Anda di halaman 1dari 42

Humanizar

Directora: Magdala Velásquez T.


Calle 45C No.25-20 Bogotá
Humanizar@etb.net.co
Red Nacional de Mujeres
nacional@rednacionaldemujeres.org
Equipo Técnico del Proyecto y escritura
De textos
Gloria Tobón Olarte
Vanessa Lievano Gutierrez
Corrección y edición de textos
Milena Páramo Bernal
Deutsche Gesellschaft fuer Technische
Zusammenarbeit (GTZ) GmbH
Cooperación Técnica Alemana
Programa Cercapaz
Directora residente de la GTZ en Colombia
Barbara Hess
Coordinador Programa Cercapaz
Peter Hauschnik
Calle 26 No. 13-19 piso 27
Bogotá-Colombia
Teléfono: +57 1 3815000
Fax: +57 1 3815000 Ext 2704
www.cercapaz.org Contenido

Coordinadora Componente 2 PRESENTACIÓN ........................4


Fortalecimiento de capacidades de
la sociedad civil para la construcción de paz INTRODUCCIÓN .....................6
Elke Breckner
APROXIMACIONES
Equipo de Género CONCEPTUALES........................7
Martha Lucía Pabón C.
Juliana Ramos Díaz METODOLOGÍA.......................13

Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena I. EL CONTEXTO REGIONAL


Medio DESDE LA PERSPECTIVA
Director: Libardo Valderrama DE LAS MUJERES......................15
Red de Mujeres del Magdalena Medio II. EL CONFLICTO ARMADO
Equipo coordinador Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ
Day Carvajal EN LA REGIÓN........................19
Nieles Rodríguez
Nieles Emilia Rodríguez Noguera III. LA AGENDA POR LA PAZ
Nury Johana Mosquera DE LAS MUJERES......................31
Yuli Paola Palacio
Anais Cañas Badillo ANEXOS.................................41

Las opiniones y los puntos de vista consignados en este libro no comprometen a la GTZ ni al Ministerio Federal
de Cooperación Económica y Desarrollo de la República Federal de Alemania, como entidades patrocinadores
de la publicación.
PRESENTACIÓN

La Corporación Humanizar con el apoyo del programa CERCAPAZ de la


Cooperación Técnica Alemana GTZ desarrolló entre noviembre de 2008 y
diciembre de 2009 el proyecto “Estrategia de incidencia en agendas regiona-
les de paz con perspectiva de género, en el marco de la Resolución 1325 de las
Naciones Unidas” y en concertación con el Programa de Desarrollo y Paz
del Magdalena Medio (PDPMM).
Entre los resultados de este proceso está la construcción de una agenda por
la paz desde la perspectiva de las mujeres (participación de 25 mujeres inte-
grantes de la Red de Mujeres del Magdalena Medio) cuyos contenidos a su
vez, constituyen lineamientos para la formulación de una política pública
de paz con enfoque de género.
La presente publicación “Agenda por la Paz: Red de Mujeres del Magdale-
naMedio” está estructurada en tres partes: la primera presenta el contexto
de la región desde la perspectiva de las mujeres participantes y expone-
sus preocupaciones y reflexiones sobre los problemas sociales, políticos y
económicos de la región. La segunda parte desarrolla las afectaciones del
conflicto armado en la vida de las mujeres colombianas y su papel en la
construcción de paz. Sobre el conflicto armado se evidencia cómo las dis-
criminaciones y violencias históricas contra las mujeres se agravan en de-
sarrollo del conflicto armado y especialmente, los impactos de la violencia
sexual y el desplazamiento. El rol de las mujeres en la construcción de paz
en la región está dada en su participación activa en iniciativas que promue-
ven la prevención del conflicto armado como los Espacios Humanitarios
y las Asambleas Constituyentes Municipales; también en las iniciativas que
buscan la permanencia de sus habitantes en el territorio como los procesos

4
productivos y de soberanía alimentaria; y en experiencias de reconstrucción
de la memoria y elaboración del duelo.
En la tercera parte del documento se presenta la Agenda por la Paz de las
mujeres. La agenda ha sido definida como la ruta para posicionar, incidir
y negociar en distintos escenarios sociales y gubernamentales los intereses
estratégicos de las mujeres en materia de paz, es también la propuesta po-
lítica en favor de sus derechos que se enmarca en la Resolución 1325/2000
del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Es necesario que la sociedad civil y las administraciones locales y regiona-
les se apropien de la Resolución 1325/2000 del Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas y la reconozcan como instrumento vinculante, esto es,
que el Estado Colombiano se comprometa en la realización de sus conte-
nidos, especialmente, en la incorporación de la perspectiva de género en
los procesos de negociación y mantenimiento de la paz haciendo realidad
la participación y los intereses estratégicos de las mujeres en los lugares de
decisión y en la atención de las mujeres victimas del conflicto armado.

5
INTRODUCCIÓN

Diversas organizaciones sociales en Colombia dedicadas a la defensa y pro-


moción de los derechos humanos, de los derechos de las mujeres y de la paz,
han impulsado estrategias de movilización social, de construcción de iniciati-
vas de paz y de incidencia política con el objetivo de establecer escenarios que
conduzcan a la solución política del conflicto armado en el país.
Un pasaje de nuestra historia reciente muestra que resultado de ese trabajo
de incidencia se logró la aprobación de la Ley 434 de 1998 que dio vida al
Consejo Nacional de Paz – CNP- en desarrollo del artículo 22 de la Consti-
tución que consagra el deber y el derecho a la paz. Esta norma fue aprobada
en el gobierno de Samper y propició escenarios de aproximación entre la
sociedad civil y el Estado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Co-
lombia FARC y el Ejército de Liberación Nacional ELN. Luego, en el marco
de las negociaciones de paz entre el gobierno de Andrés Pastrana (1998 –
2002) y las FARC, el papel del CNP fue servir de órgano consultor y asesor
en materia de paz a las partes del proceso. Por distintas razones los diálogos
se rompieron, cerrándose por tiempo indefinido la posibilidad histórica de
utilizar el diálogo político como vía para resolver el conflicto armado que
vivimos desde hace casi cinco décadas.
En la actualidad, numerosas organizaciones sociales, entre ellas Humanizar,
compartimos la opinión de que a nivel local y regional las apuestas por la paz se
siguen afianzando y esto se refleja en la existencia de los Programas y Laborato-
rios de Paz, en la activación de numerosas iniciativas de paz en las comunidades
como: los Espacios Humanitarios, las Asambleas Constituyentes Municipales,
los Consejos Municipales y Departamentales de Paz, experiencias de resistencia
y permanencia en el territorio. Estas y otras experiencias se orientan hacia la
resignificación de la gobernabilidad, la reivindicación de la transparencia polí-
tica y el control ciudadano y la gestación de proyectos productivos alternativos
de las comunidades con un enfoque de desarrollo humano sostenible y sobre
todo, del tratamiento pacífico de los conflictos en la región.

6
APROXIMACIONES CONCEPTUALES

En un proceso de investigación participativa es necesario definir los con-


ceptos desde donde se realizan las observaciones, hipótesis y análisis de la
problemática social a abordar. Los conceptos aquí trabajados están relacio-
nados con las violencias, el conflicto, la paz, el desarrollo y la categoría de
género en tanto que la elaboración de la agenda de las mujeres se funda en
sus propuestas de paz frente al conflicto armado.
Para ello retomamos, por un lado, las contribuciones que sobre estos temas
han elaborado teóricos y teóricas y por otro, los aportes de las mujeres de la
región del Magdalena Medio que han vivido las afectaciones del conflicto
armado en sus cuerpos y en sus proyectos de vida personales y comunitarios.
El estudio de los conflictos, la paz y la violencia como disciplina de las cien-
cias sociales11ha tenido desarrollos sustantivos desde los años noventa del
siglo XX. El sociólogo y matemático noruego Johan Galtung2, pionero en

1. Esta disciplina de los Estudios sobre la Paz es reciente y se destacan los trabajos de teóricos contemporáneos
dentro de los cuales están Johan Galtung, Vicent Fisas y las teóricas del feminismo pacifista. La Corporación
Humanizar y otras organizaciones de la sociedad civil por la paz han seguido el desarrollo de sus contenidos
y han adaptado estos análisis en contextos específicos del país.
2. Esta es una reseña de sus obras tomada de Calderón Concha, Percy, “Teoria de Conflictos de Johan Galtung”
Revista Paz y Conflictos - Instituto de la paz y los conflictos, Universidad de Granada 2009 España, pág 81:.
Galtung, Johan (1980) The Basic Needs Approach, en Katrin Lederer, David Antal y Johan Galtung (Eds),
Human Needs: A Contribution to the Current Debate, Cambridge (Massachusetts), Oelgeschlager, Gunn &
Hain; Koningstein, Anton Hain.
_____ (1984) ¡Hay alternativas! 4 caminos hacia la paz y la seguridad, Madrid, Tecnos.
_____ (1998) Tras la violencia, 3R: reconstrucción, reconciliación, resolución. Afrontando los efectos visibles e
invisibles de la guerra y la violencia, Bilbao, Gernika Gogoratuz.
_____ (2003c) Paz por medios pacíficos. Paz y conflicto, desarrollo y civilización, Bilbao, Gernika Gogoratuz.
_____ (2003b), Violencia Cultural, Guernika-Lumo, Gernika Gogoratuz.
_____ (2003a) Trascender y transformar. Una introducción al trabajo de conflictos, México, Transcend – Qui-
mera.
_____ (2006) La trasformazione dei conflitti con mezzi pacifici (Il Metodo TRANSCEND) Torino, United
Nations Disaster Management Training Programme – Centro Studi Sereno Regis.
_____ (2007) Toward a Conflictology: the quest for trans-disciplinarity, Oslo, TRANSCEND: A Network for
Peace & Development.
Galtung, Johan e Ikeda, Daisaku (2007) Scegliere la pace, Milano, Esperia.

7
la materia de Estudios sobre la Paz, que desde la década de los años ochenta
inició su reflexión sobre la paz, el conflicto y la violencia. La violencia cons-
tituye para él, en primer lugar, un fracaso en el proceso de transformación
de un conflicto, señala que,
“... la existencia de conflictos no significa necesariamente la ausencia de paz;
la paz se desvanece cuando el conflicto desemboca en violencia. Define la
paz en dos niveles:
a- La ausencia de violencia directa, estructural y cultural (Paz = paz directa
+ paz estructural + paz cultural).
b- La capacidad de manejar los conflictos con (1) empatía, y (2) no violen-
cia y (3) creatividad.“3
También afirma que, “La aparición de la violencia como medio de salvar la
incompatibilidad de objetivos entre las partes significa un rotundo fracaso
pues, el enfrentamiento físico en general es siempre un fallo estrepitoso del
ser humano”4
Para Fisas, la violencia es siempre un ejercicio autoritario de poder “…sean
o no visibles sus efectos [y como tal] puede manifestarse en cualquier esfera
de nuestra vida, en lo cultural, en lo económico, lo político o lo doméstico”5.
Para él, son rasgos característicos de la violencia la utilización de formas
extremas de agresión, de exclusión y autoritarismo frente a determinadas
situaciones y reconoce diferentes formas de violencia, a saber:
“la violencia visible o directa que tiene por objetivo inmovilizar a la gente,
herirla o matarla. La violencia estructural es una forma indirecta de vio-
lencia y se presenta por las formas injustas de organización de una sociedad
determinada. (…) puede ser económica, política, cultural. La violencia cul-
tural es lo opuesto a la cultura de paz y se expresa en la adopción de ideolo-
gías políticas y/o religiosas y de cualquier índole, cuya función es legitimar
la violencia directa y estructural. Esta violencia es avalada en los medios de
comunicación, el sistema educativo y en las diversas fuentes de construcción
y mantenimiento de la cultura”6.

