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La lluvia güena

“Las primeras gotas levantaron polvo. Luego el pardo de la tierra


tornóse oscuro y toda ella esparció un olor fragante. Se elevó un
jubiloso coro de mugidos, relinchos y balidos. Retozaron las
vacas y los potros. Y los campesinos dilataron las
narices sorbiendo las potentes ráfagas de la áspera fragancia (*)

Cajamarca ha vuelto a cubrirse de nubes y de lluvia, no solo la


provincia, sino las otras provincias de la región han empezado a sentir la
presencia de las lluvias que retornan a Cajamarca como una melodía de
esperanza.

La empresa que provee de agua a los cajamarquinos ha dicho hasta la


saciedad que la ausencia de lluvias había comprometido seriamente el
abastecimiento del agua en Cajamarca, que no había agua porque no
había lluvias, hoy veremos si es cierta la excusa.

Cajamarca es una ciudad que creció mucho en veinte años y crecieron


los usuarios del servicio de agua potable por miles, la ciudad quintuplicó
el número de sus habitantes y se quintuplicaron los recibos y los cobros
y la red se extendió captando diariamente miles de hogares; pero el
problema es que nunca se ampliaron las matrices, no se tomaron las
medidas para brindar un servicio a gran escala, hoy pagamos las
consecuencias y los recibos de un servicio cada vez más deficiente, casi
colapsado.
La lluvia ha vuelto a Cajamarca con el viento agitado de agosto, debe
acentuarse en setiembre y prolongarse hasta abril o mayo, inundar
dulcemente las quebradas y hacer rugir a los ríos como antes, como
cuando aún se podía escuchar su acento cantarín bajando desde las
alturas hasta las simas de esta tierra, hasta las hendiduras más tiernas
como fecundando una vida llena de misterio.

La lluvia siempre es más esperada en el campo que en las ciudades,


porque las ciudades deshumanizan a la gente y vemos a la lluvia como
un fastidio, como una molestia que nos moja y que no nos deja cruzar
las calles. En la ciudad pensamos que el agua de la lluvia es un
problema, en el campo en cambio siempre es una bendición, aquella que
fecunda todo y que apaga el hambre del campo y la ciudad, y que apaga
la sed de todas partes.

Las primeras lluvias de este agosto han llenado de felicidad a los


agricultores, igual que en el libro de Ciro Alegría la fragancia del
contacto con la tierra ha hecho vibrar a quienes la esperaban ansiosos
día a día sentados sobre la orilla de un camino.

Han pasado años desde que Cajamarca empezó a crecer y no hemos


aprendió que la lluvia es el alma de la vida, el agua que todo lo cura.
Cada día se vende más agua en diferentes formas, en botellas, en
bidones, en baldes y en cilindros, quizás llegue el día en que se llegue a
vender en grifos como hoy se vende el petróleo o la gasolina.

La gente ya ha empezado a matarse por el agua, ya hemos emprendido


largas conferencias sobre ella y sobre su destino, cada vez los pozos
interiores de las casas – esos que habitaban los duendes – son más
escasos. Si seguimos así, quizás un día no lejano las únicas gotas que
podremos beber sean nuestras lágrimas, entonces quizás
comprenderemos que ya es demasiado tarde.

(*)Fragmento de la novela Los Perros hambrientos de Ciro


Alegría, correspondiente al capítulo titulado “La lluvia güeña”.
INTRODUCCIÓN

"Los Perros Hambrientos" de Ciro Alegría, es una de las obras programados para su lectura
y análisis en el curso de Comunicación II del segundo ciclo de Derecho de la Universidad
"Cesar Vallejo"-Filial Chimbote.

La lectura y análisis de la obra permite conocer cómo siente y cómo se comporta el hombre
andino de esa época, ante la lucha diaria por vencer a la agreste naturaleza; de cómo el
campesino ama a su tierra, vive y muere por ella. Se plantean las antagónicas relaciones
humanas entre los mundos opuestos, que no es solamente el de los hombres y el de los
perros, sino igualmente el de los propietarios y los desposeídos, el del pueblo y los
funcionarios de un Estado oligárquico, el de los indios y los hispanos, el de los marginados
huidos de la ley y la policía.

Pero sobre todo la novela aborda el tema del hambre y su influencia entre los hombres en
su relación con la naturaleza y con los animales, simbolizados éstos en los perros. Como los
humanos, también los perros se vuelven malos ante el hambre y hasta llegan a odiarse,
matarse y devorarse entre ellos. El hambre atrapa y desquicia todas las vidas,
enfrentándolos con gran crudeza: "Comenzaron a deslindarse fronteras entre hombres y
animales, entre hombres y hombres, y animales y animales [...] Este fenómeno lo conocen
bien los gobernantes y patrones -amos de calibre mayor-".

Asimismo, la lectura y análisis de la obra permite enfocar el problema en la actualidad. El


problema de la tierra, los animales, la sequía, el hambre y sus gobernantes son los mismos;
sin embargo, ahora ante la adversidad el campesino sale de su tierra hacia la gran ciudad en
busca de mejores horizontes; encontrándose con nuevos problemas y generando nuevos
problemas, como falta de empleo, la migración, el despoblamiento de las zonas andinas,
escasez de alimentos porque la tierra no se trabaja, un Estado que no puede solucionar los
problemas sociales y económicos por encontrarse sobredimensionado.

El contexto de la novela es el mismo en nuestra época, sólo han variado algunos elementos;
la injusticia se ha dado antes, se da hoy y se dará siempre. De las nuevas generaciones
depende la intensidad de ésta.

Argumento de la Obra

Ciro Alegría empieza describiendo la vida cotidiana de una familia campesina de pastores y
agricultores andinos en la serranía norte del Perú, entre el páramo andino y la cordillera, y
termina devolviendo la paz perdida por la sequía, en donde el hombre desempeña un papel
pasivo frente a los designios de la naturaleza.

Todos los elementos de la novela, la naturaleza, como los animales, como las personas, son
crudos. Hay que desafiar una prolongada sequía.

Cuentan historias sobrecogedoras y trágicas como la del cura que enloquece de amor y en
vez de dejar en la paz del sepulcro a su amada, la desentierra, desgaja su cuerpo y con una
canilla construye una quena que toca enloquecido hasta morir junto al cadáver putrefacto.
Se desata una bella, pero también trágica, descripción de una tormenta andina, llega la
noche y, con ella, la angustia, en medio de la oscuridad, de ser asaltados por pumas y
zorros.

Si la naturaleza es inmisericorde, el hombre no le va a la zaga. A un campesino la


gendarmería lo arranca del hogar para enrolarlo en el servicio militar obligatorio y no
regresa nunca. Cuando llega la sequía, su esposa va en busca de comida y deja a su hijo al
cuidado de un perro y de una oveja. Esta es robada una noche y, al no retornar la madre, el
niño se echa al camino y muere de hambre, mientras el perro lo salva de ser devorado por
los cóndores.

Un indio expoliado de sus tierras, llega hasta una imagen católica sagrada y quita de la
mano de la efigie unas pocas espigas que la adornaban para comérselas crudas, en medio de
su atormentada conciencia. Otro día su hija encuentra los despojos de la oveja que unos
perros han comido y se los lleva a su casa y aunque con ellos alimenta a su familia
momentáneamente, muere también con el estómago vacío.

Las pequeñas desgracias aproximan a la más grande de ellas, la sequía y el hambre. Ante la
desesperación, los hombres se mataban en las tomas de agua disputándose a tiros y
puñaladas el escaso caudal que lograba reunir el río. Los perros al ser condenados a media
ración de alimentos por sus dueños empiezan a vagabundear de noche en busca de comida.
La encuentran en las jugosas mazorcas de maíz en una chacra del hacendado, pero los
propietarios les tienden una trampa y mientras uno de ellos cae atrapado por una gran
piedra otros son cazados a balazos.

Ante la furia de la naturaleza, el hombre ahoga con sus propias manos a los cachorros
recién paridos por su perra, roba las semillas y las esconde porque no importa que la gente
muera de hambre: lo que no debe morir nunca es la semilla.

Pero las calamidades naturales no atacan a todos igual. También aquí hay clases sociales,
incluso entre los perros. Aun cuando la sequía vuelve peligrosos, vagabundos y
hambrientos a todos los perros de los campesinos y en su mayoría terminan muertos, la
suerte de los canes de la hacienda es diferente. En primer lugar disfrutan de una condición
de privilegio, no se sabe si la comida les escasea, pero sí se oyen de vez en cuando sus
ladridos altaneros y prepotentes. En una clara toma de partido por los perros pobres,
Alegría siempre pinta a los otros como asesinos.

Los hambrientos acuden a la casa del patrón y le exigen desesperadamente algo de comida
y que, por favor, el encargado del cementerio no les cobre por los entierros para que las
almas de los difuntos, que crecen día a día, se puedan salvar. El patrón, dice que no puede
meterse en las cosas de la iglesia, ni tampoco darles comida, porque no queda nada, ante lo
cual deciden invadir la despensa. Les recibe una descarga de balazos, tres campesinos caen
acribillados y los demás huyen.
Pasan largos meses hasta que llega la lluvia. Han muerto muchos hombres y muchos perros,
pero la vida renace y un campesino superviviente rescata las pocas semillas que ha
arrancado al hambre. Con la lluvia vuelve de nuevo la vida y, sobre todo, la comida.

Tema Poético

La novela aborda el tema del hambre y su influencia entre los hombres en su relación con la
naturaleza y con los animales, simbolizados éstos en los perros. Como los humanos,
también los perros se vuelven malos ante el hambre y hasta llegan a odiarse, matarse y
devorarse entre ellos. El hambre atrapa y desquicia todas las vidas, enfrentándolos con gran
crudeza: "Comenzaron a deslindarse fronteras entre hombres y animales, entre hombres y
hombres, y animales y animales [...] Este fenómeno lo conocen bien los gobernantes y
patrones -amos de calibre mayor-".

El gran drama de Los perros hambrientos es también la tierra, despiadada si se cierran las
compuertas del cielo para quienes no tienen otra forma de riego que aguardar, sólo desafiar
una prolongada sequía con los ojos al cielo, la primicia de la bondad ecológica, lo que no
ocurre con los gamonales que tienen las acequias.

El paisaje que describe es inclemente, lóbrego y despiadado por el rigor de la naturaleza.

Un cura que muere de amor, un santo que no hace milagros.

Aparecen los típicos bandoleros que tanto gustaban a Alegría, que también tienen un
trágico final, cercados por la policía y envenenados.

Ante la sequía, el Estado desaparece. Ciro Alegría se vale del subprefecto, la máxima
autoridad de la provincia, para lanzar una feroz crítica a la oligarquía.

Pero sobre todo, la novela aborda el tema del HAMBRE.

Género y Especie Literarios

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Género Literario: Narrativo

Porque relata acontecimientos reales o ficticios, desarrollados en un determinado tiempo y


lugar.

En "Los Perros Hambrientos", Ciro Alegría relata el hambre, la sequía, la vida dura del
campesino de la sierra norte de nuestro país.

Especie Literaria: Novela


Porque es una obra de imaginación en prosa, de extensión considerable que desarrolla una
acción determinada y muestra la evolución de los personajes.

En la obra "Los Perros Hambrientos", los personajes principales son los campesinos y los
perros que se desenvuelven en un ambiente agreste, hostil, duro, de HAMBRE.

Capítulo: I

<>"Perros Tras el Ganado"

Tema Poético:

La soledad del campo

Personajes:

1. Antuca : Ternura , inocencia


2. Zambo : Fidelidad
3. Wanka : Liderazgo

Figuras Literarias:

1. "El ladrido monótono y largo, agudo hasta ser taladrante como un lamento, azotaba el
vellón de las ovejas, conduciendo la manada.(SIMIL)

2. "Por el cerro negro / andan mis ovejas, / corderitos blancos / siguen a las viejas.<>
(EPÍFORA)

3. "El sol es mi padre, /la Luna es mi madre / y las estrellitas / son mis hermanitas"
(PARONOMASIA)

4. "Los cerros, retorciéndose, erguían sus peñas azulencas y negras, en torno de las cuales,
ascendiendo lentamente, flotaban nubes densas. (PROSOPOPEYA)

5. "Y reía con una risa de corriente agua clara" (METÁFORA)

6. "La Antuca hilaba charlando, gritando o cantando a ratos, y a ratos en silencio, como
unisimada con el vasto y profundo silencio de la cordillera, hecho de piedra e
inconmensurables distancias soledosas. (SIMIL)

7. …"La carne en sazón triunfaría al fin" (METÁFORA)

Ambiente:

<> Interno: Tranquilidad Externo : Serrano


Acontecimientos

 Antuca se encontraba de vez encunado con Pancho, un cholito pastor igual que ella.
Éste le cuenta una historia sobrecogedora y trágica, la del cura que enloquece de
amor y en vez de dejar en la paz del sepulcro a su amada, la desentierra, desgaja su
cuerpo y con una canilla construye una quena que toca enloquecido hasta morir
junto al cadáver putrefacto. Y esa melodía era la que siempre él tocaba y que a la
Antuca le gustaba.

Mensaje:

Nunca estamos solos, sólo tenemos que buscar las cosas más secillas que nos brinda la
naturaleza y gozar de su compañía.

Capítulo: II

<>"Historias de Perros"

Tema Poético:

La Fidelidad

Personajes:

1. Simón Robles : Buen Humor


2. Zambo : Ternura
3. Wanka : Fortaleza
4. Antuca : Ternura, inocencia
5. Güendiente : Valentía, obedienciaç
6. Maúser : Curiosidad
7. Raffles : Altanería

Figuras Literarias:

1. …"La palabra le brotó del pecho como brota una estrella de la sombra." (SIMIL)

Ambiente:

<> Interno: Alegría Externo : Serrano

Acontecimientos

 Simón Robles había traído desde lejos a Wanka y Zambo.


