactura y maquila textil, turismo y café. En todos estos
sectores se hizo trabajo importante y –a mi parecer- algunos de
los trabajos más relevantes que se han hecho en la historia de
INCAE.
81
Turismo y la Cámara Nacional de Turismo- la idea de plantear
un posicionamiento nacional que sería de responsabilidad
compartida: el turismo “sostenible”, tema que había surgido
repetidamente durante la investigación pero que hasta entonces
no pasaba de ser una idea poco estructurada. El ICT introdujo
durante este evento la campaña –aun vigente- de Costa Rica:
sin ingredientes artificiales, que tanto éxito ha tenido en ubicar
el país como uno de los destinos ecoturísticos más importantes
del mundo.
82
Panamá. Se trabajaron agendas de textiles en El Salvador y
Honduras principalmente y de café en Costa Rica, Guatemala y
Nicaragua. Recuerdo que en el Congreso de café en Guatemala
me tocó compartir el podio con el guatemalteco que poco antes
había logrado escalar el Monte Everest y que se constituía en
ese momento en un símbolo de lo que se podía alcanzar con
disciplina, estrategia y constancia. Por cierto que este notable
guatemalteco luego se matriculó para tomar nuestra maestría
ejecutiva en Guatemala.
83
temas que –entre muchos otros- tuvieron presencia cotidiana en
las sesiones de planificación sectorial en Centroamérica durante
aquellos años y especialmente en 1996.
84
Además de la importancia del liderazgo me quedó clara la
lección de que es imperativo cada cierto tiempo cambiar los
marcos de trabajo en los diferentes sectores de la sociedad. La
dinámica de los clusters vino en este caso a permitir un análisis
desde puntos de vista novedosos, atractivos para los empresarios
y gobernantes y que generó dinámicas completamente nuevas
entre las diferentes industrias y empresas de los sectores
participantes. Cuando un gobierno o una industria utilizan la
estructura tradicional y sus metodologías “de siempre” para
planear sus siguientes acciones estratégicas, inevitablemente
se empiezan a repetir y –al hacerlo- desgastan el entusiasmo
y el compromiso de los actores del sector y estancan de
manera peligrosa el crecimiento de la productividad. Y si la
productividad no crece cualquier industria, sector o empresa
empieza efectivamente a morir.
85
DIECISEIS
-1997-
El cambio es posible
86
Seidner, un graduado de INCAE que representa como pocos
los valores de la institución: un verdadero agente de cambio.
Él trabajó para el ministro Juan Mauricio Wumrser y ambos
tenían una estrecha relación tanto con Richard Aitkenhead
como con Luis Flores Asturias, quien era Vicepresidente de
Guatemala y encargado de desarrollar la estrategia económica y
de competitividad del gobierno. Por el sector privado se unió a
este grupo Danilo Siekawizza –entre otros- quien se convertiría
a la vez en aliado y fiscal del sector productivo en el proceso
de cambio que se planteaba. Menciono algunos líderes porque
de esta experiencia salí convencido de que con el liderazgo
correcto el cambio siempre es posible. No menciono a todos los
que participaron sino sólo a aquellos que en mi juicio hicieron
la diferencia.
Pero eso no fue todo. Queríamos tocar tantas teclas como fuera
posible. Así, antes de finalizar el año Guatemala se convirtió
en el primer país de la región, y uno de los primeros en el
mundo, en promulgar una Ley de Competitividad que creaba
una organización adscrita a la Presidencia de la República y
al Ministerio de Economía llamada Programa Nacional de
87
Competitividad (PRONACOM) el cual sigue vigente mientras
escribo, bajo el liderazgo de Miguel Fernández y Emmanuel
Seidner.
88
consecuente. Se aseguraba de apoyar políticamente y conseguir
los recursos humanos y económicos necesarios para que cada
tarea fuera realizada. Al mismo tiempo, precisamente porque
facilitaba los recursos, no había para él excusa válida para un
compromiso incumplido. Los Ministros presentes y el Director
Ejecutivo de PRONACOM- Emmanuel- corrían después de
cada reunión a asegurar los recursos necesarios para cada etapa.
