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LA VIDA EN JUEGO – PARTE I

A – FUNDAMENTOS: LA NATURALEZA COMO JUEGO EN


DIVERSOS NIVELES QUE CONVERGEN ESENCIALMENTE EN EL MISMO
OBJETIVO DE “GANAR GANAR”

Un razonamiento basado en lo que hemos logrado “poder saber” sobre la esencia


dinámica de la realidad natural.

Fundamento básico: todo está constituido en su esencia por un elemento y proceso


sutil en común: la unidad de información (el bit inteligente), impulsado hacia su constante
fusión procreativa por la inteligencia identificada como una energía provista de un
sentido/propósito evolutivo concreto.

Todo lo que percibimos hasta ahora por la física en sus varias dimensiones de estudio
(lo “denso”, lo “cuántico” y ahora lo “sutil”), nos permite deducir a partir de los conocimientos
pluridisciplinarios fusionados para ser un conjunto unificado de informaciones (donde ese
conjunto siempre tiene más “información” que la sola suma de sus partes individuales), que la
realidad natural es un gran proceso creativo experimental, cuyo objetivo aparente es generar
cada vez más complejidad (como sinónimo/equivalencia de más información fusionada entre
sí), con el fin concreto de poder promover ese tipo de proceso y resultado.

La espiral ascendente sería el gráfico que expondría visualmente


el proceso y su resultado.

El científico Blacko Vedral (seguido hoy por numerosos colegas),


afirma que la información (lo sutil), es justamente el elemento que
conforma todo cuanto existe, otorgándole propiedades identificadoras y
determinando sus funciones específicas dentro del gran proceso
procreativo experimental natural.

El también científico estadounidense, Alex Wissner-Gross aportó


en 2014 su teoría por la cual expone que la inteligencia es una fuerza
que busca lograr en su proceso constante, espacios futuros de mayor
libertad para sí misma. Es decir, para continuar esa acción destinada a dar lugar a contextos
cada vez más proclives para su auto reproducción.

La información sería la “unidad” (el bit), que utilizaría la inteligencia (como


fuerza/energía natural no relacionada con las leyes de la termodinámica ni de la ley de
acción/reacción -al menos estas última, como la conocemos con relación a las otras cuatro
fuerzas conocidas)-, para activar ese proceso, acumular los resultados y utilizarlos como
“energía pre-existente”, que logre impulsar con mayor potencia/impulso el próximo ciclo de
ese mismo proceso en espiral.

El filósofo y científico húngaro Ervin Laszlo, afirma por su parte, que todo cuanto existe
y hemos logrado percibir hasta ahora – lo que tácitamente incluye cuanto todavía no hemos
llegado a conocer-, está unido por un entrelazamiento sutil esencial.

Lo que nos permite fusionar estos tres conceptos para llegar a la conclusión teórica de
que la dimensión física natural de lo sutil, es parte de lo que pueda ser la esencia de la cual
emerge la inteligencia de la naturaleza y que se expresa o se hace evidente a nuestra
percepción, a partir de:

1
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

I - Las leyes naturales – que bien podríamos suponer que son el


“software evolutivo” natural- y del

II – El “hardware natural”, como aquellos elementos instrumentales,


conformados como partes interactivas del proceso esencial de la información, que van
adquiriendo cada vez mayor complejidad para procesar creativamente la información que a su
vez, va adquiriendo como esencia de todo y resultado exitoso del experimento natural, más
complejidad, por la cual da lugar a la generación (“desarrollo” de las “cosas”, “evolución” de la
“vida”), de elementos densos que operen en su interacción e interdependencia, la continuidad
del proceso evolutivo de la información, impulsado hacia ese sentido constante por la
inteligencia como fuerza inagotable.

Alex Wissner-Gross compartió una “nueva ecuación para la inteligencia”, para hacer
evidente el proceso y sentido de la inteligencia en búsqueda experimental de lograr – tal cual
citamos antes-, dar lugar a contextos futuros proclives a otorgar mayor libertad a ella misma
para continuar, lo que por nuestra parte, hemos identificado como el CED (Constant
Evolutionary Development).

Al fusionar lo antes citado como un solo concepto que torne en comprensible y


aplicable a la vida práctica, la noción emergente en común de estas nuevas nociones,
proponemos lo que define tanto el proceso inteligente, como la consecuencia de todo ciclo y a
la vez, el resultado en constante “CED” (desarrollo evolutivo constante), de la “ecuación de la
vida inteligente evolutiva”.

Esta es la ecuación que resume acción, proceso, sentido y objetivo replicable en


aumento constante de su impulso o poder.

Donde F1 es la acumulación preexistente a un nuevo acto y ciclo del proceso


inteligente de la información, para impulsar ese proceso en busca del éxito, que no es otro que
lograr no solo más compleja esa acumulación de información previa (F2>F1), sino que también
incluye “sine qua non” el que las consecuencias directas o indirectas de esa acción/proceso, de
lugar a circunstancias afines a permitir la continuidad del mismo.

La acumulación de información más compleja constituida como final de cada ciclo


exitoso, implica lograr en cada complementación de cada uno de esos ciclos, de disponer de
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

mayor impulso o fuerza, para promover la continuidad del proceso experimental natural en
pos de impulsar el CED1.

Generando como suma estadística de tales circunstancias producto exitoso de la


ecuación, una espiral de sentido ascendente, como expresión del logro de más complejidad,
equivalente a más recursos, medios y energía, para la continuidad – quizá tan constante como
pueda serlo el infinito-, del mismo proceso.

Una segunda deducción, a la que en cierta forma ya hemos aludido, es que el


“hardware natural” – del que es parte todo aquello que no es sutil, como nuestra especie por
ejemplo-, se desarrolla en su materia, de acuerdo al avance de la “evolución” de la esencia
sutil, que precisa disponer de un nuevo “hardware” dotado de mayores opciones materiales,
para “sintonizar” su “onda” específica, para siendo parte en el entrelazamiento del todo del
gran experimento, logre tener cada vez mayores opciones para procesar creativamente –
inteligentemente-, la información.

Lo que descubrió Darwin en la Biosfera del planeta Tierra – la evolución de las


especies-, responde en forma concreta a tal tipo de “desarrollo evolutivo constante” de la
naturaleza.

Somos, como especie, no solo el resultado concreto de ese CED de la Biosfera, sino
también una especie que comparte una cualidad y aptitud para procesar la inteligencia con un
grado de consciencia mayor, que el que hasta ahora hemos logrado identificar en el resto de
los seres vivos que coexisten y conviven en esta extraordinaria explosión de vida que es el
planeta Tierra.

Dentro de lo que conocemos del CED natural, la mayor aptitud para procesar en forma
consciente (proceso “intelectual” que suma y enriquece con “sensibilidad”), implica mayor
libertad para ser partes del experimento creativo natural. “Libertad” relacionada con los
límites que contienen a las otras especies conocidas, para lograr superar aquellas condiciones
que les imponen las leyes naturales, para actuar como protagonistas del gran proceso natural
experimental.

Esta mayor “libertad”, se relaciona con la capacidad humana para conocer, asociar
datos para convertirlos en informaciones cada vez más complejas y que compartidas con el
resto de los otros seres humanos, adquiere cada vez más potencia para la continuidad del
proceso cognitivo.

Al que se le suma la aptitud para “imaginar”, para crear y construir instrumentos,


sistemas, tecnologías, arte… Descubrir, inventar…

Cuanto más logra compartir la especie humana el resultado exitoso de esa “aptitud
cognitiva” y ejercer la libertad que nos permite como consecuencia liberarnos y superar
artificialmente muchos de los límites impuestos por la naturaleza, más poder asumimos para la
continuidad de ese proceso.

1
Lo contrario, o sea, el error cometido y posible como parte de todo experimento, sería también un
proceso de resultado contrario, o sea, generaría consecuencias que en forma directa o indirecta, vulnerarían o
impedirían la continuidad del experimento, restando opciones y poder de impulso al CED. A este proceso lo
definimos como CID (Discontinuous Involutive Development). Deducimos que el CID es una anomalía en el resultado
del gran experimento natural, que la naturaleza se encarga de descartar y de aprender de él, de forma que un
nuevo ciclo experimental evite cometer el tipo de error que dio lugar a ese tipo de resultado contrario al CED. (Un
letal ejemplo de esa anomía o patología de un proceso natural es el tipo de acción y metástasis de un cáncer en un
organismo, que finaliza – se discontinúa-, al crear el colapso de éste).
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

Este gráfico puede evidenciar que usando a la inteligencia como una energía que
cuánto más se usa y más se logra compartir, más potencia, impulso, fuerza, magnitud y calidad
adquiere – la única energía conocida que al activar una acción ejecutiva exitosa – lograr el CED-
, en vez de crear una reacción de signo contrario, da lugar a una “reacción” de sí misma, con
más ímpetu que la que creó la misma acción anterior (el F2> que F1).

Veamos lo que la suma estadística de las consecuencias del “proceso de la inteligencia


colectiva” humana, compartiendo la información, ha logrado “crear” como el recurso más
importante y vital que pueda disponer: el conocimiento enriquecido por la sabiduría que
otorga el sano análisis de la experiencia.

