En esta ocasión lo que nos interesa especialmente es el desarrollo de la retina, por lo que se
tratara más extensamente que el resto de las porciones del globo ocular.
La primera manifestación del desarrollo comienza a los 22 días, en forma de dos surcos
poco profundos a cada lado del cerebro anterior.
Al cerrarse el tubo neural, los surcos producen evaginaciones del cerebro anterior,
formándose las llamadas vesículas ópticas.
Posterior a esto, las vesículas se ponen en contacto con el ectodermo superficial e inducen
los cambios para la formación del cristalino. Poco después la vesícula óptica comienza a
invaginarse, formando la cúpula óptica de pared doble. Las capas interna y externa de esta
cúpula se encuentran separadas por el espacio intrarretiniano, pero poco después desaparece
y las dos capas se yuxtaponen.
Mientras sucede esto, las células del ectodermo superficial, que en la etapa inicial estaban
en contacto con la vesícula óptica, comienzan a alargarse y forman la placoda del cristalino.
Posteriormente esta placoda se invagina y se convierte en la vesícula del cristalino. Durante
la quinta semana de desarrollo la vesícula del cristalino deja de estar en contacto con el
ectodermo superficial y se sitúa en la boca de la cúpula óptica.
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Histología
No hay conexión anatómica entre el epitelio pigmentario y la retina neural, por lo que se
facilita el desprendimiento
Ahora bien microscópicamente, la retina posee 10 capas. De la más externa a la más interna
(o de atrás para adelante):
FOTORRECEPTORES
El segmento externo del bastón básicamente se forma por pliegues de la membrana celular,
que forman discos continuos, de forma apilada (uno sobre otro). Aquí se ubica una proteína
"opsina" y también otra molécula, "rodopsina". Ambas van a tener un rol fundamental en la
transducción de la señal. En el cono, estos discos no son continuos, sino que están
envueltos por la membrana plasmática.
CONO BASTON
Cantidad 7x10 6 1x10 8
Tipo de visión diurna Nocturna
Ubicación Central (fóvea) Periferia
Relación Un cono: una célula bipolar Varios bastones: una bipolar
Pigmento Rojo, Azul, Verde Un solo pigmento (escotopsina)
CELULAS BIPOLARES
Las hay magnocelulares (que se relacionan con los conos) y parvocelulares (que se
relacionan con los bastones)
CELULAS HORIZONTALES
Pueden ser de tipo 1 o de tipo 2, dependiendo del número de sinapsis que establezcan con
los fotorreceptores.
CELULAS DE MÜLLER
Es una célula glial altamente ramificada. Se extiende desde la capa 10 a la capa 2. posee
función estructural, de protección (envuelve enteramente a cada uno de los elementos
fotosensibles principales de la retina) y nutrición. Esto es importante porque la retina
interna no tiene irrigación.
CELULAS GANGLIONARES
Las células ganglionares son las únicas células del sistema visual a las que se les podría
considerar como neuronas propiamente tal, ya que son las únicas que poseen proyecciones
hacia el diencéfalo y mesencéfalo (para efectos prácticos decimos que el sistema visual
posee 3 niveles neuronianos, pero efectivamente solo es la ganglionar la que es neurona en
sí).
Los axones de las células ganglionares salen por una parte no visiva de la retina,
denominada disco óptico. Al salir de él, se mielinizan.
IRRIGACION RETINIANA
Existe una barrera que se llama hemato-retiniana que llega a la coroides, que llega al
estroma y posteriormente sé capilariza. Aquí emite un transudado que es "filtrado" por el
epitelio pigmentario, quien retiene las proteínas y deja pasar sólo los electrolitos necesarios
para la nutrición de la retina externa (hasta la capa plexiforme externa). La retina interna,
en cambio, es nutrida por ramas de la arteria central de la retina.
Vía visual
Capítulo anterior: 5 - Fototransducción
Capítulo siguiente: 7 - Corteza Visual
Toda la vía visual parte de la retina, ya sea la vía encargada de la percepción, como la
encargada de controlar los movimientos oculares.
Los rayos de luz llegan a los fotorreceptores, los que sinaptan a las interneuronas retinianas,
las que por su parte sinaptan con las células ganglionares. Éstas últimas son las que se
proyectan al tronco cerebral y al tálamo. Los axones de las ganglionares van por el nervio
óptico continuando por el tracto óptico.
