a) En oportunidad de su constitución:
1. Nombre, edad, estado civil, nacionalidad, profesión, domicilio, número de documento
de identidad de los socios.
2. Fecha del instrumento de constitución.
3. La razón social o denominación de la sociedad.
4. Domicilio de la sociedad.
5. Objeto social.
6. Plazo de duración.
7. Capital social.
8. Composición de los órganos de administración y fiscalización, nombres de sus
miembros y, en su caso, duración en los cargos.
9. Organización de la representación legal.
10. Fecha de cierre del ejercicio.
Una de las características básicas que debe reunir el nombre societario es su novedad e
inconfundibilidad, la cual protege el interés de los 3ros y del comercio en general, que
pueden verse perjudicados con la actuación de 2 sociedades de nombre idéntico o
análogo.
Las sociedades por parte de interés y las sociedades en comandita por acciones tienen
la opción de elegir entre 2 variantes de nombre societario:
La razón social: Es el nombre societario que incorpora el nombre de 1 o más socios,
publicitando de tal forma a los terceros la responsabilidad solidaria, ilimitada y
subsidiaria entre ellos.
La denominación social: Se distingue de la razón social en que no tiene por qué incluir
el nombre de ningún socio, sino que puede hacer referencia a una o varias actividades
económicas del objeto social o bien tratarse de un nombre inventado.
Las S.R.L y S.A tiene que utilizar exclusivamente el sistema de la denominación social,
atento a la inexistencia de socios que respondan en forma solidaria e ilimitada por las
obligaciones sociales.
Las sociedades accidentales o en participación carecen de nombre societario, ya que no
revisten el carácter de sujeto de derecho, del cual el nombre es una de sus
manifestaciones.
5) El plazo de duración:
Este plazo deberá ser determinado, por las siguientes razones:
Para brindar seguridad a los socios, ya que de esta forma conocen sus derechos y
obligaciones.
Para otorgar seguridad a los acreedores particulares de los socios, en tanto la sociedad
no puede ser prorrogada sino media conformidad de éstos.
Para permitir la consecución del objeto social, ya que implica la determinación de los
socios de mantenerse unidos durante un determinado lapso.
La ley 19.550 no fija plazos máximos ni mínimos de tiempo. Los usos y costumbres han
consolidado en nuestro medio la práctica de establecer un plazo máximo de 99 años, pero
nada se opone a que contractualmente se fije un plazo mayor.
7) Las reglas para distribuir las utilidades y soportar las pérdidas: En caso de silencio,
será en proporción de los aportes. Si se prevé sólo la forma de distribución de utilidades,
se aplicará para soportar las pérdidas y viceversa.
8) Las cláusulas necesarias para que puedan establecerse con precisión los derechos y
obligaciones de los socios entre sí y respecto de terceros.
1) Doctrinas contractualistas:
Sostienen que el acto por el cual se constituye una sociedad es un contrato. Pone el
énfasis en la soberanía de la voluntad de los integrantes de la sociedad y en el principio
mayoritario como forma de adoptar resoluciones.
En relación a qué clase de contrato es, existen 2 teorías:
2) Doctrinas anticontractualistas:
Sostienen que el acto por el cual se da nacimiento a una sociedad, no es un contrato,
sino que es un mero acto constitutivo. Las subteorias dentro de esta idea son:
Acto complejo: Se trata de un acto complejo porque las voluntades de los diferentes
socios se fusionan y forman una sola voluntad, la que finalmente dará vida a la
sociedad.
Acto colectivo: Las voluntades de los diferentes socios se unen y forman una sola
voluntad. La diferencia con el anterior es que en este caso si bien se forma una
voluntad colectiva, la voluntad de cada socio puede ser diferenciada de las demás en
lo interno del acto.
Ambas son teorías unilateralistas ya que el nacimiento de la sociedad se da por un acto
unilateral, conformado por la voluntad de los socios.
Teoría de la institución: Fue la que más seguidores tuvo dentro de las posturas
anticontractualistas. Nació dentro del derecho público, pero fue adaptada al negocio
societario.
Esta teoría, a diferencia de la tesis contractualista que pone el énfasis en la soberanía de
la voluntad de los integrantes de la sociedad y en el principio mayoritario como forma de
adoptar resoluciones sociales, otorga preeminencia al interés de la “empresa” por sobre el
interés de los socios o accionistas. Se trata de un interés corporativo que todos los
integrantes de la sociedad deben respetar y subordinarse.
Sin embargo, la ley 19.550, consagra también, aunque aisladamente, algunas soluciones
propias de la concepción institucionalista. Por ej. el carácter restrictivo de las medidas
cautelares sobre el funcionamiento del ente o la norma por medio de la cual se dispone
que en las sociedades colectivas y en comandita simple, los fundadores pueden prever en
el contrato constitutivo que, ante el fallecimiento de uno de los socios, la sociedad
continúe con sus herederos, pacto que obliga a estos sin necesidad de un nuevo contrato.
Es evidente que en estos casos el legislador ha tendido a proteger a la empresa.
Concepto de sociedad:
Habrá sociedad si 1 o más personas en forma organizada conforme a uno de los tipos
previstos en la ley 19.550, se obligan a realizar aportes para aplicarlos a la producción o
intercambio de bienes o servicios, participando de los beneficios y soportando las
pérdidas.
Concepto e importancia:
Por expresa disposición del art. 2 de la ley 19.550, la sociedad es un sujeto de derecho,
con el alcance fijado por esta ley.
La atribución a las sociedades del carácter de “persona jurídica” implica que la ley les
reconoce el carácter de sujeto de derecho, se genera un centro de imputación de
derechos y obligaciones diferente de la persona humana.
Así, la ley ha considerado a la sociedad como una persona diferente a la de sus
integrantes, de manera tal que los derechos y obligaciones que aquélla adquiera, son
imputados a la propia sociedad y no a cada uno de sus integrantes ni a todos ellos,
excepto en los casos previstos en el art. 54, párr.3 de la ley 19.550 y 144 CCCN.
A la hora de la creación de una sociedad, la ley tiene como principio rector el orden
público societario, el cual consiste en la finalidad por la cual la ley autoriza a las personas a
crear sociedades: el fin de lucro.
Es decir, el estado a través de la LGS les da a los empresarios la herramienta de las
sociedades (personalidad jurídica), debiéndose cumplir con el fin previsto: crear empresa.
Conforme a esta teoría, no existen otras personas más que las físicas, pero se crea la
ficción de las personas jurídicas con el fin de facilitar los negocios.
Corresponde a una ficción del derecho reconocer por medio de la ley, lo que
materialmente no existe y en virtud de esa ficción, se confirma un ente individual e
independiente que genera obligaciones y derechos similares a los de una persona física.
Todas las acciones de las personas jurídicas son hechas por las personas físicas que la
integran y el límite de la ficción es, precisamente, la legitimidad (actuar conforme al
objeto social).
En consecuencia, se implementa un sistema de responsabilidad ultra vires. La sociedad
responde por la actividad que se realice dentro de su objeto social, mientras que todo lo
que sea extraño al objeto social, se le imputa al socio interviniente (al que tomo la
decisión y produjo un daño).
3) Teoría de la capacidad plena: Afirma que una vez que el Estado autoriza a la persona
jurídica, ésta tiene capacidad plena y la sociedad debe responder siempre aunque los
socios actúen fuera del objeto social.
El art. 58 de la ley 19.550 está más cerca de la teoría de la capacidad plena, en cuanto
expresa que el administrador o el representante que de acuerdo con el contrato o por
disposición de la ley tenga la representación de la sociedad, obliga a ésta por todos los
actos que no sean notoriamente extraños al objeto social.
Es decir, la sociedad siempre es responsable, excepto cuando el acto sea notoriamente
extraño al objeto social.
Los atributos de la personalidad de las sociedades, al igual que en el caso de las personas
físicas, son únicos, necesarios e indisponibles.
Nacimiento y extinción de la personalidad jurídica de las sociedades:
El carácter de sujeto de derecho de las sociedades es contemporáneo con el nacimiento
del ente, sin que ninguna relación tenga con ello la inscripción de la sociedad en el
Registro Público, que sólo otorga oponibilidad al acto registrado.
El art. 144 del CCCN ha mejorado el texto del art. 54 de la LGS, ya que diferencia
imputación de responsabilidad. Así, se imputa por un lado a la sociedad y por el otro, se
incluye a los socios, asociados, miembros o controlantes directos o indirectos, que
provocaron el perjuicio.
Para Nissen, la ley especial imperativa está por encima de la ley general imperativa. Por
ende, el art 144 del CCCN se puede aplicar ante cualquier ilegalidad, mientras que el art.
54 de LGS es de aplicación estricta.
Unidad 3: Elementos generales de las sociedades.
Art. 43, párr. 1° de la ley 24.522: El caso de las sociedades constituidas por el
concursado o fallido con sus acreedores, que obliga a incorporarse aun a quienes han
votado en contra de tal propuesta.
Según el art. 31 de la LGS ninguna sociedad, excepto aquellas cuyo objeto sea
exclusivamente financiero o de inversión, puede mantener participación en otra u otras
sociedades por un monto superior a sus reservas libres y a la mitad de su capital y de las
reservas legales.
Ello es en protección del objeto social de la sociedad participante y en defensa de los
socios de esta compañía.
Quedan excluidas de estas limitaciones las entidades reguladas por la Ley 18.061. El PEN
podrá autorizar en casos concretos el apartamiento de los límites previstos.
Las participaciones, sea en partes de interés, cuotas o acciones, que excedan de dicho
monto deberán ser enajenadas dentro de los 6 meses siguientes a la fecha de aprobación
del balance general del que resulte que el límite ha sido superado.
Esta constatación deberá ser comunicada a la sociedad participada dentro del plazo de
10 días de la aprobación del referido balance general. El incumplimiento en la enajenación
del excedente produce la pérdida de los derechos de voto y a las utilidades que
correspondan a esas participaciones en exceso hasta que se proceda a dicha venta.
FORMA:
El contrato de sociedad puede instrumentarse mediante instrumento público o
instrumento privado, salvo las S.A que siempre se constituyen por instrumento público.
Dentro de los 20 días del acto constitutivo, éste se presentará al Registro Público para su
inscripción o, en su caso, a la autoridad de contralor. El plazo para completar el trámite
será de 30 días adicionales, quedando prorrogado por 30 días más cuando resulte
excedido por el normal cumplimiento de los procedimientos.
1) Pluralidad de socios:
Hasta la sanción de la ley 26.994 que admitió a las sociedades unipersonales, la
pluralidad de socios (2 o más) era una de las características más importantes del contrato
de sociedad. A raíz de ello, la mayoría de la doctrina considera que la pluralidad de socios
ya no constituye un requisito esencial del contrato de sociedad.
Estas especiales notas que caracterizan a las sociedades unipersonales impiden que las
mismas se conviertan en un instrumento para que el empresario pueda limitar su
responsabilidad y se promuevan las inversiones en nuestro país. En la práctica, los únicos
destinatarios de estos instrumentos serán las grandes corporaciones nacionales y las
sociedades extranjeras.
2) La tipicidad:
El tipo es una descripción. En el antiguo Código, la tipicidad era cerrada, de modo que la
sociedad atípica era nula de nulidad absoluta. Actualmente, el CCCN dispone una tipicidad
semicerrada, por lo que la sociedad atípica es válida relativamente oponible.
En virtud del concepto de tipicidad los constituyentes no pueden apartarse de los tipos
creados por el legislador si pretenden tener una sociedad regularmente constituida. La
tipicidad brinda seguridad al tráfico mercantil, pues los terceros saben, cuando contratan
con una determinada sociedad, cuál es el alcance de la responsabilidad de los socios,
quién se encuentra facultado para representarla y cuáles son las pautas de su
funcionamiento interno.
Hoy en día existen 6 tipos sociales y 1 régimen residual para las sociedades que no
encuadran en los mismos. El art. 17 de la ley 19.550 somete a las sociedades que no
exhiban todos los requisitos esenciales tipificantes o que comprendan elementos
incompatibles con el tipo legal, al régimen de las sociedades no regulares (arts. 21 as 26),
impidiéndoles producir los efectos del tipo elegido.
Aquí encontramos:
Sociedad anónima: Es la sociedad por acciones por naturaleza. Aquella en la que los
accionistas responden en forma subsidiaria, limitada al capital suscripto y en forma
simplemente mancomunada.
En Comandita por Acciones: Posee dos tipos de socios:
Accionistas o comanditarios, que tienen las mismas características que los socios
de las S.A.
Comanditados, que responden como los socios de sociedades colectivas (en forma
solidaria).
Se diferencia de la sociedad en Comandita Simple porque en ésta los socios comanditarios
poseen títulos accionarios.
3) La organización:
A diferencia del contrato de cambio, que presupone un intercambio de prestaciones que
se agotan con su realización, en la sociedad cada parte constituye, a través de
prestaciones coordinadas, el patrimonio de un nuevo sujeto de derecho creado en virtud
del contrato que les permitirá a los socios obtener los beneficios esperados.
Por otra parte, el carácter organizacional del acto constitutivo de la sociedad surge de la
necesidad de reglamentar, en el contrato social o estatuto, las relaciones entre los socios y
de éstos con la sociedad y el funcionamiento del ente (tanto desde el punto de vista
interno como frente a terceros).
4) Capital social:
El conjunto de los aportes, en dinero o en especie, estimados en una cifra determinada,
forman el capital social de la compañía. El capital debe ser adecuado al objeto que la
sociedad pretenda desarrollar.
Los aportes:
El aporte es la contribución de cada socio al fondo común que debe constituirse para el
desarrollo del objeto social. Consiste en una prestación de dar, hacer o de no hacer.
Prestaciones accesorias:
Son aquellas prestaciones efectuadas por los socios que no integran el capital social ni
implican acrecentamiento por parte del aportante de sus derechos sociales.
Se trata necesariamente de obligaciones de dar bienes no dinerarios, prestaciones de
industria u obligaciones de hacer, que deben estar individualizadas en el contrato social
en orden a su naturaleza, así como la retribución, duración y sanciones en caso de
incumplimiento.
Las prestaciones accesorias adquieren especial relevancia en materia de sociedades de
responsabilidad limitada y anónimas.
6) Riesgo común:
Implica que todos los socios ganan o todos pierden.
La participación en los beneficios económicos, denominados técnicamente dividendos,
está sujeta a un procedimiento especial previsto expresamente por la ley 19.550. Los
dividendos sólo pueden ser aprobados y distribuidos a los socios si ellos surgen de
ganancias realizadas y liquidadas resultantes de un balance confeccionado de acuerdo con
la ley y el estatuto y aprobado por el órgano social competente (salvo en las S.A incluidas
en el art. 299).
Son nulas de nulidad absoluta las cláusulas del contrato social o del estatuto por medio
de las cuales:
1. Alguno o algunos de los socios reciban todos los beneficios o se los excluya de ellos, o
que sean liberados de contribuir a las pérdidas.
2. Se les restituyan al socio o socios capitalistas los aportes con un premio designado o
con sus frutos (promesa de utilidades).
3. Se asegure al socio su capital o las ganancias eventuales.
4. Se disponga que la totalidad de las ganancias pertenezcan al socio o socios
sobrevivientes.
5. Se permita la determinación de un precio para la adquisición de la parte de un socio
por otro, que se aparte notablemente de su valor real al tiempo de hacerla efectiva.
Tales cláusulas han sido denominadas como “cláusulas leoninas”.
7) La affectio societatis:
Elemento del contrato social que consiste en la predisposición de los integrantes de la
sociedad de actuar en forma coordinada para obtener el fin perseguido con su
constitución, postergando los intereses personales en aras del beneficio común.
Es decir, es la vocación de someter el interés propio al interés social (el límite al
gobierno de las mayorías).
La nulidad es una sanción legal por un vicio presente en el acto jurídico que lo priva de
sus efectos.
La concepción de la sociedad como un contrato plurilateral de organización trae como
consecuencia la escasa adaptación a ella de las normas que el CCCN prevé en materia de
nulidad de actos jurídicos en general.
A diferencia de los contratos de cambio, que se caracterizan por la existencia de
prestaciones recíprocas y contrapuestas entre las partes, en el contrato de sociedad las
prestaciones de los socios no resultan antagónicas y son debidas a un nuevo sujeto de
derecho que se convierte en el titular de las relaciones jurídicas habidas con los terceros.
Entonces, los efectos que supone la declaración de nulidad de una sociedad son:
1) La nulidad declarada no importa la retroacción de los efectos cumplidos al momento
de la constitución del ente, sino que rige ex nunc (desde ahora).
El nacimiento de un sujeto de derecho distinto a los socios otorgantes y la presunción de
validez de la actuación de quién contrata a nombre de la sociedad en cumplimiento de su
objeto social, hacen que si se aplica la normativa del ordenamiento común, se afecten los
derechos de terceros de buena fe y se atente contra la seguridad jurídica y la estabilidad
de las operaciones sociales.
Esta ausencia de efecto retroactivo vale para las relaciones internas como externas de la
sociedad.
2) Opera como causal de disolución de la sociedad, dando paso en forma automática, al
proceso liquidatorio. Excepto, en los casos en que la nulidad sea decretada como
consecuencia de incurrir la sociedad en las conductas previstas en los arts. 18 a 20 de
la ley 19.550, en cuyo caso, el procedimiento liquidatorio es especial y sumamente
riguroso.
3) La declaración de nulidad no puede afectar los contratos celebrados por la sociedad
frente a terceros.
4) La declaración de nulidad de la sociedad provoca la invalidez del contrato social
suscrito entre los socios, pero no borra la actuación asociativa interna desarrollada en
la sociedad, que ha de juzgarse por las reglas de las sociedades irregulares.
De esta manera, la nulidad del vínculo que une al socio con la sociedad no produce la
nulidad del contrato constitutivo del ente. Por ej. incapacidad de hecho o de derecho del
socio, vicios de la voluntad, etc.