 Vicenta siempre les enseñaba las tareas pastoriles, sin embrago, ellos intimaban más
con Antuca.
 Wanka parió media docena de cachorros. Cuatro de ellos se amamantaban con las
ovejas y sólo quedaban a su cargo dos de sis crías.
 Las crías de Wanka fueron muy cotizadas .
 Una vez Güendiente , cría de Wanka, se tiró al río e hizo encaminarse a una vaca
que guiaba la manada.
 Maúser, cría de Wanka, murió tras la detonación a unas rocas.
 Raffles, perro de la casa hacienda, dio muerte a Tinto cierta vez que llegó con su
dueño por la casa de Simón Robles. Pero éste fue vengado por Chutín, quien fue
llevado a la casa hacienda y era muy querido por todos.
 Con el aumento de ganado de la familia Robles, éstos separaron dos cachorritos más
, que fueron Güeso y Pellejo. Don simón cuenta como una viejecita se salvó de de
que le robaran, ya que ésta tenía unos perritos de nombres: Güeso y Pellejo y se
puso a lamentarse de su situación de ancianita.."Güeso y Pellejo…Güeso y Pellejo",
es así que los perritos por las señas que les hacía la dueña descubrieron al ladrón.

Mensaje:

Nuestro padre Celestial nos ha dotado de una vida maravillosa al lado de las personas que
amamos, con ellas compartimos muchas cosas, alegrías y penas. Todo lo que les pase a
ellas nos afecta a nosotros, debemos estar prestos a ayudarlos y fortalecernos juntos.

Capítulo: III

Pericia de Mañu

Tema poético:

Fe y perseverancia ante las aflicciones.

Personajes:

1. Mateo Tampu : Hombre trabajador, laborioso, humilde.


2. Mañu : Inocencia, fidelidad, responsabilidad.
3. Damián : Ternura
4. Martina : Amor.
5. Gendármenes : Rudeza

Figuras Literarias:

1. Teñíanse de morado y azul las lejanías y parecía que ellas avanzaban a perderse en
abismales barrancos. (PROSOPOPEYA)

2. Un río bajaba de las alturas y le golpeó el oído con su estruendo y luego mostrándole el
tumulto azul y blanco de sus aguas claras.

(EPITETO)
3. Una tarde, el cielo de lapislázuli bajó a los ojos de la Martina en dos cuajarones
azulencos. (METÁFORA)

<> 4. …, " mientras sentía la suave respiración del hijo que dormía sobre sus espaldas y el
ronrón gatuno del huso, al que hacía girar con los dedos laxos y cansados". (EPITETO)

<> 5. …: " la quinua morada, el maíz verde, el trigo amarillo, las habas oscuras".
(EPITETO)

<> 6. … . " No hubo ya marido, ni padre ni amo ni laborador". (POLISINDETON)

<> 7. " Si el viento le alzaba el pollerón, dejaba ver sus piernas suaves y ocres, como
hechas de morena arcilla pulimentada", (METÁFORA)

Ambiente:

Interno: Tristeza y soledad Externo: Serrano

Acontecimientos:

 Mateo Tampu llega a la casa de sus suegros, Juana y Simón Robles, pidiéndoles un
perrito para llevar a su casa. Éste lo coge del redil, lo pone en su alforja y lo cose a
ella al contorno de su cuerpecito, dejando su cabecita libre. Luego de una larga
caminata llegan a casa de Mateo y pone al cachorro junto a las ovejas. El pequeño
Damián siempre iba a verlo al redil y en su lengua entrecortada repetía Mañu, es así
como le pusieron ese nombre.
 Los gendarmes llegaron a la chacra de Mateo, pidiéndole su libreta militar, éste no
la tenía y para evitar que se lo lleven quiso refugiarse en el montal de la quebrada;
pero los gendármenes estaban a su tras y se oía que alistaban los máuseres, solo le
quedó entrar a casa. Luego salió con Martina, ésta le suplicaba que no se lo llevaran,
pero uno de ellos le dio una bofetada, la cual le hizo caer al suelo: Amarraron a
Mateo y se lo llevaron caminando delante de los caballos.
 Martina pone a su hijo el poncho nuevo que había tejido, el cual luciría en la fiesta,
a la cual no irán.

Mensaje:

En el transcurso de la vida, ésta nos enfrenta a diversos problemas de los cuales nosotros
debemos aprender, muchos de ellos son muy penosos y duele tener que pasarlos y sobre
llevarlos. Pero aunque el dolor nos invada siempre debemos mantener en pie nuestros
principios e ideales, así no nos haremos daño ni lo haremos a los demás y tejeremos un velo
de protección ante el mundo. Ante estas circunstancias nuestro carácter se fortalecerá; sin
embargo, no debemos de dejar de ser personas humildes, siempre debemos mantener
nuestra originalidad. Estamos inmersos en un mundo, en un ambiente que pensamos que es
muy grande; más aún hay otros ambientes mucho más grandes y grandiosos listos para ser
recorridos por nosotros. Tenemos metas pero ellas necesitan ser grandes para lograr gozar
de la plenitud de lo grandioso.

Capítulo: IV

El Puma de Sombra

Tema Poético:

El enfrentamiento a las adversidades

Personajes:

1. Trueno y Shapra : Valentía y coraje


2. Puma : Soberbia e inteligencia
3. Zorro : Astucia

Figuras Literarias:

1. … "Se diría que arden centenares de extrañas luces quietas. O más bien, que están allí las
restantes ascuas de un raro incendio amarillo".

(METÁFORA)

2. … "Tragada por la oscuridad de la blancura de los vellones, los ojos pierden su carácter
animal y esplenden en la noche como fantásticas gemas".

(SIMIL)

3. …"Ya estaba viejo y la perilla y el bigote raleaban un gris entrecano"


(POLISINDETON)

4. … " …de tal palo tal astilla". (REFRÁN)

Ambiente:

<> Interno: Valentía y coraje Externo: Ambiente serrano

Acontecimientos:

 El ladrido colérico de los perros, en una noche oscura, ante la sensación de


presencia de los pumas y los zorros.
 Cierta vez Trueno se enfrentó a un puma de esos y tras una lucha feroz, dicho puma
quedó muerto y Trueno muy mal herido, muriendo desangrado al amanecer.
 Shapra, de dos tarrascadas dio muerte a canchalucho que iba en pos de gallinas
 Don Simón Robles contó la historia de Adán, el cual señalaba que éste le tenía
miedo a las oscuridad, puesto que sentía que los animales se acercaban ha querer
hacerle daño, es asi como le pidie a nuestro padre celestial que quietara la
oscuridad; mas éste le aseguro que nada pasaría que solo era la sombra de los
animales, no lo hizo. Luego le pidió una compañera, es así como le envía a la mujer
y se dice que ésta lo perdí; ya que vino con el miedo y la noche.

Mensaje:

Ante la adversidad nosotros debemos poner todas nuestras fuerzas y valentía, ya que
nuestro Padre Celestial siempre está con nosotros y él nunca nos va a desamparar, siempre
nos está protegiendo. Más aún, no debemos tenerle miedo a lo que él ha creado con su santa
sabiduría.

Capítulo: V

Güeso Cambia de Dueño

Tema Poético:

Las injusticias que se comenten contra los indefensos.

Personajes:

1. Vicenta : Humildad y coraje


2. Antuca : Miedo
3. Julián Celedón : Deshonestidad, bandolerismo, orgullo
4. Blas celedón : Deshonestidad, bandolerismo orgullo
5. Güeso : Sumisión

Figuras Literarias:

<> 1. "Los bohidos grises humeaban en medio de las multicolores chacras". (EPITETO)

<> 2. … "Al pasar por una loma de tierra roja se escucharon breves e insistentes silbidos".
(EPITETO)

3. Si vizcacha juera, / tu nido rondara / y a la pasadita… fissst, / yo te silbara.

4. "Arriba, el cielo estaba azul y blanco. Frente a él, los negros picachos se erguían

como puños amenazantes". (EPITETO y SIMIL)

5. "Nubes plomizas comenzaron a amontonarse en el cielo y un bravo viento soplaba


arremolinando los pajonales". (EPITETO y PROSOPOPEYA)
6. "Rompiendo sus siluetas negras la uniformidad amarillenta de los pajonales, dos jinetes
aparecieron a lo lejos". (HIPERBATON)

Ambiente:

<> Interno: Miedo y tristeza Externo: Serrano

Acontecimientos:

 Antuca y su hermana Vicenta, fueron a pastar el rebaño y a traer algunas plantas que
se solo se encontraban en las partes más altas de la meseta.
 EL rapto de Güeso, por dos jinetes que llegaron cuando la Antuca y los perros se
encontraban con el ganado esperando a Vicenta que baje con las plantas que les
encomendaron llevar a casa.

Mensaje:

A veces cuando las personas son humildes, los de mal corazón les hacen daño. Sin
embargo, eso pasa y cosas mejores pueden llegar a sus vidas en recompensa del daño
causado. No hay que perder la fe.

Capítulo: VI

Perro de Bandolero

Tema Poético:

Perseverancia ante los retos de la vida

La fidelidad de los animalitos para con sus dueños

Personajes:

1. Güeso : Dignidad, Fidelidad, amor.


2. Julián Celedonio : Valentía, Bondad.
3. Blas Celedonio : Vlentía, amor fraternal.
4. Güendiente : Fidelidad

Figuras Literarias:

1. …"Su batiente corazón de cautivo hinchóse de nostalgia y rebeldía". (METÁFORA)

2. …" La culebra de cuero se ciñó a su cuerpo en un tiempo con una vibración que llegó
hasta el cerebro como si fueran mil espinas". (METÁFORA y SIMIL)

3. Tras un breve chasquido la carne se abrió, roja, como una flor. (SIMIL)
4. …"El Julián jaló y el otro le ordenó, agitando la oscura y flexible culebra".
(METÁFORA)

5. …"Un hilo de sangre tibia le resbalaba por una pierna". (EPITETO)

6. …"Mal alumbrados por la luz rojiza del fogón, se pusieron a conversar de una venta de
ganado y después contaron monedas tintineantes".

(EPITETO)

7. …" Más bien dicho, el odio había llenado el pecho, cárdeno y cálido, como sangre de su
herida". (SIMIL)

8. …"Luego vino l rumor potente de un río, y, cuando caían las primeras brumas nocturnas,
estaban junto al río mismo". (PROSOPOPEYA)

9. …"Su corazón palpitaba jubilosamente mientras caminaba tras la vacada inquieta,


golpeado por la lluvia, acariciado por la luz estelar, acuchillado por el ventarrón, vendado
por la sombra…". (PROSOPOPEYA)

10. …"Y la noche no pudo ver la bella y noble faz de ese hombre". (PROSOPOPEYA)

Ambiente:

<> Interno: Ira, rencor, tristeza yalegrías. Externo: Serrano

Acontecimientos:

 Güeso se rehusaba a caminar a pesar de los latigazos que le propinaban sus raptores.
Éstos cansados de su desobediencia, abrieron la piel del pobre perro, de un latigazo.
 Güeso y los Celedonios llegan a una casa; en la cual descasarían y comerían.
 Güeso intenta romper la soga que le impedí ser libre, casi lo consigue; pero uno de
los hombres se dio cuenta y le pusieron una soga de cerdas, la cual no cedía a sus
mordiscos.
 Güeso entendió que esos hombres que creía malos, lo apreciaban mucho; por lo que
aceptó a Julián como su dueño y no sólo le ayudó a arrear vacas; sino también le
salvó en muchas ocasiones la vida.
 Julián recuerda de cómo mató a su patrón porque le llamó "cholo ladrón".
Asimismo de la vez que disparó cuatro balazos a la gendarmería y luego partió, es
así que cuando el alférez Culebrón y sus cachacos salieron, él ya estaba lejos y era
blanco difícil. Asimismo dejó a todo un pueblo descontento con el alférez y
encontró muy oportuno reírse de él y calificarlo de "redomado imbécil". Por eso el
alférez se las juró a los Celedonios y no perdía la oportunidad de perseguirlo.
Además, de la vez que se enfrentó con el empleado de la hacienda Llata; cuando se
vieron ambos se tiraron al suelo, Julián venció la contienda y con el brazo
ensangrentado llamó a Güeso y le mostró aquella escena, rompió la camisa del
caído y con el retazo se vendó, cogió la carabina y cabalgó a trote corto.
 Últimamente alguien había descubierto las visitas que Julián hacía Elisa; mientras
ella una noche en la que sus padres no estaban lo hizo pasar hasta la barbacoa y le
mostró que estaba embarazada; Güeso afuera ladraba mucho y de pronto alguien
empujó la puerta; Julián logró salir por una puerta pequeña que daba a la cocina. Ya
a salvo le quitó el caballo y el poncho a un hombre que pasaba por esos lares.

Mensaje:

La perseverancia ante los retos nos hace conseguir nuestra tan ansiada meta.

No siempre apreciamos a las personas que están a nuestro alrededor, con la que convivimos
diariamente suelen; sin embargo, ellas nos muestran el aprecio que nos tienen y que desean
solo cosas buenas para nosotros aunque su algunas actitudes nos digan lo contrario, es
necesario que para poder convivir armónicamente no nos hagamos de ojos ciegos y veamos
sus cualidades y virtudes, así como todo lo que hacen por nosotros y no solo nos quedemos
con lo que nosotros pensamos o con nuestro criterio sobre ellas.

Capítulo: VII

<>"El Consejo del Rey Salomón"

Tema Poético:

Las sequías en la sierra

Las mujeres caprichosas

Personajes:

1. Viuda : Capricho
2. Rey Salomón : Sabiduría
3. Cristiano : Sumisión, nobleza, humildad, paciencia

Figuras Literarias:

1.…"La pérdida de Güeso hizo sufrir, cómo no, a hombres y perros, pero esa ráfaga de
luces y sombras llamada tiempo, trajo pronto otras penas mayores.

