El espejo, sin duda, es uno de los símbolos más analizados y difundidos a lo largo de
la Historia, porque –independientemente de los estudios ópticos que explican y
revelan sus “secretos”—continúa representando un enigma, una “puerta” que la
psique del humano no acaba de abrir del todo y que, de hacerlo, podría
conducirlo a un espacio que se intuye desconocido.
Como otro de los significados contenidos en la polisemia del signo jeroglífico Ankh,
veremos el papel que este objeto, a simple vista de índole cosmética, utilitaria,
desempeñó en la antigua cultura egipcia con una carga preponderantemente ritual.
Y, como todo indica, vinculado a la mujer por su carácter lunar y pasivo y, en
muchas ocasiones, a su fertilidad1.
1José Carlos Castañeda Reyes, “Del simbolismo del espejo en el Egipto antiguo”. Enviado por Paola
Bogetti. En: mistico_@gruposyahoo.com.ar, 25 de marzo 2010.
En el aspecto exterior , así como en su esencia, en la noción que encierra, el
Este último término, itn, “iten”, “el disco”, de “uso tardío para
referirse al espejo, es homónimo que se relaciona con el disco solar,
divinidad fundamental de la “revolución desde arriba” de Amarna: la
luz del sol que contribuye al renacimiento, a la regeneración del
muerto. El espejo, al reflejar la imagen, sería comparado con los
poderes vivificantes del disco solar. Ello es posible, si bien la forma
del espejo, que recuerda innegablemente al “iten”, podría ligarse
también con los cuernos de la diosa Hathor, la esposa de Horus, una
de las manifestaciones de la vertiente femenina, diosa de las mujeres y de la
sexualidad, diosa del cielo, que presenta también un elemento solar en su tocado.
(…) Así, se presenta una doble relación de la figura del espejo, con Re y Hathor, por
tanto no sólo una relación simbólica con el Sol, sino también con la Luna2.
La figura de Hathor, pues, debe analizarse desde diversos ángulos. Llamada Hut-Hor
(“La morada de Horus”) en lengua egipcia, se le identifica indistintamente como
madre o esposa de éste, mientras que representada como vaca celeste3 en los
Misterios iniciáticos, emblematiza lo femenino y la sexualidad orientada hacia la
procreación y la elevación del espíritu –noción que en la India alcanzó también un
estatus sagrado.
2
Ibid.
3
Atributo que, en los Misterios de la Gran Obra egipcia, posee también Nuit o Nut, esposa del buey/toro
Apis.
4Edición AGEAC (Asociación Gnóstica de Estudios Antropológicos Culturales y Científicos), Capítulo 1,
No se discutirá aquí las diversas interpretaciones que tuvo su culto a lo largo del
territorio egipcio (Tebas, Abu-Simbel, Deir-el-Bahari, Península de Sinaí, etc). Lo que
interesa es su trascendental huella en el complicado panteón egipcio6, en especial
su indisociable relación con dos instrumentos relacionados con la permanencia de la
Vida, el collar menat y el sistro, pero sobre todo, con el espejo y la imagen
especular que, como veremos, formó parte del doble trazado ceremonial requerido
en el cumplimiento de estos Misterios como vía para alcanzar la “solarización” o
“autorrealización” del neófito.
Y aunque por falta de espacio no se aluda aquí a la evolución del espejo desde los
tiempos primitivos, ni a su presencia constante en la literatura y el arte en general,
es evidente, empero, el hechizo que esta “puerta o ventana vítrea” –en el
deliberado afán de no llamarlo “objeto”—ha ejercido en todos las épocas y lugares,
rememorando desde las cristalinas aguas de un estanque que de inmediato evocan
el mito de Narciso, hasta los elaborados adornos de tocador actuales, pasando por
los pulidos discos de obsidiana de los incas, o de bronce, plata, oro, cristal,
fabricados i.a. por chinos, hindúes, fenicios, griegos, romanos, para entonces
detenernos en los simbólicos espejos rituales utilizados en los templos y tumbas del
viejo Egipto.
