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M.

Eléctricas I - Transformadores

1. Reactor.pdf
2. Apéndice I.pdf
3. Apéndice II.pdf
4. Transformador Ideal.pdf
5. Transformador Real.pdf
6. Valores nominales y relativos.pdf
7. Rendimiento.pdf
8. Características externas.pdf
9. Ensayo de transformadores.pdf
10. Pérdidas y calentamiento.pdf
11. El calentamiento en las máquinas.pdf
12. Transmisión de calor y enfriamiento.pdf
13. Parámetros del CE del transformador - Cálculo dimensional.pdf
14. Paralelo de transformadores.pdf
15. Ensayo de oposición de transformadores.pdf
16. Transformadores trifásicos.pdf
17. Transitorios en transformadores.pdf
18. Transformador de tres arrollamientos.pdf
19. Conexiónes - Trifasica / Bifásica o Scott.pdf
20. Conexiónes - V.pdf
21. Autotransformador.pdf
22. Arrollamientos.pdf
23. Reacción de inducido en máquinas de CC.pdf
24. Conmutación.pdf
25. Armónicos en un banco trifásico de transformadores.pdf
REACTOR
Norberto A. Lemozy

1 INTRODUCCIÓN
Los reactores o inductores son bobinas en aire o con núcleo ferromagnético que poseen
diversas aplicaciones en los sistemas eléctricos.
Por ejemplo en media y alta tensión y en los casos en que los transformadores están en
conexión triángulo, se los utiliza principalmente para generar centros de estrella y hacer las
conexiones a tierra. También se los utiliza para conectar protecciones e instrumentos de
medición. Otras aplicaciones en los sistemas de media y alta tensión son en la compensación de
capacidad de líneas largas, filtros de onda portadora, compensadores de factor de potencia, etc.
En las redes de baja tensión el principal uso de los reactores es como balastos e ignitores para
las lámparas de descarga, también se los utiliza en filtros de armónicos y en sistemas de arranque
de motores de inducción.
En el presente artículo se estudiarán solamente el comportamiento de los reactores en bajas
frecuencias, no se analizarán las aplicaciones en comunicaciones, donde se utilizan frecuencias
mucho mayores que las industriales, tampoco se estudiará el diseño de los mismos ya que eso es
tema de otra asignatura. Desde el punto de vista didáctico, el reactor, por su sencillez, es un buen
punto de partida para el estudio de las máquinas eléctricas, en especial las de corriente alterna.
2 REACTOR EN AIRE
Muchos reactores no poseen núcleo ferromagnético, en particular los que están destinados a
filtros, trampas de onda (circuitos sintonizados) o alguna otra aplicación especial. Desde el punto
de vista del análisis poseen la importante característica de su linealidad, es decir la corriente es
proporcional a la tensión aplicada, ya que el aire no se satura.
En la figura 1 se muestra el esquema de un reactor sin núcleo, donde se han indicado las
principales magnitudes, con los sentidos positivos adoptados.
Como las convenciones de signo son arbitrarias, y la experiencia ha mostrado la conveniencia
de tomar el mismo sentido para la tensión y para la fuerza electromotriz inducida, se adoptará
este criterio en todo el curso de máquinas eléctricas. Además como el reactor es un elemento
pasivo que no genera energía, conviene adoptar para el mismo una convención consumidora, es
decir la corriente entrando por el borne designado como positivo.
2.1 Relaciones generales
La fuerza electromotriz inducida en conductores fue estudiada por el físico inglés Michael
Faraday (1791-1867), y para una espira vale:

e= (1)
dt
Donde φ es el flujo a través de la espira en cuestión.

1
i φ
+
+

u e
- -

Figura 1. Reactor en aire.

Donde:
N: Número de espiras.
r: Resistencia óhmica del bobinado.
u: Tensión aplicada.
e: Tensión o fuerza electromotriz inducida.
i: Corriente.
φ: Flujo magnético.
Debido a que el flujo se dispersa y no es el mismo en todas las espiras, la fuerza electromotriz
inducida en toda la bobina se expresa como la suma de las tensiones inducidas en cada una de las
N espiras de la misma:
N
e = e1 + e2 + e3 + ⋅ ⋅ ⋅ + e N = ∑ ek (2)
k =1

reemplazando cada una de las fuerzas electromotrices por expresiones del tipo de la (1) queda:
dφ1 dφ 2 dφ3 dφ N

e= + + + ⋅⋅⋅ + N = ∑ k (3)
dt dt dt dt k =1 dt

permutando las operaciones derivada y suma, se puede poner:


N
d
e= (φ1 + φ2 + φ3 + ⋅ ⋅ ⋅ + φ N ) = d ∑ φk (4)
dt dt k =1
a la suma de los flujos a través de cada una de las espiras se lo denomina “flujo concatenado” λ
N
λ = φ1 + φ 2 + φ3 + ⋅ ⋅ ⋅ + φ N = ∑ φ k (5)
k =1

Utilizando la definición anterior de flujo concatenado, se puede expresar la fuerza


electromotriz inducida en toda la bobina, como:

e= (6)
dt
que es una expresión de carácter muy general para la ley de Faraday. Otra forma muy empleada
para la ley de Faraday es utilizando un flujo promedio:

2
N

∑φ k
λ
φ= k =1
= (7)
N N
de donde se puede despejar λ y reemplazarlo en la (6), lo que da:

e=N (8)
dt
Partiendo de la definición de inductancia:
λ
L= (9)
i
Reemplazando el flujo concatenado en esta expresión se puede obtener la dependencia
funcional de la inductancia, lo que siempre es conveniente recordar:
λ
Nφ N Ni N 2 S
L= = = = = N 2P = µ 0 µ r N 2 (10)
i i i R R l
donde:
R: Reluctancia.
P: Permeancia.
µ 0 = 4π 10 −7 [H/m] : Permeabilidad del vacío.
µr: Permeabilidad relativa, que, para el aire, vale 1.
S: Sección a través de la cual circula el flujo magnético.
l: Longitud del circuito magnético.
Si bien en un reactor en aire las líneas de fuerza del campo magnético se dispersan por el aire
y tanto la sección S como la longitud l no quedan definidas, la expresión (10) es útil por que
muestra de que depende la inductancia de una bobina. Si se desea emplearla para calcular la
inductancia de una bobina, salvo para un toroide que prácticamente no tiene flujo disperso, habrá
que utilizar factores de corrección empíricos. Como ya se verá esta situación cambia si el reactor
posee un núcleo ferromagnético.
De acuerdo a la definición (9), el flujo concatenado se puede poner como el producto:
λ = Li (11)
esta es una expresión muy utilizada, especialmente en el estudio circuital de las máquinas
eléctricas, reemplazando ésta en la (6) queda:
d
e= ( L i) (12)
dt
En las máquinas estáticas, es decir aquellas que no tienen movimiento relativo de sus parte, y
lineales, o sea aquellas en las que sus circuitos magnéticos no se saturan y poseen parámetros
constantes, como es el caso del reactor en aire; la inductancia L no varía y se puede sacar fuera de
la derivada, resultando:

3
di
e=L (13)
dt
expresión muy utilizada en el estudio de los circuitos eléctricos y, por lo tanto, en la teoría
circuital de máquinas eléctricas.
Para obtener la tensión aplicada u se debe recurrir a un modelo circuital o circuito
equivalente. Estos modelos son circuitos eléctricos, formados por elementos ideales, que, vistos
desde sus bornes se comportan de una manera semejante al elemento real. La semejanza nunca es
perfecta, todos los modelos tienen rangos de validez, que no deben ser olvidados para no cometer
errores graves; en caso de duda se deberán realizar verificaciones experimentales.
Afortunadamente, en el caso de las máquinas eléctricas, los modelos circuitales más empleados,
han sido ampliamente verificados por la práctica.
El circuito equivalente de un reactor en aire y para bajas frecuencias, como lo son las
frecuencias industriales de 50 ó 60 Hz, es el siguiente:

i r
+ +

u e
- -
Figura 2. Circuito equivalente de un reactor en aire.
En este circuito equivalente, la resistencia es la que corresponde al conductor que forma la
bobina, medida con corriente continua o calculada con la expresión:
l
r=ρ (14)
s
teniendo solamente la precaución de considerar el efecto de la temperatura, que, en general, no es
despreciable. Este tema será tratado más detalladamente en próximos capítulos de máquinas
eléctricas, donde se estudia la determinación de parámetros.
Si la frecuencia fuera superior a unos pocos kilohertz habría que considerar la variación de la
resistencia por el denominado efecto Skin o efecto pelicular y también las capacidades parásitas
que existen entre espiras y a masa. En general estos efectos, salvo casos muy especiales, tienen
muy poca influencia en el funcionamiento de las máquinas eléctricas.
A partir del circuito equivalente de la figura 2, se puede escribir la expresión de la tensión
aplicada a los bornes del reactor:
u = e+ ri (15)
Todas las expresiones planteadas hasta ahora son de carácter general y son válidas tanto para
corriente constantes como para las variables y con cualquier forma de onda. Pero sin duda las
corrientes variables más importantes son las periódicas.

4
2.2 Funcionamiento en régimen periódico
Se puede obtener una relación importante y de carácter muy general para la fuerza
electromotriz o tensión inducida media cuando el flujo varía periódicamente y tiene simetría de
media onda, es decir se cumple que:
⎛ T⎞
f (t ) = − f ⎜ t ± ⎟ (16)
⎝ 2⎠
lo que implica que los valores máximos y mínimos del flujo y de la tensión inducida, son iguales
en módulo, figura 3:

Figura 3. Flujo y tensión inducida.


La tensión inducida vale (8):

e=N
dt
separando variables:
e dt = N dφ

e integrando entre 0 y T , queda:


2
T
Φmáx
1 2 N 2N
T 0 ∫ e dt = ∫ dφ =
T −Φmáx T
2Φ máx
2 2
donde el primer miembro es el valor medio en un semiperíodo, E de la tensión inducida e , y
como la inversa del período T , es la frecuencia f , resulta:
E = 4 f N Φmáx (17)
Expresión muy general que, como ya se dijo, la única restricción es que el flujo y por
consiguiente la tensión inducida, tengan simetría de media onda, situación muy común en la
práctica.
Si se desea obtener el valor eficaz, habrá que multiplicar al valor medio por el factor de forma
kf de la onda en cuestión:

5
Valor eficaz
kf = (18)
Valor medio
lo que restringe la expresión obtenida a una onda en particular.
E = k f ⋅ E = 4 k f f N Φmáx (19)

2.3 Funcionamiento armónico


Sin lugar a dudas el funcionamiento periódico más importante es el armónico, donde las
magnitudes varían sinusoidalmente en el tiempo con amplitud y frecuencia constantes. Las
ecuaciones que corresponde a esta condición de trabajo son un caso particular de las ya vistas. En
efecto si la corriente vale:
i = 2 I sin ω t (20)
en este reactor en aire, que no tiene saturación, el flujo resultará proporcional a la corriente:
φ = k i = Φmáx sin ω t (21)
S
k = µ0 N (22)
l
la tensión o fuerza electromotriz inducida resulta:

e=N = 2π f N Φmáx cos ω t (23)
dt
Todas estas magnitudes armónicas son representables fasorialmente y la tensión en bornes,
cuyo valor instantáneo está dado por la ecuación (15), se transforma en:
U& = E& + rI& (24)
Esta ecuación y las anteriores (20), (21) y (23) conducen al diagrama fasorial de la figura 4.
.
. rI .
E U

ϕ
ψ . .
Φ
I
O
Figura 4. Diagrama fasorial del reactor en aire.
El valor eficaz de la tensión inducida se puede obtener con la expresión (19). El factor de
forma de una onda senoidal vale:
Valor eficaz π
kf = = = 1,11 (25)
Valor medio 2 2

6
entonces:

E = 4 k f f N Φmáx = f N Φmáx (26)
2
donde:

= 4 k f = 4,44 (27)
2
La expresión (26) es de suma importancia en máquinas eléctricas ya que relaciona el valor
eficaz de la fuerza electromotriz inducida, que, en general es muy próxima a la tensión aplicada,
con la frecuencia, generalmente constante, y parámetros constructivos como lo son el número de
espiras y el valor máximo del flujo, asociado a la inducción máxima por:
Φmáx = S Bmáx (28)
Si bien esta relación es poco importante en una bobina en aire, ya que tanto la sección como el
valor máximo de la inducción variarán según la región del espacio que se considere y no hay
restricciones para las mismas, la situación cambia considerablemente cuando hay un núcleo
ferromagnético. Como se verá, en este caso la sección y la longitud están bastante bien definidas,
y el valor máximo de la inducción queda limitado por la saturación del material, siendo ésta la
situación más frecuente en máquinas eléctricas.
A partir del diagrama fasorial se pueden obtener los valores de las potencias activa y reactiva
que toma el reactor de la línea. Proyectando la tensión U& sobre la corriente I& y sobre la fuerza
electromotriz E& .
La potencia activa absorbida vale:
P = UI cosϕ (29)
pero:
U cosϕ = rI
y reemplazando resulta:
P = rI 2 = PCu (30)
que es la potencia activa que se disipa en la única resistencia del circuito equivalente de la figura
2. En general a estas pérdidas por efecto Joule producidas en las resistencias de los conductores
de las máquinas eléctricas se las denomina “pérdidas en el cobre” aunque algunas veces esos
conductores no sean de cobre.
Respecto a la potencia reactiva, resulta:
Q = UI sin ϕ (31)
pero:
U sin ϕ = E
y reemplazando:
Q = EI (32)

7
que es la potencia reactiva en la única reactancia del circuito equivalente de la figura 2. Si bien
estas dos deducciones son un tanto obvias, sirven para comparar los resultados que luego se
obtienen cuando el reactor posee un núcleo ferromagnético.
Dado que el objetivo básico de un reactor es desarrollar en el circuito donde se lo coloca una
reactancia inductiva elevada, resulta claro que deberá ser:
Q〉〉 P
Esto equivale a decir que:
X 〉〉 r
por lo tanto la caída de tensión en la reactancia, es decir E& , es mucho mayor que la que se
produce en la resistencia rI& . En prácticamente todos los diagramas fasoriales, las caídas de
tensión en las resistencias se representan, por razones de claridad en el dibujo, mucho más grande
de lo que en la realidad son. Este criterio se aplica a los fasoriales de todas las máquinas
eléctricas y no debería ser olvidado por el lector. En algunos casos, lo anterior es tan notable, que
hasta es posible despreciar las caídas de tensión resistivas; pero como regla general, se aconseja
proceder con prudencia antes de despreciar partes de los circuitos equivalentes de las máquinas
eléctricas.
3 REACTOR CON NÚCLEO FERROMAGNÉTICO
Es muy común encontrar en los sistemas eléctricos, reactores con núcleo ferromagnético, las
formas constructivas más empleadas son los núcleos acorazados, figura 5, de columnas, figura 6
y, para aplicaciones especiales, los toroidales, figura 7.
y y

c c c

Bobina
Ventana y y

Figura 5. Núcleo acorazado normalizado.


Ventana
Bobinas
y y

c c c c

y Ventana y
Bobina

Figurar 6. Núcleos de columnas.

8
En las figuras 5 y 6, y representa a los yugos y c a las columnas. En el dibujo de la derecha de
la figura 6, la bobina del reactor está dividida en dos partes iguales, colocadas una en cada
columna, esta configuración permite ahorrar material con relación a la de la izquierda, pero su
construcción es un poco más laboriosa.

Bobina Núcleo

Figura 7. Núcleo toroidal.


La presencia de un núcleo ferromagnético de alta permeabilidad reduce notablemente la
dispersión del campo magnético, no obstante lo cual, la concatenación no es perfecta y el flujo
considerado será la suma del principal, que circula a través del núcleo y del que lo hace por el
aire. Luego, en el estudio de las otras máquinas eléctricas, resultará conveniente separar los
efectos de estos dos flujos, por ahora no es necesario.
Los tres fenómenos más importantes que se estudiarán, son:
a) Aumento de la inductancia.
b) Aparición de pérdidas en el hierro.
c) Distorsión en la corriente.
3.1 Aumento de la inductancia
La característica que identifica a todos los materiales ferromagnéticos es su permeabilidad
relativa muy superior a la unidad, yendo desde un mínimo de alrededor de 100 hasta valores tan
altos como 10.000 o más. Como la inductancia (10) depende directamente de esta permeabilidad,
se comprende que la presencia del núcleo produzca un considerable aumento de la inductancia de
la bobina.
Pero otra característica de los materiales ferromagnéticos es que se saturan y a medida que se
aproximan a esta situación bajan su permeabilidad, llegando a perder totalmente sus
características y a comportarse como el mismo aire o el vacío. Llegar a un extremo de esta
naturaleza sería totalmente desventajoso.
Como, por definición la permeabilidad, es la relación entre la inducción B y el campo
magnético H , ecuación 33 partiendo de la curva de magnetización se puede obtener su variación
y la de la inductancia asociada. En la figura 8 se muestra la variación de la permeabilidad, en
corriente continua, de una chapa para transformadores, laminada en caliente, calibre 26 (0,47
mm).
B
µ = µ0 µr = (33)
H

9
DC permeability

8.000

Permeabilidad o Inductancia
7.000

6.000

5.000
4.000

3.000

2.000
1.000

0
0,00 0,50 1,00 1,50
Inducción [T]

Figura 8. Variación de la permeabilidad y de la inductancia.


Esta característica convierte a un reactor con núcleo ferromagnético en un elemento alineal, lo
que por un lado complica su estudio y por otro produce consecuencias como la ya mencionada
deformación de la corriente absorbida.
En aquellos casos en que se necesita un reactor lo más lineal posible y uno sin núcleo
resultaría demasiado voluminoso y costoso, se utiliza el recurso, por cierto muy empleado, de
colocar un entrehierro en el circuito magnético. Un pequeño entrehierro intercalado, agrega una
importante reluctancia serie en el circuito magnético, la que por ser constante, atenúa
considerablemente las características alineales de la porción de hierro. Esta técnica también es
utilizada para ajustar la inductancia del reactor al valor deseado, la que no es fácil de obtener
exactamente, por las incertidumbres que existen en la etapa de diseño y durante la construcción
del mismo.
En algunas aplicaciones especiales, como ser en circuitos de filtrado, los reactores están
sometidos a una corriente continua superpuesta a la corriente alterna, en estos casos se vuelve
imprescindible la presencia del entrehierro para evitar la saturación del núcleo y en estos casos se
define una permeabilidad incremental.
3.2 Pérdidas en el hierro
Si un material ferromagnético es sometido a un flujo variable, se puede observar un
calentamiento del mismo, lo que significa que se está disipando potencia en forma de calor, lo
que se traduce en una pérdida de energía. Hay dos fenómenos que conducen a esta pérdida de
energía: la histéresis magnética y las corrientes parásitas.
3.2.1 Pérdidas por histéresis
El fenómeno de la histéresis se presenta en muchas situaciones, en general se podría decir que
es la oposición que presentan los materiales a cambiar de estado o de condiciones. En el caso
especial de los materiales magnéticos, es la resistencia que presentan a cambiar sus condiciones
de magnetización, fenómeno caracterizado por el conocido ciclo de histéresis de estos materiales.

10
La energía para realizar una evolución magnética se puede obtener suponiendo una bobina de
resistencia despreciable y en el aire.
Si la resistencia es despreciable, la tensión inducida será igual a la tensión aplicada y toda la
energía intercambiada con la fuente pasará al o vendrá del campo magnético.

t2 t2
W = ∫ e ⋅ i dt = ∫ ⋅ i dt [J] (34)
t1 t1
dt
λ2
W = ∫ i dλ [J] (35)
λ1

la que está representa por el área sombreada entre la curva y el eje ordenadas en la figura 9.
λ
λ2
W

λ1
i
0

Figura 9. Energía en joule.


La energía anterior se puede expresar por unidad de volumen, también denominada “densidad
de energía” w :
t2 t2 B2
dB H l
W = ∫ e ⋅ i dt = ∫ N S ⋅ dt = S l ∫ H dB [J] (36)
t1 t1
dt N B1

donde S l es el volumen ocupado por el campo magnético, entonces:


B2
w = ∫ H dB [J/m3] (37)
B1

la que está representa por el área sombreada entre la curva y el eje ordenadas en la figura 10.
Β
Β2

Β1
H
0

Figura 10. Energía en joule por metro cúbico.

11
Aplicando esta idea a un ciclo de histéresis en el plano B-H se puede determinar la energía
por unidad de volumen que se necesita para recorrerlo una vez. Dividiendo el ciclo en cuatro
partes se tiene, figura 11:

H B dB W
B
2
+

H >0
>0 Crece >0
0 Absorbida
1

B
- 2
3

H <0
>0 Decrece <0
0 Devuelta

H >0
<0 Decrece <0
0 Absorbida
+
4

H <0
<0 Crece >0
0 Devuelta
1
4 -

Figura 11. Energía al recorrer un ciclo de histéresis.

12
En la figura 11 se puede observar que la energía absorbida para ir desde el punto 1 al 2 es
mayor que la devuelta al pasar del punto 2 al 3. La diferencia es energía transformada
irreversiblemente en calor, y si se recorre el otro semiciclo 3 - 4 - 1, ocurre otro tanto. O sea que
para recorrer un ciclo completo se necesita una energía, por unidad de volumen, representada por
el área encerrada por el propio ciclo.
Lamentablemente la forma del ciclo de histéresis no facilita el cálculo de su área, pero en
1892, el ingeniero alemán Charles Proteus Steinmetz (1865-1923), radicado el los Estados
Unidos, publica en la AIEE un importante trabajo sobre magnetismo, donde propone una fórmula
empírica, avalada por las numerosas experiencias que había realizado, para obtener la densidad
de energía necesaria para recorrer un ciclo de histéresis:
w = k h Bmáx
n
[J/m3] (38)
Donde kh en un coeficiente que depende del material y el exponente n que afecta al valor
máximo de la inducción, conocido como “exponente de Steinmetz”, varía entre 1,6 y 2,
dependiendo del estado de saturación del material.
Si se multiplicar la expresión (38) por la frecuencia f , en hertz, se obtiene la potencia disipada
en watt, que en general interesa más:
Ph = k h f Bmáx
n
[W/m3] (39)
Una interesante particularidad de esta expresión es que es independiente de la forma de onda.
Otras formas de expresar estas pérdidas es reemplazando en la expresión (39) la frecuencia o
la inducción máxima obtenidas de la (17), lo que da:
E
f = (40)
4 N S Fe Bmáx
kh n −1
Ph = Bmáx ⋅ E [W/m3] (41)
4 N S Fe

E
Bmax = (42)
4 N S Fe f

kh En
Ph = [W/m3] (43)
(4 N S Fe )n f n −1

Estas expresiones (41) y (43) son prácticamente independientes de la forma de onda, ya que la
única restricción impuesta en la expresión (17), es que haya simetría de media onda, cosa muy
común en la práctica. En ellas:
N: Número de espiras de la bobina.
SFe: Sección del hierro.
E : Valor medio de la tensión inducida en la bobina.
Dado que estas pérdidas por histéresis son función del área encerrada por el ciclo de histéresis,
para disminuirlas habrá que reducir dicha área; esto se logra adicionando silicio al acero del

13
núcleo. Los valores más altos utilizados comercialmente están cerca del 5% ya que con títulos
mayores, el acero se endurece, se vuelve quebradizo y resulta muy difícil de mecanizar.
3.2.2 Pérdidas por corrientes parásitas
Toda vez que un material conductor se mueve dentro de un campo magnético, cortando sus
líneas de fuerza, o cuando un conductor es atravesado por un campo magnético variable en el
tiempo, que es el caso del núcleo de un reactor; en ese conductor se desarrollan corrientes
parásitas que provocan pérdidas por efecto Joule en el mismo. Este fenómeno se produce en todas
las máquinas eléctricas con núcleos ferromagnéticos y fue estudiado por el físico francés León
Foucault (1819-1868) por lo que a dichas corrientes también se las denomina en su honor:
“corrientes de Foucault”.
Si se tiene una barra prismática atravesada por un flujo creciente, dirigido hacia arriba, como
se muestra en la figura 12, en su interior se producirán corrientes parásitas que se oponen al
crecimiento del flujo, dando lugar a dichas pérdidas.
φ (crece)

Figura 12. Corrientes de Foucault.


Para reducir estas corrientes, se procede a aumentar la resistencia del camino que ellas
recorren, ya sea utilizando materiales ferromagnéticos más resistivos, como ciertas cerámicas,
tales como las “Ferrites”, utilizadas en altas frecuencias, pero la solución más empleada desde
frecuencias industriales hasta las audiofrecuencias es proceder a laminar el núcleo y aislar las
chapas entre sí, como se muestra en la figura 13.
φ (crece)

Figura 13. Núcleo laminado.

14
El laminado del núcleo alarga los caminos que deben recorrer las corrientes y reduce su valor
y consecuentemente las pérdidas. En el Apéndice I, se hace una deducción del valor de estas
pérdidas, resultando:
a2
Pp = E 2 [W/m3] (44)
12 ρ N S Fe
2 2

Expresión que es independiente de la forma de onda y de la frecuencia, donde:


E: Valor eficaz de la tensión inducida en la bobina.
a: Espesor de la chapa.
ρ: Resistividad el material del núcleo.
N: Número de espiras de la bobina.
SFe: Sección del núcleo.
Para el caso de flujo armónico la expresión (44) resulta:
π 2a2 2 2
Pp = f Bmáx = k p f 2 Bmáx
2
[W/m3] (45)

Tanto en la expresión (44) como en la (45) se puede observar que estas pérdidas dependen del
cuadrado del espesor de la chapa magnética. Desde este punto de vista convendría hacerlas del
menor espesor posible; pero lamentablemente esto tiene sus inconvenientes: encarece la
fabricación de la chapa, complica el armado del núcleo y por sobre todas esas cosas, se reduce la
sección efectiva de acero; en efecto si las chapas son más delgadas, habrá mayor cantidad de ellas
y también mayor cantidad de capas aislantes entre las mismas, que no son ferromagnéticas y no
contribuyen a la circulación del flujo. Esto conduce a la definición de un “factor de apilado” que
se estudiará más adelante.
Por lo expresado en el párrafo anterior se deduce que la elección del espesor de las chapas es
una solución de compromiso. En los reactores y transformadores de potencia que trabajan a
frecuencia industrial, se utilizan chapas de 0,25 a 0,45 mm de espesor, este último valor para
pequeños transformadores no muy exigidos.
En las máquinas eléctricas rotativas el espesor de las chapas varía aproximadamente entre 0,4
a 1 mm, dependiendo de la frecuencia del flujo en esa parte del núcleo.
Las chapas se comercializan recubiertas de un fosfatizado para evitar la oxidación de las
mismas, lo que por sí dificulta la circulación de las corrientes parásitas, pero esto no es suficiente.
Para garantizar la aislación entre las chapas, las mismas vienen cubiertas con una fina capa de
barniz, que les confiere un característico color amarillo verdoso. Esta capa de barniz debe ser
suficientemente fina para no desaprovechar mucho el espacio y suficientemente gruesa como
para garantizar su resistencia mecánica y la uniformidad de su espesor; como las diferencias de
potencial entre las chapas son fracciones de volt, el aspecto dieléctrico queda garantizado por las
condiciones mecánicas.
3.2.3 Pérdidas totales en el hierro
Las expresiones (39), (41), (43), (44) y (45) dan las pérdidas por unidad de volumen, o sea que
para obtener el valor total de pérdidas que le corresponde a un núcleo, hay que multiplicarlas por
el volumen del mismo.

15
PFe = ( Ph + Pp ) ⋅ VFe [W] (46)

En esta expresión VFe es el volumen real del núcleo, es decir sin contar las separaciones
aislantes entre chapas, para lo cual se debe tener en cuenta el, ya mencionado, factor de apilado,
que está definido por la relación:
Sección efectiva de hierro Volumen efectivo de hierro
k ap = = ≤1 (47)
Sección aparente de hierro Volumen aparente de hierro
Este factor de apilado solamente será igual a la unidad en el caso de tratarse de un núcleo
macizo. Valores típicos de factores de apilado se encuentran entre 0,85 y 0,95. Cuanto más
delgadas son las chapas, tanto más bajo es el factor de apilado y también si las chapas se
encuentran dobladas u oxidadas, baja este factor. Un bajo factor de apilado hará que la máquina
resulte más voluminosa, lo que implica mayores costos y mayores pérdidas de energía. Por eso es
importante el cuidado de las laminaciones y, como ya se dijo, la elección de su espesor es una
solución de compromiso que debe ser estudiada detenidamente.
La sección y el volumen efectivos del núcleo se determinan de la siguiente forma:
S Fe = k ap ⋅ (Sección aparente ) [m2] (48)

VFe = k ap ⋅ (Volumen aparente ) [m3] (49)

Donde la “sección aparente” y el “volumen aparente” son las obtenidas a partir de las
dimensiones del núcleo.
De lo dicho resulta que el conocimiento del valor del factor de apilado con que se trabaja es un
dato importante en el diseño de una máquina. Una vez construido el núcleo, o utilizando una
muestra, se puede obtener dicho factor a partir de la masa GFe del mismo y de su densidad γFe ,
valor éste dado por el fabricante de la chapa magnética:
GFe γ Fe
k ap = (50)
Volumen aparente
En la expresión anterior se desprecia el peso del material aislante entre chapas que, de hecho
posee una densidad y un volumen mucho menores que los del acero.
En realidad, las ya citadas expresiones (39), (41), (43), (44) y (45) dan las dependencias
funcionales de las pérdidas en el hierro, es decir de que dependen, y sirven para saber cómo
reducirlas o analizar cómo van a variar. Llegado el momento de calcular las pérdidas que le
corresponden a un dado núcleo, se debe recurrir a las curvas provistas por los fabricantes de las
chapas magnéticas, estas curvas son los resultados de muchas mediciones realizadas, en
condiciones normalizadas, sobre muestras de chapas de distintas aleaciones, espesores y a
distintas frecuencias.
Entre las curvas características que suelen ofrecer los fabricantes de chapas magnéticas se
encuentran: las de magnetización con corriente continua y con corriente alterna, la variación de
las pérdidas con la frecuencia, lazos de histéresis, permeabilidad en corriente continua e
incremental, y otras para aplicaciones particulares. Con relación al tema en estudio, interesan las
que dan la potencia total de pérdidas y los volt ampere de excitación, ambas en función del valor
máximo de la inducción magnética, para chapas de una composición dada (grado), un dado

16
espesor (calibre) y una dada frecuencia, como se muestra en las figuras 14 y 15. A fin de
generalizar su aplicación, en abscisas se representan, en escala logarítmica, las pérdidas totales
específicas, es decir en watt por unidad de masa del núcleo.

1,80
Inducción máxima [T] 1,60
1,40
1,20
1,00
0,80
0,60
0,40
0,20
0,00
0,01 0,10 1,00 10,00
Pérdidas [W/Kg]

Figura 14. Pérdidas totales, específicas en el hierro.

1,80
Inducción máxima [T]

1,60
1,40
1,20
1,00
0,80
0,60
0,40
0,20
0,00
0,1 1,0 10,0 100,0 1000,0
Volt ampere de excitación por Kg

Figura 15. Volt ampere de excitación.


Las curvas de las figuras 14 y 15, corresponden a una chapa, laminada en caliente, de 7,55
g/cm3, calibre 29, 0,356 mm de espesor, ensayada con un aparato de Epstein a 50 Hz. Se trata de
una chapa de bajas pérdidas, menos de 1 W por Kg, a 50 Hz y 1 tesla, recomendada para
pequeños transformadores y máquinas rotativas.
En algunos casos en que no se dispone de estas curvas, por ejemplo cuando se compran
pequeñas cantidades de laminaciones ya cortadas, seguramente el proveedor de las mismas puede

17
suministrar la denominada “cifra de pérdidas” (CP) de la chapa, que no es otra cosa que un
punto de la curva de la figura 14, a una dada inducción máxima y una dada frecuencia; por
ejemplo 1 ó 1,5 T y 50 ó 60 Hz. Esta cifra de pérdidas, que es un medio muy útil para comparar
las características de las chapas magnéticas, oscila entre valores de 0,2 a 10 W/Kg a 50 Hz, 1 T y
con espesores menores a 0,5 mm.
Si las condiciones en las que se va a utilizar la chapa magnética no coinciden con aquellas
para las que se da la cifra de pérdidas, que es lo más frecuente, las ecuaciones (39) y (45)
seguramente no se podrán aplicar por desconocer que parte de la cifra de pérdidas corresponde a
la histéresis y que parte a las corrientes parásitas. Por ese motivo se han desarrollado expresiones
aproximadas como las de Richter:
2
⎛B⎞ ⎛ f ⎞
CPB f ≅ ⎜ ⎟ ⎜ ⎟ ⋅ CP1 50 (51)
⎝ 1 ⎠ ⎝ 50 ⎠
u otra un poco más elaborada:
2 β
⎛B⎞ ⎛ f ⎞
CPB f ≅ ⎜ ⎟ ⎜ ⎟ ⋅ CP1 50 (52)
⎝ 1 ⎠ ⎝ 50 ⎠
donde:
CP1 50 Cifra de pérdidas a 1 T y 50 Hz.

CPB f Cifra de pérdidas a B [T] y f [Hz].


β 1,5 para chapas de bajo contenido de silicio y de 1,2 a 1,3 para chapas de alto
contenido de silicio.
3.2.4 Chapas laminadas en frío y en caliente
El proceso de fabricación y el posterior mecanizado de las chapas influye en sus propiedades
magnéticas, en efecto, si las etapas finales del proceso de laminación se realiza con las chapas
frías, lo que requiere más energía para la deformación de las mismas, su estructura cristalina
queda dispuesta en una dirección preferencial, coincidente con el sentido de la laminación. Estas
chapas se denominan de grano orientado o simplemente laminadas en frío y poseen alta
permeabilidad y muy bajas pérdidas, siempre y cuando se las magnetice en la dirección del
laminado.
No en todas las máquinas eléctricas el flujo recorre a las laminaciones en una misma
dirección, por ejemplo en las máquina rotativas esto ocurre excepcionalmente, pero en los
transformadores y reactores, el flujo sigue la dirección de las columnas y de los yugos, por ese
motivo se prestan a la utilización de este tipo de chapas, obteniéndose una considerable mejora en
sus prestaciones. Para evitar que flujo magnético al pasar de una columna al yugo o viceversa,
circule transversalmente a la laminación, estas uniones se realizan cortando las chapas a 45° lo
que minimiza el problema y es un signo inequívoco de que se están utilizando chapas de grano
orientado.
Las bondades de las chapas laminadas en frío, se pierden rápidamente si son magnetizadas en
direcciones que no coinciden con la de laminación; en la figura 16 se muestra la variación de las
pérdidas totales a 1,5 T y 50 Hz de una chapa de grano orientado de 0,33 mm de espesor, cuando

18
es magnetizada en distintas direcciones. Algo muy semejante ocurre con los volt ampere de
excitación.

4,0
Pérdidas totales [W/Kg] 3,5
3,0
2,5
2,0
1,5
1,0
0,5
0,0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
Grados

Figura 16. Pérdidas en función del ángulo de magnetización.


Por el contrario, si todo el laminado es realizado con las chapas en caliente, lo que facilita el
proceso por la mayor plasticidad de las mismas, la estructura cristalina resulta desordenada, sin
ninguna dirección preferencial y las chapas son prácticamente isótropas y se las denomina
simplemente: chapas laminadas en caliente. Estas chapas son empleadas fundamentalmente en
las máquinas rotativas, donde la dirección de magnetización es cambiante y también en pequeños
transformadores y reactores, construidos con laminaciones realizadas con muy pocas partes,
donde, además, sus prestaciones no son muy severas.
A modo de comparación la chapa, laminada en caliente, cuyas características se dan en las
figuras 14 y 15, a 1,5 T y 50 Hz, posee 2,32 W/Kg de pérdidas y necesita 90 VA/Kg de
excitación; mientras que una de grano orientado, del mismo calibre, magnetizada en la dirección
del laminado y en las mismas condiciones de inducción y frecuencia, posee 1 W/Kg de pérdidas e
insume 1,37 VA/Kg de excitación.
También los posteriores cortes, punzonados, e incluso dobleces involuntarios de las chapas,
generan tensiones internas que desmejoran sus condiciones magnéticas y en las máquinas más
exigidas, luego de mecanizadas, las chapas son sometidas, durante varias horas, a un proceso de
recocido a temperaturas entre 700 y 800 C, estrictamente especificado por los fabricantes, que les
restituye sus características originales.
3.2.5 Ciclo de histéresis dinámico
El ciclo de histéresis analizado en la figura 11 es el denominado estático, es decir obtenido
con corriente continua o con una corriente alterna de una frecuencia suficientemente baja, para
que las corrientes parásitas inducidas en el núcleo sean despreciables. Si se traza un ciclo de
histéresis con corriente alterna de algunos pocos hertz o a frecuencias industriales, las corrientes
parásitas no serán despreciables y la fuerza magnetomotriz necesaria para establecer un
determinado valor de flujo será la requerida por la histéresis más la necesaria para vencer la
fuerza magnetomotriz generada por las corrientes parásitas.

19
En efecto las corrientes parásitas actúan como secundarios en cortocircuito, generando fuerzas
magnetomotrices que se oponen a la variación del flujo, por lo tanto se necesitarán corrientes o
campos magnéticos H mayores para vencer esas fuerzas magnetomotrices generadas por las
corrientes de Foucault, y el ciclo de histéresis resulta más ancho, figura 17, y se denomina ciclo
de histéresis dinámico.
B

H
0

Figura 17. Ciclo de histéresis dinámico.


El área encerrada por el ciclo de histéresis dinámico en el plano B-H representa la suma de las
pérdidas por histéresis y por corrientes parásitas de todo el núcleo y por unidad de volumen del
mismo.
3.3 Circuito equivalente y diagrama fasorial
El circuito equivalente de un reactor con núcleo ferromagnético debe tener en cuenta la
potencia de pérdidas en el hierro, para ello se deberá agregar otro elemento disipativo, es decir
otra resistencia. Un criterio puede ser agregar otra resistencia serie rp al circuito de la figura 2,
tal que la potencia que en ella se disipa sea igual a las pérdidas totales en el núcleo. A la suma de
las resistencias propia de la bobina y la de pérdidas se la suele llamar resistencia efectiva re .
PFe = rp ⋅ I 2

re = r + rp

Pero como las pérdidas en el núcleo no dependen tan directamente del cuadrado de la corriente
que circula por la bobina, este criterio solamente es válido para una dada condición de
funcionamiento, es decir para una dada tensión y una dada frecuencia; por ejemplo, con corriente
continua no hay pérdidas en el hierro, pero el circuito daría un valor no nulo. Por lo dicho este
criterio NO se utiliza en máquinas eléctricas.
Es mucho mejor colocar una resistencia Rp en paralelo con la reactancia magnetizante Xm ,
en efecto en este caso la potencia que se disipa en esa resistencia depende del cuadrado de la
fuerza electromotriz E , la que a su vez es función de la inducción B , como ocurre con las
pérdidas del núcleo:
E2
PFe = ∝ f 2B2 (53)
Rp

20
Respecto a la dependencia con la frecuencia, también da una variación cuadrática, que se
corresponde con las pérdidas por corrientes parásitas pero no con las de histéresis, pero, como
afortunadamente, en la mayoría de las aplicaciones de potencia la frecuencia es constante, este
desajuste no es tan importante. Por todo lo expuesto, el circuito equivalente de un reactor con
núcleo ferromagnético resulta, figura 18:

I r
+ +
Ip Im
U E
Rp Xm

Figura 18. Circuito equivalente de un reactor con núcleo.


Donde:
r: Resistencia óhmica del bobinado.
Rp: Resistencia de pérdidas.
Xm: Reactancia magnetizante.
U: Tensión aplicada.
I: Corriente total.
Ip: Corriente de pérdidas.
Im: Corriente magnetizante.
Algunas veces la rama paralelo se define con parámetros admitancia que simplifican algunos
cálculos:
1
Gp = (54)
Rp

1
Bm = (55)
Xm
Las que se denominan “conductancia de pérdidas” y “susceptancia magnetizante”
respectivamente.
A este circuito equivalente le corresponde el siguiente diagrama fasorial, figura 19:

21
.
rI
. .
E U

ϕ
.
ψ I
. .
. . B Ip Φ
O
A
.I
m

Figura 19. Diagrama fasorial de un reactor con núcleo.


En este fasorial se puede observar que el ángulo de fase interno ψ , entre la fuerza
electromotriz y la corriente, es menor a 90°, como lo era en el reactor en aire, esto conduce a otra
distribución de la potencia activa, en efecto, haciendo un razonamiento como el hecho con el
reactor sin núcleo, ecuaciones (29) a (32), resulta que la potencia activa absorbida vale:
P = UI cosϕ (56)
pero:
U cos ϕ = O A + A B = E cosψ + rI
y reemplazando resulta:
P = EI cosψ + rI 2 (57)
donde:
EI cosψ = EI p = PFe (58)

rI 2 = PCu (59)
que son las potencias activas que se disipan en cada una de las resistencias del circuito
equivalente de la figura 18. Las pérdidas en el hierro que aparecieron en esta simple deducción
son consecuencia de que el ángulo ψ , en este caso, es menor de 90°.
Respecto a la potencia reactiva, resulta:
Q = UI sin ϕ (60)
pero:
U sin ϕ = E sinψ
y reemplazando:
Q = EI sinψ = EI p (61)

que es la potencia reactiva en la única reactancia del circuito equivalente de la figura 18. Se deja
al lector las comparaciones de estos resultados con los anteriormente obtenidos en el reactor sin
núcleo.

22
Otras relaciones útiles que resultan del diagrama fasorial son:
I p = I cosψ (62)

I m = I sinψ (63)

I = I p2 + I m2 (64)

3.4 Forma de onda de la corriente


En un reactor en aire el flujo es proporcional a la corriente pero, cuando el reactor posee un
núcleo ferromagnético la relación entre ambos está dada por el ciclo de histéresis, que no es
lineal. Suponiendo una dada forma de onda para el flujo o para la corriente se puede obtener la
forma de onda que resultará para la otra variable. A continuación se analiza el caso más frecuente
que es el de suponer al flujo con una variación sinusoidal. En efecto, si la tensión aplicada u es
sinusoidal, también lo será la fuerza electromotriz inducida e ya que la caída de tensión en la
resistencia del bobinado es prácticamente despreciable. Para que la e sea sinusoidal, también
deberá serlo el flujo, ya que su derivada conduce a la fuerza electromotriz, es decir si:
u ≅ e = 2 E cos ω t (65)
Debe ser:
φ = Φ máx sin ω t (66)
Partiendo de esta suposición del flujo variando sinusoidalmente, se puede obtener gráficamente la
forma de onda de la corriente a partir del ciclo de histéresis, figura 20:

i φ 3 i φ
3 3
φ n´
n
m 4
n
4
2

1 4 5 8 t 5 i
2 2
t 0
5 6 6
1 6 8 1=8

7
7
7

Figura 20. Forma de onda de la corriente.


El procedimiento es el siguiente: a un instante cualquiera t, le corresponde el punto n, en la
zona creciente de la onda de flujo y en el lado derecho del ciclo de histéresis. A ese punto n del
ciclo de histéresis, le corresponde la corriente n´n. Trasladando este segmento al gráfico donde
está la onda de flujo, se obtiene el punto m de la onda de corriente para ese instante t.
Repitiendo este procedimiento para distintos punto se obtiene gráficamente la onda de corriente.

23
En el gráfico de la figura 20 se eligieron algunos puntos particulares, (numerados del 1 al 8), que
muestran que los ceros de la corriente (puntos 1 y 4) adelantan a los del flujo (2 y 5), pero que los
máximos de la corriente y del flujo (puntos 3 y 7) se producen en los mismos instantes .
Por la forma no sinusoidal de onda de corriente, la misma resulta ser una poliarmónica y por la
simetría del ciclo de histéresis, esa corriente resulta con simetría de media onda y por lo tanto
contiene solamente armónicos impares, con un fuerte contenido del tercero. Valores típicos son
los siguientes:
Fundamental: 100 %
Tercer armónico: 35 %
Quinto armónico: 11 %
Séptimo amónico: 5%
Noveno armónico: 1%
Estos valores deben tomarse como de orientación, ya que dependen fuertemente del estado de
saturación de la chapa, además de las características misma.
Esta corriente no sinusoidal plantea varios problemas formales relacionados con su
representación fasorial y posterior utilización. La solución que se adopta es la de utilizar una
corriente sinusoidal equivalente. El criterio de equivalencia se establece en base a que esta
corriente equivalente posea igual valor eficaz y de lugar a las iguales potencias que la
poliarmónica.
El mismo valor eficaz asegura que las pérdidas en el cobre, que dependen de este valor eficaz,
producidas por la corriente poliarmónica y por la equivalente, serán iguales. También los valores
eficaces de las caídas de tensión producidas por esa corriente equivalente, serán iguales a los
reales.
Tanto la fase de esta corriente equivalente, como el ángulo ψ o la componente de pérdidas Ip
del diagrama fasorial de la figura 19, deben ser tales que den lugar a las mismas pérdidas en el
hierro que en el reactor real.
Como se verá más adelante esta corriente equivalente surge en forma directa a partir de las
mediciones que se realizan para determinar los parámetros del modelo circuital.
Si se hace un análisis armónico de la corriente del reactor se pueden definir la corriente
equivalente y sus componentes de pérdidas y magnetizante. Por la forma con que resulta la
corriente poliarmónica y la referencia de tiempo adoptada para la fuerza electromotriz y el flujo,
esa corriente no es par ni impar y el análisis de Fourier da componentes seno y coseno:
i = 2 (I1′ sin ω t + I 3′ sin 3ω t + I 5′ sin 5ω t + ⋅ ⋅ ⋅
(67)
+ I1′′sin ω t + I 3′′ sin 3ω t + I 5′′ sin 5ω t + ⋅ ⋅ ⋅)
El valor eficaz de la corriente equivalente será el valor eficaz de esta poliarmónica, es decir:

I = I1′ + I1′′ + I 3′ + I 3′′ + I 5′ + I 5′′ + ⋅ ⋅ ⋅


2 2 2 2 2 2
(68)

Como ya se vio las pérdidas en el hierro (58) valen:


PFe = EI p (69)

24
y como la fuerza electromotriz e posee solamente componente fundamental y además es una
función coseno, la única componente de la corriente i que dará potencia activa con ella, es la
componente I1′′ que tiene la misma frecuencia fundamental y está en fase con ella. Entonces:
I p = I1′′ (70)

Lo que resta de la corriente poliarmónica debe ser la componente magnetizante:

I m = I1′ + I 3′ + I 3′′ + I 5′ + I 5′′ + ⋅ ⋅ ⋅


2 2 2 2 2
(71)

Las corrientes definidas según (68), (70) y (71) cumplen con la relación pitagórica (64):

I = I p2 + I m2 (72)

Del análisis anterior resulta que las corrientes total y magnetizante son poliarmónicas,
mientras que la componente de pérdidas es sinusoidal, conviene recordar estas conclusiones
porque con el uso corriente de los fasores equivalentes uno tiende a olvidar la realidad. En la
mayoría de los casos esta corriente poliarmónica no produce efectos nocivos, pero hay
excepciones en las que se debe tener en cuenta.
4 DETERMINACIÓN DE PARÁMETROS
Los parámetros de los circuitos equivalentes deben poder obtenerse con facilidad ya que en el
caso contrario, el modelo perdería practicidad. En el caso del reactor, como en la mayoría de los
casos, los parámetros del modelo se pueden determinar a partir de mediciones de laboratorio o a
partir de los datos de diseño.
4.1 Determinación a partir de ensayos
Los tres parámetros del circuito equivalente, para frecuencias industriales, de un reactor con
núcleo ferromagnético se determinan experimentalmente de la siguiente forma. La resistencia
óhmica del bobinado se mide con corriente continua, preferentemente con un puente; como
generalmente es un valor bastante bajo lo más indicado es un puente de Thomson.
Como la resistencia del cobre varía considerablemente con la temperatura, es necesario medir
la temperatura ambiente y asegurarse que el reactor se encuentre a es temperatura en el momento
de la medición, para lo cual conviene que no haya estado conectado durante 4 ó 5 constantes de
tiempo térmicas, lo que, dependiendo del tamaño del mismo, podrán ser de 2 a 5 horas.
Si por razones de ajuste a alguna norma, debe especificarse la resistencia a una temperatura t
se procede de la siguiente manera: la resistencia a la temperatura ambiente vale:
ramb = r0 (1 + α 0 t amb ) (73)
y a la temperatura t :
rt = r0 (1 + α 0 t ) (74)

donde α0 para el cobre vale 1/234,5 1/°C; lo que significa que una variación de
aproximadamente 23,5 °C produce una variación del 10% en la resistencia, lo que es bastante
considerable. Haciendo el cociente de las expresiones (74) y (73) se elimina r0:

25
1
+t
rt 1+ α0 t α0 234,5 + t
= = =
ramb 1 + α 0 t amb 1 234,5 + t amb
+ t amb
α0
Entonces:
234,5 + t
rt = ramb (75)
234,5 + t amb
Luego se hace un ensayo con corriente alterna senoidal donde se miden la frecuencia f, el
valor eficaz de la corriente I´ , la potencia activa P´ y el valor eficaz de la tensión aplicada U. El
circuito normalmente utilizado es el siguiente, figura 21:

I´ P´
A W
f U
Hz V
Iw Iv

Figura 21. Circuito de ensayo.


Algunas normas suelen pedir que se verifique el factor de forma de la tensión aplicada para
garantizar el valor de las pérdidas en el hierro que se están midiendo, para lo cual recomiendan
colocar dos voltímetros: uno de respuesta cuadrática, por ejemplo de hierro móvil, que responde
al valor eficaz y otro de respuesta lineal, por ejemplo de bobina móvil con rectificador, que
responde al valor medio; lo que permite obtener el factor de forma de la tensión como el cociente
de las indicaciones de ambos voltímetros, Uef y Umed respectivamente:
U ef
k f = 1,11 (76)
U med
ya que ambos voltímetros están calibrados en valores eficaces correspondientes a una onda
sinusoidal. Para que la medición sea válida este factor de forma no deberá diferir de los límites
establecidos en la norma. En la actualidad existen analizadores electrónicos que dan esta
información y otros datos de interés, respecto a las formas de onda, que evitan la necesidad de
utilizar el voltímetro de valor medio.
La corriente se mide con un amperímetro de hierro móvil que da el valor eficaz de la
poliarmónica que toma el reactor, es decir la corriente eficaz equivalente que se ha definido más
arriba. En realidad el amperímetro indica la corriente I´ suma fasorial de las corrientes
absorbidas por el reactor I más la del voltímetro IV y la del circuito de tensión del wattímetro
IW. En general la diferencia entre los módulos de las corrientes I´ e I es suficientemente
pequeña como para no tenerla en cuenta, pero si se desea hacer la corrección, puede realizarse
teniendo en cuenta el diagrama fasorial de la figura 22:

26
.
O U

ϕ
ϕ´

. .´
I I
.I
vw

Figura 22. Diagrama fasorial para corregir los errores sistemáticos.


Sea:
U& = U∠0 (77)
U U
I&VW = I&V + I&W = + = I VW ∠0 (78)
RV RW
P′
cosϕ ′ = → ϕ′ (79)
UI ′
I&′ = I ′∠ − ϕ ′ (80)
I& = I&′ − I&VW = I∠ − ϕ (81)
Lo que sí es necesario corregir es la indicación del wattímetro:
⎛U 2 U 2 ⎞
P = P′ − ⎜⎜ + ⎟⎟ (82)
⎝ RV RW ⎠
Una vez corregidos los errores sistemáticos propios del método de medición se pueden
calcular los parámetros del circuito equivalente, de la siguiente manera:
P
cosϕ = →ϕ (83)
UI
I& = I∠ − ϕ y U& = U∠0 (84)

E& = U& − rI& (85)


PFe = P − rI 2 (86)
PFe
Ip = (87)
E
1 E E2
Rp = = = (88)
G p I p PFe

I m = I 2 − I p2 (89)

27
1 E
Xm = = (90)
Bm I m
De esta forma se pueden determinar experimentalmente los parámetros del circuito
equivalente de un reactor con núcleo ferromagnético; si el reactor fuera en aire, habrá que
suprimir todo lo relacionado con las pérdidas en el hierro y el cálculo es mucho más sencillo.
Si se deseara separar las pérdidas en el hierro en sus componentes de histéresis y de corrientes
parásitas, se debe repetir el ensayo anterior, pero a diferentes frecuencias, lo que en general no es
muy sencillo por el equipo necesario. El procedimiento está basado en la distinta dependencia
que tienen las pérdidas por histéresis y las pérdidas por corrientes parásitas, con la frecuencia.
Si se varía solamente la frecuencia de la tensión aplicada, también variará la inducción en el
núcleo, lo que modifica las pérdidas. Para evitar que también cambie la inducción, se debe variar
proporcionalmente la tensión aplicada, en efecto como:
U ≅ E = 4,44 f N S Fe Bmáx (91)
si se deja constante la relación U/f la inducción máxima permanecerá constante:
U
≅ 4,44 N S Fe Bmáx = cte. → Bmáx = cte. (92)
f
Si en estas condiciones de inducción constante, a las pérdidas en el hierro, dadas por las
expresiones (39) (45) y (46) se las divide por la frecuencia, resulta la ecuación de una recta:
(
PFe = VFe k h f Bmáx
n
+ k p f 2 Bmáx
2
) (93)

si Bmáx = cte:
PFe
= VFe k h Bmáx
n
+ VFe k p Bmáx
2
⋅ f = A+ B⋅ f (94)
f
Si en estas condiciones se representa PFe/f en función de la frecuencia resultará una recta
cuya ordenada al origen multiplicada por la frecuencia serán las pérdidas por histéresis a esa
frecuencia; y por diferencia se obtienen las pérdidas por corrientes parásitas. Figura 23.
Para reducir los errores aleatorios propios de las mediciones y de la extrapolación al origen,
esta última suele realizarse aplicando el método de los cuadrados mínimos.
PFe /f

Pp /f1

Ph /f1

O f1 f
Figura 23. Separación de pérdidas.

