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Celtel ih Fernando All PREFACIO [Nadie todavia ba pintado un paisaje gue sea tan ‘ompletamento yin por I ant eontorin mirada personal como es profensial que se fr detris ds Mona Lisa. Como si tao lo que es Jnumano estuvierseontsnido-en su insigen inf Aamonteslenciua,¥eomno todo ol rete, To ‘tue estd por delanie dal homie y que lo sobrent- t catuvira eontanid en etaa rolncionon mist ‘oaas de moninhas, de drboles, de arenas, de Slay dew Ratepaianje noct laimogen de uns Smpresian, ne Lt opinion de wn hombre sie ‘ana indvils en aturnlers fer vent, mundo fn gestion, ta ajenoal hombre ome un hose Alene solr una ela dase Rilke En su altimolibre, Adolf Prieto, preguntandose por los inicios dela Fiteratura argentina, propane la sugestiva hipotosis de que las smiradas para entendor las variaeiones y earacteristicas del terri rio replatense fueron moldeaulas por vajeres ingleses.* Masesyect fieamento, la misma idea de paisaje, sin la eval ne puede enmpren dlorse Ta tradicion politice-hiveraria decimandnica, se difunde desde ‘entonees de la manode estos apuntes de viajerus que miiran la pus pio el desierto o el rio desde los tipiens retorioos ya asentados Internacionalmente en diferentes registras cientificns y artisticas. Humboldt y Darvin, pero también Montesquieu, y hasta Virgilio y Horacio, estan literalmente presentes en la consiruceién de ierta ‘dentidad para las paisajes locales, lo que equivale u decir que estan presentes la geogratia, las ciencias de Ia vida, Tas cioncisn plitcns, la posta; pero también estan prosentes,en sordina-yestoyanoparcee fn la zona de estudios de Prieto, los ingenieros topdgratis, los Jjardineros sotecentistas, los pintores de género, itecssforma. tlosen la Academia. .No resulta una paradoja que el vasto tereitorio dle un pais cuyo tice ofrecimicnto a In cultura universal parecia ser precisnments Ia alteridad de sus ierras virgenes, la presencia de lo areaieo, el misterio de la planicie que se espejaba en el rio, haya Pi A, Leavin inseam Lderslers spring 188 1850, Samer, stots yea, Bante Ae, 1098, aprendido 6 forma de mirar de una cullursestrans de hombres en ransito, comerviantas sin raives, pragelicus mavegantes? Nose trata dena pregunta ret6rica. 1st psniuloja no aparece en lomésevidente(que “nuestra? paisaje tera eowrirido por miradas extranjerns y miviles,rapidasy superliciales} sino que reside en la ‘misina idea de paisaje. Bl fondo cultural del que parten los viajeros ingleres, Io que les permite inteligir-en tanio paisqjes mvundos textrafiog, a4 ambien hecho de préstames, feaginen tos y ajenida ‘les la quintaesencia de ka mirada paisaistiea, que la historia ha fiadoen lapartieslarsensibilidad inglesa detsigloxvi,no partisde Ja tenge Iv de In isla, ni de las ovejas recortand parejamente ol pesto, sina de (uristas entusiasmades que recorrian en Italia bas Tbnellas de los antiguas: parti del viaje y de la ousencia de races Para que exista un painaje nin basia que exista “naturaleza’; es necesarie un punta de vista un espectador, es nevesario, también, tin relato que dé sentido 8 To que se mita y experiments; os bustancial al paisaje, por Io Lanth, la separacion entre et hombre ‘yet malo, No se trata de una separacion total sin embargo, sino The ans ambigua forma de relsevin, en donde lo que se mira se ‘omiskraye partir de recuerdos, perdidas, nostabgs propia ¥ ‘ness, que reiten a veces a largataimes perindos de la sensibilidad Ihnmna, trata modasefimeras. Larirada pnisajistaeslamirada del fexlada, del que eonoee su extraneza radical con Jas cosas pero tecuerda, o mas bien construe, un pasado, uns memoria, un sentido, Tes deseripclan que hace Rilke del paisaje de la Gioeonda puede ser ‘ovvenda: el misterio que sugiere el fondo del cuadro zo seria tl sin a preweneia atabigua de la myer; y olla no poseerfa Ta densidad que fhe sin ese mundo radicalmente oxtrano que se abre deteés. ‘Apremdimnes a smirar Ja naturaleza guiades por el arte: la natvraleva contemplada ee paieaje, Ante el paisaje, que se disfruta miranda, aliende, eseuthando,recorriendo, también se piensa,exis- (e una conexion necesaria entre «ato tipo de contemplacion visual y pontanenta. La mirada paisajisia, enefecto, es siempre una mira {ta estetiea, ev el sentido amplio de la palabra, que indica una ‘conexion ineseindible entre forma percibida y sentido. En Is Re therehe de Proust ~escribe Adorno~ Ia experiencia de: un seta de ‘eepinos es un fendmeno originario de Ta conducta estética. Las dutenticas obyas de arte, guiadas por wna idea de recenciliacion propia de la naturaleza, han sentido siempre el impulse de salir de Si ismas como para aspirat oxigen.” El arte del paisaje moderne iinplica precisamente esta voluntad denspirar axigono year, pero + Aaneno, IW, Fare entecn, bis Hyspamsren, Mai, 1989, p89 10 deadly solids bes do a aprecicin ection Este mpea quo lnopascin entre naturales yartetaco silo puede ser debilmonte oaiulbrada. Eselefimeroeuiibriode poise naturalveayubjelon Fabricadosarticuladesrn sedeestétia,elquerceuurdaalombrest conditin exto no puede lograrielanaturatea de por. Por sigtos Ia aturaieza no fas fonto do ibetad como se interpreta ny couvencionalmente, sinn de eonerta osdavitu, La liottat nin esable para poder aprecir Ia belteza natural facuneuistad yr lmismo undo moderne que rasa con ins diferenins Bl alse no forma artistie estima om st smo el problema bse Sonn ene nasa y eta tascaratteristiensquedefinen tant la idea de paisajpeamosi constracciin itera) tells do soparar en yt a ann Palabra desnma.significativamente, ambnsinstancas) se encuen {an oncrisa Porn se habla hy de paises ce ha reemplazad esta sein porenneeptos cone medi assbcnte, eccistema,tyrtarins sfaco, que se aucoproponen para corat completamente la bec fate ol hombre ye mond que i sea de pase mantenty Los huevos trmines pretendon onto laa vaneiay ects de et dhooeonstricein del eterno natural walt emosier sel ‘Suporticilos* ott Sin creo, on oe vs vents ni, ex fambitos de latory poeatin lanes le pose ela fla alterativo a poms tee Yla naturalesa. "Aun rst he pcianonte rants vn Ae algunos texts de histori itera, tone opine soca bellezasiacionstes parazienar tren orinslornndesecetan Pata sae de sores aburridam gonore pictvice monet “pute Ino” Entre el reaisnoteenteo 9 ns euulraas raprecentacones Scolgistas fan ambiguaawalencianqe lac de paicajeenona no Dacden menos que mcomodae TEs sobre ese lonlorultral pobre ave oracemns este esayo. Mushas deseripciones pun parerer demnciado ebvis para hs Jecosquereonrricnninaloundantaiteraturanternnernal perch ta Artentina (pr varadas razonea que excoen Ins preguntas se ssietexto!nocriste sm sneampde dcbatequcatiensetianate ia caestdn del paisaje Ast, exate en ote libro el propltto de ae io ost bono emu tena bere ele alas, publica pr el Centra hor de Aménca Cation ea su exicion Dns frames sofas tee et lowe CE Alinta, Fp Siuestes .Bipeini snlgscencianhunninassentanertes [eg Bowers ies 4 uu ditusion de onfoques y articulacién de temas que aparentemente (anscurren por separado. Pero tambien se trata de reflexionar, a través de la perspectiva bistorica, acerea de Ios alternativas de habitacién humana que la sensibifidad paisajictioe ha iluminado, 2 INTRODUCCION {Tityre tu patadoereeubons su tegmine fast y tiloestro tena mea mesttarisacena nos puriae nis er dultalinkimas area hos ptricm fagimun