5
Y con la diosa Hathor, su equivalente egipcio.
6
En el arte religioso, fue la única diosa cuya cabeza se representó arquitectónicamente en los capiteles
de las columnas: capiteles hathóricos.
7
“Qué reflejan los espejos”. Artículo publicado en Karma7 nº 326 de Isabel Herranz.
Enviado por Paola Bogetti. En: mistico_@gruposyahoo.com.ar, 28 de mayo, 2007.
de su poder; por un lado, el benéfico que ahuyenta a las entidades maléficas; por
otro, el aciago que avisa la inminencia de una muerte, añadiendo a todo ello los
pronósticos, los augurios oraculares que se buscan en la cristalomancia…. Así es: el
espejo, sin duda, constituye un instrumento de revelación por excelencia, interna,
externa. Y a pesar de su inherente pasividad, realiza la fantástica labor de invertir
las imágenes8. En este punto –y porque atañe directamente al trazado ceremonial
de los Misterios egipcios--, se tocará la difundida interrogante de ¿por qué si la
imagen de un espejo cambia la izquierda por la derecha, no cambia también la
cabeza por los pies? Veamos esta explicación científica basada en leyes ópticas
básicas como, entre otras, la de la reflexión:
(…) La culpa de todo la tiene el hecho de que nosotros somos seres con una simetría
izquierda-derecha y eso es lo que nos hace confundir las cosas. Confundimos una
rotación, que es lo que tendría que suceder para que al levantar la mano derecha
nuestra imagen levantara la suya, con una reflexión. Vamos a analizar lo que vemos
ante el espejo para comprender bien el proceso. Lo mejor es la experimentación, así
que le sugiero buscar un espejo grande en el que podamos vernos reflejados de
cuerpo entero. Una vez frente él, extendamos el brazo derecho señalando hacia la
derecha. Rápidamente observaremos que la imagen señala en la misma dirección,
aunque aparentemente lo haga con su mano izquierda. Lo mismo sucederá si señala
hacia arriba, hacia abajo o hacia la izquierda. Invariablemente nuestra imagen
señalará la misma dirección que nosotros. En cambio, si señalamos hacia el frente,
nuestra imagen y nosotros estaremos apuntando en sentidos opuestos. Nosotros
señalamos hacia nuestra imagen y nuestra imagen nos señala a nosotros. Así pues
el espejo no cambia derecha por izquierda, lo que realmente hace es cambiar lo que
está delante por lo que está detrás ¡en direcciones perpendiculares al espejo! (…)
Así pues existe la misma relación entre la mano derecha y su imagen, la cabeza y la
suya o los pies y la suya, en todos esos casos cambia lo de delante por lo de detrás;
sin embargo lo que está a la derecha, a la izquierda, arriba o abajo mantiene su
posición. La imagen de nuestra mano derecha no es la mano izquierda, es la mano
derecha con el frente y la espalda cambiados de lugar.
Lo que nos engaña es que, debido a nuestra simetría corporal, nuestras manos son
imágenes especulares la una de la otra y por lo tanto nuestro concepto de izquierda
y derecha nos hace malinterpretar lo que vemos.
8
Estudios sobre el mensaje que Lewis Carroll codifica en sus obras, en particular A travès del espejo,
hacen pensar que su “tiempo al revés”, desconcertante para muchos, ¿estaría ya aplicando nociones de
la física cuántica? ¿Qué es lo verdaderamente real? ¿Es –como plantea Elemire Zolla-- ese ”juego de
identidad y diferencia” que el rey Salomón transmitió a la reina de Saba como verdad filosófica
suprema: “que el mundo no fue creado de la nada en un remoto pasado, sino que cada instante la
mente recrea, reproyecta su imagen ilusoria sobre la nada. El rey sabio condujo a la bella alumna a una
sala de pavimento de cristal, y ella, creyendo la sala inundada de agua, alzó el borde de su vestimenta
para no mojarlo. Cuando se dio cuenta de su error, "comprendió que todo es un juego de identidad y
diferencia”. En; “Luz en el espejo”, mistico_@gruposyahoo.com.ar. Enviado por Paola Bogetti, 15 de
agosto 2012.
