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Introducción

El Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) es un acuerdo relativamente nuevo.


Entró en vigor en enero de 1995, como resultado de las negociaciones de la Ronda Uruguay, para
prever la extensión del sistema multilateral de comercio a los servicios. Con miras a lograr un
nivel de liberalización progresivamente más elevado, según se establece en el artículo XIX del
AGCS, los Miembros de la OMC se han comprometido a entablar nuevas rondas de negociaciones
sobre los servicios. La primera de estas rondas comenzó en enero de 2000.

Todos los Miembros de la Organización Mundial del Comercio son signatarios del AGCS y han de
asumir las obligaciones que se derivan de él. Por ese motivo es necesario que,
independientemente de las políticas adoptadas por sus países, los funcionarios encargados de los
asuntos comerciales conozcan a fondo este Acuerdo y sus repercusiones para el comercio y el
desarrollo. Estas repercusiones pueden ser mucho más importantes de lo que parecen indicar los
datos disponibles sobre el comercio.
Finalidad y conceptos básicos
1.1 Antecedentes históricos

El Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) es el primer acuerdo comercial


multilateral que abarca el comercio de servicios. Su elaboración fue uno de los principales logros
de la Ronda Uruguay de negociaciones comerciales, que tuvo lugar de 1986 a 1993. Había
transcurrido casi medio siglo desde la entrada en vigor del Acuerdo General sobre Aranceles
Aduaneros y Comercio (GATT) de 1947, que es su equivalente para el comercio de mercancías.

Durante mucho tiempo se ha puesto en duda la necesidad de un acuerdo sobre el comercio de


servicios. Tradicionalmente se ha considerado que amplios sectores de la economía de servicios,
desde hoteles y restaurantes hasta servicios de personal, son actividades internas que no se
prestan a la aplicación de conceptos e instrumentos de política comercial. Otros sectores, desde
el transporte ferroviario hasta las telecomunicaciones, se han considerado esferas clásicas de
propiedad y control estatales, habida cuenta de su importancia infraestructural y, en algunos
casos, de la existencia de lo que se ha percibido como situaciones de monopolio natural. Hay un
tercer grupo importante de sectores que comprende los servicios de salud, educación y seguros
básicos; estos sectores son considerados en muchos países, por su importancia para la integración
social y la cohesión regional, esferas de competencia del gobierno que han de reglamentarse en
forma estricta y no dejarse a merced de unos mercados turbulentos.

No obstante, algunos sectores de servicios, en particular las finanzas y el transporte marítimo


internacionales, han estado abiertos en gran medida durante siglos, como complementos
naturales del comercio de mercancías. Otros grandes sectores han experimentado en los últimos
decenios cambios técnicos y reglamentarios fundamentales que los han abierto a la participación
del comercio privado y han reducido, o incluso eliminado, los obstáculos existentes a la entrada
en el mercado. La aparición de Internet ha facilitado la creación de diversas variantes de
productos comercializables internacionalmente — desde la banca electrónica hasta la tele
sanidad y la enseñanza a distancia, que eran desconocidos hace sólo dos decenios, y ha eliminado
los obstáculos al comercio relacionados con la distancia que perjudicaban a los proveedores y
usuarios de lugares remotos (en esferas que incluyen servicios profesionales tales como la
elaboración de programas informáticos, los servicios de consultoría y asesoramiento, etc.). Un
número creciente de gobiernos ha abierto gradualmente a la competencia campos que
anteriormente eran objeto de monopolio; las telecomunicaciones son un buen ejemplo de ello.

Esta evolución responde a un cambio radical de actitud. El marco tradicional de los servicios
públicos ha demostrado ser cada vez más inadecuado para el funcionamiento de algunos de los
sectores más dinámicos e innovadores de la economía, y los gobiernos no parecen tener el
espíritu de iniciativa y los recursos financieros necesarios para explotar plenamente el potencial
de crecimiento.

Los servicios se han convertido recientemente en el sector más dinámico del comercio
internacional. Desde 1980, el comercio mundial de servicios ha crecido más deprisa que las
corrientes de mercancías, aunque partía de una base relativamente modesta. Los países en
desarrollo, rebatiendo conceptos erróneos muy difundidos, han participado activamente en ese
crecimiento. Entre 1990 y 2000 sus exportaciones de servicios, consistentes sobre todo en
servicios de turismo y viajes, crecieron al año, en relación con la balanza de pagos, un 3 por
ciento más rápidamente que las exportaciones de los países desarrollados.

Teniendo en cuenta el constante impulso del comercio mundial de servicios, la necesidad de unas
normas reconocidas internacionalmente resulta cada vez más acuciante.
1.2 Finalidad básica

Como se establece en su preámbulo, el AGCS tiene por objeto contribuir a la expansión del
comercio “en condiciones de transparencia y de liberalización progresiva y como medio de
promover el crecimiento económico de todos los interlocutores comerciales y el desarrollo de los
países en desarrollo”. Por consiguiente, la expansión del comercio no se considera un fin en sí,
como alegan algunas voces críticas, sino como un instrumento para promover el crecimiento y el
desarrollo. Las referencias explícitas que se hacen en el preámbulo al objetivo de aumentar la
participación de los países en desarrollo en el comercio de servicios y a la especial situación
económica y las necesidades en materia de desarrollo, comercio y finanzas de los países menos
adelantados refuerzan aún más el vínculo con el desarrollo.

La contribución del AGCS al comercio mundial de servicios se sustenta en dos pilares principales:
a) asegurar el aumento de la transparencia y previsibilidad de las normas y reglamentos
pertinentes, y b) promover la liberalización progresiva a través de rondas sucesivas de
negociaciones. En el marco del Acuerdo, este último concepto equivale a mejorar el acceso a los
mercados y extender el trato nacional a los servicios y proveedores de servicios extranjeros en un
número creciente de sectores. Sin embargo, ese concepto no entraña una desreglamentación; por
el contrario, el Acuerdo reconoce explícitamente el derecho de los gobiernos a reglamentar, y a
establecer nuevas reglamentaciones, con el fin de atender a los objetivos de su política nacional
y la especial necesidad de los países en desarrollo de ejercer este derecho.

Quienes redactaron el AGCS se inspiraron en gran medida en el GATT y utilizaron términos y


conceptos que ya se habían puesto a prueba durante decenios en el comercio de mercancías.
Entre ellos se incluyen los principios del trato de la nación más favorecida (NMF) y del trato
nacional. Al igual que en el GATT, el trato NMF — es decir, la obligación de no discriminar entre
Miembros de la OMC, es una obligación incondicional, que se aplica a todos los servicios
comprendidos en el AGCS. Las Listas arancelarias que se establecen en el GATT, en las que los
países consolidan las concesiones arancelarias que han hecho a las importaciones de mercancías,
tienen su equivalente en las Listas de compromisos específicos en las que se estipulan las
condiciones comerciales pertinentes para los servicios.

Sin embargo, hay también notables diferencias de alcance y contenido entre los dos acuerdos,
que reflejan las peculiaridades del comercio de servicios:

a. A diferencia del GATT, el AGCS se refiere a medidas que afectan tanto al producto
(servicio) como al proveedor.

b. La definición de comercio de servicios abarca no sólo el suministro transfronterizo, sino


también otras tres formas de transacción (“modos de suministro”).

c. Mientras que en el marco del GATT la entrada libre de contingentes (“acceso a los
mercados”) y el trato nacional son obligaciones de aplicación general, en el marco del
AGCS se aplican sector por sector y sólo en la medida en que no se han consignado
salvedades (“limitaciones”) en las Listas.
1.3 Definición del comercio de servicios y de los modos de suministro

La definición del comercio de servicios en el marco del AGCS presenta cuatro vertientes en
función de la presencia territorial del proveedor y del consumidor en el momento de la
transacción. De conformidad con elpárrafo 2 del artículo I, el AGCS comprende los servicios
suministrados:

a. del territorio de un Miembro al territorio de cualquier otro Miembro


(Modo 1 — Comercio transfronterizo);

b. en el territorio de un Miembro a un consumidor de servicios de cualquier otro Miembro


(Modo 2 — Consumo en el extranjero);

c. por un proveedor de servicios de un Miembro mediante la presencia comercial en el


territorio de cualquier otro Miembro
(Modo 3 — Presencia comercial); y

d. por un proveedor de servicios de un Miembro mediante la presencia de personas físicas de


un Miembro en el territorio de cualquier otro Miembro
(Modo 4 — Presencia de personas físicas).

En el recuadro A se ofrecen ejemplos de los cuatro modos de suministro.

La definición susodicha es considerablemente más amplia que el concepto de comercio de


servicios basado en la balanza de pagos. Mientras que el concepto basado en la balanza de pagos
se centra en la residencia y no en la nacionalidad — es decir, un servicio se exporta si es objeto
de comercio entre residentes y no residentes — en algunas de las transacciones que entran en el
marco del AGCS, especialmente en el caso del modo 3, sólo suelen participar residentes del país
de que se trata.

Puede que haya vinculaciones comerciales entre los cuatro modos de suministro. Por ejemplo,
una empresa extranjera establecida en el país A de conformidad con el modo 3 puede emplear a
nacionales del país B (modo 4) para exportar servicios mediante su suministro transfronterizo a
los países B, C, etc. Asimismo, pueden resultar necesarias visitas de negocios al país A (modo 4)
para complementar el suministro transfronterizo a ese país (modo 1) o para aumentar la
capacidad de una oficina establecida en el territorio de ese país (modo 3).

Recuadro A: Ejemplos de los cuatro modos de suministro (desde la perspectiva del país
“importador” A)

Modo 1: Suministro transfronterizo


Un usuario del país A recibe servicios del extranjero a través de su infraestructura de
telecomunicaciones o de correos. Ese suministro puede incluir servicios de consultoría o
informes sobre investigación de mercado, asesoramiento tele médico, capacitación a
distancia o proyectos de arquitectura.

Modo 2: Consumo en el extranjero


Nacionales del país A se han trasladado al extranjero en calidad de turistas, estudiantes
o pacientes para recibir los servicios correspondientes.
Modo 3: Presencia comercial
El servicio es suministrado en el país A por una filial, sucursal u oficina de
representación, establecida en el territorio de dicho país, de una empresa de propiedad
y control extranjeros (banco, grupo hotelero, constructora, etc.).

Modo 4: Movimiento de personas físicas


Un extranjero suministra un servicio en el país A en calidad de proveedor independiente
(por ejemplo, consultor, profesional sanitario) o de empleado de un proveedor de
servicios (por ejemplo, consultoría, hospital, constructora).

1.4 Alcance y aplicación

El párrafo 1 del artículo I estipula que el AGCS se aplica a las medidas adoptadas por los
Miembros que afecten al comercio de servicios. En este contexto, no importa si las medidas han
sido adoptadas por un gobierno central, regional o local o por una institución no gubernamental
en el ejercicio de facultades en ella delegadas. La definición correspondiente comprende
cualesquiera medidas adoptadas, “ya sea en forma de ley, reglamento, regla, procedimiento,
decisión o disposición administrativa, o en cualquier otra forma,... referentes a:

 la compra, pago o utilización de un servicio;

 el acceso a servicios que se ofrezcan al público en general por prescripción de esos


Miembros, y la utilización de los mismos, con motivo del suministro de un servicio;

 la presencia, incluida la presencia comercial, de personas de un Miembro en el territorio


de otro Miembro para el suministro de un servicio”.

Esta definición es considerablemente más amplia de lo que podrían esperan los funcionarios
públicos que se ocupan de esferas relacionadas con el comercio. Por eso es importante que el
personal de todas las categorías esté familiarizado con los conceptos básicos del AGCS para evitar
que su actuación contravenga involuntariamente las obligaciones contraídas en el marco del
Acuerdo y para que pueda negociar de manera eficaz con sus interlocutores comerciales.

A efectos de estructurar sus compromisos, los Miembros de la OMC utilizan habitualmente un


sistema de clasificación que comprende 12 sectores de servicios básicos
(documento MTN.GNS/W/120 (8 páginas, 22KB)):

 Servicios prestados a las empresas (incluidos los servicios profesionales y de informática).


 Servicios de comunicaciones.
 Servicios de construcción y servicios de ingeniería conexos.
 Servicios de distribución.
 Servicios de enseñanza.
 Servicios relacionados con el medio ambiente.
 Servicios financieros (incluidos los relacionados con los seguros y los bancarios).
 Servicios sociales y de salud.
 Servicios de turismo y relacionados con los viajes.
 Servicios de esparcimiento, culturales y deportivos.
 Servicios de transporte.
 Otros servicios no comprendidos en otros epígrafes.
Estos sectores se subdividen a su vez en un total de unos 160 subsectores. Con arreglo a este
sistema de clasificación, cualquier sector de servicios puede ser incluido en la Lista de
compromisos de un Miembro con respecto a sus obligaciones específicas de acceso a los mercados
y trato nacional. Cada Miembro de la OMC ha presentado una lista de este tipo en el marco del
AGCS.

Hay una sola excepción, específica de un sector, a la cobertura por lo demás amplia del Acuerdo.
De conformidad con el Anexo sobre Servicios de Transporte Aéreo del AGCS, sólo están incluidas
las medidas que afectan a los servicios de reparación y mantenimiento de aeronaves, a la venta y
comercialización de los servicios de transporte aéreo y a los servicios de sistemas de reserva
informatizados (SRI). Se excluyen las medidas que afectan a los derechos de tráfico y los servicios
directamente relacionados con su ejercicio. Esta exclusión está sujeta a un examen periódico.

Otra exención global se refiere a los “servicios suministrados en ejercicio de facultades


gubernamentales” (párrafo 3 b) del artículo I). En la definición correspondiente se especifica que
estos servicios “no se suministr[a]n en condiciones comerciales ni en competencia con uno o
varios proveedores de servicios” (párrafo 3 c) del artículo I). Entre los ejemplos característicos
cabe citar la policía, la protección contra incendios, las operaciones de política monetaria, la
seguridad social obligatoria y la administración de impuestos y aduanas.

A pesar de su amplio alcance, el AGCS no afecta a la posibilidad que tienen los Miembros de
reglamentar para los fines de su política nacional. En la sección 3 se examinarán más
detenidamente las cuestiones relacionadas con la reglamentación interna.

1.5 Obligaciones generales en materia de transparencia y de “buen


gobierno”

Para poder aplicar eficazmente un Acuerdo es fundamental disponer de información suficiente


sobre las normas y reglamentos que pudieran ser pertinentes. El artículo III establece que los
Miembros publicarán con prontitud todas las medidas que se refieran al AGCS o que afecten a su
funcionamiento. Por otra parte, impone la obligación de informar, por lo menos anualmente, al
Consejo del Comercio de Servicios de todos los cambios en las leyes o los reglamentos que
afecten significativamente al comercio en los sectores en los que se hayan contraído
compromisos específicos. También se pide a los Miembros que establezcan servicios encargados
de facilitar información específica a los otros Miembros que lo soliciten. Sin embargo, no existe
ninguna prescripción de divulgar información confidencial (artículo IIIbis).

Teniendo en cuenta la participación activa del sector público en muchos mercados de servicios —
por diversas razones, entre las que se incluyen objetivos de política social o la existencia de
monopolios naturales — el Acuerdo trata de asegurar que las medidas pertinentes no redunden en
perjuicio de las obligaciones generales, tales como el trato NMF o los compromisos específicos en
los distintos sectores. Por consiguiente, se pide a cada Miembro que, en los sectores en los que
existan compromisos específicos, se asegure de que las medidas de aplicación general sean
administradas de manera razonable, objetiva e imparcial (párrafo 1 del artículo VI). Es preciso
que los proveedores de servicios en todos los sectores puedan recurrir a los tribunales o
procedimientos nacionales para impugnar decisiones administrativas que afectan al comercio de
servicios (párrafo 2 a) del artículo VI).
1.6 Trato de la nación más favorecida

El principio de la nación más favorecida (NMF) es una piedra angular del sistema multilateral de
comercio concebido después de la Segunda Guerra Mundial. Trata de reemplazar las fricciones y
distorsiones características de las políticas (bilaterales) basadas en la fuerza por las garantías de
un marco basado en normas, en el que el derecho a comerciar no depende de la influencia
económica o política de los distintos participantes. Por el contrario, las condiciones más
favorables de acceso que se hayan concedido a un país deben otorgarse automáticamente a todos
los demás participantes en el sistema. Esto permite que todos se beneficien, sin necesidad de
nuevas negociaciones, de las concesiones que puedan haber sido convenidas entre importantes
interlocutores comerciales con una gran capacidad de negociación.

En el marco del AGCS, la obligación relativa al trato NMF (artículo II) se aplica a toda medida que
afecte al comercio de servicios en cualquier sector comprendido en el Acuerdo,
independientemente de si se han contraído o no compromisos específicos. Se pudo solicitar
exenciones en el momento de la aceptación del Acuerdo (los países que se adhieren, pueden
solicitarlas en el momento de la adhesión). Esas exenciones se consignan en Listas específicas
para cada país, y su duración no debe exceder en principio de 10 años.

1.7 Concesión condicional de acceso a los mercados y del trato nacional

El AGCS es un acuerdo muy flexible que permite a cada Miembro adaptar las condiciones de
entrada y participación en el mercado a sus objetivos y limitaciones en sectores específicos. En
este contexto son pertinentes dos conjuntos de obligaciones jurídicas que rigen el acceso a los
mercados y el trato nacional, respectivamente. Como ya se ha señalado, los Miembros son libres
de designar los sectores en los que adquieren obligaciones de esa índole con respecto a los cuatro
modos de suministro, y de incluirlos en sus Listas de compromisos. Además, pueden adjuntar
limitaciones a los compromisos para reservarse el derecho de aplicar medidas incompatibles con
el pleno acceso a los mercados y/o el trato nacional.

