7 de diciembre de 2009
Índice general
1. Introducción 1
1.1. Antecedentes generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.2. Objetivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.2.1. Objetivo general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.2.2. Objetivos especı́ficos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
3. Metodologı́a especı́fica 18
3.1. Reconstrucción de geometrı́as . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
3.2. Simulación FSI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
3.2.1. Simulación del fluı́do . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
3.2.2. Simulación del sólido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
i
ÍNDICE GENERAL ii
4. Resultados obtenidos 29
4.1. Caso de estudio: C0 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
4.2. Caso de estudio: C1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
4.3. Caso de estudio: C2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
5. Análisis de resultados 46
5.1. Respecto a los esfuerzos de corte máximos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
5.2. Respecto a la velocidad media en el fluido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
5.3. Respecto al desplazamiento en función del tiempo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
5.4. Respecto al esfuerzo efectivo en función del tiempo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
5.5. Consideraciones geométricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Índice de figuras
iii
ÍNDICE DE FIGURAS iv
4.9. Máximo esfuerzo efectivo de corte en la parte superior del aneurisma en función del
tiempo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
4.10. Máximo esfuerzo efectivo del caso C0, para t = 1.320 [s]. . . . . . . . . . . . . . . . . 35
4.11. Máximo esfuerzo de corte en diferentes zonas en función del tiempo. . . . . . . . . . 36
4.12. Máximo esfuerzo efectivo del caso C0, para t = 1.320 [s]. . . . . . . . . . . . . . . . . 36
4.13. Velocidad media en diferentes secciones en función del tiempo. . . . . . . . . . . . . 37
4.14. Distribución de la presión, para el caso C0 en sı́stole (izquierda) y en diástole (derecha) 37
4.15. Desplazamiento observado en el sólido del caso C1. Tiempo 1.330 [s] . . . . . . . . . 38
4.16. Desplazamiento observado en el sólido en la sı́stole (izquierda) y diástole (derecha) . 39
4.17. Esfuerzo de corte máximo. Tiempo t = 1.330 [s] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
4.18. Esfuerzo de corte máximo suavizado. Tiempo t = 1.330 [s] . . . . . . . . . . . . . . . 40
4.19. Esfuerzo de corte y magnitud del desplazamoento para el caso C1. Tiempo t = 1.330
[s] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
4.20. Esfuerzo de corte máximo suavizado para el caso C1 en sı́stole (izquierda) y en
diástole (derecha) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
4.21. Desplazamiento de dos puntos de interés en el sólido en función del tiempo. . . . . . 41
4.22. Esfuerzo efectivo de dos puntos de interés en el sólido en función del tiempo. . . . . 42
4.23. Máximo esfuerzo efectivo de corte en la parte superior del aneurisma en función del
tiempo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
4.24. Máximo esfuerzo de corte en diferentes zonas en función del tiempo. . . . . . . . . . 43
4.25. Velocidad media en diferentes secciones en función del tiempo. . . . . . . . . . . . . 43
4.26. Velocidad del fluı́do para el caso C1 en sı́stole (izquierda) y diástole (derecha). . . . 44
4.27. Distribución de la presión para el caso C1 en sı́stole (izquierda) y en diástole (derecha) 44
4.28. Desplazamiento observado en el sólido. Tiempo 1.330 [s] . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Capı́tulo 1
Introducción
Los aneurismas cerebrales son dilataciones anormales de las arterias del polı́gono de Willis o de
alguna de sus ramas mayores (como son las arterias cerebral media, pericallosa, vertebral, etc.), y
el 90 % aparece en la porción anterior del cı́rculo de Willis (al interior del cerebro humano) y el
10 % en el sistema vertebrobasilar.
En la actualidad existen dos teorı́as para explicar el desarrollo y ruptura de los aneurismas
cerebrales (sin incluir los anurismas micóticos): una debilidad heredada o congénita de la pared
arterial1 (debido a la ausencia de elastina interna, el adelgazamiento de la media y la ubicación de
los aneurismas en sitios de bifurcación arterial), o bien, arteriosclerosis. En la mayorı́a de los casos,
los aneurismas son consecuencia de procesos degenerativos de la pared arterial y se clasifican como
aneurismas saculares2 . Además se a postulado que la aterosclerosis es el factor más importante en
el desarrollo y subsecuente ruptura de ellos.
