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Aldo Rossi Para una arquitectura de tendencia Escritos: 1956-1972 Coleccion Arquitectura/Perspectivas GG ‘ i i ; itulo original critti scelti sull'architettura e la citta: 1956-1972 éleccién de los escritos para la edicién italiana al culdado de Rosaldo Bonicalzi rélogo a la edicién castellana y seleccién de Ia ilustracion or Carles Marti Aris, Arquitecto ersién castellana de Francesc Serra i Cantarell evisién bibliografica por Joaquim Romaguera i Ramié as ilustraciones que hemos seleccionado para esta edicién, no poseen una lectura nivoca: su secuencia es Io bastante libre y compleja como para suscitar, segan cada xperiencia, revelaciones y asociaciones muy diversas. Nuestra pretensidn ha sido la de rolongar ciertas reflexiones del libro por medio de un comentario grafico paralelo. componen las ilustraciones de tres series, cuyo intercalado en el texto sugiere una ivisién por bloqus teméticos que corresponderfan a épocas diferentes en el trabajo 26rico del autor. La primera serie recorre algunos momentos privilegiados de la historia 2 la arquitectura y sefiala ciertas construcciones antiguas vistas como «objetos de afec- y=. La segunda serie remite al tema de las permanencias en los trazados urbanos, al alor del monumento en la configuracién de la ciudad y a la cuestion de la tipologia como rincipio de la arquitectura. La tercera serie enumera varios ejemplos de hechos urbanos alevantes entendidos como soporte analégico de la arquitectura de Aldo Rossi. Carles Marti Aris BAs4 ) CLUP - Cooperativa Libraria Univer: para la presente edicién castellana Jitorial Gustavo Gill, S. A., Barcelona, 1977 aria del Politecnico, Milén, 1975 ‘inted in Spain sBN: 84-252-0656- epésito Legal: B, 21.142-1977 dustrla Grafica Ferrer Coll, S. A. - Pasaje Solsona, s/n. - Barcelona-14 \ ideraciones sobre la morfologia urbana tipologia constructiva Propongo analizar las relaciones que existen entre la tipologia cons- la morfologia urbana. Voy a sostener que entre estos dos érdenes de xiste una relacién binaria y que el esclarecimiento de esta relacién puede resultados interesantes. Ya me doy cuenta de que los argumentos aducidos para sostener la natura- aseca de esta relacién no son decisivos; por ello, no voy a intentar pro- a solucién precipitada sino més bien insistiré en aquellas distinciones $ que con frecuencia se introducen cuando tratamos de temas de este ello, la presente comunicacion va a dividirse en tres partes; en la voy a dar algunas definiciones y algunos criterios de método; en la segunda, NOs criterios de clasificacién de los tipos constructivos, y, en la ter- antaré unas consideraciones sobre el concepto de érea como parte de la x las fuerzas que cambian Ia ciudad y los tipos constructivos. es y criterios de método Lamorfologia urbana es el estudio de las formas de la ciudad. La tipologia ya es el estudio de los tipos de construccién. Ambas disciplinas estudian de hechos homogéneos; ademas, las tipos constructivos que se con- construcciones son los que constituyen fisicamente la ciudad. a como un todo; sin entrar aqui en una discusién sobre el concepto de os decir que ésta representa un hecho dindmico; en el estudio de no podemos hacer otra cosa que agrupar los problemas, organiz4ndolos de on un aspecto y una légica interna. no de estos aspectos, estudiado por la morfologia urbana, es el del pai- anocién de paisaje urbano, enunciada por el estudioso francés Georges t ente ya es un enunciado clasico en los estudios de este tipo. Para s| paisaje urbano representa el campo de investigacién normal de nuestro or asi decirlo, es el terreno empirico en el que nos movemos. 128 Por medio del estudio de las formas podremos acercarnos al conocin de la estructura de la ciudad. Es oportuno hacer algunas precisiones acerca det metodologia relativa al estudio de la ciudad; en general, se pueden distinguir que sdlo sea en plan de esquema) dos tipos de aproximacién al problema. El pr mero se refiere al estudio de sistemas funcionales, entendidos como generad del espacio urbano; el segundo considera la ciudad como estructura espacial. En el primer caso, podemos distinguir un sistema econdémico, un sist politico y un sistema social. En el segundo caso, partiremos de la forma de la ciudad, es decir que: moveremos directamente en el campo de las relaciones espaciales. En el caso de los sistemas, disponemos de una literatura muy vastay’ damental. Esta literatura esta encabezada por obras de gran importancia, como de Weber, Cattaneo, Engels, etc. Partiendo de una visién de tipo econdmico 0 pal tico, estas obras iluminan la realidad urbana de una manera particularmente om cente. En el segundo caso, los problemas son més abiertos. Con esto, debi quedar claro que la morfologia urbana no significa la mera descripci6n de las fo de la ciudad, sino que esta descripcién es el método de esta disciplina. Enel campo de la morfologia urbana podemos incluir la morfolog/a social, 1a morfolo econémica, la demografia, la antropogeografia, asi como algunos aspectos dele medicina social y de la psicologia colectiva, cuando se aplican estos andlisis la vida urbana. Para concluir estas indicaciones metodolégicas, diré que se tr en sustancia, de adoptar un lenguaje que permita hablar de los fenémenos que! tituyen nuestro