Anda di halaman 1dari 6

Universidad Nacional del Nordeste

Facultad de Arte, Diseño y Ciencia de la


Cultura

Comunicación intercultural y ciudadanía

Docentes:
Profesora adjunta a cargo: Lic. Silvia Noemí Sánchez
Jefa de trabajos prácticos: Mg. Mónica Medina

Alumnas: Cristaldo Norma - Ferreyra Evelin

2016
Análisis del cortometraje “Proverbio Chino” (2005)
(Dirección y guión de Javier San Román)

El cortometraje “Proverbio Chino” nos muestra una realidad que, aunque se dé a


miles de kilómetros, no deja de afectarnos. La historia que relata no solamente nos
ayuda a pasar un buen rato sino también, nos informa acerca del mundo en el que
estamos y nos invita a reflexionar en ello.
El relato consiste en la historia de un joven cubano de contextura delgada, piel
negra, con un peinado muy llamativo estilo rastafari, llamado Sergio, que va caminando
por una ciudad donde hay muchas tiendas y restaurantes, todas con inscripciones chinas.
Se encuentra en su camino con un joven chino que está escribiendo un cartel en su
idioma. Sergio le pregunta que dice el cartel, el joven chino le traduce, pero le aclara
que no es para él, porque él es negro y no chino.
Sergio no hace caso de lo que le dice el joven y entra al lugar y habla por el
trabajo con el dueño. Éste le recrimina el hecho de no ser chino y que sea negro. Ante
este planteo, Sergio lo acusa de discriminarlo y le pide una oportunidad. Obtiene esa
oportunidad y es contratado para trabajar en el restaurante.
Para hacer mejor el trabajo Sergio se aprende de memoria los platos del menú,
adopta el saludo chino, y al cuestionarle su jefe que la pronunciación de sus palabras no
tenía un estilo chino (básicamente intercambiar la “r” por la “l”), él comprende lo que le
pide y modifica en su habla la “r” por la “l”.
Sin embargo, los clientes no dejaban de sorprenderse cuando Sergio les tomaba
el pedido, y lo ponían a prueba con los nombres de los platos, pero él las pasaba.
También al jefe no terminaba de convencerle que un cubano negro sea camarero de un
restaurante chino, le resultaba muy extraño.
Todo el esfuerzo de Sergio no alcanzó, porque el verdadero cambio que se
deseaba en él estaba en lo físico, en su piel negra. Y es despedido sin que alcance a
entender porqué.
Antes de ser despedido, Sergio rompe una de las galletas de la suerte, el
proverbio que estaba dentro de ella decía: “Y dijo Confucio: Entristécete no porque los
hombres no se conozcan sino porque tú no conoces a los hombres”. Sergio tampoco
entiende lo que quería decir Confucio.
Ya en la calle, se encuentra con Yolanda, una vendedora de comida china al
paso. Le explica lo que le pasó, utilizando la “l” en lugar de la “r” en su hablar.
Yolandita ve todo muy extraño y le explica algunas cosas para que Sergio comprenda
mejor lo que le pasa. Terminan compartiendo una cena de platos sin nombre y sin
origen determinado.
Los momentos o nudos que encontramos son cuatro: Sergio buscando trabajo,
trabajando como camarero, el momento del despedido y el encuentro con Yolandita.
Sin duda alguna en este cortometraje existe un “choque cultural” y podemos
apreciar claramente la necesidad que expresa A. Grimson (2011) de elaborar conceptos
que dialoguen con las experiencias sociales, de repensar la relación entre cultura,
identidades y política. Según Grimson, debemos comprender que la cultura se
manifiesta también desde los pequeños gestos de la vida diaria, como ser, una manera
de comer, un saludo, una forma de vestirse, de peinarse, en cómo me relaciono con el
otro.
Vich (2014) nos dice al respecto que la gestión cultural, como práctica de
intervención, debe implementar estrategias orientadas a desnaturalizar lo naturalizado.
A visibilizar los antagonismos sociales, a la elaboración de narrativas que estén
dispuestas a ganarle posiciones al relato hegemónico. En su noción de cultura hace una
contrastación sobre la tensión interna entre “producir” y “ser producido” que existe en
la noción de cultura. Para él la cultura es la capacidad para producir permanentemente
un conjunto de prácticas que pueden contribuir a cambiar la forma de vida. Vich
reconoce que “lo cultural tiene que ver con pensar la cultura como espacio de cambio,
hibridez, diferenciaciones internas, hábitos heredados y relaciones de poder” (p. 28).
Vich (2014) también afirma que las identidades sociales son productos
relacionales y que se constituyen no tanto por lo que son en sí mismas, sino por lo
que excluye. Siendo así que se necesita de un otro para poder definirse a sí mismo,
siempre queda en el sentido de dependencia de la presencia del “otro”.
La identidad para Vich no es algo completamente dado sino que es un proceso de
aprendizaje cultural que nunca concluye, que se transforma constantemente por
cambios y dinámicas internas y externas al sujeto, coincidiendo completamente con
Grimson (2011).
Debe entender a la identidad como múltiple en distintas posiciones y roles, es
decir, que un sujeto puede ocupar múltiples posiciones al mismo tiempo “(…) No
existen identidades puras y que todas ellas son productos híbridos nacidos a
partir de múltiples formas de contacto. Todas las identidades se constituyen en la
interacción con otras identidades y este juego de diferencias es lo que garantiza su
posible definición” (Vich 2014: 46).
Cuando Sergio, el cubano, sin saber hablar chino trata de entrar a trabajar en un
restaurante chino, deja entrever que no existe una identidad pura, el está tratando
desesperadamente conseguir el puesto de camarero y en su afán por conseguirlo aprende
los nombres de los platillos en chino y presenta a los clientes en qué consiste el plato en
idioma español. Es por lo tanto una identidad híbrida por estar en contacto con las otras.
Grimson reflexiona en una de sus obras en la validez de romper algunas reglas para
poder subsistir.
En la entrevista de Sergio con el dueño del restaurante podemos apreciar el
planteo de Grimson sobre las tramas simbólicas, que los lleva a enfrentase, pero
también a entenderse y que no tiene que ver con ninguna ideología, ni política (p. 177)
La interculturalidad vislumbra que todas las identidades surgen siempre de la
interacción social y son productos de múltiples negociaciones frente a las distintas
formas de poder (Vich 2014:47).
La sorpresa de los clientes cuando Sergio les toma el pedido, el extrañamiento
de dueño del restaurante y de Yolandita, nos permite apreciar la existencia de rasgos
culturales compartidos, y la construcción de un imaginario colectivo.
Para Grimson (2011) existen prácticas e instituciones que son posibles, otras imposibles
y otras hegemónicas. En el cortometraje estamos frente a una práctica imposible por
atentar contra una práctica hegemónica.
Tanto Sergio como el dueño del restaurante y Yolandita son sedimentación de
numerosos procesos sociales (p. 177) y "la heterogeneidad, la conflictividad, la
desigualdad, la historicidad y el poder" (p.187) definen las configuraciones culturales
que apreciamos en el cortometraje donde se ve claramente "un marco compartido por
actores enfrentados o distintos, de articulaciones complejas de la heterogeneidad social"
(p. 172).
En el encuentro al final del film, con Yolandita, podemos darnos cuenta de lo
que Grimson (2011) nos quiere decir cuando plantea la necesidad de tomar distancia de
las posiciones esencialistas y constructivistas. En esta parte del documento podemos ver
que es posible alcanzar el entendimiento entre dos personas a pesar de sus diferencias
culturales y de sus contextos de origen.

