OBJETIVOS:
INTRODUCCIÓN
Cuando Pablo advirtió a los creyentes de Corinto de no ser ignorantes de los
“ardides” del diablo, la palabra griega para ardides significa “planes” y proviene de
la misma palabra usada para “mente”. (Ardides significa planes, treta maña
artificio). En otras palabras, los primeros asaltos de Satanás ocurren en nuestra
vida de pensamiento. La mente es el campo de batalla principal en la guerra
espiritual. Cada ataque de Satanás involucra la mente humana.
“El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz,
por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se
sujetan a la Ley de Dios, ni tampoco pueden” (Romanos 8:6-7).
Satanás quiere hacer tu mente carnal (pecaminosa,). Dios quiere que tu mente
sea espiritual.
Satanás pelea por tu mente porque está íntimamente relacionada con tu corazón y
tu boca:
“Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre, porque
del corazón salen los malos pensamientos...” (Mateo 15:18-19).
Satanás pelea por tu mente porque la manera en la que piensas afecta la manera
en que actúas:
“Porque cuáles son sus pensamientos íntimos, tal es él...” (Proverbios 23:7).
Satanás sabe que si puede controlar tu mente, puede controlar tu cuerpo, tus
acciones, y si no es retado, tu espíritu.
ENGAÑO Y SEDUCCIÓN:
El engaño fue también parte de la estrategia del enemigo. Cuando Satanás
confrontó a Eva, estaba camuflado como una hermosa serpiente. Satanás usa
mentiras, cultos, y “espíritus religiosos” para engañar a millones en nuestro
mundo hoy. Algunas de las estrategias que Satanás usa incluye las siguientes:
“Pero el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán
de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1
Timoteo 4:1).
Satanás usó este ataque sobre Jesús en Lucas 4:9-12. Él trató que Jesús se
arrojara de un punto alto del templo puesto que Dios ha prometido...
“Pues escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden, en las
manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra” (Lucas 4:10-11).
LA CARNE:
Anteriormente estudiaste sobre la carne como una fuerza espiritual del mal.
Satanás usa la carne para combatir contra la mente:
“Pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y
que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros” (Romanos
7:23).
Satanás usa tu misma boca, tus ojos, oídos, e incluso tus sentidos del tacto y
olfato para fomentar pensamientos malvados en tu mente.
“Esto es, entre los incrédulos, a quienes el dios de este mundo les cegó el
entendimiento, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de
Cristo, el cual es la imagen de Dios” (2 Corintios 4:4).
DEPRESIÓN:
Algunas veces Satanás usa situaciones de la vida para guiar a la depresión. Por
ejemplo, una gran pérdida o un temor de pérdida, ira reprimida, baja autoestima,
expectativas no cumplidas, y una actitud negativa pueden todas ser usadas para
causar depresión. En Proverbios 24:10 somos advertidos sobre “ser débiles en el
día de la adversidad” (circunstancias problemáticas o atribuladas).
Algunas veces la depresión es causada por las actitudes negativas de aquellos
alrededor de nosotros mediante los cuales Satanás opera. En Deuteronomio 1:28
el pueblo de Dios admitió “nuestros hermanos han desanimado nuestro corazón”.
Leemos en Números 21:4 que el alma del pueblo de Dios estaba muy
desanimada. El Rey David con frecuencia reflejó desaliento en sus Salmos (ver el
Salmo 69 por ejemplo). El Apóstol Pablo también tuvo tiempos de profunda
depresión:
DESALIENTO:
Desaliento significa “estar sin aliento”. Satanás quiere desalentarte porque si estás
“sin aliento”, eres inefectivo en la guerra.
AISLAMIENTO:
MOTIVOS IMPROPIOS:
Un motivo es tu razón para hacer algo. Los motivos son importantes porque
aunque el hombre mira las apariencias exteriores (acciones), Dios mira el corazón:
Muchas personas entran en el ministerio por las razones equivocadas. Dios está
más interesado en los motivos que en el ministerio. Aquí es donde tú debes
colocar tus preocupaciones también, porque cuando los motivos son apropiados
entonces el ministerio seguirá naturalmente. Tus motivos para el ministerio deben
ser apropiados:
“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por
fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;
no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo
ejemplos de la grey” (1 Pedro 5:2-3).
Puedes tener motivos vindicatorios para tus acciones (vindicativo significa que
quieres castigar a alguien que te ha hecho mal o de quien no gustas). Ejemplos
bíblicos incluyen a los discípulos queriendo ordenar que descienda fuego del cielo
(Lucas 9:54) y a Jonás queriendo a Nínive destruida (Jonás 4).
“Se levantó Satanás contra Israel e incitó a David a que hiciera censo del pueblo”
(1 Crónicas 21:1).
REBELIÓN:
Una buena manera de marcar la diferencia entre la convicción del Espíritu Santo y
la condenación de Satanás es recordar que Satanás siempre generaliza. Por
ejemplo, él habla dentro de tu mente algo como esto: “tú no eres bueno”, “no
puedes vivir una vida cristiana”, “Dios no puede amarte porque tú eres un gran
pecador”.
IMPUREZA SEXUAL:
“Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró
con ella en su corazón” (Mateo 5:28).
