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MANUAL PARA

La Preparación de la
Cama Biointensiva
Con el Método de la Doble
Excavación

Aguirre Álvarez, Luciano


Álvarez Gaxiola, J. Felipe
Paredes Sánchez, J. Alberto
Salcido R., Blanca Alicia
Sánchez Cadena, Dulce María
Torres Valencia, Verónica

LPI - 10 Desarrollo Rural Sustentable


LPI- 14 Educación, Desarrollo Humano y Gestión del Conocimiento
Primera edición: 2012
ISBN: 978-607-715-132-6

Colegio de Postgraduados

Elaboración

Aguirre Álvarez, Luciano


Álvarez Gaxiola, J. Felipe
Paredes Sánchez, J. Alberto
Salcido R., Blanca Alicia
Sánchez Cadena, Dulce María
Torres Valencia, Verónica

Diseño
Sánchez Cadena, Dulce María

Fotografías
Aguirre Álvarez, Luciano
Sánchez Cadena, Dulce María
Torres Valencia, Verónica

Impreso y hecho en México


Octubre 2012
INDICE
Pág.

Introducción 5

Objetivo 6

Herramientas y Utensilios Mínimos 7

Elaboración de Camas Biointensivas 9

El Suelo Recurso Importante 10

Manos a la Obra 12

Elaboración de Cama Biointensiva 12


Sencilla

Delimitación 13

Excavación 14

Llenado 15

Elaboración de Cama Biointensiva de 18


Doble Excavación

Delimitación 19

Excavación y Llenado 20

Terminología Utilizada 24

Bibliografía 27
INTRODUCCIÓN
Los altos niveles de desnutrición y de problemas de salud que prevalecen en mu-
chas comunidades del estado de Puebla y de todo el país, hacen necesario esta-
blecer mecanismos de ayuda para solventar dichos problemas.
Un recurso del que pueden hacer uso las familias de escasos recursos en las dife-
rentes comunidades del estado para disminuir la desnutrición y con ello contribuir a
resolver los problemas de salud de la población rural es cultivando hortalizas en el
traspatio. Estos espacios aledaños a la casa habitación, donde la familia campesi-
na destina aquellos cultivos y crianza de animales que requieren especial atención
y donde regularmente se dispone de agua para sus requerimientos, representan
una solución para abastecer a las familias de hortalizas nutritivas y suficientes para
autoconsumo.
En los traspatios de las unidades de producción del estado de Puebla es más pro-
bable encontrar espacios pequeños que lugares grandes, por ello el cultivo de hor-
talizas en Cama Biointensiva constituye una excelente alternativa para ahorrar es-
pacio.
El término Biointensivo, según Seymour (1981), alude a dos acepciones que, por
otro lado, son bastante lógicas si se refiere al suelo, “vive y se mueve”, también
tiene lógica en lo relativo a la diversidad de especies de hortalizas que se reco-
mienda cultivar, tanto de tubérculo como de hoja y de fruto, a fin de garantizar la
autosuficiencia de la familia campesina. En el suelo la vida y movimiento lo repre-
sentan la enorme diversidad de organismos que viven en él y favorecen la produc-
ción de cultivos. Lo cual implica utilizar métodos de producción amigables, que no
agredan ni dañen la vida que allí se desarrolla, por ello es necesario evitar la apli-
cación de agroquímicos (fertilizantes, insecticidas, fungicidas, herbicidas) y estimu-
lar la aplicación de productos elaborados a base de materia orgánica, y tomando
como principio el reciclaje de los subproductos que se generan en la unidad de
producción familiar, para permitir el desarrollo de la vida del suelo y la sustentabili-
dad de la agricultura.
No sólo la gran diversidad de formas de vida que se producen en el suelo y la de
especies hortícolas que pueden desarrollarse en la Cama Biointensiva constituyen
características que la identifican, sino también la preparación que se requiere en
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la instalación de la Cama: remover y mullir el suelo a una profundidad tal que las raí-
ces de las plantas orienten su crecimiento mayoritariamente de forma vertical que
horizontal. Lo cual permite que las hortalizas ocupen menos especio en la Cama.

OBJETIVO

El objetivo de este manual es presentar de forma clara y sencilla, apoyándose en


ilustraciones y fotografías, la forma de preparar una Cama Biointensiva para sem-
brar hortalizas y obtener producción de calidad y cantidad suficiente para satisfa-
cer las necesidades familiares, de tal modo que toda persona interesada en esta-
blecer el huerto tenga éxito desde el primer intento.

