Anda di halaman 1dari 23

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior


Universidad Experimental Rómulo Gallegos
3er Año de Medicina
Cátedra: Psicología Medica

LA SEGUNDA INFANCIA
(DE 3 A 6 AÑOS )

Profesor: Rafael Mota Integrantes:

Zulbreidy Brea C.I. 25.129.406

Ariannys García C.I. 25.447.705

Kassandra Requena C.I. 23.966.306

Steffi Rondón C.I. 26.073.447

Fabiola Toro C.I. 26.179.190

Jeisel Velasco C.I. 24.812.241

San Juan de los Morros, Julio 2016


Introducción

Los niños de 3 a 6 años siguen repletos de energía, quieren jugar y siguen


aprendiendo jugando. Pero en esta etapa, está a punto de dar un gran salto: dejar
el preescolar e iniciar la escuela primaria.

Es importante que sepamos en qué momento evolutivo están los niños para saber
cómo piensan, cómo sienten y qué es lo que podemos esperar de ellos. Sólo de
este modo podremos comprenderles y ayudarles en caso que sea necesario. Solo
de este modo lograremos no desesperarnos ante ciertas conductas o ante ciertas
respuestas que puede que en principio no entendamos.

Un niño de esta edad es inagotable, deseoso de aprender por sí mismo y con


ganas de participar en las tareas de casa ayudando en todo lo que pueda. Pero a
pesar de su gran energía y vitalidad, entramos en una etapa de más tranquilidad.
Desarrollo Físico
 Peso y Talla:

Es importante que los niños tengan una buena alimentación, para lograr un
crecimiento y desarrollo óptimo, ya que en esta etapa de su vida es en la que su
cerebro se desarrolla el 85% de su capacidad.

El crecimiento y la maduración de un individuo son el resultado de la interacción


entre su potencial genético y los factores ambientales, si estos son favorables, el
niño desarrollara al máximo su potencial genético. Como consecuencia de esta
relación se encuentran diferencias por género (los varones en promedio son más
altos y más pesados que las niñas). De igual manera el medio social y cultural son
factores determinantes para poder garantizar que existan las condiciones óptimas
para un adecuado desarrollo de los niños.

Existen una serie de herramientas que nos permiten conocer si el niño o niña está
creciendo y desarrollándose adecuadamente, tales como las evaluaciones
antropométricas, que nos permiten tomar medidas para elaborar una situación
clínica individual o poblacional que nos dan la probabilidad de inferir una situación
nutricional. Entre estos se encuentran el peso, la talla, circunferencia cefálica,
circunferencia de brazo, índice de masa corporal, potencial genético medio
parental entre otros.

En cuanto a la talla y el peso es muy importante, que los encargados de observar


el crecimiento y desarrollo de los niños, sepan que existen valores de referencia
que son una herramienta clave utilizada en nuestro país, para determinar y poder
clasificar dicho crecimiento y desarrollo.

En Venezuela contamos con una serie de graficas donde podemos observar la


relación existente en los indicadores de dimensiones globales como son:

 Peso- edad (PE): Es la relación obtenida entre el peso en un individuo a


una determinada edad y el valor de referencia para su misma edad y sexo.
 Peso - talla (PT): Es la relación existente entre el peso obtenido en un
individuo de una talla determinada y el valor de referencia de su misma talla
y sexo.
 Talla - edad (TE): Es la relación entre la talla obtenida en un individuo
determinado y la referencia para su misma edad y sexo.

Los valores de referencia de la población venezolana, que se utilizan desde 1994,


nos indican que la talla y el peso durante la segunda infancia del niño deberían
ser, en promedio, las siguientes:
 Para las niñas:

Peso (Kg) Peso (Kg) Peso (kg) Talla (cm) Talla (cm) Talla (cm)
Edad Percentil Percentil Percentil Percentil Percentil Percentil
Bajo Normal Alto Bajo Normal Alto
3 años 11.1 13.1 15.7 86.7 92.6 98.6
4 años 12.7 15.0 18.1 93.8 100.0 106.2
5 años 14.2 16.8 20.6 99.9 106.5 113.2
6 años 15.7 18.7 23.4 105.3 112.5 119.6

 Para los niños:

Peso (Kg) Peso (Kg) Peso (kg) Talla (cm) Talla (cm) Talla (cm)
Edad Percentil Percentil Percentil Percentil Percentil Percentil
Bajo Normal Alto Bajo Normal Alto
3 años 11.7 13.7 16.3 88.0 93.7 99.3
4 años 13.3 15.6 18.6 94.8 100.8 106.9
5 años 14.8 17.4 21.1 100.7 107.3 113.9
6 años 16.3 19.4 23.9 106.4 113.4 120.4

El análisis de algunas variables antropométricas como el peso y la talla, y de los


indicadores derivadas de ellas, utilizados, bien sea individualmente o en
poblaciones, son un excelente instrumento para evaluar, el crecimiento, desarrollo,
maduración y estado nutricional de los niños y adolescentes. Resaltando que son
herramientas fáciles y económicas que pueden ser utilizadas tanto por el
especialista, como los padres y maestros, ya que es de suma importancia llevar un
registro y seguimiento de todos estos indicadores.

 Habilidades Motrices:

Los niños de tres años hace tiempo que andan, en estos momentos lo que
interesa es cómo andan, de qué forma andan cuando realizan acciones
determinadas, un niño de 3 años que se balancea cuando lleva un vaso con muy
poca agua, es imposible que la derrame si es que se pone a correr la derrama, es
un niño que no domina o no controla la acción de la marcha con la viso-percepción
del objeto, por ejemplo.