28
4.2 Determinación a partir de datos constructivos
En la etapa de diseño del reactor los parámetros del circuito equivalente deben calcularse a
partir de los datos constructivos: dimensiones, número de espiras, características de los
materiales, inducción magnética máxima, frecuencia, etcétera.
4.2a Determinación de r y de las pérdidas en el cobre
Para determinar la resistencia en corriente continua del bobinado se utiliza la expresión:
l
r=ρ (95)
s
Si se utiliza la resistividad ρ a 20°C, la resistencia calculada resultará referida a esa
temperatura, si se desea expresarla a otra temperatura se utilizara la relación (75). Si la bobina es
cilíndrica, como se muestra en la figura 24.
s

S Cu

D med

Figura 24. Corte de la bobina.


La longitud l del conductor se puede calcular a partir de la longitud de la espira media lmed:
l = N lmed = π N Dmed (96)
Aprovechando estas relaciones se puede deducir una importante expresión para las pérdidas en
el cobre específicas:
π N Dmed
PCu = rI 2 = ρ (s J )2 [W] (97)
s
donde J es la densidad de corriente.
PCu = π ρ J 2 Dmed s N [W] (98)
el producto s N es la sección total de cobre:
S Cu = s N (99)
y el volumen de cobre será:
VCu = π Dmed S Cu (100)
entonces:
PCu = ρ J 2 VCu [W] (101)

29
PCu = ρ J 2 [W/m3] (102)
Expresiones que muestran que también las pérdidas en el cobre dependen del volumen de
cobre, como eran las del hierro, y que el valor específico de las pérdidas en el cobre es un valor
sensiblemente constante ya que la densidad de corriente varía entre límites relativamente
pequeños.
4.2b Determinación de Rp y de las pérdidas en el hierro
Éstas se determinan utilizando las curvas que dan los fabricantes de las chapas magnéticas, en
particular la de pérdidas específicas en función del valor máximo de la inducción, figura 14.
Como estas curvas dan las pérdidas en W/Kg , primero hay que calcular la masa del núcleo a
partir de las dimensiones del mismo, el factor de apilado y la densidad γFe de las chapas, dada
por el fabricante de las mismas.
S Fe = k ap S aparente (103)

VFe = S Fe l Fe (104)

GFe = VFe γ Fe (105)


Entrando a las curvas de la figura 14 con el valor máximo de la inducción se obtienen las
pérdidas específicas, y con la masa del núcleo, las pérdidas en watt:
PFe [ W] = GFe [Kg] ⋅ PFe [ W/Kg] (106)
Con las pérdidas en el hierro y la fuerza electromotriz inducida se calculan la corriente y la
resistencia de pérdidas:
E = 4,44 f N S Fe Bmáx (107)
PFe
Ip = (108)
E
1 E E2
Rp = = = (109)
G p I p PFe
3.5.2c Determinación de Xm y de la potencia reactiva
En este caso se utilizan las curvas que dan los volt ampere específicos de excitación en
función de la inducción máxima, figura 15.
Cuando se utilizan estas curvas hay que fijarse de que forma, el fabricante de la chapa
magnética, ha definido la potencia aparente de excitación, en general utilizan la fuerza
electromotriz E en lugar de la tensión U ya que de esa forma no interviene la caída de tensión
en la resistencia de la bobina. Entrando a la curva con la inducción máxima se obtiene dicha
potencia aparente en VA/Kg , luego:
S[VA] = GFe [Kg] ⋅ S[VA/Kg] (110)
S
I= (111)
E

30
I m = I 2 − I p2 (112)

1 E
Xm = = (113)
Bm I m
4 BIBLIOGRAFÍA
EE Staff del MIT: “Circuitos Magnéticos y Transformadores” Editorial Reverté, 1943.
Gourishankar Vembu: “Conversión de Energía Electromecánica”. Representaciones y
Servicios de Ingeniería S.A. 1969.

31
APÉNDICE I
A continuación se deduce la expresión de las pérdidas por corrientes parásitas o de Foucault
en una chapa magnetizada longitudinalmente. Se supone que la chapa se extiende una longitud l ,
que su ancho es a y su altura es h , también se supone que tanto la longitud como la altura, son
mucho mayores que el ancho, lo que es normal en la práctica.
Las suposiciones anteriores permiten admitir que el flujo está uniformemente distribuido en
toda la sección transversal de la chapa, es decir que la inducción B es la misma en todos sus
puntos y que el efecto pelicular es despreciable.
Para determinar las pérdidas primero se determina la potencia que se disipa en un camino
elemental, en el interior de la chapa, y luego se integra a todo el volumen de la misma. En la
figura I.1 se muestra un esquema de lo dicho.

Y
a

h
x dx

l
X
B

a/2 a/2
Z
Figura I.1. Chapa y espira elemental.
El camino elemental tiene un ancho 2x , un espesor dx , se lo toma de una altura h igual a la
altura de la chapa y se extiende a lo largo de toda la longitud l de la misma. Ese camino
elemental es una espira en cortocircuito que concatena un flujo φx , de valor:
φx = B ⋅ 2x ⋅ h (I.1)
entonces la fuerza electromotriz inducida en esa espira en cortocircuito, será:
dφ x dB
ex = = 2 xh (I.2)
dt dt
la longitud de la espira vale:
l x ≅ 2 h + 2 x ≅ 2h (I.3)
y la sección a través de la cual circula la corriente es:
ds = l ⋅ dx (I.4)

1
siendo ρ la resistividad del material de la chapa, la potencia que se pierde en esa espira
elemental será:

e x2 (2 xh ) ⎛ dB ⎞
2 2 2
2hl ⎛ dB ⎞ 2
dp x = = ⎜ ⎟ dx = ⎜ ⎟ x dx (I.5)
rx
ρ
2h ⎝ dt ⎠ ρ ⎝ dt ⎠
l
Integrando esta expresión en todo el volumen de la chapa se obtiene el valor instantáneo de la
potencia disipada en la misma:
a 2 2 a 2
2hl ⎛ dB ⎞
p = ∫ dp x = ⎜ ⎟ ⋅ ∫ x dx
2
(I.6)
0
ρ dt
⎝ ⎠ 0
2
hla 3 ⎛ dB ⎞
p= ⎜ ⎟ [W] (I.7)
12 ρ ⎝ dt ⎠
La dependencia temporal está dada por la derivada de la inducción respecto del tiempo. Si se
divide por el volumen V de la chapa, resulta:
V = hla (I.8)
2
a 2 ⎛ dB ⎞
p= ⎜ ⎟ [W/m3] (I.9)
12 ρ ⎝ dt ⎠
Esta potencia instantánea se puede poner en función del valor instantáneo de la tensión
inducida e en la bobina de N espiras que está generando el flujo a través del núcleo de sección
SFe :
dB
e = N S Fe (I.10)
dt
resultando:
a2
p= e 2 [W/m3] (I.11)
12 ρ N 2 S Fe
2

La potencia activa se puede obtener como el valor medio, en un período, de la potencia


instantánea, lo que da:
T T
1 a2 1
P=
T0∫ p dt = ⋅ ∫ e 2 dt [W/m3]
12 ρ N S Fe T 0
2 2
(I.12)

Donde el valor medio de la tensión inducida al cuadrado es el valor eficaz al cuadrado de la


misma, entonces las pérdidas por corrientes parásitas resultan:
a2
Pp = ⋅ E 2 [W/m3] (I.13)
12 ρ N S Fe
2 2

Esta es una expresión de carácter muy general ya que es independiente de la frecuencia y de la


forma de onda.

2
Para el caso armónico, se puede reemplazar el valor eficaz de la tensión inducida por la
expresión (26) del apunte de Reactor:

E= f N S Fe Bmáx (I.14)
2
lo que da:
π 2a 2 2 2
Pp = f Bmáx = k p f 2 Bmáx
2
[W/m3] (I.15)

Norberto A. Lemozy
2006

3
APÉNDICE II
A continuación se hace una pequeña comparación del comportamiento de los circuitos
magnéticos alimentados con corriente continua, con corriente alterna y de las energías
almacenadas.
Sea un circuito magnético como el de la figura II.1 que posee una bobina de N espiras, con
resistencia r y un núcleo ferromagnético de sección SFe y longitud l constantes.

I
+
N
U S Fe
r
-

l Fe
Figura II.1. Esquema del circuito magnético.
a) Alimentación con corriente continua
En este caso la corriente está determinada por la resistencia de la bobina:
U
I= (II.1)
r
al estar determinada la corriente, también están determinados el campo magnético H y la fuerza
magnetomotriz F :
F = NI (II.2)
NI
H= (II.3)
l
y a través de la curva de magnetización, quedan definidos los valores de:
F
Φ= = BS Fe (II.4)
R
B=µH (II.5)
Si se intercala un entrehierro g en el circuito magnético, crecerá la reluctancia y como la
corriente y la fuerza magnetomotriz permanecen constantes, bajarán el flujo y la inducción
magnética, y como debe ser:
NI = H Fe l Fe + H g g = cte. (II.6)

1
variarán los valores de HFe y Hg siendo, en general el primero mucho menor que el segundo.
En efecto como el flujo es el mismo en el hierro que en el entrehierro y si se admite que las
secciones por las que éste circula son iguales, es decir que no hay dispersión en el entrehierro, se
tendrá la misma inducción magnética en todo el circuito, entonces:
B = µ Fe H Fe = µ g H g = cte (II.7)

y como µ Fe 〉〉 µ g resulta H Fe 〈〈 H g .

b) Alimentación con corriente alterna


Suponiendo que al circuito se lo alimenta con una tensión de amplitud y frecuencia constantes,
y como:
U ≅ E = 4,44 f N Φmáx (II.8)
Tanto el flujo como la inducción máxima permanecerán sensiblemente constantes, y a través
de la curva de magnetización, quedarán determinados los valores eficaces de HFe , F e I Si
ahora se intercala un entrehierro, el aumento de la reluctancia, hará crecer la corriente absorbida
y, consecuentemente, la fuerza magnetomotriz para mantener constantes los valores del flujo y de
la inducción, según la ecuación (II.4).
Como las ecuaciones (II.6) y (II.7) siguen siendo válidas, también en este caso el campo
magnético en el hierro, que a pesar de la inserción del entrehierro no se habrá modificado, será
mucho menor que en el entrehierro.
c) Energías almacenadas
Como se ha visto en el apunte de reactor, ecuación (37) la densidad de energía está dada por:
B2
w = ∫ HdB [J/m3] (II.9)
B1

que si el medio es lineal, la curva de la figura 10 se transforma en una recta que pasa por el
origen de coordenadas, figura II.2 y resulta:

Β
Β
w

H
0
Figura II.2. Energía en un sistema lineal.
B
1
w = ∫ H dB = B H [J/m3] (II.10)
0
2

2
Admitiendo que la porción de hierro también es lineal, resultará:
2
1 1 BFe
WFe = BFe H Fe VFe = VFe (II.11)
2 2 µ Fe
2
1 1 Bg
Wg = Bg H g Vg = Vg (II.12)
2 2 µg
Si bien en general el volumen del entrehierro es menor que el del hierro, este no alcanza a
compensar la mucho mayor permeabilidad del hierro frente a la del aire y como la inducción es
sensiblemente constante, resulta:
Wg 〉〉WFe (II.13)

Como se verá más adelante, la variación de estas energías almacenadas da lugar a las fuerzas y
a las cuplas que se desarrollan en las máquinas eléctricas, lo que, por otra parte, permite la
conversión de energía de eléctrica a mecánica y viceversa; y como la mayor parte de la energía
está almacenada en el entrehierro, se le dará mucha importancia al estudio de los campo y de la
energía en el mismo.

Norberto A. Lemozy
2006

3
TRANSFORMADOR IDEAL
Norberto A. Lemozy

1 INTRODUCCIÓN
Los transformadores ideales son formas idealizadas de los transformadores reales, son
elementos de circuito, como también los son las resistencias, inductancias y capacitancias que son
formas idealizadas de los elementos reales resistores, inductores y capacitores.
Estos transformadores ideales aparecen en los modelos circuitales, o circuitos equivalentes, de
los transformadores reales y de otras máquinas eléctricas.
Como se verá más adelante, las diferencias entre los transformadores ideales y los reales, no
son muy grandes, y en algunos casos particulares, a estos últimos se los puede considerar como
ideales. No obstante, esas pequeñas diferencias, deben ser tenidas en cuenta en la mayoría de los
casos.
A continuación se define al transformador ideal, se analizan sus características y se estudia
cómo resolver circuitos que contienen transformadores ideales.
2 DEFINICIÓN
Los transformadores ideales pueden ser monofásicos, trifásicos, multicircuito o especiales,
pero todos tienen en común las siguientes propiedades:
a) r=0 Arrollamientos sin resistencia.
b) PFe = 0 Núcleo sin pérdidas.
c) µFe = ∞ Permeabilidad relativa del núcleo infinita.
d) C=0 Capacidades parásitas nulas.
3 REPRESENTACIÓN
Un transformador ideal monofásico se acostumbra a representar esquemáticamente como un
circuito acoplado, figura 1.

N1 N2

Fig. 1. Esquema de un transformador ideal.


Los puntos colocados en un extremo de cada arrollamiento indican los denominados “bornes
homólogos”, que se emplean en el estudio de los circuitos acoplados y su significado se explicará
un poco más adelante, en el párrafo 4.2.
Como es habitual, a las magnitudes y parámetros del primario, lado por donde entra la
energía, se las designan con el subíndice 1, y a las del secundario, lado por donde sale la energía,
con el subíndice 2. En el esquema de la figura 1, N1 y N2 son los números de espiras del primario
y del secundario respectivamente.

1
4 CARACTERÍSTICAS
4.1 Tensiones y Potencias
De las propiedades listadas en el párrafo 2 se deducen las principales características de estos
transformadores. Por ejemplo al no tener resistencia los arrollamientos, en estos no se producen
caídas de tensión y las fuerzas electromotrices resultan iguales a las tensiones en los bornes. El
valor eficaz de estas fuerzas electromotrices, obtenido por aplicación de la ley de Faraday, es:

U 1 = E1 = f N1 Φ máx
2
(1)

U 2 = E2 = f N 2 Φ máx
2
Donde:
E Fuerza electromotriz inducida [V].
f Frecuencia con que pulsa el flujo [Hz].
N Número de espiras del arrollamiento.
Φmáx Valor máximo del flujo alterno [Wb].
Dividiendo miembro a miembro las ecuaciones (1) se obtiene la denominada “relación de
transformación a”:
N1 E1 U1
a= = = (2)
N 2 E2 U 2
Esta relación a es el único parámetro necesario para definir al transformador ideal. En su
defecto se podrían usar los números de espiras N1 y N2.
Si la relación de transformación es mayor que 1, el transformador reduce la tensión y por ese
motivo se lo denomina reductor; y, por el contrario, si la relación es menor que 1, se lo denomina
elevador. Cuando la relación de transformación es igual a 1 el transformador no modifica la
tensión y se lo denomina separador ya que sirve para aislar eléctricamente un circuito del otro, lo
que puede ser necesario en casos particulares.
Otra consecuencia de la ausencia de resistencia en los bobinados, es que en los mismos no se
producirán pérdidas por efecto Joule, también denominadas “pérdidas en el cobre PCu”. Como
además, por definición, no hay pérdidas en núcleo, también denominadas “pérdidas en el hierro
PFe”, el transformador ideal no tiene pérdidas de ningún tipo y la potencia de salida P2 es igual a
la de entrada P1, o sea que su rendimiento es del 100 %. Resumiendo:
r = 0 ⇒ PCu = 0
⇒ Pp = PCu + PFe = 0 (3)
PFe = 0
Entonces:
P1 = P2

P2 P2
η= = = 1 ≡ 100% (4)
P1 P2 + Pp

2
4.2 Bornes homólogos
Como ya se dijo en el estudio de los circuitos acoplados se definen los bornes o lados
homólogos como puntos en el circuito que tienen una correspondencia entre sí.
La definición más empleada se vincula con las fuerzas magnetomotrices (productos NI), que
actúan en el circuito magnético, y es la siguiente: “si en los distintos arrollamientos entra
corriente por los bornes homólogos, las fuerzas magnetomotrices (fmm) desarrolladas se suman
entre sí”.
El sentido de la fmm que desarrolla una bobina depende del sentido de la corriente y de la
forma en que se ha devanado el arrollamiento y está determinada por la regla del tirabuzón o de
la mano derecha. Por ejemplo en el circuito magnético de la figura 2 se muestra cómo al entrar
corriente por los bornes homólogos las fuerzas magnetomotrices desarrolladas se suman.

I1 I2

F1 F2
F3
F4 I3
I4

Fig. 2. Fmm y bornes homólogos.


Una vez dado el sentido de los arrollamientos, los bornes homólogos quedan unívocamente
determinados y su ubicación no puede ser arbitraria.
Otra propiedad de los bornes homólogos es que, ante un flujo variable, los bornes homólogos
tienen la misma polaridad instantánea, figura 3.
+ e1 − + e2 −


Φ (crece) e3
+

− e4 +
Fig. 3. Fem inducidas y bornes homólogos.

3
4.3 Sentidos adoptados
Salvo para casos muy elementales, para el correcto planteo de las ecuaciones de un circuito,
primero se deben establecer los sentidos que se adoptan como positivos para todas las
magnitudes. Si bien esos sentidos pueden elegirse arbitrariamente, hay ciertas combinaciones de
los mismos que llevan a ecuaciones y fasoriales más simples. Para el caso de los transformadores,
ideales y reales, de dos circuitos y para la mayoría de las máquinas eléctricas, conviene utilizar
las convenciones de la figura 4.

I1 FR Φ I2
+ +
+ F1 +
U1 E1 E2 U2
− F2 −
− −
Fig. 4. Convenciones de signo.
En la figura 4, lo único que no es arbitrario es la ubicación de los bornes homólogos.
Para el primario se adopta una convención consumidora, es decir la corriente entrando por el
borne positivo, tal que si ambas tienen esos sentidos la potencia entra al primario.
Para el secundario se adopta una convención generadora, es decir la corriente saliendo por el
borne positivo, tal que si ambas tienen esos sentidos la potencia sale del secundario.
Además se le asigna a los bornes homólogos la misma polaridad instantánea, y la misma para
las tensiones U que para las fuerzas electromotrices E.
4.4 Fuerzas magnetomotrices
Como es común en máquinas eléctricas, y de acuerdo a los sentidos indicados en la figura 4, la
fmm resultante se expresa como suma de las fmm individuales:
F&R = F&1 + F&2 (5)
En las máquinas rotativas, esta suma debe ser vectorial, ya que las distintas fmm normalmente
no poseen la misma dirección en el espacio; pero en el caso de los transformadores, la presencia
del núcleo ferromagnético, en particular el núcleo ideal de los transformadores en estudio, orienta
las fmm en la misma dirección y la suma se puede hacer sencillamente en forma fasorial como
indican los puntos sobre las letras de la expresión (5).
Esa fmm resultante es la que da lugar al flujo en el núcleo, y es éste el que desarrolla las
fuerzas electromotrices E1 y E2. La relación entre el flujo y la fmm resultante está dada por la ley
de Hopkinson de la siguiente forma:
lFe
F&R = F&1 + F&2 = R Φ
& = & =0
Φ (6)
µ0 µ Fe S Fe

4
Donde:
R: Reluctancia del núcleo [1/H].
Φ: Flujo [Wb].
µ 0 = 4π 10 −7 [H/m] : Permeabilidad del vacío.
µFe: Permeabilidad relativa que, en este caso, vale ∞.
SFe: Sección a través de la cual circula el flujo magnético [m2].
lFe: Longitud del circuito magnético [m].
Observando los sentidos adoptados en la figura 4 se puede ver que una corriente I1 positiva (es
decir con el sentido mostrado en dicha figura) y aplicando la regla del tirabuzón o de la mano
derecha, produce una fmm F1 también positiva; en cambio, y siguiendo el mismo criterio, una
corriente I2 positiva produce una fmm F2 negativa, por lo tanto si en la expresión (6) se
reemplazan las fmm por los respectivos productos NI sus signos resultan:
N1I&1 − N 2 I&2 = 0 (7)
Es decir que en un transformador ideal las fmm primaria y secundaria son iguales. Si de la
expresión (7) se despeja el cociente N1/N2 queda:
N1 I&2
= (8)
N 2 I&1
O sea que, en un transformador ideal, la relación de transformación a es igual a:
N1 E1 U1 I 2
a= = = = (9)
N 2 E2 U 2 I1
Donde no se tuvo en cuenta el carácter fasorial de E y U porque en un transformador ideal, y
con las convenciones adoptadas, todas ellas resultan en fase, y otro tanto ocurre con las corrientes
del primario y del secundario.
4.5 Diagrama fasorial
De acuerdo a lo expuesto, el diagrama fasorial de transformador ideal, reductor con a = 1,4 y
carga inductiva no pura, resulta, figura 5.

U1

U 2 = U1/a
ϕ2 = ϕ1
I 2 = a I1
I1
Φ
Fig. 5. Diagrama fasorial con carga R-L.

5
5 REDUCCIÓN DE MAGNITUDES
Sea un transformador ideal de relación a conectado su primario a una fuente de corriente
alterna de tensión U1 y su secundario a una carga de impedancia Z2, figura 6.

I1 a I2 I1
+ + +

U1 U2 Z2 ≡ U1 Z'2

− − −
Fig. 6. Transformador con carga.
Vista desde los bornes del primario impedancia de carga Z2 se con un valor distinto Z′2
denominado “impedancia secundaria referida al primario”. Las magnitudes o parámetros
referidos, al primario o al secundario, se indican por medio de un apóstrofo. En el ejemplo de la
figura 5 la relación es:
U&
Z& 2 = 2
I&2
U& aU& U& (10)
Z& 2' = 1 = & 2 = a 2 2 = a 2 Z& 2
&I I2 &
I2
1
a
Es decir que la impedancia vista desde los bornes del primario, es igual a la impedancia
colocada en el secundario multiplicada por la relación de transformación al cuadrado.
Por definición esta impedancia secundaria referida al primario se puede hacer igual al cociente
de la tensión secundaria referida al primario y de la corriente secundaria también referida al
primario, o sea:
U& '
Z& 2' = '2 (11)
I& 2

I&
U& 2' = aU& 2 e I&2' = 2 (12)
a
Así como en el ejemplo de la figura 5 se trabajó con parámetros impedancia, se pudo hacer la
inversa y trabajar con parámetros admitancia. También y de forma análoga se puede determinar
el valor de una impedancia o admitancia colocada en el primario y vista desde el secundario. En
todos esos casos se obtienen resultados parecidos. En la tabla I se hace un resumen de los factores
por los que hay que multiplicar a las distintas magnitudes para referirlas al primario o al
secundario del transformador.
A fin de recordar esos factores se puede observar que las tensiones y corrientes se refieren con
la relación de transformación a la primera potencia y que expresiones como las (12) se pueden
obtener de la relación de transformación dada en (9). Por otro lado las impedancias resultan del
cociente entre tensión y corriente (11) y las admitancias son las recíprocas.

6
Tabla I. Factores para referir magnitudes.
Al primario Al secundario
Tensiones a 1/a
Corrientes 1/a a
R, X, Z a2 1/a2
G, B, Y 1/a2 a2
En el proceso de referir magnitudes las potencias resultan invariantes, en efecto la potencia
aparente S2 referida al primario sería:
U2
S2' = U 2' ⋅ I 2' = ⋅ a I 2 = U 2 ⋅ I 2 = S2 (13)
a
Un corolario de lo expuesto es que un transformador ideal en vacío, es decir sin carga en el
secundario, I2 = 0, equivale a un circuito abierto y si está en cortocircuito, U2 = 0, equivale a un
cortocircuito.
La utilización de magnitudes referidas simplifica el trazado de los diagramas fasoriales, en
efecto si la relación de transformación es grande las tensiones del primario y del secundario
pueden resultar de muy distinto valor, y lo mismo ocurre con las corrientes, lo que obligaría a
dibujar diagramas separados para el primario y para el secundario y con escalas distintas. En
cambio si se trabaja con magnitudes referidas a un lado del transformador ideal los valores se
igualan, por ejemplo, si el diagrama de la figura 5 se refiere todo al primario, resulta la figura 7.

U 1 = a U 2 = U'2

ϕ2 = ϕ1

I 1 = I 2 /a = I'2

Φ
Fig. 7. Fasorial referido al primario.
Refiriendo magnitudes es posible resolver circuitos con uno o varios transformadores ideales
intercalados. Por ejemplo sea un circuito como el de la figura 8.
Z1 Z3
I1 a I3
+

U1 Z2 Z4


Fig. 8. Circuito con transformador ideal.

7
El transformador ideal con las impedancias Z3 y Z4 en su secundario se puede reemplazar por
esas impedancias referidas al primario, resultando, figura 9.
2
Z1 Z'3 = a Z 3
I1 I'3 = I 3 /a
+

2
U1 Z2 Z'4 = a Z 4

Fig. 9. Circuito referido al primario.


Obsérvese que al referir impedancias en un circuito la topología del mismo no cambia: lo que
está en serie queda en serie y lo que está en paralelo queda en paralelo.
El circuito de la figura 9 se puede resolver en forma clásica y obtener todas sus corrientes,
tensiones y potencias. Por ejemplo las corrientes I1 e I2 de dicho circuito son las mismas
corrientes que las del circuito de la figura 8; pero la I′3 es el valor referido de la I3:
I&
I&3' = 3 (14)
a
De donde:
I&3 = a ⋅ I&3' (15)
En forma análoga se puede proceder con las tensiones.
Como se verá más adelante, el circuito equivalente que representa a un transformador real,
posee un transformador ideal y para resolverlo y obtener las características de funcionamiento es
necesario aplicar los conceptos anteriores.
6 FUENTES CONTROLADAS
Una forma muy útil de modelar circuitalmente un transformador ideal es por medio de fuentes
controladas. Una fuente controlada, de tensión o de corriente, es una fuente ideal, cuya tensión o
corriente es función de alguna otra magnitud o de varias otras. Es un recurso muy empleada para
modelar dispositivos en programas de computadora para la resolución de circuitos eléctricos, ya
que permite representar tanto a elementos lineales como a los no lineales.
Un transformador ideal se puede modelar por medio de dos fuentes controladas, una de
tensión y otra de corriente y con la misma función transferencia, figura 10. Como se muestra en
dicha figura hay dos posibilidades de colocar las fuentes, en el primer ejemplo la transferencia es
1/a y en el segundo a.

8
I 1 = I 2 /a I2
+ +

U1 U 2 = U1/a

− −
I1 I 2 = a I1
+ +

U 1 = a U2 U2

− −
Fig. 10. Modelo con fuentes controladas.
7 BIBLIOGRAFÍA
EE Staff del MIT: “Circuitos Magnéticos y Transformadores” Editorial Reverté, 1943.

Ing. Norberto A. Lemozy


2008

9
TRANSFORMADOR REAL
Norberto A. Lemozy

1 INTRODUCCIÓN
En los transformadores reales no se cumplen las premisas que definían a los ideales, pero se
les aproximan mucho, especialmente en las unidades de gran potencia, en efecto, se tiene que:
Tabla I. Características de los transformadores reales.
Pero …
R>0 Son pequeñas.
PFe > 0 Son pequeñas.
µFe < ∞ Es muy alta.
C > 0 Son muy pequeñas.
Si bien estas diferencias son pequeñas, en la mayoría de los casos, deben ser tenidas en cuenta.
Una conclusión inmediata de lo establecido en la tabla I, es que el rendimiento, auque muy
elevado, resulta menor que la unidad y además se producirán caídas de tensión, en general muy
pequeñas.
A continuación se hace un análisis de las principales consecuencias de las diferencias
establecidas en la tabla I y como se las tiene en cuenta para establecer un circuito equivalente del
transformador real.
2 EL FLUJO Y LA REACTANCIA DE DISPERSIÓN
Cuando se estudió el reactor, al flujo se lo consideró único, porque no era necesario hacer
ninguna separación; pero en el estudio de las máquinas eléctricas, en general conviene separar el
flujo que se cierra principalmente a través del hierro, y concatena a los distintos arrollamientos de
la máquina; del que se cierra principalmente por el aire y concatena a un solo arrollamiento, al
que se lo denomina flujo de dispersión o en aire.
El flujo que se cierra principalmente a través del hierro, se denomina flujo mutuo o principal,
es mucho mayor que el de dispersión y es el responsable de la transferencia y de la conversión de
la energía.
En realidad el flujo dentro de las máquinas es único y la división en mutuo y disperso, la que
es un tanto arbitraria y naturalmente imprecisa, resulta muy útil y es de uso generalizado. La
razón de esta división es que el flujo disperso, al cerrarse principalmente por el aire, y como se
vio al estudiar el reactor en aire, es proporcional a la corriente que lo está produciendo y está en
fase con la misma, por lo que sus efectos prácticamente no están afectados por alinealidad del
núcleo ferromagnético.
En la figura 1 se muestra un esquema de un transformador, con núcleo de columnas y de dos
arrollamientos donde, por razones de claridad en el dibujo, se han colocado al primario y al
secundario en columnas separadas, lo no es usual por el gran flujo disperso que se produciría.

1
En esa figura se han indicado esquemáticamente los flujos mutuo Φ y de dispersión Φd que se
producirían con esa configuración de arrollamientos y con la fuerza magnetomotriz F1 = N1 I1
mayor que la F2 = N2 I2 como es lo normal.

Φ
Φ d1 Φ d2
Φ d1

I1 Φ d2 I2

Fig. 1. Flujos mutuo y de dispersión.


Al dividir el flujo en dos partes, cada uno de ellos producirá una fuerza electromotriz inducida,
y, por ejemplo, la tensión primaria del transformador de la figura 1, se puede expresar como:
U& 1 = E&1 + E& d 1 + r1 I&1 (1)
Donde el subíndice 1 denota al primario y E y Ed son las fuerzas electromotrices inducidas por
los flujos mutuo y de dispersión primario, respectivamente. Como la fuerza electromotriz Ed1 es
proporcional al flujo disperso, y como éste se cierra principalmente por el aire, donde no hay
saturación, ese flujo es proporcional a la corriente I1; por lo tanto la fuerza electromotriz de
dispersión resulta prácticamente proporcional a la corriente que la está produciendo, está en
cuadratura con ella, figura 2, y se la puede expresar como:
E& d 1 = j x1 I&1 (2)

Ed

Φd I

Fig. 2. Corriente, flujo y fem de dispersión.


En la que el operador j se agrega para tener en cuenta que la fuerza electromotriz inducida
adelanta 90 grados al flujo y a la corriente que lo están produciendo. Como esta situación es
semejante a lo que ocurre en una reactancia inductiva, al coeficiente de proporcionalidad se lo
indica con una x, se lo denomina reactancia de dispersión y es prácticamente constante.
Reemplazando la ecuación (2) en la (1), resulta:
U& 1 = E&1 + j x1 I&1 + r1 I&1 = E&1 + (r1 + j x1 ) I&1 (3)

2
Si bien es posible aplicar el mismo criterio a la fuerza electromotriz inducida E1, la reactancia
resultante, de tipo magnetizante, debido a la saturación del núcleo ferromagnético, no es
constante, y su aplicación no es tan frecuente, no obstante hay modelos de máquinas que así lo
hacen y son usados para el estudio de transitorios.
Por lo dicho las ecuaciones de tensión de un transformador monofásico de dos arrollamientos
resultan:
U& 1 = E&1 + (r1 + j x1 ) I&1 (4)

U& 2 = E& 2 − (r2 + j x2 ) I&2 (5)

Donde el subíndice 2 de la ecuación (5) denota al secundario y el cambio de signo es


consecuencia de las convenciones de signo adoptadas, a saber: el primario en convención
consumidora y el secundario en convención generadora como se estableció al estudiar el
transformador ideal.
Las caídas de tensión en la resistencia y en la reactancia de dispersión de los arrollamientos,
son un pequeño porcentaje de la respectiva fuerza electromotriz inducida.
Representando fasorialmente las ecuaciones (4) y (5) resulta la figura 3, donde las caídas de
tensión en las resistencias y en las reactancias de dispersión se han ampliado para mayor claridad
en el dibujo.

U1 E d1 = j x 1I 1
r1 I 1
E2 E d2 = j x 2I 2
r2 I 2
E1
U2
ϕ1 ϕ2
I1 I2
E d1 Φd1 E d2 Φd2
Φ Φ
Fig. 3. Diagramas fasoriales del primario y del secundario.
Los ángulos de las corrientes I1 e I2 dependen de la carga del transformador, en el ejemplo de
la figura 3, se supuso una carga del tipo inductivo resistivo, de forma que las corrientes resulten
atrasadas de las respectivas tensiones U1 y U2 en los ángulos ϕ1 y ϕ2 respectivamente; ángulos
que, debido a los pequeños valores que tienen las impedancias de los arrollamientos, son muy
próximos entre sí. La relación entre las corrientes I1 e I2 se establece en el punto siguiente.
3 FUERZAS MAGNETOMOTRICES
Como se vio en el transformador ideal la suma de las fuerzas magnetomotrices primaria y
secundaria dan la fuerza magnetomotriz resultante que es la que produce el flujo mutuoΦ, ese
mismo criterio se aplica al transformador real, pero en éste caso la resultante no puede ser nula
debido a la reluctancia no nula del núcleo:

3
l Fe
F&R = F&1 + F&2 = R Φ
& = & >0
Φ (6)
µ 0 µ Fe S Fe
Reemplazando las fuerzas magnetomotrices del primario y del secundario y teniendo en
cuenta las convenciones de signo, resulta:
N1 I&1 − N 2 I&2 = F&R (7)
Si el transformador, como es lo normal, está alimentado a tensión y frecuencia constantes, el
flujo y la fuerza magnetomotriz resultante, también deben serlo, en efecto como ocurre en todas
las máquinas eléctricas la diferencia entre la tensión aplicada U y la fuerza electromotriz inducida
E es pequeña y entonces:
E = 4,44 f N Φ máx ≅ U = cte ⎫
y f = cte ⎬ ⇒ Φ ≅ cte ⇒ FR ≅ cte (8)

Lo anterior se debe cumplir en todas las condiciones de funcionamiento. En el caso particular
del funcionamiento en vacío, es decir sin carga, que se indica con un subíndice 0, se tiene:
I&1 = I&0
(9)
I&2 = 0
Donde I0 es la denominada corriente de vacío, mucho menor que la nominal. Entonces,
cuando el transformador está sin carga, la ecuación (7) queda:
N1 I&0 = F&R (10)
Reemplazando en la ecuación (7) el valor de la fuerza magnetomotriz resultante por la dada en
(10):
N1 I&1 − N 2 I&2 = N1 I&0 (11)
Que es la ecuación de fuerzas magnetomotrices de un transformador real.
Esta ecuación se puede reescribir de la siguiente manera:
I& I&
I&1 − 2 = I&1 − 2 = I&1 − I&2′ = I&0
N1 a (12)
N2
Donde I´2 es la corriente secundaria referida al primario y reordenada resulta:
I&1 = I&2′ + I&0 (13)
4 LA RELACIÓN DE TRANSFORMACIÓN
El valor eficaz de cada una de las fuerzas electromotrices inducidas es:
E1 = 4,44 f N1Φ (14)

E 2 = 4,44 f N 2 Φ (15)
Haciendo el cociente de las ecuaciones (14) y (15) se obtiene la relación de transformación

4
N1 E1
a= = (16)
N 2 E2
Como en el transformador real las tensiones difieren ligeramente de las fuerzas
electromotrices inducidas y el segundo miembro de la ecuación (11) no es nulo por la presencia
de la corriente de vacío; la relación de las tensiones o de las corrientes difiere ligeramente de la
relación de transformación definida por la relación de espiras o fuerzas electromotrices.
U1 I 2
a≅ ≅ (17)
U 2 I1
Como se verá oportunamente, bajo determinadas condiciones de funcionamiento del
transformador, la relación (17) se aproxima mucho a la relación de transformación (16).
5 CIRCUITOS EQUIVALENTES DEL TRANSFORMADOR
En el modelo circuital o circuito equivalente del transformador real se deben cumplir las
ecuaciones (4), (5) y (13), Además, y como ya se vio en el reactor, la corriente de vacío conviene
descomponerla en sus componentes magnetizante Im y de pérdidas Ip, la primera atrasada 90° de
la E1 y la segunda en fase.
I&0 = I&m + I& p (18)
El circuito que cumple con esas ecuaciones es el siguiente, figura 4, donde el subíndice 1
denota al primario y el 2 al secundario. Para poner de manifiesto la componentes de pérdidas y la
magnetizante de la corriente de vacío, y como se hizo en el reactor con núcleo ferromagnético, se
agregaron la resistencia de pérdidas Rp y la reactancia magnetizante Xm. Se puede observar que
para establecer las relaciones entre las fuerzas electromotrices E1 y E2 y las corrientes I’2 e I2, el
circuito tiene un transformador ideal de relación a.
I1 r1 x1 I´2 a r2 x2 I2
+ + + +
I0
Ip Im
U1 E1 E2 U2
Rp Xm
− −
− −
Fig. 4. Circuito equivalente exacto no referido.
Un posible diagrama fasorial con carga resistivo inductiva se indica en la figura 5, donde se
supuso un transformador reductor con a ≈ 1,4 y los triángulos de caídas de tensión y la corriente
de vacío se los dibujó bastante más grande de lo que suelen ser para darle mayor claridad al
dibujo. Si el dibujo se realiza en la escala correcta los ángulos de fase del primario ϕ 1 y del
secundario ϕ 2 resultan muy poco diferentes entre sí.

5
E2 U1
0
U2 E1 j x1 I 1
ϕ2 j x2 I 2 r1 I 1
I0 r2 I 2
ϕ1

I 2 /a
I2
Φ
I1

Fig. 5. Diagrama fasorial exacto no referido con carga RL.


Si el transformador hubiese tenido una relación de transformación mayor, no sería práctico
dibujar los diagramas fasoriales del primario y del secundario con las mismas escalas, porque
resultarían muy desproporcionados. En ese caso es preferible dibujarlos por separado y con
escalas distintas.
Las impedancias que están a ambos lados del transformador ideal del circuito de la figura (4)
se pueden referirlas y agruparlas todas de un mismo lado, por ejemplo, si la impedancia del
secundario se refiere al primario, el circuito equivalente queda como se muestra en la figura 6.

I1 r1 x1 I´2 = I 2 /a r´2 x´2 a I2


+ + + +
I0
Ip Im
U1 E 1= E´2 U´2 = aU 2 U2
Rp Xm
− −
− −
Fig. 6. Circuito equivalente exacto referido al primario.
r2′ = a 2 r2
x2′ = a 2 x2
E&1 = E& 2′ = aE& 2
(19)
U& 2′ = aU& 2 ≅ U& 1
I&
I&2′ = 2 ≅ I&1
a
Cuando se trabaja con parámetros referidos a un mismo lado del transformador, resulta muy
cómodo hacer el diagrama fasorial de esa parte solamente, por ejemplo para el caso del circuito
de la figura 6 se haría solamente el del primario y de esta forma se evitan los problemas de
escalas mencionados más arriba.

6
A modo de ejemplo, en la figura 7, se muestra el diagrama fasorial correspondiente al circuito
equivalente referido al primario de la figura 6, cuando el transformador tiene una carga resistivo
inductiva.
E'2 E 1 r1 I 1 U1
0

ϕ2 U'2 r'2 I'2 j x1 I 1


I0 j x'2 I'2
ϕ1

I'2

Φ
I1
Fig. 7. Diagrama fasorial exacto referido con carga RL.
Si el transformador está alimentado por una fuente de tensión U1 y tiene una carga Zc en el
secundario, el circuito resulta como el de la figura 8 donde, donde para simplificar, las
impedancias se indicaron como rectángulos.
z1 z´2
I1 I´2 a I2
+ + + +
I0
U1 Z0 E 1= E´2 U´2 U2 ZC

− − − −

Fig. 8. Transformador con carga.


z&1 = r1 + jx1
z& 2 = r2 + jx2
1 1 (20)
Z& 0 = =
Y&0 1 1
−j
Rp Xm
En la figura 8 la impedancia de carga que se encuentra a la derecha del transformador ideal,
también se puede referir al primario del mismo y resulta el circuito de la figura 9.

7
z1 z´2
I1 I´2
+ + +
I0
U1 Z0 E 1= E´2 U´2 Z´C

− − −
Fig. 9. Transformador con carga referida al primario.
Z& c′ = a 2 Z& c (21)
Al resolver el circuito de la figura 9 se obtienen valores referidos de tensión y de corriente
secundarias, para obtener los verdaderos valores, presentes en la carga, se debe realizar el proceso
inverso:
U& ′
U& 2 = 2
a (22)
&I = aI&′
2 2

5.1 Circuitos aproximados


Los circuitos mostrados en las figuras 4, 6, 8 y 9, donde las impedancias del transformador
están formando una “T”, se denominan “exactos” y son circuitos de dos mallas cuya solución, si
bien no es compleja, no es directa. Como en todos los transformadores se cumple que:
z&1 ≅ z& ′2 << Z& 0 (23)

La impedancia Z& 0 se puede desplazar a los terminales de entrada o a los de salida del
transformador, o incluso, para algunos cálculos, suprimirla, sin cometer errores importantes. Los
circuitos equivalente que resultan se denominan “aproximados”, son de resolución directa y se
los emplea muy frecuentemente.
Por ejemplo un circuito equivalente aproximado con la impedancia paralelo trasladada a los
terminales de entrada, se muestra en la figura 10.

ze
I1 I´2
+ +
I0
U1 Z0 U´2 Z´C

− −
Fig. 10. Circuito equivalente aproximado.
z&e = z&1 + z& ′2 (24)

8
Este es el circuito normalmente utilizado para la determinación de los parámetros y del
rendimiento del transformador.
U1
j x'e I'2
0
ϕ1
I'2 U'2 r'e I'2
I0
I1 ϕ2 = 0

Fig. 11. Diagrama fasorial aproximado con rama paralelo y carga R.


Para el cálculo de la distribución de cargas y de las caídas de tensión se emplean circuitos sin
rama en paralelo, como el de la figura 12.

ze
I 1= I´2
+ +

U1 U´2 Z´C

− −
Fig. 12. Circuito equivalente aproximado sin rama en paralelo.
En la figura 13 se muestra el diagrama fasorial correspondiente al circuito de la figura 12 con
una carga capacitiva, donde se puede observar que la tensión de secundaria en carga U’2 referida,
resulta mayor que la tensión de entrada U1.

I'2 = I 1

ϕ1
U1
ϕ2 j x'e I'2
0 r'e I'2
U'2
Fig. 13. Diagrama fasorial aproximado sin rama paralelo y carga RC.
Estas simplificaciones son posibles debido a lo dicho en la introducción: las diferencias entre
los transformadores reales y los ideales son pequeñas.
En algunos casos particulares y en transformadores de gran potencia, es posible hacer aún más
simplificaciones, como ser despreciar la resistencia equivalente re o hasta suponerlos ideales.

9
6 BIBLIOGRAFÍA
EE Staff del MIT: “Circuitos Magnéticos y Transformadores” Editorial Reverté, 1943.
A. E. Fitzgerald, C. Kingsley y A. Kusko: “Máquinas Eléctricas” Ed. Mac Graw Hill, 1975.
Stephen J. Chapman: “Máquinas Eléctricas” Editorial Mac Graw Hill, 2005.
B. S. Guru y H. R. Hiziroğlu: “Máquinas Eléctricas y Transformadores” Editorial Oxford
University Press, 2003.
Ing. Norberto A. Lemozy
2010

10
Transformador
VALORES NOMINALES Y RELATIVOS
Norberto A. Lemozy

1 VALORES NOMINALES
Las principales características de las máquinas vienen dadas por los fabricantes en la
denominada placa o chapa de características; donde se especifican, entre otras cosas, la potencia
de salida, las tensiones, las corrientes, la frecuencia, la velocidad de giro, etc. Las normas
establecen los datos mínimos que deben figurar en estas placas, que deben estar colocadas en un
lugar bien visible e impresas en forma indeleble. Cuanto mayor es la importancia de la máquina,
mayor es la información que da el fabricante.
Estos valores dados en lo placa de características se toman como los nominales de la máquina.
Las magnitudes especificadas por los fabricantes, en la chapa de características, corresponden
a un servicio, que si no se dice nada al respecto, se sobreentiende que se trata de servicio
continuo o S1 que es el más común de los servicios e indica que la máquina puede funcionar a
potencia nominal constante, sin límite de tiempo, y alcanzar el equilibrio térmico con el medio
ambiente.
Para el caso de transformadores de dos arrollamientos se debe dar como mínimo, los valores
nominales dados en la tabla I.
Tabla I. Valores nominales mínimos de un transformador.
Potencia aparente nominal Sn
Tensión primaria nominal U1n
Tensión secundaria nominal U2n
Frecuencia nominal fn
Muy frecuentemente se agregan las corrientes primaria y secundaria nominales, las
conexiones, los resultados de ensayos, pesos, dimensiones, etc. Tampoco debe faltar el nombre
del fabricante.
La potencia aparente nominal de un transformador de dos arrollamientos está definida de la
siguiente manera:
S n = U 1n I1n = U 2 n I 2 n (1)
Conocida esta potencia y las tensiones nominales se pueden calcular las corrientes nominales
como:
Sn Sn
I 1n = I 2n = (2)
U 1n U 2n
Para que las tensiones nominales resulten independientes del estado de carga del
transformador, se especifican en vacío; por lo tanto la relación de transformación calculada a
partir de las tensiones nominales dadas por el fabricante, debería coincidir con la que realmente
tiene el transformador:

1
U 1n I 2 n
a≅ = = an (3)
U 2 n I 1n
Cuando el transformador esté en carga, la máxima corriente que se le puede exigir al
secundario, para el servicio especificado en la placa de características, es la nominal; en estas
condiciones la corriente absorbida por el primario, dependiendo del factor de potencia de la
carga, generalmente es un poco más grande que la nominal, porque se le suma la corriente de
vacío. Por otro lado, si la tensión de alimentación es la nominal, debido a las caídas internas, la
tensión de salida es, dependiendo también del factor de potencia de la carga, ligeramente distinta
a la nominal, en la figura 1 se muestran estas condiciones de funcionamiento.

I 1 ≠ I 1n I 2n

U1n U2 ≠ U 2n

Fig. 1. Valores en carga.


Y por los mismos motivos, si el transformador está en carga, y se desea tener a la salida la
tensión nominal; la tensión primaria deberá ser ligeramente distinta a la nominal, si la carga es
inductiva, deberá se un poco mayor.
Los valores nominales no representan máximos absolutos, que no se pueden superar, por el
contrario todas las máquinas son factibles de ser sobrecargadas transitoriamente sin que se
produzcan daños, pero se debe proceder con gran prudencia y conocimiento de causa ya que las
sobrecargas producen mayores calentamientos y acortan la vida útil de los materiales aislantes y
consecuentemente de la máquina.

2 VALORES RELATIVOS
Muy frecuentemente es más útil expresar las magnitudes y parámetros en forma relativa que
en valores absolutos, por ejemplo decir que un transformador tiene una corriente de vacío de
15 A es útil pero no indica si ésta corriente es grande o es pequeña, si en cambio se dice que la
corriente de vacío es del 3% de la nominal se sabrá que se trata de un transformador normal.
En el uso de valores relativos es fundamental el conocimiento de la base de referencia de
dichos valores: cuando se trata de una máquina aislada lo más conveniente es tomar como
referencias o bases los valores nominales de la misma. Esto no siempre es así, por ejemplo,
cuando se trata de un sistema que incluye varias máquinas, generalmente distintas y posiblemente
otros elementos, lo más conveniente es adoptar una base de potencia igual para toda la instalación
y, si hay transformadores, tensiones distintas para las distintas secciones de la misma. Este
procedimiento, que es muy utilizado en el estudio de sistemas eléctricos de potencia, aquí será
desarrollado solamente en su aspecto más básico.
En la tabla II se resumen las magnitudes y parámetros de base en los transformadores
monofásicos de dos arrollamientos.

2
En el caso de los transformadores, monofásicos o trifásicos, de más de dos arrollamientos,
cada uno de los arrollamientos tiene su propia potencia aparente nominal e incluso es bastante
frecuente, que la potencia aparente del primario sea menor a la suma de las potencias aparentes
de los otros arrollamientos. En esos casos, para el cálculo de la corriente nominal y de la
impedancia o admitancia de base, se debe usar la potencia aparente nominal del arrollamiento en
cuestión.
Tabla II. Valores de base en transformadores monofásicos.
Primario Secundario
Para potencias (P, Q, S) Sb = S n
Para tensiones U 1b = U 1n U 2b = U 2 n
S S
Para corrientes I1b = I1n = n I 2b = I 2 n = n
U 1n U 2n
U1n U12n U 2 n U 22n
Para impedancias (R, X, Z) Z1b = = Z 2b = =
I1n Sn I 2n Sn
I S I S
Para admitancias (G, B, Y) Y1b = 1n = n2 Y2b = 2 n = 2n
U 1n U 1n U 2n U 2n

Si la máquina es trifásica, lo normal es trabajar con la potencia total y con los valores de línea
de las tensiones y de las corrientes; como las impedancias y las admitancias son valores de fase,
generalmente referidas a una conexión estrella, la base se puede calcular trabajando directamente
con los valores de línea, de la siguiente forma:
UL
2
UF 3 = UL
Z bΥ = = (4)
IF Sn Sn
3U L
Si se trabaja sobre la base de una conexión triángulo, lo que en general resulta poco práctico,
resulta:
UF UL 3U L U L2
Z b∆ = = = =3 = 3 Z bΥ
IF IL Sn Sn (5)
3 3U L
Las admitancias de base son las recíprocas de las expresiones (4) y (5).
Los valores relativos se pueden expresar en tanto por ciento (%) o en tanto por uno (°/1 ó pu);
la primera es la forma en que corrientemente uno se expresa, pero la segunda forma se adapta
más los cálculos técnicos, ya que no es necesario agregar números 100 en las expresiones. Por
ejemplo, la potencia de vacío puede expresarse en formo relativa como:
P0 (W )
P0 (%) = 100
S b (VA)
(6)
P (W )
P0 ( 01 ) = 0
S b (VA)

3
En este caso la base de potencias es la misma para el primario que para el secundario, en
cambio no ocurre lo mismo para las restantes magnitudes y parámetros; así las del primario deben
referirse a las bases del primario y las del secundario a las del secundario, por ejemplo:
r1
r1 ( 01 ) =
Z1b
r
r2 ( 01 ) = 2 (7)
Z 2b
r′
r1′( 01 ) = 1
Z 2b
En general se indicarán entre paréntesis si las magnitudes o los parámetros están en % o en pu.
Si no se hace ninguna aclaración, se sobreentenderá que se trata de un valor absoluto.
Trabajando con valores relativos no hace falta referirlos, ya que tienen el mismo valor para
ambos lados del transformador, por ejemplo, la corriente de vacío medida desde el primario y
expresada en tanto por uno, es:
I 10
I 10 ( 01 ) = (8)
I 1b
Si está medida desde el secundario valdrá:

I 10 I´01= I 02
a

Y0 U2n

Fig. 2: Circuito de vacío.


Que expresada en tanto por uno resulta:
I 20 I10′ aI I
I 20 ( 01 ) = = = 10 = 10 = I 10 ( 01 )
I 2b I 2 n aI 1n I1b (9)
I10 ( 1 ) = I 20 ( 1 ) = I 0 ( 1 )
0 0 0

De igual forma para todas las otras magnitudes.


Algo semejante ocurre al trabajar con las tensiones o corrientes de los sistemas trifásicos, el
mismo valor en tanto por uno o por ciento es válido para las magnitudes de fase o de línea ya que
según se desee se utilizará como base el correspondiente valor de fase o de línea. Respecto a las
potencias ocurre otro tanto, se puede trabajar con potencias por fase o totales y en estos casos no
aparecen los 3 .
U ⋅ I ⋅ cos ϕ
P( 01 ) de fase = F F = U F ( 01 ) ⋅ I F ( 01 ) ⋅ cos ϕ (10)
UF ⋅ IF

4
Trabajando con las potencias totales:
3 U L ⋅ I L ⋅ cos ϕ
P ( 01 ) total = = U L ( 01 ) ⋅ I L ( 01 ) ⋅ cos ϕ (11)
3U L ⋅ I L

Sin el 3 . Obsérvese que el factor de potencia (en este caso el cos ϕ ) es una magnitud en
tanto por uno, ya que expresa que parte de la potencia aparente es activa.
Las expresiones matemáticas obtenidas trabajando con valores absolutos, se las puede utilizar,
sin modificación alguna, utilizando todo en °/1; pero no siempre es así trabajando en %. Por
ejemplo:
PCu1 (W ) = r1 (Ω) ⋅ I 12 ( A) (12)
Dividiendo por:
S n (VA) = U 1n (V ) ⋅ I 1n ( A) (13)
Resulta:
PCu1 r I2 r I2
= 1 1 = 1 12
S n U 1n I1n U 1n I1n
(14)
I1n
PCu1 ( 1 ) = r1 ( 1 ) ⋅ I12 ( 01 )
0 0

Demostraciones como la anterior, se cumplen en todos los casos, por lo tanto no es necesario
realizarlas. Esto que se acaba de ver es muy importante, y permite simplificar la resolución de
muchos problemas.
Otra característica muy útil de los valores relativos es que magnitudes y parámetros que
representan cosas distintas, resultan numéricamente iguales entre sí, por ejemplo la potencia de
cortocircuito vale:
PCC (W ) = re (Ω) ⋅ I n2 ( A) (15)
Que si se expresa todo en tanto por uno, resulta:
PCC ( 01 ) = re ( 01 ) (también en %) (16)
Ya que:
I n = 1 01 (17)
También:
u r (V ) = re (Ω) ⋅ I n ( A) (18)
Y en tanto por uno:
u r ( 01 ) = re ( 01 ) (también en %) (19)
Es decir que en tanto por uno, o tanto por ciento, y a corriente nominal, se cumple que:
u r ( 01 ) = re ( 01 ) = PCC ( 01 ) (20)
De igual forma resultan las siguientes igualdades en % o en °/1, tabla III.