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HERRAMIENTAS Y UTENSILIOS MINIMOS

Las herramientas han sustituido en el hombre la habilidad y capacidad de algu-


nos animales más dotados que éste en su capacidad de realización, las herra-
mientas han acompañado al ser humano a través de la historia y en gran medida
han sido las causantes del avance y progreso que hoy día disfruta la humanidad.
Sin duda, que las herramientas esenciales para la preparación de la Cama Bioin-
tensiva son aquellas que permiten escavar, roturar y aflojar el suelo, aunque to-
das las que a continuación se mencionan facilitan la elaboración de la Cama:

 Machete: Tiene como función cortar y formar


la punta de las estacas que se requerirán para
marcar el trazo de las Camas.

 Pala: En el mercado las hay de bastantes dise-


ños, la ideal para estos trabajos es la pala recta
que facilita la apertura de zanjas.

 Rastrillo: Permite juntar y retirar los residuos de


hierbas en el terreno y nivelar las Camas.

 Azada: Ideal para romper terrones en agregados más


pequeños y distribuirlos uniformemente.

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 Azadón o Zapapico: Permite aflojar el suelo, sobre
todo cuando el terreno se encuentra duro por la
compactación.

 Bieldo: Ayuda a mullir el suelo en agregados pequeños.

 Cuerda o hilo: Útil para delimitar el terreno de


la Cama, se requiere aproximadamente 50 me-
tros para trazar terrenos pequeños.

Algunos investigadores y productores de hortalizas en huertos Biointensivos reco-


miendan el mayor cuidado a la Cama, por ello sugieren cercar alrededor de ésta.
En las cercas en cuestión se utiliza material de desecho de uso múltiple en la uni-
dad de producción: block de construcción, ladrillos, madera, botellas rellenas de
tierra o arena, entre otros.

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ELABORACIÓN DE CAMAS BIOINTENSIVAS

Párrafos arriba se comentaba que la preparación de la Cama Biointensiva, sobre


todo, la profundidad y el mullido del suelo, favorecen para que las raíces de las
plantas se desarrollen verticalmente y ocupando menos espacio por unidad de
superficie que en la preparación del suelo para el establecimiento de un huerto
convencional. La reducción de espacio incentiva la siembra de una diversidad de
especies hortícolas en el huerto a través de la siembra asociada: es decir, se
siembran diferentes especies que puedan crecer juntas sin competir por los nu-
trientes de la tierra, sol y agua, teniendo diferentes productos hortícolas para au-
toconsumo o venta, ayudando a balancear la dieta familiar y mejorar su nutri-
ción, conservando los nutrientes del suelo.

El suelo mullido y la profundidad al usar el método de doble excavación,


permiten un desarrollo vertical de las raíces, ocupando menos espacio.

Las Camas Biointensivas son ideales para las huertos de traspatio de espacio reducido, permiten sembrar y cose-
char diferentes especies casi en todo el año.

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EL SUELO RECURSO IMPORTANTE

Sin duda, de los recursos naturales que inciden de manera terminante en la


producción agrícola, el suelo, junto con el agua, es uno de los más importantes,
por lo mismo se debe procurar su mejoramiento. Y el primer paso para llevar a
cabo estas acciones es conocerlo, aunque sea brevemente.
Ya en la introducción del presente manual se mencionaba que en el suelo se
desarrolla una diversidad de organismos vivos. Dichos organismos ayudan a
mejorar su nutrición, favorecen la germinación de las semillas y el desarrollo de
las raíces, propician una temperatura adecuada en el interior del suelo, permi-
ten una retención apropiada y buena circulación del agua, propician que exista
aire entre las partículas del suelo y favorecen un buen drenaje. Todo lo cual co-
labora para obtener mayores rendimientos en la producción de hortalizas.
Por otro lado, la misma naturaleza de los suelos también influye en su mejora-
miento, de allí la importancia de conocerlos un poco más. De acuerdo con Bar-
bados (2006), se pueden identificar tres tipos de suelos: arenosos, arcillosos y
mixtos. Dicho autor los caracteriza de la manera siguiente:

Suelo arenoso, no forma agregados y al tomarlo en las manos se escapa de


los dedos, se forman entre los gránulos espacios vacíos, no retienen el agua ni
las sustancias nutritivas.

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Suelo arcilloso, es rico en sustancias nutritivas, retiene bastante bien el agua, a
tal grado que impide el flujo de ésta hacia abajo.