El sector privado por su parte –con Danilo y Peter Klose, Fanny
de Estrada, María del Carmen Aceña, Carlos Paíz, Miguel
Fernández y muchos otros colaborando- organizaba los foros de
información, proveía apoyo económico y aportaba credibilidad
entre el sector privado del país. Me enorgullece que mes tras
mes ahí estuvieron también INCAE y CLACDS aportando
estructura conceptual, conocimientos, recursos analíticos y
contenido a cada uno de los procesos.
89
con los líderes de los gobiernos centroamericanos a Taiwán, por
invitación del gobierno de ese país para celebrar una Cumbre
Presidencial centroamericana en Taipei. Además de compartir
con todos los centroamericanos, el Presidente taiwanés nos
invitó a su residencia personal para una reunión informal en
que me tocó ver a Alvaro Arzú derrochar talento con la guitarra
y su voz, acompañado por Eddie Stein, entonces Ministro de
Relaciones Exteriores, en el piano y el órgano. Guatemala se
“robó el show”. Yo recuerdo esa noche como símbolo de una
época que Guatemala entendió que el cambio era posible, de una
Guatemala orgullosa de su talento y de su patrimonio, confiada
en su capacidad, enfocada en el cambio y avanzando a pasos
agigantados. Recuerdo haber apoyado al vicepresidente Flores
para que se invirtiera en nueva tecnología en puerto Quetzal
-el cual había sido intervenido para “limpiar” las aduanas- y
en la instalación de cables de fibra óptica que conectaban a
Chimaltenango “con el mundo entero”, como se dijo en aquella
ocasión.
90
DIECISIETE
-1998-
¡Huracán!
91
En el Consejo Directivo del 2 de noviembre de ese año se
me eligió como el próximo rector de INCAE. Yo acababa
de regresar de Nicaragua y Honduras donde había ido a
tratar de ayudar durante la emergencia, en un vuelo especial,
pues cuatro días después de que el huracán había “tocado
tierra” en Honduras, la tormenta no había terminado y una
buena parte del territorio centroamericano se encontraba aun
bajo fuertes aguaceros y totalmente inundado. De ese vuelo
recuerdo sobrevolar Nicaragua, procedente de Tegucigalpa, y
ver grandes extensiones de terreno convertidas en auténticos
lagos donde antes había potreros. Dos días antes había llegado
a Tegucigalpa en un vuelo militar hondureño que aterrizó por
instrumentos en Toncontín, en la única vez que recuerdo haber
sentido miedo durante un vuelo. Durante la cena del Consejo
Directivo esa noche Stephan Schmidheiny, en una demostración
de compromiso y generosidad con la región, donó US$ 300,000
para que INCAE, CLACDS y Harvard trabajaran al lado de los
gobiernos de la región en formular una agenda de reconstrucción
y un plan para el manejo de emergencias futuras.
92
ayudar al gobierno y al país a manejar la crisis. Antes me había
reunido con Norman García, entonces Ministro de Turismo,
quien me había dicho –creo que con mucha sabiduría- que la
emergencia la manejarían mejor la Cruz Roja, el ejército y otras
instancias similares y que INCAE debía procurar más bien
colaborar en la planificación de mediano a largo plazo para que
esta situación –terrible como era- resultara en algo de provecho
para su nación. Con esa idea –que por cierto era compartida por
muchos empresarios- participé en la reunión del sector privado
esa tarde.