Las disposiciones del AGCS sobre acceso a los mercados, que se exponen en el artículo XVI,
comprenden seis tipos de restricciones que no deben mantenerse si no se han consignado
limitaciones. Dichas restricciones se refieren a los siguientes factores:

a. número de proveedores de servicios;


b. valor de los activos o transacciones de servicios;
c. número de operaciones o cuantía de la producción;
d. número de personas físicas que suministran un servicio;
e. tipo de persona jurídica o de empresa conjunta;
f. participación de capital extranjero.

Estas medidas, exceptuadas las que se describen en los apartados e) y f), no son necesariamente
discriminatorias, es decir que pueden afectar a servicios o proveedores de servicios tanto
nacionales como extranjeros.

El trato nacional (artículo XVII) implica la ausencia de todo tipo de medidas discriminatorias que
puedan modificar las condiciones de competencia en detrimento de los servicios o proveedores
de servicios extranjeros. También en este caso pueden consignarse en las Listas limitaciones para
amparar medidas incompatibles, tales como subvenciones y medidas fiscales discriminatorias,
prescripciones en materia de residencia, etc. Corresponde a cada Miembro asegurar la
consignación en su Lista de todas las medidas que pudieran ser pertinentes; el artículo XVII no
contiene una tipología similar a la que figura en el artículo XVI. (En el apéndice (43 páginas,
186KB) se ofrecen ejemplos de limitaciones al trato nacional que suelen consignarse en las
Listas.) La obligación del trato nacional se aplica independientemente de si los servicios y
proveedores extranjeros reciben o no un trato formalmente idéntico al que se concede a sus
homólogos nacionales. Lo que importa es que se les ofrezcan las mismas posibilidades de
competir.

La finalidad de los compromisos, comparables a las concesiones arancelarias previstas en el


GATT, es asegurar la estabilidad y previsibilidad de las condiciones comerciales. Sin embargo, los
compromisos no son una camisa de fuerza. Pueden volver a negociarse a cambio de una
compensación a los interlocutores comerciales afectados (artículo XXI), y existen disposiciones
generales que permiten cierta flexibilidad, a pesar de los compromisos vigentes, en determinadas
circunstancias. De conformidad con el artículo XIV, por ejemplo, los Miembros pueden tomar las
medidas necesarias para atender a ciertas preocupaciones fundamentales de política, tales como
la protección de la moral pública o la protección de la vida y la salud de las personas y de los
animales y la preservación de los vegetales. Sin embargo, estas medidas no deben dar lugar a una
discriminación arbitraria o injustificable ni constituir una restricción encubierta del comercio. Si
están en juego intereses esenciales de seguridad, el artículo XIVbis ofrece la protección
necesaria. El artículo XIIpermite introducir restricciones temporales para proteger la balanza de
pagos; y la denominada excepción cautelar respecto de los servicios financieros permite a los
Miembros tomar medidas encaminadas, entre otras cosas, a garantizar la integridad y estabilidad
de su sistema financiero (Anexo sobre Servicios Financieros, párrafo 2).

No es necesario que los compromisos se cumplan a partir de la fecha de entrada en vigor de una
Lista: los Miembros pueden especificar en una o varias partes pertinentes de su Lista el plazo
para la aplicación. Estos “pre compromisos” tienen la misma validez jurídica que cualquier otro
compromiso.

Principales bloques de construcción: acuerdo,


anexos y listas
2.1 Estructura básica del AGCS

El AGCS forma parte del Acuerdo de Marrakech por el que se establece la Organización Mundial
del Comercio. Crea un marco basado en normas para el comercio internacional de servicios,
especifica las obligaciones de los Miembros en el ámbito de ese marco y perfila una estructura
jurídica para garantizar el cumplimiento. El Acuerdo de Marrakech incluye otros dos acuerdos
multilaterales, el GATT de 1994 y el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad
Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), así como algunos acuerdos plurilaterales. De
éstos, el Acuerdo sobre Contratación Pública es también de interés para el comercio de servicios.

El AGCS está formado por el texto del Acuerdo (un preámbulo, 29 artículos organizados en seis
partes (véase el recuadro B) y varios Anexos) y una Lista de compromisos para cada Miembro de
la OMC. Básicamente, el Acuerdo está compuesto por cuatro elementos:

A) Texto del Acuerdo

i. Preámbulo

En el preámbulo se definen las intenciones principales que inspiraron la redacción del


Acuerdo. Entre ellas están el concepto de expansión del comercio como medio de
promover el crecimiento y el desarrollo y el objetivo de liberalización progresiva del
comercio a través de rondas sucesivas de negociaciones. Además, el preámbulo confirma
expresamente el derecho de los Miembros a reglamentar, y a establecer nuevas
reglamentaciones para realizar los objetivos de su política nacional. Las dos reflexiones
finales se refieren al objetivo de facilitar la participación creciente de los países en
desarrollo en el comercio mundial de servicios, así como a la especial situación
económica de los países menos adelantados y a sus necesidades en materia de desarrollo,
comercial y finanzas.

ii. Marco de principios

En el cuerpo del Acuerdo se exponen las obligaciones de los Miembros en relación con su
utilización de medidas (leyes, normas, reglamentos, procedimientos, decisiones o
medidas administrativas) que afectan al comercio de servicios. Estos principios se
examinarán más a fondo en las secciones 2.2, 2.3 y 2.4 infra.

iii. Anexos dedicados a cuestiones de carácter sectorial o normativo

Anexo sobre Exenciones de las Obligaciones del Artículo II

El Anexo establece las condiciones en las cuales al entrar en vigor el Acuerdo (para los
nuevos Miembros, la fecha de adhesión), los Miembros podrían quedar exentos de la
obligación básica de trato NMF. En principio, dichas exenciones no deberían exceder de
un plazo de 10 años.

Anexo sobre el movimiento de personas físicas

El Anexo aclara que en el ámbito del AGCS no están incluidas las medidas que afecten a
personas que tratan de acceder al mercado de trabajo ni las medidas que rijan la
ciudadanía, la residencia o el empleo con carácter permanente. Se mantiene inalterado
el derecho de los Miembros a controlar la entrada o la permanencia temporal mediante
requisitos de visado, etc.

Anexo sobre Servicios de Transporte Aéreo

Los servicios de transporte aéreo internacional se rigen en su mayor parte por acuerdos
negociados en el marco del Convenio de Chicago. Por tanto, el Anexo excluye del ámbito
del Acuerdo las medidas que afecten a los derechos de tráfico aéreo y a los servicios
directamente relacionados con el ejercicio de esos derechos. Del mismo modo, el Anexo
establece que el Acuerdo se aplica a las medidas que afecten a los servicios de
reparación y mantenimiento de aeronaves, la venta y comercialización de los servicios de
transporte aéreo y los servicios de sistemas de reserva informatizados (SRI). Además, hay
una cláusula que estipula que el Consejo del Comercio de Servicios examinará, por lo
menos cada cinco años, la evolución del sector del transporte aéreo con miras a
considerar la posibilidad de extender el AGCS a este sector.

Anexo sobre Servicios Financieros

Habida cuenta de la función esencial del sector financiero para la estabilidad económica
general, los gobiernos del mundo entero reglamentan estrictamente las actividades de los
bancos, las compañías de seguros y otros proveedores de servicios financieros. El Anexo
está orientado fundamentalmente a aclarar algunas disposiciones básicas del AGCS
aplicables a los servicios financieros. Uno de los elementos fundamentales es la llamada
“excepción cautelar”. En concreto, confirma, “no obstante las demás disposiciones del
Acuerdo”, que los Miembros de la OMC son libres de adoptar medidas cautelares para la
protección de inversores, depositantes, tenedores de pólizas o personas con las que un
proveedor de servicios financieros tenga contraída una obligación fiduciaria, o para
garantizar la integridad y estabilidad del sistema financiero. El Anexo especifica también
el alcance de la excepción relativa a los servicios gubernamentales que figura en el
apartado b) del párrafo 3 del artículo I por lo que se refiere a los servicios financieros y
contiene varias definiciones pertinentes al sector.

Anexo sobre Telecomunicaciones

El Anexo tiene en cuenta la función particular de las telecomunicaciones como medio de


transporte en casi todos los sectores y define las condiciones que rigen el acceso a las
redes y servicios públicos de transporte de telecomunicaciones y la utilización de los
mismos. Siempre que un sector figure en la Lista de un Miembro, se debe otorgar a todos
los proveedores extranjeros en ese sector un trato “razonable y no discriminatorio” en su
utilización de todos los servicios públicos de telecomunicaciones, como el teléfono, las
líneas arrendadas y la transmisión de datos.

Entre otras cosas, el Anexo especifica los derechos de los usuarios de telecomunicaciones
extranjeros en un sector objeto de compromiso. Entre ellos figuran el derecho a comprar
o arrendar el equipo necesario para la conexión a la red pública, a conectar circuitos
privados con el sistema público o con otros circuitos y a utilizar la red pública para
transmitir información. El Anexo permite asimismo a los Miembros imponer condiciones
razonables al acceso y utilización en circunstancias específicas. Los países en desarrollo
pueden, en caso necesario, apartarse de las obligaciones del Anexo para fortalecer su
infraestructura interna y su capacidad en materia de servicios, siempre que tales
condiciones se especifiquen en la Lista anexa al AGCS. Otras disposiciones tratan de
promover la cooperación técnica con los países en desarrollo y entre ellos y fomentar la
normalización internacional para garantizar la compatibilidad e interoperabilidad de las
redes y servicios.

Anexo relativo a las Negociaciones sobre Servicios de Transporte Marítimo

En este Anexo se mantenía para los Miembros que no hubieran adquirido compromisos
específicos en este sector la no aplicación de la obligación de trato NMF en el transporte
marítimo. Tras la suspensión de las negociaciones relativas al transporte marítimo en
1996, el Consejo del Comercio de Servicios adoptó una decisión en el mismo sentido
(documento S/L/24).

B) Listas de compromisos específicos

Cada Miembro había de presentar una lista detallando los compromisos en materia de
acceso a los mercados y trato nacional, así como cualquier compromiso adicional que
contrajera en sectores particulares. La estructura y el contenido de las Listas se
examinarán más a fondo en las secciones 2.5 y 2.6.

Recuadro B: Disposiciones específicas del AGCS

Parte I (artículo I):


Expone el alcance del Acuerdo y su cobertura sectorial y define el comercio de servicios.

Parte II (artículos II a XV):

Establece las obligaciones generales de los Miembros que se aplican bien de manera condicional,
es decir, en función de la existencia de compromisos específicos, o bien de manera
incondicional a todos los sectores.

Parte III (artículos XVI a XVIII):

Especifica el alcance de los compromisos específicos que rigen el acceso a los mercados y el
trato nacional y cualquier compromiso adicional que los Miembros puedan contraer en sectores
consignados en las Listas.

Parte IV (artículos XIX a XXI):

Establece un marco para futuras rondas de negociaciones sobre los servicios y especifica la
estructura de las Listas y los procedimientos que rigen la modificación o retiro de los
compromisos.

Parte V (artículos XXII a XXVI):

Aclara cuestiones institucionales y de procedimiento, entre ellas el mandato del Consejo del
Comercio de Mercancías y el recurso a la solución de diferencias.

Parte VI (artículos XXVII a XXIX):

Incluye las disposiciones finales y definiciones.

2.2 Obligaciones generales incondicionales

Cada Miembro ha de respetar ciertas obligaciones generales que se aplican con independencia de
la existencia de compromisos específicos. Comprenden el trato NMF (artículo II), algunas
disposiciones básicas en materia de transparencia (artículo III), la disponibilidad de recursos
legales (párrafo 2 del artículo VI), compatibilidad de la actuación de los monopolios y los
proveedores exclusivos de la obligación de trato NMF (párrafo 1 del artículo VIII), consultas sobre
prácticas comerciales (artículo IX) y consultas sobre subvenciones que afectan al comercio
(párrafo 2 del artículo XV). Hay varios casos en los que el mismo artículo contiene obligaciones
incondicionales y condicionales.

Trato de la nación más favorecida

Como ya se mencionó en la sección 1.5, el principio del trato NMF se aplica a todos los sectores y
a todos los Miembros. Sin embargo, en el marco del Anexo sobre Exenciones de las Obligaciones
del Artículo II, existe la posibilidad de que los Miembros, al entrar en vigor el Acuerdo (o en la
fecha de adhesión), obtengan exenciones, que en principio no excederán de un plazo de 10 años.
En la actualidad más de 80 Miembros mantienen tales exenciones, que fundamentalmente se
refieren a preferencias comerciales de ámbito regional. Los sectores más afectados son el
transporte por carretera y los servicios audiovisuales, seguidos del transporte marítimo y los
servicios bancarios.
Transparencia

En virtud del artículo III, cada Miembro tiene la obligación de publicar con prontitud “todas las
medidas pertinentes de aplicación general” que afecten al funcionamiento del Acuerdo. Los
Miembros deben notificar asimismo al Consejo del Comercio de Servicios las leyes, reglamentos o
directrices administrativas nuevos o modificados que afecten significativamente al comercio en
sectores sujetos a compromisos específicos. Estas obligaciones de transparencia son
particularmente pertinentes en la esfera de los servicios en la que la función normativa — como
instrumento protector del comercio y/o instrumento de política nacional — tiende a figurar de
manera más destacada que en la mayoría de los demás sectores de la economía.

Los Miembros tienen también la obligación general de establecer un servicio de información para
responder a las peticiones de otros Miembros. Además, conforme al párrafo 2 del artículo IV, los
países desarrollados (y en la medida de lo posible los demás Miembros) deben establecer puntos
de contacto a los cuales puedan dirigirse los proveedores de servicios de los países en desarrollo
para solicitar información pertinente.

Reglamentación nacional

En virtud del párrafo 2 del artículo VI, los Miembros se comprometen a utilizar mecanismos
nacionales (“tribunales o procedimientos judiciales, arbitrales o administrativos”) que permitan a
los proveedores de servicios pedir reparación legal. A petición de un proveedor de servicios
afectado, estos mecanismos se deben permitir “la pronta revisión de las decisiones
administrativas que afecten al comercio de servicios y, cuando esté justificado, la aplicación de
remedios apropiados”.

Monopolios

El párrafo 1 del artículo VIII estipula que los Miembros deben asegurarse de que los monopolios o
los proveedores exclusivos de servicios no actúan de manera incompatible con la obligación de
trato NMF y los compromisos contraídos. El párrafo h) del artículo XXVIII especifica a su vez que
“proveedor monopolista” es una entidad que ha sido establecida de hecho o de derecho por el
Miembro de que se trate como único proveedor de un servicio.

Prácticas comerciales

El artículo IX se refiere a las prácticas comerciales distintas de las comprendidas en las


disposiciones del artículo VIII relativas a los monopolios, que pueden limitar la competencia y,
por ende, restringir el comercio. El artículo estipula que cada Miembro, a petición de cualquier
otro Miembro, debe entablar consultas con miras a eliminar tales prácticas.

Subvenciones

En virtud del párrafo 2 del artículo XV todo Miembro que se considere desfavorablemente
afectado por una subvención de otro Miembro podrá pedir la celebración de consultas con ese
otro Miembro, el cual examinará tal petición con comprensión.
Un segundo tipo de obligaciones generales se aplica sólo a los sectores consignados en la Lista de
compromisos de un Miembro.

Reglamentación nacional

Conforme al párrafo 1 del artículo VI, las medidas de aplicación general se han de administrar
“de manera razonable, objetiva e imparcial”. Si el suministro de un servicio consignado en la
Lista está sujeto a autorización, los Miembros deben decidir sobre las solicitudes en un plazo
prudencial (párrafo 3 del artículo VI).

El párrafo 5 del artículo VI trata de garantizar que los compromisos específicos no se anulen o
menoscaben mediante prescripciones normativas (en materia de licencias y títulos de aptitud, o
normas técnicas) que no se basen en criterios objetivos y transparentes o que sean más gravosas
de lo necesario para asegurar la calidad. Sin embargo, el alcance de estas disposiciones se limita
a la protección de lo que sean expectativas razonables en el momento de contraerse el
compromiso. En el párrafo 4 del artículo VI se encomienda la elaboración de las disciplinas
necesarias para impedir, teniendo en cuenta las consideraciones anteriores, que las
reglamentaciones nacionales constituyan obstáculos innecesarios al comercio.

En virtud del párrafo 6 del artículo VI los Miembros que han contraído compromisos respecto de
los servicios profesionales deben establecer procedimientos para verificar la competencia de los
profesionales de otros Miembros.

Monopolios

El AGCS no prohíbe en sí la existencia de monopolios y proveedores exclusivos de servicios


(artículo VIII), sino que, tal como se señaló más arriba, éstos están sujetos a la obligación
incondicional de trato NMF. Además, en virtud del párrafo 2 del artículo VIII, los Miembros están
obligados a impedir que tales proveedores, si tienen también actividades en sectores que no
están comprendidos en el ámbito de sus derechos de monopolio y están sujetos a compromisos
específicos, abusen de su posición y actúen de manera incompatible con esos compromisos.