El nervio óptico es parte del SNC, ya que se desarrolla a partir del diencéfalo (no es nervio
periférico). Los nervios ópticos se unen en el quiasma óptico (se entrecruzan).
Hay una proyección a los núcleos del mesencéfalo que es importante para el control reflejo
de la posición de los ojos (sistema óptico accesorio).
Si analizamos más detalladamente cada uno de los componentes de la vía óptica, es decir,
las proyecciones que van desde la retina al córtex, es importante saber, en primer término
que esta vía tiene un orden (en su disposición y distribución), el cual tiene como nombre
ORGANIZACIÓN RETINOTÓPICA. Esta organización es característica de toda la vía
visual.
- células de proyección
3º Papila: desde acá salen la fibras de las células ganglionares que se encuentran en la
retina. En el punto de emergencia de las fibras, siguen una disposición ordenada.(ver fig.9)
5º Quiasma óptico: Lugar donde se cruzan las fibras retinianas (nervios ópticos). Es acá
donde se realiza el primer encuentro anatómico de las vías de ambos ojos. Su disposición
NI: cruzan en la región ventral e inferior del quiasma, saliendo en el tracto óptico
contralateral a su región lateral.
NS: cruzan en la región superior y dorsal del quiasma, salen mediales por el tracto óptico
contralateral.
Dorsal - mayor
En núcleo geniculado lateral posee 6 capas celulares que se dividen en: 1 y 2 que son capas
magnocelulares sobre las que se proyectarán las células M de la retina, y las capas 3, 4, 5 y
6 son capas parvocelulares sobre las que se proyectarán las células P de la retina. Tanto uno
como otro, reciben conexiones de ambas retinas: las capas 2, 3 y 5 reciben información del
ojo correspondiente, mientras que las capas 1, 4 y 6 reciben información del ojo
contralateral. Las conexiones se establecen de manera que en cada capa existe una
representación "punto a punto" de la retina y las seis capas tienen una misma orientación,
de modo que a lo largo de un segmento perpendicular a la superficie del NGL los campos
receptivos de las células de cada capa son idénticos.
Las capas del núcleo además de recibir la información de la retina ipsi o contralateral,
reciben también información (input) de las células M y P (ganglionares); las que dan origen
a dos canales de información visual:
Magnocelular Parvocelular
Ciega al color (blanco y negro) Sensible al color (rojo, verde, azul)
Sensibilidad de mayor contraste Sensibilidad de menor contraste
Más rápida Más lento
Alta resolución Menor resolución
Las neuronas de proyección de las 6 capas del N.G.L envían sus axones a la corteza visual
primaria (V1)
.Las radiaciones ópticas siguen un recorrido indirecto, alrededor del ventrículo lateral, hasta
llegar a su diana cortical. Una parte de sus radiaciones ópticas, las que llevan información
visual del campo visual superior siguen un recorrido rostral dentro del lóbulo temporal,
antes de dirigirse caudalmente hasta V1.
Vía tectal
Capa 1: recibe proyección retiniana directa del brachium del colículo superior.
El colículo superior
7. Corteza Visual
La corteza visual corresponde al lugar del cerebro en el cual desembocan las fibras
provenientes del núcleo geniculado lateral y otras áreas que ayudan en el reconocimiento de
esa información, la primera corresponde al área numero 17 o corteza visual primaria
(estriada) mientras que las segundas a las afeas 18 y 19 o cortezas superiores
(extraestriadas).
La corteza visual primaria se encuentra en el polo occipital del cerebro ocupando los labios
superior e inferior a la cisura calcarina por su parte medial, a su vez esta delimitada por la
cisura parietooccipital y se encuentra irrigada por la arteria calcarina (rama de la cerebral
posterior).