(METÁFORA)

2. …"Tras lejanos cerros se hundía el sol y un cielo de fuego daba colores de ascua a los
campos donde las siembras languidecían.

(METAFORA)
Ambiente:

<> Interno: Tristeza, sumisión Externo: Serrano

Acontecimientos:

 Fue un año de escasas lluvias


 Simón Robles arroja a los perritos recién nacidos a la posa más honda de la cercana
quebrada
 Simón Robles cuenta el caso de la viuda que siempre comparaba al hombre que
estaba con ella, con su ex esposo. Explicó como éste hombre fue a pedir consejo al
Rey Salomón y la manera en que encontró la respuesta y solución a su problema.

Mensaje:

Debemos buscar la sabiduría con la cual podremos enfrentar las aflicciones y los problemas
que nos aquejan.

No es bueno comparar a las personas con otras, puesto que no sabremos la influencia que
causan nuestras palabras en dicha persona hasta que ésta actúe.

Capítulo: VIII

<>"Una Chacra de Maíz"

Tema Poético:

Hambruna

Personajes:

1. Shapra : Osadía, valentía


2. Magnolia : Docilidad
3. Wanka : Sabiduría, astucia
4. Rayo : Valentía

Figuras Literarias:

1. …"El maizal, sobre todo, alto, firme y rumoroso como un bosque, abría al Sol sus
penachos amarillentos y sus hojas de un verde de jocundo"

(PROSOPOPEYA, SIMIL, EPITETO)

2. …"Las hojas rumoreaban sobre sus cabezas " (PROSOPOPEYA)

3. …"Era tierna, dulce y lechosa la pulpa recién granada del choclo. (EPITETO)
4. …"La luz no trajo a Shapra. –lo mostró, sí, abajo, negro e hirsuto tendido junto al cerco
del maizal. (METÁFORA)

Ambiente:

<> Interno: Desesperación Externo : Serrano

Acontecimientos:

 La excursión de los perros de don Robles, juntamente con Magnolia y Rayo hacia el
maizal de la casa hacienda de Páucar, con la finalidad de saciar el hambre.
 La violenta muerte de Rayo. Ésta fue provocada por don Rómulo Méndez con un
palo que llevaba colgado una piedra la que cayó sobre Rayo.
 La muerte de Shapra y Magnolia. Los hombres que dieron les dieron muerte no
dejaron de disparar y los demás perros siguieron corriendo.

Mensaje:

A veces es tan grande la necesidad de satisfacer a nuestro organismo que nos hace cometer
acciones que no son correctas, éstas por naturaleza no tienen un resultado positivo y los
hombres cautivos de ellos sólo se someten esperando piedad, que muchas de las veces no
llega.

Capítulo: IX

<>"Las Papayas"

Tema Poético:

Tiranía

Personajes:

1. Subprefecto Fernán : Tiranía


2. Alférez Chumpi : Astucia
3. Los Hermanos Celedonios : Valentía, fuerza
4. Güeso : Fidelidad
5. Venancio Campos : Deshonestidad con el empeño de la palabra

Figuras Literarias:

1. " ¿Qué haces? El espíritu cazurro de don Fernán jadeaba dentro de la pregunta como un
animal enjaulado… (SIMIL)

2. …"A don Fernán asomó entonces el relámpago de una idea feliz y sus labios se
agrandaron bajo el negro bigote recortado. (METAFORA)
3. … "Jajajajajajaja. Sobre el empedrado, la luz del sol refulgía limpia y alegremente. Pero
la risa lo ensombreció todo." (PROSOPOPEYA)

4. "Y dando el ejemplo, hundía las espuelas y el alazán se tragaba el camino."


(METÁFORA)

5. …"El camino, como una planta, se enredaba en los pedrones, se sostenía tras los árboles,
subía, subía, hasta que stomó una encañada que conducía a la altura." (METÁFORA,
SIMIL)

6. …"A la vuelta, la luna se levantó plateando las nubes." (METÁFORA)

7. …"la luna avanzaba lentamente bañando la cordillera con su luz serena."


(PROSOPOPEYA)

8. …"El Marañón los arrullaba con su murmullo profundo." (PROSOPOPEYA)

9. "Los cholos rugieron como fieras acorraladas." (SIMIL)

10. "El Crisanto se contorsiona como un gusano y luego grita, pidiendo clemencia, pero
suenan dos tiros y s queda inmóvil." (SIMIL)

Ambiente:

<> Interno: Coraje Externo: Selva

Acontecimientos:

 Crisanto estando con los Hnos. Celedonios en su pequeña choza, cuenta la


experiencia de aquella vez que se encontró con una vaca muy brava; la cual tuvo
que matarla para poder salir del lugar donde se encontraba, ya que ésta no se movía
de allí.
 Crisanto advierte de unas vacas que había visto a lo lejos. Éste constituía una
trampa para los hermanos Celedonios de parte del alférez Chumpi.
 Un violento y rabioso ladrido despertó a Julián C. y éste avisando a los otros
corrieron hacia la playa. Se iniciaba la batalla del alférez Chumpi contra los
hermanos Celedonios.
 Muere Güenamigo al ser alcanzado por una bala.
 Crisanto al verse encorralado obedece las órdenes del alférez y hecha a un lado su
revólver; sin embrago, éste ordena matarlo. Los hermanos Celedonios juraron por él
y las ánimas benditas no dejarse matar así.
 Muchos días pasaron y a falta de comida los hombres del alférez Chumpi y éste
decidieron irse. Quemaron la choza de los hermanos y se llevaron sus caballos.
 El alférez envenenó las papayas, que estaban en la chacra , las cuales momentos
después serían comida de los hermanos Celedonios, provocándoles la muerte.
 Los gendármenes llegaron cuando los Celedonios agonizaban y el alférez Chumpi
disparó a Güeso quien quería defender a su amo.

Mensaje:

Ante la adversidad, siempre debemos estar unidos. Sin embrago, siendo así aún personas
malas pueden hacer daño, es por eso que debemos ser cautelosos y afrontar nuestros
problemas y aflicciones con bastante fe y coraje.

Capítulo: X

<>"La Nueva Siembra"

Tema Poético:

Labores de siembra

Personajes:

1. Don Cipriano : Laboriosidad


2. Don Rómulo : Responsabilidad

Figuras Literarias:

1. …"Han sido felices los días esos en los cuales, después de haberse perdido casi todas las
coséchale año pasado, se ha visto llover de nuevo, se ha arado de nuevo, se ha sembrado
denuevo." (REDUPLICACIÓN)

2. …"Patrones y peones se han confundido en un jubiloso abrazo con la tierra."


(METAFORA)

3. "Siembren, siembren. Que no quede ni una chacra sin sembrar" (REDUPLICACION,


POLÍPOTE)

4. "Bueno, bueno… Empuña el jovero… A ese toraje agárrenlo de preferencia… Empuña


el barroso… Empuña el Limón… Han de hacerlos trabajar…

(REDUPLICACION, ANÁFORA)

Ambiente:

<> Interno : Gozo Externo : Serrano

Acontecimientos:

 Se empieza una nueva época en la siembra con miras de una etapa mejor.
 Don Cipriano y su hacendado, Don Rómulo, dirigen las tareas de siembra a los
peones.

Mensaje:

Después de cada época difícil siempre existe la esperanza de que vendrá una mejor, la cual
nos ayudará a olvidar al anterior.

Capítulo: XI

<>"Un Pequeño Lugar en el Mundo"

Tema Poético:

Los tiempos de escasez que no distingue entre pudientes y no pudientes

La injusticia que se hace a la gente humilde

Personajes:

1. Indio Mashe y su gente : Humildad y sencillez


2. Don Cipriano : Generosidad
3. Don Simón Robles : Humildad, generosidad y sencillez

Figuras Literarias:

1. …"Las jóvenes plantas se levantaban de la tierra con el alegre impulso y la fácil livianura
de la mocedad. (PROSPOPEYA)

2. …"La contundente voz de los máuseres les hizo comprender bien pronto el poco valor de
los machetes y las ondas." (METÁFORA)

3. …"Ni una nube oscura y densa. Las pocas que velozmente cruzaban el cielo eran tan
ralas y deshilachadas como harapos de los indios proscritos." (SIMIL)

4. …"en una mano miel y en la otra hiel." (PARONOMASIA)

5. "Siembra primero y lograrás dinero." (PARONOMASIA)

6. …"El viento jugueteaba con su perilla y sus bigotes largos y canos, ralos, hasta provocar
contarlos, como bromeaba la Juana".

(PROSOPOPEYA)

7. "Y es así como hemos llegao a mendigar un pequeño lugar, más que seya un sitio chico
en la grande tierra." (PARADOJA)
Ambiente:

<> Interno: Solidaridad Externo: Serrano

Acontecimientos

 Llegaron a la hacienda de Don Cipriano cincuenta personas provenientes de Huaira;


habían sido echados de ese lugar, porque Juvencio Rosas después de algunos
trámites judiciales tuvo el derecho de poseer dicha tierra.
 Don Cipriano los acoge con la finalidad de que le ayuden en tiempos de siembra.
 El Indio Mashe, su esposa y sus dos hijas llegan a la casa de Simón Robles a pedir
posada y éste los acepta.
 Simón Robles contó la historia del zorro blanco y comparó a Don Cipriano y Don
Juvencio con aquel zorro.

Mensaje:

Debemos pensar en nuestro prójimo y ayudarlos cuando éstos necesiten ayuda, para así
recibir las bendiciones que nuestro Padre Celestial nos tiene reservadas.

Capítulo: XI I

<>"Virgen Santísima, socórrenos"

Tema Poético:

Creencia en los milagros que ofrecen los santos ante su veneración

Personajes:

1. Simón Robles y su familia : Fe

Figuras Literarias:

1. "Santa Bárbara, doncella / líbranos del rayo y la centella (PARONOMASIA)

2. …"En una mano la cera de humosa llama que palidecía ante el sol espléndido y en otra el
sombrero blanco o amarillo." (EPITETO)

3. …" ¡Si lloviera ahora! ¡Virgen Santísima, socórrenos! /Quería sembrar el Timoteo. /
¡Virgen Santísima, socórrenos! (EPÍFORA)

4. "Eso y mucho más / merece la señora. /Es y mucho más, / Nuestra Salvadora.
(ANÁFORA)

Ambiente:
Interno : tristeza, preocupación, fe y esperanza

Externo : Serrano

Acontecimientos

 Una vez se perdió la manada que Simón Robles dirigía, luego de tres días,
desesperado, sacó la imagen de San Antonio y macheteó. Luego al subir a un cerro
vio como su manada avanzaba hacia él, dirigido por un hombre, el cual se
desvaneció cuando las mulas llegaron hasta la presencia de Don Simón. Éste arregló
la imagen y la colocaron en la casa, teniéndole gran veneración.
 La familia de Don Simón Robles, menos Antuca, salieron a la procesión de la
Virgen del Carmen, para pedir clemencia y que les hiciera el milagro de la "lluvia"

Mensaje:

Ante las aflicciones y tribulaciones que se nos presentan en la vida, el hombre tiende a
elevar su fe hacia un ser supremo, Dios. Sin embrago, surgen creencias, las cuales
encaminan dicha fe para pedir ayuda a imágenes que representan a personas que lograron
su santidad. Nuestro Padre Celestial, nos señala que sólo debemos creer en un solo Dios y
amarlo sobre todas las cosas. Nos exhorta a no adorar a falsos ídolos, los cuales constituirán
las imágenes, hechas de yeso o cualquier material inanimado.

La fe mueve montañas y mediante ella conseguiremos la ayuda de nuestro Padre Celestial


para sobre llevar dichas tribulaciones.

Capítulo: XI II

<>"Voces y Gestos de Sequía"

Tema Poético:

Padecimientos producto de la sequía

Personajes:

1. Simón Robles : Resignación

2. Juana : Nobleza

Figuras Literarias:

1.…"Los oídos escucharon la tan ansiada voz de la lluvia. Caía larga y pródiga, esparciendo
un grato olor a tierra. Cuando llegó la mañana, continuaba azotando dulcemente los
campos. (EPITETO)
2. …"El corazón, sobre todo, es una tierra siempre húmeda y fiel." (METÁFORA)

3. …"Retornó al bohío como una sombra" (SIMIL)

4. "Pero aún hubo lugar a la esperanza. El cielo se entretenía en jugar con el corazón de los
hombres y el vigor anheloso de la tierra." (METÁFORA)

5. …"La Juana sintió dentro de sí una desesperación que la hubiera hecho, de ser posible,
regar los campos con sus lágrimas." (METÁFORA)

6. Un viento silbante cruzaba la puna llevándose las nubes, levantando terrales y rezando
largos responsos entre las hojas mustias de los árboles. "No llueve", gimió una agonizante
hilo de agua desde lo más profundo de un cauce. "No llueve", repitieron los alisos de las
orillas, dejando caer sus hojas y cortonsionando sus brazos. "No llueve", corearon las
yerbas, desgreñándose, amarillento y confundiéndose con la tierra. Hasta el caserón de la
hacienda llegó la voz. "No llueve", admitieron los altos y severos eucaliptos que lo
rodeaban, haciendo sonar sus hojas con un ruido metálico. (ANÁFORA y
PROSOPOPEYA)

7. …"Se vivía bajo una cubierta de cristal que hubiera sido alegre de no haberse tenido la
visión de tierra" (METÁFORA)

8. "Y siempre el viento levantando remolinos de polvo y hurtando las nubes para
conducirlas más allá de los últimos picachos, quién sabe hacia dónde. Y siempre el sol
rutilante y ardiente de crepúsculo a crepúsculo. Y de crepúsculo a crepúsculo, siempre el
primoroso cielo que sonreía a la desolación."

