Anda di halaman 1dari 8

Dirección de Prensa

DISCURSO DE S.E. LA PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA,


MICHELLE BACHELET,
EN CENA ANUAL DE LA SONAMI

Santiago, 31 de agosto de 2006

Amigos y amigas:

Yo estoy muy feliz de poder compartir esta cena con todas y todos
ustedes que constituyen “la gran familia minera”, una familia que
reúne, como ustedes saben muy bien, a pequeños y medianos
mineros, a trabajadores y a grandes empresarios, pero también a los
técnicos, administrativos e industriales, ingenieros y geólogos, junto a
otros profesionales, científicos y académicos.

Ustedes son, innegablemente, un pilar de la economía, del desarrollo y


del bienestar de nuestro país.

Por eso, junto con mi alegría de estar hoy día acá, quiero expresar el
reconocimiento del Gobierno de Chile a todos los hombres y mujeres
cuyo esfuerzo y dedicación hacen de la minería uno de los pilares
fundamentales de nuestro progreso.

Porque su trabajo ha contribuido y seguirá contribuyendo


decisivamente a forjar la prosperidad y bienestar de nuestra patria,
bienestar que queremos que llegue a todos los hogares, comenzando
por quienes más lo necesitan.

Chile: país de mineros

Chile ha sido, es y seguirá siendo un país de mineros. La actividad


minera caracteriza nuestra geografía, pero también a nuestra historia.
Distintas épocas de nuestra historia llevaron el nombre de un mineral,
porque definía muy bien un ciclo económico, social y político de gran
incidencia en el desarrollo del país, en las realidades laborales,
comerciales, e incluso en nuestra inserción en el mundo.

Así hemos conocido, primero, las edades del oro y de la plata, y luego,
las del salitre y del cobre.

En cada una de esas épocas –y particularmente en la actualidad- la


minería chilena se ha orientado a la extracción, el procesamiento y la
comercialización de la enorme diversidad de minerales que el esfuerzo
y la creatividad de todos ustedes, transforma en riqueza para Chile.

La minería y el “salto al desarrollo”

Como he dicho en ocasiones anteriores, estamos trabajando para


alcanzar durante mi gobierno una nueva y superior etapa en la
actividad minera nacional.

Esta nueva etapa tiene como objetivo contribuir desde este decisivo
ámbito productivo a lo que he llamado el “salto al desarrollo”.

El “salto al desarrollo” lo tenemos que alcanzar de manera inclusiva,


con la participación y para el bienestar de todos los chilenos y
chilenas.

Este aporte de la minería al “salto al desarrollo” supone, en primer


lugar, que la actividad minera continúe atrayendo inversión y creciendo
como lo ha hecho hasta ahora.

En el año 2005, las exportaciones de cobre superaron los 17 mil


millones de dólares, ya nos decía don Alfredo las estimaciones para
este año, y casi el 50% de las exportaciones mundiales de cobre
fueron chilenas.

La posición de privilegio que exhibe Chile en el mercado internacional


del cobre es fruto del esfuerzo conjunto de Codelco y de productores
privados nacionales y también extranjeros.

Ello indica que en Chile hay óptimas condiciones para la inversión,


contrastando esta realidad con lo acontecido en otras naciones donde
la inestabilidad atenta muchas veces, finalmente, contra su propio
desarrollo.

Pero no solamente el cobre explica el desarrollo de la minería chilena.


También destacan la producción de molibdeno, plata, oro, hierro, yodo,
carbonato de calcio y manganeso, entre los cuales van creciendo su
producción y también su exportación.

Y todo esto tiene, por cierto, un fuerte contenido social y humano.


Podríamos decir que existe una cultura de la minería, hay un fuerte
arraigo de miles de familias al trabajo de las minas, y en este sector se
generan empleos y condiciones de vida que son vitales para un gran
sector de nuestra población.

Hay regiones, ciudades y pequeñas localidades marcadas por la


minería. Y no es menor que el sector genere en la actualidad más de
50 mil puestos de trabajo directos y más de 150 mil empleos
indirectos.

Las arcas fiscales también se benefician de la expansión de la


minería: la última recaudación fiscal muestra ingresos por más de 6 mil
900 millones de dólares en impuestos provenientes de esta actividad.

