"PASANDO LA ESTAFETA"

Hebreos 12:1 (NVI). “Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos,
despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la
carrera que tenemos por delante”.

Introducción: Siempre hay un tiempo para pasar la estafeta a la siguiente generación, o lo hacemos sabia e
intencionalmente, o este proceso sucederá de forma errática y accidentada. Por ello, debemos alertar a nuestros
hijos y los nuevos creyentes, sobre los peligros de dicha transición generacional, conduciéndoles con sabiduría y
alentándoles a mantenerse fieles a Dios y su Palabra. Pasar la estafeta involucra a dos generaciones: A quienes la
entregan y a quienes la reciben. Habla de un momento histórico en el seno de una familia, de una congregación, o
de un ministerio, en el que quien lidera y lleva el “manto” del Señor, lo pasa con la autoridad y el poder del Espíritu
Santo a otra persona, a otra generación”.
I. La importancia del modelo. Josué representa sin duda alguna un modelo de liderazgo preparado y dispuesto para
conducir a toda una generación “emergente”, en tiempos críticos. A pesar de que su tiempo como líder-caudillo
había llegado a su fin, él reunió al pueblo para exhortarles acerca de su futuro e identidad como nación.
• Josué 23:6-8. “Esforzaos, pues, mucho en guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés,
sin apartaros de ello ni a diestra ni a siniestra; para que no os mezcléis con estas naciones que han quedado con
vosotros, ni hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis a ellos. Mas a Jehová
vuestro Dios seguiréis, como habéis hecho hasta hoy”.

II. La importancia de la Palabra. Sabemos que Dios demanda nuestra obediencia, no solo se trata de “echarle ganas”
o buenas intenciones, se trata de honrar su Palabra.
• Josué 1:8. “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que
guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te
saldrá bien”
Nuestras generaciones pueden fácilmente extraviarse en un océano de iniciativas buenas e innovadoras, pero
carentes de fundamento bíblico. Ellos necesitan un liderazgo sabio y compasivo que pueda llegar a su corazón y
guiarles en el conocimiento de la verdad de Dios.
III. El peligro de “mezclar” la fe. Los “dioses” de esta generación se pueden identificar en los valores que dibujan su
cosmovisión. Existe una especie de sincretismo moderno, que resulta muy cautivador para nuestras generaciones.
Lo de hoy es tener una fe plural, incluyente y diversa, los extremos radicales no son bien vistos porque promuevan
la discriminación, y ésta resulta ser el pecado menos tolerado para esta auto-complaciente generación.
• Josué 23:7-8. “Para que no os mezcléis con estas naciones que han quedado con vosotros, ni hagáis mención ni
juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis a ellos. Mas a Jehová vuestro Dios seguiréis, como
habéis hecho hasta hoy”.
• Hedonismo. La búsqueda del placer por encima de todo.
• Materialismo y consumismo. Amor por las “cosas” en la búsqueda de bienestar.
• Relativismo moral. “Haz lo que funciona mejor para ti”
• Deificación del YO. “Tú eres “dios” y dios es tu, Tu eres tu propio dueño”.
• Narcisismo. Egoísmo entronado, amor por sí mismo.
• Sincretismo. Mezcla de varias ideologías o corrientes religiosas.
• Subjetivismo. El sentimiento por encima de la razón.

IV. El peligro de contaminar nuestro corazón. Nuestras generaciones, familia y nuevos creyentes necesitan
paternidad espiritual, una enseñanza saludable y constante que los libre del “lazo” que atrapa, del “tropiezo” que
les impide caminar, del “azote” que lacera el alma y las “espinas” que ciegan su visión y sus sueños.
• Josué 23:11. “Guardad, pues, con diligencia vuestras almas, para que améis a Jehová vuestro Dios”.
• Josué 23:13 “Sabed que Jehová vuestro Dios no arrojará más a estas naciones delante de vosotros, sino que os
serán por lazo, por tropiezo, por azote para vuestros costados y por espinas para vuestros ojos, hasta que perezcáis
de esta buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado”.

V. El peligro de no cuidar a nuestra generación. La filosofía posmoderna ha creado un cóctel somnífero para
adormecer a esta generación. La “nueva era” tiene una muy atractiva presentación pero su efecto es mortal. Un
poco de aquí, con algo de allá, todo bien mezclado sin complejos religiosos; Biblia + Sicología + Humanismo + etc.
Todo se vale, todo es bueno, todo se tolera, especialmente “si está bien mezclado”.
• Jueces 2:10 (NVI). “También murió toda aquella generación, y surgió otra que no conocía al Señor ni sabía lo que él
había hecho por Israel”.
• Colosenses 2:8. (PDT). "¡Ojo! Que nadie los aleje del camino correcto. No se dejen engañar por gente que viene
con ideas falsas y palabras que no significan nada. Esas ideas vienen de los poderes espirituales del mundo y de las
tradiciones de los hombres, no vienen de Cristo."

Conclusión: Esta es la tarea más importante de nosotros como padres, líderes o pastores, conducir apropiadamente
a nuestros hijos y discípulos para que ellos experimenten gozo y plenitud al rendirse al señorío de Jesús, debemos
iniciar la transición de pasar la estafeta a nuestras nuevas generaciones.