En este caso, la invalidez debe ser encausada a través de las soluciones previstas para la
resolución parcial del contrato social a los fines de materializar la exclusión del incapaz y
abonarle el valor de su participación, sin que esa circunstancia trascienda la existencia y el
funcionamiento de la sociedad.
Sin embargo, el legislador ha previsto algunos casos en que la nulidad del vínculo que
une a uno de los socios con la sociedad puede provocar la nulidad del contrato social.
Tales supuestos son:
Tratándose de cualquier supuesto de nulidad vincular, cuando la participación o la
prestación del socio afectado deba ser considerada esencial, habida cuenta de las
circunstancias. En tal caso, la declaración de nulidad del contrato social deberá ser
determinada por el juez.
Si se trata de un socio único.
Si se trata de sociedad en comandita simple o por acciones, o de sociedad de capital e
industria, el vicio de la voluntad del único socio de una de las categorías de socios hace
anulable el contrato.
Consecuencias:
1. Los terceros de buena fe pueden alegar contra los socios la existencia de la sociedad,
sin que éstos puedan oponer la nulidad.
2. Los socios no pueden alegar la existencia de la sociedad erga omnes, ni aún para
demandar a terceros o para reclamar la restitución de los aportes, la división de
ganancias o la contribución a las pérdidas.
3. Decretada la nulidad de oficio, a petición de parte o del Ministerio Público, deberá
procederse a su liquidación. Esta tarea será efectuada por un liquidador judicial
designado por el juez de la causa, quien deberá realizar el activo y cancelar el pasivo
social, así como los perjuicios causados.
4. Los integrantes de la sociedad carecen de todo derecho al reembolso del capital
aportado, así como al remanente de la liquidación, el cual, en caso de existir, deberá
ser ingresado por el liquidador judicial al patrimonio estatal para el fomento de la
educación común de la jurisdicción respectiva.
5. Los socios, los administradores y quienes actúen como tales en la gestión social (aún
temporalmente) responderán ilimitada y solidariamente por el pasivo social y los
perjuicios causados. Debe tenerse en cuenta que tal solidaridad está supeditada a los
siguientes requisitos:
Que se trate de actos practicados en común.
Que hayan sido celebrados para el fin de la sociedad.
Las previsiones del art. 18 de la LGS rigen tanto respecto de las sociedades regulares
como de las irregulares.
Sociedades de actividad ilícita (art. 19 de la LGS):
Al igual que en materia de sociedades de objeto ilícito, el régimen de nulidad de las
sociedades de objeto lícito y actividad ilícita ofrece las particularidades de:
1. Su disolución y liquidación a pedido de parte o de oficio, a cargo de un funcionario
judicial.
2. La inoponibilidad erga omnes de la existencia de la sociedad por sus integrantes.
3. La responsabilidad solidaria e ilimitada de los socios, administradores y quienes
actúen como tales en la gestión social por el pasivo social y los perjuicios ocasionados.
Ello es así ya que el acto ilícito aislado sólo podrá generar responsabilidad de quien lo ha
cometido o consentido, pero no puede afectar la existencia del ente.
Por ej. queda comprendida en la norma del art. 19 la sociedad que desarrolla una
actividad comúnmente denominada “en negro”, esto es, sin constancias en los registros
contables o sociales para evadir obligaciones impositivas o previsionales.
Sociedades simuladas:
La ley 19.550 ha previsto algunos supuestos de simulación subjetiva en el art. 34, que
contempla la situación de los socios ocultos o ficticios.
Empero, no contempla la simulación del contrato de sociedad, situación que se da ante
la existencia de sociedades constituidas exclusivamente por testaferros, que disfrazan la
actuación de un controlante exclusivo a los fines, por lo general, de eludir prohibiciones,
incapacidades o inhabilitaciones previstas por el ordenamiento positivo y cuya nulidad se
previene en los arts. 334 y 336 del CCCN.
Acción judicial de nulidad:
Legitimación activa
Tratándose de sociedades de objeto ilícito, actividad ilícita y objeto prohibido, la nulidad
podrá ser pedida por el interesado o declarada de oficio por el juez, atento a su carácter
absoluto.
En la nulidad vincular o en la nulidad por simulación del acto constitutivo, la invalidez
también puede ser requerida por los terceros afectados por el vicio. Según el art. 336 del
CCCN, los terceros cuyos derechos o intereses legítimos son afectados por el acto
simulado pueden demandar su nulidad. Pueden acreditar la simulación por cualquier
medio de prueba.
Legitimación pasiva:
En la demanda por nulidad del acto constitutivo de la sociedad, se demanda a todos
sus integrantes en forma individual y no al ente.
En la demanda por nulidad de la sociedad en los términos de los arts. 18 a 20 de la
LGS, se demanda a la propia sociedad y no a sus integrantes.
Sociedades incluidas:
Conforme al art. 21 de la LGS, quedan comprendidas en el régimen de las sociedades no
constituidas regularmente:
1. La sociedad que no se constituya con sujeción a los tipos del Capítulo II: Es decir, las
sociedades atípicas. Antes de la reforma eran NULAS, ahora son consideradas como
sociedades no constituidas regularmente.
2. La sociedad que omita requisitos esenciales: Ya sean requisitos esenciales tipificantes,
como requisitos esenciales no tipificantes.
3. La sociedad que incumpla con las formalidades exigidas por esta la LGS: Ya sea por la
falta de instrumentación, publicidad o inscripción.
Tras la sanción del CCCN, el estatus legal de las sociedades civiles se ha modificado con
las siguientes consecuencias:
No podrán conformarse ni constituirse nuevas sociedades civiles a partir de la entrada
en vigencia del nuevo código.
Ellas desaparecerán como tales, para quedar incluidas en el régimen previsto por la
LGS para las sociedades no constituidas regularmente (arts. 21 a 26).
Las sociedades civiles que, a esta fecha, hubieran sido constituidas por escritura
pública, continuarán gobernadas por las cláusulas de su estatuto, en la medida que
resulten compatibles con el nuevo régimen legal.
5. Sociedades irregulares por derivación: Son sociedades regulares, pero que por algún
motivo que generaría su disolución pero que no logra disolverla, se hace irregular. Por
ej. una sociedad de plazo vencido que no se liquida.
Régimen aplicable:
Según el art. 22, el contrato social (escrito) puede ser invocado entre los socios.
Es oponible a los 3ros sólo si se prueba que lo conocieron efectivamente al tiempo de la
contratación o del nacimiento de la relación obligatoria, siendo la prueba de esta
circunstancia a cargo de los socios o de la sociedad.
Por su parte, los terceros también pueden invocarlo contra la sociedad, los socios y los
administradores.
Es importante aclarar que para todas las demás sociedades incluidas en el art. 21, el acto
de reconocimiento no significa la celebración de un contrato social.
Como se trata de un contrato, se rige por las reglas generales de los contratos y se exige
un principio de prueba por escrito.
Se considera principio de prueba instrumental cualquier instrumento que emane de la
otra parte, de su causante o de parte interesada en el asunto, que haga verosímil la
existencia del contrato. Se establece además que los contratos por escrito no pueden
probarse solamente por testigos.
El mayor inconveniente surge al probar las sociedades de hecho ya que tienen contrato
verbal.
La carga de la prueba del contrato de sociedad corresponde a quien invoca la existencia
de una relación asociativa.
Disolución. Liquidación:
Cuando NO hay pacto de duración, cualquiera de los socios puede solicitar la disolución,
para la cual no se exige la invocación de motivos, bastando la notificación fehaciente de la
voluntad disolutoria a todos los socios.
Si hubiera pacto de duración, como este es oponible entre socios, hay que esperar hasta
su vencimiento para pedir la disolución.
Los socios que deseen permanecer en la sociedad, deben pagar a los salientes su parte
social. En este articulado se establece el principio de continuidad de la empresa,
estableciendo que la oposición de 1 solo socio dentro de los 90 días de la última
notificación hace que no proceda la disolución, debiendo el o los socios que deseen
permanecer en la sociedad, pagar a los salientes su parte social.
El estado de socio:
Los socios son los dueños de la sociedad, aquellos que hicieron los aportes y tienen
derecho a las utilidades. En principio, no tienen la obligación de trabajar.
El estado de socio implica para éste la asunción de una determinada actuación ante la
sociedad que integra, sus órganos y frente a sus consocios, pues una vez que ha accedido
a este carácter, el socio se convierte en el titular de una serie de derechos y obligaciones
que han sido previstos expresamente en la ley 19.550 para lograr el desarrollo y
cumplimiento del fin societario.
El socio que no cumpla con el aporte en las condiciones convenidas incurre en mora por
el mero vencimiento del plazo, y debe resarcir los daños e intereses. Si no tuviere plazo
fijado, el aporte es exigible desde la inscripción de la sociedad.
2) En las sociedades de personas la ley les exige a cada uno de los socios un deber de
lealtad que se concreta en la prohibición absoluta de competencia directa o indirecta
con la sociedad que integra, pudiendo ser excluidos del ente en caso de violación a
dicha norma.
En las sociedades de responsabilidad limitada y en las sociedades anónimas, tal
prohibición sólo es impuesta a los administradores.
Ello no quiere decir que los socios pueden competir libremente con la sociedad, en la
medida que siempre serán responsables patrimonialmente cuando a través de los actos
en competencia han producido un daño a la sociedad.
Los derechos que la ley 19.550 ha otorgado en favor de los socios o accionistas tienen
carácter esencial e inderogable, lo que significa que el contrato o estatuto sólo pueden
reglamentar su ejercicio, pero nunca derogarlos ni disminuir su eficacia.
1) Derecho de información:
El derecho de información en sentido amplio está comprendido en el art. 55 de la ley
19.550, el cual consiste en la facultad que tienen los socios de examinar los libros y
papeles sociales y recabar del administrador los informes que estimen pertinentes.
Por una parte, es un derecho autónomo, al cual el socio puede recurrir para conocer la
marcha de la administración de la sociedad. Por la otra, es un derecho que se encuentra
vinculado con el derecho de voto, el cual sólo puede ser ejercido con idoneidad por el
socio o accionista cuando goza de completo conocimiento del tema objeto de la votación.
1. Mediante la facultad de los socios de examinar los libros y papeles sociales y recabar
del administrador los informes que estimen pertinentes.
Este control individual rige para todos los tipos sociales, con excepción de:
Las S.R.L, cuyo capital sea superior a los PESOS DIEZ MILLONES ($ 10.000.000), salvo
pacto en contrario.
Las S.A o aquellas sociedades por acciones en las cuales el estatuto haya previsto la
actuación de un órgano específico de control (sindicatura o consejo de vigilancia), en
las cuales el derecho de información debe ser canalizado a través de dicho órgano.
Excepto que la sociedad prescinda del órgano específico de control.
2. A través de la presentación de los estados contables. Esta obligación pesa sobre
todos los administradores sociales, cualquiera fuere el tipo social adoptado.
Se trata de una rendición de cuentas adaptada al negocio societario, por medio de la
cual el socio o accionista, una vez al año cuanto menos, toma conocimiento de la marcha
de los negocios sociales y sus resultados y de la situación económica y financiera de la
sociedad.
2) Derecho de receso:
Es el derecho que le asiste a todo socio o accionista de retirarse de la sociedad cuando
por decisión del órgano de gobierno, se resuelve modificar de manera sustancial el
contrato social o estatuto, encontrándose luego de ese acontecimiento con una sociedad
diferente a aquella en la cual resolvió oportunamente integrarse.
La ley 19.550 prevé una fórmula de reembolso del valor de las acciones en favor de los
accionistas o socios recedentes, que al hacer referencia al valor resultante del último
balance realizado o que deba realizarse, deja de lado sin reembolsar el valor llave de la
empresa sobre el cual los socios aportantes tienen legítimo derecho, pues contribuyeron
con su esfuerzo a constituirlo.
3) Derecho de voto:
Es otro de los derechos inderogables de los socios, pues mediante su ejercicio el socio
participa activamente en el gobierno de la sociedad.
Este derecho está vinculado al derecho de información y debe ser ejercido en forma leal,
debiendo el socio priorizar los intereses sociales a los particulares, absteniéndose de votar
en los casos que tuviese interés contrario a los de la sociedad que integra.
5) Derecho de acrecer:
Consiste en suscribir e integrar las acciones de otro u otros socios, en caso de aumento
del capital, cuando éstos no hubieran suscripto tales participaciones.
Este derecho fue otorgado para preservar el elenco original de los socios y evitar el
ingreso de 3ros a la sociedad.
1) Derecho al dividendo:
Es importante no confundir el derecho a las utilidades con el derecho al dividendo, ya
que habrá utilidades cuando un balancee aprobado refleje una ganancia, mientras que
habrá dividendo cuando el órgano de control apruebe la distribución de las utilidades.
El derecho al dividendo constituye la causa final del contrato de sociedad, pues el ánimo
de lucro en las sociedades comerciales se obtiene con su percepción.
Por ello, el legislador ha impuesto una serie de requisitos para la percepción del
dividendo:
Que las ganancias surjan de un balance confeccionado de acuerdo con la ley y el
estatuto y aprobado por el órgano de gobierno de la sociedad.
Que dichas ganancias sean realizadas y líquidas.
Que el órgano de gobierno de la sociedad resuelva distribuirlas entre los socios o
accionistas.
El que prestare su nombre como socio NO será reputado como tal respecto de los
verdaderos socios, tenga o no parte en las ganancias de la sociedad.
Empero, con relación a 3ros, será considerado con las obligaciones y responsabilidades
de un socio, salvo su acción contra los socios para ser indemnizado de lo que pagare.
En principio, por el art. 30 de la ley 19.550, las sociedades tienen capacidad para
integrar otras sociedades. Excepto las sociedades anónimas y en comandita por acciones
que solo pueden formar parte de sociedades por acciones y de responsabilidad limitada.
Éstas podrán ser parte de cualquier contrato asociativo.
Según el art. 31 de la LGS ninguna sociedad, excepto aquellas cuyo objeto sea
exclusivamente financiero o de inversión, puede mantener participación en otra u otras
sociedades por un monto superior a sus reservas libres y a la mitad de su capital y de las
reservas legales.
Ello es en protección del objeto social de la sociedad participante y en defensa de los
socios de esta compañía.
Quedan excluidas de estas limitaciones las entidades reguladas por la Ley 18.061. El PEN
podrá autorizar en casos concretos el apartamiento de los límites previstos.
Las participaciones, sea en partes de interés, cuotas o acciones, que excedan de dicho
monto deberán ser enajenadas dentro de los 6 meses siguientes a la fecha de aprobación
del balance general del que resulte que el límite ha sido superado.
Esta constatación deberá ser comunicada a la sociedad participada dentro del plazo de
10 días de la aprobación del referido balance general. El incumplimiento en la enajenación
del excedente produce la pérdida de los derechos de voto y a las utilidades que
correspondan a esas participaciones en exceso hasta que se proceda a dicha venta.
Sociedades vinculadas:
Se consideran sociedades vinculadas, cuando una participe en más del 10% del capital
de otra.
La sociedad que participe en más del 25% del capital de otra, deberá comunicárselo a fin
de que en su próxima asamblea ordinaria tome conocimiento del hecho.
Negocio en participación:
El negocio en participación tiene por objeto la realización de una o más operaciones
determinadas a cumplirse mediante aportaciones comunes y a nombre personal del
gestor. Por ej. la compra de semillas.
No tiene denominación, no está sometido a requisitos de forma, ni se inscribe en el
Registro Público.
Partícipe: Es la parte del negocio que no actúa frente a los terceros. No tiene acción
contra éstos ni éstos contra aquél, en tanto no se exteriorice la apariencia de una
actuación común.
Su responsabilidad es limitada.
Tiene derecho a que el gestor le brinde información y acceso a la documentación relativa
al negocio. También, a la rendición de cuentas de la gestión en la forma y en el tiempo
pactados. En defecto de pacto, anualmente y al concluir la negociación.
Fondo común operativo: Las contribuciones de los participantes y los bienes que con ellas
se adquieran, constituyen el fondo común operativo de la agrupación. Durante el plazo
establecido para su duración, los bienes se deben mantener indivisos, y los acreedores
particulares de los participantes no pueden hacer valer su derecho sobre ellos.
Duración: Debe ser igual a la de la obra, servicio o suministro que constituye el objeto del
contrato.
Representante: El representante tiene los poderes suficientes de todos y cada uno de los
miembros para ejercer los derechos y contraer las obligaciones que hacen al desarrollo o
ejecución de la obra, servicio o suministro.
Acuerdos: Los acuerdos se deben adoptar siempre por unanimidad, excepto pacto en
contrario.
Consorcios de colaboración:
Hay contrato de consorcio de cooperación cuando las partes establecen una
organización común para facilitar, desarrollar, incrementar o concretar operaciones
relacionadas con la actividad económica de sus miembros a fin de mejorar o acrecentar
sus resultados.
Forma: El contrato debe otorgarse por instrumento público o privado con firma
certificada notarialmente, e inscribirse conjuntamente con la designación de sus
representantes en el Registro Público que corresponda.
No debe registrarse en la Oficina de Defensa de la Competencia, dado que no tiene por
objeto la unión para colaborar con una fase de la cadena de producción o servicio.
Las formas legisladas por la LGS para la reorganización societaria son: la transformación,
la fusión y la escisión.
TRANSFORMACIÓN:
Hay transformación cuando una sociedad adopta otro de los tipos previstos. No se
disuelve la sociedad ni se alteran sus derechos y obligaciones.
La transformación no implica la disolución de la sociedad, sino una modificación de su
contrato social o estatuto, continuando el mismo organismo social modificado en su
forma, aunque con el mismo sustrato personal y patrimonial.
Puede ser voluntaria o forzosa. La primera se produce cuando los socios resuelven tal
acto sin circunstancias que los obliguen a ella, por considerar al nuevo tipo social
adoptado como más conveniente para la envergadura de la empresa.