Esta área primaria, al igual que el resto del cerebro, se encuentra estratificada en seis capas
cada una de ellas con funciones especificas, estas se encuentran conectadas unas a otras a
través de conexiones neuronales que van perpendiculares a la orientación de las capas. Las
fibras provenientes del cuerpo geniculado lateral, magnocelulares y parvocelulares (en su
mayoría), llegan a la capa numero 4 la que a su vez esta subdividida en 4 sectores mas: 4A,
4B, 4C a y 4C b . Las magnocelulares arriban a la capa 4C a y las parvocelulares a la capa
4C b , aunque también llegan a la capa 2 y 3, continuando con las vías de localización -
movimiento y forma - color, respectivamente. (ver fig13)
Las otras capas poseen otras funciones, por ejemplo las capas 2 y 3 reciben fibras
parvocelulares con información sobre el color y contienen células especiales encargadas de
la percepción de este, son los llamados blobs que además se proyectan a los centros
visuales superiores; otras, como 5 y 6, tienen como funcion proyectarse a otros centros de
control de la información.
Las diferentes capas de V1 (visual primaria) poseen 2 tipos básicos de neuronas, aquellas
grandes y bien ramificadas son piramidales, y aquellas pequeñas son estrelladas, ambas
cumplen distintas funciones, además existe otra forma de agrupar a estas neuronas, se las ha
llamado, y de acuerdo a su campo receptivo, como simples y complejas. Las simples
poseen un campo receptivo con una dirección y grado de inclinación específicos y lineales
(rectos), por tanto responden mejor a estímulos que correspondan con su campo receptivo
propio; por otro lado las células complejas popseen un campo receptivo más permisivo en
este sentido y responden mejor al movimiento gracias a esto, generalmente reciben
innervación desde las células simples. Así estas células nos permiten diferenciar la forma y
su relación con el ambiente.
Estas neuronas se encuentran entramadas dentro de las diferentes capas de la corteza visual
primaria que también se encuentra debidamente organizada en estructuras asociadas a
columnas, existen dos tipos de ellas:
a) Columnas de orientación
La suma de las distintas columnas de orientación que incluyen los 360°, los blobs que se
encuentren, y las columnas de dominancia, para un ojo y para otro, conteniendo cada uno
de los elementos anteriores constituye una hipercolumna, la unidad "básica" del
ordenamiento en la recepción de la información. Estas se van repitiendo, al igual que los
elementos que la conforman, regularmente por toda la superficie de la corteza visual
primaria, cada hipercolumna corresponde al elemento neural necesario para analizar un
punto de la retina. (ver fig 15)
Cabe señalar que cada una de estas hipercolumnas se va interconectando con otras de sus
semejantes constituyendo un entramado de una complejidad increíble que ayuda a recibir y
ordenar, aparte de dilucidar, toda la información visual que llegue a la corteza visual
primaria, lugar desde el cual será destinada hacia otros centros superiores encargados de
otras funciones, esta área constituye tan solo el primer paso de la información dentro del
cerebro.
Campos receptivos
Capítulo anterior: 7 - Corteza Visual
Capítulo siguiente: 9 - Campos receptivos 2
Los estímulos del medio ambiente entran en contacto con nuestros receptores sensoriales, y
éstos, a través de una vía aferente, comunican el medio externo con el sistema nervioso
central.
El tamaño del campo es importante para determinar el nivel de resolución que alcanza la
superficie receptora de un sistema sensorial como el visual: un menor tamaño del campo
receptivo permite una mayor resolución, en este caso, mayor agudeza visual (fóvea).
Los campos receptivos del sistema visual son más o menos circulares y antagónicos. Esto
último se debe a que en las primeras etapas del procesamiento de la información visual, los
campos tienen una organización centro-periferia concéntrica. Los estímulos que caen
sobre la periferia del campo producen una respuesta contraria a la respuesta del centro al
ser estimulado.
Las propiedades de cada campo receptor dependen del procesamiento de la información
que pasa entre los fotorreceptores y las otras células de la vía visual.
Las primeras neuronas que poseen esta conformación son las células bipolares. Según su
respuesta funcional existen dos tipos: las células bipolares de centro "on" o
"depolarizantes" sé depolarizan como respuesta un estímulo luminoso en el centro del
campo. Por otra parte, las células bipolares de centro "off" o "hiperpolarizantes" responden
contrariamente ante una estimulación de su centro. Además, se dividen en células bipolares
para bastones y bipolares para conos.(ver fig 16)
Cabe recordar que los fotorreceptores tiene una depolarización tónica en la oscuridad y sé
hiperpolarizan al ser estimulados por los fotones. Esta hiperpolarización reduce la
liberación tónica de glutamato hacia el espacio presináptico. Este hecho origina que una
célula bipolar de centro "on" que sinapta salga de su estado hiperpolarizado (producido por
receptores de glutamato inhibitorios) y se despolarice.