93
El tema del huracán no terminó ahí. Pocos días después hubo
una reunión en Madrid en la que se acordó que el Sistema
de Integración Centroamericana (SICA) sería la instancia
en que se coordinarían todas las acciones de planificación y
reconstrucción resultantes de la tragedia del Huracán Mitch en
Centroamérica y que habría una reunión a principios de marzo
de 1999 para presentar las necesidades y prioridades a nivel
regional. Esto me pareció siempre una barbaridad pues el asunto
se convirtió en una negociación política entre países, en vez de
permitir que cada uno identificara sus necesidades reales –tanto
las urgentes como de planificación- sin tener que someterse a un
filtro regional. A pesar de esto INCAE y CLACDS asignaron
recursos humanos al proceso y por lo siguientes 90 días Juan
Carlos Barahona, como líder de un equipo, trabajó con la SICA
en la formulación de la agenda de prioridades. En medio del
período hubo una reunión de trabajo en Estocolmo donde fue
penosamente claro que las naciones no estaban satisfechas con
cederle control de la agenda a la SICA y en la que principalmente
Nicaragua y Honduras trataron de competir por la atención de
los donantes y gobiernos amigos.
94
de Madrid estaba siendo pospuesta hasta nuevo aviso porque
claramente los gobernantes salvadoreños no podían salir del
país en ese momento.
95
Hay muchas lecciones importantes en esta anécdota. La primera
para mí es el compromiso de INCAE como institución y de
sus líderes –especialmente el ejemplo personal de Stephan
Schmidheiny- con la región en medio de sus horas de mayor
necesidad. Cuando se produce una emergencia mayor, los
líderes deben estar siempre dispuestos a actuar desde una
posición propicia y acorde a sus fortalezas y oportunidades.
Siempre me impresionó el enfoque que le dieron la mayoría
de los líderes hondureños al manejo de la emergencia –una
combinación de resignación, coraje y proactividad- y al proceso
de reconstrucción, enfocándose en la oportunidad de cambio
más que en el costo de la tragedia, a pesar de las enormes
pérdidas personales y materiales que muchos de ellos sufrieron
en carne propia.
96
Aprendí también cuán poco entienden a la región la mayoría
de los europeos que siempre tratan de imponer un marco que a
ellos parece funcionarles bien en su propio medio sin reparar
en las distancias culturales, ambientales y económicas que los
separan de Centroamérica. También vi en acción algunos de
los peores rasgos de nuestra “cultura regional”: competencia
desleal, egoísmo, interpretación del desarrollo regional como
un juego de suma cero en que solo se gana lo que se puede quitar
a un vecino. Enfoque que por cierto es totalmente errado y con
frecuencia resulta en costos muy altos e innecesarios para las
naciones de la región. Vi el egoísmo entre las instituciones pues
en la emergencia y en el proceso que siguió trataban de sobresalir
y salir –de una u otra forma- gananciosas, en vez de enfocarse
en las necesidades de los países y sus sectores y poblaciones.
La participación de INCAE –que afortunadamente y gracias
a Schmidheiny fue independiente de influencias externas-
fue percibida como competencia por unos, como amenaza a
su imagen por otros y no como un recurso de planificación y
acción gratuito y dispuesto servir a los países y procesos que se
desarrollaban en aquel momento.
97
que deben existir protocolos para el manejo –prevención,
mitigación y planificación posterior- de las emergencias y un
sentido claro de las oportunidades que en medio de las tragedias
siempre parecen surgir. Juan Carlos Barahona con Jeffrey Sachs
y Felipe Larraín de Harvard desarrollaron un documento de
lecciones aprendidas a raíz de la emergencia del huracán Mitch
que procura hacer justamente esto y que está disponible en el
sitio web de INCAE.
98
DIECIOCHO
-1999-
Poder de convocatoria
99
Costa Rica. Por cierto que el trabajo presentado ese día sigue
siendo –en mi opinión- el mejor documento de visión publicado
en la región y acerca de ésta. Así debe ser, pues es resultado
de un trabajo académico serio desarrollado por investigadores
internacionales de INCAE y Harvard y convertido en agenda en
más de 14 reuniones de trabajo con líderes representativos del
gobierno y del sector privado de las naciones centroamericanas.