El desarrollo motor es parecido en todos los niños, a estas edades no hay muchas
diferencias entre ellos, a los tres años deben realizar una serie de conductas
motrices, unos niños las alcanzan antes y las dominan antes que otros niños de la
misma edad, pero eso no significa que un niño esté más avanzado que otro,
diferencias en el desarrollo y habilidades que unos controlan antes y otros
después. Eso sí, cuanto más cerca de los 3 años, por ejemplo, tienen menos
control de la marcha, diríamos que son más torpes andando, parando, frenando,
saltando, moviéndose, y cuanto más cerca de los cuatro años la marcha, andar, es
un logro que debe ser dominado por todos y en todos los movimientos sencillos.
Esa es la diferencia, entre la conducta de andar cerca de los 3 años y la conducta
de andar cerca de los 4 años. O la de correr, o la de saltar o la trepar, etc., es el
desarrollo normal, para niños que no tienen ningún tipo de discapacidad, lesión, o
dificultad en general. Dominar estas habilidades es lo que les permite a partir de
los cuatro años el control del cuerpo y el inicio del equilibrio cuando apoyan el
peso en una pierna, mantenerse sobre una pierna, a pata coja.

Motricidad Fina: de 3 a 4 años:

 Manipulación digital – global.

 Movimientos e independencia dedos: inicio pincel, lápiz, tijeras.

 Inicio mono-manual: con una sola mano (acciones diferentes con cada
mano)

 Control y dominio bimanual-global: coger balones al vuelo.

 Inicio pinza superior-coordinación visomotora.

Motricidad Gruesa: 4 A 5 Años (O Casi Seis):

En general es el dominio y control de las conductas anteriores, de los 3 a 4 años,


más las conductas que aparecen a estas edades.

 Marcha: dominio de la marcha recta, pies en el suelo, en espacios


estrechos, con límite espacial: andar por una raya de ancha como el pie.

 Correr: Control y dominio completo en espacio sin obstáculos: curvar,


laberinto.

 Saltar: Inicio y control del salto con altura con poyo: con la mano.

 Brazos: Independencia hombro – tronco: lanzamientos, puntería, inicio


rotaciones hombro.

1. Piernas: Independencia piernas – cadera: chutar, dar patadas altas.

2. Pata coja: sostenerse un rato sin apoyo sobre una pierna.

3. Saltos sobre un pie: a pata coja unos segundos.


Habilidades motor grueso Habilidades motor fino

Correr Amarrarse las Trenzas


Saltar Cortar con tijeras
Jugar deportes Comer con cubiertos
Galopar Vestir con ayuda
Brincar Dibujar

 El Sueño:

En la etapa de los 3 a 5 años de edad, el sueño de los niños madura y comienza a


parecerse más al sueño del adulto.

A partir de los 3 años empezarán a producirse menos despertares nocturnos y,


alrededor de los 5 años de edad, estos despertares prácticamente habrán
desaparecido. Además, hacia los 3-4 años, los niños reducen las siestas.

A partir de los 3-4 años, el niño ya posee habilidades cognitivas que le permiten
saber qué necesita para tranquilizarse y relajarse. Así, a esta edad los niños
pueden empezar a pedir lo que necesitan para poder dormir mejor, como que se
les cuente un cuento, se les cante o se les deje una luz tenue encendida.
Responder a estos requerimientos de los niños es fundamental para
proporcionarles unas condiciones óptimas para el sueño y el descanso.

Las pesadillas suelen presentarse hacia la mañana y se recuerdan de un modo


muy vívido. Una pesadilla ocasional no es motivo de preocupación pero si son
persistentes, y sobre todo si atemorizan al niño durante el día y lo mantienen con
ansiedad, pueden ser una señal de que se encuentra sometido a demasiado
estrés. En ocasiones, los problemas de sueño pueden indicar un problema
emocional profundo. Si la alteración del sueño es persistente debería llevarse al
niño a un psicólogo. En cambio, caminar o hablar dormidos es algo común y no
conlleva ningún peligro.

Entre los 5 y los 6 años de edad, la mayoría de los niños resolverán


espontáneamente los problemas con el sueño que tuviesen en etapas anteriores
(como, por ejemplo, los despertares nocturnos o no querer dormir solos). Esta
resolución natural de los problemas asociados al sueño se debe a la maduración y
desarrollo del propio niño.

No obstante, en la etapa de 3 a 5 años es muy habitual que los niños sigan


necesitando apoyo por parte de sus padres para conciliar el sueño. Así, no es de
extrañar que muchos niños de estas edades requieran que su madre o su padre
les hagan compañía hasta que se quedan dormidos. Se estima que los niños
consiguen dormirse solos hacia los 7 años de edad.

Desarrollo Intelectual
 La Memoria:

Durante la niñez temprana, los niños muestran un desarrollo significativo de su


memoria. Tanto en los niños de esta edad como en los adultos existe una
diferencia entre el reconocimiento y el recuerdo. El reconocimiento es la capacidad
para identificar algo ya conocido y que vuelve a verse (por ejemplo, distinguir entre
un grupo de imágenes cuáles se había visto antes). El recuerdo es la capacidad
para evocar el conocimiento de algo que está en la memoria, como describir una
imagen que ya se ha visto antes sin que esté presente en ese momento. A
cualquier edad resulta más fácil reconocer que recordar.

Cuanto más familiarizados estén los niños con los objetos, mejor pueden
recordarlos. También pueden recordar mejor el material cuando los objetos
parecen tener una relación entre sí. Por ejemplo, una mesa y una silla.