Además, de conformidad con el párrafo 4 del artículo VIII, los Miembros deben informar al
Consejo del Comercio de Servicios sobre la formación de nuevos monopolios si el sector en
cuestión está sujeto a compromisos específicos. Son aplicables las disposiciones del artículo
XXI (Modificación de las Listas, véase la sección siguiente).

Pagos y transferencias

El artículo XI del AGCS estipula que los Miembros han de permitir los pagos y transferencias
internacionales por transacciones corrientes referente a compromisos específicos. Dispone
asimismo que no deben verse afectados los derechos y obligaciones que corresponden a los
miembros del FMI en virtud del Convenio Constitutivo del Fondo, con la salvedad de que las
transacciones de capital no se limiten de manera incompatible con los compromisos específicos
contraídos, excepto al amparo del artículo XII(véase más abajo) o a solicitud del Fondo. La nota 8
del artículo XVI limita además la capacidad de los Miembros para restringir los movimientos de
capital en sectores en los cuales han contraído compromisos específicos con respecto al comercio
transfronterizo y la presencia comercial.
2.4 Otras disposiciones generales

Acuerdos de integración económica

El AGCS, al igual que el GATT (artículo XXIV) en el comercio de mercancías, tiene también
disposiciones especiales para eximir del requisito del trato NMF a los países que participan en
acuerdos de integración. El artículo V permite a cualquier Miembro de la OMC celebrar acuerdos
para liberalizar en mayor medida el comercio de servicios sobre una base bilateral o plurilateral,
a condición de que tales acuerdos tengan “una cobertura sectorial sustancial” y eliminen, en lo
esencial, toda discriminación entre los participantes. Reconociendo que tales acuerdos pueden
formar parte de un proceso más amplio de integración económica que vaya más allá del comercio
de servicios, el artículo permite que las condiciones anteriores se tomen en consideración en esta
perspectiva. El artículo estipula asimismo que se preverá flexibilidad con respecto a esas
condiciones en el caso de los países en desarrollo que sean partes en tales acuerdos.

Aunque los acuerdos de integración económica deben estar destinados a facilitar el comercio
entre los partes, el artículo V dispone también que no han de elevar, respecto de los Miembros
que no sean partes, el nivel global de obstáculos en los sectores abarcados. De lo contrario, si un
acuerdo lleva al retiro de los compromisos, se debe negociar una compensación apropiada con los
Miembros afectados. Tales situaciones pueden surgir, por ejemplo, si el nuevo régimen común en
un sector se ajusta al régimen anterior de un país participante más restrictivo.

El artículo Vbis se refiere a los acuerdos de integración de los mercados de trabajo y proporciona
para éstos una cobertura jurídica semejante. La principal condición es que los ciudadanos de los
países participantes estén exentos de los requisitos en materia de permisos de residencia y de
trabajo.

Reconocimiento

No obstante el requisito del trato NFM, el artículo VII del AGCS deja margen a los Miembros,
cuando aplican normas u otorgan licencias, certificados, etc., para reconocer la educación y
otros títulos de aptitud que un proveedor haya obtenido en otro país. Esto se puede hacer de
manera autónoma o mediante acuerdo con el país interesado. Sin embargo, el reconocimiento no
debe ser exclusivo, es decir, que se debe brindar a los demás Miembros la oportunidad de
negociar su adhesión a los acuerdos o, en el caso de reconocimiento autónomo, de demostrar que
los requisitos cumplidos en su territorio también deben ser objeto de reconocimiento. Elpárrafo 3
del artículo VII estipula que el reconocimiento no debe aplicarse como medio de discriminación
entre interlocutores comerciales o como una restricción encubierta al comercio.

Excepciones

La parte II del ACGS (Obligaciones y disciplinas generales) contiene además cláusulas de


excepción para circunstancias particulares. Con independencia de las obligaciones pertinentes en
el marco del AGCS, los Miembros pueden, en circunstancias específicas, restringir el comercio en
caso de existencia de graves dificultades de balanza de pagos (artículo XII) o para proteger la
salud o mantener el orden público (artículo XIV), o proteger los intereses esenciales de su
seguridad (artículo XIVbis).
2.5 Compromisos específicos

Además de respetar las obligaciones generales antes mencionadas, cada Miembro tiene la
obligación de asumir compromisos específicos relativos al acceso a los mercados (artículo XVI) y
el trato nacional (artículo XVII) en sectores designados. Los sectores pertinentes, así como
cualquier desviación de las obligaciones dimanantes de los artículos XVI y XVII, se han de
especificar en la Lista de compromisos del país.

En virtud de los artículos XVI (Acceso a los mercados) y XVII (Trato nacional), los Miembros se
comprometen a otorgar a los servicios y a los proveedores de servicios extranjeros un trato no
menos favorable que el estipulado en las columnas pertinentes de su Lista. De esta manera los
compromisos garantizan un nivel mínimo con respecto al trato otorgado, pero no impiden a los
Miembros ser más abiertos (o menos discriminatorios) en la práctica.

A primera vista puede resultar difícil entender por qué el trato nacional en virtud del AGCS es de
un ámbito mucho más limitado — circunscrito a los servicios consignados en las Listas y sujeto a
posibles limitaciones — que en virtud del GATT, en el que se aplica de manera más general. El
motivo es la naturaleza particular del comercio de servicios. El trato nacional universal para las
mercancías no implica necesariamente un comercio libre. Las importaciones pueden seguir
controladas mediante aranceles, que a su vez pueden estar consolidados en el arancel de aduanas
de los países. En cambio, ante la imposibilidad de aplicar medidas de tipo arancelario a grandes
sectores del comercio de servicios, la ampliación general del trato nacional en los servicios
podría ser en la práctica equivalente a la garantía del acceso libre.

Compromisos adicionales

Los Miembros también pueden contraer compromisos adicionales con respecto a medidas no
abarcadas por las disposiciones del Acuerdo relativas al acceso a los mercados y el trato nacional.
Dichos compromisos pueden referirse a la utilización de normas, títulos de aptitud o licencias
(artículo XVIII). Los compromisos adicionales son particularmente frecuentes en el sector de las
telecomunicaciones, donde los han utilizado alrededor de 60 Miembros con el fin de incorporar a
sus Listas ciertas (auto)disciplinas en materia de competencia y de reglamentación. Estas
disciplinas figuran en un denominado Documento de Referencia que ha elaborado un grupo
informal de Miembros durante las negociaciones ampliadas en este sector.

Contenido de las Listas

El artículo XX estipula que cada Miembro debe presentar una Lista de compromisos, pero no
prescribe el ámbito sectorial o el nivel de liberalización. Por tanto, mientras que algunos
Miembros han limitado sus compromisos a un pequeño número de sectores, otros han consignado
varias docenas.

Además, el artículo especifica algunos elementos básicos que han de estar incluidos en la Lista de
cada Miembro. También establece que las Listas formarán “parte integrante” del propio AGCS.

Modificación de las Listas

El artículo XXI establece una serie de normas para la modificación o el retiro de compromisos
específicos. Se pueden invocar las disposiciones pertinentes en cualquier momento después de
transcurridos tres años a partir de la fecha de entrada en vigor de un compromiso. (En ausencia
de medidas de salvaguardia urgentes, todavía en negociación, este período de espera se reduce a
un año en determinadas condiciones.) Por consiguiente, los Miembros pueden, previa
compensación, ajustar sus compromisos a nuevas circunstancias o a consideraciones de orden
normativo. El cambio en proyecto se debe notificar por lo menos con tres meses de antelación.
La compensación que se debe negociar con los Miembros afectados consiste en consolidaciones
más liberales en otros sectores, que “procurarán mantener un nivel general de compromisos
mutuamente ventajosos no menos favorable al comercio” que el que existía antes.

Los ajustes compensatorios se harán en régimen NMF. En caso de fracasar las negociaciones,
el artículo XXI permite el recurso al arbitraje. Si el árbitro considera que debe haber
compensación, los cambios en proyecto no se llevarán a efecto hasta que se hayan efectuado los
ajustes compensatorios. En el caso de que el país modificante ignore las conclusiones del árbitro,
los países afectados tienen derecho a tomar represalias retirando compromisos.

En 1999, el Consejo del Comercio de Servicios adoptó procedimientos detallados para la


modificación de las Listas de conformidad con el artículo XXI (documento S/L/80 (5 páginas,
43KB)). Las mejoras de las Listas, es decir, la consignación de nuevos sectores o la eliminación de
limitaciones existentes, están sujetas a procedimientos más ágiles, establecidos en el
documento S/L/84 (2 páginas, 30KB).

2.6 Estructura de las Listas

Como se ha señalado supra, las obligaciones de cualquier Miembro de la OMC en virtud del AGCS
son las que se derivan de las disposiciones del Acuerdo y sus anexos, así como de los compromisos
específicos consignados en la Lista nacional. La Lista es un documento relativamente complejo,
más difícil de leer que un arancel de aduanas en el marco del GATT. Mientras que en el arancel
de aduanas, en su forma más sencilla, se enumera un tipo arancelario por producto, la Lista de
compromisos contiene como mínimo ocho consignaciones por sector: los compromisos en materia
de acceso a los mercados y trato nacional respectivamente, para los cuatro modos de suministro.

La Lista de servicios de “Arcadia”, Miembro imaginario de la OMC, se presenta en la forma normal


de cuatro columnas (recuadro C). Mientras que en la primera columna se especifica el sector o
subsector de que se trata, en la segunda se establece cualquier limitación al acceso a los
mercados comprendida en los seis tipos de restricciones que se mencionan en elpárrafo 2 del
artículo XVI. La tercera columna contiene cualquier limitación que pueda desear imponer Arcadia
al trato nacional, de conformidad con el artículo XVII. En la última columna se consignan los
compromisos adicionales que se deseen contraer, tal como se prevé en elartículo XVIII; en este
caso aparece la columna vacía.

Cualquiera de las consignaciones correspondientes al acceso a los mercados o al trato nacional


puede variar dentro de un espectro cuyos extremos son los compromisos totales sin limitaciones
(“ninguna”) y la discreción total para aplicar cualquier medida que esté comprendida en el
artículo pertinente (“sin consolidar”). La Lista se divide en dos partes. En la parte I se enumeran
los “compromisos horizontales”, es decir, las consignaciones que se aplican a todos los sectores
inscritos en la Lista, y la parte II contiene los compromisos sector por sector.

En virtud de los compromisos horizontales que ha consignado para el modo 3 en la columna


correspondiente al trato nacional, Arcadia se reserva el derecho de denegar la propiedad de
tierras a los extranjeros. En el modo 4, Arcadia podría impedir a cualquier extranjero entrar en
su territorio para suministrar servicios, excepto en el caso de los grupos de personas
especificados. En el sector de los servicios comerciales al por menor, el ámbito de cuya
definición se aclara ulteriormente haciendo referencia a la Clasificación Central de Productos
(CPC) provisional de las Naciones Unidas, los compromisos varían mucho de un modo a otro. Los
más liberales son los relativos al modo 2 (consumo en el extranjero), con el compromiso de
Arcadia de no adoptar ninguna medida en virtud del artículo XVI o el XVIIque impida a sus
residentes efectuar compras en el extranjero o los desaliente de hacerlo.

Las consignaciones en las Listas deben quedar limitadas a las medidas incompatibles con las
disposiciones del AGCS relativas al acceso a los mercados o al trato nacional y a cualquier
compromiso adicional que pueda desear contraer un Miembro en virtud del artículo XVIII. Las
Listas no proporcionarán una cobertura legal de las medidas incompatibles con otras disposiciones
del Acuerdo, en particular la prescripción del trato NMF en virtud del artículo II o la obligación,
en virtud del párrafo 1 del artículo VI, de una administración razonable, objetiva e imparcial de
las medidas de aplicación general. Las medidas incompatibles con el trato NMF, que no se hayan
incluido en la Lista correspondiente, se deben rescindir, y esto mismo es aplicable a cualquier
incompatibilidad con el artículo VI. Los efectos obstaculizadores del comercio asociados con una
reglamentación interna no discriminatoria — prescripciones en materia de títulos de aptitud
aplicables a maestros, abogados o contables; requisitos en materia de capital mínimo para los
bancos; seguro obligatorio de responsabilidad civil para los médicos; etc. — no requieren por sí
mismos una consignación en las Listas. Como se ha señalado anteriormente, el Acuerdo establece
una clara distinción entre la liberalización del comercio en virtud de compromisos específicos,
por una parte, y la reglamentación nacional con fines de calidad y otros fines legítimos de
carácter normativo, por otra. Del mismo modo, no es necesario consignar en las Listas
restricciones del acceso, como la prohibición de la venta de armas o material pornográfico y
similares, que están comprendidas en las excepciones generales previstas en el artículo XIV, o las
medidas cautelares destinadas a garantizar la estabilidad e integridad del sector de los servicios
financieros.

Recuadro C: Ejemplo de Lista de compromisos: Arcadia

Sector o Limitaciones al acceso a los mercados Limitaciones al trato Compromisos


subsector nacional adicionales
I. COMPROMISOS HORIZONTALES
TODOS LOS 4) Sin consolidar, excepto para a) la 3) Los extranjeros
SECTORES EN presencia temporal, como personas necesitan una
LISTA trasladadas dentro de una empresa de autorización para la
ejecutivos y especialistas esenciales de adquisición de
nivel superior y b) la presencia durante tierras.
un período máximo de 90 días de
representantes de un proveedor de
servicios para negociar la venta de
servicios.
II. COMPROMISOS SECTORIALES
4. SERVICIOS DE 1) Sin consolidar (excepto en lo que se 1) Sin consolidar
DISTRIBUCIÓN refiere a las ventas por (excepto para orden
correspondencia: ninguna). postal: ninguno).
C. Servicios
comerciales al 2) Ninguna. 2) Ninguno.
por menor (CPC
631, 632) 3) Participación extranjera en el capital 3) Subvenciones a la
social limitada al 51 por ciento. inversión sólo para las
empresas controladas
4) Sin consolidar, excepto lo indicado por nacionales de
en los compromisos horizontales. Arcadia.

4) Sin consolidar.
Un examen más detallado de la reglamentación nacional
3.1 Finalidad y efectos de la reglamentación

Como se ha señalado anteriormente, el AGCS establece una clara distinción entre la


reglamentación nacional y las medidas sujetas a la liberalización del comercio. Por un lado,
reconoce de manera expresa el derecho permanente (y, posiblemente, la necesidad) de los
Miembros de cumplir los objetivos de su política nacional por medio de la reglamentación. Por
otro lado, fomenta el objetivo de la liberalización progresiva, consistente en la ampliación y/o el
refuerzo de los compromisos existentes en materia de acceso a los mercados y trato nacional.

La reglamentación efectiva — o su modificación — puede ser una condición previa para que la
liberalización produzca los beneficios previstos en cuanto a eficacia sin poner en peligro la
calidad ni los demás objetivos de política. Por ejemplo, para abrir un mercado hasta ahora
restringido, quizá sea necesario introducir nuevos mecanismos de concesión de licencias y nuevas
obligaciones en materia de servicio público por razones de calidad y política social. Como muchos
contratos de servicios se refieren a productos personalizados aún no existentes (intervención
médica, asesoramiento jurídico, etcétera), la necesidad de una protección reglamentaria es
especialmente evidente.

No obstante, puede ser igualmente necesario asegurarse de que los beneficios de la liberalización
no se vean frustrados por una reglamentación ineficaz o incoherente. Muchos regímenes
reglamentarios han evolucionado en función de dificultades y problemas inmediatos, sin haber
tomado demasiado en cuenta las consideraciones comerciales y de eficacia.Además, las
responsabilidades en materia de reglamentación suelen estar repartidas entre ministerios y
organismos (finanzas, justicia, construcción, transporte, sanidad, educación, etcétera) y distintos
niveles del gobierno sin gran comunicación entre ellos y menos aún coordinación.

Ejemplos de objetivos de política pública que pueden necesitar apoyo reglamentario:

 El acceso equitativo a un servicio determinado, independientemente de los ingresos o la


ubicación.
 La protección del consumidor (incluso mediante información y control).
 La creación de empleo en regiones desfavorecidas.
 La integración de personas desfavorecidas en el mercado laboral.
 La reducción del impacto ambiental y otros factores externos.
 La estabilidad macroeconómica.
 La prevención del dominio del mercado y de conductas anticompetitivas.
 La prevención de la evasión fiscal, el fraude, etcétera.

En virtud del AGCS, los gobiernos son libres de perseguir tales objetivos de política incluso en los
sectores en que han contraído compromisos plenos en materia de acceso a los mercados y trato
nacional.
3.1 Finalidad y efectos de la reglamentación

Materia de reflexión:

Sírvanse facilitar ejemplos de sectores en que los objetivos de política arriba mencionados son
pertinentes. ¿Qué medidas se pueden utilizar?

Posible respuesta:

Acceso equitativo
Sectores: transporte; educación; sanidad; servicios de telecomunicaciones.
Medidas: subvenciones cruzadas y otros incentivos financieros; obligación de servicio universal
como condición para la concesión de licencias.

Protección del consumidor


Sectores: servicios profesionales; servicios financieros; servicios sanitarios.
Políticas: normas prudenciales y otras normas técnicas; prescripciones en materia de publicación;
prescripciones en materia de títulos de aptitud para profesionales; licencias/certificación de
instalaciones.

Creación de empleo en regiones desfavorecidas


Sectores: servicios de infraestructura tales como ferrocarriles, transporte marítimo; atención
sanitaria de larga duración (centros de rehabilitación, etcétera).
Políticas: prescripciones de “hermanamiento” para relacionar las actividades que se desarrollan
en centros urbanos con las que se desarrollan en zonas remotas (talleres de reparación,
astilleros, instalaciones sanitarias, etcétera).

