1730-1770: rococó
La Fi l o s o f í a
Franci s B a c o n funda el empirismo inglés, en la búsqueda de
un método racional de conocimien t o que permita una explicación
del mundo sin apriorismos dogmáticos: a la verdad se llega desde
l a exper i m ent ac i ó n , que per m i t e i nducir leyes generales. John
Locke fundamenta l os principios del liberalismo, negando otra
fuente de conocimien t o que no sean las sensaciones internas y
e x t e r n a s ; Ren é Des c a r t e s e s l a c u m b r e d e l r a c i o n a l i s m o : s ó l o a
través de principios lógicos se llega a la verdad. Spinoza afirma el
panteísmo, o unidad total de Di os y Naturaleza. Leibnitz, a f irma
la existencia de un infini t o n úmero de mónadas gobernadas en
armonía pre-establecida desde la materia ha s t a una mónada supe-
rior.
La ciencia y la investigación
El e mpi ri s mo y e l ra cio n alism o p er m iten y am p lían la cap aci-
dad de tr ansformar el mundo, alcanzando la investigación científi-
ca un gran desarrollo. Sirvan unos ejemplos:
La sociedad y la economía
Se produce un aumento general de precios, con el alejamiento
relativo de la nobleza de las fuentes de ingresos y la aparición de
l o s nobles arruinados y los nuevos nobles. La burguesía avanza
sus posiciones, apareciendo el capitalismo moderno represen t a d o
po r l a Bol s a y l a s Compa ñ ías d e Com er cio .
En España se detecta un fenómeno de señorialización, con la
vuelta de los nobles a sus posesiones y el nuevo poder de los Obis-
pos, obligados a residir en sus s e des. Es el momento de las gran-
des abadías y monasterios de Galicia, B o h e mia, Baviera, Franco-
nia, etc.
Es un siglo bastante estable en convulsiones sociales, religio-
s as y p o l í t i c as , en com par aci ón con el s i gl o XVI . Las f uer zas
so c i a l e s ma ne j a n a rma s i deo ló g icas p o d er o sas, en tr e ellas el ar te
y sus obras. Pero al tiempo, se gún J. A. Mar aval l , el s i gl o bar r oco
se caracterizó por un desmedido incremento de las a s piraciones
sociales, por lo que, si la f e l i c i d a d e s el cociente de dividir el
logro por la aspiración, el resultado fue una generalmente sentida
disminución de la felicidad.
Respecto a la población la crisis demográfica actúa de forma
muy variable. Se pasa en toda Europa de unos 95 millones de habi-
tantes en 1590 a unos 130 en 1 690. Este signo es contrario en
España, donde se pasa de 9 millones hacia 1600 a 8 mil lones en
1690.
En concreto Italia es e s t a b l e e n el crecimiento de la pobla-
ción; Francia aumenta lentamente; Hungr í a desciende; mientras
que Gr an Br etaña y Holanda aumentan fuertemente. Se aprecia una
fuerte competencia económica entre el Norte y el Sur.
480 JOSÉ MIGUEL MUÑOZ JIMÉNEZ
obr a, bus c a n d o l a var i et á, el capr i cci o com o pol i val enci a de con-
te ni dos , l a i l us i ón c omo co n ju n ció n d e lo n atu r al y ar tif icial.
Insistiendo en aquella fórmula de que cada época mantiene aspec-
tos de las anteriores y en especial de la precedente, no olvidemos
que Miguel Ángel, Tintoretto y El Greco son precursores inn e g a -
bles del Barroco, pues como avanzadas del mismo tuviero n en sus
obras la evidencia de lo sobrenatu r a l , emociones numinosas en-
v u e l t a s en el terrible soplo de la majestad imponente, llenos de
ac e nt os profé t i c os , e l s ecr eto d e esto s tr es g ig an tes está e n la
presencia de lo divino.
Pero el ret o r n o a la Antigüedad propugnado por el Humanismo
y el Renacimiento, se muestra a s u v e z como otro fecundo error.
Con él comienza el d u a l i s m o de la nueva época, con un arte orien-
tado hacia lo clásico y una n u e v a técnica basada en las ciencias
naturales y en vías de emancipación.