1
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN 2
aneurı́smica y HSA, pero la ingestión de alcohol parece no ser un factor que intervenga en el desa-
rrollo de los aneurismas [2].
1.2. Objetivos
∂ρ~v
+ ∇ · ρ~v ~v > − ~τ = f~B (2.2)
∂t
En donde ρ es la densidad del fluı́do, t, el tiempo, ~v el vector de velocidad del fluı́do, ~τ el tensor
de esfuerzos y f~B el vector de fuerzas externas actuales sobre el fluı́do. El tensor de esfuerzos se
define por la siguiente ecuación:
Por otro lado, un fluı́do incompresible es aquel en que la divergencia de la velocidad es cero.
∇~v = 0 (2.4)
3
CAPÍTULO 2. MODELAMIENTO MATEMÁTICO Y NUMÉRICO 4
También se puede caracterizar la compresibilidad del fluı́do en términos del número de Mach.
Si denotamos por U la velocidad del fluı́do y es c la velocidad de la propagación del sonido por el
medio, entonces:
U
Ma = (2.5)
c
Luego si Ma 1 entonces se puede considerar el flujo como incompresible.
Tomando en cuenta las suposiciones anteriores es posible reescribir las ecuaciones de Navier–
Stokes (2.1), (2.2) y (2.3) para el caso de un fluı́do incompresible de la siguiente forma:
∇ · ~v = 0 (2.6)
∂~v
ρ + ∇ · ρ~v ~v > − tau
~ = f~B (2.7)
∂t
Para determinar si un flujo está en regimen laminar o turbulento se debe considerar su número
de Reynolds, que se calcula con la ecuación:
ρ~v D
Re = (2.9)
µ
En la ecuación (2.9), D es el diámetro hidráulico de la tubera donde escurre el fludo, ~v la
velocidad media del flujo en la seccin y µ la viscosidad dinmica del fludo. Una cota inferior para el
comienzo del regimen turbulento en caeras es Re= 2000, por eso se considera que todo fluı́do que
da como resultado un número de Reynolds menor a este valor, desarrollará un régimen laminar.
Para el caso de la sangre fluyendo a través de la vasculatura cerebral, se consideran los siguientes
valores de referencia [12]:
CAPÍTULO 2. MODELAMIENTO MATEMÁTICO Y NUMÉRICO 5
Con estos valoes se obtiene Re = 665 < 2000, por lo que se considera que al flujo sanguı́neo
dentro de la vasculatura cerebral en régimen laminar.
En gran parte de la vasculatura del cuerpo humano es bastante razonable considerar el flujo
sanguı́neo como Newtoniano1 [11], debido a que las partı́culas en suspensión en la sangre (plasma)es
4 a 5 órdenes de magnitud más pequeo que el radio de las arterias, ası́ el comportamiento de la
sangre se asemejarı́a al de un continuo ideal. Sin embargo, en el cerebro, los diámetros de los vasos
sanguı́neos se reducen drásticamente en comparación con el resto de la vasculatura, por lo que
aplicar la hipótesis de fluı́do Newtoniano puede ser no realista. Para modelar de mejor forma el
efecto no–Newtoniano del flujo sanguı́neo se utiliza comunmente el modelo de Carreau. En este
modelo, la viscosidad del fluı́do no es constante y depende de la tasa de deformación del fluı́do. La
ley que gobierna los fluı́dos de Carreau está dada por la ecuación (2.10):
En donde µ0 ,µ∞ , A y n son constantes del modelo, propias de cada fluı́do, y γ̇ es la tasa de
deformación.
Para el caso de la sangre, O’Callaghan [10] obtuvo las constantes del modelo de Carreau, los
cuales serán utilizados en las simulaciones FSI del presente trabajo, y que se mustran en la tabla
2.2.
