COCHABAMBA – BOLIVIA
2017
HOJA DE APROBACIÓN
………………………………………………
Univ. Rodrigo Rojas Veizaga
POSTULANTE
……………………………………………
Ing. Msc. Juan Carlos Quiroga Ávila
TUTOR
……………………………………………
Ing. Hans Rocha Torres
ASESOR
…………………………………………
PhD Carlos Claros Crespo
ASESOR
………………………………………..
Ing. Max Rojas Valencia
DIRECTOR DE INVESTIGACION
………………………………………….
Ing. Mgr. Javier Alejandro Rocha Vallejo
DIRECTOR ACADEMICO
…………………………………................
Ing. Msc. Carlos Omar Vargas Montaño
DECANO - FDRyT
ABSTRACT ............................................................................................................. 6
I. INTRODUCCIÓN .............................................................................................. 7
1.1. Antecedentes ..................................................................................................... 7
1.2. Identificación y planteamiento del problema ................................................... 8
1.3. Justificación....................................................................................................... 8
II. OBJETIVOS E HIPOTESIS .............................................................................. 9
2.1. Objetivo General ................................................................................................ 9
2.2. Objetivos Específicos ....................................................................................... 9
2.3. Hipótesis ............................................................................................................ 9
III. MARCO TEORICO CONCEPTUAL ........................................................... 10
3.1. Botánica de la coca (Erythroxylum coca) ...................................................... 10
3.2. Aspectos generales de la producción nacional ............................................ 10
3.2.1. Superficies de cultivo de coca en Bolivia por Región ........................... 12
3.2.2. Cultivo de coca en el Trópico de Cochabamba ...................................... 13
3.2.3. Encrucijada del cultivo de coca: “promoción o erradicación”.............. 14
3.3. El cultivo tradicional de coca.......................................................................... 15
3.3.1. Cultivo tradicional .................................................................................... 15
3.3.2. Rendimiento y producción de hoja de coca ........................................... 18
3.3.2.1. Estimación límite superior de producción potencial de hoja secada
al sol 18
3.3.2.2. Estimación límite inferior: producción potencial de hoja de coca
secada al sol............................................................................................... 19
3.3.2. El impacto ambiental del cultivo de coca ............................................... 20
3.3.3.1. Cultivo de coca en Áreas Protegidas .......................................... 20
3.3.3.2. Incremento de la erosión en el Chapare de Cochabamba .......... 21
3.3.3.3. Pérdida de suelos y efectos asociados ....................................... 22
3.3.3.4. Incremento de la acidez de los suelos ........................................ 23
3.3.4. Revolución Verde y efectos ambientales ................................................ 25
3.3.5. Agroecología y nuevas tecnologías de producción ............................... 25
3.3.6. Técnicas ambientalmente amigables al cultivo de coca........................ 27
3.3.7. Sistematización de experiencias ............................................................. 28
3.3.8. Elaboración de un manual técnico .......................................................... 28
3.3.9. Costos de producción agrícola ............................................................... 28
IV. UBICACIÓN Y MARCO INSTITUCIONAL ................................................. 29
4.1. Ubicación de la zona de estudio ............................................................................ 29
4.2. Marco Institucional ............................................................................................. 30
V. MATERIALES Y METODOLOGIA ............................................................. 30
5.1. Materiales de campo y gabinete ............................................................................ 30
5.1.1. Materiales biológicos........................................................................................ 30
5.1.2. Equipo de trabajo............................................................................................. 30
5.1.3. Materiales De Escritorio ................................................................................... 30
5.2. Metodología ........................................................................................................ 30
VI. RESULTADOS ........................................................................................... 32
6.1. Descripción de tecnología actual de cultivo de coca en el Chapare ........................... 32
6.1.1. Tecnología de producción: ........................................................................... 32
6.1.1.1. Almácigo ...................................................................................... 32
6.1.1.2. Establecimiento de cultivo hasta la primer cosecha ......................... 33
6.1.1.3. Prácticas de manejo de cultivo maduro ........................................... 34
6.1.1.4. Cosecha y secado .......................................................................... 36
6.1.1.5. Precepción de los agricultores: Como era y como es ahora el cultivo 36
6.2. Tecnología de producción de coca ambientalmente amigable .................................. 37
6.2.1. Manejo de suelo y nutrición ......................................................................... 38
6.2.2. Control de plagas y enfermedades con alternativas agroecológicas ................ 38
6.2.3. Función de producción: Costo Beneficio ....................................................... 38
6.3. Comparación de factores productivos y económicos entre tecnología tradicional y
tecnología ambientalmente amigable ............................................................................... 41
6.3.1. Factores productivos ................................................................................... 41
6.3.2. Factores económicos .................................................................................... 41
6.4. Manual de producción de coca combinando tecnologías ......................................... 42
VII. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ............................................. 43
7.1. Conclusiones....................................................................................................... 43
7.2. Recomendaciones ................................................................................................ 43
VIII. BIBLIOGRAFIA CITADA ....................................................................... 44
IX. ANEXOS..................................................................................................... 45
RESUMEN
En la actualidad el uso excesivo de agroquímicos altera el equilibrio nutricional de los
cultivos. Las tecnologías ecológicas son alternativas amigables con los seres humanos, la
agricultura y las condiciones ecológicas locales. Este sistema de producción está orientado a
la producción de alimentos de alta calidad nutritiva y en cantidades suficientes, este sistema
de producción orgánica interactúa con los ciclos naturales en una forma constructiva de forma
que promueve vida, mejora y extiende los ciclos biológicos dentro del sistema agrícola,
incluyendo microorganismos, fauna y flora del suelo, manteniendo y mejorando la fertilidad
del suelo a largo plazo promueve la diversificación de especies a través de la agroforesteria,
para una suficiencia y seguridad alimentaria.