En estas reuniones se tomó el trabajo de investigación hecho por
los académicos y se transformó -con la facilitación de Eduardo
Doryan, Jeffrey Sachs y Roberto Artavia- en un documento de
recomendaciones precisas y planes de acción.
100
El INCAE se precia mucho de su poder de convocatoria, el cual
alcanzó uno de sus puntos más altos ese día de junio de 1999.
Recientemente volví a vivir un momento igual durante el traspaso
de rectoría en que cientos de líderes de toda la región llegaron
a INCAE para despedir al rector saliente y dar la bienvenida
al rector entrante, similar a lo que ya me había tocado vivir
cuando recibí la rectoría de Brizio en mayo de 1999. Tal vez
por eso este momento de junio de 1999 fue aun más especial:
era la segunda vez en dos meses que INCAE lograba reunir los
líderes de toda la región en su campus.
101
de afectar las creencias, la conducta y hasta los valores de
las personas y organizaciones a su alrededor. El poder de
convocatoria debe ser sustentado y para esto es indispensable
mostrar relevancia, impacto y consistencia en el tiempo, pues
así como es difícil ganarlo, el poder de convocatoria se disipa
rápidamente cuando se pierde la consistencia o la relevancia.
102
contactos y poco a poco fuimos construyendo una relación que
ha sido sin duda de mutuo beneficio, pues además de establecer
nuestra relación con una organización importante de ese país,
nos dio acceso a una relación mucho más fuerte y provechosa
con todas las organizaciones con y sin fines de lucro del Grupo
Poma, con lo que hemos crecido en influencia e impacto en ese
país. Además, me gustaría pensar que hemos ayudado a ESEN
en la misma forma. Después del ESEN nos acercamos a otro
líder como es Mauricio Loucel, Presidente de la Universidad
Tecnológica, institución a la cual hemos ayudado formando
sus gerentes y líderes académicos y que nos ha beneficiado
proveyendo un canal de comunicación hacia otros sectores
de la sociedad salvadoreña. Durante mi rectoría establecimos
además convenios con FUSADES y con ANEP en El Salvador,
forjando así un poder de convocatoria más amplio en ese país y
en toda la región, gracias a las relaciones que establecimos y a
la atención que les dedicamos.
103
predecesores. Espero haberle dejado a mi sucesor un problema
aun mayor en este sentido.
104
DIECINUEVE
-2000-
Costos y overhead
Tal vez uno de los temas menos atractivos pero más importantes
en la gestión de cualquier organización -particularmente en
organizaciones sin fines de lucro- es el control de los costos
y en especial del overhead. En INCAE fui muy afortunado de
tener dos excepcionales aliados en este tema –Danilo Lacayo
y Juan Carlos Rappaccioli- que estoy seguro en más de una
ocasión evitaron la pérdida real de productividad que implica
el crecimiento del overhead y de otros costos que la afectan
directamente. INCAE necesita ser una organización de altísima
productividad para competir exitosamente y –en períodos
de crisis regional- sobrevivir y aprovechar el momento para
reinventarse y crecer.
105
INCAE vive y ha vivido siempre, como diría un nicaragüense
“coyol quebrado coyol comido”. Aunque, gracias a los esfuerzos
de sus rectores, directores de administración y finanzas, Consejo
Directivo y muchos otros, el instituto nunca ha estado en peligro
de cesar operaciones; la verdad es que quienes hemos conocido
los detalles de las crisis no podemos más que maravillarnos
de la fortaleza interna y audacia de sus estrategias. En medio
de grandes crisis financieras –por ejemplo el instituto estuvo
virtualmente cerrado entre julio y diciembre de 1979- siempre
se logró enfrentar las necesidades básicas de la operación y
mantener la columna vertebral de la administración académica y
operativa. En aquel tiempo se trasladaron programas ejecutivos
a hoteles de San José y de otras capitales de la región y se logró
generar un ingreso suficiente para enfrentar las necesidades
inmediatas, aunque con muchas dificultades de flujo de caja.
