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Cuento eclipse de amor

Había una vez, entre los antiguos mexicanos un pueblo llamado Tlacopan;
era un pueblo hermoso y los habitantes vivían muy felices. Existían dos
clases de personas los macehualtin o gente común : campesinos, artesanos,
comerciantes, esclavos etc.; y los pipiltin, o nobles: los gobernantes,
sacerdotes y jefes militares. Todos vivían en armonía siempre y cuando no
se mezclaran entres sí. Este simple hecho serían cadenas con grilletes que
harían la vida imposible a Quetzalli y Tlaloc dos jóvenes que a pesar de que
no se habían conocido estaban destinados a vivir juntos en la eternidad.
Quetzalli era de clase macehualtin, sus padres eran campesinos y tenían
que trabajar duro para salir adelante y siempre querían lo mejor para
Quetzalli, su madre le enseñaba valores quehaceres del hogar, pero
principalmente le inculcaban a venerar a los dioses. Quetzalli asistía a la
escuela Ichpochalli. Tlaloc era Pipitin su padres eran nobles y también
querían lo mejor para él por ello siempre le insistían que tenía que ser
gobernante y buscarse una esposa digna de tenerle. Tlaloc asistía a la
escuela Camecác.
Todas las cosas transcurrían con tranquilidad un día en el pueblo Tlacopan;
los jóvenes asistían a la escuela y los padres trabajaban en sus deberes.
Quetzalli estaba un poco cansada de que todo transcurriera normal en ese
día y mientras le habían encargado la tarea de regar las plantas del templo
en la escuela decidió que era hora de darle un poco de chispa a su día,
entonces cuando nadie la veía salió por una ventana y se fue corriendo hacía
el bosque donde nadie la viera. Le gustaba mucho la naturaleza y disfrutaba
de estar en el bosque viendo a los animales libres y sin que nadie les
impusiera como vivir su vida, ya que ella se sentía presionada por sus padres
y también por la escuela, ya que sus maestros eran muy estrictos.
Jugueteaba en el bosque y estaba muy contenta de no estar realizando
cosas relacionadas a los quehaceres del hogar se burlaba de sus amigas que
se habían quedado en el templo mientras se hecha a unas carcajadas oyó un
ruido extraño como de unas pisadas entre las barañas de los árboles,
entonces pensó que su aventura había terminado ya que creía que alguien de
la escuela la estaba buscando y la castigarían muy rudo; no tardó mucho en
buscar un escondite en un árbol bien tupido de ramas y hojas y desde ahí
pudo observar quien se estaba acercando. Sintió un alivio al ver que no era
nadie de su escuela, sin embargo siguió escondida porque eran cinco
muchachos y dos maestros de la escuela Calmecac que habían ido a
practicar un poco de meditación en el bosque era una clase especial para los
jóvenes del Calmecac, solo para los más destacados y bien portados.
Quetzalli observaba desde su escondite que no estaba muy lejos de lo
jóvenes y de los maestros, escuchaba y miraba con atención, como los
maestros les explicaban la clase y de pronto algo llamó más su atención, un
joven que destacaba entre los demás tenía un no se que, una chispa que
sintió en el corazón, y también era musculoso y bien parecido, era Tlaloc ,
pero ella no sabía aun su nombre, lo que Quetzalli había sentido por aquel
joven era amor a primera vista, cuando ella se dió cuenta de que algo sucedía
quiso reprimir ese sentimiento y en vez de acertar lo que sentía en ese
momento al ver al joven pensó que eran chicos muy arrogantes y
presumidos que no deberían estar en el bosque arruinando el paisaje.
Después de media hora de meditación de los jóvenes Quetzalli se había
quedado dormida en la rama del árbol y no se había dado cuenta de que los
medítadores se habían marchado ya, corría el viento fuerte y movía las
ramas cuando de pronto se despertó tras un buen golpe, pues se había caído
del árbol le causó muchas risa y entonces se dio cuenta que se habían ido,
pudo volver corriendo a su escuela, subió una barda y entró al templo siguió
regando las plantas y al parecer nadie noto su ausencia.