En la continuidad de sumar nuevas deducciones a todo lo expuesto, llegamos a una


conclusión sobre nuestra propia condición humana que es equivalente a una nueva visión y
percepción de nosotros mismos, los seres humanos diversos, como protagonistas inteligentes
y conscientes, del proceso natural CED.

Dado el alto grado2 de conocimiento que hemos logrado alcanzar, maximizando la


aptitud para superar los límites que a su vez podría haber generado la ignorancia pasada para
el uso de la conciencia como guía de nuestros valores y actos pretéritos, estamos en
condiciones de afirmar que no solo existe en la naturaleza 3 y especialmente, en la Biosfera, el
proceso evolutivo de las especies descubierto por Charles Darwin.

Existe otro, un nivel más complejo, superior. Nos explicamos. Cuando una especie
dispone como “hardware” natural de las aptitudes inteligentes y sobre todo, conscientes,

2
Definido así con relación a lo que hemos logrado saber antes – hasta hace pocos años, por ejemplo-.
Pero que no es equivalente en forma alguna como referencia de cantidad o valor real, cuando se relaciona con
aquello que todavía no hemos logrado saber. Qué es decir, no sabemos cuánto todavía nos queda por conocer y por
lo tanto, no sabemos cuánto sabemos de la realidad.
3
Somos naturaleza, algo tan obvio que parece que muchos han olvidado
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

como las que nos caracterizan como especie y dan lugar al tipo de resultado del proceso de la
inteligencia colectiva compartiendo información y “fabricando” tanto nuevo conocimiento4,
como el que expone el gráfico anterior, es más que evidente, que hemos alcanzado un nivel o
dimensión de la evolución, muy distinta a la que rige la “evolución de las especies”.

Es una “evolución consciente”, que


puede darse en cada momento de nuestras
vidas… o nunca. La define, nuestra capacidad
para lograr como resultado de cada uno de
nuestros actos humanos, enriquecer el “poder
saber”. Lo que implica asumir nuevos
conocimientos y maximizar nuestra aptitud
consciente.

Lo que implica esa relación inseparable


entre el “poder saber” volcado como ya hemos
comentado, al “poder saber hacer”. Vincular
así la aptitud cognitiva – proceso intelecto
sensitivo-, con la capacidad para transformar lo que hemos podido aprender en el “poder
saber hacer”.

Desde el proceso cognitivo cultural, emerge el poder que otorga el conocimiento y


define en su sentido de aplicación, el nivel de consciencia que transformado en valor, otorga
sentido a cuanto hacemos.

Y ese “cuanto hacemos”, termina de definirse cuando lo aplicamos al proceso de los


recursos, al que llamamos “economía”.

Y que se complementa en forma inseparable, con el proceso de la convivencia que


debería estar regido por igual proceso consciente del “consenso”a lograr entre los diversos
intereses, pareceres, procesos y objetivos en común.

Pero resulta más que esencial, identificar aún con más profundidad y aval científico lo
que implica para la especie humana, incluso en forma más que práctica ejecutiva, esta
descubierta condición vital que caracteriza al tipo de nivel evolutivo intelecto sensitivo que
hemos alcanzado en la actualidad y que estamos en condiciones de ambicionar el poder llegar
cada vez con mayor rapidez y facilidad a nuevos niveles más superiores.

Durante siglos hemos buscado el “confort”, como aquella condición y contexto que
podría brindarnos un bienestar integral que pudiera hacernos sentir totalmente satisfechos.

Ha sido el “Norte” al que desde distintas visiones parciales de la realidad, se ha


intentado permitirnos alcanzar, esas diversas y diferentes, propuestas, visiones y acciones
económicas y políticas: el bienestar.

Finalmente, un importante sector parcial de la humanidad pudo alcanzar esa meta de


satisfacción esperadamente integral, a finales del siglo XX.

Pero algo ha fallado y en extremo:

4
Y por lo tanto, ensanchando en forma constante el horizonte del “poder saber” volcado al “poder saber
hacer”
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

1° - Los que generaron las condiciones del bienestar, no fueron


intencionadamente conscientes5 del costo real6, que como consecuencia directa de las formas
en que se utilizaron para proveer los bienes y servicios propios de lo que se entendía como
“bienestar”, afectaron negativamente al proceso medioambiental y a la salud física y psiquica
de la humanidad.

2° - La exclusión social de un sector mayoritario de la especie humana del


acceso a mínimos necesarios contextos de vida.

3° - A continuar y expansionar la competitividad salvaje como un elemento


primitivo propio de la ley de la selva, considerado como un aliciente, incentivo y estímulo
como el tipo de proceso que permitía y permite todavía alcanzar el éxito en la economía y en
la convivencia (entre individuos, sectores, regiones, países y grupos de países)

4° - Los pseudo-valores (placebos), generados por este tipo de proceso, que


fueron mutando a través de los siglos y del Desarrollo Evolutivo que iba logrando el proceso de
la inteligencia colectiva humana, convertidos en conocimientos y éstos en herramientas,
instrumentos y finalmente en tecnologías, han logrado funcionar cuando todavía no se han
alcanzado, como objetivos que activan la psiquis humana en forma de positiva esperanza
cuando se tiene ante sí las opciones que permitan pensar que son realmente alcanzables. Pero
que cuando se alcanzan, el sistema hiperconsciente7 - en su función dentro del sistema
operativo mental humano, donde actuando como auditor /evaluador de la “calidad” y
“propiedad” real de cuanto consume nuestro cuerpo y nuestra mente”-, no reconoce al
“confort” (bienestar), como un objetivo propio de lo que aquello que está integrado
informatizado naturalmente en nuestro genes como “satisfactorios reales”.

Por lo tanto, una vez que la esperanza de conseguir un objetivo es remplazado por la
sensación directa – no ya parte de la esperanza sino del “consumo” material o sensitivo al que
hemos arribado-, del tipo de satisfacción que esperábamos y se crea una contradicción entre el
consciente que persiste en creer – inducido o por motus propio-, de que ese elemento o
contexto le hará sentir una plena satisfacción perenne, al momento en que comienza a sentir
una sensación – activada por el hiperconsciente-, que sin saber el porqué, da lugar a una
sensación de “vacío”.

Esta contradicción entre lo que esperaba en forma consciente y lo que comprueba en


forma realista e insobornable – por inducciones exógenas interesadas-, el hiperconciente, da
lugar a dos situaciones contrarias a la salud física o mental del SER HUMANO:

1 – Se piensa que esa sensación de satisfacción temporal – sobre todo en el


consumismo--, que se ha desvanecido a corto plazo, para ser reemplazada por esa sensación

5
Los datos científicos que hicieron evidente lo que luego llamaríamos “efecto invernadero”, como
resultado emergentes del proceso industrial basado en generar energía a través de la combustión de recursos
fósiles, fueron expresados públicamente por primera vez, a partir de los estudios llevados a cabo y expuestos en el
año 1886, por el científico y profesor físico y químico sueco, Svante August Arrhenius (Vik, Suecia, 19 de febrero de
1859 - Estocolmo, 2 de octubre de 1927), galardonado en 1903, con el Premio Nobel de Química (Fuente
Wikipedia).
6
Evaluado fehacientemente – científicamente y dentro de los valores que estamos exponiendo en cuanto
al sentido evolutivo de la vida-, en consecuencias que vulneran e impiden la continuidad del proceso CED de la
Biosfera -del que obviamente, depende nuestro propio proceso de vida- y que también afectan las opciones de
otros muchos seres humanos, para alcanzar su propio bienestar y como peor corolario, hipotecan en signo contrario
a la ecuación de la inteligencia de Alex Wissner-Gross y nuestra propia “ecuación para la vida inteligente evolutiva”.
7
El avance de las neurociencias ha dejado atrás el concepto de “subconsciente” o “inconsciente”, para
remplazarlo por el que describe la importancia del “hiperconsciente” en cuanto a orientar la conducta humana con
más importancia incluso, que aquello que entendemos por “actos conscientes”.
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

de vacío inexplicable --ya que el consciente supone que ha alcanzado algo que supliría
(llenaría), una necesidad real y por lo tanto, le permitiría sentirse plenamente satisfecho--, ha
de precisar volver a conseguir más de ese elemento, para volver a sentir otra vez la
satisfacción, sin tomar en cuenta que la sensación de vacío es la señal del hiperconsciente que
no reconoce haberse “alimentado” (material o psíquicamente), por lo que se pensó y se piensa
que es un satisfactor real.

Esta contradicción entre lo que piensa y siente el consciente y lo que nos hace sentir el
hiperconsciente – que continúa “hambriento” del satisfactor natural que el consciente no logra
proveerle-, da lugar a un gran desequilibrio psíquico, fuente generador de múltiples
transtornos patológicos. Los que se hacen notorios en el tipo de pérdida de sentido de la vida
que se sufre con grandes daños en los países que han fijado sus objetivos en lograr el confort
como el objetivo de la vida.

Hoy estamos en condiciones a partir de los más cercanos descubrimientos de las


neurociencias en sus avances “on line” sobre el proceso cerebral, la conducta humana y los
satisfactores naturalmente integrados como tales en nuestros genes, que el confort es solo el
medio desde el cual se hace posible la activación plena del ejercicio de las aptitudes propias de
la condición inteligente y consciente de nuestra especie, para lograr “evolucionar intelecto
sensitivamente”.