Estas células contribuyen a formar una vía directa para la información visual. Además, son
las encargadas de detectar los bordes de los campos receptivos junto con las células
horizontales. Éstas sinaptan glutamatérgicamente con los fotorreceptores cercanos o lejanos
mediando las aferencias antagónicas de la periferia del campo receptivo. Los axones de
estas células se disponen paralelos a la retina y forman contacto gabaérgicos inhibitorios
con las fotorreceptores adyacentes al campo, lo que estableciendo la periferia y acentuando
los bordes.
Al igual que las células bipolares, las ganglionares tienen campos receptivos del tipo centro
periferia, siendo este campo receptivo el área de la retina que una célula ganglionar
controla y proyecta hacia los centros superiores.
Los campos receptivos de centro "on" y de centro "off" están en proporciones muy
similares proporcionando, de este modo, dos vías paralelas de la información visual. Estas
vías también son directas ya que una célula bipolar de tipo "on" u "off" hace sinapsis con
una célula ganglionar del mismo tipo.
Aunque las respuestas de las células ganglionares dependen de las aferencias directas de las
células bipolares, también están moduladas por las células amacrinas. Éstas median las
aferencia de las bipolares en la periferia del campo de la célula ganglionar, tienen actividad
gabaérgica (-) y de acetilcolina (+), o de glicina (-) y neuropéptido (+), funcionando
parecido a las células horizontales.
Los campos receptivos responden mejor a estímulos que caen en todo el centro, o bien, en
toda la periferia. La menor respuesta se produce ante una estimulación difusa que active
tanto el centro como la periferia. Esto se demuestra en el siguiente diagrama: (ver fig 17)
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Campos receptivos 2
Por lo tanto estos campos receptivos informan mejor cuando las intensidades de luz y el
centro son muy distintas. Por esto, es que las células ganglionares informan mejor sobre el
contraste de la entrada visual más que de la intensidad absoluta, detectan la información
útil de la escena visual. Además, las células de centro "on" que presentan una tasa de
respuesta baja ante una iluminación baja, responden con descargas rápidas frente a un
aumento de la iluminación en el centro. Para una disminución rápida en la iluminación
existen las células ganglionares de centro "off".
Por otro lado, existe otro tipo de células ganglionares, las células b ( X o Parvocelulares).
Este grupo celular conecta a las células bipolares de los conos ubicados en la retina central
principalmente. Controlan campos receptivos pequeños dado sus árboles dendríticos
reducidos. Responden a estímulos de color, es decir, son selectivas de longitud de onda en
forma centro-periferia. Mientras el centro responde a un color, la periferia responde
sobretodo al color opuesto. Además, por el tamaño reducido de sus campos somos capaces
de distinguir los detalles del campo visual y definir la forma de los objetos.
Finalmente, toda esta información de contraste, movimiento, color y forma es transmitido a
partir de los axones de las células ganglionares a los centros superiores de la visión.
Estas vías llevan la información hasta la corteza visual primaria donde las células simples
tienen campos receptivos rectilíneos con zonas concretas de excitación e inhibición. Es a
estos campos donde convergen los campos receptivos C.C.A. y se unen formando líneas
estacionarias. Estas células simples responden de a cuerdo a la posición del estímulo sin
movimiento. Estos son los llamados campos lineales estacionarios que responden a la
dirección del estímulo, es decir, su orientación.
Las células simples responden a una barra de luz con una orientación correspondiente a la
orientación del campo receptivo, por lo que la respuesta será mayor mientras más
coincidencia haya entre el eje del objeto y el eje del campo. (ver fig 18)
En esta imagen (fig 19) se puede observar la convergencia de diferentes campos C.C.A. en
un campo lineal estacionario (B,2). Además, en las imágenes A,1 y A,2 se puede observar la
calidad de la respuesta en relación a la coincidencia de los ejes de orientación del estímulo
y el campo receptivo de las células simples.