Cuando llego la hora de visitar a sus padres, Tlaloc estaba muy contento de
estar en casa , pero poco le duraría el gusto, ya que sus padres habían
organizado una cena con amigos de la familia en la cual buscaban congeniar
a una de sus hijas con él, para así asegurar su futuro creando una unión
entre nobles, también anunciaron que Tlaloc seria gobernante y él ni siquiera
lo sabía, esto acabó con su paciencia y de pronto sintió el incontrolable
deseo de ser libre, confronto a sus padres y les dijo que él preferiría vivir
entre los campesinos sirviendo a la comunidad y peleando por el bien que ser
un títere manejado a su antojo. Sus padres se enojaron mucho y lo
mandaron a dormir sin cenar se disculparon con las visitas y sintieron
vergüenza antes semejantes deseos de Tlaloc. Al día siguiente sus padres
estaban muy molestos y decidieron castigar a Tlaloc pensaron en algo que lo
hiciera recapacitar y quitarle esos pensamientos impuros de la mente, el
castigo era mandar a Tlaloc a vivir por cinco días entre la gente común para
que aprendiera a vivir como ellos y que asistiera a la escuela Tepochcalli a
donde asisten los plebeyos para que así aprendiera lo que en verdad es vivir
así y pudiera arrepentirse , bueno esto era lo que sus padres creían . Para ello
pidieron el favor a una familia de artesanos para que le diera asilo a Tlaloc
durante cinco días y viviera una vida igual a la de ellos. Al principio la familia
sintió que aquello estaba mal, pero no se podían negar ante la petición de
una familia tan importante; así que accedieron a llevar acabo el castigo para
el chico.
En vez de que Tlaloc se sintiera mal estaba entusiasmado por vivir con la
familia de artesanos y sus padres no podían entenderlo. Lo llevaron con ellos
y ahí lo dejaron Tlaloc entro a la escuela de plebeyos y ahí las cosas eran
sumamente estrictas , tenían un entrenamiento muy duro y comenzando
desde muy temprano; se bañaban con agua fría, sus comidas eran
racionadas y hacían trabajos extenuates propios de los campesinos,
artesanos etc. En el primer día Tlaloc sintió un cambio grande de lo que
estaba acostumbrado pero le pudo más la alegría de ser quien el quería.
Cuando Tlaloc terminaba sus clases regresaba a casa de los artesanos no
como en el Calmecac que tenía que quedarse varios días como un internado
y sólo podía salir cada determinado tiempo a visitar a sus padres. Cuando
salía de la escuela ayudaba a la familia de artesanos a hacer artesanías para
vender o cambiar, pasaron dos días con esta rutina, al tecer día por la tarde
noche mandaron a Tlaloc a cambiar algunos tenates o canastas por granos o
frutas. Tlaloc andubo un rato disfrutando del la libertad y después tocó a la
puerta de una familia de campesinos, una joven hermosa con ojos brillantes
y oscuros abrió la puerta era Quetzalli al principio los dos se sintieron
mariposas en el estomago y no podían dejar de mirarse inmóviles sin decir
nada entonces salió el padre de Quetzalli y le pregunto al joven que desea,
Tlaloc como pudo balbuceo que iba por unos granos para la familia de
artesanos el padre mando a Quetzalli por un poco de granos e hicieron el
cambio; inmediatamente este le preguntó a Tlaloc que si acababa de
mudarse y él respondió que sí, le dijo que era bienvenido y entro a la casa
Quetzalli se quedo parada en la puerta y su padre la llamó Tlaloc se retiró
inmediatamente pero sentía como si flotara en las nubes pues había tenido
un encuentro con el amor de su vida era amor a primera vista. Tlaloc hizo una
promesa en su corazón que él se casaría con ella. Quetzalli se sintió también
en las nubes pero dentro de esa sensación se preguntó que hacia un joven de
la realeza entre la gente común y consiguiendo granos. Al día siguiente ya
por la tarde después de la escuela Tlaloc fue a la casa de Quetzalli ya que
quiera platicar con ella aunque sea por un momento tocó a la puerta y
nuevamente abrió ella, Quetzalli pregunto si quería más granos y él dijo que
no que solo había regresado porque quería conocerla y dar un pequeño pase
por el bosque ella dudo al principio pero ya que le gustaban las aventuras le
dijo que sí y también quería averiguar que hacia él allí. Quetzalli le dijo a su
madre que iba a dar un paseo rápido por el bosque y la madre estaba tan
ocupada preparando la cena que asintió sin cuestionar nada, Quetzalli y
Tlaloc aprovecharon ese momento y se fueron al bloque platicando. Tlaloc le
dijo a Quetzalli que era muy hermosa y ella sintió pena, Quetzalli le preguntó
que estaba haciendo él con la familia de artesanos si ya lo había visto con los
maestros de la Calmecac donde solo asisten los los nobles, Tlaloc le contó su
historia y su deseo de ser libre, fue entonces que Quetzalli se enamoró
perdidamente de él ya que coincidían en que la vida debería ser diferente
donde ellos pudieran elegir ser lo que quisieran . Pero ante todo ese amor
que había surgido también surgieron miedos, ya que sus padres no los
dejarían estar juntos si sabían a donde pertenecía cada uno. Estaba
oscureciendo y decidieron volver a sus casas disfrutaron mucho de estar
juntos que a Tlaloc se le olvidó que al día siguiente sus padres volverían por él
y también se le olvidó decírtelo a Quetzalli.