1
Gran parte de los papers leı́dos realizan las simulaciones FSI cosiderando la sangre como un fluı́do Newtoniano
CAPÍTULO 2. MODELAMIENTO MATEMÁTICO Y NUMÉRICO 6
Para modelar la pared arterial, existen diversos modelos que buscan replicar el comportamiento
de las arterias cerebrales, como la anisotropı́a que presenta, la ortotropı́a, la viscoelasticidad y la
heterogeneidad.
Figura 2.1: Presión a la salida de la arteria obtenida por una serie de Fourier
CAPÍTULO 2. MODELAMIENTO MATEMÁTICO Y NUMÉRICO 7
Para la arteria en si, se tiene que d = 4,75mm, entonces la relación r/t = 5,94mm < 10. Sin
embargo, para simplificar el estudio, se asume que tanto la arteria como la aneurisma cumplen con
el modelo tipo shell.
Como se mencionó anteriormente, existen diversos modelos numéricos para modelar el compor-
tamiento de la pared arterial, pero debido a que se asumió que el modelo que se utilizarı́a con la
pared arterial es el de cáscara, el software ADINA no permite utilizar cualquier modelo.
Ante esto, se utiliza el modelo más sencillo disponible, que corresponde al modelo elástico
isotrópico. En él se supone que el material responde de manera elástica y de igual manera en todas
las direcciones.
σ = Eε (2.11)
Para este material, se tienen los valores de la Tabla 2.3 relevantes a la hora de modelar
CAPÍTULO 2. MODELAMIENTO MATEMÁTICO Y NUMÉRICO 8
Es sabido que el flujo de sangre a la entrada de las vasculaturas es pulsante, ası́ que para
obtener un flujo de velocidades adecuado, se utiliza el ocupado por A. Valencia y F. Solis en su
trabajo de investigación [6] (sobre aneurismas también) el que se presenta en la figura (2.2), el cual
corresponde a la curva dada por [9] multiplicada por el el flujo sanguı́neo medio en las arterias
basilares y divididas por el el flujo sanguı́neo medio en las arterias carótidas más comunes.
Por otro lado, para poder ocupar esta curva en el programa ADINA 8.5, es necesario entregarle
a este una tabla de datos, la cual corresponde a los valores más significativos del flujo pulsante.
Ası́ que para obtener dicha tabla, se ocupa el método descrito por Lederman en su tesis [3] utilizando
el programa MATLAB, que consiste en interpolar una serie de puntos por una serie de Fourier de
octavo grado. De esta manera, se ha obtenido la siguiente serie
8
X
a0 + (ai cos(itω) + bi sin(itω)) (2.12)
i=1
en donde las constantes se muestran en la tabla 2.4, obteniendo la curva de la figura (2.3).
CAPÍTULO 2. MODELAMIENTO MATEMÁTICO Y NUMÉRICO 9
Figura 2.3: Perfil de velocidad a la entrada de las vasculaturas obtenido por la serie de Fourier 2.12
con constantes dados por la tabla 2.4
Con el fin de modelar adecuadamente el problema, es necesario establecer que la sangre circula
a través de un circuito cerrado, es decir, ésta a la salida no fluye libremente, y existe una presión a
la salida que puede modelar dicha condición. De acuerdo al estudio de Humphrey y de David [5],
la presión puede ser especificada por una serie de Fourier:
10
X
Pi (t) = Pm + (An cos(nωt) + Bn sen(nωt)) (2.13)
n=1
Para la presión a la salida, se toma como referencia la presión a la salida de las arterias del
trabajo de Figueroa [4], la cual se aprecia en la figura 2.4. De este modo, y utilizando nuevamente
el método utilizado para obtener el perfil de velocidades, se reconstruye el pulso, pero en vez de
una serie de Fourier de décimo grado (sugerido por Humphrey) se hace con una serie de octavo
grado (que es lo más cercano que se puede hacer con MATLAB), se obtienen las constantes de la
serie de Fourier mostrados en la tabla 2.5 para la ecuación (2.12).