Este procesamiento pasa, posteriormente, a los campos receptivos de las células complejas
de la corteza visual. Estos campos, donde convergen las células corticales simples, no
tienen zonas definidas de excitación o inhibición. Responden a orientaciones específicas del
estímulo, más su ubicación precisa en el espacio no es crítica, siendo el movimiento el que
genera una mayor respuesta. Estos campos receptores se construyen con la unión de los
campos independientes de varias células simples con una misma orientación.
Las funciones monoculares se desarrollan en dos etapas. La primera tiene como objetivo
alcanzar un grado de desarrollo en cuanto a calidad, similar al de un individuo adulto, esto
se denomina desarrollo cualitativo. La segunda etapa, denominada periodo de
estabilización, tiene como objetivo instaurar completamente la función. El tiempo que
demore cada etapa depende de cada función sensorial, es por esto que una función
elemental como lo es la fijación, requerirá de un tiempo mucho menor que una función
compleja, como es el caso de la agudeza visual.
En el recién nacido se inician los movimientos del ojo dependientes de cualquier estimulo
que excite alguna porción de la retina, debido a este movimiento el ojo tiende a
posicionarse de tal forma que los rayos luminosos caigan en la fovea y de esta forma
obligar la fijación. A este fenómeno se le llama "reflejo foveal de fijación", que en un
primer momento es débil pero con el tiempo se estabiliza, esto sucede aproximadamente a
los seis años, posterior a esta edad es difícil modificar el reflejo.
Existe un pestañeo defensivo. Aparece cierta capacidad acomodativa junto con la capacidad
de convergencia, también aparece un cierto control en los músculos ciliares. Comienza el
desarrollo de la visión binocular junto con la capacidad fijación, mantenimiento de la
mirada. Puede regular la cantidad y calidad de lo que ve. Trata de seguir objetos en
movimiento, adquiere la capacidad de mover y cerrar los ojos además de girar la cabeza en
forma intencional
Posee una agudeza visual de aproximadamente 5/70. Aparece un cierto progreso en el grado
de coordinación de su visión binocular. Coordinación ojo-mano. Máximo desarrollo de la
macula, acompañado de un comportamiento de fijación y exploración ordenado. Logra la
percepción de profundidad. Puede fijar y seguir objetos que se mueven lentamente así como
también a personas en movimiento.
Existe un rápido progreso en la capacidad visual para cerca y para lejos dado en parte por
una mayor capacidad para acomodar. Se estabiliza la visión binocular y la percepción de los
colores. Aprende a controlar la dirección de mirada. El mecanismo de fijación esta
completamente desarrollado. Es capas de elegir el campo visual. Adquiere esquemas
espaciales y de posición. Es capaz de coordinar el ojo con un objeto. Dirige la mirada de un
objeto a otro, es capaz de seguirlo con los ojos y no con la cabeza; además mueve la cabeza
para mirar hacia arriba.
Buen nivel de desarrollo de la convergencia junto con un buen control en los movimientos
del ojo. Seguimiento visual de objetos en profundidad y a mayor distancia. Capacidad de
conectar visualmente objetos en movimiento. Coordinación viso-motriz muy desarrollada.
Discriminación, reconocimiento, y percepción de una gran variedad de figuras junto con un
buen nivel de discriminación figura-fondo. Aumento de los movimientos corporales y de la
respecta a estímulos visuales. Establece relaciones objeto-objeto, objeto-espacio y
discrimina formas geométricas. Además reconoce y discrimina el contorno y el detalle de
dibujos bidimensionales. El desarrollo perceptivo-visual comienza a integrarse con el
desarrollo social y cognitivo.
Fijación
Cuando miramos un objeto, para verlo con claridad automáticamente movemos el globo
ocular para que la imagen se sitúe en la fóvea, denominándose a este movimiento reflejo de
fijación. Los continuos desplazamientos de la mirada nacen de movimientos musculares de
alta precisión, para orientar el globo ocular, y tienen por tanto la misión de fijar durante una
fracción de segundo en la fóvea ciertas porciones muy concretas de la imagen, llamadas
puntos de fijación. La visión periférica de la retina, aunque no es nítida, proporciona
información suficiente al cerebro acerca del destino de cada siguiente punto de fijación.