La agricultura sostenible conlleva la disminución del uso de productos químicos tanto en la
fertilización como en el control de plagas y enfermedades de las plantas. Los términos
biofertilización y bioprotección han adquirido importancia en el mundo, si cabe, cuando ha
sido posible manipular genéticamente los microorganismos para mejorar sus características
beneficiosas, incrementar su presencia en la rizosfera o, incluso, suministrarles capacidad de
ser eliminados cuando hayan cumplido su función para evitar el riesgo ecológico que supone
su diseminación al ambiente. Siendo el lixiviado de humus un bioinsumo que aporta
microorganismos benéficos y nutrientes al suelo.
Se destaca que el humus es resultado del tratamiento de desechos orgánicos son usualmente
son desperdiciados y son contaminante, además de perder nutriente y materia orgánica que
podría ser reciclada. El termo compostaje inicia la degradación de lo orgánico y la
concentración de nutriente, sin embargo, la descomposición no es suficiente para concentrar
calidad y cantidad la producción de buioinsumos competitivos, así la lombricultura
constituye otra fase de concentración de minerales y microorganismos benéficos. En la
lombricultura se generan dos productos el humus sólido y el lixiviado de humus. Este último
se obtiene mediante la filtración del humus de lombriz constituyendo un biofertilizante y
bioprotector de excelente calidad para mejorar, corregir y aumentar la microbiología de
suelos agrícolas debido a su alto contenido de ácidos húmicos y fulvicos de fácil asimilación
y aprovechamiento por las raíces de los cultivos y la microflora y microfauna de los suelos y
sustratos de almácigos.
En este trabajo se realizará un estudio exploratorio descriptivo de valoración del efecto del
lixiviado de humus de lombriz y del uso de bioinsumos en la producción y productividad de
plantas de hojas de coca en tres comunidades de El Sajta, Ivirgarzama, Cochabamba. El
presente trabajo tiene tres componentes: el primero referido a la producción de composta, en
segundo lugar, las innovaciones realizadas en lombricultura y en tercer lugar la
sistematización de los casos concretos relatados por dos productores innovadores que han
avanzado en el uso del lixiviado de humus Biodel, con respaldo fotográfico y un video de
resultados en ambos emprendimientos. Se concluye con los retos que devienen para de
validación técnica científica en otros cultivos y con entidades de desarrollo regional.
1.1.Antecedentes
La coca es una planta amazónica cuyas variedades cultivadas han sido adaptadas a
condiciones subtropicales, ocupando en Bolivia una franja de hasta 2.000 metros de altura en
la vertiente oriental de los Andes. Los restos más antiguos de hoja de coca, de unos 2.000
mil años antes de Cristo, han sido encontrados en tumbas en la costa desértica del Perú; otras
evidencias de su consumo de esa época son estatuas con bolos abultando la mejilla, que, si
bien no indican exactamente que el bolo consiste en hojas de coca, son asumidos como tales
dado que en el presente se sigue consumiendo la coca en la misma forma en los Andes desde
Colombia hasta el norte argentino. A fines del periodo prehispánico, había plantaciones de
coca en la vertiente occidental de los Andes peruanos (Rostworowski 1977/1989) pero hoy
en día casi han desaparecido, quedando un área mínima que abastece a la empresa Coca-cola
cerca a Trujillo - Perú. Así los cultivos tradicionales andinos (es decir, establecidos antes de
la expansión de la industria de la cocaína a partir de los años 1970) se cultivan en Santa Marta
y el Cauca en Colombia, en el Perú en Huallaga, Apurímac y Quillabamba (Cusco), y en los
Yungas de La Paz y de Cochabamba, es en estas últimas regiones donde se conservaron las
tecnologías tradicionales de este cultivo (Sppeding A, 2003).
Si bien las regiones mencionadas cubren una ancha franja geográfica, resultan restringidas
en comparación con las localidades donde se consume la hoja de coca, que como ya se
mencionó se extienden mucho más al sur de los lugares aptos para su cultivo, y van hasta
alturas de 4.000 msnm. Además, el auge de la cocaína ha convertido varias regiones de
cultivo en ‘zonas rojas’ donde los investigadores no pueden entrar, esto ha concentrado el
interés de los estudiosos en el consumo de la hoja – sus aspectos culturales, sociales,
medicinales y otros: como Allen 1988 por el sur del Perú o Carter y Mamani 1986 en Bolivia.
El cultivo sólo mereció breves menciones cuando no es ausente. En Bolivia el Estado colonial
y su sucesor republicano, se concentró en la fiscalización del comercio de coca, y por tanto
los archivos conservan registros de impuestos y montos comercializados, que permiten
indagar sobre el mercado de la hoja, pero sin datos sobre su cultivo.
En consecuencia, no hay datos que permitan detallar los cambios en las técnicas de cultivo
de la época colonial y mucho menos del periodo incaico, sin hablar de los siglos y milenios
previos. Cabe destacar que hasta la fecha las técnicas básicas de cultivo no han cambiado en
absoluto, una lista de 1841 en una hacienda cocalera, detallando las herramientas entregadas
a los colonos, indica que eran las mismas que ahora. En adición, la topografía accidentada de
la zona combinada con la naturaleza del cultivo imposibilita la introducción de maquinaria y
obliga a una tecnología manual. Estos factores hacen pensar que las técnicas actuales
probablemente no han cambiado significativamente desde la introducción de herramientas
de fierro por parte de los españoles en el siglo XVI. Al presente la tecnología “moderna”
adaptada a la producción de coca se ha basado en la aplicación de pesticidas y abonos
químicos.
Como se indicó, hasta la fecha las técnicas básicas de cultivo no se han modificado, el cambio
más importante de los últimos años tiene que ver con la reducción de la productividad y
rendimiento por unidad de superficie afectando de manera importante a los ingresos de los
productores, también se han incrementado las plagas y las enfermedades que son controladas
en la generalidad por una única vía química, en cuanto a la nutrición y el manejo de fertilidad
de suelos también se ha concentrado en abonos químicos, en consecuencia ha crecido el usos
de pesticidas, herbicidas y fertilizantes químicos, de hecho su cultivo funciona bajo el
paradigma de producción con pesticidas. Como es evidente que a mediano plazo el cultivo
de coca continuará, el problema que se busca reducir mediante el presente trabajo es el
impacto ambiental negativo de la producción de coca. Por ello, el trabajo se concentra en la
exploración de alternativas tecnológicas combinando técnica tradicional con tecnología
agroecológica, como un estudio inicial descriptivo para identificar nuevos temas y otros
estudios complementarios que mediante investigaciones experimentales, permitan validar
con mayor precisión las alternativas propuestas.