Por el contrario, la transformación es forzosa u obligatoria cuando la ley obliga a la
sociedad a llevar a cabo tal procedimiento para evitar la nulidad de la sociedad (arts. 140,
145 y 324 de la ley 19.550) o para proteger los derechos de quienes se deben incorporar a
la sociedad, como consecuencia del fallecimiento de un socio, cuando así se hubiere
estipulado en el contrato constitutivo.
2) Confección de un balance especial: Este balance debe estar cerrado a una fecha que
no exceda de 1 mes a la del acuerdo de transformación y puesto a disposición de los
socios en la sede social con no menos de 15 días de anticipación a dicho acuerdo.
Debe ser aprobado con las mismas mayorías establecidas para la aprobación de los
balances de ejercicio. Es decir, con el voto favorable de las mayorías calificadas.
5) Inscripción: La inscripción del instrumento (Otorgamiento del acto) con copia del
balance firmado en el Registro Público de Comercio. Estas inscripciones deben ser
ordenadas y ejecutadas por el Juez o autoridad a cargo del Registro Público de
Comercio.
Las normas que gobiernan el derecho de receso en el caso de la transformación son las
siguientes:
1) El derecho de receso es otorgado a los socios que han votado en contra y los
ausentes: No obstante su retiro de la sociedad, estos socios continúan respondiendo
frente a terceros por las obligaciones contraídas por la sociedad hasta la inscripción de
la transformación en el Registro Público.
Empero, como contra partida, la sociedad, los socios con responsabilidad ilimitada y los
administradores garantizan solidaria e ilimitadamente a los socios recedentes por las
obligaciones sociales contraídas desde el ejercicio del receso hasta su inscripción.
2) Debe ejercerse dentro de los 15 días del acuerdo social, salvo que el contrato fije un
plazo distinto y lo dispuesto para algunos tipos societarios:
Así, el art. 245 de la LGS dispone que en las S.A el derecho de receso sólo podrá ser
ejercido por los accionistas presentes que votaron en contra de la decisión, dentro del 5to
día y por los ausentes que acrediten la calidad de accionistas al tiempo de la asamblea,
dentro de los 15 días de su clausura.
Por su parte, el art. 160 dispone que en las S.R.L los socios ausentes del acuerdo de
transformación, carecen del derecho de receso.
3) El reembolso de las partes de los socios recedentes se hará sobre la base del balance
de transformación.
4) Los socios que permanecen mantienen las preferencias sobre las partes de los
recedentes, salvo pacto en contrario.
Rescisión de la transformación:
El acuerdo social de transformación puede ser dejado sin efecto mientras éste no se
haya inscripto. Este acto es volitivo.
Para que la transformación pueda ser dejada sin efecto, se requiere el acuerdo unánime
de los socios, adoptado con las mismas mayorías que el acuerdo de transformación, salvo
pacto en contrario y lo dispuesto para algunos tipos societarios.
Si medió publicación, debe efectuarse una nueva publicación al sólo efecto de anunciar
la rescisión de la transformación.
En caso de haberse publicado, deberá efectuarse una nueva publicación al solo efecto de
anunciar la caducidad de la transformación.
Los administradores son responsables solidaria e ilimitadamente por los perjuicios
derivados del incumplimiento de la inscripción o de la publicación.
FUSIÓN DE SOCIEDADES:
Concepto y clases:
La fusión de sociedades constituye el instrumento jurídico más idóneo para la
concentración empresaria.
Hay fusión cuando:
2 o más sociedades se disuelven sin liquidarse, para constituir una nueva (fusión
propiamente dicha). Las sociedades que se disuelven sin liquidarse son las
fusionantes, mientras que la nueva sociedad es la fusionaría.
Una ya existente incorpora a una u otras, que sin liquidarse son disueltas (fusión por
absorción). Aquí, vamos a tener una sociedad absorbida y otra absorbente.
2. Resoluciones sociales:
El compromiso previo de fusión y los balances especiales deben ser aprobados por el
órgano de gobierno de todas las sociedades partícipes del procedimiento.
A tal efecto, deben quedar copias en las respectivas sedes sociales del compromiso
previo de fusión, del balance y del informe del síndico en su caso, a disposición de los
socios o accionistas con no menos de 15 días de anticipación a su consideración.
3. Publicidad:
Aprobado el compromiso previo de fusión y los balances especiales, debe publicarse por
3 días un aviso en el diario de publicaciones legales de la jurisdicción de cada sociedad y
en uno de los diarios de mayor circulación general en la República.
Entonces, los acreedores cuentan con un plazo de 15 días desde la última publicación del
aviso, para ejercer su derecho de oposición. Empero, queda claro que dicha oposición no
frustra el procedimiento de fusión, sino que sólo demora el otorgamiento del acuerdo
definitivo de fusión, el que no podrá ser llevado a cabo hasta 20 días después del
vencimiento del plazo antes indicado, a fin de que los oponentes que no fueren
desinteresados o debidamente garantizados por las fusionantes puedan obtener embargo
judicial.
Es decir, la oposición de los acreedores no frena el proceso de fusión. La ley privilegia la
continuidad de los negocios y lo único que pueden hacer los acreedores es asegurar su
crédito mediante medidas precautorias.
5. Inscripción registral:
La inscripción del acuerdo definitivo de fusión en el Registro Público de Comercio,
momento a partir del cual la fusión resulta oponible para la sociedad, sus integrantes y
frente a terceros.
Rescisión:
Cualquiera de las sociedades interesadas puede demandar la rescisión del acuerdo
definitivo de fusión por justos motivos. Tal derecho sólo puede ser ejercido hasta el
momento de su inscripción registral.
La demanda de rescisión deberá interponerse en la jurisdicción que corresponda al lugar
en que se celebró el acuerdo y la acción tramita por las normas del proceso sumario.
ESCISIÓN DE LAS SOCIEDADES:
La escisión significa separar, dividir. Podemos encontrar distintos tipos de escisión.
1. Escisión incorporación o con absorción: Tiene lugar cuando una sociedad sin
disolverse (sociedad escindente) destina parte de su patrimonio a otra sociedad ya
existente (sociedad escisionaria).
2. Fusión escisión: Tiene lugar cuando una sociedad sin disolverse participa con otra u
otras (sociedades escindentes) en la creación de una nueva sociedad (sociedad
escisionaria) con parte de sus respectivos patrimonios. Los socios de ambas
sociedades adquieren la calidad de socios de la nueva sociedad.
3. Escisión propiamente dicha: Es aquella en la cual una sociedad sin disolverse destina
parte de su patrimonio para constituir una o varias sociedades nuevas. Dicho acto se
resuelve en forma unilateral por el órgano de gobierno de la sociedad escindida,
otorgándose el instrumento de constitución del nuevo ente en la asamblea o reunión
de socios que apruebe la escisión.
4. Escisión división: Existe cuando una sociedad se disuelve sin liquidarse (sociedad
escindente) para constituir nuevas sociedades (sociedades escisionarias) con la
totalidad de su patrimonio.
Requisitos de la escisión:
1) Resolución aprobatoria de la escisión del contrato social o estatuto de la sociedad
escisionaria, de la reforma del contrato o estatuto de la escindente, en su caso y del
balance especial que debe confeccionarse al efecto.
El balance especial de la escisión no será anterior a 3 meses de la resolución social
respectiva y será confeccionado como un estado de situación patrimonial.
La ley remite para el ejercicio del derecho de receso y para las preferencias, al régimen
establecido para el derecho de receso en la transformación de las sociedades.
Conceptos generales:
En principio, debe distinguirse administración de representación de la sociedad.
3) Sociedades anónimas:
La administración está a cargo del directorio, órgano de carácter necesariamente
colegiado cuando es plural, cuyos integrantes deben adoptar por mayoría las decisiones
correspondientes a la dirección de la sociedad, pero que carecen per se de facultades de
representación.
Estas facultades de representación sólo pertenecen al presidente del directorio, salvo
autorización expresa del estatuto a 1 o más directores para desempeñar tal función,
aunque la actuación de éstos jamás desplaza al presidente que, por propia definición,
tiene el uso de la firma social.
Del mismo modo, el art. 263 de la ley 19.550, ha admitido la utilización del sistema
anglosajón del voto acumulativo, que permite a las minorías competir por el tercio de las
vacantes a llenar, disposición que no debe considerarse exclusivamente reservada a las
sociedades anónimas, sino a la integración de todo órgano colegiado de administración
cualquiera fuere el tipo social adoptado.
No obstante, en las sociedades por parte de interés puede suceder que la designación
de un determinado administrador haya sido condición expresa para la constitución de la
misma. En este supuesto, se requiere que se lo remueva existiendo una justa causa y los
socios que estuvieran disconformes con esta decisión tienen derecho a retirarse de la
sociedad mediante el derecho de receso. Lo mismo sucede en las S.R.L.
Finalmente, en las S.A, el estatuto no puede suprimir ni restringir la revocabilidad de los
directores. Su designación es revocable exclusivamente por la asamblea, sin perjuicio de
que cualquiera de los accionistas pueda solicitar la remoción con causa de ellos, a través
de juicio ordinario que deberá tramitar contra la sociedad y los directores cuya remoción
se persigue.
Deben considerarse incluidos en esta categoría aquellos actos que de manera alguna
tienden a beneficiar a la sociedad. Por ej. el otorgamiento de garantías a favor de terceros,
sin contraprestación para la sociedad, el pago de deudas de terceros o la realización de
donaciones que no supongan beneficio para el ente.
Los actos notoriamente extraños al objeto social serán inoponibles al ente, que podrá
repeler las acciones judiciales tendientes a exigir su cumplimiento.
Los que faltaren a sus obligaciones son responsables, ilimitada y solidariamente, por los
daños y perjuicios que resultaren de su acción u omisión.
INTERVENCIÓN JUDICIAL
Definición:
La intervención judicial será procedente cuando el o los administradores de la sociedad
realicen actos o incurran en omisiones que la pongan en peligro grave.
Entonces, la intervención judicial de las sociedades es una típica medida cautelar
societaria, que tiene como fin evitar que mientras se sustancia la acción de remoción de
los administradores, éstos puedan continuar ejerciendo libremente su administración.
Es decir, constituye un remedio que el legislador brinda a los socios en defensa del
patrimonio societario administrado, cuando ha sido suficientemente acreditado que el o
los administradores realizan actos o incurren en omisiones que ponen a la entidad en
peligro grave.
Si bien la intervención judicial está prevista a los fines de poner límites a una
administración ilegítima, ha sido aceptada como medida autosatisfactiva ante supuestos
de total acefalía en la administración del ente.
Requisitos:
El dictado de una resolución que decreta la intervención judicial como medida cautelar
se dispone sin oír a la contraparte y requiere para su procedencia los siguientes requisitos:
1. Acreditar la condición de socio por parte del peticionante.
2. Demostrar la existencia del peligro que corre la sociedad y su gravedad.
3. Acreditar que el peticionante agotó los recursos acordados por el contrato social: Es
decir, que intentó poner fin al conflicto por medio de los mecanismos internos de la
compañía.
Clases:
La intervención judicial no supone necesariamente el desplazamiento de los
administradores naturales de la sociedad y la automática asunción del cargo por un
funcionario judicial (administrador judicial). Ello sólo acontece cuando la extrema
gravedad de los hechos denunciados y acreditados así lo justifica.
Contracautela:
Para completar los requisitos de procedencia de la intervención judicial, el art. 116 de la
LGS dispone que el peticionante debe prestar la contracautela que fije el juez, de acuerdo
con las circunstancias del caso, los perjuicios que la medida pueda causar a la sociedad y
las costas causídicas.
Si bien las funciones del interventor son indelegables, éste puede contratar a los
colaboradores que estime necesarios cuando la magnitud de la empresa o la naturaleza
de las funciones así lo aconsejen.
La remoción de los interventores la resuelve el juez de la causa, así como su
responsabilidad por los perjuicios causados.
Dicha remoción puede ser declarada de oficio o a pedido de parte, en cuyo caso, el
magistrado deberá conferir traslado a la contraparte y al funcionario judicial antes de
adoptar la resolución que corresponda.
El interventor judicial removido por ejercicio abusivo del cargo pierde derecho a percibir
honorarios. Empero, si la remoción fue dispuesta por negligencia, el juez deberá disminuir
proporcionalmente los estipendios del auxiliar.
Conforme al art. 320 del CCCN, están obligadas a llevar contabilidad todas las personas
jurídicas privadas y quienes realizan una actividad económica organizada o son titulares de
una empresa o establecimiento comercial, industrial, agropecuario o de servicios.
Cualquier otra persona puede llevar contabilidad si solicita su inscripción y la habilitación
de sus registros o la rubricación de los libros.
Los registros contables que obligatoriamente deben llevar los comerciantes son:
a) El libro diario: En el libro Diario deben registrarse todas las operaciones relativas a la
actividad de la persona que tienen efecto sobre el patrimonio, individualmente o en
registros resumidos que cubran períodos de duración no superiores al mes.
d) Los que en forma especial impone este Código u otras leyes: Dentro de esta fórmula
deben incluirse los libros societarios.
Podrá prescindirse del cumplimiento de las formalidades impuestas por el art. 323 del
CCCN (encuadernación, foliación y rúbrica de los libros) para llevar los libros en la medida
que la autoridad de control o el Registro Público autoricen la sustitución de los mismos
por ordenadores, medios mecánicos o magnéticos u otros, salvo el de Inventarios y
Balances.
La petición deberá incluir una adecuada descripción del sistema, con dictamen técnico o
antecedentes de su utilización, lo que, una vez autorizada, deberá transcribirse en el libro
de Inventarios y Balances.
Los pedidos de autorización se considerarán automáticamente aprobados dentro de los
30 días de efectuados, si no mediare observación previa o rechazo fundado.
Libros societarios:
A diferencia del comerciante individual, las sociedades deben llevar otros libros
obligatorios, con las mismas formalidades exigidas para los libros de comercio.
Si bien la ley 19.550 se refiere a las actas de directorio, sus normas son aplicables para el
caso de que tratándose de otro tipo de sociedad, se haya organizado la administración en
forma colegiada. El art. 73 de la misma expresa que deberá labrarse en libro especial, con
las formalidades de los libros de comercio, acta de las deliberaciones de los órganos
colegiados.
Tratándose de S.R.L, la ley prevé un libro especial de actas de asambleas. Así, las
resoluciones sociales que no se adopten en asamblea constarán, mediante actas que
serán confeccionadas y firmadas por los gerentes dentro del 5to día de concluido el
acuerdo.
En el acta deberán constar las respuestas dadas por los socios y su sentido a los efectos
del cómputo de los votos. Los documentos en que consten las respuestas deberán
conservarse por 3 años.
BALANCE:
El balance es una descripción gráfica de carácter estático de la situación económica,
financiera y patrimonial de la sociedad en un momento dado, que permite conocer la
composición de su patrimonio y la solvencia con que cuenta para el cumplimiento de sus
obligaciones.
En el activo:
1. El dinero en efectivo en caja y Bancos, otros valores caracterizados por similares
principios de liquidez, certeza y efectividad, y la moneda extranjera.
2. Los créditos provenientes de las actividades sociales.
3. Los bienes de cambio, agrupados de acuerdo con las actividades de la sociedad.
4. Los bienes de uso, con indicación de sus amortizaciones acumuladas.
5. Los bienes inmateriales.
6. Todo otro rubro que por su naturaleza corresponda ser incluido como activo.
En el pasivo:
1. Las deudas, indicándose separadamente las comerciales, las bancarias, las financieras,
las existentes con sociedades controlantes, controladas o vinculadas, etc.
2. El capital social, con distinción en su caso, de las acciones ordinarias y de otras clases.
3. Las reservas legales contractuales o estatutarias, voluntarias y las provenientes de
revaluaciones y de primas de emisión.
4. Todo otro rubro que por su naturaleza corresponda ser incluido en las cuentas de
capital pasivas y resultados.
5. Los bienes en depósito, los avales y garantías, documentos descontados.
EL ESTADO DE RESULTADOS:
El balance se complementa con el estado de resultados o cuenta de ganancias y
pérdidas del ejercicio, cuya importancia fundamentalmente radica en informar sobre los
resultados, positivos o negativos, del ejercicio, de los cuales depende la posibilidad de
distribución de dividendos entre los socios o accionistas y el monto de las remuneraciones
de los administradores.
Las partidas del estado de resultados han sido divididas por el legislador de la siguiente
manera:
1. El producido de las ventas o servicios, agrupado por tipo de actividad. De cada total
se deducirá el costo de las mercaderías o productos vendidos o servicios prestados,
con el fin de determinar el resultado.
2. Los gastos ordinarios de administración, de comercialización, de financiación y otro
que corresponda cargar al ejercicio.
3. Las ganancias y gastos extraordinarios del ejercicio.
4. Los ajustes por ganancias y gastos de ejercicios anteriores.
Cuadros anexos:
1. De bienes de uso, detallando para cada cuenta principal los saldos al comienzo, los
aumentos y las disminuciones, y los saldos al cierre del ejercicio.
2. De bienes inmateriales y sus correspondientes amortizaciones.
3. De inversiones en títulos valores y participaciones en otras sociedades.
4. De previsiones y reservas.
5. El costo de las mercaderías o productos vendidos.
6. El activo y pasivo en moneda extranjera.
MEMORIA:
La memoria es un documento que forma parte de los estados contables, en el cual los
administradores deben informar a los socios o accionistas sobre la marcha y situación de
la sociedad, dando el detalle de las operaciones realizadas o en vía de realización.
La importancia de la memoria es fundamental para la lectura, comprensión e
interpretación de los estados contables, a punto tal que se ha resuelto que su insuficiencia
o inexistencia provoca la nulidad de la decisión asamblearia que aprueba los referidos
instrumentos.