Al día siguiente los dos estaban ansiosos por verse, pero Tlaloc más porque
había diseñado un plan para huir y ser felices juntos sin que nadie se los
impidiera. Tlaloc salió lo más pronto que pudo de el Tepochcalli porque sabia
que sus padres llegarían pronto y no lo dejarían estar con Quetzalli.
Quetzalli también terminó sus deberes cuanto antes en el Ichpochalli para
poder ver a su amado. Se reunieron en el bosque y Tlaloc le contó que sus
padres irían por él y que si no se escapaban cuanto antes nuca más volverían
a estar juntos de nuevo. Tlaloc le dijo a Quetzalli que recogiera algunas cosas
y la esperaría junto a un árbol que estaba por su casa ella aceptó y fue por
algunas cosas para poder huir sintió tristeza al dejar su casa y a sus padres
pero sabia que tampoco ellos dejarían que estuviera con Tlaloc. Se vieron a
escondidas y se adentraron en el bloque siguiendo un camino. Pronto como
Tlaloc lo había pensado llagaron sus padres a buscarlo con la familia de
artesanos y entonces les preguntaron donde estaba Tlaloc ellos dijeron que
lo habían visto en la casa de Quetzalli y pero que todavía no regresaba los
padres se enfurecieron y pidieron que los llevaran a la casa del padre de
Quetzalli llegaron y preguntaron por su hijo entonces los padres de Quetzalli
se dieron cuenta que faltaban algunas de sus cosas los dos padres estaban
molestos y empezaron una búsqueda por todo el pueblo los padres de Tlaloc
estaban indignados no lo podían creer finalmente lograron encontrarlos en
el bosque estaban descansando, se los llevaron a los dos y los dos padres
regañaron a sus hijos. Los padres de Tlaloc estaban tan indignados y
decepcionados de él que pensaron que lo mejor era que ofreciera perdón a
los dioses mediante un sacrificio por lo que habían hecho, pensaban que
debían sacrificar a Quetzalli quemándola viva mientras Tlaloc observaba
para ver si así comprendía lo que había hecho, los padres de Quetzalli se
negaban no podían permitir que le hicieran tal cosa a su hija aun que
también había los había defraudado, sin embrago ellos no se podían oponer
ante el poder de los nobles y sin más que poder hacer o decir, prepararon el
sacrificio al día siguiente amarraron a Quetzalli en un palo seco y a su
alrededor pusieron leña seca se reunió la gente para ver semejante sacrificio
y en pesaron a hacer un ritual para ofrecer el alma de Quetzalli a los dioses
ella tenía mucho miedo pero prefería morír a vivir sin su alma gemela, Tlaloc
estaba muy enojado y gritaba que lo soltaran cuando le prendieron fuego a
la hoguera mientras Quetzalli se quemaba dijo que vivirían en la eternidad
juntos por siempre y que nadie los podría separar. Tlaloc se logró soltar de
donde estaba amarrado y también brinco a la hoguera, se quemó con
Quetzalli pues no podía vivir sin ella. Mientras todos observaban, de la
hoguera salieron dos ráfagas de luz que se fueron directo al cielo pues el
amor de Quetzalli y Tlaloc era tan grande que el alma de Quetzalli se fue a la
luna y la de Tlaloc a sol en ese momento todo se oscureció ya que la luna y el
sol se habían unido por unos momentos, desde entonces esto pasa cada vez
que Tlaloc y Quetzalli selebran su amor en la eternidad, para demostrar a
los habitantes del pueblo de Tlacopan que todo se puede en esta vida y que
aunque son diferentes también pueden estar juntos si lo desean.

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