Suelo mixto, concentra características de los otros dos tipos anteriores, su capa-
cidad productiva, de retención y circulación del agua, dependen de la proporción
de cada uno de ellos (arenoso o arcilloso) que contenga el terreno de cultivo.

La existencia de un suelo mixto indica que es posible mezclar cantidades de


suelo arenoso o arcilloso para mejorar las propiedades de cada uno de éstos.

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MANOS A LA OBRA

Existen dos maneras de elaborar la Cama Biointensiva: la


primera de ellas requiere menos trabajo, sobre todo en la
excavación, a ésta hemos denominado la forma sencilla; la
segunda sigue un procedimiento más detallado en el pro-
ceso de excavación y llenado de zanjas, se le denomina de
doble excavación.
Las dos formas de elaborar la Cama Biointensiva son acer-
tadas, sobre todo, porque en ella se deposita y distribuye
cantidades considerables de materia orgánica, que permite
multiplicar la cantidad de organismos vivos en el suelo y
mejorar las propiedades y productividad del mismo.

La primera forma de elaborar la Cama se recomienda para aquellas personas que


no están convencidos del todo y requieren llevar a cabo una prueba preliminar. La
segunda forma de elaborar ésta, aunque implica más trabajo al iniciarla, las siem-
bras posteriores sólo requerirán mantenimiento en caso necesario.

ELABORACIÓN DE LA CAMA BIOINTENSIVA


SENCILLA

El tamaño de Cama Biointensiva va a depender del espa-


cio de terreno que se disponga en el traspatio y de las ne-
cesidades de hortalizas de la familia; un aspecto importan-
te de considerar es el ancho de ésta, la que puede variar
de 50 a 60 centímetros a un metro y 20 centímetros; la
siembra y labores de cultivo posteriores se realizan en po-
sición acuclillada, la distancia de alcance del brazo exten-
dido a ambos lados de la Cama será el ancho ideal; aun-
que también se puede hacer uso de una tabla sobre ésta,

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durante la siembra, para evitar pisar directamente sobre ella y compactarla.
La ubicación de la Cama debe tomar en cuenta, más que la posición de uno u otro
punto cardinal, que se disponga de la mayor cantidad de sol, evitando las sombras
generadas por árboles o instalaciones domésticas.

DELIMITACIÓN
La delimitación de la Cama Biointensiva consiste en marcar el contorno de la mis-
ma, para lo cual se deben enterrar cuatro estacas (una en cada una de las esqui-
nas del rectángulo), posteriormente se procede a pasar y amarrar una cuerda de
hilo por cada estaca, esta última debe estar a una altura del suelo tal que permita
marcar su contorno.
Repita el procedimiento con cada una de las Camas que van a establecerse en el
huerto. Debe dejar un espacio entre ellas para que se pueda caminar con facilidad
y se permita el paso de una carretilla sin problemas.

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EXCAVACIÓN

Previo a la excavación es conveniente retirar piedras, hierbas, plantas u otros mate-


riales que puedan obstruir dicho proceso. Es probable que en el terreno donde se
va establecer la Cama, nunca antes se haya preparado para cultivo, y por tal motivo
se encuentre duro y se dificulte la excavación; sí es así, debe regarlo un día antes a
fin de que el agua reblandezca el suelo.
Ahora si proceda con la excavación. Con un zapapico o bieldo afloje el terreno. Con
la pala recta extraiga el suelo, introduciéndola a una profundidad de 30 centímetros,
concéntrelo fuera de la Cama; los primeros 10 centímetros de la capa superior del
suelo colóquelos en un lugar separado del anterior ya que lo volverá a utilizar en
una de las últimas fases del llenado de la misma.

Después de haber extraído los 30 centímetros del suelo de la Cama, con un bieldo,
zapapico o azadón, afloje el suelo del fondo pero sin extraerlo.

Todos pueden ayudar , familia y vecinos, para excavar las Camas

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Si encuentra piedras durante la excavación, retírelas y colóquelas fuera de la Ca-
ma; los terrones grandes desmorónelos con el azadón, pala o bieldo. Recuerde que
el ahorro de espacio y el desarrollo de los cultivos depende de lo mullido que quede
el suelo.