5
Tabla III. Igualdades en % y °/1.
u r = re = PCC
u x = xe = QCC a In
u CC = z e = S CC
I p = G p = P0
I m = Bm = Q0 a Un
I 0 = Y0 = S 0
Estas igualdades son muy útiles y conviene tenerlas siempre presente, pero tratar de
recordarlas de memoria parece muy difícil, sin embargo, observándolas con cuidado se puede
apreciar que las magnitudes y parámetros que resultan iguales entre sí, están asociadas a un
mismo elemento del circuito equivalente, figura 3.
ux ur

x e Q cc re Pcc
Im Ip
Q Bm P Gp
0 0

Fig. 3. Circuito equivalente.


Además entre las magnitudes y parámetros de la tabla III existen las relaciones pitagóricas y
trigonométricas propias de las ramas serie y paralelo que se pueden deducir de los triángulos de
la figura 4.

u cc z e Scc I 0 Y0 S0
u x x e Q cc I m Bm Q 0
ϕcc ϕ
0
u r re Pcc I p Gp P0

Fig. 4. Relaciones pitagóricas.


Si se comparan los valores de las magnitudes y parámetros expresadas en forma relativa de
transformadores de distintas potencias y tensiones, se observa que son notablemente próximas
entre sí; esto es particularmente útil para hacer predeterminaciones aproximadas de características
de un transformador. A continuación se transcriben algunos valores típicos obtenidos de varios
autores, tablas IV y V.

6
Tabla IV. Rama paralelo.
I0 2 al 6 %
Disminuyen al aumentar Sn
Ip 0,5 al 2 %

Tabla V. Rama serie.


Tensión nominal mayor uCC Potencia nominal ur
kV % MVA %
Menor de 6 2,5 a 5 0,1 1,8 a 2,1
6 a 20 3,5 a 8 0,32 1,5 a 1,8
30 6 a 11 1,0 1,3 a 1,5
60 9 a 12 3,2 0,8 a 1,0
110 9 a 15 10 0,5 a 0,7
220 12 a 15 32 0,4 a 0,6
Si bien en el estudio de una máquina eléctrica es muy poco probable que sea necesario realizar
algún cambio de base, puede ser que al analizar el comportamiento de un grupo de máquinas,
resulte conveniente referir todo a una base común. Los cambios de base se realizan multiplicando
a la magnitud o el parámetro en tanto por uno, o tanto por ciento, por su respectiva base, para que
quede en valor absoluto, y luego dividiendo por la nueva base:
base 1
Valor °/1 en base 2 = Valor °/1 en base 1 (21)
base 2
Lo mismo vale en %, por ejemplo si se tienen magnitudes y parámetros referidas a las bases
Sb1 y Ub1 y se las quiere referir a las nuevas bases Sb2 y Ub2 , los subíndices entre paréntesis
indican la base a la que está referida la magnitud o el parámetro, por ejemplo:
S b1
P(b 2 ) ( 01 ) = P(b1) ( 01 ) ⋅
Sb 2
U
U (b 2 ) ( 01 ) = U (b1) ( 01 ) ⋅ b1
U b2
S U (22)
I (b 2 ) ( 01 ) = I (b1) ( 01 ) ⋅ b1 ⋅ b 2
S b 2 U b1
2
S ⎛ U ⎞
Z (b 2 ) ( 01 ) = Z (b1) ( 01 ) ⋅ b 2
⋅⎜ b1

S b1 ⎜⎝ U b 2 ⎟⎠
5 BIBLIOGRAFÍA
EE Staff del MIT: “Circuitos Magnéticos y Transformadores” Editorial Reverté, 1943.
A. E. Fitzgerald, C. Kingsley y A. Kusko: “Máquinas Eléctricas” Ed. Mac Graw Hill, 1975.
Stephen J. Chapman: “Máquinas Eléctricas” Editorial Mac Graw Hill, 2005.
B. S. Guru y H. R. Hiziroğlu: “Máquinas Eléctricas y Transformadores” Editorial Oxford
University Press, 2003.
Ing. Norberto A. Lemozy
2009

7
RENDIMIENTO de TRANSFORMADORES
Norberto A. Lemozy

1 INTRODUCCIÓN
El conocimiento del rendimiento de cualquier máquina, dispositivo o sistema tiene una gran
importancia por el valor económico que ello reporta, tanto desde el punto de vista del costo de
operación como del ambiental. En general el rendimiento de una máquina, normalmente indicado
con la letra griega eta η, está dado por el cociente de las potencias de salida y de entrada:
Potencia de salida
η=
Potencia de entrada
En el caso particular de los transformadores se está en presencia de una máquina de
características excepcionales: su rendimiento es muy elevado y requieren muy bajo
mantenimiento; todo ello debido a su condición de máquina estática.
En las máquinas eléctricas, como en otros casos también, ocurre que las de mayor potencia
son las más eficientes. Esto se puede demostrar analizando cómo varían las pérdidas y cómo lo
hace la potencia de la máquina. En efecto tanto las pérdidas en el hierro PFe como las del cobre
PCu dependen, a igualdad de condiciones de diseño y materiales, de los respectivos volúmenes de
hierro VFe y cobre VCu, es decir del cubo de las dimensiones lineales:
⎛ π 2a 2 2 2 ⎞
PFe = ( Ph + Pp ) ⋅ VFe = ⎜⎜ kh f Bmáx
n
+ f Bmáx ⎟⎟ ⋅ VFe [W] (1)
⎝ 6 ρ Fe ⎠

PCu = ρ Cu J 2 VCu [W] (2)


Donde:
Ph Pérdidas por histéresis [W/m3].
Pp Pérdidas por corrientes parásitas [W/m3].
kh Constante del material magnético.
f Frecuencia [Hz].
Bmáx Valor máximo de la inducción magnética [T].
n Exponente de Steinmetz.
a Espesor de las chapas del núcleo [m].
ρFe Resistividad de las chapas del núcleo [Ωm].
ρCu Resistividad del cobre [Ωm].
J Densidad de corriente [A/m2].
Por otro lado la potencia aparente de la máquina vale:
S = 3 U I [VA] (3)
Como en la mayoría de los casos la diferencia entre la tensión U y la fuerza electromotriz
inducida E es muy pequeña, se puede poner:

1

S ≅ 3EI = 3 f N S Fe Bmáx ⋅ J S Cu [VA] (4)
2
Aquí también a igualdad de condiciones de diseño y de materiales, la fuerza electromotriz
inducida depende de la sección del núcleo y la corriente de la sección del conductor; por lo tanto
la potencia aparente es función de las dimensiones lineales a la cuarta potencia.
Entonces a medida que aumentan las dimensiones de la máquina, crece más rápidamente su
potencia que sus pérdidas y por lo tanto mejora su rendimiento. Lamentablemente no todo es tan
sencillo y en las máquinas de gran potencia aparecen otros factores que complican su
funcionamiento, por ejemplo la forma de evacuar el calor que producen las pérdidas para
mantener la temperatura de operación dentro de los límites admitidos por los materiales aislantes.
2 DETERMINACIÓN DEL RENDIMIENTO
2.1 Medición directa
Una forma de obtener el rendimiento de una máquina es medir las potencias absorbida P1 , la
de salida P2 y realizar su cociente:
P
η= 2 (5)
P1
En la figura 1 se muestra esquemáticamente un posible circuito para hacer esas mediciones:

Red de CA
U1 U2
I1 P1 V V P2 I2
A W W A Carga

Transformador

Fig. 1. Determinación directa.


Si bien en un transformador ambas potencias son eléctricas y por lo tanto fáciles de medir, se
presentan otros problemas. Los transformadores son máquinas que se construyen para potencias
muy grandes y puede resultar imposible disponer tales potencias en los laboratorios, lo mismo
que las cargas donde disiparlas. Este problema se presenta aún en los transformadores de
distribución, que si bien son de potencias menores, son los más utilizados.
Un problema adicional aparece en el cálculo de la potencia de pérdidas Pper que resulta de la
diferencia de dos magnitudes próximas entre sí y al hacer la propagación de errores, el resultado
puede quedar con un error relativo inadmisible. Un ejemplo numérico puede aclarar la situación:
supóngase que las potencias valen P1 = 1000 kW y P2 = 950 kW lo que daría un rendimiento del
95% y una potencia de pérdidas de 50 kW. Si cada una de las potencias se mide con un error
relativo de aproximadamente 1%, es decir 10 kW, la potencia P1 indicada por el wattímetro de la
entrada estaría comprendida entre los valores:
990 ≤ P1 ≤ 1010 kW
Y la potencia P2 entre:

2
940 ≤ P2 ≤ 960 kW
Si la mala suerte hace que uno de los wattímetro indique por defecto y el otro por exceso, la
potencia de pérdidas resultaría entre los valores:
990 − 960 = 30 ≤ Pper ≤ 70 = 1010 − 940 kW

Entonces, respecto del valor exacto de 50 kW resultaría:


Pper = 50 ± 20 = 50 ± 40% kW

Error excesivamente alto y que invalida la medición. Lo anterior es absolutamente cierto y


puede ocurrir toda vez que se hace una determinación como diferencia de dos magnitudes con
valores próximos entre sí.
Otro inconveniente de la determinación anterior es que no se sabe qué valor le corresponde a
cada una de las pérdidas por separado.
2.2 Determinación a partir del circuito equivalente
Como en el caso del transformador el circuito equivalente es un modelo que se aproxima
mucho a la realidad y sus parámetros se pueden determinar con facilidad y exactitud, aún en
unidades de gran potencia, es preferible determinar el rendimiento a partir del mismo, que es la
forma indicada en las normas y por lo tanto se denomina “convencional”.
El rendimiento se puede expresar como:
P2 P2 P2
η= = = (6)
P1 P2 + Pper P2 + PCu + PFe

En un transformador monofásico esas potencias valen:


P2 = U 2 I 2 cos ϕ 2 (7)

PCu = re I 22 (8)

U 22
PFe = (9)
Rp
Donde U2 generalmente es el valor nominal U2n que es constante; la corriente I2 y el factor de
potencia cos ϕ2 definen la carga para la cual se quiere calcular el rendimiento, es decir se eligen.
Como se está trabajando con magnitudes del secundario, los parámetros re y Rp deben estar
referidos a ese arrollamiento.
Reemplazando resulta:
U 2 I 2 cos ϕ 2
η=
U 22 (10)
U 2 I 2 cos ϕ 2 + re I 22 +
Rp

Si se representa el rendimiento, en función de la corriente de carga I2 para distintos valores de


factor de potencia, resultan curvas como las de la figura 2, a las que les corresponde cos ϕ2 igual

3
a 1 y 0,7. Éstas, como todas las curvas de rendimiento, salen de cero, pasan por un máximo y
luego tienden asintóticamente a cero.
Como es común en la práctica corriente de máquinas eléctricas, se puede calcular el
rendimiento utilizando valores en tanto por uno (pu). La expresión (10) también es válida si se
ponen todas sus magnitudes y parámetros en tanto por uno; si además la tensión de salida se toma
como la nominal:
U 2 = U 2 n = 1[01 ] (11)
y además se recuerda que en condiciones nominales resulta:
re [01 ] = Pcc [01 ] (12)

1
= G p [01 ] = P0 [01 ] (13)
R p [01 ]
Como la tensión secundaria del transformador varía muy poco con la carga, la potencia
aparente de salida, que a veces se la indica como carga k, en por unidad, resulta prácticamente
igual a la corriente de salida, también en por unidad:
U 2I2 I
k [01 ] = S 2 [01 ] = ≅ 2 = I 2 [0 1 ] (14)
U 2n I 2n I 2n
Reemplazando en la expresión (10) queda:
I 2 cos ϕ 2
η= (Todo en pu) (15)
I 2 cos ϕ 2 + Pcc I 22 + P0
Forma muy cómoda ya que utiliza las potencias medidas en los ensayos en cortocircuito y en
vacío en pu.
1,2

1,0

0,8
cos 1,0
0,6 cos 0,7
Pfe
0,4 Pcu

0,2

0,0
0,00 0,50 1,00

Fig. 2. Rendimiento y pérdidas en función de la carga en pu.


En la expresión (10) se supone que tanto las pérdidas en el cobre como las del hierro varían
cuadráticamente con la corriente y con la tensión de salida respectivamente, otro tanto ocurre en
la expresión (15) donde además a la tensión se la consideró constante e igual a la nominal. Esto

4
equivale a utilizar circuitos equivalentes aproximados para la determinación de las pérdidas. Los
valores de rendimiento así obtenidos difieren muy poco de los reales del transformador y, para la
mayoría de las aplicaciones, no se justifica perfeccionar su determinación.
Si además, la potencia de cortocircuito se expresa a la temperatura normalizada, por ejemplo
75°C para los transformadores en aceite, al rendimiento calculado de esa forma se lo denomina
“convencional” es decir de acuerdo a una norma establecida de común acuerdo entre las partes
interesadas.
2.3 Rendimiento máximo
La ubicación del máximo de rendimiento es importante ya que conviene que el transformador
trabaje la mayor parte del tiempo cerca de ese punto. Para hallar ese máximo hay que hacer la
derivada de la expresión (10) o de la (15) e igualarla a cero. Para simplificar el proceso conviene
dividir esas expresiones por la corriente I2, y luego hallar el mínimo de su denominador, haciendo
su derivada e igualándola a cero. Partiendo de la expresión (10) resulta:
U 2 cos ϕ 2
η=
U 22 (16)
U 2 cos ϕ 2 + re I 2 +
Rp I 2

d U 22
(denominador ) = re − =0 (17)
dI 2 R p I 22
De donde:
U 22
re I 22 = (18)
Rp
Es decir que el máximo del rendimiento se produce cuando las pérdidas en el cobre
(cuadráticas) son iguales a las del hierro (constantes). La corriente de carga que produce esta
condición se obtiene despejándola de la ecuación (17):
U2
I 2η = (19)
re ⋅ R p

Reemplazando este valor en la expresión (10) o (16) se obtiene el valor del rendimiento
máximo:
I 2η cos ϕ 2 cos ϕ 2
η máx = =
U r (20)
I 2η cos ϕ 2 + 2 2 cos ϕ 2 + 2 e
Rp Rp

En el ejemplo mostrado en la figura 2 el máximo de rendimiento ocurre al 81,65 % de la carga


nominal del transformador. Dado que en diseño del transformador se pueden variar los valores de
las pérdidas, el fabricante puede hacer que el rendimiento máximo del transformador se produzca
en el valor de carga más conveniente. Procediendo a partir de la expresión (15) se llega a:
P0 0
I 2η = [ 1] (21)
Pcc

5
I 2η cos ϕ 2 cos ϕ 2
ηmáx = = (Todo en pu) (22)
I 2η cos ϕ 2 + 2 P0 cos ϕ 2 + 2 P0 Pcc

La conclusión obtenida más arriba, que el rendimiento máximo ocurre cuando las pérdidas
cuadráticas son iguales a las pérdidas constantes, es válida aún cuando se tengan pérdidas de
variación lineal. Si bien estas pérdidas no existen en los transformadores, pueden estar presentes
en las máquinas rotativas, y resulta oportuno analizarlo. Supóngase el rendimiento de una
máquina cuya potencia de pérdidas tiene un término lineal:
UI cos ϕ U cos ϕ
η= =
UI cos ϕ + AI + BI + C U cos ϕ + AI + B + C
2
(23)
I
Al hacer la derivada del denominador, para hallar el máximo del rendimiento, el término lineal
desaparece y el máximo ocurre cuando las pérdidas cuadráticas son iguales a las constantes:
AI 2 = C (24)
3 RENDIMIENTO CÍCLICO
La importancia del conocimiento del rendimiento de una máquina radica en que a partir del
mismo se puede obtener la potencia de pérdidas Pper y con ésta calcular el costo de operación de
esa máquina.
⎛1 ⎞
Pper = P1 − P2 = P1 (1 − η ) = P2 ⎜⎜ − 1⎟⎟ (25)
⎝η ⎠
Como lo que se paga es la energía perdida Wper para obtenerla se deberá integrar la potencia de
pérdidas en el intervalo deseado:
t2

W per = WCu + WFe = ∫ Pper ⋅ dt (26)


t1

A fin de obtener directamente esta energía de pérdidas, se define un rendimiento, semejante al


de la ecuación (6), pero en base a energías:
W2 W2 W2
η= = = (27)
W1 W2 + W per W2 + WCu + WFe

Para calcular las respectivas energías se debe establecer un determinado intervalo de tiempo y,
por razones prácticas, conviene tomar un lapso en el que las condiciones de carga del
transformador se vuelvan a repetir, por ejemplo 24 horas, una semana, un mes, etc. Como para
que los resultados sen veraces, las condiciones de carga se deben repetir cíclicamente, al
rendimiento calculado de esta forma se lo denomina rendimiento cíclico.
La curva que relaciona la potencia consumida por la carga en función del tiempo se denomina
curva de carga y puede tener distintas formas dependientes del tipo de consumo, por ejemplo
puede ser una carga constante, por ejemplo un proceso que rara vez se interrumpe; en este caso el
rendimiento cíclico y el convencional resultan iguales.
La curva de carga de un edificio de oficinas, donde se utiliza mayormente iluminación
artificial, tendrá un valor casi constante durante las horas de trabajo y se reducirá a un mínimo en
las horas nocturnas. Si en esas oficinas hay incidencia de la luz solar, aparecerá un pico de

6
consumo cuando baja la luz natural y aún se continúa trabajando. Por el contrario en un sistema
de alumbrado público, durante las horas diurnas, el consumo será mínimo y aumentará en el
horario nocturno.
En la figura 3 se muestra la curva de carga correspondiente a un día hábil de una facultad de la
UBA donde se trabaja en horarios diurnos y vespertinos y además hay equipos de laboratorio en
funcionamiento permanente.

3
Potencia

0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
Hora

Fig. 3. Curva de carga.


Para el cálculo del rendimiento, utilizando la ecuación (27), se deben calcular las distintas
energías. La energía que suministra el transformador está representada por el área encerrada por
la curva de carga y el eje de abscisas la que se puede obtener por medio de algún método de
integración gráfica; y si no se necesita una gran exactitud, se pueden tomar rectángulos de base ∆t
y de altura ∆P y realizar una sumatoria.
N
W2 = ∫ P2 ⋅ dt ≅ ∑ ∆Pk ⋅ ∆t k (28)
k =1

Si se trabaja con la carga relativa, ecuación (14), la potencia de salida se puede escribir como:
P2 = S 2 cosϕ 2 = S n ⋅ I 2 (01 ) ⋅ cosϕ 2 (29)
Y la energía como:
N
W2 = S n ∑ ∆I 2 k (01 ) ⋅ cos ϕ 2 k ⋅ ∆t k (30)
k =1

Con este mismo criterio la energía de pérdidas en el cobre se puede poner como:
N
WCu = Pcc ∑ ∆I 22k (0 1 ) ⋅ ∆t k (31)
k =1

Si la tensión es constante, las pérdidas en el hierro también lo serán y la energía de pérdidas


resulta:
N
WFe = P0 ∑ ∆t k = P0 ⋅ t c (32)
k =1

7
Donde tc es el tiempo de conexión, es decir el tiempo durante el cual el transformador está
conectado a la red y se producen pérdidas en el hierro. Si las energías son grandes, es muy
probable que resulte más cómodo expresar las potencias en kVA o kW y los tiempos en horas.
Reemplazando estas tres energías en la expresión (27) se puede calcular el rendimiento cíclico
que le corresponde al transformador en ese intervalo de tiempo.
4 BIBLIOGRAFÍA
EE Staff del MIT: “Circuitos Magnéticos y Transformadores” Editorial Reverté, 1943.
Corrales Martín J.: “Teoría, Cálculo y construcción de Transformadores” Editorial Labor,
1945.
Lawrence R. R. y Richards H. E.: “Principles of Alternating Current Machinery” Mc. Graw
Hill Co. 1953.
Moeller F. y Werr Th.: “Electrotecnia General y Aplicada” Tomo II, primera parte, Editorial
Labor, 1972.
Ing. Norberto A. Lemozy
2009

8
Transformador
CARACTERÍSTICAS EXTERNAS y REGULACIÓN
Norberto A. Lemozy

1 CARACTERÍSTICAS EXTERNAS
Se denomina variable entre a una magnitud que está determinada entre dos puntos, tal como
una diferencia de potencial o una velocidad, mientras que una variable a través es aquella
magnitud que se manifiesta a través de un conductor o un eje, como ser la corriente, una cupla o
una fuerza.
La característica externa de una máquina es la curva que relaciona dos magnitudes de salida,
cuyo producto da una potencia. En general se representa una variable entre en función de una
variable a través como se muestra en la figura 1.
Variable entre

P
Variable
0 B a través
Fig. 1. Característica externa genérica.
El punto A corresponde a la máquina funcionando en vacío y el punto B a la máquina en
cortocircuito o bloqueada para que no se mueva. En ambos la potencia es nula. Ambos puntos
existen en todas las características externas, pero podrían ser inalcanzables por superar la
capacidad térmica o mecánica de la máquina.
En las máquinas que suministran energía eléctrica, como los transformadores y los
generadores, la característica externa es la tensión en función de la corriente a la salida de la
misma, figura 2a.
En las máquinas que suministran energía mecánica, motores, la característica externa es la
velocidad de rotación en función de la cupla y si es de translación, la velocidad lineal en función
de la fuerza, figuras 2b y 2c respectivamente.
Algunos autores muestran las características externas con los ejes permutados.
Cuando las máquinas son reversibles, es decir se puede invertir el flujo de energía, tal como
ocurre en todas las máquinas eléctricas, las características externas se extienden a los otros
cuadrantes. Por ejemplo en los cuadrantes segundo y cuarto la potencia es negativa es decir la
energía circula desde la salida hacia la entrada, en el caso de un transformador sería desde el
secundario hacia el primario, al revés de lo que ocurre en el primer y tercer cuadrantes. Estos

1
funcionamientos son más frecuentes en los accionamientos con motores eléctricos y no siempre
son deseables.

U Ω v

0 0 0
I T F
a b c
Fig. 2. Características externas.

2 REGULACIÓN
En general interesa conocer la capacidad de la máquina de mantener constante la variable
entre, a medida que cambia la variable a través (carga), para cuantificar esa variación se define la
regulación como la diferencia de los valores de la variable entre en vacío y para un dado estado
de carga, generalmente el nominal, referida al valor nominal de esa variable. La regulación suele
indicarse con la letra griega delta mayúscula ∆ y es una magnitud en por unidad (pu).
Variable entre en vacío - Variable entre en carga
∆[01 ] = (1)
Variable entre nominal
Para el caso de un motor, resulta:
Ω0 − Ω
∆= (2)
Ωn
Auque las variables sean magnitudes fasoriales, para el cálculo de la regulación se toman los
respectivos módulos. Por ejemplo en el caso de un transformador, resulta:

U& 20 − U& 2
∆= (3)
U 2n

La regulación puede dar un número positivo, negativo o cero. Por ejemplo en el caso de un
generador o de un transformador, una regulación positiva significa que al aumentar la carga baja
la tensión, este comportamiento es característico en esas máquinas cuando tienen cargas resistivo-
inductivas; el caso contrario es característico con cargas capacitivas. Una regulación igual a cero
indica que no hay variación de la tensión entre vacío y carga, cosa muy poco frecuente.
En el caso particular de los transformadores, como su impedancia interna es muy reducida, la
variación de la tensión es muy pequeña y la regulación es próxima a cero. En los generadores
sincrónicos, o alternadores, ocurre todo lo contrario y la regulación es un número grande, que
puede superar el 100 %.
Como en los sistemas de distribución de energía eléctrica, un indicador de calidad del
producto es la constancia de la tensión, conviene que los elementos de dicho sistema tengan una

2
regulación lo más pequeña posible, cosa que los transformadores cumplen muy bien; pero como
se verá oportunamente, en los alternadores, se deben colocar sistemas de control realimentados
que ajustan la corriente de excitación, a fin de mantener constante la tensión de salida y
compensar su mala regulación intrínseca.

3 REGULACIÓN EN TRANSFORMADORES
3.1 Medición directa
La regulación de una máquina se puede determinar en forma directa, por medio de un ensayo
en carga, como se analizó en el capítulo de rendimiento de transformadores, pero como en el caso
del transformador la variación de la tensión de salida es muy pequeña, el error que resulta al
hacer la diferencia de las tensiones en vacío y en carga, puede ser excesivo e invalidar la
medición, con el agregado de los inconvenientes propios de aplicar la carga nominal a una
máquina de gran potencia. Por lo tanto se prefieren las determinaciones indirectas.
3.2 Determinación a partir del circuito equivalente
Como ya se dijo, el circuito equivalente del transformador es un modelo muy exacto y fácil de
determinar, por lo tanto en todos los casos se prefiere calcular la regulación a partir de ese
modelo. Como en este caso interesa la caída de tensión que se origina en la impedancia serie de
dicho circuito y, además, en condiciones de carga próxima a la nominal, la influencia de la
corriente de vacío del transformador es despreciable, se puede trabajar con un circuito
equivalente aproximado, sin rama en paralelo, como se muestra en la figura 3 que simplifica
notablemente el cálculo y brinda resultados muy ajustados a la realidad.

re xe I2

U´=
1 U20 U2

Fig. 3. Circuito equivalente aproximado.


Por comodidad conviene trabajar con las magnitudes referidas al secundario, aplicando la
segunda ley de Kirchhoff al circuito de la figura 3, resulta:
U&
U& 20 = 1 = U& 1′ = U& 2 + (re + jxe )I&2 (4)
a
El diagrama fasorial que le corresponde a esta ecuación, considerando una carga resistivo-
inductiva, es el mostrado en la figura 4, donde, para mayor claridad, las caídas de tensión se han
representado muy ampliadas.
Para el cálculo de la regulación interesan los módulos de las tensiones, por lo tanto la ecuación
(4) se puede reescribir haciendo las proyecciones y aplicando el teorema de Pitágoras al triángulo
OAB:
U 20 = (re I 2 + U 2 cos ϕ 2 )2 + (xe I 2 + U 2 sin ϕ 2 )2 (5)

3
U 20 B
ϕcc j xe I 2

re I 2

U2

ϕ2
I2
0 A
Fig. 4. Diagrama fasorial para carga inductiva.
Como normalmente la alimentación de los transformadores está ajustada para que suministren
su tensión nominal a la salida, se puede suponer:
U 2 = U 2 n = 1 01 (6)
Expresando la regulación definida por la expresión (3) en por unidad y considerando tensión
nominal a la salida, resulta:
U U
∆ = 20 − 2 = U 20 [01 ] − 1 (7)
U 2n U 2n
Tomando todas las magnitudes de la ecuación (5) en por unidad ya tensión de salida nominal,
resulta:
U 20 [01 ] = (re I 2 + cos ϕ 2 )2 + (xe I 2 + sin ϕ 2 )2 (todo en pu y a U2n) (8)

Entonces la regulación queda:

∆[01 ] = (re I 2 + cos ϕ 2 )2 + (xe I 2 + sin ϕ 2 )2 − 1 (Todo en pu y a U2n) (9)

Es importante tener en cuenta el signo del ángulo de fase ϕ2 : se debe considerar positivo para
cargas inductivas y negativo para cargas capacitivas y consecuentemente, en este último caso, el
signo del seno de ϕ2 , también será negativo.
Como en esta expresión la regulación aparece como una diferencia entre dos cantidades muy
próximas entre sí, es necesario realizar los cálculos con no menos de seis cifras significativas a
fin de que el resultado resulte suficientemente exacto. Siempre que no se desprecien cifras en
cálculos intermedios, todas las calculadoras actuales brindan con creces esa exactitud.
Si para una corriente de carga dada, por ejemplo la nominal, se representa la regulación en
función del ángulo de fase ϕ2 de la carga, resulta la curva de la figura 5 en la que se tomó:
re = 0,01 = 1%
(10)
xe = 0,05 = 5%
Valores típicos de un transformador de distribución.

4
En la figura 5 se puede observar que para un dado ángulo de fase de una carga capacitiva, la
regulación se vuelve negativa, lo que significa que la tensión aumenta con la carga. Este
fenómeno se suele producir en las redes de distribución eléctrica, en horarios nocturnos, donde se
reduce la carga activa de los transformadores y aumentan su influencia las capacidades de los
cables.

0,06
0,04
0,02
0
-90 -60 -30 -0,02 0 30 60 90 ϕ
-0,04
-0,06

Fig. 5. Regulación en función del ángulo de fase de la carga.


3.3 Valor máximo
En la curva de la figura 5 se puede observar que hay un máximo, en efecto para una corriente
de carga I2 constante, al variar el ángulo de fase de la carga, el extremo de U2 describe una
circunferencia con centro en el punto B, figura 4, y la máxima diferencia entre los módulos de
U20 y U2 y se presenta cuando ambas están alineadas, para lo cual debe se ϕ2 = ϕcc .
Con los datos utilizados en la curva de la figura 5, resulta
xe 0,05
tgϕ cc = = = 5 ⇒ ϕ cc = 78,7 º = ϕ 2 (11)
re 0,01
Con las tensiones en carga y en vacío alineadas, la diferencia entre las mismas es igual a la
caída de tensión en la impedancia equivalente.
∆U 2 = U 20 − U 2 = z e ⋅ I 2 (12)
Si la corriente I2 es la nominal, esa caída de tensión es la tensión de cortocircuito del
transformador, por lo tanto se puede decir que la regulación siempre será igual o menor a ese
valor.
∆ ≤ U cc (13)
3.4 Un poco de historia
Si bien los sistemas de cálculo actuales permiten resolver la ecuación (9) con las cifras
necesarias y sin ningún inconveniente, no siempre fue así. Recién en la década de los años 70
aparecieron en el mercado las primeras calculadoras electrónicas y eran mucho menos elaboradas
que las de hoy en día. Anteriormente los ingenieros realizaban la mayoría de sus cálculos con un
dispositivo analógico denominado regla de cálculo que escasamente daba tres cifras
significativas y por lo tanto la ecuación (9) era inaplicable.
A fin de poder resolver ese problema, el cálculo se encaró de otra forma: primero se
proyectaron las caídas de tensión en la dirección de U2 y de su perpendicular, figura 6, de esa
forma queda un triángulo rectángulo con un cateto mucho OA mayor que el otro AB y luego para

5
resolver la raíz cuadrada que resulta de aplicar el teorema de Pitágoras y obtener U20 , hicieron un
desarrollo en serie de potencias. Como la serie converge con mucha rapidez, es suficiente con
tomar los dos primeros términos, los que además se suman en lugar de restarse como en la
expresión (9), y de esa forma se resolvía el problema de los errores de cálculo.
La ecuación a la que se llega es la siguiente:
2
I
∆ = I 2 (re cos ϕ 2 + xe sin ϕ 2 ) + 2 (re sin ϕ 2 − xe cos ϕ 2 ) .(todo en pu y a U2n)
2
(14)
2
Es probable que esta expresión o alguna variante de ella, se encuentre en algún libro o alguna
norma.
Cuando la carga es inductiva el segundo término de la (14) es mucho menor que el primero y
se lo puede despreciar, resultando la siguiente expresión reducida:
∆ ≅ I 2 (re cos ϕ 2 + xe sin ϕ 2 ) (15)
Con algunas variantes, esta expresión suele emplearse para el cálculo de las caídas de tensión
en líneas.

U 20 B A

j xe I 2
re I 2

U2

ϕ2
I2
0
Fig. 6. Diagrama fasorial para carga inductiva y proyecciones.

4 CARACTERÍSTICAS EXTERNAS DE LOS TRANSFORMADORES


Estas curvas características se pueden obtener mediante ensayos en carga, pero, como ya se
dijo, no es lo usual en el caso de transformadores; en cambio resulta mucho más conveniente
calcularlas a partir del circuito equivalente de la figura 3 y empleando la ecuación (5). En efecto,
si de esta última expresión se despeja la tensión de salida U2 resulta la siguiente ecuación
cuadrática:
[( ) ]
U 22 + 2(re cosϕ 2 + xe sin ϕ 2 )I 2 ⋅ U 2 + re2 + xe2 I 22 − U 202 = 0 (16)

En la figura 7 se muestran características externas de un transformador normal con cargas de


factor de potencia igual a 1; 0,7 inductivo y 0,7 capacitivo obtenidas con la ecuación (16). En las
mismas se puede apreciar la escasa variación de la tensión.
De acuerdo a la ecuación (16) las características externas constituyen a una familia de elipses
que pasan por los puntos de funcionamiento en vacío y en cortocircuito.

6
1,1
1
0,9
0,8
0,7

U °/1
0,6 0,7 ind
0,5
Resistiva
0,4
0,3 0,7 cap
0,2
0,1
0
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2
I °/1

Fig. 7. Características externas.


Si se continuasen las curvas de la figura 7 hasta el cortocircuito del transformador, todas
concurrirían al punto:
U2 = 0
U 20 (17)
I 2 cc =
r +xe
2 2
e

Esa corriente de cortocircuito, con tensión nominal aplicada en el primario, es muy elevada y
los transformadores pueden admitirla solamente unos pocos segundos. Hay un ensayo
normalizado para verificar la capacidad del transformador para soportar esas condiciones
extremas.
Si el ángulo de fase de la carga coincide con el ángulo de fase de la impedancia serie del
transformador, ángulo de cortocircuito, como ya se dijo, las tensiones de salida en vacío y en
carga están alineadas y la diferencia entre las mismas (12) es proporcional a la corriente de carga,
por lo tanto la característica externa es una recta.
En los transformadores de gran potencia y de alta tensión, la resistencia equivalente es
considerablemente menor que la reactancia de dispersión y se podría despreciar su influencia en
la tensión de salida.
Con la premisa anterior y considerando los casos extremos de carga inductiva pura y
capacitiva pura, las características externas se transforman en rectas. Esto se puede demostrar a
partir de la ecuación (16) o de los respectivos fasoriales.

7
5 BIBLIOGRAFÍA
EE Staff del MIT: “Circuitos Magnéticos y Transformadores” Editorial Reverté, 1943.
Alberto Ricardo Gray: “Máquinas Eléctricas” Tomo I, EUDEBA, 1965.
Corrales Martín J.: “Teoría, Cálculo y construcción de Transformadores” Editorial Labor,
1945.
Moeller F. y Werr Th.: “Electrotecnia General y Aplicada” Tomo II, primera parte, Editorial
Labor, 1972.
Ing. Norberto A. Lemozy
2009

8
ENSAYO de TRANSFORMADORES
Norberto A. Lemozy

1 INTRODUCCIÓN
La verificación del correcto funcionamiento de cualquier equipo es de suma importancia, en
particular cuando se trata de unidades grandes y de mucho costo, y éste es el caso de
transformadores. La experiencia de muchos años ha permitido conocer las cosas más importantes
que se deben verificar para garantizar el correcto funcionamiento de los transformadores durante
una larga vida útil. Por otro lado es necesario verificar que el transformador cumple con las
características solicitadas.
Para hacer las respectivas verificaciones y evitar diversidad de opiniones, las partes se deben
ajustar a Normas, generalmente establecidas de antemano por el comprador u organismos
especializados. Las Normas son documentos que establecen, por consenso y aprobados por un
organismo reconocido, reglas y criterios para usos comunes y repetidos. Es decir, establece las
condiciones mínimas que deben reunir un producto o servicio para que sirva al uso al que está
destinado. Las Normas son el producto de la experiencia de los fabricantes, usuarios,
investigadores y otras partes interesadas que permiten garantizar la calidad de un producto al
menor costo.
La mayoría de las naciones tienen sus propios institutos de normalización, o adoptan normas
de otros países reconocidas internacionalmente. En el caso de la Argentina dicho instituto es el
IRAM: Instituto Argentino de Normalización y Certificación, que data de 1935 y es el
representante argentino ante las organizaciones regionales de normalización: Asociación
MERCOSUR de Normalización (AMN), y la Comisión Panamericana de Normas Técnicas
(COPANT), y también ante organizaciones internacionales como la International Organization
for Standardization (ISO) y la International Electrotechnical Commission (IEC), en este caso en
conjunto con la Asociación Electrotécnica Argentina (AEA)-. IRAM lidera los comités técnicos
nacionales que analizan los documentos en estudio, canaliza las propuestas nacionales, fija la
posición de Argentina ante estos organismos y está presente en la conducción de varios de los
comités técnicos internacionales.
Algunas de las Normas IRAM sobre transformadores de potencia son las siguientes:
2018 Transformadores de potencia. Ensayos de calentamiento.
2099 Transformadores de potencia. Generalidades.
2104 Transformadores de potencia. Métodos de medición de la relación de transformación y
de fase.
2105 Transformadores para transporte y distribución de energía eléctrica. Niveles de
aislación y ensayos dieléctricos.
2106 Transformadores de potencia. Métodos de ensayo para la medición de las pérdidas, de
la corriente en vacío y de las impedancias de corto circuito.
2112 Transformadores de potencia. Comportamiento ante cortocircuitos externos.
2211 Parte I: Coordinación de aislación.
2276 Transformadores de potencia secos.
2277 Transformadores de potencia secos encapsulados en resina. Tipificación de
características y accesorios.
2453 Guía de ensayo de impulso de transformadores y reactores.

1
A continuación se hace un análisis de los principales ensayos desde un punto de vista
didáctico, si el lector desea obtener los detalles necesarios para realizar los ensayos ajustados a
las normas, deberá inevitablemente consultarlas.
Una forma de clasificar los ensayos puede ser la siguiente:
Ensayos en carga
Ensayos para la determinación de pérdidas y parámetros
Medición de resistencias
Medición de la relación de transformación
Determinación de la polaridad
Determinación del grupo de conexión
Ensayo en vacío
Ensayo en cortocircuito
Ensayo de calentamiento
Ensayo de cortocircuito
Ensayos para la verificación de la aislación
Medición de resistencia de aislación e índice de polarización
Ensayo de tensión aplicada
Ensayo de tensión inducida
Ensayo de tensión de impulso
Otros ensayos
Respuesta en frecuencia
Medición de ruido audible
Control del equipamiento auxiliar
Etcétera

2 ENSAYOS EN CARGA
Básicamente estos ensayos consisten en hacer funcionar a la máquina en las condiciones para
las que fue diseñada, por ejemplo en el caso de los transformadores habría que alimentarlos con
tensión y frecuencia nominales y ponerles la carga nominal, como se muestra en la figura 1.

Red de CA
U1 U2
I1 P1 V V P2 I2
A W W A Carga

Transformador

Fig. 1. Ensayo en carga.

2
Si bien en un transformador las magnitudes de entrada y de salida son eléctricas y por lo tanto
fáciles de medir, se presentan otros problemas. Los transformadores son máquinas que se
construyen para potencias y tensiones muy grandes, centenares de MVA y kV y es imposible
disponer particularmente tales potencias en los laboratorios, lo mismo que las cargas donde
disiparlas. Este problema se presenta aún en los transformadores de distribución, normalmente de
no más de 1 MVA, que si bien son potencias menores, tampoco son fáciles de disponer.
Un problema adicional aparece en el cálculo de la potencia de pérdidas Pper que resulta de la
diferencia de dos magnitudes próximas entre sí y al hacer la propagación de errores, el resultado
puede quedar con un error relativo inadmisible.
PPer = P1 − P2 (1)
Un ejemplo numérico puede aclarar la situación: supóngase que las potencias valen P1 = 1000
kW y P2 = 950 kW lo que daría una potencia de pérdidas de 50 kW. Si cada una de las potencias
se mide con un error relativo de aproximadamente 1%, es decir 10 kW, la potencia P1 indicada
por el wattímetro de la entrada estaría comprendida entre los valores:
990 ≤ P1 ≤ 1010 kW (2)
Y la potencia P2 entre:
940 ≤ P2 ≤ 960 kW (3)
Si la mala suerte hace que uno de los wattímetro indique por defecto y el otro por exceso, la
potencia de pérdidas resultaría entre los valores:
990 − 960 = 30 ≤ Pper ≤ 70 = 1010 − 940 kW (4)
Entonces, respecto del valor exacto de 50 kW resultaría:
Pper = 50 ± 20 = 50 ± 40% kW (5)
Error excesivamente alto y que invalida la medición. Lo anterior es absolutamente cierto y
puede ocurrir toda vez que se hace una determinación como diferencia de dos magnitudes con
valores próximos entre sí.
Otro inconveniente de la determinación anterior es que no se sabe qué valor le corresponde a
cada una de las pérdidas por separado.
Por lo expuesto prácticamente nunca se hacen ensayos en carga de transformadores.

3 ENSAYOS PARA LA DETERMINACIÓN DE PÉRDIDAS Y PARÁMETROS


Como se verá a continuación existen una serie de ensayos que permiten determinar las
pérdidas y los parámetros del transformador con gran facilidad y exactitud, aún en unidades de
gran potencia y que son los métodos recomendados por las normas.
3.1 Medición de Resistencias
La resistencia de los bobinados de las máquinas eléctricas se miden con corriente continua y
según convenga se puede hacer con:
Voltímetro y amperímetro
Puente de Wheatstone
Puente de Thomson

3
3.1.1 Medición con Voltímetro y Amperímetro
El método del voltímetro y amperímetro requiere del armado de un circuito con una batería, un
elemento para la regulación de la corriente (reóstato en serie) y los respectivos instrumentos.
Como la resistencia de los arrollamientos generalmente es baja, conviene usar una conexión
corta, como se muestra en la figura 2, no obstante se debe hacer la corrección del error
sistemático debido al consumo del voltímetro.

R I'
A
U
V

Iv

Fig. 2. Medición de resistencia con voltímetro y amperímetro.


La resistencia resulta:
U
IV = (6)
RV

U
r= (7)
I '− I V
Cualquiera sea el método de medición empleado, debe tenerse en cuenta que la constante de
tiempo de un transformador en vacío puede ser de varios segundos, en particular en unidades de
gran porte, y por lo tanto la corriente continua tarda un tiempo en estabilizarse y las mediciones
se deben realizar cuando la corriente es constante.
Por otro lado la corriente empleada no debe superar el 15% (IRAM 2018) de la corriente
nominal a fin de que el calentamiento producido por efecto Joule no altere la medición.
3.1.2 Medición con Puentes
En general el uso de puentes para la medición de resistencias es más cómodo y más exacto que
con voltímetro y amperímetro. Según sea el rango de la resistencia a medir conviene usar un
puente de Wheatstone (Charles Wheatstone, físico inglés, 1802-1875) o de Thomson (William
Thomson o Lord Kelvin, matemático inglés, 1824-1907). El primero es adecuado para
resistencias comprendidas entre 0,1 Ω a 1 MΩ, mientras que el segundo lo es para resistencias de
1 Ω a 0,0001 Ω aproximadamente.
Si bien un puente de Wheatstone podría medir resistencias menores, la influencia de las
resistencias de contacto de las conexiones, figura 3, le hace perder exactitud. Las resistencias de
contacto dependen mucho de la presión y de la limpieza del contacto y en condiciones normales
rondan los 0,01 Ω.

4
Puente de Wheatstone

RX

R de contacto R de contacto

Fig. 3. Conexión del puente de Wheatstone.


Para reducir las caídas de tensión que se producen en esas resistencias se trata de hacer
circular poca corriente por las conexiones voltimétricas, separando las conexiones del voltímetro
de la figura 2, indicadas con flechas, de las conexiones de corriente o como se hace en el puente
de Thomson donde hay bornes de conexión separados para corriente C y para tensión P, figura 4.

Puente de Thomson

C1 P1 P2 C2

Fig. 4. Conexión del puente de Thomson.


3.1.3 Efecto de la Temperatura
La mayoría de los arrollamientos de las máquinas eléctricas son de cobre y en algunos casos
también se emplea aluminio y ambos materiales tienen un coeficiente de temperatura
relativamente alto, lo que significa que al variar la temperatura de la máquina, variará la
resistencia de los arrollamientos y consecuentemente sus pérdidas por efecto Joule.
Como los cambios de temperatura no son muy grandes, es suficiente suponer una variación
lineal de la resistencia con la temperatura:
Rt = R0 ⋅ (1 + α 0 ⋅ t ) (8)
Donde Rt y R0 son las resistencias a t y 0 °C respectivamente y α0 el coeficiente de
temperatura a cero grados, que para el cobre y aluminio valen aproximadamente:
1
Para el cobre : α0 =
235
[1/°C] (9)
1
Para el alumnio : α 0 =
225

5
Con los valores anteriores se pude ver que para un arrollamiento de cobre, aproximadamente
cada 23 °C de elevación de temperatura, la resistencia y las pérdidas por efecto Joule aumentan
un 10 %, el que es un valor importante. Por ese motivo las Normas establecen temperaturas de
referencia a la cual se deben especificar las resistencias y todos aquellos parámetros que
dependen de la temperatura, por ejemplo un valor muy usado en transformadores sumergidos en
aceite es el de 75 °C.
Por lo dicho, cuando se miden resistencias es muy importante tomar nota de la temperatura a
que se encuentra la máquina, que si no estuvo en funcionamiento será prácticamente igual a la
temperatura ambiente.
Planteando la ecuación (8) para 75 °C queda:
R75 = R0 ⋅ (1 + α 0 ⋅ 75) (10)
Al hacer el cociente entre las ecuaciones (10) y (8) resulta:
1
+ 75
R75 1 + α 0 ⋅ 75 α 0 235 + 75
= = ≅ (11)
Rt 1+α0 ⋅t 1 235 + t
+t
α0
De donde:
235 + 75
R75 = ⋅ Rt (12)
235 + t
Que es la expresión que se usa para referir una resistencia medida a la temperatura t a la
temperatura de 75 °C.
3.2 Determinación de la Relación de Transformación
La relación de transformación está dada por la relación de espiras o de fuerzas electromotrices
de los bobinados, pero si el transformador está en vacío, no habrá caídas de tensión en el
secundario y las del primario serán muy pequeñas porque la corriente de vacío es mucho menor
que la nominal:
I 2 = 0 ⇒ U 2 = E2
(13)
I = I << I ⇒ U& = E& + z& ⋅ I& ≅ E&
1 0 1n 1 1 1 0 1

Por lo tanto si el transformador está en vacío la relación de tensiones es prácticamente igual a


la relación de transformación.
U
a = 1 En vacío (14)
U2

3.2.1 Determinación de la Relación de Transformación con Voltímetros


El procedimiento más sencillo es medir las tensiones con voltímetros, como se muestra en la
figura 5, pero como la norma IRAM 2099 establece una tolerancia para la relación de
transformación de 0,5 % como máximo, las mediciones se deben hacer muy exactamente. Dado
que en un cociente se suman los errores relativos del numerador y del denominador, para no
superar el error máximo admitido, los voltímetros deben ser de clase 0,2 o aún 0,1 que no son

6
muy comunes en los laboratorios. También hay que tener en cuenta que frecuentemente se deben
emplear transformadores de tensión que aportan sus errores.
U u

U1 U2
CA V V

V v
Fig. 5. Determinación con voltímetros.
A fin de reducir la incidencia de los errores aleatorios, la Norma IRAM recomienda hacer
cuatro mediciones, por ejemplo con el 100; 90; 80 y 70 % de la tensión nominal, de frecuencia
nominal, obtener las relaciones en los cuatro casos y hacer el promedio. No se deben usar
tensiones mayores a la nominal ni frecuencias menores a la nominal porque aumentarían la
corriente de vacío y consecuentemente la diferencia entre U1 y E1 dada en (13).
3.2.2 Determinación de la Relación de Transformación con Divisor de Tensión
Un procedimiento más exacto para la determinación de la relación de transformación es
mediante la utilización de un divisor de tensión patrón, que puede ser resistivo o inductivo, como
se muestra en la figura 6.
U

U1
CA V U1 U2 D ∆ U2= 0

V
R1
U1
R2 U2D

Fig. 6. Determinación con divisor de tensión.


El transformador se debe alimentar por el lado de mayor tensión y se debe tener especial
cuidad en la ubicación de los bornes homólogos para lograr que en el circuito secundario las
tensiones se resten entre sí. Normalmente la alimentación es de tensión reducida y frecuencia
nominal. El detector D es un voltímetro de corriente alterna de muy bajo alcance y alta
impedancia de entrada.
Suponiendo que el divisor es resistivo se ajusta R1 hasta que el detector no indica diferencia de
tensiones o un valor mínimo, en esas condiciones resulta:
Si ∆U 2 = 0
R2 (15)
U 2 = U 2D = ⋅U 1
R1 + R2

7
Entonces:
U 1 R1 + R2
a= = (16)
U2 R2
Estos divisores son aparatos autocontenidos, comercialmente se los conoce como
“relaciómetros”, permiten alcanzar exactitudes del orden de 0,1 % y son los más utilizados en los
laboratorios de control.
3.2.3 Determinación de la Relación de Transformación con Transformador Patrón
Cuando se debe medir la relación de transformación de muchos transformadores iguales, se
puede hacerlo por comparación con un transformador, tomado como patrón, cuya relación se
conoce muy exactamente. En la Norma IRAM 2104 se indican los procedimientos de medición,
recomendándose la conexión diferencial a la denominada independiente.
3.3 Determinación de la Polaridad
En los transformadores no se indicar los bornes homólogos, en su lugar se designan los bornes
de conexión con letras normalizadas, mayúsculas para el lado de mayor tensión y minúsculas
para el lado de menor tensión:
En transformadores monofásicos: U-V y u-v.
En transformadores trifásicos U-X; V-Y; W-Z y u-x; v-y; w-z.
Si el transformador tiene más de dos arrollamientos se agregan subíndices.
La relación de la polaridad con los bornes homólogos se indica por medio de la polaridad, que
debe estar indicada en la chapa de características. La polaridad puede ser aditiva o sustractiva y
no influye en el funcionamiento del transformador; su conocimiento es necesario cuando se
deben interconectar transformadores entre sí, por ejemplo para el funcionamiento en paralelo. Si
no se indica los contrario, las normas recomiendan la polaridad sustractiva.
En el caso de transformadores polifásicos, la polaridad se determina fase por fase y debe ser la
misma en todas ellas. La polaridad se puede determinar de distintas maneras, a continuación se
analizan dos procedimientos.
3.3.1 Determinación de la Polaridad con Voltímetros
Si un transformador monofásico se lo conecta como se muestra en la figura 7, con un puente
entre los bornes U y u, se lo alimenta preferentemente por el lado de mayor tensión, puede
hacerse con tensión reducida, y se miden las tensiones indicadas; el voltímetro conectado entre
los bornes V y v, puede indicar la suma o la diferencia de las tensiones primaria y secundaria. En
el primer caso se dice que el transformador tiene polaridad aditiva y en el segundo sustractiva.
Este procedimiento no es recomendado si la relación de transformación es superior a 30,
debido a que las tensiones ∆U, para ambas polaridades, son muy semejantes.

∆U = U 1 + U 2 Polaridad aditiva
∆U = U 1 − U 2 Polaridad sustractiva

8
U u

U1 U2
CA V V

V v
V
∆U

Fig. 7. Determinación de la polaridad con voltímetro.


Como ya se dijo la polaridad está relacionada con los bornes homólogos y la designación de
los terminales; En la figura 8 se muestran las dos posibilidades y los sentidos de las tensiones que
justifican la medición anterior.
U u U u

V v V v
Polaridad aditiva Polaridad sustractiva
Fig. 8. Polaridad y bornes homólogos.
Como regla nemotécnica se puede decir que cuando los bornes homólogos (correspondientes)
son homónimos (igual nombre), la polaridad es sustractiva.
3.3.2 Determinación de la Polaridad con Transformador Patrón
Para aplicar este procedimiento se necesita un transformador, tomado como patrón, de
polaridad conocida y de igual relación de transformación que el ensayado. Uniendo los bornes de
letras iguales, se conectan ambos primarios en paralelo y los secundarios en oposición, sin cerrar
el circuito, a fin de medir la diferencia de tensiones secundarias. Si esa tensión diferencia es nula
o muy pequeña, ambos transformadores tienen la misma polaridad; en el caso contrario, la
tensión medida será el doble de la secundaria.
3.3.3 Determinación de la Polaridad con Corriente Continua
En la Norma IRAM 2104 se indica una forma muy ingeniosa para la determinación de la
polaridad con corriente continua; en este método se utiliza el circuito de la figura 9, donde hay
una batería como fuente de corriente continua, dos resistencias limitadoras y un galvanómetro o
un voltímetro de imán permanente y bobina móvil con cero al centro y bajo alcance.
El procedimiento es el siguiente, con el interruptor S1 cerrado y el selector S2 en la posición 1
se toma nota del sentido de deflexión del galvanómetro, luego se pasa el selector S2 a la posición
2 y se abre el interruptor S1; si en el transitorio de apertura que se genera el galvanómetro
deflecta en el mismo sentido que la primera vez, el transformador es de polaridad aditiva, y
sustractiva en el caso contrario.