La SIE (sensitive intellect evolution), es realmente el objetivo natural que está


integrado e informatizado naturalmente en nuestros genes.

O sea, que el objetivo de nuestra vida no es otro que el activar la “ecuación para la
vida inteligente”, de tal forma que todo acto de “poder humano constructivo”, se corresponde
con el SENTIDO/PROPÓSITO, que expone la “ecuación para la vida inteligente evolutiva”.

Cuando el hiperconsciente en su calidad de auditor de la consecuencia de nuestras


decisiones convertidas en acciones, identifica que hemos logrado activar un proceso por cuyos
resultados directos e indirectos, pueden evaluarse como aquellos que nos han aportado más
conocimiento y por lo tanto, más consciencia y por ende, más poder para activar un nuevo
acto con más probabilidades de alcanzar un nuevo objetivo en ese sentido más ambicioso que
el anterior, activa como una sensación profunda y natural, por la cual sentimos una gran
satisfacción.

La que si el acto en sí nos provee de más posibilidades (recursos intelectuales y


materiales), para comenzar de inmediato otro proceso de iguales y mejores consecuencias y
ha permitido que dispongamos de mayor conocimiento –y consciencia plena y responsable del
resultado de nuestros actos-, activará la ya citada condición de la inteligencia, que al generar
un acto inteligente, da como reacción, las posibilidades y la misma activación de otro nuevo
acto inteligente, dando lugar a la gráfica ascendente en espiral que ya conocemos.

Si en el consumo psíquico o físico de valores placebos, cada vez preciso de mayores


cantidades a conseguir para lograr alcanzar el mismo tipo de sensación buscada y el precio real
que “pago” por las consecuencias reales del costo del proceso artificial para conseguirlo, se lo
cobra la realidad en el desmedro de la salud de la Biosfera o de mi propia salud mental o física
– tal cual lo hace evidente la drogadicción-, bien podemos afirmar que en el consumismo –
como sistema que precisa inducirnos al consumo constante para auto sustentar lo
insustentable de su pseudo proceso económico de ficción-, los realmente consumidos, somos
nosotros mismos.
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

En el proceso que hace del confort mínimo necesario, el medio, el objetivo a alcanzar,
es el nuevo concepto de la SIE (Sensitive Intellect Evolution), donde en vez de “costarnos” algo
(psíquico o físico), por el contrario, nos hace “más SERES HUMANOS”.

En cuanto a las consecuencias materiales de un proceso que pueda ser evaluado como
inteligente y por lo tanto, un medio para alcanzar la SIE, éstas se transforman en una unidad
de referencia universal, que a la vez, se convertirá en el “punto pivote”, que diferencie la era
de la competitividad salvaje, antagónica, irracional y primitiva, de la nueva Era Cognitiva,
caracterizada por el compartir, pareceres, esfuerzos y beneficios, en la consciencia avalada por
la ciencia, de que siendo la realidad un proceso experimental inteligente de la
información/conocimiento, todo SER HUMANO es complementario de todos los otros seres
humanos, fusionando y compartiendo el proceso de todo cerebro, en pos del objetivo en
común, de alcanzar la SIE individual y social.

Ese valor que reemplazará con creces como estímulo y como unidad de valor de lo
correcto en un nuevo proceso de civilización global inteligente, no es otro que la consecuencia
material que emerge en forma directa, del resultado positivo de la “ecuación para la vida
inteligente”.

O sea, que el lograr cada vez mayor conocimiento y consciencia sobre nuestros actos
para que nos doten de cada vez más de esos elementos vitales, es equivalente en cuanto a la
conducta humana individual y complementaria a toda escala y temática, con la noción de la
“eficiencia global”.

A mayor F2>F1, mayor conocimiento y consciencia disponemos para aplicarla desde el


“poder saber” , en el “poder saber hacer”, es decir, disponemos de más recursos para
administrar los recursos que nos permitan alcanzar aquello que pretendemos a partir de un
proceso que siendo inteligente, dispondrá de poder ser cada vez más “eficiente globalmente”
en cuanto utilicemos como procesos, medios y recursos, para lograr el éxito.

Y lograr así el tipo de satisfacción cada vez más ambiciosa pero también, cada vez
generadora de mayor satisfacción perenne e incentivo para ser todavía más eficientes
globalmente en el próximo acto de poder humano a activar (la espiral).

Para comprender con más profundidad y amplitud cuando hemos expresado hasta
ahora como orientador de un nuevo sistema de vida global que impulse la optimización de
nuestra sensación de vivir y de convivir en formas y conductas inteligentes, veamos ahora el
origen y causa de que no hayamos hasta ahora, percibido la gran diferencia entre el bienestar
tradicional y el bienestar inteligente.

De la misma forma en la que hemos confundido al bienestar como el objetivo en vez


de entenderlo como un medio para lograr alcanzar el verdadero sentido de la vida o sea, la
“evolución intelecto sensitiva” (SIE por su siglas en inglés)
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

LA GRAN PARADOJA HUMANA

Si en el primer gráfico en que tratamos de hacer evidente el resultado positivo del


proceso de la inteligencia humana de la información convertida y compartida como
conocimiento y sabiduría, la suma estadística de esos resultados, dio lugar a una línea
ascendente (en realidad, a una espiral ascendente), en el gráfico superior, intentamos que
quede evidenciado la gran contradicción entre los resultados del proceso colectivo de la
inteligencia humana y otro notoriamente contradictorio.

El que parasitando esos resultados positivos – instrumentos, tecnologías, inventos,


descubrimientos-, los aplica en procesos totalmente contrarios al sentido evolutivo que
impulsa la inteligencia.

O sea, el sentido y resultado propio del DID (Discontinuous Involutive


Development), por el cual, cada acto humano desprovisto de inteligencia que
lo impulse hacia el sentido evolutivo correcto, da lugar no a potenciar las
condiciones propicias para promover la vida evolutiva, sino a desestimarlas y
rebajarlas.

Lo cual como gráfico, se expresa en una espiral, pero ahora,


descendente, donde al final de cada ciclo, disponemos de menos opciones
para promover la vida que en el anterior.

Este proceso y sus resultados, son afines a una serie de valores propios de la era
barbárica primitiva de la especie humana, donde prevalecía la ley de la selva y la ignorancia
sobre las propiedades de la realidad y de las aptitudes humanas, prevalecía sobre cualquier
tipo de conocimiento todavía no alcanzado.

En ese período infantil de nuestro desarrollo intelecto evolutivo, fuera de nuestro


circuito tribal más cercano, todos éramos antagónicos con todos y la ley de la selva imponía
sus reglas de supervivencia.

La visión parcial era lo común. El pobre primer conocimiento que ibamos adquiriendo
no lograba ampliar ni la visión ni ésta la consciencia. El instinto de supervivencia obraba por
encima de todo.
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

En la acción, no existía otro parámetro que el éxito inmediato del poder lograr lo que
uno se proponía sin asumir ninguna otra consideración que lograr el objetivo buscado.

La activación de las aptitudes humanas intelecto sensitivas, eran más que primarias y
se limitaban a aplicar cuanto primariamente logramos comprender, para potenciar el tipo de
conducta primitiva que hemos comentado.

El antagonismo era la regla.

La ignorancia trataba con mitos y superchería, de satisfacer la curiosidad y dar


argumentos imaginarios a fenómenos que asustándonos e incluso, dañándonos, no
lográbamos más que temer, sin poder comprenderlos.

Y allí, en ese momento, se activó un virus. Un virus que fue contaminando nuestro
sistema operativo mental intelecto sensitivo.

Los virus8 conocidos por la medicina -e incluso, los virus informáticos que han copiado
la conducta invasora subrepticia de los virus naturales-, han logrado comenzar su acción
parasitaria del proceso inteligente humano, superando la capacidad de defensa que integran el
sistema auto inmunológico humano.

Y esto se logró al momento en que una forma de gobernanza incentivó a que las
personas delegaran en terceros el pensar y decidir por ellos.

La condición humana, como ya hemos expresado, no se asume por el solo nacer como
un miembro de la especie. La condición de SER HUMANOS, no se refiere a un “sustantivo” que
refleje ciertas propiedades que caractericen a una especie inteligente, sino que es un “verbo”
que haga evidente la activación y ejercicio pleno de las aptitudes cognitivas intelecto sensitivas
que realmente, sustentan el SER HUMANOS.

Ello implica, que toda nuestra vida se centre de lo que nuestro proceso mental neural
origine como conocimiento creador y sustentador de consciencia y ésta, de orientadora a
partir de pensar por nosotros mismos, tanto de aquello que habrá de ser nuestra
“personalidad”, como el sustento de nuestras decisiones libremente asumidas.

Al momento primitivo en que delegamos en un “líder”, quizá tribal en ese momento,


nuestra capacidad para que se piense y decida por nosotros mismos, dimos nacimiento al
proceso y sistema de “gobernabilidad”.