Sin embargo, si se ocupasen directamente estas ecuaciones de Fourier (la velocidad y la presión),
CAPÍTULO 2. MODELAMIENTO MATEMÁTICO Y NUMÉRICO 11
no se estarı́a modelando adecuadamente el flujo sanguı́neo dentro de la arteria, pues estas curvan
deben estar en fase. Para ello, se ocupa, para la presión, la ecuación (2.14).
8
X
a0 + (ai cos(i(t + 0,175)ω) + bi sen(i(t + 0,175)ω)) (2.14)
i=1
Figura 2.4: Pulso de presión sanguı́nea para el caso normal e hipertenso durante dos ciclos cardı́acos
empleado por Hernan Figueroa.
Con esto se cumple el hecho de que la presión a la salida debe oscilar entre los 80 y 120[mmHg]
y en fase con los pulsos cardı́acos. De esta manera, se obtiene el gráfico de presiones mostrado en
la figura 2.5.
Es importante destacar que estos valores están expresados en [mmHg] y para poder ser utili-
zados en ADINA, es necesario que éstas se encuentren en Pascales. Ésta transformación es trivial
recordando que: 1[mmHg] = 133,322[P a]
CAPÍTULO 2. MODELAMIENTO MATEMÁTICO Y NUMÉRICO 12
Figura 2.5: Presión a la salida de la arteria obtenida por una serie de Fourier
CAPÍTULO 2. MODELAMIENTO MATEMÁTICO Y NUMÉRICO 13
ω 1/2
α=R (2.15)
ν
Donde R es una longitud caracterı́stica adecuada, ω es la frecuencia angular de las oscilaciones
y ν es la viscosidad cinemática del fluı́do. Además 2.15 puede ser expresada de la siguiente manera:
1/2
ωρ
α=R (2.16)
µ
En donde µ es la viscosidad dinámica y ρ es la densidad.
En la tabla 2.6 se dan los valores necesarios para calcular el número de Womersley.
Con lo cual, el número de Womersley es α = 3,439. Ésta expresión será utilizada para determinar
el perfil de velocidades a la entrada de la arteria, pues, éste no responde al perfil para bólico clásico,
sino que depende además de la variable longitud, de la variable tiempo (debido al flujo pulsante).
De esta manera, el perfil de velocidades se puede expresar por medio de la ecuación (2.17):
iks a2
J0 (ζ)
uφ (r, t) = 1− eiωt (2.17)
µα2 J0 (Λ)
Donde α es el número de Womersley.
modificar la función de presión. Esta modificación corresponde a hacer partir esta función desde el
origen, lo cual se hizo de la siguiente manera
(
12298,9083
0,14 t si t < 0,14
p(t) = P8
a0 + i=1 (ai cos(iωt) + bi sen(iωt)) de lo contrario
cuyo gráfico es el mostrado en la Figura 2.6. Aquı́ ai y bi son las constantes dadas en la Tabla 2.5
i=1
con a0i y b0i las constantes de la serie de Fourier dadas por la Tabla 2.4. Para esta función, el gráfico
queda como en la Figura 2.7.
Figura 2.8: Perfiles, tanto de velocidad como de presión utilizados en el programa ADINA
CAPÍTULO 2. MODELAMIENTO MATEMÁTICO Y NUMÉRICO 16
Como las arterias cerebrales se encuentran dentro del lı́quido cerebral, éste ejerce una presión ex-
tra constante que comprime las arterias de forma radial. Según Humprey [13] la presión intracranial
es de alrededor de 3 [mmHg](aproximadamente 400 [Pa]).
Además de las condiciones de borde para el fluı́do y para la pared arterial, es necesario establecer
condiciones que simulen la interacción entre estos dos medios, para ello se asume que:
Los desplazamientos deben ser los mismos tanto para el sólido como para el lı́quido.
En donde σ~i son los tensores de esfuerzo y n̂~i las normales a las superficie, o bien en el sólido
(i=s) o en el fluı́do (i=f).