Es probable que el recuerdo más antiguo que tenga una persona sea de algo que
ocurrió cuando tenía al menos tres años de edad. No obstante, aunque algunas
personas tienen recuerdos vívidos desde los tres años, otras no recuerdan nada
anterior a los ocho años. En la niñez temprana, los niños no tratan de memorizar a
propósito, pero recuerdan sucesos que les causaron una impresión particular. La
mayor parte de los recuerdos son de corta duración y no suelen recordarse en
etapas posteriores de la vida.

No obstante, los recuerdos pueden existir aunque una persona no sea consciente
de ellos, y recuerdos profundos pueden afectar el comportamiento de una persona
sin que se entienda su origen.

 Cognición:

En la etapa entre 3 y 6 años el niño tiene un gran desarrollo cognitivo, el pequeño


pasa de una visión del mundo egocéntrica, a salir de sí mismo y recibir estímulos
del entorno.
Es en esta edad cuando comienza a relacionar su propia experiencia con el
entorno, siendo capaz de comprender, diferenciar, comparar y modificar su visión
sobre lo que le rodea.

A lo largo de estos años se desarrollan aptitudes cognitivas muy significativas para


el aprendizaje como son: la atención, la memoria y el razonamiento.

Desarrollo cognitivo a los 3 años: Este es un periodo egocéntrico, el niño habla,


pero no le interesa a quién habla ni si es escuchado. No trata de ponerse en el
punto de vista del otro.

También en este momento el pequeño atribuye muchas veces el origen de


algunos acontecimientos a seres imaginarios, es lo que se llama el artificialismo.

Desarrollo cognitivo a los 4 años: Los niños y niñas de esta edad gozan de gran
fantasía e imaginación y que pueden atribuirle vida a cualquier objeto inanimado.

Progresivamente su pensamiento se irá haciendo más lógico en las


conversaciones con los demás.

Desarrollo cognitivo a los 5 años: Formula preguntas que tienen sentido y las hace
para informarse, porque realmente quiere saber y no sólo por razones sociales.

En cambio sus respuestas son poco explícitas y solo contesta a lo que se le


pregunta.

Se vuelve más independiente y seguro de sí mismo. Muestra rasgos emocionales


y sentido de la vergüenza.

.- Enfoque Cognitivo:

El auto concepto es el sentido del YO. Es la imagen que el niño percibe de sí


mismo, incluyendo sus capacidades y rasgos propios, desarrollando una
concienciación de quienes son.

El sentido del YO tiene un aspecto social en donde los niños van incorporando
dentro de su autoimagen comprensión de cómo los ven otras personas. En este
proceso la autoestima juega un rol muy importante debido a que se basa en la
capacidad cognitiva de cada niño para describirse y definirse. Es el juicio que
hacen los niños acerca de sí mismos.

Emociones del yo: Se desarrollan para el final de los tres años de vida. Luego de
que los niños adquieren conciencia de sí mismos y aceptan las normas de
comportamientos que han establecido sus padres, entre ellos están:
 Vergüenza.
 Orgullo.
 Culpa.

Erik Erikson (psicoanalista estadounidense destacado por sus contribuciones en


psicología del desarrollo) da una explicación sobre la “iniciativa vs culpa”. Nos dice
que el conflicto surge de la creciente sensación de tener un propósito, que impulsa
a un niño a planear y llevar a cabo actividades, y el aumento en el remordimiento
de la conciencia que puede tener el niño acerca de esos planes.

Según Erikson si ese conflicto no se resuelve de manera adecuada el niño se


convertirá en un adulto que se esforzará constantemente para buscar el éxito, o se
reprime y se siente lleno de culpa.

.- Enfoque Biológico:

Los investigadores están descubriendo evidencia de explicaciones genéticas,


hormonales y neurológicas para las diferencias de género.

Se dice que para los cinco años de edad, cuando el cerebro alcanza casi su
tamaño adulto, los cerebros de los varones son aproximadamente 10% más
grande que los de las niñas, porque los niños tienen más materia gris en la corteza
cerebral y las niñas tienen más densidad neuronal.

.- Centralización: Es la tendencia a concentrarse en un aspecto de la situación


ignorando el resto. Por ejemplo, el niño contempla a su padre como papá y no es
capaz de percibirle en ninguno de sus otros roles: hermano, hijo, etc. El
egocentrismo por el que se caracteriza esta etapa hace que los niños de esta
edad se concentren en los aspectos de las cosas que tienen relación con ellos (a
medida que se acerca al final de esta etapa, esta tendencia se amplía). Es
habitual que, sobre todo en los primeros años, observemos que el menor tiene
dificultades para ponerse en el lugar del otro. Ya que la capacidad empática se
desarrolla de forma progresiva, es un buen momento para iniciar este importante
aprendizaje.

.- Atención A La Apariencia: En esta etapa las cosas son lo que parecen. Por
ejemplo, si hay dos niños de diferente altura, interpretarán que el más alto es el
más mayor, excluyendo otros atributos, lo que en ocasiones puede suponer algún
conflicto cuando un adulto intenta que entienda conceptos superiores.

.- Razonamiento Estático: Perciben los cambios como repentinos y globales. Por


ejemplo, perciben la diferencia entre las cosas que puede hacer un niño de cuatro
años y las que pueden hacer uno de cinco, estas cambian desde el mismo día de
su cumpleaños. Por lo que puede negarse a hacer cosas que hasta el día anterior
hacía sin dificultad, alegando por ejemplo que los niños de cinco años no juegan
en los columpios.

.- Irreversibilidad: Tienen dificultades para creer que muchas de las cosas que se
hicieron se pueden deshacer. Por ejemplo, si la madre pone queso al bocadillo y al
niño no le gusta, este va a rechazarlo sin que se le ocurra quitarlo y posiblemente
sin quererlo cuando la madre lo quite delante de él. Necesita un bocadillo nuevo o
que la madre le quite el queso sin que él lo vea.