1.3. Justificación
2.3.Hipótesis
En Bolivia, las regiones de producción ancestral y tradicional de coca son los Yungas de La
Paz (Municipios de Coripata, Chulumani, Irupana, La Asunta), los Yungas de Vandiola y
Arepucho en Cochabamba (Municipios de Totora, Pocona y Pojo), y la región con
plantaciones recientes en el trópico de Cochabamba (Municipios de Villa Tunari, Shinahota,
Chimoré, Puerto Villarroel, Entre Ríos). No obstante existen cultivos de coca en el municipio
de Yapacani al norte de Santa Cruz, en Cocopata Cochabamba y en el TIPNIS entre
Cochabamba y Beni. Abarcando los Parques Nacionales Isiboro Secure al Noreste, Carrasco
al Sur y Amboro. A continuación en el mapa 1 se presentan las regiones indicadas:
Fuente: UNODC
De acuerdo a UNODC, 2014, La Tabla 1, muestra la serie histórica de la superficie cultivada
con coca desde el año 2000 hasta el 2014, denotando una tendencia del crecimiento anual
entre el año 2000 a 2010, demostrando el mayor crecimiento de 2010 con 31.000 ha. Desde
el año 2011, se observa una tendencia descendente hasta arribar a 20.400 ha en 2014 (ver
Gráfica 1).
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
14.600 19.900 21.600 23.600 27.700 25.400 27.500 28.900 30.500 30.900 31.000 27.200 25.300 23.000 20.400
Fuente: UNODC
Para el año 2014, la superficie de coca nacional era de alrededor de 23.000 Has, 14.200 Has
en la región de los Yungas de La Paz, 6100 has en el Trópico de Cochabamba, además de
130 Has y en las provincias del Norte de La Paz, Ver Tabla 2 a continuación:
Tabla 2. Superficies del cultivo de coca en Bolivia por región, 2004-2014 (ha)
Región 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Yungas de 17.300 18.100 18.900 19.800 20.700 20.900 20.500 18.200 16.900 15.700 14.200
La Paz
Trópico de 10.100 7.000 8.300 8.800 9.500 9.700 10.100 8.600 8.100 7.100 6.100
Cochabamba
Provincias 300 300 300 300 300 300 400 370 320 230 130
del Norte de
La Paz
Total 27.700 25.400 27.500 28.900 30.500 30.900 31.000 27.200 25.300 23.000 20.400
redondeado
Fuente: UNODC
Fuente: UNODC
3.2.2. Cultivo de coca en el Trópico de Cochabamba
La región del Trópico de Cochabamba, se encuentra entre la cordillera de Los Andes y las
Llanuras Amazónicas abarca áreas de fisiografía diferenciada como serranías, colinas bajas
y pie de monte, arribando en grandes sabanas tropicales de llanuras aluviales y de inundación
hacia el norte. El clima de esta región corresponde a las categorías subtropical y tropical con
una alta precipitación pluvial que varía desde 1.000 a más de 5.000 mm anuales, la
temperatura promedio es de 25º C, en periodo lluvioso alcanza temperaturas mayores a los
28ºC, con índices elevados de humedad. Este hecho favorece el desarrollo de una vegetación
densa que alberga una gran variedad de especies de árboles, arbustos, enredaderas y otras
plantas. En esta región existen varios cultivos que diversifican la producción agrícola, como
son las plantaciones de banano, cítricos, piña, palmito, maracuyá, yuca y te entre otras, cuya
producción en algunos casos alcanza niveles industriales destinados a la exportación. Toda
la región cuenta con una amplia red de caminos secundarios empedrados, situación que
favoreció mucho la accesibilidad, comercialización y exportación de sus productos. Debido
a las condiciones climáticas y edafológicas el manejo y las técnicas implementadas en el
cultivo de coca difieren de las empleadas en la región de los Yungas de La Paz.
Provincia 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Chapare 5.844 4.094 4.857 4.536 4.767 5.020 4.855 3.682 3.628 3.071 2.864
Carrasco 3.520 2.312 2.791 3.492 3.807 3.795 4.338 4.006 3.714 3.323 2.757
Tiraque 723 605 691 777 959 886 902 813 722 634 446
Ichilo (Dpto.
39 49 47 48 63
Santa Cruz)
Total Redondeado 10.100 7.000 8.300 8.800 9.500 9.700 10.100 8.600 8.100 7.100 6.100
Fuente: UNODC
52.900
50.300
48.100 48.600
50.000 47.900
48.100
48.900
47.200 45.800
45.500
41.300
40.000
37.800 38.000
Hectáreas
30.000 27.400
24.400
21.800 23.500
20.000
19.600 19.900
12.600
10.000
3.690 5.892
4.450
2.700 4.870
2.966
2.600
0
1945
1950
1955
1960
1965
1970
1975
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
Año
Actualmente de acuerdo a la ley no. 322 denominada “Ley del Régimen de la Coca y de
Sustancias Controladas” permite el cultivo de 12.000 hectáreas como máximo para el uso de
la planta con fines medicinales, industriales y culturales, reemplazando los 31 artículos de la
ley 1008 (promulgada en el año 1988) y aumenta la superficie legal para satisfacer tanto a
los productores de los Yungas (La Paz) como a los del Chapare de (Cochabamba). Se
establece el aumento de 12.000 a 22. 000 hectáreas legales, 14.300 para la región de Yungas
y siete mil 700 en para la región de Chapare. La nueva ley regulará el control estatal a la
cadena de producción, comercialización, circulación, transporte, industrialización y
exportación.
