Cuando llegué a este rincón, Cuando la invité a bailar
dispués que anduve y anduve, dijo en tono lisonjero: de las diez novias que tuve -"Güeno, por ser el primero en toda la población, no lo voy a despreciar. se ganó mi corazón Soy difícil pa lidiar Napoleona Santa Cruz porque estoy fuera de ensayo; que me marió con la luz pero si me pisa un callo de sus pupilas inquietas o me lastima un juanete, y me hizo hacer más gambetas ahí sí, del primer moquete que carrera de avestruz. garanto que lo desmayo".
Yo andaba atrás del arao Yo parecía una hormiga
cuando a lo lejos la vi alrededor de una parva y jue cuando comprendí porque apenas con la barba que ya estaba enamorao; le daba por la barriga. porque al mirarla embobao Me dijo: -"El güey se fatiga como el que ha visto visiones, si la yunta es despareja…!". trompezaba en los terrones, Y pa hacer mejor pareja se me ladiaba la yunta se dobló casi en cuclillas; y, al dar güelta en cada punta, entonces yo, de puntilla, eran puros camellones. me le declaré en la oreja:
La vi por segunda vez -"Mi ardiente pasión frenética
en la estancia “el Sarampión”; y su fría indiferencia se divorciaba el patrón son factores de influencia y armaron baile dispués. sobre mi estampa esquelética". Llegaban hasta de a diez, Le hablé cuidando la estética, engualichaos de alegría con frases de alto copete. y el pago se divertía Y me contestó: -"Rispete, dotorcito. con música y tortas fritas ¿Qué se ha créido? y las mozas más bonitas ¿Qué por ser un mozo léido de toda la ranchería. me va a agarrar pal chijete?".
Pero al llegar Napoleona, Aunque vi la cosa oscura
con la mirada, nomás, de tal manera insistí, le hizo perder el compás que al fin me dijo que sí, al viejo de la cordiona. con romántica ternura. Era un ángel en persona Y al estrechar su cintura enviao desde el cielo santo. me suplicó, maliciosa. Lástima que pal encanto -"no apure tanto la cosa de su cuerpo de barrica que dispués mama me reta la puerta resultó chica y déje esa mano quieta y tuvo que entrar de canto. que soy medio cosquillosa!". Y me pidió: -"Por favor, le ruego que no comente de que usté es mi pretendiente y que hemos hablao de amor. No olvide que soy menor y me perjudicaría. Cumplí treinta el otro día y los mozos me cortejan pero en casa no me dejan tener novio todavía".
-"Entonces (le dije yo)
preparate pa mañana; te escapás por la ventana, juyimos y se acabó!". -"Mañana (me contestó) en cuanto asome el lucero, ensillá tu parejero y andá nomás por mi rancho; si no se despierta el chancho t e espero atrás del chiquero".
Sin embargo, al otro día
pensé que con ella en ancas, mi colorao patas blancas a gatas resistiría. No quise hacer la herejía de cargar con su silueta porque el mancarrón maceta se me iba a clavar de punta. Entonces uní la yunta y me jui con la carreta.
Dieciséis años pasaron
y vivimos muy felices; tenemos doce gurises que del cielo nos mandaron. Todos ellos adornaron como flores nuestro hogar y nos queremos casar porque yo, principalmente, tengo miedo que a la gente le diera por murmurar. La Confusion de Abel Soria
Sin conocerme siquiera
se me declaró por carta, donde me enrabó una sarta de linduras en hilera, ligando de esa manera el resto se me hizo robo y empecé a sentirme lobo como nunca me sentí: más contento que un gurí que le regalan un globo.
Con el propósito firme
de ofrecerle juez y cura, juí a conocer su figura pa dispués no arrepentirme salió el viejo a recibirme de la forma más atenta porque se sacó la cuenta que yo era algún comprador de una camioneta Ford que tenía pa la venta.
-"¡Ya calcula lo que viene"!!
dijo, invitándome a entrar y le puedo asegurar que es lo que a usted le conviene, con los ajustes que tiene su arranque es muy impulsivo y antes de hacer el recibo puede probarla nomás... Yo pensé: "¡Satanás, qué padre desaprencibo!".
-"Le alvierto", dijo el anciano,
"que no es ninguna monada pero está recién pintada aunque es de tercera mano"... -"¿Qué mas?", dije con desgano refiriéndome a la hija, "pa arrancar nunca le exija porque inundada se atora y a más como es pateadora, cuídese al darle manija".
-"¿Y es muy vieja?", pregunté
-"calcule, tiene bigote y un caño que a medio trote ya empieza a hacer "pereré". Cuando pase a ser de usted trátela de muy buen modo, que aunque están flojos del todo y aflojaus los paragolpes si no le da muchos golpes, el de atrás tiene acomodo".
-"Me la miró un auxiliar
y me aconsejó también que la lubricara bien pa que no juera a chillar". Y agregó, sin yo soñar, que hablaba de la cachila -"déjelá marchar tranquila donde hay un repecho bravo que si la apreta en el clavo se va a calentar en pila".
-"Cuando el pión la necesita
sin permiso me la agarra, pa salir por ahi de farra con amigotes que invita. Por eso la pobrecita con la trompa echa pedazos, conoce todos los pasos y las picadas mas malas y de andar entre los talas me la han curtido a pinchazos!" -"Con razón esa vizcacha salió a buscar quien le ladre", dije mostrándole al padre la esquela de la muchacha y el anciano en una racha de cólera sin gobierno, me mandó al mesmito infierno. Quedándose el infeliz sin comprador y sin yerno.