3. Véase, Grupo Transcend, “Trascender los conflictos. La perspectiva de Johan Galtung”. Publicado en Re-
vista Futuros No 13. 2006 Vol. IV
http://www.revistafuturos.info/, consultado en octubre 2009.
4. Ibíd.
5. Fisas Vincent Cultura de Paz y gestión de conflictos, Icaria/edición, Unesco, Barcelona,1998 pág. 27
6. Ibíd. pags28,29

8
APROXIMACIONES CONCEPTUALES

Siguiendo este enfoque, la violencia contra las mujeres es directa, simbólica


y estructural, y ha sido definida como “cualquier acción o conducta, basada
en su género que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicoló-
gico a las mujeres, tanto en el ámbito público como en el privado”7.
De otra parte, es importante señalar que la violencia que utiliza armas de fuego y
de destrucción masiva, expresa un mayor nivel de degradación humana e incre-
menta los costos en pérdida de vidas, arrasamiento de la naturaleza y dificulta
la búsqueda de soluciones políticas. Este tipo se denomina violencia armada
es definida en el Informe sobre la carga global de la violencia armada8, como:
“…el uso intencional de la fuerza ilegítima (real o en forma de amenaza) con
armas o explosivos contra una persona, grupo, comunidad o estado que aten-
ta contra la seguridad centrada en la persona y/o el desarrollo sostenible.
Esta definición abarca muchos aspectos que van desde la violencia a gran
escala asociada a los conflictos y a la guerra hasta la violencia intercomuni-
taria y colectiva, la violencia criminal organizada y motivada económica-
mente, la violencia política de diferentes actores o grupos que compiten por
el poder y la violencia interpersonal o basada en el género”.9

El Derecho Internacional Humanitario para definir su ámbito de aplicación


distingue entre conflicto armado internacional y conflicto no internacional.
El conflicto armado internacional se refiere a las confrontaciones armadas
entre Estados y los conflictos armados no internacionales o internos a los
que se dan dentro del territorio de un Estado.
“…las fuerzas armadas de un Estado y las fuerzas armadas disidentes o gru-
pos armados organizados que, bajo la dirección de un mando responsable,
ejerzan sobre una parte de dicho territorio un control tal que les permita
realizar operaciones militares sostenidas y concertadas y aplicar el presente
Protocolo” (Protocolo adicional II, artículo 1, párrafo 1).10

7. Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, Convención de
Belem do Pará,1994 –( La Corporación Humanizar comparte este enfoque)
8. En 2006 se suscribió la “Declaración de Ginebra sobre la violencia armada y el desarrollo”, en la Cumbre
Ministerial sobre Violencia Armada y Desarrollo convocada por el PNUD y el Gobierno Suizo, fue suscrita
por 42 estados. Véase en: http://www.gloobal.net/iepala/gloobal/fichas/ficha.php?entidad=Textos&id=5131
&opcion=documento, consultada en agosto 2009
9. Este Informe fue elaborado por el Instituto de Control de las Armas Ligeras y publicado en 2008. Véase en http://
www.genevadeclaration.org/fileadmin/docs/Global-Burden-of-Armed-Violence-Executive-Summary-Spanish.pdf
10. Mack Michelle, “Mejorar el respeto al DIH en los conflictos armados no internacionales”, CICR Sept. 2008,
consúltese en http://www.ikrk.org/WEB/SPA/sitespa0.nsf/htmlall/p0923/$File/ICRC_003_0923.PDF

9
Los conflictos armados internos destruyen el tejido social de las comunida-
des, coartan la libertad, atentan contra la vida humana y la de otras especies,
vulnera la dignidad, destruye los bienes culturales y sociales, impone el mie-
do y pone en condición de mayor vulnerabilidad a mujeres, niñas y niños.
El conflicto, es una condición inherente a las relaciones humanas que po-
tencia la transformación creativa de las personas y las impulsa a promover
cambios en su realidad. En otras palabras, el conflicto, “(…) es una cons-
trucción social, una creación humana diferenciada de la violencia que pue-
de ser positiva o negativa según como se aborde y con posibilidades de ser
superado, transformado”11. Además de los múltiples conflictos económicos,
sociales, políticos, también son reconocidos otros más contemporáneos
como los generacionales, étnicos, ambientales y de género.
La paz desde la perspectiva del desarrollo se asocia a la autonomía de las co-
munidades y a su capacidad para dirigir sus propios destinos. La paz com-
prende el respeto y reconocimiento de las diversidades (étnicas, generacio-
nales, de género, de orientación sexual), incluye los aportes del feminismo
y el ambientalismo y también se asocia con la justicia y la equidad. En ese
sentido, la construcción de la paz pasa por reconocer los aportes y saberes
de las mujeres y su capacidad para decidir sobre sus proyectos vitales.
El concepto de paz ha tenido otros desarrollos dependiendo de si ésta se re-
fiere a la ausencia de guerra o a un alto nivel de armonía social y de garantía
de derechos humanos, en este proyecto hicimos énfasis en el segundo aspec-
to.La paz positiva12 se entiende como la ausencia de violencia, potenciación
de la vida y la justicia social13, se relaciona con la satisfacción de necesidades
de libertad, igualdad y garantía de no discriminación, participación, super-
vivencia, bienestar, identidad y reconocimiento; de solidaridad, integración
y equidad14. Implica también la conservación de la vida sino la posibilidad
de vivir con calidad, responsabilidad que debe estar garantizada por los
Estados a través del respeto, protección y vigencia integral de los derechos
humanos. La paz positiva implica el acceso a los derechos humanos de las
poblaciones históricamente discriminadas, es decir, la garantía de repara-
ción y superación de las principales barreras que impiden su realización.

11. FISAS, Op cit., pág. 30


12. Esta proposición es un concepto de Johan Galtung y Fisas lo retoma
13. FISAS, Op cit., pág 19
14. FISAS, Op cit., pág 33

10
APROXIMACIONES CONCEPTUALES

La paz sostenible y duradera se construye modificando las condiciones


de pobreza, de discriminación histórica de las mujeres y de las diversida-
des sociales y culturales (indígenas, jóvenes, afro descendientes, población
LGBT15 y en discapacidad) y con el tratamiento y eliminación de otras for-
mas de violencia incorporadas en la sociedad.
La posibilidad de vivir en paz requiere de una reflexión sobre la democracia
como sistema que permite gozar de libertad e igualdad para los ciudadanos
y ciudadanas. La paz es ante todo un proceso de construcción dinámica de
sociedad desde lo local y regional, y para contribuir en su construcción y
sostenibilidad de acuerdo a las condiciones socio-políticas de nuestro país,
es indispensable –entre otros requerimientos - la búsqueda de diálogos para
encontrar salidas al conflicto armado.
Para comprender la relación entre los anteriores conceptos y el género, es
necesario referirnos, en primer lugar, a éste como categoría de análisis so-
cial. La categoría de género, constituye un aporte a las ciencias sociales para
el análisis de las realidad, tan importante como las categorías de clase y
étnica y sobre todo como herramienta para develar las manifestaciones y
las lógicas del sexismo que afecta gravemente el acceso a los derechos y ga-
rantías a millones de mujeres y niñas en el mundo16.
El Género como categoría de análisis de la realidad da cuenta de la cons-
trucción social de las identidades diferenciadas de mujeres y hombres. Con-
siste en la asignación de identidades, creencias, sentimientos, conductas,
funciones, actitudes, responsabilidades, roles y valores diferenciales que la
sociedad establece para cada uno de los sexos, los que se expresan como
desigualdades sociales. 17
Esta categoría contribuye a develar las relaciones de poder construidas
históricamente entre hombres y mujeres, los sistemas de valoración que
otorgan poder a un sexo sobre el otro fundado en los atributos asignados

15. Lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas


16. Velásquez Toro Magdala, “ Guia Básica Virtual deformación para profesionales del derecho y la psicologia,
prestadores del servicio público de la justicia y Mujeres Victimas Sobrevivientes de Violencias Basadas en
Genero” Humanizar , PCS y Secretaria de Mujeres de Medellin,f ebrero 2010.
17. Staff Wilson Mariblanca, Abogada, ExMagistrada de la Corte Suprema de Justicia de Panamá, ExDirectora
General del Registro Público, Defensora de los derechos de la mujer. Correo electronico: msw@sinfo.net.

11
a uno y otra. Desde esta perspectiva, es preciso tener en cuenta que las ca-
racterísticas construidas alrededor de cada uno de los sexos se han hecho
desde una óptica excluyente, que es discriminatoria contra las mujeres y las
niñas. Los caracteres de ellas,
“….gozan de menor o ningún valor. Pero el problema es más serio aún: las ca-
racterísticas, comportamientos y roles que cada sociedad atribuye a los hom-
bres, son las mismas que se le asignan al género humano. De esta manera lo
masculino se convierte en el modelo de lo humano".18

Esta herramienta de análisis social permite reconocer y analizar los me-


canismos que generan las distintas formas de discriminación que afectan
la vida de las mujeres por el hecho de serlo, la forma en la que operan las
desigualdades sociales basadas en genero que lesionan, por ejemplo, el de-
recho a iguales salarios, oportunidades de crédito, de propiedad rural para
las mujeres y en general, de igualdad de acceso a todos los derechos. Tam-
bién, contribuye a visualizar el impacto diferenciado de las intervenciones
del Estado o de los proyectos de distinto tipo en la vida y la dignidad de
mujeres y hombres.
En contextos de conflicto armado -internos o internacionales- se potencian
los problemas que tienen las mujeres en la vida personal, comunitaria, eco-
nómica, se incrementa la desigualdad y el deterioro y el acceso al disfrute de
sus derechos y oportunidades. De otra parte, los crímenes que se cometen
contra las mujeres en medio del conflicto tienen un sello de género: el trá-
fico de mujeres, la violación sexual y demás formas de violencia sexual, los
trabajos domésticos forzados, la esterilización y el aborto forzado.
La utilidad de la categoría de género no se reduce al plano de la observación
y análisis de los efectos diferenciados de la realidad, permite construir alter-
nativas y acciones afirmativas que hagan posible la superación de las discri-
minaciones y la mejoría en la situación y condición de mujeres y niñas que
han padecido la subordinación y opresión histórica por el hecho de serlo.

18. Facio Alda en “Metodología para el análisis de Género en un proyecto de ley. Alda Facio, en Revista Otras
Miradas, Vol. 4, No. 1, Junio de 2004, Grupo de Investigación en Género y Sexualidad GISEX. Facultad de
Humanidades y Educación, Universidad de Los Andes, Mérida-Venezuela.”