.- Comprensión de identidades: Los niños desarrollan el concepto de que ciertas


cosas son las mismas aunque puedan cambiar de forma, tamaño o aspecto. Son
conscientes de que las alteraciones superficiales no cambian las cosas. Por
ejemplo, Julia hablaba de ponerle un traje de pájaro a su gata, pero sabía que
aunque se vistiera de pájaro seguiría siendo su gata.

.- Comprensión de causa y efecto: Comprenden que una cosa causa otra y que
pueden hacer que sucedan cosas. Las interminables preguntas de "por qué"
indican su deseo de conocer las causas de las cosas.

.- Empatía: Al principio de la niñez temprana le empatía se manifiesta cada vez


más. Los niños criados en familias donde se habla con frecuencia de los
sentimientos y la causalidad logran la empatía a una edad más temprana que los
niños de familias que no hablan de estos temas.

.- Habilidad para clasificar: En esta etapa los niños son más lógicos para
organizar objetos, personas y sucesos. Muchos niños de cuatro años de edad
pueden clasificar los juguetes en función de su forma, color o clase. Además,
suelen categorizar a las personas como buenas o malas, amigos o no amigos.

.- Comprensión de números: En esta etapa pueden contar y manejar cantidades.

.- Aprendizaje Significativo: Consiste en relacionar lo nuevo con lo ya sabido.

Es importante tener en cuenta que si bien existen limitaciones en los niños


derivadas del proceso de desarrollo, hay una importante variabilidad individual.

 Lenguaje:

Los niños pequeños hacen preguntas constantemente sobre cualquier cosa, en


parte porque desean aprender cosas y en parte porque han aprendido que sus
preguntas pueden iniciar una conversación.
Cuando los niños superan la edad de tres años, su lenguaje se parece cada vez
más al del adulto. Entre los tres y lo seis años los niños suelen aprender un media
de nueve palabras cada día, aunque no siempre las utilizan como los adultos. Por
ejemplo, un niño puede usar la palabra ayer para referirse a cualquier momento
del pasado y mañana para cualquier tiempo futuro.

La gran velocidad con la que aprenden palabras nuevas se debe a que asimilan el
significado de una palabra al escucharla solamente una o dos veces durante la
conversación.

Al comienzo de la niñez temprana, los niños pueden seguir instrucciones que


incluyen más de un paso, como: "recoge tus juguetes y guárdalos en el cajón",
pero a menudo malinterpretan las oraciones complejas. Por ejemplo, si le dices
"puedes ver la televisión después de ordenar tu cuarto", el niño puede procesar las
palabras en el orden en que las escuchó y creer que puede ver primero la
televisión y después ordenar su cuarto.

.- Sobre-Extensión: Dentro del desarrollo de la semántica, designa el uso que hace


el niño de una palabra para una variedad de cosas similares (por ejemplo, utiliza
perro para referirse a todos los animales de cuatro patas). A medida que el niño
aprende nuevas palabras, va reduciendo el significado de las palabras sobre-
extendidas. El niño está formando preconceptos y por eso comete errores.

.- Sub-Extensión: Algunos niños acortan demasiado el significado de ciertas


palabras (p.ej. reconocen como perro al de su casa y no a uno de la calle). Es otro
error semántico que desaparece a medida que el niño amplía su vocabulario.

 Hogar y Sustitutos:

Los niños en esta etapa aprenden a comportarse a través de los lineamientos que
se les pautan, sea en el hogar o en el colegio. El niño aprende principalmente
estas normas en su hogar, y luego guiándose por estas, es como guía su
conducta en otros en tornos y sus reacciones ante la autoridad. Estas conductas
pueden ser adecuadas o no dependiendo del estilo de crianza bajo el cual crezca
el niño, lo cual puede traer repercusiones en la conducta del mismo cuando sea
adulto. Existen varios estilos de crianza, pero los principales son:

 Estilo Autoritario:

Los padres que utilizan este estilo valoran sobre todo la obediencia y el control.
Tratan de hacer que los niños se adapten a un estándar de conducta y los
castigan con dureza si no lo hacen. Son más indiferentes y menos afectuosos que
otros padres. Sus hijos tienden a estar más inconformes, a ser retraídos e
insatisfechos.

 Estilo Permisivo:

Son padres que valoran la autorregulación y la autoexpresión. Hacen pocas


exigencias a sus hijos, dejando que sean los mismos niños quienes controlen sus
propias actividades tanto como sea posible. Consultan con sus hijos las decisiones
y rara vez los castigan. No son tan controladores y exigentes y son relativamente
afectuosos. Sus hijos en edad preescolar tienden a ser inmaduros, con menor
capacidad de autocontrol y menor interés en explorar.

 Estilo Democrático:

Estos padres respetan la individualidad del niño aunque hacen énfasis en los
valores sociales. Dirigen las actividades de sus hijos de un modo racional.
Respetan los intereses, las opiniones y la personalidad de sus hijos, aunque
también los guían. Son cariñosos y respetan las decisiones independientes de sus
hijos, aunque se muestran firmes para mantener las normas e imponen castigos
limitados. Explican a los hijos los motivos de sus opiniones o de las normas y
favorecen el intercambio de opiniones.

Los hijos se sienten seguros porque saben que sus padres los quieren y porque
saben lo que se espera de ellos. En edad de preescolar, los hijos de estos padres
tienden a confiar más en sí mismos y a controlarse, manifiestan interés por
explorar y se muestran satisfechos.