CONFUSIÓN:
PENSAMIENTOS TORTURANTES:
COMPROMISO:
Satanás constantemente tratará que te centres en las cosas del mundo en lugar
de cosas de naturaleza eterna:
“No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo,
el amor del Padre no está en él” (1 Juan 2:15).
Las preocupaciones del mundo pueden provocar que la Palabra de Dios sea
inefectiva en tu vida. (Ver la parábola del sembrador en Mateo 13, Marcos 4 y
Lucas 8). Las preocupaciones del mundo pueden hacerte que estés desatento del
pronto regreso de Jesús:
“Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos,
se extraviaron de la fe y fueron atormentados con muchos dolores” (1 Timoteo
6:10).
Pablo nos advierte que hay muchos que “piensan en lo terrenal” (Filipenses 3:18-
19).
CONDICIONAMIENTOS MENTALES:
¡Qué arsenal de armas Satanás ha dirigido contra la mente! Dejar sin conquistar
estos pensamientos lleva a acciones pecaminosas. Por ejemplo, el odio puede
llevar al asesinato. Pensamientos adúlteros pueden llevar a un acto de adulterio.
El divorcio comienza en la mente. La codicia puede llevar al robo.
No hay duda... el mayor área de guerra espiritual es la mente. Pero no temas! Dios
ha dado algunas tremendas estrategias para vencer los ataques de Satanás en la
mente:
DEJA QUE EL ESPÍRITU SANTO INDAGUE TU MENTE:
Primero, pídele a Dios que indague en tu mente y te revele las actitudes erróneas,
motivos y pensamientos que han sido introducidos por el enemigo:
En la medida que el Espíritu Santo te revele cosas, actúa en conformidad con esa
revelación. Pide perdón por los patrones de pensamientos equivocados y usa la
Palabra de Dios para desarrollar nuevos patrones de pensamiento.
“... porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando
creímos” (Romanos 13:11).
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los
que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” (Romanos 8:1).
Cuando Satanás viene con sentimientos de tormento tal como temor, usa la
Escritura:
“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el
temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el
amor” (1 Juan 4:18).
... y usa todos los otros versos sobre la mente dados en esta lección para batallar
contra los ataques de Satanás en tu mente.
Clama por una mente sana conforme la voluntad de Dios para ti. Para eliminar
pensamientos de tortura, clama por la paz que es legítimamente tuya:
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. NO se turbe
vuestro corazón Ni tenga miedo” (Juan 14:27).
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”
(Filipenses 2:5).
Las palabras “haya pues” significan permitir o abrazar. Has de permitir que tu
mente se vuelva como la mente de Jesús. ¿ Cómo era la mente de Jesús? Un
proyecto para estudiar esta cuestión se provee en la sección de “maniobras
tácticas” de este capítulo. Es posible lograr esto porque Pablo escribió:
En el cuerpo natural, los lomos son la parte central del cuerpo debajo de la cintura.
Los lomos son la parte más fuerte del cuerpo. Pedro está diciendo que debes
preparar tu mente para ser fuerte. Una vez más, es algo que TÚ haces.
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo,
todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna,
si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8).
RENUEVA TU MENTE:
“Pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de
los santos” (1 Corintios 14:33).
En los tiempos del Antiguo Testamento las ciudades estaban rodeadas por muros
de protección contra los enemigos. Los muros tenían puertas en donde los
guardias controlaban la entrada. Quienquiera que controlara las puertas de la
ciudad controlaba la ciudad.
Evita las cosas que abrirían las puertas a tu mente. Esto incluye cosas como
drogas y el alcohol que reducen tu habilidad de pensar y responder. La
pornografía inspira relaciones pecaminosas y crímenes sexuales. Ciertas clases
de música, brujería, actividad cúltica, y control mental todos abren las “puertas” de
tu mente.
Quita todas las obras de la carne y permite a Dios desarrollar en ti el fruto del
Espíritu Santo (Ver Gálatas 5:19-26). NUNCA CEDAS a los ataques mentales del
enemigo. Si tú cedes, puede que Dios no intervenga. Considera Romanos 1...
Dios algunas veces no estorba a las personas en aquellas cosas a las cuales ellos
ya han cedido. Pide a Jesús que te ayude. Recuerda aquella profecía del Antiguo
Testamento con relación a la cual Jesús dijo que Él “controlaría las puertas de Su
enemigo”. Déjale tomar este control sobre tus “puertas” espirituales.
Esta es una gran promesa! Si mantienes tu mente centrada en Dios, puedes tener
paz a pesar de cada ataque del enemigo.
INSPECCIÓN
MANIOBRAS TÁCTICAS
3. A causa del pecado constantemente los hombres pueden ser guiados a una
mente reprobada. Considera Romanos 1:28-32. Una mente reprobada es el más
malvado tipo de mente que puedes imaginar.
5. Jesús conoce incluso los pensamientos de tu mente: ver Lucas 5:22; 6:8; 11:17
6. Compara 2 Samuel 13:28 con Josué 1:9. Observa que el pasaje en Samuel es
similar a aquel en Josué en donde Dios está hablando. Pero el pasaje de Samuel
es mal aplicado. Absalón habló estas palabras a los asesinos de su hermano,
Amnon. El diablo se hace eco de algunas de las más grandes palabras bíblicas ya
que él usa y aplica equivocadamente la Escritura. Satanás nunca es más peligroso
que cuando está citando la Biblia. Esta es una estrategia llave que usa al atacar la
mente.