Para plantar coca, primero se prepara el terreno cavado colocando estacas que marcan las
líneas divisorias de los cortes, o filas verticales de wachu (andenes de tierra tapiada), cada
corte mide unos 4 metros de ancho. Con la waywa se abra un surco en la tierra, del ancho de
un corte y se arrastra al fondo del surco un buen filón de piedras grandes que son puestas
encima de la tierra suelta, las piedras sirven de cimiento al wachu, encima se amontona tierra
y piedras menudas, pisoteándo y golpeándo con el mango de la waywa hasta formar un
bloque rectangular alargado, finalmente se golpea el ‘lomo’. Luego se enfilan los plantines
al pie de la cara interior, dejando unos cinco centímetros entre plantín y plantín. Se los tapa
con tierra suelta y se afirma con los pies, formando la umacha donde se desarrollarán las
plantas. Y s tapan con un cogollo de banano para protegerlos, y al lado de arriba se abre otra
zanja para proceder con la construcción del siguiente wachu. En adición, los wachu deben
ajustarse a las curvas de nivel.
Una vez plantada, la labor de mantención se reduce principalmente al desyerbe y los wachu
tapiados restringen en gran parte la proliferación de la mala yerba. La coca resiste sequías,
plagas y ser despojada de todas sus hojas cada tres meses, pero no resiste la mala yerba. Esto
es el motivo para realizar cocales de plantada incluso en terrenos. La larga vida de cocales
de plantada también se debe a que la cavada previa de la tierra permite que las plantas
desarrollen mejores raíces y por tanto viven más tiempo.
Cosechar coca consiste en quitar a la planta todas sus hojas maduras. Esto suena fácil, pero
la práctica es un arte. Primero, en lo ideal todas las hojas deben madurar simultáneamente,
pero sobre todo en tiempo de lluvia hojas nuevas brotan por encima de las maduras y entonces
hay que escoger con cuidado. Mayor cuidado hay que aplicar para quitar sólo las hojas con
sus peciolos y no los puntos de brote, o ‘ojos’, que se encuentran al lado de las mismas.
Segundo, una planta de coca como objeto natural no tiene en si un principio o un fin. Las
cosechadoras experimentadas aplican una especie de análisis de senda mínima, donde
agarran un tallo y sus ramas desde el pie y los iban desnudando de hojas hasta sus puntos
superiores con rapidez. Las hojas frescas, llamadas matu, se acumulan en una tela cuadrada,
mit’iña, amarrada a la cintura con los dos puntos de adelante enrollados y enganchados para
formar una bolsa que cae sobre las rodillas de la cosechadora.
Como planta, la coca requiere pleno sol para dar una producción de calidad aceptable para el
mascado, una vez bajadas las hojas su exposición al sol tiene que ser cuidadosamente
controlada. El matu nunca debe ser expuesto al sol excepto para el secado. Además, aunque
ya han sido separadas de la planta, durante estas primeras horas las hojas siguen emitiendo
dióxido de carbono, que se de la bolsa causando que la masa de hojas se caliente y si se
maneja adecuadamente (abriendo un hueco en medio de la masa amontonado las hojas a los
lados de la bolsa, si es posible colocando la bolsa en posición horizontal para extender las
hojas al máximo) llega a ‘cocer’ (putintar), negreándose y perdiendo calidad. Al finalizar la
jornada, el matu es llevado a un cuarto llamado matuwasi, que es la planta baja de la casa
que no tiene ventanas y tiene un piso de tierra. Se mantiene fresco hasta en los días más
cálidos y es aquí, sobre el piso de tierra, que se tiende el matu. Aquí el matu ‘duerme’ bajo
llave (ya que es un producto valioso y se conoce varios casos de robo de matu) hasta la
mañana siguiente, cuando, en lo ideal, será secado.
El secado es la etapa más riesgosa de la producción de coca, ya que de ello depende la calidad
final del producto. El matu requiere entre tres a cuatro horas de exposición al sol para
convertirse en coca propiamente dicho, es decir, hojas plenamente secas. Tradicionalmente
esto se realiza en un kachi, un canchón pavimentado con lozas negras, rodeado por un muro
de tierra tapiada de algo más de un metro de altura, para que el viento no desparrame las
hojas secas, y con una entrada con puerta para impedir suciedad. Los kachis pueden medir
de ocho hasta diez o doce metros por lado. Debe tener una leve inclinación, que, aparte de
facilitar el barrido para reunir la hoja una vez seca, impide que el sol fuerte del mediodía
caiga en plomada y ‘queme’ las hojas. Se tiende el matu sobre estas lozas en una alfombra
más o menos espesa (phatu) según su cantidad. Después de unas dos horas, cuando ya está
k’awirata (las hojas de encima ya se están encorvando al secarse) se lo revuelva (t’ijrar) con
una escoba del arbusto silvestre chakatay, para que el sol llegue a las hojas de abajo. A veces
es necesario t’ijrar una segunda vez para que esté seca y puede ser barrida en un solo montón,
colocado en una saca (bolsa, ahora de tela de naylon, de unos dos metros de largo y un metro
de ancho) y guardado en ‘los altos’ (primer piso) de la casa.
Despues de pillu brotan nuevas ramas de los tocones y después de seis a ocho meses pueden
ser cosechadas de nuevo, aunque esta jinchucha de pillu es un cosecha difícil donde la gente
no quiere acudir: hay que escoger sólo las hojas maduras, ya que en esta etapa no maduran
todas de manera pareja, y estas hojas maduras se encuentran en la parte más baja de las ramas.
La coca pillu tiene hojas muy gruesas y de un verde mucho más oscuro que lo normal, además
no puede guardarse mucho tiempo después de secar porque suele volverse blanquecino
(debido a hongos). Por estos motivos tiene bajo precio en el mercado. Las siguientes tres o
cuatro cosechas mantienen hojas grandes pero ya de color y grosor aceptable y la
productividad después de este primer pillu es incluso superior a la etapa de wawa coca (en
su primer ciclo después de ser plantada). Después se llega al segundo pillu y es a partir de
esta época – digamos, a partir de los diez años por arriba contando desde la plantación, no la
primera cosecha – que empieza la lenta declinación de la producción, aunque como ya se
dijo, el cocal seguirá produciendo durante décadas más.