~u = u~g (2.20)
Donde ~u es el vector velocidad del fluı́do y u~g es la velocidad de las coordenadas en movimiento.
Además es necesario establecer una condición entre la presión que se le ejerce a la arteria desde
el espacio intercranial. Esto se establece con la ecuación (2.21):
σ~s n̂~s · n̂~s = Pc (2.21)
El programa resuelve para el flujo y para el sólido su comportamiento, en este caso se elige
un flujo de tipo incompresible y un sólido con análisis dinámico implı́cito, desarrollando luego la
interacción entre ambos en la interfaz.
Para la resolución de este planteamiento se pueden utilizar dos mtodos: iterativo y directo. En el
método iterativo las soluciones de las variables de lı́quidos y sólidos estan totalmente acoplado.Las
ecuaciones del sólido y el fluido se resuelven individualmente en sucesión, siempre utilizando la
última información facilitada por la otra parte del sistema acoplado. Esta iteración continúa hasta
que la convergencia en la solución de las ecuaciones acopladas se alcanza. En el método de solución
directa, como en la solución iterativa anterior, las variables de solución de lı́quido y sólido también
están totalmente acopladas. Las ecuaciones de lı́quido y de slido se combinan y se tratan en un
sistema. Asi es como son lineales en un sistema de matriz, como un modelo de fluido o de un modelo
sólido solo.
Capı́tulo 3
Metodologı́a especı́fica
En este capı́tulo se detallará la metodologı́a especı́fica empleada en el desarrollo del presente tra-
bajo. Se abordará la reconstrucción de las geometrás de las aneurismas analizadas y la metodologı́a
empleada con la cual se obtuvieron las simulaciones.
De los 6 casos mostrados en la figura, solo se reconstruyen C0, C1 y C2, pues desde el C3 hasta
el último, los radios de curvatura son muy pequeños y se descartan.
Una vez seleccionados los casos, se trabaja con el software Solid Edge V.19 en donde se crean
las aneurismas simplificadas. En la figura (3.2) se muestran los resultados de los casos C0, C1 y C2
respectivamente.
Sin embargo, para poder utilizar éstas geometrı́as en el programa ADINA, es necesario entre-
garle a este software un archivo parasolid. El mismo Solid Edge permite hacerlo, sin embargo, al
exportar las geometrı́as como parasolid se genera un conflicto en el ADINA. Para solucionarlo, se
guarda la geometrı́a como assembly. Luego se abre el archivo (cuya extensión debe ser asm) en el
software Solid Works, en donde lo podemos guardar como parasolid, e importar adecuadamente en
1
Los Stents son ”‘mallas”’ que se esta implementando en las aneurismas, para reducir la presión dentro de ellas,
disminuyendo el riesgo de ruptura de éstas
18
CAPÍTULO 3. METODOLOGÍA ESPECÍFICA 19
ADINA.
En las figuras 3.3 y 3.4 se puede apreciar en detalle las caracterı́sticas geométricas de las aneu-
rismas reconstruidas. Las unidades están en [mm]
2. Crear el material Carreau: Model > Material > Manage Material > Carreau
Parámetros
µ0 =0,056 [Pa·s]
µ∞ =0,00345 [Pa·s]
A=10,976
n=–0.3216
ρ=1050 [Kg/m3 ]
Type: 3D–fluid
Flow Type: Incompressible
Upwinding Type: Finite–Element
Integration Order for 27–Node Elements: rs: 3x3 t:3
Body
CAPÍTULO 3. METODOLOGÍA ESPECÍFICA 22
Site # : Face de salida, Body #: 1, Load Direction: Total (Normal), Time Function...: 2
2. Crear el material Elástico–Isotrópico: Model > Material > Manage Material > Elastic–
Isotropic
Parámetros
3. Identificar Faces
4. Dar el espesor de las aneurismas al cuerpo: Geometry > Faces > Thickness
5. Asignar propiedades a los elementos: Model > Element Properties > Shell > Faces
6. Crear Element group : Meshing > Element group > Type: Shell
Use Length 4
11. Empotramiento de las caras: Model > Boundary Condition > Apply Fixity
12. Aplicar la presión intracranial sobre la arteria–aneurisma: Model > Loading > Apply...
Body # : 1
Load Direction: Total (Normal)
13. Establecer interacción Fluı́do–Estructura: Model > Boundary Conditions > FSI Boun-
dary > Add...