Desarrollo Social
 Relación con los Padres:

Entre los 3 a los 6 años de edad el niño adquiere una autonomía mucho mayor a
la de sus años anteriores, lo que convierte a sus padres en guías, rol de mucha
importancia en el desarrollo del niño, ya que si el padre no le permite al niño ser
más autónomo, cuando crezca será un niño inseguro y sin iniciativa, y por el
contrario si no recibe la guía adecuada podrá adoptar conductas no favorables y
también sentirá un gran abandono emocional, lo cual tampoco es favorable.

Lo principal es que existan las demostraciones de afecto, tanto físicas como


verbales para que el niño tenga un mejor desarrollo emocional y comprenda que
sus padres son personas con las que siempre podrá contar, y guiarlos para que
desarrollen habilidades a través del autodescubrimiento y experimentación.

Presentando desafíos pueden ayudarle a que se enfrente gradualmente a


pequeños retos, para los que ha de esforzarse más intensamente o durante más
tiempo, ya que la frustración forma parte de la vida de todos y ayuda a aceptar que
no siempre se puede conseguir aquello que se desea. Ofreciendo ayuda, sin
encargarse de todo proporcionado instrucción o guía, siempre en función de las
necesidades reales del niño. Estimulando la motivación y adaptando las
exigencias a las características actuales del niño. Es importante plantear metas
adecuadas, para que pueda vivenciar el éxito al ir superando los objetivos.
Mostrándole las consecuencias que tienen sus actos en los demás y animándole a
interactuar con otros niños.

 Relación con otros Niños:

El desarrollo social de los niños de 3 a 6 años se caracteriza por el comienzo de


las relaciones con los iguales: surgen los primeros amigos.

Los niños de 3 a 6 años se enfrentan a una nueva perspectiva social en esta


etapa.

Las relaciones con los iguales (relaciones horizontales) se basan en la igualdad, la


reciprocidad y la cooperación entre personas que tienen edades y habilidades
semejantes.

El niño debe buscarse un lugar en el grupo de iguales que ha de ganarse por


méritos propios. En la familia, este lugar está garantizado, pero con los iguales, el
niño tiene que conseguirlo.

A través de las relaciones con los iguales, el niño aprende una serie de
competencias (por ejemplo, las relacionadas con la resolución de conflictos) que
son más difíciles de aprender en la relación con los adultos.

Una característica de las relaciones de amistad en todas las edades es el parecido


entre sus protagonistas. Entre los 3 y los 6 años esto es muy notorio. Los niños se
sienten atraídos por otros niños que se comportan de manera parecida a la suya y
del mismo género. Es muy habitual que los niños de entre 3 y 6años seleccionen
amigos de su mismo género.

Las interacciones con los amigos en los niños de 3 a 6 años se caracterizan por la
cooperación, la ayuda, el consuelo, etc. Las formas de juego entre amigos son
más complejas y el número de conflictos entre ellos es mayor que con otros niños,
pero se resuelven con mayor facilidad.

El desarrollo del lenguaje, cada vez mayor, de los niños de 3 a 6 años hace
posibles intercambios sociales más complejos. Los niños pueden expresar
emociones, pedir y dar información, etc. Estas habilidades comunicativas son
esenciales para el desarrollo social, puesto que constituyen una herramienta
fundamental en las interacciones entre iguales.

Además, el desarrollo emocional de los niños de esta edad facilita, también, las
relaciones entre iguales, puesto que ya pueden gestionar y controlar mejor sus
reacciones emocionales.

 El Juego:

La distinción entre trabajo, juego o exploración no tiene siempre límites precisos.


Para aproximarnos a una definición de juego consideramos pues como lúdica
aquella actividad placentera y voluntaria en la que no se produce una conexión
medios – fines. Algunos

Diversos autores consideran que los deportes no deben ser considerados dentro
de una taxonomía del juego dado que existe una meta, otros opinan que el placer
del participante puede residir en la propia actividad y no en sus resultados; es el
caso de algunos juegos como el escondite que está dirigida a la meta de no ser
encontrados y salvar a sus compañeros.

 El valor del juego para el desarrollo del niño:

Lo que sí es evidente es que el juego es una actividad esencial para el niño y que
el ser humano no abandona totalmente la actividad lúdica en el transcurso de su
vida. Esto es importante puesto que nos proporcionan algunas pistas sobre la
importancia del juego en el desarrollo. Muchos autores ha apuntado distintas
funciones que el juego puede prestar agrupándolas podemos decir que el juego
sirve para:

.- El desarrollo de la socialización: se fomenta el aprendizaje infantil de


determinados valores culturales, sirve para aprender y practicar rutinas
interactivas de habilidades sociales.

.- El desarrollo emocional: liquidación de conflictos.

.- El desarrollo cognitivo: en la relación juego – lenguaje.


En resumen, podemos señalar que por motivos obvios, no se han realizados
estudios que manipulen experimentalmente los efectos de la privación de juego en
el desarrollo. Sin embargo hay estudios realizados con primates en el que se
observa una pérdida total de sus habilidades de interacción social y déficit
intelectual. Teniendo en cuenta la gran frecuencia de la conducta de juego en el
niño desde edades muy tempranas y el mantenimiento de ésta a lo largo de toda
su vida con los juegos de reglas, podríamos imaginarnos los efectos devastadores
que la privación del juego podría suponer para el desarrollo infantil.

 Las Etapas Del Juego Infantil:

Piaget ha ofrecido una de las descripciones evolutivas más detallada de la


conducta de jugar, pueden distinguirse tres tipos de juego que aparecen de modo
paulatino en el desarrollo. Esta secuencia en su aparición no implica que una vez
superado un nivel, éste desaparezca.

