El Vacío Creador
La elección individual “elijo la vida” es lo que hasta ahora crea más energía de sanación
en todo el sistema de las personas. El milagro “cuántico” no es más que el milagro
provocado por la mirada Adulta. El Adulto es cuántico.
La actitud del adulto o del Yo cuántico se resume en lo siguiente:
ü Decido ver todo, lo incluyo todo a través de mi mirada. Acepto observarlo todo con
ternura, con compasión.
Pertenezco a todo, soy igual que todos, todos pertenecemos por igual.
A través de mi observación compasiva reincluyo a todos los excluidos, olvidados y
rechazados. Me abro a su amor. Asumo el pasado y me despido de él.
ü Estoy continuamente despidiéndome del pasado, cada instante vivido ya se ha
transformado en pasado y elijo no repetirme y abrirme en cada momento a una
acción, nueva decisión o nueva percepción.
ü Elijo vivir el presente, mi presente tal como es, con todo lo que me toca. Mi mirada
suelta el pasado, mis expectativas y hábitos, y se abre a la vida. Miro mi vida
presente tal como es, le digo sí, le agradezco ser como es. En ese momento me
conecto con el vacío, con el gran campo, con otras posibilidades. Me entrego al vacío
creador.
ü Soy consciente de mi libertad en las elecciones que la vida me presenta una tras otra.
La elección de quejarme, criticar, asustarme o indignarme o bien la de rendirme a lo
que hay. La vida es como es y lo que puede cambiarlo todo es mi respuesta.
ü Creo mi futuro, responsabilizándome de mis pensamientos y emociones. Por
resonancia atraigo lo que siento y lo que pienso. Soy consciente de la presencia y de
la fuerza de los campos mórficos a los que me ato voluntariamente, aunque de un
modo instintivo, con mis actitudes. Les agradezco su presencia, estas actitudes me
ayudaron en su momento. Ahora elijo conscientemente, desde el adulto, vivir los
pensamientos y emociones que me convienen y respetan a todos. Necesariamente
perteneceré a los campos mórficos de estos pensamientos, lo que se convertirá
entonces en una gran ayuda. Sabiendo que todo lo que refuerzo crea refuerzo para
todos…
El constelador está en el Adulto y lleva a su cliente al Adulto…
La Señal o Guía
Todos los seres vivos están animados por un movimiento básico de sus células: en
modo expansión o modo evitación. Ese movimiento celular inherente a la vida dirige a
cada célula y cada sistema de células (por ejemplo nuestro cuerpo) hacia la dirección
oportuna para este ser vivo. Podemos observar que cada uno, desde los seres
unicelulares hasta los más complejos como el hombre, es dirigido así hacia un
“atractor”, que podemos llamar su destino.
El movimiento básico avisará a ese ser sobre si va en la buena dirección o si está yendo
hacia un peligro que le conviene evitar…
Dicho de otra manera, si el constelador tiene más desarrollo que su cliente y se mantiene
centrado para no ser arrastrado por lo emocional o lo sistémico (la compensación
arcaica), el problema planteado por el cliente va a resonar inconscientemente con la
solución que el constelador ha aportado a ese mismo problema, los dos sistemas
En la ley de la compensación, la del equilibrio entre dar y recibir, sabemos que todo
acto trae consecuencias que se compensan de un modo automático. Aquí, la utilización
del cliente por el constelador para su propio beneficio, aunque inconsciente, va a
producir un daño en el cliente y su sistema, daño que va a ser compensado con un
empeoramiento del constelador y de su sistema.
Bert Hellinger nos ha avisado varias veces sobre los peligros en los que incurren los
consteladores. El mundo de la psicoterapia, especialmente en Alemania, le declaró
persona non grata por estas tomas de conciencia.
La Contratransferencia
Por ejemplo, el cliente está en el fracaso y siente pena por su vida, por cómo le han
tratado, por la dureza de la vida con él. Se acerca al constelador como si fuera un mago,
o un padre protector que podrá modificar su destino, rechazando como él ese Destino
tan injusto. El constelador de un modo instintivo puede sentir pena por el cliente
(entonces estará en el niño sumiso, como el cliente, en busca de un padre protector o de
un verdugo a quien condenar) o puede sentir ganas de protegerle (haciendo de padre
protector, para compensar lo que sus padres no hicieron con él). Si el constelador no
toma conciencia de ello, , la contratransferencia va a tomar el mando de la relación: a
nivel aparente, el cliente estará en el niño demandante (su transferencia) y el constelador
hará de padre o de madre (la contratransferencia) y a nivel oculto – que siempre existe
en todas las relaciones – será justo lo contrario, el cliente hará de padre o madre del
constelador y éste hará de niño, o niña… el constelador entonces necesita a su cliente,
procurando que no cambie y no se vaya. Hasta que el cliente adquiera la fuerza de
enfadarse porque no ve avances.
La resonancia entre dos personas despierta siempre algo común entre esas dos personas.
El centramiento del constelador le permitirá tomar distancia con la resonancia que
despierta las heridas pasadas no sanadas.
La Capacidad Consteladora
No se necesita esta Evaluación para empezar a constelar, pues muchos necesitan estar
constelando para madurar su capacidad. Tener ese aprobado o ese Diploma no significa
tampoco que somos aptos para siempre. Uno mismo sentirá cómo en su vida, de vez en
cuando, vuelve a estar atrapado por algo del pasado que le impide estar disponible. La
Capacidad Consteladora no es una facultad, es una actitud.
"Todo el mundo está capacitado para constelar, pues las constelaciones están en manos
de Algo Mayor."
Pregunta de alguien que acaba de terminar los tres cursos de entrenamiento a las nuevas
constelaciones:
“Y ahora ¿puedo organizar mis grupos de constelación?, ¿ya está? ¿Es suficiente?”
"Cuando se sabe algunas cosas sobre los órdenes del amor y qué hacer para que vuelvan
a funcionar, se puede hacer mucho bien.
La prudencia
Cuando estamos en situación de constelar y que uno mismo tiene miedo, estamos en la
mejor disposición. Pues el miedo nos hace prudentes. Nos pone en sintonía. Por el
contrario, si lo hacemos como un juego, un juego de rol, un psicodrama, entonces sí que
es peligroso. Es cuando no se respeta la profundidad de las fuerzas que actúan. Me
gustaría que lo tuvieseis en cuenta.
No tenemos derecho de constelar por curiosidad, para saber algo, ¿qué hay en mi
familia? Sólo se puede y se debe utilizar las constelaciones con seriedad, cuando hay
problemas que parecen insolubles.
Los niveles
La constelación actúa en distintos niveles. Alguien que conoce los órdenes del amor
puede constelar los casos benignos.
Pero cuando se trata de vida y muerte, otra cosa está en juego. Existe una manera
interna de proceder que hay que respetar: entramos en el centro, en el centro vacío.
Cuanto más profundamente entramos en ese centro vació, más naturales son los efectos
hacia el exterior. No se les pueden explicar. Pues, en el centro, estamos unidos a la
mayoría de las cosas y estamos en sintonía con ellas.
El camino
El que hace este tipo de trabajo avanza en un camino. Podríamos hablar de un camino
espiritual, si ese término no fuera muy grande. Conforme más avanzamos más
obligaciones tenemos, estamos más obligados a mantener ciertos comportamientos, a
tener ciertas tomas de consciencia, a la humildad, a la sangre fría, a la benevolencia.
Así, maduramos con el trabajo. Y cuanto más maduramos, más bello es este trabajo."
Bert Hellinger
Wir gehen nach vorne, 2002
pp. 272-272