Desmoronando terrones de tierra

LLENADO

Antes de proceder con el llenado de la Cama, identifique si el suelo de la misma es


arcilloso o arenoso: si es arcilloso agregue unas cuantas paladas de arena para
que se permita un buen drenaje; si es muy arenoso agregue y distribuya algunas
paladas de suelo arcilloso para que mejore la retención de la humedad.
Una vez que el suelo del fondo de la Cama está suelto, coloque una capa de 15
centímetros de materia orgánica de origen vegetal y animal (residuos de cosecha,
hierbas secas y verdes, desperdicios domésticos, estiércol de aves o ganado).

El estiércol de los animales es indispensable

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Esta capa de materia orgánica revuélvala con la pala y el azadón con el suelo que
se aflojó en el fondo de la Cama hasta que quede bien mezclada.

Revolviendo todos los materiales orgánicos

Agregue parte del suelo extraído de la excavación, no de la primera capa de los 10


centímetros, sino del resto y con éste rellene a ras de la cama.
A continuación añada una capa de 10 centímetros de estiércol de ganado o de ve-
getales en proceso de descomposición.

El nivel del suelo de la cama aumentará un poco

Posteriormente, coloque la primera capa de 10 centímetros de suelo extraída al


inicio de la excavación.

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La desinfección del suelo evita el ataque de plagas y enfermedades en los cultivos
que se establecerán en las Camas, a reserva de describir otros métodos ya en la
siembra, en esta etapa le recomendamos que agregue y distribuya uniformemente
poco más del kilo y medio de cal e incorpórelo en el suelo.

La cal es un producto barato para desinfectar el suelo

En seguida adicione una capa de 4 centímetros de lombricomposta y con el rastrillo


distribúyala uniformemente, procurando que quede el suelo bien nivelado.
Por último, con el parte posterior de la pala reafirme el suelo del contorno de la Ca-
ma, de tal manera que se forme una inclinación, todo lo cual evitará derrumbes en
el riego o con las lluvias.
Si desea proteger aún más el contorno de derrumbes puede cercarla con materia-
les locales o de desecho, tal y como ya se mencionó párrafos arriba.

Reafirmando el contorno de la Cama no se deslavara la tierra

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ELABORACIÓN DE LA CAMA BIOINTENSIVA
DE DOBLE EXCAVACIÓN

Este tipo de Cama permite la entrada del aire en el suelo, por lo que se favorece un
mejor desarrollo de los organismos que en él viven. Para tener este beneficio, y
otros que permiten mejorar la capacidad productiva de las hortalizas establecidas
en ésta, es necesario que el suelo contenido en las zanjas que se van a construir
en la excavación para formar las Camas quede bien mullido, para lo cual es conve-
niente desmoronar los terrones grandes de la tierra extraída con un azadón o pala y
que el suelo resultante constituya agregados pequeños. Sólo así podrá asegurar un
suelo esponjoso, donde las raíces de las plantas crecerán verticalmente, propician-
do el aprovechamiento del espacio con una mayor cantidad de plantas de hortalizas
sembradas por unidad de superficie.
Este tipo de Cama Biointensiva requiere desplegar un mayor esfuerzo cuando se
lleva a cabo por primera vez, sobre todo, en el proceso de excavación y llenado,
posteriormente no es necesario realizar dichas actividades, con añadir algo de lom-
bricomposta en la superficie es suficiente para sembrar de nuevo con buenos resul-
tados.
La doble excavación sólo requiere volver a realizarse cuando por algún motivo la
tierra de la Cama se compactó, abandono del huerto o se desbarataron por alguna
contingencia.

Diferentes materiales para el contorno de las Camas


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DELIMITACIÓN

Se sugiere seguir las recomendaciones dadas en la elaboración de la Cama Bioin-


tensiva sencilla. En este espacio sólo interesa reiterar el tamaño que deben tener
las Camas Biointensivas de doble excavación, el cual puede ser bastante variables,
de 50 o 60 centímetros a un metro 20 centímetros de ancho, lo importante es que
se pueda trabajar a lo ancho de la Cama acuclillado en forma cómoda. El largo es-
tará en relación del tamaño del terreno que disponga y de las necesidades de hor-
talizas de la familia.

Marcando el ancho para escavar

Delimitando el tamaño de la Cama

Recuerde, antes de iniciar la excavación y llenado de las zanjas, identificar el tipo


de suelo que tiene la cama (arcilloso o arenoso) a fin de agregar uno u otro tipo de
éstos para mejorar el drenaje, retención de agua y capacidad productiva (tal como
se indica en el apartado el Suelo Recurso Importante).