O sea, el sistema piramidal, en el cual una persona o un sector que lo apoye, asuma la
más alta posición en esa figura, sea por la fuerza o por los procesos más actuales, sean
subliminales o evidentes, manipuladores o bien intencionados, siempre darán lugar a que un
sector minoritario asuma un “poder de decisión y acción”, que les otorgue ventajas y
privilegios sobre aquellos que se encuentren en posiciones de menor rango en la figura
piramidal.

Desde ese momento, incluso el “poder saber” profesional, el que ejercían aquellos que
por diversas circunstancias disponían de aptitudes cognitivas y deductivas propicias para

8
“Los virus dominan la Tierra” - http://elpais.com/elpais/2016/08/17/ciencia/1471441346_453236.html / “Los
verdaderos dueños de la Tierra” - Un análisis genómico de muestras de todo el mundo revela la inmensa
superioridad de los virus en el planeta
http://elpais.com/elpais/2016/08/19/ciencia/1471628704_187413.html?utm_source=Materia+%7C+Noticias&utm
_campaign=71dd185760RSS_
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

procesar el conocimiento, en conjunto con contextos propicios para ejercerlas, comenzó a


depender de quien ejercía el poder de turno.

Ese “poder piramidal”, controlaba – y controla-, a quienes ejercían la construcción del


“poder saber”, utilizando su dependencia económica, de tal manera que cualquier tipo de
resultado que podría propiciar un cambio del status quo que pudiera poner en peligro la
continuidad del ejercicio del poder, era filtrado y dejado de lado.

Las “revoluciones” que finalmente pondrían en jaque a quienes ejercían ese poder, se
han basado generalmente en conocer que existían nuevos conocimientos e instrumentos que
precisaban de un cambio de “autoridades piramidales” y de una actualización cosmética del
sistema de poder, para adecuarlo a las nuevas circunstancias que negaban mejorar, las
autoridades piramidales tradicionales.

Las “revoluciones”, lograban cambiar esas autoridades y en muchos casos, según se iba
logrando tanto el desarrollo de las cosas, como la evolución de las conciencias, daban lugar a
nuevas leyes y modos de conductas, que es decir, a nuevas directrices y nuevas civilizaciones
más avanzadas en “casi” todos los temas, que las anteriores.

Resaltamos el “casi”, porque no lograban ni se ha logrado hasta ahora, descubrir que


en forma subrepticia, un virus parasitario que precisa para subsistir, de un sistema piramidal
no inteligente que parasite todo cuanto logra realmente el proceso de la inteligencia colectiva
humana, había mutado para continuar promoviendo en la esencia de los nuevos sistemas,
aquella delegación del poder pensar por uno mismo, por parte de la mayoría de las personas
del mundo, en unos pocos.

Así, el verdadero ejercicio del poder, que en el fondo, en su esencia, continúa hasta el
día de hoy con dos características letales: se ignora que es la economía el verdadero proceso
que rige las conductas humanas por un lado y por otro, que el sistema piramidal para
perpetuarse incluso en las más actuales de sus etapas, precisa que las personas sean lo más…
manipulables posibles.

Sobre todo, cuando la economía ha sido siempre, un proceso muy parecido a una
pseudo religión, creando pseudo valores, procesos carentes de cualquier equivalencia con el
sentido del desarrollo evolutivo inteligente y obligando desde la vida práctica, a creer sí o sí en
el tipo de valor subjetivo de turno, llamado “dinero” y haciendo de la competitividad primitiva
y salvaje, el incentivo del actuar todos contra todos y todos contra todo.

Los economistas, los profesionales de este culto a la ficción subjetiva, son los pseudo
sacerdotes que creen firmemente en los valores artificiales que sin ningún tipo de respaldo o
referencia cierta, convierten en leyes y reglas de juego, creando una realidad artificial donde
se extrae la vida ignorando el verdadero valor de la misma y de los procesos que la sustentan,
promueven y reproducen.

Y que por supuesto, no existiendo mayoritariamente otra opción realista y objetiva


para asumir en reemplazo del tipo de economía de derechas, de izquierda y de centro, que
están en su epicentro dirigidas a un objetivo artificial, por medio de procesos antinatura por
excelencia, dan lugar a sistemas de vida diseñados no ajustados a códigos ergonómicos
propios de las necesidades y posibilidades de los seres humanos, sino por el contrario, están
diseñados y operan para ajustar a los seres humanos a sus designios de plena ignorancia con
respecto a lo que es correcto por ser inteligente y promotor de la vida.

Falazmente, estos profesionales del gran engaño y auto estafa más letal que ha
existido (la economía de ficción), afirman que el tipo de economía piramidal vigente en casi
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todo el mundo, es la que ha permitido el gran avance científico y el bienestar alcanzado por un
sector de la sociedad, así como la salida de la pobreza extrema de un gran porcentual de seres
humanos.

Lo que deja de lado, que por el contrario, ese ha sido el resultado imparable de la
evolución intelecto sensitiva de la especie humana, o sea, del proceso de la inteligencia
colectiva.

Lo que ocultan en su propaganda falaz de lo que realmente es el sistema piramidal-


sea de izquierdas, centro o derechas, Norte o Sur, Occidente u Oriente-, es que su total falta de
inteligencia y conciencia, así como el ejercicio del poder que defiende en forma evidente o
subrepticia la continuidad del status quo que dirige el flujo del dinero – como poderoso
instrumento que perpetúa y sustenta la figura piramidal y a las personas o sectores que logran
ocupar los espacios superiores de privilegios-, nos han posicionado ante la gran auto extinción
que según las instituciones científicas más creíbles, ya ha comenzado.

Y lo ha hecho como el directo resultado de esa ignominiosa economía tradicional


aliada y propia del sistema piramidal ancestralmente integrado en su capacidad mutante, para
actualizarse letalmente y continuar siendo parte oculta de toda nueva forma de vivir y de
convivir… piramidal.

O sea, la fórmula sistémica por la cual, cuanto más ignorante sea una persona
ciudadana, más fácil será manipularla para que no logre pensar por sí misma y logre darse
cuenta del tipo de inducción a la demencia y desequilibrio psíquico nos mantiene cautivos de
un proceso que no cesa de repetir una y otra vez, los ciclos de demencial antagonismo,
crueldad, indiferencia, inoperancia, ineficiencia y demencia colectiva asumiendo forma de
pandemia global.

¿Qué es muy extremista y radical esta afirmación?

¿No lo es al día de la fecha, todo cuanto nos está sucediendo, sin que nadie logre
siquiera imaginar por qué nos pasa y por lo tanto, ni siquiera seamos capaces de pensar cómo
puede llegar a que logremos que nos pase algo notoriamente mejor?

Este sistema ya no precisa que seas ignorante por no acceder a las informaciones que
podrían permitirte pensar por ti mismo y despertar de esta pesadilla perfectamente diseñada
para hacer del miedo en todas sus formas, la mejor de la cárceles virtuales que pueda existir.

Al contrario, el advenimiento del mundo de los medios audiovisuales y procesos de la


información de acceso masivo y de procesos cotidianos, es utilizado para bombardearnos de
noticias de todo el mundo, que se suceden con tal velocidad, actuando directamente sobre
nuestra psiquis profunda, sin que logremos activar la esencia vital de todo proceso inteligente
cognitivo: el análisis.

No tenemos tiempo. Al segundo que algo es noticia multiplicada y dirigida a


monopolizar tu atención y sentimiento y miedo, es reemplazada por una nueva noticia,
actúando sobre la carne viva de tu emoción, sin que puedas tener el tiempo necesario, para
analizarla y llegar a conclusiones por ti mismo. Te imponen un dato intencionadamente
manipulado para que tu atención y creación mental de la figura de lo que es la realidad en la
que estás inmerso, sea en tu cercanía o en el otro lado del mundo, te impacte
emocionalmente, pero no logres asumir análisis que te permita llegar a una conclusión.
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

El libre pensamiento así no existe. Se le quita el oxígeno para activarse, que es el


tiempo y la asociación de datos para que puedas compararlos, de tal forma que te permita
llegar a una conclusión por ti mismo.

A la par, todo avanza a tal velocidad en el cambio constante, que te haces adicto sin
darte cuenta a esta forma de sobrevivir y pretenderás asirte a lo que consideras en esta
urgencia de necesidades de apoyo y certezas, a lo que más pueda ayudarte a vivir según sea el
valor que creas que ese sector al que te adhieres, habrá de servirte y defenderte de “los
otros”.

Sobre los errores convertidos en horrores que comete como consecuencia de su total
falta de inteligencia este sistema piramidal y quienes lo usufructúan, se proponen por parte de
quienes los activan, soluciones que nunca solucionan nada, pero que precisan de ajustar en
vida la artificialidad de la economía mundial de ficción.

Los seres humanos deben aportar partes de sus vidas cuando no sus vidas mismas,
para ajustarse a lo que el sistema letal continúe funcionando. En vez de ser la economía la que
ajuste a las necesidades y posibilidades de las personas, es exactamente lo contrario9.

Llegados a este momento, la pregunta a responder es ¿Cuál es el virus que nos ha


contaminado y como podremos encontrar la forma viable para descontaminarnos?

