CONTEXTO:

Hamlet fue escrita por William Shakespeare (1564, Stratford-upon-Avon, Inglaterra, Reino
Unido – 1616) probablemente entre 1600 y 1601, representada por primera vez durante el Julio de
1602 y publicada en 1603-1604.
Como era común en sus obras teatrales, tomó inspiración de diversas fuentes antiguas, entre ellas
una relación en latín de la historia de Dinamarca del siglo XII recopilada por Saxo Grammaticus y
traducida al francés por François de Belleforest en su volumen Histoires tragiques de nostre temps.
Se apropió de forma general de la historia de un príncipe danés cuyo tío había asesinado a su padre
para reclamar el trono y casarse con su madre. A partir de esto Shakespeare elabora su texto,
dotando al protagonista de un carácter reflexivo y filosófico, cuya venganza está continuamente
marcada por la dicotomía entre el pensamiento y la reflexión y la acción, dada la poca certeza y
pruebas que posee del supuesto crimen cometido por su tío. La cuestiones que se plantean quedarán
sin resolver incluso al final de la obra, donde el desastre se apoderado de todo el reino y no se
termina de dilucidar si se ha impartido o no justicia, aunque se percibe cierta luminosidad y
positivismo en el futuro mandato de Fortinbrás.

Mediante el acto de reflexionar antes de actuar, el autor transformó una historia de pura
venganza en un reflejo de los objetivos que intentó alcanzar el Renacimiento: hacer que la razón y
el entendimiento estuviera en consonancia con las acciones del hombre, teniendo en consideración
que el comulgar acción y entendimiento se alcanzaría una sociedad mejor. Esto queda reflejado
asímismo en el hecho de que a lo largo de la obra se perciba el país de Dinamarca como un estado
podrido y decadente debido al reinado que está atravesando, basado en los acontecimientos
provocados por un hombre irreflexivo. Shakespeare sitúa a sus personajes en este contexto; Hamlet
se ve movido por un sentimiento de justicia, de venganza, que no sabe cómo llevar a cabo o si, en
ocasiones, si quiera es legítimo. El mundo del hombre se basa en consideraciones particulares, en
las apariencias y la inseguridad de no poder aprehender o conocer la realidad por completo, dejando
al ser humano la tarea de afrontar esto como sea capaz, siempre, claro está y en la medida de lo
posible, desde la razón.

ANALISIS PERSONAJES PRINCIPALES:

HAMLET:

TEMAS:
LA INCERTIDUMBRE:

Hamlet es una obra profundamente marcada por la incertidumbre, por la indecisión. Pocos
asuntos pueden tomarse en la obra como una absoluta certeza, mostrando así el caos del mundo en
el que vivimos y cómo nuestras acciones se basan a menudo en consideraciones que quizá damos
por sentado. El propio Hamlet va valorando sobre la marcha lo que debe hacer a continuación,
desde el 'trampa' a su tío mediante la obra de teatro, hasta la propia contemplación del suicidio en su
famoso soliloquio. Ni siquiera el lector tiene claro qué es verdad y que no lo es. No se sabe si es
cierto que haya un espectro, ni de que este no intente confundir a Hamlet. Tampoco si ese espectro
se mantiene lúcido tras la muerte de su yo corpóreo. Por otro lado, este relata los motivos y el
modus operandi de un crimen del que no hay testigos y por tanto, podría no haberse producido en
esos términos.
El rey Claudio por su parte, no puede tener constancia real de que su sobrino esté loco simplemente
observando su comportamiento o su discurso.
No se conoce si Gertrudis comparte la culpa que a su nuevo marido le aflige, ni si Hamlet está
realmente enamorado o no de Ofelia, ni de si la muerte de esta se debe a un accidente o al suicidio,
etc.

Por último, atendiendo a asuntos más universales, la obra pregunta acerca de si podemos
saber si nuestros actos traerán las consecuencias que deseamos o qué podemos saber de la vida
después de la muerte. En conclusión, se plantean muchas cuestiones que permanecen irresolutas.