a Tilt lotus ie nba formostm resonare doses Amariltida silves. ‘Virgilio, Beto AnCADIA wonsaRn La historia dela construcsién fisiea y mental del paisaje, ontendid ‘cama wna forma particular de relaeion entre el hombre 9 la naturs Jeza,reconocediversosinicios. Muchos autores remontay labistoria bhnsta Tas primoras manifestaciones de Is cultura humans, ded: endo de alli diversas tipologias en las formas de habitar que ‘manifiestan otras tantas formas de relacion Para un acereamiento histérico, sin embargo, estos presupuostit resultan excusivamente gencricgs yeasitautologioos. Mass parecen Ins versiones que enforsn el paisaje come una estracl ontigeate, que emergisen detzrminados momentos histaricos ‘lausrada en otras. Asi, muchos investigadores coinciden en sea Jar un primer momento de formacién y euloinacién de la mirada paiaajstien sabre la realidad, que se produce como novedad en Ia Grecia elasica ~el naturalismo pictorieo de Apeles, las bucolicas de ‘Teserito-, aleanza sus siglos de apogeo en el nundo romano-de la mano de lo pootas del sigla de oro, Virgilio y Horaeio-, para decacr Tentamente ¥ perderse hacia la enida del Imperio. Muchos motivist Aeentonces “desde a villa clisica hasta los topicos potticus- fueron reintorpretados en In emergoncia del paisaje moderna, cuyo mar mento de gestacion coincide eon las primeras manifestaciones tar- domedievales de renovauo interés por el mundo natural -hacia el sigloxt- yculmina.en las primeras décadas del igloxts, exandosse fijan las experimentaciones anteriores en convenciones todavia hoy operantes. En este caso, Ia “segunda emergencia” de la mirada ppaiaajstica se coloca en telacidn oon el pertodo conocido generica ‘mente como modernidad, reeonociendo asi una de Jas primeras paradojas que se deduce de esta eonstatacion: que la sensibiidad 18 vats de Ja vida fa 8 1 expresa de ants dos eats fcdnes yt senntand ann narra comprender el paiaje moderno aludiendo silo en ‘Ichinooaljaponesten la misma forma angencal oe spstsjeen Chin: Nok Wain Ng. te saat Ce ins an ak Par (thes ah Yc ime she, Shen, Crs 16, Bere Et Tatneft enone de ta as, tk “ con que fue abordado en el paisaje anglo-chinvise), resultaria {imposible hacerlo sin detenerse ena descripcin de las caliaies lisicas de relacion con el mundo, por In simplo rain de rocuperar la Antigtiedad fue un presupuesto programaica para el Humanismo que fundal ciclo moderna ana Antigiedad ealocada como valor, entre otras cosas, por st supuesta intimidad con lu aatucaleza”E1 Humanismoestablecio una representaviin dela An tigiiedad do larga suerte en nuestra cultura, cuyas implivacion pueden resiimirse en elfamosn plantea de Marx sobre el arte leneanto qu jee Ia Anigdedadcasienessimilar al que sjexcon nao om ca lava espana nore son el mand qu costitaye ni verdad = Podetamos reem plata oy te vein de Antigtiedad por la de pueblos primitivos o ¢ satura tccilontaes,yeolvertamonsin embargo al minmo opin Laiferes tia fundamontal las vorsiner madernasclaiee conel pone inieniode oy esque tantoel Hmanismo emo Marx intel no so en uh horizonte de necuporacion desta verdad natal situa en azn momentoremoto de nhistorin sine de superscon della: em nembos casos, l progres ora a garaniin para lager aa Ivovarelaion eon In ntratnn ques reshnsant sae historiea” y retomando aquel mentela mitien, In perfecviaaes 1 nnaturalismo romntico ques difusidio corte gelar von tale Goperfoecionamienta continu y wsiencels nutes red progreso aleja inevitablemnte tek vershal wnygawal Hstas dos sensibildades (ue en sun arts envied cladas, aunque In sejurila pve Ia Iwsenianin saline ol sex ‘emntin) ha sido reconducida recientemente a des for lasieas, penductas de un misma nator, Visi el mv ie Georsicasy clmordelodelas Hglogato Bucslicns Lasts poemas contraponen en To que respecta a la sensibilidad ante hn belles. natural (el dominio netivo yteenoligion de ln esrgiens, igadon distruccion dol mainda rural ehrante las guorvas erviles gn 1a Juntad politica de recuperaeién del eampesinado; la nostalgia de las Bucieas, on su eonstruceién dl idilio areddico, que por definicign puede sor evoeado pera nunca devuelto). Estas firmak hterarias ¥inculan, a su vez, eon dos tips de actividad humana direetamente Mars, C, Bementrfendamenteles par fa erice de te eam pti, G78 fea, 3 Aces, Muri, Seon, Sig MR, Mie 197 pal ys, Por ceri Mx eat Umbainnd con le presumes de Sle agente ylsentimentl lo agent yun on fa nntaalern lena (nace, aii cams vi pra volver a alanzar agli spveste itn "Gare, ein entre 31 yo 30 a Belgge mamas Bt veel 2 eh 7 at ligadas al mundo rurat Ia actividad agricola y la pastoril. Ambas sensibilidades, structuradas explicitamente a partir deestasrefe- rencias literarias, han jugado un papel central en la construccion rmaalerna de In idea de nataraleza, Desile esta version de la historia, entences, se explican muchas docisiones de este ensayo: para comprender Is idea de paizaje es hoeesarioresehar, aunque seabrevementa,ciertasfarmastipicasde hhabitacion desde los inicios de la eivilizacion, que se convierten en formas reflexivas y disponiblos a partir del helenismo, Bstos tipue ‘son siempre reconducidos a mitos avn aperantes. Una hermosa cts ‘deSalustio, queMmaugura un librode Raberte Calasso, podria servi ‘como definicign de esta voluntad mitica: estas couae no oeurrieron Jamas, pero-son siempre." [La resefia de las cuestiones que atraviesan desde tan lejos la historia humanasustentaslensayo en lastlos partes siguientes, que comprenden la constriccion moderns del paisaje en sentido mate- al y slmbelico. Bs posible sefalar dos momentos importantes en ‘esta constriceiin historica for inicinadelIvumaniemo, yl quichre de lusaspiracionesclasicistasen la segunda mitaddel siglo xe Elaedin dei Prineipoen Italia yeljardin paisajistaen Inglaterra contienen, en {granmedids, las posbilidades posteriores. Testimomian lomasrico de Ih sensibilidad presente y su eara qseurs, que inevitablemente la ‘acempavia: Ja expulsién del campesinado, la dictadura urbana, el hhambre, laexplotacion del cuerpo ladiscriminaciin. Sines encontea- ‘nos hoy en un umbral, noes porque ningun revolucién haya trasto- cadoprincipios previes, sino porqueel desplieguede li posibifidacles yun ngotamiento aparece perfilada eon claridad. Linens RoMlexionar sabre la relacién cultura-naturaleza significa reflexio nar sobre el problema de los limites. Nos referimos tanto a limites ‘moteriales come a limites simbelices, estrechamente unidos en la ‘experiencia conerota de las primeras civilizaciones. Hn el caso de Ja idea moderna de paisa, se trata de un problema fundamental, ‘que 30 principal nevedad radies en el poatulado de romper las limites “sociales naturales, normativos~yderetamar,deuna Matra ‘manera, ls indiferenciacion original, B} asontarniento primitive es, frocuentemonte, sélo un Vnite: ‘una zanja, una valls, un trazado quoindica una diferencie. Adentro, "Salas, Def cise eel muon Cals, X Las la de Cad y Harmonia, Boxgvera, Barehnt, 190, 16 lorden, el cosmos; afuara, el ea0s de un mundo sin forma en el que Jas paquenas islas de orden pueden naufrayar en cualguier momen- 10, Ba lalnglaterra medieval, resulta interesante la derivacion dela palabra que designa bosque’ ts silva latina se convierte en forest, ue proviene deojf, Ivers. La habitacion en medio de la naturalezs Sin ratareslaque se encuentra fuera dela ciudad, es decir fuera de Incivilizacion