Aun en 1982 cuando empecé a trabajar en INCAE, el flujo de
caja no se había recuperado hasta el punto de que mi primer
salario lo recibí tres meses después de haber empezado a
laborar.
106
el instituto acarreaba un overhead demasiado alto. Recuerdo
que a principios de la década de los 90s, por ejemplo, me tocó
preparar una propuesta a ROCAP-AID y el overhead que se
incluía era de 54% sobre los costos directos. Sin duda alguna
era demasiado alto.
Fue por esta razón que en el año 2000 contratamos una asesoría
que nos permitiría pasar a un sistema de acumulación de costos
basado en actividades que eliminaría para siempre esta “caja
negra” de costos que por falta de información fidedigna se
asignaba como overhead. Abrir la estructura de costos a este
análisis resultó una verdadera mina de oro en términos de
información y opciones estratégicas. Por ejemplo, una vez
asignados todos los costos con base en el nuevo sistema se podía
calcular específicamente cuánto era el subsidio institucional
o la “beca implícita” que se le daba a cada estudiante en el
programa de maestría de tiempo completo. Esto permitía
establecer precios más adecuadamente e informar a nuestros
estudiantes, graduados y donantes sobre el hecho de que el
instituto efectivamente subsidiaba a todos sus estudiantes de
maestría, algo que sabíamos pero nunca habíamos cuantificado.
El resultado fue descubrir que cada estudiante del MBA recibía
una beca implícita de más de US$ 10,000 durante el programa.
Entre las opciones que esto generó está el hecho de cobrar precios
diferenciados –sin subsidio- a estudiantes extraregionales (de
fuera de América Latina) o pedirle a los recipientes de becas
directas reembolsar una parte de su beca para ayudar a futuros
estudiantes. Y hubo muchas más.
107
suficiente. El nuevo método de medir y asignar costos nos
permitió además evaluar las innovaciones o los programas
críticos para la misión bajo una perspectiva de costos más
precisos, lo que en muchos casos permitió conseguir recursos
específicos de donantes para su ejecución. Por ejemplo, los
programas de desarrollo sostenible y responsabilidad social
corporativa no han generado utilidades aun y son subsidiados
por donantes que quieren asegurarse de que estos temas se
mantengan vigentes hasta que el mercado los reconozca como
indispensables.
108
inversiones en investigación académica de baja o ninguna
contribución. Al enfocarse en los costos fue muy importante no
confundir el control, asignación y manejo de los costos con las
necesidades estratégicas de inversión a pesar de que muchas de
éstas fueron financiadas con recursos operativos. El instituto
mejoró su gestión de costos, asignó mejor sus recursos, pero no
sacrificó su visión y objetivos estratégicos. Me parece que ésta
es la forma correcta de hacer esto, pero debo decir que no fue
inmediatamente obvio y generó grandes procesos de análisis y
discusión entre los académicos y administradores del instituto.
109
VEINTE
-2001-
Fragilidad
110
económicas y políticas que obligan a gobiernos, empresas
y sociedad civil a revisar sus planes y su visión de mediano
plazo para la región y para sus respectivas organizaciones. Otra
muestra de la fragilidad de nuestros planes e ideas.
111
explorar y desarrollar con más claridad un posicionamiento en
el Noroeste de Argentina y decidimos que necesitábamos tener
presencia –solos o en alianza- en el mercado de México. Por las
necesidades diferentes de estos mercados esto implicaba revisar
productos, desarrollar nuevas capacidades y en fin, invertir en
planificación e innovación.
112
líder en su campo en la región. Se había enfrentado el peligro
de crisis con éxito.