Dicho informe no debe ser confundido con el dictamen de auditoría, el cual consiste en
un informe sobre los estados contables, elaborado y suscripto por un contador público
independiente practicado con las normas de auditoría generalmente aceptadas. Dicho
profesional debe abstenerse de emitir opiniones.
Copias: Depósito.
En la sede social deben quedar copias del balance, del estado de resultados del ejercicio
y del estado de evolución del patrimonio neto, y de notas, informaciones
complementarias y cuadros anexos, a disposición de los socios o accionistas. Ello debe
hacerse con no menos de 15 días de anticipación a su consideración por aquéllos.
Dividendos:
Los dividendos no pueden ser aprobados ni distribuidos a los socios, sino por ganancias
realizadas y líquidas resultantes de un balance confeccionado de acuerdo con la ley y el
estatuto y aprobado por el órgano social competente.
Las ganancias distribuidas en violación a esta regla son repetibles, con excepción del
supuesto previsto en el artículo 225 (No son repetibles los dividendos percibidos de buena
fe).
Aprobación. Impugnación:
El derecho a la aprobación e impugnación de los estados contables y a la adopción de
resoluciones de cualquier orden a su respecto, es irrenunciable y cualquier convención en
contrario es nula.
Reserva legal:
Las S.R.L y las sociedades por acciones, deben efectuar una reserva no menor del 5 % de
las ganancias realizadas y líquidas que arroje el estado de resultados del ejercicio, hasta
alcanzar el 20 % del capital social.
Cuando esta reserva quede disminuida por cualquier razón, no pueden distribuirse
ganancias hasta su reintegro.
En cualquier tipo de sociedad podrán constituirse otras reservas que las legales, siempre
que las mismas sean razonables y respondan a una prudente administración.
Según el art. 123 de la LGS, para constituir sociedad en la República, las sociedades
extranjeras deberán previamente:
Acreditar ante el juez del Registro que se han constituido de acuerdo con las leyes
de sus países respectivos.
Inscribir su contrato social, reformas y demás documentación habilitante, así
como la relativa a sus representantes legales, en el Registro Público de Comercio y
en el Registro Nacional de Sociedades por Acciones, en su caso.
Se advierte un grave error en la redacción de la aludida norma, pues ella se refiere a la
constitución por la sociedad extranjera de una sociedad nacional y no a su participación.
Así, una interpretación literal de ella podría llevar a la conclusión de que los requisitos del
mencionado art. 123 son exigibles sólo cuando la sociedad extranjera participa como
fundadora de un ente mercantil nacional.
Sin embargo, la doctrina nacional y la jurisprudencia unánime de nuestros tribunales,
han coincidido en la comprensión dentro del art. 123 del supuesto de la adquisición
posterior de acciones o cuotas de una sociedad argentina, pues de lo contrario se
despojaría a la norma de todo sentido y efecto práctico.
Representantes. Responsabilidades:
El representante de sociedad constituida en el extranjero contrae las mismas
responsabilidades que para los administradores prevé la LGS y en los supuestos de
sociedades de tipos no reglamentados, las de los directores de sociedades anónimas.
Emplazamiento en juicio:
El emplazamiento a una sociedad constituida en el extranjero puede cumplirse en la
República:
Originándose en un acto aislado, en la persona del apoderado que intervino en el acto
o contrato que motive el litigio.
Si existiere sucursal, asiento o cualquier otra especie de representación, en la persona
del representante.
Es importante mencionar que ello no supone necesariamente el sometimiento de los
litigios originados por la actuación de la sociedad extranjera a los tribunales argentinos,
pues para ello se requiere que exista jurisdicción internacional argentina para entender en
la causa.
La Resolución General 2/05 del a I.G.J prohíbe el funcionamiento de las sociedades off
shore.
Como consecuencia de la tragedia de “República de Cromagnon” surge la Resolución
General 2/05, dictada el 16 de Febrero de 2005, conforme a la cual la Inspección General
de Justicia a cargo del Registro Público de Comercio, no inscribiría más en dicho registro
en los términos de los arts. 118, párr. 3 y 123 de la ley 19.550 a las sociedades constituidas
en el extranjero que carezcan de capacidad y legitimación para actuar en el territorio del
lugar de creación.
Los argumentos dados por la I.G.J son que:
Por un lado, las sociedades off shore, generalmente, constituyen instrumentos del
fraude, del ocultamiento o disimulo patrimonial para la violación de normas de orden
público y la legitimación de activos provenientes de actos o actividades ilícitas.
Por el otro, no puede pretender una sociedad constituida en el extranjero que se le
reconozca en el territorio nacional una capacidad y legitimación para obrar de la
cuales dicha sociedad carece para actuar en su propio territorio, o con un alcance
mayor de las que les fueran otorgadas en su país de origen.
Esta resolución implicó una nueva vuelta de tuerca en materia de control de la actuación
de las sociedades constituidas en el extranjero por parte de la Inspección General de
Justicia, agravando los términos de la anterior Resolución General 7/03, pues, mientras
esta normativa aceptó que las sociedades off shore pudieran acreditar la realización de
actividades en otra parte del mundo para evitar su encuadramiento en la hipótesis
prevista por el art. 124 de la LGS, la nueva Resolución General desestimó directamente la
registración de estas sociedades, aun cuando las mismas tuvieran una actividad
empresarial o contara con activos fijos de importancia en otro punto del planeta.
Las normas previstas por el ordenamiento societario para la resolución parcial resultan
aplicables a las sociedades colectivas, en comandita simple y de capital e industria.
Empero, no son aplicables a las S.A, en las cuales interesa la inversión hecha y no las
características personales de sus integrantes.
El retiro voluntario no debe confundirse con el derecho de receso, aun cuando media
entre ellos una relación de género y especie.
El derecho de receso es el derecho que asiste a cualquiera de los socios, cualquiera
fuere el tipo social adoptado, frente a la decisión de los demás socios de modificar
sustancialmente el contrato de sociedad. El ejercicio de este derecho no necesita cláusula
convencional que lo autorice y determina la obligación de la sociedad de reembolsar el
valor de la parte del socio recedido, mensurada al valor resultante del último balance.
Habrá justa causa cuando el socio incurra en grave incumplimiento de sus obligaciones.
Por ej. violar el estatuto o tener una actividad paralela similar al objeto de la sociedad y
desviar trabajo y clientes en desmedro de la sociedad.
También, existirá en los supuestos de incapacidad, inhabilitación, declaración en quiebra
o concurso civil, salvo en las sociedades de responsabilidad limitada.
Efectos de la exclusión:
1. El socio excluido tiene derecho a una suma de dinero que represente el valor de su
parte a la fecha de la invocación de la exclusión.
2. Si existen operaciones pendientes, el socio participa en los beneficios o soporta sus
pérdidas.
3. La sociedad puede retener la parte del socio excluido hasta concluir las operaciones en
curso al tiempo de la separación.
4. Cuando el socio hubiera aportado un bien en uso y goce, el socio excluido no podrá
exigir la entrega del mismo si éste es indispensable para el funcionamiento de la
sociedad y se le pagará su parte en dinero.
5. El socio excluido responde hacia los terceros por las obligaciones sociales hasta la
inscripción de la modificación del contrato en el Registro Público de Comercio.
5. Por la pérdida del capital social: En el caso de pérdida del capital social, la disolución
no se produce si los socios acuerdan su reintegro total o parcial del mismo o su
aumento.
6. Por declaración en quiebra: Empero, la disolución quedará sin efecto si se celebrare
avenimiento (pago) o se dispone la conversión (se convierte la quiebra en concurso).
7. Por su fusión: 2 sociedades se disuelven pero sin liquidarse para formar otra.
8. Por sanción firme de cancelación de oferta pública o de la cotización de sus acciones:
La disolución podrá quedar sin efecto por resolución de asamblea extraordinaria
reunida dentro de los 60 días.
Vemos que en este supuesto lo que opera es una transformación consistente en cambiar
un tipo social por otro.
También, existe otra alternativa que es que la sociedad siga funcionando con el otro tipo
social y que el socio inocente asuma el activo y pasivo sociales.
Es decir que la sociedad va a decidir continuar con el negocio jurídico por un nuevo plazo
que puede ser igual o diferente al anterior, pero se tiene que establecer antes de que
venza el plazo de duración de la sociedad.
Con sujeción a los requisitos previstos para la prórroga de la sociedad, los socios pueden
con posterioridad al hecho que provoco la disolución o al vencimiento del plazo de
duración de la sociedad acordar la reconducción, siempre y cuando no se haya inscripto el
nombramiento del liquidador.
Todo ulterior acuerdo de reconducción debe adoptarse por unanimidad, sin distinción
de tipos.
Cualquier operación ajena a esos fines los hace responsables ilimitada y solidariamente
respecto a los terceros y los socios sin perjuicio de la responsabilidad de éstos.
LIQUIDACIÓN:
El procedimiento liquidatario es la realización del activo y la cancelación del pasivo
social como paso previo para la distribución del remanente entre los socios.
Primero, la sociedad tiene que disolverse para luego liquidarse.
El trámite liquidatorio constituye un procedimiento mediante el cual los liquidadores
deberán vender los bienes que componen el activo social, pagar las deudas, así como los
gastos de liquidación, para posteriormente, y en caso de resultar saldo favorable,
reembolsar el capital oportunamente aportado por los socios y distribuir entre ellos su
remanente.
Designación de liquidador:
La liquidación de la sociedad está a cargo del órgano de administración, salvo casos
especiales o estipulación en contrario.
En su defecto, el liquidador o liquidadores serán nombrados por mayoría de votos
dentro de los 30 días de haber entrado la sociedad en estado de liquidación.
No designados los liquidadores o si éstos no desempeñaren el cargo, cualquier socio
puede solicitar al juez el nombramiento omitido o nueva elección.
Los liquidadores pueden ser removidos por las mismas mayorías requeridas para
designarlos. Cualquier socio, o el síndico en su caso, pueden demandar la remoción
judicial por justa causa.
7) Efectuar partición parcial entre los socios del producido de la venta de los bienes
cuando el cumplimiento de las obligaciones sociales estuvieran suficientemente
garantizadas.
Los accionistas que representen la décima parte del capital social en las sociedades por
acciones y cualquier socio en los demás tipos, pueden requerir en esas condiciones la
distribución parcial. En caso de la negativa de los liquidadores, la incidencia será resuelta
judicialmente.
13) Reembolsar las partes de capital a los socios y, salvo disposición en contrario del acto
constitutivo, distribuir el excedente en proporción a la participación de cada socio en
las ganancias.
Los importes no reclamados dentro de los 90 días de la presentación de tales
documentos en el Registro Público, se depositarán en un banco oficial a disposición de sus
titulares. Transcurridos 3 años sin ser reclamados, se atribuirán a la autoridad escolar de la
jurisdicción respectiva.
Obligaciones y responsabilidades:
Las obligaciones y la responsabilidad de los liquidadores se rigen por las disposiciones
establecidas para los administradores, en todo cuanto no esté dispuesto en la Sección 13
de la LGS.
Unidad 14: Sociedades en partes de interés
Son sociedades que cuentan, por lo general, con muy pocos socios y se caracterizan por
la responsabilidad solidaria, ilimitada y subsidiaria de sus integrantes.
La personalidad es de enrome relevancia, se requieren importantes mayorías para
modificar el contrato social y la conformidad de todos los demás para que un socio ceda
su parte. Entre ellas encontramos:
Las sociedades colectivas.
Las sociedades en comandita simple.
Las sociedades de capital e industria.
SOCIEDADES COLECTIVAS:
Constitución y funcionamiento:
Las sociedades colectivas se constituyen y modifican por instrumento público o privado.
Administración y representación:
La administración y representación de las sociedades colectivas están sometidas a las
siguientes reglas:
Actos en competencia:
Un socio no puede realizar por cuenta propia o ajena actos que importen competir con
la sociedad, salvo consentimiento expreso y unánime de los consocios.
La violación de esta prohibición autoriza:
La exclusión del socio.
La incorporación de los beneficios obtenidos.
El resarcimiento de los daños.
Requisitos tipificantes:
Las características especiales de las sociedades en comandita simple son las siguientes:
1. Existencia de 2 categorías de socios:
Comanditados: Responden por las obligaciones sociales como los socios de la
sociedad colectiva. Esto es, en forma solidaria, ilimitada y subsidiaria.
Comanditarios: Solo responden con el capital que se obliguen a aportar.
Constitución:
Rigen para la constitución de las sociedades en comandita simple los mismos requisitos
formales que para las sociedades colectivas.
Administración y representación:
La administración y representación de la sociedad es ejercida por los socios
comanditados o terceros que se designen, y se aplicarán las normas sobre administración
de las sociedades colectivas.
En caso contrario, el firmante será solidariamente responsable con la sociedad por las
obligaciones así contraídas.
Requisitos tipificantes:
Los requisitos tipificantes de las sociedades de capital e industria son los siguientes:
1. Existencia de 2 categorías de socios:
Los socios capitalistas: Solo tienen permitido efectuar prestaciones de dar.
Los socios industriales: Sólo aportan su trabajo, su industria. Es decir, obligaciones
de hacer.
2. Los socios capitalistas responden por los resultados de las obligaciones sociales como
los socios de la sociedad colectiva, mientras que los socios industriales responden
hasta la concurrencia de las ganancias no percibidas.
Constitución:
Rigen las mismas formalidades de constitución que para las sociedades colectivas.
Resoluciones sociales:
Se aplican las mismas normas que en el caso de las sociedades colectivas, computándose
a los efectos del voto, como capital del socio industrial el del capitalista con menor aporte.
Unidad 15: Sociedad de responsabilidad limitada
Naturaleza y características:
La doctrina ha calificado a las sociedades de responsabilidad limitada como sociedades
de carácter mixto, en el sentido de que si bien la personalidad del socio no es esencial
para su constitución, como en las colectivas, tampoco es indiferente como sucede en las
sociedades anónimas.
Clases:
S.R.L chica: Aquella cuyo capital social sea de $10.000.000 o menos.
S.R.L grande: Aquella cuyo capital social supere los $10.000.000.
Requisitos de constitución:
Las S.R.L se constituyen y modifican por instrumento público o privado, pero la
modificación del elenco de los socios no constituye reforma del contrato social, a
diferencia de lo que sucede en las sociedades de personas.
Este artículo expresa que los socios garantizan solidaria e ilimitadamente a los terceros
la integración de los aportes.
La sobrevaluación de los aportes en especie, al tiempo de la constitución o del aumento
de capital, hará solidaria e ilimitadamente responsables a los socios frente a los terceros
por el plazo de 5 años de realizado el aporte.
La denominación social puede incluir el nombre de 1 o más socios y debe contener la
indicación "sociedad de responsabilidad limitada", su abreviatura o la sigla S.R.L.
Su omisión hará responsable ilimitada y solidariamente al gerente por los actos que
celebre en esas condiciones.
Empero, la responsabilidad de los socios a las cuotas integradas impone un capital social
adecuado al real movimiento de la empresa, pues de lo contrario, la sociedad se convierte
en un instrumento de fraude y perjuicios para terceros.
Los acreedores de los socios de las S.R.L pueden ejecutar las cuotas cuyo deudor es
titular en ellas, con sujeción a un régimen especial (art. 154 de la LGS).
Aunque es de casi nula aplicación en la práctica, el art. 151 de la LGS, autoriza la emisión
por la S.R.L de cuotas suplementarias, siempre y cuando tal emisión estuviere autorizada
en el contrato social.
Las cuotas suplementarias se diferencian de las ordinarias por el hecho de que no
forman parte del capital social, aun cuando su integración implica un ingreso de fondos a
la sociedad que deberá asentarse en el balance.
Precisamente, por no constituir capital, su emisión no está sujeta a las mayorías
requeridas por el contrato social para la modificación del acto constitutivo. Así, las cuotas
suplementarias son exigibles solamente por la sociedad, total o parcialmente, mediante
acuerdo de socios que representen más de la mitad del capital social.
Por otra parte, la integración de las cuotas suplementarias debe ser proporcional al
número de cuotas de que cada socio sea titular en el momento en que se acuerde
hacerlas efectivas y su integración sólo será exigible por la sociedad, una vez que la
decisión social de emisión haya sido publicada e inscripta.
Cesión de cuotas:
El art. 153 de la LGS dispone como principio general que las cuotas son libremente
transmisibles, salvo disposición contraria del contrato. Sin embargo, la cláusula restrictiva
sólo puede limitar la transferencia, pero nunca prohibirla, ya que la transmisibilidad de las
cuotas es un rasgo tipificante de las S.R.L.
Entonces, como en principio son libremente transmisibles, la transferencia de cuotas no
implica reforma del contrato social.
La sociedad o el socio sólo podrán excluir por justa causa al socio así incorporado,
procediendo con arreglo a lo dispuesto por el artículo 91 (exclusión del socio).
Para la validez de estas cláusulas el contrato debe establecer los procedimientos a que
se sujetará el otorgamiento de la conformidad o el ejercicio de la opción de compra,
estableciendo el legislador ciertas pautas para asegurar la licitud de tales procedimientos:
1. El plazo para notificar la decisión al socio que se propone ceder no podrá exceder de
30 días desde que éste comunicó a gerencia el nombre del interesado y el precio. A su
vencimiento se tendrá por acordada la conformidad y por no ejercitada la preferencia.
En estos casos, las limitaciones a la transmisibilidad de las cuotas serán, inoponibles a las
cesiones que los herederos realicen dentro de los 3 meses de su incorporación. La
sociedad o los socios podrán ejercer opción de compra por el mismo precio, dentro de los
15 días de haberse comunicado a la gerencia el propósito de ceder, la que deberá ponerla
en conocimiento de los socios en forma inmediata y por medio fehaciente.
Ejecución forzada:
Los acreedores del socio de las S.R.L tienen derecho a ejecutar las cuotas sociales de que
éste es titular.