(PROSOPOPEYA y REDUPLICACIÓN)

9. "Las noches parecían interminables. Nunca Fueron tan negras, nunca tan ondas."
ASÍNDETON)

10. …"Mugía el viento esparciendo un olor a polvo, a disgregación, a cadáver. Si salía la


luna, frente a la naturaleza muerta, ante los árboles mustios o deshojados, fingía presidir
una reunión de espectros." (PROSOPOPEYA)

11. …"Eran los ojos de la vida que no querían morir." (PARADOJA)

Ambiente:

Interno : Aflicción, tristeza, melancolía

Externo : Serrano

Acontecimientos
 Llovió tan sólo unos días. Los hombres alegres uncieron de nuevo los bueyes,
empuñaron la mancera, abrieron surcos y arrojaron semillas. Sin embargo, el cielo
volvió a despejarse y todo volvió al padecimiento de la sequía.
 Don Simón Robles guardó las semillas y a su esposa, Doña Juana, le embargó una
desesperación, que le incitaba a llorar; pero, siguió haciendo sus labores.

Mensaje:

La naturaleza es dueña de sus actos y los hombres se encuentran sujetos a ellos para poder
subsistir.

Capítulo: XI V

<>"Velay Animalitos"

Tema Poético:

El hambre sin distinción de status

La indiferencia del gobierno

Personajes:

1. Juana : Fe, esperanza, indignación


2. Simón robles : Amor fraternal
3. WAnka : Fidelidad
4. Vicenta : Perseverancia, responsabilidad
5. Martina : Amor filial, esperanza y fidelidad

Figuras Literarias:

1. "La hambruna mordía los vientres con voraces e implacables mandíbulas."


(METÁFORA)

2. "El sol es mi padre, / la luna es mi madre / y las estrellitas / son mis


hermanitas.(PARONOMASIA)

3. …"Subían las nubes a empequeñecerse y marcharse por la inmensidad de los cielos en


alas del viento."(PROSOPOPEYA)

4. …"Y el viento que, otrora traía las nubes y era anuncio de lluvia, se las llevaba hoy
mascullando blasfemias sobre la eriaza tierra."

(PROSOPOPEYA)

Ambiente:
Interno : Angustia, tristeza y esperanza

Externo : Serrano

Acontecimientos

 Tropas de perros se lanzaron al campo deambulando sin sosiego tras su insatisfecho


anhelo. Sin embargo, Wanka y los suyos seguían sirviendo a sus dueños.
 Don Cipriano tuvo que negar ayuda a los indios de Huaira, pues se había escaseado
el trigo y la cebada.
 Ante la terrible hambruna las vacas comían cactus y pencas. Y los caballos y ovejas
el ichu duro de la región.

Mensaje:

Aún en tiempo de tribulaciones la familia debe estar unida para así juntos hacer frente a los
problemas y apoyarse unos a otros.

Capítulo: XV

<>"Una Expulsión y Otras Penalidades"

Tema Poético:

Conductas impropias para saciar el hambre

Personajes:

1. Wanka : Desleal
2. Antuca : Ternura
3. Familia Robles : Justicia

Figuras Literarias:

1. …"Este fenómeno lo conocen bien los gobernantes y lo patrones-amos de calibre-, y no


lo ignoraba el Simón Robles, que en otros tiempos había sufrido y visto sufrir la carencia de
alimentos; pero no iba a convertir en harina la arena. (POLÍPOTE)

Ambiente:

<> Interno: Desesperación, angustia, tristeza

Externo : Serrano

Acontecimientos
 Wanka mata una oveja y la devora juntamente con Zambo y Pellejo. Éstos le gruñen
furiosos a Antuca cuando se acercó a regañarlos.
 Antuca vuelve a casa sola arreando el ganado.
 Wanka, Zambo y Pellejo son expulsados por la familia Robles.
 Jacinta encuentra los restos de la oveja que los perros habían matado y la lleva a la
choza donde se encontraba su familia. A su padre el Indio Mashe le brillaron los
ojos al escuhar como ésta había encontrado tal botín. Pusieron las presas al fuego y
se las comieron.
 Al día siguiente Wanka y los suyos recordaron su presa; pero solo encontraron los
rastros de sangre plasmados en la tierra.

Mensaje:

Las conductas negativas que atentan contra otros individuos son sancionadas. Es por eso
que se debe encuadrar nuestras conductas hacia los fines de la sociedad con la finalidad de
no perjudicar ni ser perjudicados, y así desarrollarnos como personas dentro de una
sociedad justa.

Capítulo: XVI

<>"Esperando, siempre esperando"

Tema Poético:

Penurias de los desprotegidos

Personajes:

1.
2. Martina : Amor fraternal
3. Damián : Amor
4. Mañu : Amor, fidelidad, valentía y coraje

Figuras Literarias:

1. …"a lo mejor, los cerros cercanos sentían ya sobre sus espaldas el paso anheloso del
viajero." (PROSOPOPEYA)

2. …"Ella y los hijos y el perro y la tierra lo habían extrañado mucho. Pero ya estaría allí de
nuevo y, como el agua de lluvia inundaría la vida de contento." (SIMIL)

3. …"el Mateo era aún huella de su carne y su vida, y con esa lealtad de los seres que tienen
una intimidad sencilla, lo guardaba pacientemente."

(METÁFORA)
4. …"Mugía el viento, portando chasquidos y rumores confusos y distantes."
(PROSOPOPEYA)

5. …"La oveja, como si estuviera espantada por el azote, comía medrosamente." (SIMIL)

6. …"Mañu tendió su cansancio sobre la tierra, pero manteniendo la cabeza erguida y


vigilante."(METÁFORA)

7. …"Un día, no sabemos cuál, el Damián fue hasta la loma: / - Ña candelaria-llamó varias
veces. / "A-aaa, a-aaa", le contestó débilmente el eco."

(ONOMATOPEYA)

8. "¿Cuántos días? ¿Cuántas noches? El tiempo desapareció como luz y sombra ante unas
débiles y entrecerradas pupilas. Solamente se le sentía, en cuanto significa de percepción
vital.(SIMIL)

9. …"Venía el viento a desplegarle y tironearle el poncho a la vez que se lo llenaba de


polvo."(PROSOPOPEYA)

10. "Después un cóndor planeó sobre ellos y se asentó a poco trecho. Le ladró a la vez que
el ave ensayaba sus primeros picotazos. Tenía garras y pico curvo, cresta roja y plumas
negras. Pertenecía a la variedad de cuello desnudo y golilla blanca, allí donde comienza a
emplumarse de negro."

(EPITETO)

Ambiente:

<> Interno: Soledad, tristeza, miedo Externo : Serrano

Acontecimientos

 Martina se encaminó hacia Sarúm, a la casa de lo padres de Mateo. Dejó a Damián


y Mañu y se llevó al más pequeño, con la intención de que si regresa su esposo
encuentre a alguien ahí.
 Un hombre llegó una noche, Mañu salió a ladrarle y recibió un palazo que lo hizo
tenderse en el suelo. Damián sólo distinguió una sombra y la única oveja que tenían
ya no estaba. Mañu estaba muy mal. El pequeño Damián lo cuidó toda la noche, se
quedó junto a él brindándole tácitamente su amor.
 A los pocos días del robo que sufrieron Mañu y el pequeño Damián, Doña
Candelaria había muerto.
 Se les había acabado el trigo y no tenían ya nada que comer; Damián emprendió el
viaje, seguido del fiel Mañu, hacia la casa de su abuelo Don Simón Robles. Al ver
una piedra al lado de un árbol se sentó y cayó al suelo, había muerto. Un cóndor se
acercaba al cadáver; pero Mañu siempre estaba ahí para defenderlo, recibiendo uno
picotazo en el lomo produciéndole una herida. Llegó otro y al mismo tiempo Don
Rómulo que de un solo balazo hizo que cayera uno de los cóndores. Y se llevó el
cadáver del niño amarrado a la mula hacia la casa de Don Simón Robles y con él
siempre cerca el perro.
 Don Simón y Timoteo, luego de pagar al encargado del panteón, enterraron al niño.
Al día siguiente Don Simón fue a ver a su hija Martina; pero, no la encontró.

Mensaje:

Un niño sin sus padres cerca se encuentra desprotegido y presto a ser víctima de cualquier
injusticia o abuso.

Debemos defender lo que amamos. Nuestra familia es el tesoro más valioso que nuestro
Padre Celestial nos ha entregado como bendición en esta tierra y no debemos permitir que
ellos sean objeto de maltratos por parte de los demás.

Capítulo: XVII

<>"El Mashe, la Jacinta, Mañu."

Tema Poético:

Tormentos por hambre y por culpa

Personajes:

1. Indio Mashe : Amor, arrepentimiento


2. Mañu : Amor, libertad
3. Jacinta : Valentía
4. Simón : Generosidad, solidaridad

Figuras Literarias:

1. "El viejo indio vaga por los campos desiertos buscado y buscando."
(REDUPLICACIÓN)

2. …Tras ella una voz ronca mascullaba: "Perdón, perdón" (REDUPLICACIÓN)

3. …"Y unos ojos angustiados veían la faz dulce y serena de San Lorenzo, dulce y serena
como las mismas espigas en ese momento." (SIMIL)

4. …"Él saldría y la vería. Podría entonces invitarla a pasar. Si no, ella, seguiría su camino,
aunque no fuera precisamente suyo ninguno."

(PARADOJA)
Ambiente:

<> Interno: Culpabilidad Externo : Serrano

Acontecimientos

 Mashe encontró una culebra y la llevó a casa para que sirva de comida.
 Mañu se decide abandonar el redil de los Robles y unirse a la tropa de perros que
deambulaban en por campo.
 Mashe confiesa haber sido él el que tomó el ramo de espigas de San Lorenzo y
habérselas comido. Así dando un suspiro de alivio, murió.
 Jacinta ,desesperada, recuerda Timoteo. Se sentó al lado del sendero a esperar que
salga con la esperanza de que la viera y así entonces la invitara a pasar. A Timoteo
le fue notificado por su padre que se encontraba una mujer afuera. Éste obediente a
una corazonada fue a ver de quién se trataba; al ver que era Jacinta, al meditar la
situación en la que se encontraban en casa se decidió a invitarla a la casa, donde
Don simón Robles aceptó que se quedara allí.

Mensaje:

Los seres humanos estamos dotados de la capacidad de cometer errores, ya que esa es
nuestra naturaleza. Dichos errores muchas veces nos atormentan; sin embrago, tenemos
también el don del arrepentimiento, permitiéndonos aligerar la carga y aliviar nuestro
pecho.

El amor nos mantiene unidos.

Ayuda a tu prójimo; aún cuando necesites ayuda.

Capítulo: XVII

<>"Los Perros Hambrientos"

Tema Poético:

Impotencia ante el hambre

Personajes:

1. Don Cipriano :Impotencia, crueldad


2. Mañu : Desilusión
3. Antuca : Amor, compasión, ternura
4. Zambo : Esperanza, desilusión
5. Simón Robles :Valentía

Figuras Literarias:
1. "El sol matinal encontraba a los perros hambrientos en las lomas." (PROSOIPOPEYA)

2. …"Con los ijares pegados al espinazo y el pecho convertido en una jaula, persistían en
vivir como si los hubiera alimentado el viento. Éste más bien trataba de llevárselos o de
enterrarlos entre las nubes de polvo, pero ellos salían de los terrenales semiasfixiados,
gruñendo y aullando."

(SIMIL, PROSOPOPEYA)

3.<>"Legaba la noche, tornaba el coro trágico a estremecer la puna. Los aullidos se


iniciaban cortando el silencio como espadas." (SIMIL)

4.<>"Quién sabe qué profundidades trepaban sus raíces y sus ramas hablaban con las
nubes, pero con todo, él estaba herido también.

(METÁFORA, PROSOPOPEYA)

5.<>"Los otros eucaliptos, más mozos y débiles, que antes habían cantado en torno al
mayor , llenos de algazara juvenil, mil canciones diurnas y nocturnas con sus hojas lozanas,
arrojaban éstas poco a poco, enmudeciendo en medio de una trepidación áspera. Se
aglomeraban y disgregaban en el suelo las hojas, lentamente, extendiendo un lecho gris que
era ocupado por vacas y bueyes de ojos azules y tristes."

(METÁFORA, PROSOPOPEYA)

6.<>"La tierra se abría en grietas sedientas y el sol entraba por ellas, tostándola.
(PROSOIPOPEYA)

7.<>"Un olor nauseabundo llenó los campos, como si toda la tierra hubiera entrado en
descomposición." (SIMIL)

8. "Los campesinos querían imitar a los perros: / -Guau, guau, guauuuúú…, guau, guau…."
(ONOMATOPEYA)

9. …"Sólo se oía el rumor embravecido del viento entre el hurrumbroso follaje de los
eucaliptos. (PROSOPOPEYA)

10.<>"Hubo alegría de campo nuevo en sus caras, luz de sol en la mirada jocunda y
elasticidad y gozo de ritmos en los recios cuerpos morenos. (…) Todo ese largo tiempo
hecho dolor había rasgado las bocas, comido las mejillas, empañado los ojos, desgreñando
las cabezas. Se curvaban las espaldas como si no pudieran sostener el peso del poncho
(ASÍNDETON, SIMIL)

11. …"Los que guardaban la puerta con la esperanza de inutilizar a Don Cipriano y su
empleado, fugaron igualmente cuando las balas de los otros pasaron silbando junto a sus
cabezas y rompiendo entre polvo la pared de adobe." (PROSOPOPEYA)
Ambiente:

<> Interno: Desilusión, desesperación Externo: Serrano

Acontecimientos

 La muerte de Mañu: Antuca al verlo tirado sobre las piedras de la quebrada, en


espera de la muerte, se acercó a él y olvidándose del cántaro y el agua, tenía entre
sus manos al pobre Mañu.
 Wanka había parido cuatro cachorros a los que trataba de alimentar.
 La desilusión de Zambo, ante la espera de comer aunque sea las cáscaras de papas
que dejarán aquella pareja que había entregado el gesto de su amor a la claridad de
la luna y que luego comían lo poco que tenían de alimento.
 La crueldad de Don Cipriano al colocar pedazos de carnes envenenadas con la
finalidad de que los perros vagabundos mueran y dejasen de cuasar molestias.
 Un colono fua a pedir a Don Cipriano que ya no envenene a los perros con las
carnes que ponía; pues no habría quien los defienda de los zorros y los pumas que
trataban de merodear los rediles en busca de víctimas. Éste no hizo caso y se
produjo dicho fenómeno; el cual obligó a los hombres a dormir en los redile,
vigilando el ganado.
 La sublevación de indios y colonos ante la negación de ayuda de Don Cipriano.
 La muerte de tres de los colonos sublevados, producto de unos disparos en descarga
cerrada, por tratar de llegar al terrado de la casa-hacienda-
 La gran masa de campesinos se retiraron ante la impotencia de una lucha desigual y
una muerte segura.