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EXCAVACIÓN Y LLENADO

La elaboración de la Cama Biointensiva de doble excavación se debe realizar de la


siguiente manera:
Inicie en un extremo de la Cama, abra una zanja de 30 centímetros de ancho e
igual de profunda y a todo lo ancho de la misma. Sí el terreno está muy duro se
recomienda regarlo para que se reblandezca; después con el zapapico se afloja la
tierra y con la pala recta extraiga la tierra. Toda la tierra de la primera zanja (los 30
centímetros de profundidad e igual anchura), colóquela fuera de la Cama o en una
carretilla ya que se utilizará en el proceso final de llenado. Una vez extraída la tie-
rra, afloje el suelo del fondo de la zanja con el zapapico y pala a unos 30 centíme-
tros de profundidad, sin extraer la tierra; evite pisar el suelo aflojado. Posteriormen-
te coloque una capa de 10 centímetros de alto de materia orgánica tanto de origen
vegetal como animal (estiércol).

1º paso

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A continuación, a un lado de la primera zanja, abra una segunda del tamaño de la
anterior, es decir de 30 centímetros de ancho y a la misma profundidad, aflojando
el suelo con el zapapico o el bieldo y con la pala extraiga la tierra, con ésta relle-
ne la primera zanja cuidando que vaya bien desmoronada y mullida. Una vez que
haya depositado toda la tierra extraída de la segunda zanja en la primera, afloje
el fondo del suelo a una profundidad de 30 centímetros pero sin extraerlo; al igual
que en la primera zanja, evite pisar el suelo aflojado en la segunda. En seguida,
deposite una capa de 10 centímetros de alto de materia orgánica de origen vege-
tal y animal.

2º paso

Abra una tercera zanja a un lado de la segunda del mismo tamaño de la primera y
segunda; toda la tierra extraída de esta última deposítela en la segunda, cuidando
que quede bien mullida esta capa de tierra. Afloje el fondo del suelo a 30 centíme-
tros de profundidad pero sin extraerlo. Después coloque una capa de 10 centíme-
tros de alto de materia orgánica de origen vegetal y animal.

3º paso

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El procedimiento de abrir una zanja junto a la otra del tamaño igual al indicado en
las tres ya descritas y rellenar la anterior con la tierra de la zanja recién abierta, aflo-
jando el fondo de ésta, se continúa hasta el otro extremo de la cama. Todo el suelo
extraído de la primera zanja que apartó fuera de ésta o en la carretilla, utilícelo para
rellenar la última zanja.

4º paso

Al finalizar la excavación y llenado de las zanjas, la Cama quedará con una altura
de 10 centímetros por arriba del nivel del terreno, sobre la cual se recomienda agre-
gar una cubeta de 20 litros de lombricomposta o estiércol (para una Cama de 5 me-
tros de largo), también se recomienda añadir un kilo y medio de cal para desinfectar
el suelo, revuelva bien todo con la tierra de la superficie y empareje con un rastrillo.

Desinfección de la cama
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Asimismo, con la parte posterior de la pala reafirme los bordes del contorno de la
Cama, formando una inclinación, esto con el propósito de evitar derrumbes a cau-
sa del riego o la lluvia.
Advertencia: una vez concluida la Cama Biointensiva no deberá pisar directamente
la superficie de ésta, si requiere realizar algún trabajo sobre ella es conveniente
colocar un tablón de unos 30 centímetros de ancho y pisar sobre éste.

Trasplantando usando un tablón para no pisar la Cama

Asimismo, si la Cama no se va a sembrar inmediatamente, proporciónele riegos


regularmente y cúbrala con un plástico negro hasta la siembra.

Protegiendo una Cama que aún no se va a sembrar

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TERMINOLOGÍA UTILIZADA

Abono. Sustancia nutritiva para el suelo, elaborado con mate-


ria orgánica.

Acuclillada. Doblar las piernas y apoyar las nalgas en los talo-


nes.

Aireada. Ventilar, propiciar la existencia de aire en el suelo.

Azada. Especie de pala de hierro en forma de ángulo con un


cabo de madera largo. Se usa para excavar la tierra, hacer sur-
cos y extirpar hierbas.

Azadón o Zapapico. Instrumento de labranza formado por un


cabo de madera en el que se encaja, en ángulo agudo una
plancha de metal con filo y en el extremo del metal un pico. A
diferencia de la azada, este tiene la plancha o pala más larga
que ancha.

Barbecho. Sistema de labor agrícola basado en voltear la tie-


rra, en este caso con herramientas, para sembrarla o dejarla
descansar.