La gerencia puede ser individual o plural y en este último caso, conjunta o colegiada.
En el caso de gerencia plural, el contrato podrá establecer las funciones que a cada
gerente compete en la administración o imponer la administración conjunta o colegiada.
En caso de silencio se entiende que puede realizar indistintamente cualquier acto de
administración.
Hay gerencia cuando los gerentes están regidos por normas de funcionamiento. De lo
contrario, tenemos gerentes separados que administran.
Fiscalización de la S.R.L:
En principio y salvo disposición en contrario en el contrato constitutivo, la fiscalización
interna de las S.R.L se encuentra a cargo de cualquiera de los socios, quienes pueden
examinar los libros y papeles sociales y recabar de los administradores los informes que
estimen necesarios.
Sin embargo, los socios de las S.R.L cuyo capital social sea de $10.000.000 o menos
pueden, voluntariamente, establecer un órgano de fiscalización, sindicatura o consejo de
vigilancia, que se regirá por las disposiciones del contrato social. Por su parte, los socios
mantienen las facultades del art. 55 de la LGS.
Empero, este régimen de control interno será obligatorio cuando el capital social de la
S.R.L supere los $10.000.000, perdiendo los socios las facultades del art. 55 de la LGS.
1) Voto por correspondencia: Por medio de este sistema, el gerente debe requerir a los
socios el sentido de su voto en las cuestiones que puedan resolverse de tal manera, a
través de un medio fehaciente. Por ej. carta documento, telegrama colacionado, acta
notarial, etc.
Los socios deben contestar dentro de los 10 días de habérseles cursado consulta
simultánea, también, a través de un medio fehaciente.
Pasado ese plazo, la sociedad va a contar los votos y aquellos que no hayan contestado,
serán tenidos como ausentes.
Para la mayor parte de la doctrina, esta consulta sólo puede ser enviada por los gerentes
de la S.R.L, mientras que para el profesor Balona, esta facultad puede ser ejercida por
cualquier socio.
2) A través de una declaración escrita en la que todos los socios expresan el sentido de
su voto:
En este caso, no es necesario consulta previa ni actuación del gerente, que sólo debe
limitarse a ejecutar la decisión social adoptada por unanimidad. Por ej. un acta firmada
por todos los socios, de modo que si 1 solo de ellos no firma, este sistema no sirve.
Derecho de receso:
Se prevé el derecho de receso para los socios que votaron en contra y estuvieran
disconformes cuando se hubiera resuelto la transformación, la fusión, la escisión, la
prórroga, la reconducción, la transferencia de domicilio al extranjero, el cambio
fundamental del objeto y todo acuerdo que incremente las obligaciones sociales o la
responsabilidad de los socios.
Los socios ausentes o los que votaron contra el aumento de capital tienen derecho a
suscribir cuotas proporcionalmente a su participación social. Si no lo asumen, podrán
acrecerlos otros socios y, en su defecto, incorporarse nuevos socios.
Voto: cómputo, limitaciones: Cada cuota solo da derecho a 1 voto y rigen las limitaciones
de orden personal previstas para los accionistas de la sociedad anónima.
Actas:
Las resoluciones sociales que no se adopten en asamblea constarán también mediante
actas que serán confeccionadas y firmadas por los gerentes dentro del 5to día de
concluido el acuerdo.
En el acta deberán constar las respuestas dadas por los socios y su sentido a los efectos
del cómputo de los votos. Los documentos en que consten las respuestas deberán
conservarse por 3 años.
Unidad 16: Acto constitutivo. Sociedad en formación
A diferencia de los restantes tipos societarios y por razones de seguridad jurídica, las
sociedades por acciones deben constituirse necesariamente por instrumento público.
Cabe aclarar que la reforma de sus estatutos no requiere idéntica formalidad, sino que
sólo puede llevarse a cabo a través del acta de la asamblea extraordinaria que es un
instrumento privado.
Trámite administrativo:
El contrato constitutivo será presentado a la autoridad de contralor para verificar el
cumplimiento de los requisitos legales y fiscales.
Conformada la constitución, el expediente pasará al Juez de Registro, quien dispondrá la
inscripción si la juzgara procedente.
Si el estatuto previese un reglamento, éste se inscribirá con idénticos requisitos.
Si no hubiere mandatarios especiales designados para realizar los trámites integrantes
de la constitución de la sociedad, se entiende que los representantes estatutarios se
encuentran autorizados para realizarlos.
Los arts. 183 y 184 de la LGS prevén esta situación y, a pesar de haber sido legislados
para las S.A, son aplicables a todas las sociedades, atento a la falta de otra normativa.
Hoy en día, la responsabilidad que asumen los socios y administradores durante la etapa
de formación de la sociedad es mucho mayor que la de los integrantes de las sociedades
que han omitido, por su propia voluntad, los trámites de constitución previstos por los
arts. 4, 5 y 7 de la LGS, en las cuáles la responsabilidad de los mismos es simplemente
mancomunada y por partes iguales.
Los directores solo tienen facultades para obligar a la sociedad respecto de los actos
necesarios para su constitución y los relativos al objeto social cuya ejecución durante el
período fundacional haya sido expresamente autorizada en el acto constitutivo.
Los directores, los fundadores y la sociedad en formación son solidaria e
ilimitadamente responsables por estos actos mientras la sociedad no esté inscripta.
Por los demás actos cumplidos antes de la inscripción, propios del objeto social pero no
autorizados expresamente en el acto constitutivo, serán responsables ilimitada y
solidariamente las personas que los hubieran realizado y los directores y fundadores que
los hubieren consentido.
Si se tratare de actos propios del objeto social pero que no fueron expresamente
autorizados en el acto constitutivo, el directorio podrá resolver, dentro de los 3 meses de
realizada la inscripción, la asunción por la sociedad de las obligaciones resultantes de tales
actos, dando cuenta a la asamblea ordinaria, la que podrá:
Aprobar lo actuado. Cabe aclarar que la asunción de estas obligaciones por la
sociedad, no libera de responsabilidad a quienes las contrajeron, ni a los directores y
fundadores que los consintieron.
Desaprobar lo actuado, siendo los directores responsables de los daños y perjuicios
aplicándose el artículo 274. Según este art., los directores responden ilimitada y
solidariamente hacia la sociedad, los accionistas y los terceros, por el mal desempeño
de su cargo, así como por la violación de la ley, el estatuto o el reglamento y por
cualquier otro daño producido por dolo, abuso de facultades o culpa grave.
1) Redacción por los promotores de un programa de fundación que puede ser efectuado
por instrumento público o privado.
El programa de fundación debe contener:
Los datos personales de todos sus firmantes, a quienes se denominan promotores.
Bases del estatuto.
Naturaleza de las acciones.
Determinación de un banco con el cual los promotores deberán celebrar un contrato a
fin de que el mismo asuma las funciones que se le otorguen como representante de
los futuros suscriptores.
Ventajas o beneficios eventuales que los promotores proyecten reservarse.
Las firmas de los otorgantes deben ser autenticadas por escribano público u otro
funcionario competente.
El segundo ejemplar del contrato con recibo de pago efectuado, cuando corresponda, se
entregará al interesado por el banco.
Si la suscripción total del capital social de la nueva sociedad no fuera cubierta, los
contratos se resolverán de pleno derecho y el banco restituirá de inmediato a cada
interesado el total entregado, sin ningún descuento.
Cuando las suscripciones excedan el monto previsto, la asamblea constitutiva decidirá su
reducción a prorrata o aumentará el capital hasta el monto de las suscripciones.
4) La asamblea constitutiva: Debe celebrarse con la presencia del banco inversor y será
presidida por un funcionario de la autoridad de control, quedando constituida con la
presencia de la mitad + 1 de las acciones suscriptas.
Cada suscriptor tiene derecho a tantos votos como acciones haya suscripto e integrado
en la medida fijada.
Las decisiones se adoptarán por la mayoría de los suscriptores presentes que
representen no menos de la 3ra parte del capital suscripto con derecho a voto, sin que
pueda estipularse diversamente.
Los promotores pueden ser suscriptores. El banco interviniente puede ser representante
de suscriptores.
Empero, una vez inscripta la sociedad, ésta asumirá las obligaciones contraídas
legítimamente por los promotores y les reembolsará los gastos realizados, si su gestión ha
sido aprobada por la asamblea constitutiva o si los gastos han sido necesarios para la
constitución. En ningún caso los suscriptores serán responsables por las obligaciones
mencionadas.
Las sociedades anónimas unipersonales se rigen por las mismas normas que la S.A, pero
por sus características particulares, podemos advertir las siguientes diferencias:
12. Sólo puede ser constituida por instrumento público y por acto único.
13. La integración del aporte debe efectuarse en su totalidad al momento de su
constitución.
Estas especiales notas que caracterizan a las sociedades unipersonales impiden que las
mismas se conviertan en un instrumento para que el empresario pueda limitar su
responsabilidad y se promuevan las inversiones en nuestro país. En la práctica, los únicos
destinatarios de estos instrumentos serán las grandes corporaciones nacionales y las
sociedades extranjeras.
Empero, la solución prevista por el art. 94 bis carecerá de toda operatividad, pues es
imposible desde todo punto de vista que la figura de la transformación societaria pueda
imponerse de “pleno derecho”, toda vez que su concreción requiere el cumplimiento de
numerosos trámites internos e inscripciones ante el Registro Púbico.
2. Para la mayor parte de la doctrina, no ocurre nada y la sociedad sigue como si nada
hubiera ocurrido. Afirman que el tratamiento de este supuesto fue un punto omitido
por el legislador, quien no ha dispuesto expresamente que se disuelve la sociedad en
este caso.
En base al presente orden de prelación, el art. 163 inc. “g” del CCCN es una norma
imperativa, mientras que el art. 94 bis de la LGS, es una norma supletoria de la ley
especial. Por lo tanto, cuando se reduce a 1 el número de socios en las sociedades (menos
en las sociedades en comandita y de capital e industria) la sociedad se disuelve si la
pluralidad de socios no es restablecida dentro de los 3 meses.
Cuando una sociedad se disuelve los socios son ilimitada y solidariamente responsables
por todo lo que ésta haga.
Entonces, definir si la sociedad se disuelve o no por la reducción a 1 del número de
socios es en verdad una cuestión de responsabilidad. En este supuesto, la sociedad
continúa operando, pero los socios ya no gozan del beneficio de la limitación de
responsabilidad.
Unidad 18: El capital social
Importancia del capital social. La función de garantía que cumple el capital social frente
a terceros:
El conjunto de los aportes, en dinero o en especie, estimados en una cifra determinada,
forman el capital social de la compañía. El capital debe ser adecuado al objeto que la
sociedad pretenda desarrollar.
Sociedades infracapitalizadas:
Son aquellas que tienen un capital social inferior al requerido para desarrollar su
actividad. La infracapitalización puede ser:
Formal: Existe un patrimonio suficiente, pero no un capital suficiente. El capital está
escondido como un crédito. Cuando los socios suministran los recursos necesarios
para el giro en cantidad suficiente pero bajo un título diverso del correspondiente de
aporte que corresponde a su condición de tales.
Material: La sociedad carece de un patrimonio propio. Tiene lugar cuando la sociedad
no dispone de recursos, activos o medios para cumplir con su objeto social.
Por su parte, para el resto de los tipos sociales la ley no exige ningún capital mínimo.
Será una asamblea ordinaria la que resolverá el aumento del capital social si éste NO
supera el quíntuplo de su valor.
Se trata de un procedimiento de aumento del capital social sin que haya reforma del
estatuto, puesto que éste puede prever el aumento del capital social hasta su quíntuplo.
En este caso, no hay derecho de receso ni se requiere una nueva conformidad
administrativa.
Será una asamblea extraordinaria la que resolverá el aumento del capital social si éste
supera el quíntuplo de su valor.
Se trata de un procedimiento de aumento de capital social con modificación del
estatuto social.
Sin aumento del patrimonio: El aumento del capital social no requiere necesariamente
nuevos aportes o desembolsos dinerarios por parte de los socios o accionistas, pues el
incremento del capital puede producirse por:
Capitalización de reservas disponibles (no hay derecho de receso).
Capitalización de utilidades o dividendos. En vez de darles a los socios el dinero
correspondiente a las utilidades, se les entrega ese monto en acciones. Se trata de
acciones liberadas porque ya están pagas.
Si el aumento del capital social se llevará a cabo mediante nuevos desembolsos de los
socios, la asamblea puede delegar en el directorio la época de la emisión, forma y
condiciones de pago.
Con lo cual, el directorio podrá elegir el momento de requerir el aporte de nuevos
fondos a los accionistas e incluso, podrá fraccionar el requerimiento, pero siempre dentro
de los 2 años siguientes a contar desde la fecha de la celebración de la asamblea que ha
aumentado el capital social.
Ahora bien, la procedencia de todo aumento de capital social está subordinada a que las
anteriores acciones se encuentren totalmente suscriptas.
En tanto el incremento del capital social no afecta los derechos de terceros, sin
exactamente lo contrario, la ley 19.550 sólo incluye normas de protección de los
accionistas, tales como:
Debe respetarse la proporción de cada accionista en la capitalización de reservas y
otros fondos especiales inscriptos en el balance.
Si se trata de aumento del capital con efectivo desembolso por parte de los
accionistas, éstos cuentan con el derecho de preferencia para conservar su proporción
en el capital social, e incluso, con el derecho de acrecer su participación, para el caso
de que alguno de los accionistas no suscriba la nueva emisión de las acciones.
Por el contrario, si el accionista no cuenta con fondos para hacer frente a la integración
de las nuevas acciones o no tiene intención de realizar nuevos desembolsos dinerarios a la
sociedad, aquél podrá ejercer derecho de receso, siempre y cuando el aumento del capital
social supere el quíntuplo, si tal facultad está prevista por el estatuto.
Emisión de acciones:
A la hora de emitir acciones, hay 3 variables:
1) Emisión a la par: Consiste en emitir la acción al mismo valor que su valor nominal.
El art. 202 de la LGS NO prevé la obligatoriedad de emitir las acciones con prima, sino
que es facultativo hacerlo, mediando decisión de la asamblea extraordinaria que deberá
fijar el valor del sobreprecio.
En las sociedades autorizadas para hacer oferta pública de sus acciones la decisión será
adoptada por asamblea ordinaria la que podrá delegar en el directorio la facultad de fijar
la prima, dentro de los límites que deberá establecer.
Ello ha sido objeto de críticas por parte de la doctrina, registrándose un importante
precedente jurisprudencial que ha resuelto la obligatoriedad de la emisión de las
acciones con prima, tomando como fundamento jurídico el art. 13 inc. 5 de la LGS referido
a las cláusulas leoninas.
“5) Que permitan la determinación de un precio para la adquisición de la parte de un socio
por otro, que se aparte notablemente de su valor real al tiempo de hacerla efectiva”.
El saldo que arroje el importe de la prima, descontados los gastos de emisión, integra
una reserva especial. Es distribuible entre los accionistas con los requisitos de publicidad y
oposición previstos para los supuestos de reducción voluntaria del capital social.
Aumento del capital social en las sociedades que hacen oferta pública de sus acciones:
El aumento del capital podrá realizarse por oferta pública de acciones. En las sociedades
anónimas autorizadas a hacer oferta pública de sus acciones, la asamblea puede aumentar
el capital sin límite alguno ni necesidad de modificar el estatuto.
Las emisiones de acciones realizadas en violación del régimen de oferta pública son
nulas y los títulos o certificados emitidos en consecuencia y los derechos emergentes de
los mismos, son inoponibles a la sociedad, socios y terceros.
La IGJ, reglamentó esta figura en el art. 271 de la Resolución General IGJ 7/05,
conforme al cual, la sociedad receptora del aporte irrevocable debe aceptar el mismo
mediante instrumento fehaciente (acta de directorio en las S.A) y registrar
contablemente los fondos recibidos en el patrimonio neto de la sociedad.
Dichos aportes deben ser objeto de capitalización dentro de los 180 días de recibidos a
los fines de evitar la perpetuación en los estados contables.
Transcurrido ese plazo sin capitalizar los aportes irrevocables, cualquiera de los
aportantes podrá exigir a la sociedad su reintegro y los mismos serán contabilizados en el
pasivo social.
1) Reducción voluntaria:
La reducción voluntaria del capital deberá ser resuelta por asamblea extraordinaria con
informe fundado del síndico, en su caso, y tal resolución deberá inscribirse previa
publicación.
Si las pérdidas han afectado la totalidad del capital social o cuando ellas fueren de tal
magnitud que resultare insuficiente el capital social remanente para cumplir con el objeto
social, opera la disolución de la sociedad, excepto que los socios acuerden el reintegro
total o parcial del capital perdido o su aumento.
Unidad 19: Acciones
1) Es una Asociación Civil sin fines de lucro. Establece los parámetros y requisitos de las
cotizaciones. Dice qué sociedades cotizan y cuáles no.
2) Es donde se realizan las operaciones, es el mercado en sí mismo.
3) Fue fundado en 1988 y es el mercado electrónico de títulos valores y de negociación
de moneda extranjera más importante de la Argentina. Está pensado para las
obligaciones negociables, letras de cambio, etc. Todo movimiento de mayor volumen.
4) Ente regulador.
5) Fue creada por la ley 20.643. Única depositaria del país. Es el lugar físico donde se dan
las transacciones. Asimismo, aquí se registran las operaciones.
Hay que diferenciar las sociedades que cotizan en bolsa, de las sociedades que no
cotizan en bolsa, las cuales son la mayoría. Las primeras se van a regir por el reglamento
de la Comisión Nacional de valores.
Para tener tal virtualidad no es necesario que la acción deba estar representada en
títulos circulatorios y que su titular deba exhibirlos al momento del ejercicio de sus
derechos societarios, pues el estado de socio se adquiere desde el momento en que ellas
se suscriben, independientemente de la entrega de los títulos al accionista.