Mensaje:

Las calamidades naturales no atacan a todos igual. También aquí hay clases sociales,
incluso entre los perros. Los pobres perros vagabundos mueren envenenados, mientras que
los de la casa hacienda no saben aún lo que está ocurriendo, no saben del hambre.

Capítulo: XIX

<>"La Lluvia Güena"

Tema Poético:

La alegría de la esperanza hecha realidad

Personajes:

1. Simón Robles : Amor, compasión, piedad.


2. Wanka : Arrepentimiento

Figuras Literarias:
1. …"Un día el viento no se llevó las nubes. Por las cimas del sur avanzaron agrandándose
hasta llenar el cielo, negras y densas. Soplaba una brisa lenta y rasante. (…) Los árboles
extendían hacia lo alto sus brazos angustiados…" (PROSOPOPEYA)

2. "Las primeras gotas levantaron polvo. Luego el pardo de la tierra tornóse oscuro y toda
ella esparció un olor fragante." (PROSOPOPEYA)

3. …"Tierra y celo se unieron a través de la lluvia para cantar el himno de la vida."


(METÁFORA)

4. "Caía el agua amorosamente sobre los hombres y los animales, sobre los eucaliptos y los
pedrones rojinegros, sobre los campos olorosos, los huesos blancos y las tumbas de los
muertos." (ASÍNDETON)

5. "Arenque cayeron sobre penas, daban un júbilo hondo los musicales chorros celestes."
(EPITETO, HIPÉRBATON, METÁFORA)

6. "Días de días siguió cayendo la lluvia como una bendición." (SIMIL)

10. "Y para Wanka las lágrimas y la voz y las palmadas del Simón eran también como la
lluvia." (SIMIL)

Ambiente:

<> Interno: Alegría Externo: Serrano

Acontecimientos

 Noviembre, las negras y densas nubes avanzaron hasta llenar el cielo y se propició
la tan ansiada lluvia, que devolvió la alegría de la vida.
 Simón Robles destapó las semillas guardadas en tiempos de hambruna, para que en
el momento apropiado en que la tierra se encuentre lista, poder hundirlas en sus
entrañas.
 Wanka regresa a casa de Don simón y éste se compadece de ella, observa el aspecto
del animal, reflejo del sufrimiento, tomándolo como padecimientos suyos. Éste
llorando le palmeó los huesudos lomos mostrándole su amor.

Mensaje:

Ante la fe y la esperanza de un mañana mejor, éste llega regresándonos aquella alegría


opacada por los pesares y sufrimientos de los retos que nos tocó enfrentar.

El perdón es la mayor muestra de amor que se puede brinda. Es por eso que Dios nos ofrece
su perdón cuando nos arrepentimos y nos extiende sus brazos para regresar a él y gozar de
su grandioso amor nuevamente.
Mensaje de la Obra

El mensaje de "Los Perros Hambrientos" es LA DESIGUALDAD SOCIAL Y


ECONÓMICA.

La desigualdad abismal que existe entre el campesino y el gamonal.

La desigualdad para enfrentar los embates de la naturaleza; el pobre enfrenta la adversidad


de manera dura, sufrida, con hambre, con dolor. El pudiente enfrenta la adversidad de
manera diferente; se puede decir, que hasta con cierta tranquilidad.

Las calamidades naturales no atacan a todos por igual. También aquí hay clases sociales,
incluso entre los perros. Aún cuando la sequía los vuelve peligrosos, vagabundos y
hambrientos a todos los perros de los campesinos y que en su mayoría terminan muertos, la
suerte de los canes de la hacienda es diferente. En primer lugar, disfrutan de una condición
de privilegio, no se sabe si la comida les escasea; pero, sí se oyen de vez en cuando sus
ladridos altaneros y prepotentes. En una clara toma de partido por los perros pobres,
Alegría siempre pinta a los otros como asesinos.

Apreciación Personal

"Los Perros Hambrientos", es el reflejo de una sociedad agraria en condiciones durísimas,


sin moneda, donde se desarrolla el trueque con los pocos excedentes que producen la tierra
y el ganado, en su mayoría ovejero. En este relato se entremezclan la vida de los pastores,
los bandoleros y los agricultores, incluso se pueden practicar todos estos oficios a la vez.
Las mujeres se dedican a tejer y a la artesanía manual, aunque también sacan los rebaños y
cuidan el bohío, la choza. Los bandoleros, lo son por las penurias de la vida en el norte de
los andes, en los alrededores del río Marañón. También hay un apartado de la novela que
refleja la vida de estos bandoleros, pero no se matiza el porqué de esta situación; aunque la
evidencia puede hacer pensar en las penurias de los que no tienen nada.

Existe un vínculo muy estrecho entre el hombre y sus perros. Este animal tiene un peso
específico fundamental en estas sociedades pastoras.

Se narra la monotonía en los pastos, los idilios y el amor, quizás de forma bucólica, en un
principio, para luego, volverse un relato muy realista y crudo. En los primeros capítulos se
hace un cuadro social de lo que representa la vida montañesa, los rebaños, los necesarios
perros (a los que presenta y describe como personas), los campos de maíz, los bohíos donde
habitan las personas que irán desfilando a través de una correlación de relatos, aunque se
puede decir que todos ellos giran alrededor de la familia (extensa) de Simón Robles,
aunque salen otros muchos personajes de la zona.

Incluso da la sensación de que la novela está protagonizada por los perros, que junto a sus
dueños son el hilo conductor de todo el testimonio. Su importancia para el resguardo del
rebaño, la fuente de vida, junto a la tierra, de estas comunidades. Los perros que van a ser
ovejeros, desde que nacen, los ponen a amamantar de las propias ovejas, de esta manera, el
perro se siente parte del rebaño, el resto de la camada no tanto, son destinados a otros
'trabajos'.

'El cholo' es el otro protagonista, el indio, el mestizo. El Cholo Cetrino, faz de rasgos
indios, mezclados con los rasgos de sus ancestros y los hispanos. Son sociedades donde
está patente el choque racial. Ellos son los amos de estos perros tan hambrientos como sus
dueños. El título es muy significativo, porque cuando se inicia la lectura de la novela, con
las descripciones de los perros, da la sensación de que ellos son los protagonistas; después,
cuando se continúa y refleja el hambre hasta en los perros, te imaginas la situación límite
que viven los hombres.

Se reflejan las formas de vida a la perfección, la presencia de gendarmes, como elementos


hostiles a estas comunidades. Los protagonistas viven en una sociedad marginal, ya que se
trata de escapar del control estatal o gubernamental, esto queda patente en el
enfrentamiento con los gendarmes para evitar las levas y el reclutamiento.
También hace acto de presencia la religión, entremezclada con la tradición, sobre todo con
la demanda de milagros cuando lleguen las penurias.

La monótona vida de los personajes se rompe con la falta de las lluvias, la sequía y la
muerte de los campos. El autor dice que como estaban acostumbrados a las lluvias, no se
pensó en poner las sementeras en terrenos accesibles para el agua de riego. Por lo que el
inicio de las malas cosechas significa el inicio del hambre. Lo que también significa el
hambre para los perros. Es entonces cuando el perro se vuelve competencia directa del
hombre por los alimentos. Dualidad, porque mientras los hombres se revelan contra sus
'patrones', los perros también se rebelan contra sus amos.

Además de la agonía de las situaciones extremas, el hambre y la muerte, existe la esperanza


de que cambien las cosas, se espera el milagro. Que llega con las lluvias (la lluvia güena),
que devuelve la vida a la tierra y a los hombres.

Constantemente, la novela, hace uso del lenguaje popular de los montañeros de los Andes
del Norte, con una calidad artística y formal excepcional. Este magnífico reflejo social,
transmite de forma muy triste y cruda las penurias de unas comunidades agrarias-ganaderas
en una naturaleza hostil, en unas estructuras sociales injustas y propias de otros tiempos, un
juego que utiliza el autor, que en ningún momento encuadra temporalmente la novela,
porque son comunidades que viven de la misma forma desde siempre.
Fortaleza de la obra:

"Los Perros Hambrientos", es un poderoso retrato social, la historia de los olvidados...de


ayer, de hoy y de siempre.

Debilidad de la obra:

Ciro Alegría, en su obra, muestra la realidad de las comunidades andinas con la dureza tal
cual es, pero en determinados momentos se hace muy dura la realidad, de tal manera que
pareciera ficticia.

Asimismo, cuando menciona "La torva inmensidad de la noche puneña" pareciera que la
novela se desarrolla en Puno, ya que en su obra no la encuadra en tiempo y lugar definido.
Sin embargo se refiere a la noche en la puna.

Leer más: http://www.monografias.com/trabajos14/perros-hambrientos/perros-


hambrientos.shtml#ARGUM#ixzz3rBfeSAF1
La lluvia güena (Síntesis)

En esta decimanovena y última parte de la obra el autor nos da el “punto final”, cuando
llega la alegría al campo.

Llegó noviembre. La tierra y el cielo se unieron a través de la lluvia para cantar el himno de
la vida. Los campos volvían a renacer. Días y días cayó la lluvia como una bendición.

Una tarde de éstas, Simón Robles encuentra a su perra Wanka; conmoviéndose de su


animal, y viendo que sólo tenía dos pares de ovejas en el redil, lo llama a Wanka para que
retornara a su puesto de pastoreo. Olvidando y dejando todo lo malo atrás; llorando y
dándole sus palmaditas en la espalda, éste le dijo: “Has güelto como la lluvia güena”.

Y las penurias de otrora se empaparon de vida otra vez.


Los perros hambrientos
Los perros hambrientos
de Ciro Alegría

Género Novela

Idioma Castellano
Zig-Zag
Editorial
(Santiago de Chile)

País Perú

Fecha de
1939
publicación
Formato Impreso

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Los perros hambrientos es una novela del escritor peruano Ciro Alegría, publicada en
Santiago de Chile por la Editorial Zig-Zag (1939). Es considerada como una de las obras
más representativas de la novela indigenista peruana y latinoamericana en general.

Índice
 1 Contexto
 2 Escenarios
 3 Época
 4 Argumento
 5 Personajes
o 5.1 Los hombres
o 5.2 Los perros
 6 Sinopsis o resumen por capítulos
o 6.1 I. Perros tras el ganado
o 6.2 II. Historias de perros
o 6.3 III. Peripecia de Mañu
o 6.4 IV. El puma de sombra
o 6.5 V. Güeso cambia de dueño
o 6.6 VI. Perro de bandolero
o 6.7 VII. El consejo del rey Salomón
o 6.8 VIII. Una chacra de maíz
o 6.9 IX. Las papayas
o 6.10 X. La nueva siembra
o 6.11 XI. Un pequeño lugar en el mundo
o 6.12 XII. “Virgen Santísima, socórrenos”
o 6.13 XIII. Voces y gestos de sequía
o 6.14 XIV. “Velay el hambre, animalitos”
o 6.15 XV. Una expulsión y otras penalidades
o 6.16 XVI. Esperando, siempre esperando
o 6.17 XVII. El Mashe, la Jacinta, Mañu
o 6.18 XVIII. Los perros hambrientos
o 6.19 XIX. La lluvia güena
 7 Análisis temático
 8 Análisis estilístico
 9 Versión cinematográfica
 10 Notas
 11 Referencias
 12 Enlaces externos

Contexto
Ciro Alegría, que por entonces vivía en Chile, ya era conocido en el mundo literario pues
años antes había publicado su novela La serpiente de oro, ganadora en 1935 de un concurso
convocado por la Editorial Nascimento y auspiciada por la Sociedad de Escritores de Chile.
A fines de 1936, como consecuencia de la dura vida de prisión y persecución política que
sufrió en el Perú, enfermó de tuberculosis pulmonar. Se recluyó en el sanatorio de San José
de Maipo y allí estuvo dos años. Antes de darle de alta le aplicaron un neumotórax, pero
una burbuja de aire inyectada en la sangre le produjo entonces una embolia cerebral que le
dejó temporalmente ciego y con medio cuerpo paralizado. Esta dificultad motriz le anuló la
capacidad de escribir. Durante su recuperación, a manera de terapia, fue obligado a escribir
para readiestrar el uso de su mano derecha. Una noche despertó sobresaltado por los
ladridos de unos perros. Entonces se le vino la idea de componer una novela basándose en
relatos cortos que había escrito con anterioridad, sobre la vida de unos perros en la serranía
del norte peruano. La tarea de armar la novela le demandó un mes de labor, titulándola Los
perros hambrientos. Acto seguido, la presentó al concurso de novela convocado por la
Editorial Zig-Zag y auspiciada por la Sociedad de Escritores de Chile. De las 62 obras
presentadas, la suya obtuvo el segundo puesto. El primer premio lo obtuvo el escritor
chileno Rubén Azócar con su novela Gente en la isla. El fallo del jurado fue muy discutido.
La obra fue publicada en agosto de 1939; tuvo después múltiples ediciones en países de
habla hispana y se la tradujo a varios idiomas.