Hay una forma de hacer que el espejo cambie nuestros pies por nuestra cabeza:
poniendo el espejo en el suelo y colocándonos encima de él. Entonces, nuestra
cabeza y nuestros pies estarán en la perpendicular al espejo y nuestra imagen
estará cabeza abajo. Como en esa dirección no somos simétricos no hay duda de lo
que hace el espejo. Así pues no confundamos la reflexión de un espejo con un giro
porque por mucho que nos giremos, jamás lograremos coincidir con nuestra imagen
especular9.
Sin embargo, volviendo al trazado, lo que denominé variante A/T sí cambia y puede
demostrarse gráficamente en el correspondiente a la imagen de espejo. Porque al
tratarse de la reunificación del “territorio”/”cuerpo del iniciado”, o sea, el “Bajo y el
Alto Egipto”= “cabeza y pies” se intercambian sin alterar en absoluto el contenido
ceremonial: de ese modo, como Principio y Fin, Alfa (A) se convierte en Omega (T),
o lo que es lo mismo, Aleph se convierte en Tau y viceversa12.
estas letras tegramáticas, que, en su conjunto, componen los movimientos o “giros” de la simbólica
Rueda de 8 rayos que emblematiza la Gran Esfinge como figuración del cuaternario inferior (chakras 1 a
4).
11 Recuérdese que en el sistema jeroglífico egipcio, el signo indicativo de ESTE significaba también
IZQUIERDA, y el signo indicativo de OESTE, significaba también DERECHA, y que los puntos cardinales de
esta cultura eran contrarios a los nuestros, o sea, que tenían una perspectiva austral. Se orientaban por
el SUR: vivían de cara al Nilo.
12 Esta noción es evidenciada diáfanamente por dos signos jeroglíficos: el NORTE, por una cabeza vista
desde la nuca; el SUR, por el rostro her, esto es: dos rostros que se miran el uno al otro con la lógica
deducción de que, en ambos puntos cardinales, Norte/Sur, Bajo/Alto Egipto, en el “territorio/cuerpo”
que debe reunificarse…¡donde hay cabeza, hay también pies!
A: Norte/Sur-Leo-Fuego
R: Este-Acuario-Aire
O: Oeste-Scorpio-Agua
T: Sur/Norte-Tauro-Tierra
Para concluir, como vimos en los trazados rituales, es ya una evidencia científica
que los antiguos egipcios conocían y aplicaban la ley óptica de la reflexión y de la
rotación: (…) Entonces, nuestra cabeza y nuestros pies estarán en la perpendicular
al espejo y nuestra imagen estará cabeza abajo. Y que, por supuesto –como vimos
ya al examinar el empleo de los lentes microscópicos en las semillas de trigo--, los
sabios egipcios no desconocían la potente y mágica facultad de los espejos y del
especular que de ello se deriva. Estos versos rebosantes de misticismo escritos por
Ativarnashramî constituyen otra prueba del porqué la noción del espejo está
insertada en la polisemia del signo jeroglífico de la cruz Ankh, uno de los símbolos
más representativos de la Espiritualidad de esta esplendorosa cultura:
Y es lógico que los antiguos egipcios lo hayan concebido así: conocieron la ley óptica
de la reflexión y de la rotación. De no haberlo hecho, lo reitero, se hubiese producido
una distorsión horizontal (izquierda-derecha) al concebir la imagen de espejo de cada
parte de la ruta y el ESTE hubiese quedado a la derecha y el OESTE, a su vez, a la
izquierda, ubicación del todo incoherente con la visión austral de los puntos
cardinales egipcios. Esta dislocación geográfica-ritual, pues, es deliberadamente
impedida por la inalterabilidad de los signos izquierda/Este y derecha/oeste.
