El premio ha sido concedido a los físicos estadounidenses Rainer Weiss, Barry Barish y
Kip Thorne por la detección y observación de ondas gravitacionales en el experimento
LIGO
El Nobel de Física 2017 ha sido concedido a Rainer Weiss, Barry Barish y Kip Thorne
por la detección y observación de ondas gravitacionales con la colaboración LIGO.
Este hallazgo científico, que contribuyó a confirmar definitivamente la teoría de la
relatividad general de Einstein, fue considerado el Descubrimiento del Año en 2016 para
la revista 'Science' y ya se especulaba con el nombre de estos tres físicos para el Nobel de
Física 2016. Ahora finalmente ha llegado su momento.
Hace unos días, la colaboración LIGO confirmó que han logrado detectar por cuarta vez
este esquivo tipo de ondas que forman el tejido del espacio y tiempo.
¿Qué ha hecho cada uno?
Estos físicos teóricos pensaron en la interferometría láser, técnica creada por el primero
de los ganadores, Rainer Weiss, como el método para detectar finalmente este tipo de
ondas. Weiss, profesor emérito en el MIT, nació en Berlín pero llegó a EEUU con su
familia siendo un bebé, en 1932, huyendo de los nazis.
En conferencia telefónica, Weiss ha declarado que "fue un descubrimiento indirecto pero
muy afortunado, y un enorme descubrimiento para nuestro campo.
Su reacción al recibir la llamada del comité Nobel fue "maravillosa", aunque Weiss
reconoció al tiempo "el trabajo de más de mil personas", las que han investigado durante
todos estos años hasta lograr confirmar la existencia de las ondas gravitacionales.
Las ondas fueron detectadas gracias a la energía liberada en la fusión de dos agujeros
negros, aunque Weiss recuerda que "los agujeros negros son la principal fuente de estas
ondas, pero hay muchas otras, como las estrellas de neutrones.
La mitad del premio es, por tanto, para Weiss, y otra mitad caerá 'ex aequo' para Barry
Barish y Kip Thorne. Durante muchos años, Barish fue el investigador principal del
experimento LIGO, que acabó dirigiendo a partir de 1997. Thorne, por su parte,
representa la parte más teórica del trío, ya que durante años han estado aportado al
experimento las matemáticas necesarias para lograr analizar los datos y, finalmente, saber
cuándo se habían detectado las ondas.
¿Quiénes ganaron el año pasado?
En 2016, el comité Nobel premió a David Thouless, Duncan Haldane y Michael Kosterlitz
por sus estudios sobre las transiciones de fase topológicas, o en otras palabras, por cómo
se comporta la materia cuando está sometida a estados exóticos (ni sólido, ni líquido ni
gaseoso sino por ejemplo).
En la última década, esta área ha florecido como investigación de primera línea dentro de
la física de la materia condensada, en parte por la esperanza de que los materiales
topológicos se podrán usar en una nueva generación de componentes electrónicos y de
superconductores, e incluso en la futura computación cuántica.
Nobel de Física 2016
Los descubridores de los secretos de la materia exótica
Premio Nobel de Física ha recaído este año en David Thouless, Duncan Haldane y
Michael Kosterlitz por el "estudio de transiciones de fase topológicas", según ha
anunciado esta mañana la academia de ciencias sueca.
El Premio Nobel de Física 2016 ha sido concedido, ex aequo, a David J. Thouless, por un
lado, y a F. Duncan Haldane M. y J. Michael Kosterlitz, por otra, por revelar los "secretos
exóticos de la materia". En el fallo se destaca que el galardón se les concede a estos tres
científicos británicos "por los descubrimientos teóricos de las transiciones de fase
topológica y fases topológicas de la materia". Las transiciones de fase suceden cuando la
materia cambia de fase, como cuando el hielo se derrite y se convierte en agua o el agua
se evapora.
El premio Nobel ha galardonado este año un campo de estudio que trata de comprender
el comportamiento de la materia a escalas microscópicas, donde no suelen aplicar las
reglas del mundo con el que estamos familiarizados y reinan las normas cuánticas. Según
ha explicado la organización del Nobel, en 1972, Kosterlitz y Thouless identificaron un
tipo de transición de fase completamente nueva en sistemas bidimensionales en los que
los defectos topológicos desempeñan un papel fundamental. Estas teorías ayudan a
entender el funcionamiento de algunos tipos de imanes y de fluidos superconductores y
superfluidos. Estas teorías también han sido importantes para entender el funcionamiento
cuántico de sistemas unidimensionales a temperaturas muy bajas.
El premio Nobel ha galardonado este año un campo de estudio que trata de comprender
el comportamiento de la materia a escalas microscópicas, donde no suelen aplicar las
reglas del mundo con el que estamos familiarizados y reinan las normas cuánticas. Según
ha explicado la organización del Nobel, en 1972, Kosterlitz y Thouless identificaron un
tipo de transición de fase completamente nueva en sistemas bidimensionales en los que
los defectos topológicos desempeñan un papel fundamental. Estas teorías ayudan a
entender el funcionamiento de algunos tipos de imanes y de fluidos superconductores y
superfluidos. Estas teorías también han sido importantes para entender el funcionamiento
cuántico de sistemas unidimensionales a temperaturas muy bajas.
Durante mucho tiempo los científicos habían creído que las fluctuaciones térmicas
destruían cualquier tipo de orden en el mundo de dos dimensiones, incluso a la
temperatura de cero absoluto (-273 grados), por lo que sin fases ordenadas no eran
posibles las transiciones entre ellas explica la Real Academia de las Ciencias.