¡¡ Curioso e interesante !!
Carta dirigida por Poncio Pilato a Tiberio César, aproximadamente en el año 31 sobre
JesúS. El original de esta carta se conserva en la Biblioteca Vaticana en Roma, y
pueden solicitarse copias de la misma a la Biblioteca del Congreso en Washington. En
su calidad de carta del procurador romano de Judea al emperador en Roma, este
documento es considerado como oficial. Su texto íntegro es el siguiente:
A Tiberio César:
Apareció en Galilea un hombre joven, que en nombre del Dios que lo envió, predicaba
humildemente una nueva ley. Primero temí que su intención fuera sublevar al pueblo
contra los romanos. Pero pronto se borraron mis sospechas. Jesús de Nazareth habló
más bien como un amigo de los romanos, que de los judíos.
Más tarde mi secretario me informó que jamás había leído en las obras de los filósofos
nada que pudiera compararse con las enseñanzas de Jesús. Me informó que Jesús no
era seductor ni agitador. Por ello decidimos protegerle. Era libre de actuar, de hablar y
de reunir al pueblo. Esta libertad ilimitada provocaba a los judíos, los indignaba y los
irritaba; no a los pobres, sino a los ricos y poderosos. Más tarde escribí una carta a
Jesús y le pedí una entrevista con él en el Pretorio. Acudió.
Éstos, noble y soberano, son los hechos que atañen a Jesús de Nazaret. Y me tomé
tiempo para informarte de los pormenores acerca de este asunto. Opino que un
hombre que sabe transformar el agua en vino, que cura a los enfermos, que resucita a
los muertos y apacigua a la mar embravecida, no es culpable de un acto criminal. Y
como otros han dicho, debemos admitir que es realmente el hijo de Dios.
Tu obediente servidor
Poncio Pilato.