El impactante desempeño mostrado por la actividad minera se acentuó


por el alto precio alcanzado por el cobre en el mercado mundial. Y esto
ha sido extraordinariamente positivo. Pero, a la vez, tenemos
experiencia acumulada durante siglos como país minero. Y, en ese
sentido, y que hemos planteado siempre, que tenemos un sentido de
responsabilidad y de planeación.

Y a partir de eso tenemos claro que los precios del cobre y de otros
minerales, tienden a tener una mayor volatilidad y, por lo tanto, hay
que actuar con prudencia, previsión y sentido estratégico. Hay que
administrar y gestionar con inteligencia los recursos obtenidos, sin
apostar ciegamente a que los precios seguirán para siempre en los
actuales niveles.

No se trata de no gastar, de no invertir, de no preocuparse de los


problemas acuciantes de la gente, se trata de hacerlo bien, de no
actuar demagógicamente, con medidas populistas de corto plazo.
No queremos aplicar la idea de pan para hoy y hambre para mañana.
Y yo debo pensar no sólo en este período presidencial, sino en el
futuro del país.

Se van a gastar, entonces, recursos de la minería, del cobre, pero se


van a gastar bien.

En todo caso, creo que todos tenemos claro que el actual escenario
nacional y mundial representa una gran oportunidad para nuestra
industria minera y debemos ser capaces de aprovechar el momento
para dar un salto cualitativo.

Una agenda para la minería

Para fortalecer la proyección y competitividad nacional e internacional


de Chile como país minero, hemos elaborado una agenda que
comprende la participación de los sectores público y privado,
convencidos de que sólo una acción conjunta, coherente y de
esfuerzos compartidos nos va a permitir alcanzar nuestras metas.

Nuestra política en este sector se sustenta en cuatro ejes estratégicos


que pretenden impulsar un mayor, sostenido pero a la vez sustentable
crecimiento de la actividad minera.

Primero, posicionar a la minería chilena como un actor de clase


mundial comprometido con el desarrollo del país;

Segundo, proyectar a la minería en base al conocimiento, la


innovación, el desarrollo tecnológico y las alianzas estratégicas a nivel
regional y global;

Tercero, asegurar un desarrollo sustentable de la minería, a través de


una mayor responsabilidad con los recursos, el medio ambiente y las
personas; y

Cuarto, fortalecer el desarrollo de la mediana y pequeña minería.


No es el momento de entrar en detalles; pero quisiera destacar que en
cada uno de esos ejes estratégicos hay iniciativas que ya están en
pleno desarrollo.

Es necesario aplicar políticas activas; políticas que estimulen la


innovación, la adopción de nuevas tecnologías, los encadenamientos
productivos, la creación y el fortalecimiento de polos de desarrollo
exportador.

Es esencial que mejoremos la productividad, y eso implica


necesariamente innovar. Introducir nuevos productos y añadir
tecnología a nuestras exportaciones.

La diversidad de esta familia minera es precisamente el reflejo de lo


que es Chile y la minería, donde no todos tienen el mismo acceso a
capitales, a tecnologías y a seguridad en sus pequeños, medianos o
grandes emprendimientos.

En ello, el accionar del Gobierno a través de distintos Programas


donde participan, Sernageomín, ENAMI, CORFO, el Ministerio de
Minería y Energía, entre otros, es precisamente encauzar los
esfuerzos y recursos cuales a nuestra disposición, para que éstos se
focalicen en el acceso a capitales de riesgo, a disponer de nuevas
tecnologías y a mejorar las condiciones de seguridad y medio
ambiente.

Quiero también añadir que una preocupación fundamental para este


sector y para este gobierno es el tema de la energía, de garantizar un
suministro energético de manera permanente y de manera lo más
autónoma e independiente posible, y con la mayor eficiencia
energética.

Y es así como estamos llevando adelante la política que nos va a


permitir, en el plazo de dos años, dos años y medio, poder contar con
niveles y suministro de energía que sean coherentes con el desarrollo
económico de nuestro país.