12
METODOLOGÍA

El proyecto abordó tres componentes: la identificación de iniciativas de


paz y el levantamiento de un inventario de grupos y organizaciones socia-
les de la región; un proceso de formación con mujeres líderes en temas de
derechos de las mujeres, derecho internacional humanitario, conocimiento
de los contenidos de la Resolución 1325/2000 de Naciones Unidas; y por
último, la construcción de la agenda de las mujeres y la formulación de unos
pasos básicos para la incidencia política.
Para la identificación de las iniciativas de paz en la región, la Corporación
Humanizar, el equipo de CERCAPAZ y los equipos del Programa de Desa-
rrollo y Paz establecieron algunos criterios generales. Se tuvieron en cuenta
las organizaciones y grupos mixtos o de mujeres con alguna experiencia de
incidencia en escenarios públicos e institucionales, en proyectos sobre vio-
lencias de género, con agendas por la paz , organizaciones involucradas en
procesos de construcción de paz, de diálogo - con actores armados -, trabajo
con víctimas del conflicto armado interno y otras violencias, experiencias
de desmovilización y desarme, de resistencia contra la guerra, propuestas
de seguridad alimentaria y la de permanencia en el territorio, propuestas
artísticas o de comunicación. Este ejercicio permitió detectar y establecer
vínculos con las iniciativas y organizaciones y un conocimiento sobre sus
procesos y experiencias.
El proceso de formación se llevó a cabo en tres fases, la primera fue de
diseño de las herramientas para la construcción participativa del contexto;
en la segunda se realizó la formación propiamente dicha sobre derechos de
las mujeres, derechos de las víctimas y en los fundamentos e importancia
de la Resolución 1325 de 2000 de la ONU haciendo énfasis en su valor

13
Taller: Grupo de trabajo

como herramienta para la promoción de la participación de las mujeres


en escenarios de paz y en la exigibilidad de los derechos de las mujeres
víctimas del conflicto armado. La tercera fase fue de construcción de la
agenda y la guía de pasos para la incidencia política de las mujeres de
la región.La construcción participativa del contexto regional se entiende
como una metodología que influye en el ámbito político, de modo que la
perspectiva conceptual desde las mujeres, permitió resignificar las catego-
rías anteriormente descritas para convertirlas en herramientas de análisis
de los contextos específicos. Durante el 2009 se llevaron a cabo jornadas de
formación y construcción de contextos en las ciudades de Aguachica - Cesar
y en Barrancabermeja– Santander.
Durante esta experiencia las preocupaciones más relevantes giraron en
torno a, cómo crear estrategias para abordar la prevención de la violencia,
cómo generar procesos regionales hermanados con los derechos humanos;
de qué manera promover que hombres y mujeres desarrollen capacidades
para transformar los conflictos y cómo avanzar en la equidad de género en
los escenarios sociales, culturales y políticos y por último, cómo contribuir
a generar alternativas para la participación de las mujeres y la representa-
ción en los lugares de toma de decisiones en los procesos de construcción
de paz ( Resolución 1325 /2000 de Naciones Unidas

14
I. EL CONTEXTO REGIONAL DESDE
LA PERSPECTIVA DE LAS MUJERES

XXAspectos económicos, sociales y culturales


Según el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio, la región está
comprendida por 31 municipios ubicados sobre la margen del río Magda-
lena pertenecientes a los departamentos de Antioquia, Bolívar, Santander y
Cesar. Su extensión aproximada es de 30.177 Km2 que equivale al 2.64% del
área total del país. El punto más al norte se encuentra en el municipio de La
Gloria, Cesar y al sur, el municipio de Puerto Nare, Antioquia.

15
El proceso de poblamiento19 más importante en el Magdalena Medio co-
mienza a mediados del siglo XX cuando en el contexto de la violencia bi-
partidista (años 50), miles de familias fueron expulsadas de la zona andina y
llegaron a habitar el sur de esta región. En los años setenta, por cuenta de la
violencia desatada en la costa Atlántica, centenares de familias campesinas
se vieron obligadas a huir convirtiéndose ésta en otra fase de poblamiento.
Más recientemente, entre los años ochenta y noventa, fueron las ofertas
laborales de la industria petrolera y de la agroindustria las que atrajeron
nuevas familias provenientes de todo el país20.
En la vida económica de la región, la industria de hidrocarburos tiene el
mayor peso, su producción equivale al 70% de todo lo que allí se produce21.
Por supuesto, la dinámica industrial ha generado un entorno de inversión,
de desarrollo y progreso que hace atractiva la ciudad de Barrancabermeja
y sus alrededores aunque en opinión de las mujeres, este no es el desarrollo
esperado, ni deseado, ni el que garantiza la realización de los derechos hu-
manos para las comunidades, ni para ellas. Es decir, no se ha revertido en
reales y mejores condiciones de vida para la población en general y de las
mujeres en particular.
En la economía regional la agricultura ocupa el segundo lugar, se produce
maíz, cacao, yuca, plátano, arroz y sorgo, y aun cuando ninguno genera
mayores excedentes, son indispensables para la canasta familiar. La ganade-
ría extensiva y el monocultivo de palma africana (en grandes extensiones)
son las líneas de la economía agraria con mayor crecimiento en las últimas
décadas y su implementación ha generado cambios abruptos en la vocación
del uso de la tierra y en la estructura de propiedad de la misma, razones que
han contribuido a la intensificación del conflicto armado.
El Magdalena Medio tiene una importancia indiscutible en la economía del
país, no solamente por la industria petrolera y la agroindustria sino por su
posición geoestratégica. Según Sonia Zabala (2005), la importancia de la
región se debe a “(…) su ubicación en el centro del país; esto hace que sea

19. Se entiende como un proceso de movilidad social que se da entre regiones o campo-ciudad por distintos
factores, violencia, oportunidades laborales.
20. ZABALA, Sonia Nadiesda, Mujeres Tejiendo Región. CINEP 2005, pág. 32
21. Ibid pag 25

16
I. EL CONTEXTO REGIONAL DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS MUJERES

punto nodal en la comunicación del noroccidente con el suroriente Co-


lombiano, y del centro con la costa; la presencia del petróleo, el gas y otros
recursos minerales como el oro del sur de Bolívar, tienen alta incidencia
en el PIB nacional; el conflicto agrario asociado a la ganaderización (sic) y
a la presencia del narcotráfico, colocan a la tierra como un recurso central
de disputa y; la expansión –en buena parte de la región- de la economía
del narcotráfico, la insertan en el escenario de la guerra contra las drogas22.
La posición geográfica privilegiada explica la presencia de abundantes y
variadas riquezas naturales y minerales en la región y le agrega una ventaja
competitiva en la economía globalizada, a pesar de ello, las familias campe-
sinas y ribereñas viven en condiciones de pobreza que las mujeres asocian
con la no tenencia de tierras. Para ellas, las tierras han pasado a manos de
actores poderosos que se la han apropiado a sangre y fuego razón por la cual
hoy miles de familias están viviendo en situación de desplazamiento forza-
do, las familias que se quedaron no tienen tierra o son dueñas de pequeños
predios en los que -en la mayoría de los casos- aparecen como titulares los
hombres (maridos o padres), lo cual les impide a ellas tomar decisiones
sobre la propiedad, acceder a créditos o hacer cualquier tipo de negocio.
Mientras el conflicto armado persista en la región el desplazamiento for-
zado estará lejos de desaparecer, el agravante para las mujeres está en que
el Estado (y sus diferentes gobiernos) no han trabajado en la superación
del conflicto armado, ni en la solución integral al desplazamiento forzado,
menos aún en la titulación de tierras para las mujeres.
Las mujeres también cuestionan la política social del Estado por su carácter
asistencialista y el ejemplo más palpable lo encuentran en el Programa de
Familias en Acción, iniciativa del gobierno que entrega subsidios a familias
desplazadas, indígenas y aquellas puntuadas en el nivel uno del SISBEN23.
Para ellas, el esfuerzo del programa no está en avanzar en la búsqueda de la
igualdad ni en la redistribución económica, sino en otorgar un mínimo alivio
a las familias ante los impactos de la pobreza y con ese enfoque de política
social, no sólo no se superan las causas estructurales de la pobreza sino que
se refuerza la dependencia histórica de las mujeres. En conclusión, las líderes

22. Ibidem pag. 45


23. Sisben: Sistema de identificación de potenciales beneficiarios de Programas del Estado

17
de las organizaciones consideran que, “…la política económica es injusta, la
política social es equivocada y en el país las leyes favorecen a los ricos”.
En el ámbito político - electoral, las mujeres coinciden en señalar que la
corrupción de los partidos políticos y de las instituciones del Estado se
mantiene y se acentúa con el paso del tiempo. En periodos electorales es
fácil detectar todo tipo de actos coercitivos por parte de actores armados y
la estrategia de compra de votos por múltiples actores interesados en ase-
gurarse el poder en las administraciones locales. Es preciso señalar que la
discriminación de género, la falta de valoración cultural del saber femenino
y el conflicto armado, son los obstáculos más relevantes en el acceso de las
mujeres a los ámbitos de decisión política y en la participación municipal.
Según el informe “Las Mujeres Tejiendo Región” del PDP, para julio de 2005
“solo 2 de las 28 alcaldías son conducidas por mujeres. En los Concejos
Municipales se mantiene la primacía masculina: de 326 curules solo 45
están ocupadas por mujeres” 24.
Las tasas de analfabetismo en la región son más altas en la población feme-
nina. En el curso de este proceso no se pudo acceder a datos actualizados so-
bre esta problemática25, pero según las cifras registradas en los diagnósticos
elaborados anteriormente por el PDP. “Con excepción de Barrancabermeja
y San Vicente de Chucurí, todos los municipios presentan porcentajes su-
periores al 20% de población en condiciones de analfabetismo. Sobresalen
por su elevada tasa los municipios de la subregión de Vélez (El Peñón,
Landázuri y Bolívar)”26. Sobre este aspecto las mujeres participantes en la
construcción del diagnóstico manifestaron que los niveles de analfabetis-
mo femenino siguen siendo elevados, lo cual, les impide acceder al sistema
laboral y obtener mayor remuneración económica.

24. ZABALA, Op Cit., pág. 31.


25. Datos de la región del Magdalena Medio
26. Ibidem pag.31

18
II. EL CONFLICTO ARMADO
Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ
EN LA REGIÓN

XXEl conflicto armado: la situación de derechos


humanos e impacto en la vida de las mujeres
Desde hace por lo menos cincuenta años, Colombia vive un conflicto arma-
do que tiene sus causas en la violencia estructural (desigualdades sociales,
económicas y negación de las libertades para los ciudadanos/as) que aún
no encuentra solución. Los grupos armados ejercen control no sólo de los
territorios sino que vulneran los derechos ciudadanos a la vida, la integri-
dad, la libertad, la participación y la libre expresión.
El preocupante panorama en cuanto a violaciones de los derechos humanos
e infracciones al derecho internacional humanitario (DIH) en la región se
agudiza debido a las confrontaciones entre las guerrillas FARC (Fuerzas
armadas revolucionarias de Colombia) y ELN (Ejército de Liberación Na-
cional) y entre éstas con la Fuerza Pública y los grupos paramilitares. Las
acciones bélicas dadas por la disputa permanente por el control de la tierra,
la población, los recursos y los corredores estratégicos, causan el mayor nú-
mero de desplazamientos forzados y agudiza la problemática humanitaria
que con creces supera la capacidad institucional y de las organizaciones
civiles para atenderla. Las desapariciones forzadas, los asesinatos selectivos,
las amenazas, torturas y desplazamientos son constantes y se agravan con la
implementación de los bloqueos alimentarios y sanitarios impuestos en la
zona. Desde hace algunos años se configuraron formas de control político,
social, económico y militar por el paramilitarismo en los cascos urbanos y
en algunas zonas rurales de la región, sobre las que estos despliegan tribu-
tación, códigos de policía y reclutamientos que permanecen27.