Integración de personas desfavorecidas


Sectores: eventualmente, todos los proveedores de servicios de cierta importancia.
Políticas: obligación de emplear a cierto porcentaje de personas discapacitadas.

Reducción del impacto ambiental y otros factores externos


Sectores: transporte por carretera; turismo.
Políticas: prohibición del tráfico nocturno o de fin de semana; ordenanzas municipales sobre
construcción; normas relativas al medio ambiente.

Estabilidad macroeconómica
Sectores: servicios financieros.
Políticas: requisitos de capital social mínimo; diversificación de activos; otras normas
prudenciales.

Prevención del dominio del mercado y de conductas anticompetitivas


Sectores: eventualmente, todos los sectores que se prestan a la concentración de mercados
(incluidos los sectores con fuertes efectos de red y necesidades de interconexión (transporte,
telecomunicaciones) y los antiguos sectores monopolísticos).
Políticas: prohibición de acuerdos colusorios; supervisión de la evolución del mercado; vigilancia
de los precios; armonización de las normas técnicas; promoción de nuevas entradas en el
mercado.

Prevención de la evasión fiscal, el fraude, etcétera


Sectores: todos.
Políticas: prescripciones en materia de divulgación; control y supervisión.
3.2 Disciplinas de reglamentación nacional

Algunas reglamentaciones, aunque no tengan fines proteccionistas, en el marco de los artículos


XVI y XVII, pueden restringir gravemente el comercio. Tales efectos restrictivos pueden
justificarse por un objetivo de política vigente o pueden deberse a una intervención excesiva y/o
ineficaz. La segunda posibilidad parece estar más arraigada en los servicios que en el comercio de
mercancías, dada la función definitoria de la reglamentación para los productos intangibles por
naturaleza y la relación intrínsecamente estrecha entre el productor y el proveedor.

Debido a la importancia de la reglamentación nacional para el comercio, elpárrafo 4 del artículo


VI asigna al Consejo del Comercio de Servicios un mandato de negociación particular. Permite al
Consejo elaborar en los órganos apropiados las disciplinas necesarias para que las
reglamentaciones nacionales (prescripciones y procedimientos en materia de títulos de aptitud,
normas técnicas y prescripciones en materia de licencias) no constituyan obstáculos innecesarios
al comercio. El Grupo de Trabajo sobre la Reglamentación Nacional (GTRN) se estableció con este
fin.

Las disciplinas contempladas en el párrafo 4 del artículo VI tienen la finalidad de garantizar que
las reglamentaciones nacionales, entre otras cosas:

a. se basan en criterios objetivos y transparentes, como la competencia y la capacidad de


suministrar el servicio;

b. no son más gravosas de lo necesario para asegurar la calidad del servicio;

c. en el caso de los procedimientos en materia de licencias, no constituyen de por sí una


restricción al suministro del servicio.

Si bien no es fácil prever el resultado de la labor actual, existe ya un precedente que puede
utilizarse como orientación: las Disciplinas sobre la reglamentación nacional en el sector de la
contabilidad (documento S/L/64(6 páginas, 45KB)), aprobadas por el Consejo del Comercio de
Servicios en diciembre de 1998. La Decisión pertinente del Consejo (documento S/L/63(1 página,
27KB)) establece que las disciplinas relativas a la contabilidad serán aplicables solamente a los
Miembros que hayan consignado en sus Listas compromisos específicos sobre contabilidad. Al fin
de la ronda de negociaciones en curso, las disciplinas se habrán de integrar en el AGCS, junto con
cualquier nuevo resultado que el GTRN pueda lograr entre tanto. Una de las características
principales de las disciplinas es la atención que en ellas se presta a las reglamentaciones (no
discriminatorias) que no están sujetas a la consignación en Listas en virtud de los artículos
XVI y XVII.

Las medidas relativas a la concesión de licencias, los títulos de aptitud y las normas técnicas que
discriminan a los proveedores extranjeros de los nacionales, ya sea en teoría o en la práctica, se
consignarán en las Listas como limitación del trato nacional en los sectores en que se hayan
contraído compromisos en el marco del AGCS.

Hasta la entrada en vigor de las disciplinas contempladas en elpárrafo 4 del artículo VI, los
Miembros no podrán aplicar su reglamentación nacional de manera que anule o menoscabe los
compromisos específicos; que sea incompatible con los tres criterios expuestos; y que no pudiera
razonablemente haberse esperado en el momento en que se contrajeron los compromisos
pertinentes.
3.3 Principios que pueden ser pertinentes

El GTRN ha examinado principios que podrían formar un marco para el desarrollo de las
reglamentaciones:

a) Necesidad

Las reglamentaciones nacionales no deben restringir el comercio o ser más gravosas de lo


necesario para alcanzar un objetivo específico y legítimo. Sin una declaración de propósitos
clara, sería difícil medir la eficacia de una reglamentación tras su aplicación.

b) Transparencia

Todas las partes interesadas deben tener acceso a la información sobre los principios y el proceso
de reglamentación. Los criterios pertinentes son:

 Notificación con antelación razonable antes de la aplicación.


 Puesta a disposición de los proveedores de servicios, de fácil acceso y fácil
lectura.
 Fijación de plazos razonables para responder a las solicitudes.
 Información sobre el motivo por el cual se deniega una solicitud.
 Información sobre los procedimientos de examen de las decisiones
administrativas.

c) Equivalencia

Deben tenerse en cuenta los títulos de aptitud y la experiencia pertinentes que un proveedor
pueda haber obtenido en el extranjero.

d) Normas internacionales

La aceptación de las normas internacionales podría facilitar la evaluación de los títulos de aptitud
obtenidos en el extranjero.

Se han discutido también otros principios, tales como la aplicación imparcial, la proporcionalidad
(toda penalización por incumplimiento debe ser razonablemente proporcional a los riesgos que
conlleva), el proceso de examen periódico, la reducción al mínimo de la carga administrativa
correspondiente, y la objetividad de los criterios relacionados con las normas internacionales.
3.4 Formulación de nuevas reglamentaciones: cómo proceder

En el proceso de examen y formulación de la reglamentación, los Ministros y organismos


participantes quizá necesiten abordar cuatro categorías de cuestiones:

1. ¿Finalidad de la reglamentación? El objetivo de la política nacional y la necesidad de una


nueva reglamentación deben estar claros.

2. ¿Cómo se garantiza la eficacia? Véanse los principios enumerados en la sección 3.3.

3. Criterios de aplicación y administración:


 Procedimientos transparentes e imparciales.
 Información oportuna a los solicitantes sobre el estado de la tramitación.
 Formación y supervisión apropiadas de los funcionarios participantes.
 Seguimiento permanente del cumplimiento de los objetivos previstos.

4. Posibilidades de recurso para los proveedores afectados de manera desfavorable. El


proceso pertinente debe estar claramente definido, respetar razonablemente los plazos
previstos y no resultar injustificadamente gravoso.

Uno de los obstáculos a la expansión comercial de los proveedores de servicios son las numerosas
prescripciones en materia de licencias y certificación en los mercados de exportación. Tales
prescripciones no sólo pueden ser costosas para el proveedor, sino que también pueden restringir
la competencia de manera innecesaria, teniendo así efectos indeseados en los precios para los
posibles usuarios. Para facilitar la solución de tales problemas, los Miembros han concertado
acuerdos de reconocimiento mutuo (ARM) en los casos oportunos de la educación y experiencia
obtenidas en otros países. Ese reconocimiento podrá ser otorgado de forma autónoma. Si bien
cabe la posibilidad de que sean incompatibles con la obligación de trato NMF prescrita en
el artículo II, el artículo VII del AGCS permite tales medidas siempre que existan las disposiciones
apropiadas para que los demás Miembros puedan negociar la adhesión y/o lograr el
reconocimiento de sus prescripciones y certificados, y que las medidas no constituyan un medio
de discriminación o una restricción encubierta al comercio.
Cómo se administra el AGCS
4.1 Consejo del Comercio de Servicios

El máximo organismo decisorio de la OMC es la Conferencia Ministerial, que está compuesta por
representantes de todos los países Miembros y que se reúne cada dos años. En el interim, la
Conferencia está representada por el Consejo General. El Consejo del Comercio de Servicios
actúa bajo la dirección del Consejo General y se encarga de supervisar la aplicación del Acuerdo
General sobre el Comercio de Servicios (AGCS). Está abierto a todos los Miembros de la OMC y se
reúne varias veces al año en sesión ordinaria y, para la celebración de las negociaciones sobre
servicios en curso, en sesión extraordinaria. Las actas de las reuniones se pueden consultar en el
sitio Web de la OMC.

4.2 Órganos subsidiarios

El Consejo del Comercio de Servicios ha establecido cuatro órganos subsidiarios para atender a
los distintos sectores o abordar las cuestiones técnicas y/o celebrar negociaciones en esferas en
que se formulan normas que no se concluyeron durante la Ronda Uruguay.

El Comité del Comercio de Servicios Financieros estudia la evolución comercial y reglamentaria


en los servicios financieros y examina la aplicación del AGCS en este sector. Como parte de su
función de supervisión, el Comité recibe información periódica actualizada de los pocos Miembros
que aún no han ratificado el Quinto Protocolo. (La finalidad del Protocolo es garantizar la
aplicación de los resultados de las negociaciones sobre servicios financieros que se prorrogaron,
entre unos 70 Miembros, hasta diciembre de 1997.)

De conformidad con el párrafo 4 del artículo VI, el Grupo de Trabajo sobre Reglamentación
Nacional tiene la función de elaborar disciplinas en la esfera de la reglamentación nacional. El
Grupo de Trabajo se estableció en abril de 1999 para remplazar, con un mandato más amplio, al
Grupo de Trabajo sobre los Servicios Profesionales. En mayo de 1997, este último había aprobado
las Directrices (voluntarias) para los Acuerdos o Convenios de Reconocimiento Mutuo en el Sector
de la Contabilidad (S/WPPS/W/12/Rev.1 (7 páginas, 57KB)) y, en diciembre de 1998, el Consejo
del Comercio de Servicios adoptó las Disciplinas sobre la Reglamentación Nacional en el Sector de
la Contabilidad (S/L/64(6 páginas, 46KB)). Actualmente, las disciplinas relativas a la contabilidad
se aplican con el máximo empeño; se integrarán en el AGCS de manera oficial en el marco de la
ronda de negociaciones en curso sobre los servicios.

El Grupo de Trabajo sobre las Normas del AGCS tiene tres mandatos de negociación: medidas de
salvaguardia urgentes (artículo X); contratación pública (artículo XIII); y subvenciones (artículo
XV). De estos tres mandatos, sólo las negociaciones sobre las medidas de salvaguardia urgentes
estaban sujetas inicialmente a un plazo establecido en el Acuerdo; este plazo se ha prorrogado
desde entonces en reiteradas ocasiones y ha sido sustituido por último por una Decisión del
Consejo en la que no se especifica ningún plazo. Las Directrices y Procedimientos para las
Negociaciones sobre el Comercio de Servicios (S/L/93 (3 páginas, 33KB)) establecen que los
Miembros “tendrán por objetivo finalizar” las negociaciones en las otras dos esferas (contratación
pública y subvenciones) y las previstas en el párrafo 4 del artículo VI antes de la conclusión de las
negociaciones sobre compromisos específicos en la nueva ronda.

En marzo de 2001, el Comité de Compromisos Específicos finalizó su revisión de las Directrices


para la Consignación en Listas de los Compromisos Específicos, que, más tarde, adoptó el Consejo
del Comercio de Servicios (S/L/92 (43 páginas, 186KB)). Las Directrices, inicialmente elaboradas
en una fase avanzada de la Ronda Uruguay, tienen por objeto proporcionar asesoramiento técnico
para la consignación en Listas de los compromisos y de este modo, mejorar la comparabilidad y
coherencia de las Listas; constituyen un documento no vinculante. Además, el Comité ha
debatido cuestiones de clasificación — prestando especial atención a los servicios jurídicos,
servicios postales y de mensajería, construcción, servicios ambientales y energéticos — y de otra
índole, sobre todo, cuestiones técnicas relacionadas con la consignación en Listas de los
compromisos y la finalización de las Listas al término de las negociaciones en curso.

4.3 Función de la Secretaría de la OMC

La Secretaría de la OMC asiste a los Miembros en el desarrollo, la administración y aplicación de


los distintos Acuerdos. Esto incluye una serie de funciones de apoyo a los órganos pertinentes de
la OMC (consejos, comités, grupos de trabajo, etcétera), la prestación de asistencia técnica y
asesoramiento a los países en desarrollo y los países en proceso de adhesión, el análisis de la
evolución del comercio y la política comercial en las distintas economías y en general, y la
aportación de información y asesoramiento jurídicos en casos de diferencias. La Secretaría está
dirigida por un Director General y tiene alrededor de 500 funcionarios, incluidos unos 150
profesionales en Divisiones operacionales (con exclusión de la interpretación, traducción,
etcétera). La División de Comercio de Servicios proporciona y/o coordina las actividades
relacionadas con el AGCS. El Centro de Comercio Internacional UNCTAD/OMC, también con sede
en Ginebra, proporciona información y conocimientos especializados relacionados con el
comercio a los agentes económicos (exportadores, importadores y sus asociaciones).

4.4 Procedimientos de solución de diferencias

La solución de diferencias efectiva — desde la fase de fricción hasta la consulta, reclamación,


fallo y aplicación — es fundamental para la aplicación eficaz de los Acuerdos de la OMC. En el
caso de problemas relacionados con la aplicación del AGCS, los artículos XXII y XXIII proporcionan
el marco para las consultas y, en caso necesario, la solución de diferencias y el cumplimiento de
las obligaciones entre los Miembros. Son aplicables las disposiciones pertinentes del
Entendimiento sobre Solución de Diferencias (ESD).

El resultado preferible del proceso de ESD es la solución mediante las consultas y no por medio de
las resoluciones de los grupos especiales. No obstante, cuando éstas son necesarias, la resolución
inicial de un grupo especial independiente es aprobada (a menos que se rechace por consenso)
por el Consejo General de la OMC que, en tal caso, se reúne en calidad de Órgano de Solución de
Diferencias. Se permiten las apelaciones basadas en consideraciones jurídicas. En el recuadro
D se resume el proceso de solución de diferencias.

Recuadro D: Solución de diferencias en la OMC

Fase 1: Un Miembro solicita la celebración de consultas con otro Miembro que, según el
primero, ha incumplido sus obligaciones o ha menoscabado de otro modo los
beneficios en el marco del AGCS.

Fase 2: Celebración de consultas entre los dos Miembros para alcanzar una solución
mutuamente satisfactoria.
Fase 3: Si no se logra solucionar la cuestión en las consultas, el Miembro reclamante puede
solicitar el establecimiento de un grupo especial compuesto por tres expertos
independientes. Éstos suelen seleccionarse entre los miembros de grupos especiales
cualificados incluidos en una Lista existente.

Fase 4: El grupo especial examina la reclamación a la luz de las obligaciones jurídicas


pertinentes, y dispone de seis meses para publicar un informe con recomendaciones
vinculantes para su adopción por el Órgano de Solución de Diferencias (OSD).

Fase 5: Cualquier parte en el caso puede apelar contra la resolución del grupo especial ante
el Órgano de Apelación de la OMC.

Fase 6: El Órgano de Apelación examina la apelación y dispone de un plazo máximo de 90 días


para presentar su informe.

Fase 7: El OSD adopta la resolución del grupo especial (incluidas cualesquiera modificaciones
decididas por el Órgano de Apelación), a menos que se rechace la adopción por
consenso.

Fase 8: El Miembro afectado dispone de un plazo para la aplicación.

Fase 9: Si no se lleva a cabo la plena aplicación dentro del plazo establecido, una de las
partes en el caso puede pedir la autorización al OSD para suspender los compromisos
equivalentes respecto del Miembro en cuestión.

El OSD establece un plazo para cada una de las fases de la solución de diferencias:

60 días Consultas, mediación, etcétera.


45 días Establecimiento del grupo especial y nombramiento de los integrantes.
6 meses Informe definitivo del grupo especial a las partes.
3 semanas Informe definitivo del grupo especial a los Miembros de la OMC.
60 días Adopción del informe por el Órgano de Solución de Diferencias.
Total = 12 meses (sin apelación)

90 días Informe del Órgano de Apelación.


30 días Adopción del informe del Órgano de Apelación por el Órgano de Solución de
Diferencias.
Total = 15 meses (con apelación)

Si un caso sigue su curso hasta alcanzar una primera resolución, no debería prolongarse más de 1
año, o de 15 meses si hay apelación. Los plazos convenidos son flexibles y, si el caso se considera
urgente, podría llevar tan sólo nueve meses. Puesto que las resoluciones se adoptan de manera
automática a menos que se rechacen por consenso, todo Miembro que no esté satisfecho
necesitaría persuadir a todos los demás Miembros de la OMC (incluidas las partes en el caso) de su
opinión.

El OSD es el único que puede establecer “grupos especiales” para considerar el caso y aceptar o
rechazar las constataciones. Si el Miembro demandado pierde, debe acatar las recomendaciones
del Grupo Especial o del Órgano de Apelación y declarar su intención de hacerlo en una reunión
del OSD celebrada en los 30 días siguientes a la adopción del informe. Si se demuestra que el
cumplimiento inmediato no es práctico, se concederá un “plazo razonable” al Miembro.