campo de estudio, con la concrecién propia de las ciencias emp cas —sin categorias demasiado generales, que en el campo cientifico resultan demasiado genéricas— y procediendo en la investigacién con las precauciones| ‘son propias del método empirico de la ciencia. En el estudio del paisaje urbano, nos encontramos ante tres érdenes’ hechos, o tres escalas diversas: La escala de la calle. La escala del barrio, que esta constituido por un conjunto de nicleos: caracteristicas comunes. La escala de la ciudad entera, considerada como un conjunto de barrios Uno de los elementos fundamentales del paisaje urbano a escala de son los inmuebles de viviendas; hablo de inmuebles de viviendas, y no de ca porque la definicién es mucho més precisa en las diversas lenguas europeas. El inmueble es, en realidad, una parcela catastral, en la que la ocupaci del suelo esté constituida por superficies construidas. En el inmueble de viviend la ocupacién sirve en gran parte para la residencia. (Hablar de inmuebles esp lizados y de inmuebles mixtos puede ser una divisién esencial, pero no sufick Si intentamos clasificar estos inmuebles, podemos partir de consideraciones. nimétricas. Asi, tendremos: a) Casas en bloque, rodeadas de espacio libre. b) Casas en bloque, unidas unas a otras con fachada a la calle, con tuyendo una cortina continua, paralela a la propia calle. c) Casas en bloque, en profundidad, que ocupan el suelo de una casi continua. d) Casas con patio, cerradas, con jardin y pequefias construcciones teriores. Un anilisis de este tipo, descriptivo, es un andlisis geométrico o topogré- 129, ®.Podemos ir mas lejos y conocer otros datos interesantes relativos a esta clasi- acién, concernientes a las instalaciones técnicas, a los datos estilisticos, a la tién entre superficie construida y superficie verde, etc. Estos tipos de cuestiones que surgen de nuestros datos, podemos referir- aunos filones principales que son, generalizando: 1. Los datos racionales. 2. Lainfluencia de la estructura inmobiliaria y los datos econdémicos. 3. Las influencias histérico-sociales. 1, Entendemos por datos racionales los factores técnicos que podemos re- con la arquitectura, el urbanismo, etc. Algunos de estos datos son de na- @ieza exquisitamente técnica. Aunque los datos técnicos no sean principios ab- y ps sino que dependen de la situacién histérico-social de una 6poca, con todo, den medirse segdn normas generales. Las cuestiones vinculadas al mundo de la arquitectura son particularmente priantes; no voy a tratar de ellas, porque incluso una ligera mencién ya nos aria demasiado lejos. Sélo quiero recordar que, en la época contempordnea, | 1as de la tipologia constructiva han merecido un trato particular y muy e por parte de los arquitectos del Movimiento Moderno en arquitectura. puntos de vista sobre el tema han sido transcritos, sobre todo por parte de los bpalistas alemanes, en notables obras manuales como Ia de Klein, sobre las \de viviendas econémicas. Los mayores arquitectos europeos se han apoyado en este problema, pero ndo de vista la relacién de la construccién con la ciudad o su entorno, asu- ) posiciones que a mi me parecen negativas. A los datos de hecho racionales se han de unir todos aquellos relativos lizacién y a la regulacién de la construccién. El conocimiento de datos de po nos ilumina sobre la forma y el tipo de habitacién en una 6poca determi- i, Por ende, sobre el paisaje urbano de aquella época. Por ejemplo, el paisaje de Paris y todas las casas de Paris, estan estrechamente relacionadas con Gisposicién que se remonta a 1607 y que fue mantenida hasta 1902, que « cieron. Por lo demés, las destrucciones que siguieron a los bombardeos fueron — superiores a las producidas en los propios bombardeos. También aqui el aconteck miento histérico nos ofrece la visién del modo, pero no la causa de Ia transfor- maci6n; que continGa siendo de naturaleza econémica y vinculada al complejo fenémeno de la vida urbana, Este aspecto de la especulacién, hemos dicho, nos interesa particularm Porque nos permite adelantar interpretaciones cientificas sobre las fuerzas que transforman la ciudad. No nos interesa estudiarlo desde el punto de vista ético sin lleza, no deformada por juicios de valor. Lo mismo hemos de hacer, y es 137 més dificil, desde el punto de vista psicolégico, estético, cultural. De mo- este cuadro, partiendo de un andlisis del paisaje urbano, nos da una visién completa de algunos aspectos que descubrimos empfricamente y de los podemos dar una explicacién bastante completa. Desde luego, dejando libres algunas variables. Cabe imaginar que otro orden de suposiciones pueda facilitar lo que bus- pero no es seguro que ello se preste a una comprobacién experimental como aqui proponemos. VW. AA., Aspetti e problem! della tipologia edilizia, CLUVA, Venecla, 1964 1. Louis Sismond, 1817, cltado en John Summerson, Georgian London, Londres, 2. A. Rossi, Esame di un’area di studio di Milano con particolare attenzione alle edilizie prodotte da interventi privati, |LSES, vol. IV, Milén, 1964. _ %. Fritz Schumacher, Vom Stadtebau zur Landesplanung und Fragen Stadte- Gestaltung, Tubinga, 1951. 4. Maurice Halbwachs, La population et les tracés de voles & Paris déspuls un Paris, 1928, 5. ILSES, op. cit.

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