MANEJAR EL ESTRÉS

Mensajes restrictivos

A continuación, presentamos un resumen de los mensajes restrictivos.

Se perfecto

Cuando una persona se encuentra bajo la influencia del mensaje “sé perfecto”, se obsesiona con los
detalles, está tensa, ansiosa por no olvidar nada, piensa que no es lo suficientemente buena, revisa
sus resultados varias veces, trata de evitar las críticas, le destina a un proyecto más tiempo de lo
debido y cansa a su familia, amigos y compañeros de trabajo con sus demandas excesivas y sus
utopías poco reales. No sabe con claridad lo que se espera de ella en términos de resultados y corre
el riesgo de exigirse demasiado.

Ejemplo: La Sra. González logró sus objetivos y sus superiores le halagaron. Sin embargo, ella no
está satisfecha ya que piensa en los errores que pudo haber cometido.

Se fuerte

Un individuo bajo la influencia de este mensaje no expresa sus sentimientos e insiste en encargarse
solo de las dificultades que pueden surgir. No deja espacio a las debilidades y a las incertidumbres, y
trata de disfrazarlas u ocultarlas. En algunos casos, parece estar feliz y animado, pero esta felicidad
parece forzada y excesiva. Su contacto con otras personas es limitado. En sus interacciones con
otros parece ser más racional que emocional. Suelen gustarle mucho las meterse en peligrosas
aventuras y corre riesgos desconsiderados.

Ejemplo: Al Sr. Fernández le informaron su misión anual. Le encomendaron nuevas

responsabilidades que requerirán mucho compromiso de su parte.

No dice nada y piensa que va a poder encargarse, apretando los dientes.

Apresúrate

Una persona que se encuentra bajo la influencia de este mensaje piensa que una acción que se
realiza lentamente no es ni importante ni seria.

Los “apresurados” viven su vida con prisa. Para ellos, para que una acción tenga sentido tiene que
realizarse con rapidez. Suelen ser impuntuales, ya que reservan poco tiempo a lo que realmente
tienen que hacer.

Estas personas generalmente están agitadas y tienen demasiado trabajo. Para ellos “uno puede
hacer todo a tiempo si se apresura”.

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 Manejar el estrés

Por consiguiente, se estresan más sin necesidad alguna en términos de margen de tiempo.

Ejemplo: La Sra Martínez llega tarde, y corriendo, a su reunión. En realidad, había llegado temprano
porque pudo preparar todo muy rápidamente, pero entonces pensó que le alcanzaría el tiempo para
hacer un pequeño recado en el centro.

Esfuérzate más

Las personas bajo la influencia de este mensaje se juzgan a sí mismas por el esfuerzo que pusieron
en vez de ver los resultados que alcanzaron.

Intentan varias veces realizar una tarea pero al final no consiguen terminarla. El esfuerzo vale más
que el resultado. Creen que para tener éxito hay que poner esmero y dedicarse. Para que un trabajo
o misión sea exitosa, tiene que ser difícil o agotadora. Para ellos, es importante hacernos saber que
se esforzaron y lucharon, y que tuvieron muchos problemas para lograrlo. Suelen hacer que un
trabajo dure por más tiempo, ya que les resulta difícil admitir que está completamente terminado.

Esta persona no sabe cómo pedir ayuda o expresar su incomodidad, con lo que puede llegar a
acentuar el círculo vicioso del estrés.

Ejemplo: El Sr. Hernández tiene mucho trabajo. Tiene que terminar un trabajo tedioso antes de poder
comenzar con el siguiente. En vez de delegar o automatizar la tarea, se obliga a terminarla él mismo
a toda costa.

Complace a los otros

La Sra. López llega a la mañana y, sin que nadie le pregunte, prepara el café. Mientras saluda a
todos, pregunta quién puede necesitar ayuda. No sabe decir que no cuando alguien le pide algo. En
general está sobrecargada y a veces siente que absorbe todo.

Estos mensajes pueden ser positivos si se aplican apropiadamente. Son negativos cuando se aplican
de manera excesiva e inapropiada para la situación. Bajo un estado de estrés, estos mensajes
negativos son más fuertes.

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