Si el Miembro se considera incapaz de actuar dentro del plazo convenido, deberá entablar
negociaciones con el(los) Miembro(s) reclamante(s) con el fin de acordar una compensación
mutuamente aceptable. Si esto resulta imposible en un plazo de 20 días, el Miembro reclamante
podrá pedir autorización al OSD para imponer sanciones comerciales limitadas (“suspender
concesiones u otras obligaciones”) al otro Miembro. El OSDconcederá la autorización a menos que
la petición se rechace por consenso.

En principio, las sanciones deben imponerse en el sector afectado. Si esto no resulta práctico o
eficaz, se podrá elegir otro sector en el marco del mismo Acuerdo. Como último recurso, también
se pueden adoptar medidas en el marco de otro Acuerdo. El objetivo es reducir al mínimo el
riesgo de involucrar en la cuestión sectores y marcos jurídicos no relacionados, garantizando, a
un tiempo, la eficacia.

Función y responsabilidades de los gobiernos Miembros


5.1 Ministerios y organismos participantes

El AGCS es un acuerdo relativamente nuevo. Por ese motivo, las administraciones nacionales
tienen menos experiencia en las cuestiones relacionadas con el AGCS que en los problemas
“tradicionales” del comercio que se plantean en el marco del GATT, y habitualmente no tienen
una estructura central para coordinar su política de servicios. Pueden intervenir en esa esfera
una amplia gama de ministerios y organismos a diversos niveles de la administración pública.

En realidad, la reglamentación de los servicios se hace con frecuencia a nivel subfederal (de
Estado, provincia, distrito y municipio) o se delega, en algunos casos (por ejemplo, la concesión
de licencias profesionales) en organizaciones del sector privado. Un problema relacionado con
ello es el hecho de que hay unos 160 subsectores de servicios, número difícil de supervisar por un
organismo central. Para asegurar la observancia de las obligaciones existentes y participar con
eficacia en la nueva ronda, las administraciones nacionales pueden encontrar útil crear grupos de
trabajo relacionados con cada sector o cada cuestión. En el recuadro E se sugiere cómo podrían
estar formados esos grupos.

Recuadro E: Posible composición de los grupos de trabajo de la administración pública

Grupo de trabajo de la Composición del grupo de trabajo de la administración


administración pública pública
Ministerios u organismos de Otros organismos que
la administración pública pueden ser competentes
responsables
Servicios prestados a las empresas Industria y comercio Junta de la propiedad
Agricultura inmobiliaria
Pesca Registro de licencias
Silvicultura profesionales
Minería Organismo Nacional de
Justicia Investigación
Servicios de comunicaciones Comunicaciones Organismo regulador de
Industria y comercio telecomunicaciones
Cultura y educación Organismo proveedor de
servicios postales
Organismo Nacional de
Cinematografía
Servicio nacional de noticias
Servicios de construcción y Obras públicas Autoridad de la vivienda
servicios de ingeniería conexos Industria y comercio Administración de
planificación y ordenación
del territorio
Servicios de distribución Industria y comercio Administración de
Administración de Aduanas planificación y ordenación
del territorio
Servicios de enseñanza Cultura y educación
Industria y comercio
Servicios relacionados con el Medio Ambiente Administración de servicios
medio ambiente Industria y Comercio de eliminación de desechos
Administración de servicios
de reciclaje
Servicios financieros Hacienda
Banco Central
Registro de seguros/bancario
Organismo regulador del
mercado de valores
Organismo regulador de los
fondos de pensión
Servicios sociales y de salud Salud Organismo encargado de las
Servicios sociales catástrofes naturales
Servicios de la mujer y de la Organismo encargado de las
familia enfermedades infecciosas
Rehabilitación profesional
Servicios de esparcimiento, Cultura y educación Museo Nacional
culturales y deportivos Deportes Biblioteca Nacional
Administración de Parques Consejo Nacional de las Artes
Organismo Nacional de la
Cinematografía
Servicios de turismo y viajes Turismo Administración de
Administración de Parques planificación y ordenación
del territorio
Servicios de transporte Transporte Administración portuaria
Organismo de matriculación Administración de
de vehículos aeropuertos
Operadores de transporte
por ferrocarril
Otros servicios Organismo regulador de los Servicios públicos (agua, gas,
servicios públicos electricidad)
Servicios intersectoriales: Modos Departamento de Inmigración
de suministro y comercio Departamento de Inversión
electrónico Departamento de desarrollo
de la exportación
Registro de empresas
Registro de la propiedad
inmobiliaria
Industria y Comercio
Servicios intersectoriales: Normas Organismo de normalización Asociaciones de servicios
y credenciales profesionales Normas laborales profesionales
Junta de indemnización
laboral
Concesión de licencias y
permisos de trabajo
Ministerio de Comercio
Servicios intersectoriales: Industria y Comercio
Coordinación entre distintos
niveles de la administración
pública
Servicios intersectoriales: Desarrollo de recursos
Desarrollo económico y humano humanos
Comisión de Derechos
Humanos
Microempresas
Administración fiscal
Administración de
planificación y ordenación del
territorio
Ministerio de Trabajo

Dada la abundante reglamentación a que están sometidas muchas actividades de servicios y la


extensión de los sectores implicados, es vital que exista la debida coordinación e información
entre los distintos organismos y niveles de la administración pública por lo que respecta, por lo
menos, a los tres fines siguientes:

i. Asegurar el conocimiento de los tipos de medidas relacionadas con el AGCS que son de la
competencia de un ministerio o un organismo.

ii. Asegurar que cada ministerio u organismo haya identificado y analizado debidamente su
uso actual de las medidas, teniendo en cuenta las obligaciones existentes en virtud del
AGCS, incluidos los compromisos específicos.

iii. Asegurar que, al preparar nuevas medidas, se tengan en cuenta y se cumplan las
obligaciones dimanantes del AGCS, incluidos los requisitos de notificación.

Como se indicó anteriormente, aparte de los compromisos específicos, hay en principio dos tipos
de obligaciones jurídicas que rigen en el marco del Acuerdo: obligaciones incondicionales que se
aplican a todos los servicios abarcados por el AGCS, y obligaciones condicionales que se aplican
únicamente a los sectores en los que se han contraído compromisos específicos.
A. Obligaciones que rigen en todos los sectores abarcados por el AGCS (“incondicionales”):

 Asegurar la observancia de la prescripción de trato de la nación más favorecida (artículo


II).

 Publicar todas las medidas que se refieran al AGCS o afecten a su funcionamiento


(párrafo 1 del artículo III).

 Establecer procedimientos judiciales de reclamación para proveedores afectados (párrafo


2 del artículo VI).

 Asegurarse de que las medidas de reconocimiento son compatibles con las disposiciones
del artículo VII.

 Evitar que los monopolios actúen de manera incompatible con la prescripción de trato
NMF (párrafo 1 del artículo VIII).

 Entablar consultas con cualquier otro Miembro, si lo solicita, sobre las prácticas
comerciales que puedan limitar la competencia (párrafo 2 del artículo IX).

B. Obligaciones que rigen en los sectores en que se han contraído compromisos en el marco del
AGCS (“condicionales”):

 Notificar el establecimiento de nuevas leyes, reglamentos, etc., que afecten


significativamente al comercio de servicios (párrafo 3 del artículo III).

 Administrar las disposiciones reglamentarias de manera razonable, objetiva e imparcial


(párrafo 1 del artículo VI).

 Evitar la aplicación de prescripciones en materia de licencias y títulos de aptitud o


normas técnicas que anulen o menoscaben los compromisos contraídos (los criterios
pertinentes se especifican en elpárrafo 5 del artículo VI).

 Evitar que los monopolios actúen de manera incompatible con los compromisos (párrafos
1 y 2 del artículo VIII).

 Asegurar que no se apliquen restricciones a los pagos y transferencias (párrafo 1 del


artículo XI).
5.2 Notificaciones

Además de las obligaciones en materia de transparencia dimanantes de lospárrafos 1 y 3 del


artículo III, los Miembros deberán cumplir otras prescripciones de notificación y facilitación de
información en circunstancias concretas. En particular, tienen que notificar o facilitar
información sobre:

 El establecimiento de servicios de información, de conformidad con el párrafo 4 del


artículo III y de puntos de contacto, de conformidad con el párrafo 2 del artículo
IV (documento S/L/23(1 página, 29KB)).

 La conclusión, ampliación o modificación significativa de acuerdos de integración


económica (párrafo 7 a) del artículo V).

 La marcha de la aplicación de esos acuerdos si se hace sobre la base de un marco


temporal (párrafo 7 b) del artículo V).

 La intención de “retirar o modificar un compromiso específico” en el marco de un


acuerdo de integración económica (párrafo 5 del artículo V).

 Acuerdos de integración de los mercados de trabajo (artículo Vbis).

 Las medidas en materia de reconocimiento existentes (en un plazo de 12 meses a partir


de la fecha en que surta efecto el AGCS) y si éstas se basan en acuerdos de
reconocimiento mutuo (párrafo 4 a) del artículo VII).

 La iniciación de negociaciones sobre un acuerdo de reconocimiento mutuo (párrafo 4 b)


del artículo VII).

 La adopción o modificación significativa de medidas en materia de reconocimiento


(párrafo 4 c) del artículo VII).

 La intención de otorgar derechos monopolistas o la categoría de proveedor exclusivo en


el caso de servicios abarcados por compromisos específicos (párrafo 4 del artículo VIII).

 Las restricciones del comercio de servicios adoptadas o mantenidas en caso de existencia


de graves dificultades financieras exteriores o de balanza de pagos o de amenaza de
dichas dificultades (párrafo 4 del artículo XII).

 La invocación de excepciones relativas a la seguridad en virtud del artículo XIVbis (se


facilitará información “en la mayor medida posible”).

 La intención de retirar o modificar un compromiso consignado en Lista (párrafo 1 b) del


artículo XXI y el párrafo 2 del artículo X).

 Introducción del régimen NMF a la expiración del plazo de la exención de que se trate
(párrafo 7 del Anexo sobre Exenciones de las Obligaciones del Artículo II).
5.3 Servicios de información

Dada la función crucial de la reglamentación en cuanto a determinar la entrada y la participación


en el mercado en muchos de los sectores de servicios, varias disposiciones del Acuerdo tienen por
objeto mejorar la transparencia de los regímenes reglamentarios de los Miembros. Además de las
diversas prescripciones en materia de notificación e información, se prescribe también la
obligación de todos los Miembros de establecer uno o varios servicios de información. En esos
servicios, los demás Miembros pueden pedir y recibir información específica sobre las medidas de
aplicación general o los acuerdos internacionales que afecten al comercio de servicios (párrafo 4
del artículo III). Una Lista de estos servicios de información se puede consultar en el sitio Web de
la OMC (www.wto.org).

Sólo los gobiernos podrán acceder a los servicios de información. La información que solicite la
comunidad comercial puede ser encauzada por el gobierno del propio país al servicio de
información del Miembro de que se trate. Para que estos servicios sean eficaces, deberán
disponer de un inventario o una base de datos de las medidas y los acuerdos internacionales
pertinentes en el sentido de los párrafos 1 y 3 del artículo III. Es cada vez más frecuente facilitar
esa información a través de sitios Web en los que pueden efectuarse búsquedas.

5.4 Puntos de contacto

Para facilitar la creciente participación de los países en desarrollo en el comercio, los países
desarrollados Miembros, y en la medida posible los demás Miembros, deberán establecer puntos
de contacto. El propósito de estos puntos es facilitar a los proveedores de servicios de los países
en desarrollo información en relación con “los aspectos comerciales y técnicos del suministro de
servicios; el registro, reconocimiento y obtención de títulos de aptitud profesional; y la
disponibilidad de tecnología en materia de servicios” (párrafo 2 del artículo IV).

Los retos del futuro

6.1 El Programa de Doha para el Desarrollo

La Ronda Uruguay constituyó sólo una primera etapa en el proceso a plazo más largo de
liberalización de los servicios dentro de un marco multilateral. La importancia de la Ronda
estriba no tanto en su mejoramiento de las condiciones efectivas del mercado cuanto en la
creación de un sistema completamente nuevo de normas y disciplinas para la futura liberalización
del comercio. Esto puede también explicar por qué el AGCS, en el párrafo 1 de su artículo XIX, ya
dispone que a más tardar cinco años después de la fecha de entrada en vigor del Acuerdo se
iniciará una nueva ronda de negociaciones sobre los servicios.

En consecuencia, en enero de 2000 se inició una nueva ronda de negociaciones sobre los
servicios. Esa ronda tiene por finalidad alcanzar un nivel progresivamente más elevado de
liberalización del comercio de servicios y, al mismo tiempo, “promover los intereses de todos los
participantes, sobre la base de ventajas mutuas, y conseguir un equilibrio global de derechos y
obligaciones” (párrafo 1 del artículo XIX). Aunque en la Conferencia Ministerial de Seattle,
celebrada a fines de noviembre de 1999, no se llegó a un acuerdo sobre la iniciación de una ronda
de negociaciones comerciales más amplias, nunca se puso en duda el mandato de negociar sobre
los servicios. A diferencia de las etapas preparatorias de la Ronda Uruguay, los Miembros no se
centraron en si había que fomentar la liberalización de los servicios dentro del sistema
multilateral, sino en cómo había que promover esa liberalización.
Como primera medida en 2000, y como parte integrante de un programa de intercambio de
información dispuesto en la Conferencia Ministerial de Singapur, la Secretaría de la OMC preparó
una serie de documentos de antecedentes sobre los principales sectores de servicios (tales
documentos están disponibles en el sitio de la OMC en la Web) a fin de estimular los debates de
política y fomentar la difusión de la información pertinente entre los Miembros. En marzo de
2001, el Consejo del Comercio de Servicios adoptó las Directrices y procedimientos para las
negociaciones sobre el comercio de servicios (documento S/L/93 (3 páginas, 33KB)), conforme a
lo dispuesto en el párrafo 3 del artículo XIX. Entre sus principales elementos figuran la
reafirmación del derecho a reglamentar el suministro de servicios y a establecer nuevas
reglamentaciones al respecto; el objetivo consistente en incrementar la participación de los
países en desarrollo en el comercio de servicios, y el mantenimiento de la estructura y los
principios vigentes del AGCS, incluidos el derecho a especificar los sectores en los que se
contraen compromisos y los cuatro modos de suministro. Se han incluido algunos elementos
nuevos, tales como el reconocimiento explícito de las necesidades de los proveedores pequeños y
medianos, la referencia al enfoque de peticiones y ofertas como principal método de negociación
y la continuación de la evaluación del comercio de servicios, como actividad continua del Comité
del Comercio de Servicios, conforme al párrafo 3 del artículo XIX.

En las Directrices para las negociaciones se dispone también que las negociaciones que sobre la
elaboración de normas se han heredado de la Ronda Uruguay (el “programa incorporado”) en los
sectores de las subvenciones, la contratación pública y la reglamentación nacional concluyan
antes de que den fin las negociaciones sobre compromisos específicos (capítulo IV.2). Las
negociaciones celebradas sobre las salvaguardias con arreglo al artículo X tenían una fecha límite
anterior (15 de marzo de 2002), que ha sido revisada desde entonces. Una Decisión del Consejo
del Comercio de Servicios adoptada en marzo de 2004 establece actualmente que, a reserva de lo
que se concluya con arreglo al mandato de negociación previsto en el párrafo 1 del artículo X, los
resultados se pondrán en efecto no más tarde de la fecha de entrada en vigor de los resultados
de la actual ronda de negociaciones sobre los servicios.

En noviembre de 2001, la Conferencia Ministerial de Doha acordó un amplio programa de


negociación que habrá de concluirse para el 1º de enero de 2005. Los diversos mandatos de
negociación — sobre la agricultura, los servicios, las cuestiones “tradicionales” relativas al acceso
a los mercados, las normas de la OMC, el comercio y el medio ambiente, etc. — forman parte de
un “todo único” (párrafo 47). Dirige la ejecución del programa el Comité de Negociaciones
Comerciales (CNC), que informa al Consejo General.

La Declaración Ministerial confirma las Directrices para las negociaciones sobre el comercio de
servicios de marzo de 2001 y las sitúa en el calendario global del Programa de Doha para el
Desarrollo. Las peticiones iniciales de compromisos nuevos o mejorados concernientes a los
servicios habían de presentarse para el 30 de junio de 2002, y las ofertas iniciales han de
presentarse para el 31 de marzo de 2003.

Con todo, la importancia de la Declaración para los servicios no se limita al hecho de que recoja
las Directrices para las negociaciones de 2001. Ello se debe al menos a dos razones. Primero, el
éxito de la Conferencia de Doha y su integración de los servicios en un contexto de negociación
más amplio demuestra la flexibilidad del marco multilateral y da un importante impulso político.
Segundo, en la Declaración se prevé la celebración de negociaciones en sectores que van más allá
que aquéllos de que tratan las Directrices. Ejemplos de ello son el mandato de negociar la
supresión o reducción de los obstáculos al comercio de bienes y servicios ambientales, así como
el compromiso de comenzar las negociaciones, tras la Quinta Conferencia Ministerial (prevista
para septiembre de 2003), sobre la interacción entre el comercio y la política en materia de
competencia y sobre la transparencia en la contratación pública. El programa de trabajo sobre el
comercio electrónico, iniciado por la Conferencia Ministerial de Ginebra de 1998, ha de continuar
bajo la égida del Consejo General.
6.2 Examen impuesto de las exenciones del trato NMF

El trato de la nación más favorecida es un principio fundamental del sistema multilateral de


comercio concebido después de la segunda guerra mundial y reconfigurado en la Ronda Uruguay
(capítulo 1.5). En consecuencia, cualquier desviación con respecto a ese principio debe limitarse
a circunstancias excepcionales y, cuando sea posible, suprimirse gradualmente con el tiempo.