27. Corporación Centro de Derechos Humanos y Litigio Internacional -CEDHUL- Sin fecha

19
El impacto del conflicto armado ha dejado una fractura profunda en el tejido
social de la región. La exclusión y discriminación en los espacios de decisión,
el miedo a hablar, la marginalización y el confinamiento en el marco del con-
flicto armado caracterizan la vida social. La violencia en el espacio doméstico
justificada por el machismo está minando la autonomía de las mujeres adultas
y jóvenes, también de la población infantil. La violencia sexual constituye una
de las violencias de género más graves tanto en el ámbito privado y en desa-
rrollo del conflicto armado: “(…) las mujeres somos blanco de todo tipo de
violencia: en la casa a algunas hijas las violan los padrastros y los grupos arma-
dos violan a las mujeres, matan a los maridos y se quedan con las tierras (...)”28
Desde hace por lo menos cincuenta años, Colombia vive un conflicto ar-
mado que tiene sus causas en la violencia estructural (desigualdades so-
ciales, económicas y políticas) que aún no encuentra solución. Los grupos
armados ejercen control no sólo de los territorios sino que vulneran los
derechos ciudadanos a la vida, la integridad,la libertad, la participación y
la libre expresión.
El movimiento social de mujeres en Colombia ha coincidido en denunciar
que en los territorios en conflicto, las mujeres se han convertido en objetivo
militar de todos los grupos armados. De sus testimonios se devela el con-
trol que ejercen sobre sus cuerpos y vidas y de la violencia sexual como la
máxima expresión de ese control. La violencia sexual es sistemática contra
las mujeres y es ejercida por todos los actores armados, incluyendo la Fuerza
Pública y tan grave es esta realidad que ha llevado a que la Corte Consti-
tucional ordene a la Fiscalía General de la Nación investigar los casos de
violencia sexual contra mujeres en situación de desplazamiento (Auto 092
de 2008) y de 110 casos denunciados ante la Fiscalía desde Junio de 2008 (
Ley de Justicia y paz) se presume que 29 recaen en la responsabilidad de los
paramilitares y 9 han sido confesados por milicianos29.
El desplazamiento forzado es otro de los impactos exacerbados para muje-
res, niños y niñas. Según CODHES30 esta realidad supera la cifra de 4 mi-
llones de personas de las cuáles el 70% corresponde a mujeres y población
infantil.

28. Participante del taller de diagnostico en Aguachica-Cesar, Agosto 2009


29. Datos proporcionados por directora de Iniciativa de Mujeres por la Paz-IMP, Bogotá, 2009
30. CODHES: Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, Bogotá 2007

20
II. EL CONFLICTO ARMADO Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ EN LA REGIÓN

De Organización Femenina Popular- Barranca

En la región del Magdalena Medio, el puerto petrolero de Barrancabermeja


y sus alrededores estuvieron considerados durante años entre los escenarios
más violentos de Colombia. Las mujeres expresan que aún los habitantes
sienten miedo “…miedo a la violencia que hace que un gran número de fa-
milias campesinas se desplacen a la ciudad en donde solo encuentran pobreza
e inestabilidad social que genera más violencia”. Pese a que las mujeres en
todas las regiones se vienen organizando para reclamar justicia y reparación,
persisten grandes limitaciones para poner en marcha programas integrales de
atención, tampoco se ha formulado una política pública con enfoque diferen-
cial de género y de diversidades culturales para dicha población

XXLas mujeres y la construcción de paz


El activismo de las mujeres por la paz en todo el mundo ha asumido una
postura crítica radical frente a la guerra y sus graves consecuencias en la
vida de las mujeres y las sociedades. Por ello sus acciones simbólicas denun-
cian el autoritarismo y el belicismo como expresión de la cultura patriarcal.
Como resultado de la lucha pacifista de las mujeres en el ámbito interna-
cional, se ha dado a conocer las distintas formas de violencia que se utilizan
contra las mujeres en los conflictos armados y la apertura de procesos de

21
documentación de las violencias (sobre todo de violencia sexual) que en
algunos casos, ha llevado a los responsables de estos delitos ante tribunales
internacionales - como en los casos de Ruanda, en África central y en la Ex
Yugoeslavia, Europa del Este, en los años 90-. De otra parte, se han emitido
importantes recomendaciones en la Plataforma de Acción de Beijing 1995 y
se aprobaron las resoluciones de Naciones Unidas -1325 de 2000 y 1820 de
2008- para avanzar en la prevención, atención y protección de las mujeres
en los conflictos armados particularmente en materia de violencia sexual y
en el reconocimiento del rol de las mujeres como actoras de paz.
En las Resoluciones 1888 del 30 de septiembre de 2009 y la 1889 de 2009
del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se logró que aparecie-
ran contenidas acciones que pretenden poner fin a la violencia sexual en
situaciones de conflicto armado y además, el reconocimiento de que ésta
práctica es un problema de seguridad internacional que compromete a ins-
tancias de Naciones Unidas y a los Estados, razón por la cual insta a todos
los actores a lograr avances en la lucha contra la impunidad y a favorecer el
acceso de las mujeres en los procesos de paz. A nivel internacional, también
se logró que ese delito fuera tipificado como crimen de guerra y de lesa
humanidad en el Estatuto de la Corte Penal Internacional.
El Estado colombiano se ha comprometido con la normatividad en esta
materia. En correspondencia se han promulgado leyes como la Ley 742 de
2002 (en el marco del Estatuto de Roma), el Auto 092 de 2008 de la Corte
Constitucional –sobre el impacto desproporcionado del conflicto armado
en razón de género y la Ley de violencia contra las mujeres 1257 de 2008.
Las mujeres organizadas se siguen movilizando activamente en jornadas de
denuncia, en acciones de exigibilidad de derechos y por la solución política
y negociada del conflicto armado. Pese a tanto activismo por la paz, las
mujeres no gozan de pleno reconocimiento como actoras claves en proce-
sos conducentes a la construcción de paz. Al respecto, la investigación de
la Escuela de Paz de Barcelona, muestra que en 33 negociaciones llevadas
a cabo en los últimos años en 20 países, 280 personas intervinieron en los
procesos de las cuales 11 fueron mujeres, lo que equivale al 4% de total”31

31. FISSAS, Vincent . Anuario 2008 de Procesos de paz. Las mujeres en la negociación y la dimensión de género
en los recientes acuerdos de paz. Escuela de Cultura de Paz ,Bogotá Abril de 2008, Pag20

22
II. EL CONFLICTO ARMADO Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ EN LA REGIÓN

Esto es, mujeres ausentes de los procesos de negociación de paz tanto por
parte de actores de la sociedad civil, de los grupos armados y los gobiernos.
En Colombia, el proceso de conversaciones entre la guerrilla de las FARC
y el gobierno de Andrés Pastrana también se caracterizó por la ausencia
de mujeres tanto en representación del Estado, de la Insurgencia y de la
sociedad civil, igualmente, su escasa participación en organismos auxiliares
como el Comité Temático (dos mujeres).
En el acercamiento y conversaciones formales entre los distintos gobiernos
con la guerrilla del ELN la situación fue la misma. El Consejo Nacional de
Paz, instancia tripartita y órgano asesor de paz contó en el proceso de con-
versaciones con 63 miembros de los cuales 3 eran mujeres32. En este aspecto,
es importante señalar que las mujeres históricamente han sido excluidas de
los escenarios de decisión de la paz en razón de la estructuración de la so-
ciedad patriarcal, por tanto, es necesario hacer visible su incursión en estos
escenarios y acompañar procesos de incidencia que garanticen la inclusión
de los derechos de las mujeres y sus aportes en los procesos de construcción
de paz y también de sus aportes.

XXIniciativas de paz y organización de las mujeres


en la región
“Las mujeres participan activamente en la generación de alternativas para
transformar la historia de violencia, ilegalidad, marginalidad y persecución
que ha marcado el territorio y sus habitantes con el fin de lograr el desarro-
llo integral para todas y todos.”33

Existen iniciativas en la región, algunas promovidas por el PDPMM que


contribuyen a la construcción de tejido social desde una perspectiva de de-
sarrollo y paz. En cierta medida estas experiencias han devuelto la confianza
y la fuerza a quienes las integran para iniciar o continuar la reconstrucción
de la vida en medio del conflicto armado, también son una estrategia para
contrarrestar el olvido institucional, de allí su incalculable valor, sin embar-
go, la persecución de los actores del conflicto amenaza la continuidad de

32. VELÁSQUEZ, Toro Magdala, En otras Palabras, Grupo Mujer y Sociedad, Bogotá 2000, pag 12
33. ZABALA, Op. Cit., pag 48

23
las mismas. Las mujeres insisten en ese sentimiento perverso que lograron
instalar los grupos armados “…el miedo a hablar, denunciar y trabajar”
un mal síntoma que deja ver hasta dónde llegan los impactos del conflicto.
A continuación una breve presentación de las iniciativas de paz de la re-
gión del Magdalena Medio en la que las mujeres aportan sus vitalidades y
conocimientos.
Las Asambleas Constituyentes Municipales son formas organizativas que
las comunidades de territorios especialmente afectados por el conflicto
armado adoptaron para resistir.Se definen como espacios horizontales de
democracia directa en donde la ciudadanía delibera sobre sus necesidades
e intereses y toma decisiones al tiempo que fortalecen la autonomía de las
comunidades frente al control que pretenden ejercer los actores armados.
Vale la pena señalar que son iniciativas ciudadanas que cuentan con el apo-
yo de gobiernos municipales o departamentales.
La mayoría de las Asambleas Constituyentes están en su fase inicial. Alrededor
de 19 están en proceso de consolidación y a la fecha se han constituido en
procesos exitosos de autogestión para la paz, de buena gobernabilidad, de de-
fensa y promoción de los derechos, de resistencia civil, de permanencia en el
territorio y de impulso al retorno. Claramente son una expresión social de los
esfuerzos de Paz que se adelantan cotidianamente en lo local y regional para
la transformación de las situaciones concretas de violencia. A nivel nacional,
las experiencias de Asambleas se concentran especialmente en el departa-
mento de Antioquia (16) y en menor medida en el Huila (3). Vale destacar
en este punto que en Marinilla, Antioquia, además de la Asamblea municipal
funciona la Asamblea infantil y juvenil sectorial. En etapa de reanudación se
encuentra la Asamblea constituyente de Sonsón, Antioquia.
La Asamblea con más reconocimiento en la región del Magdalena Medio es
la Asamblea Constituyente de Micoahumado o Proceso Comunitario por
la Vida, la Justicia y la Paz. Fue constituida en mayo de 2003 en el Munici-
pio de Morales (sur de Bolívar) que en la actualidad es habitado por 7 mil
personas aproximadamente. Ante el agravamiento del conflicto armado la
comunidad decidió conformar mesas de diálogo con el ELN y las Autode-
fensas Unidas de Colombia - AUC en las que participaron 120 personas
representantes de todos los sectores de la población para desarrollar y con-