Escenarios
La historia está ambientada principalmente en la serranía del departamento de La Libertad,
en la región conocida como puna, en una comunidad de indígenas dedicada a las
ancestrales labores del cultivo de la tierra y pastoreo de ganado. Cerca de ellos se extienden
las inmensas propiedades de la hacienda de Páucar, donde los indios trabajan como peones
o colonos. Se mencionan otras comunidades de indígenas, como Huaira (comunidad
desaparecida por obra de un despótico terrateniente, que se apodera de las tierras de los
indios), y los pueblos lejanos de Sarún y Saucopampa (este último lugar de culto de una
milagrosa Virgen del Carmen). Otro escenario mencionado es Cañar, en la zona de la ceja
de selva, cerca al río Marañón, refugio de bandoleros dedicados al abigeato o robo de
ganado.

Época
La época de los sucesos relatados es entre los años 1910 y 1920, es decir durante la niñez
del narrador, precisamente la etapa en que éste estuvo en contacto con la gente recreada en
la obra, es decir los indios y cholos, peones y empleados de la hacienda de su padre. Eran
los últimos años de la llamada República Aristocrática (a la que mejor llamaríamos
oligárquica) y el Oncenio del presidente Augusto B. Leguía, quien es mencionado en la
obra aunque solo de manera incidental.1 Es una época turbulenta, de protesta y conmoción
social, particularmente en los Andes, lo que se refleja claramente en el relato. Una de las
más sonadas rebeliones de indígenas de esa época fue la encabezada por Rumi Maqui, en
Puno, en 1915. Solo como detalle significativo, agregaremos que dicha época coincide con
la ambientada en la otra gran novela indigenista representativa de la literatura peruana, Los
ríos profundos, de José María Arguedas, pero la trama de esta se concentra en los andes del
sur y a mediados de los años 1920.

Argumento
A través de la tercera persona del narrador omnisciente, Alegría desarrolla la historia
paralela de unos campesinos indígenas de la sierra norte del Perú y de sus perros pastores
frente a la agresión de la naturaleza manifestada en una prolongada sequía de dos años de
duración. La falta de lluvias priva de alimentos tanto a los hombres como a sus animales
domésticos y entonces surge con toda su magnitud y fuerza la necesidad básica de la
subsistencia. Se representa la desesperada solidaridad campesina pero también al
desalmado hacendado blanco que dispara a los indios indefensos que le vienen a suplicar
comida. También los perros trastocan el orden establecido, pues al verse privados de
alimentos ven roto el vínculo ancestral que les une a sus dueños y empiezan a devorar a las
ovejas, por lo que son expulsados, formando jaurías que asolan los contornos de la
comunidad. Finalmente serán envenenados por el hacendado, cuyas propiedades habían
empezado a invadir. El paralelismo es notorio: a vista del desalmado patrón, los “perros
hambrientos” son indistintamente tanto los aldeanos como los animales. Cuando las lluvias
anuncian el fin de la sequía, finaliza un ciclo y empieza otro.

Personajes
En la obra de Ciro Alegría encontramos una gran variedad de personajes, tanto seres
humanos como animales (perros). Cada uno tiene relevancia, pero solo mencionaremos los
de mayor importancia en el desarrollo de los hechos del cuento.

Los hombres

 La familia Robles, gente típica de la serranía del norte peruano. Lo conforman los
esposos Simón y Juana, y tres hijos todavía menores que conviven con ellos y que
les ayudan a en las tareas del hogar, el cultivo y la cuida del ganado: Vicenta,
Timoteo y Antuca.
o Simón Robles, el viejo jefe de familia, hábil narrador de cuentos e historias,
también gusta tocar la flauta y la caja, además de poner apelativos a las
cosas. Entre sus más curiosos apodos está el dado a un caballo muy flaco:
“Cortaviento”, y a una gallina estéril: “Poniaire”.
o Juana, la esposa de Simón, ya entrada en años y con la experiencia y
sabiduría natural de las mujeres de su edad.
o Vicenta, la hija mayor, aún soltera, ágil y espigada, quien se dedica a tejer
bayetas y frazadas. El relato menciona también que en una ocasión, durante
una fiesta celebrada en Saucopampa, la sacó a bailar el cholo Julián Celedón
(luego célebre bandolero), pero su padre se opuso a que la cortejara pues
aquel ya tenía ya muy mala fama.
o Timoteo, joven, muy robusto y empeñoso. Se enamora de Jacinta, hija de
unos emigrados indios y la lleva a su casa, luego que la muchacha queda
huérfana de padre.
o Antuca, muchacha de aprox.12 años, pequeña y lozana, que se dedica a
pastorear el ganado. Sale temprano de casa junto con los perros conduciendo
las ovejas al campo, para regresar al atardecer. A veces se encuentra con
otro pastorcillo, el Pancho, de su misma edad, con quien se entretiene
contándose mutuamente historias y cuentos. Con las penurias causadas por
la sequía se vuelve muy delgada y pálida, y lamenta que su desarrollo
corporal se trunque de esa manera, a pocos años de convertirse en una mujer
casadera.

 Mateo Tampu, es un indio joven y fornido, agricultor muy laborioso, que tiene su
propia choza y su chacra. Aparece en el relato adoptando a un perrillo para que le
ayudara en el pastoreo de ovejas. Lleva la vida sencilla y laboriosa del campesino,
junto con una esposa amorosa, la Martina, que le da dos niños, pero todo se malogra
cuando es llevado por la fuerza a enrolarse al ejército. Su ida trastoca el hogar al
dejar a su esposa sola y con la inmensa responsabilidad de cuidar a su familia y sus
tierras.
 Martina Robles, hija de Simón Robles, esposa de Mateo Tampu, madre de Damián
y de otro niño de meses de nacido cuyo nombre no se menciona en la obra. Cuando
su marido es llevado por los gendarmes entra en una gran desesperación pero no
pierde la esperanza de que retorne. Al final, da la impresión de ser una madre
irresponsable al dejar al pequeño Damián, de 7 años, solo en la casa, mientras ella
se lleva al hijo mas chico para ir a buscar alimentos donde los padres de Mateo, que
vivían en un pueblo lejano llamado Sarún. La razón que da para abandonar a
Damián, es que alguien debía esperar en casa la vuelta de Mateo. No se sabe más de
ella luego de su partida.

 Damián, hijo de Mateo Tampu y de Martina Robles. Es un niño que sufre al igual
que todos la desgracia de la sequía. En su caso es abandonado por una madre que
decide partir en busca de alimentos. Junto con el perro Mañu y una oveja queda solo
en casa. Al final muere de hambre y sus restos, que son defendidos de los cóndores
por el fiel Mañu, son recogidos por Rómulo Méndez, quien lo lleva donde Simón
Robles, el abuelo que le da cristiana sepultura.

 Los hermanos Celedonios, Julián y Blas Celedón, bandoleros serranos, dedicados


al abigeato o robo de ganado. Julián es el que más destaca y tiene dotes de líder.
Debido a un conflicto que tuvo con su patrón, quien lo acusó sin pruebas de ladrón,
Julián tuvo que matarlo y así empezaron sus días de criminalidad. Ambos hermanos
viven siempre al filo del peligro, evadiendo las emboscadas que le tiende el
Culebrón, el jefe de gendarmes, su peor enemigo. Tienen su guarida o refugio en
Cañar, cerca al río Marañón. Al final sucumben tras ser acorralados por los
gendarmes.

 Venancio Campos, amigo de los Celedonios y bandolero como ellos.

 Elisa, bella chinita (muchacha indígena) del pueblo de Sarún, amante de Julián
Celedón, de quien espera un hijo.

 El alférez de gendarmes Chumpi, apodado el Culebrón. Representa a las fuerzas


del orden. Es un cholo con bigotes, trigueño, alto y fornido. Tenaz perseguidor de
los Celedonios, solo logrará su cometido utilizando un ardid infame: envenena unas
papayas que los hambrientos bandoleros, acorralados en una cueva, devoran con
fruición.

 Don Fernán Frías y Cortés, subprefecto de la provincia, blanco y costeño. Es uno


de esos funcionarios que merced a sus influencias son enviados desde Lima a las
provincias y cuyo interés es solo hacer dinero de manera venal, para retornar luego
a la capital con el botín ganado. Ordena al alférez Chumpi a apresurar la captura de
los Celedonios, vivos o muertos, ya que necesitaba de un logro con que presumir
antes de volver a Lima.

 Don Cipriano Ramírez, es el patrón u hacendado, dueño de la hacienda de Páucar.


Tiene una esposa joven y un hijo, todavía niño, llamado Obdulio. En sus tierras
trabajan los indios o aldeanos de los contornos, contratados como peones. Don
Cipriano es un hombre generoso cuando le conviene, pero a la vez un patrón
despiadado, que sabe aplicar el látigo. Durante el periodo de sequía ayuda a sus
peones dándoles alimentos, haciéndoles creer a cada uno que únicamente con él se
mostraba generoso. También recibe a otros indios que vienen de lejos, dándoles
parcelas de tierra y alimentos, a fin de retenerlos para futuras siembras y cosechas.
Pero la sequía se prolonga demasiado y don Cipriano termina por suspender la
entrega de subsistencias. Los aldeanos se rebelan (entre ellos Simón), y don
Cipriano no duda en ordenar dispararles para hacerlos retroceder. Como
consecuencia de ello mueren tres personas, hecho ante el cual el hacendado se
muestra indiferente.

 Don Rómulo Méndez, empleado de la hacienda de Páucar y brazo derecho de don


Cipriano.

 El indio Mashe (contracción de Marcelo) y su familia: su esposa Clotilde y dos


hijas, de las que solo se menciona el nombre de la mayor, Jacinta. Junto con otros
comuneros indígenas había sido expulsado de Huaira (comunidad lejana) por el
terrateniente don Juvencio Rosas. Mashe llega hasta la hacienda de Páucar,
propiedad de don Cipriano Ramírez, a quien ruega para que lo reciba como peón o
trabajador de la tierra, aunque tiene la mala fortuna de llegar en plena sequía. El
hacendado le da una parcela y un poco de trigo para que subsista mientras dure la
sequía, pero esta se prolonga mucho y al suspenderse la ayuda alimenticia, Mashe
muere enfermo y agotado.

 Jacinta, la hija de Mashe, es una muchacha en edad de tener marido, pero por culpa
de la sequía debe postergar su deseo. Timoteo se fija en ella y tras la muerte de
Mashe lo lleva a casa de sus padres. Estos la aceptan y queda sobreentendido que
terminarán casándose y formando un nuevo hogar.

 El Narrador, es un ser omnisciente que no toma parte en la obra misma y relata en


tercera persona singular, pero a pesar de ello conoce cada aspecto de los personajes
incluyendo los pensamientos y emociones, así como los lugares en donde se
realizan las acciones.

Los perros

 Wanka, la perra, madre de muchas camadas, animales que son muy apreciados por
la comunidad pues desde temprana edad son acostumbrados a vivir en el redil junto
con las ovejas y adiestrados para ser hábiles cuidadores de rebaños. Otros son
criados para ser guardianes de casa. “....¿Raza? No hablemos de ella. Tan mezclada
como la del hombre peruano...”, nos aclara el narrador. Entre los hijos de Wanka se
cuentan Güeso, Pellejo, Mañu, Chutín, etc. Wanka, como todo perro, es fiel al amo
mientras éste le da comida y abrigo pero cuando este vínculo se rompe a
consecuencia de la sequía, pesa más el instinto primario canino. Wanka mata a una
oveja del rebaño y se lo devora; los otros perros la imitan. Por tal falta es exiliada
del hogar de los Robles, junto con los demás perros. Finalmente cuando las lluvias
regresan y finaliza la sequía, Wanka retorna y Simón lo perdona.

 Zambo, hermano y pareja de Wanka. Le pusieron ese nombre por el color oscuro de
su pelaje. No tiene un rol muy llamativo en el relato. Sin embargo tiene un trágico
final al igual que el resto de los perros, pues muere envenenado y es devorado por el
Pellejo (su hijo), quien por ende comparte su triste final.

 Güeso, hijo de Wanka y Zambo, y hermano de Pellejo. En torno a su figura están


sin duda las páginas más emocionantes del relato. Tras vivir como un simple perro
ovejero, de pronto es apartado de su mundo por obra de unos bandoleros, el Julián y
el Blas Celedón, quienes le quieren convertir en perro conductor de reses robadas.
Güeso se niega rotundamente al principio, incluso es azotado y marcado con hierro
como castigo. Tiene también un intento frustrado de escape. Odia a aquellas
personas que le arrebataron su vida tranquila. Pero surge un cambio radical cuando
ve que aquel “humano”, el Julián, realmente se preocupa por él y lo atiende como a
un miembro de su familia, curándole sus heridas y dándole comida. Termina
encariñándose con su nuevo amo, quien feliz, le desata y lo junta con otro perro, el
Güenamigo. Ambos perros se convierten en un gran auxilio para los Celedonios
pues aparte de ayudarles en el arreo de reses, sus ladridos advierten las emboscadas
de los gendarmes. Al final Güeso compartirá el triste final de los bandoleros: morirá
abaleado junto con el Julián y el Blas.

 Pellejo, hijo de Wanka y Zambo, y hermano de Güeso. Durante la sequía encabeza


junto con Wanka y Zambo la bandada de perros hambrientos que deambulan en
busca desesperada de alimento. Muere tras devorar el cuerpo del envenenado
Zambo.