Peroen formas retoreidasla idea dosilva permanece um su significado magico, porque perimanece la cultura elasiea “La cultura elasica es una caltnra de limites. En lag cindades ariegns, Ia ley se identiico eniginalmente con la linea fronteriea entre una easa y otra (un espacio mas que una linea virtual, una ‘xpeciede thorra denadie) Latdea de limite posotaasiuncignificade spacial quese mantuvoenla polis “La palabra polis tlevaba consign Ja'geeptacion de algo como ‘una pared eircandante y parece que la turks Iatina tambien expresaba In nocion de circulo, derivada de Ta misma rai2 ane orhis. Eneontramos ta misma relation en Ia palabra inglesa foun que, originalmente, al igual que la alemana Zaun, tenia el significado de val circundante.” La ides de forma fest éxpresamente asociada al Nmite ya Ie distineidn entre un duo y aire (morph, figurs 0 determinacion exterior dle Ia ‘material. Hn au version platoniea, es asociada con la {des (Ecioe), lo permanente mis alla de ls cambios. Lo inteligble, ast, esta hecho elites, dfiniciones, formas; y ast las apelaciones ala forma tanto ‘an ol mundo antiguo como en la modernidad invocan metaforas ws, yarque Ia felon primordial de la arquitectura fue lade establecer los limites entre la formnay loinforme, Ee necesario adarar jue eats busqueda de algo permanente obedeco ala necesi- ad de expliear el eambio, no de neyario, en la culturs dlasiea, mas alla de que se haya constitu ena modernidad en una vala co tad ‘No resulta tan claro, sin embargo, que la cultura romana en sit eopliegoe mediterranco comprondiera de la misma manera la ese tibn del limite; de hecho, el mando romano taro parece luchar entre elimpeta de inpliseon que mina tots estabilidad,y 18 aspivacion de ‘jar una forina unica que pormutiera entender y controlar. Pj ua forma y destrunrla son voluntades inescindibles: yen este sentido, el mundo romano esta notablemente cereane al nuestzo, ‘Schama, 8, Landscape and Menery, Marr Cll Publicar Landes, 1996 La palabagrege pars yarn pomenions deni tio peer 1 habitae estoy aneada en on sgienda 9 ally Ct, Hannah ave, La ‘adic human (1988) Pa, Bareclons, 1998, pp. 92, 93, aoas 629 anos hha cenirado, eon raz6n, en el devenir do pueblos ¥ tiuiades para ilustrar esta voluntad de limitacion siempre amens ‘ada. Aqui reseiaremos, en cabia-unaconstraceiinrelativanen- (tardin en ta civilizaeién, pero altamente significativa para las seiteion fel mu pata jar, eae Toga ene vane condensa los valores deposits La historia innaginari de on dation pb dTocen formas de vida relativanenteajonas al hombre efor ines dl jardin se cance pun: ex que el jardin no pemanece dete forma en qun permaneee ln obra le argc nq ata de una secon simi -cnaleutiva, formal, iistien- sq las potas queda aque nose a cue y ts pants dsaprtcn sys ta To io et Iecajacon atria nertayeardiners con materavvaeltrab titanitetocomienta trina, l del jantners contin sien Pear primera rings eof ain tetas que se {Shan de manera necesarin un itnite el placer del jardin se iasaba ce nec con ta naturateravitgen'amenazadra. Hl pmer itsimenioscmopreoprviene de Hgts raed planta del fordn den aly eal tebano, de tron del 1400 aC, um rad rides y purges. Sat Mt cs pars ema prop densa ake ap i ‘on lar sceas extensiones, agua incesante ¥ (palmeras ¥ papi fontrolats clin plaeenteo. Tree tinen nfe ppulares dodo la AntgGoded, on Ta Nea ossleantepanoepan son ls tnbtonio; ue pater haber forctda dese haer is de 2900 aon: una de as ste mara ian ny del mundo ang Lae eines de Asin UaionGn'y Pern perianecian a tres cased grandes reservar para juegos yeuzn, pequanosjardines de placer privadoy jar part grades come low qu erectan en IAs faMONAs Weiranas riedslos Ht tpolognscortinagan con poss aviaiones. Lis jarines pectin privados se corporizaron on diferent form desde ot hurt meieval host ol Jorn necro ren Cath subragando alfornativamente sis, implieaciones de Since, dio, enemplacién, sexo 0 pureza el jardin sagradoase feelin to mitieaunidad orginal resena en is come "Enlunidenees quosirvieron de modelo os parques psblies Yun gran interés se encuentra en las tempranas reservas, que simalaban naturaleza virgen. : - Existan olras formas de relacionarse con el mundo: hemos dadicado unas ineasalasensibiidad patsajstea china, Nox tere, ‘aqui destindn iar vrsoncainganuasobrelaseultarasinercy. ‘ms, come ln reiente de Vincent Seully. que sipane ot ara integracin entre los antiguus mayas y In naturaleen qu ns serienon a mas obyia Letra visual eullyuUznel sfonde Teotihuncin,y sugiere una mimesis inten con laminates one tnnnesis no eon el round animal sna ean tas pens Le pd tepresenté siempre el limite por exeelencia an invasion de la inestable a vegetal, que dvord. tanta ean et {eoamericanas,un limite anteisvatares dol cima, ante lainey, lida ogaasen sentido ata, peaen aa ile, conaituyé una defen entra cl emo A eferencia de To jars thinos, que representan una “totaly on done povaloey y la vegetacon ~y por lr Lanta lo efiigry. ln movi, ‘xplanads seas, ht je idan yas nasacontundentes en america rofutan ‘una iden ingemuin de intogroisn original, No co posible entonces, poner enliven tataslasexpeieneiasoridontales * Sealy, Yy The natal and Pra Numn Vor 19 ‘Manso, Coline Hari gal St Navini testimonioguea diferencia delos documentos escritoshace presente el tiempo: provoca la dusion de que nuestros os contemplan las tmismas piedras quo ce contemplaron hace 2500 aos. Un templo teniense ~como ha sido visto en In modernidad- se posa en la haturaleza, ao se/undla en todo easo tira sus anclas momenténeas ‘La relaciin entre constraceiones griegas y barcos, cultura griega yy comercio, religiin grioga y naturaleza, fue tantas veces tratada “ue resulta diffe ofrecer siquiers una reseria. Lo aceptado de manera gencral por los hiatoriadares ee quo estamos anto una Felacion con el mundo de orden sustancialmente distinto al de las piramides egipcias, yee tal sparente debilidad como frtaleza en su Fontinnacion histériea. Ion gricgos parocon eélo tener lugares en el forazén, ¥ evan simboleamente 8h Taego hacia otros lugares fisicos, Como lo recuerdan las leyenis de las querras persas, el barca y nol casa era ea lugar deonigen, con todo lo“bastardo” que festa nacimiento signifies: dinero, comnercio, movilided. Interpret ‘ones recientes de esa particular formacidn arquitecténica queesel femplo ariogo, con sv pantalla de calumnas que no sostionen nada, remite [a imagen cel Eemplo al telar manejatdo por las mujeres —el recuerdo de otro origen miticn, el matriareado, ol origen “dcbil” y ‘apenas sdible, pero persistente, de la eivilizucidn—! Fueron las andes ciudades-palacio fas que reinaron el arte del jardin, nolas ‘iudades del mindo griego, Y sin smbargo, oe iontifica con eiprta Drecisién la emergencia de Ia mirada pateajistica on el mundo iEniogo, Esta identinicacion obodece a distintas razones. Bn primer Togas, aunque jardines habian existido antes, nunca so Tego a compiotar una sintaxis representativa que completara —utilizando lu materia laivay eatidiana, independiente de motives eligiosos—lo ‘que hey eonvideramos mirada pawajistien Para hablar deyaisajono Solo es necesarse hablar de jardines ode formas de habstar. tenemos ‘Que conshlerar la represontscion visual y poeta. La primera posee ‘una clave principal para considersese paisajeso rata de una escena perapectivica de evalquier medo que la perspectiva se realiee—lo