24
II. EL CONFLICTO ARMADO Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ EN LA REGIÓN

solidar la soberanía popular y autonomía ciudadana y recobrar la palabra


y el diálogo como mecanismos únicos para transformar los conflictos. Las
mujeres desde sus organizaciones se han vinculado de manera activa tanto
en su constitución como en la permanencia de éste proceso, algunas son
reconocidas dirigentes.
Los Espacios Humanitarios (E.H.) surgen (2003) como respuesta de las co-
munidades a la crisis humanitaria en el Magdalena Medio, con el apoyo del
PDPMM. Los Espacios Humanitarios tienen como estrategias, el fortaleci-
miento de la organización comunal y el mejoramiento de la respuesta estatal
como garante de los derechos humanos -DDHH-. Lo público se concibe como
el escenario de construcción del bien común, y por eso, en medio del conflicto
en que la guerrilla confronta al Estado colombiano, los EH asignan un papel
a la comunidad en el fortalecimiento del Estado Social de Derecho“34 (…) se
inspiran en el Derecho Internacional Humanitario -DIH- que protege a la po-
blación no combatiente en áreas especiales para salvaguardarles de los efectos
de la guerra o de los conflictos armados internos. Tienen también similitud
con las expresiones de autonomía de las comunidades afrocolombianas e in-
dígenas, logradas a través de resguardos y de “comunidades de paz” cuyo pro-
pósito es evitar que la confrontación bélica afecte la vida de la comunidad.”35
Las ocho experiencias más destacadas de Espacios Humanitarios se encuen-
tran en las zonas rurales de Bolívar, Santander y Cesar y se establecieron con
el fin de detener el desplazamiento forzado, propiciar proyectos sociales y
productivos y alentar la solución de conflictos por las vías no violentas. Son
una propuesta ciudadana de resistencia frente a los actores armados cuyos
acuerdos básicos son la defensa de la vida, la solidaridad, la búsqueda del
desarrollo y la paz como aporte para construir comunidad.
Algunas de éstas iniciativas más reconocidas de E.H. se encuentran en la
Ciénaga del Opón y en el municipio de Tiquisio, sur de Bolívar. En la Ciéna-
ga del Opón, corregimiento de Barrancabermeja, la comunidad declaró el
E.H dada la magnitud de las infracciones al DIH y de violaciones masivas a
los DDHH. La dinámica del Espacio se impulsa en asambleas interveredales

34. PAEZ, Segura José Antonio. Los espacios humanitarios: una pedagogía en la vida y para la vida, PDPMM,
2007, pag2
35. Ibid pag.2

25
y dentro de sus logros se cuenta el mejoramiento de la capacidad de gestión
comunitaria ante las autoridades, el posicionamiento de las necesidades de
su comunidad y los diálogos humanitarios con los actores armados irregu-
lares. En resumen, esta iniciativa es de autonomía frente a los actores del
conflicto armado y de permanencia en el territorio.
En el municipio de Tiquisio, sur de Bolívar- las madres comunitarias dieron
vida el Espacio Humanitario en respuesta al asesinato de una líder de la re-
gión en 2003. A esta propuesta se sumaron distintas organizaciones con el
objetivo de auto declararse como territorio de paz, desarrollar alternativas
ante la crisis humanitaria y ganar espacios de interlocución y diálogo en la
sociedad.
Las mujeres han realizado un rol como gestoras en la constitución y direc-
ción de los Espacios Humanitarios y cumplen un importante papel en el
tratamiento de los conflictos, para ellas, estos espacios son una verdadera
alternativa civil frente al conflicto armado.
Ahora bien, entre las iniciativas de permanencia en el territorio también
se ubican las numerosas experiencias productivas en la región que resisten
al conflicto. Una de ellas es “Cacao para la Paz” propuesta que nace en San
Vicente de Chucuri, Santander para constituirse en una alternativa para
el mejoramiento de la calidad vida de mil personas (aprox), de las cuales
el 25% son mujeres. Pero no aborda el aspecto económico y productivo
únicamente, involucra procesos de fortalecimiento organizativo y defensa
de los derechos humanos. Se considera una apuesta por la paz en la medida
en que incentiva la producción agrícola solidaria y autónoma y al mismo
tiempo avanza en la erradicación de los cultivos de uso ilícito y el control
del territorio por parte de las comunidades. En esta experiencia de “Cacao
por la paz” las mujeres son productoras, comercializadoras, el soporte de
la seguridad alimentaria de las familias y la comunidad en momentos de
crisis de alimentos.
En el año 1992 surge en los barrios nororientales de Barrancabermeja
una experiencia económica liderada por 11 mujeres jefas de hogar que se
propusieron atender el hambre de las familias cuando la confrontación
armada mantenía confinado el sector. Ellas resolvieron hacer mercado y
cocinar colectivamente inspiradas en su lema “mercar en común y comer

26
II. EL CONFLICTO ARMADO Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ EN LA REGIÓN

mejor”. El proceso poco a poco se fortaleció y en 1997 se constituyeron en


la Asociación Merquemos Juntos, aunque su primer nombre fue “Mer-
quemos Juntas” dado que las mujeres fundaron la experiencia. Actualmente
participan 78 mujeres y 26 hombres aunque preserva el liderazgo que le
impregnaron las mujeres en sus orígenes, su fundadora, doña Guillermina
es la actual representante legal de la Asociación.
Con la estrategia de economía de pueblos, ésta organización busca mejorar
la capacitación, organización y articulación de las pobladoras y pobladores
para aprovechar las ventajas competitivas económicas regionales con res-
peto al medio ambiente. Para lograr esto consideran que es necesario tener
acceso de manera formal y legal a los medios de producción: capital, tierra
y tecnología. Por otra parte, la organización brinda servicio de restaurante,
préstamos y becas para estudiantes en situación de pobreza.
Otras experiencias significativas en la construcción de paz en la región son
las que se inscriben como procesos de memoria, elaboración del duelo y
apuestas culturales de paz, entre las más reconocidas están las llamadas
Malocas Protegidas. Las Malocas son lugares de reunión e integración de las
comunidades para la discusión y toma de decisiones, es “…la casa común
de nuestros aborígenes y a su vez es la figura emblemática del “Espacio
Protegido” por el DIH frente a los actores en contienda”36. Hay Malocas
en La Gloria y Aguachica – Cesar-, y La India en Landázuri, ésta última
liderada por las mujeres afrodescendientes. El aporte de estas experiencias
ha sido lograr transformar los territorios de violencia en espacios para la
reunión y las decisiones, el arte y la cultura.
En Puerto Berrío Antioquia, la iniciativa Ave Fénix conducida por mujeres
víctimas de los actores armados (guerrillas y paramilitares) nació con el
propósito de que las víctimas iniciaran en colectivo un proceso de recupe-
ración de la memoria y de exigencia de los derechos a la verdad, justicia y
reparación, con énfasis en la reparación simbólica, es decir, la resignificación
del dolor a través de procesamiento de los sentimientos de rabia y venganza.
Cada año las mujeres organizan una puesta en escena creativa en donde
el mensaje transmitido es no olvidar los hechos de violencia ocurridos en

36. Gómez y Gómez Evaluadores. Unión Temporal Informe de Evaluación-Laboratorio de Paz del Magdalena
Medio Agosto de 2009. pag186

27
el municipio. En 2009 se propusieron establecer un lugar para la memo-
ria, iniciaron la gestión de un terreno en el municipio y la búsqueda de
apoyos para un monumento de la memoria. Esta experiencia significativa
promovida por mujeres busca generar un proceso de reconciliación entre
las victimas, ha permitido el habla y la escucha, la elaboración del dolor
y la generación de acciones de cambio que impacte a la comunidad para
construir paz.
Por otro lado, el PDP ha promovido la construcción de imaginarios de paz
que consiste en posicionar el tema del desarrollo y la paz desde la perspec-
tiva artística y cultural, su difusión se hace a través de la red de emisoras
comunitarias en 19 municipios de la región. En la red de emisoras se destaca
la participación juvenil y la de mujeres en su rol de comunicadoras popu-
lares y la emisión de programas sobre violencias contras las mujeres. Esta
experiencia ha permitido que los grupos de mujeres asuman acciones de
acompañamiento a mujeres, se ha logrado sensibilizar a las comunidades
frente a esta problemática, y creado ambiente favorable para la ley 1257 de
violencia contra las mujeres y su aplicación en los municipios
En Puerto Nare, Antioquia, un grupo de mujeres en el año 2000 promueve
un diálogo con los actores armados para evitar el reclutamiento forzado
de sus hijas e hijos por parte de los actores armados, incluyendo la Fuerza
Pública. Estas mujeres se hallan vinculadas a la organización ASMUPES,
un grupo mixto de pescadores conformado por 35 hombres y 32 mujeres
que participa en la Red de Mujeres de Magdalena Medio y además del No
reclutamiento, trabajan por el respeto del DIH (Derecho Internacional Hu-
manitario), en prevención de la violencia contra las mujeres. Igualmente
desarrollan un amplio trabajo de fortalecimiento organizativo e incidencia
en planes de desarrollo municipal en paz y derechos económicos.
Por último, el Movimiento de Mujeres contra la Guerra es una expresión
de la organización y movilización de los grupos de mujeres en la región en
contra de las acciones violentas. Su propósito es contribuir en la construcción
de un país al tamaño de los sueños de las mujeres, sanar el dolor generado
por el conflicto armado y promover acciones articuladas con organizacio-
nes nacionales y regionales, de rechazo a la guerra. Esta iniciativa surge en
2001 impulsada por la OFP- Organización Femenina Popular-, una de las
organizaciones con más trayectoria y fortaleza en la región, cuya posición

28
II. EL CONFLICTO ARMADO Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ EN LA REGIÓN

política se expresa en su resistencia radical contra los grupos armados, el


apoyo a mujeres víctimas y su trabajo de denuncia internacional sobre los
impactos del conflicto armado en las mujeres. La OFP tiene programas de
atención jurídica, alimentaria y económica, formación en derechos y de
empoderamiento de las mujeres.

