El ALMENDRO
Cuando se consigue una variedad con buen rendimiento y gran calidad de fruto, conviene
mantener estas características, en las nuevas ramas, por lo que entonces, en el caso del
almendro se deberá reproducir vegetativamente por medio del i njerto (no por semillas).
Sólo se multiplican por semillas cuando se desea mejorar o lograr una variedad con nuevas
características; normalmente, se reproducen vegetativamente cuando se desea aumentar la
producción, utilizando árboles del mismo clon.En cambio con el injerto, las nuevas plantas no
son tan fácilmente atacadas por los roedores, ni se rompen sus raíces, puesto que no es
necesario labrar la tierra en sus primeros años de desarrollo.
Para injertar el almendro, se pueden utilizar diferentes árboles como portainjerto:
● Almendro franco o de semilla, primer portainjerto utilizado.
● Melocotonero franco o de semilla.
● Híbridos melocotonero x almendro.
● Diversos ciruelos.
Los tipos de injerto de almendro usados en la práctica, son variados y pueden injertarse
directamente en la plantación o en el vivero. En el vivero hay mayor probabilidad de éxito
porque las condiciones ambientales o las potencialmente nocivas se pueden controlar. Los
diferentes tipos de injerto más utilizados son:
- Injertos de yema: se utilizan yemas extraídas de ramas de un año.
El injerto de yema más conocido es el de escudete, sea cual sea la época en que se realice. El
procedimiento es que sobre la piel del portainjerto se efectúa una incisión en forma de T, que
penetre hasta el leño secundario. Se levantan las dos capas del líber a lo largo de la incisión
vertical, se introduce la yema-injerto entre el líber y el leño del patrón, y, a continuación, se
sujeta con una ligadura. Se ha de pasar una vuelta de la ligadura por encima y otra por debajo
de la yema. Cuando la yema-injerto esté bien arraigada, se cortará la atadura.
-Injerto de canutillo: para realizar este injerto se escogen varitas del mismo año y de idéntico
tamaño,de los rebotes del pie que se ha de injertar.
Una vez elegido el canutillo se corta la varita en el punto cuyo diámetro sea igual a del brote del
portainjerto, a continuación se realiza una incisión anular que atraviesa únicamente el leño y
que contenga una o dos yemas. Se saca el anillo leñoso o canutillo de la varita, rotando
cuidadosamente hasta que se desprenda. Seguidamente se elige un vástago del portainjerto
con un diámetro ligeramente inferior al del canutillo . Se retira la corteza a tiras hacia abajo. Se
coloca el canutillo con las yemas puestas hacia arriba en el rebrote desprovisto de piel y se
encaja como anillo al dedo. El canutillo debe quedar perfectamente encajado para que el injerto
sea visible. Las tiras de la corteza sobrante se secan pronto y si no se corta.
Si la savia está en pleno vigor, al contactar con el canutillo, se desprenderá por sí misma de la
corteza y empezará a arraigar. Al brote escogido se le cortan los brotes laterales a medida que
estos aparezcan, para que el vástago crezca verticalmente y con más vigor.
-Injerto en corona: se realiza en primavera. Se efectúa cortando el patrón a la altura que se
desea trabajar. Se alisa bien la parte cortada, se realiza una incisión en parte vertical a lo largo
del tronco, atravesando la corteza y sin dañar el leño, y a continuación, se separa todos los
brotes del corte. Se elige una ramita del año anterior con las yemas sanas, y que pertenezca a
la variedad que se desea injertar.
El PIMIENTO:
Por último, otro de los medios de propagación empleados es el injerto. El reiterado cultivo
intensivo de las mismas plantas en el mismo suelo sin rotaciones causan el cansancio del
suelo y propician la aparición de enfermedades que se intentan controlar con desinfecciones y
tratamientos puntuales. El injerto en pimiento pretende reducir dichos daños y conseguir
resistencias a diversas plagas y enfermedades del suelo, entre las que podemos encontrar;
Phytophtora capsici o tristeza del pimiento, Verticillium dahliae, marchitez bacteriana,
nematodos, Virus del Mosaico del Tabaco (TMV), así como la tolerancia a condiciones
adversas de suelo, como es asfixia radicular y la alta sanidad.
Hay numerosos ensayos para determinar la idoneidad del injerto en pimiento, habiéndose
demostrado los altos niveles de resistencia, esencialmente contra Phytophtora y nemátodos.
Otro de los objetivos perseguidos por el agricultor es el de conseguir plantas más vigorosas,
más precoces y con mayor vegetación.
En los últimos años se han incrementado los injertos en pimiento, aunque los agricultores creen
que salvo con problemas graves de nematodos o de Phytophtora, no es rentable el injerto y no
existen grandes ventajas con respecto a plantas sin injertar.
BIBLIOGRAFÍA
-Cultivos leñosos: frutales de zonas áridas- el cultivo del almendro.
Domingo M. Salazar Hernández, Pablo Melgarejo Moreno
Dres. ingenieros agrónomos profesores de las Universidades Politécnica de Valéncia y
Miguel Hernández de Elche.