113
VEINTIUNO
-2002-
114
Hubo preocupación en el instituto pues en nuestra región no
habíamos enfrentado esta clase de competencia antes. Las
universidades que ofrecían maestrías para entonces –muchas
por cierto- eran en su gran mayoría locales y de escaso prestigio
internacional. Pero la UCA Chile y el Tec son competidores
de peso y diría que casi por primera vez el instituto se dispuso
a competir con fuerza -no para expandirse a otros mercados-
sino para proteger el propio. Por cierto que al mismo tiempo
aparecieron competidores importantes en el campo de la
educación ejecutiva en seminarios cortos y de mediano plazo
como son Seminarium y Alta Dirección. El año 2002 nos probó
competitivamente y, afortunadamente, pudimos responder
bien.
115
Nos dimos a la tarea de reorganizar los Comités Nacionales
y de renovar alianzas y relaciones en estos dos países.
Retomamos relaciones con líderes del pasado de INCAE –
gente como Ricardo Poma y Roberto Murray en El Salvador
y como Juan Luis Bosch y Diego Pulido en Guatemala- al
mismo tiempo que como rector visitaba, establecía alianzas y
en algunos casos trabajaba directamente en proyectos de ANEP
o FUSADES en El Salvador o de FUNDESA y CentarRSE en
Guatemala. Tuvimos la suerte de que quienes fueron electos
como presidentes de los respectivos Comités Nacionales –
Rafael Castellanos y Danilo Siekawizza- se comprometieron a
fondo con la estrategia competitiva y juntos INCAE y Comité
Nacional fueron restableciendo el posicionamiento de liderazgo
y prestigio local del instituto.
116
sus mejores programas en los países en que la competencia
se sintió con mayor fuerza. La competencia nos obligó a ser
mejores. Realmente fue bueno probar “en carne propia” lo
que tanto predicábamos: que la competencia es buena para los
mercados, que obliga a las empresas a innovar, a mejorar la
productividad y la calidad de procesos y productos, a enfocarse
sobre el mercado y que –en última instancia- beneficia a los
consumidores, brindándoles mejores opciones de productos y
servicios y un mercado más dinámico e innovador.
117
VEINTIDOS
-2003-
118
Grupo Nueva, en ese momento con sede central en San José y
en proceso de trasladarse a Chile y Brasil. Viva Trust agrupaba
la totalidad de los activos de Grupo Nueva –un valor de activos
superior a los US$ 2000 millones- y un valor patrimonial cercano
a los US$ 1000 millones. La donación al Trust consistió en
100% de las acciones de Grupo Nueva con el propósito de que
el Trust, actuando independientemente bajo la conducción de
un Comité Director cuidadosamente seleccionado, continuara
la labor de dirigir las empresas con el propósito de mantenerlas
competitivas y rentables. Al mismo tiempo, los dividendos
generados pasarían a formar parte de los activos del Trust, los
cuales éste debía utilizar para apoyar procesos filantrópicos
consistentes con los valores establecidos y con el desarrollo
sostenible de la región latinoamericana.
119
fundaciones privadas operando en Latinoamérica. El Trust
también podría invertir en otras empresas productivas y apoyar
otras organizaciones filantrópicas consistentes con su misión,
visión y valores. Lo más significativo es que al establecer
el Trust, tanto el fundador como sus herederos renunciaron
irrevocablemente a tener acceso y control de estos recursos. Su
papel futuro se limitaría a establecer la visión y los valores del
Trust, lo cual se haría –de acuerdo con las leyes al respecto-
por medio de un documento llamado Carta de Deseos del
Fundador.
120
debemos tener también el sentido de solidaridad, la generosidad
y el coraje de ponerlos al servicio de la humanidad en formas
nuevas y diferentes.
121
capaz de poner la columna central de sus recursos a disposición
irrestricta e irrevocable de esta visión.
122
VEINTITRES
-2004-
Corrupción
123
Poco se imaginaba don Abel en aquel momento que unos
pocos meses después le tocaría a él enfrentar múltiples casos
de corrupción en contra de quienes le habían precedido en
la presidencia de Costa Rica. Unos años después se dieron
acusaciones similares contra el presidente saliente de Guatemala.