que habla de profundidad y articulacion en un espacio homogénco de individualdades distintas. La segunda nfvece renevados significados extrapolitins, extrarreligisos y no direetamente utilitaries ~pura- ments hunates, aunque apelen a losdioses- a los motivosseleceio~ nhados, La mirada paisajitica silo s9 conforma enando existe um ‘esarrolloartisticobasadaen lasconvencionesdlelarepresentacion, ‘Aunque en la civilzacién mineies Ya emergen signee que paeden relacionaree oon la sensibilidad paisajitien coma lo atestiguan los ° Kagis Me Ben, Indra, Sorat” Anis, de roy oe chile Rin ing, MI Pree, Come, Maas 20 freseasdle Thera losdelfineslasflores, los montes,escenas pastorales ¥ ras espacio slidianas) Toque permanefa ain ausente era la Derspectivn, AL parec sitio de apariciin de esta novedd.” La Yescena’ fue introducda en el drama en el que el mito searticelaha conlasinetitucioneseontempordeas, Agatharcusintro lly a represontacién del més temprane paisaje grecorromano en la puesta delas Orustiadus de Psquil, en e456a.C, probablemente un bovque en perspectiva pintado sobre maderas. Sites invent li *escenograffa”: Sus personajes debian apareesr como sictas eontea ‘una skene compuestaporbusques ogrutas, puertasy mares, ete spor esto que Vitravio utiliza el Wsrmino esercagraphe para cualquier vista perspeetiviea. Lasanosdesurgimiento del paisajecxcen solos mnismos del surgimiento de generosliteraros cera la biogratia oe tetrato: lo siglos de firmacign del individuo, Pero la escena poe txcelencia nose prudca on ls costits helénis ni en ls isla sino on Ja Manu Groeia,en el Surde Hala, eon Teagrto, creado de fa ests pastoral, que de ahi en adelante constitiirin un género de grat leans 6n Ociionta travis de i version vigilant Roa [a mayoria de los autores tradicionalessoslaya Romaen a historia det jardin y dol pasa. No porque no reconozcun su lugar en lt Ilorin sio pre ena aparece excimer, Pero Roma ts conteal en esta historia o, al menos, en esta version ‘posible conectare! jardin roman con la construecion del pase rural del Imperis; recordemos la division magemtica del espacio colonizado, In Finitotio, ose rofeula que eonatituye. no slo un Simbolo de ta eupaeian, sino na materilided cus bulla in hoy son visibles La novedad de la imitadto romana eonsista tan ‘ign en Ta voluntad ide integracon econduitca dol territory las {enieas deearreteras romana son consustancialesacerta inte ion del espncio. santo a ellas, Ia tecnologia romana desarrollo tralnjos Idricos que no pueden wvitarse en el momento de pensar én euslquier obra sobre ol rein vegetal animal. En au Vig en Halia, Goethe, fnscinado com sus conLempord nos por el paisa italiano, reieva Ia fuerea quo ain cnlonces Poseian las mareas romans: para Guo, la Roma Antigua habia ‘onstruido “una sogunds nataralez, quecoperacon fines cites Kl ° Segui wat I Bp ion ou manifesta jefe ese fentre sociedad civil y natuiralera Lena gem partede Cones infelcetualos, Pero no Puede mein: sur reconacerse la og eza desta frase: en efeeta, con ol muni rena estames frente {una transfarmacidn de tales dimensiones jue inmodiatamen io evocamos¢l mundo contemporsines. Los rnsines oborgaron wna Forma al patsaje accidental que resulia taavia actual; para quienes vivimos on América, las relaciones de esis forma eon Tas de ta Conquista espaol Laushige nos resltan familiares pos de sta sistemuaizacon,y de os progress agrarios exten diag en e! Tmperin, las vanes téeniens dela agrieutura meditorri fren np fueron especialmente notables, limitados por In estructura pprovuctiva selva, La novela radicabaen asformasdensentamicn Eo. ¥ un aspecto central para el desarrollode losjardines lo eonstituye Te ereciente impertancin de kn villa en sus diferentes tipos: Ia gran Ihseionda eselavista, avila rst; oe depesitos de productos (vila fiuctuaia)y la habitacion de placer (villa urbana): Tin lisvillag nosso se dosarvolla la técnica agravia, sino ambiGn ‘lswntidodel*paiaje bello” desde et siglo a.C, Para Catsin(s.is.C.) Ta helleza de lus vannjs cultivades resultaba del todo extraia. Varvén, en cambio, escribe en of 37.0. ol tratado De rustion, ¥¥a nsee una clara conciencia de ka forma espeeifiea de paisa: fina forma bella cuntrapuesta al paisaje natural (quae natura dat hasta el punto de aconsajar que no Se mire solo Ix ufiieas sino tambien In vennstas, fe voluptas, a didectatio. Apetar a la belleza implica, entonces, apelar a un valor que exonde Ia uilidad, que ‘cxeodetncluso lasapelacionesdel mismo Varron ala racionalidad de Ta plntacion expresadas en su ordenanient en. Ln exee= dle, porque significa otra cosa queel producto de los cultives ol urden Ucn villa os honmos.” Inferesa aqui sesilar tres innowaciones Sustanciales del parque romano: i elacidn con laciudad,kadinen= Sling la fragmentacidn, Rossa ive na eiudad mundial, ana mele palieneldoblesentido decal madre ydeciucad deinemtralable thimensin. EI retirmen Ia villa, que eada vex con mayor frecuencia, dlesde mestiados del sigo |, se pensaba para cl atium (en el sentido tpietroo de alejarae de las predeupaciones urbsanas.y dedicarse a la tontemplaciin yaleuidadadll cuerpo, recuperandolacomunign eon Ja naturaleza) aparece como toma muy cercano a la sonsibilidad ‘moderna, La deseripeidn de Ia villa Tusct de Plinia es elocuente de inna elabnrada mirada paisajista, tanto por las earacterfsticas del gar dllanuras érlikes, prados lords, el rio) que Plinio compara Gabeol toma dla yupemierencaen Inaltaracidntalt Ackrian, 1.8. vale Poona e net dele camp, Aka, Nai 1207 a unjarlinterraza de by, otzelaborado con arbustos nado que soernos sino tambign Ia ocala de serenidad asin con th sta sensibilidit eine ni las vale pce sano dajan tierras libros alsirado “lil elby alae ‘ai importada de Palestina—y otras plantas nessun ley zado al oli, relacionado-en loseultivis truliinahes von eval ba Vaieiegiantenionertetermer sete Spey erence lanlcnaae ntecines ogee siahayeral eotuLongsy our eae hee bao SEO fecha i gs sl ten tos mai de reeepeidn. Asta novelad un ignite comet oh, wpoat, enfe Wedantctanse an waetier eee seid pur athlon forinplair nes arrestee, Seta den rand sad onl ro mn tambien In misma sdad, Puede ductor que at vos setae Dante nos grondoe cudaiee isaniee’nes ca ee leader on ls tmines.on gut ae fe eties sempude se' cxyrtoncia tiene cnet enpaciopiien Bo enna Stsentacon sine pede deitea ee eel "Phin, soa V, ot. Askarman py a centro do la ciudad (los famosos jardines de la Domus Aurea de erin ane ocupaban T20hectareas, con“cuadros’ pastorales, vitias yy bosques, incluyendo wn lago artificial donde hoy se encuentra el Gotieeo} sina que tambien, en faneion de medidos que genericamen- tepndriantlamarse higisnieas, laciudad cont6con extensos parques publices, Ye puede hablarse de wna ruptura de la idea de jardin Enitado (en el doble sentido material, social y simbslic), de una ‘extension los valores deljardinalamaturalezaentera,apartirde Tngares communes que se repiten, Bldesplieguetecnicoque caracterizala eivilizacion romana noes ‘jencala posibilided dextension del jardin hacia el territorio. Para sconvertirun espacioterrestreen Arcadia, es necesarioposecr vastos ‘omocimientostéenicgs, los ramanosse deben nosélolosaxpectos in- fraestructurales de Ins grandes extensiones verdes trabajudas en fiuncidn del placer y la produceién, en conexién con la tipologia de pillars, sino tambien los manfactos tipicos que