Las acciones serán siempre de igual valor, expresado en moneda argentina, no
admitiendo nuestra legislación la emisión de acciones sin valor nominal. Empero nada
obsta a que aquéllas confieran diferentes derechos.
De esta manera, surge la posibilidad de creación, por parte de los fundadores o
accionistas, de diversas clases o categorías de acciones, pero dentro de cada una de estas
clases o categorías, los derechos deben ser siempre idénticos. Es nula toda disposición en
contrario.
La ley 19.550 no impone la necesidad de emitir títulos accionarios, a punto tal que el
estatuto puede autorizar que todas las acciones o algunas de sus clases no se representen
en títulos.
Esta particular clase de acciones ha sido receptada por la ley 22.903, que la ha
incorporado a nuestra legislación con el nombre de acciones escriturales.
La emisión, transferencia, gravámenes y constitución de derechos reales sobre estas
acciones debe ser inscripta en cuentas llevadas a nombre de sus titulares por la sociedad
emisora o por bancos comerciales o de inversión o cajas de valores autorizados.
La calidad de accionista del titular de las acciones escriturales se presume por las
constancias de las cuentas abiertas en el registro de acciones escriturales.
En todos los casos la sociedad es responsable ante los accionistas por los errores o
irregularidades de las cuentas, sin perjuicio de la responsabilidad del banco o caja de
valores ante la sociedad, en su caso.
Los abusos cometidos a través de las acciones al portador han llevado a que actualmente
todas las acciones de las S.A y demás sociedades por acciones deban ser nominativas no
endosables, por expresa disposición de la ley 24.587, que impuso la nominatividad
obligatoria de pleno derecho.
En consecuencia, los accionistas titulares de acciones que no fueron emitidas como
nominativas no endosables y que no hayan cumplido con el procedimiento de conversión,
carecen de legitimación para el ejercicio de todos sus derechos societarios, amén de la
imposición de determinadas sanciones de tipo tributario impuestas en dicho
ordenamiento.
Escriturales:
Son acciones que no se representan en títulos negociables y que la sociedad emisora o
entidades autorizadas, inscriben en cuentas llevadas a nombre de los titulares,
otorgándose al accionista comprobante de la apertura de su cuenta y de todo movimiento
que se inscriba en ella.
Con las acciones escriturales se intenta que las acciones de una compañía sean
mantenidas como cuentas de depósito a nombre de los titulares, a semejanza de lo que
ocurre con los depósitos bancarios de moneda. Se caracterizan por la inexistencia de
certificados que las representen, con el fin de eliminar los costos inherentes a la emisión
de certificados.
2) Desde el punto de vista de los derechos que confieren, las acciones pueden clasificarse
en:
Acciones privilegiadas o de voto plural: Son aquellas que confieren más de 1 voto por
acción. El estatuto puede crear clases que le otorguen al accionista hasta 5 votos.
Nuestra legislación las somete a una serie de restricciones y en tal sentido, no pueden
ser emitidas una vez que la sociedad emisora haya sido autorizada a hacer oferta pública
de sus acciones.
Del mismo modo, cuando se trata de la adopción de ciertos acuerdos asamblearios que
implican la reforma sustancial del estatuto de la sociedad emisora, ellas pierden el voto
múltiple, confiriendo un solo voto por acción.
Acciones preferidas: Son aquellas que confieren a sus titulares determinados derechos
patrimoniales que pueden asumir las siguientes modalidades:
a) El derecho al cobro preferente de las utilidades hasta determinado porcentaje.
b) El pago de un dividendo fijo, si existen utilidades.
c) El pago de dividendos fijos, siempre que existan utilidades pero acumulables.
d) Percibir como dividendo un interés fijo, quedando para las acciones ordinarias
como dividendo lo que reste después de satisfechas aquéllas privilegiadas o
acciones en las que se estipulan el pago de dividendos juntamente con las
ordinarias, pero en mayor proporción.
Acciones ordinarias: Son aquellas que confieren 1 voto por acción y que carecen de
preferencias patrimoniales.
Sólo cumplida la inscripción de esos actos en el mencionado libro, ellos serán oponibles
a la sociedad y a terceros.
Las variaciones de las menciones precedentes, excepto las relativas al capital, deberán
hacerse constar en los títulos.
Los títulos y las acciones que representan se ordenarán en numeración correlativa.
Los títulos y certificados provisorios deben ser suscriptos con la firma autógrafa por no
menos de 1 director y 1 síndico, aunque la autoridad de control puede autorizar, en cada
caso, su reemplazo por impresión que garantice la autenticidad de los títulos y la sociedad
inscribirá en su legajo un facsímil de éstos.
Son certificados provisorios aquéllos títulos que son emitidos por la sociedad cuando
las acciones no han sido integradas totalmente por los suscriptores de ellas. Son títulos
valores necesariamente nominativos.
Cumplida la integración, los interesados pueden exigir la inscripción en las cuentas de las
acciones escriturales o la entrega de los títulos definitivos que serán el portador si los
estatutos no disponen lo contrario.
Hasta tanto se cumpla con esta entrega, el certificado provisorio será considerado
definitivo, negociable y divisible.
Los certificados globales son títulos que sólo pueden ser emitidos por las sociedades
autorizadas a la oferta pública cuando las acciones estuvieran totalmente integradas.
Sólo se autoriza su emisión para su inscripción en regímenes de depósito colectivo (caja
de valores). A tal fin, se considerarán definitivos, negociables y divisibles.
Los cupones son anexos que generalmente se adhieren a los títulos representativos de
las acciones y constituyen documentos legitimantes para el cobro de los dividendos.
Son títulos de crédito siempre y cuando ellos contengan la identificación de la sociedad
emisora, las características de las acciones a las cuales adhieren, número de acciones que
integran la lámina de la cual fueron separados, etc.
Los cupones pueden ser al portador aun en las acciones nominativas. Esta disposición es
aplicable a los certificados.
La ley 24.587 establece una presunción iure et de iure de que los cupones pertenecen a
la persona cuyo nombre está inscripto en el título valor respectivo, rigiendo tal presunción
a todos los efectos.
Compraventa de acciones:
Este contrato no está previsto en la ley 19.550, salvo para limitar la posibilidad de la
sociedad de adquirir sus propias acciones a los supuestos taxativamente fijados por el art.
220 de la LGS.
La compraventa de acciones se rige por las disposiciones de los arts. 1123 a 1169 del
CCCN en lo que resulta compatible.
La sociedad puede adquirir acciones que emitió, sólo en las siguientes condiciones:
1. Para cancelarlas y previo acuerdo de reducción del capital.
2. Excepcionalmente, con ganancias realizadas y líquidas o reservas libres, cuando
estuvieren completamente integradas y para evitar un daño grave, lo que será
justificado en la próxima asamblea ordinaria.
3. Por integrar el haber de un establecimiento que adquiere o de una sociedad que
incorpore.
Para evitar que las acciones adquiridas por la propia sociedad emisora queden en
cartera, en los supuestos 2 y 3, el directorio enajenará las acciones adquiridas dentro del
término de un 1 año, salvo prórroga por la asamblea. Se otorgará el derecho de
preferencia.
En el mismo sentido, ha sido resuelto que no se encuentra obstáculo para que la
sociedad adquirente de sus propias acciones en el caso 2 haya elegido el camino más
simple y distribuirlas en proporción a sus respectivas tenencias.
La adquisición de las propias acciones por la sociedad fuera de los casos previstos por el
art. 220 de la ley 19.550, constituye un acto nulo de nulidad absoluta, por afectar la
intangibilidad del capital social que se ha previsto en protección de los terceros.
Usufructo de acciones:
El usufructo de acciones consiste en la posibilidad de dividir el ejercicio de los derechos
que confieren las acciones objeto de este derecho real, otorgando al usufructuario el
cobro de los dividendos y al nudo propietario la titularidad de las acciones, el cobro de la
cuota liquidatoria (salvo pacto en contrario) y el ejercicio de los derechos políticos.
La deficiente redacción del art. 218, párr. 3 de la ley 19.550, ha dado margen para
sostener la posibilidad de que el usufructuario pueda también ejercer los derechos
políticos, lo cual resulta inadmisible, pues el nudo propietario carecería de toda injerencia
en la vida de la sociedad, encubriéndose tras la figura del usufructo una verdadera venta,
con la posibilidad de perjudicar a los terceros acreedores.
Así lo dispone el art. 128 de la Resolución General IGJ 7/05, conforme a la cual dicho
organismo no inscribirá la constitución de usufructo de cuotas que comprenda la
transmisión de derechos de voto al usufructuario.
Sindicación de acciones:
Se trata de un contrato de naturaleza “parasocietaria” mediante el cual determinados
socios convienen votar en las asambleas de accionistas en un mismo e idéntico sentido,
inhibiéndose de disponer sus títulos por un determinado período, a los fines de dar una
mayor coherencia a la política de gestión o de oposición que pretenden llevar a cabo en la
sociedad.
Se rige por la voluntad de las partes al contratar.
1) Derecho al dividendo:
Es importante no confundir el derecho a las utilidades con el derecho al dividendo, ya
que habrá utilidades cuando un balancee aprobado refleje una ganancia, mientras que
habrá dividendo cuando el órgano de control apruebe la distribución de las utilidades.
Fuera de los supuestos del art. 197 de la ley 19.550, la sociedad no puede privar al
accionista del derecho de preferencia. Su violación autoriza al accionista a optar por los
siguientes caminos:
1) La acción de nulidad del acuerdo asambleario que dispuso el aumento del capital
social, si la violación del derecho de preferencia surge en ese acto.
2) Exigir judicialmente la cancelación de las suscripciones que le hubieren correspondido.
Empero, si se tratase de acciones entregadas a terceros de buena fe, no podrá
procederse a la cancelación prevista y el accionista perjudicado tendrá derecho a que la
sociedad y los directores solidariamente le indemnicen los daños causados. La
indemnización en ningún caso será inferior al 3ple del valor nominal de las acciones que
hubiera podido suscribir, computándose el monto de la misma en moneda constante
desde la emisión.
Estas acciones deben ser promovidas en el término de 6 meses a partir del vencimiento
del plazo de suscripción y sólo pueden ser intentadas por el accionista perjudicado o
cualquiera de los directores o síndicos.
3) Derecho de receso:
El socio de las S.A no tiene derecho a irse cuando quiera, por lo que el derecho de receso
es excepcional y taxativo en los casos previstos por la ley. Asimismo, para poder tomarse
se requiere la mayoría agravada (mayoría absoluta del capital social. Las acciones
preferidas recuperan 1 voto y las privilegiadas pierden el privilegio).
En las sociedades que hacen ofertas públicas de sus acciones o se hallan autorizadas
para la cotización de las mismas, los accionistas no podrán ejercer el derecho de receso en
los casos de fusión o de escisión, si las acciones que deben recibir en su consecuencia
estuviesen admitidas a la oferta pública o para la cotización, según el caso.
Podrán ejercerlo si la inscripción bajos dichos regímenes fuese desistida o denegada.
Titulares:
El derecho de receso sólo podrá ser ejercido por los accionistas presentes que votaron
en contra de la decisión, dentro del 5to día y por los ausentes que acrediten la calidad de
accionistas al tiempo de la asamblea, dentro de los 15 días de su clausura. Los que se
abstienen de votar no tienen este derecho.
En estos supuestos, el plazo se contará desde que la sociedad comunique la denegatoria
o el desistimiento mediante avisos por 3 días en el diario de publicaciones legales y en uno
de los que tenga mayor circulación en la República.
La voluntad de receder puede notificarse por cualquier medio fehaciente. Una vez que
se informa a la sociedad la voluntad de receder, ya no se es más socio y no se pueden
ejercer las acciones de nulidad.
Caducidad:
Como el ejercicio del derecho de receso implica para la sociedad fuertes desembolsos
dinerarios, la ley permite que una nueva asamblea de accionistas pueda revocar la
decisión asamblearia que originó el derecho de receso.
De esta forma, el derecho de receso y las acciones emergentes caducan si la resolución
que los origina es revocada por asamblea celebrada dentro de los 60 días de expirado el
plazo para su ejercicio por los ausentes.
En este caso, los recedentes readquieren sin más el ejercicio de sus derechos
retrotrayéndose los de naturaleza patrimonial al momento en que notificaron el receso.
5) Derecho de voto:
Es otro de los derechos inderogables de los socios, pues mediante su ejercicio el socio
participa activamente en el gobierno de la sociedad.
Este derecho está vinculado al derecho de información y debe ser ejercido en forma leal,
debiendo el socio priorizar los intereses sociales a los particulares, absteniéndose de votar
en los casos que tuviese interés contrario a los de la sociedad que integra.
Acciones ordinarias:
Cada acción ordinaria da derecho a 1 voto. El estatuto puede crear clases que
reconozcan hasta 5 votos por acción ordinaria.
El privilegio en el voto es incompatible con preferencias patrimoniales.
No pueden emitirse acciones de voto privilegiado después que la sociedad haya sido
autorizada a hacer oferta pública de sus acciones.
Acciones preferidas:
Las acciones con preferencia patrimonial pueden carecer de voto, excepto para las
materias incluidas en el cuarto párrafo del artículo 244 (casos que dan lugar al dcho. de
receso), sin perjuicio de su derecho de asistir a las asambleas con voz.
Tendrán derecho de voto durante el tiempo en que se encuentren en mora en recibir los
beneficios que constituyen su preferencia.
También, lo tendrán si cotizaren en bolsa y se suspendiere o retirare dicha cotización por
cualquier causa, mientras subsista esta situación.
6) Derecho de información:
La fiscalización privada de la sociedad está a cargo de 1 o más síndicos designados por la
asamblea de accionistas. Se elegirá igual número de síndicos suplentes.
Cuando la sociedad estuviere comprendida en el artículo 299 (fiscalización estatal
permanente), excepto su inc. 2., la sindicatura debe ser colegiada en número impar.
Cada acción dará en todos los casos derechos a 1 sólo voto para la elección y remoción
de los síndicos.
Es nula cualquier cláusula en contrario.
Las sociedades que no estén comprendidas en ninguno de los supuestos a que se refiere
el artículo 299, podrán prescindir de la sindicatura cuando así esté previsto en el estatuto.
En tal caso, los socios poseen el derecho de contralor que confiere el artículo 55.
Cuando por aumento de capital resultare excedido el monto indicado la asamblea que
así lo resolviere debe designar síndico, sin que sea necesaria reforma de estatuto.
Unidad 21: Otros títulos negociables emitidos por la sociedad
La sociedad puede emitir distintas clases de títulos, diferentes a las acciones, cuya
naturaleza jurídica es la de títulos de crédito. Es decir, títulos negociables. Éstos no
forman parte del capital social y sus tenedores no son socios sino accionistas.
Tienen características similares a las acciones. Las emite la sociedad, pero no forman
parte del capital. Se los emite para obtener dinero, pero sin necesidad de aumentar el
capital social.
Las S.A son las que pueden emitir bonos según lo dispuesto por su estatuto.
Los debentures:
Los debentures constituyen títulos de deuda que pueden emitir exclusivamente las
sociedades por acciones, siempre y cuando tal emisión estuviere expresamente prevista
en los estatutos y contara con la aprobación de la asamblea extraordinaria.
Así, las S.A y las sociedades en comandita por acciones podrán, si sus estatutos lo
autorizan, contraer empréstitos en forma pública o privada, mediante la emisión de
debentures.
Los títulos de debentures deben ser de igual valor y pueden representar más de una
obligación.
Respecto a su forma, pueden ser al portador o nominativos (endosables o no).
La transmisión de los títulos nominativos y de los derechos reales que los graven deben
notificarse a la sociedad por escrito o inscribirse en un libro de registro que deberá llevar
al efecto la sociedad deudora. Surte efecto contra la sociedad y los terceros desde su
notificación. Tratándose de títulos endosables se notificará el último endoso.
Clases de debentures:
Los debentures, por la garantía que otorgan, pueden clasificarse en:
Debentures con garantía flotante: Aquellos que afectan a su pago todos los derechos,
bienes muebles e inmuebles, presentes y futuros o una parte de ellos, de la sociedad
emisora, y otorgan los privilegios que corresponden a la prenda, a la hipoteca o la
anticresis, según el caso.
No están sometidos a las disposiciones de forma que rigen esos derechos reales. La
garantía se constituye por la manifestación que se inserte en el contrato de emisión y el
cumplimiento del procedimiento e inscripciones de la LGS.
La sociedad que hubiese constituido una garantía flotante, no podrá vender o ceder la
totalidad de su activo, ni tampoco parte de él, si así imposibilitare la continuación del giro
de sus negocios. Tampoco, podrá fusionarse o escindirse con otra sociedad sin
autorización de la asamblea de debenturistas.
Emitidos debentures con garantía flotante, no pueden emitirse otros que tengan
prioridad o deban pagarse pari passu (al mismo nivel) con los primeros, sin
consentimiento de la asamblea de debenturistas.
Debentures con garantía común: Son aquellos cuyos titulares cobrarán sus créditos en
igualdad de condiciones con los acreedores quirografarios.
Contrato de fideicomiso:
La sociedad que decide emitir debentures debe celebrar con un banco un contrato de
fideicomiso para que tome a su cargo:
La gestión de las suscripciones.
El contralor de las integraciones y su depósito, cuando corresponda.
La representación necesaria de los futuros debenturistas.
La defensa conjunta de sus derechos e intereses durante la vigencia del empréstito
hasta su cancelación total.
La exigencia de que el fiduciario sea una institución bancaria rige obligatoriamente sólo
para el período de emisión y suscripción. Posteriormente, la asamblea de debenturistas
puede designar a cualquier persona siempre y cuando no sean los directores, integrantes
del consejo de vigilancia, síndicos o empleados de la sociedad emisora, ni quienes no
puedan ser directores, integrantes del consejo de vigilancia o síndicos de sociedades
anónimas.