El Anexo sobre Exenciones de las Obligaciones del Artículo II dispone que las exenciones del
trato NMF no deberán exceder de un plazo de 10 años en principio y que se examinarán todas las
exenciones concedidas por un plazo de más de cinco años. Este último examen tiene por finalidad
estudiar si continúan existiendo las condiciones que llevaron al establecimiento de las
exenciones. Lo que es más importante, el Anexo también exige que las exenciones del trato NMF
sean objeto de negociación en cualquier ronda de negociaciones comerciales posterior (Anexo
sobre Exenciones del las Obligaciones del Artículo II).

El primer examen se concluyó en mayo de 2001; los Miembros decidieron proceder a otro examen
a más tardar en junio de 2004.

6.3 Negociaciones sobre las normas del AGCS

El AGCS contiene varios mandatos de negociación, en esferas relativas a la elaboración de


normas, que los Miembros estimaron que no podían estudiar en detalle dentro del calendario de
la Ronda Uruguay. Esas negociaciones se realizan en dos Grupos de Trabajo: el Grupo de Trabajo
sobre la Reglamentación Nacional (capítulos III.2, y IV.2) y el Grupo de Trabajo sobre las Normas
del AGCS. Este último Grupo de Trabajo está encargado de las negociaciones sobre medidas de
salvaguardia urgentes (artículo X), contratación pública (artículo XIII) y subvenciones (artículo
XV).

Medidas de salvaguardia urgentes

Cabe suponer que las medidas de salvaguardia urgentes en el sector de los servicios autorizarán a
suspender temporalmente el acceso a los mercados, el trato nacional y/o cualesquiera
compromisos adicionales que los Miembros puedan haber asumido en determinados sectores.
Cualquier mecanismo de esa índole, si conviniesen en él los Miembros, tendría que basarse en el
principio de la no discriminación. Complementaría las disposiciones vigentes del AGCS que ya
autorizan a apartarse temporal o permanentemente de obligaciones generales o de compromisos
específicos. Entre las disposiciones pertinentes figuran el artículo XII, si un Miembro experimenta
graves dificultades financieras exteriores o de balanza de pagos, el artículo XIV, si se juzga
necesario tomar medidas por razones imperiosas de política tales como la protección de la vida y
la salud o la protección de la moral pública, y el artículo XXI, si un Miembro se propone retirar o
modificar un compromiso con carácter permanente.

A diferencia de esas disposiciones, las cláusulas de salvaguardia pueden utilizarse para reducir la
presión del ajuste en los casos en que una rama de producción determinada esté amenazada por
el repentino aumento de los suministros extranjeros. Si se toma como precedente el Acuerdo
sobre Salvaguardias relativo a los bienes, se llega a la conclusión de que la rama de producción
que tratase de obtener protección tendría la carga de probar que existe un vínculo de causalidad
entre tales aumentos de los suministros y el daño grave que se le hubiera irrogado.

Entre los Miembros hay dos escuelas principales de pensamiento. Un grupo no está convencido de
que tal mecanismo sea conveniente, teniendo en cuenta la flexibilidad que permite el AGCS para
la inclusión en las Listas, así como el riesgo de socavar la estabilidad de los compromisos vigentes
al adoptar nuevas disposiciones de urgencia. Asimismo hay dudas de que una salvaguardia relativa
a los servicios fuera viable en la práctica. Los Miembros escépticos apuntan a la escasez de datos
fiables sobre el comercio y la producción en muchos sectores, así como a las complejidades
técnicas relacionadas con la estructura multimodal del AGCS. Otro grupo de Miembros estima
que, en caso de perturbaciones imprevisibles del mercado, la posibilidad de recurrir a la
protección de las salvaguardias haría que se contrajesen más compromisos de liberalización en
las negociaciones sobre los servicios. A su juicio, los abusos podrían evitarse mediante unas
disciplinas estrictas en materia de procedimiento. Los problemas referentes a los datos no deben
exagerarse, dado que en muchos sectores compilan la información pertinente asociaciones
profesionales, organismos encargados de la reglamentación y autoridades expedidoras de
licencias.

Contratación pública

La parte correspondiente a la contratación pública de servicios — desde los servicios postales y de


comunicaciones hasta los servicios de transporte y financieros — es importante en muchos
mercados, al igual que los efectos que las restricciones al acceso pueden tener sobre el
comercio. Sin embargo, el AGCS no impone ninguna disciplina efectiva a la utilización por los
poderes públicos de tales restricciones, bien en forma de exclusiones de la participación
extranjera, bien en forma de márgenes preferenciales que favorezcan a los proveedores
nacionales.

El artículo XIII dispone que la obligación de otorgar el trato NMF (artículo II) y cualesquiera
compromisos vigentes sobre el acceso a los mercados y el trato nacional (artículos XVI y XVII) no
serán aplicables a la contratación de servicios destinados a fines oficiales. Incumbe a los
diferentes Miembros sopesar, por una parte, el costo fiscal y las ineficiencias estructurales a que
pueden dar lugar las restricciones y/o preferencias en materia de compras y, por otra, la
contribución que se espera que aporten al empleo, al desarrollo y a la consecución de otros
objetivos de política. No obstante, elartículo XIII dispone que se celebrarán negociaciones en el
marco del AGCS. Aunque esas negociaciones empezaron relativamente pronto después de la
Ronda Uruguay, junto con las negociaciones sobre los demás sectores relativos a la formulación
de normas, los progresos han sido limitados hasta la fecha. Queda por ver si la nueva ronda dará
impulso a esas negociaciones.

Las únicas disciplinas en materia de contratación contenidas actualmente en las disposiciones de


la OMC son las que figuran en el Acuerdo Plurilateral sobre Contratación Pública, cuyo alcance se
limita a un pequeño número de Miembros que en su mayor parte están económicamente
adelantados. Ese Acuerdo se aplica a las compras de bienes y servicios y dispone la transparencia
y, en los sectores que se enumeran expresamente, la no discriminación en el proceso de
adjudicación entre los signatarios. Por otra parte, en la Declaración de Doha se prevé la
celebración de negociaciones sobre la transparencia en la contratación pública después de la
Quinta Conferencia Ministerial.

Subvenciones

Al igual que otras medidas que afectan al comercio de servicios, las subvenciones ya están
sometidas al AGCS. Así pues, se aplican las obligaciones generales incondicionales, entre ellas el
trato NMF. En los sectores incluidos en las Listas, esas obligaciones se complementan con la
obligación de otorgar el trato nacional, con cualesquiera limitaciones que puedan haberse
incluido, y diversas obligaciones condicionales.

No obstante, el artículo XV dispone que se celebren negociaciones sobre las disciplinas en que
ello pueda ser necesario para evitar efectos de distorsión del comercio. También hay que
examinar la pertinencia de las medidas compensatorias. Aunque el Acuerdo no da más
orientación, cabe suponer que el mandato de negociación abarca las distorsiones del comercio
relacionadas con las subvenciones en los sectores situados fuera de la definición modal del AGCS
(por ejemplo, las exportaciones transfronterizas) o en los sectores o modos no incluidos en
compromisos específicos en la Lista del Miembro de que se trate.

El Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias de la OMC se elaboró para el comercio


de bienes y no es necesariamente un modelo apropiado para los servicios. Los gobiernos tal vez
deseen conservar un margen más amplio para la concesión de subvenciones a fin de alcanzar
objetivos sociales, culturales y de desarrollo general. Aunque el párrafo 1 del artículo XV del
AGCS también dispone que se intercambie información sobre las subvenciones entre los
Miembros, hasta la fecha se ha proporcionado muy poca información. Esto puede deberse a cierta
falta de interés en las negociaciones, pero también puede atribuirse a problemas relacionados
con las definiciones y los datos

6.4 Evaluación del comercio de servicios

El párrafo 3 del artículo XIX dispone que, antes de establecer directrices para las negociaciones
en una nueva ronda, “el Consejo del Comercio de Servicios realizará una evaluación del comercio
de servicios, de carácter general y sectorial, con referencia a los objetivos del presente Acuerdo,
incluidos los establecidos en el párrafo 1 del artículo IV”. Aunque esta cuestión se ha estudiado
en prácticamente todas las reuniones del Consejo del Comercio de Servicios desde 1998/99, a las
delegaciones les ha resultado difícil llegar a una evaluación común. Esto puede deberse no sólo a
divergencias naturales entre los objetivos de política y los intereses en las negociaciones, sino
también a problemas de disponibilidad de datos y de comparabilidad de datos entre los
diferentes países, sectores y modos. Difícilmente cabe considerar que los compromisos asumidos
en las Listas sean puntos de referencia válidos para una evaluación, dado que abarcan solamente
un número limitado de sectores y que la mayor parte de los compromisos se limitan a mantener
el statu quo existente a principios del decenio de 1990. En muchos casos, se han visto superados
desde entonces por las reformas de política introducidas con carácter autónomo.

A petición del Consejo del Comercio de Servicios, la Secretaría de la OMC preparó


numerosos documentos de antecedentes en 1998 y 1999, la mayoría de los cuales pueden
consultarse en el sitio de la OMC en la Web, con información que puede ser pertinente. En una
nota de la Secretaría de fines de 2001 (documento S/CSS/W/117 (10 páginas, 75KB)) se examinan
los criterios concebibles para que los Miembros evalúen los resultados obtenidos en el sector de
los servicios. Lo ideal sería que las deliberaciones del Consejo del Comercio de Servicios se
basasen en tales evaluaciones nacionales. Para impulsar aún más ese proceso, el Consejo del
Comercio de Servicios celebró, a principios de 2002, un Simposio sobre la evaluación del comercio
de servicios; ese Simposio fue para los investigadores académicos y los representantes de
instituciones nacionales e internacionales un foro en el que exponer y analizar las conclusiones
pertinentes. La mayoría de las presentaciones están disponibles en el sitio de la OMC en la Web.

6.5 Programa de trabajo sobre el comercio electrónico

Un cambio estructural fundamental que afecta al comercio de servicios es la proliferación de la


utilización de Internet, cuyo número de usuarios se duplica cada año, según se afirma. En
comparación con la cifra de aproximadamente 4,5 millones de usuarios existentes en 1991, a
fines de 2000 había más de 500 millones de usuarios. Las técnicas de codificación criptográfica
utilizadas para hacer frente a las preocupaciones por la seguridad de los datos han progresado
suficientemente para que las ventas en línea se aceleren.

Los rápidos cambios habido en la informática y en las telecomunicaciones han llevado a una
economía mundial virtualmente sin fronteras que permite que cualquier servicio que pueda
digitalizarse y transmitirse electrónicamente se produzca y se entregue en cualquier lugar del
mundo. Así pues, el comercio electrónico puede resultar un “gran igualador” que contribuya a
reducir o incluso eliminar los obstáculos al comercio relacionados con la distancia, pero también
puede exacerbar la denominada “brecha digital” con respecto a los países que adolecen de
deficiencias infraestructurales. En el caso de las regiones que actualmente no tienen acceso a
Internet, la conexión en línea puede significar la diferencia entre la integración en los mercados
internacionales o el aumento de la marginación.

Internet es un medio barato y muy eficiente de acercarse a los clientes potenciales en todo el
mundo. Internet tendrá múltiples influencias sobre las corrientes de comercio y, posiblemente,
sobre las negociaciones comerciales. Uno de los mayores problemas es crear una reglamentación
de las actividades económicas electrónicas y del comercio electrónico que responda a la rápida
evolución de la tecnología. Las iniciativas concernientes a la administración electrónica y las
amplias estrategias de desarrollo de la informática pueden contribuir a que se establezca cierta
familiaridad entre las autoridades y los negociadores comerciales.

La Declaración de Doha ha continuado la práctica de no imponer derechos de aduana a las


transmisiones electrónicas (documento WT/MIN(01)/DEC/1, párrafo 34). Se sigue debatiendo si
algunos productos que pueden entregarse tanto en un soporte físico como en forma puramente
electrónica (por ejemplo, los programas informáticos) deben clasificarse como bienes o como
servicios. La clasificación de tales transacciones determina si se aplica el GATT o el AGCS, con
repercusiones potencialmente importantes sobre las obligaciones jurídicas de los Miembros de la
OMC en los sectores de que se trata.

En la segunda Conferencia Ministerial de la OMC, en 1998, se adoptó una Declaración sobre el


Comercio Electrónico Mundial en la que se instaba a que se “establezca un programa de trabajo
amplio para examinar todas las cuestiones relacionadas con el comercio electrónico mundial que
afectan al comercio, teniendo en cuenta las necesidades económicas, financieras y de desarrollo
de los países en desarrollo”. Los debates relacionados con el AGCS se han centrado en la idea de
mantener en su integridad la definición del comercio de servicios que figura en el AGCS (párrafo
2 del artículo I), en la que no se descarta ningún medio tecnológico de suministro de los servicios.

Las disposiciones del AGCS pueden estar relacionadas, al menos indirectamente, con muchas de
las inquietudes que rodean la formulación de leyes y políticas sobre el comercio electrónico y
sobre Internet. Por ejemplo, las excepciones generales (artículo XIV) pueden aplicarse de hecho a
la mayoría de las medidas destinadas a reglamentar la protección de la intimidad en línea, el
contenido ilegal o ilícito, la ciberdelincuencia y el fraude, la ejecución de los contratos, la
protección de los consumidores y la tributación. Los gobiernos pueden incluso recurrir a la
adopción de medidas que por otras razones sean incompatibles con las obligaciones impuestas por
el AGCS, teniendo presente que en la propia disposición se establecen disciplinas sobre la
utilización de las excepciones. Específicamente, tales medidas han de ser “necesarias” para
alcanzar el objetivo de que se trate (en otras palabras, que el objetivo señalado no pueda
conseguirse de hecho sin recurrir a medidas incompatibles), no pueden discriminar
injustificadamente contra países determinados y no pueden utilizarse como restricciones
encubiertas del comercio (es decir, como subterfugio para proteger los mercados).

La función de la OMC y del AGCS es lograr que las amplias ventajas económicas dimanantes de las
normas y obligaciones multilaterales se apliquen a los suministros electrónicos al igual que se
aplican a otras formas de comercio. A juzgar por algunas de las propuestas de negociación (por
ejemplo, sobre los servicios de telecomunicaciones y de informática) presentadas hasta la fecha
por países Miembros tanto desarrollados como en desarrollo, existe la opinión generalizada de
que las consolidaciones del AGCS pueden utilizarse a fin de reforzar la capacidad de los países
para aprovechar el comercio electrónico y reducir la brecha digital. Además de los servicios de
telecomunicaciones y de informática, también se han mencionado como componentes de una
“infraestructura” que facilite el comercio electrónico, los servicios de pago financiero, los
servicios de publicidad y los servicios de entrega. Diversos servicios profesionales y servicios de
informática, en particular servicios auxiliares, así como servicios de enseñanza y de salud, figuran
entre los beneficiarios potenciales en los países en desarrollo del mejoramiento de la capacidad
en materia de comercio electrónico y de Internet. Hay organizaciones distintas de la OMC que
pueden estar en mejores condiciones de ocuparse de cuestiones técnicas tales como la
identificación, la codificación criptográfica, la gestión de Internet y los nombres de dominio, o de
cuestiones culturales y cuestiones relativas a los recursos humanos tales como el fomento de la
diversidad de contenido nacional y de contenido lingüístico, los conocimientos en materia de
informática y la enseñanza.

6.5 Programa de trabajo sobre el comercio electrónico

La situación actual de las deliberaciones en el contexto del AGCS se resume de manera óptima en
un informe de situación preparado por el Consejo del AGCS en 1999
(documento S/C/W/8 (1 página, 31KB)). En ese informe se dice que, “si bien proseguirán los
debates sobre la totalidad de las cuestiones hasta ahora examinadas, los Miembros convinieron en
que algunas de ellas aún requerían un grado sustancial de estudio para que pudieran
comprenderse debidamente sus implicaciones”. En cambio, en relación con algunas otras
cuestiones, las deliberaciones han avanzado más hacia un entendimiento común:

 El suministro electrónico de servicios está comprendido en el ámbito de aplicación del


AGCS, ya que este Acuerdo se aplica a todos los servicios, sea cual fuere el medio de
suministro utilizado, y el suministro electrónico puede tener lugar en cualquiera de los
cuatro modos de suministro. Las medidas que afectan al suministro electrónico de
servicios son medidas que afectan al comercio de servicios y, por consiguiente, quedan
abarcadas por las obligaciones dimanantes del AGCS.

 La neutralidad tecnológica del Acuerdo significa también que los compromisos específicos
permiten el suministro electrónico de servicios, salvo indicación en contrario en la Lista
correspondiente.

 Todas las disposiciones del AGCS, tanto las relativas a obligaciones generales (por
ejemplo, trato NMF, transparencia, reglamentación nacional, competencia, pagos y
transferencia, etc.) como las relativas a compromisos específicos (acceso a los mercados,
trato nacional o compromisos adicionales), son aplicables al suministro de servicios por
medios electrónicos.