- Primero: juegos de ejercicio, se extiende hasta el segundo año de vida y el juego


es una exploración de las característica físicas de los objetos.

- Segundo: juego simbólico, donde el juego es imaginativo.

- Por último: juegos de reglas, de los 7 años hasta los 12. Estos juegos están
estructurados por un reglamento que todos los participantes deben respetar. Cabe
mencionar que todos los juegos coexisten durante la vida, pero pasado el centro
de la actividad lúdica, se sofistican y combinan entre sí para formar para formar
parte de actividades no necesariamente lúdicas.

 El Juego Simbólico: Descripción y Etapas.

Comienza en el segundo año de vida del niño, durante este periodo se desarrollan
la representación y el lenguaje, por lo que se postula la aparición de una función
semiótica o simbólica. El hito más importante es que el niño sea capaz de
transcender la realidad en sus aspectos temporales, es capaz de hablar de objetos
que no están presentes: capacidad de representar.

Según Jean Piaget (epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo, famoso por sus
aportes al estudio de la infancia y por su teoría constructivista del desarrollo de la
inteligencia) la coordinación de esquemas se independizan de la percepción
inmediata, una vez ha habido equilibrio, el niño utilizará los mismos esquemas con
fines lúdicos. Lo que caracteriza al símbolo lúdico es la distancia que el
significante presenta con respecto del objeto real. Por lo tanto, el hacer como si es
la característica distintiva del símbolo lúdico.

Las funciones del juego simbólico son:


.- Desarrollo de un escenario lúdico, que le presta su coherencia, y que puede
informar de la visión ideal que tiene el niño de la vida diaria.

.- El juego es la exhibición pública del mundo interior infantil.

.- Útil en el aprendizaje de la asunción de roles, y

.- Un modo de superación del egocentrismo cognitivo.

a) ETAPAS DEL JUEGO SIMBÓLICO

La clasificación en etapas viene marcada por la estructura de los símbolos, en un


primer momento aparecen los esquemas simbólicos, mediante los cuales el niño
ejerce conductas propias, pero ya fuera de su contexto. Posteriormente, el
esquema simbólico se generaliza, comienza a producirse sustituciones de objetos
y combinaciones de esquemas y por último, el simbolismo se hace colectivo y va
progresivamente acercándose a lo real.

 El Miedo:

De una forma general, los miedos suelen aparecer en edades comprendidas entre
los 3 y los 6 años, cuando el niño aún no entiende el mundo que le rodea y no es
capaz de separar lo real de lo imaginario.

A partir de esta edad, sus miedos son más complejos. Esto es así porque sus
habilidades cognitivas están más desarrolladas que en edades anteriores. Por ello,
pueden anticipar situaciones potencialmente peligrosas con más facilidad y sentir
miedo ante circunstancias que dé más pequeño no alcanzaba a comprender.

Del mismo modo, entre los 3 y los 6 años, la imaginación de los niños se
desarrolla enormemente. De hecho, el pensamiento de los niños de esta edad se
caracteriza por el realismo mágico; es decir, muchas veces les cuesta distinguir lo
real de lo imaginario. Esto favorece también que surjan miedos a esta edad.

El miedo en los niños, además de ser un reflejo de la madurez de su desarrollo


cognitivo, también refleja estados emocionales. El miedo de un niño ante una
situación concreta puede manifestar un aspecto importante de su vida emocional.
Por esta razón, es importante tratar de buscar cuál es el origen de un miedo
infantil.

En algunos casos, el miedo puede tener su origen en cómo se ha tratado al niño


en el pasado. Por ejemplo, un miedo infantil puede tener su origen en la negación
de consuelo y contacto a ese niño cuando era un bebé.
Del mismo modo, el miedo también puede surgir como una estrategia de
protección del niño para prevenir daños potenciales. En estos casos, los niños
tienen miedo a ciertas situaciones o realidades porque son capaces de anticipar el
peligro que entrañan.

Así, si definimos la inteligencia como la capacidad del ser humano para adaptarse
al medio en el que vive, estos niños están demostrando ser muy inteligentes. De
hecho, no es que sean más miedosos que los demás niños de su edad, sino es
que son capaces de percibir y anticipar peligros de los que otros niños no se dan
cuenta.

 La Agresión:

Entre los dos años y medio y los cinco años, los niños suelen pelear por los
juguetes que quieren y por el control de su espacio. Es una agresión que tiene
como objetivo alcanzar una meta (por ejemplo, conseguir un juguete). Dentro de
los siguientes tres años o más, los niños dejan de demostrar su agresión con
golpes y empiezan a hacerlo con palabras.

Cierto grado de agresión es normal, y los niños que pelean por las cosas que
quieren tienden a ser más sociables y competentes. Entre los dos y los cinco
años, conforme los niños pueden expresarse mejor con palabras, la agresión
disminuye en frecuencia y duración de los episodios agresivos.

Las diferencias individuales son bastante estables. Los niños que a la edad de dos
años golpean y cogen los juguetes de los demás, siguen actuando con agresividad
a los cinco años.

Por lo general, después de los seis o siete años de edad los niños son menos
agresivos, disminuyendo su agresividad conforme son menos egocéntricos y
muestran más empatía hacia los demás. Pueden entender por qué una persona
actúa de cierta forma y buscar formas más positivas para tratar con esa persona.
Son más hábiles socialmente y pueden comunicarse mejor y cooperar para lograr
metas comunes.

Desarrollo de la Personalidad
 Teoría Psicosexual:

Fase Fálica (03 a 06 años) según Sigmund Freud:


Esta etapa dura entre los 4 y 6 años; la niña y el niño descubren sus órganos
sexuales, a causa de la excitación de la micción y por los tocamientos repetidos
que tienen lugar durante el aseo.