En ese mismo período se dieron -ante los respectivos tribunales-
serias acusaciones por corrupción contra expresidentes y altos
funcionarios de los gobiernos de Panamá, Argentina, Ecuador
y Perú. También hubo acusaciones, pero solo a nivel de
prensa, contra el presidente saliente de México y se ha hablado
insistentemente de altos niveles de corrupción –cuando menos
a nivel de grandes conflictos de interés y tráfico de influencias-
en la administración de G.W. Bush en Washington. A esto le
podemos agregar casos dramáticos como la llamada “piñata”
en Nicaragua al final del gobierno sandinista de los años 80 o
del gobierno de la dictadura de Pinochet en Chile.
124
Y ni que decir de temas recurrentes en toda la región como son
la evasión de impuestos o los pagos por “agilizar” procesos
burocráticos que lo único que causan es mayores trabas para
que sea “más rentable” para su gestores romper los cuellos de
botella que ellos mismo imponen.
125
por haber existido los casos de corrupción.
126
V E I N T I C UAT R O
-2005-
Los empresarios
127
Latinoamérica, desde tiempos de los grandes próceres de nuestra
historia, desarrolló la visión equivocada de que el desarrollo
dependía de los gobernantes –en algunos casos militares- y
le ha dado un peso equivocado y excesivo al quehacer de los
políticos en el proceso de desarrollo económico y social. Para
mí es claro que un gobierno puede destruir el desarrollo y sus
avances. Es también claro que los gobernantes crean condiciones
–propicias o no- para la acción de los empresarios. Pero es
más claro aun que el desarrollo económico, social -y cada vez
más el ambiental- dependen de la acción de los empresarios
productivos y sociales. Sin acción de los empresarios no hay
progreso ni prosperidad en las sociedades modernas.
128
empresas. La responsabilidad social de los empresarios empieza
precisamente en la creación de riqueza a través de la inversión
de su capital, de la generación de empleo, de la producción de
bienes y servicios deseables que son ofrecidos a precios que el
mercado acepta. Es también parte de la responsabilidad social el
cumplimiento de todas las leyes relevantes –fiscales, laborales,
ambientales, comerciales y otras- para una gestión empresarial
que estimule el desarrollo del buen gobierno. Es parte de la
responsabilidad social el trato y beneficios que se brinden a
los colaboradores de una empresa y la justicia y transparencia
con que se manejen las relaciones con suplidores y clientes.
Es parte de la responsabilidad social asegurarse que todos los
stakeholders son tratados con justicia, transparencia y respeto a
las condiciones en que se establecieron las relaciones con ellos.
La presencia, participación y actitud de la empresa ante las
comunidades relevantes –geográficas, gremiales, profesionales,
laborales y otras.- y el tipo de relaciones y actividades que se
desarrollen con cada una de ellas, es parte importante de la
responsabilidad social, como lo es también el impacto de la
empresa, su cadena de valor y sus acciones sobre el contrato
social y la estrategia nacional vigentes.
129
crece, lo que lleva las naciones y sus ciudadanos a prosperar
más rápida y claramente. Pero sin acción empresarial no hay
gobierno capaz de desarrollar una nación. Si en el pasado hemos
llenado nuestros libros de historia, nuestros museos y nuestras
plazas de una historia política, geográfica y hasta militar, en el
futuro debemos llenarlos de una comprensión clara del papel
definitivo de los empresarios en el proceso de desarrollo.