se repiticron en los jardines a fo large de sighs el arte topiario, la importacion masiva die vegetacion aléctona (como la ya eitada palmera palestina), y formaciones de arte earacteristieas como los ninfeos, las grutas, las pargolas, los eriptopérticns, que fueron reprodcides.ar/nauzseam en fos paisajes desde e} Renacimiento hasta avanzado el siglo ‘En el bajo Imperio se intensifica la sensacidn de decadencia ceuliural, sonsacion con cayas motivaclones mas profundas nas identificamos hay: la eda de oro se enlocaba en un momento en ave tarda {a naturaleca aparacta animada por un soplo sagrado, ¥ el asicismo tardio corresponde a un breve inberrexno en el qve tel hombre se encuentra, por primera vez, eolo en el univers. Las Emperailores antoninos paregen tan semejantes a bombres de hoy por ese sesgu al nism tiempo practico ¥ desesperansado ante el mundo, mientras no dejan de intentar, sin embargo, la revdicion de antiguas armunias. Adriano,ea particular, posee un lugar relevante paral historia deljardiny del parque. Cuando en el Renscimiento El modelo romano se retoma, sale quedaban deseripeiones eseritas Gelosjardinesdela Antiguedad,conlaexcepewn delgsrainss de un parque maravills, de la villa Adriana en Tivoli En los jardines Be Adriano no existe unidad se muitiplican las eitas de paisajes Iejanos, las més variadas referencias do las “custro regiones” del mundo se nportan materiales, estatuas, modelos; se insert Js obra {Gol hombre sin Lransiciin, en el corte goelégieo; ce recrean tipos que Guelsiglos.ce repiten on las illas de Beverly Hills, Nowxiste orden Sandtrico, directamente intelgible, no existe un modelo ariginari, Fruido como raina, el parque-cindad acenti Insensiacén de diversi- ad y el sentimiento de dejo ou. La villa Adviana emstituys el tipo mm sis cps tae adoro auibrio actos nataralena $enlira:tn pasaesin legion pelanjoenrunascon languid dela fragmentaciin. La conciencia de la muerte esta pre eaten ete pain nalaln Adana cx join oi sn Panaiso La caida del imperide Oecidentedestruy lo jardines desu bit; en Oriente, en eambio, I tralieign continud viva ye referral en ambitodelaculturaistamiea, Demanerasmny distintas,el jardin lancer del rain nova teen agar comin: ol Paraiso do In tradiion judaocristians,prolongada pero ‘modifies por Isa : Polenenon “nue el nei wo esa nia, rl ch tradiionea pronto incorporé In imagen dal Paraiso que ha Hoga a osu La palatra Port dra prs, significa jardin vale la tralietn lo quis separado de resto dol muito, en la cima de alguna jqnota montatia crqwopor diverse oationic debomos paar que inicialmentereferia al ambiente mesopatamien Lit naturaloan exe ‘oro ora puradisinea, sino sededuosngelescados del taba, del thier precede poor, qotneriturn coropsnmatical ne cm Inmmujer.Stalgin fen pala haber sabre n terra, wconsitni neh inln en medio del dosconauclo (ol otis en el desiera) © se dein ‘nstruir con un esfuerso tenia quo neesitaba de tds ls vane dela chitizain Les eres di wer protien En Occidente, la traci del jardin continu dbilmente en el Medioevoa través del hortasconeusus, pequetiossandines const dds entre ln murals y leat a aba, meri que resp dian a Ia necosidad y a lustracin similis, y no ostétien, de In divinidad. Fin el Islam, en eambio, se mantuvo la tradicién helenis- tien. jardin isfaanico halla su referencia mis elocucnte en cl Cantardetoscantaresquo sein oxtadiosos del tema, constituye uninserto anémalo y tarda en los libros sagrados. Bs andmnalo por elpapel que sean en el pocma a exetacion sexs, ks sentido a Subjetividal del autor, la deserpeiOn dotallada 'y empiriea 1 placer En los jardines corrados dal Islam, el agua fue protagonist, conectancdo exterior ¢ interior EP agua se escucha en silencio, impone un ritmo que resuena distinto en el interior y en el exterior * Miter, ©, Paty, Soe, peroqueremitea una causa dnieajel ajuuavn est tralieién eonvoca Petelos penton, yen atlave del parson ielamicn, organ do todoe los plaeores. En ios easos mas eanncidos en Oecidente, como las tonstrucciones de los nasridi en Granaila, el agua ea la dave, Limhidn, dela arquitectura que acompacia el jardin. Que esta clave fra un objetivo ennsciente para Tos ennstructores, In prueban los ‘verses inseriptos, como parte de la profusa decoracién que disuelve In solidezde las muros, an las diversas ealns del conjunto, "Un curso de agua da In impresiinide una solida sastancia a la vista, ¥ nos prezuntamossi la plata el agual son fluiday pero naturalmente es Tagua que corre sobre la ori de Ia. venta" (9-mpareoo suficientemente estudiado el enfase entre enter ist y renacer ceridental del lipicn de Ix naturaleza, Ha sido efialada, por un lado, ka importaneia del ponsamiente Arabe on ef ‘desarrollo de la filastia yt cienein en Oceidente; la expansion ‘nisms en ol sur de Talia y Espasa se tradhja en ka difasion de tener avana ena intrnducciin de especies exdticns v-espreiaimente en Sicilia yel sar de la peninsula en kn extension de loc lintes del jar, La tradicion de vastos espacios resorvades para lo easza real contin airméndase dospus de la expalsin de los surroeenes, Yeonteasia eon latradieidn medieval del hortusorclusus, ‘La cierk e@ que en todos In easor en que la iden de jardin se ampli6(eon mayor menor decision haciael territorio,modifieando Sustancialmente Ia mirada humana sobre el entorny natural, nos hallames frente a eultaras wrbanss, refinadaa y avanzadas, eon un unplio domino téenionsobre Ia ennstruecion conereta. Soloa partie de ‘erla seguridad en la existencia extidiana fue posible suporar Ios limited ja "uid deka divinidtd soloeuando lamaturaleza pudaser domestica Por certo, la contracara de esta “bondad natural” sig sienda tan dura como on ln edad de ora do Augusto, Virgilio spo cual era ol precio de Ta Arcadia; y no tue distinta la sistematica expulsion de Jos campesinos eada ver que se reiervahan tierras earmunales, ola cfelavitud en In Lombardia oon Kapaa, cada vex que se pasa dol ‘Seeana al rexaio, .Debemos recordar qu el pinkaresen Sur argent rn, fines de siglo xox, emergid slo después de la aniquilaes ‘igen? Tondo deciumentode etura ex un documenta da barbar, fl jardin i el piso, nia “aburaeaa”, son una exeepeion: aunque parece que esta ambivalencia no eat hoy lo suficentomente clara "ipsa a i ea Pc dl a ies ade ng 5am Arete leo, Elen Pie, Mil, 1978, 2 % Primera parte LAS GEORGICAS: EL JARDIN CLASICO Capitulo L VINO, POLENTA ¥ JAZMINES: PAISAJE Y PRODUCCION Homaowva-verrtent: ‘Si tuvigramos que elogir dos paisajes paradigmalticos en la modes piled ocridental, elegiriamossin duda el paisaje italiano yet paisaje inglés. El primero evoca la lentitud de los anos, In permaneneia de las ideas y de las cosas; el segundo, lanovedad, a invencin do una tradicicn: Le palabra qe identifies al paisaje italiana ea cso, no _blven la gcepsién coriontode mecolo, sino porque seantormacién ‘moderna remite al repertorio de la Antigucdad. La referencia liana domina tudo el ciclo que va desde e] quatrovento a las primerae deeadas det siglo xx, cuando las certevae easiciatns, ‘apenas formmladas, entran en evisis en todas las ramos del arte ‘Puede seguirze a través del paisaje italiano wna serio do probe mas caracteristicos de la moderwidd: por un Fado, larelacion entre ‘aprovechamiento del suelo division politica dela tierra, éenicas de Jtrdinerfa y horticultura; por otro, valores simbslicos, represent = ‘an visual y