Tampoco podrán ser fiduciarios los accionistas que posean la vigésima parte o más del
capital social.
El fiduciario en los casos de debentures con garantía común o con garantía flotante,
tiene siempre las siguientes facultades:
1. Revisar la documentación y contabilidad de la sociedad deudora.
2. Asistir a las reuniones del directorio y de las asambleas con voz y sin voto.
3. Pedir la suspensión del directorio cuando:
No hayan sido pagados los intereses o amortizaciones del préstamo después de 30
días de vencidos los plazos convenidos.
La sociedad deudora haya perdido la 1/4 parte del activo existente al día del
contrato de emisión.
Se produzca la disolución forzosa o la quiebra de la sociedad.
En todos estos casos, el juez, a pedido del fiduciario y sin más trámite, dispondrá la
suspensión del directorio y nombrará en su reemplazo al o a los fiduciarios, quienes
recibirán la administración y los bienes sociales bajo inventario.
Si la sociedad que hubiere emitido debentures con garantía flotante o común fuere
declarada en quiebra, el fiduciario será liquidador coadyuvante necesario de la misma.
El fiduciario puede ser removido sin causa por resolución de la asamblea de
debenturistas. También puede serlo judicialmente, por justa causa, a pedido de un
debenturista.
Si se trata de debentures emitidos con garantía especial las facultades del fiduciario se
limitan a ejecutar la garantía en caso de mora en el pago de los intereses o de la
amortización.
Debentures convertibles:
Cuando los debentures sean convertibles en acciones:
1. Los accionistas, cualquiera sea su clase o categoría, gozarán de preferencia para su
suscripción en proporción a las acciones que posean, con derecho de acrecer.
2. Si la emisión fuere bajo la par la conversión no podrá ejecutarse en desmedro de la
integridad del capital social.
3. Pendiente la conversión, está prohibido: amortizar o reducir el capital, aumentarlo por
incorporación de reservas o ganancias, distribuir las reservas o modificar el estatuto en
cuanto a la distribución de ganancias.
Obligaciones negociables:
Las obligaciones negociables son títulos de crédito, valores negociables. Cuando nos
referimos a una obligación negociable podemos decir que es la promesa asumida por la
persona jurídica que la emite de pagar una suma de dinero a las personas físicas o
jurídicas que le prestaron fondos a cambio de una determinada retribución (tasa de
interés) durante el tiempo convenido.
La ley de Obligaciones Negociables es la ley 23.962.
Pueden ser emitidas por sociedades por acciones, cooperativas, asociaciones civiles
constituidas en el país y sucursales de sociedades por acciones extranjeras.
Las obligaciones negociables pueden emitirse con cláusula de reajuste de capital
conforme a pautas objetivas de estabilización y pueden otorgar un interés fijo o variable.
Concepto y características:
Puede definirse a la asamblea como la reunión de los accionistas convocada y celebrada
de acuerdo a la ley y los estatutos, para considerar y resolver sobre los asuntos indicados
en la convocatoria.
Clases de asambleas:
Las asambleas pueden clasificarse de la siguiente manera:
Por los accionistas que participan:
Asambleas generales o universales: A las cuales deben asistir, deliberar y votar todos
los accionistas de la sociedad. Participan todos los socios, de todas las clases.
Asambleas especiales: En las cuales sólo participan los integrantes de determinada
clase de accionistas, cuando tales “clases” o “categorías” fueron creadas en el
estatuto.
Por los temas que se consideran, los actos asamblearios se dividen en:
Asamblea ordinaria: Aquella encargada de considerar y resolver los siguientes
asuntos:
1. Balance general, estado de los resultados, distribución de ganancias, memoria e
informe del síndico. En general, toda otra medida relativa a la gestión de la sociedad
que le competa resolver conforme a la ley y el estatuto o que sometan a su decisión el
directorio, el consejo de vigilancia o los síndicos.
2. Designación y remoción de directores y síndicos miembros del consejo de vigilancia y
fijación de su retribución.
3. Responsabilidad de los directores y síndicos y miembros del consejo de vigilancia.
4. Aumentos del capital dentro del quíntuplo de su valor, si así estuviere autorizado en el
estatuto.
Para considerar los puntos 1) y 2) será convocada dentro de los 4 meses del cierre del
ejercicio.
Existen también las llamadas asambleas “unánimes”, que son aquellas que NO son
convocadas por medio de edictos y a las cuales deben comparecer todos los accionistas,
resolviendo por unanimidad de las acciones con derecho a voto cada uno de los puntos
del orden del día.
Son de muy frecuente celebración en las sociedades anónimas cerradas o de familia.
Para Nissen la unanimidad en la adopción de la correspondiente decisión asamblearia no
es un requisito necesario, bastando la presencia de todos los accionistas. Pero lo cierto es
que la ley dispone la unanimidad para que de esta forma la minoría no se vea perjudicada.
Podría nombrarse como clase de asamblea a la asamblea constitutiva, la cual tiene lugar
cuando la formación de la S.A no es por suscripción pública.
1) Requisitos de convocatoria:
La convocatoria debe ser efectuada por el órgano competente de la sociedad, que por
regla general es el directorio.
También, se encuentra legitimado para proceder a la convocatoria el órgano de
fiscalización (sindicatura o consejo de vigilancia) cuando lo juzgue necesario si se trata de
una asamblea extraordinaria o cuando omitiere hacerlo el directorio si se trata de una
asamblea ordinaria o asambleas especiales.
Del mismo modo, cualquier accionista está habilitado para requerir al directorio la
convocatoria a asamblea de accionistas, siempre y cuando el peticionante tuviera una
participación accionaria de cuanto menos del 5% del capital social, si los estatutos no
fijaran una representación menor. En este supuesto la petición indicará los temas a tratar
y el directorio o el síndico convocará la asamblea para que se celebre en el plazo máximo
de 40 días de recibida la solicitud.
Efectuada la convocatoria por el directorio, requisito del cual no están exentas las
asambleas unánimes, el directorio u órgano de convocante debe proceder a publicar
edictos en el boletín oficial y en un diario de amplia circulación en la República, cuando se
trate de una sociedad incluida en el art. 299 de la LGS.
La publicación del orden del día debe efectuarse por 5 días, con por lo menos 10 de
anticipación a la celebración de la asamblea, y no más de 30 cuando se tratare de
asamblea en primera convocatoria. Deberá mencionarse el carácter de la asamblea, fecha,
hora y lugar de reunión, orden del día, y los recaudos especiales exigidos por el estatuto
para la concurrencia de los accionistas.
2) Requisitos de reunión:
Los accionistas que pretendan participar en la asamblea de accionistas deben comunicar
su voluntad de asistencia con no menos de 3 días de anticipación a la fecha de celebración
de la asamblea, por medio fehaciente, para su inscripción en el libro de Registro de
Accionistas y Asistencia a Asambleas.
Como consecuencia de la ley 24.587 que convirtió de pleno derecho a todas las acciones
en títulos nominativos no endosables, no rige más la obligación del art. 238 de la LGS
conforme al cual, los propietarios de acciones al portador o de acciones escriturales
debían depositar en la sociedad sus acciones o un certificado de depósito o constancia de
las cuentas de acciones escriturales respectivamente, librado al efecto por un banco, caja
de valores u otra institución autorizada, para su registro en el libro de asistencia a las
asambleas, con no menos de 3 días hábiles de anticipación al de la fecha fijada.
La sociedad les entregaba los comprobantes necesarios de recibo, que servirán para la
admisión a la asamblea.
Hoy en día, basta la comunicación fehaciente a la compañía dando noticia de la
voluntad de cada accionista de participar en la asamblea.
La asamblea sólo puede sesionar válidamente si se reúne el quórum previsto por la LGS y
los estatutos sociales. El quórum es el número mínimo de accionistas requerido para
sesionar, el cual varía de acuerdo con la clase de asamblea o la naturaleza del asunto a
considerar.
Asimismo, resulta válido el poder otorgado por el accionista en presencia del síndico o
del directorio de la sociedad, aun cuando la firma de éste no contuviere ninguna
certificación o cuando existiere certeza absoluta de que la firma inserta en el poder
pertenece de puño y letra al accionista otorgante.
Las asambleas serán presididas por el presidente del directorio o su reemplazante, salvo
disposición contraria del estatuto. En su defecto, por la persona que designe la asamblea.
Cuando la asamblea fuere convocada por el juez o la autoridad de contralor, será
presidida por el funcionario que éstos designen.
Los directores, los síndicos y los gerentes generales tienen derecho y obligación de asistir
con voz a todas las asambleas. Sólo tendrán voto en la medida que les corresponda como
accionistas. Es nula cualquier cláusula en contrario.
La asamblea puede pasar a cuarto intermedio por 1 vez, a fin de continuar dentro de los
30 días siguientes. Sólo podrán participar en la reunión los accionistas que habían asistido
a la primera parte del acto asambleario. Las decisiones adoptadas antes de pasar a cuarto
intermedio son obligatorias y ejecutables por el directorio incluso antes de su
reanudación.
Se confeccionará acta de cada reunión.
Durante la celebración del acto asambleario, todos los accionistas gozan del derecho de
voz, incluso los titulares de acciones preferidas sin derecho a voto. Asimismo, gozan del
derecho de voz los directores no accionistas, los síndicos o miembros del consejo de
vigilancia y los gerentes generales, los cuales no obstante, no pueden votar en las
decisiones vinculadas con la aprobación de sus actos de gestión. Tampoco, lo pueden
hacer en las resoluciones atinentes a su responsabilidad o remoción con causa.
En cuanto a los efectos del orden del día, es nula toda decisión sobre materias extrañas
a las incluidas en el orden del día, salvo:
1. Si estuviere presente la totalidad del capital y la decisión se adopte por unanimidad de
las acciones con derecho a voto.
2. La promoción de acciones de responsabilidad contra los directores o síndicos, cuando
ella es consecuencia directa de una resolución incluida en el orden del día.
3. La elección de los encargados de suscribir el acta.
Las decisiones o acuerdos asamblearios para ser válidos deben reunir las mayorías
previstas legalmente:
Si se trata de asambleas ordinarias, ellos podrán ser tomados por mayoría absoluta de
los votos presentes que puedan emitirse en la respectiva decisión, salvo cuando el
estatuto exija mayor número.
Si se trata de asambleas extraordinarias, las resoluciones serán tomadas por mayoría
absoluta de los votos presentes que puedan emitirse en la respectiva decisión, salvo
cuando el estatuto exija mayor número.
Debe destacarse que hay determinados casos a los cuales la ley 19.550 llama “supuestos
especiales”, en donde la mayoría se adopta de una manera diferente, requiriéndose el
voto favorable de la mayoría de acciones con derecho a voto, sin aplicarse la pluralidad de
voto. Asimismo, se computa el voto de los titulares de acciones preferidas sin derecho a
voto.
Es decir, todos los accionistas tienen 1 voto por acción: las acciones privilegiadas pierden
el privilegio y las acciones preferidas recuperan 1 voto.
Clausurado el acto asambleario, el director debe labrar acta de lo allí acontecido. Dicha
acta debe resumir las manifestaciones hechas en la deliberación, las formas de las
votaciones y sus resultados con expresión completa de las decisiones.
El acta debe estar confeccionada y firmada dentro de los 5 días por el presidente y los
socios designados al efecto (2). Cualquier accionista puede solicitar a su costa, copia
firmada del acta.
La acción de impugnación de acuerdos sociales (Art. 251) debe ser promovida contra la
sociedad, por ante el Juez de su domicilio, dentro de los 3 meses de clausurada la
asamblea. Este plazo es de caducidad, no de prescripción. Pasa ese tiempo y pierdo el
derecho. Los días se computan de acuerdo a la cantidad real de días que tenga el mes del
que se trate, no son 90 días.
En el caso de falsa causa en la decisión asamblearia adoptada, el plazo de prescripción
de la acción correspondiente se somete al derecho común que es de 2 años.
La promoción de esta acción, que reviste siempre el carácter de social pues se inicia en
beneficio de la sociedad y no del impugnante, constituye una obligación para los
directores y miembros del órgano de fiscalización.
Cuando la acción sea intentada por la mayoría de los directores o de miembros del
consejo de vigilancia, los accionistas que votaron favorablemente designarán por mayoría
un representante ad hoc, en asamblea especial convocada al efecto. Si no se alcanzare esa
mayoría, el representante será designado de entre ellos por el juez. Ello es para evitar que
quien demanda a la sociedad sea la misma persona que la representa.
A pesar de que la ley 19.550 no dispone excepciones para esta medida cautelar, se ha
sostenido que hay decisiones asamblearias que no son susceptibles de ser suspendidas,
tales como la aprobación de los balances y estados contables, con el argumento de que tal
acuerdo se agota en sí mismo y que de él no se derivan actos susceptibles de ejecución.
Nissen no está de acuerdo con esta postura, explicando que a partir de los estados
contables aprobados por la asamblea, la sociedad se encuentra habilitada para distribuir
los dividendos y pagar las remuneraciones a los directores.
De allí que la ley permite que una asamblea posterior pueda revocar el acuerdo
impugnado de nulidad. Esta resolución surtirá efecto desde entonces y no procederá la
iniciación o la continuación del proceso de impugnación. Subsistirá la responsabilidad por
los efectos producidos o que sean su consecuencia directa.
Sin embargo, la ley 19.550 no prevé el supuesto contrario, esto es, cuando una asamblea
vuelve a tratar y aprobar determinadas cuestiones que ya habían sido aprobadas con
anterioridad, pero que se encontraban cuestionadas en sede judicial o extrajudicial.
Esta manera de proceder fue denominada “ratificación” de asambleas o decisiones
asamblearias, denominación totalmente impropia, por cuanto la ratificación es una figura
legal prevista para los contratos bilaterales donde una parte ratifica lo actuado por otro a
su nombre y ello resulta impensable en el esquema societario, donde una misma persona
jurídica no puede ratificar lo hecho o actuado por ella con anterioridad.
A diferencia de lo que acontece con los restantes tipos societarios, en las S.A. la
administración esta escindida de la representación, la cual corresponde al presidente del
directorio o al vicepresidente, en caso de ausencia o impedimento.
Ello sin perjuicio de que, por vía estatutaria se autorice que la representación de la
sociedad se encuentre a cargo de uno o más directores, pero ello no implica el
desplazamiento del presidente del directorio en el uso de la firma social, que siempre es,
el representante legal de la sociedad y cuya actuación priva sobre otros representantes
estatutarios o convencionales.
Los directores son reelegibles indefinidamente. El estatuto debe precisar el término por
el cual los directores son elegidos, el que no puede exceder los 3 ejercicios si lo elige la
asamblea o de 5 ejercicios si es elegido por el consejo de vigilancia. Estos son los plazos
máximos, pero el cargo puede durar menos.
Ello no significa que los directores deban dejar el cargo el último día del ejercicio por el
cual fueron designados, sino que deben permanecer en él hasta su efectivo reemplazo,
que por lo general se produce en la asamblea ordinaria que considera los balances y
estados contables correspondientes al período en el cual se desempeñaron, para cuya
convocatoria el directorio cuenta con 4 meses luego de cerrado el ejercicio.
Al asumir el cargo, los directores deben prestar una garantía para responder por los
eventuales daños y perjuicios ocasionados como consecuencia de su mala gestión.
El estatuto debe establecer la naturaleza y clase de dicha garantía, pero que nunca
puede consistir en las acciones de la compañía que administran.
La Resol. 7/15 de la IGJ, en su art. 76 expresa:
El monto de la garantía será igual para todos los directores o gerentes, no pudiendo ser
inferior al 60% del monto del capital social en forma conjunta entre todos los titulares
designados. Sin perjuicio de lo expuesto precedentemente, en ningún caso el monto de la
garantía podrá ser inferior (en forma individual) $10.000 ni superior a $50.000, por cada
director o gerente.
El voto acumulativo constituye un derecho inderogable que el art. 263 le confiere a todo
accionista para participar en el directorio de la sociedad.
Su esencia radica en dar a la minoría una representación en el órgano de administración,
pero para ello debe ser titular de la cantidad suficiente de acciones, que multiplicadas por
el número de vacantes a llenar, le permita superar el número de votos emitidos por la
mayoría, para cubrir el tercio de las vacantes del órgano de administración.
En otras palabras, la limitación del tercio a que hace referencia el art. 263 significa que
2/3 de los directores de eligen por el sistema de la simple pluralidad de sufragios o
sistema ordinario o plural, y los restantes, pero nunca más de 1/3, se eligen por el sistema
de voto acumulativo.
4) Cada accionista que vote acumulativamente tendrá un número de votos igual al que
resulte de multiplicar los que normalmente le hubieren correspondido por el número
de vacantes a elegir.
Podrá distribuirlos o acumularlos en un número de candidatos que NO exceda del 1/3 de
las vacantes a llenar.
5) Los accionistas que voten por el sistema ordinario o plural y los que voten
acumulativamente, competirán en la elección del 1/3 de las vacantes a llenar,
aplicándose a los 2/3 restantes el sistema ordinario o plural de votación.
Los accionistas que no voten acumulativamente lo harán por la totalidad de las vacantes
a cubrir, otorgando a cada uno de los candidatos la totalidad de los votos que les
corresponde conforme a sus acciones con derecho a voto.
Es también nula la sumatoria de los votos emitidos por el sistema ordinario o plural y por
el sistema del voto acumulativo, cuando ellos recaen sobre el mismo candidato, pues tal
manera de proceder implica una maniobra dolosa en perjuicio de la verdadera minoría.
Empero, el monto del 25% de las ganancias se limitara al 5%, cuando no se distribuyan
dividendos a los accionistas y se incrementará proporcionalmente a la distribución, hasta
alcanzar aquel limite cuando se reparta el total de las ganancias.