9
La máxima expresión de esta triste y patética realidad, la hizo evidente el primer ministro japonés Taso
Aso, cuando pidió públicamente a los ancianos “que se mueran pronto”, para apoyar la reforma de la seguridad
social. Fuente: Art. “ El ministro japonés del haraquiri” – El País – Madrid – España –
www.internacional.elpais.com/internacional/2013/01/26/actualidad/1359215970_213614.html “El ministro de
Finanzas japonés pide a los ancianos que 'se den prisa en morir” ELMUNDO.es 22/01/2013
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

El VIRUS MUTANTE, PARASITARIO Y LETAL QUE HA CONTAMINADO LA CONSCIENCIA Y


CONDUCTA HUMANA

No todos los virus son tóxicos10, pero el que vamos a tratar de identificar, es altamente
tóxico y sus consecuencias pueden llegar a promover el que seamos los protagonistas de
nuestra propia extinción sin que incluso, siendo conscientes de tal responsabilidad emergente
de nuestros propios actos económicos y de convivencia política (sic), podamos llegar a pensar
en el cómo evitar – también por nosotros mismos-, el colapso de nuestra supervivencia como
especie inteligente.

Cuando se trata de una patología, la ciencia comienza la investigación que llevará a


conocer la causa de la misma, tratanto de identificar los síntomas (las consecuencias) a que da
lugar, y a partir de allí, seguir el rastro del proceso que dio lugar a esos síntomas, hasta dar con
la causa real y concreta de la enfermedad que se trata de neutralizar.

Una vez logrado conocer esa causa, se incluye en el análisis el cómo y porqué logró
superar el sistema de autodefensa orgánico natural de nuestro cuerpo mente, para crear tanto
el remedio específico, como la vacuna y la profilaxis del contexto de vida, para crear las
condiciones que no sean propicias para la vida y expansión viral del elemento que activó la
patología investigada.

Nuestro virus parasitario en cuestión, encontró hace siglos, en el comienzo de nuestra


interacción que habría de dar lugar a las más primitivas formas de gobierno – tal cual ya hemos
comentado-, una “talón de Aquiles” de nuestro sistema auto inmunológico, a partir de un
proceso social por el cual las personas comenzaron a delegar en terceros, el poder asumir
decisiones y acciones por si mismos.

Como ya hemos citado, así nació el ejercicio del poder y la figura social piramidal,
donde unos pocos asumen las decisiones y el sentido de las acciones que luego someterán al
total de la sociedad a los objetivos que tales situaciones asumen como tales.

Al momento en que esas pocas personas asumieron el poder piramidal que el resto de
la sociedad tribal primitiva le otorgaba, les acompañó en el ejercicio del poder, una serie de
privilegios.

Y la existencia de esos privilegios de quienes ostentaban y ostentan posiciones


elevadas en la pirámide, fue generando sustentos de niveles de personas que tenían a su vez
privilegios, mantenidos por parte de quienes posicionados más abajo en la figura piramidal.

Así, hasta llegar a la amplia base de la pirámide. El beneficio del de más arriba, esta
sustentando por el menor beneficio del de más abajo.

La ley de la selva promovía y promueve hasta el día de hoy, el darwinismo social y la


competitividad salvaje, donde el triunfo de los unos precisa sí o sí, de la derrota de otros.

El antagonismo promovido por este tipo de sistema, ha costado durante toda la


historia humana millones de vidas humanas, innumerable dolor, miseria y daños incalculables
al capital vivo de la Biosfera.

10
Aconsejamos acudir a Wikipedia u otro medio de información científica accesible para conocer en
extensión lo que son los virus, cómo infección un organismo y su modus operandus para ingresar en forma
subrepticia en un organismo.
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

Se ha afirmado falazmente que la necesidad extrema de vencer violentamente al


contrario, impulsó el desarrollo de inventos y descubrimientos que luego fueron aplicados a la
vida humana en paz, como si tal stress extremo y los costos que implicó e implica la violencia
extrema inhumana, contraria a toda inteligencia y sensibilidad, que ningún libro ni film logrará
hacer sentir a quien no lo haya experimentado en carne y dolor propio, no tengan valor alguno
en el libro del “debe y el haber”, de la cruel e intencionadamente ignorancia que conlleva este
tipo de contabilidad, ajena al valor de la vida.

Tal cual afirmamos antes, de no existir esta condición antagónica, violenta, extractiva,
irresponsable e ineficiente que promueve el sistema piramidal para continuar sobreviviendo
artificialmente, el avance del desarrollo evolutivo de la especie humana, compartiendo
información como el bien y recurso más valioso y útil que pudiéramos disponer, posiblemente
nos hubiera podido llevar a altas cotas evolutivas, sin el costo de estas conductas bestiales que
persisten hasta el día de la fecha.

Volvamos así al nefasto momento en que creamos el liderazgo no del más inteligente
sino del más fuerte – sea cual sea la forma de ejercer esa “fuerza” para someter a los demás-,
para que quienes lo ejercieran encontraran mil y una manera de perpetuarse en el poder,
siendo designados por los dioses de turno, por consensos entre grupos selectos u hoy día por
elecciones que creando escenarios perceptibles, ocultan con o sin intención, el verdadero
poder que otorga la posesión y conducción propias del real poder: el poder económico.

Los primeros seres humanos tenían miedo a todo. Porque no tenían conocimiento
sobre las causas originarias de aquello que les afectaba.

Era el reino de la ignorancia. El miedo que esta ignorancia alimentaba, fue potenciado
para limitar toda libertad de pensar o de acción. Se crearon valores artificiales y mundos
inexistentes que ocultaran el mundo real en que realmente vivían, eran explotados y
explotaban a otros en cadenas interminables que convertidas en boomerang, afectaban el
libre albedrío y sometían al proceso cognitivo en algo prohibido… y contaminado por
informaciones y valores falaces de todo tipo.

El primer sometimiento de la razón sensible, atacó con el primer virus, con el virus de
la ignorancia colectiva, el poder saber, el poder ser conscientes de cuanto sucedía y el porqué
sucedía. Las falacias inventadas por la pirámide en cada tiempo histórico, servían con mucha
más eficacia que la propia fuerza, a mantener esclavizadas las mentes, para que no lograran
pensar por si mismas y alcanzaran nuevos niveles de SIE (evolución intelecto sensitiva).

El “virus de la ignorancia colectiva” ingresó así como contaminante del proceso mental
de toda la especie en casi todas las formas y niveles de progreso en que éstas se fueron
convirtiendo en todo el mundo.

Con el tiempo, su permanencia dio lugar a la primera auto mutación. El virus de la


ignorancia terminó siendo el “virus de la necedad”. El medioevo oscurantista fue su época de
esplendor.

No sólo asumimos un análisis de esta patología dentro de lo que se considera la


historia de Occidente. El virus atacó a la especie humana y replicó la figura piramidal en casi
todas las civilizaciones, con más que escasas excepciones conocidas.

La acción patógena del virus mutado a “virus de la necedad”, se ocupó allí donde le fue
posible, detener la evolución del pensamiento científico y por lo tanto, todo desarrollo que
atentara contra el ejercicio del poder piramidal.
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

Pudo lograrlo durante un tiempo, pero el “eppur si muove” comenzó a resonar en todo
el mundo, especialmente en el continente europeo, demostrando que por más escollos que
encontrara el proceso creativo de la inteligencia colectiva, continuaría avanzando por ser la
esencia misma de la condición humana, esa condición que el sistema piramidal ha tratado y
trata de aniquilar en su forma masiva y aprovechar en su interés en su forma particular
sectorial de procesarse (dependiente del poder económico que lo nutra de los fondos
necesarios).

En los últimos doscientos años, su avance ha sido espectacular. A pesar de tanta


barbarie que utilizó sus logros para sustentar la prevalencia de un poder piramidal de algunos
por sobre el de otros, generando horrores que en su sola mención superficial nos inducen a ser
conscientes del cómo podemos orillar tanto la grandeza espiritual más inteligente y sensible de
la especie, como caer en las aberraciones más nefastas y crueles que puedan existir, e incluso,
hacerlas ley y fundamentos de estados nación.

¿Es así el SER HUMANOS? ¿Somos ángeles y demonios a la misma vez?

¿O somos, en ese último caso, seres creadores con “amor a la vida”11, que infectados
por una nueva mutación del virus, ajenos a todo valor humano, nos convertimos en bestias
salvajes, insensibles a todo valor humano inteligente, racional y sensato, con necrófilo “amor
a la muerte”?

El virus ha mutado, hoy, a su más mortífera forma de ataque e infección viral global.

Hoy, todos estamos afectados, directa o indirectamente, por el Virus de la Demencia


Colectiva.

Baste repetir una vez más, una de sus consecuencias más evidentes para demostrar la
veracidad de esta triste y patética realidad: hemos activado nuestra auto extinción.

No lo afirman algunos sectores radicales ni extremistas ni antisistemas.

Lo hacen los científicos y las instituciones más serias que los agrupan, que lanzan sus
datos al mundo esperando una reacción no ya de las personas ciudadanas, aquellas que en
cada vez en mayor magnitud están asumiendo conciencia de lo que nos pasa y porqué nos
pasa, pero que comprenden que en la práctica, sea cual sea la mejor de sus intenciones y
acciones que puedan llevar a cabo con el objetivo de impedir este desastre, encuentran que
quienes tienen a su alcance el ejercicio del poder mayor para activar un cambio de rumbo
hacia la inteligencia colectiva, continúan dando espaldas a activar las acciones viables en tal
sentido, continuando centradas en la defensa de una economía indefendible, epicentro de lo
más obsoleto del pensamiento e instituciones que en vez de ser partes de la urgente solución,
lo son de la causa del problema mayor.