Así, ustedes saben que Enap ha estado desarrollando exploraciones,


y además con hallazgos positivos en el sur del país, en Magallanes,
que van a permitir dotar de gas y algunos otros elementos, a la XII
Región.

Saben también ustedes que estamos desarrollando a nivel de Quintero


una planta de GNL que permita apoyar fuertemente las necesidades
de gas natural. Por cierto que entendemos que éste es un país que
tiene condiciones fundamentales de hidroenergía y también
termoeléctrico, agua y carbón que sin duda queremos seguir
aprovechando.

Pero también estamos trabajando para poder mejorar la situación del


SIC y estamos trabajando la idea de una nueva planta de GNL en el
norte del país, junto con el desarrollo de una serie de proyectos de
energías renovables que nos van a permitir, en su conjunto, poder
dotar a nuestro país de la capacidad energética, de la suficiencia
energética, de la seguridad energética, así como de la mano de un
plan de eficiencia energética que nos permita ir realmente teniendo no
sufrir los problemas que hemos tenido que sufrir y poder tener
capacidad y autonomía para el desarrollo de la minería y de nuestro
país.

Queremos también fomentar la asociatividad de esta gran familia


minera, donde tenemos una sana interdependencia, en que todos
debemos contribuir a mejorar las características del negocio minero y
para ello disponemos de una gran fortaleza, que es esta estrecha
relación sectorial.

Está en curso un amplio esfuerzo público-privado con miras a


fortalecer la minería en la conciencia nacional, para que todos los
chilenos la aprecien y valoren.

Estamos trabajando desde el gobierno, a través de Cochilco, para


diseñar e implementar una serie de iniciativas y acciones para difundir
la historia, las contribuciones y los beneficios que la minería reporta al
país y a su gente, para lo que requerimos la activa participación de
ustedes en un esfuerzo económico compartido y en un compromiso
conjunto.
Queremos fortalecer la innovación tecnológica en minería. Aquí
tenemos, como país, una tarea pendiente. Hoy gastamos muy poco en
innovación: apenas 0,6 a 0,7 por ciento del producto.

Y dos tercios de este gasto hasta ahora lo ha hecho


fundamentalmente el gobierno, mientras que en las naciones exitosas
la inmensa mayoría de estos dineros provienen de la empresa privada
para este fin.

Tal como se ha señalado en otras ocasiones: el gobierno aplicará una


nueva política de desarrollo orientada al conocimiento y la innovación.

Impulsaremos la cooperación entre empresas, universidades e


institutos de investigación, gobierno central y regional, para avanzar en
la consolidación de nuevos usos para nuestros minerales, nuevas
tecnologías de producción limpia y de menores costos, y el
potenciamiento de los efectos dinamizadores del desarrollo minero en
otros sectores.

Final

No nos podemos perder: Para cumplir con nuestro programa de


gobierno es requisito esencial crecer, crecer y crecer. Pero al mismo
tiempo, continuaremos esforzándonos por la calidad de ese
crecimiento y por incluir a todos los chilenos y chilenas en el progreso
del país.

Porque no se trata de dos agendas contradictorias. Mientras más


potenciamos el capital humano, la seguridad en las personas, su
educación, su capacitación para un mundo cada vez más
demandante, más competitivos somos, y por ende, más crecemos.

En todo ese avance que estamos impulsando, la minería tiene y


continuará teniendo un rol fundamental.

Es por eso que debemos seguir trabajando juntos, porque Chile y su


minería están, sin duda, indisolublemente unidos.

En este sentido, quiero destacar las actividades que están


desarrollando conjuntamente el Ministerio de Minería y Energía,
Consejo Minero, Sonami, CONAMA y DGA. Ello constituye un clima de
confianza mutua para buscar caminos de entendimiento y solución.

Porque de eso se trata, de seguir trabajando unidos por el progreso


económico y social de Chile.

Es por esto, amigos y amigas, que quiero esta noche alzar mi copa y
brindar junto a ustedes esta noche.

A la salud de aquellos esforzados mineros que sentaron las bases de


la riqueza de este país. A la salud de todos ustedes, a la salud de
Chile.

Salud y muchas gracias.

*****

Santiago, 31 de agosto de 2006

Anda mungkin juga menyukai