Este acápite presenta la base para los cálculos de rendimiento y producción, donde se
emplearon resultados del Estudio de “Productividad Media a la Hoja de Coca en Bolivia”
(EPMHCB), elaborado por el Gobierno de Bolivia en 2010. Asimismo, se utilizaron los
resultados del estudio de rendimiento realizado en los Yungas de La Paz por la UNODC en
2005 e información de la operación “Breakthrough” realizada en el Trópico de Cochabamba
en 1993.
El rendimiento anual de hoja de coca secada al sol en los Yungas de La Paz se estimó a partir
del estudio de rendimientos realizado en 2005 por la UNODC, la Unidad Académica
Campesina (UAC) de Carmen Pampa Yungas (Universidad Católica Boliviana). De acuerdo
a este estudio, el rendimiento es de 1.305 Kg/ha. Estimando con este dato la producción
potencial de la región 18.600 toneladas métricas para el año 2014. En el Trópico de
Cochabamba, de acuerdo al documento “Operación Breakthrough” de la DEA (1993), el
rendimiento medio es de 2.764 Kg/ha. Estimando que la producción de hoja de coca alcanzó
16.900 toneladas métricas, también para el 2014. Para las provincias del Norte de La Paz, se
utilizó el factor de rendimiento correspondiente al estrato de alturas entre 1.000 2.000 msnm
de los Yungas de La Paz, con lo cual se estima una producción potencial de 159 toneladas
métricas (Tabla 4).
Tabla 4. Límite superior: producción potencial de hoja secada al sol, regiones productoras
de coca de Bolivia
En los Yungas de La Paz el rendimiento anual promedio a partir del EPMHCB es de 1,137
tm/ha. Utilizando este dato la producción potencial de hoja de coca secada al sol se estima
en 16.200 toneladas métricas. Sin embargo, en esta región los rendimientos han variado
significativamente desde el año en que fueron estimados, debido principalmente al abandono
de parcelas de coca en la zona tradicional de producción de este cultivo y la migración a
nuevas zonas donde los suelos poseen mejores condiciones de fertilidad y presentan una
mayor productividad. De acuerdo a esta misma fuente, en Apolo (Norte de La Paz) el
rendimiento promedio es de 1, 1,037 tm/ha. Utilizando este dato la producción de hoja de
coca secada al sol se estimó en 130 toneladas métricas para 2014.
Según (Gómez, 1998), el impacto ambiental implica al menos tres factores principales, a
saber: modificación de las características del medio, modificación de sus valores, atributos o
méritos de conservación; y finalmente, el significado ambiental que tengan estas
modificaciones en términos del ser humano, entendiendo que las condiciones de vida del ser
humano están indefectiblemente asociadas a los sistemas naturales, mostrando el carácter
antrocéntrico del concepto, al ser entendido en el marco de una total interdependencia con su
entorno natural. Es también importante mencionar que un impacto ambiental no
necesariamente es malo o perjudicial, pues puede haber modificaciones en el ambiente que
beneficien al ser humano (impactos ambientales positivos), sin embargo, normalmente los
estudios de impacto ambiental están referidos a aquellos eventos o acciones que generan
alteraciones en el ambiente consideradas por el ser humano como negativas.
De las 22 áreas protegidas (APs) con una superficie de 170.700 km2, aproximadamente 16%
del territorio nacional, en seis de las cuales se han encontrado cultivos de coca, estas son los
Parques Nacionales (PN): 1) Carrasco. 2) Isiboro Sécure (PN y Territorio Indígena), 3)
Amboró, 4) Cocapata, 5) Madidi, (PN y Área Natural de Manejo Integrado). 6) Apolobamba
(Área Natural de Manejo Integrado Nacional) (SERNAP). Al 2014, la superficie de cultivos
de coca en Áreas Protegidas (APs) donde este cultivo no es permitido y la erradicación es
forzosa la superficie era de 214 ha. A continuación en la Tabla 6, se presenta la superficie de
cultivo de coca por área protegida.
Entre el año 1986 al 2001, la superficie desnuda o sin protección en el Bosque Húmedo del
Trópico de Cochabamba aumentó en 21.044 Has., desde 25.712 hasta 46.756 Has., lo que
significó un incremento relativo de la erosión de 3,7% en el total de superficie, del 4,7% al
8,5%. La superficie de suelos desprotegidos en el Chapare que representaba en 1986 el 6,5%
respecto a la superficie de bosque primario, se incrementó el año 2001 al 20,5%, debido a
que la disminución del bosque primario fue acompañada de un aumento de los suelos
desnudos. No obstante, solo una parte de la categoría de suelos desnudos están referidos a
suelos erosionados, debido a que el alto nivel de humedad permite que la mayoría de los
suelos desnudos sean rápidamente recubiertos con materia vegetal de baja altura (chume). En
esta base se estima que aproximadamente 1.400 Has. se incorporan anualmente a la categoría
de suelos desnudos (erosión), debido a un conjunto de factores pero que principalmente están
referidos a la presencia de actividades de aprovechamiento forestal sin manejo, a las
pendientes pronunciadas y a la alta precipitación pluvial de la zona que aumenta
notablemente los niveles de escorrentía.
Aunque, en general se cree que una gran parte de la erosión del suelo en el Chapare se debe
al cultivo de coca, esta afirmación no está demostrada y no existe información suficiente que
la respalde, algunas investigaciones indican que en el Chapare la erosión se relaciona con el
manejo del suelo más que con un tipo de cultivo en especial, en este sentido Ferrufino y
Meneses, 2001 de CONCADE, mencionan que la mayor parte del incremento de suelos
desnudos se localizan en Valle Ivirza y el tramo comprendido entre Bulo Bulo y Entre Ríos,
que están predominantemente compuestas por cultivos alternativos, confirmando la
apreciación de que los cultivos de coca no son los principales agentes de erosión en el Trópico
de Cochabamba. Sin embargo, Matteucci y Morello, 2002, estimaron que el cultivo de coca
estaría provocando en promedio una pérdida aproximada de 5 TM/Ha/año de suelos del
Chapare de bosques vírgenes de pendiente ondulada, al respecto Quispe (2004), en la selva
alta de Santa Ana en Cusco, Perú (zona cocalera) determinó una pérdida de suelos por erosión
hídrica de 3,13 TM/Ha./año. Con esta referencia Manzano 2005, ha calculado que la erosión
representaría 365 Has./año aproximadamente de nuevos suelos desnudos por efecto del
cultivo de coca. No obstante, estas estimaciones son generales y no toman en cuenta los tipos
de suelo y diversos microclimas donde se cultiva coca, por lo que deben ser tomadas con
mucha cautela.