A los fines de la aplicación de esta disposición, no se debe tener en cuenta la reducción
en la distribución de dividendos, resultante de deducir las retribuciones del directorio y
del consejo de vigilancia.
En otras palabras:
Si se distribuyen todas las ganancias, previa deducción de la reserva legal, la asamblea
puede destinar el 25% de ellos para remunerar a los directores.
Si existen ganancias, pero no se distribuyen, por la necesidad fundada de constituir
reservas facultativas, la remuneración del directorio se limita al 5% de las utilidades,
aumentándose proporcionalmente según el porcentaje de ganancias que se repartan.
Si hay pérdidas, el directorio nada percibe.
Tanto ha sido el celo del legislador en esta materia, que le prohíbe al director votar por
correspondencia las decisiones del directorio. Pero, en caso de ausencia, podrán autorizar
a otro director a hacerlo en su nombre, siempre que existiera quórum, y su
responsabilidad será la de los directores presentes.
Sin embargo, esta directiva no puede ser interpretada en el sentido de que el directorio
esté imposibilitado de otorgar mandatos para el ejercicio de determinadas funciones o
representar al ente en la celebración de determinados actos. Pero carece de toda validez
el otorgamiento de poderes generales de administración y de disposición de los bienes
sociales en favor de terceros, por implicar ellos una flagrante violación a la clara exigencia
de indelegabilidad de funciones previstas por el legislador.
Las facultades del gerente de la S.A. son de administración ordinaria pero nunca de
administración extraordinaria y menos de disposición, careciendo de toda atribución para
contratar en nombre de la sociedad, salvo que hubiese sido otorgado un poder especial en
su favor.
El comité ejecutivo:
Aun cuando su constitución no importa delegación de funciones por parte del directorio,
en la medida que este cuerpo está exclusivamente integrado por directores, el art. 269
permite organizar un comité ejecutivo que tenga a su cargo únicamente la gestión de los
negocios ordinarios de la sociedad.
Su constitución requiere clausula estatutaria permisiva y su fundamento lo constituye
la necesidad de agilizar la toma de decisiones no sólo en las operaciones cotidianas con
terceros, sino en las relaciones internas, ya sea el gobierno del personal, contabilidad de la
empresa, situación impositiva, etc.
El directorio de la sociedad, que es el órgano que designa de entre ellos a los integrantes
del comité ejecutivo, debe vigilar y controlar su actuación, sin perjuicio de ejercer las
demás atribuciones legales y estatutarias que le correspondan.
La organización del comité ejecutivo no modifica las obligaciones y responsabilidades de
los directores.
Funcionamiento del directorio:
El Art. 267 exige la reunión del Directorio por lo menos cada 3 meses, salvo que el
estatuto obligase a un mayor número de reuniones y sin perjuicio de las que se pudieran
celebrar a pedido de cualquier director.
En este caso, la convocatoria será hecha por el presidente del directorio para unirse
dentro del 5to día de recibido el pedido. En su defecto, podrá convocarla cualquiera de los
directores y la convocatoria deberá indicar los temas a tratar.
La ley no define cuales son las cuestiones que deben necesariamente ser objeto de
resolución por parte del directorio, pero sí las que deben ser objeto de consideración por
parte del directorio:
1. La delegación de funciones (otorgamiento de poderes) venta de bienes registrables.
2. Operaciones que exceden el giro habitual de los negocios.
3. Convocatoria a asambleas de accionistas.
4. Designación de gerentes e integrantes del comité ejecutivo.
5. Otorgamiento de licencias a los directores.
6. Contrataciones de profesionales, etc.
Los directores deben actuar con la lealtad exigida por el art. 59 de la LGS y por ello,
cuando tuviere interés contrario al de la sociedad deberá hacerlo saber al directorio y a los
síndicos y abstenerse de intervenir en la respectiva deliberación, so pena de incurrir en la
responsabilidad solidaria e ilimitada por los daños y perjuicios que resultares de su acción
y omisión.
Las decisiones del directorio son impugnables de nulidad cuando ellas violen la ley, el
estatuto o reglamento, afecten el interés social o aprueben un acuerdo que beneficia
exclusivamente a los integrantes del grupo de control. Si bien la ley 19.550 no ha previsto
la acción de impugnación de decisiones del directorio, la doctrina y jurisprudencia han
admitido tal posibilidad en forma uniforme.
Son sujetos legitimados para demandar la nulidad de decisiones del directorio:
Los accionistas.
Directores que no contribuyeron a formar tal acuerdo.
Los integrantes del órgano de fiscalización.
Los contratos que no reúnan los requisitos del párrafo anterior sólo podrán celebrarse
previa aprobación del directorio o conformidad de la sindicatura si no existiese quórum.
De estas operaciones deberá darse cuenta a la asamblea de accionistas, la cual puede
desaprobar los contratos celebrados, lo que determinará su nulidad y la responsabilidad
solidaria de los directores y síndicos por los daños y perjuicios irrogados a la sociedad.
Actos en competencia:
El director no puede participar por cuenta propia o de terceros, en actividades en
competencia con la sociedad, salvo autorización expresa de la asamblea, so pena de
incurrir en responsabilidad solidaria e ilimitadamente por los daños y perjuicios que
resultaren de su acción u omisión (art. 59).
La ley no circunscribe la prohibición de competir que pesa sobre los directores de las S.A
a las actividades habituales, sino que también comprende a las esporádicas, pues la
lealtad que les exige el art. 59 de la LGS, debe mantenerse durante todo el desempeño del
cargo.
Ello significa que la renuncia del director no surte efectos en tanto no haya sido
aceptada por el directorio y el renunciante debe permanecer en funciones hasta el
pronunciamiento de la próxima asamblea.
Aun cuando el art. 259 no establece sanción expresa al incumplimiento del directorio de
expedirse sobre la renuncia presentada, debe necesariamente interpretarse que la
omisión del órgano de administración de reunirse dentro del plazo previsto por el art. 267
(1 vez cada 3 meses) constituye una concreta manifestación de voluntad en el sentido de
la aceptación de la renuncia, pues frente a la dimisión, el directorio tiene obligación de
expedirse.
El art. 259 consagra un incuestionable derecho del director renunciante a que se
considere de inmediato su renuncia y correlativamente, obtenga un pronunciamiento al
respecto: rechazo o aceptación, explícita o implícita. Por ello, parece inaceptable
convalidar el silencio, la morosidad.
Cualquier accionista puede demandar la remoción por vía judicial de 1, varios o todos
los directores, pero para ello es necesario que previamente lleven la cuestión al ámbito
interno de la sociedad, denunciando la presunta mala administración de los directores e
invocando las causa, imputadas personalmente.
La decisión asamblearia o judicial que remueve por justa causa a un director implica
automáticamente el cese de sus funciones como gerente de la misma sociedad. Del
mismo modo, la remoción con causa de los directores impide la reelección de los mismos.
Si bien por aplicación de la teoría del órgano, los actos reprochables de los directores se
imputan a la sociedad en cuanto a sus consecuencias patrimoniales, ello de manera alguna
descarta la responsabilidad de aquéllos frente a la sociedad, sus accionistas o terceros,
pues el elemento psicológico que la persona física aporta al órgano del ente colectivo que
integra, constituye el fundamento de la responsabilidad personal de los directores por las
consecuencias dañosas que, en definitiva produce el comportamiento social.
La responsabilidad de los integrantes del directorio surge así como una responsabilidad
coexistente o complementaria al de la sociedad.
La acción social de responsabilidad también puede ser iniciada por cualquier accionista
que se hubiera opuesto a la aprobación de la gestión de los directores imputados de mal
desempeño de su cargo.
La promoción de la acción social uti singuli esto es, por los accionistas disconformes
con la decisión asamblearia aprobatoria de la gestión, no requiere que aquellos deduzcan
contemporáneamente la acción de nulidad de tal acuerdo, pues basta la simple oposición
en el mismo acto asambleario a la liberación de la responsabilidad de los directores
imputados, siempre y cuando los accionistas que la promuevan reúnan por lo menos el 5%
del capital social, pues para ellos la decisión asamblearia aprobatoria de la gestión de los
directores imputados no es vinculante.
Por el contrario, si el accionista promotor de la acción de responsabilidad no reúne tal
porcentaje accionario, está obligado a acumular esa demanda a la nulidad de la decisión
asamblearia que hubiera aprobado la gestión de los directores demandados.
Las acciones sociales de responsabilidad contra los directores prescriben a los 3 años,
por tratarse de acciones originadas en daños derivados de la responsabilidad civil. Este
plazo de prescripción debe computarse desde que la acción respectiva se encuentra en
condiciones de ser ejercida, ésto es, desde que el director o administrador imputado haya
sido declarado responsable por decisión asamblearia o dentro de los 3 meses de la fecha
de la asamblea si la acción social es ejercida uti singuli por cualquier accionista.
El consejo de vigilancia:
Se trata de un órgano de fiscalización colegiado, no profesional, integrado por 3 a 15
accionistas, cuya existencia deberá estar expresamente prevista por el estatuto, el cual
deberá reglamentar su organización y funcionamiento.
Para garantizar el cumplimiento de sus funciones, así como para evitar el abuso de
mayorías, el art 282 dispone que los consejeros disidentes en número no menor de 1/3
podrán convocar la asamblea de accionistas para que ésta tome conocimiento y decida
acerca de la cuestión que motiva su disidencia.
La sindicatura:
La fiscalización privada de la S.A. está a cargo de 1 o más síndicos designados por la
asamblea de accionistas, la cual elegirá igual número de síndicos suplentes.
Las S.A. no comprendidas en el art. 299 pueden prescindir de este órgano, siendo
optativa su constitución, pero el estatuto debe prever especialmente esta prescindencia.
En tal caso, los socios poseen el derecho de control previsto por el art. 55.
Sin embargo, cuando por aumento del capital social el mismo exceda los $10.000.000 la
sindicatura es obligatoria y la asamblea que así lo resuelva debe designar síndico, sin que
sea necesaria la reforma del estatuto.
Las S.A.U. deben contar con una sindicatura plural, con un número no inferior a 3
miembros.
Inhabilidades e incompatibilidades:
No pueden ser síndicos:
1. Quienes se hallan inhabilitados para ser directores, conforme al artículo 264.
2. Los directores, gerentes y empleados de la misma sociedad o de otra controlada o
controlante.
3. Los cónyuges, los parientes por consanguinidad en línea recta, los colaterales hasta el
cuarto grado, inclusive, y los afines dentro del segundo de los directores y gerentes
generales.
2) Verificar en igual forma y periodicidad las disponibilidades y títulos valores, así como las
obligaciones y su cumplimiento; igualmente puede solicitar la confección de balances de
comprobación.
3) Asistir con voz, pero sin voto, a las reuniones del directorio, del comité ejecutivo y de la
asamblea, a todas las cuales debe ser citado.
8) Hacer incluir en el orden del día de la asamblea, los puntos que considere procedentes.
9) Vigilar que los órganos sociales den debido cumplimiento a la ley, estatuto, reglamento
y decisiones asamblearias.
11) Investigar las denuncias que le formulen por escrito accionistas que representen no
menos del 2 % del capital, mencionarlas en informe verbal a la asamblea y expresar acerca
de ellas las consideraciones y proposiciones que correspondan.
Convocará de inmediato a asamblea para que resuelva al respecto, cuando la situación
investigada no reciba del directorio el tratamiento que conceptúe adecuado y juzgue
necesario actuar con urgencia.
El art. 294 no agota las obligaciones de la sindicatura, pues la misma ley, en otras
disposiciones, se encarga de imponer al funcionario sindical otras obligaciones. En tal
sentido, el síndico debe:
1. Hacer un informe fundado sobre la conveniencia de la reducción voluntaria del capital
social.
2. Impugnar las decisiones de la asamblea cuando son contrarias a la ley, estatuto o
reglamento.
3. Convocar a asamblea de accionistas en forma urgente, cuando un director haya
incurrido en prohibiciones o inhabilidades.
4. Exigir la intervención de la autoridad de control, cuando el estado de la sociedad lo
requiera.
La decisión asamblearia que aprobó la remuneración del síndico es impugnable por éste
dentro de los 3 meses de clausurada la asamblea.
La omisión por la asamblea de accionistas autoriza al síndico a reclamarla judicialmente
por tratarse del incumplimiento de una obligación de hacer impuesta al órgano de
gobierno. Prescribe a los 5 años de la clausura que debió fijar su retribución.
Funcionamiento de la sindicatura:
Cuando la sindicatura fuere plural, deberá actuar como órgano colegiado y se
denominara “comisión fiscalizadora”.
El estatuto deberá reglamentar su constitución y funcionamiento, debiendo llevarse un
libro de actas y deberá ser firmada por los asistentes al cierre de cada reunión.
No obstante su carácter colegiado, que obliga a todos los síndicos a respetar las
decisiones de la mayoría, el art 290 establece que tales acuerdos no son vinculantes para
el síndico disidente, quien tendrá los derechos, atribuciones y deberes del art 294.
En caso de renuncia por parte del síndico, la cual debe ser presentada al directorio, éste
será inmediatamente reemplazado por el suplente. De lo contrario, el directorio debe
convocar a asamblea ordinaria o de clase para la nueva designación. En el ínterin, el
síndico renunciante debe continuar en sus funciones.
También, son responsables solidariamente con los directores por los hechos y omisiones
de éstos cuando el daño no se hubiera producido si hubieran actuado de conformidad con
lo establecido en la ley, estatuto, reglamento o decisiones asamblearias.
Las acciones de responsabilidad contra los síndicos se rigen por los arts. 274 a 279
referidos a la responsabilidad de los directores.
Recursos:
Las resoluciones de la autoridad de contralor son apelables ante el tribunal de
apelaciones competente en materia comercial y tratándose de asociaciones civiles o
fundaciones, ante el tribunal de apelaciones con competencia en lo civil.
Fiscalización especial: La fiscalización prevista por la ley 19.550 es sin perjuicio de la que
establezcan leyes especiales.
Unidad 25: Sociedad en comandita por acciones
Requisitos tipificantes:
Los requisitos tipificantes de las sociedades en comandita por acciones son los
siguientes:
El o los socios comanditados responden por las obligaciones sociales como los socios
de la sociedad colectiva. En cambio, el o los socios comanditarios limitan su
responsabilidad al capital que suscriben.
Sólo los aportes de los comanditarios se representan por acciones.
La administración podrá ser unipersonal y será ejercida por un socio comanditado o
por un tercero, quienes durarán en sus cargos el tiempo que fije el estatuto sin la
limitación de los 3 ejercicios previsto por el art. 257 de la 19.550 para los directores de
la S.A.
Normativa aplicable:
La normativa legal aplicable presenta el siguiente orden de prelación:
En primer lugar, las disposiciones que regulan el tipo y las correspondientes a la S.A,
en la medida que éstas sean compatibles.
En segundo lugar y supletoriamente, la normativa de las sociedades en comandita
simple.
Formalidades de constitución:
Las sociedades en comandita por acciones están sometidas a las formalidades de
constitución de las S.A, en cuanto a la formalización de su acto constitutivo o estatuto por
instrumento público (requisitos del art. 11 y siguientes. Art. 166 de la 19.550).
Sin embargo, los socios comanditarios tienen derecho de examen, inspección, vigilancia,
verificación, opinión o consejo.
Es importante mencionar que su derecho de información y control individual de la
administración debe ser ejercido a través de la sindicatura, cuya elección es competencia
exclusiva de los socios comanditarios.
Si la sociedad hubiera prescindido de la sindicatura, los socios comanditarios tienen libre
y personal acceso al control de la administración de la entidad.
Los administradores son elegidos por mayoría adoptada en las asambleas generales de
socios y su remoción estará sujeta a las siguientes reglas:
El administrador, socio o no, aun designado en el contrato social, puede ser removido
por decisión de mayoría en cualquier tiempo sin invocación de causa, salvo pacto en
contrario.
Cuando el contrato requiera justa causa, conservará su cargo hasta la sentencia
judicial, si negare la existencia de aquella, salvo su desplazamiento provisorio a través
de las normas que regulan la intervención judicial. Cualquier socio comanditario podrá
pedir judicialmente la remoción del administrador con justa causa, cuando represente
no menos del 5 % del capital.
El socio comanditado removido de la administración tendrá derecho a retirarse de la
sociedad o a transformarse en comanditario.
Los socios disconformes con la remoción del administrador cuyo nombramiento fue
condición expresa de la constitución de la sociedad tienen derecho de receso.
El socio comanditado administrador no tiene derecho de voto en la decisión
asamblearia que considera su remoción con justa causa.
Cuando la administración no pueda funcionar por producirse una acefalía total,
consecuencia de la ausencia, impedimento o fallecimiento de los administradores, la
sociedad debe ser reorganizada en el término de 3 meses.
Para este período, el síndico nombrará un administrador provisorio, cuya designación
puede recaer en uno o varios socios comanditarios.
El administrador provisorio cumplirá los actos ordinarios de la administración, actuando
con los terceros con aclaración de su calidad. En estas condiciones, el administrador
provisorio no asume la responsabilidad del socio comanditado.
Reuniones de socios:
Las asambleas de las sociedades en comandita por acciones se integran con los socios de
ambas categorías.
Las partes de interés de los comanditados se considerarán divididas en fracciones del
mismo valor de las acciones a los efectos del quórum y del voto. Cualquier cantidad menor
no se computará a ninguno de esos efectos.
El socio administrador tiene voz pero no voto, y es nula cualquier cláusula en contrario
en los siguientes asuntos:
Elección y remoción del síndico.
Aprobación de la gestión de los administradores y síndicos, o la deliberación sobre su
responsabilidad.
La remoción con causa del socio administrador.
Hoy en día, esta discusión ha perdido toda vigencia, por cuanto el CCCN somete a las
sociedades atípicas, irregulares o carentes de requisitos esenciales no tipificantes a una
misma disciplina, que es la prevista para las sociedades no constituidas regularmente.