Así como estos tiempos han dejado caer muchos de esos pseudo valores placebos que
fueron propios tanto de la era del virus de la ignorancia colectiva como la de su sucesor y
coetáneo virus de la necedad colectiva, resulta que la nueva mutación del virus de la demencia
colectiva, ha generado otros tanto o más lesivos para la inteligencia, la consciencia y la
sensibilidad colectiva, haciendo perder todo Norte y sentido inteligente a la vida humana.

Nos estamos consumiendo los unos a los otros de la misma forma extractiva que
hemos consumido y continuamos consumiendo al planeta.

11
Erich Fromm – idea desarrollada en su libro bajo ese mismo título.
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

Usamos y tiramos todo, como ignorantes, necios y salvajes dementes.

Coexisten en las sociedades teóricamente más desarrolladas, sectores tan bestiales


como si la modernidad fuera sólo un ropaje que oculte la verdadera bestia caníbal que surge
ante cualquier hecho futbolíddstico o la xenofobia criminal igualmente bestial o… ¿Para qué
hacer aquí una lista de bestialismos supervivientes, cuando basta leer la portada de los
periódicos de todo el mundo para comprobar cómo persiste el virus en todas sus formas
mutadas, contaminando la vida humana?.

No somos esas bestias, ni somos aquellos que por miedo o por comodidad, somos los
que miramos pero no hacemos nada al respecto.

Somos SERES HUMANOS que precisamos descontaminarnos de estos entes patológicos


que han dado lugar a la Gran Paradoja Humana.

No somos los ciudadanos que al ingresar en la era de la digitalización, pudiendo lograr


con esos instrumentos el esplendor del proceso intelecto sensitivo de toda la humanidad,
encuentran que el proceso de la información masivo se utiliza por las grandes empresas y la
política para crear formas de inducirnos aún más a que no pensemos por nosotros mismos y
seamos súbditos obedientes de lo que se pretende que consumamos o entreguemos nuestro
SER a quien dice defendernos a nosotros de los otros… a los que sus líderes de turno afirman lo
mismo.

¿Somos las personas ciudadanas capaces de crear las guerras?

¿Somos las personas ciudadanas capaces de integrar en las comidas procesadas por la
industrias cuyos objetivos es ganar dinero induciéndonos a consumir aquello que dará lugar a
nuestro cáncer?

¿Somos los seres humanos inteligentes al afirmar y al aceptar que algo es más
“barato” como energía, cuando las consecuencias emanentes de su generación o uso, crean
contaminación y ésta, la muerte de la natureleza y de notrosos mismos? Sobre toco cuando la
comparamos con otra limpia. Donde “lo caro” que surge de esa comparación, se basa en
dinero sin respaldo objetivo. La energía limpia es así considerada “más cara”, haciendo caso
omiso, de que el verdadero costo oculto de la energía contaminante, es que habremos de
pagarlo con lo único que no podemos pagar: la vida. ¿Responde este criterio de evaluación de
“lo caro” comparado con “lo barato”, a un proceso que pueda ser considerado “inteligente”?

¿Somos los seres humanos lobos los unos de los otros12, o esa cualidad nefasta bestial
es el resultado de políticas de enfrentamiento basadas en la famosa frase de que “divide y
vencerás”?

¿Será posible que en pleno comienzo pletórico del conocimiento y del proceso directo
que deja de lado toda intermediación entre el poder saber y el poder saber hacer para
aplicarlo por nosotros mismos, sigamos pensando y esperando que otros hagan lo mejor para
nosotros cuando siglos de experiencias nos demuestran que hacen solo lo que les conviene al
poder real de turno?

12
Expresión utilizada por Thomas Hobbes – Filósofo inglés 1588/1679. Su frase exacta fue: “Homo homini lupus es
una locución latina de uso actual que significa ‘el hombre es el lobo del hombre’ o ‘el hombre es un lobo para el
hombre’
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

No se trata como corolario de estas preguntas, respondernos con violencia ni


desesperación, que sería lo que el sistema piramidal precisa para poder continuar
sometiéndonos al barbarismo, la inseguridad, el miedo, la violencia, el antagonismo, la
ignorancia y la necedad convertidas ya en demencia colectiva y asumida trágicamente como
una pandemia global…

Se trata de que nos planteemos el poder saber que todo esto, lo bueno y lo malo que
nos pasa y habrá de poder pasarnos, se basa, fundamentalmente, no la macroeconomía que
todo lo orienta hacia donde le interesa como sistema piramidal, sino en la macro producción
de información que pueda emerger de nuestro cerebro.

Desde donde nacerán nuestras decisiones y acciones.

Es allí donde han actuado durante siglos para someter a una especie humana a la
esclavitud indigna de la inteligencia y la consciencia.

Es allí donde debemos comenzar a liberarnos.

Es allí donde podemos hoy, como nunca, auto descontaminarnos del virus y sus
mutaciones.

Es allí donde nos está esperando, el retorno a nuestro propio SER, a nuestra capacidad
real de ejercer de SER HUMANOS.

Es esencialmente, lo que nos pasa, un problema mental que allí mismo, en nuestra
mente, es donde subyace la superación viable personal y social.

No es preciso emprender ninguna batalla. Solo necesitamos darnos cuenta de que la


realidad puede ser mucho mejor de lo que incluso, podamos imaginar, porque el total de
nuevos instrumentos tecnológicos, bien aprovechados a partir del diseño de un sistema que
sin recurrir a ninguna figura del pasado, nos permita diseñar una nueva forma de vivir y de
convivir, específicamente diseñada para todo lo artificial, se ajuste a proveer nuestras
necesidades y potenciar nuestras posibilidades.

El advenimiento de la AI (inteligencia artificial), de continuar rigiendo las normas de


juego propias del sistema piramidal, será la muerte adelantada de lo que todavía subyace
intencionadamente adormecido en nuestro interior, esa plena capacidad para SER HUMANOS,
ansiando despertar en cada uno de nosotros.

Implicará que el poder de manipularnos como “robots humanos”, estará facilitado por
el uso falaz de la información, en vez de convertirse en el trampolín de la especie para dar el
salto más evolutivo y potente de nuestra historia.

Sin embargo, si diseñamos un nuevo sistema humano global inteligente13, basado en el


proceso cotidiano, rentable y rentando de la inteligencia colectiva, como la principal y central
ocupación humana de por vida y logramos integrarla en el proceso de una nueva economía
inteligente, esa crítica y nefasta condición piramidal, podría quedar fuera de juego.

El nuevo “valor global” (el conocimiento y la sabiduría y la eficiencia que generan al


aplicarse a la vida práctica), convertidos en el factor principal del nuevo mercado mundial
inteligente, al ser así su generación el objetivo principal de esta nueva economía, podrá
convertir a la “eficiencia global”, en una equivalencia verazmente obejtiva, como equivalencia

13
Una nueva civilización global inteligente.
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

del nivel de inteligencia, racionalidad, sensatez y sensibilidad que logremos ir alcanzando como
la especie inteligente que hemos proclamado ser.

Lo que se complementaría y fortalecería alanzar esa meta, al integrar en forma


inseparable a ese proceso de renovación cultural y económico, el nuevo e innovador proceso
de democracia ciudadana digital directa que propone el sistema CED.

Con ese instrumento digital al alcance de todos los seres humanos, entonces, nosotros,
todas las personas del mundo, podremos ejercer la capacidad constructiva para lograr que por
fin. la sociedad deje de ser un opaco espejo del esperpento de anti-inteligencia que hoy es,
para llegar a asumir el salto hacia la “evolución intelecto sensitiva” de todo SER HUMANO.

En el cual, la construcción y gestión directa digital del Bienestar Inteligente


Globalmente Compartido14, sea el punto de apoyo y el medio imprescindible, para que todos
los seres humanos, logremos disponer de la mejor de las posiciones y condiciones, desde y con
las cuales, sea posible asumir consciencia y adulta responsabilidad, de las decisiones y acciones
que nos conviertan en protagonistas de esta nueva epopeya mundial: la gran empresa humana
en común.

La empresa humana en común que dé lugar a una nueva civilización global inteligente.

El gran proyecto que por fin, nos transforme de seres antagónicos, en seres
conscientemente complementarios los unos de los otros.

Y que esta nueva realidad , sea tan fácil de llevar adelante, como nos lo pueda permitir
la fusión de la inteligencia humana con todo el potencial que le aporte la inteligencia artificial,
para activar el juego de la vida inteligente.

Sobre todo, teniendo en cuenta, que hoy, en todo el mundo, es la vida misma la que
está en juego.