Si bien, es cierto que la defoliación total de la coca en la cosecha, deja el suelo expuesto,
también es cierto que el período en que las plantas permanecen sin hojas es corto, permitiendo
que el tiempo de exposición a la lluvia sea menor, lo que supone el suelo que no todo el
tiempo está expuesto. Es bueno también no perder de vista que las labores de erradicación de
cultivos de coca al igual que las de sustitución no exitosas (plantadas y posteriormente
abandonadas) dejan igualmente el suelo expuesto a la erosión.
CULTIVO N P K Producción N P K
(Kg/ha) (Kg/ha (Kg/ha (Ton/Ha/añ (kg/Ton (Kg/Ton) (Kg/Ton)
) ) o )
Lechuga 106,4 13,44 190,4 17,78 5,98 0,76 10,71
Cebolla 123,2 22,4 123,2 20,32 6,09 1,11 6,09
Ají 50,4 6,72 56 11,43 4,41 0,59 4,9
Papa 168 21,28 224 20,32 8,3 1,05 11,07
Maíz 106,6 18 17,6 6,6 16,15 2,73 2,8
Tomate 112 11,2 201,6 30,48 3,67 0,37 6,61
Poroto 134,4 11,2 61,6 5,08 26,46 2,2 12,13
Banana 80 8 200 40 1,5 0,2 4,6
Piña 43 7,21 108,73 55 0,78 0,13 1,98
Coca 55,81 7,45 46,49 2,7 20,67 2,76 17,22
Fuente Matteucci y Morello, 2002, citados por Manzano 2005.
Por su parte, una medición similar, pero con resultados distintos en el Trópico de
Cochabamba, fue presentada por (UNDCP, 2001) en un artículo donde se muestra que
cosechas sucesivas de coca sin reposición de nutrimentos extraídos, agotarían a los pocos
años reservas principalmente de K y P en todos los tipos de suelos. La disminución hasta
niveles deficitarios de calcio (Ca) y magnesio (Mg) demoraría más en los entisoles e
inceptisoles y se manifestaría a corto plazo en ultisoles. Realizando la inferencia
considerando las reservas naturales de concentración media de nutrientes en los suelos (ver
Tabla 8), la presencia de minerales en la hoja de coca bajo una productividad de 2,7
TNs/Ha/año, calculando que la disminución de nutrientes esenciales hasta niveles deficitarios
en cultivo de coca, se llevarían de manera acelerada principalmente en suelos viejos
(ultisoles) donde el horizonte para generación de insuficiencias de nutrientes es tan solo de
un año. En el caso de los suelos más nuevos (entisoles y enceptisoles) este proceso se llevaría
de forma similar para K y P y se prolongaría para Ca y Mg a mediano y largo plazo.
Tabla 8 Contenido promedio de Nutrientes en distintos Suelos en el Trópico de
Cochabamba
Orden de Ca Mg K P
Suelos Kg/Ha
Entisoles 596 233 78 14
Inceptisoles 444 209 78 18
Ultisoles 28 17 70 10
Fuente: PNUD (2001 a)
Sin embargo, es bueno mencionar que citado documento “Financiado por una Agencia
Internacional de Lucha Contra las Drogas”, pretende demostrar que los distintos tipos de
suelos de la región tienen niveles finitos de nutrientes esenciales y que si éstos son extraídos
permanentemente, sin reposición, se alcanzaría un nivel de degradación por deficiencias de
nutrientes y por la acidificación de los suelos al sufrir pérdidas considerables de Ca, Mg y K.
Por ello, independientemente de las posiciones institucionales, dos cosas son ciertas: primero,
la visible escasez de información confiable sobre la cantidad de nutrientes que el cultivo de
coca exporta del suelo, y segundo, la cada vez mayor presencia de este tipo de cultivos en
áreas protegidas, que por sus características edafológicas, climatológicas y de pendientes,
provocan visibles impactos negativos en los suelos.
Al igual que la idea de que el cultivo de la coca produce una alta pérdida de nutrientes en el
suelo, es también común literatura que indica que la coca produce niveles altos de acidez en
el suelo. Debido a ello, es importante conocer de qué manera influye la acidez de los suelos
en sus funciones y si algunos cultivos como la coca provocan o incrementan la acidez en los
suelos. Al respecto, está comprobada que el PH del suelo afecta de modo significativo en la
disponibilidad y la asimilación de nutrientes y ejerce una fuerte influencia sobre la estructura
del propio suelo. Además, la acidez o la alcalinidad influyen directamente en la proliferación
de microorganismos del suelo cuya actividad determina, muchas veces, la posterior
disponibilidad de estos nutrientes para las plantas.
De hecho, los cambios en la acidez o alcalinidad del suelo se deben a condiciones
climatológicas, (lluvia y temperatura), en el caso de las regiones con climas tropicales y
húmedos, como el Trópico de Cochabamba, la acidificación del suelo es más acelerado
debido a que se asocia a suelos lixiviados o lavados de nutrientes por efecto de la lluvia, que
como efecto incrementan el aluminio intercambiable del suelo. Además los cultivos van
extrayendo nutrientes del suelo, principalmente Ca, Mg y K, sobre todo cuando se los realiza
en sistemas productivos que no consideran su reposición como es el caso de la coca. No
obstante, los niveles de extracción de dos de estos tres nutrientes en cultivo de coca son más
bien bajos (Ca y Mg), tal cual se verifica en (PNUD, 2001) y los registros de la Tabla 9.