130
VEINTICINCO
-2006-
Redes y amistades
131
Al final, aunque no se logró desarrollar un proyecto con Sun
Microsystems, el esfuerzo realizado se convirtió en el centro
del trabajo de los siguientes años para la rectoría. Por ejemplo,
de estas listas se extrajeron los principales contactos para los
esfuerzos de recaudación de fondos del instituto. En los años
entre 2003 y 2007, la recaudación anual creció por un factor de
casi 10 veces. Conocer nuestras redes y sus movimientos nos
permitió reorganizarnos en la rectoría y en otros departamentos
del instituto. Fue así como llegaron a INCAE personas como
Michelle Johnson, quien sería la artífice del cambio en nuestros
proyectos de recaudación.
132
algunos de sus más leales clientes, amigos y fuentes de apoyo en
personas como Ernesto Altea, Fernando Bach y Jorge Gronda,
para mencionar sólo algunos de los principales.
133
Nicaragua; CINDE, CENPRO y AED en Costa Rica; el Consejo
de Competitividad, la Ciudad del Saber y la Autoridad del Canal
en Panamá; para mencionar sólo las centroamericanas. Y en el
resto de América se han tenido excelentes relaciones con el
Tec y la Universidad de Monterrey en México; con CORPEI
y el Consejo de Competitividad en Ecuador; con Colombia
Compite, con Fundayacucho en Venezuela, con la Universidad
Privada Boliviana; con ORREDES, FUJUDES y la Fundación
del Tucumán en Argentina; con las Universidades Católica,
Adolfo Ibáñez y de Chile; y ciertamente con la Universidad de
Harvard, especialmente a través de su escuela de negocios y del
Instituto de Competitividad y Estrategia que dirige Michael E.
Porter. A nivel internacional las relaciones con la Fundación
AVINA, con el BID, el Sistema de Integración Centroamericana
(SICA), y muchas otras instituciones de alcance regional. Y la
lista podría continuar, pero no es esa la idea.
134
He dicho muchas veces que el INCAE es una institución de
segundo piso. Que sus verdaderos logros son los que alcanzan
nuestros graduados y líderes amigos en sus organizaciones
y países con base en nuestras invertigaciones, programas
educativos y redes de liderazgo. Nuestra misión ha sido hacerlos
más fuertes en su liderazgo, dotarlos de valores, herramientas
y de la capacidad de alcanzar sus visiones y aspiraciones. La
capacidad de trabajar en red nos ha hecho mucho más fuertes.
Bernardo Toro –líder colombiano de AVINA- tiene un modelo
en el que muestra cómo la cohesión social –la participación de
un individuo en grupos y redes sociales- es la mejor forma de
evitar las crisis personales y familiares; la mejor forma de no
caer en el antisistema (él no lo plantea exactamente así). Mi
propia teoría de redes es una continuación positiva de lo mismo
y es que, trabajando con redes efectivas, con liderazgo capaz y
con la disposición a ceder el crédito a otros, no hay límite a lo
que una organización como INCAE –o a lo que un verdadero
líder- puede alcanzar.
135
créditos para alcanzar metas más altas y significa -algunas
veces- asumir costos de manera desproporcionada para facilitar
el avance de un proceso difícil. A cambio de todo esto se recibe
una capacidad casi sin límites para actuar sobre aquellos temas
que son cruciales para la misión; se desmoronan las barreras y
fronteras; y se abren nuevos horizontes de oportunidad. En mi
legado al instituto, espero haber dejado redes sólidas, así como
la vocación y la capacidad institucional de participar en ellas.
Espero haber dejado contrapartes comprometidas con INCAE,
tanto como INCAE lo ha estado y seguirá estando con ellas.
136
-2007-
Hora de partir
137
como fanático del cambio que soy- decidí que ya era hora de
explorar algo nuevo.
138
La verdad es que termino con la misma lección que empecé. Al
irme de INCAE llego a la conclusión de que todo lo que hago
a nivel profesional es por la gente querida de esta región del
mundo, a la que me debo. Dejo tantos y tan queridos amigos y
colegas en toda la región que no me cabe duda de que he sido
afortunado, privilegiado por las oportunidades y por el apoyo
que he tenido para aprovecharlas.
139