construevion arquitecténiea. Los valores ipsuflados en Ja naturaleza actual no pueden desligarse de esta Ioatoria que, aunque locaizada en Ia panfasula, none constraida solo en Walia Resullaria diffeil describir los elementos raateriales del paisaje italiana en un corte sinerénico. Sin embargo, pueden senalarse algunos de sus elementos constantes, Se trata fundamentalmente de nn paisaje vertical, a diferencia del paisaje horizontal frances © Ae los aetyales Paiees Bajos. Mar azul terrazas pique on el Sur; ‘fhices colinas en el centro tascano; llanuras brumosas paduanass Las formas fuertemente ndividualizadas de division y trabajodela ‘ioera en las comunasajomedievales,los enclosures enas areas de 8 presencia seiorial y clerical, como.en Sicilia, la multitud de peque. fas patrias que confarmaban ayer lo que hoy se eonsidera camo ‘unidad italiana, incidieron en su earacteristien distintiva: la varie dad, ejoretérico denpreciacidn dela gracia. Nada exilimitado, nada ‘es monstruosamente grand. Estamos en presencia deo que hasta tl siglo xvit se ealifies como bel paessagyo: ameno, variado dentro deciertasleyes dearganizacion, colorido, testimoniodela variedad de In eroacién y de su orden, ‘Muchos motives coniluyen para construir estaimagen del paisaje italiano. Poro on este capitulo trataremos prineipalmente los carn bios téenioos que lo construyen desde el hajo medioevo al pleno Renaeimiento. Iniciar este ensayo eon los avanees twenoloyieos, las formas dels cultivas oloshabitosdealimentacién intentareeolacar tun tema olvidada en Ia literatura aetual: ef paisaje no es silo ncialidad y la invencidn; la pintura no se eonformé en autorres anquitoetuira no eonsistio sala on una werie de tdenieas expects la version de Cicerin, Ia palabra cultura poseia ya los dos significados actuales: cultivo agricola y cultivo del alma. Para el hombre del Renacimienta, existia una continuidad concreta entre estos aspectos de In actividad humana que hoy se encuentran rodicalmente separados; la educacin espiritual era la forma més ii cultivo do los recursos naturales. ‘ero Camporesi relata en Le belle contrade el transite, entre los sigloa xv yxv, del paeseal paisnje, oa decir, do laconsideracién del tentorno como territorio o ambiente, a su valoracién estétiea y simbdlica. Las deseripeiones de muchos destacades humanistas y Viajeros de entonces utionden fundamentalmente a eucationes fconeretas, tales comola googratiade la alimentacion, lasearacterts ticas de los hombres y mujeres decada sitio, la calidad de losvientos yylas aguas, las mereanefas que un artesanado de insclita cualidad Dfrecia en las ciudades principales: no existen, casi, imagenes literarias pintoreseas 0 eseorzos panordmicus. Sin embargo, en ‘estos dos siglot se consolida la articulacion entre ambiente y Tepresentaeion que conaeemas hoy como paisaje.” ‘La hipétesis con que se trubaja en este punto se apoya en Ia conviecidn dequelas tenicas (de mejoramiento del material vegetal ‘animal, como las agronmicas 0 zooldgieas; de representacign del cespucio—la perspectiva, el eatastro, el mapa. ; de ingenierfa territo rial, mo los canales, las roprosas, los acueductos) poscen un lugar "same ost woe dns nico deli tain, incipient eo slur yu lish de Ena Seen, tra dl penny grat ein 190), teres, Bai, 108, y Paro Cnmpres, Le ble contrade, acs do ay alan Gare, Ni, 1998. 49 sndamenialonta costrvein dee qh honamasnataraleza, Tanda eeimendnge tenses nataralSinesta Ane ey ore br rym, me a aa ee to construidos, Este “buys en tinus” que consti aa ere rlaeonts practi Tete de problemas y so ra dlernfaw rnc que un acioen eh gue we rontnconte pueden inser Pasrons ¥ canPestNos: A WWTRROHIRTACLON DH LA AIETAD rn J buciticas hay pastares; en las reas ay eultiva. Los Fe to iclnshuctlcasemeiven con ondoses, ean fa flauta no Prajna ayer rota neve del ear afro, qe prasperaran segs las instrucionos mi lame raceme labriogo ye pastor. Sobre esta see iee re mtruyé gran parte del invainaio paiajstic, Yin Fee cylaaria saci, pero tanbien conslituys un eonepts sac ease los esti dorama. ia Peet meen mans escnares bro calla tt per de Oseidence cloen un de Tas causa ite rnas sat ner en ta precmnnnncl te economia pastel 1a fer geome eorealrn, junto cone empleo de mano aoa Aunyuo seria df io afrmar Ia vera de este Hoe auc alas tarrenns dedi laspastras, nero SSRI las pacts sin de ambient ators!) eee ettdigeeyactan dl paiaje rural caracteriza los ines “'Vanrio\g ke extionde en el alto Mealoove. Un mueva se dataset Lora, que sea of past de os campos re ttsorae en donde toda fa irra del soleus «3 ae ccna datarecalecin, pia alinento promicevodelss ula de eeivanoteadas desnvasiones barharas, consti i egtannsclaveeninewnformacion de un paisaenateral t aerate por pean parte de Ta pensnsia,chyel que Jas ruinas “ee chaste pinsteasysekadados nnertae* se integran come vo etisesiiihte del ambiente, has transformaciones que se nk aoe t baja Madioevo Tas notables obras de bonifieacion y cian ain cleiense, hs trabajos de fas comunas en los carypos “Ihara las fonecientos ciudades solo aleanzan a una pequeia vinta ie eats trig, 1s viajeros del achockentos sustran un W chunajeaieruinaseon eabras y pastores ignorantes dela densidad simbéliea de los resto con os que cunsiven Fs pastoral rsuensien las reeupersiciones medivvalists Ws tions, en Tn celebracién de los campos ecmunaes, en st integracién ingenwa (Unica forma de integracidn *verikulera 1 qW sil fa vida. pastoril parece oftecer. Sin embargo, se advierte en alia In porsistoncin de rior formas de eultive que nunca llegaron a desaparoeer dol toda. in movlestas extensiones, y dentro del intra de mrallas usb fen su inmediata proximidad, so mantuvieron durante Ia “Eid ‘senra” elementos le eultivoorganizado: vides, frutales, hertos. L cultura del hnerto no estaba sbloligada al alimentode la poblaci fino también a In medicina medieval, rica en tratados sobre Ins propiedades de las hierhas aromatieasylaobLencidn de los simple fs decir, de Ins esencias veyetales 0 animales de la cuales Ia en abtenia In sustancias curativas. El huerto se 1 dle experimentacion y de difusion do vogetales textranos, especialmente os importadosdel mundyirabedespucs de Inconguista sarracena,como hvespinaca, el esparrago,la manzana, Elhuerto de los simples es antacedente directo del jamin hotinica, Pequeo, imitado, pero en continu experinntaiss, ol rullive cen In Tealin central aparoce Tigard en stn inieies: Cambvers [i fons de a libertad indivi desde Morevinwutiossn na Sobre el fondo continu de ls (ranstonnnaeiones terran i novedoaasintroduccianess Unies cols esi on Ha tw fanimal, la inicintivn ilividisi ulyuaries wn use en ve importante en el espacia suelo, Destatte dels boca poqueasplantaciones vides, olivares,frutales qucrsgulsrvznel palgaje de-una manera bien distinta a la de laventariutia rwuran nse trata de una (rama previa, planifieada (la dfieltad eomunal dds enearar proyectos unitarioe era reconocida aun en la época) Sino dena éombinaeidn de la regularidad y elaboracion teentea de cada parcola y Ia oeasionalidad e imprevisin del eonjunto. Este fencante que proviene del equilibria entre lo regular yo iregular, ‘quescencuenttraon labase dela forma estetica ecidental, reprosen: taco por ejemplo en los variadas y rieos paisajes de Lovenzetti, de Giotto, de Gentileda Fabriano, eneuentrasu contracara del sprove- chamiento desordenado, de la