9
R1 U u R2

V v 2
S1 S2
1
Fig. 9. Determinación de la polaridad con corriente continua.
Las resistencias R1 y R2 son para limitar las corrientes. Se deja al lector la justificación del
método.
3.4 Determinación del Grupo de Conexión
En la Norma IRAM 2104 se habla de relación de fase y de desplazamiento angular que en los
transformadores monofásicos puede ser de 0 ó 180 grados y es lo que determina los bornes
homólogos y la polaridad; pero en los transformadores trifásicos el desplazamiento angular entre
las tensiones correspondientes del primario y del secundario puede ser cualquier ángulo múltiplo
de 30º, dependiendo de las conexiones internas y de la designación de los bornes, como se verá al
estudiar los transformadores trifásico.
El ángulo de desfase se mide desde la tensión de alta tensión hacia la correspondiente de baja
y en sentido horario. Por una cuestión de costumbre y practicidad ese se indica con la
denominada cifra de hora que es el ángulo dividido 30, por ejemplo si el ángulo es de 90º grados
el diagrama fasorial resulta, figura 10.

U UV

θ = 90º

U uv
Fig. 10. Diagrama fasorial para cifra de hora 3.
La determinación de la cifra de hora se puede hacer con voltímetro, de la siguiente manera: se
hace un puente entre los bornes U y u y se lo alimenta trifásicamente desde el lado de mayor
tensión preferentemente con tensión reducida, figura 11, y se miden las tensiones de línea de
entrada y salida y entre los bornes Vv, Vw,Wv, y Ww, como se indica en la tabal I.

10
R U u

S V v

T W w

Fig. 11. Circuito para la determinación de la cifra de hora.


Tabla I. Tensiones para construir el diagrama fasorial.
UUV UVW UWU
Uuv Uvw Uwu
UVv UVw UWv UWw
Con los valores de tensión se construye el triángulo de tensiones primaria, y se ubican los
vértices del triángulo de tensiones secundaria teniendo en cuenta que los vértices U y u de ambos
triángulos coinciden. Del diagrama fasorial que resulta se determina el ángulo de desfase y la
cifra de hora. Como ya se dijo este tema se ampliará cuando se estudien los transformadores
trifásicos.
3.5 Ensayo en Vacío
En este ensayo se determinan las pérdidas en el hierro, la corriente y el factor de potencia en
vacío y los parámetros de la rama paralelo del circuito equivalente. El ensayo se realiza aplicando
tensión nominal, de frecuencia nominal, preferentemente a un arrollamiento de baja tensión, y
con los otros arrollamientos abiertos, se mide la corriente I’0 y la potencia P’0 absorbidas y
tensión aplicada U1, figura 12.
I '0 P0'
u U
A W
U1
V
Iw Iv

v V
Fig. 12. Circuito para el ensayo en vacío.
La indicación de alimentar al transformador “preferentemente” por un arrollamiento de baja
tensión se basa en que, de esa forma, la tensión necesaria será más fácil de obtener y medir y,
además, la corriente tendrá un valor más acorde con los alcances normales de los instrumentos.
Al estar el transformador en vacío, no entrega potencia, y toda la que absorbe se gasta en
pérdidas. Como la corriente secundaria es nula, en ese arrollamiento no hay pérdidas en el cobre
y, por otra parte como la corriente primaria en vacío es mucho menor a la nominal, las pérdidas
en el cobre del primario son despreciables. Entonces si la tensión y la frecuencia son nominales,
las pérdidas en el hierro también serán nominales:

11
I 2 = 0 ⇒ PCu 2 = 0 
 ⇒ PCu ≅ 0 (17)
I 1 = I 0 << I 1n ⇒ PCu1 ≅ 0
y
U 1 = U 1n ≅ E1n = 4,44 f n N1 S Fe Bmáx ⇒ PFe = PFen (18)
Si a la potencia que indica el wattímetro se restan los consumos de la propia bobina de tensión
y el del voltímetro, se obtiene la potencia en vacío P0:
U 12 U 12
P0 = P0' − − (19)
RV RW
Que resulta igual a las pérdidas en el hierro nominales del transformador.
P0 = PFe n (20)
Como se vio en el capítulo de Reactor las pérdidas debidas a la histéresis, dependen de la
frecuencia y del valor medio de E mientras que las debidas a las corrientes parásitas dependen del
valor eficaz de E. Si el voltímetro empleado en el circuito de la figura 11 responde al valor eficaz
de la tensión, como lo hacen los de hierro móvil y la tensión es sinusoidal las pérdidas en el
hierro tendrán el valor nominal definido en las normas.
Pero como casi nunca la tensión aplicada es perfectamente sinusoidal, normas establecen un
límite en el factor de forma del orden de ±10% para que la medición sea válida, y recomiendan
colocar dos voltímetros uno que responda al valor eficaz y otro al valor medio, como ser de
bobina móvil y rectificador. Los detalles del procedimiento se pueden obtener de la norma IRAM
2106.
Para garantizar la forma de onda de la tensión aplicada al transformador, la regulación de la
misma se debe hacer con elementos de baja impedancia serie, como ser un autotransformador
variable. Esto es para evitar que la caída de tensión en el elemento de regulación, provocada por
la corriente de vacío que no es sinusoidal, no altere la forma de onda de la tensión que le llega al
transformador bajo ensayo. Por el motivo anterior no se deben usar resistencias serie ni divisores
resistivos.
Como ya se mencionó la corriente de vacío de un reactor con núcleo ferromagnético o un
transformador en vacío tiene un fuerte contenido de armónicos impares, pero por razones
prácticas se trabaja con una corriente senoidal equivalente, que tiene el mismo valor eficaz de la
poliarmónica, da lugar a las mismas pérdidas y se la puede tratar fasorialmente; el valor de esa
corriente es el indicado por el amperímetro ferromagnético del circuito de la figura 12.
La corriente de vacío indicada por el amperímetro es la suma fasorial de las corrientes
absorbidas por el transformador I0 más la del voltímetro IV más la del wattímetro IW :
U& U&
I&0' = I&0 + I&V + I&W = I&0 + 1 + 1 (21)
RV RW
De donde se puede despejar I0 .

12
U& 1 = U 1∠0
P0'
cos ϕ 0' = '
→ ϕ 0'
U1 ⋅ I 0
(22)
I&0' = I 0' ∠ − ϕ 0'
U& U&
I&0 = I&0' − 1 − 1 ≅ I&0'
RV RW

U1

ϕ0
ϕ '0

I0 I '0
Iv + I w
Fig. 13. Diagrama fasorial en vacío.
Pero observando el diagrama fasorial de la figura se puede ver que las corrientes absorbidas
por los instrumentos quedan prácticamente perpendiculares a I’0 y además son pequeñas, por lo
que normalmente se toma I 0' = I 0 .
Del ensayo en vacío se pueden calcular los parámetros de la rama paralelo del circuito
equivalente, el que para un transformador operando en vacío, se puede simplificar como se
muestra en la figura 14.

I0

Im Ip

U1
Xm P0 Rp

Fig. 14. Circuito equivalente en vacío.


De donde:

13
P0
Ip =
U1
I m = I 02 − I p2
(23)
Q0 = (U1 I 0 )2 − P02 = U1I m
P0
cos ϕ 0 =
I 0 U1
Y los parámetros referidos al lado desde donde se hicieron las mediciones serán:
U U2
Rp = 1 = 1
Ip P0
(24)
U 1 U 12
Xm = =
I m Q0
3.5.1 Variación de la Tensión Aplicada
Si bien el ensayo en vacío se debe hacer a tensión nominal, con propósitos didácticos es
interesante observar el efecto de la variación de la tensión aplicada en las magnitudes medidas y
en los parámetros de la rama paralelo del circuito equivalente.
Como se planteó en la ecuación (18), la tensión aplicada es muy parecida a la fuerza
electromotriz inducida y, como la frecuencia permanece constante, de ella depende la inducción
magnética en el núcleo del transformador.
Si f = cte. Bmáx ∝ U 1 (25)
Potencia Absorbida
Las pérdidas por corrientes parásitas dependen de la inducción máxima al cuadrado y las
debidas a la histéresis magnética de la inducción máxima elevada a un exponente próximo a dos:
Pp = k p f 2 ⋅ Bmáx
2

x
Ph = k h f ⋅ Bmáx (26)
x≅2
Por lo tanto, a frecuencia constante, las pérdidas en el hierro varían en forma
aproximadamente cuadrática con la inducción máxima y la tensión aplicada, como se muestra en
la figura 15.
2
P0 = PFe = Pp + Ph ∝ Bmáx ∝ U 12 (27)

14
0,07
0,06
0,05

Po [°/1]
0,04
0,03
0,02
0,01
0
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2
U [°/1]

Fig. 15. Potencia de vacío en función de la tensión aplicada.


Corriente Absorbida
Como la componente de pérdidas de la corriente absorbida por el transformador en vacío es
mucho menor que la componente magnetizante, se puede suponer que esa corriente en vacío es
totalmente magnetizante:
I&0 = I&m + I& p ≅ I&m (28)
Esa corriente magnetizante es la que da lugar al campo magnético H eficaz en el núcleo:
N1 &
H ef = Im ∝ Im ≅ I0 (29)
l
Por lo tanto la curva de I0 en función de U1 es la curva de Hef en función de Bmáx del núcleo, es
decir la característica de magnetización con los ejes permutados respecto a la representación
habitual. Esa curva tiene un primera parte recta, donde la permeabilidad del núcleo es constante,
y luego por efecto de la saturación, el crecimiento de la corriente magnetizante aumenta a la
corriente de vacío en mayor proporción que la lineal, figura 16.

0,08

0,06
Io [°/1]

0,04

0,02

0
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2
U [°/1]

Fig. 16. Corriente de vacío en función de la tensión aplicada.

15
Factor de Potencia
El factor de potencia, como se indicó en (23), es igual al coseno del ángulo ϕ0 porque se está
trabajando con una corriente senoidal equivalente a la poliarmónica de vacío y vale:
P0
cos ϕ 0 = (30)
I 0 U1
Y teniendo en cuenta las relaciones (27), (29) y (25), resulta:
P0 B2 B
cos ϕ 0 = ∝ = = µ = µ 0 ⋅µ r (31)
I 0 U1 H ⋅ B H
Es decir que el factor de potencia en vacío es proporcional a la permeabilidad del núcleo, la
que es alta en la zona lineal y se reduce cuando se produce el mismo se satura, figura 17.

0,035
0,03
0,025
cos fi

0,02
0,015
0,01
0,005
0
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2
U [°/1]

Fig. 17. Factor de potencia de vacío en función de la tensión aplicada.


Resistencia de Pérdidas
Según lo establecido en (24) la resistencia de pérdidas es el cociente de la tensión aplicada, al
cuadrado, y la potencia absorbida:
U 2 B2
R p = 1 ∝ 2 ≅ cte. (32)
P0 B
Es decir que resultar sensiblemente constante, como se muestra en la figura 18.
Reactancia de Magnetización
La reactancia magnetizante definida en (24) es el cociente de la tensión aplicada y la corriente
magnetizante:
U U B
Xm = 1 ≅ 1 ∝ = µ = µ0 ⋅ µr (33)
Im I0 H
Es decir que tiene la misma ley de variación que el factor de potencia; al aumentar la tensión
aplicada y saturarse el núcleo, se reduce la reactancia magnetizante y aumenta la corriente Im en
forma semejante a como lo hace la corriente de vacío, figura 18.

16
120
100

Rp y Xm [°/1]
80 Xm
60 Rp
40
20
0
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2
U [°/1]

Fig. 18. Resistencia de pérdidas y reactancia magnetizante en función de la tensión aplicada.


3.6 Ensayo en Cortocircuito
En este ensayo se determinan las pérdidas en el cobre, la tensión y el factor de potencia en
cortocircuito y los parámetros de la rama serie del circuito equivalente. El ensayo se realiza
haciendo circular una corriente nominal, o próxima a ella, de frecuencia nominal,
preferentemente a un arrollamiento de alta tensión, y con el otro arrollamiento cortocircuitado, se
mide la corriente I’1 y la potencia P’cc absorbidas y tensión aplicada Ucc, mucho menor que la
nominal, y la temperatura ambiente t, figura 19.
TR I '1 Pcc'
U u
A W
Ucc
V

V v
Fig. 19. Circuito para el ensayo en cortocircuito.
La indicación de alimentar al transformador “preferentemente” por un arrollamiento de alta
tensión se basa en que, de esa forma, la corriente necesaria será más fácil de obtener y medir y,
además, la tensión tendrá un valor más acorde con los alcances normales de los instrumentos.
Si el transformador posee más de dos arrollamientos, el ensayo se realiza tomando los
arrollamientos de a dos y dejando los restantes a circuito abierto.
Como un transformador en cortocircuito presenta una baja impedancia, especialmente en los
de baja tensión, se puede dificultar el ajuste de la corriente nominal y, como se indica en el
circuito de la figura 19, es común intercalar un transformador reductor (TR) entre la fuente y el
transformador a ensayar; de esta forma la fuente provee una corriente menor y a mayor tensión.
También es común tener que usar transformadores de corriente para los instrumentos.
Al estar el transformador cortocircuitado, la tensión de salida es nula y no entrega potencia,
por lo tanto toda la potencia absorbida se gasta en pérdidas. Si la corriente primaria es nominal, la
secundaria también lo será y en ambos arrollamientos las pérdidas en el cobre serán nominales.

17
Por otra parte como la tensión de alimentación Ucc es mucho menor a la nominal, la inducción
magnética en el núcleo y las pérdidas en el hierro serán despreciables.
I1 = I1n e I 2 = I 2 n ⇒ PCu = PCu n
(34)
U cc << U 1n ⇒ PFe ≅ 0
Por lo tanto la potencia absorbida por el transformador en cortocircuito y a corriente nominal,
es igual a las pérdidas en cobre nominales. No obstante a la potencia indicada por el wattímetro
se le deben restar los consumos de la propia bobina de tensión y el del voltímetro:
U cc2 U cc2
Pcc = Pcc' − − (35)
RV RW
Que resulta igual a las pérdidas en el hierro nominales del transformador.
Pcc = PCu n (36)
La indicación del amperímetro normalmente no se corrige porque, además de las razones
expuestas en el caso del ensayo en vacío, en este ensayo, la corriente nominal del transformador
resulta muy superior a la de consumo instrumental y se toma I1' = I1 .
Como la tensión de cortocircuito es mucho menor a la nominal, también lo será la inducción
en el núcleo y éste operará en la zona lineal de la curva de magnetización. Consecuentemente un
transformador en cortocircuito se comporta linealmente. Por lo tanto si el ensayo se realiza a una
corriente inferior a la nominal, se pueden obtener los valores correspondientes a la corriente
nominal haciendo las proporciones (37) que corresponden a un circuito de parámetros constantes.
I 
U cc =  1n  ⋅ U cc medida
 I1 
2 (37)
I 
Pcc =  1n  ⋅ Pcc medida
 I1 
Donde I1 es la corriente utilizada en el ensayo.
Como la resistencia del cobre o del aluminio utilizado en los arrollamientos varía
considerablemente con la temperatura, los resultados se deben referir a la temperatura indicada en
las normas, como se indicó en el párrafo 2.1.3. La Norma IRAM 2106 establece que para las
clases de aislación A, E y B la temperatura de referencia es de 75 ºC y para las clases F, H y C es
de 115 ºC, los transformadores sumergidos en aceite entran en el primer grupo y los encapsulados
en resinas epoxi en el segundo.
Para la corrección por temperatura la Norma IRAM 2106 separa la potencia en cortocircuito
en sus componentes por efecto Joule producidas por las corrientes I1 e I2 en los conductores
activos (bobinas) Pj y las producidas por las corrientes parásitas inducidas por el flujo disperso en
todas las partes conductoras que son atravesadas por ese flujo Pad, principalmente en las propias
bobinas.
Si aumenta la temperatura, crecen las resistencias y las pérdidas por efecto Joule debidas a las
corrientes I1 e I2, pero disminuyen las corrientes parásitas y, en consecuencia las pérdidas
adicionales originadas por el flujo disperso.

18
Las pérdidas por efecto Joule en los bobinados a la temperatura de ensayo vale:
Pj t = r1t ⋅ I12 + r2t ⋅ I 22 (38)
La corriente I2 se obtiene con la relación de transformación:
I 2 = aI1 = I1' (39)
La relación de transformación de la expresión (39) es la determinada haciendo el cociente
indicado en (14), es decir de las tensiones en vacío del lado de ensayo, generalmente el de mayor
tensión, al lado cortocircuitado.
Si las resistencias se midieron a una temperatura t1 distinta a la que se realizó en ensayo en
cortocircuito t, previamente se las debe referir a la temperatura del ensayo en cortocircuito con la
expresión (40).
235 + t
rt = ⋅ rt1 (40)
235 + t1
Por diferencia se obtienen las pérdidas adicionales a la temperatura de ensayo t:
Pad t = Pcc t − Pj t (41)
Esta diferencia se debe hacer con mucho cuidado porque son dos magnitudes próximas entre sí
y el error del resultado puede ser elevado si no se hacen las mediciones correctamente.
Luego se calculan las dos potencias a la temperatura de referencia, por ejemplo a 75 ºC,
teniendo en cuenta que las pérdidas por efecto Joule aumentan y las adicionales disminuyen con
la temperatura.
235 + 75 235 + t
Pcc 75 = ⋅ Pj t + ⋅ Pad t (42)
235 + t 235 + 75
Del ensayo en cortocircuito se pueden calcular los parámetros de la rama serie del circuito
equivalente, el que, para un transformador operando en cortocircuito, se puede simplificar como
se muestra en la figura 20, debido a que, como ya se indicó, la tensión de cortocircuito y la
inducción magnética en el núcleo son muy reducidas y por lo tanto también lo es la corriente
magnetizante y consecuentemente se puede eliminar la rama paralelo del circuito equivalente.
Pcc
I1 re xe

Ur Ux
U cc

Fig. 20. Circuito equivalente en cortocircuito.


Si se tiene en cuenta que al referir los resultados a 75 ó 115 ºC la resistencia equivalente
aumenta, el diagrama fasorial resultará como el de la figura 21, donde se puede ver que la caída
reactiva no cambia.

19
Ucc t Ucc 75

U x = cte.
ϕcc t ϕcc 75
I1
Ur t Ur 75
Fig. 21. Diagrama fasorial en cortocircuito.
Del circuito equivalente a la temperatura de ensayo t se puede obtener:
Pcc t
Urt =
I1
U x = U cc2 t − U r2t 

 Independientes de t (43)
Qcc = (U I
cc t 1 )2
− Pcc2 t = U x I1 
Pcc t
cos ϕ cc t =
U cc t I1

Y a la temperatura de referencia de 75 ºC:


Pcc 75
U r 75 =
I1
U cc 75 = U r275 + U x2 (44)
Pcc 75
cos ϕ cc 75 =
U cc 75 I1

Los parámetros referidos al lado desde donde se hicieron las mediciones serán:
U r 75
re 75 =
I1
(45)
U Q
xe = x = cc2
I1 I1
Si bien en la mayoría de los casos se trabaja con la resistencia y con la reactancia equivalentes,
puede ser que en algún caso se desee separar esos parámetros en sus componentes del primario y
del secundario.
Para el caso de las resistencias se pueden tener en cuenta los valores medidos con corriente
continua y suponer que en corriente alterna tanto la del primario como la del secundario se
incrementarán en la misma proporción, lo que no es totalmente cierto, entonces:

20
r1C r1 A
=
r2C r2 A (46)
2
r1 A + a ⋅ r2 A = re
Donde:
1: Denota al lado desde donde se hicieron las mediciones.
2: Denota al lado en cortocircuito.
C: Corriente continua.
A: Corriente alterna.
U
a: Relación de transformación definida como 10 .
U 20
De las ecuaciones (46) se pueden despejar las resistencias en corriente alterna, resultando:
r1C
r1 A = ⋅ re
r1C + a 2 ⋅ r2C
(47)
r2C
r2 A = ⋅ re
r1C + a 2 ⋅ r2C
Con respecto a las reactancias de dispersión, se puede suponer que al referirlas son
aproximadamente iguales, entonces:
Si: x1 ≅ x2' = a 2 ⋅ x2 (48)

xe
x1 =
2
Entonces: (49)
x
x 2 = e2
2a
También se puede adoptar el mismo criterio de partición que para las resistencias:
r1C
x1 = ⋅ xe
r1C + a 2 ⋅ r2C
(50)
r2C
x2 = ⋅ xe
r1C + a 2 ⋅ r2C
Si bien estos criterios de partición son aproximados se debe tener en cuenta que en la gran
mayoría de los casos no es necesario hacer esta división.
3.6.1 Variación de la Corriente Aplicada
Si bien el ensayo en cortocircuito se debe hacer a corriente nominal, con propósitos didácticos
es interesante observar el efecto de la variación de la corriente en las magnitudes medidas y en
los parámetros de la rama serie del circuito equivalente. Al hacer esta prueba se observa lo
afirmado más arriba respecto a la linealidad del circuito y la constancia de sus parámetros.
Si se representan la tensión de cortocircuito en función de la corriente se obtiene una línea
recta; la potencia de cortocircuito da una parábola cuadrática y el factor de potencia es constante.
Figura 22.

21
Pcc
Ucc
cos fi

0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2


I [°/1]

Fig. 22. Tensión, potencia y factor de potencia en cortocircuito.


Si se representan los parámetros resistencia y reactancia equivalentes, ambos resultan
constantes. Figura 23.
0,06

0,04
[°/1]

re
0,02
xe

0
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2
I [°/1]

Fig. 23. Resistencia y reactancia equivalentes.


Como el circuito es lineal, al aplicarle una tensión sinusoidal, la corriente absorbida también
resulta sinusoidal, lo que no trae problemas de caídas de tensión deformadas, auque existan
resistencia en el circuito de regulación.
Por lo visto en 3.5.1 el único parámetro del circuito equivalente del transformador que puede
variar es la reactancia magnetizante Xm , que depende de la saturación del núcleo, pero como la
mayoría de las veces los transformadores funcionan a tensión y frecuencia prácticamente
constantes, es acertado decir que en las aplicaciones industriales, de transmisión y de distribución
de la energía eléctrica, los parámetros de los circuitos equivalente, determinados en los ensayos
de vacío y de cortocircuito, son sensiblemente constantes, lo cual es una gran ventaja y no ocurre
en todas las máquinas eléctricas.

22
4 ENSAYO DE CALENTAMIENTO
La potencia que una máquina eléctrica puede suministrar depende de la temperatura máxima
que alcanzan sus aislaciones ya que si se superan los valores admisibles, la vida útil de las
mismas se puede acortar considerablemente. Por lo tanto es muy importante hacer esta
verificación.
Para determinar la temperatura de funcionamiento de una máquina que suministra su potencia
nominal se debe hacer un ensayo donde la potencia de pérdidas, que es la que se transforma en
calor, sea la nominal. Esto puede no ser fácil en máquinas de gran potencia y, como se estudiará
oportunamente, existen ensayos normalizados, por ejemplo en la Norma IRAM 2018, que logran
este objetivo sin consumir la potencia nominal de la máquina.

5 ENSAYO DE CORTOCIRCUITO
Es muy probable que durante su vida útil un transformador, particularmente los empleados en
las redes de distribución de energía, deba soportar cortocircuitos, cuando están operando a
tensión nominal. Esto da lugar a grandes corrientes, grandes esfuerzos electrodinámicos y
calentamientos muy rápidos, por esos motivos esas corrientes deben ser interrumpidas
rápidamente por los elementos de protección a fin de evitar accidentes.
Los transformadores deben estar diseñados para poder soportar esos eventos sin dañarse, con
tal propósito se hacen ensayos específicos como los detallados en la Norma IRAM 2112 donde,
según el transformador, se indica realizar tres ensayos de 0,5 segundos de duración y luego, para
detectar las posibles fallas, se hacen verificaciones mediante los ensayos de rutina, inspecciones
visuales externas e internas mediante el descubado, pudiéndose llegar hasta el desmantelado del
transformador en caso de grandes dudas.

6 ENSAYOS PARA LA VERIFICACIÓN DE LA AISLACIÓN


Se puede decir que las partes activas de las máquinas eléctricas están principalmente
constituidas por materiales conductores, aislantes y magnéticos; sin lugar a duda el grupo de
materiales aislantes es el más delicado: por su sensibilidad a la temperatura y porque con el
tiempo se degradan lentamente y van reduciendo su rigidez dieléctrica. Por ese motivo es muy
importante hacer verificaciones cuando el transformador está nuevo y luego continuar haciendo
controles, en forma periódica, a fin de detectar en forma temprana la posibilidad de una falla.
6.1 Resistencia de Aislación e Índice de Polarización
La medición de la resistencia de aislación es una sencilla determinación que da una idea del
estado de las aislaciones en las máquinas. Esta medición se realiza aplicando una tensión
continua constante y midiendo la corriente de fuga, si bien esta medición se puede hacer con
instrumentos separados es muy común utilizar instrumentos autocontenidos denominados en
forma genérica “megóhmetros”. Dependiendo de la tensión alterna nominal del elemento a medir,
se deben aplicar determinadas tensiones normalizadas para hacer las mediciones; muchos de los
instrumentos comerciales tienen la opción de permitir hacer las mediciones a tensiones entre
pocas decenas de volts y varios kilovolts.
Cuando se realizan mediciones de resistencias de aislación se debe tener en cuenta que muchas
veces se mide una combinación de resistencias y no solamente la que se desea. Por ejemplo en un
transformador monofásico de dos arrollamientos, figura 24, las resistencias de aislación son:

23
entre arrollamientos R12 y de los arrollamientos a masa R1M y R2M las que resultan conectadas
formando un triángulo.
Si bien desde el punto de vista de la corriente continua las bobinas son equipotenciales, se
acostumbra a puentear los dos terminales de cada una de ellas.
R 12
R 12
U u 1 2

1 2
R 1M R 2M

V v
M
R 1M R 2M

Fig. 24. Resistencias de aislación.


La mayoría de los medidores tienen un terminal “de guardia” G, al mismo potencial que el
“vivo” Hi, pero la corriente a través de él no se mide y, en consecuencia, no influye en la
medición. Conectando convenientemente ese terminal de guardia, se pueden eliminar del circuito
de medición las resistencias indeseadas. Por ejemplo para la medición de la resistencia de
aislación entre los bobinados de un transformador de dos arrollamientos R12 , si se conecta el
terminal de guardia a la masa M del transformador, por la resistencia R1M no circulará corriente
(Hi y G están al mismo potencial) y la corriente que circula por la resistencia R2M no pasa por el
instrumento, figura 25.
G

µA Megóhmetro

Hi R 12 Lo
1 2

R 1M R 2M

M
Fig. 25. Conexión del megóhmetro.
Para medir otra de las resistencias del triángulo de la figura 24, se deben rotar cíclicamente las
conexiones del megóhmetro.
Si se tiene un transformador multicircuito para medir la resistencia de aislación entre dos de
ellos se conectan los terminales de tierra y el vivo del megóhmetro entre esos arrollamientos, el
resto de los arrollamientos se conectan al terminal de guardia y a la masa del transformador.

24
Los instrumentos más elaborados también indican el “índice de polarización” que es la
relación de resistencias de aislación tomadas a los 10 minutos y a los 60 segundos:
Resistencia de aislamiento a los 10 minutos
IP = (51)
Resistencia de aislamiento a los 60 segundos
Una relación de 2 o mejor es considerada como buena, en caso contrario probablemente el
equipo requiera una inspección más detallada o incluso su reparación.
También se utiliza la relación de resistencias de aislación tomadas a los a los 60 y a los 30
segundos, que para diferenciarla de la anterior suele denominarse “índice de absorción
dieléctrica” definido como:
Resistencia de aislamiento a los 60 segundos
IAD = (52)
Resistencia de aislamiento a los 30 segundos
Una relación de 1,4 o mejor es considerada como buena.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta cuando se miden resistencias de aislación es la
temperatura, en efecto la resistencia de los materiales aislantes disminuye al aumentar la
temperatura. Por lo tanto se suelen establecer factores de corrección para referir la resistencia
medida a 40 ºC. También tienen influencia el estado de limpieza de las aislaciones y, en algunos
casos la humedad ambiente, particularmente si se está por debajo del punto de rocío.
6.2 Ensayo de Tensión Aplicada
Este ensayo sirve para verificar la rigidez dieléctrica de las aislaciones a masa y entre
arrollamientos.
Se realiza aplicando una tensión alterna sinusoidal, de frecuencia nominal y de valor
determinado por las normas, a un arrollamiento dado, estando los restantes y el núcleo
conectados a masa. Figura 26.

Relé

TE

Fuente de f n
Tierra

Fig. 26. Ensayo de tensión aplicada.


La tensión se aplica gradualmente, se la mantiene durante 60 segundos y luego se la reduce
también gradualmente. Si el dieléctrico no se perfora, el ensayo se considera satisfactorio.
Si se produce una falla, la elevada corriente que circula acciona un relé de sobrecorriente que
desconecta al transformador elevador TE y se debe desarmar el transformador ensayado,
repararlo y repetir el ensayo.
6.3 Ensayo de Tensión Inducida

25
Para verificar la aislación entre espiras se debe aplicar entre las mismas una tensión superior a
la nominal, pero esto aumentaría la inducción magnética en el núcleo y lo llevaría a grados de
saturación muy elevados, con el correspondiente aumento de la corriente absorbida.
Se puede evitar la saturación, e inclusive reducirla, si se trabaja una frecuencia superior a la
nominal, en efecto, como se puede ver en la ecuación (18), para una dada tensión aplicada si se
aumenta la frecuencia, baja la inducción magnética.
Por tal motivo es frecuente disponer en los laboratorios de ensayos, equipos rotativos que
producen tensiones de algunos centenares de Hertz para realizar estos ensayos. Esa tensión se
eleva mediante un transformador TE, figura 27, y se aplica gradualmente a uno de los
arrollamientos del transformador bajo ensayo, se la mantienen durante 60 segundos y luego se la
reduce también en forma gradual.
Relé

TE

Fuente de f > f n
Fig. 27. Ensayo de tensión inducida.
La tensión aplicada a uno de los arrollamientos, también queda aplicada por inducción a los
otros arrollamientos del transformador. Si la aislación no falla, el ensayo se considera
satisfactorio. Si se produce una falla, se debe desarmar el transformador, repararlo y repetir el
ensayo.
La tensión que se debe aplicar está dada en las normas y es función de la tensión nominal del
transformador.
6.4 Ensayo de Tensión de Impulso
Cuando los transformadores están en servicio, frecuentemente se encuentran sometidos a
sobretensiones las que pueden ser de origen atmosférico o de maniobra. Estas sobretensiones, en
general de muy corta duración y elevados valores, pueden hacer fallar la aislación,
principalmente en el arrollamiento de mayor tensión, y por lo tanto se toman precauciones para
reducirlas todo lo posible. Los elementos de protección, externos a los transformadores, más
comunes son descargadores de sobretensiones e hilos de guardia y los internos, pantallas
electrostáticas.
Las sobretensiones de origen atmosférico se producen cuando hay nubes con carga eléctrica,
que inducen cargas eléctricas de signo opuesto en las líneas de transmisión. Cuando las nubes se
descargan hacia tierra o hacia otra nube, se liberan las cargas eléctricas inducidas en las líneas,
las que se propagan, en forma de una sobretensión, hacia los extremos de la misma, donde se
encuentran los transformadores.
Las líneas de transmisión o cables de energía presentan capacitancias paralelo que, para
distancias grandes, pueden ser importantes, por lo tanto su conexión o desconexión a los
transformadores, de naturalmente inductivos, pueden generar fenómenos oscilatorios y
sobretensiones denominadas “de maniobra”. En algunos casos estos fenómenos se reducen
haciendo la conexión primero a través de un resistor, denominado “de preinserción” y luego en

26
forma directa. Si bien esto atenúa los transitorios, complica y encarece la maniobra. También se
pueden presentar sobretensiones de maniobra cuando se conectan o desconectan cargas, baterías
de capacitores o transformadores.
Los descargadores de sobretensiones son resistencias alineales que se conectan, entre la línea y
tierra y cerca de los transformadores que, a tensión nominal, presentan una resistencia muy
elevada, pero que ante la presencia de una sobretensión reducen considerablemente su valor y
derivan la línea a tierra. Se usan principalmente en las líneas aéreas de transmisión de energía,
aunque también existen para bajas tensiones destinados a proteger equipos sensibles,
principalmente electrónico.
Los hilos de guardia son conductores colocados por sobre de las líneas de transmisión de
energía y conectados a tierra en cada una de las torres. Estos conductores reducen la acumulación
de cargas eléctricas inducidas en los conductores de las líneas de transmisión, ya que la mayor
parte de esas cargas eléctricas se acumulan en los hilos de guardia. Al descargarse las nubes, las
cargas eléctricas inducidas en los hilos de guardia se descargan a tierra en las torres más cercanas
sin llegar a los transformadores de los extremos de la línea.
Como se verá oportunamente las sobretensiones que llegan al transformador comprometen
principalmente a los aislantes de las espiras de los extremos de los arrollamientos de alta tensión
conectados a la línea de transmisión. En los transformadores para las tensiones más altas, es
necesario colocar pantallas electrostáticas que reducen la aparición de sobretensiones oscilatorias
a lo largo del arrollamiento de alta tensión.
Para verificar la capacidad que tiene el aislamiento de soportar las sobretensiones atmosféricas
y de maniobra, se somete a los transformadores a descargas producidas por los denominados
“generadores de impulso” inventados por el Ingeniero Erwin Otto Marx (1893-1980) en 1924.
Básicamente un generador de Marx consisten en una serie de capacitores que se cargan en
paralelo con decenas de kilovolts de corriente continua y se descargan en serie sobre el bobinado
del transformador que se quiere ensayar, estando el núcleo y los restantes arrollamientos
conectados a tierra, en forma semejante al circuito de la figura 26.
Existen varias formas de onda normalizadas para la realización de estos ensayos, la más
empleada para simulas descargas atmosféricas es la denominada de 1,2/50 especificada en la
norma IEC 60 mostrada en la figura 28.
u

U
0,9 U

0,5 U

0,3 U

t
tf tc

Fig. 28. Onda de impulso de 1,2/50 (no a escala).

27
Donde:
tf: tiempo de frente: 1,2 µs ± 30%
tc: tiempo de cola: 50 µs ± 20%
U: tensión de cresta: valor normalizado ± 3%
6.5 Descargas Parciales
Las descargas parciales, tal como se definen en la norma IEC 60270, son averías dieléctricas
localizadas de pequeñas partes de un sistema de aislamiento eléctrico sólido o líquido sometido a
un esfuerzo eléctrico elevado. Las descargas parciales producen erosión de los aislantes sólidos y
también puede descomponer y contaminar el aceite aislante degradando sus propiedades
dieléctricas lo que con el tiempo puede dar lugar a una falla.
Su presencia y magnitud se detecta, con equipos especializados, que miden la emisión de las
altas frecuencias que se producen. Estas mediciones se pueden realizar simultáneamente con el
ensayo de tensión inducida.
También existen detectores acústicos, que se colocan en contacto con la cuba del
transformador, que indican solamente la presencia de las descargas parciales, pero no su
magnitud. Estos detectores se utilizan en el monitoreo de transformadores en servicio.

7 OTROS ENSAYOS
7.1 Tangente de Delta
Con equipamiento especial se puede medir la tangente del ángulo δ de pérdidas de la aislación
(complemento del ángulo ϕ) lo que da una idea del estado de la misma. Normalmente esta
medición se hace con tensiones alternas de alrededor de 10 kV y a frecuencia industrial o con un
barrido de frecuencia. Haciendo estas determinaciones periódicamente se puede poner de
manifiesto el envejecimiento de la aislación.
7.2 Respuesta en Frecuencia
Este es un ensayo de reciente aplicación y permite detectar posibles desplazamientos de
espiras o conexiones dentro del transformador, que se pudieron haber producido durante el
traslado o debido a esfuerzos electrodinámicos producidos por corrientes de cortocircuito.
El ensayo consiste en aplicarle a un arrollamiento del transformador una serie de pulsos de
tensión, de unos pocos centenares de volts, y registrar el espectro de frecuencias de la corriente
absorbida hasta algunos megahertz. Por comparación de la curva de respuesta con la que
presentaba el transformador cuando estaba nuevo, se pueden detectar desplazamientos internos.
7.3 Medición de Ruido Audible
Como frecuentemente los transformadores se encuentran en centros urbanos, el ruido
magnético que producen puede resultar molesto a los vecinos. Las normas establecen los límites
de emisión sonora que se mide en dB A.
La medición se hace cuando el transformador está en servicio, preferentemente a carga
nominal con un medidor de presión sonora (sonómetro) y se toman varias lecturas, alrededor del
transformador a un metro de distancia y a la mitad de la altura.

28
7.4 Control de la Pintura
Muchos transformadores se instalan al aire libre y están sometidos a las inclemencias de la
atmósfera, que en algunos casos puede ser bastante agresiva, por ejemplo cerca del mar. Por tal
motivo la pintura se debe somete a ensayos normalizados de porosidad, adherencia, espesor, etc.
a fin de garantizar la buena conservación de la cuba.
7.5 Control del Equipamiento Auxiliar
Los transformadores, en particular los de gran potencia, tienen una gran cantidad de
equipamiento auxiliar: conmutadores, ventiladores, bombas de circulación de aceite,
transformadores de medida, medidores de temperatura, medidores de nivel de aceite, relés de
protección, etc. Todo ese equipamiento debe ser ensayado y verificado utilizando las normas y
recomendaciones propias de cada uno de ellos. También se debe verificar el correcto
conexionado de los equipos entre sí y con el centro de control.

Ing. Norberto A. Lemozy


2011

29
PÉRDIDAS Y CALENTAMIENTO

PÉRDIDAS Y CALENTAMIENTO EN MÁQUINAS ELÉCTRICAS

6.1 Introducción
En todo proceso de transformación de la energía, se produce una diferencia entre la
potencia que entrega el equipo para su utilización (Potencia útil), y la potencia que absorbe
(Potencia absorbida). Esta diferencia se conoce con el nombre de “pérdidas”. El flujo de energía
se muestra en la figura 6.1.

Equipo que Potencia


Potencia transforma la
absorbida útil
energía

Pérdidas

Figura 6.1 Flujo de energía

6.2 Pérdidas
Las mismas las podemos clasificar de acuerdo a su origen, de acuerdo al siguiente
esquema:

Pérdidas eléctricas
Las máquinas eléctricas están formadas por circuitos eléctricos y o circuitos magnéticos.
Los circuitos eléctricos se realizan mediante conductores de aluminio o cobre, los cuales
presentan una resistencia eléctrica, la cual depende del material, su longitud y su sección de
acuerdo a la siguiente expresión:
2
R = ρ . L/S [Ω. mm /m]

2
Siendo: ρ: la resistividad cuyo valor a 20 °C es de 0,017 [Ω. mm /m] para el
2
cobre y 0,0283 [Ω. mm /m] para el aluminio

L: la longitud del conductor [m]


2
S: la sección del conductor [mm ]

Ing. Julio Álvarez 11/09 109


PÉRDIDAS Y CALENTAMIENTO

La resistencia cuando los conductores están trenzados, es superior debido a que la


longitud real de los hilos es mayor que la del cable.
El valor de la resistencia varía con la temperatura de acuerdo a la siguiente expresión:

Rt = R20 (1 + α ∆t)

Siendo: Rt : La resistencia a la temperatura de trabajo [Ω]

R20 : La resistencia a 20 °C [Ω]

α : Coeficiente de variación de la resistencia con la temperatura,


cuyo valor es 0,004.

∆t: Diferencia de temperatura con respecto a 20 °C

Los valores analizados de resistencia corresponden a mediciones con corriente continua.


Si la medición se efectúa con corriente alterna, el valor es un poco superior, debido a lo
que se conoce como efecto piel (Skin). La densidad de corriente se incrementa hacia la superficie
del conductor, debido a que las líneas de inducción magnética en el interior del conductor, causan
una fuerza electromotriz inducida, la cual hace circular una corriente que se opone a la causa que
la origina.
Este aumento de la resistencia, depende de la frecuencia de trabajo, siendo su aumento
despreciable para frecuencias industriales (50 Hertz), salvo en conductores de gran sección en las
2
cuales dicho incremento puede ser importante. (Mayor de 500 mm ).
Al circular corriente por los conductores que conforman los circuitos eléctricos de las
máquinas, sobre la resistencia óhmica de los mismos se desarrolla potencia que se convierte en
calor por efecto “Joule”. Dado que estas potencias no se pueden aprovechar, se las considera
como pérdidas que se denomina “pérdidas en el cobre” y cuyo valor se puede obtener como:
2
pCu = ∑ Ri . ii

Tomando la sumatoria para tener en cuenta las pérdidas en todos los circuitos que
compongan la máquina en cuestión.

Pérdidas mecánicas
Este tipo de pérdidas se produce en aquellas máquinas que tienen partes en movimiento,
y se deben a:

Rozamientos en los cojinetes de apoyo del rotor

La parte en movimiento de las máquinas eléctricas reciben el nombre de rotor, y debido a


la fricción entre el sistema en movimiento y la parte fija en el sistema de apoyo, se produce calor.

Rozamientos de las escobillas sobre el colector ó anillos

El pasaje de corriente desde una parte fija a una móvil en las máquinas eléctricas se
obtiene a través de anillos rozantes ó escobillas sobre un colector, produciéndose calor debido a la
fricción.

Ing. Julio Álvarez 11/09 110


PÉRDIDAS Y CALENTAMIENTO

Rozamiento de las partes móviles

La fricción con el aire que rodea a las máquinas, de las partes que se encuentran en
movimiento, produce también calor.

Potencia absorbida por el sistema de ventilación

Las máquinas cuentan con un sistema de paletas adosadas al eje a los efectos de extraer
el calor de las mismas, la potencia que utilizan para impulsar el aire se la considera una pérdida.

El conjunto de pérdidas analizado es función de la velocidad de rotación, dependiendo en


forma directa las 3 primeras y en forma cúbica las de ventilación, lo cual se puede expresar de la
siguiente forma:
3
pm = k 1 ω + k 2 ω

Pérdidas magnéticas
Estas pérdidas son las debidas a las corrientes parásitas o de Foucault, y las de histéresis,
las cuales se analizaron en el estudio de circuitos magnéticos, y cuyos valores están dados por las
siguientes expresiones:
2 2
pF = KF . f . B max. [w/Kg]
2
pH = KH . f. B max. [w/Kg]

La suma de estas pérdidas se las llama pérdidas en el hierro o pérdidas en el núcleo,


siendo las mismas proporcionales a la inducción máxima o también al flujo magnético máximo,
para una máquina ya construida, ya que la frecuencia y las dimensiones geométricas están
definidas.
Por lo tanto si la tensión y frecuencia de trabajo de la máquina en cuestión están
determinadas, estas pérdidas son constantes, no dependiendo de la potencia que esté entregando
la misma, ya que la relación entre la tensión aplicada a una máquina eléctrica y el flujo máximo
está dado por la siguiente expresión:

U = 4,44. f . N . Φmax.

Donde:
U : tensión aplicada [V]
f : frecuencia de la red [Hz]
N : número de espiras de la bobina que se alimenta
Φmax : flujo magnético máximo [Wb]

El conjunto de pérdidas se obtiene de lo que se conoce como pérdidas específicas, las


cuales se obtienen mediante un ensayo de un material magnético a una frecuencia de 50 Hz y con
una inducción de 1 Tesla.

Las pérdidas con otro valor de inducción y frecuencia se pueden obtener en forma
aproximada de la siguiente expresión:

2
f B máx
p = p0 2
f0 B 0máx

Ing. Julio Álvarez 11/09 111


PÉRDIDAS Y CALENTAMIENTO

Donde: p0 : Pérdidas específicas a una frecuencia de 50 Hz y una inducción de 1 T [w/Kg]

f0 : Frecuencia de 50 Hz

f : Frecuencia a la que se quieren determinar las pérdidas específicas


2
B máx : Inducción a la que se quieren determinar las pérdidas específicas
2
B 0máx : Inducción de 1T

Pérdidas totales

El conjunto de las pérdidas analizadas son las pérdidas totales de las máquinas eléctricas,
las cuales las podemos clasificar en pérdidas fijas ó constantes, las cuales no dependen de la
potencia que esté entregando la máquina en cuestión y que son las pérdidas en el hierro y las
mecánicas (ya que la velocidad de los equipos permanece prácticamente constante con el estado
de carga de los mismos), y las pérdidas variables, como ser las pérdidas en el cobre, las cuales
dependen de la carga que entregan en forma cuadrática con la misma.

ptotales = pFijas + pvariables = (pFe + pm) + pCu

Dado que las máquinas eléctricas trabajan con una tensión de alimentación fija (depende
de la red de suministro eléctrico), la potencia que entregan las mismas es función de la corriente, o
sea que:

S = 1,73. U. I = k1. I [VA] Sistemas trifásicos

S = U. I = k2. I [VA] Sistemas monofásicos

En la figura 6.2 se observa la gráfica en la que podemos ver la variación de las pérdidas
en función de la “carga” o de la corriente.

Pérdidas
Pérdidas totales

Pérdidas variables

Pérdidas fijas

Corriente/Potencia

Figura 6.2 Variación de las pérdidas en función de la carga de la máquina

Ing. Julio Álvarez 11/09 112


PÉRDIDAS Y CALENTAMIENTO

6.3 Rendimiento
Se define como rendimiento de un equipo a la relación entre la potencia (activa) que
entrega (potencia útil) a la potencia (activa) que absorbe (potencia absorbida), que en forma
porcentual está dada por la siguiente expresión:

Pútil
η% = 100
Pabsorbida

De aquí definiremos dos formas de indicar el rendimiento:

• Rendimiento medido: es aquel que se calcula por medio de la medición de la


potencia activa entregada y la potencia activa absorbida, cuya expresión es la
que vimos:

Pentregada
η% = 100
Pabsorbida

En este caso, si el rendimiento tiene un valor elevado, los errores cometidos


por los instrumentos, pueden llegar a dar un resultado mayor a 100, si el error
del instrumento que mide potencia entregada es en mas y el que mide
potencia absorbida es en menos

• Rendimiento calculado: es aquel cuyo cálculo se efectúa mediante la


obtención de las pérdidas de la máquina y el mismo es más exacto, ya que el
error cometido es en un solo sentido, siendo las expresiones utilizadas las
siguientes:

Pútil
η% = 100
Pútil + pérdidas

Pabsorbida − pérdidas
η% = 100
Pabsorbida

Factor de carga

Se define el factor de carga de una máquina como la relación entre la potencia aparente
que está entregando, a la potencia aparente nominal de la misma.

S UN ⋅ I I
Factor de carga = fC = = =
SN UN ⋅ IN IN

Utilizando el factor de carga obtenemos:

Ing. Julio Álvarez 11/09 113


PÉRDIDAS Y CALENTAMIENTO

S = SN. fC

I = IN . f C

PN = SN. cos ϕ

P = SN. fC. cos ϕ


2
pCuN = R . I N

2
pCu = R . I
2
pCu = f C . pCuN

Luego el rendimiento nos queda expresado en función del factor de carga como:

S N ⋅ f C ⋅ cos ϕ
η% = 100
S N ⋅ f C ⋅ cos ϕ + p F + f C2 ⋅ p CuN

La curva típica del rendimiento de una máquina en función de la carga o del factor de
carga es la que se muestra en la figura 6.3

Rendimiento

fC = 1 Factor de carga

Figura 6.3 Curva del rendimiento de una máquina en función de la carga

Vemos que la curva crece, pasa por un valor máximo y luego decrece. El valor máximo se
produce para un estado de carga que se puede obtener, derivando la expresión del rendimiento
con respecto al factor de carga e igualando a cero.
Su valor se produce cuando las pérdidas fijas son iguales a las pérdidas variables, o sea:

2
p F = fCηmax. . p CuN Con lo cual el factor de carga está dado por:

pF
fCηmax =
p CuN

Ing. Julio Álvarez 11/09 114


PÉRDIDAS Y CALENTAMIENTO

6.4 Calentamiento y enfriamiento de las máquinas eléctricas

Calentamiento
Las pérdidas de energía de cualquier máquina se convierten en calor, originándole una
elevación de la temperatura que depende de la capacidad de absorción de calor, de los distintos
materiales que la componen, así como la facilidad con que el calor puede ser conducido, radiado ó
disipado de cualquier otra forma.
La temperatura se mantendrá estacionaria cuando la proporción en que se genera y se
disipa el calor sea el mismo.
La temperatura alcanzada por las diversas partes de una máquina es variada, ya que
depende del material, y la facilidad de enfriamiento, por lo tanto el estudio se efectúa como si la
máquina fuera un cuerpo homogéneo, o sea como un solo material con características resultantes
al promedio de todas las características de las diversas partes intervinientes.
Si tenemos una máquina, la cual se encuentra a la temperatura del ambiente que la rodea,
y la ponemos en funcionamiento, las perdidas originadas, generan una cantidad de calor, que
ocasionan que el cuerpo eleve su temperatura y además como entre la superficie externa del
mismo y el medio ambiente se presenta un salto de temperatura, el mismo ocasiona una
disipación de calor hacia el ambiente.
Este proceso continua hasta que la máquina toma una temperatura tal que todo el calor
generado por las pérdidas es emitido hacia el medio ambiente, siendo esta la temperatura de
“régimen” o de “servicio”.

La ecuación diferencial de equilibrio está dada por:

dQ = q . dt = G . c. dθ + S . h. θ . dt

En la misma cada término representa:

dQ : Es la cantidad de calor originado por las pérdidas [Kcal]

q: Calor aportado por las pérdidas en la unidad de tiempo [Kcal/s]

dt : Intervalo de tiempo considerado [s]

G: Peso total del cuerpo [Kg]

c: Calor específico del cuerpo [Kcal/Kg. °C]

dθ : Incremento de la temperatura en el intervalo de tiempo considerado [°C]


2
S: Superficie emisora del cuerpo [m ]
2
h: Coeficiente de emisión del cuerpo [Kcal/s . m . °C]

θ: Sobreelevación de la temperatura con respecto a la temperatura ambiente


[°C]

θL : Sobreelevación máxima de la temperatura con respecto a la temperatura


ambiente [°C]

ta : Temperatura ambiente [°C]

tL : temperatura límite del cuerpo [°C]

Ing. Julio Álvarez 11/09 115


PÉRDIDAS Y CALENTAMIENTO

G . c . dθ representa la cantidad de calor que incrementa la temperatura del cuerpo

S . h . θ . dt representa la cantidad de calor eliminado al ambiente

El proceso es tal que la máquina estando en funcionamiento, debido a sus pérdidas, va


elevando su temperatura interna y además transfiere al medio ambiente parte del calor generado.
En un intervalo de tiempo "dt" las pérdidas habrán entregado una cantidad de calor
"dQ = q . dt", de la cual una parte incrementa la temperatura del cuerpo en una cantidad "dθ" y otra
parte sale al ambiente.
Cuando se alcanza la temperatura de régimen todo el calor se elimina al ambiente, con lo
que se cumple:

dθ = 0 y θ = θL con lo cual nos queda:

q . dt = S . h . θL . dt

q
θL =
S⋅h

De aquí surge que la sobreelevación máxima con respecto a la temperatura ambiente


es proporcional a las pérdidas.

Para resolver la ecuación diferencial, dividamos los términos de la misma por


"S . h".

q G⋅c
dt = dθ + θ dt
S⋅h S⋅h

G⋅c
Llamaremo al término : =T Constante de tiempo [s]
S ⋅h

Reemplazando nos queda:

θL dt = T . dθ + θ . dt

T
dt = dθ Resolviend o :
θL − θ

t = - T ln (θL - θ) + Cte

Para obtener la constante, tomemos las condiciones iniciales que son: t = 0 θ = 0, con lo
que nos queda:

Cte = T ln θL y reemplazando:

t = - T ln (θL - θ) + T ln θL

Ing. Julio Álvarez 11/09 116


PÉRDIDAS Y CALENTAMIENTO

θL
t = T ln
θL −θ

 −t 
θ = θ L 1 − e T 
 
 

La representación gráfica es la de la figura 6.4

Temperatura

tL

θL
θ

ta

Tiempo

Figura 6.4 Curva de calentamiento

Si suponemos que todo el calor generado se utiliza para aumentar la temperatura del
cuerpo, la ecuación diferencial nos queda:

q. dt = G. c. dθ integrando:

q. t = G. c. θ

G ⋅ c ⋅θ
t= pero : q = θ L ⋅ S ⋅ h
q

G ⋅ c ⋅θ
t= pero : θ = θ L
θL ⋅ S ⋅ h

G⋅c
t= =T
S⋅h

O sea que la constante de tiempo, es el tiempo que tardaría el cuerpo en alcanzar la


temperatura máxima, si la disipación de calor al medio ambiente fuera nula.
También se puede hallar esta constante trazando la tangente al origen de la curva y donde
corta el eje de tiempos, nos da el valor buscado, como se observa en la figura 6.5

Ing. Julio Álvarez 11/09 117


PÉRDIDAS Y CALENTAMIENTO

Temperatura

tL

θL
θ

ta

Tiempo

Figura 6.5 Determinación gráfica de la constante de tiempo

Enfriamiento
Admitiendo que la máquina se encuentra a temperatura máxima y en ese momento se la
desconecta, la misma dejará de producir pérdidas, por lo tanto se cumple:

0 = G. c. dθ + S. h. θ . dt

G⋅c dt dt
dt = = −T
S⋅h θ θ

t = - T ln θ + cte

Para t = 0 θ = θL

Cte = T ln θL

t = - T ln θ + T ln θL

t = T ln θL/θ

t

θ = θLe T

En la figura 6.6 se observa la curva característica

Ing. Julio Álvarez 11/09 118


PÉRDIDAS Y CALENTAMIENTO

Temperatura

tL

θL

θ
ta

Tiempo

Figura 6.6 Curva de enfriamiento de una máquina

6.5 Temperatura límite


La temperatura máxima a que puede llegar una máquina está condicionada por el material
aislante de la misma, ya que sobrepasando la temperatura de trabajo del aislante, el mismo se
degrada y pierde sus propiedades aislantes y por lo tanto se acorta la vida útil, o bien se destruye
si la temperatura toma un valor muy alto.
Luego podemos definir la temperatura límite, como la máxima temperatura que puede
soportar el aislamiento de una máquina en forma continua sin perjudicarse.
La norma IRAM 2180, indica los límites de temperatura de los distintos aislantes eléctricos
que se emplean en la práctica.