Los bebes tienen juegos eróticos manuales y generalmente esta actividad que
ellos realizan cesa por sí misma y vuelve a aparecer a los 3 años. Descubren la
diferencia de los sexos.

Los padres le imponen una renuncia al interés que tienen por tocarse en nombre
de la estética y la moral; y el niño se adapta a dicha imposición a fin de retener el
amor paternal. Cuando lo logra, se vuelve a centrar en su interés por los genitales.

Los niños de esta edad empiezan con los “porque”. Cuando los adultos responden
las preguntas sexuales, el niño percibe lo prohibido. El papel de las relaciones
sexuales entre los padres todavía les resulta oscuro.

Entre los 4 y 5 años aparecen otros tipos de preguntas como el de: ¿Cuál es la
diferencia entre un niño y una niña? Los padres intentan explicar que la niña no
tiene pene. El niño trata de negarlo pensando que tienen uno más pequeño o que
le va a crecer. Sin embargo, piensa que la madre también tiene pene, pues al niño
le resulta imposible creer que la madre carezca de él.

A medida que el niño crece, la madre ya va dejando de ocuparse de el en forma


exclusiva.

El niño necesita menos compañía, juega más con sus juguetes y su voz. La
observación de la actividad de la madre y la reflexión sobre sus palabras lo
conducen a adquirir dos nociones importantes. Aparece el “obedecer” o el portarse
bien con la promesa de que si se porta bien recibirá tal cosa. Lo niños no temen
perder el amor de sus padres, porque lo tuvieron o porque no lo tuvieron
incondicionalmente, tienen problemas de conducta.

El niño descubre la muerte en esta etapa; al observar a los animales, pregunta


acerca de las causas de su muerte que el atribuye a la vejez. “Matar es
inmovilizar” ese es el sentido que al principio cobra la muerte para el niño.

El niño o la niña descubren que no son el único amor de la madre, que pueden ser
abandonados por otros intereses de ella: su padre y sus hermanos se transforman
en sus rivales.

En el estadio anal, la niña se interesa por cambiar y bañar a las muñecas y por
lavar trapos. El niño juega más con piedras, con autos, con trenes.
Ella empieza a preocupar por su arreglo personal, le saca los cosméticos a la
madre, se pone sus vestidos, le gusta usar carteras, es decir le gusta identificarse
con la madre imitando sus acciones, sus gestos y sus palabras.

El niño se entrega a juegos más agresivos, juega con bastones, con palos, los
transforma en fusiles o en revólveres y se complace en dar miedo y ordenar.
Cuando puede, se pone la ropa del padre.

Hacia los 4 años y medio, el varón juega a golpear y matar a su padre en la lucha
emocional con él y trata de acaparar toda la ternura de la madre; le promete
casarse con ella y tener hijos: entra en el periodo de complejo de Edipo.

La niña vive un periodo similar, hacia los 3 años y medio: se comporta de manera
seductora con el padre, se muestra coqueta y afectuosa, centra su interés en él.
Se muestra celosa de él y trata de acaparar toda su atención y su afecto.

Pero para el niño y la niña la pareja de los padres en esta etapa resulta una
frustración, y muchas veces los progenitores los mandan a jugar para poder
quedar solos en su intimidad y el niño se siente impotente y celoso.

Si el niño asiste a las relaciones sexuales entre los padres, sea porque los
sorprende, las imagina como una especie de batalla violenta. A esto se les
denomina “escena primaria” (coito entre los padres).

Las nuevas teorías psicológicas sobre la sexualidad femenina ponen el énfasis en


la revalorización del rol femenino: la mujer no se dirigía al padre porque la madre
no tiene pene sino para comprobar si el esta tan orgulloso de ella, porque es tan
femenina como la madre.

Complejo de Edipo en el varón:

Hasta aquí, los niños tienen la creencia de que todos los hombres como mujeres
tienen pene.

La angustia de castración, o sea el temor a la pérdida del pene, parte de una falsa
interpretación de la realidad, pero el niño no puede escapar a esta angustia ya que
el peligro que siente está motivado en su fantasía. El niño es consciente del
malestar, pero lo niega y lo interpreta como provocado por el exterior, y su razón lo
obliga a encontrar una causa. La angustia de castración es consciente, y es lo que
determina que el niño se aleje de la relación con su madre. Por eso Freud en sus
trabajos dice que la diferencia entre el niño y la niña es que el niño sale del
complejo de Edipo por la angustia de castración, en cambio la niña entra en el
complejo de Edipo por la misma angustia.
Hacia los 3 o 4 años, el niño se comporta en relación con la madre como un
adulto, quiere ocupar el lugar del padre. Para el niño, hasta esta etapa, el más
importante amor ha sido la madre y sigue siéndolo.

El niño siente deseos agresivos y de muerte hacia el padre y deseos de


apropiación hacia la madre. El niño enfrenta al padre, lo subestima, lo cela porque
él es su rival frente a su objeto de amor. El niño declina la agresividad hacia el
padre para, en efecto, poder identificarse con él. Hay una doble actitud rival:
quiere reemplazarlo pero también imitarlo.

Ya que la competencia con el padre despierta la angustia de castración, sino se


resuelve de esta forma, puede tener severos trastornos en la sexualidad y
personalidad.

La finalización del complejo de Edipo abre al niño comportamientos escolares y


lúdicos, y su vida afectiva comienza a dirigirse hacia otras personas fuera de su
familia.