imprevision tenia Pero aqut interesa sefialar emo el enricter emprendedor quc.es posible lear en la difusién de ostos paisajs (on los terrenos osearpa- flosdiela costa del Medindia, dle Toscana, de Liguria), combinadocon poquonias villas, abadias, castillos ciudades en To alto de las rocas ‘que dominan este graciosn patchicork, simboli2a yan el cuatrocien: ts las nuevas possbilidadas de la libertad del hombre, el retorno a Jos valores difundicos por Virgilio en ls Geérgicas-el trabajo rural gadoaldominiodelanaturaleza Los tratadistasde arquitectura, las preceptivas agricola, los gedgrsfos ineipientes, como Leonardo Alborti,incisten en el valor eatstien de este paiaaje variado, que se ‘convertiri en modeloburgués del bel ponsenyato metrics y postion Orwos menos BI Sur de la peninsula aporia elementos diversos despuss dole conguista drabe, y no sélo en lo relerante a los eultivos que, en ‘muchos casos, constituirdn una caracteristica del paisaje medite- rravien, Sieilia y el Mediodia, entre los siglos Vin y el x, fueron ceentros de desierollo agricola, tejide sobre la eontinuidad de la ‘radiciGn helenistica.Plantaciones de arroz,eafa de aaiiar, algo ‘don, dogran importaneia hastaelsigloxiten Sicilia, lamtrodaceion te Leenieas avanzadas de cltive denaranjas ylimonos, se deben & lapersistencia dela cultura sabe. Los etrieosjugaron, ademas de ppotuncia productiva, un papelentral enelimaginaaio del jardin ‘enel largo ciclode la modernitiad. En macetas de terracota, a fines del siglo xs, poblaban la loggsa Lanzi, los baleones, los patios ns techas de fas casas Mlorentinas.™ Mezela de afSn de eoleecionismo par especies exéticas, conocimienio de virtades medivinales, expe imentaciones téenici-agrarias; Ia pasiOn por estas especies cans: {ruysen gran parte limaginario del patsaje del Sur, con el perfume de Iss flores y las formas partieulares de su eultivo, el suave ‘exotismo y una inclinaeidn por el placer. Orangerie, huerto de los nnaranjos, plantas en al baledn: el verde ieplantado en lo urhano,e) jazmin perfumando las “miasmas" EL aporte arabe no se roduce a Is novedades agronémicas, Receptaculo dela tradicion helenistica diluida en Oceidente; firme enlascioneias eintroductor de versiones fidedignas dels auctores, el mundo arabe del sur do la poninsula se engarza, después de la ‘expulsion, con la estructura mesieval de grandes feudos, bosses ¥ florestas que se inearporan a las reservas roales de caza, aunque a todololargedel medicevo,en Italia, acazacontinia siendetambien recurso de la poblacion para el alimento basieo. La preminencia Sofirial y real, que lleva el hambre ala poblacién, testimmonia Tos {grandes cambios productivos de la modernidad. Burekhardt, en su dlasica abra La cultura del renacimiento en Hola, enala Ta importancia del tema botanieo, la introduceién de Ck. Simin. L. Gardin tata, Mo ita, 1982p. 2 eapeces vepelulesy animales exieas el prurit del cleccionisme cnrlacion a [a nuava sensibilidad ante el undo quo abren los rans vs, y también, en logue ae revievea maestro arzomenty ETpeso itl moto stink cone queel Sus mantuye relaciones casi permaenues Hala refindiea, eon Fa260, la orginalidad de Tas Fguras de jardin botanico jardin peologio ~cl primero parece habersinen Palermo bajoBariqueVi-en ana aeepeion queexcae Ivfantorormente eomentat sobre el bnerto de os simples, Rare Kihardt nos presenta un vivid fresco de sutanes ufectedo como Ferulprincpeseo bests extras Teones, os, leopards, julie, Frstaclfantes 3 rnoeeronis, La cruz artiilescomerzaran a Gitnesedaste as soem sera La mage dun gram ser de eres tambon on su cabal, a perros, on 8 Fsoeny demas aves cls dense unm en Comoro altar, tam poe atenagerie aman el curdenalIppolits de Medic “conta on au estrafilora corte una coleeion de arbars {que hablaban mas de vein lenge distinc.) habia al incom. Furablesjinctesde noble casts mora noraicanayarquerostrtares, giles nogros, buzos hindues, tures destinads especialmente & feompanar-alcardenal en sas partidas di eaza’.® Taree ath fn permiolasutondadvayacin prises vita cl desmonte del verrenuotuenzn de especies Ula a exdticat importadis ad hoe= puede eonvertirse cn una evaloge de eraciiod i ln aboranor enn los erterios actuals fro tambien puede hacen reflexionar sobre esta igualacion te it figura de "salvaje y de animal que an Se leva a cabo, Ihormelogadas en su integracin ambiental Tin fin: mezcla de tan diversas cilturas es Ja que eondues 0 Jalidados, os eaqueras igidasdelatndicin, Bel espaet italiano pac irata solo de cruce entre dis enlturas, sino entre ifinidad de Scholes dats, junto a toscanos, lombardos y vénetas, sus fntextieidnd de Oriente--que tie in inuagines dl jardin y, mas reciaamonto on lo que rarpecta ts cltvos, Aric ‘ iferncia de Toy viajes de Maren Polo, que trae monstruos y secrets del mundo ce Kubla’ Kain, las eonquistas expanolas no Sstocstimulan laimaginacion sinoqueatteraysustanctalmentel formas dela vide cutdiana en Europa, Boro de Ameria cide en tTraflyjodecnergiashumanssy medio fnancirosde lacudadhacia "tases won de Barletta dl emseniantn en Hai, Ls, Boenar Aims, 1919, pp 23895 leampo;y,en forma masdireeta y palpable, eevoluciona el sistema vgrario mediante la introduccion de esperies desconoeidas que se {rnsformaran en eeasionesenta bas le alinentacidn de las clases slespaseidas. Papa, batata, tabaco, porotos, iomae, so importan al ‘viejo continente. Bn kallanaraveneta, crn tendersedesde {siglo av el eave del maiz, esplazando otras eoreales menores ‘cinvirtigndageon el aimento fandamentaly casi exelusive de los “lores populares (atin hey asisedefinen despectivamente Ins hat huitantes del norte de Italia come los comedares de polenta). Hasta ‘I siyloxt, los enn pasde maiz erecen on dimensiones, enracterizan ‘loch paiaje agrario eentro-septentrional, Elma por sus exigen- ‘s:iedenitivn,eantribuyéa eambiar elsislema agricola tradicional tle rolaeidn bienal meggese-grano por el de rotacién eontinna, en tloaile pasee Ia funcidn elave de planta de renovacion. La difusion ‘lela cultura del maiz es ineseindible de un desarrollo plenamente ‘apialista del progresongrandmica, desarrolioenelenatelebjetivo tleaiximu aprovechamiento viene acompatiade de Ia progresiva ‘scelusiin de hos productores diractos, «nol sentido iusteado por Mau etl primer volumen de EE Capital "Tweworonias ices No por easualidad el maiz comienza a adoptarse primern en la Hanura véneta. A prineipios del quinientos, la articulacion de las posibilidades de una planifieaeion gran eseala y un desarrollo {ocholégien consistente sientan las hases del “paisaje rural conte porsinea'-segin Indefine Sereni-en Ins Hanuras paduanas, donde, diferencia de las éroas del Medieda y del Laci, los obstaculos Lsenicos, la anarquia addministrativa o fas persistonciag foudales impiden la racionalidad organizativadel erritaro; yadiferenciade a Toseaina, euya palitiea de colonizaciin interna previa alas obras hvdraulicasysanitariaseondenaraal fracasn tantos praycetashasta fl soteviontos, se afirmarin las grandes obras de irrigacién, on dominios unitariosy centralizados, en base una alta concentracién ‘eleapital. En Lombardia yen la terroferma vénela,laseandiciones Fisicas, ef ape en una traieidn casi ininterrwmpida desde el siglo silos canals y obras de irrigaeidn y el intorés eh nuova especies cinvierten al Area en el nuevo centro de experimentacion de la ‘agricultura italiana, desplazando