14
Es aquel capaz de brindarnos el bienestar actual, sin impedir ni vulnerar las opciones que permitan igual
o mejor bienestar futuro.
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

COROLARIO – MENCIÓN DE LOS NUEVOS PARÁMETROS

1.- Todo poder humano inteligente se sustenta, crece y se enriquece a partir de activar
las aptitudes cognitivas (intelecto sensitivas)- el poder saber-, con el fin de lograr procesar la
inteligencia colectiva compartiendo globalmente la información/conocimiento/sabiduría, de
tal forma que nos sea posible aplicar sus resultados en todo tipo de acción/interacción local y
global para converger en lograr como individuos o sociedad mundial, el mayor índice posible
de eficiencia global.

2.- Para que tal cometido sea posible, es preciso el diseño de una nueva civilización
que haga de ese proceso cognitivo de aplicación ejecutiva, que sea capaz de proveer las
infraestructuras, los medios y la plataforma de interacción, que permitan a todo SER HUMANO
en todo el mundo, aplicar sus esfuerzos individuales y compartidos, para que logre disponer
como condición mínima necesaria en todo el mundo, de los cinco puntos que integran la
Unidad de Vida Inteligente (Seguridad alimentaria, Atención sanitaria Integral, Acceso al
proceso cognitivo de por vida, Hábitat y contexto urbanistico de alta eficiencia y el acceso
dentro del contexto glocal y global (microclima en macro red mundial), creado por la nueva
civilización global inteligente, al libre ejercicio del poder inteligente globalmente compartido
(bajo normas URU – Unidad de Referencia Universal).

3.- La URU o Unidad de Referencia Universal es el único artículo del Estatuto de


Constitución de la gran empresa humana global en común y que actúa como el primer
protocolo humano sobre el que se basa la esencia del valor compartido y aplicado
mundialmente dentro del contexto transnacional a que dé lugar la activación del sistema CED.

Expresa lo siguiente: Es el objetivo central de la nueva civilización global inteligente y


su marco legal operativo (la gran empresa humana en común), crear y gestionar un sistema
operativo a escala mundial, que permita que a partir de su esfuerzo personal o consensuado
mancomunadamente, todo SER HUMANO, pueda tener ante sí la concreta y viable opción
sistémica, para alcanzar el nivel de vida inteligente que libremente decida, bajo la condición
vital, de que ninguna consecuencia de sus acciones, vulnere o impida que cualquier otro ser
humano nacido o por nacer, pueda disponer de la misma opción y cumplir con este mismo
deber consecuente.

4.- Se considera al planeta y a todo cuanto contiene, como una unidad o ecosistema
inteligente, donde la convergencia de toda acción humana inteligente y por lo tanto,
consciente y plenamente responsable, debe converger en aportar en forma directa o indirecta,
más poder/impulso al proceso del CED (Constant Evolutionary Development), de tal forma que
esas consecuencias positivas sean compartidas, fusionando los resultados del proceso
inteligente de la Biosfera, el proceso de la inteligencia artificial y de la inteligencia colectiva
humana global, para lograr como conjunto, la recuperación posible de los daños generados por
los errores de conducta humanos y promover una nueva forma de vida inteligente, basada en
la producción y consumo masivo del conocimiento, la sabiduría y la concreta capacidad de
producir masivamente “eficiencia global”.

5.- Convertir a la “eficiencia global”, como el parámetro que permita evaluar en forma
científica objetiva, el real resultado de toda acción o interacción humana, basado en dos
referencias que fusionadas nos permitan conocer el nivel que pueda alcanzar el GEI (Global
Efficiency Index).

6.- Crear y gestionar una Unidad Criptográfica de Valor Económico Universal (el Equal),
que sea la equivalencia en tal valor económico mundial, de lo que exprese en forma fehaciente
el GEI (Global Efficiency Index).
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

Esta Unidad de Valor Universal, actúa como único marco o unico block individual, al
que se le suma durante el desarrollo de la propia vida de su propietario humano, las unidades
de consumo que esa persona va generando por su integración y protagonismo interactivo en el
nuevo proceso todo en uno de “cultura, economía y democracia”.

Es un valor criptográfico transparente y nominado único de por vida (el sistema digital
CED – la infraestructura inteligente auto evolutiva, que sustenta todo el proceso glocal y
global-), que aumenta su capacidad de consumo e intercambio de acuerdo a los resultados en
“eficiencia global” que en forma directa o indirecta, sean fruto del protagonismo del titular de
cada Equal.

A la vez, el Equal se corresponde con un porcentual pre-fijado de la Unidad de Vida


Inteligente y sus cinco condiciones, de tal forma que también cree una equivalencia fija en
todo el mundo – dentro del contexto operativo de la gran empresa humana-, de la relación de
una hora de trabajo promedio y su capacidad de consumo con relación a ese porcentual
prefijado de la UDVI citada.

De esta forma, esa hora de trabajo permite disponer como mínimo necesario a toda
persona integrada al proceso CED y sus contextos vivenciales y productivos regionales (los
Ecosistemas Regionales Inteligentes), sea cual sea el lugar geográfico o país en que se
desarrolle una actividad CED, de la misma capacidad de consumo con relación a la UDVI.

De esta forma se crea un valor universal objetivo transparente y avalado por


condiciones relacionadas en forma directa con el sustento y promoción de la vida inteligente
en todo el mundo.

El sistema crea un Equal nominativo al momento del nacimiento de todo SER HUMANO
(lo que en este momento implicaría aproximadamente, la emisión de siete mil quinientos
millones de Equals en este momento, por ejemplo).

El valor de cada Equal que haya podido sumar “unidades de consumo” más “unidades
de eficiencia global”, durante la vida de su titular, fenecen con el fallecimiento del mismo.

La titularidad del Equal es intransferible, mientras que las “unidades de consumo”o de


“eficiencia global” que puedan generarse como resultado de la acción inteligente de su titular,
sí pueden ser intercambiadas entre los socios ciudadanos sin intermediación alguna (a partir
de un innovador sistema criptográfico de última generación).

En todos los casos, cada unidad de valor de intercambio o el mismo Equal, llevarán
siempre el código de quienes los crean como tal valor o los reciben como intercambio. Implica
que esta unidad de valor universal, dispone de una “trazabilidad” que otorga total
transparencia al origen, flujo, uso y destino del mismo.

Debe considerarse también, que el Equal – de exclusivo uso interno dentro del micro y
macro clima CED en todo el mundo donde se active un Ecosistema Regional Inteligente-, forma
parte de un nuevo sistema económico orgánico inteligente en espiral, en el cual no existe ni la
inflación ni la deflación y si da lugar a un crecimiento de valor constante.

Lo que se avala dado que lo único que realmente puede crecer en este planeta como
resultado del proceso inteligente a partir de aplicar la “ecuación para la vida inteligente
evolutiva”, es justamente lo que es el epicentro del aval de valores del sistema CED: la
eficiencia global (evaluada en forma fehaciente y transparente por el GEI).
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

Este “crecimiento”, está relacionado a su vez, con la aptitud de la Biosfera para


promover la eficiencia global de su proceso, a la que ahora se suma en forma consciente el
proceso de la inteligencia colectiva que activará el CED y el aporte para potenciar ese proceso
de la información/conocimiento que emergerá de la activación del algoritmo CED en el
proceso de la AI (inteligencia artificial).

Cuánto más “crezca” (se desarrolle evolutivamente), la capacidad de estos tres


sistemas de proceso de inteligencia colectiva para converger en crear cada vez mayor
“eficiencia global”, más crece en forma equivalente, el valor de cada Equal.

Incluso, tiene integrada una fórmula de concesión automático de “unidades de valor


de consumo inteligente”, a cada Equal, con independencia de los que pueda crear y sumar el
retorno de la labor de cada persona socia ciudadana.

Se explica a partir de comprender el tipo de “reciprocidad vital”15 que rige el


funcionamiento de los vasos comunicantes de la “nueva economía inteligente en espiral” del
CED, que como emulación del funcionamiento de un organismo como el cuerpo mente
humano, ha logrado diseñar ese tipo de retroalimentación de lo individual al conjunto y del
conjunto a la individualidad.

Tipo de proceso que sólo puede darse como una función propia de un organismo
donde todo es complementario de otros en un proceso de “ganar-ganar” y donde la expansión
constante (el “CED”), es real porque se basa en el proceso de la única energía y recurso natural
que cuando más se usa y más se comparte, más impulso, potencia, magnitud y calidad
adquiere (la inteligencia, el conocimiento y la sabiduría como partes del mismo proceso del
CED en todo el mundo)

7.- La activación de un proyecto humano glocal y global en común (The Glocal Human
Project), que se convierte desde la plataforma digital, en el Proyecto básico (núcleo), que
desde su forma inicial, promueve el que todo SER HUMANO exprese y transforme su deseo de
lograr algo (para sí o para el conjunto orgánico local o mundial), en un proyecto que bajo la
tutoría en la nube del sector profesional científico, finalmente se activa ejecutivamente, como
una red CIAFPC local y global al mismo tiempo.

Dando lugar a una labor específicamente relacionada con la figura del CIAFPC (Circuito
Integral de Asociación Financiación, Producción y Consumo) y sus redes de entrelazamiento y
enredo glocal y global, como la herramienta dinámica que permite ejercer ejecutivamente en
forma directa y remunerada, los tres poderes propios de la condición humana inteligente (el
poder saber, el poder saber hacer y el poder consensuar).