La Resolución 1325 de Naciones Unidas:


Un instrumento para la paz y seguridad de las mujeres
En Barrancabermeja existen otros grupos y organizaciones mixtas: (Orga-
nización de mujeres de la industria del petróleo-) MUDEUP grupo de mu-
jeres que impulsa acciones que minimicen los impactos negativos que trae
la industria petrolera y los megaproyectos en la región sobre las comunida-
des; el grupo “PAZ, PAN Y VIDA” de orientación religiosa, atiende temas de
la violencia contra las mujeres y en este contexto de manera especial a las
mujeres en situación de desplazamiento. Se encuentran también diversidad
de organizaciones de víctimas del conflicto armado y en particular de po-
blación en situación de desplazamiento, lideradas la mayoría por mujeres
como la Fundación de mujeres desplazadas de Barranca (FUNMUDESBA),
Asociación de desplazadas de Barranca- ASODESAMUBA- y APROCOB,
orientan su trabajo hacia la busqueda de la Verdad Justicia y Reparación
para las víctimas del conflicto armado, exigibilidad de derechos en el marco
del Auto 09237.
Una organización con amplio reconocimiento es la Red de Mujeres del
Magdalena Medio. La Red es un proceso social que nace en la región en el
año 2004 con el impulso del Centro de Investigación y Educación Popular
CINEP y el PDPMM. Surgió por voluntad de 144 organizaciones de las
ocho subregiones del PDP que trabajan en 27 municipios y un Espacio
Humanitario (Tiquisio). La apuesta de la Red es la defensa de la vida, la
búsqueda de la dignidad para las mujeres desde un enfoque político, so-
cial, humanitario y de exigibilidad de derechos. Actualmente trabajan en
la cualificación de las líderes y en la formación para el reconocimiento de
los derechos humanos; en la incidencia política para incorporar la apuesta

37. Protección de los derechos fundamentales de las mujeres víctimas del desplazamiento forzado por causa del
conflicto armado, en el marco de la superación del estado de cosas inconstitucional declarado en la sentencia
T-025 de 2004

29
de desarrollo de las mujeres en los planes locales y en la implementación
de una propuesta de articulación regional y nacional con otras dinámicas
de redes y plataformas para la exigibilidad de los derechos de las mujeres.38
Como se puede ver, las iniciativas en la región son múltiples y diversas en su
puesta en escena y coincidentes en su búsqueda por aportar a la construc-
ción de paz y de negociación política. En ellas, las mujeres han estado pre-
sentes y activas y pese a ello, aun no se corresponde su masiva participación
con el reconocimiento de sus visiones y derechos, ni en su posicionamiento
en los niveles de toma de decisión en escenarios regionales de construcción
de paz. En esa medida, se hace necesario sensibilizar en la perspectiva de
género en los distintos escenarios de paz, incidir para garantizar sus pro-
puestas en los escenarios mixtos y promover escenarios sociales y políticos
de construcción de paz.

38. Agenda de Desarrollo – Red Regional de Mujeres del Magdalena Medio –2006-

30
III. LA AGENDA POR LA PAZ
DE LAS MUJERES

Este aparte contiene los aportes y reflexiones de las mujeres participantes


Sobre las paz que se quiere para la región.
• La paz responde a un proceso que parte de nosotras mismas y se construye
colectivamente. Es decir, una paz que está directamente relacionada con las
relaciones de tolerancia y respeto. La paz es el resultado de transformar la
realidad que tenemos para lograr una vida con dignidad y aprender a tratar
los conflictos mediante el diálogo para buscar su transformación.
• La paz es desarrollo regional con sostenibilidad económica, social y am-
biental. Es decir, vivir en paz es ejercer los derechos humanos y para las
mujeres el reconocimiento de sus derechos incluyendo los sexuales y re-
productivos, significa acceder y usar los recursos naturales sin deteriorarlos,
es respetar la diversidad cultural y étnica de esta región, es que hombres y
mujeres podamos vivir en equidad.
• La paz se logra mediante la seguridad ciudadana, en el sentido de respeto y
garantía de los derechos. La seguridad significa para las mujeres no vivir vio-
lencias ni en la casa ni en la calle, significa también derecho a la participación
en condiciones de igualdad y reconocimiento como sujetos de derechos.
• La paz la construimos cuando diariamente nos dedicamos a trabajar en
propuestas sociales y políticas que buscan beneficiar a las víctimas del con-
flicto armado y de otras violencias. Pero la paz tiene que ir más allá del silen-
ciamiento de los fusiles, más allá de la tranquilidad aparente en el territorio,
la paz no es pasividad en medio del sometimiento y la pobreza. Esta paz
está relacionada con la reconstrucción de la memoria, se trata de conocer
los hechos de violencia, saber de sus motivaciones, de sus consecuencias y
conocer los autores materiales e intelectuales para recordar en presente lo

31
acontecido. La garantía de los derechos a la verdad, la justicia y la reparación
es imprescindible en un proceso de construcción de paz

XXQué es la agenda por la paz de las mujeres


La agenda por la paz de las mujeres es la plataforma, el instrumento político
de interlocución y negociación de las mujeres del Magdalena Medio con
otros actores sociales y gubernamentales para incorporar sus derechos y
propuestas en cualquier proceso conducente a la construcción de paz a nivel
local, regional y nacional. La agenda también es el resultado de diálogo y
concertación política entre mujeres, un actor político de la región que ha
pasado por distintos procesos de empoderamiento.
La agenda contiene unos pasos básicos para incidir en la formulación de
políticas públicas y los principales temas para realizar el pacto político entre
organizaciones diversas con el fin de hacer realidad escenarios de paz.
La agenda rescata las ideas y propuestas de las mujeres involucradas en este
proceso pero también rescata propuestas de acción e incidencia de otras
iniciativas locales. Todos estos elementos constituyeron aportes que junto
con los conceptos producidos en los talleres permitieron formular los temas
de la agenda para la paz.

Taller: de construcción de agenda

32
III.LA AGENDA POR LA PAZ DE LAS MUJERES DEL MAGDALENA MEDIO

XXLa Resolución 1325 de 2000 Naciones Unidas:


Un instrumento para la paz y seguridad
de las mujeres
Si las mujeres son la mitad de toda comunidad...,
¿No han de ser también la mitad de toda solución?.
Theo-Ben Gurirab, Presidente del Consejo de Seguridad
de Naciones Unidas (2000)

La Resolución 1325 aprobada en octubre del año 2000 por el Consejo de


Seguridad de Naciones Unidas y hace referencia a la participación decisoria
de las mujeres en procesos de paz y en la solución de conflictos armados,
insta a los Estados a hacer visible los impactos diferenciales del conflicto
armado en las mujeres y las niñas y manifiesta la voluntad de la ONU de
incorporar la perspectiva de género en las operaciones de mantenimiento
de la paz. La aprobación de la resolución se debió en parte a las gestiones,
aportes y apoyo de organizaciones no gubernamentales (ONGs) de mujeres
que durante años presionaron a los Estados miembros para que incluyeran
temas de género, paz y seguridad en sus agendas.
La Resolución 1325 es un instrumento que da orientaciones a los Estados y
otros actores para la protección a las mujeres en los conflictos y constituye
una herramienta útil para las organizaciones y mujeres activistas para ha-
cer evidente las afectaciones de las mujeres en el conflicto armado.
Colombia ha suscrito los compromisos de la Conferencia de Beijing y está
obligada a aplicar las resoluciones que buscan incrementar la participación
de las mujeres y la aplicación de la perspectiva de género en los escenarios
de decisión política y de negociación del conflicto armado y del postcon-
flicto; la prevención y solución de conflictos armados; y la protección y
atención de las mujeres afectadas por estos. Sin embargo, el gobierno no
ha cumplido con ninguno de estos compromisos, es decir, ni las mujeres
se han incorporado en escenarios relacionados con los procesos de paz, ni
las mujeres víctimas del conflicto han recibido atención a sus necesidades
e intereses ni se ha avanzado en materia de justicia de género. El Estado
colombiano no ha promovido la participación de las mujeres en espacios
donde se discuten los temas de seguridad y paz para incluir propuestas de
protección y buscar alternativas que conlleven a erradicar la violencia con-
tra las mujeres.

33
Contenido de la Resolución 1325 de Naciones Unidas:
1. Inclusión y representación de las mujeres en escenarios de decisión de la paz
Exige la equidad y el aumento de participación de las mujeres en todos los esfuerzos para el mantenimiento
y promoción de la paz y la seguridad
2. Brindar apoyo y potenciación de capacidades a mujeres constructoras de paz
El apoyo a iniciativas de paz de mujeres en distintos escenarios nacionales y regionales y mujeres trabaja-
doras por la paz.
3. Atender necesidades específicas de protección de civiles en los conflictos armados
Atención a mujeres, niñas y niños, especialmente, en situación de desplazamiento.
4. Justicia de género para enfrentar la impunidad referente a los crímenes de guerra come-
tidos en contra de mujeres
5. Derechos de las mujeres víctimas a la verdad, la justicia y la reparación
Incorporación de la perspectiva del género en informes y datos del sistema de información de Naciones
Unidas y ejecución de los distintos programas
Crear misiones especiales de Naciones Unidas para recoger información específica sobre los impactos
diferenciales del conflicto armado en las mujeres y producir informes especiales con perspectiva de género.

En la Resolución 1325/2000 de Naciones Unidas se reconoce que “la paz


está unida a la igualdad entre hombres y mujeres” y que “el acceso pleno y
la participación total de las mujeres en las estructuras de poder y su com-
pleta implicación en los esfuerzos para la prevención y la resolución de
conflictos, son esenciales para el mantenimiento y la promoción de la paz y
la seguridad”39. Así mismo, esta resolución demanda acciones específicas de
la Secretaría General de la ONU del Consejo de Seguridad, de los Estados
miembros, de las partes en los conflictos armados, la sociedad civil y agen-
cias humanitarias, entre otros actores estratégicos.

XXAgenda de las Mujeres para la Construccion de Paz


OBJETIVO
Promover y exigir los derechos humanos de las mujeres en los espacios
políticos, sociales, económicos e institucionales y fortalecer la participación
de las mujeres en los escenarios de debate y construcción de paz en la región

39. MAGALLÓN Portoles, Carmen :Mujer paz y seguridad: Balance de la Resolución 1325 (2003)

34
III.LA AGENDA POR LA PAZ DE LAS MUJERES DEL MAGDALENA MEDIO

PROBLEMA Afectación a la vida y la integridad de las mujeres en el conflicto armado


LÍNEA DE ACCIÓN
1.Justicia de género para la garantía de los derechos de las mujeres víctimas del conflicto armado
La verdad y la reparación de las víctimas son derechos que construyen garantizan la justicia, en ese sentido, para las mujeres
victimas sobrevivientes se trata tanto de conocer los hechos de violencia, sus posibles causas, los responsables directos
e indirectos y el acceso a una reparación integral en materia judicial, administrativa y simbólica. Dichos derechos se guían
por los estándares internacionales en derechos humanos.
• Conocimiento de las motivaciones de los hechos de violencia que han afectado sus vidas, sus familias, sus
territorios y conocimiento de los responsables materiales e intelectuales.
• Conocimiento de las consecuencias individuales y colectivas de las violencias hacia las mujeres, entre ellas, la
violencia sexual que se ha constituido en estrategia de guerra.
Justicia:
• Recibir las garantías de seguridad y protección para las mujeres y sus familias cuando se ´presenten las amenazas.
• Garantizar que no quede crimen sin castigo, es decir, evitar la impunidad
• Crear condiciones para superar las barreras que impiden a las mujeres violentadas en el marco del conflicto
acceder a la denuncia y la judicialización (de información, geográficas, de recursos económicos para su despla-
zamiento, de seguridad por amenazas de los actores armados, de respeto por parte de los funcionarios/as sobre
sus casos específicos, claridad de los procedimientos de investigación, entre otros)
Reparación:
Restitución de derechos en condiciones sociales y culturales de igualdad y no discriminación, en este sentido deben formularse
políticas integrales de reparación con perspectiva de género. La reparación debe responder a estos criterios1.
• Indemnización económica, oportuna y proporcional al daño causado.
• Reparación simbólica, psicológica y espiritual que permita superar los daños y afectaciones surgidas de la vio-
lación de derechos. En este contexto y dado que crímenes como la violencia sexual ocurren y se sustentan en
la discriminación histórica contra las mujeres, se requieren medidas específicas que contribuyan a superar los
patrones de la discriminación. En este contexto y dado que crímenes como la violencia sexual ocurren y se
sustentan en la discriminación histórica contra las mujeres, se requieren medidas específicas que contribuyan a
superar los patrones de discriminación.
ESTRATEGIAS
Información y sensibilización sobre la Resolución 1325 de 2000 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Promoción y organización para la exigibilidad de los derechos de las victimas mujeres.
Construir procesos y alianzas con instituciones y otras expresiones organizativas de la región.