6.6 Potencia nominal


Es la potencia que la máquina puede desarrollar, cuando la tensión, corriente, velocidad,
clase de servicio, etc., son las nominales, o sea aquella para las cuales fue construida, sin que la
sobre elevación de la temperatura en sus diversos órganos, alcance o sobrepase, sus
correspondientes temperaturas límites.

6.7 Tipo de servicio

Toda máquina puede ser empleada en diferentes formas, a saber:

Servicio continuo

Es cuando la máquina funciona a régimen nominal durante un tiempo ilimitado, llegando la


temperatura a la límite, de acuerdo a lo que se muestra en la figura 6.7

Ing. Julio Álvarez 11/09 119


PÉRDIDAS Y CALENTAMIENTO

Temperatura

tL

θL
θ

ta

Tiempo

Figura 6.7 Curva de calentamiento para una máquina


funcionando en servicio continuo

Servicio temporario

Es aquel en que la máquina funciona a régimen nominal durante un lapso de tiempo


determinado y durante el periodo de reposo, su temperatura desciende a la del medio ambiente,
de acuerdo al gráfico de la figura 6.8.. Como ejemplo podemos tomar el motor de arranque de los
automóviles.

Temperatura

tL

θL

ta

Marcha Tiempo
Reposo

Figura 6.8 Curva de variación de la temperatura en servicio temporario

Servicio intermitente
Es cuando la máquina funciona a régimen nominal durante un lapso determinado, seguido
de un lapso de reposo, también determinado, durante el cual su temperatura no desciende a la del
medio ambiente, según se observa en la figura 6.9. Como ejemplo podemos tomar el servicio de
un ascensor.
Ing. Julio Álvarez 11/09 120
PÉRDIDAS Y CALENTAMIENTO

Temperatura

tL

θL

ta

Marcha Reposo Marcha Reposo Marcha Tiempo

Figura 6.9 Curva de variación de temperatura para servicio intermitente

6.8 Sobrecarga
Las máquinas construidas para servicio continuo, pueden suministrar durante un lapso
determinado, una potencia superior a la nominal sin perjudicarla, dependiendo dicho lapso, de las
condiciones de trabajo anteriores al realizar la sobrecarga (Plena potencia, media potencia, vacío,
etc). El lapso mencionado es tal que la máquina no llegue a superar su temperatura admisible.
Dado que en esta situación las pérdidas son superiores, el tiempo para alcanzar la
temperatura límite es inferior al que tardaría la máquina en condiciones nominales.
Por ejemplo en la figura 6.10 se presenta el caso de una máquina que se sobrecarga, si
La misma se encuentra a temperatura ambiente.
Temperatura
tcon sobrecarga

tL

ta

Tiempo

Tiempo que puede


funcionar con
sobrecarga

Figura 6.10 Funcionamiento con sobrecarga

Ing. Julio Álvarez 11/09 121


PARAMETROS DEL CIRCUITO EQUIVALENTE DEL TRANSFORMADOR
CALCULO DIMENSIONAL

Ing. Rodolfo A. Refusta


Ing. Roberto D. Wulf

INTRODUCCIÓN

Se describen los cálculos de los parámetros del transformador a partir de las dimensiones y de los tipos
de materiales utilizados para su construcción.
De esta manera se podría determinar el circuito equivalente del transformador en la etapa de proyecto,
permitiendo predecir su funcionamiento

A – Rama paralelo
Determinacion de Gp y Bm
Cálculo de la Conductancia de Pérdidas Gp:
El fabricante determina una Sección Efectiva de hierro Sfe utilizando un Factor de Apilado Ka.
A tal efecto, disponiendo de un núcleo del cual conocemos las dimensiones, podemos calcular el
Volumen Aparente Vap [dm3] y mediante balanza obtener el peso Gfe [kg].

Con estos datos y el Peso Específico del material γfe [kg/dm3] dado por el proveedor de la chapa de
hierro, estamos en condiciones de calcular el Factor de Apilado:

Veamos la determinción de la Conductancia Gp a partir


BMAX
del gráfico 1 , curvas dadas por el proveedor
Bmax = f (pfe).

Calculamos el volumen del material Vfe a partir de la


Sección efectiva del nucleo de hierro Sfe y la Longitud
del circuito magnético ℓ fe
pFe

Gáfico 1
[dm3]

La Sección efectiva Sfe, es calculada a partir de la Sección Aparente Sap (surgida de las dimensiones
del núcleo) y el Factor de Apilado Ka mencionado:

= . [dm2]

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Estamos en condiciones de calcular el Peso efectivo del hierro Gfe :

[kg]

Con el valor de Inducción máxima Bmax [T] de diseño, entramos en el gráfico 1 donde se obtiene el
valor de Pérdidas en el Hierro específicas [W/kg] (para una determinada frecuencia)
correspondientes a histéresis y corrientes parásitas (Foucault).
Finalmente se calculan las Pérdidas en el Hierro propias Pfe

[W]

Con el mismo valor de Inducción máxima Bmax [T] de diseño calculamos la F.e.m. en la bobina de N
espiras:

Podemos calcular la Corriente de Pérdidas (en el hierro) I p como:

Si despreciamos las caídas de tensión tal que U ≈ E entonces:

Con calculamos la Conductancia de Pérdidas Gp :

[Si]

[Si]
O más preciso como:

Trabajando con la Resistencia de Pérdidas resultaria: [Ω]

Si tomamos N1 obtenemos E1 , resultando valores referidos al devanado primario de I p y Gp (o Rp)


Tomando N2 obtenemos E2 , resultando valores referidos al devanado secundario de I p y Gp (o Rp)

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Cálculo de la Susceptancia de Magnetización B m:

BMAX Determinaremos la Susceptancia de a partir de


curvas dadas por el fabricante S0 = f (Bmáx)
Con el valor de Inducción máxima Bmax [T] de diseño,
entramos en el gráfico 2 donde se obtiene el valor de
Potencia de magnetizante específica s0 [VA/kg] (para
una determinada frecuencia).
De igual forma que para las pérdidas calculamos la
S0 Sección aparente Sap con las medidas del núcleo y se
determina la sección efectiva Sfe teniendo en cuenta el
Gráfico 2 Factor de Apilado Ka

[dm2]

Continuamos con el Volumen Efectivo Vfe: [dm3]

y luego con el Peso Efectivo de hierro Gfe: [kg]

Con los datos recogidos estamos en condiciones de calcular la Potencia Aparente de Vacío S0 que
tomará la máquina: [VA]

La Corriente de Vacío I0 vendrá dada por: [A]

Con I0 e Ip obtenemos la Corriente Magnetizante Im : [A]

Y por último determinamos la Susceptancia de Magnetización Bm:

B – Rama serie

Determinacion de las resistencias r1 y r2


Los valores de resistencia primaria r1 y resistencia secundaria r2 se miden en laboratorio con un puente
(Wheastone o mejor aún doble de Thomson) o con mediciones con Voltímetro y amperímetro en
Corriente Continua.
En la Fig. 1 se muestra una de las bobinas o paquete de bobinas del transformador que rodean al
núcleo:

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La resistencia r en corriente continua a una
temperatura de 20ºC se determina por:

Donde:

: resistividad del material (cobre en este caso) a 20ºC

ℓ: longitud del conductor que conforma la bobina


: sección del conductor

Figura 1

Para la determinación la longitud del conductor ℓ , podemos calcular a partir de la longitud de la espira
media ℓm conociendo el número de espiras N y midiendo el diámetro medio Dm de la bobina:

ℓ = N . ℓ m = N . π . Dm

De esta manera podemos calcular las resistencias de los devanados primario r1 y secundario r2,

Tenemos que:

Por definición, densidad de Corriente J de un conductor de sección sc , es la relación entre la intensidad


de corriente I y la sección sc por donde circula.

Entonces podemos decir:

Reemplazamos las expresiones obtenidas de ℓ1 , ℓ2 , sc1 , sc2 en las correspondientes a r1 y r2

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A partir de alli hacemos la relación entre ambas resistencias:

Sabemos que y que reemplazando tenemos en la relación:

Si estamos considerando un transformador en cuyos bobinados se utiliza el mismo material para su


construcción, por ejemplo cobre/cobre ó en su defecto aluminio/ aluminio, resultaría que ρ1 = ρ2 ,
resultando:

Podemos decir que por lo que queda entonces:

Si los devanados fuesen híbridos como ser cobre en A.T y aluminio en B.T., los materiales son
distintos: ρ1 ≠ρ2 y J1 ≠ J2 y por lo tanto NO se verificaría la relación anterior

El devanado de B.T. se coloca cerca del núcleo, mientras que el devanado de A.T. vá alejado para que
se lo pueda aislar mejor.
El devanado interior al tener menor disipación, la densidad de corriente J disminuye.

Analisis de las Dimensiones de las máquinas:


Dado que el cobre es el material usado en la mayoría de los casos de bobinados tanto para reactores
como transformadores, se hara referencia al mismo en los aspectos constructivos y de variables.

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Analizando las perdidas en el cobre tenemos:

[W]

Como N . sc = sCu es la sección total de cobre


El volumen de cobre es VCu = sCu . ℓ m = N . . ℓm

Las perdidas en el cobre seran: [W]

Figura 2
En consecuencia:

La Potencia de pérdida en el cobre es proporcional al volumen del cobre: PCu ~ VCu ~ ℓ 3


La Potencia de pérdida en el núcleo (hierro) es proporcional al volumen de hierro: P Fe ~ VFe ~ ℓ 3

La Potencia total de Pérdidas Pp = PCu + PFe es proporcional a ℓ 3 : Pp ~ ℓ 3

Vemos de qué depende fisicamente la Potencia Aparente Sn :

Sn = Un . In ≈ E . I = ( 4.44 . f . N . Sfe . Bmax) . ( J . s ) ≈ k . Sfe . Scu ~ ℓ 2 . ℓ 2 ~ ℓ 4

La Potencia total Aparente Sn es proporcional a ℓ 4 Sn ~ ℓ 4

Conclusión: al aumentar el tamaño del transformador, como la potencia aparente Sn aumenta con ℓ 4 y
las pérdidas totales del cobre y del hierro aumentan con ℓ 3, aumenta el rendimiento. Resulta entonces
que unidades grandes tienen mejor rendimiento que unidades chicas.

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Deteminacion de la reactancia de dispersion Xde1 y Xde2
La reactancia se determina apartir del campo disperso debido a las corrientes primaria y secundaria.
Consideramos para este cálculo el carácter general del campo magnetico de núcleo con devanados
cilindricos y coaxiles. Este tipo de construccion de transformadores constituye un ejemplo sencillo para
efectuar el cálculo de las reactancias mencionadas.

Algunas consideraciones generales son:

Al tener primario y secundario la misma


altura h, puede suponerse que el campo
magnetico de fuga es paralelo a los ejes de
las bobinas cilíndricas

el flujo por encima y debajo de las bobinas


se dispersa rapidamente por lo que la
reluctancia en dichas zonas puede
suponerse nula, la inducción magnetica es
muy debil y la mayor parte del flujo retorna
por el nucleo de hierro.

el µfe = ∞

Io = 0 es decir N1.I1 = N2.I2 = N.I

La Fig. 3 muestra un corte de parte del nucleo


y bobinados y caminos 1, 2 y 3 donde se
centralizara el analisis:
Figura 3

La inductancia de dispersión equivalente se puede calcular a partir de la energia almacenada en el


campo magnetico. Como la µfe = ∞, lo que implica que la intensidad de campo Hfe = 0, resulta que la
energia se acumula por completo en el volumen cilindrico ocupado por el cobre.

La energia almacenada es

La densidad de energia

Ya que no considerabamos energía acumulada en el hierro.

Como N.I=H.ℓ despejando tenemos

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En nuestro caso correspondería

donde F es la fuerza magnetomotriz y h el


camino considerado en el aire.
Reemplazando resulta que:

Calculamos ahora la energia acumulada en


las tres zonas de integracion 1, 2 y 3 como
se muestra en la Fig. 3 anterior.

La Fig. 4 muestra un anillo cilindrico


representativo de cada bobina de
arrollamiento. En este caso con altura h y
espesor dx y radio (r1 + x) que representa la
Figura 4 primera bobina con zona de integracion 1.

Zona de integración 1

Entonces distribución de la Fmm a lo largo del eje x

V=2π.r.h expresión general del volumen del cilindro

dVx = 2 π . (r1 + x) . h .dx volumen elemental del sector cilíndrico de espesor dx

W1 = =

Reemplazando también y simplificando la constante 2 y el término h tendremos:

W1 = =

Integrando resulta:

W1 = =

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Simplificando finalmente tenemos la energia acumulada W1 del campo de fuga en zona 1:

Zona de integración 3

Para la zona de integación 3, la energía W3 acumulada entre los espacios de los devanados donde el
campo magnetico es constante e independiente de la distancia radial es:

es el volumen del espacio entre devanados.

Simplificando las constantes 2 y h , y reemplando F = N . I debido que en esa zona es constante,


resulta la energía acumulada en la región entre devanados zona 2:

Zona de integración 2

Para la zona de análisis 2, region ocupada por el devanado secundario se procede a determinar la
energía acumulada W2 en forma similar a la usada en la determinación de la W1 pero ahora en la
dirección y , como se muestra en la Fig. 3.

Entonces

dVy = 2 π . (r2 - y) . h .dy

W2 = =

Reemplazando tambien y simplificando la constante 2 y el término h tendremos:

W2 = =

Integrando resulta:

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W2 = =

Simplificando finalmente tenemos la energia acumulada W2 del campo de fuga en zona 2:

La energía almacenada total W resulta de la suma algebraica de las tres parciales

Reemplazando y sacando factor común quedaría:

Considerando que:

Reemplazamos los valores de r1 y r2 en la ecuación de W

Ahora bien analicemos la relación entre términos dentro del corchete:

Se anulan entre sí por ser:


términos del mismo orden.
valores parecidos

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Además como , , entonces resulta:

Sacando factor comun r3 finalmente tenemos la Energía Total Almacenada:

Inductancia Total de Dispersión equivalente Lde:

Como vimos la Energía Total Almacenada:

Igualando ambas expresiones podremos determinar la inductancia total Lde

Despejando Lde y haciendo las simplificaciones correspondientes tenemos finalmente:

Este valor de Inductancia Total de Dispersión correspondería para un transformador cuyos primario y
secundario tuviesen N número de espiras es decir relación de transformación unitaria (a=1).

Para el caso más general, y como el flujo disperso le pertenece a los dos bobinados, según el valor de
número de espiras que tomemos, tendremos:

N1 → Lde1 : Inductancia de Dispersión Total Equivalente referida al lado Primario

N2 → Lde2 : Inductancia de Dispersión Total Equivalente referida al lado Secundario

Es decir:

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Podemos observar que de los espesores a1 , a2 , a3 el que más contibuye es a3 pues a1 y a2 están
divididas por tres (3).

Por ende cuanto más se separan los bobinados (a3) mayor es la


inductancia de dispersión.

En el caso de bobinados en núcleo tipo columnas, la inductancia es


elevada.

Primario y secundario en columnas separadas, en general no se hacen por


tener alta inductancia de dispersión. El a3 es grande.

Primario y secundario alternados en misma columna, la inductancia de


dispersión es menor pero sigue siendo grande

Figura 5

Longitud de espira media:

Considerando la longitud de la espira media de ambos devanados quedará:

Inductancia de Dispersión Total equivalente referidas al primario

Inductancia de Dispersión Total equivalente referidas al secundario

Inductancia propia de cada devanado:

En caso de querer disponer el valor de inductacia de dispersión propia de cada devanado, se deberá
considerar:

sus respectivos número de espiras (N1 o N2)


sus respectivos espesores de bobinados (a1 o a2)
el espacio entre bobinados (a3) se particionará equitativamente es decir

Inductancia de Dispersión del devanado primario

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Inductancia de Dispersión del devanado secundario

Reactancia de Dispersión Total xde:

Multiplicando la Inductancia Equivalente Total Lde por la pulsación obtenemos la


Reactancia de Dispersión Equivalente:

Referida al primario:

Referida al secundario:

Para el caso de las reactancias propias de dispersión quedaría:

Reactancia de Dispersión primaria:

Reactancia de Dispersión secundaria:

Observación:

Si suponemos a1 = a2 y hacemos la relación de reactancias tendremos:

Entonces nos quedará

O simplemente como se suele utilizar x1 = a2 . x2 = x´2


Atención! Esto no siempre se cumple

Detalle al margen:

Siendo la reluctancia o su inversa permeancia del circuito magnético, de la expresión de


inductacia L tenemos:

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En la expresión de

hacemos la analogía y surge:

por tratarse de aire

Observaciones:

1. A mayor tensión → mayor aislación (aumenta a3)


2. Al aumentar a3 → aumenta la inductancia de disperión Ld
3. Al aumentar la inductancia Ld y por ende la impedancia, aumenta la tensión de cortocircuito ucc

Conclusión: al aumentar la tensión U de servicio aumenta la tensión de cortocircuito ucc

BIBLIOGRAFIA

EE Staff del MIT: “Circuitos Magnéticos y Transformadores” Editorial Reverté, 1980


Juan C. Martín: “Teoría, Cálculo y Construcción de Transformadores” Ed. Labor, 1957
Juan C. Martín: “Cálculo Industrial de Máquinas Eléctricas” Ed. Marcombo,
Clases del Ing. Norberto A. Lemozy, Máquinas Eléctricas I , U.T.N. F.R.B.A.

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PARALELO de TRANSFORMADORES
Norberto A. Lemozy

1 INTRODUCCIÓN
De acuerdo a las definiciones usuales dos transformadores están en paralelo cuando están
conectados a la misma red y alimentan a la misma carga, esta situación se muestra
esquemáticamente en la figura 1.

A B

Fig. 1. Transformadores en paralelo.


La razón más común por la que se conectan transformadores en paralelo es el crecimiento de
la carga; cuando ésta supera la potencia del transformador instalado se suele optar por disponer
otra unidad en paralelo con la existente. El disponer de unidades en paralelo tiene las siguientes
ventajas:
• Frente a la falla de una unidad se puede seguir operando con la otra, aunque sea
suministrando una potencia menor y atendiendo los servicios más importantes. En algunos
servicios esenciales puede ser que, por razones de seguridad, los equipos se encuentren
duplicados y hasta triplicados; ésta es una práctica muy común en aeronaves.
• En general es más económico agregar una unidad a la ya existente que poner una nueva de
mayor tamaño.
• Si la demanda es muy variable y se dispone de varias unidades, se las puede ir agregando a
medida de que la carga lo exige y reducir las pérdidas que resultan de operar una máquina de
gran potencia a baja carga. Si la demanda tiene poca variación, siempre es más eficiente operar
una unidad de gran potencia, que varias de menor potencia.
Por otra parte, y para una dada potencia, siempre la instalación de varias unidades en más
costosa, su operación es más compleja, y ocupa más espacio que una sola unidad. También debe
considerarse que si se dispone de unidades en paralelo y se desea la continuidad del servicio,
parcial o total, ante la falla de una de ellas, es necesario instalar el equipamiento de maniobra y
protección adecuado.
De lo anterior se desprende que la decisión de agregar un transformador en paralelo a uno ya
existente, debe ser estudiada cuidadosamente.

1
2 CONDICIONES PARA LA PUESTA EN PARALELO
Para la conexión en paralelo de dos transformadores, según el esquema de la figura 1, se deben
cumplir condiciones, que, en orden de importancia son:
1º) Las tensiones secundarias deben estar en fase.
2º) Las relaciones de transformación deben ser iguales.
3º) Las tensiones de cortocircuito deben ser iguales.
4º) Las impedancias de cortocircuito deben tener el mismo ángulo de fase.
La primera de las condiciones enunciadas es sine cua non, es decir que si no se cumple, no se
puede hacer el paralelo, porque se produciría un cortocircuito; las demás admiten diferencias: la
segunda muy pequeñas y la cuarta es muy poco importante.
La primera condición tiene que ver con la forma en que se deben conectar los transformadores,
mientras que las restantes determinan el comportamiento de los transformadores ya conectados
en paralelo.
Si bien no es una condición necesaria, las potencias de los transformadores deben ser
próximas entre sí: 2 ó 3 a 1 como máximo, si hay mucha diferencia entre las potencias, salvo
algún caso muy especial, seguramente no resultará económico hacer el paralelo, especialmente si
hay diferencias, aunque leves, entre las tensiones de cortocircuito.
3 COINCIDENCIA DE FASE DE LAS TENSIONES SECUNDARIAS
Como ya se dijo esta es una condición imprescindible, si no se cumple equivale a hacer un
cortocircuito, por lo tanto se debe ser muy cuidadoso en su verificación. Se estudian primero los
transformadores monofásicos y luego se extienden las consideraciones a los transformadores
trifásicos.
3.1 Transformadores Monofásicos
En la figura 2 se muestran dos transformadores monofásicos que para ser conectados en
paralelo se debe cerrar el interruptor S.

A B
V ∆ U2
U20A U20B
S

Fig. 2. Verificación de la coincidencia de fase.


Para que al cerrar el interruptor no circule corriente, o que lo haga en una forma no peligrosa,
la diferencia de potencial ∆U2 entre sus contactos debe ser cero o muy pequeña comparada con
la U2.

2
De acuerdo a la polaridad de los transformadores y a la forma en que se hicieron las
conexiones el voltímetro indicará:
∆U 2 = U& 20 A − U& 20 B ≅ 0 (1)
O
∆U 2 = U& 20 A + U& 20 B ≅ 2U 2 (2)
De las dos posibilidades se debe cumplir la primera (1). Si en lugar de restarse las tensiones,
éstas se suman, al cerrar el interruptor de paralelo se produciría un cortocircuito. Para evitar esto
y hacer que las tensiones se resten, simplemente hay que permutar las conexiones de alguno de
los primarios o de alguno de los secundarios de los transformadores.
Lo anterior está relacionado con los bornes homólogos de los transformadores, en la figura 3
se muestran las dos situaciones posibles.

U V U V

Polaridad Polaridad
Sustractiva Aditiva

u v u v
Fig. 3. Bornes homólogos y tensiones.
En los transformadores mas que los bornes homólogos, se identifican los terminales con letras
normalizadas y además se indica la polaridad, la que puede ser aditiva o sustractiva. Si ambos
transformadores tienen la misma polaridad, para que resulten bien conectados, se deben unir
entre sí, los terminales designados con las mismas letras, como se muestra en la figura 4.

U V U V

A B
u v u v

Fig. 4. Conexión de transformadores de la misma polaridad.


Pero como el riesgo de un error significa hacer un cortocircuito, siempre conviene hacer la
medición del ∆U2 y comprobar que es cero o muy pequeña.

3
3.2 Transformadores Trifásicos
En los transformadores monofásicos, las tensiones secundarias pueden estar en fase o en
oposición, y por eso hay solamente dos posibilidades que las mismas se resten o se sumen; pero
en los transformadores trifásicos el desfase entre las tensiones secundarias de ambos puede ser
cualquier ángulo múltiplo de 30º, dependiendo de las conexiones de los mismos.
Como se verá oportunamente, según sean las conexiones empleadas en el primario y en el
secundario de un transformador trifásico, se obtienen distintos desfases, múltiplos de 30º, entre
las tensiones del mismo. Los transformadores que producen el mismo desfase se dicen que
pertenecen al mismo grupo de conexión y tienen la misma cifra de hora.
Por lo dicho, la verificación de la coincidencia de fase entre las tensiones secundarias de los
transformadores trifásicos, es un tanto más compleja. En la figura 5 se muestran
esquemáticamente dos transformadores trifásicos con sus primarios alimentados de la misma red
y con un puente entre dos terminales secundarios, que se supone deberían corresponderse. Al
hacer el puente anterior, quedan cuatro bornes libres, si entre ellos se encuentran dos tensiones
nulas, esos bornes se pueden unir entre sí y los transformadores quedarán en paralelo.

A B

Fig. 5. Verificación de la coincidencia de fase en transformadores trifásicos.


Si entre los cuatro terminales libres no se encuentran dos tensiones nulas, se debe cambiar el
puente y unir otros dos terminales, como se indica en la figura 5 con una línea de trazos. Si entre
los nuevos cuatro terminales no se encuentran dos tensiones nulas se debe volver a cambiar el
puente al tercer terminal del segundo transformador y repetir las mediciones.
Si el procedimiento anterior no da resultados satisfactorios de deben permutar dos conexiones
primarias de uno de los transformadores, como se muestra en la figura 6 y repetir todas las
mediciones anteriores.
Si tampoco se tienen dos tensiones nulas entre los bornes libres de los secundarios, se deben
permutar otras dos conexiones de un primario, como se indica con líneas de trazos en la figura 6,
y si esto no da los resultados esperados, se prueba permutando las últimas dos conexiones
primarias y se repiten todas las mediciones.
Si aún esto no da dos tensiones nulas, no se podrán unir los bornes libres debido a que los
transformadores son de grupos incompatibles entre sí y no se pueden conectar en paralelo.

4
A B

Fig. 6. Verificación de la coincidencia de fase en transformadores trifásicos.


Si los transformadores pertenecen al mismo grupo de conexión, para la conexión en paralelo
se deben unir los terminales designados con las mismas letras, como se muestra en la figura 7,
pero como existe el riesgo de hacer un cortocircuito, siempre conviene verificar la nulidad de la
diferencia de potencial entre los bornes que se van a unir entre sí.

U V W U V W
A B
u v w u v w

Fig. 7. Transformadores del mismo grupo de conexión.


Por lo expuesto, para el caso de transformadores trifásicos, esta primera condición de puesta
en paralelo se suele expresar diciendo que los transformadores deben pertenecer al mismo grupo
de conexión o a grupos compatibles entre sí.

5
4 REPARTO DE CARGAS
A continuación se analiza el comportamiento de dos transformadores monofásicos, que
cumplen la primera condición y se encuentran conectados en paralelo. Para facilitar el estudio,
primero se supondrá que los transformadores tienen igual relación de transformación.
Estos razonamientos también son aplicables a transformadores trifásicos que operen con
cargas balanceadas, ya que en ese caso se estudia lo que ocurre en una de las fases, como si se
tratase de transformadores monofásicos. Si las cargas no son balanceadas hay que hacer otros
análisis, que se verán en otra oportunidad.
4.1 Transformadores con Igual Relación de Transformación
En lo que sigue se supone que:
a A = aB = a (3)
Como se supone que los transformadores operan con una carga importante, se pueden utilizar
circuitos equivalentes aproximados, sin rama en paralelo.

Z& 0 = 0
(4)
z&e = 1 &
ye
Si se representa cada transformador por su admitancia serie ye se puede calcular en forma
genérica la corriente a través de cada uno de ellos. Sean N transformadores en paralelo, figura 8.
I1 Y1
I2 Y2
I3 Y3
I

IN YN

∆U

Fig. 8. Circuito equivalente de N transformadores en paralelo.


Llamando Y a la admitancia total:
N
Y& = ∑ Y&k (5)
k =1

La caída de tensión en el banco de transformadores será:


I&
∆U& = (6)
Y&
Entonces la corriente en el transformador k será:
Y&
I&k = Y&k ⋅ ∆U& = k ⋅ I& (7)
Y&

6
En el caso muy frecuente de tener solamente dos transformadores en paralelo, se puede
trabajar directamente con sus impedancias serie, obtenidas de los ensayos en cortocircuito de
cada uno de ellos. En este caso, de igual relación de transformación, el circuito equivalente de los
dos transformadores en paralelo, referido al secundario, es el mostrado en la figura 9.
zA I 2A
I2
zB

I 2B U2
U1 /a = U20

Fig. 9. Circuito equivalente de dos transformadores en paralelo


con igual relación de transformación.
Trabajando con las impedancias serie de cada transformador, la expresión genérica (7) queda:
z& B
I&2 A = ⋅ I&2
z& A + z& B
(8)
z& A
I&2 B = ⋅ I&2
z& A + z& B
Que son las clásicas expresiones de un divisor de corriente de dos impedancias. La tensión de
salida será:
U& U&
U& 2 = 1 − z& A ⋅ I&2 A = 1 − z& B ⋅ I&2 B (9)
a a
Si se hace el cociente de las dos expresiones anteriores se llega al también conocido hecho de
que las corrientes se reparten en función inversa a las impedancias de cada rama:
I&2 A z& B
= (10)
I&2 B z& A
El diagrama fasorial de estos dos transformadores en paralelo, con una carga de naturaleza
inductiva, es el mostrado en la figura 10, donde se supuso iguales los ángulos de fase ϕcc de cada
transformador, 4ª condición.
ϕccA= ϕccB
U 20 = U1/a
0
ϕ2 U2 j x eAI 2A = j x eBI 2B
reAI 2A = reBI 2B
I 2B
I 2A

I2

Fig. 10. Diagrama fasorial de dos transformadores en paralelo,


con igual relación de transformación y ϕcc.

7
En el diagrama fasorial de la figura 10, como todos los otros del presente capítulo, los
triángulos de caídas de tensión se muestran más grandes de lo que en realidad son a fin de
clarificar el dibujo.
4.1.1 Transformadores con Igual Relación de Transformación y Distinto ϕcc
Si los ángulos de fase de las impedancias equivalentes de cada transformador son distintos, las
corrientes secundarias de los mismos no estarán en fase, figura 11, lo que significa que la
corriente resultante I2 en la carga será ligeramente menor que si los transformadores aportasen
corrientes en fase, como se mostró en el diagrama fasorial de la figura 10.

0 j x eAI 2A U 20 = U1/a
ϕ2 j x eBI 2B
U2 reAI 2A
I 2B
reBI 2B I 2B
θAB
ϕ ccA− ϕ ccB = θAB
I 2A
I 2A
I2
Fig. 11. Diagrama fasorial de dos transformadores en paralelo,
con igual relación de transformación y distintos ϕcc.
Como ya se mencionó en el punto 2 la igualdad de ángulos de fase tiene poca influencia en la
corriente de carga resultante lo que se puede mostrar con un ejemplo numérico. Supóngase dos
transformadores con las siguientes relaciones entre las reactancias y resistencias equivalentes.
xeA
tgϕ ccA = = 10 → ϕ ccA = 84,29°
reA
(11)
x
tgϕ ccB = eB = 3 → ϕ ccB = 71,57°
reB
En el diagrama fasorial de la figura 11 se puede observar que el ángulo de desfase entre las
corrientes de los transformadores es la diferencia de los ángulos de cortocircuito, que en este
ejemplo resulta:
θ AB = ϕ ccA − ϕ ccB = 12,72° (12)
Suponiendo que los dos transformadores aportan la misma corriente, la corriente resultante
vale, figura 12:
θAB / 2 I 2B
A I2
0
θAB
I 2A
Fig. 12. Corriente resultante con distintos ϕcc.

8
Donde:
θ
I&2 = 2O A = 2 I&2 B ⋅ cos AB = 2 I&2 B ⋅ 0,9938 (13)
2
En cambio, si se cumple la cuarta condición y los ángulos de cortocircuito son iguales, como
se mostró en la figura 10, la corriente resultante sería
I&2 = 2 I&2 B (14)
Comparando las expresiones (13) y (14) se observa que cuando los ángulos de cortocircuito
son diferentes, la corriente resultante es aproximadamente un 0,62 % menor que cuando son
iguales, a pesar de la gran diferencia entre las resistencias y reactancias equivalentes supuestas en
este ejemplo (11).
Ésta es la razón por la cual a la 4ª condición prácticamente casi nunca se la tiene en cuenta.
Un corolario del razonamiento anterior se puede aplicar al cálculo de las corrientes dadas por
las expresiones (8) en donde se puede trabajar con los módulos de las impedancias sin cometer un
error apreciable y simplificar el cálculo.
z& B z& B uccB
≅ = (15)
z& A + z& B z& A + z& B uccA + uccB
En la expresión (15) se muestra que los módulos de las impedancias de cortocircuito pueden
reemplazarse por las respectivas tensiones de cortocircuito, cuando están medidas desde el mismo
lado del transformador o referidas a la misma base de tensión, como es lo habitual.
4.1.2 Transformadores con Igual Relación de Transformación y Distinta Ucc
Cuando las tensiones de cortocircuito son distintas, se produce un desaprovechamiento de la
potencia nominal de alguno de los transformadores del paralelo, lo que puede significar una
importante pérdida de potencia del conjunto.
En el circuito equivalente de la figura 9, se observa que las caídas de tensión ∆U en las
impedancias equivalentes de los transformadores en paralelo, deben ser iguales:
∆U& = z& A ⋅ I&2 A = z& B ⋅ I&2 B (16)
De donde resulta que las corrientes se reparten en forma inversa a las impedancias de cada uno
de los caminos:
z& A I&2 B
= (17)
z& I&
B 2A

Relación que también se puede escribir tomando los módulos, y como U2A y U2B son iguales
resulta:
z A I 2 B I 2 B ⋅U 2 B S B
= = = (18)
z B I 2 A I 2 A ⋅U 2 A S A
En realidad, y para maximizar el aprovechamiento de las máquinas, la igualdad de caídas de
tensión dadas en (16) se debe cumplir cuando por ambos transformadores circulan las corrientes
nominales respectivas, es decir:
z A ⋅ I 2 An = z B ⋅ I 2 Bn (19)

9
Pero los productos de las impedancias equivalentes por las corrientes nominales son las
tensiones de cortocircuito, entonces la expresión (19) equivale a decir que (como indica la
condición 3 del punto 2):
U ccA = U ccB (20)
Las relaciones (17) a (20) son válidas tanto en valores absolutos, como en °/1 y % y como las
tensiones nominales de los transformadores deben ser iguales, esos valores relativos pueden estar
referidos a las bases de cada uno de los transformadores.
En efecto, considerando la relación (18):
zA
2
U
S B [01 ] z A [01 ] U ccA [01 ]
2n
S B S An z A S An S An
⋅ = ⋅ = ⇒ = = (21)
S A S Bn z B S Bn zB S A [01 ] z B [01 ] U ccB [01 ]
U 22n
S Bn
O sea, el transformador que alcanza el mayor nivel de carga es el de menor tensión de
cortocircuito.
A modo de ejemplo se analiza el comportamiento de un banco de dos transformadores
monofásicos en paralelo y de las siguientes características:

SAn = 50 kVA UccA = 4 %


(22)
SBn = 100 kVA UccB = 5 %

El transformador A, de menor tensión de cortocircuito, es el de menor impedancia y por lo


tanto el que primero llegará a su potencia nominal. Supóngase que se encuentra suministrando
dicha potencia nominal:

SA = SAn = 50 kVA = 1 °/1 (23)

En esas condiciones, y de acuerdo a la expresión (18), el transformador B estará


suministrando:
U ccA 0,04
SB = SA = 1 = 0,8 0 1 = 80 kVA (24)
U ccB 0,05
Entonces la potencia que se puede obtener de los dos transformadores en paralelo será de
130 kVA en lugar de los esperados 150 kVA. Si se aumenta la carga del banco, el transformador
A resultará sobrecargado.
En este ejemplo se ve cómo una pequeña diferencia en las tensiones de cortocircuito puede dar
lugar a una importante pérdida de potencia disponible. El caso expuesto es particularmente
inconveniente porque el transformador de menor potencia es el de menor tensión de cortocircuito,
lo que en general ocurre a partir de los 5 kVA, y al tomar más carga limita la potencia del
transformador más grande.
Para evitar situaciones desventajosas como la mostrada en este ejemplo, y para mejorar el
reparto de la carga, en algunas oportunidades, se colocan reactancias en serie con el

10
transformador de menor impedancia, pero no deja de ser un paliativo, lo mejor es usar
transformadores con tensiones de cortocircuito iguales o muy próximas entre sí.
4.2 Transformadores con Distinta Relación de Transformación
En este caso:
a A ≠ aB (25)
Si bien se supone que las relaciones de transformación son diferentes, como se verá enseguida,
las diferencias deben ser muy pequeñas. El circuito equivalente de la figura 9 se debe modificar
para tener en cuenta que lasa tensiones primarias referidas, no son iguales. Una forma de
presentarlo es como se muestra en la figura 13.

zA I 2A
I2
zB
U1 /a A I 2B U2
U1 /a B

Fig. 13. Circuito equivalente de dos transformadores en paralelo


con distinta relación de transformación.
Se trata de un clásico circuito de dos mallas, tres impedancias y una fuente en cada malla, que
para resolverlo y obtener las corrientes en cada transformador, se puede seguir cualquiera de los
métodos estudiados en electrotecnia. Aplicando las ecuaciones de Kirhhoff resulta:
U&
U& 2 = 1 − z& A ⋅ I&2 A
aA
U& (26)
U& 2 = 1 − z& B ⋅ I&2 B
aB
&I = I& + I&
2 2A 2B

De donde:
z& B ∆U& 2
I&2 A = ⋅ I&2 + = I&2* A + I&C 2
z& A + z& B z& A + z& B
z& A ∆U& 2
I&2 B = ⋅ I&2 − = I&2*B − I&C 2 (27)
z& A + z& B z& A + z& B
U& U&
∆U& 2 = U& 20 A − U& 20 B = 1 − 1
a A aB

Donde ∆U2 Es la diferencia entre las tensiones secundarias, es decir la tensión que indicaría el
voltímetro de la figura 2, cuando los transformadores están bien conectados. Observando las
ecuaciones (27) se puede apreciar que las corrientes en los transformadores tienen dos

11
componentes: la primera I* es consecuencia de la corriente de carga I2 y por ese motivo se la
denomina componente de carga; mientras que la segunda IC2, que se debe a la diferencia entre las
relaciones de transformación, se la denomina corriente de circulación, existe aunque no haya
carga y limita la potencia disponible de los transformadores.
Planteadas las ecuaciones como están en (27), la corriente de circulación se suma al
transformador de mayor U20 , es decir el de menor relación de transformación y se resta en el
otro.
Como la corriente de circulación recorre el circuito de baja impedancia de los
transformadores, pequeñas diferencias de tensiones pueden causar importantes corrientes y
limitar la capacidad de carga de los transformadores.
El ángulo de fase de la corriente de circulación está determinado por las impedancias internas
de los transformadores, las que normalmente son muy reactivas y en consecuencia dicho ángulo
es bastante grande.
x A + xB
tan ϕ C = (28)
rA + rB
La corriente de circulación de las expresiones (27), es la que circula por los secundarios, la
que también se refleja a los primarios, como se muestra en la figura 14. La relación entre ambas
está dada por las relaciones de transformación. Si no hay carga, la fuente que alimenta a los
primarios es la que aporta las corrientes magnetizantes, las pérdidas en vacío de ambos
transformadores y las pérdidas en el cobre originadas por la corriente de circulación.

U20A> U20B

I C1

A B

I C2

Fig. 14. Camino de las corrientes de circulación.


Para mostrar lo anterior, y a modo de ejemplo, si se supone una corriente de circulación límite
del 10%, que es un valor bastante elevado, y los transformadores tienen una impedancia de
cortocircuito del 5%, la diferencia de tensiones máxima admisible será:
∆U 2 = ( z A + z B ) ⋅ I C 2 = (0,05 + 0,05) ⋅ 0,1 = 0,01 = 1% (29)
Es decir una diferencia de solamente el 1 % de las tensiones nominales. Esta es la razón por la
cual se debe conocer muy exactamente la relación de transformación de los transformadores que
van a operar en paralelo a fin de poder calcular las tensiones secundarias con el menor error
posible. Es interesante destacar que precisamente el error admitido en las normas IRAM, en la

12
relación de transformación de transformadores de distribución es 0,5%, y en general estos tienen
tensiones de cortocircuito del orden de 4 a 6 %.
Si las relaciones de transformación y las tensiones secundarias se determinan con voltímetros,
con un error relativo del 0,5%, el error en ∆U2 cae dentro del 1% anterior y se pueden producir
corrientes de circulación indeseadas. Por eso para determinar la relación de transformación de
transformadores, que van a operar en paralelo, se utilizan divisores de tensión, denominados
“relaciómetros” que dan errores del 0,1% o menores.
Como ya se dijo, aunque el banco esté en vacío, existe la corriente de circulación que produce
pérdidas en el cobre que se sumarán a las del hierro y limita la capacidad de carga de los
transformadores; y en esas condiciones la tensión de salida U2 toma un valor intermedio entre las
dos tensiones de vacío, en efecto si I2 = 0 resulta:
I&2 A = I&C 2
(30)
I&2 B = − I&C 2
Reemplazando en las ecuaciones (26):
U& 1 &
U 20 A = = U 2 + z& A ⋅ I&C 2
aA
(31)
U&
U 20 B = 1 = U& 2 − z& B ⋅ I&C 2
aB
El diagrama fasorial en vacío es el de la figura 15, donde se han ampliado los triángulos de
caídas de tensión para mayor claridad del dibujo.

-IC -z B IC
U 20B = U1/a B U 20A = U1/a A

ϕc U 20 zA I C
IC ∆ U2
Fig. 15. Diagrama fasorial en vacío.
Si los ángulos de fase de cortocircuito de ambos transformadores son iguales ϕccA = ϕccB la
tensión U20 quedará en fase con la U1 y si además:
rA = rB
(32)
x A = xB
Los triángulos de caídas serán iguales y la tensión secundaria será la semisuma de las dos
tensiones en vacío, figura 16.

13
-IC
U 20B = U1/a B U 20A = U1/a A
ϕc U 20
IC ∆ U2
Fig. 16. Diagrama fasorial en vacío con parámetros iguales.
En el caso general, con carga inductiva, el diagrama fasorial resulta como se muestra en la
figura 17.

∆ U2
-IC
U 20B = U1/a B U 20A = U1/a A
I 2B U2 r I jx A I 2A
IC A 2A

I *2B ϕ2 jx B I 2B
r BI 2B
I *2A

I 2A
I2
Fig. 17. Diagrama fasorial con carga inductiva.
Como ya se dijo, y por razones de claridad de dibujo, los triángulos de caídas de tensión se
muestran más grandes de lo que deben ser y por el mismo motivo, en estos últimos diagramas
fasoriales, la corriente de circulación también se la muestra más grande de lo que debería ser.
En el diagrama fasorial de la figura 17 la corriente de circulación IC es constante en módulo y
ángulo, mientras que las corrientes I*2A e I*2B dependen de la corriente I2 en módulo y ángulo; en
efecto si se tiene la misma corriente de carga pero con otro factor de potencia, el paralelogramo
sombreado rotará sin cambiar sus dimensiones, como se muestra en la figura 18 en la que se
supuso una carga capacitiva.

14
I2
I 2B
I *2B
I *2A
∆ U2
I 2A
-IC
U 20B = U1/a B U 20A = U1/a A
jx B I 2B jx A I 2A
IC ϕ2
U2 r I r AI 2A
B 2B

Fig. 18. Diagrama fasorial con carga capacitiva.


En el diagrama fasorial de la figura 18 la corriente de circulación y los módulos de las
componentes de carga no han cambiado, pero si lo han hecho las corrientes resultantes en cada
uno de los transformadores y la tensión de salida.
Como las impedancias de los transformadores son fundamentalmente reactivas, la corriente de
circulación resulta muy atrasada respecto a U& 1 y ∆U& 2 por lo tanto sus efectos son más notorios
cuando la corriente I&2 también está muy desfasada de la tensión y menos importantes en el caso
de cargas resistivas.

15
5 APROXIMACIONES
Para facilitar la resolución de casos de transformadores en paralelo, se suelen realizar algunas
simplificaciones; como la ya mencionada relación de impedancias (15) que se puede resolver con
los módulos sin cometer un error apreciable. Los datos necesarios de cada transformador son:
Sn
U 1n y U 2 n ó U 1n y a
re y xe ó U cc y ϕ cc ó U cc y Pcc
La carga del banco suele darse de distintas formas, lo que puede presentar algunas
indeterminaciones, por ejemplo para aplicar las ecuaciones (8), (9), (26) o (27) se puede tomar al
fasor U& 1 con ángulo cero:
U& 1 = U 1∠0 (33)
Pero el ángulo del fasor I&2 , dado por el factor de potencia de la carga, queda indeterminado
porque no se conoce el ángulo del fasor U& 2 , a partir del cual se debe tomar ϕ2. Pero como la
diferencia de fase entre las tensiones de entrada y salida es muy pequeña, no se comete un error
apreciable al suponer que ambas tensiones coinciden y tomar a la corriente de carga como:
I&2 ≅ I 2 ∠ − ϕ 2 (34)
Otra indeterminación se presenta cuando la carga del banco está dada en forma de potencias
activa y reactiva, o aparente y el ángulo de fase. En el primer caso, el ángulo de fase, se puede
calcular haciendo:
Q
ϕ 2 = arc tan (35)
P
Pero para calcular la corriente I2 se necesita la tensión de salida U2 y como no se la tiene, se
debe suponer un valor de tensión, por ejemplo para transformadores de igual relación de
transformación y cargas inductivas, se puede tomar 2 ó 3 % menor que la tensión de salida en
vacío, ó 1 ó 2 % superior si la carga es capacitiva, o simplemente tomar la tensión de salida en
vacío. Con ese valor de tensión supuesto se calcula la corriente de carga y se resuelve el circuito.
Si los transformadores tienen distinta relación de transformación, la tensión U2 se puede
aproximar, para cargas inductivas, a la tensión secundaria en vacío del transformador que entrega
la menor tensión (mayor a) y para cargas capacitivas a la del otro transformador.
Una vez resuelto el problema, se debe verificar que la tensión de salida resultante se encuentra
próxima al valor supuesto, en el caso de haber una diferencia apreciable, se debe rehacer el
cálculo con el nuevo valor de tensión, es decir hacer una o más iteraciones hasta que los
resultados sean satisfactorios.
Si se dispone como dato la impedancia de la carga, o ésta se puede calcular fácilmente, en
general es más sencillo resolver el circuito equivalente de los transformadores en paralelo, de la
forma clásica, aplicando mallas, nodos o cualquier otro método de la electrotecnia.
6 BIBLIOGRAFÍA
EE Staff del MIT: “Circuitos Magnéticos y Transformadores” Editorial Reverté, 1943.
Ing. Norberto A. Lemozy
2010

16
TRANSFORMADORES TRIFÁSICOS
Norberto A. Lemozy

1 INTRODUCCIÓN
La mayoría de los transformadores utilizados en la transmisión y distribución de energía
eléctrica son trifásicos, por una cuestión de costos, tamaños y transporte; pero hay excepciones:
cuando las potencias son muy grandes, cientos de MVA, o se requieren varios transformadores de
gran potencia e iguales, por ejemplo en una central con una cierta cantidad de máquinas de gran
potencia, puede convenir utilizar bancos trifásicos armados con tres transformadores
monofásicos, e inclusive tener algún transformador de reserva.

2 BANCOS TRIFÁSICOS
Los transformadores trifásicos resultan más pequeños y son más económicos que tres
transformadores monofásicos de la misma tensión de línea y que sumen la misma potencia
aparente, no obstante cuando las potencias son muy grandes una sola unidad trifásica puede
resultar muy voluminosa y de difícil transporte, en esos puede ser conveniente un banco trifásico
de tres transformadores monofásicos, además la reparación de una unidad monofásica es mas
económica que la del transformador trifásico y cuando hay varios bancos iguales, como en
algunas centrales hidroeléctricas, puede resultar conveniente disponer de una unidad monofásica
de reserva para prever eventuales fallas.
Los núcleos de esos grandes transformadores monofásicos normalmente son acorazados,
figura 1, ya que tienen menor altura y permiten economizar material ferromagnético. Al poseer
circuitos magnéticos independientes e iguales para cada fase, resultan perfectamente simétricos,
lo que en general es ventajoso.
AT

AT
BT

BT

Fig. 1. Transformador monofásico acorazado.

2 TRANSFORMADORES TRIFÁSICOS
El núcleo trifásico más utilizado es el de tres columnas, figura 2. Este núcleo tiene el yugo y
las tres columnas de la misma sección y sobre cada una de ellas se colocan los arrollamientos de
una misma fase, dejando el bobinado de mayor tensión en la parte exterior para facilitar su
aislación.

1
Estos son los núcleos trifásicos más utilizados porque son los que emplean menor cantidad de
chapa magnética y consecuentemente tienen menos pérdidas en el hierro. Además tienen el mejor
comportamiento frente cargas asimétricas y armónicos, lo que es muy deseable en las redes de
distribución de energía eléctrica.

Y Y BT
AT

C C
C: columna

Y: yugo
Y Y

Fig. 2. Transformador trifásico de tres columnas.


Estos núcleos de tres columnas son ligeramente asimétricos: la columna central presenta
menor reluctancia que las laterales y, por lo tanto, toma una corriente de vacío 15 a 30 % menor
que las otras, lo que en la mayoría de las aplicaciones no tiene mayor importancia.
El transporte de los transformadores trifásicos de potencias de 100 ó más MVA, puede resultar
bastante complicado. Para reducir el peso, las dimensiones y facilitar el transporte, a los grandes
transformadores se le quitan los aisladores, los radiadores, el tanque de expansión y el aceite
aislante; no obstante la altura de la cuba, colocada en el medio de transporte, puede ser grande y
superar los gálibos ferroviarios o de los puentes carreteros. Por ese motivo los fabricantes tratan
de reducir la altura de los núcleos y una forma de hacerlo es reducir la sección de los yugos,
derivando parte del flujo que los atraviesa, por dos columnas adicionales que se colocan en los
extremos, figura 3. A estos núcleos se los denomina de cinco columnas y son bastante empleados
en potencias grandes.

c c c c c

Fig. 3. Transformador trifásico de cinco columnas.

2
La asimetría que presenta este tipo de núcleo es mucho menor que en el caso de tres columnas
y el comportamiento frente a cargas asimétricas y armónicos es totalmente diferente.
Para algunas aplicaciones muy especiales en las que se requiere un núcleo perfectamente
simétrico, se puede emplear el tipo " acorazado ", figura 4.

A/2

A/2

Fig. 4. Transformador trifásico con núcleo acorazado.


En este caso la fase central esta arrollada al revés que las laterales, lo que permite disminuir la
sección de las partes comunes " M " a la mitad de la sección de la columna central manteniendo
constante el valor de la inducción máxima.
Este tipo de núcleos trifásico se ha usado en algunos transformadores de medida, pero en la
actualidad se prefiere utilizar tres transformadores monofásicos lo que si bien es un poco más
caro, otorga mucha más flexibilidad de instalación.
Existen otros tipos de núcleos trifásicos, pero prácticamente se encuentran fuera de uso por no
tener ventajas respecto a los ya vistos y resultar más costosos.
Resumiendo: el núcleo trifásico más empleado en la transmisión y distribución de la energía
eléctrica es el de tres columnas y cuando las potencias son muy grandes, se utilizan los de cinco
columnas o los banco de tres transformadores monofásicos.
Respecto al comportamiento frente a cargas asimétricas y armónicos, los núcleos de cinco
columnas, los acorazados y los bancos de tres transformadores monofásicos se comportan en
forma prácticamente igual, siendo el transformador con núcleo de tres columnas el que posee
características distintas.

3 CONEXIONES TRIFÁSICAS
Las conexiones trifásicas más empleadas son la estrella y el triángulo, pero no son las únicas,
existen otras, para aplicaciones especiales, como ser las conexiones “zig zag”, en “V”, en “T”,
etc.
Las conexiones estrella se emplean cuando se necesita la presencia de un conductor neutro,
generalmente conectado a tierra, como ocurre en las redes tetrafilares de baja tensión. También se
emplea en las redes de alta tensión porque permiten obtener elevadas tensiones de línea, con
menor tensión en cada fase. En una estrella la tensión de línea es un 73% mayor que la de fase,
mientras que en un triángulo son iguales.

3
La conexión en triángulo se emplea en la mayoría de las redes de media tensión y, como no
posee neutro, se debe buscas la forma de referenciar la red a tierra, por ejemplo por medio de un
reactor de neutro.
La combinación de conexiones más utilizada en los transformadores es una estrella y un
triángulo. Más adelante en el curso se analizarán las razones por las que esa combinación pose
muy buen comportamiento frente a cargas alineales o asimétricas.
Las fases de las máquinas trifásicas se identifican con letras normalizadas, que en nuestro
caso, como en muchos otros países son, figura 5.

U V W

X Y Z
Fig. 5. Identificación de fases.
Si la conexión es tal que posee un neutro accesible, por ejemplo una conexión estrella, ese
borne se denomina con la letra N.
Como en los transformadores hay por lo menos dos arrollamientos trifásicos, para
diferenciarlos se adoptó el criterio de utilizar letras mayúsculas para el lado de mayor tensión y
minúsculas para el lado de menor tensión, pero este criterio se complica para el caso de tener
más de dos arrollamientos, lo que es bastante común. Por tal motivo las Normas IRAM adoptaron
el criterio de utilizar un número que identifica el nivel de tensión antepuesto a la letra, la que es
siempre mayúscula.
La numeración antepuesta se establece en relación a los valores de la tensión de línea, el
número 1 identifica al arrollamiento de mayor tensión, y los restantes corresponden a las otras
tensiones en orden decreciente. Por ejemplo para un transformador de tres arrollamientos, los
bornes de conexión serían:
Tabla I. Nomenclatura normalizada en un transformador de tres arrollamientos.

Alta tensión: 1U - 1V -1W


Media tensión: 2U - 2V - 2W
Baja tensión: 3U - 3V - 3W
No obstante lo anterior, en el presente trabajo, de naturaleza didáctica, y para mantener la
concordancia con otras publicaciones de la Cátedra, se utilizará la nomenclatura de letras
mayúsculas para el lado de mayor tensión y minúsculas para el de menor. En los casos en los que
exista mayor cantidad de arrollamientos, se usarán los índices numéricos necesarios.