En el mismo informe se identificaban una serie de cuestiones que había que seguir examinando.
Se trata de aclarar la aplicación de las disposiciones vigentes del AGCS a la vista de la evolución
de Internet y del comercio electrónico de servicios. Ejemplos de ello son los siguientes:

 La aclaración de la distinción entre el modo 1 (suministro transfronterizo) y el modo 2


(consumo en el extranjero) cuando el servicio se preste por medios electrónicos.

 La clasificación y consignación en las Listas de nuevos servicios que es probable que


surjan en el contexto del comercio electrónico, y la aclaración de la clasificación y el
mejoramiento de la consignación en las Listas de los servicios de acceso a Internet y de
otros servicios conexos.

 La continuación de los estudios sobre las repercusiones del artículo VIpara las
reglamentaciones nacionales que afectan al comercio electrónico.
 La aclaración del alcance del Anexo sobre Telecomunicaciones en relación con el acceso
a Internet y su utilización y otros servicios conexos, así como la aplicabilidad al comercio
electrónico de los principios contenidos en el Documento de Referencia sobre las
telecomunicaciones básicas y la posibilidad de que sea necesario considerar la
elaboración de disciplinas adicionales en el marco del AGCS.

 La continuación del estudio sobre la aplicación de derechos de aduana a las transmisiones


electrónicas y, paralelamente, las posibles repercusiones del mantenimiento de la
moratoria sobre tales derechos.

Pese a que se reconoce que es necesario seguir examinando algunos detalles relacionados con la
cobertura del AGCS y con el trato del comercio electrónico, las negociaciones sobre los servicios
continúan avanzando rápidamente. Además, parece que se basan en la hipótesis implícita de que
el comercio electrónico forma parte integrante, en vez de constituir un sector distinto, del
objeto de las negociaciones sobre la elaboración de normas y el acceso.

Preparación de las peticiones y ofertas


7.1 Enfoques de las negociaciones

En sus Listas de la Ronda Uruguay, muchos Miembros limitaron sus compromisos a consolidar el
statu quo en un pequeño número de sectores. En general, el número de servicios incluidos y los
niveles de acceso consolidados continuaron siendo bajos. Esto puede haberse debido a diversos
factores: la decisión de los gobiernos de actuar con prudencia, es decir, de evitar tensiones por la
interpretación y la aplicación de un conjunto de normas completamente nuevo; la reticencia de
los ministerios y organismos que se ocupaban de los servicios y que no tenían experiencia previa
en negociaciones comerciales internacionales; las dificultades de las pequeñas administraciones,
escasas de recursos, para seguir el ritmo de las negociaciones en Ginebra, y el instinto de los
negociadores experimentados, que, a falta de peticiones de los grandes interlocutores
comerciales, pueden haber optado por guardar silencio.

Ahora bien, para beneficiarse de las negociaciones relativas al AGCS, es necesario que los
gobiernos consideren de nuevo sus viejas costumbres. Como se ha señalado más arriba, el AGCS,
a diferencia de los acuerdos comerciales tradicionales relativos a las mercancías, se extiende a
los desplazamientos de los consumidores (modo 2) y al movimiento de los factores de producción,
en forma de corrientes tanto de inversiones destinadas a establecer una presencia comercial
(modo 3) como de personas físicas que entren en los mercados para suministrar un servicio (modo
4). Los compromisos contraídos en relación con los modos de suministro pertinentes pueden hacer
que aumente el atractivo de una economía dada para unos recursos (humanos y/o de equipo)
internacionalmente móviles, lo que, a su vez, puede ayudar a superar la escasez del suministro
nacional. No se puede dar por sentado que las peticiones recibidas de los interlocutores
comerciales, si es que se ha recibido alguna, coincidan con la necesidad de atraer tales recursos
para el desarrollo de la economía.

El ámbito de aplicación del AGCS permite una amplia interacción con los mercados
internacionales de productos y de factores y una amplia integración en esos mercados. Las
esferas de interés, desde el punto de vista del desarrollo, podrían incluir servicios de
infraestructura tales como los de transporte, distribución, finanzas y comunicaciones, que
repercuten sobre el crecimiento y la eficiencia de toda la economía. Esto implica, a su vez, que
al definir las posiciones para las negociaciones habría que sopesar cualesquiera intereses
defensivos de los sectores en cuestión, así como el posible costo del ajuste, con tales beneficios
económicos más amplios.
Las estrategias de liberalización han de estar bien concebidas. Por ejemplo, los gobiernos pueden
tener que estudiar el orden en que procede adoptar las distintas medidas de reforma dentro de
los sectores y entre los diferentes sectores, así como la necesidad de introducir modificaciones
complementarias en la reglamentación (definición de normas cautelares, creación de órgano de
supervisión, etc.).

7.2 Identificación de los interlocutores comerciales, sectores y modos


pertinentes

Al igual que en las rondas de negociación tradicionales del GATT, los gobiernos pueden solicitar la
asistencia de asociaciones del sector privado para identificar los mercados de exportación
comercialmente prometedores y definir los intereses en las negociaciones. La necesidad de
consultas puede ser aún mayor en el comercio de servicios que en el comercio de mercancías,
habida cuenta de la amplia cobertura modal del AGCS — lo que posiblemente implique que los
intereses activos y defensivos se superpongan parcialmente dentro del mismo sector — y de la
penuria de estadísticas detalladas sobre el comercio y de información sobre los mercados.

El conocimiento de la marca por el público y la reputación son factores de comercialización


particularmente importantes en el comercio de servicios. Los clientes potenciales prefieren en
general los proveedores conocidos y establecidos, porque en el caso de los servicios, dada su
naturaleza intangible, es particularmente difícil juzgar la calidad de un producto dado. Por
consiguiente, entre los destinos potencialmente interesantes para la exportación figuran los
mercados o países:

a. a los que se trasladan los nacionales para cursar estudios y obtener formación después de
la enseñanza secundaria;
b. a los que han emigrado nacionales;
c. con los que existen estrechos vínculos en materia de comercio y de inversión.

Esos destinos pueden ser los mismos que en el caso del comercio de mercancías. Sin embargo, los
datos de que se dispone hacen pensar que las exportaciones de servicios se destinan
generalmente a una gama de mercados más amplia.

Diversas fuentes pueden ayudar a determinar los sectores y modos potencialmente interesantes;
entre esas fuentes figuran los documentos de antecedentes preparados por la Secretaría de la
OMC en 1998 y 1999, así como una amplia serie de propuestas de negociación presentadas tanto
por países desarrollados como por países en desarrollo desde principios de 2000. Todos ellos están
disponibles en el sitio de la OMC en la Web. Los documentos de antecedentes tratan, entre otras
cosas, de lo siguiente:

 Servicios de contabilidad
 Servicios de publicidad
 Servicios de arquitectura e ingeniería
 Servicios audiovisuales
 Servicios de construcción
 Servicios de distribución
 Servicios de enseñanza
 Servicios de energía
 Servicios relacionados con el medio ambiente
 Servicios financieros
 Servicios sociales y de salud
 Servicios de transporte terrestre y marítimo
 Servicios de telecomunicaciones
 Servicios de turismo
 Modos 1, 2 y 3
 Modo 4

Los documentos se han compilado en una publicación de la Secretaría de la OMC titulada: Guide
to the GATS: An Overview of Issues for Further Liberalization of Trade in Services (2000).

Muchas empresas de servicios recurren a contactos personales y/o a la existencia de sucursales u


oficinas de representación para difundir información y asesorar a los clientes (potenciales) en el
extranjero. Así pues, las políticas que restringen la entrada temporal en relación con el modo 4 o
la constitución de empresas comerciales en relación con el modo 3 pueden tener ramificaciones
sobre el comercio en lo que concierne también a otros modos. Puede ser necesaria una
perspectiva más amplia, teniendo en cuenta la importancia no sólo de la presencia comercial y
de la presencia de personas físicas, sino también del comercio electrónico como sustituto
potencial particularmente en el caso de los exportadores pequeños y ocasionales.

El GATS Consultation Kit del Centro de Comercio Internacional puede ser útil para estructurar el
proceso de consultas internas.

7.3 Aspectos técnicos de las peticiones

Las peticiones podrán dirigirse a un grupo de participantes o a cada Miembro individualmente.


Hay posiblemente cuatro objetos principales, que no se excluyen mutuamente.

i. La adición de sectores no incluidos en la Lista correspondiente.

ii. La supresión de las limitaciones existentes o la reducción de su restrictividad (por


ejemplo el aumento del número de proveedores admitidos o de los niveles de
participación accionarial extranjera). Una petición podrá ser también la de transformar
un compromiso “no consolidado” en un compromiso con o sin limitaciones. Esas
peticiones se refieren siempre a medidas que afectan al acceso a los mercados (artículo
XVI) o al trato nacional (artículo XVII).

iii. La inscripción de compromisos adicionales (artículo XVIII) relativos a materias no


cubiertas por los artículos XVI y XVII. Un caso típico es el Documento de Referencia sobre
el marco regulatorio de las telecomunicaciones básicas; durante las negociaciones
ampliadas que se llevaron a cabo en el marco del Cuarto Protocolo se formuló y despachó
un número relativamente elevado de peticiones de este tipo.

iv. La eliminación de las exenciones NMF. El párrafo 6 del Anexo sobre exenciones NMF
estipula que las exenciones existentes estarán sujetas a negociaciones en posteriores
rondas de liberalización del comercio.

La petición se podrá presentar en forma de una simple carta. Así, si un participante quiere asumir
un compromiso pleno en el marco de losartículos XVI a XVII, solicitará simplemente que se
inscriba “ninguno” en la Lista de su interlocutor comercial.

Es posible que los compromisos adicionales a tenor del artículo XVIII tengan que ser técnicamente
más específicos. El artículo se limita a establecer un marco para la consignación de compromisos
sobre materias distintas del acceso a los mercados o del trato nacional. Como lo demuestra el
Documento de Referencia sobre las telecomunicaciones, esos compromisos se pueden extender a
sectores no abordados por el propio AGCS, como el establecimiento de un regulador
independiente. Si se formula la petición de asumir esas obligaciones no definidas en el AGCS, se
deberán describir en términos jurídicos precisos.

El proceso de intercambiar peticiones tiende a ser puramente bilateral, sin intervención de la


Secretaría de la OMC. En un momento de la Ronda Uruguay se sugirió que cuando se formulara
una petición se enviara también una copia a la Secretaría para que la archivara. Sin embargo, esa
práctica se siguió tan sólo durante un corto período de tiempo.

7.4 Aspectos técnicos de las ofertas

Las ofertas se referirán normalmente a las cuestiones ya mencionadas más arriba: la adición de
nuevos sectores, la supresión de las limitaciones existentes o la consolidación de modos
actualmente no comprometidos, la asunción de compromisos adicionales a tenor del artículo
XVIII y la terminación de las exenciones NMF. Los participantes tomarán en consideración todas
las solicitudes recibidas, después de evaluar cuidadosamente todas sus repercusiones en las
políticas de crecimiento, desarrollo y otras pertinentes.

Mientras que las peticiones se presentan habitualmente en forma de carta, una oferta suele ser
normalmente un proyecto de Lista de compromisos. Por consiguiente, las ofertas requieren una
preparación técnica considerable. En la Ronda Uruguay, en ausencia de Listas preexistentes de
compromisos, los participantes iniciaron el proceso de negociación con la presentación de
ofertas. Fueron seguidas de peticiones, ofertas enmendadas y así sucesivamente.

En la nueva ronda, las ofertas se presentarán sobre la base de las Listas existentes. Las
repercusiones técnicas se discuten actualmente en el Consejo del Comercio de Servicios y en el
Comité de Compromisos Específicos. En estas conversaciones los Miembros expresaron una
preferencia por utilizar, como punto de partida, Listas consolidadas que incorporaran no
solamente los resultados de la Ronda Uruguay sino también las posteriores enmiendas y
ampliaciones, incluidas las resultantes de las negociaciones sobre telecomunicaciones básicas y
servicios financieros. Las modificaciones ofrecidas en las actuales negociaciones se indicarían
mediante tachaduras, inscripciones en negrita, bastardilla u otros métodos convenidos. Los
proyectos de oferta constituirían documentos de negociación sin carácter jurídico y no serían
vinculantes para los participantes interesados.

En esa ocasión, es posible que los Miembros deseen también introducir explicaciones técnicas en
los compromisos existentes.

En el curso futuro de las negociaciones habrá una sucesión de peticiones y ofertas. Las ofertas
iniciales, que se presentarán antes del 31 de marzo de 2003, estarán sometidas a revisiones en
respuesta principalmente a peticiones nuevas o renovadas. La distribución de las ofertas es
tradicionalmente multilateral. Ello no es solamente útil en aras de la transparencia sino también
desde el punto de vista funcional. Aunque las ofertas reflejen las peticiones recibidas (y
posiblemente opciones autónomas de política), deberán estar abiertas a la negociación y a las
consultas de todas las partes.

Con la presentación de ofertas, los participantes entran en una fase decisiva del proceso de
negociación. Muchos gobiernos envían delegaciones a Ginebra a participar en una larga serie de
conversaciones bilaterales con otras delegaciones. Menos tiempo se gastará en las reuniones del
Consejo o del Comité.

Como ramificación del proceso bilateral podrían surgir cuestiones sustantivas de interés común
que requerirían nuevas discusiones multilaterales. Por ejemplo, los participantes quizá deseen
abordar las cuestiones reglamentarias a través del artículo XVIII, aclarar más aún los conceptos y
disciplinas contenidos en el AGCS o mejorar las clasificaciones sectoriales existentes. El
Documento de Referencia sobre telecomunicaciones básicas, inscrito en el marco del artículo
XVIII, podrá estimular los trabajos en otros sectores que se enfrentan con problemas similares de
acceso a las redes y dominio del mercado, como el transporte por ferrocarril o la distribución de
energía eléctrica. Se podrán abordar también otras cuestiones reglamentarias, como las
prescripciones en materia de transparencia. La elaboración de un documento de referencia
deberá estar esencialmente abierta a todos los participantes. Evidentemente, una vez adoptado o
convenido, el documento solamente cobrará fuerza jurídica cuando se incluya en la Lista de un
Miembro.

Ideas erróneas sobre el AGCS


8.1 Motivos de críticas

Representantes de la sociedad civil han expresado repetidamente su inquietud ante las


repercusiones del AGCS en la política. Esa inquietud gira, entre otras cosas, en torno a los efectos
advertidos del Acuerdo en la capacidad de los gobiernos de regular servicios socialmente
importantes y asegurar el acceso equitativo en todas las regiones y grupos de población. Se ha
dicho que el concepto de liberalización progresiva, combinado con la comercialización de algunos
servicios públicos en determinados países, podría desembocar en el sometimiento de actividades
gubernamentales esenciales a disciplinas externas (multilaterales). Se ha afirmado también que
el Acuerdo contraviene nociones básicas de soberanía nacional, al pedir a los gobiernos que
desistan de su intención de liberalizar el acceso y/o de aceptar limitaciones en los casos de
subvenciones concedidas por motivos sociales. Aunque algunas de estas afirmaciones pueden ser
refutadas como temores sin fundamento proclamados, por ejemplo, por intereses económicos de
los titulares de los sectores, la complejidad del AGCS y la ausencia, en esferas potencialmente
pertinentes, de interpretaciones jurídicas autorizadas pueden haber contribuido en cierto modo a
la incertidumbre.

En respuesta, la Secretaría de la OMC ha preparado o colaborando en diversas publicaciones en


las que se explica la estructura y funcionamiento del Acuerdo y, de paso, se desmontan mitos
frecuentemente divulgados. Cabe citar aquí un estudio especial sobre Market Access: Unfinished
Business, un breve folleto sobre GATS: Fact and Fiction, y un estudio conjunto con la OMS
sobre WTO Agreements & Public Health.

8.2 ... y los hechos

Ante todo y sobre todo, vale la pena reiterar uno de los conceptos básicos del Acuerdo: la
distinción entre liberalización y desregulación de los servicios. El AGCS considera que los
reglamentos internos no son obstáculos al acceso a los mercados y al trato nacional y, por
consiguiente, no están sometidos a negociaciones comerciales. Ningún Miembro de la OMC ha
discutido jamás este dogma básico. Además, la existencia de varias cláusulas de exención en el
Acuerdo, como los artículos XII, XIV y XIVbis, permite a los gobiernos ignorar sus obligaciones en
circunstancias específicas con el objeto, por ejemplo, de proteger la seguridad pública o la vida y
la salud. La Secretaría no tiene hasta la fecha noticia de ningún caso en que estas disposiciones
hayan resultado insuficientes para abordar intereses legítimos de política.

Si un Miembro estima que necesita retirar o modificar sus obligaciones en materia de acceso a los
mercados y trato nacional en un sector determinado, el artículo XXI prevé procedimientos para
ello. A petición de los interlocutores comerciales afectados, el Miembro modificante debe
negociar cualquier ajuste compensatorio necesario y, en caso de no llegar a un acuerdo, aceptar
someterse a arbitraje. Sólo se ha recurrido a estos procedimientos recientemente, más de ocho
años después de la entrada en vigor del Acuerdo. Ello refleja a su vez la permanente existencia
de una cierta flexibilidad política, en circunstancias críticas, pese a la existencia de compromisos
consignados.