PROBLEMA Exclusión social y cultural


LÍNEA DE ACCIÓN
2. Garantía de los derechos sociales y culturales
Trabajo digno que conjuga remuneración justa, equitativa y derechos de seguridad social. Así como el Impulso de
actividades económicas rentables y viables a partir del reconocimiento de las capacidades productivas de las mujeres
con proyección regional ; esto es, acceso a mercados regionales, comercio justo, apoyo a procesos económicos a
mujeres en situación de desplazamiento, mujeres víctimas, mujeres cabeza de hogar y en condiciones de discapacidad
• Reconocimiento y garantía de los derechos de las mujeres sobre propiedad y titulación de tierras;
• Respeto y consolidación de economías campesinas de trabajo asociativo y solidario.
Una planeación territorial con perspectiva de género y de diversidad
• Promoción del intercambio de experiencias productivas con el propósito de fortalecer los procesos productivos
asociativos de las mujeres para el desarrollo regional;
• Reconocimiento del trabajo doméstico como aporte a la economía regional, el cual es realizado mayoritariamente por mujeres;
• Gestión y apoyo a proyectos productivos para las mujeres que superen el enfoque asistencialista que no sólo
duplica el trabajo sino que mantienen vigentes los roles tradicionales de género
• Formulación de políticas de generación de trabajo e ingresos con participación de las mujeres y sus organiza-
ciones y de planes de capacitación empresarial, técnica y organizacional en diferentes aéreas no tradicionales y
sostenibles para diversificar la producción, principalmente los proyectos mixtos y en la fincas urbanas y rurales.

35
ESTRATEGIAS
• Promoción e incidencia en los planes de desarrollo de los municipios para la incorporación de ofertas y oportu-
nidades económicas para las mujeres
• Alianzas con organizaciones sociales para incidir en la garantía de los programas de empleo y recursos para la
generación de empleo;
• Incidencia ante las entidades del ámbito regional y nacional para la aprobación de la política de tierras y empleo
regional con perspectiva de género;
PROBLEMA Exclusión social y cultural
LÍNEA DE ACCIÓN
3. Garantía de los derechos sociales y culturales
Es fundamental la formulación e implementación de políticas educativas y en salud para las mujeres desde la perspectiva
de la diversidad cultural, orientadas a ampliar la cobertura para niñas y jóvenes, y crear oportunidades para el acceso a
educación técnica y profesional. En esta perspectiva promover procesos de cambio cultural para avanzar en la eliminación
de los patrones sexistas y discriminatorios en distintos escenarios sociales e institucionales.
Educación.
• Programas educativos que propicien y resignifiquen las relaciones basadas en el autoritarismo en los escenarios es-
colares, familiares, de trabajo, comunitarios y políticos, en la perspectiva de lograr relaciones no violentas, de respeto
reconocimiento de la diferencia y construir procesos que transiten hacia el tratamiento creativo de los conflictos para,
emprender una apuesta estratégica de nuevos imaginarios, basados en la no discriminación
• Formular programas concertados con las organizaciones de mujeres para el desarrollo de capacidades de docentes
con perspectiva de género en las instituciones educativas;
• Asignación de recursos y diseño de estrategia de sensibilización y articulación de los programas de educación
de adultos(as) para promocionar e incrementar la participación de las mujeres a los procesos y programas de
educación formal y no formal;
• Diagnósticos de población analfabeta en la región y proponer un programa especial para las mujeres;
• Fomento de veeduría ciudadana en los procesos educativos con la vinculación de las organizaciones de mujeres;
Formulación y aprobación de programas que promuevan una cultura de igualdad, respeto a las diferencias y
diversidades con ética de civilidad.
Salud y salud sexual y reproductiva
• Garantía de ingreso y ampliación de la cobertura de régimen subsidiado en salud para las mujeres con énfasis en las
mujeres en situación de desplazamiento, jefas de hogar, víctimas de la violencia y mujeres en discapacidad;
• Promoción de los derechos sexuales y reproductivos y la salud plena e integral
• Programas de salud orientados a prevenir enfermedades relacionadas con la salud reproductiva, enfermedades de trans-
misión sexual y mortalidad materna y a prevenir muertes de las mujeres por causa de embarazos no deseados
ESTRATEGIAS
• Incidencia política ante instituciones regionales y nacionales por una educación no sexista
• Fortalecimiento del movimiento de mujeres en la región para la exigibilidad de programas en educación y salud;
• Difusión amplia a través de campañas comunicativas para avanzar en la transformación de patrones culturales
de género y sensibilización a periodistas y trabajadores de la comunicación para la transformación de lenguaje
sexista en los medios.

36
III.LA AGENDA POR LA PAZ DE LAS MUJERES DEL MAGDALENA MEDIO

PROBLEMA Afectaciones de la violencia en la vida y los cuerpos de las mujeres


LÍNEA DE ACCIÓN
4. Prevención y atención de la violencia hacia las mujeres y garantía de la seguridad para las mujeres.
Superar las violencias basadas en género supone un contexto social y cultural de respeto a la dignidad, derechos y
libertades de las mujeres. Significa una lucha continua para prevenir la violencia sexual, física y psicológica en la casa,
en la calle y también la que se da en contextos de conflicto armado.
• Es imperativo que todos los actores armados cumplan con las normas del DIH (Derecho Internaconal Humanitario) y
respeten los derechos humanos de todas y todos las/os ciudadanas/os, incluyendo los derechos específicos de las mujeres
• Implementar Acciones de prevención de las violencias contras las mujeres; atención y protección de las mujeres
violentadas : implementación de la Ley 1257 de 2008
• Desarrollo de campañas de formación, sensibilización con los hombres sobre los efectos negativos de la violencia
y sus implicaciones en las relaciones humanas.
• Prevenir el reclutamiento de mujeres y niñas y la explotación domestica por parte de los actores armados;
• Divulgación y sensibilización sobre la violencia sexual dirigido a los militares y otros actores amados en la región y tomar
medidas de protección para las niñas y mujeres jóvenes en zonas de conflicto donde se instalan comandos militares
• Conocimiento y cumplimiento de la Resolución 1325/2000 de ONU
ESTRATEGIAS
• Incidencia ante instituciones para la implementación de la ley 1257
• Promover alianzas con instituciones y organizaciones de mujeres para la protección de las mujeres en zonas de
confrontación armada
• Seguimiento: veedurías para exigir el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario.
• Participación en los escenarios de paz para formular políticas de paz con perspectiva de género y en escenarios
de seguridad local y regional.
• Participación en escenarios de paz de la sociedad y participación en los comités de seguridad de los municipios
y departamentos
• Difusión de la Resolución 1325 /2000 de Naciones Unidas
Incidencia con la Resolución 1325 ante las instituciones pertinentes para la creación de consejos de seguridad
con presencia de las mujeres
PROBLEMA Exclusión política de las mujeres
LÍNEA DE ACCIÓN
5. Inclusión y participación en espacios de decisión política
La ciudadanía de las mujeres tiene expresión en la participación social y en la representación en escenarios decisorios.
En el primero, las mujeres se han vinculado, en el segundo persiste una mayor exclusión tanto nacional como regional.
La participación autónoma y decisoria de las mujeres es fundamental para el fortalecimiento de la democracia.
En esa medida es clave la promoción de los liderazgos femeninos y su participación en cargos públicos en las Juntas
Administradoras Locales, Concejos Municipales, Asambleas Departamentales, Alcaldías, gobernaciones y otros cargos
de elección popular. Es necesario hacer cumplir la Ley de Cuotas (Ley 581 de 2000) a nivel rural, ámbito en el que vive
la mayoría de la población del Magdalena Medio.
• Diseñar estrategias para la participación de mujeres en espacios de decisión en el terreno social, político y eco-
nómico y en la definición de las políticas para las mujeres de la región
• Promover la representación de las mujeres en las propuestas de diálogo y negociación de paz y en formulación
de políticas de paz, en los Espacios humanitarios, Asambleas Constituyentes, Consejos Municipales de Paz
• Diseñar planes de formación política para las mujeres en normas y estrategias de acción política
• Promover mujeres como candidatas a puestos de elección popular en los municipios
• Formular planes de igualdad de oportunidades para las mujeres en los municipios y departamentos
ESTRATEGIAS
• Participación en los POT (Planes de ordenamiento Territorial) e incorporar el enfoque de genero
• Formación interna en participación ciudadana y promoción de mujeres a espacios elección popular
• Fortalecimiento de redes de mujeres o redes sociales que representen los intereses y necesidades de las mujeres
• Incidencia y seguimiento para aplicación de ley cuotas
• Participación en consejos de municipales de paz, espacios humanitarios, espacios conformados por alcaldías y
sociedad civil, Consejos de seguridad de los municipios y departamentos
• Divulgación de la Resolución 1325 de Naciones Unidas

37
XXPasos básicos para la incidencia política
de la agenda
La incidencia política, advocacy o cabildeo se refiere a las estrategias de
influencia en el sistema político, en los actores de poder por parte de un
grupo de personas con intereses específicos, con el objetivo de transfor-
mar situaciones o problemas que las afectan. La incidencia política es un
ejercicio de participación ciudadana, de gestión política que fortalece a los
actores sociales y propicia el diálogo estratégico entre estos.
Los pasos para la incidencia construida con las mujeres de la región busca po-
sicionar los temas de la agenda en distintos escenarios gubernamentales y so-
ciales con el fin de buscar transformar los problemas que viven las mujeres en:
los planes de desarrollo municipal, los espacios de discusión y formulación de
propuestas de paz tanto de la sociedad civil como a nivel gubernamental y los
Consejos de Política Social, consejos de seguridad entre otros.
Para la formulación de la estrategia de incidencia en relación con cualquier
tema específico de la agenda se sugiere:
1. Identificar los espacios y actores de poder sobre los cuales se realizará la in-
cidencia para influir sus decisiones sobre los temas de la agenda priorizados
y expuestos en la propuesta que se formule, en un momento determinado.
2. Los actores clave/de poder son aquellos que tienen el mandato o la posibi-
lidad de aprobar o reprobar la propuesta, aquellos que puedan influenciar
positiva o negativamente. También es necesario hacer un mapa de estos
actores y su relación con las propuestas priorizadas, se sugiere clasificarlos
como aliados, opositores e indecisos40.
3. Con cada uno de los actores: aliados, opositores e indecisos hay que de-
finir estrategias específicas de incidencia. En un caso será para potenciar
las propuestas y las alianzas. La estrategia se debe dirigir a neutralizar o
disminuir el poder de incidencia de los opositores a través de la promoción
y divulgación de los puntos de la propuesta a través de medios de comu-
nicación, periodistas que escriban a su favor y personalidades que apoyen
y se pronuncien sobre su importancia para la sociedad y para las mujeres.
A los indecisos hay que convencerlos con argumentos sobre los alcances e