4
La polaridad y los bornes homólogos de los arrollamientos se definen por fase. Los bornes
homólogos se indican con puntos y la polaridad puede ser aditiva o sustractiva, como en el caso
de los transformadores monofásicos.
Las tres fases se pueden conectar entre sí en estrella, triangulo o en zig-zag y esto se indica por
medio de letras, tabla I:
Tabla II: Indicación de las conexiones.

Conexión estrella: Y o y
Conexión triángulo: D o d
Conexión zig-zag: Z o z
También aquí se utilizan letras mayúsculas para el lado de mayor tensión y minúsculas para el
lado de menor tensión. La conexión zig-zag esta comúnmente en el lado de menor tensión y tiene
aplicaciones muy particulares.

3.1 Conexión Estrella


Esta conexión se emplea cuando se necesita un neutro, por ejemplo en los sistemas de
distribución de baja tensión, o en los sistemas de alta tensión, ya que con la misma tensión de
fase se obtiene una tensión de línea que es 3 veces mayor.
En la figura 6 se muestra la conexión estrella que se tomará como referencia.

U . V . W N
+ U UV _ + U VW _
. . . .
+
IU +
IV +
IW I0

. . .
U UX U VY U WZ
_ _ _

X Y Z
Fig. 6. Conexión estrella.

El diagrama fasorial para tensiones simétricas y corrientes inductivas balanceadas, es el


siguiente, figura 7:

5
.
U UV .
U UX
.
. IU .
-U VY -U WZ
.
U VW
.
IW
.
.
U WZ U VY
.
. IV
-U UX
.
U WU
Fig. 7. Diagrama fasorial de una conexión estrella.
Las principales relaciones entre tensiones y corrientes que se cumplen en una conexión estrella
son las siguientes:

(1)

Para el caso simétrico y balanceado, las relaciones entre los módulos de las tensiones y de las
corrientes son:
U Línea 3U Fase
(2)
I Línea I Fase

3.2 Conexión Triángulo


Esta conexión se emplea cuando no se necesita neutro o una tensión de línea muy elevada.
Favorece el comportamiento del transformador frente a cargas asimétricas y armónicos.
Frecuentemente se emplea combinada con una conexión estrella.
En la figura 8 se muestra la conexión triángulo que se tomará como referencia.

6
. .
+ U UV _ + U VW _
. . .
U IU V IV W IW
. . .
+
I UV +
I VW +
I WU

. . .
U UX U VY U WZ
_ _ _

X Y Z
Fig. 8. Conexión triángulo.

El diagrama fasorial para tensiones simétricas y corrientes inductivas balanceadas, es el


siguiente, figura 9:
.
U UV .
.
IU
I UV
.
-IVW .
-IWU
.
IW .
. .
U VW
I WU I VW
.
. -IUV
U WU .
IV
Fig. 9. Diagrama fasorial de una conexión triángulo.

Las principales relaciones entre tensiones y corrientes que se cumplen en una conexión
triángulo son las siguientes:

7
(3)

Para el caso simétrico y balanceado, las relaciones entre los módulos de las tensiones y de las
corrientes son:

(4)

3.3 Conexión Zig-zag


Para poder realizar una conexión zig-zag simétrica, es necesario que cada fase este dividida en
dos partes iguales (semifases). Luego se conectan dos mitades, pertenecientes a fases distintas, en
serie sustractiva (uniendo final con final o principio con principio) y las fases así formadas se
conectan en estrella, por ejemplo, figura 10:
. .
+ U UV _ + U VW _
.
. . . I0
IU IV IW
+ + u 1 ___ u + v 1 ___ v + w1 ___ w N
. . .
U u1x1 U v1y1 Uw1z1
.
U uo _ _ _
x1 y1 z1
_ u2 v2 w2
+ + +

. . .
U u2x2 U v2y2 Uw2z2
_ _ _

x2 y2 z2

Fig. 10. Conexión zig-zag.

8
Esta conexión se emplea cuando se tienen cargas fuertemente asimétricas, por ejemplo
rectificadores, o para evitar la presencia de armónicos en las tensiones de fase cuando el otro lado
del transformador está conectado en estrella sin neutro.
Una forma de obtener el diagrama fasorial de tensiones de la conexión zig-zag es primero
tomar las tensiones de cada media fase sin relacionarlas entre sí y sin indicar el sentido,
solamente indicando los puntos entre donde se la ha tomado, figura 11:

u1 u2

x1 x2
z2 y1
w2 z 1 y2 v1

w1 v2
Fig. 11. Tensiones en las semifases de la conexión zig-zag de la figura 10.
Luego se las traslada paralelamente hasta que coincidan los extremos indicados con las letras
correspondientes a los puntos que están conectados entre sí en la figura 10. Por ejemplo en la
figura 10 en el centro O del zig-zag coinciden los extremos u2, v2 y w2 de los arrollamientos, por
lo tanto se deben trasladar los correspondientes tres fasores hasta hacer coincidir sus extremos u2,
v2 y w2 en un punto o. Si luego, y con el mismo criterio, se trasladan los tres fasores restantes, se
termina obteniendo el diagrama fasorial de la figura 12, donde se supuso una carga capacitiva.
. .
IU U U0 u ___ u
1

y 2 ___ z 1
z 2 ___ x1
w 1 ___ w _
0 __ u 2
__
_ v 2 ___ w2
.
U W0
.
.
IV
IW
x 2 ___ y1
.
v1 __
_ v U V0
Fig. 12. Diagrama fasorial de la conexión zig-zag de la figura 10.

9
Si el zig-zag y las tensiones aplicadas son balanceadas, todo el diagrama fasorial debe quedar
inscripto en un triángulo equilátero con sus tensiones paralelas a los lados del mismo.
Las tensiones de fase son las que van del centro o a los vértices u, v y w y las de línea son las
comprendidas entre los vértices u, v y w. De acuerdo la estos criterios resultan:
Tensiones de media fase (Uf):
,

,
(5)
,

Tensiones de fase (UF):

(6)

Tensiones de línea (UL):

(7)

Además:

(8)

Para el caso simétrico y balanceado, las relaciones entre los módulos de las tensiones y de las
corrientes son:

(9)

Las ventajas de esta conexión se obtienen a expensas de utilizar más cobre en la construcción
del transformador; en efecto, Para alcanzar la misma tensión de línea con una conexión zig-zag,
se necesitan 15,5 % más espiras que con una conexión estrella.

10
4 GRUPOS DE CONEXIÓN
A fin de satisfacer las necesidades de cada caso, en cada lado de los transformadores trifásicos
se puede emplear la conexión más conveniente.
Las conexiones de los transformadores deben estar claramente indicadas en las chapas de
características y se las identifica por medio de las letras indicadas en la tabla I
Independientemente de la designación de los bornes y teniendo en cuenta las conexiones
internas y la posición de los lados homólogos, existen las siguientes posibilidades de conexión,
tabla II:
Tabla II: Posibilidades de conexión.
Conexión Posibilidades
Estrella: 2
Triángulo: 4
Zig-zag: 4
De acuerdo a lo anterior, considerando un transformador trifásico de dos arrollamientos y
utilizando la conexión zig-zag solamente en el lado de menor tensión, existen las siguientes
combinaciones, Tabla III:
Tabla III: Combinaciones posibles.
Conexión Combinaciones
Yy 4
Dd 16
Yd 8
Dy 8
Yz 8
Dz 16
Total: 60
Considerando que a los bornes de conexión, tanto del primario como del secundario, se los
puede designar de seis manera distintas (tres con secuencia directa y otras tres con secuencia
inversa):
U–V–W
W–U–V
V–W–U
W–V–U
U–W–V
V–U–W
Cada una de las 60 combinaciones anteriores tiene a su vez 36 posibilidades de designación de
bornes, lo que da un total de ¡ 2.160 combinaciones posibles ! Ese número teórico carece de
sentido práctico y las variantes se reducen a muy pocas.
Como se verá a continuación al cambiar las conexiones lo que cambia es el desfase entre las
tensiones de salida respecto de las de entrada. Para el caso de las conexiones trifásicas vistas ese
desfase es múltiplo de 30° lo que da 12 ángulos distintos.

11
El ángulo de desfase se mide en el sentido de las agujas del reloj y entre dos tensiones de
línea1 homónimas (con los mismos subíndices) y desde la de mayor tensión hacia la de menor
tensión. Figura 13.

U UV

= 150º

U uv

Fig. 13. Ángulo de desfase.


Por ese motivo el desfase se indica por medio de un número,
Por la semejanza del diagrama anterior con la agujas de un reloj, se acostumbra a expresar el
ángulo de desfase por medio de un número denominado “cifra de hora”, que resulta de dividir el
desfase por 30.
(10)
En el ejemplo de la figura 13 se muestran las tensiones de línea entre los bornes UV y uv para
un transformador con cifra de hora 5.
El conocimiento de la cifra de hora del transformador es de suma importancia y se indica en la
placa de características junto a las letras que indican el conexionado. En el caso de la estrella
suele agregarse una /n para indicar que hay conexión al centro de la misma. Por ejemplo: Yy0,
Dy/n5, Yy0d5, etc.
Como se verá más adelante, no es posible obtener cualquier cifra de hora con cualquier
combinación de conexiones. Los casos posibles son, tabla IV.
Tabla IV: Cifras de hora posibles.
Yy
Dd Cifra de hora par
Dz
Yd
Dy Cifra de hora impar
Yz
Teniendo en cuenta la cifra de hora las combinaciones posibles son 12, las que en realidad se
pueden reducir a solamente 4. En efecto si el triángulo de alta tensión, tomado como referencia,
es el mostrado en la figura 14.

1
También se pueden tomar dos tensiones de fase de una estrella equivalente.

12
V

U W
Fig. 14. Triángulo de alta tensión.
Como el desfase es múltiplo de 30°, el triángulo de baja tensión puede estar en cualquiera de
las siguientes posiciones, figura 15.

v v u
u v

u v

u w w w
w
CH: 0 1 2 3
u u
w u

w _______

w v v v
4 5 6
Fig. 15. Triángulo de baja tensión.
En la figura 15 se puede observar que los triángulos correspondientes a la cifra de hora 0 y 4
están en la misma posición, y lo mismo ocurre con los de C.H. 1 y 5 ó 2 y 6, etc. La única
diferencia está en la denominación de los vértices, que se corresponden con los bornes de
conexión.
Cambiar los nombres de los vértices equivale a cambiar el nombre de los bornes
correspondientes, por ejemplo en el primer caso, si el transformador es de cifra de hora 0 y los
bornes pueden estar dispuestos de la siguiente manera, figura 16.

U V W

u v w
Fig. 16. Bornes para cifra de hora 0.

13
Si ahora, sin cambiar las conexiones internas, se cambia la denominación de los bornes como
se muestra en la figura 17:
U V W

w u v

Fig. 17. Bornes para cifra de hora 4.


El transformador queda con cifra de hora 4. O sea que desde el punto de vista de las
conexiones internas, solamente hay 4 cuatro cifras de hora distintas, que son las indicadas en la
tabla V:
Tabla V: Equivalencia entre cifras de hora.
0 4 8
1 5 9
2 6 10
3 7 11

Si fuera posible hacer que los transformadores no introduzcan desfase (CH 0), sin duda esa
sería opción adoptada, pero como ya se dijo, eso no es posible. Las combinaciones que dan CH
impar como mínimo introducen un desfase de + 30° o de – 30°. En la Argentina, como en
muchos otros países, principalmente europeos, se adoptó – 30°, es decir CH 112. Además de las
CH 0 y 11, y a fin de cubrir todas las posibilidades se adoptaron las opuestas es decir CH 6 y 5.
Resumiendo las CH normalizadas de la Argentina son las señaladas en la tabla V, con las que
se cubren todas las otras posibilidades.
Las conexiones que dan lugar a la misma cifra de hora se dicen pertenecer al mismo grupo de
conexión, tabla VI.

Tabla VI: Grupos de conexión.


Grupo Conexiones
Cifra de hora 0 Yy0 Dd0 Dz0
Cifra de hora 6 Yy6 Dd6 Dz6
Cifra de hora 5 Yd5 Dy5 Yz5
Cifra de hora 11 Yd11 Dy11 Dz11

2
En los Estados Unidos de Norte América se adoptaron 30° y 210° es decir las CH 1 y 7.

14
5 DETERMINACIÓN DE LAS CONEXIONES
Para determinar las conexiones correspondientes a una dada cifra de hora hay dos caminos: el
fácil es fijarse en una tabla y el otro, más largo pero mucho más genérico y que sirve para
cualquier caso, es hacerlo razonadamente y paso a paso.
El problema se puede encarar de distintas formas, aunque en todos los casos se parte de los
mismos principios; como son muchas las posibilidades convienen acotarlas y proceder en forma
más bien automática. A continuación se da un procedimiento que seguramente podrán seguir sin
dificultades.
1°) Se dibujan los arrollamientos de cada fase del primario y del secundario.
Se colocan alineados los arrollamientos que están en la misma columna del transformador, por
lo tanto al estar atravesados por el mismo flujo, las tensiones inducidas en los mismos, estarán en
fase o a 180°, dependiendo de cómo se los considere.
Para uniformar los dibujos se coloca arriba el lado de mayor tensión y se supone que los
bornes homólogos están todos en los extremos superiores de los arrollamientos, figura 18.

A.T.

B.T.

Fig. 18. Ubicación de los arrollamientos.


2°) Se hacen las conexiones en el lado de mayor tensión.
Como el lado de alta tensión estará en estrella o en triángulo, se hacen las conexiones del
mismo de la forma indicada en la figura 6 o en la figura 8 según corresponda.
A continuación se toma como ejemplo un transformador triangulo estrella con cifra de hora 11
es decir Dy11, entonces:

15
U V W

X Y Z

Fig. 19. Conexión del lado de AT de un transformador Dy11.


3°) Se dibujan los triángulos de tensiones de línea.
El triángulo de AT se toma como referencia y el de BT se lo gira, en sentido horario, el ángulo
que corresponda de acuerdo a la cifra de hora, en este caso 330°, figura 20.
V v

U W u
A.T. B.T.
Fig. 20. Triángulos de tensiones de línea para cifra de hora 11.
Para uniformizar los dibujos al triángulo de alta tensión se lo tomará siempre en esa posición.
Para ubicar el triángulo de BT conviene girarlo sobre uno de sus vértices. Por ejemplo en este
caso hay que hacer un giro de 330° positivos, es decir en sentido horario; o lo que es lo mismo un
giro de 30° negativos es decir en sentido antihorario.
Si al triángulo de alta tensión se lo supone girado alrededor del vértice U, 30° en sentido
antihorario, el lado UV quedará vertical, lo que permite dibujar fácilmente el triángulo de baja
tensión.
Es muy útil observar que por más que se gire un triángulo, y sin sacarlo del plano del dibujo,
los vértices del mismo no cambiarán la secuencia: U – V – W (o: u – v – w) en sentido horario.
4°) Se trazan las tensiones de fase.
Cuando la conexión es en triángulo, los lados del mismo ya son las tensiones de fase, pero en
los otros casos habrá que indicarlas, en este caso resulta, figura 21:

16
V v

o w

U W u
Fig. 21. Trazado de las tensiones de fase.
Si las cosas están bien hechas, las tensiones de fase de alta y baja habrán quedado paralelas, lo
que significa que son producidas por el mismo flujo o sea que corresponden a arrollamientos
sobre la misma columna del núcleo del transformador.
En el caso contrario habrá algún error de dibujo o las conexiones elegidas no pueden dar esa
cifra de hora. Por ejemplo si se quisieran hacer las conexiones correspondientes a un
transformador Dy0, las tensiones de fase no quedarían paralelas. A la conexión Dy le
corresponde una cifra de hora impar. Esa es la justificación de lo afirmado en la tabla IV.
Para el caso de la conexión zig-zag hay dos alternativas que se analizarán más adelante.
5°) Se establecen las correspondencias entre las tensiones de fase:
Para establecer esa correspondencia hay que tener en cuenta que las tensiones de fase sean
paralelas y tengan el mismo sentido, por ejemplo la tensión entre UV se corresponde con la
tensión entre uo y no al revés (ou). Para este caso resulta, tabla VII:
Tabla VII: Correspondencia de tensiones para Dy11.
Tensiones entre:
UV uo
VW vo
WU wo
6°) Se hacen las conexiones en el lado de baja tensión.
Teniendo en cuenta la correspondencia de tensiones de fase, establecida en la tabla VII, se
ubica cada una de las tensiones de fase en el lado de AT y en la misma columna y con el mismo
sentido se encuentra la correspondiente tensión de fase en el lado de BT.
Por ejemplo la tensión UV está en la primera fase del lado de alta tensión y de arriba hacia
abajo, entonces la correspondiente uo estará en la primera fase del lado de baja tensión y de
arriba hacia abajo. Figura 22.

17
U V W

X Y Z
u v w

o o o
Fig. 22. Ubicación de las tensiones para Dy11.
7°) Se hacen las conexiones en el lado de BT
Uniendo los extremos que poseen la misma denominación, quedan definidas las conexiones
del lado de baja tensión.
Resumiendo todo queda así, figura 23.

U V W
V v

o w

X Y Z U W u

u v w n
UV uo
VW vo
WU wo
o
x y z

Fig. 23. Conexiones de un transformador Dy11.


Cuando las conexiones están bien hechas, los bornes con la misma letra del lado de alta y de
baja tensión, quedan alineados; por lo menos así ocurre en los casos normalizados (y en algunos
otros también), pero esta es solamente una condición necesaria, no suficiente.
5.1 La Conexión Zig-Zag
Quedaban pendientes algunas aclaraciones con respecto a la conexión zig-zag, que se
explicarán por medio de un ejemplo. Sea un transformador Yz5.

18
Luego de hacer los pasos 1, 2, y 3 se tiene, figura 24:
U V W

A.T. V u

X Y Z w

U W v
150º

B.T.

Fig. 24. Pasos 1, 2 y 3 para un transformador Yz5.


4°) Se trazan las tensiones de fase.
El paso siguiente es trazar las tensiones de fase, en la estrella no hay problemas, pero en el zig-
zag hay dos posibilidades, figura 253:
V u u
a
c
o a
w o
O w
b
c
b
U W v v
a b
Fig. 25. Tensiones de fase para Yz5.
Ambas formas del zig-zag dan la misma cifra de hora, pero solamente una hará que los bornes
U y u; V y v; W y w resulten alineados en el transformador.
Para resolver esta indeterminación basta observar cómo se corresponden las tensiones, por
ejemplo en el caso “a” la tensión au se corresponde con la OV que está en la segunda fase del
lado de alta tensión o sea que el borne “u” también quedará en la segunda fase del lado de baja
tensión, lo que no es deseable.
En el otro caso la tensión au se corresponde con la U0 y esta tensión si está en la primera fase.
Tomando el caso “b” las tensiones de fase que se corresponden son, tabla VIII:

3
Para simplificar la nomenclatura los puntos intermedios de las fases del zig-zag se los ha designado con: a, b y c.

19
Tabla VIII: Correspondencia de tensiones para Yz5.
Tensiones entre
UO co au
VO ao bv
WO bo cw
Al trasladar estas correspondencias a las conexiones del lado de BT, se busca que el centro “o”
del zig-zag quede “adentro” para que los bornes de conexión queden en los extremos. Por
ejemplo en este caso las posibilidades son, figura 26:
U V W U V W

O O
c a b a b c

o
u v w
a b c c a b

a b
o
u v w
Fig. 26. Conexiones del zig-zag para Yz5.
Se elige la opción “a”.
Quizás todo esto parezca un tanto complicado, pero luego de haberlo practicado unas pocas
veces, resulta bastante sencillo y seguramente el lector encontrará algún procedimiento que le
resulte más de su agrado y le simplifique el camino.

6 DETERMINACIÓN DE LA CIFRA DE HORA


La determinación de la cifra de hora presenta dos opciones:
a) Dadas las conexiones, determinar la cifra de hora.
b) Determinar experimentalmente la cifra de hora de un transformador ya construido.
6.1 Determinación de la Cifra de Hora a Partir de las Conexiones
Para resolver el caso inverso, es decir dadas las conexiones hallar la cifra de hora, se hace la
tabla de las tensiones de fase que se corresponden entre sí y luego los diagramas fasoriales,

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primero el estándar de alta tensión y luego, a partir de éste, el de baja tensión. A partir de los
diagramas fasoriales, de donde se obtiene el desfase y la cifra de hora.
Un ejemplo bastará para aclararlo, sea el siguiente banco de tres transformadores monofásicos
en conexión Yd, figura 27:
U V W

u v w
Fig. 27. Banco de tres transformadores monofásicos en conexión Yd.
Primero se dibuja el circuito que muestra las conexiones indicadas en la figura 27 y a partir del
mismo se establecen las tensiones correspondientes, figura 28.
U V W

UO uv
VO vw
u v w
WO wu

Fig. 28. Circuito y tensiones correspondientes del banco de la fig. 27.


Luego se dibuja el triángulo de tensiones de línea de AT y, como está conectado en estrella, se
indican las tensiones de fase. Teniendo en cuenta la tabla de tensiones correspondientes, se trazan

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las tensiones de fase del lado de BT. En este caso formando un triángulo porque esa en la
conexión de ese lado. Figura 29.

V v

u
O

U W w
Fig. 29. Diagramas fasoriales.
Se puede observar que el triángulo de baja tensión esta girado 30° ó sea que la cifra de hora es
1 (este valor está normalizado en los EE UU).
6.2 Determinación Experimental de la Cifra de Hora
Dada la gran importancia que tiene el conocimiento de la cifra de hora de los transformadores
trifásico, este es un ensayo de rutina.
La determinación de la cifra de hora se puede hacer con voltímetro, de la siguiente manera: se
hace un puente entre los bornes U y u y se lo alimenta trifásicamente desde el lado de mayor
tensión, preferentemente con tensión reducida, figura 30.
Se miden las tensiones de línea de entrada y salida y entre los cuatro bornes Vv, Vw, Wv, y
Ww, como se indica en la tabal IX.

R U u

S V v

T W w

Fig. 30. Circuito para la determinación de la cifra de hora.


Tabla IX. Tensiones a medir para la construcción del diagrama fasorial.
UUV UVW UWU
Uuv Uvw Uwu
UVv UVw UWv UWw
Con los valores de las tensiones UUV, UVW y UWU se construye el triángulo de tensiones del
lado de AT en una escala adecuada 4.

4
Este procedimiento geométrico es el de dibujar un triángulo conocidos sus tres lados

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Luego hay que ubicar el triángulo de tensiones de BT, para lo cual se debe tener en cuenta que
los vértices U y u de ambos triángulos coinciden.
Para ubicar la posición del vértice v se conocen las distancias de ese vértice (tensiones) a los
tres vértices del triángulo de AT lo que permite su ubicación inequívoca: la tensión Uuv = UUv es
la distancia del vértice u ≡ U al vértice v; la tensión UVv es la distancia del vértice V al vértice v y
la tensión UWv es la distancia del vértice W al vértice v. Figura 31.

U Vv V
U Wv

U uv

Uu W
Fig. 31. Determinación gráfica del vértice v.
En forma análoga se procede para determinar la posición del vértice w con lo que quedaría
totalmente definida la posición del triángulo de BT.
Tomando dos tensiones de línea con igual nombre, por ejemplo UUV y Uuv se determina el
ángulo θ, medido en sentido horario y de la tensión mayor hacia la menor. Dividiendo ese ángulo
por 30 se obtiene la cifra de hora. En el ejemplo estudiado resulta θ = 330° y la cifra de hora 11,
figura 32.

Fig. 32. Determinación del ángulo de desfase θ.

Ing. Norberto A. Lemozy


2015

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Transitorios en transformadores

Ing. Roberto D. Wulf - 2014


Podemos dividir estos fenómenos en dos grupos: los de sobrecorrientes y los de sobretensiones.

Fenómenos transitorios

Estos fenómenos se presentan cuando se pasa de un estado estacionario a otro, es decir que cualquier
variación de una o varias magnitudes que determinan el trabajo del transformador (U, I, f) sobreviene el
estado de transición.

1. Sobrecorrientes
a. Sobrecorriente de Arranque (inrush)
Al conectar un transformador, estando el devanado secundario sin carga (vacío), aparece una corriente
denominada Corriente Inrush que es superior a la que normalmente tomaría en las mismas condiciones
en funcionamiento estable.
Para el transformador no es riesgosa, pero debido a sus características podría hacer actuar algún tipo de
protección eléctrica asociada al transformador (fusibles, relé de sobrecorriente, etc.).
Al momento de la conexión (t=0) , el fenómeno dependerá de:
si existe flujo remanente en el circuito magnético
el valor que tendría la onda de flujo estacionario

Se considerará la hipótesis simplificativa de considerar nulas las Pérdidas en el Hierro (histéresis y


parásitas)

1 – Condiciones iniciales

Para un tiempo t=0 (ω t=0), si el valor inicial del flujo total es nulo , no existe transitorio
apreciable. Como la tensión aplicada u adelanta 90º respecto del flujo total , su valor será máximo.

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En estas condiciones la onda del flujo total en el circuito magnético del transformador es la del flujo
estacionario
Como consideramos , la relación

entre el flujo total y la corriente de


magnetización que le dá origen tiene
características alineales según la curva

La corriente de magnetización si

bien no será senoidal, tampoco


presentará período transitorio de
establecimiento y tendrá curso
normal en fase con el flujo total .

2 – Condiciones iniciales

Si al conectar el transformador la onda de tensión no pasa por su valor máximo, la onda de flujo
estacionario no pasaría por el valor cero sino por un valor inicial positivo o negativo según en
qué parte de la onda lo encuentre al momento de la conexión.

Pero realmente al momento de conectar el transformador “no hay flujo”, es por ello que surge la idea
del flujo libre para contrarestar al flujo inicial que tendría la onda estacionaria de tal forma
que el flujo total resulte nulo al momento de la conexión.

A partir del momento de conexión, el flujo total evolucionará conforme lo hagan el flujo estacionario
y el flujo libre conforme a :

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Si para t=0 entonces el flujo libre
Si para t=0 entonces el flujo libre
Considerando que la resistencia del devanado primario r1 es nula ( ), por ende no habría pérdida
de potencia, implicaría que el flujo libre no tendría amortiguación, por lo que la onda de flujo total
coincidiría con la del flujo estacionario pero desplazado en un valor y seguiría
(teóricamente) en esas condiciones hasta la desenergización del transformador.

Particularmente, si en el momento inicial la tensión u pasaba por el valor cero u(0)=0, el flujo inicial sería
el máximo (positivo o negativo según cómo encontraría a la onda) , el valor del flujo libre
resultaría y la onda de flujo total quedaría desplazada en dicho valor.

En esta situación el flujo total


oscilaría entre el valor cero

(0) y .

Considerando ahora la
existencia de la resistencia del
devanado primario ( )
entonces el flujo libre

tendrá amortiguación conforme el transformador vaya perdiendo potencia en forma de calor


(Joule), con lo que irá disminuyendo hasta su anulación.
El flujo total evolucionará de similar manera pero a medida que el flujo libre se vaya amortiguando,
el flujo total tenderá a tomar la forma del flujo estacionario .

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3 – Condiciones iniciales

Efectuaremos el análisis mediante las ecuaciones, donde podremos determinar los casos más críticos.
Para ello utilizaremos el circuito equivalente del transformador funcionando en vacío.
Inicialmente hemos considerado despreciables las pérdidas en el hierro por lo que es lógico no
tomar en cuenta la resistencia de pérdidas Rp del brazo derivación de excitación ya que no tiene mucha
implicancia en el transitorio.
La resistencia y reactancia de dispersión secundarias y respectivamente , no intervienen en el
estudio dado que no circula corriente por el devanado secundario (no hay carga).
De esta manera llegaremos a un circuito equivalente reducido como el siguiente:

Se tomará en cuenta la resistencia del devanado primario y las inductancias de magnetización y


la inductancia de dispersión primaria tal que >> de donde surge la inductancia total :

Recordemos que está presente la alinealidad en la relación del hierro o por lo


que la solución es complicada.
Consideremos que al transformador se le aplica una onda de tensión de característica senoidal:

en donde:
: valor pico o de cresta de la tensión aplicada (de la red de alimentación)
ω: la pulsación de la red
: ángulo de fase de la onda de tensión en el momento de la conexión
Al igual que en los estudios previos, se tomará como variable al flujo en lugar de la corriente para luego
obtener dicha corriente considerando el ciclo de histéresis y su alinealidad.
Planteamos conforme al circuito equivalente la segunda ley de Kirchhoff en la malla:

(1)

Siendo

Donde:

ØT: flujo magnético total

: número de espiras del devanado primario

El flujo total concatenado será de donde despejamos

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Reemplazando en la ecuación (1) tendremos

Dividiendo por obtenemos la ecuación canónica

(2)

Sabiendo que
Trabajemos en forma clásica.
Consideremos como condición inicial que antes de cerrar la llave, existe un flujo remanente

El flujo remanente no es un valor despreciable

La respuesta estacionaria o forzada será

(3)

Busquemos encontrar la respuesta libre o natural

Para ello consideraremos que en el instante inicial no hay tensión es decir que para t=0 → u=0

Por lo tanto:

Y además (4)

Siendo la contante de tiempo del circuito equivalente considerado

La solución de la ecuación homogenea (4) es el flujo libre :

(5)
Para averiguar el valor de la constante C nos remitiremos a las condiciones iniciales
El flujo estacionario es:

Para t=0

Además sabemos que en el instante de la conexión del transformador solamente estará presente el flujo
remanente es decir que

Como para el momento inicial también se debe cumplir:

Tendremos también que

Reemplazando tendremos para t=0

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dado que
Despejando “C” obtenemos:
Que reemplazando en (5) resulta:
(6)

Reemplazando (3) y (6)en la expresión de flujo total quedará:

(7)

Analizando la ecuación (7) podemos decir que:


El flujo total queda atrazado 90 respecto a la tensión aplicada u.

La constante de tiempo es

donde considerando valores típicos de susceptancia de magnetización y resistencia primaria:

Vemos que el fenómeno no es de gran atenuación, dura bastante.

Se pueden establecer diversas respuestas según las condiciones iniciales a saber:

1- Condición más favorable:

Cuando al conectarse el transformador el ángulo de fase de la onda de tensión es de 90 y el flujo


remanente es nulo.

En esta situación todo sucede sin fenómenos transitorios, ya que reemplazando en la expresión (7)
queda , entonces:

Correspondería a un arranque con régimen estacionario o forzado

2- Condición más desfavorable:

Cuando al conectarse el transformador el ángulo de fase de la onda de tensión es de 0 o 180 y el


flujo remanente toma valores no nulos que pueden llegar a ser del 20 al 30% del flujo estacionario

Supongamos un ángulo de fase y reemplazando nuevamente en la


expresión (7):

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En el primer semiperíodo para (180º) resultará:

Para el caso de que r<<ωL podemos considerar quedando:

Al conectar un transformador a una fuente cuya onda de tensión justo pase por cero y habiendo
quedado magnetismo remanente, el flujo en el circuito magnético toma valores por encima del codo de
saturación tal que ingresándo en la característica magnética se puede obtener el transitorio
de la corriente de magnetización denominada Corriente de Arranque, inserción o inrush
La corriente inrush puede tomar valores cercanos a 12 veces el de la corriente nominal.
La duración del transitorio está entre 6 y 8 segundos, aunque para transformadores de gran
potencia y alta tensión puede llegar a durar 20 segundos o más.
En transformadores trifásicos este fenómeno se presenta siempre en alguna de las tres fases,
nunca en forma simultánea debido al defasaje de 120 entre ellas.

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b. Sobrecorriente de Cortocicuito ( )

Los transformadores, en determinados momento de su funcionamiento, deben soportar una corriente


de cortocircuito durante unos pocos segundos.

Las grandes corrientes producirán esfuerzos electrodinámicos que tienden a romper los bobinados.

El circuito equivalente para su estudio es el serie compuesto por:

Resistencia equivalente:
Reactancia de dispersión equivalente: de la que se obtiene la:
Inductancia de dispersión equivalente:

Según el momento en que se produce el cortocircuito, variará la corriente que circulará.

Similar al caso de conexión en vacío, existen dos componentes de cortocircuito ya que el transformador
pasa a cambiar de estado:

una componente forzada o estacionaria


una componente natural o libre

Del circuito equivalente planteamos la ecuación de la malla (2ª de Kirchhoff):

(8)

Donde:

: valor pico o de cresta de la tensión aplicada (de la red de alimentación)

: valor eficaz de la tensión aplicada (de la red de alimentación)

ω: la pulsación de la red

: ángulo de fase de la onda de tensión en el momento de conectar al transformador en cortocircuito.

EL ángulo de la impedancia total de cortocircuito que vé la red (transformador + conductores) es:

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La constante de tiempo del circuito equivalente es:

Si suponemos que para t=0 la corriente es nula (i=0), resulta que la solución de la ecuación diferencial
es similar a la (7):

(9)

La única diferencia es que no existe el término de remanencia, y donde el valor de cresta es:

Siendo el valor eficaz de la corriente de cortocircuito permanente.

: impedancia equivalente también conocida como impedancia de cortocircuito .

1. Condición desfavorable

Es la condición a tener en cuenta para el diseño del transformador.

El máximo valor posible podrá ser alcanzado si

Considerando que la reactancia inductiva es mucho mayor que la resistencia de los devanados
podemos asumir que :

entonces es decir si la corriente libre se amortigua muy


lentamente

Si al momento de efectuarse el cortocircuito la fase de la tensión es entonces


y la expresión queda

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Aproximadamente al cabo de un semiperíodo después del fallo, la corriente alcanza
casi el doble de la amplitud que tiene en régimen forzado:

Ejemplo:

Si se dispone de un transformador con ucc= 5% es decir zcc= 0,05 /1

La corriente de cortocircuito será:

Significa que:

Corriente de cortocircuito = 20 veces la corriente nominal


Pérdidas en el cobre = 400 veces las pérdidas nominales (en el cobre)

Conclusión: no se puede dejar de considerar.

Para calcular la constante de tiempo consideremos una resistencia equivalente de re = 0,02 /1 y


que la reactancia equivalente fuese xe = 0,046 /1 ≈ 0,05 /1

Luego de un semiperíodo es decir tendremos el valor


instantáneo máximo que tomará la corriente de cortocircuito:

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2. Condición favorable

Si el cortocircuito tiene lugar cuando la tensión u(ωt) pasa por su máximo es decir cuando
tendremos que que reemplazando en la ecuación (9) obtendremos:

es decir

La corriente de cortocircuito adopta su forma permanente sin tener componente libre o natural, es decir
no se produce transitorio y consecuentemente no adopta valores mayores que los determinados por la
tensión y la impedancia equivalente.

Esfuerzos mecánicos durante el cortocircuito:

Cuando las bobinas están centradas, los esfuerzos son como se indica:

Su valor es proporcional al cuadrado de la corriente de cortocircuito:

La dirección de estos esfuerzos es radial como puede apreciarse en la figura

No siempre se dá esta situación de fuerzas simétricas.


En los extremos de los bobinados aparecen esfuerzos axiales debido a
la reacción con los flujos de dispersión.
Debido a los reguladores de tensión, la distribución de espiras no es
equilibrada y por lo tanto los esfuerzos axiales son importantes ante
un cortocircuito.
Todas estas fuerzas también están presentes en situación normal de
funcionamiento, pero como su valor (proporcional a ) es mucho
menor que en el caso de cortocircuito, no representa peligro para la
integridad física de los devanados.

Existen también interacción entre los conductores de un mismo devanado, que como la corriente tiene
en ellos el mismo sentido, provoca esfuerzos de compresión.

Calentamiento durante el cortocircuito:

La duración de un cortocircuito en un transformador es breve ya que el mismo es despejado por las


protecciones eléctricas asociadas. Asimismo la temperatura de los devanados puede alcanzar valores
comprometedores para la integridad de las aislaciones.

En el ejemplo dado de un transformador cuya tensión de cortocircuito (relativa) es de , valor


normal en transformadores de distribución, correspondería una lo que produciría
pérdidas en el cobre del orden de (es decir .

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2. Sobretensiones
Podemos definir como sobretensión a cualquier elevación de la tensión por encima de la tensión
máxima de servicio.

Tensión de Servicio (kV) 3,3 6,6 13,2 33 66 132 220 330 380 500
Tensión máxima de servicio (kV) 3,6 7,2 14,5 36 72 145 245 362 420 550

También suele denominarse sobretensión a los fenómenos de corta duración conformados por impulsos
aislados periódicos y aperiódicos de tensión por encima de la de servicio.

En cuanto al transitorio de sobretensión, es el más complejo de todos debido los elementos que
intervienen.

Las causas de sobretensiones pueden ser:

a. Fenómenos de carácter atmosférico:

Son ocasionadas por la actividad eléctrica natural de la atmósfera que se manifiesta en:
descargas directas de rayos sobre línea de transmisión
fenómenos de inducción electromagnética en la línea de transmisión
fenómenos de inducción electromagnética en la línea durante las descargas de las nubes
inducción electrostática por nubes cargadas
electrificación de los conductores de la línea por el viento con la participación de pequeñas
partículas de polvo, nieve, cenizas, etc.

La duración total no excede las decenas o centenas de microsegundos.


Son básicamente unidireccionales (sin cambio de polaridad) y presentan amplias variaciones de tensión
producidas bruscamente en tiempos del orden de unos pocos microsegundos.
Pueden ser según muestran los gráficos:
ondas aperiódicas simples
ondas aperiódicas complejas

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b. Procesos de conmutación o maniobras:

Son los debidos a conexión, desconexión, cambios


rápidos de la carga, etc.
Se tratan de ondas periódicas fuertemente
amortiguadas, como muestra la figura.
El orden de magnitud ronda 2 a 5 veces la de
fase con una duración de algunos microsegundos

c. Procesos con carácter de avería:

Se deben a cortocircuitos en otra fase, arcos repetidos de conexión a tierra, falla en los aisladores y/o
aislamiento de equipos.

También se tratan de ondas periódicas fuertemente amortiguadas.

El orden de magnitud ronda 7 a 8 veces la de fase con una duración de algunos microsegundos

Transformador sometido a sobretensión de impulso


Las ondas de sobretensión más peligrosas que llegan a bornes de un transformador suelen ser las
originadas por descargas atmosféricas provenientes de líneas aéreas donde recibieron impacto directo
de un rayo o por tensiones inducidas debido a impactos cercanos.

Esta onda de sobretensión presenta un frente escarpado con una elevación de tensión muy rápida hasta
su valor máximo UM en aproximadamente 1,2 s, pasando a una disminución lenta de la tensión tal que
toma el valor del 50 % de la Um al cabo de 50 s para seguir disminuyendo hasta su anulación.

Para proteger al transformador de los efectos nocivos de estas sobretensiones, se limita los valores
máximos con que llega a bornes de la máquina anteponiendo un descargador de sobretensión entre
cada fase y tierra.

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Para valores de tensión cercanos a la de servicio el descargador se comporta como un aislador
(alta impedancia), pero ni bien detecta una elevación del nivel de tensión por encima del prefijado ,
disminuye su resistencia drenando a tierra parte de la energía que trae la onda de sobretensión
pudiendo llegar al transformador una de menor amplitud tal que no comprometa la integridad física del
mismo.

El transformador deben estar preparado para soportar esa sobretensión residual. Lo importante es ver
cómo se distribuye la sobretensión en los bobinados.

Estudio de la distribución de tensión en el transformador:

Consideremos que ingresa una sobretensión por el borne “U” del devanado de AT , el transformador la
vé como un fenómeno oscilatorio de muy alta frecuencia ya que como podrá observarse, la onda de
sobretensión que analizaremos es la indicada como 1,2/50 s la cual podría descomponerse en serie de
Fourier en ondas de alta frecuencia .

Consideremos que ingresa una sobretensión por el devanado de AT como la indicada, con tiempos
1,2/50 s (frente/cola) tal que si la descompusiéramos en serie de Fourier resultarían ondas de
senos/cosenos, y el transformador lo vería como un fenómeno oscilatorio de alta frecuencia.

En tal situación, cobra importancia los valores de capacidad entre espiras y capacidad espiras/masa
(núcleo) y el circuito equivalente para el estudio resultaría con parámetros distribuidos como el de la
figura.

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En dicho circuito equivalente donde se representa cada una de las espiras tendremos:

: resistencia eléctrica de la espira : capacidad serie entre espiras


: inductancia propia de la espira : capacidad paralelo entre espira y masa

1. Análisis en el instante inicial:

En el lapso de 1,2 s en que la onda ingresa por el borne de A.T. y crece rápidamente, podríamos asociar
a dicha variación de la tensión como a la de un primer cuarto de ciclo de una senoide cuyo período
sería:

En tal caso le correspondería una frecuencia de:

Como puede observarse, se trata de una muy alta frecuencia y en tal caso los valores de reactancia
inductiva de cada espira resultan elevados por lo que se considera a la rama
como un circuito abierto. De esta forma el circuito equivalente quedará reducido a una distribución de
capacitores.

Como observamos, las capacidades entre espiras y espiras/núcleo tienen un rol preponderante.

Considerando que es el número total de conductores del devanado en estudio tenemos que:

Capacidad a Tierra

Capacidad del arrollamiento

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Constante de Distribución

Tendríamos en el caso de que y en tal caso el circuito equivalente se reduciría a:

Tendríamos en el caso de que y la distribución resultaría:

Analicemos dos casos de distribución de la tensión en el instante inicial:

a. Arrollamiento con la parte inferior conectada a tierra


b. Arrollamiento con la parte inferior flotante (o con impedancia a tierra).

a. Arrollamiento con la parte inferior con aterramiento:

Supongamos que la onda de sobretensión ingresa por el borne “U” del devanado de A.T., el borne “X”
está conectado rígidamente a tierra.

Consideremos en principio que no existieran las capacidades de las espiras respecto a tierra, es decir
y por ende

El bobinado de A.T. del transformador se estaría comportando como un circuito de capacitores en


serie entre la línea conectada a “U” ( ) y tierra conectada en “”X” ( ).

En este caso circularía una única corriente por todos los “capacitores” y se obtendría una distribución
uniforme de la tensión.

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U

Distribución de las tensiones en


el instante inicial en
transformadores con NEUTRO
conectado a tierra

Para el mismo tipo de conexión, con el borne “X” rígidamente a tierra, supongamos ahora que no
existieran las capacidades serie , en tal caso la Capacidad de arrollamiento será y
consecuentemente el parámetro

En tal situación el circuito se reduce a capacitores desde cada espira conectados a tierra, y por lo
tanto la corriente circulará a tierra por la primera espira a través del primer capacitor, toda la onda de
tensión será soportada por la primera espira.

En el diagrama “ ” se observa esta situación para donde el valor es decir la línea


de .

Para valores intermedios del parámetro se obtienen distribuciones de tensión comprendidas entre
estos dos límites ( y ) de acuerdo a la siguiente expresión:

b. Arrollamiento con la parte inferior flotante:

Consideremos ahora que el bobinado se encuentra flotante, es decir que el borne de neutro “X” se ha
levantado su conexión de tierra.

Al ingresar la onda de sobretensión por el borne “U” principio de bobinado, se tendrá en el instante
inicial, es decir en los primeros 1,2 s, las siguientes distribuciones de tensión para los distintos valores
del parámetro :

En el gráfico de distribución de tensiones “ ” vemos que para la gráfica es un línea recta


entre y (altura del bobinado).

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U

Si estando el devanado completamente aislado de tierra, no circulará corriente por él. En tal
caso no habrá caída de tensión alguna y todas las espiras se encontrarán al mismo potencial U respecto
de tierra. En el gráfico puede observarse la recta donde para todos los valores de 0<x<h tenemos
.

Para el caso de considerar queda al igual que el caso anterior (neutro rígido a tierra) la primer
espira sometida a toda la sobretensión incidente.

Luego para valores intermedios de las distribuciones te tensión serán según el gráfico y de acuerdo a
la siguiente expresión:

2. Análisis en el instante final:

Pasado el tiempo de crecimiento inicial de la tensión de 1,2 s, la onda tensión varía lentamente y la
distribución de tensión a lo largo del bobinado se puede asemejar al que tuviera en caso de que se
aplicara una tensión de corriente continua.

a. Neutro X unido rígidamente a tierra: la distribución final de tensión se realiza en forma uniforme,
similar al período inicial en el que .
b. Neutro X aislado de tierra: al final todas las espiras del devanado tienen el mismo potencial U
respecto de tierra, lo cual corresponde también a la distribución inicial obtenida en el caso de .

3. Análisis durante el transitorio

La transición entre la distribución inicial de tensiones (1,2 s) y la distribución final se produce mediante
un proceso transitorio, tomando ahora sí en cuenta todos los parámetros distribuídos de resistencias,
inductancias propias y capacidades indicados al principio lo que conforman un circuito oscilante.

Este es un fenómeno complejo por tenerse un circuito de parámetros distribuidos no constantes.

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Para ambos casos (neutro a tierra y neutro flotante) se producen ondas que viajan a lo largo del
arrollamiento y que serán más importantes cuanto más diferentes resulten las distribuciones inicial y
final de tensiones.

Caso “a”: bobinado aterrado Caso “b”: bobinado flotante

Vemos que por ejemplo en el caso de neutro flotante (b), las espiras pueden llegar a tener valores de
tensión muy importantes no solamente respecto a tierra sino entre sí.

Para reducir los efectos nocivos de las oscilaciones y reducirlas a su mínima expresión conviene que las
distribuciones de tensión inicial y final resulten lo más parecidas posibles. Para ello resultaría útil
contruir el devanado de tal forma que el parámetro o sea lo más pequeño posible.

Para reducir habría que minimizar las capacidades a tierra con lo que habría que aumentar
las distancias entre el bobinado y los elementos conectados a tierra. No es muy práctico.

Soluciones:

Aumento de la aislación de las primeras espiras/bobinas que soportan la mayor parte de las
sobretensiones.
Instalación de pantallas electrostáticas en forma de anillos abiertos (para evitar conformar
espira en cortocircuito)que consiguen que la distribución inicial se parezca a la correspondiente
de .

BIBLIOGRAFIA

M. P. Kostenko y L. M. Piotrovski: “Máquinas Eléctricas” Tomo I Editorial Mir, 1979


Clases del Ing. Norberto A. Lemozy, Máquinas Eléctricas I , U.T.N. F.R.B.A.

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TRANSFORMADOR DE TRES ARROLLAMIENTOS

Ing. Roberto D. Wulf - 2014

Cuando Una red con tensión U1 alimenta simultáneamente a otras dos redes de diferentes tensiones U2 y
U3, se puede instalar un transformador con dos secundarios independientes y, por lo tanto con dos
tensiones secundarias, en lugar de utilizar dos transformadores con tensiones U1/U2 y U1/U3.

Este tipo de transformador con tensiones U1/U2/U3 se llama de tres arrollamientos, y tienen gran
aplicación en subestaciones transformadoras.

Son un tipo particular de transformadores multicircuitos, siendo los más corrientes los de tres circuitos
independientes:

Un primario 1
Un secundario 2
Un terciario 3

Se llama Potencia Nominal de un transformador de tres arrollamientos a la potencia de su devanado más


potente, es decir el del primario.

Puede representarse por un circuito equivalente de cuatro terminales:

Circuito equivalente exacto Circuitos equivalentes aproximados

Se consideran las ramas


Se desprecian las ramas derivación correspondiente a la excitación
Derivación (vacío)
Los circuitos exteriores se conectan entre los terminales 1,2 ,3 y el terminal común 0.

Estos circuitos equivalentes pueden representar:

Un transformador monofásico de tres arrollamientos en un circuito monofásico


Una fase de un banco trifásico de transformadores monofásicos de tres arrollamientos.

Como la corriente de excitación suele ser débil, las admitancias de las ramas derivación pueden ser
pequeñas, es por ello que casi siempre se suprimen utilizándose los circuitos equivalentes aproximados
conformados por las impedancias series.

Se debe cumplir la 1ª Ley de Kirchhoff donde:

Por lo tanto la suma de las corrientes entrantes debe coincidir con la de las salientes.

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Es decir que cuando se desprecia la corriente de excitación y se refieren todas las corrientes y tensiones a
una base común, el transformador de tres arrollamientos podrá representarse o por un circuito
equivalente en triángulo o por uno en estrella. Corrientemente es más útil el circuito equivalente en
estrella.

Determinación de los parámetros del circuito equivalente:

Las impedancias de enlace del circuito equivalente en triángulo podrán determinarse experimentalmente
mediante ensayos en cortocircuito en los que vaya aplicándose una tensión reducida Ucc a los devanados,
uno por uno estando uno de los otros dos cortocircuitado.

Z12 : impedancia equivalente (de cortocircuito) alimentando con tensión reducida desde el
primario (1) cortocircuitando el secundario (2) y manteniendo abierto el terciario (3).

Z13 : impedancia equivalente (de cortocircuito) alimentando con tensión reducida desde el
primario (1) cortocircuitando el terciario (3) y manteniendo abierto el secundario (2).

Z23 : impedancia equivalente (de cortocircuito) alimentando con tensión reducida desde el
secundario (2) cortocircuitando el terciario (3) y manteniendo abierto el primario (1).

Por ejemplo, la impedancia equivalente (o de cortocircuito) Z12 de los devanados (1) y (2) en valor
absoluto es:

Impedancia equivalente Resistencia equivalente Reactancia equivalente

Tomando en consideración:
secundario (2) en cortocircuito.
terciario (3) abierto.
alimentado por una tensión reducida Ucc1

Luego se deberá pasar a valores relativos (0/1 ó %) tomando una potencia base común Sb = Sn y una
tensión base Ub según lado que se considere: en este caso es el primario entonces Ub1 = U1n

El órden de los subíndices es indiferente si se trabaja con valores relativos:

Z12 = Z21 Z13 = Z31 Z23 = Z32

Es decir que si se refieren a una base común las corrientes y tensiones (prescindiendo de los efectos de la
rama derivación), se obtendrá el mismo valor de impedancia equivalente (valor relativo) que si se excitara
el devanado secundario (2) y se cortocircuitara el primario (1).

Los datos de chapa de los transformadores de tres arrollamientos están en porcentaje con respecto a las
bases de potencia y voltaje del lado por donde se midieron.

Analizando el circuito equivalente se ve que con el devanado primario (1) excitado y el secundario (2)
cortocircuitado, la impedancia equivalente es la combinación serie de las dos impedancias de rama
y del circuito equivalente en estrella:

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~

Circuito de ensayo Circuito equivalente

Análogamente tenemos:

Si sumamos y restamos convenientemente las igualdades podemos obtener:

Las tres impedancias del circuito equivalente en estrella pueden determinarse a partir de los valores
medidos o calculados de las tres impedancias equivalentes (o en cortocircuito) de cada par de bobinados
actuando como transformador de dos circuitos.

Nota:

En general los valores de impedancias equivalentes deben tener valores de resistencias y


reactancias positivos (es decir inductivas).

Pero puede ocurrir que para montajes particulares de devanados una de las impedancias , ó
del circuito equivalente pueda tener una reactancia negativa y/o una resistencia negativa.

Si la x23 es mayor que x12 + x13 entonces x2 < 0


Si la r23 es mayor que r12 + r13 entonces r2 < 0

Recordar que el circuito equivalente sólo representa el comportamiento externo del transformador.

Una resistencia negativa no implica una pérdida negativa en la carga de uno de los devanados.

El circuito equivalente dá la pérdida total correcta en la carga para cualquier condición de carga, pero no
indica la manera en que se distribuyen entre los devanados las pérdidas de carga.

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Diagrama fasorial de un transformador de tres arrollamientos:

Podemos armar el diagrama fasorial (con valores relativos) del transformador de tres arrollamientos a

partir del circuito equivalente en estrella y de acuerdo a las ecuaciones de Kirchhoff:

La corriente resulta de la composición fasorial de las corrientes e :

Sumando vectorialmente la tensión y su triángulo de caídas (r3 +j x3 ) se llega al fasor .

De igual manera sumando vectorialmente la tensión y su triángulo de caídas (r2 +j x2 ) se llega al


fasor .

Por último, al fasor encontrado se le suma vectorialmente la caída de tensión en la impedancia


equivalente primaria (r1 +j x1 ) y obtenemos el fasor de la tensión aplicada .

Rendimiento:

Tomando en cuenta la definición del rendimiento como el cociente entre la Potencia total entregada y
la Potencia absorbida (como la suma de la potencia entregada y las Potencias de Perdidas) podemos
colocar:

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Donde:

y son las potencias nominales de los arrollamientos secundario y terciario respectivamente

, son los factores de potencia de las cargas conectadas al secundario y terciario


respectivamente

, , son los factores de carga de de los bobinados correspondientes.

Con los valores relativos (p.u.) quedaría:

Conexión estrella-estrella-triángulo:

El montaje Yy ofrece ciertas ventajas pero tiene dos inconvenientes:

Incapacidad para conducir el 3er armónico de la corriente magnetizante sino a través del
conductor neutro originándose interferencias en comunicaciones.
Sobreexcitación en dos fases producida por carga desequilibrada en la tercera fase (fase/neutro
secundario) en caso de falta de neutro primario.

La incorporación de un devanado terciario en cada fase conectado en triángulo anula estos


inconvenientes dejando íntegras las demás propiedades, permitiendo que:

provean el camino de circulación de los 3os armónicos y múltiplos de 3 (que están en fase) de la
corriente magnetizante Im.
provean de la F.m.m. requerida para la saturación de los núcleos y la f.e.m. inducida resulte
senoidal.
los 3os armónicos de las tensiones de fase de un banco de transformadores monofásicos
conectados en Y-Y se puedan reducir en gran manera y puedan igualarse las tensiones de los
neutros.
Si las características de excitación no fueran exactamente iguales, el triángulo de los terciarios
proporciona también un circuito por el que puede circular una corriente de excitación
monofásica, o sea de secuencia cero (homopolar), para compensar dichas desigualdades y evitar
el desequilibrio de las tensiones de fase (característico del banco Y-y con neutro aislado).