Activando así la nueva función ciudadana inteligente remunerada, como la nueva


ocupación masiva, estable y rentable del Siglo XXI, en condición de generar retornos y
satisfactorios materiales y psíquicos a todos los seres humanos.

Convirtiendo al proceso mental intelecto sensitivo de toda persona ciudadana, en una


fuente de ingresos y sustentos físicos y psíquicos, en condiciones de estabilidad y de
crecimiento en poder inteligente, de acuerdo al igual crecimiento que se logre de la eficiencia
global del conjunto.

15
Termino acuñado por Theodore Roszak (1933-2011) Filósofo y escritor estadounidense.
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

8.- Generación de contextos y redes auto sustentables regionales que permiten la


inversión con alta rentabilidad y seguridad, en cadenas de tecnologías limpias de última
generación, que permiten alcanzar en cualquier lugar del mundo, la “eficiencia global”.

El proceso de auto inversión permite incluir en ese proceso, los altos costos que
implica la capacitación de las personas ciudadanas del mundo, para adaptarlas de motus
propios, al gran cambio disruptivo para que no se convierta en un trauma social de
impensables consecuencias negativas.

Esta nueva civilización global inteligente, es capaz de crear y sustentar millones de


nuevos “puestos de vida” y de “ocupación rentada” (ambos, abarcan e integran conceptos
prácticos mucho más amplios que aquellos tradicionales limitados por el concepto de “puestos
de trabajo”.

Da lugar a una nueva forma de interacción de esas ocupaciones, que dejando paso a la
robótica inteligente para ocuparse de las tareas repetitivas e insanas que hasta ahora
desarrollaban seres humanos, construye el contexto propicio para hacer del resultado del
proceso mental intelecto sensitivo, el proveedor del principal factor del nuevo mercado
inteligente global.

Este proceso, al igual que la construcción de la ya citada eficiencia global, no se limita a


exponer ecuaciones y postulados en el aire, sino de materializarlos a partir de reorganizar lo
que sabemos y lo que hacemos, reorientando el sentido de la vida y de toda acción humana
hacia un mismo “norte” en común.

El cambio es tan grande e importante, como para motivarnos en las expectativas y


esperanzas a que da lugar, para asumir la identificación primaria de las causas de nuestros
errores pasados, para comprender que gracias a la actual tecnología, nada de lo que hemos
propuesto y estamos por proponer en la segunda parte de este escrito, es inviable.

Al contrario, no solo es factible, sino la fuente de un nuevo tipo de vivencia,


convivencia, rentabilidad, producción, financiación y consumos.

Este proyecto, no ha dejado de lado ninguna temática o contexto geográfico o


conflicto que pueda preexistir, para convertirlos en puntos de partida y en aprendizaje de
aquello que no debemos repetir. Y por supuesto, para comprender también que activando
esta propuesta, comenzaremos a ser partes de las soluciones, sin necesidad de exigir o esperar
que otros las activen.

El “nosotros por nosotros mismos”, no es solo una frase publicitaria, sino la esencia
misma de cuanto aquí proponemos. La esencia del gran cambio que puede hacer de nuestras
vidas algo extraordinario para gozar cada despertar, de la visión del horizonte que se abre ante
nuestros ojos, alma y mente.

Y no para alguno, sino para todos. Sin retrotraernos a sistemas del pasado, sino para
hacer de este presente, la fuente desde la cual emergerá el conocimiento y las tecnologías que
nos permitan aplicarlo a nosotros mismos, de inmediato, en todo el mundo y sin
intermediarios ni exclusión alguna.
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

Siendo éstos los principales parámetros – existen otros muchos más16, derivados de los
principales aquí detallados-, que aún en su gran complejidad como partes del sistema
operativo auto evolutivo CED, se convierten a partir de su digitalización para asumir como
conjunto la condición de un software igualmente auto evolutivo, son de fácil utilización
práctica por todo usuario del sistema CED.

Facilidad y utilidad del acceso y de la interacción de la nueva función ciudadana


inteligente remunerada, que se gestiona a través de una APP que asume la forma de GPS
Económico Inteligente.

En una economía y democracia inteligentes, dependientes del proceso cultural


colectivo del conocimiento compartido, las “rutas” que crea e indica a la vez, el GPS Económico
Inteligente CED, se convierten en las redes de Proyectos Entrelazados entre sí, glocal y
globalmente (los CIAFPC y sus redes de interacción e interdependencia).

La plataforma en la nube, los gestiona de forma que los coordina, los sincroniza y
cohesiona – todos comparten un mismo valor convertido en un mismo algoritmo-, de tal forma
que lo que el GPS muestra al usuario, es su “ruta” entre su condición geográfica y económica
de inicio, para indicarle en forma tutorial pedagógica comprensible a todo nivel intelecto
sensitivo (mediante la integración del innovador proceso digital de la Inteligencia Visual), cómo
partir desde dónde y cómo se pueda estar, para llegar individual o asociado, a lograr aquel
destino/objetivo que se pretende alcanzar.

El mismo sistema entrelaza esas “rutas” (proyectos), creando los mapas que permiten
que esa cohesión, sincronización y coordinación, generen un tipo de eficiencia global inédita
en la historia de la economía mundial. Sin que exista “colisión” ni “conflicto” alguno entre los
CIAFPC, totalmente compatibles entre sí como partes del mismo gran Proyecto Humano Global

El cómo se auto financia el sistema global y glocal, el cómo existe un proceso de vasos
comunicantes, el cómo un sistema actuarial permite que toda innovación que pueda ser
evaluable como más eficiente que otra activada anteriormente, puede ser ejecutada sin que la
inversión realizada en la que ha quedado obsoleta -pero que no había logrado todavía alcanzar
su punto de amortización previsto-, recibe del ENCOMP (Ente Compensador) del sistema CED,
los fondos para no generar pérdida alguna de capital financiero ni humano y más de un
centernar de innovaciones impensables de poder ser activadas en el contexto de la economía
tradicional, y que así son la fuente de una alta rentabilidad veraz y de una satisfacción humana
generalizada, conforman no solo parte del proyecto CED, sino de la respuesta que la aplicación
de cuanto ya hemos logrado saber cómo seres inteligentes, sensatos y sensibles.

Respuesta que en forma de propuesta ejecutiva integralmente viable, que puede crear
la opción realista, para que la disrupción que está por venir (sea desde los efectos del Cambio
Climático, los vaivenes de la economía subjetiva tradicional o la Cuarta Revolución Industrial),
deje de ser vista como un posible trauma colectivo, para ser el incentivo no traumático, por el
cual, miles de millones de personas y empresas públicas y privadas, se interesen en ser
protagonistas de este gran cambio hacia la eficiencia global que estamos proponiendo.

Activando en forma práctica y adaptada a cada circunstancia diversa regional, humana,


geográfica o tecnológica, las soluciones perentorias que estamos en condiciones de darnos a
nosotros mismos, para detener las inerciales consecuencias de los errores cometidos hasta

16
Se recomienda a quien esté interesado en profundizar en estos parámetros que no se
mencionan aquí, en solicitar un ejemplar del libro “CED, THE BIG CHANGE” a la siguiente dirección de
email: ced@ced-system.com
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

ahora y dar lugar a un presente y a un futuro tan venturoso y abierto a millones de nuevas
posibilidades, tal cual está integrado en nuestros genes que podemos conseguir.

Sobre todo, si logramos descontaminar todo proceso inteligente de los virus que
durante siglos, han tergiversado valores y contaminado conductas.

La opción del gran cambio mental, voluntario e interesado, empieza en cada uno de
nosotros, dentro de lo que somos nosotros: la conciencia alimentada de datos fidedignos.

Esa opción que nos acerca la tecnología actual y habrá de empoderarnos cada vez más
la que está por venir, se centra en el proceso de la inteligencia colectiva, potenciada como
hemos repetido muchas veces ya, por el aporte en el proceso inteligente de los datos de la
máquina que aprende en el proceso de la Inteligencia Artificial.

Sumado a liberar a la Biosfera de nuestra condición humana de ser también, un virus


para su desarrollo evolutivo y volver a rehumanizar toda conducta hacia lo inteligente y lo
sensible, podremos disponer de un poder de una potencia constructiva y reconstructiva, ni
siquiera imaginado hasta ahora.

El presente con futuro que nos espera, se activará si así lo deseamos y hacemos el
primer esfuerzo de comprendernos a nosotros mismos no como epicentro de nada, sino como
partes inseparables del proceso maravilloso de la vida inteligente.

A prestarnos el servicio tecnológico de potenciar nuestra capacidad para SER cada vez
más HUMANOS, complementarios los unos de los otros, está dedicado y orientada cada acción
que aquí proponemos.

“La nueva frontera no es un país ni un planeta. Es la mente”17

Invitamos a leer la Segunda Parte titulada “EL JUEGO DE LA VIDA”, en la cual se detalla
en forma concisa, los tres nodos que sumados a este primero, sustentan toda la infraestructura
y la operatividad del sistema y su aplicación práctica concreta.

17
Última frase con que cierra el libro “¡¿Y TÚ QUE SABES?!” de Arntz, Chassey y Vicente.
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte
LA VIDA EN JUEGO – Primera Parte

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