40. Wola Programa Centroamericano de Capacitación en Incidencia, junio de 2002 Washington, D.C.

38
III.LA AGENDA POR LA PAZ DE LAS MUJERES DEL MAGDALENA MEDIO

impactos en la construcción de cultura de paz y del ejercicio de los derechos


4. Es necesario hacer un análisis de las fortalezas y debilidades, oportunidades
y amenazas (DOFA). Es muy importante en este proceso sumar las fortalezas
de la organización, en particular las capacidades y liderazgos de las mujeres.
Las oportunidades y amenazas se refieren a factores externos como el contex-
to político y social del medio donde se actúa, que influyan a favor o en contra
de los temas. Se pretende con esta actividad ajustar la propuesta formulada.
5. Se debe diseñar un plan de acción teniendo en cuenta los resultados del
DOFA y poner en marcha las acciones específicas para la incidencia de la
propuesta. El plan debe responder al logro de los objetivos propuestos y
debe contener: las actividades, las organizaciones o personas responsables
de las acciones, resultados y tiempos de realización de las actividades y los
recursos con los cuales se llevarán a cabo las actividades.
6. Es importante tener en cuenta que la agenda formulada se sustenta en los
desarrollos jurídicos y políticos internacionales y nacionales. En el trabajo
de incidencia hay que acudir a todas ellas para hacer exigible su adopción.
7. Las líderes de las organizaciones deben tener en cuenta adaptar los temas
de la agenda al escenario concreto donde se va a presentar: el Concejo Mu-
nicipal, asambleas departamentales, escenarios de paz, y presentarla debi-
damente argumentada, después de un ejercicio de concertación entre las
organizaciones de mujeres.

XXEstrategias de incidencia
a. De comunicación: para informar a la comunidad y distintos actores para
ganar opinión sobre la propuesta.
b. Sensibilización y formación a distintos grupos sociales beneficiarios directos
e indirectos sobre el conocimiento de la propuesta y del problema a solucionar.
c. Organización: fortalecer la parte organizativa, crear comités de trabajo, de
consecución de recursos.
d. Movilización Y organización de la población afectada para comprometerse
con las acciones de incidencia frente a los actores de poder.

39
ANEXOS

XXAnexo 1. Desarrollos Normativos:


Mujeres, paz y seguridad
A continuación resaltamos algunos desarrollos normativos internacionales y
nacionales que reconocen los derechos de las mujeres, la igualdad y la ciuda-
danía plena, la necesaria erradicación de las violencias contra las mujeres, la
construcción de paz para garantizar verdad, justicia y reparación a las víctimas.
MARCO NORMATIVO
CONTENIDO
INTERNACIONAL
Convención internacional so- Esta Convención hace especial referencia a la protección de las mujeres
bre la Eliminación de todas contra todas las formas de discriminación y de las garantías para asegurar la
las formas de discriminación igualdad de derechos entre hombres y mujeres en las esferas de educación,
contra la mujer- 1981. empleo, salud, vida económica y desarrollo rural.
Incorporada a la legislación colombiana mediante la Ley 248 de 1995. Se-
ñala las modalidades de violencia contra la mujer: físicas, sexuales, psicoló-
gicas e incluye la que ocurre en la familia o unidad doméstica, en cualquier
otra relación interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya compar-
Convención Interamericana tido el mismo domicilio que la mujer, y que comprende, entre otros hechos,
para prevenir, sancionar y violación, maltrato y abuso sexual.
erradicar la violencia contra
la mujer “Belem do Pará” En lo referente a conflictos armados expresa que los Estados Parte deben
1994. tener muy presente la vulnerabilidad que sufre la mujer afectada por este
fenómeno (artículo 9). Aborda diferentes aspectos de los conflictos armados
como el respeto a la vida, a la integridad física, psíquica y moral, a la libertad
y a la seguridad personal y aboga por el no sometimiento a torturas y la
igualdad de protección ante la ley.
Determina que los efectos de los conflictos armados sobre la mujer cons-
tituyen una esfera de especial preocupación que requiere la atención de los
gobiernos y la comunidad internacional. Aquí se subrayó la necesidad de
promover la participación equitativa de la mujer en la solución de los conflic-
tos a los niveles de adopción de decisiones, se propuso que los gobiernos
Programa de Acción Mundial y la comunidad internacional adoptaran nuevas medidas para acelerar los
adoptado en la Cuarta Confe- objetivos de la Plataforma en esta esfera.
rencia Mundial sobre la Mu-
jer Beijing 1995. Entre las conclusiones convenidas del período de sesiones (1998) están las
medidas orientadas a garantizar la justicia que incluya cuestiones de género,
atender a las necesidades y preocupaciones concretas de las refugiadas y
las desplazadas, aumentar la participación de la mujer en el mantenimiento
y la consolidación de la paz, la adopción de decisiones con anterioridad y
posterioridad a los conflictos y la prevención de los mismos.

40
MARCO NORMATIVO
CONTENIDO
INTERNACIONAL
Se refiere a la inclusión de delitos de violencia sexual en el Estatuto de
la Corte Penal Internacional y en los estatutos de los tribunales penales
internacionales especiales. Alienta a los Estados a tomar medidas para con-
Resolución 1820 de 2008 de
cientizar sobre la violencia sexual durante los conflictos armados y después
Naciones Unidas
de ellos y, en última instancia, para su finalización. Exige que todas las partes
en conflicto armado adopten de inmediato medidas apropiadas para proteger
a las mujeres y las niñas de todas las formas de violencia sexual.
Se pronuncia frente al nombramiento de un representante especial que dirija
los esfuerzos para terminar con la violencia sexual contra las mujeres, los
niños y las niñas en situación de conflicto armado. También refiere a la
Resolución 1888 de 2009 de
creación de un equipo de expertos para ayudar a los gobiernos a prevenir
Naciones Unidas
la violencia sexual contra las mujeres, los niños y las niñas en casos de
conflicto, el fortalecimiento de los sistemas de justicia civil y militar y la
mejora de la asistencia a las víctimas, entre otros propósitos.
Insta a los Estados miembros y a las organizaciones regionales e interna-
cionales a tomar medidas para mejorar la participación de las mujeres en
los procesos de paz, en la solución de conflictos, en la consolidación de la
paz y en los escenarios de posconflicto. Así mismo, alienta la inclusión de
la perspectiva de género en todos los sectores y los procesos de consoli-
dación de la paz y en todos los procesos de planificación, financiación y
Resolución 1889 de 2009 de
recuperación posteriores a los conflictos, con atención específica a mujeres
Naciones Unidas
y niñas. En esta dirección, insiste a los Estados miembros la realización de
análisis transparentes y el seguimiento a los fondos asignados para atender
las necesidades de las mujeres en el posconflicto. Solicita al Secretario
General de la ONU realizar indicadores mundiales y procurar su uso para
vigilar la aplicación de esta resolución y en octubre de 2010, presentar un
informe sobre estas materias.
Presenta importantes avances en relación con la justicia de género en la
medida en que tipifica en el ámbito legal internacional, una serie de conduc-
tas constitutivas de violencia contra las mujeres como crímenes de guerra
y de lesa humanidad, avanzando en la escasa consideración que el Dere-
Estatuto de la Corte Penal In- cho Internacional Humanitario había tenido frente a estas modalidades de
ternacional. violencia contra las mujeres en conflictos armados internos y en guerras
internacionales.
Aprobado en 1998, en vigen-
cia en 2002 Incorpora también en la parte procedimental y al sistema probatorio, la pers-
pectiva de derechos y la protección de la intimidad las víctimas.
Aprobado en Colombia por Incorpora como crímenes de Lesa Humanidad la Violación, esclavitud
Ley 742 del 5 de junio de sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada o
2002 cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable (Art. 7);
Como Crímenes de Guerra se refiere a “Cometer actos de violación, esclavi-
tud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, definido en el apartado
f) del párrafo 2 del artículo 7, esterilización forzada y cualquier otra forma
de violencia sexual que constituya una infracción grave de los Convenios
de Ginebra;” ( Art. 8. XXII)

41
XXAnexo 2. Organizaciones participantes
en el marco del proyecto
MARCO NORMATIVO /
CONTENIDO
NACIONAL
Incorporó en la legislación colombiana un título especial sobre los delitos contra personas y
Código de Procedimiento bienes protegidos por el derecho internacional humanitario. Este título describe una serie de
Penal conductas constitutivas de violencia contra -persona protegida-, término que en casos de
Ley 599 de 2000 violencia sexual hace referencia principalmente a mujeres, niñas y niños y que por tratarse
de contextos de conflicto armado agrava las penas previstas para contextos de normalidad
Por la cual se dictan normas que permiten garantizar para todas las mujeres una vida libre de
violencias, tanto en el ámbito privado como público. Constituye un avance para Colombia,
dado que reconoce:
• La violencia contra las mujeres como una expresión de discriminación y
violación de sus derechos humanos, lo cual implica una responsabilidad inexcusable del
Estado en la prevención, la protección, la atención, la sanción, la reparación y el restable-
cimiento de derechos.
• La violencia contra la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado, íntimamente
Ley 1257 de 2008 violen-
vinculada con relaciones desiguales de poder entrehombres y mujeres, establecidas y acep-
cia contra las mujeres
tadas por la sociedad.
• La existencia de una serie de violencias que afectan a la población en general pero con
manifestaciones específicas contra las mujeres. Ejemplos de esto el acoso sexual, que tiene
como uno de sus escenarios injustas relaciones laborales; y el caso de la guerra, donde el
desplazamiento y las agresiones sexuales contra las mujeres son hechos cotidianos.
• Las violencias contra las mujeres minimizadas y concebidas como problemáticas privadas,
por lo que la sociedad colombiana, los/as operadores/as de justicia y las mismas mujeres
no son conscientes de sus reales proporciones y graves efectos
Pone en evidencia los efectos diferenciados y desproporcionados que el conflicto armado
y el desplazamiento forzado tienen en la vida de las mujeres. Ordena: La Creación de trece
Auto 092 de 2008
(13) programas específicos desde la perspectiva de las mujeres y el establecimiento de
dos presunciones constitucionales que amparan a las mujeres desplazadas.

XX3. Red de Mujeres del Magdalena Medio


–Participantes– Nodos de la región
Organización Subregión
Red Mujeres de Tiquisio Sur de Bolivar
Red Mujeres de Morales Sur de Bolivar
Red mujeres San Pablo Sur de Bolivar
Red Mujeres San Alberto Sur Cesar
Red Mujeres Aguachica Sur Cesar
Admusan- Santa Rosa Sur de Bolivar
Red Mujeres Rio Viejo Sur de Bolivar
Red Mujeres Puerto Berrio Magdalena Medio Antioqueño
Rede Mujeres Yondó Magdalena Medio Antioqueño
Asmupes- Red Mujeres Puerto Nare Magdalena Medio Antioqueño
Red Mujeres Sabana de Torres Santander
Red Mujeres Arenal Sur de Bolivar
Red Mujeres Simití Sur de Bolivar
Red Mujeres Puerto Wilches Mares Norte-Santander
Red Mujeres Puerto Parra Mares Norte-Santander

42
44

Anda mungkin juga menyukai