Tabla 9 Duración Estimada de las Reservas de Nutrientes Esenciales, dados los Niveles de
Extracción Promedio de los cultivos de la Coca
Orden de Ca Mg K P
Suelos Kg/Ha
Entisoles 18 7 1,3 1,0
Inceptisoles 13 6 1,2 1,3
Ultisoles 1 1 1,1 0,7
Fuente: PNUD (2001 a)
Al respecto el PNUD, 2001, indica que el cultivo de coca efectivamente incrementa la acidez
en los suelos pero que en origen contienen ya altas dosis de aluminio, muestra que los niveles
de saturación de aluminio (acidez intercambiable) según tipo de suelo en el Chapare son en
origen: 50, 68 y 89% respectivamente para los entisoles, inceptisoles y ultisoles
respectivamente, lo que indica que si bien la coca incrementa la acidez de los suelos (por
extracción de nitrógeno), los suelos de esta región tienen en origen una alta acidez (ver Tabla
10).
No es posible entender la agricultura actual, sin analizar la influencia que en ella ha tenido la
Revolución Verde promovida después de la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de
solucionar el problema de hambre en el mundo. Indudablemente aportó al incremento
sorprendente de la producción de granos en varios países en vías de desarrollo y cambió el
paradigma agrícola imperante, a partir de la difusión de variedades de maíz, trigo y arroz de
alto potencial de rendimiento que sustituyeron las variedades locales adaptadas a la
variabilidad natural de los agroecosistemas. No obstante, para expresar su potencial
productivo las nuevas variedades necesitaban fertilizantes, agroquímicos para el control de
plagas, enfermedades y malezas, maquinarias, combustibles y riego. Según ABRASCO
2012, una de las principales características fue el incremento en el uso de insumos químicos,
de hecho en los últimos 10 años, el mercado mundial de agrotóxicos creció un 93%.
En síntesis el siglo XX concluye con la crisis mundial de la revolución verde como paradigma
productivo al llegar a su límite productivo y haber legado graves problemas, ambientales,
como ser entre otros: el incremento de plagas y enfermedades resistentes a pesticidas, pérdida
de biodiversidad (erosión génica), desplazamiento de algunas técnicas de cultivo propias de
agricultores tradicionales (erosión cultural), contaminación de acuíferos y suelos, erosión de
características benéficas del suelo “física química y bilógica”, contribución al calentamiento
global del planeta, alta dependencia de insumos externos para mantener productividad y
rendimientos de cultivos.
Así, la tecnología basada en el uso intensivo de pesticidas, y fertilizantes químicos de
nitrógeno, potasio y fosforo, como el uso del suelo como mero contenedor de minerales, entre
otros, ha generado desequilibrios en las cadenas tróficas naturales con efectos en la
resistencia de plagas y enfermedades, la acumulación y manejo ineficiente de residuos
orgánicos, la reducción de la dinámica microbiológica del suelo y la desertificación. Además
los procedimientos de la agricultura convencional en muchos casos no ha sido apropiada a
las circunstancias socioculturales y socioeconómicas que determinan el funcionamiento de
la agricultura en especial de los pequeños productores. Con este motivo en el mundo viene
creciendo la agricultura en especial de los pequeños productores con responsabilidad social
ambiental, emergiendo corrientes diversas como la agricultura ecológica, agricultura
orgánica, agricultura biodinámica, etc. De hecho para el presente trabajo es importante este
nuevo paradigma.
Es importante precisar que el cultivo de coca en las zonas tradicionales de Bolivia ha sido
manejado con sistemas productivos con prácticas ancestrales amigables con el ambiente, no
obstante con el incremento de las superficies y la expansión hacia otras regiones ha hecho
que se apropien técnicas de manejo basada en productos provenientes de la industria de los
pesticidas y de la petroquímica.
Con ese antecedente cabe resaltar el esfuerzo iniciado desde el año 2.007 por la Asociación
de Productores de la Hoja de Coca (ADEPCOCA) junto a ECOTOP, por haber incursionado
en nuevas formas de producción ecológica de coca, implementando varias parcelas
diversificadas, bajo principios de la agroforesteria sucesional (SAFs) y manejo ecológico de
plagas (MEP) trabajos que fueron el arranque en el cambio de una agricultura convencional
con fuertes insumos externos (agroquímicos); hacia el manejo de sistemas productivos
orientados a la recuperación de los suelos degradados, el uso de especies nativas y foráneas
en cultivos asociados en parcelas diversificadas, donde el cultivo principal es la hoja de coca.
Con esta experiencia, se avanzó hacia la producción de coca ecológica bajo SAF´s, ya con
apoyo del Programa de Control Social de la Hoja de Coca (PACS) auspiciado por el
Viceministerio de Defensa Social, logrando consolidar la producción y certificación análoga
de la producción de hoja de coca ecológica con participación de 213 familias, con 135
hectáreas cultivadas con coca con certificado internacional emitida por IMO Control
(Certificado Internacional de Productos orgánicos), habiendo publicado un manual de
manejo ecológico de coca.
Al presente existen establecidas parcelas agroforestales “SAF” con coca como cultivo
principal en seis municipios de los Yungas de La Paz, y al parecer la expectativa generada
en las familias productoras se va incrementando para alcanzar mayor cobertura en las
comunidades, municipios, a nivel departamental y nacional con la propuesta de consumir,
transformar (alimentos, medicinas) una hoja sagrada, sana, bajo los principios y filosofía del
Vivir Bien. Además en Departamento de Cochabamba desde hace 2014, en la Yunga de
Vandiola y Arepucho, ha emergido una iniciativa de los productores denominada Coca
Organica Legal e Informada (COLI) que tiene como objetivo la producción ecológica de
Coca en la dichas localidades, cabe destacar que actualmente se encuentran integrados a la
feria ecológica que es una iniciativa de comercialización de productos ecológicos en
Cochabamba.
3.3.7. Sistematización de experiencias
Para ello debe entenderse como costos variables a las cantidades que se erogan con relación
a la cantidad productiva en un periodo de tiempo determinado. Por ejemplo, el gasto en
semillas, fertilizantes y pesticidas.
