Aceite de Avellana: Tiene una textura ligera, penetra bien en la piel. Regula las
glándulas sebáceas de la piel, lo que lo hace ideal para todo tipo de piel,
especialmente el cutis graso. Contiene factor natural frente a la radiación UVA, se
dice que equivalente a un factor de protección 30. Excelente calmante de las pieles
irritadas, es nutritivo y tonificante.
Aceite de aguacate: Tiene un color verde claro y una textura densa , ideal para
reparar la piel agrietada, reseca o descamada. Aporta elasticidad a la piel, es muy
nutritivo, con vitamina E. Es utilizado para elaborar bálsamos labiales, es un buen
acondicionador y reparador de la fibra capilar. Induce a la producción de colágeno
contribuyendo a retrasar el envejecimiento de la piel y la aparición de manchas. Se
aplica principalmente a pieles secas, deshidratadas, maduras y dañadas por el sol.
Se utiliza en formulaciones faciales, corporales y capilares. Se aplica en
descamaciones de la piel como eczemas, estrías y grietas. Su alta presencia de
vitamina E, de efectos antioxidantes, previene el envejecimiento de la piel.
Aceite de Maíz: El aceite de maíz tiene efecto antioxidante gracias también a que
la vitamina E previene la formación de radicales libres que son compuestos
provenientes de la oxidación de las grasas y que favorecen el envejecimiento.
(Contiene mucha vitamina E)
-Posee una particular cualidad de limpiar y depurar la piel, por lo que es muy
indicado como desmaquillador y limpiador de la piel muy seca y sensible. Y muy
especialmente en cutis con tendencia acneíca.
-Es un excelente vehículo de los aceites esenciales para su aplicación en masajes.
-Nutre e hidrata, y se puede emplear regularmente para el cuidado corporal.
Aceite de Oliva: De entre alguna de sus propiedades tiene una gran proporción de
ácidos grasos esenciales, lo que hace que los productos cosméticos que tienen este
aceite natural, tanto leches corporales como cremas faciales sean muy eficaces y
aporten a nuestra piel hidratación, nutrición y elasticidad. Protege a la piel de
agresiones exteriores, cuando hace frío podemos añadir unas gotas a nuestra crema
corporal y también podemos aplicar este aceite a nuestros labios para mantenerlos
más hidratados. Un buen aceite muy utilizado como emoliente y
antienvejecimiento. Es muy suavizante y calmante. Es ideal para la elaboración de
oleomacerados, por ejemplo de hipérico, caléndula, lavanda, romero, etc… Muy
utilizado en bálsamos y en la elaboración del jabón.
Aceite Cáñamo: Es de los aceites más ricos en ácidos grasos esenciales, ácido
linoleico del 51% al 62%, ácido linolénico del 19% al 25%, tiene porcentajes
superiores al aceite de sésamo o al de onagra, y posee un alto contenido en Vitamina
E. Es ideal para elaborar cosméticos como mascarillas para el pelo e hidratantes
corporales por tener propiedades hidratantes. Ideal en cremas antiedad, para pieles
maduras y cansadas. También con problemas de eccemas, psoriasis,
imperfecciones…Es reestructurante celular y muy hidratante.
Oleado de Caléndula: Es una maceración de flores de la caléndula en un aceite
vegetal como el de almendras, girasol…Las propiedades del aceite de la maceración
se sumarán a las de la caléndula. Su acción es antiinflamatoria, calmante de la piel
irritada, cicatrizante. Especial para el cuidado de la piel infantil y delicada,
piel seca e irritada. Se usa en pomadas, cremas de pañal, ungüentos…..
Aceite de Hipérico: Conocida como hierba de San Juan. Se puede aplicar para
calmar las picaduras de abejas, reduce la hinchazón y el dolor, y regenera la zona
afectada. Se puede usar también para las quemaduras tanto producidas por el sol
como por objetos calientes, calma el dolor y regenera la zona afectada.
Es fundamental a la hora de hacer cosmética natural casera conocer estos aceites y combinarlos de manera
adecuada. Una crema antiacné deberá contener entre un 15%-20% de aceites del total y debemos usar
aquellos apropiados para piel grasa. Una crema para piel seca o madura puede admitir un porcentaje mayor
de grasas, entre un 25-30%.
PIEL GRASA
La clave para cuidar una piel grasa es regular la secreción sebácea, el ritual de
limpieza para este tipo de piel es a base de jabones y leches con un pH ácido y
lociones antisépticas o astringentes suaves, esto ayudará a prevenir infecciones
causadas por la contaminación y factores externos.
Pieles secas:
Aceite de almendras
Aceite de rosa mosqueta
Aceite de germen de trigo
Aceite de aguacate
Aceite de nuez de albaricoque
Aceite de jojoba
Aceite de sésamo
Aceite de jojoba
Pieles maduras:
Bebés y niños:
Aceite de almendra
Aceite de jojoba
Aceite de caléndula (macerado)
Aceites esenciales para pieles grasas
Desde hace muchos años, el incienso se ha usado para limpiar y purificar los
ambientes (iglesias, santuarios). Pero es que, al igual que hace en las catedrales,
también hace en nuestra piel. El aceite esencial de incienso depura en
profundidad. Posee componentes que estimulan el riego linfático y por lo tanto
liberan toxinas permitiendo una regeneración de la piel más rápida y eficaz.
Propiedades de la miel y el limón para uso cosmético:
La Miel:
- La miel es desinfectante, actúa matando las bacterias que que pueden infectar las heridas de la piel.
El Limón: El uso del limón en mascarillas caseras es ideal para pieles mixtas ó grasas.
- Tiene un alto contenido en ácidos, ascórbico y cítrico, esto limpia y tonifica nuestra piel.
- Es tonificador y astringente.
Nota. Cuando usamos este ingrediente en mascarillas, hay que realizar una pequeña prueba en el
rostro para comprobar que la piel no reacciona con picores, rojeces….ya que el limón reacciona en
las pieles sensibles.
1.- Nuestro rostro tiene que estar limpio de cualquier resto de maquillaje.
4.- Aplicamos la mascarilla casera en nuestro rostro y cuello mediante un pincel grueso ó cepillo de
cerdas blandas, (evitamos el contorno de los ojos).
5.- Al aplicar la mascarilla natural lo hacemos con movimientos ascendentes, de abajo hacia arriba, y
del centro de la cara hacia los laterales. En la zona del cuello la aplicaremos del centro del cuello
hacia las orejas.
7.- Retiramos la mascarilla con una esponja suave y la mojamos con agua tibia, y sin friccionar,
hasta que el rostro esté completamente limpio.
8.- Aplicamos un tónico ó astringente, así cerraremos los poros y terminaremos de limpiar nuestra
piel.
9.- Podemos terminar poniéndonos una crema reafirmante, una crema nutritiva ó bien nuestra crema
hidratante habitual.
Debemos tener la precaución cuando hagamos mascarillas caseras que contengan entre sus
ingredientes el limón, que debemos usarlas por la noche, si no los rayos solares del día pueden
manchar nuestra piel.