Todos los sistemas nerviosos son inmaduros en la primera infancia, y el nervio óptico no
está completamente mielinizado; los componentes periféricos del sistema visual maduran
antes que los de la zona de la mácula en la retina. Aunque, en alguna medida, la visión de la
fóvea es funcional al nacer, puede estar menos desarrollada, echo confirmado pues sólo se
perciben movimientos gruesos. Aún así, los infantes son conscientes de muchas sensaciones
visuales y comienzan a incorporar la información visual. A medida que se desarrolla la
fóvea, la agudeza visual se afina.
El eje visual es una línea que une el punto de fijación en el centro del objeto observado, el
punto nodal del sistema óptico, ubicado cerca de la superficie posterior del cristalino, y la
fóvea central.
Cuando la fijación es central se produce el máximo de agudeza visual, cuando hay una
fijación excéntrica, es decir, ocurre una fijación en la que la imagen del objeto se proyecta
en un área retiniana que no es la fóvea central, la agudeza visual va disminuyendo
conforme se va alejando el área de fijación excéntrica de la fóvea central. No se debe
confundir fijación excéntrica con visión excéntrica, ya que en esta última la fijación se hace
en la fóvea pero no se proyecta "derecho al frente" como debería ser lo normal, esto se
produce cuando el paciente sufre de un escotoma de supresión, esto se refiere a que hay un
área de visión deprimida dentro del campo visual rodeada por un área de visión menos
deprimida o normal, sin embargo, en condiciones binoculares el paciente mira por fuera del
escotoma.
La fijación, como ya hemos visto, es un fenómeno monocular, sin embargo puede ser
relacionada con la correspondencia sensorial, el cual es un fenómeno binocular, así
podemos distinguir una fijación central con correspondencia sensorial normal (CSN), en
esta hay fijación en ambas fóveas las cuales se corresponden y proyectan derecho al frente;
una fijación central con correspondencia sensorial anómala, en la cual la fóvea del ojo
fijador se corresponde con un área extrafoveal del ojo desviado, sin embargo, al interrumpir
la visión binocular, el ojo desviado fija la imagen en su fóvea presentándose con una
dirección principal normal; por último existe la fijación excéntrica con correspondencia
sensorial anómala (CSA), en esta se pierde la correspondencia y el ojo desviado presenta
una fóvea que ha perdido la dirección visual principal, aunque se interrumpa la visión
binocular se estimulara un área extrafoveal.
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Pon aquí tu
Localización espacial
La ubicación de un objeto en el espacio depende del punto o área de la retina que este
estimule, cada área retiniana posee una dirección visual, es decir, localiza siempre en
determinado lugar del espacio subjetivo a los objetos que logran estimularla, por tanto no es
posible la percepción visual sin localización espacial.
La estimulación de la fóvea provoca la localización en el eje del espacio subjetivo, por esto
se dice que la fóvea tiene la dirección visual principal. Cuando los ojos están en posición
primaria, el objeto es percibido y localizado derecho y adelante, en la intersección que se
forma entre el plano horizontal que pasa por nuestros ojos, y el plano sagital de nuestro
cuerpo.
que se produce en la retina es una representación punto a punto del campo visual. La
habilidad de los receptores retinianos de definir direcciones espaciales se denomina signo
local. Cada punto de la retina está relacionado de forma directa con una dirección espacial
por las leyes de la óptica geométrica, proyectándose en un punto contrario. En general, si
bien se deberían considerar los puntos nodales, se puede considerar el centro de la pupila
como centro de proyección del sistema monocular de detección de direcciones.
Pero cuando vemos hacia alguna dirección nuestra retina no solo capta lo que es nuestro
objeto de fijación, igualmente están llegando una infinidad de estímulos a nuestra retina
provenientes de los objetos comprendidos dentro del campo visual. Sin embargo vemos
sólo lo que es motivo de nuestra atención, es decir, aquello que vemos en forma conciente,
lo demás queda como vago y difuso debido a la falta de atención, esto se explica por la baja
capacidad discriminativa de la retina periférica y al fenómeno de adaptación local
(fenómeno de Troxler), que se refiere a que todo estímulo que permanece quieto y con una
intensidad fija, deja de ser percibido por la retina por un determinado lapso de tiempo. Pero
bastaría que ese estímulo tuviese algún cambio, ya sea de movimiento o de intensidad, o
bien que el objeto de fijación pierda nuestra atención para que el estímulo periférico se
haga conciente y podamos verlo y discriminarlo nítidamente.
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