También, si se produce un desequilibrio por aumento de carga en alguna de las tres fases, las F.m.m.
primarias y secundarias se compensan íntegramente a través del devanado terciario.

La magnitud de dicho desequilibrio es la condición de cálculo para estos devanados.

La tensión de trabajo es indiferente, pero la capacidad en kVA es proporcional a dicho desequilibrio.

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En el esquema se muestra la repartición de las intensidades de desequilibrio de un grupo de tres
transformadores con carga asimétrica secundaria.

Siendo N1 el número de espiras de los devanados primarios, N2 de los secundarios y N3 de los terciarios,
tendremos las siguientes relaciones de transformación (de fases):

Primario /Secundario:

Terciario/Secundario:

Al conectar una carga monofásica (fase –neutro) en el secundario, la misma ocasionará una circularión de
corriente por los tres terciarios de mientras que el primario de la fase cargada será y en las

otras dos fases primarias será de tal manera que en cada fase se verificará

El sistema en triángulo puede usarse al mismo tiempo para alimentar otras cargas locales como los
circuitos de control y servicios auxiliares en centrales y/o subestaciones transformadoras. También para
conectar capacitores o motores síncronos para mejorar el factor de potencia de la red.

BIBLIOGRAFIA

EE Staff del MIT: “Circuitos Magnéticos y Transformadores” Editorial Reverté, 1980


Juan Corrales Martín: “Teoría, Cálculo y Constr. de Transformadores” Ed. Labor 1957

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CONEXIÓN TRIFÁSICA / BIFÁSICA o SCOTT

Ing. Roberto D. Wulf - 2014

Es una disposición inventada en 1894 por el ing. Charles F. SCOTT (americano) para la compañía
Westinghouse.

Permite pasar de una red de alimentación trifásica a una bifásica y viceversa.

Esta configuración de transformadores monofásicos se basa en el hecho que en un sistema trifásico, la


tensión compuesta entre dos fases está en cuadratura con la tensión de la tercera fase.

Esta conexión consiste en dos (2) transformadores monofásicos de igual Potencia nominal:

Uno tiene derivación en su bobinado primario al 86,6 %


Otro tiene derivación en su bobinado primario al 50 %

Los devanados primarios se conectan en “T”

Los devanados secundarios se conectan en “L”

En general su uso es en instalaciones de hornos eléctricos (dos unidades similares que funcionan con
línea trifásica equilibrada), para ferrocarriles (una salida para cada catenaria o riel de alimentación), etc.
Transformador "auxiliar"
N 1: N 2
Las tensiones secundarias están desfasadas
-
- Ia en 90º, conformado una salida bifásica.
IU A
U

N2 -
Ea
Los números de espiras de los primarios están
0,866 N1 N en la misma relación que la altura y base de
-
E UV un triángulo equilátero.
0,289 N1
U1
-
IV n Entre las fases V y W se conecta el primario
V del transformador “principal”.
-
Ib
0,5 N1
El transformador “auxiliar” o “excitador”
- V1 conecta su primario entre la fase U y la toma
E VW N2 -
Eb
central V1 del transformador “principal”, a
0,5 N1 B
- través de espiras del transformador
IW
W N 1: N 2 “auxiliar”.
Transformador "principal"

Análisis de tensiones:

La tensión sobre el arrollamiento primario del transformador principal es . En ést e devanado se


halla el punto V1 , exactamente en la mitad de N1.

Como los bornes U1 y V1 están interconectados, entonces , por lo tanto el fasor aplicado
sobre el primario del transformador auxiliar es:

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Cuyo módulo es: UV1 = EL . cos 30º = EL . = EL . 0,866

U
-
E UV La tensión UV1 sobre el arrollamiento auxiliar es
de la tensión de línea EL.

Como conectamos dicho transformador a 0,866 de


las espiras totales ( ), siendo N1 la misma
cantidad de espiras en los dos transformadores,
resulta que la tensión por espira E/N en ambos
N transformadores son las mismas al igual que el flujo.

Por esta razón, con igual número de espiras N2 en el


- secundario se obtienen iguales f.e.m.
E WU
Ea = Eb
W - V
U1 = V1 E VW
- Según las tensiones primarias a que están sometidos
Ea
los transformadores, desfasadas 90º, resultan las
tensiones en el secundario y también
desfasadas a 90º.
90º -
Eb

N
De ser necesario incluir el Neutro N podríamos
observar en el triángulo de tensiones, que la
- VN
tensión de fase VN = EL / , entonces: NU1

VU1
- - V
U1 = V1 E VW
En módulo resulta:

Como la tensión de línea EL está aplicada a N1 espiras para mantener constante la relación E/N,
derivaremos el neutro a 0,289 N1 desde el borne U1 en el transformador auxiliar.

Análisis de corrientes:

Si despreciamos la corriente magnetizante Im, igualamos la fuerzas magnetomotrices y obtenemos:

A. Transformador auxiliar:

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Despejando tenemos

Siendo la relación de transformación

B. Transformador principal:

Despejando tenemos

Según 1º ley de Kirchhoff resulta:

1-

2-

3-

-
Ia

-
IU

-
Ea
-
Ib f a
- a
IU
2 90º -
Eb
-
-
IW
Ib
a
f b

-
Ib
-
- IU
IV 2

Ejemplo:
Se necesita alimentar dos cargas de Un= 100V desde una línea trifásica de 11 kV de tal forma que no
resulte un sistema excesivamente desbalanceado.
Una carga es de 200 kW con cos = 1 , y la segunda de 200 kW con cos = 0,8 inductivo.
Calcular las corrientes de línea trifásica IU, IV, IW.

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Tomando como referencia el vector

Diagrama fasorial primario Diagrama fasorial secundario


-
I U = j 21 -
I a = j 2000
-
Ea

-
I W = -18,2 + j 3,1
ref 0º -
Eb

-
I V = 18,2 - j 21 -
I b = 2000 - j 1500

BIBLIOGRAFIA

EE Staff del MIT: “Circuitos Magnéticos y Transformadores” Editorial Reverté, 1980


J. Hindmarsh: “Máquinas Eléctricas y sus aplicaciones” Ed. Urmo, 1975
Apuntes de la Cátedra Máquinas Eléctricas I , Depto Ing. Eléctrica, U.T.N. F.R.B.A.

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CONEXIÓN EN “V” DE TRANSFORMADORES

Ing. Roberto D. Wulf - 2014

Cuando tres (3) transformadores monofásicos se conforman en una conexión en estrella


o en triángulo, la disposición es simétrica.

La conexión en “V” sólo utiliza dos (2) transformadores, por lo que dicho banco de
transformadores es asimétrico respecto a las tres líneas.

Esta disposición se dá cuando en un banco de tres transformadores monofásicos se


debe retirar uno de ellos ya sea por falla o por cuestiones de mantenimiento.

IU
-
U IU
u
- -
I WU I wu
- -
EWU EUV
- -
Ewu Euv
- -
IW IV
W w
- -
EVW Evw
- -
I VW I vw
Diagrama fasorial de tensiones
-
IW
- v
IV
V

Cuando se aplica a los terminales de los primarios tensiones trifásicas equilibradas, en


las líneas de los devanados secundarios se obtiene un sistema de tensiones con un
pequeño desbalance.

Si las tensiones de los devanados primarios están equilibradas (triángulo U-V-W) las
tensiones del secundario (en vacío) están casi en fase con sus correspondientes
primarios y sus valores son:

En la carga generan un pequeño desequilibrio en las tensiones secundarias, debido a


las distintas caídas de tensiones por impedancia en las tres fases.

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Las corrientes primarias resultan equilibradas si las corrientes secundarias son
equilibradas (carga equilibrada).

Las corrientes armónicas de orden impar (debidas a la alinealidad de los circuitos


magnéticos) circularán libremente, por lo tanto no habrá sobretensiones.

Analicemos las potencias puestas en juego por una carga a la cual se la alimenta con
tensiones simétricas y equilibradas:

Al tratarse de conexión delta las tensiones de línea coinciden con las de fase :

Si la carga fuese equilibrada, las corrientes también lo serán:

En conexión delta:

En conexión “V” :

Potencia en sistema Dd:

Potencia al eliminar un transformador:

Relacionando:

Finalmente:

La Potencia Aparente Sv que pueda entregar la conexión en “V” es un 57,7 % de la


potencia SΔ que entregaría la conexión en Dd.

Relacionando la potencia SV con la Potencia Instalada Sinst de los transformadores


conectados en “V” tendremos:

Es decir: SV = 0,866 . Sinst

Conclusión: “ la conexión “V” tiene un bajo rendimiento”.

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Distribución de las corrientes:

Analicemos cómo se distribuirán las corrientes en ambos sistemas (Dd y V) para poder
efectuar los digramas fasoriales correspondientes.

Conexión
ConexiónDelta-delta
Delta-delta Conexión en “V”
- - - -
IU IU IU IU
U u U u
- - - -
I WU I wu I WU I wu
- - - -
IW I UV I uv IW
W W
- - - - - -
IV I VW I vw IV - I VW I vw -
IV IV
V v V v
- -
IW IW
w w

Donde:

corrientes de Línea primarias

corrientes de Línea secundarias

corrientes de fase primarias

corrientes de fase secundarias

Diagramas fasoriales de corrientes

Si suponemos mínima la Corriente de Vacío, podemos prescindir de ella para el


estudio.

Además, estamos considerando que las tensiones de línea primarias conforman un


sistema simétrico.

Por lo tanto tendremos los siguientes diagramas fasoriales

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Conexión Delta-delta Conexión en “V”

-
-
IW I w = -I wu - -I vw

PRIMARIO PRIMARIO
- - - -
I WU - I VW I WU - I vw

- -
- I UV I UV

- - - -
I v = I vw I u = - I wu
- - - -
IV I VW - I WU IU -
I W = -I WU - -I VW
- SECUNDARIO
Iw
SECUNDARIO
- -
I WU - I VW
- -
I wu - I vw
60º
- -
- I uv I uv
- - - -
I V= I VW I U = - I WU

- - - -
Iv I vw - I wu Iu

El defasaje entre corrientes es de 120º El defasaje entre Ivw e Iwu es de 60º

Si la carga fuese desequilibrada, se repartiría de tal forma que quedaran compensadas


las corrientes de los devanados de AT y BT de una misma fase. Esto implica que no
habría desequilibrio entre Fem, ni entre flujos magnéticos derivados de esas corrientes.

BIBLIOGRAFIA
EE Staff del MIT: “Circuitos Magnéticos y Transformadores” Editorial Reverté, 1980

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AUTOTRANSFORMADOR
Ing. Rodolfo A. Refusta
Ing. Roberto D. Wulf
2013

Es un transformador de conexión particular en el cual no existe aislación eléctrica entre el devanado primario
y el secundario.

Cumple similares funciones que un transformador con algunas ventajas e inconvenientes.

Su uso es amplio, desde pequeñas unidades de laboratorio a transformaciones de alta tensión y potencia por
ejemplo: 33/13,2 kV – 220/132 kV – etc.

- - - -
E1 N1 N2 E2 E1 N1 N2 E2

Se gana: un arrollamiento, material

Se pierde: la aislación entre arrollamientos

El principio de funcionamiento es idéntico al del transformador.

No siempre es necesario que haya separación galvánica entre devanado primario y secundario, por lo que
hay ocasiones en que es conveniente la utilización de autotransformadores.

La utilización del autotransformador es reversible: puede usarse como reductor o como elevador.

No es un divisor de tensión resistivo ya que los dos bobinados están fuertemente acoplados
magnéticamente, por lo que no se trata de dos bobinas pasivas.

ECUACIONES:

-
I1
NS - - Convensión
rS ES US
consumidora
xS de corriente
N1
- r1
U1 -
x1 I2
N2
r2 - - Convensión
E2 U2
x2 generadora
de corriente
-
I3

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FUERZAS ELECTROMOTRICES:

Fasorialmente tenemos pero podemos escribir : pues quedan en fase


porque el flujo es común.

La relación de transformación es:

Pero podemos aproximar como

Entonces podemos escribir las ecuaciones fasoriales de la siguiente forma:

(casi en fase)

LAS FUERZAS MAGNETOMOTRICES CUMPLEN:

pues I0 es muy pequeña I0 1

Además I0 es relativamente más pequeña que en el transformador

Reemplazando Ns = N1 – N2 e resulta:

que es la ecuación de equilibrio magnético en el transformador

Además

ECUACIONES DE CORRIENTES:

Partiendo de la relación de transformación

Reemplazamos I2 y queda =

Por lo tanto

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Si partimos de la relación

Quedará

ECUACIONES DE TENSIONES:

Considerando la relación de transformación

Partimos de la relación

entonces

Si partimos de la relación

entonces

ECUACIONES DE POTENCIAS:

Tomando los conjugados de la ecuación de y multiplicando por tenemos:

Sc

S2

Potencia de la Carga Si
Potencia transmitida conductivamente
Potencia transmitida inductivamente
Es lo mismo poner : S2 = S c + Si por ser el ángulo de fase el mismo.

La Potencia de Salida es igual a la suma de dos (2) potencias.

Por ello podemos poner:

Potencia de la Carga

Potencia transmitida conductivamente

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Potencia transmitida inductivamente
Nota: antes, en el transformador, no existía esta condición. S2 ≃ S1 ≃ S

RELACIÓN DE TRANSFORMACIÓN “a”:

Relacionando potencias podemos obtener:

En caso que a 1

La potencia transferida conductivamente puede ser


importante, tal que el tamaño del autotransformador resulte
pequeño.
Cuando a 1 el tamaño beneficia al autotransformador
respecto del transformador Autotransformador con relación a = 1

Ejemplo:

Si se dispone de una carga de S2 = 100 kVA y el autotransformador (reductor) tiene una relación de
transformación a = 1,1 tendremos que:

Potencia transmitida conductivamente

Potencia transmitida inductivamente

Potencia total transmitida S2

CIRCUITO EQUIVALENTE:

Resultará similar al del transformador.

Los Parámetros del circuito equivalente se determinan con un ensayo en vacío y uno de cortocircuito.

Del ensayo de vacío obtenemos la Resistencia de Pérdidas Rp y la Reactancia de Magnetización Xm (o sus


inversas la Conductancia de Pérdidas Gp y Susceptancia de Magnetización Bm ).

Del ensayo de Cortocircuito obtenemos las componentes de la Impedancia Equivalente ze : la Resistencia


Equivalente re y la Reactancia Equivalente xe.

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1n 1n

S CC S

CC 1
es equivalente a :

2
Puntos
2
de igual
potencial

Haciendo una última reconfiguración pareciera como si fuera un transformador con relación de
transformación a*

CC
S 2

Para determinar el Circuito Equivalente del Autotransformador partimos de las ecuaciones fasoriales
planteadas al principio:

que reemplazando

Sabemos que

Que reemplazando quedaría

Ahora bien tenemos que:

tal que refiriéndola al devanado primario quedaría

Planteamos ahora la diferencia

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Como simplificamos y queda

Pero hemos determinado que es decir

Tal que reemplazando quedaría:

-
I1 z- e

O simplificando - -,
U1 U2

Las componentes serie, mirándolas desde el lado primario resulta:

donde

La rama paralelo puede obviarse pues la corriente de vacío I0 es muy pequeña.

El circuito equivalente aproximado, considerando autotransformador ideal es:

- - -
I1 rs j xs (a -1)2 r2 j (a -1)2 x2 I2́ = I 2 /a

-
I0

- - -
Ip Im I2
- Gp -jB m autotransformador
U1
ideal
-
U2

Si a → 1 ⟹ ze → 0

Es difícil hacer un ensayo de Cortocircuito para autotransformador con a ≃ 1 pues la impedancia es muy
pequeña.

No es conveniente para los casos de cortocircuitos.

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Ejemplo comparativo: caso de Transformador conectado como Autotransformador (la misma máquina)

Transformador Autotransformador
ST = 1 kVA

Obtenemos

Potencia como autotransformador

El mismo aparato sin sobrecargarlo.

Trabaja con casi las mismas Pérdidas en el Cobre y en el Hierro, pero entrega cinco (5) veces la potencia
nominal que como transformador.

Inductivamente sigue transmitiendo la misma potencia (1 kVA).

Conductivamente transmite 4 kVA.

Es para la Relación de Transformación cercana a la unidad (a → 1).

RENDIMIENTO:

Suponiendo Rendimiento del transformador

Tendremos pues una Potencia de Pérdidas del Transformador de: PPT = 5% . ST = 50 W

La Potencia de Pérdidas del Autotransformador es igual a la del Transformador PPT = PPA

Por lo que en valor relativo será:

Por lo tanto el Rendimiento trabajando como Autotransformador será

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CORRIENTE DE VACIO:

Suponemos para el Transformador una Corriente de Vacío I0T = 5 %

También suponemos el Ensayo de Vacío del lado de 200 V

En 200 V (bobinado de 5 A) tendremos una corriente de vacío

La corriente I0A del autotransformador en valor relativo es:

Por ello la rama paralelo podría dejarse de lado , pues la corriente es muy chica en el
autotransformador

TENSIÓN DE CORTOCIRCUITO:

Suponemos para el Transformador una Tensión de Cortocircuito uCCT = 5 %

También suponemos en el bobinado de 50 V

Una uCCT = 5 % en 50 V implica que trabajando como autotransformador tendrá UCCA = 2,5 V

En valor relativo

Esto implica que la Impedancia Serie es muy chica.

Comparación del AUTOTRANSFORMADOR con el Transformador origen

Beneficios:

Transfiere más potencia.


El rendimiento es mucho mejor: con las mismas pérdidas transfiere más potencia.

Inconvenientes:

Tiene una ucc pequeña: implica una alta corriente de cortocircuito.


No tiene aislación galvánica entre primario y secundario.

Comparación de un AUTOTRANSFORMADOR con un Transformador de igual potencia

Beneficios:

Tiene menores Reactancias de Dispersión debido a que el flujo en las primeras espiras del primario
N1 está completamente concatenado por las espiras del secundario N2 (son comunes). Por ello tiene
menor regulación.
Tiene menores pérdidas de potencia, pues en las N2 espiras del primario y del secundario sólo circula
la intensidad ( I1-I2) mientras que en el transformador circula por un lado I1 y por el otro I2. Eston
implica un mayor Rendimiento η.
Necesita menor corriente de excitación, al poder ser el circuito magnético de menor longitud, o sea
de menor reluctancia.

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Es de menor tamaño, emplea menos hierro y cobre, por lo que cuesta menos dinero cuando la
relación de transformación es cercala a la unidad (a ≃ 1).

Inconvenientes:

No tiene aislación galvánica entre primario y secundario.


Posee mayores Corrientes de Cortocircuito.
Para valores altos de “a” son más costosos.

Los inconvenientes limitan bastante su uso, sobre todo en redes importantes o en sistemas de alta tensión y
potencia. En pequeñas potencias son muy utilizados

Por lo indicado, el autotransformador puede ser una opción interesante en los casos que las relaciones de
transformación resulten cercanas a la unidad y no resulte imprescindible disponer los devanados primarios y
secundarios aislados galvánicamente.

Cuando la toma intermedia del autotransformador se puede variar, se tiene un autotransformador variable,
grandemente utilizado en laboratorios para la regulación de tensión.

ANALISIS COMPARATIVO DE PESO Y VOLUMEN vs COSTOS

Partiendo de un Transformador con las siguientes características:

Primario Secundario
N1 espiras N2 espiras
L1 longitud media de la espira L2 longitud media de la espira

S 1 sección media de espira S2 sección media de espira

Considerando a γCu el Peso Específico del cobre, el Peso de cobre será:

Siendo la Densidad de Corriente las secciones de conductor pueden calcularse como:

Además sabemos que:

Por lo tanto podemos poner tal que reemplazando en

Considerando tendremos:

Peso de cobre del Transformador

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Realicemos ahora un análisis similar para el Autotransformador

I1 Entre A y B circula la corriente I1 la sección del conductor es

A y tenemos N1 – N2 espiras.
I2
Entre B y C circula la corriente I3 = I2 - I1 , la sección del conductor es

B y tenemos N2 espiras.
U1 N1
N2 U2 La espira media ente AB y BC es Lm.

I3 El peso de cobre en el devanado del Autotransformador será:


C

En la expresión de S2 reemplacemos I2 por resultando:

= = tal que reemplazando junto a resulta:

tal que sacando factor común N1

Sacando factor común quedará:

Peso de cobre del Autotransformador

Relacionando el Peso de cobre en el Autotransformador con el Peso de cobre en el Transformador


tendremos:

Analizando la relación anterior para por ejemplo una Relación de Transformación , la Relación de Peso
es 0,5 es decir que para una misma Potencias el Peso de cobre de un Autotransformador es la mitad.

De forma similar por su construcción, se reduce el núcleo magnético y por lo tanto el Peso de las chapas.

Estas ventajas se verán anuladas para relaciones de transformación grandes.

Por ejemplo

Aquí no se gana mucho, es decir que las diferencias relativas son menores. El tamaño de la aislación
aumenta, la espira media de Alta Tensión (AT) es mayor y el aparente 90 % de relación de Peso del Cobre se
transforma en un 100 % o más.

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Por otra parte, el arrollamiento de Baja Tensión (BT) está derivado del de AT, debiéndose instalar dispositivos
de protección adecuados.

BIBLIOGRAFIA

EE Staff del MIT: “Circuitos Magnéticos y Transformadores” Editorial Reverté, 1980


A. S. Langsdorf: “Teoríade las Máquinas de Corriente Alterna” Ed. McGraw-HHill, 1979
Clases del Ing. Norberto A. Lemozy, Máquinas Eléctricas I , U.T.N. F.R.B.A.

Página 11 de 11
ARROLLAMIENTOS
Norberto A. Lemozy

1 INTRODUCCIÓN
La teoría clásica de las máquinas eléctricas está basada en el estudio de las interacciones entre
fuerzas magnetomotrices, éstas son las dan lugar al campo magnético dentro de la máquina, a las
tensiones inducidas, y a la denominada cupla electromagnética en las máquinas rotativas. Esas
fuerzas magnetomotrices están producidas por las corrientes que circulan por los distintos
arrollamientos.
En este capítulo se hará una descripción de los distintos tipos de arrollamientos utilizados en
las máquinas eléctricas, haciendo especial hincapié en los denominados distribuidos, que son los
más difíciles de concebir.
2 FORMAS CONSTRUCTIVAS Y TIPOS DE ARROLLAMIENTOS
En las máquinas eléctricas rotativas se encuentran dos formas constructivas básicas: las
cilíndricas y con polos salientes. Estas se pueden encontrar en el estator, en el rotor o en ambos,
lo que da lugar a cuatro posibilidades constructivas, que se muestran en la figura 1.

a b c d
Fig. 1. Combinación de formas constructivas.
Los usos más frecuentes de las distintas combinaciones son:
a) Estator y rotor cilíndricos: es la combinación característica de los motores asincrónicos y de
las máquinas sincrónicas de alta velocidad.
b) Estator cilíndrico y rotor con polos saliente es característico de las máquinas sincrónicas de
baja velocidad.
c) Estator con polos salientes y rotor cilíndrico es característico de las máquinas de corriente
continua y de algunas máquinas sincrónicas de poca potencia.
d) Estator y rotor con polos salientes se emplea en máquinas especiales, por ejemplo en los
motores por pasos.
2.2 Formas cilíndricas
En las formas cilíndricas de las máquinas se colocan arrollamientos distribuidos, estos
arrollamientos están formados por bobinas ubicadas en toda o parte de esa superficie cilíndrica.

1
Para fijar las bobinas éstas se colocan en ranuras realizadas en la superficie o muy cerca de
ella. En general esas bobinas se encuentran recorridas por corriente alterna y cumplen la función
de inducido, (lugar donde se inducen tensiones).
Como en esas formas cilíndricas el flujo es alterno, las mismas deben ser laminadas y con
chapas finas, para disminuir las pérdidas por corrientes parásitas y permitir la rápida variación del
flujo. En la figura 2 se muestra una máquina de corriente continua de dos polos donde se pueden
apreciar el arrollamiento rotórico del tipo distribuido, que cumple la función de inducido.
2.1 Polos salientes
En los polos salientes de las máquinas se colocan arrollamientos concentrados que son
bobinas ubicadas alrededor de los polos.
Esos arrollamientos concentrados generalmente se encuentran recorridos por corriente
continua y cumplen la función de excitación. Los ejemplos característicos son las máquinas de
corriente continua y las sincrónicas de baja velocidad.
Como el flujo en esos polos salientes es constante, o varía lentamente, se los puede construir
macizos, pero muchas veces se los hace laminados, con chapas relativamente gruesas, para
facilitar su construcción, ya que es más fácil estampar chapas con la forma adecuada y luego
apilarlas que mecanizar un bloque de acero. En la misma máquina de corriente continua de la
figura 2 se pueden apreciar polos salientes con arrollamientos concentrados en el estator los que
cumplen la función de excitación.
Polo saliente con
arrollamiento
concentrado

Inducido cilíndrico
con arrollamiento
distribuido

Fig. 2. Máquina de corriente continua.


Estos arrollamientos concentrados se fabrican sobre moldes y luego de aislarlos
convenientemente, se colocan en los polos de la máquina. Si los conductores no tienen suficiente
sección como para mantener la forma de la bobina, se utilizan carretes de soporte de material
aislante.

2
3 ARROLLAMIENTOS DISTRIBUIDOS
3.1 Tipos de arrollamiento
Así como los arrollamientos concentrados son simples bobinas, fáciles de concebir, los
arrollamientos distribuidos son mucho más complejos ya que deben cumplir no solamente
condiciones eléctricas y magnéticas, sino también constructivas: las bobinas deben ser sencillas
de realizar, de colocar y minimizar el uso de materiales.
Los arrollamientos rotóricos de las máquinas eléctricas se conectan a través de escobillas que
puede apoyar sobre anillos rozantes, figura 3, que son aros conductores, continuos, conectados a
los extremos del arrollamiento; o sobre un colector, figura 4, que está formado por segmentos
conductores, denominados delgas, aisladas entre sí y conectadas a cada bobina.
Paquete de chapas ranurado Conexiones
Anillos rozantes
Eje
Eje

Escobillas

Cabezas de bobina

Fig. 3. Anillos rozantes en un roto trifásico.


Paquete de chapas ranurado Conexiones al colector

Eje Colector
Eje
Escobillas

Cabezas de bobina

Fig. 4. Colector en un inducido.


Esto da lugar a dos tipos de arrollamientos distribuidos, los primeros denominados a anillos, o
de fases son eléctricamente abiertos y pueden estar tanto en el estator como en el rotor; mientras
que los segundos, denominados a colector, son eléctricamente cerrados y se utilizan solamente
en el rotor.
3.2 Tipos de ranuras
Como ya se dijo las bobinas de los arrollamientos distribuidos, y sus aislaciones, se alojan en
ranuras o canaletas ubicadas en la superficie, o muy cerca de ella, del estator o del rotor o en
ambas. Las partes magnéticas entre las ranuras se denominan dientes.
Las ranuras pueden ser abiertas, semicerradas o cerradas como se muestran en la figura 5.

3
Abiertas Semicerradas Cerradas

Fig. 5. Tipos de ranuras.


Las ranuras abiertas, que poseen sus lados paralelos, se emplean en máquinas de potencia
media o grande, por ejemplo más de 50 kW y en los inducidos a colector, salvo los muy
pequeños, de pocos cientos de watt. Cuando las ranuras son abiertas, con sus lados paralelos, y
están ubicadas sobre una estructura cilíndrica, los dientes resultan necesariamente trapezoidales,
es decir no tienen la misma sección en toda su altura, lo que debe ser tenido en cuenta al
considerar la inducción magnética y la saturación de los mismos.
La razón por la cual se emplean las ranuras abiertas, con sus lados paralelos, es que las
bobinas utilizadas en esas máquinas son prácticamente rígidas y no se podrían colocar si la
abertura de la ranura fuera más estrecha.
Las ranuras semiabiertas se emplean en máquinas de menor potencia, que utilizan bobinas
formadas por conductores sueltos, los que se colocan individualmente o en pequeños grupos,
muchas veces en forma manual y luego se terminan de conformar y de acomodar las cabezas de
bobina, en la propia máquina. A fin de poder acomodar mejor los conductores en el fondo y en el
tope de las ranuras, lo que mejora el factor de llenado de las mismas, conviene que ambos sean
redondeados, como se muestra en la figura 5.
Tanto en las ranuras abiertas como en las semicerradas, se debe evitar que los lados de las
bobinas se salgan de las mismas, especialmente si están sometidas a la fuerza centrífuga del rotor,
lo que provocaría un accidente catastrófico. El cerrado de las ranuras se hace por medio de una
cuña de cierre construida con un material de la resistencia adecuada y que, en la mayoría de los
casos, es no magnético. En los dientes de las ranuras abiertas se hacen unas entalladuras a fin de
sostener esas cuñas de cierre.
Las ranuras cerradas, que no necesariamente deben tener una sección circular como se muestra
en la figura 5, se emplean principalmente en los rotores de las máquinas asincrónicas. Dentro de
esas ranuras se colocan barras conductoras, normalmente sin aislación, que constituyen el
arrollamiento rotórico de esas máquinas.
Es común que las máquinas posean distintos tipos de ranuras en el estator y en el rotor,
adecuándolas a los arrollamientos empleados.
3.3 Lados de bobinas y capas
Dentro de cada ranura puede haber uno, dos o más lados de bobinas, al número de lados de
bobina por ranura se lo designará con la letra u. Cuando hay un solo lado de bobina por ranura,
se dice que el arrollamiento es de simple capa, cuando hay dos o más lados de bobina por ranura
estos se disponen en dos capas y se dice que el arrollamiento es de doble capa, esto se muestra en
la figura 6.

4
Simple
Capa Doble Capa

u=1 u=2 u=4 u=6


Fig. 6. Lados de bobina por ranura.
Los arrollamientos de doble capa presentan mayor flexibilidad de diseño y son los más
empleados. En los arrollamientos a anillos se utilizan hasta dos lados de bobina por ranura (u=2),
valores mayores de u se emplean en los arrollamientos a colector.
Cuando se dibujan arrollamientos de doble capa, los lados de las bobinas que no se ven, por
quedar tapados por otras bobinas, se indican con líneas de trazos como lo establecen las normas
del dibujo técnico.
La cantidad de bobinas que se pueden colocar en Q ranuras depende del número de lados de
bobina que se coloquen en cada una de ellas. En efecto, multiplicando el número total de ranuras
Q por la cantidad de lados de bobina que hay en cada ranura u, se obtiene el número total de
lados de bobina que caben en esas ranuras y, como cada bobina tienen dos lados, el número total
de bobinas B será:
u ⋅Q
B= (1)
2
Como los casos más comunes son u = 1 y u = 2 resulta:
Q
Si u = 1 ⇒ B =
2 (2)
Si u = 2 ⇒ B = Q
3.4 Formas de las bobinas
Las partes de la bobina que se encuentran colocadas dentro de las ranuras son las que están
sometidas al flujo mutuo y consecuentemente donde se inducen las tensiones y se desarrollas las
fuerzas útiles, ésos son los lados activos de la bobina, el resto se encuentra en el aire y
constituyen las cabezas de bobina y las conexiones, éstas concatenan solamente flujo disperso y
contribuyen en gran medida a la reactancia de dispersión, estas son las partes más afectada por
los esfuerzos dinámicos que se producen particularmente en los cortocircuitos. En la figura 7 se
muestran esquemáticamente las distintas partes de las bobinas.
Las bobinas utilizadas en la mayoría de los arrollamientos a anillos de las máquinas de unos
pocos kilowatts, suelen hacerse sobre un molde rectangular, con los vértices redondeados,
manteniendo las espiras sueltas para luego colocarlas, generalmente a mano, de a una espira por
vez o en pequeños grupos, dentro de ranuras semicerradas. La forma definitiva de las bobinas, el
acomodado y fijación de las cabezas, se hace en la propia máquina.
En las máquinas de mayor potencia las bobinas se construyen en moldes complejos que, en
varias etapas, le confieren la forma definitiva. Antes de insertarlas en la máquina, las bobinas
están completamente aisladas y ensayadas, especialmente cuando las máquinas son de tensiones

5
mayores a las industriales. Como esas bobinas son rígidas se las debe colocar, con mucho
cuidado y en ranuras abiertas.
Cuando el arrollamiento esta terminado debe quedar perfectamente aislado, con las cabezas de
bobina y las conexiones bien acomodadas y fijas para soportar los esfuerzos a que estarán
sometidas; todo eso, la experiencia, la facilidad del armado y la economía de materiales, ha
establecido ciertas formas de bobinas como las más convenientes; entre las más empleadas se
encuentran las de forma hexagonal (diamante), trapezoidal y rectangular, como se muestran en
la figura 7.
Cabezas

Lados

Cabezas
Conexiones
Fig. 7. Formas de bobinas.
La forma más utilizada es la hexagonal o en diamante, especialmente en máquinas de mediana
y gran potencia y con arrollamientos dispuestos en doble capa. Para que las cabezas de bobina
queden perfectamente ordenadas, en sus extremos dan una media vuelta con lo que se consigue
que sus lados queden a distintos niveles, figura 8.

Conexiones
Fig. 8. Cambio de capa.
Como las ranuras están ubicadas en una superficie cilíndrica, las cabezas de bobina no son
planas, figura 8 y, además, como las ranuras tienen dirección radial, los lados de las bobinas,
también deben ser radiales. En la figura 9 se muestra la cabeza de una bobina, como la de la
figura 8, colocada en un rotor cilíndrico.

6
Cambio de capa
Capa superior

Cabeza de bobina
Capa inferior

Centro del rotor

Fig. 9. Ranuras radiales.


3.5 Pasos polar y de bobina
Se denomina paso polar, τp a la distancia que hay de un polo al siguiente, figura 10. En una
máquina con geometría cilíndrica hay que definir el radio al cual se mide esa distancia y hay
varias posibilidades, tomar el radio del rotor, el interno del estator, el medio del entrehierro u
otro; lo que en todos los casos deberá quedar claramente definido. Por ejemplo si se desea
calcular el flujo por polo en el entrehierro, conviene utilizar el radio o el diámetro medio del
entrehierro.

τp

Fig. 10. Paso polar.


Por ser distancias, los pasos se deben expresar en unidades de longitud, por ejemplo metro o
milímetro, como se hace cuando hay que dimensionar las bobinas, o construir los moldes, pero
cuando interesa estudiar un arrollamiento, cuyas bobinas están colocadas en ranuras
equiespaciadas, resulta muy cómodo utilizar como unidad de medida la “ranura” que es,
precisamente, la distancia entre ranuras.
La utilización de la ranura como unidad de medida para los pasos, tiene varias ventajas: la
mayoría de los resultados son números enteros, relativamente pequeños y no se requiere ningún
elemento de medición, simplemente se cuentan las ranuras.

7
A la distancia entre los lados de las bobinas se la denomina paso de bobina Y1 , como se
muestra en las figuras 11 a 14.
El paso de las bobinas puede ser igual, menor o mayor que el paso polar, y en esos casos se
dice que la bobina es diametral, acortada o alargada respectivamente, tabla I.
Tabla I. Pasos de bobina.
Bobina Paso
Diametral Y1 = τ p
Acortada Y1 < τ p
Alargada Y1 > τ p

Como se verá más adelante las bobinas diametrales son comunes en los arrollamientos de
simple capa, mientra que en los de doble capa, que poseen menos restricciones constructivas, son
comunes las bobinas acortadas. En ambos casos hay muchas excepciones. Las bobinas acortadas,
al ser más angostas, permiten un ahorro de material y mejoran la distribución del campo
magnético en el entrehierro. Las bobinas alargadas producen la misma mejora del campo
magnético en el entrehierro pero utilizan mayor cantidad de material, por lo tanto su empleo es
muy limitado.
3.6 Tipos de arrollamientos
Los tipos básicos de arrollamientos distribuidos son dos: imbricados y ondulados, los que
pueden tener variantes respecto a su forma básica. Los arrollamientos imbricados son los más
utilizados, mientras que los ondulados suelen emplearse en máquinas de corriente alterna de gran
porte o en algunos inducidos de máquinas de corriente continua.
3.6.1 Arrollamientos imbricados
En ellos las sucesivas bobinas quedan parcialmente superpuestas En la figura 11 se muestra
un grupo de dos bobinas de un arrollamiento imbricado.
Donde:
Y1 Paso de bobina.
Y2 Paso de conexión.
Y Paso total o del arrollamiento
En los arrollamientos imbricados se cumple la siguiente relación entre los pasos:
Y = Y1 − Y2 (3)
Si bien en los arrollamientos a anillos es frecuente es que Y2 sea una ranura menor que Y1 , con
lo que resulta Y = 1, en los arrollamientos a colector pueden presentarse otras variantes que dan
lugar a arrollamientos con distinta características y denominaciones, como se verá en 5.1.

8
Y1
Y Y2
Cabezas

Lados

Cabezas
Conexiones

Fig. 11. Arrollamiento imbricado.


El dibujo de los arrollamientos imbricados se simplifica suponiendo que las bobinas tienen
una sola espira, figura 12.

Y1
Y Y2
Cabezas

Lados

Conexiones

Fig. 12. Arrollamiento imbricado, dibujo simplificado.


Más adelante, se muestran algunos ejemplos de arrollamientos imbricados sencillos.
3.6.2 Arrollamientos ondulados
En los arrollamientos ondulados dos bobinas sucesivas se encuentran distanciadas
aproximadamente un paso polar, es decir no se superponen, figura 13.
Los pasos indicados en la figura 13 tienen la misma denominación que en el arrollamiento
imbricado de la figura 11.
En los arrollamientos ondulados se cumple la siguiente relación entre los pasos:
Y = Y1 + Y2 (4)
Además resulta:
Y1 ≅ Y2 ≅ τ p (5)

9
Y1 Y2 Y1
Y
Cabezas

Lados

Cabezas

Conexiones

Fig. 13. Arrollamiento ondulado.


El dibujo de estos arrollamientos también se simplifica suponiendo que las bobinas tienen una
sola espira, figura 14.

Y1 Y2 Y1
Y
Cabezas

Lados

Conexiones Conexiones

Fig. 14. Arrollamiento ondulado, dibujo simplificado.


Este tipo de arrollamiento se emplea mucho menos que los imbricados y, en los a colector,
también existen las variantes progresivo, regresivo, simple, doble, etc.

10
4 ARROLLAMIENTOS A COLECTOR
Como ya se mencionó, estos arrollamientos se utilizan solamente en los rotores y tienen la
función de inducido; y a las máquinas que los emplean se las denomina “a colector” siendo su
exponente más representativo la máquina de corriente continua, pero también se emplean en
algunas máquinas de corriente alterna monofásicas y trifásicas, estas últimas no tan comunes.
El colector y las escobillas de estas máquinas actúan como un conmutador que cambia las
conexiones de las bobinas, este proceso se denomina conmutación, y en el mismo se pueden
formar chispas entre las escobillas y las delgas del colector; en todas las máquinas se toman
precauciones para eliminar o reducir a un mínimo esas chispar y uno de los recursos es bajar la
inductancia de las bobinas para lo cual conviene que tengan la menor cantidad de espiras, y es
muy frecuente que sean de una sola espira, pero esto obliga a colocar muchas bobinas, y por tal
motivo es común que se coloquen 4, 6 o incluso más lados de bobina por ranura, como se
muestra en la figura 6, de esta forma se reduce la cantidad de ranuras y se aprovecha mejor la
periferia del rotor.
Como ya se mencionó, estos arrollamientos forman circuitos eléctricos cerrados y todas las
bobinas quedan conectadas una a continuación de la otra. Las conexiones a las delgas del colector
se hacen desde las uniones de dos bobinas consecutivas, como se muestra en la figura 15 por lo
tanto el número de bobinas B es igual al número de delgas del colector C.
Como estos arrollamientos forman un circuito eléctrico cerrado, al ser alimentado, a través de
las escobillas, en dos o más puntos, siempre se forma un número par de ramas en paralelo que se
indicará con la letra a. A fin de evitar la circulación de corriente entre las ramas, las tensiones
inducidas en ellas deben ser iguales. Las inexactitudes mecánicas conspirar contra las simetrías y
la igualdad de las tensiones inducidas en las ramas en paralelo, para reducir sus efectos se hacen
unas conexiones entre las delgas del colector denominadas equipotenciales, que se analizan
brevemente en 4.1.2.
4.1 Arrollamientos imbricados a colector
En la figura 15 se muestran varias bobinas de un arrollamiento, imbricado de doble capa, con
bobinas de una sola espira y sus conexiones a las delgas del colector.
Cabezas

Lados

Conexiones
Colector

Fig. 15. arrollamiento imbricado, conexión de las bobinas al colector.


Como se mencionó en 3.6.1 en los arrollamientos imbricados a colector pueden utilizarse
algunas variantes que conducen a bobinados con distintas características, lo que se resume en las
tablas II y III.
Los arrollamientos progresivos o regresivos son simplemente variantes con prácticamente las
mismas características eléctricas; pero los simples, dobles o de mayor orden tienen distintas

11
cantidad de pares de ramas en paralelo a, las que están relacionadas con el número de pares de
polos p, como se indica en la tabla III.
Tabla II. Tipos de arrollamientos imbricados a colector.
Y2 < Y1 Progresivo
Y2 > Y1 Regresivo
Y = ±1 Simple
Y = ±2 Doble
Tabla III. Ramas en paralelo y polos.
Y = ±1 a=p Simple
Y = ±2 a = 2p Doble
--- --- ---
No obstante lo dicho, los más comunes son los progresivos simples, que se verán en el
presente trabajo.
Debido a la facilidad con que se generan ramas en paralelo, a los arrollamientos imbricados a
colector, también se los suele llamar arrollamientos paralelo.
4.1.1 Ejemplo de arrollamiento imbricado a colector
A fin de ejemplificar lo dicho, a continuación se analiza un arrollamiento de las características
indicadas en la tabla IV.
Tabla IV. Ejemplo de arrollamiento imbricado a colector.
Imbricado Y = Y1 – Y2
Progresivo
Y=1
Simple
Doble capa u=2
Cuatro polos p=2
16 ranuras Q = 16
Bobinas diametrales Y1 = τp
El número de bobinas y de delgas del colector resulta:
u ⋅ Q 2 ⋅16
B=C = = = 16 Ranuras (6)
2 2
El paso polar y el de bobina, que en este caso son iguales:
Q 16
Y1 = τ p = = = 4 Ranuras (7)
2p 2⋅2
El paso de conexión es:
Y2 = Y1 − Y = 4 − 1 = 3 Ranuras (8)
Para dibujar el arrollamiento se puede empezar en cualquier ranura ya que, cuando quede
completo, se cerrará en la misma ranura en que se comenzó. En la figura 16 se muestran cinco
bobinas, comenzando en la ranura 4, y se puede observar que la ranura 8 ha quedado llena: en la
capa inferior está un lado de la bobina 4-8 y en la capa superior está un lado de la bobina 8-12; el
resto de las ranuras mostradas todavía están parcialmente ocupadas.

12
Y1 = τ p
Y Y2

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

16 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

Fig. 16. Comienzo del arrollamiento imbricado y pasos.


En la figura 17 se muestra el arrollamiento completo y las tensiones inducidas, por aplicación
de la regla de la mano derecha, suponiendo que el arrollamiento se mueve hacia la izquierda y los
polos están fijos.
La ubicación de las escobillas y sus polaridades resultan del análisis que se hace en el punto
4.1.2 pero se puede observar que las mismas quedan ubicadas en los ejes de cada polo; esto es así
siempre y cuando las conexiones a las delgas del colector se hagan en forma simétrica, por
ejemplo las conexiones a la delga 2 provienen de las ranuras 1 y 4 equidistantes. Esta es la forma
en que normalmente se hacen las conexiones, pero en máquinas muy pequeñas puede ser que
convenga ubicar los portaescobillas en otra posición para lo cual se hacen conexiones
asimétricas.
v

N S N S
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

16 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

Fig. 17. Arrollamiento imbricado completo.

13
4.1.2 Circuito eléctrico
En la figura 18 se muestra un circuito eléctrico donde se ven las bobinas identificadas por las
ranuras en las que se encuentran, sus tensiones inducidas y las delgas mostradas como puntos de
conexión entre bobinas. Se observa que se trata de un circuito cerrado y que las tensiones
inducidas forman cuatro ramas como era de esperar en este arrollamiento imbricado simple de
cuatro polos.
A fin de aprovechar las tensiones inducidas en cada una de las ramas, se colocaron cuatro
escobillas, que en el instante mostrado apoyan en las delgas 2, 6, 10 y 14.
Las escobillas tienen polaridades alternadas y las de la misma polaridad están unidas entre sí
para repartir la corriente entre todas las ramas en paralelo. En la figura 18 se indican las
corrientes por medio de flechas, suponiendo que la máquina es un generador.
2I 4I

12-16 13-1
11-15 14-2 2I
13 14 15
10-14 12 16 15-3
11 I I 1
9-13 16-4
10 2
8-12 9 1-5
I I 3
7-11 8 4 2-6
7 6 5
6-10 3-7
5-9 4-8

Fig. 18. Arrollamiento imbricado, circuito eléctrico.


4.1.3 Conexiones equipotenciales
En la figura 18 se puede observar que entre dos delgas diametralmente opuestas no hay
diferencia de potencial; si la máquina tuviera más polos, lo anterior se cumpliría para delgas
separadas 2 τp . Lo dicho es cierto siempre y cuando la máquina no tenga ningún tipo de
asimetría, por ejemplo que los entrehierros polares no sean todos iguales. Como siempre hay
imperfecciones constructivas podría ser que las delgas 2 y 10 ó 6 y 14, de la figura 18, no sean
perfectamente equipotenciales, y al cortocircuitarlas entre sí por medio de las escobillas,
circularía una corriente que se sumaría a la de carga y podría comprometer la conmutación.
Lo anterior es especialmente importante en las máquinas grandes, que se encuentran más
exigidas y tienen poco margen para el sobredimensionamiento. Para evitar que esas corrientes de
circulación pase a través de las escobillas, se colocan las denominadas conexiones
equipotenciales que, en el mismo colector, hacen puentes entre delgas diametrales; lo que reduce
considerablemente la diferencia de potencial que podría aparecer entre las escobillas de una
misma polaridad. Esas conexiones equipotenciales no se realizan entre todas las delgas

14
diametrales del colector, ya que sería una gran complicación y poco el beneficio, la experiencia
indicará la cantidad conveniente de esas conexiones.
4.1.4 bobinas cortocircuitadas
En todos los arrollamientos a colector, en algún momento las bobinas son cortocircuitadas por
las escobillas, por ejemplo en la figura 17, si se considera en instante posterior al mostrado en las
figuras 17 y 18, en el que el bobinado se ha desplazado hacia la izquierda media delga, las
escobillas cortocircuitarán a las delgas 2-3, 6-7, 10-11 y 14-15 y a las respectivas bobinas, como
se muestra en la figura 19.
Las bobinas cortocircuitadas que se muestran en la figura 19 se encuentran todas en la zona
interpolar, muy próximas a la línea neutra, donde la inducción magnética es muy baja y por lo
tanto la tensión inducida en las mismas también lo será.
v

N S N S
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

16 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

Fig. 19. Arrollamiento imbricado, bobinas cortocircuitadas.


No obstante, en las bobinas cortocircuitadas la corriente está cambiando de valor y dirección,
lo que da lugar a tensiones inducidas debidas a las inductancias propias de las bobinas y se
pueden producir chispas; este fenómeno es complejo y se analizará en otra oportunidad.
4.2 Arrollamientos ondulados a colector
En la figura 20 se muestran dos bobinas de un arrollamiento, ondulado de doble capa, con
bobinas de una sola espira y sus conexiones a las delgas del colector.
Cabezas

Lados

Conexiones Colector

Fig. 20. Arrollamiento ondulado, conexión de las bobinas al colector.

15
En los arrollamientos ondulados la cantidad de ranuras Q y los pasos deben estar relacionados
para que se ocupen todas las ranuras con todas las bobinas y conexiones del mismo paso. Por
ejemplo en la figura 21 se muestra un inducido de 4 polos (p = 2), 19 ranuras con un
arrollamiento ondulado que comienza en la ranura 1 con bobinas de Y1 = 5 e Y2 = 4; donde la
primera vuelta termina en la ranura 19 que debe ser distinta de la ranura 1 donde empezó para
que no se cierre en la primera vuelta. Si la primera vuelta termina antes que el comienzo, como
en la figura 21, el arrollamiento es regresivo y progresivo en el caso contrario.
Regresivo Progresivo
∆Q

Y1
Y2
Conexión 19 1 2

Y
Bobinas 6
15
Y
Conexión
10
Y2
Y1

Fig. 21. Arrollamiento ondulado, regresivo, simple, primera vuelta.


La diferencia ∆Q entre el comienzo y el final de cada vuelta, puede ser de ± 1 ranura, ± 2
ranuras o más, y coincide con el número de pares de ramas en paralelo a con que resulta el
bobinado, por lo tanto se puede escribir:
pY = Y1 + Y2 = Q ± a (9)
De donde resulta:
Q±a
Y = Y1 + Y2 = (10)
p
Según sea el valor ∆Q = a el arrollamiento resulta, tabla IV:
Tabla IV. Tipos de arrollamientos ondulados a colector.
a>0 Progresivo
a<0 Regresivo
a = ±1 Simple
a = ±2 Doble
Como ya se mencionó los arrollamientos progresivos o regresivos son variantes constructivas,
prácticamente con las mismas características eléctricas. No así los simples o dobles, en los que

16
cambian la cantidad de ramas en paralelo y en consecuencia los valores de tensión y corriente. De
igual manera que en los arrollamientos imbricados, los más comunes son los simples.
Una diferencia importante con los arrollamientos imbricados es que en estos arrollamientos
ondulados las ramas en paralelo son independientes del número de polos de la máquina. En una
máquina multipolar con un arrollamiento ondulado se obtendrá más tensión y menos corriente
que si se emplease un arrollamiento imbricado. A igualdad de condiciones de diseño, ambos
arrollamientos desarrollarían la misma potencia.
Como en los inducidos multipolares, los arrollamientos ondulados tienen mayor cantidad de
bobinas en serie por rama que los imbricados, a los primeros se los suele llamar arrollamientos
serie.
4.2.1 Ejemplo de arrollamiento ondulado a colector
A fin de ejemplificar lo dicho, a continuación se analiza un arrollamiento de las características
indicadas en la tabla VI.
Tabla VI. Ejemplo de arrollamiento ondulado a colector.
Ondulado Y = Y1 + Y2
Regresivo
a = -1
Simple
Doble capa u=2
Cuatro polos p=2
19 ranuras Q = 19
El número de bobinas y de delgas del colector resulta:
u ⋅ Q 2 ⋅19
B=C = = = 19 Ranuras (11)
2 2
El paso polar:
Q 19
τp = = = 4,75 Ranuras (12)
2p 2⋅2
El paso del arrollamiento es:
Q + a 19 − 1
Y = Y1 + Y2 = = = 9 Ranuras (13)
p 2
Además se debe cumplir la ecuación (5):
Y1 ≅ Y2 ≅ τ p = 4,75 Ranuras (14)
Se adopta:
Y1 = 5
Ranuras (15)
Y2 = 4
Es decir el paso de bobina Y1 más próximo al paso polar τp.
Igual que en el ejemplo de arrollamiento imbricado, para dibujar el arrollamiento se puede
empezar en cualquier ranura ya que, cuando quede completo, se cerrará en la misma ranura en
que se comenzó.

17
En la figura 22 se muestran tres bobinas, comenzando en la ranura 1, y se puede observar que
la “segunda vuelta” comienza en la ranura 19 es decir, la anterior a la ranura en que se comenzó,
como corresponde al arrollamiento que debe ser regresivo y simple. Este ejemplo coincide con el
mostrado en la figura 21.

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19

Fig. 22. Comienzo del arrollamiento ondulado y pasos.


En la figura 23 se muestra el arrollamiento completo y las tensiones inducidas, por aplicación
de la regla de la mano derecha, suponiendo que el arrollamiento se mueve hacia la izquierda y los
polos están fijos. Los polos se ubicaron simétricamente en el desarrollo del bobinado y las
escobillas en los ejes de los polos.
v

N S N S
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
1 2 3 4

Fig. 23. Arrollamiento ondulado completo.


5.2.2 Circuito eléctrico
En la figura 24 se muestra un circuito eléctrico correspondiente al bobinado ondulado del
ejemplo, dibujado con los mismos criterios utilizados en el caso del circuito eléctrico del
arrollamiento imbricado de la figura 18. Se observa que se trata de un circuito cerrado y que las
tensiones inducidas forman dos ramas en paralelo, como corresponde a un arrollamiento

18
ondulado simple, independientemente de tener cuatro polos. Suponiendo a la máquina como
generador, las flechas indican el sentido de las corrientes.

2I
1-6 10-15 19-5
11-16 8 17 9-14
18 7
2-7 9 16 18-4

19 6
12-17 8-13
10 I 15
3-8
1
I 17-3
5

13-18 11 14 7-12

4-9 2 4
16-2
12 3 13
14-19 6-11
5-10 15-1

Fig. 24. Arrollamiento ondulado, circuito eléctrico.