Bieldo. Herramienta de tres picos que sirve para remover la


tierra.

Cama Biointensiva. Lugar donde se siembra o se trasplantan


los cultivos; sus dimensiones pueden variar. Se caracteriza por-
que en un pequeño espacio el suelo ha sido trabajado para te-
ner suficientes nutrientes y microorganismos que benefician el
crecimiento de diferentes plantas.

Campesino. Posee o usufructúa una pequeña superficie de


terreno y la hace producir con el apoyo de la familia, las cose-
chas obtenidas las utiliza prioritariamente para satisfacer las
necesidades de la familia más que para el mercado.

Compactar. Apretar el suelo por efecto de una presión ejercida


sobre él.

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Composta. Abono de origen natural elaborado de plantas ver-
des, secas y suelo.

Delimitación. Establecer los límites entre dos cosas.

Desinfección. Tratar el suelo con alguna sustancia o calor pa-


ra evitar que se desarrollen microorganismos que puedan da-
ñar la planta.

Drenaje. Evitar que el agua se anegue en el suelo.

Erosión. Desgaste de la superficie del suelo donde se encuen-


tra la mayor parte de la materia viva y minerales.

Estiércol. Excremento de cualquier animal.

Excavación. Hacer hoyo o zanja en la tierra.

Herramienta. Instrumento para efectuar algún trabajo manual-


mente. Cualquiera de los útiles destinados a labrar la tierra.

Hortaliza. Planta comestible que se cultiva en los huertos.

Humus. Materia orgánica del suelo procedente de la descom-


posición por fermentación o putrefacción de los restos de plan-
tas y animales. También se le conoce así al excremento de la
lombriz de tierra.

Lombricomposta. O humus de lombriz. Material similar a la


tierra producido por la lombriz a partir de residuos orgánicos
vegetales o animales.

Machete. Arma blanca, corta, de hoja ancha y un solo filo.

Maleza. Abundancia de malas hierbas en los sembradíos.

Materia orgánica. Restos de origen natural. Conjunto de sus-


tancias de origen natural y resto de plantas, animales, seres
vivos microscópicos que habitan en el suelo.

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Microorganismos. Seres vivos muy pequeños.

Mullido. Suelo blando y esponjoso.

Nutrición. Dícese de la alimentación de las plantas y anima-


les, que favorece el desarrollo físico de ambos.

Punto cardinal. Cada uno de los puntos espaciales: norte,


sur, este, oeste.

Rastrillo. Instrumento para labrar la tierra con varios dientes


de acero, unido a un cabo de madera largo, sirve para empa-
rejar la tierra.

Recurso. Bien o medio que utilizamos para vivir.

Roturar. Romper la capa arable del suelo.

Sistema radicular. Parte de una plántula, que cuando crez-


ca, será su raíz.

Suelo. Capa superior de la corteza terrestre capaz de soste-


ner la vida vegetal.

Volteo. Dar vuelta a la tierra con la pala hasta colocarla al


revés de cómo estaba.

26
BIBLIOGRAFÌA

Barbados, J. L. (2006). Huertos orgánicos. Albatros, primera reimpresión.


Buenos Aires.

Labrador. J. (2001). El manejo del suelo en la agricultura ecológica. El Co-


mité Andaluz de la Agricultura Ecológica (coord.): La práctica de la agricul-
tura y ganadería ecológicas. Unión Europea. Ministerio de Agricultura, Pes-
ca y Alimentación (España). C.A.A.E. Consejería de Agricultura y Pesca de
la Junta de Andalucía. Sevilla.

Seymour, J. (1981). El horticultor autosuficiente. Guía práctica ilustrada pa-


ra la vida en el campo. Editorial Blume, tomo 2, primera reimpresión en es-
pañol. Barcelona.

27
M AN U AL P AR A L A
E L AB O R AC I Ó N D E
LO M B RI CO M P O S T A
US O E N HU E R TO
HO R TÍ CO L A

Si desea mayores informes


comuníquese a:
Colegio de Postgraduados Campus
Puebla
Km. 125.5 Carr. Fed. México–
Puebla
(Blvd. Forjadores) Santiago
Momoxpan
Álvarez Aguirre, Luciano
Paredes Sánchez J. Alberto
Proyecto “Diseño y Elaboración de
Modelos Integrados de Traspatio.”

Teléfono: 01 222 2 85 14 48
Correo: laguirre alvarez@gmail.com
paredes52@colpos.mx

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