paso.
1º.- Altura del trípode. Colocar las patas del trípode cerradas y que la altura del mismo
no llegue a la barbilla.
2º.- Mirar que la base nivelante este sensiblemente horizontal y las tres patas deberían
estar más o menos equidistantes del clavo (al ser horizontal el terreno y las tres patas la
misma longitud). Tener en cuenta que las patas tienen que dar sensación de estabilidad
hay que abrirlas lo necesario para que así sea. En la fotografía se aprecia un trípode con
la abertura correcta.
3º.- Asegurarnos que todos los tornillos de la base nivelante están a mitad de recorrido.
Para ello llevan una muesca, en la fotografía siguiente se ve que ese tornillo hay que
subirlo hasta la muesca.
4º.- Al mirar por la plomada óptica (o plomada láser o plomada clásica) se trata de que
esté sobre el centro del clavo. Se debe eliminar el error de paralaje, debe estar bien
enfocado el suelo y debe verse muy nítidamente la cruz filar como en el ejemplo. ( Si se
balancea la cabeza la cruz filar debe permanecer invariable en el mismo puntos del
suelo, si no es así hay un error de paralaje que debe corregirse mediante los dos tornillos
de un anteojo uno para enfocar y el otro para ver la cruz filar, al mover uno repercute en
el otro por lo que es un movimiento reiterativo).
6º.- Una vez calada la burbuja esférica se puede mirar por la plomada y verifica si
estamos sobre la base topográfica. Se puede ahora soltar el tornillo de la basada y
mover el equipo para que se posicione sobre el clavo. El objetivo es la imagen del paso
4.
7º.- Con el nivel de línea se cala paralelo a dos tornillos nivelantes mediante el empleo
de los tornillos nivelantes.