Esa nueva época, podríamos decir, se alcanza plenamente en el
siglo XVII, y se expresó po r m e d i o del Arte Barroco, arte del
hombre plenamente moderno. Según Ortega y Gasset: En torno a
Gal i l e o, sería Descartes el e p ó n i m o de la generación decisiva,
s i t uada dent r o del per í o d o d e 1600 a 1650, exactamente en 1626,
año en que Descartes cumplió los 30 años. Madur ó e n t o n ces una
idea que había germinado a lo largo d e una crisis de 200 años,
des d e 1 4 3 0 apr oxi m adam ent e. El Renaci m i ent o no f ue s i no l a
etapa de puro presentimiento, pálpito, confusionismo; con Descar -
tes se llegó a la plena conciencia de modernidad. En 1560 empieza
una nueva vía: el Manierismo. En 1650 s e ha llegado al nuevo
modo: el Barroco.
La Edad Moderna es la co n f u s i ó n e ntre la vida y la ciencia.
Frente al modo desesperado p r e-cristiano, y al modo cristiano
m e d i e v a l , el modo racionalista moderno. Lo mismo que el estad o
m ode rno l l e vó a c a bo l a sim p lif icació n d e la v id a f r en te al m ú lti-
ple fe uda l i s mo, Des c a rt e s es el g en io d e l a s i m p lif icació n : d ió y
logró un nuevo mundo sencillo, claro y firme, cuya firmeza está
hecha precisamente de simplicidad y claridad. Su método se redu-
ce a esto: la idea simple es la clara y distinta y, viceversa, lo claro
y distinto, esto es, lo seguro, es lo simple.
E l h o m b r e moderno estaba perdido, pero ilusion a d o c o n s u
nuevo instrumento: la nueva ciencia. El hombre de hoy está perdi-
do y desilusionado.
482 JOSÉ MIGUEL MUÑOZ JIMÉNEZ
IV. A L G U N O S F U N D A M E N T O S C U L T U R A L E S D E L A R T E B A R R O C O
La polémica Manierismo-Barroco
Como se sabe fueron los historiadores de la corriente idealis-
ta o formalista los primeros en afirmar la existencia de un arte
EL BARROCO COMO ARTE PLENAMENTE MODERNO 483
Barroco y Religión
Ant e s hemos repasado los factores socio-históricos del Arte
Barroco. Entre ellos no hemos incluido la Religión, para enfatizar
q u e la creemos más fundamento intrínseco, que factor extern o d e
este movimiento artístico y cultural.
Según Ortega el deísmo del siglo XVII es otro para henchir el
espacio del alma europea que d e j ó en hueco el cristianismo al
evaporarse. Fue V.L. Tapié: El Barroco. Eudeba, 1972, y Cl as i cis-
mo y Barroco. Madrid, 1978, quie n m á s h a insistido en que el
Barroco constituí a l a expresión de una época preocupada por los
val ore s re l i gi os os , d ot a da d e cier ta sen sib ilid ad r elig io sa, en la
cual la sociedad de muchos países ofrecía una estructura jerarqui-
484 JOSÉ MIGUEL MUÑOZ JIMÉNEZ
V. A S P E C T O S FORMALES
1. El prestigio de Italia
Es e l primero, tanto en países católicos como protestantes,
u n o s y ot r os a c a ba n por r e c i bi r l o m i s m o, c on di s t i nt os f i nes y
atractivos. De Roma surgen libros, artistas y cuadros. El v i a j e a
Roma se convierte en algo neces a r i o. Es además el centro de
atracción de las jerarquías religiosas, de los obispos y sus séqui-
tos. El italiano es lengua in t e r n acional. En Roma se desarrollará
toda la farsa político-religiosa.
4. La teatralización de la vida
Así se llega a la teatralización general de la vida, que también
abarca las representaciones litúrgicas. Los sermones desde el
púlpito, el órgano imponente, las tribunas h a cen de las iglesias
teatros. Curiosamente sucede lo mismo en el mundo protestante.
Las procesiones, que integran a las autoridades, corporaciones
y pueblo, son un fenómeno de consolidación social. Los pasos son
cuadros teatrales congelados. En la fiesta barroca se produce de
nuevo la integración de las artes: música, pintura, escultura, vista,
oído, olfato, gusto.
Lo mi s mo e n l os a ut os d e f e.
VI. E P I L O G O BARROCO