 Mañu, es hijo de Wanka y Zambo. Muy cachorro aún, es llevado por Mateo, esposo
de Martina y padre de Damián. Este último, todavía infante, en su media lengua
llama “mañu” al perrillo (en vez de decirle “hermano”), y así se queda con ese
nombre. Cuando Mateo es enrolado en el ejército, Mañu asume el gran compromiso
de cuidar a la familia. Demuestra su valor y fidelidad al defender el cadáver de
Damián de las aves de rapiña. Regresa al hogar de los Robles, enrolándose en las
tareas de pastoreo, pero al ver que no hay comida disponible huye y se une a la
manada de perros hambrientos. Morirá víctima del hambre, en una escena muy
conmovedora, en donde la Antuca le acompaña en sus últimos instantes.

 Shapra, el guardián del hogar de los Robles. Reemplaza en esa función al perro
Tinto, muerto de una dentellada por Raffles. Muere abaleado durante una incursión
que hace con otros perros en una chacra de maíz.

 Raffles, perro de raza fina, de pelaje amarillento, enorme y feroz, que junto con
otros similares guarda la casa-hacienda de don Cipriano. Durante la sequía, Raffles
y su jauría se dedican a despedazar a los perros chuscos y hambrientos que
deambulan por los contornos de la hacienda, pero ante el crecido número de estos,
el hacendado prefiere encerrar a sus canes en un cuarto, desde donde ladran cada
vez que sienten cerca la presencia de los perros vagos.

 Chutín, hijo de Wanka y Zambo, fue un obsequio que el hacendado don Cipriano le
hizo a su menor hijo, Obdulio, ante la insistencia del chicuelo de tener un perrillo a
su lado, en vista de no poder juguetear con el Raffles y los otros perros feroces de la
hacienda. Le pusieron ese nombre por ser chusco (chuto) pero se ganó la simpatía
de toda la familia y desplazó en las preferencias a Raffles.

 Güenamigo, perro de pelo lacio y amarillento, de propiedad de los Celedonios,


entrenado para la conducción del ganado mayor (vacas y toros) robado. Se hace
amigo de Güeso, de quien aprende el arte de arrear las reses. Ambos compartirán el
mismo destino al morir abaleados al lado de sus amos.

Sinopsis o resumen por capítulos


La novela se divide en 19 capítulos de variable extensión, rotulados y numerados con
dígitos romanos. A continuación un breve resumen de la obra por capítulos.

I. Perros tras el ganado

El relato empieza mencionando los ladridos de los perros pastores que conducían un rebaño
de ovejas. La pastora es Antuca, una chiquilla de doce años. Es una “china”, como les dicen
a las muchachas indígenas del norte del Perú. El rebaño lo conforman cien pares de ovejas
sin contar los corderos. Los perros que la ayudan en la labor responden a los nombres de
Zambo, Wanka, Güeso y Pellejo. Antuca se encuentra a veces con Pancho, otro pastorcito,
que con su antara toca un yaraví muy triste, denominado el manchaipuito. Este yaraví
cuenta la desgracia de un sacerdote que se enamora de una doncella del pueblo, la cual
muere, por lo que el cura enloquece junto al cadáver de su amada, mientras tocaba día y
noche con una flauta, hecha de uno de los huesos de aquella. La Antuca se siente feliz con
la compañía del Pancho, mientras que él se solaza contemplándola; así son los idilios en la
sierra del Perú, nos dice el narrador. Ya de noche Antuca regresa a su casa con el rebaño,
donde le esperan don Simón Robles, el padre; doña Juana, la madre; Timoteo y Vicenta, los
hermanos, y Shapra, el perro guardián de la casa.

II. Historias de perros

Wanka y Zambo provenían de Gansul, de la afamada cría de don Roberto Poma. Los perros
son criados, antes de que abran los ojos, en el rebaño, amamantados por las ovejas; de esa
manera se acostumbran tempranamente con el ganado. A Zambo le pusieron ese nombre
por ser de color prieto; en cambio, nadie pregunta al Simón Robles por qué puso el nombre
de Wanka a la perra (lo cual era una alusión a una tribu guerrera de la sierra central
peruana). La perra se convirtió en madre de muchas camadas, cuyos miembros fueron
repartidos entre los habitantes del pueblo y de otros lugares. Simón les ofrecía ya sea como
perros ovejeros o como guardianes de casa. Muchos de ellos ganaron fama. Güendiente, el
perro del repuntero Manuel Ríos, manejaba excepcionalmente a las vacas. Máuser, el perro
de Gilberto Morán, muere en una explosión de dinamita, durante una obra de construcción
de carretera; Tinto, el perro guardián de la casa de Simón Robles, es muerto por el feroz
Raffles, enorme perro de don Cipriano Ramírez, el hacendado de Páucar, siendo
reemplazado por el ya mencionado Shapra como guardián del hogar. Quien de alguna
manera venga a Tinto es Chutín, otro hijo de Wanka y Zambo, el cual fue regalado al niño
Obdulio, hijo del hacendado Cipriano, quien se rindió ante la insistencia del niño de tener
un perrito de compañía. Chutín se ganó la preferencia de todos en la casa hacienda, en
desmedro del feroz Raffles. Cuando el rebaño de Simón Robles aumenta y se necesita más
ayuda en el pastoreo, los Robles deciden quedarse con dos perros de la siguiente parición
de Wanka. A ellos les colocan los nombres de Güeso y Pellejo debido a una historia que
Simón narra sobre una viejita que para no ser asaltada disimuladamente se quejaba: “estoy
hecha puro Hueso y Pellejo”, llamando de este modo a sus perros que tenían esos nombres.
Los perros al oír el llamado de su ama ingresan al cuarto de la vieja y se lanzan contra el
ladrón, “haciéndole leña”. Cuando el Timoteo objeta la historia haciendo notar que cómo
podía ser que unos perros guardianes dejaran entrar a un ladrón en casa y encima
necesitaban que su ama los llamara, el Simón Robles se limita a sentenciar: “cuento es
cuento”. Y el narrador pone como ejemplo la historia de un curita de Pataz quien luego de
narrar con mucha emoción y patetismo la pasión y muerte de Nuestro Señor, vio atónito
como todos los feligreses lloraban a moco tendido. El cura tuvo que finalizar diciendo que
como era una historia ocurrida hace mucho tiempo, bien podía ser solo cuento.

III. Peripecia de Mañu

Mateo Tampu era un joven y robusto campesino, muy laborioso, casado con Martina
Robles (hija de don Simón Robles). Tenía su propia choza y su chacra, y como necesitaba
un perro pastor para su rebaño de ovejas que cada día crecía más, solicita a su suegro que le
obsequiará un cachorrillo. Simón le da permiso para que coja uno de los perritos de la
última camada de Wanka. Mateo escoge al azar uno y lo mete a su alforja, acomodándolo
para que quedara con la cabeza afuera. Se despide de su suegro y retorna a su casa. Damián,
su pequeño hijo, en su media lengua llama Mañu al perrito (en vez de decirle “hermano”), y
con ese nombre se quedó. Todo prosperaba en la familia y la Martina dio luz a otro niño.
Pero un día, mientras Mateo trabajaba en su chacra, aparecen dos gendarmes o policías,
quienes le piden su libreta de conscripción militar. Como no la tenía se lo llevan
violentamente, a pesar de las súplicas de Martina, quien es abofeteada por uno de los
gendarmes. La pobre esposa queda sumida en la más profunda tristeza; sin embargo, guarda
la esperanza de que su esposo retornara, aunque sin tener una idea cabal de qué se trataba
eso de “servir en el ejército”. Ante la ausencia del esposo cobra importancia el Mañu, como
guardián no solo del rebaño sino del pequeño Damián, a quien sigue a todos lados.

IV. El puma de sombra

Los perros ladran de noche porque sienten la presencia de un enemigo (un puma o un
zorro). Los hombres se alertan, sueltan a los perros y salen a merodear. Luego esperan el
retorno de los perros. Simón aprovecha para contarles una historia: el puma de sombra. Les
relata que estando solo en el Paraíso, Adán le pide a Dios que no exista la noche y que fuera
siempre de día. El Señor le pregunta la razón de ese pedido y Adán le responde que por
miedo a la oscuridad. Entonces Dios le hace ver una visión: un puma enorme se acerca
bramando y corriendo, ante el terror de Adán, pero cuando ya lo tenía cerca, éste ve que se
le pasa por encima: era solo una sombra. Dios le explica entonces que así es la noche, pura
sombra. Luego Adán le pide a Dios compañía, ya que todos los animales la tenían menos
él, y viendo que tenía razón, Dios se lo concede, creando así a la mujer. Y termina Simón
señalando que la mujer surgió por el miedo del hombre a la noche. Los perros regresan
fatigados y todo indica que solo se trata de un puma de sombra, como el de la historia de
Simón.(relatada antes)

V. Güeso cambia de dueño

Un día Vicenta pide permiso para acompañar a su hermana Antuca en el pastoreo, pues
quería ir al campo a buscar ratanya (una planta que servía para dar tinte morado a los
tejidos). Su padre aprovecha para encargarle que trajera pacra (hierba que servía para
engordar al ganado). Cumplido su cometido, Vicenta se despide de su hermana. De pronto
aparecen dos jinetes con aire amenazante. Vicenta se esconde detrás de una roca y los
reconoce: son los cholos Julián y Blas Celedón, hermanos bandoleros, muy temidos en la
región. Recuerda que años atrás ella había bailado con el Julián en una fiesta pero su padre
se había opuesto a que la cortejara pues el cholo ya tenía muy mala fama. Julián atrapa a
Güeso con un lazo, pues quería un perro de la muy afamada cría de los Robles para
entrenarlo como conductor de ganado robado. Wanka y los otros perros se acercan ladrando
a los intrusos y a su encuentro les sale Güenamigo, el perro de los bandoleros, pero Julián
lo contiene para evitar una pelea desigual. Wanka espera solo la orden de su ama para
lanzarse contra los forajidos, pero el Blas apunta su carabina amenazando con disparar, por
lo que Antuca se apresura a alejar a sus perros y calmarlos. Cuando se entera por boca de
ellos mismos de que se trataban de los famosos “Celedonios” queda helada de conmoción.
Suplica llorando por su perro, pero los bandoleros la amenazan y se llevan a Güeso
arrastrándolo por el camino. No bien se alejan, la Vicenta sale de su escondite y se va a
consolar a su hermana, quien no cesaba de llorar.

VI. Perro de bandolero

Los bandoleros se llevan a Güeso, pero este, muy terco, no quiere avanzar. Lo flagelan;
finalmente, el Blas lo marca con hierro candente. Muy adolorido, no le queda al perro sino
seguir a los bandoleros para no recibir mayores maltratos. Luego de un largo recorrido
llegan a una cabaña, donde los reciben una pareja de esposos llamados Martín y Pascuala.
Los bandoleros se alimentan y se disponen a dormir, dejando a Güeso atado a una viga con
una soga. El perro intenta escapar, royendo la soga. Ya estaba a punto de romper la última
hebra cuando es descubierto por Julián. Lo ata entonces con una soga de cerda. Gueso se
siente entonces perdido, sin esperanza ya de huir. Muy de mañana parten los Celedonios y
llegan a Cañar, un valle profundo lleno de monte tupido, escondite ideal de ladrones, a cuyo
lado corre el río Marañón. Después de cierto tiempo, Güeso se acostumbra con sus nuevos
dueños y termina por encariñarse con Julián, quien lo suelta y lo junta con el Güenaamigo
para que aprendiera a ser perro abigeo o conductor de reses robadas. Güeso conoce
entonces a los amigos de los Celedonios: el Santos Vaca, el Venancio Campos, bandoleros
todos. Un día Güeso ve de lejos a Antuca y a su rebaño; parece recordarlos pero luego de
un rato regresa corriendo donde Julián, decidiendo así su destino, el ser un “perro de
bandolero”. El amor de Julián es Elisa, bella chinita del pueblo de Sarún, a quien embaraza.
Su peor enemigo es Chumpi, apodado el Culebrón, un alférez de gendarmes, el cual le
sigue tenazmente los pasos pero siempre era burlado. El Güeso y el Güenamigo se
convierten en aliados valiosísimos de los Celedonios ya que con sus ladridos avisan cuando
los gendarmes se hallan cerca.

VII. El consejo del rey Salomón

En aquel año no hubo buenas cosechas. Las lluvias escasearon y las mieses de la mayoría
de las chacras no alcanzaron su plenitud. La comida empezó a escasear. Los Robles se
enteran que las chacras de la Martina se han perdido y que para colmo, recibe la visita de su
cuñada, la cual tenía problemas con su marido y no quería volver donde él. Aprovechando
este percance, don Simón cuenta la historia de un hombre que no era feliz debido a que su
esposa siempre le causaba problemas y lo comparaba con su anterior marido, el “difuntito”,
diciendo que éste había sido más bueno. El hombre, desesperado, visita al rey Salomón, el
cual le aconseja sabiamente que vaya a ver lo que hacía un arriero con su burro, en un cruce
de caminos, y que haga lo mismo. El hombre observa que el arriero, cada vez que su burro
quería ir en la dirección contraria a la que él quería, le sonaba las orejas con un palo; el
animal le obedecía entonces. Entonces el hombre va a su casa, y cuando su esposa le sale a
su encuentro amenazando con irse, coge un palo y le da duro, tal como vio hacer al arriero
con su burro. La mujer le suplica entonces que no la pegue más, y desde ese día no volvió a
molestar al marido.

VIII. Una chacra de maíz

La casa-hacienda de Páucar, propiedad de don Cipriano, contaba con una represa que
almacenaba el agua de una quebrada. De modo que en torno a ella verdecían los alfalfares y
germinaban los maizales, lo que contrastaba con la desolación del contorno. A una de esas
chacras de maíz ingresan los perros Manolia y Rayo, seguidos por Shapra y Wanka. Se
alimentan de la pulpa jugosa de los choclos aún tiernos. Guiados por su fino olfato, Zambo
y Pellejo los imitan. Pero el hacendado decide frenar los estragos. Una noche, don Rómulo
Méndez, el empleado de la hacienda, coloca una trampa, donde al día siguiente muere
Rayo, aplastado por una piedra enorme. Los demás perros huyen pero Shapra y Manolia
sucumben bajo las balas de los guardianes. Los sobrevivientes no volvieron más a la chacra
de maíz.