En la figura 24 las escobillas que, en el instante considerado, están apoyando sobre dos delgas,
como las escobillas 2 y 3 de la figura 23, se las dibujó de menor ancho, repetidas y unidas
galvánicamente entre sí.
A fin de aprovechar las tensiones inducidas en cada una de las dos ramas en paralelo, basta
colocar dos escobillas, de distinta polaridad como ser la 1 y la 2, o la 2 y la 3, o la 3 y la 4, o la 4
y la 1, como se muestra en la figura 25 a.
Pero, salvo que la corriente de inducido sea pequeña, conviene colocar tantas escobillas como
polos tiene la máquina, figura 25 b, las que al quedar en paralelo, conducen menos corriente y se
las puede hacer de menor longitud axial. Las escobillas más pequeñas permiten utilizar un
colector de menor longitud, que es más robusto y menos costoso, y que también reduce la
longitud total de la máquina; todo lo cual compensa el incremento del costo debido a la mayor
cantidad de portaescobillas. En los ejemplos de las figuras 23 y 24 se colocaron tantas escobillas
como polos.

19
(a) (b)

Fig. 25. Disposición de las escobillas.


En todo momento las escobillas cortocircuitan bobinas, en el instante mostrado en la figura 24,
las bobinas 10-15 y 19-5 por un lado y las bobinas 5-10 y 15-1 por el otro se encuentran
cortocircuitadas; pero si se observa la posición de esas bobinas se puede observar que se
encuentran en el espacio interpolar o muy cerca de los extremos de las expansiones polares,
donde el campo magnético es muy bajo y, consecuentemente también lo son las tensiones
inducidas en esas bobinas. Por lo tanto las corrientes de circulación que se pueden generar son de
bajo valor y no causan mayores problemas de conmutación.
Por otra parte las dos ramas en paralelo de la figura 24 tienen distinta cantidad de bobinas. En
el instante mostrado, la rama de la derecha tiene 7 bobinas mientras que la de la izquierda 8, pero
esta situación tampoco es seria ya que en la rama de la izquierda hay dos bobinas: la 1-6 y la 14-
19, que se encuentran muy cerca de los extremos de los polos y por lo tanto tienen una tensión
inducida menor a las restantes.

Ing. Norberto A. Lemozy


2010

20
REACCIÓN DE INDUCIDO
EN MÁQUINAS DE CORRIENTE CONTINUA
Norberto A. Lemozy

1 INTRODUCCIÓN
El objetivo del presente capítulo es estudiar el origen, los efectos y la corrección de la reacción
de inducido o de armadura en las máquinas de corriente continua.
La mayoría de las máquinas eléctricas, salvo los reactores y los electroimanes monofásicos,
poseen dos o más arrollamientos y, cuando se encuentran en carga y circulan corrientes por esos
arrollamientos cada uno de ellos produce una fuerza magnetomotriz (fmm) que, al combinarse,
dan lugar al flujo en la estructura magnética, a las tensiones inducidas, y a las fuerzas y cuplas
que originan las acciones ponderomotrices de la máquina.
En la figura 1 se muestra un corte esquemático de una máquina básica de corriente continua de
dos polos y se indican sus partes principales:
La carcasa completa el circuito magnético y es el órgano estructural a donde se fijan, entre
otras cosas, los polos y los escudos (no indicados) que soportan al eje por medio de los cojinetes.
Los polos principales o de excitación, con sus expansiones polares y sus arrollamientos de
excitación de tipo concentrado.
El inducido o armadura con su arrollamiento de armadura, de tipo distribuido, alojado en
ranuras, y también se muestran figuradamente las escobillas que en realidad apoyan sobre el
colector (no indicado).
d
Arrollamientos Polos de
de Excitación Excitación

Arrollamiento Expansión
de Inducido Polar

q q
Inducido
Escobillas

Carcasa

d
Fig. 1. Corte de una máquina básica.
También se indican el eje longitudinal o directo d-d, definido por los polos de excitación y el
eje transversal o en cuadratura q-q, que son ejes de simetría de la máquina.

1
2 ANÁLISIS CUALITATIVO
A continuación se analizan los mapas de campo aproximados que se tienen en una máquina de
corriente continua, como la representada en la figura 1 y con la siguiente distribución de
corrientes en la excitación y en el inducido. Figura 2.
d

q q

d
Fig. 2. Corrientes de excitación y de inducido.
El análisis se hará en tres situaciones: cuando hay solamente corriente de excitación If, cuando
hay solamente corriente en el inducido Ia y cuando están presentes ambas corrientes.
2.1 Campo de excitación
Cuando hay solamente corriente de excitación las líneas de fuerza del campo producido siguen
una trayectoria como la mostrada en la figura 3 donde el sentido de la corriente If es tal que el
polo superior resulta norte y el inferior sur. En la figura se indicó con un vector Ff la dirección
dominante de ese campo.
Se puede observar que la línea neutra magnética, n-n, es decir la recta que une los puntos de
campo nulo del inducido, coincide con el eje transversal de la máquina; además la inducción
magnética es prácticamente constante bajo los polos y decae en los extremos de las expansiones
polares. Esta es la situación que existe en un generador en vacío, y es la distribución de campo
que se desea en las máquinas de corriente continua.
2.2 Campo armadura
Si se tiene solamente corriente de armadura Ia , lo que no es una situación normal en las
máquinas de corriente continua, se producirá una fuerza magnetomotriz, indicada simbólicamente
por el vector Fa , en la dirección definida por las escobillas, figura 4. El sentido de la corriente de
armadura se supuso entrante en la mitad superior del inducido y saliente en la otra mitad, por lo
tanto el inducido genera un polo norte en su lado izquierdo y un sur en el derecho.
En este caso el campo resultante se cierra principalmente a través de las expansiones polares y
también resulta una inducción prácticamente constante en el entrehierro.

2
d
If

q ≡n q ≡n

If

Ff
d
Fig. 3. Campo de excitación.
d

Fa Ia
q q

d
Fig. 4. Campo de armadura.
2.3 Campo resultante
Cuando la máquina de corriente continua se encuentra en carga y hay corriente en la
excitación y en el inducido, la fuerza magnetomotriz transversal del inducido distorsiona el
campo producido por la excitación, produciendo un campo resultante como se indica
aproximadamente en la figura 5, que se aleja de la distribución ideal mostrada en la figura 3.

3
d
Ω motor If Ω generador

n'
∆θ Fa Ia
q q

n'
If
Te

Ff
d
Fig. 5. Campo resultante.
De acuerdo al principio de alineación, que establece que las fuerzas magnetomotrices tratan
de alinearse, la Fa trata de alinearse con la Ff y se genera una cupla electromagnética en el rotor
(inducido) en sentido antihorario, por lo tanto la figura 5 corresponde a un motor girando en ese
sentido o a un generador haciéndolo en sentido contrario.
Analizando el campo resultante en la figura 5 se pueden observar dos efectos significativos.
2.3.1 Corrimiento de la línea neutra magnética.
La línea neutra magnética se desplaza un ángulo ∆θ, en el sentido de giro de un generador, a
una nueva posición n'-n'. Esto origina problemas de conmutación que se traducen en la formación
de chispas entre las escobillas y el colector las que erosionan la superficie de este último. Esto se
soluciona agregando a la máquina los denominados polos auxiliares que se ubican en el eje
transversal y su fmm restituye la línea neutra magnética al eje transversal. Figura 7.
Antiguamente las máquinas de cierto porte poseían un mecanismo para poder mover
manualmente las escobillas a la posición donde se producían menos chispas; pero como esto es
función de la carga, podrían requerirse ajustes frecuentes. Además si se mueven las escobillas a
una posición próxima a la de la línea neutra magnética, la fmm de armadura genera una
componente en el eje longitudinal Fad que se opone a la de excitación, figura 6, lo que es
altamente indeseable ya que se reduce la fuerza electromotriz inducida y la cupla
electromagnética y puede llevar a los motores a un funcionamiento inestable. Además si se
invierte el sentido de giro el efecto es totalmente contrario y se empeora la conmutación.
Por lo expuesto, esta práctica ha sido totalmente abandonada, y una máquina con polos
auxiliares bien diseñados conmuta perfectamente para todos los estados de carga sin necesidad de
ajustes posteriores.

4
d
Ω motor If Ω generador

n' Fa
Fad
q q
Faq Ia
n'
If
Te

Ff
d
Fig. 6. Fuerza magnetomotriz desmagnetizante.
2.3.2 Distribución no uniforme del flujo bajo la cara polar.
En la figura 5 se puede observar que las líneas de fuerza del campo magnético se concentran
en un extremo de la expansión polar y se separan en el otro extremo, esto da lugar a los siguientes
efectos, en orden de importancia:
Aumento de la tensión entre las delgas correspondientes a las bobinas que pasan por la zona de
alta inducción.
Saturación de ese extremo de la expansión polar.
Aumento de las pérdidas en el hierro en el inducido y en las superficies de las expasiones
polares.
La tensión entre delgas que toleran las máquinas a colector es relativamente reducida, ya que
ellas se mueven en un ambiente poco favorable: el aire está ligeramente ionizado y hay restos del
grafito de las escobillas entre las delgas, en general no debe supera los 20 V. En las máquinas
grandes, que poseen un flujo polar importante, y aunque las bobinas tengan una sola espira, este
límite se alcanza con bastante facilidad.
En esas máquinas grandes, no es tolerable un aumento de la tensión entre delgas ya que se
corre el riesgo de que se generalice un arco eléctrico en toda la superficie del colector, que lo
destruiría y se produciría un cortocircuito importante.
La saturación de un extremo de la expansión polar reduce el flujo por polo y
consecuentemente la fuerza electromotriz inducida y la cupla electromagnética.
Como las pérdidas en el hierro de la máquina se determinan por medio de un ensayo en vacío,
al aumento que se produce en carga, por la reacción de inducido, que no es muy grande; se lo
considera como una pérdida adicional de la máquina.
Todos los problemas anteriores se solucionan colocando un arrollamiento distribuido en
ranuras en las expansiones polares, denominado arrollamiento compensador. Como su

5
construcción es bastante compleja, se reserva a las máquinas multipolares de gran potencia donde
el problema de la tensión entre delgas es crítico. Las máquinas de pocas decenas de kilowatts se
las puede diseñar con tensiones entre delgas suficientemente bajas tal que, auque aumenten, no
requieran del arrollamiento compensador que las encarecería.
En la figura 7 se muestra esquemáticamente una máquina como la de la figura 2, con el
agregado de los polos auxiliares y del arrollamiento compensador, aunque este último no sería
común en una máquina de dos polos. También se indicaron los sentidos de las fuerzas
magnetomotrices, y como se puede observar, tanto los polos auxiliares (Faux) como el
arrollamiento compensador (Fc) generan fuerzas magnetomotrices opuestas a la de la armadura
(Fa).
d
Arrollamiento
Compensador

Faux Faux
Fa
q q
Fc
Arrollamiento Polo Auxiliar
del Polo Auxiliar

Ff
d
Fig. 7. Máquina compensada.
Como los efectos de la reacción de armadura son proporcionales a la corriente del inducido Ia,
los polos auxiliares y el arrollamiento compensador, identificados con las letras GH, se conectan
en serie sustractiva con el inducido (AB), como se muestra en la figura 8, de forma tal que la
corriente Ia entra al inducido por un borne homólogo (A) y sale por el correspondiente de los
polos auxiliares (H), para que se resten las fuerzas magnetomotrices. El puente entre los bornes B
y G suele ser interno de la máquina y en el tablero de conexiones solamente están presentes los
bornes A y H.
Los efectos de la reacción de inducido en una máquina bien diseñada, con polos auxiliares y
arrollamiento compensador, son insignificantes y funcionará correctamente en todas las
condiciones de carga y velocidad, aún con pequeñas sobrecargas. Una máquina en tales
condiciones, se dice que está totalmente compensada.

6
q
Ia Arrollamientos
Inducido A de Excitación

d d

B
Polos auxiliares H
y Arrollamiento
Compensador
G
q
Fig. 8. Conexiones.
3 ANÁLISIS EN BASE A FUERZAS MAGNETOMOTRICES
Una forma más detallada de analizar el fenómeno de la reacción de inducido en las máquinas
de corriente continua es estudiar la distribución de las distintas fuerzas magnetomotrices en el
entrehierro de la máquina. En una máquina básica, como la mostrada en la figura 2, se encuentran
presentes dos fuerzas magnetomotrices: la de excitación y la de armadura.
A fin de facilitar la representación de las fuerzas magnetomotrices, conviene representar a la
máquina desarrollada, tomando como eje de abscisas el ángulo θ definido en la figura 2,
siguiendo este criterio la máquina de esa figura se vería de la siguiente manera, figura 9.
If
q d q d q
Estator

Ia g
Rotor

θ
0 π 2π
Fig. 9. Máquina desarrollada.
3.1 Fuerza magnetomotriz de excitación
Si se considera solamente la corriente de excitación If , se puede obtener la diferencia de
potencial magnético que actúa en el entrehierro aplicando la ley de Ampère:

∫ H ⋅ dl = ∫ J ⋅ ds
S
(1)
Donde:
H Campo magnético [A/m]
dl Diferencial de longitud [m].
J Densidad de corriente [A/m2].
ds Diferencial de superficie [m2].

7
Si para evaluar la integral curvilínea se toma como trayectoria una línea de fuerza, los vectores
H y los dl tendrán la misma dirección y el producto escalar se transforma en algebraico, si
además se supone al hierro infinitamente permeable, el campo H en el mismo será nulo y
solamente contribuirá a la integral el campo en el entrehierro. Tomando una trayectoria como la
indicada en la figura 10, la fuerza magnetomotriz encerrada por la misma es 2Nf ·If que, por
simetría, se reparte mitad en cada entrehierro.
Ff máx = Nf ⋅If (2)

q d q d q

N f If N f If
N S

F; B
N f If F

B
θ
0 π 2π

-Nf If

Fig. 10. Fuerza magnetomotriz de excitación.


Al considerar al hierro infinitamente permeable, toda la superficie de la expansión polar será,
desde el punto de vista magnético, equipotencial; y se puede suponer, simplificadamente, que
fuera de la misma la diferencia de potencial magnético o fuerza magnetomotriz actuante, es nula,
resultando una distribución rectangular, como se muestra en el gráfico de la figura 10.
Debido a la dispersión de las líneas de fuerza en los extremos de la expansión polar y a la
saturación que se puede originar en los mismos, la inducción magnética B sigue una distribución
más redondeada. En la figura 10 se muestra aproximadamente como podría ser esta curva.
La mejor manera de obtener la distribución de inducción en el entrehierro es resolver las
ecuaciones del campo utilizando algún método de cálculo numérico, como por ejemplo el de los
elementos finitos, considerando la geometría de la máquina, la permeabilidad de sus distintas
partes y las corrientes en los arrollamientos.
3.2 Fuerza magnetomotriz de armadura
Los inducidos, salvo en máquinas muy pequeñas, poseen una considerable cantidad bobinas y
éstas se encuentran uniformemente distribuidas en la superficie del mismo, esta situación se
aproxima mucho a una capa de corriente. Como la corriente de inducido Ia se reparte en las ramas
en paralelo del mismo, si se llama a al número de pares de ramas en paralelo, la corriente en
cada rama será:

8
Ia
(3)
2a
Si Z es el número total de conductores del inducido y D el diámetro del mismo, la densidad
lineal de corriente en la superficie del inducido será:
Z Ia
A= [A/m] (4)
π D 2a
Esta densidad lineal de corriente, en las máquinas grandes puede ser de varias decenas de kA
por metro de perímetro del inducido.

q d q d q

Ia

F
Fa máx

θ
0 π 2π
τ p/2
-Fa máx

Fig. 11. Fuerza magnetomotriz de armadura.


Como ya se mostró en la figura 4 las líneas de fuerza del campo producido se cierran
principalmente a través de las expansiones polares. Si se presenta la máquina desarrollada y se
hacen circulaciones como las indicadas en la figura 11, la fuerza magnetomotriz encerrada será
proporcional a la longitud de la capa de corriente que se encuentra dentro de esas trayectorias.
Al suponer infinita la permeabilidad del hierro, el campo H en el mismo es nulo y esa fmm se
reparte por mitades en el entrehierro. Además como la corriente está uniformemente distribuida
en la superficie del inducido, la variación de la fmm es lineal.
Los máximos de esa fmm se encuentran sobre el eje transversal q y su valor se puede calcular
sumando los Ampère vuelta que producen los conductores del inducido que se encuentran desde
el eje longitudinal d, hasta el eje transversal q, es decir medio paso polar.
La cantidad de conductores en medio paso polar será:
1 Z
(5)
2 2p
Multiplicando esos conductores por la corriente en cada uno de ellos, dada por la expresión
(3), se tiene el valor máximo de la fmm de armadura:

9
1 Z τ
Fa máx = Ia = A p (6)
8 ap 2
Si bien esa fmm puede ser importante, como actúa en el eje transversal, donde el entrehierro es
grande, los valores de inducción que desarrolla no son grandes, pero sus efectos no son nulos,
como sería de desear, y la línea neutra magnética se desplaza.
3.3 Fuerza magnetomotriz resultante
Si se tienen simultáneamente las corrientes de excitación y de armadura, la fmm resultante
será la suma de las representadas en las figuras 10 y 11 y se indica en la figura 12.

q d q d q

If

Ia

F; B
B

π θ
0 2π

∆θ

Fig. 12. Fuerza magnetomotriz resultante.


Teniendo en cuenta el valor del entrehierro en cada punto, se puede inferir aproximadamente
como sería la curva de inducción B, la que pasará por cero donde la fmm resultante también lo es,
puntos que se encuentran desplazados ∆θ del eje transversal, lo que desmejora la conmutación.
También se observa que en un extremo de cada expansión polar la inducción se reduce y en el
otro crece. Si las expansiones trabajaran en la zona lineal de la curva de magnetización del hierro,
la reducción que se produce en un lado se compensaría con el incrementa que se produce en el
otro y el flujo por polo permanecería constante. Pero en la práctica las expansiones polares de las
máquinas, es especial las de mediana a gran potencia, se diseñan próximas a la saturación, y el
extremo más exigido por la reacción de armadura se satura y la inducción crece menos de lo
esperado, como se indica la figura 12 con un rayado, y el flujo por polo se reduce, con la
consecuente reducción de la fuerza electromotriz inducida y de la cupla electromagnética.
3.4 Polos auxiliares
A fin de no desmejorar la conmutación, se debe anular el campo resultante en eje transversal
de la máquina y mantener la línea neutra en esa posición, para lo cual, como ya se dijo, se
colocan los polos auxiliares, según se muestra en la figura 7. En principio esos polos auxiliares

10
deberían producir una fmm igual al valor máximo de la fmm de la armadura Fa máx , figura 13,
pero como se verá al estudiar el fenómeno de la conmutación, al invertirse el sentido de
circulación de la corriente en las bobinas de la armadura que están conmutando y debido a las
inductancias presentes, aparece una tensión inducida, denominada tensión de reactancia, que
también empeora la conmutación. Esa tensión de reactancia se puede compensar con los polos
auxiliares para lo cual se incrementa su fmm en un valor ∆Faux , lo que se indica con un rayado en
la figura 13.
Faux = Fa máx + ∆Faux (7)

q d q d q

Ia

F
∆ Faux
Fa máx

θ
0 π 2π

-Fa máx

Fig. 13. Fuerza magnetomotriz de los polos auxiliares.


3.5 Arrollamiento compensador
Como ya se dijo, para evitar los inconvenientes producidos por la distribución no uniforme de
la inducción en la zona polar, se coloca el arrollamiento compensador mostrado
esquemáticamente en la figura 7. El arrollamiento compensador debe producir una fmm igual y
opuesta a la que la armadura produce en esa zona, de forma tal que al sumarlas den una resultante
nula y no se altere la fmm de excitación, figura 14.
Si el ancho de la expansión polar es bp la fmm máxima del arrollamiento compensador resulta:
bp
Fc máx = Fa máx (8)
τp
La presencia del arrollamiento compensador reduce la fmm necesaria en los polos auxiliares,
en efecto al valor dado por la expresión (7) se le puede descontar la (8):
⎛ b ⎞
Faux = ⎜1 − p ⎟ ⋅ Fa máx + ∆Faux (9)
⎜ τ ⎟
⎝ p ⎠

11
q d q d q

Ia

bp
F τp

Fc máx
π θ
0 2π
-Fc máx Fc Fa
Fc+ Fa

Fig. 14. Fuerza magnetomotriz de compensación.


4 CONCLUSIONES
Los efectos indeseables de la necesaria reacción de inducido son más críticos cuanto mayor es
la potencia de las máquinas. Las de menor potencia admiten un grado de sobredimensionamiento
que hace innecesaria la compensación, a partir de unos pocos kilowatts resulta conveniente
colocarle polos auxiliares y en las de mayor porte, algunas decenas de kilowatts, se les agrega el
arrollamiento compensador, ya que el diseño es más ajustado y el sobredimensionamiento resulta
muy costoso. Una máquina de corriente continua bien diseñada, mantenida y utilizada, funcionará
correctamente y tendrá una vida útil que seguramente cubre las mejores expectativas.
5 BIBLIOGRAFÍA
Manuel Cortés Cherta: “Curso Moderno de Máquinas Eléctricas Rotativas” Tomo II
Máquinas de Corriente Continua. Editores Técnicos Asociados S. A., 1972.
M. P. Kostenko y L. M. Piotrovski: “Máquinas Eléctricas” Volumen I, Montaner y Simon S.
A., 1979.
Michael Liwshitz-Garik y Clyde C. Whipple: “Máquinas de Corriente Continua” Compañía
Editorial Continental CECSA, 1972.
Alexander S. Langsdorf: “Principles of Direcr Current Machines” Editorial Mac. Graw Hill,
1959.
Juan Corrales Martín: “Cálculo Modular de Máquinas Eléctricas” Editorial Marcombo, 1994.

12
CONMUTACIÓN
Norberto A. Lemozy

1 INTRODUCCIÓN
La producción de chispas entre las escobillas y las delgas del colector es una característica
inherente a las máquinas a colector, tanto de corriente continua como de corriente alterna y,
también, una debilidad de las mismas ya que la presencia de esas chispas atentan contra la vida
útil, principalmente del colector, que es una pieza compleja y costosa de repara o cambiar.
Si bien la producción de chispas entre las escobillas y el colector se debe principalmente a
fenómenos electromagnéticos, también se puede deber a factores mecánicos, originados por una
construcción no muy esmerada, mal mantenimiento o a desgastes naturales. En el presente
capítulo se estudiarán principalmente los aspectos electromagnéticos y su corrección.
En las máquinas a colector se entiende por “conmutación” al proceso por el cual se invierte el
sentido de circulación de las corrientes en las bobinas del inducido que pasan por el eje
magnético determinado por las mismas escobillas, el que generalmente coincide con el eje
transversal de la máquina.
El proceso de la conmutación de las corrientes en las bobinas es un fenómeno de tipo
transitorio, que involucra muchas variables, y su estudio no es sencillo; por otra parte si el
problema no está bien resuelto, la máquina operará con producción de chispas lo que, como ya se
dijo, reducirá drásticamente la vida útil del colector. Por el contrario, en las máquinas de
corriente continua, bien diseñadas y construidas, la conmutación se realiza prácticamente sin
producción de chispas dentro de todo el rango de operación la misma.
En las máquinas de corriente alterna, el proceso de conmutación es más complejo y no se
logran resultados tan favorables como en las máquinas de corriente continua. Esa es una de las
razones del uso más limitado de esos motores, y que en la actualidad se encuentra prácticamente
reducido al de los motores monofásicos de pequeña potencia, denominados “universales”. La
conmutación en las máquinas de corriente alterna no será analizada en el presente capítulo.

2 RESEÑA HISTÓRICA
En 1832 Hippolyte Pixii inventa un conmutador mecánico que permitió transformar la
corriente alterna que producía su generador de imán giratorio, en una corriente pulsante,
unidireccional y sentó las bases de los generadores de corriente continua. Más adelante, en 1867,
los ingleses Sir William Fothergill Cooke y Sir Charles Wheatstone reemplazaron los imanes por
electroimanes más potentes. Circa 1870 tanto el italiano Antonio Pacinotti como el francés
Zénobe Théophile Gramme, desarrollaron el inducido de anillo con un colector y escobillas
semejantes a los actuales y comercializaron las primeras máquinas de corriente continua.
Posteriormente, en 1872, Friedrich Franz von Hefner Altenek desarrolló el actualmente usado
inducido de tambor en el que se tiene un mejor aprovechamiento de las bobinas.
Las primeras escobillas eran un conjunto de finos filamentos metálicos agrupados como si
fueran una brocha de afeitar o como una escoba (de donde proviene su nombre), pero no
resultaron prácticas porque los alambres se recalentaban, se rompían fácilmente, producían
muchas chispas y desgastaban al colector. Para hacerlas más duraderas y menos agresivas fueron
reemplazadas por elementos conductores sólidos. Las primeras “escobillas sólidas” eran

1
metálicas, pero el elevado coeficiente de fricción con el metal de los anillos rozantes o de las
delgas, producía mucho desgaste y continuaban las chispas. Para reducir el coeficiente de fricción
se empleó carbón amorfo, lo que también redujo las indeseadas chispas. Luego se agregó al
carbón amorfo una variedad alotrópica: el grafito de muy baja fricción y no buen conductor. Las
escobillas actuales poseen distintas proporciones de carbón amorfo, grafito, elementos
aglutinantes y, en algunos casos, agregados metálicos, en general cobre. Según sea la proporción
de estos elementos, se tienen escobillas de distintos “grados” adecuadas para distintas
aplicaciones.
Ya en las primeras máquinas de corriente continua, en los albores de las aplicaciones de la
energía eléctrica, tratando de resolver el problema de las chispas, se observó que cambiando la
posición de las escobillas, se podían reducir las chispas. Por eso las primeras máquinas de
corriente continua tenían un mecanismo, de accionamiento manual, para mover todo el sistema de
escobillas y ubicarlas en la posición donde se tenían menos chispas, pero como esa posición
depende de la carga y del sentido de giro, había que moverlas muy frecuentemente y era
inaplicable en los motores que cambian el sentido de rotación. Afortunadamente, y como se verá
más adelante, con el estudio del problema se llegó a conocerlo detalladamente e implementar las
soluciones prácticas y muy eficientes que se utilizan en la actualidad.

3 PROCESO DE CONMUTACIÓN
La cantidad de elementos o bobinas que, como mínimo, son cortocircuitadas simultáneamente
por las escobillas es 2p (p pares de polos), independientemente del tipo de arrollamiento. En los
arrollamientos imbricados, cada escobilla cortocircuita a una bobina, figura 1. En los
arrollamientos ondulados, con dos escobillas, figura 2, cada escobilla cortocircuita p bobinas y si,
como es habitual, se dispone de una escobilla por polo, por las conexiones externas de las
escobillas de la misma polaridad, cada bobina es cortocircuitada a través de dos escobillas.

N S N S
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

16 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

Fig. 1. Bobinas cortocircuitadas en un arrollamiento imbricado.

2
v

N S N S
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19

Fig 2. Bobinas cortocircuitadas en un arrollamiento ondulado con dos escobillas.


Para analizar el proceso de conmutación de la corriente, en la figura 3 se muestra una bobina
de un arrollamiento imbricado, en tres instantes sucesivos. A fin de simplificar el problema, en
esta primera parte del análisis se considera el ancho de la escobilla be menor que el ancho de la
delga bc , luego se verá que en la mayoría de los casos las escobillas apoyan en más de una delga.
En el instante t = 0, figura 3.a, va a comenzar la conmutación, en (b) se está produciendo y en
(c), para el instante t = Tc, la conmutación terminó.

t=0 0 < t < Tc t = Tc


i=I i i = -I
I I I I I I
i1 = 2I i2 = 0 i1 i2 i1 = 0 i2 = 2I
v v v
1 2 1 2 1 2

be bc
I e = 2I I e = 2I I e = 2I
(a) (b) (c)
Fig. 3. Proceso de conmutación.
Al comienzo de la conmutación la corriente i en la bobina estudiada, tiene el valor I y el
sentido es hacia la izquierda, al finalizar la conmutación, dicha corriente tiene el mismo valor I
pero está dirigida hacia la derecha. A fin de poder analizar los efectos de la inversión de la
corriente en la bobina, se debe conocer la variación de la misma entre los instantes t = 0 y t = Tc .
El tiempo de conmutación Tc vale:

3
be
Tc = [s] (1)
v
Donde:
be : Ancho de la escobilla [m].
v : Velocidad tangencial en la superficie del colector [m/s], de valor:
v = Ω ⋅ rc (2)
Ω : Velocidad angular [1/s].
rc : Radio del colector [m].
Este tiempo de conmutación es muy breve y depende de las dimensiones y la velocidad de la
máquina, pero en general, es menor al milisegundo.
En las máquinas de corriente continua, y debido a la conmutación, las corrientes en las
bobinas del inducido varían en una forma trapezoidal, como se muestra en la figura 4.
i
T

I
t

I
Tc

Figura 4. Corriente en una bobina.


La frecuencia de las conmutaciones fc es función de la cantidad de polos 2p y de la velocidad
de rotación n [rpm] y está alrededor de los cincuenta Hertz, es decir, un tiempo entre
conmutaciones T de 10 milisegundos.
n 1
fc = p=
60 2T
60 (3)
T=
2 pn
4 CIRCUITO DE CONMUTACIÓN
Como ya se mencionó, primero se estudiará el caso más sencillo en el que las escobillas son
más angostas que las delgas, y luego el más frecuente en que las escobillas son más anchas que
las delgas.
En la figura 3.b se puede observar un circuito cerrado formado por la bobina, sus conexiones,
las delgas y la escobilla; y en el mismo se puede plantear la segunda ley de Kirchhoff, para lo
cual se toman los sentidos indicados en la figura 5.

4
i
I I

ex ea
v ec
ef
i1 i2

1 2
u1 u2
S1 S2
Borde de fuga Borde de ataque

I e = 2I

Fig. 5. Circuito de conmutación, sentidos adoptados.


En la malla formada se cumple:
u 2 − u1 + ∑ r ⋅ i = ex − ec + ea ± e f (4)
Donde:
u1 : Caída de tensión en el contacto entre la escobilla y la delga 1.
u2 : Caída de tensión en el contacto entre la escobilla y la delga 2.
Σr⋅i : Caídas de tensión en las resistencias del circuito.
ex : Tensión de reactancia.
ec : Tensión inducida por el polo auxiliar.
ea : Tensión inducida por el flujo transversal de la armadura.
ef : Tensión inducida por el flujo de excitación.
Como ya se estudió, la conducción de corriente entre las escobillas y las delgas de un colector,
o en un anillo rozante, se hace principalmente a través del aire, altamente ionizado, que se
encuentra entre las irregularidades de la superficie de las escobillas y del metal de las delgas del
colector o anillo y, por lo tanto, la caída de tensión no es lineal. En la figura 6 se muestra la
variación típica de esa caída de tensión en función de la densidad de corriente J.

Ue

1V

0 J
Fig. 6. Caída de tensión en una escobilla.

5
Como se puede ver en la figura 6, en la zona de trabajo la caída de tensión tiende a hacerse
constante y, para el tipo de escobillas empleadas en las máquinas de corriente continua, esa caída
es de aproximadamente 1 V.
Las resistencias involucradas en el circuito son: la propia de la bobina, las de las conexiones,
las de las delgas y las del cuerpo de la escobilla.
La denominada “tensión de reactancia” es la tensión inducida por la variación de corriente a
través de la inductancia de dispersión l de la bobina en estudio, con sus respectivas conexiones, y
en las inductancias mutuas Mk de esa bobina con otras, en las que la corriente también está
variando por la conmutación. Esta tensión es de la forma:
di di
ex = l + ∑Mk k (5)
dt dt
Donde el subíndice k identifica a las otras bobinas que están conmutando. Por ejemplo en una
máquina de cuatro polos con un arrollamiento de inducido de doble capa y bobinas diametrales,
figura 7, están conmutando simultáneamente por lo menos cuatro bobinas y, sólo por el hecho de
estar compartiendo las ranuras existirán las inductancias mutuas M12 y M14.
q

S N
i
1 2
q q
4 3

N S

q
Fig. 7. Bobinas conmutando en una máquina de cuatro polos.
El sentido de esta tensión de reactancia es el de oponerse a la variación de la corriente i en la
bobina estudiada. Más adelante se analiza sus efectos y como se la reduce.
Cuando no existen polos auxiliares, la reacción de armadura desplaza la línea neutra
magnética y, si el eje determinado por las escobillas coincide con el transversal, en las bobinas
cortocircuitadas por las escobillas, que son las que están conmutando, se inducirán tensiones de
rotación ea debido a que el campo magnético no es nulo en esa zona. La corriente producida por
ea también trata de mantener la corriente en la bobina y se opone a la inversión de la misma. Al
colocar los polos auxiliares, éstos anulan el campo magnético en la zona interpolar y esa tensión
desaparece.
Si el eje determinado por las escobillas coincide con el transversal, las bobinas que están
conmutando concatenan el máximo flujo de excitación y por lo tanto en ellas no se inducen
tensiones de rotación, ya que el flujo es constante y su derivada nula; pero si las escobillas se

6
encuentran en otra posición, aparecerán tensiones inducidas por rotación ef cuyo sentido
dependerá de hacia donde se encuentran corridas las escobillas. Como ya se mencionó,
primitivamente se aprovechó esa tensión para compensar a las otras tensiones inducidas, pero esa
no era una buena solución.
En la mayoría de las máquinas actuales, salvo las de muy pequeña potencia, se colocan polos
auxiliares y las escobillas están fijas, determinando un eje coincidente con el transversal, por lo
tanto no aparecen las tensiones ea ni ef. Más adelante se analiza cómo la tensión rotación
producida por los polos auxiliares ec puede compensar a la tensión de reactancia ex que es de
transformación.
5 CURVA DE CONMUTACIÓN
A fin de establecer las magnitudes que definen el transitorio de conmutación, se analiza una
posible curva de variación de la corriente i en la bobina cuya conmutación se está estudiando,
figura 8.
i
I
α2
i2
i
Ie
t t
0 Tc
i1
α1

-I
t Tc - t

Tc
Fig. 8. Corriente en la bobina que está conmutando.
Las corrientes valen:
i1 = I + i
i2 = I − i (6)
I e = 2 ⋅ I = cte.
Estas corrientes se encuentran indicadas en la figura 8. Las superficies de contacto de la
escobilla con la delga 1, S1, y con la delga 2, S2, son funciones lineales del tiempo y valen:
Tc − t 
S1 = ⋅ Se 
Tc 
t  para 0 ≤ t ≤ Tc (7)
S2 = ⋅ Se 
Tc 

Donde Se es la sección de toda la escobilla: S e = S1 + S 2 .

7
Con las corrientes y las secciones se pueden determinar las densidades de corriente J en ambos
lados de las escobillas:
i T i T
J 1 = 1 = c ⋅ 1 = c ⋅ tgα1
S1 S e Tc − t S e
(8)
i2 Tc i2 Tc
J2 = = ⋅ = ⋅ tgα 2
S2 Se t Se
O sea que para un punto cualquiera de la curva, correspondiente al instante t las tangentes de
los ángulos α1 y α2 definen las densidades de corriente en ambos lados de la escobilla, las que
como se ve, pueden variar a medida que avanza la conmutación, dependiendo de la forma de la
curva.
En el ejemplo mostrado en la figura 8, la densidad de corriente es relativamente baja en el
“borde de ataque” o de entrada de la escobilla y va creciendo hacia el “borde de fuga” o de salida.
5.1 Conmutación Lineal
Si la máquina se encuentra perfectamente compensada, el segundo miembro de la ecuación (4)
será nulo en todo momento y, si además, se desprecian las caídas resistivas, resulta:
u 2 − u1 = 0 ⇒ u1 = u 2 (9)
Si las caídas de tensión en ambos lados de la escobilla son iguales durante la conmutación,
significa que también lo serán las densidades de corrientes J1 = J2 y los ángulos α1 = α2 de la
figura 8, para lo cual la curva se tiene que transformar en una recta, como se muestra en la figura
9 y la inversión de la corriente se produce en Tc/2.
i
I

α2

Tc 2 t
0 Tc

α1

-I

Fig. 9. Conmutación lineal.


La conmutación lineal, a densidad de corriente constante, es la que permite el mejor
aprovechamiento de la escobilla y, si esa densidad de corriente es tal que las caídas de tensión u1
y u2 son menores a 1 V, toda la conmutación se hará prácticamente sin chispas. Esta forma de
conmutación es a la que se trata de llegar en el diseño de la máquina.

8
5.2 Efecto de las Resistencias
Las resistencias del circuito de conmutación, detalladas más arriba, modifican ligeramente la
forma de la curva de conmutación. Una conmutación lineal se modifica como se muestra en la
figura 10.
i
I

Tc 2 t
0 Tc

-I

Fig. 10. Efecto de las resistencias.


Si bien el efecto no es muy pronunciado, aumentan las densidades de corriente en los bordes
de ataque y de fuga de la escobilla.
5.3 Efecto de la Tensión de Reactancia
Como ya se mencionó la tensión de reactancia, debida a las inductancias del circuito, se
oponen a la variación de la corriente en la bobina y retrasa el momento en que esa corriente
cambia de signo. Por ese motivo se dice que la conmutación está “retrasada”, la curva de la figura
6 muestra una conmutación ligeramente retrasada.
Cuando la conmutación se retrasa, aumenta la densidad de corriente en el borde de fuga de la
escobilla, y se pueden producir chispas en esa zona, figura 11a.
Cuando el retraso es severo, la conmutación se puede prolongar más allá del tiempo Tc con
formación de arcos, como se muestra en la figura 11b, lo que resultaría muy perjudicial para el
colector. La corriente durante la conmutación se vuelve irregular por la presencia del arco, como
se muestra aproximadamente en la figura 12.
0 < t < Tc t > Tc

v v
1 2 1 2
Chispas Arcos
(a) (b)
Fig. 11. Arcos en el borde de fuga.

9
i
I

t
0 Tc

-I

Fig. 12. Conmutación en presencia de arcos.


6 REDUCCIÓN DE LA TENSIÓN DE REACTANCIA
Ante los efectos nocivos de la tensión de reactancia, conviene reducirla lo más posible, y tratar
de compensarla. Para reducir la tensión de reactancia (5) se siguen varias estrategias de diseño.
6.1 Reducción del Número de Espiras
Como tanto la inductancia de dispersión l como las inductancias mutuas M dependen del
cuadrado del número de espiras, reduciendo la cantidad de espiras de las bobinas, se mejora la
conmutación. En la mayoría de las máquinas de corriente continua de mediana y gran potencia,
todas las bobinas tienen una sola espira por bobina.
La contra de este procedimiento es que se aumenta la cantidad de bobinas y de delgas en el
colector, (B = C), y obliga a utilizar más de dos lados de bobina por ranura (u > 2) lo que
aumenta las inductancias mutuas.
6.2 Ranuras Abiertas
Otra forma de reducir el flujo de dispersión de ranura y, consecuentemente, la inductancia de
dispersión y las inductancias mutuas, es utilizando ranuras abiertas, figura 13, que por otra parte
son necesarias cuando las bobinas son rígidas como es lo habitual.

Fig. 13. Ranuras abiertas.


6.3 Arrollamientos Escalonados
Cuando se tiene u > 2 se puede reducir el acoplamiento magnético entre las bobinas, y en
consecuencia las inductancias mutuas, haciendo las bobinas de distinto paso para que uno de sus
lados termine en una ranura adyacente, a estos arrollamientos se los denomina “escalonados”.
En la figura 14 se muestran algunas bobinas de un arrollamiento normal, con u = 4, donde se
puede observar que los lados de dos bobinas sucesivas quedan, en ambas capas, uno al lado del

10
otro. Mientras que en el arrollamiento escalonado de la figura 15 se puede observar que en la
capa inferior los lados de esas bobinas quedan en ranuras diferentes, lo que reduce el
acoplamiento magnético entre las mismas.

Fig. 14. Arrollamiento normal con u = 4.

Fig. 15. Arrollamiento escalonado con u = 4.


Los arrollamientos escalonados son más complejos de construir que los normales y, por lo
tanto más costosos.
6.4 Aumento del Ancho de las Escobillas
Para reducir la tensión de reactancia se pueden reducir las derivadas de las corrientes respecto
al tiempo, para lo cual hay que aumentar el tiempo de conmutación Tc, lo que se puede hacer
aumentando el ancho de las escobillas, pero este procedimiento también aumenta la cantidad de
bobinas que están conmutando simultáneamente y la cantidad de términos de la sumatoria de la
ecuación (5). En la práctica las escobillas tienen un ancho de 2 a 3 veces el ancho de las delgas.
7 FORMA DE LA TENSIÓN DE REACTANCIA
La forma de variación en el tiempo de la tensión de reactancia es aproximadamente escalonada
y se puede obtener analizando los términos de la ecuación (5). A fin de evaluar las derivadas de
las corrientes, lo habitual es suponer que la conmutación será lineal y, por lo tanto las derivadas
serán constantes, figura 16.
i
I
Tc
0 t

-I
-ex

0 Tc t
Fig. 16. Corriente en la bobina y su derivada.
A modo de ejemplo se considera la tensión de reactancia que se produciría en un arrollamiento
normal con escobillas de ancho be = 2,5 bc, figura 17. Dado el ancho de la escobilla, el tiempo de

11
conmutación Tc será 2,5 veces el tiempo que se tarda, en la superficie del colector, en desplazarse
la distancia correspondiente a una delga TD
be 2,5 bc
Tc = = = 2,5 TD (10)
v v

M 13 M 23 M 43 M 53
l3
I I
v
i1 i2 i3 i4 i5

bc

b e = 2,5 bc
I e = 2I
Fig. 17. Inductancias.
A continuación se analiza la tensión de reactancia inducida en la bobina 3 de la figura 17 y se
supone que:
M 13 = M 53 < M 23 = M 43 < l3 (11)
Cada TD segundos comienza a conmutar una bobina y la conmutación dura Tc, entonces cada
una de las componentes de la tensión de reactancia serán rectángulos separados TD y con
amplitud correspondiente a la respectiva M o l figura 18.
Tc
M 13 d i 1 /d t
TD
M 23 d i 2 /d t

l 3 d i 3 /d t

M 43 d i 4 /d t

M 53 d i 5 /d t

-e x

0 t
Fig. 18. Tensión de reactancia.
Por los supuestos establecidos en (11) la forma de variación de la tensión de reactancia resulta
simétrica, pero no siempre es así, por ejemplo en los arrollamientos escalonados.

12
8 COMPENSACIÓN DE LA TENSIÓN DE REACTANCIA
Con los procedimientos mencionados, la tensión de reactancia se puede reducir pero no anular,
por lo tanto la conmutación indefectiblemente se atrasará, con el consiguiente aumento de la
densidad de corriente en el borde de fuga de las escobillas. Si la máquina es de pequeña potencia,
se pueden sobredimensionar las escobillas para que esa densidad de corriente no sea muy alta y
las caídas de tensión no superen el volt, con lo que prácticamente no habrá chispas; pero si la
máquina es de mediana o gran potencia, el procedimiento no es aconsejable porque con escobillas
sobredimensionadas se agranda el colector que es una pieza compleja, costosa y delicada.
Como ya se mencionó, la primer solución adoptada fue la de mover todo el sistema de
escobillas a una posición donde la componente ef compensase, de la mejor forma posible, a la
tensión de reactancia y al campo de armadura que producía la tensión ea, pero esa posición no es
fija sino que depende de la carga. Además si la máquina es un motor, que invierte su sentido de
giro, habría que desplazar las escobillas en el sentido contrario lo que resultaría muy engorroso.
Con la introducción de los polos auxiliares, ese procedimiento ha sido totalmente descartado.
8.1 Los Polos Auxiliares
La mejor forma de compensar el campo transversal de la reacción de inducido, para evitar el
corrimiento de la línea neutra magnética y la tensión de reactancia, es por medio de los polos
auxiliares, ubicados en los ejes transversales de la máquina. Si bien es posible colocar la mitad de
polos auxiliares que polos principales tiene la máquina, lo normal es colocarlos en igual cantidad.
Los polos auxiliares deberían producir un campo magnético que induzca en los lados de las
bobinas que están conmutando y por rotación, una tensión de igual variación temporal que la
tensión escalonada de reactancia, lo que resulta imposible, pero se puede aproximar bastante. En
la figura 19 se muestra una posible tensión ec para compensar a la tensión ex mostrada en la figura
18.
D
ec (θ ) = 2 N b ⋅ Baux (θ ) ⋅ l ⋅ v = 2 N b ⋅ Baux (θ ) ⋅ l ⋅ Ω = e x (t )
2 (12)
θ = Ω ⋅t
Donde:
θ: Posición angular.
Nb : Número de espiras de la bobina.
Baux : Inducción magnética en el entrehierro producida por el polo auxiliar [T].
l: Longitud del lado de bobina [m].
v: Velocidad tangencial [m/s].
Ω: Velocidad angular del inducido [1/s].
D: Diámetro del inducido [m].
u 1 -u 2
-e x
ec ec

0 θ=Ωt

Fig. 19. Tensiones de reactancia ex y de compensación ec.

13
Para obtener la forma deseada de la tensión ec se debe ajustar el campo magnético producido
por el polo auxiliar, conformando el extremo del mismo y su entrehierro.
Si las diferencias entre ambas tensiones no superan el valor admitido por las escobillas, del
orden de 1 V, no se producirán chispas y la conmutación será “negra”. Esta es la razón por la cual
las escobillas “electrografíticas” de gran caída de tensión, usadas en las máquinas a colector,
favorecen la conmutación, en particular en las de corriente alterna donde el problema es más
serio aún.
8.2 Influencia de la Corriente de Armadura
Al variar el estado de carga de la máquina, varía la corriente de armadura y en consecuencia
las derivadas de la tensión de reactancia. Para conmutación lineal, figura 9:
di 2I 2I 2I
= tgα 1 = tgα 2 = = = Ω ⋅ rc
dt Tc be be (13)
v
Es decir que las derivadas son proporcionales a las corrientes I, que son una fracción constante
de la corriente de armadura Ia . Por otra parte si los polos auxiliares se conectan en serie
sustractiva con el inducido, figura 20, la inducción Baux que los mismos producen, y si no se
saturan, será proporcional a corriente de armadura.
Ia A

B
H

G
Fig. 20. Conexión de los polos auxiliares.
Quiere decir que, mientras los polos auxiliares no se saturen, la tensión ec producida por los
mismos variará con la corriente de armadura de la misma forma que lo hace la tensión de
reactancia ex y la máquinas conmutará correctamente, independientemente de la carga.
Para que los polos auxiliares no se saturen, se los hace de la sección apropiada y, a veces se
deja un entrehierro adicional entre los mismos y la carcasa de la máquina.
8.3 Influencia de la Velocidad.
Al variar la velocidad de rotación de la máquina, también varían las derivadas de la tensión de
reactancia, las que dependen linealmente de Ω, ecuación (13), pero también la tensión de rotación
inducida por los polos auxiliares depende linealmente de la velocidad de giro, ecuación (12); por
lo tanto la compensación se da todas las velocidades.
8.4 Conmutación Adelantada
Si la fuerza magnetomotriz que generan los polos auxiliares es mayor de la necesaria, se
“adelanta” la conmutación, figura 21, lo que aumenta la densidad de corriente en el borde de

14
ataque y la disminuye en el borde de fuga. Algunos autores recomiendan una conmutación
ligeramente adelantada, pero la tendencia actual es hacia la conmutación lineal, a densidad de
corriente constante.
i
I

Tc 2 t
0 Tc

-I

Fig. 21. Conmutación adelantada.


8.5 Determinación Experimental de la Forma de Conmutación
Midiendo la caída de tensión en distintas partes del contacto entre las escobillas y el colector,
se puede determinar si la conmutación está retrasada, adelantada o si es lineal. Para ello se debe
disponer de un voltímetro de corriente continua de bajo alcance y medir, con las precauciones del
caso, mientras la máquina está funcionando con carga, la diferencia de potencial entre la escobilla
y el colector, en diferentes lugares del arco de contacto, figura 22.

u
V
X


Fig. 22. Medición de la caída de tensión en el contacto de las escobillas.
En la figura 23 se muestran distintas formas posibles de las curvas resultantes.
u Retrasada

Lineal
Adelantada

0 be x
Fig. 23. Curvas resultantes para distintas conmutaciones.

15
9 OTROS FACTORES QUE AFECTAN A LA CONMUTACIÓN
Además de los fenómenos electromagnéticos analizados más arriba, existen otros factores que
pueden dar lugar a chispas entre las escobillas y las delgas del colector, aún en máquinas
originalmente bien diseñadas y que funcionan dentro de sus condiciones nominales, como ser:
9.1 Del colector
a) Estar deformado y no ser cilíndrico.
b) Estar gastado o rayado por el rozamiento con las escobillas.
c) Estar erosionado por las chispas.
d) Estar sucio.
e) No estar rebajados los separadores de mica.
f) Las delgas no tienen sus cantos fresados.
En la figura 24 se muestran algunas delgas de un colector con sus cantos fresados y los
separadores de mica rebajados.
Delga Fresado

Mica
Fig. 24. Terminación de las delgas y de la mica.
Los colectores nuevos o recién pulidos, presentan una superficie brillante y ligeramente rojiza,
pero luego de un cierto uso, la zona de contacto con las escobillas se va oscureciendo por la
formación de una “pátina” principalmente de oxido de cobre. Contrariamente a lo que se podría
suponer, esa pátina favorece la conmutación y, a menos que esté rayada o erosionada, no es
aconsejable su remoción.
9.2 De las escobillas
a) No ser del tipo adecuado.
b) No asentar bien sobre el colector.
c) No tener la presión adecuada.
d) No moverse con libertad dentro del portaescobillas.
e) Estar flojas.
f) No estar bien posicionadas.
g) Conexiones flojas.
9.3 Del arrollamiento
a) Espiras cortocircuitadas.
b) Conexiones a las delgas desoldadas.
c) Polos auxiliares mal conectados.
9.4 Climáticas
a) Muy baja humedad ambiente.
b) Muy baja temperatura.
Como se puede apreciar la mayoría de las causas anteriores son problemas de mantenimiento y
se pueden evitar tomando las precauciones del caso.

16
10 BIBLIOGRAFÍA
M. Liwschitz Garik y C. C. Whipple: “Máquinas de Corriente Continua” Editorial CECSA,
1972.
M. Kostenko y L. Piotrovsky: “Máquinas Eléctricas” Tomo I, Editorial Montaner Simon,
S.A., 1968.
J. Hindmarsh: “Máquinas Eléctricas y sus Aplicaciones” Editorial URMO S.A.1975,
National Carbon Co. Inc.: “Carbon, Graphite and Metal-Graphite Brushes” Edited by W. C.
Kalb 1946.
M. S. Say & E. O. Taylor: “Direct Current Machines” Pitman International Text, 1980.
A. E. Clayton: “The Performance and Design of Direct Current Machines”, Second edition,
Pitman, 1949
A. S. Langsdorf: “Principles of Direct Current Maquines” Sixth edition, McGraw Hill 1959.

Ing. Norberto A. Lemozy


2010

17
ARMÓNICOS EN UN BANCO TRIFÁSICO DE TRANSFORMADORES
PRIMARIO SECUNDARIO

CONEXIÓN uL uF iL iF iN iD e CONEXIÓN uL u ½ fase uF uD iD

1 1 1,3,5,7,9,.. 1,3,5,7,9,.. 3,9,... --- 1 y 1 --- 1 --- ---


1 1 1,3,5,7,9,.. 1,3,5,7,9,.. 3,9,... --- 1 z 1 1 1 --- ---
Y c/n
1 1 1,3,5,7,9,.. 1,3,5,7,9,.. 3,9,... --- 1 d abierto 1 --- 1 0 ---
1 1 1,3,5,7,9,.. 1,3,5,7,9,.. 3,9,... --- 1 d cerrado 1 --- 1 --- 3,9,...
1 1,3,9,... 1,-,5,7,-,.. 1,-,5,7,-,.. --- --- 1,3,9,... y 1 --- 1,3,9,... --- ---
1 1,3,9,... 1,-,5,7,-,.. 1,-,5,7,-,.. --- --- 1,3,9,... z 1 1,3,9,... 1 --- ---
Y s/n
1 1,3,9,... 1,-,5,7,-,.. 1,-,5,7,-,.. --- --- 1,3,9,... d abierto 1,3,9,... --- 1,3,9,... 3,9,.. ---
1 1,(3,9,..) 1,-,5,7,-,.. 1,-,5,7,-,.. --- --- 1,(3,9,...) d cerrado 1 --- 1 --- 3,9,...
1 1 1,-,5,7,-,.. 1,3,5,7,9,.. --- 3,9,... 1 y 1 --- 1 --- ---
1 1 1,-,5,7,-,.. 1,3,5,7,9,.. --- 3,9,... 1 z 1 1 1 --- ---
D
1 1 1,-,5,7,-,.. 1,3,5,7,9,.. --- 3,9,... 1 d abierto 1 --- 1 0 ---
1 1 1,-,5,7,-,.. 1,3,5,7,9,.. --- 3,9,... 1 d cerrado 1 --- 1 --- 3,9,...

Se supone un banco de tres transformadores monofásicos idénticos alimentado por un sistema trifásico perfecto.
Los números indican el orden de la armónica presente (1: fundamental).
Por una red sin neutro no pueden circular corrientes homopolares y en un triángulo cerrado las tensiones de fase no pueden tener
componentes homopolares.
Cuando hay dos caminos para corrientes homopolares (Yn/d, o D/d), éstas se reparten en función inversa a la impedancia que los mismos
les ofrecen.
No se tienen en cuenta las muy pequeñas deformaciones producidas por caídas de tensión debidas a las corrientes poliarmónicas que
circulan a través de las resistencias y de las reactancias de dispersión.
1: impuesto por la fuente
3,9,... valores importantes
(3,9,...) valor residual, muy pequeño
3,9,... hay caminos en paralelo para las corrientes homopolares.
NAL/2000

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