Los servicios prestados en ejercicio de la autoridad gubernamental quedan totalmente al margen


del Acuerdo. No se prevén cambios en la nueva ronda; las Directrices y Procedimientos para las
Negociaciones, contenidos en el documento S/L/93 (3 páginas, 32KB), prevén explícitamente que
se respetarán la estructura y los principios existentes del AGCS. Además, hasta la fecha no se
dispone de pruebas de que la coexistencia de suministros públicos y privados en el mismo sector
pueda haber reducido la posibilidad de prestación de servicios suministrados “en ejercicio de
facultades gubernamentales” a tenor del artículo I.3. Parece que los Miembros no han tenido
ningún problema a este respecto.

El consenso es el principio básico de la adopción de decisiones en la OMC. Así pues, al igual que
el GATT o el Acuerdo sobre los ADPIC, el AGCS no supone ningún riesgo para la soberanía
nacional. En unas negociaciones que se desarrollen en el marco de la OMC es sencillamente
imposible derrotar a un Miembro por mayoría de votos y/o someterle a disciplinas que no está
dispuesto a aceptar. Además, conviene no olvidar que, en última instancia, nadie podrá impedir a
un gobierno frustrado abandonar la Organización. Sin embargo, esto no ha sucedido hasta la
fecha. Por el contrario, la condición de Miembro del GATT/de la OMC ha seguido resultando
sumamente atractiva. Desde la conclusión de la Ronda de Tokio en 1979, el número de Miembros
de la OMC ha aumentado en aproximadamente un 50 por ciento hasta alcanzar casi los 150 en la
actualidad, y otros muchos gobiernos han solicitado la adhesión.

8.3 La complejidad como desafío

El AGCS tiene una estructura más compleja que el GATT. Las diferencias más visibles son la
existencia de cuatro modos de suministro y de dos parámetros jurídicos distintos, el acceso a los
mercados y el trato nacional, para determinar las condiciones de entrada y participación en los
mercados. Así, mientras que en el GATT una Lista arancelaria presenta en su forma más simple
un arancel por sector, en el marco del AGCS todos los compromisos específicos constan al menos
de ocho inscripciones, cuatro bajo acceso a los mercados y cuatro bajo trato nacional. Esta
estructura relativamente compleja del Acuerdo tiene por objeto permitir a los Miembros dar
cabida, en el proceso de consignación en Listas a las dificultades específicas por sectores o por
modos que puedan encontrar y liberalizar progresivamente su comercio de servicios de acuerdo
con sus objetivos de política nacional y sus niveles de desarrollo. Así pues, la complejidad puede
considerarse, en parte, una condición previa de la eficacia y la flexibilidad.

No obstante, las administraciones nacionales, en particular las de pequeños países en desarrollo,


pueden albergar dudas. Desde su perspectiva, la complejidad del Acuerdo implica un formidable
desafío a la hora de negociar. No sólo complica los procedimientos internos de adopción de
decisiones y consulta con otros ministerios y el sector privado, sino que también exige más
atención (y recursos) en la interpretación de las peticiones recibidas de los interlocutores
comerciales y en la preparación de las ofertas que se les enviarán.

El Acuerdo trata de disipar esas preocupaciones. En primer lugar, reconoce expresamente la


situación de los países en desarrollo y concede a cada Miembro la “flexibilidad apropiada” para
abrir menos sectores y liberalizar menos tipos de transacciones de acuerdo con su grado de
desarrollo. Aunque estas disposiciones del artículo XIX.2 puedan haber sido destinadas
principalmente a proteger a los países en desarrollo de compromisos demasiado ambiciosos que,
especialmente en ausencia de un marco reglamentario adecuado, puedan entrañar dificultades
de ajuste excesivas, protegen también frente a una presión negociadora indebida en una gama
demasiado amplia de sectores y esferas políticas. Además, el artículo XXVdel AGCS reconoce
expresamente la necesidad de que la Secretaría de la OMC preste asistencia técnica a los países
en desarrollo. Es necesario leer el artículo juntamente con las directrices y procedimientos para
las negociaciones de marzo de 2001 y, lo que es más importante, la Declaración Ministerial de
Doha de noviembre de 2001. La Declaración subraya y amplía una vez más la función y la
necesidad de la cooperación técnica y la creación de capacidad (párrafos 38 a 41).

Permanencia actualizada
Contenidos del Website de la OMC referidos al Comercio de Servicios

El sitio Web de la OMC (www.wto.org), disponible en español, francés e inglés, brinda la mejor
oportunidad para mantenerse actualizado sobre los últimos eventos en Servicios. Existen cuatro
secciones principales del sitio Web de la OMC, donde se puede acceder a la información sobre el
comercio de servicios. Estas cuatro secciones figuran en el menú principal arriba a la derecha de
cada página.

a. Temas Comerciales

Al seleccionar Temas Comerciales, aparecerá una página con el siguiente menú:

i. Puerta de Acceso a los Temas Comerciales

Esta sección brinda información básica sobre el AGCS, el texto del AGCS con las
listas de compromisos y de exenciones del trato NMF, notas documentales
sectoriales, los puntos de contacto y servicios de información, y mucho más.

ii. Negociaciones de Servicios

Esta sección brinda información sobre las negociaciones en curso, con una lista de
las propuestas presentadas por los Miembros de la OMC.

b. Recursos

Al seleccionar Recursos, aparecerá un menú con las estadísticas del comercio de servicios
y análisis económicos.

c. Últimas Noticias

Aquí se encuentran el calendario de actos y comunicados de prensa acerca de los últimos


eventos sobre el AGCS y el comercio de Servicios.

d. Documentos

Al seleccionar en esta página “Buscar y Cargar Documentos Oficiales de la OMC”


aparecerá la base de datos de Documentos, que tiene más de 150.000 documentos de la
OMC, incluyendo varios sobre Servicios. Aquí, se puede utilizar el dispositivo de búsqueda
de Documentos en Línea para acceder a las actas del Consejo del Comercio de Servicios y
de sus órganos subsidiarios.

e. Registro
También es posible registrarse para recibir actualizaciones frecuentes por e-mail sobre
Servicios y otros temas de la OMC. Seleccionar REGISTRO arriba a la derecha del sitio Web
de la OMC, y seguir las indicaciones en la pantalla.

La comprensión del comercio de servicios de cada país


Los servicios son un insumo importante de prácticamente todas las actividades comerciales,
incluidos otros servicios, y un determinante esencial de la calidad de vida. Ninguna comunidad
económica o social puede prosperar sin servicios suficientes de transporte, comunicaciones,
educación o salud.

Las economías desarrolladas y en desarrollo han establecido industrias competitivas de servicios


— las más visibles en los países en desarrollo son el turismo, la construcción y el transporte — y se
benefician de los efectos que una moderna infraestructura de servicios produce en la eficacia.
Las exportaciones de servicios pueden constituir una fuente importante de divisas y contribuir a
la expansión económica general. Sus efectos sobre el empleo pueden contribuir a contener la
migración desde las regiones menos desarrolladas y a crear una base de crecimiento auto
sostenido.

La calidad de los servicios comerciales existentes puede resultar vital para el desarrollo. Las
investigaciones realizadas en el decenio de 1980 por la UNCTAD en América Latina indicaban que
una de las distinciones fundamentales entre economías desarrolladas y en desarrollo era la
disponibilidad de servicios comerciales altamente especializados. Investigaciones más recientes
realizadas en Asia, África y Oriente Medio han confirmado la importancia de unos servicios
comerciales de calidad internacional adaptados a las necesidades comerciales locales. Al
penetrar en mercados regionales o mundiales, las empresas locales de servicios pueden apoyar el
desarrollo de conocimientos especializados.

Para asegurar el respeto de las normas de calidad vigentes y las preferencias sociales, los
gobiernos de todo el mundo han promulgado reglamentos relacionados con los servicios, incluidas
las licencias y las prescripciones de certificación o las obligaciones de acceso universal a
suministros esenciales.

I.2 Las actuales exportaciones e importaciones de servicios

El comercio de servicios es en gran parte invisible, por lo que existe una tendencia a su
infraestimación. Sin embargo, por término medio en todos los países las empresas de servicios
obtienen al menos el 20 por ciento, que puede elevarse al 90 por ciento en algunos casos, de la
moneda extranjera. Algunos proveedores de servicios desconocen incluso sus exportaciones,
especialmente si su comercio es sobre todo de servicios del modo 2 (es decir, ventas de servicios
a extranjeros que visitan al país como turistas, estudiantes o pacientes o a empresas establecidas
en el país pero de propiedad extranjera). Además, el contenido de servicios del comercio de
manufacturas, incluidos servicios tan diversos como las finanzas, los seguros, el transporte o la
logística, parece haber aumentado significativamente en los últimos tiempos.

Según varias hipótesis “heroicas”, la proporción de cada uno de los modos en el comercio mundial
de servicios cubierto por el AGCS se ha estimado recientemente en:

 menos del 30 por ciento para el modo 1;


 cerca del 15 por ciento para el modo 2;
 más del 50 por ciento para el modo 3; y
 del 1 al 2 por ciento para el modo 4.
I.3 Consultas nacionales

La mayoría de los Miembros de la OMC ha participado ya en rondas de negociación en el marco


del GATT y tiene experiencia en la identificación y el tratamiento de las preocupaciones de los
exportadores de mercancías. En cambio, como el AGCS es un acuerdo joven, es más pequeña la
base experimental desde la que es posible identificar y reivindicar los intereses comerciales de
los servicios, y la información estadística es mucho más fragmentaria. Las estadísticas del
comercio de servicios han sido históricamente incompletas, en parte debido a que no existe un
punto de control conveniente (como un paso fronterizo) y la mayoría de los países carece de un
registro de exportadores de servicios que se pueda consultar.

En segundo lugar, como muchas empresas de servicios son pequeñas o muy pequeñas, es probable
que estén su representadas en los estudios estadísticos por falta de datos. Además, las empresas
muy pequeñas no suelen tener personal dedicado a las relaciones con el gobierno y hasta la fecha
se han sentido escasamente motivadas a participar más activamente porque los acuerdos de
servicios ofrecen escasos beneficios reales a las empresas privadas (excepto la transparencia).

Para negociar eficazmente los Miembros necesitan identificar sus principales mercados de
servicios, desarrollar una visión de las oportunidades futuras de comercio y crecimiento y evaluar
el impacto de las distintas estrategias de liberalización en los sectores afectados y, lo que es más
importante, en el desarrollo económico y social en general. Las consultas con expertos
independientes y con los distintos interesados pueden contribuir notablemente a este proceso.
Las consultas incluirán no solamente al mundo de los negocios, es decir, a los productores,
importadores y usuarios comerciales de los servicios, sino también a las organizaciones no
lucrativas que representan a los consumidores y otros intereses y a la comunidad de la
investigación económica. Para poder celebrar consultas útiles, es preciso que los participantes
estén informados sobre el AGCS.

Es importante asegurar que el proceso nacional de adopción de decisiones no se ve distorsionado


por intereses que hayan podido crearse bajo los sistemas comerciales tradicionales. No sería de
extrañar, por ejemplo, que los participantes en el mercado que durante largo tiempo se han
protegido frente a la competencia interior y exterior expresaran una fuerte preferencia por
perpetuar el statu quo. Por esta razón, las consultas con la industria deberían formar parte de un
proceso más amplio de reuniones y evaluación de la información. Se han hecho recientemente
grandes progresos en la promoción de las redes de investigación nacionales en diversas regiones
del mundo, incluida el África Subsahariana (por ejemplo, el Consorcio africano de investigación
económica o la Red de investigación comercial del África Meridional), con miras a aportar
insumos independientes al proceso de adopción de decisiones y situar la política comercial en el
contexto más amplio del desarrollo.

Como posible fuente de inspiración, el recuadro A.A contiene una lista de posibles participantes
en el proceso de consulta, además de los productores y organismos directamente implicados.

I.3 Consultas nacionales

Recuadro A.A: Lista representativa de posibles participantes

Servicios prestados a Asociaciones de servicios profesionales


las empresas Registradores de licencias profesionales
Asociaciones de la industria de servicios
Junta de la Propiedad Inmobiliaria
Organismo Nacional de Investigación
Servicios de Asociaciones de la industria de servicios
comunicaciones Regulador de telecomunicaciones
Organismo Nacional de la Cinematografía
Servicio Nacional de Noticias
Construcción Asociación de constructores
Colegio de ingenieros
Colegio de arquitectos
Autoridad de la Vivienda
Impacto medioambiental
Normas de seguridad
Distribución Asociación de minoristas
Asociación de mayoristas
Asociación de importadores
Asociación de franquiciados
Tiendas libres de impuestos
Servicios educativos Asociación de escuelas privadas
Asociación de facultades universitarias
Asociación de orientación profesional
Asociación de padres y maestros
Asociación de estudiantes
Servicios Asociación de servicios medioambientales
medioambientales Impacto medioambiental
Servicios financieros Asociación de banqueros
Asociación de corredores de bolsa
Asociación de seguros
Banco Central
Mercado de acciones y de valores
Regulador de valores
Servicios sanitarios y Asociación de hospitales
sociales Asociación de clínicas ambulatorias
Asociación de salud mental
Defensores de la salud
Defensores del bienestar social
Recreo, deportes, Directores de equipos deportivos
cultura Museo nacional
Archivos y biblioteca nacional
Grupos nacionales de arte dramático
Consejo de las artes
Turismo y viajes Asociación de agencias de viaje
Asociación de guías turísticos
Asociación de hoteleros
Asociación de restauradores
Autoridad de los parques
Impacto medioambiental
Transporte Autoridad de los aeropuertos
Asociación de controladores del tráfico aéreo
Autoridad de los puertos
Autoridad de licencias de vehículos
Otros: Servicios Regulador de los servicios públicos
energéticos
Todos los sectores Órganos y organismos independientes de investigación y asesoramiento
(departamentos de investigación de los bancos centrales, comunidad
académica, organizaciones internacionales, etc.)
Sindicatos

Adaptado de OCDE, 2002.

La consulta eficaz es un proceso continuo y de doble dirección, en el que los participantes


aportan insumos y reciben información. Para que sean útiles en las negociaciones, las consultas
se realizarán en la máxima medida posible por sectores, modos de suministro y, para la
formulación de peticiones de negociación, por mercados de exportación. Para facilitar este
proceso, el Centro de Comercio Internacional UNCTAD/OMC ha publicado un “GATS Consultation
Kit”, que se puede consultar en línea enwww.intracen.org.

Estadísticas y clasificaciones de servicios


pertinentes
En última instancia, el objeto de la liberalización del comercio, en cualquier contexto sectorial,
reside en su contribución al crecimiento y el desarrollo. Desafortunadamente, esta contribución
es mucho más difícil de percibir que el efecto inmediato, no siempre positivo, en las industrias
más directamente afectadas. Ello es particularmente preocupante en el caso de los servicios
infraestructurales, que en muchos países están protegidos frente a la competencia desde hace
largo tiempo, lo que beneficia directamente a los de los servicios afectados y perjudica
potencialmente a la expansión económica general. Sin embargo, no sólo resultan difíciles de
captar los efectos en el crecimiento y la eficacia sino que también existen lagunas de información
a nivel sectorial.

Dado el carácter intangible de muchos servicios, los datos del comercio de sectores específicos
son más fragmentarios que los que utilizamos en la agricultura, la minería o la manufactura.
(Puede haber algunas excepciones, como el transporte y el turismo, donde los indicadores de
volumen se consiguen con facilidad.) Sin embargo, la situación mejora gradualmente, debido en
parte al impulso generado por la conclusión del AGCS. Tras años de preparación y bajo los
auspicios de la Oficina de Estadística de las Naciones Unidas, a principios de 2002 se terminó
elManual of Statistics on International Trade in Services.

El manual amplía la definición del comercio internacional de servicios basada en la balanza de


pagos para reflejar los cuatro modos de suministro. En particular, un nuevo marco internacional
— estadísticas del comercio de servicios de las filiales extranjeras — contiene orientaciones sobre
la medición de los servicios prestados a través de empresas de propiedad extranjera en mercados
de los países de acogida. Sin embargo, el manual aprovecha y sigue la pauta de los marcos
existentes, incluida la quinta edición del Balance of Payments Manual del FMI.

Los actuales problemas de datos son imputables en parte a la novedad de la definición del
comercio de servicios según el AGCS y a la falta de información (o de interés) por parte de las
compañías implicadas. Los proveedores de servicios no se suelen dar cuenta de que están
exportando cuando venden, por ejemplo, a los extranjeros que visitan el país. En el mismo orden
de ideas, los servicios “importados” a través de la presencia comercial extranjera, es decir, el
volumen de negocios de las empresas de telecomunicaciones, bancos, hoteles, etc. de propiedad
extranjera en su país de acogida no se ha reflejado casi nunca en las estadísticas.

A los efectos de las negociaciones de la Ronda Uruguay, la Secretaría de la OMC preparó una
clasificación sectorial de los servicios a fin de asegurar la compatibilidad y homogeneidad en
todos los países de los compromisos asumidos (MTN.GNS/W/120, (8 páginas, 22KB)). Aunque no
vinculante, la mayoría de los Miembros siguieron esta clasificación que, en algunos sectores
(transporte marítimo, servicios financieros, telecomunicaciones) se completó con modelos
alternativos. En lo posible, los 160 subsectores que en números redondos componen la
clasificación se definen como agregados de las categorías más detalladas contenidas en la
Clasificación Central de Productos (CCP). El recurso a las categorías de la CCP contribuyó a
aclarar el alcance de los compromisos realmente asumidos; para cada número de sector, la CCP
proporciona una breve descripción de lo que está realmente cubierto.

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