IX. Las papayas

Don Fernán Frías, el subprefecto de la provincia, encomienda una misión al alférez


Chumpi, conocido como el Culebrón: capturar a los Celedonios, vivos o muertos. Chumpi
recibe la colaboración de los hacendados y ordena arrear unas vacas a Cañar, refugio de los
Celedonios, como señuelo para atrapar a los bandidos. A Cañar llega el cholo Crisanto
Julca, para avisar a los Celedonios que había divisado una vacada de la que podían echar
mano fácilmente. Sin sospechar la trampa se duermen esa noche. De madrugada los
despiertan los ladridos de los perros. Se dan cuenta entonces que los gendarmes estaban
muy cerca. Tratan de huir por una quebrada, pero notan que han sido rodeados. En la
balacera mueren el Crisanto y el Güenamigo. Los hermanos Celedonios se ocultan en una
cueva, junto con el fiel Güeso. Allí resisten varios días, sin comida ni agua. Un gendarme,
cansado de esperar, se acerca a la cueva dispuesto a acabar con los Celedonios, pero estos
lo matan a balazos. Una esperanza renace en los Celedonios cuando ven asomar de lejos a
su amigo, el Venancio Campos, junto con un segundo suyo. Pero el Venancio no se atreve a
enfrentar a los gendarmes, superiores en número. Pasan los días y a los mismos gendarmes
se les agotan las provisiones. Ya no hay ni frutas qué coger de los árboles a excepción de
unas cuantas papayas que recién pintaban de maduras. Simulan entonces retirarse, pero
antes, el Culebrón envenena las frutas que quedaban, utilizando una jeringuilla que para el
efecto había comprado en el pueblo. Los hermanos bajan entonces de su escondite
confiados, y sacian la sed con el agua de un arroyo. Pero no encuentran nada para comer, y
solo divisan las papayas, las que se apresuran a derribar y devorar ávidamente. Blas siente
primero los estragos del veneno, luego Julián. Caen ambos al suelo, retorciéndose de dolor,
y entonces llega el Culebrón y los remata a tiros. Güeso trata de defender a su amo, y es
también baleado, cayendo muerto al lado de Julián.

X. La nueva siembra

Luego de un año malo para las cosechas, las nuevas lluvias parecen anunciar una naciente
época de fecundidad del suelo. Don Cipriano Ramírez, junto con sus empleados y peones,
ara y siembra los campos, ayudado por las yuntas de bueyes. Los granos de trigo y cebada
son depositados en los surcos. Junto con su mayordomo don Rómulo Méndez, don Cipriano
es el último en abandonar las labores. Regresan ambos a la casa-hacienda donde les espera
la comida lista. Esa noche llueve, por lo que auguran que la siembra promete una buena
cosecha.

XI. Un pequeño lugar en el mundo

Pero las lluvias solo duraron una semana. Luego la sequía continuó. El indio Mashe y
cincuenta indígenas, quienes habían sido expulsados de Huaira por el terrateniente don
Juvencio Rosas, llegan hasta la hacienda de Páucar y ruegan a don Cipriano Ramírez para
que los reciba. El hacendado los acoge porque iba a necesitar trabajadores para las futuras
siembras. Les da permiso para que se asienten en sus tierras, así como cebada y trigo para
que coman, mientras durara la sequía. Mashe, quien tiene una esposa y dos hijas solteras, es
recibido temporalmente por la familia Robles, mientras busca un pequeño lugar en el
mundo donde vivir. El Timoteo observa detenidamente a una de las hijas de Mashe, la
Jacinta. Pero la época es tan mala, al punto que no se puede estar pensando en buscar
pareja.2

XII. “Virgen Santísima, socórrenos”

Gente muy devota de los santos, cada uno de estos tiene la virtud de conceder favores
específicos, que los creyentes invocan con rezos y demás ceremonias. La favorecedora de
las lluvias es la Virgen del Carmen del pueblo de Saucopampa. La gente decide sacarla en
procesión. Los Robles se unen al cortejo. Simón recordaba una anécdota del pueblo de
Pallar, cuando la imagen de la Virgen que cargaban los fieles cayó sobre las rocas
destrozándose completamente; la gente, mientras tanto, seguía cantando el tradicional
himno: “Eso se merece nuestra Señora, eso y mucho más, nuestra Señora”. Pero Simón,
incansable narrador, esta vez ni siquiera intenta traer a colación su historia pues el ánimo de
la gente se hallaba por los suelos. Su mujer y sus hijos iban tras él, en silencio. Timoteo
deseaba más que nadie que se acabara la sequía para poder sembrar y a la vez tomar como
su mujer a la Jacinta.

XIII. Voces y gestos de sequía

Pasaron varios días desde la procesión y seguía sin llover. Las sementeras ya habían muerto
pero los campesinos seguían anhelando la lluvia. Esta llega al fin pero solo dura algunos
días. La sequía continúa. Un cielo azul alumbrado por un sol ardiente cubre el horizonte.
Wanka pare pero sus cachorros son arrojados a una poza. Era la única manera de librarles
de una muerte más penosa por el hambre. Simón guarda las semillas de trigo, arveja y maíz
para el año entrante. Hombres y animales en medio de la tristeza gris de los campos, vagan
languidecientes y descarnados.

XIV. “Velay el hambre, animalitos”

El ganado no tenía qué comer y es dejado suelto en los campos. Pero apenas encuentran
alimento con qué calmar el hambre: solo paja seca, chamiza e ichu reseco. Uno tras otro los
animales son sacrificados y comidos por los campesinos. Los perros llevan la peor parte.
Muy flacos, deambulan por el pueblo en busca de sustento que casi nunca encuentran. Una
vez Juana regresa indignada a su bohío luego de visitar la capilla de San Lorenzo, en
Páucar: habían robado el manojo de espigas que cada año se ofrendaba al santo. Para ella
era un sacrilegio nefando. La Antuca seguía saliendo a pastear a las ovejas junto con sus
perros, pero ya no era como antes. Ella misma había enflaquecido y para colmo, ya no se
encontraba con el Pancho. Viendo el paisaje tan desolador y sus animales raquíticos, les
dice tristemente: “Velay (he aquí) el hambre, animalitos”.

XV. Una expulsión y otras penalidades

En una ocasión la Antuca se percata que sus tres perros (Wanka, Zambo y Pellejo) están
devorando a una oveja. Grita a los perros tratando de alejarlos, pero estos le ladran
agresivamente. Antuca, llorando, regresa a su casa contando lo sucedido. Los perros
vuelven al hogar de los Robles pero son expulsados a garrotazos y hondazos. Por su parte el
indio Mashe levanta su choza cerca a un alisar, en la parcela que le había sido otorgado por
don Cipriano. Pero no tenía cómo dar el sustento a su familia. Su hija, la Jacinta, sale
entonces a buscar algo. Regresa con los restos de la oveja que los perros habían devorado.
Mashe y toda la familia se alegran y preparan la comida con las piltrafas, que para ellos es
un festín.

XVI. Esperando, siempre esperando


Martina decide ir a Sarún, donde vivían sus suegros, pues su cuñada le había contado que
allí si abundaba comida. Lleva a su menor hijo, todavía bebé, pero deja en la casa a su hijo
mayor, Damián, niño de 9 años, acompañado sólo por el perro Mañu, y con una modesta
ración de trigo. Le encarga que en caso de que ella demorara y se acabara la comida,
llamara a la vecina, doña Candelaria, para que le ayudara a matar la única oveja que
quedaba. Y si tardaba más, que fuera donde su abuelo, el Simón Robles, que vivía en un
trecho no tan lejano. Damián y el Mañu pasan los días cuidando a la oveja y comiendo trigo
tostado. Cuando se les acaba la comida, Damián llama a gritos a doña Candelaria, la cual
no responde. Una noche se roban a la oveja. Damián se encamina entonces a la casa de don
Simón. Pero desfalleciente, cae en el camino. Un cóndor planea encima, tratando de
acercarse al cuerpo. Mañu, su fiel compañero, lo defiende heroicamente, pero Damián
muere de hambre y sed. Don Rómulo, quien pasa por allí, recoge el cadáver del niño y lo
lleva a la casa de don Simón Robles, quien de inmediato lo entierra en el cementerio. Al día
siguiente Simón va a la casa de la Martina y la encuentra vacía y desolada. Se da cuenta
entonces que su hija se había ido definitivamente.

XVII. El Mashe, la Jacinta, Mañu

El indio Mashe lleva una gruesa culebra a su casa, le corta la cabeza y la cola, lo asa y se lo
come compartiéndolo con su familia. Pero rara vez tenía la suerte de encontrar algo qué
comer. Hasta que un día cayó enfermo y ya no se pudo levantar. El perro Mañu se suma a
la labor de pastoreo del rebaño de ovejas cuidado por la Antuca y el Timoteo. Pero no
recibe ninguna ración de comida, por lo que abandona la casa de los Robles y se reúne con
los perros expulsados. Mashe agoniza en su lecho, y antes de morir, le confiesa a Clotilde,
su mujer, que él fue quien robó el manojo de espigas de la capilla de San Lorenzo de
Páucar. Jacinta es llevada por Timoteo a su casa, donde Simón la recibe. Esto era señal que
el viejo aceptaba a la chica como pareja de su hijo.

XVIII. Los perros hambrientos

Las jaurías de perros hambrientos deambulan por todo lado. Un día Antuca va a recoger
agua y encuentra al perro Mañu tirado sobre las piedras, con la lengua afuera y agonizante.
Siente mucha pena por el animal y se queda acariciándole durante un largo rato, hasta que
la voz de su madre lo vuelve a las tareas cotidianas. Los perros llegan a invadir la casa
hacienda de don Cipriano. Raffles y los demás perros enormes de la hacienda son
encerrados para evitar que se pelearan con los callejeros, muy numerosos. Zambo husmea
en busca de comida, pero las personas ya no botan ni las cáscaras de los alimentos. Pellejo
recuerda que tiempo atrás una vez una señora muy buena, doña Chabela, le había dado una
semita, y confiadamente se le acerca, pero esta vez aquella la expulsa cruelmente,
hiriéndole con un tizón ardiente. Los perros hambrientos invaden el comedor de don
Cipriano, asustando a su familia. Son expulsados a patadas y garrotazos. Pero esta vez don
Cipriano decide terminar con el problema. Ordena colocar pedazos de carne envenenada
alrededor de la casa. Muchos perros comen el fatal bocado, entre ellos Zambo, cuyo cuerpo
es devorado por Pellejo, el cual muere igualmente víctima del tósigo. Con la extinción de
los perros, los zorros y pumas aprovechan para atacar al ganado, por lo que los campesinos
hacen guardia de noche. Algunos incluso imitan el ladrido de los perros. Rendidos por
tantas penurias, indios y cholos se reúnen frente a la casa hacienda de don Cipriano,
rogándole que les diera comida, mientras esperaban la lluvia para iniciar las labores. Pero
don Cipriano se niega, aduciendo que ya no tenía más grano para repartir. El Simón Robles
le replica entonces, diciéndole que ellos sabían que alimentaba a su ganado con cebada,
como si un animal valiera más que un cristiano. Don Cipriano y su mayordomo se retiran
amenazantes y la masa de hombres intenta forzar la puerta de la casa. Se escuchan disparos.
Tres indios caen muertos. Los demás huyen. Los tiradores son los empleados del
hacendado; incluso al pequeño Obdulio, el hijo de don Cipriano, porta un arma que su
padre le ha enseñado a usar. La sequía se prolonga por algunos meses más.

XIX. La lluvia güena

Llega noviembre. El cielo se cubre de nubes densas. Y las primeras gotas de lluvia levantan
polvo. Es, indudablemente, el fin de la sequía. El júbilo estalla entre los hombres y
animales. Una tarde Simón Robles miraba desde el corredor y una sombra le hizo volver
hacia otro lado. Era la perra Wanka, escuálida, quien retornaba para ocupar su puesto de
guarda de ovejas, de las que solo quedaban dos pares. Simón la llama y la perra se acerca a
restregarse cariñosamente a su amo. Conmovido, Simón la acaricia y le habla con ternura,
llorando de emoción. “Y para Wanka las lágrimas y la voz y las palmadas del Simón eran
también buenas como la lluvia”.

Análisis temático
La novela relata los trágicos efectos de una sequía en la sierra peruana y subraya el
desquiciamiento del mundo andino al detenerse el ritmo de la producción agrícola. Aunque
el proceso narrado deja ver la radical inhumanidad del sistema social serrano y pone de
relieve el sufrimiento al que están sometidos los indios, lo cierto es que la novela diluye la
energía de su denuncia y oscurece la casualidad real de los sucesos al remitirlos
excluyentemente a una razón sólo natural (la sequía) y al ordenar su secuencia argumental
mediante la formulación de una suerte de círculo que afirma la permanente reiteración de la
historia, su carácter inevitablemente cíclico, su dependencia del ritmo de la naturaleza.
Queda en pie, sin embargo, una imagen globalmente positiva del hombre, la sociedad y la
cultura indígenas. Al contrario de lo que sucede en otras novelas indigenistas, aquí la
miseria no conduce al aniquilamiento de la condición humana del indio, sino, al contrario,
pone de manifiesto su honda e imperturbable dignidad

Antonio Cornejo Polar

Análisis estilístico
Alegría despliega una admirable capacidad descriptiva, de tonalidad fuertemente lírica, y
prefiere organizar el suceso mediante la adición de relatos breves, en cierto sentido
independientes, que hacen pensar en el origen cuentístico del texto, al igual que su otra
novela, La serpiente de oro. El tono lírico y la estructura fragmentada parecen remitir a las
formas con que el mundo referido plasma sus expresiones literarias.

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