Actualmente se maneja con mucha frecuencia el término “integración” pero esta


tiene más aceptación en el espacio público, quizás porque se sobreentiende que ninguna
de estas identidades puede reclamar exclusividad sobre el espacio público, sin embargo
en los espacios privados como el restaurante donde trabajaba Sergio, la idea de
“integración” muy distante de la anterior, prácticamente no existe.
Los estereotipos abundan en la obra. Se los pueden apreciar en la imagen mental
que se tiene de un camarero chino. Una imagen sin duda alguna muy simplificada.
En la tendencia del dueño del restaurante de aceptar solo a aquellos culturalmente
iguales y rechazar a los que no lo son podemos ver el etnocentrismo, por ejemplo el
momento donde el dueño considera que el estilo chino es mejor que el estilo cubano de
Sergio. En la interrelación entre el chino (jefe) y el cubano (empleado) si bien hay un
encuentro entre ambas culturas se ve la desventaja del cubano por su color de piel
puesto que se pone en juego el puesto de mesero y en cuanto aparece otra persona de
origen chino éste debe irse.
En la obra se da tanto el racismo como el etnocentrismo. El racismo esta
expresado en negarla el derecho a trabajar a Sergio por ser diferente y el etnocentrismo
en negarle el derecho a ser tratado como igual.
La interculturalidad en la obra se limita a la relación laboral a nivel individual,
dejando de lado las estructuras sociales, políticas, económicas y epistémicas (Walsh,
2010: 77)
Vich (2014) afirma que lo “intercultural” surge como parte del proceso
mismo de construcción de cualquier identidad. Es decir, la noción de
interculturalidad hace visible que las identidades son social e históricamente
construidas. Interculturalidad: necesita practicarse a partir de una categoría de
articulación. “Llamaremos articulación a toda práctica que establece una relación tal
entre elementos que la identidad de estos resulta modificada como resultado de esa
práctica” (Laclau y Mouffe 1987 en Vich 2014).
Coincidimos con Walsh (2010) cuando expresa “esto forma parte de lo que
varios autores han definido como “la nueva lógica multicultural del capitalismo global”,
una lógica que reconoce la diferencia, sustentando su producción y administración
dentro del orden nacional, neutralizándola y vaciándola de su significado efectivo,
volviéndola funcional a este orden y, a la vez, a los dictámenes del sistema-mundo y la
expansión del neoliberalismo (Muyolema, 1998)” (p. 78).
La cultura no puede ser entendida como algo armónico ni consensual,
debemos asumirla como un espacio de lucha donde entran en tensión intereses
sociales de todo tipo.
Debe entenderse la identidad como una categoría relacional cuya
constitución es siempre problemática, pues se transforma en el interior de una
cadena de diferencias y de relaciones de poder.

Bibliografía
Grimson, Alejandro. 2011. “Configuraciones culturales”. En Grimson, Alejandro
Los límites de la cultura. Ed. Siglo XXI, Buenos Aires, pp. 171-194.
Vich, Víctor. 2014. “Lo intercultural, lo subalterno y la dimensión universalista”.
En Vich, Víctor Desculturizar la cultura. La gestión cultural como forma de acción
política. Ed. Siglo XXI, Buenos Aires, pp. 40-56.
Walsh, Catherine. 2010. Interculturalidad crítica y educación intercultural. En
Viaña Jorge, Tapia Luis y Walsh Catherine “Construyendo Interculturalidad Crítica. La
Paz: Convenio Andrés Bello. pp. 75-96.
---------------------. 2005. “Introducción: ¿Qué es la interculturalidad y cuál es su
significado e importancia en el proceso educativo?”. En Walsh, Catherine La
interculturalidad en la educación. Ministerio de Educación. Dirección Nacional de
Educación Bilingüe Intercultural. pp. 4-11.

Anda mungkin juga menyukai