la preeminencia del Sur. Une Sistematizacion territorial permanente, ntensivay planifienda: por afadidara, desde el punto de vista de la forma, plana. En este etso €leardcter horizontal de terron es provi alas sions pom como imagen madelea, extendida hues con dimensiones npenece dawn el mundo glo icide para quel silos en ules desmontes ytorraplenamiontos para clita el Wan eejace sobre el suelo se eonviertan en wn lugar contin, tanta com en lac Taavaneas entities y terol geo, especatmenteeneleampeo dela hitrdliea, no basta sinembnryofinra emtraerenaren fata una progresiva degrade del psaje desde la mitad del qu, tos, tus por eldesorden hdrien ol sennee de marismany pane fans sobre terras previamentsbonifcalas, I erosibn te los one tes, Cuando ests terran no se devertiftean totalmente por fa asaria seconvierten en nucvotatrodelacaaa'y dela pone con tas lanras romanas, 0 en sede de la ealura del arto, com a amonta. a relain can ete proces, comienzan a eachanse, aca fnesdelquinientos, protestasenesusada on sentido glen ¢# moderna Hipeligro delasnsdatnas que omanan delan tiene tullivoestable delarroz,quolienden aerecer on satension, promis, ‘es las primeras medidas de legisacion prohibition ef etna cerca alas cade no camps Las definiciones eonvenciansles ke la patra pais agua doblemente aun espacioexterior al hombre ya nna mivada particw lar sobre él: os decir, ol aspecto dol territorin deliberadamente tecortadio por una *ventana’, 0 la porciin de territano apreciade deste un punto de vista singular” Ta idea de paisaye denon Siempre un escenariay un espectador; una serie de valores depusic tos en el escenario sina sone de fecnicas dase repreaentaro y transforma. Estas definiciones eomneiden con ta dfinicidn de la teniea permit ua sna eapin en a representacon moderne ‘undo: la porspetiva. “Mirra trave™y converts en plano gute {rool objeto do nuestra mirada ennstitayn el problema Unica central de Ta pintura on su conformacén esiea. ra ventana que siogaelencusdrees, on deintiva, motiora dela vision delsujelo, J linstramento teenie den porspectiva preporerona una cohen Gaal plano que emoda la supueta arnt del original, Puro | lado, a *ventana” establece una relacién onteo el interior hurnano (on el sontida material y simbélica)y el exterior ajena: un interior ‘ecesiiriopara comprender el exterior, eontrapantoentre locerrado ¥loabierto, lo limitadoilimitado; un exterior muda, slo posiblede ‘Configurar en andlogia eon el eal a travésde estas téenieas ereadae “ese el interiar” Laconstruccién de un espacio sinkctico que pueda ser compren: lide en 4 totalidad y en su rolacionesinternas interohjetwales, se fenenentra especialmente estudiada en el terreno estetieo, va qe ‘uno de ls aspectas mis notables ea la representacion loennstituye ‘el pasoentreel espacio eseandide, parntietico, delna ropresentacio nes del rominico tardio y las integradas reprosentaciones. del primerhumanisino. fon kad representa Sido imposible realizar lis grandes rin tereitara, ‘omprender los sneesivos descubrimientos de nuevas tierras de tllratnar. Para comprender ol paisaje, entoness, no so impertan ‘is eambios praduetivosque en Ios puntos anteriores hemosdescrip {o, sino tambien la forma de mirat y de representur el mundo, [vescisin hoy habitual entre representaciones téenicasy eepre cenlacionos artistiens no esta totalmente dosarrollada en el primer Renacimiento, de la misma manera en que no esti desarrollada la diferencia entre ambiente 9 paisaje, Mientras as reprosentaciones plastieas del quatrocento estaban tigadas al eanoetmiento de Tos objetos representades, las téenicus de transformacién territorial Tewaban también en sf mismas la sedueeion de ha sintosis estétien, i Hrumelleschi constraye sus instramentos. perspectiviens ‘sti pensando tanto en la representacion —€l realiza para Masaecio In perspectiva del fruseo do la Trinidad do Santa Maria Novella ‘amo en el control de la eonstruccién inggoniorl. Sin el afinamiente dds los Instrumentos de representacion, ninguna obra pada, borgunizarse racionalmente, proyeetarse en sus detalles y controlar seunitariamento. Bl desarrollo auténome de las distinias diseipli- ‘has que se inicia en el cuatrocientos Hevaré ala desvineulacion ¥ a dlvido de este inicio comun, “Un elasico trabajo des Baxendall artic los inicos dela perspe- tivacentral con ia mentalidad comercial dela burguesiaflorentina: perspectiva es proporeiin, y proporcién os Srogla do tres" eéleulo ‘ecietn, posiblidad de reducir un objeto a su volumen y su forma geomeéirica,y sucesivamente traduciriaen niimeros.* Paraautores feomo Witieawor, esta redueeién -segin su hipdiesia, a niimeros fenteros—avanaa desde ol Renaciinientoo queen el empo ilosdtieo Hanon, M.,Pintoray vid etd en el Reavis Arteyeperienia evel Quattocenta{A7t, Cl aseans, 6 seh interpretado eomo una de Ins grandes transformaciones dela ‘xdornidad: la “matematieacién del mundo", su redueeiin a un Jineyo abstracta de relaciones, a un espacio honiogéneo y racional.* Sintambargo,estasafirmacionesdebicran matizarse. Nosélo porque se utiizaban otro tipo de proporeiones adem de la murnériea “la geomética, on tipo de control profundamente anclado en of mundo inedieval it armnica, basta en las eosunancias musicales pita féricas~ sino sobre Lode por el significado simbolico « histérieo ‘orga al namero, Khnuimera,y la proporcion tienen en el euatro- fientos un sentido que exeedle ol cileula, el aprovechaniento y 1a Ulilidad; Inohwesin porel ndinero ast ligada enlonces ala bisque dado arigenes y esencias”* Se (rat, en fin, sel problema de Ia forma en su sentido eis: limite y proporcén para lograr la armonis, e# decir, una forma signifieante. Como yeremos, este problema eontiniia en primer plano en las artes plistieas; por el eontraro, las tenieas de repre fentacion son encaraulas eada vee mss como téenieas neutrasen las diseiplinas de construecion territorial, hasta el punto de q clsctecientos, pude eliminarse desta Léenieas de ropresentacién {ado agit que no puesta ser controlado por Ia ravzan ¥ que no esté Aestinado a una practica especifiea Tn ingenioria yarquitoctura, dseiplinas atin noseparadasen los Inieias del Caatrocientos, se prescribe en el Fratadode Albert de un dibujo sin sombras y tn lor, desterrando deliberadsment Ia persuasin y la impresion porceptiva en funcion dela exactid.™ Seveloeatambiénen un hugarseeundarioy accidentalel ornamento, 0 topico medieval Alberti no construfa con ests rearéi un eamino particular en la arquitecturs, ines del quinientas, como Io testimonia ef magnifio tratadlo = Witeower, I “Sistim de propriond en Sure le eryuitectura on a dad tHe Bogie on Cy Bars, 199. ivan etna elersnt as poche deh tints se de lan geortrias en a aitectra lo pir rennet, epost ‘versnnoseaquintias de Witwer, Fema yostarlrneat por sl sn {in CE van, Ly ‘he proyecto, ca Aehtatre andi thre pom, MT Pres, Cambridge, nas 1096. * eee cntealues a farce defini de Alberti en De Re Adie cow reejeth is dierenciaenrect das del pinta, aud eeserenem dare eure pr eto de sora iowa y gules meng y el srl, que “rpprsonta el relieve por mei del die ode plants, yl fara detndafentey de lo Inert las otra apart sine Heaa avril y Saguls verdlera, como tino que no qsirs que mt fers faa Impeesions visual st refed pe diensiones deters yeaa" CLAort U1, Dee Aadisiri, Akal, Male, 1ST, p85. a

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