En tanto, los costos fijos son las erogaciones en que se incurre en un determinado periodo de
tiempo relativo a la cantidad producida independiente al uso del capital fijo de las
propiedades, impuestos, mano de obra permanente, entre las depreciaciones de las máquinas
y los equipos, intereses sobre capital empleado, impuestos fijos, seguro y gastos de
arrendamiento.
La zona tropical del Departamento de Cochabamba abarca 37,930 km2, que representa el
68% del total de la superficie del departamento1. Por su parte, la superficie boscosa de esta
región representa el 83% y 6% de la superficie boscosa de Cochabamba y del país
respectivamente. Específicamente la región denominada “Chapare” tiene una superficie
aproximada de 534.000 has. (14% del Trópico de Cochabamba) y está ubicada al norte y sur
de la carretera troncal que conecta a Cochabamba con el departamento de Santa Cruz de la
Sierra. Geográficamente se encuentra entre 15° 30` y 17° 30` de latitud sur y 64° 40` y 66°
20` de longitud oeste.
El estudio ha sido efectuado en el Municipio de Puerto Villarroel, ubicada en el
Departamento Cochabamba, distante a 246 km de la ciudad, de Cochabamba.
Geográficamente está situado a 67º00’81’’de latitud Sur y 83º33’109’’ de longitud Oeste,
con temperatura media de 27º C y una altitud de 180 m.s.n.m.
4.2. Marco Institucional
El trabajo de tesis ha sido elaborado en el marco de las políticas nacionales operadas desde
el Viceministerio de Coca y Desarrollo Integral, como un aporte a la generación de
innovaciones tecnológicas amigables con el medio a ambiente. Constituyendo un aporte
seminal a la gestión de tecnología que combina el uso de insumos tradicionales con insumos
agroecológicos a objeto de que los productores coca y las entidades de desarrollo
relacionadas cuenten con alternativas efectivas, eficientes y eficaces de cultivo de coca en la
región.
V. MATERIALES Y METODOLOGIA
5.2. Metodología
VI. RESULTADOS
6.1.1.1. Almácigo
Obtención de semillas para la siembra, hace treinta años las semillas se seleccionaban
de plantas maduras de 5 o más años de edad con la finalidad de que los plantines sean
resistentes y fuertes y no se mueran de una vez en la plantación (Gabriel Llanos, Villa
Imperial). Actualmente en general no se realiza selección de semilla debido a que se
cosecha cada dos meses y medio además del incremento de plagas motivo por el cual las
semillas no llegan a la madurez y de la poca semilla recolectada se realiza el almácigo.
No se busca alguna de variedad específica, aunque la fecha de colecta de la semilla es
realizada en cualquier temporada algunos entrevistados coincidieron que las mejores
épocas para el almacigado son mayo, junio y julio. La práctica de selección y recolección
de semillas se la realiza de cocales maduros desde tres años de edad en adelante. En
casos excepcionales se seleccionan plantas sanas para la colecta de estas semillas o
seleccionan plantas semilleras.
Las labores para el establecimiento del cultivo de coca son la preparación del terreno, el
trasplante y el propio establecimiento del cultivo, que se presentan a continuación:
Trasplante de plántulas
o Los insumos usados son de distintos países de origen entre los cuales se destacan
los de origen: chino, americano, peruano, chileno, uruguayo: dichos insumos son
usados en la mayoría en exceso, muchas veces con la creencia de que si ponen
más de lo recomendado los insumos agrícolas tendrán más tiempo de duración
en el cultivo y por ende proteger del ataque de plagas.
Fertilización y abonado
Fungicida Cibendazen 80
carbendacen cc/20lt VERDE
80 VERDE
cc/20lt
Fertilizante UREA 1Q
Fosfato diamonico
Villa
Parcela 1 Imperial 10 12 13 13,15
Vecinos P1 10 9 10 10
Parcela 2 La Sorpresa 9 11 13 14,32
Vecinos P2 10 8 10 9
Parcela 3 Manantial 9 10 14,25
Vecinos P3 9 8 10 9
Para el manejo de la nutrición se exploraron dos alternativas por un lado para la parte edáfica
se realizó el encalado y el abonado con humus de lombriz, y por otro lado, para la nutrición
foliar se realizaron aplicaciones periódicas de lixiviado de humus del lombriz.
Fotografia Nº 5
6.3. Comparación de factores productivos y económicos entre tecnología
tradicional y tecnología ambientalmente amigable
1½ lt Sulfocálcico 2 lt sulfocalcico
60 cc caporal 80 cc caporal
http://eleconomista.com.mx/columnas/agro-negocios/2011/01/19/bioinsumos-
alternativa-sostenible(CITADO EL 31 DE NOVIEMBRE DE 2016)
http://www.planthogar.net/enciclopedia/documentos/1/documentos-
tematicos/292/que-es-la-lombricultura.html (CITADO EL 31 DE NOVIEMBRE DE
2016)
https://www.cosechandonatural.com.mx/lixiviado_de_lombriz_1lt_fml4_sfm28_prd20
7.html (CITADO EL 31 DE NOVIEMBRE DE 2016)
http://www.humibac.com.mx/lixiviado-de-lombriz-o-humus-de-lombriz-liquido/
(CITADO EL 2 DE NOVIEMBRWE
https://www.opensocietyfoundations.org/sites/default/files/habeas-coca-bolivias-
community-coca-control-es-20151123.pdf
https://agroecologiamucuchies.files.wordpress.com/2010/03/conceptos-de-agroecologia.pdf
(citafdo el1 de noviembre 2016) (IPIAT)
http://www.alimentosargentinos.gov.ar/contenido/revista/pdfs/59/02_bioinsumos.pdf (accesado
el 28 de diciembre de 2016) 1 Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Veracruzana,
Circuito Gonzalo Aguirre Beltrán s/n.
CP 91090,
Xalapa, Ver.
correo electrónico:
luisg73@prodigy.net.mx
mescalona@uv.mx
IX. ANEXOS