LA COMPLEJIDAD DE ACTUAR:
La obra plantea si es posible actuar, no solo mediante consideraciones racionales, sino
dejándose llevar por factores emocionales, éticos o psicológicos. El protagonista a menudo parece
abandonar la idea de que es posible actuar bajo control de sí mismo y prefiere hacerlo a ciegas,
temerariamente. Así suele suceder al cometer acciones para las que no hay marcha atrás como el
asesinato de Polonio: violentas, impulsivas. De igual manera ocurre al enfrentar a Laertes en el
entierro de Ofelia. A pesar de ello, Hamlet es el personaje que más reflexiona al respecto. El resto
parece actuar más despreocupadamente, tal y como lo consideran más apropiado. Por ello, se
demuestra que sus actos tienden a resultar en consecuencias negativas. El rey Claudio se siente
atormentado por el asesinato de su hermano y Laertes se deja influenciar por el rey cuando jura que
nada le apartará de la venganza de su padre, resultando al final en su propia muerte.

EL MISTERIO DE LA MUERTE:
Tanto la muerte espiritual como la muerte corporal se ven ponderadas por Hamlet a lo largo
de la obra, manifestándose en el espectro de su padre y en la calavera de Yorick, respectivamente.
Este tema está ligado a la espiritualidad y a la verdad que acabará con el fin de esa falta de certeza
que vertebra el texto. La muerte es incluso lo que da principio y fin a los temas de la justicia y la
venganza, dando así comienzo a la problemática de la obra con el asesinato del rey Hamlet y
llegando a término con la muerte del rey Claudio.
En su soliloquio, Hamlet plantea, como se analizará posteriormente, el tema del suicidio.

MOTIVOS y recursos utilizados para desarrollar los grandes temas del texto:

INCESTO:
Cuando se alude a este motivo suele ser en referencia a la relación entre Gertrudis y Claudio,
normalmente mediante Hamlet y el espectro de su padre. Sin embargo, podría hablarse de cierto
deseo entre Laertes y Ofelia, teniendo en cuenta que él habla de su hermana en términos
sugestivamente sexuales y salta a su tumba durante su funeral a medir su amor con el que Hamlet
sentía por ella. También puede encontrarse cierto deseo entre Hamlet y su madre, teniendo en
cuenta la obsesión de este por su vida sexual y lo presente que está en sus comentarios y su
preocupación en general por ella.

MISOGINIA:
Quizá derivado de la decisión de su madre de casarse con Claudio, Hamlet se muestra cínico
en general con respecto a las mujeres, a menudo haciendo comentarios donde hacer ver que une la
sexualidad femenina con la corrupción moral. Este motivo por tanto, se refleja en su relación con su
madre sobre la que comenta: fragilidad, mujer te llamas. (I.ii.146) y con Ofelia a la que incluso
llega a decir que se interne en un convento antes de llegar a convertirse en una mujer corrupta.

EL OÍDO:
A propósito del tema de la incertidumbre, se explora la capacidad que tiene el lenguaje para
confundir o para distorsionar la verdad y manipular a los demás. Claudio es el ejemplo más obvio
del hecho de llegar al poder mediante la manipulación de los oídos que escuchan solo lo que desean
oír, es decir, de la demagogia. Esto también se manifiesta en el hecho de que para cometer el
asesinato de su hermano vierta veneno en su oído, simbolizando el efecto corrosivo para con la
grandeza de Dinamarca; o, por otra parte, en la afirmación de Hamlet hacia Horacio: Tengo cosas
que decirte al oído que te dejarán estupefacto. (IV.vi.21).
El rey Hamlet declara al respecto de las mentiras que se han contado de su asesinato que: todo oído
danés está engañado burdamente así. (I.v.36-38)

EL SÍMBOLO DE LA CALAVERA DE YORICK

En el Acto V, Hamlet sostiene en sus manos el cráneo de Yorick, el antiguo bufón real y
reflexioa acerca de la inevitabilidad de la muerte y la deseintegración del cuerpo. Queda fascinado
por las consecuencias físicas de la muerte a las que alude en otros momentos, por ejemplo.
mencionando cómo Polonio será derovado por los gusanos o haciendo notar que la muerte es
igualatoria y, por ello, la jerarquía social, ilusoria. Incluso los más altos cargos como los reyes
retornarán al polvo. Refiere cuando expone cómo el cadáver del poderoso Alejandro Magno pudiera
haber sido usado para tapar un agujero de un barril.