Antes de continuar, debe aclararse que dicho autor señala que las nociones
geográficas –Alto y Bajo Egipto-- atribuidas a las “Dos Tierras” en que se repartía el
13
“Nuestra visión y contemplación viaja al espejo”. En: mistico_@gruposyahoo.com.ar. Enviado por
Arty, 24 de noviembre de 2008.
14
http://www.egiptologia.com/geografia-y-planos/100-mapas-sobre-el-antiguo-egipto-en-general.html
15
Moustafa Gadalla, EGYPTIAN MYSTICS. Seekers of the way. Tehuti Research Foundation, NC, U.S.A.,
2003.
Antiguo Egipto fueron erróneas. No se trataba de regiones territoriales, sino de zonas
metafísicamente “paralelas”, bien explicadas por él pero que salen del marco del
presente enfoque. Aquí esas nociones son aplicadas al cuerpo humano en consonancia
con la fuerte carga antropológica de esta cultura y, se comprueba que una variante de
la imagen de espejo se aplica en sentido vertical al concebir simbólicamente el Bajo
Egipto (Giza, Sakkara, parte Norte) y el Alto Egipto (Tebas, Luxor, Valle de los Reyes,
parte Sur) como zonas, ambas, de lugares sagrados, pero al mismo tiempo, como
zonas “bajas, genitales”. De acuerdo con dicho razonamiento especular, de Norte a Sur
las pirámides de Giza sin duda decrecen como escalones, pero yendo en sentido
contrario a la corriente del Nilo, mientras que de Sur a Norte, estas pirámides
aumentan pues, de forma escalonada, pero ahora yendo a favor de la corriente del
Nilo. ¡Magnífica concepción alegórica plasmada en la llanura de Giza!
Una vez más, se verifica la reconciliación de los opuestos que permite la imagen
especular, tomando en cuenta la conexión entre el “mundo fenoménico” y el “mundo
espiritual” implícita en la noción de espejo reflector manifiesta en ambos extremos del
Sendero iniciático: Ben como la materia bruta que debe trabajarse y Neb como el oro.
Es este, sin duda, un texto tan prodigioso como el espejo mismo, calificado con acierto
como (…) las páginas de más talento que se hayan escrito nunca sobre el tema (el
motivo de tanta rotundidad es obvio: además de la inteligencia que derrochan, están
escritas en términos de símbolo)19. De ahí la importancia de la decodificación
simbólica, tanto de texto como de imagen, indispensable para aprehender el
verdadero mensaje que ocultaron a los ojos profanos las sabias y místicas culturas
antiguas.
16
From: arty...
To: artemidoros_x@yahoo.com
Sent: Sunday, August 31, 2008 10:25 PM
Subject: [mistico_] Da Vinci detras del espejo
http://geekotic.com/2007/11/29/da-vinci-detras-del-espejo/
17
From: Paola Bogetti
To: Mistico
Sent: Thursday, August 16, 2012 12:12 AM
Subject: [mistico_] Luz en el Espejo
18
http://grupoccoo.blogspot.com/2008/01/la-magia-del-espejo-by-loc-nohr.html,
19
http://usuarios.lycos.es/trabalon/simbolo/espejo.htm
Para resumir, y en recuerdo y tributo a Luis Becerra Pineda, el querido Arty, el querido
Lucho, gran amigo que está ya en el plano superior que merece, cito estos poemas Zen
que nos evocan el hondo significado del espejo…
(…)
20
Poemas Zen
Publicado en Sabiduria Oriental el 5 de Septiembre, 2005, 18:49 por Srita_eliphaslevy
From: arty...
To: mistico_@gruposyahoo.com.ar
Sent: Wednesday, November 07, 2007 7:03 AM
Subject: [mistico_] Poemas Zen