 Teoría Psicosocial:

Etapas Normativas (03 a 06 años) según Erik Erikson: Iniciativa vs. Culpabilidad:

De acuerdo a Erikson esta etapa comienza a los tres años y medio o cuatro y
termina cuando el niño entra a la escuela primaria. Erikson llama esta etapa “la
edad del juego”. Durante esta etapa el niño aprende a compartir con otros,
desarrolla su imaginación y su fantasía al jugar. Aprende a seguir las reglas de los
juegos y a tomar el liderazgo cuando juega con otros. Si el niño es frustrado o
restringido en sus juegos y actividades durante esta etapa de juego, se siente
culpable y se vuelve temeroso e incapaz de tomar la iniciativa, se vuelve
dependiente de sus padres y no desarrolla su imaginación y creatividad a través
de las fantasías normales que tienen los niños a esta edad.

 Teoría Cognitiva:

El Periodo Pre-Operacional (03-06 años) de Piaget:

.- Discernimiento: Es el descubrimiento de nuevas relaciones entre dos o más


segmentos de conocimiento.

.- Memoria: Proceso cognitivo de almacenamiento y posterior recuperación de la


información. Puede ser a corto plazo o a largo plazo.
.- Nivel de identificación: Es un principio que rige el desarrollo de la semántica: el
niño aprende palabras a un nivel intermedio de generalidad (ejemplo: si el niño ve
una fotografía de un dálmata, es más probable que lo reconozca como perro que
como dálmata).

.- Percepción: Consiste en detectar, organizar y completar un estímulo -tanto


interno como externo.

.- Razonamiento: Es otro proceso cognitivo. Consiste en utilizar el conocimiento


para hacer deducciones y obtener conclusiones. Debe ser objetivo, para que no
nos lleve a error.

.- Reflexión: Proceso cognitivo. Es la evaluación de la calidad de las ideas y de las


soluciones. Es subjetiva y no tiene por qué utilizar los conocimientos.

 El pensamiento simbólico (perdura de 2 a 4 años):

El pensamiento simbólico aparece gracias a la función simbólica -capacidad para


evocar mentalmente palabras o imágenes-:

.-Manifestaciones de la función simbólica:

Imitación diferida. El niño es capaz de repetir, de memoria, la conducta de un


modelo ausente.

a) Juego simbólico. El niño utiliza un objeto con una finalidad distinta a la real.
Según Piaget, el juego simbólico permite transformar lo real, por asimilación, a las
necesidades del yo. Le proporciona al niño un medio de expresión propio y le
permite resolver los conflictos que le plantea el mundo de los adultos.

b) Lenguaje referido a hechos pasados. El niño es capaz de narrarnos algo que ha


ocurrido anteriormente.

c) Imágenes mentales. Son imitaciones interiorizadas, evocaciones,


representaciones mentales. Son difíciles de conocer por su carácter interno.
Puede llegarse a ellas indirectamente, por ejemplo, a través del dibujo. Pueden ser
según su contenido, visuales, táctiles, auditivas, etc.; y según su estructura,
imágenes de movimiento (que a su vez se subdividen en imágenes de
reproducción y de anticipación). Los niños tienen dificultad para tener imágenes de
movimiento, pues se precisa un mayor desarrollo cognitivo.

d) Dibujo. Es el intento que hace el niño de imitar la realidad, inicialmente en forma


de garabatos a los que pronto atribuirá un significado. Los dibujos de los niños son
bastante realistas, aunque son más bien una copia del modelo interno que
poseen. El dibujo pasa por las siguientes etapas:
.-Realismo frustrado: el niño organiza los elementos del modelo como puede.

.-Realismo fortuito: el niño descubre el significado del dibujo durante su


realización.

.-Realismo intelectual: el niño dibuja de perfil, no tiene en cuenta la perspectiva;


pero dibuja los rasgos esenciales del objeto.

.-Realismo visual (de 8 a 9 años): el niño representa un objeto ateniéndose lo más


posible a las relaciones entre sus elementos.

El dibujo tiene gran valor pedagógico, pues es una forma de representación de la


realidad mucho más natural que la escritura -que es totalmente arbitraria-. Además
ayuda al desarrollo motor.

 Más Características Del Pensamiento Simbólico:

.- Tanteo interiorizado. El niño busca soluciones mentales a un problema (por


ejemplo, piensa cómo deberá apilar una torre de cubos).

.- El pensamiento simbólico está basado en preconceptos. Son ideas previas que


tenemos sobre algo. Piénsese en las características de una pelota: son menos
generales que el propio concepto de pelota.

 Razonamiento Transductivo:

.- Centralización. El niño se fija sólo en uno de los aspectos de una situación; o no


es capaz de coordinar varios aspectos a la vez. Por ejemplo: no puede fijarse en el
alto y ancho de un objeto.
Conclusión

Es la segunda infancia la puerta de entrada al mundo. Ya el niño y la niña han


hecho, como se considera desde la pedagogía una “Transición”, es decir han
llegado a una realidad que los hace más activos en la relación con el mundo, y
empiezan a ser protagonistas de su propio destino.

Su aporte es esencial y de hecho empiezan a descubrirse perfiles que los adultos


identificamos y tratamos de potencializar.

Lamentablemente no todos las propuestas de los adultos son positivas, y es en


esta etapa donde los niños y las niñas se dejan cautivar más por los modelos de
identificación dependiendo mucho del entorno y de la orientación que los adultos
estén en disposición de darles.

El niño mayor de 7 años, generalmente está ávido de participar en este mundo a


través del lenguaje y se encuentra en muchos de los casos con grandes brechas
en la familia y en la escuela que lo pueden ir marginando y parte del abordaje que
el niño tenga con respecto a esto se deberá a su desarrollo adecuado de su
segunda infancia.

Anda mungkin juga menyukai