Type: Faces
Body # : 1
Poner todas las caras que están en contacto con el fluı́do (es decir, todas, menos la
entrada y la salida)
Las Figuras 3.5 y 3.6 muestran cómo queda el caso C1 al ser seteadas todas las condiciones en el
software ADINA. El primero muestra cómo se ven las cargas en el sólido, mientras que la segunda
figura muestra la malla y cargas de velocidad y presión en el fluı́do.
Transient Analysis
Integration Method Euler
Interation Parameter 1
Automatic Time–Stepping No
FSI Control
FSI Solution Coupling Iterative
Convergence Criteria Forece and Displacement/Velocity
Maximum Number of
Fluid–Structure Iterations 50
Solution Process
FCBI Elements FCBI–C
Outer Iteration Settings Maximum Iterations: 100
Advanced Settings...
Pressure–Velocity Coupling Method SIMPLEC
CAPÍTULO 3. METODOLOGÍA ESPECÍFICA 28
FSI Control
FSI Solution Coupling Iterative
Convergence Criteria Forece and Displacement/Velocity
Maximum Number of
Fluid–Structure Iterations 50
Solution Process
FCBI Elements FCBI–C
Outer Iteration Settings Maximum Iterations: 100
Advanced Settings...
Pressure–Velocity Coupling Method SIMPLEC
Capı́tulo 4
Resultados obtenidos
En el presente capı́tulo se muestran los resultados obtenidos de las simulaciones de los casos
C0 y C1. Estos datos son entregados en el mismo orden, en donde se mostrarán principalmente los
esfuerzos de corte y deformaciones máximas para los sólidos de cada caso y los perfiles de velocidad
que toma el fluı́do en los modelos.
En las figuras 4.1 y 4.2 se observa que los mayores desplazamientos ocurren en la zona del cuello
y son del orden de casi dos veces el desplazamiento en la parte superior del aneurisma. Esto se expli-
ca por efecto de la simplificación utilizada en el modelo, donde el material es elástico homogéneo y
la pared del aneurisma tiene el mismo espesor de la arteria, por lo que en esa área de concentración
de esfuerzos se produde ese efecto mayor. Sin embargo, los desplazamientos obtenidos en la parte
superor del aneurisma son del orden de los 0.2 mm lo cual era lo esperado segun las referencias y
que equivale a aproximadamente la mitad del espesor arterial.
29
CAPÍTULO 4. RESULTADOS OBTENIDOS 30
Figura 4.4: Esfuerzo efectivo para el caso C0 en sı́stole (izquierda) y en diástole (derecha).
CAPÍTULO 4. RESULTADOS OBTENIDOS 32
En la Figura 4.4 se observa el esfuerzo efectivo en la sı́stole y diástole, donde se ve que la con-
centración de esfuerzos se produce en el cuello de la aneurisma, lo cual tiene directa relación con
la geometrı́a escogida, ya que la existencia de un cuello tan bien definido (lo cual no se observa en
los casos reales) y además la relación de dimensiones entre la aneurisma y la arteria, produce este
resultado.
En la Figura 4.6 anterior se observan los perfiles de velocidad para la sı́stole y diástole del
segundo ciclo simulado. Cabe destacar el brusco cambio de velocidad en la zona del cuello de la
aneurisma, donde la dirección del fluido cambia.
En la figura 4.8 se grafica el esfuerzo efectivo para un elemento en la parte superior de la aneu-
risma y uno en la pared arterial, donde se observa una diferencia de cerca de 40000 [Pa] entre ambos
elementos.
CAPÍTULO 4. RESULTADOS OBTENIDOS 33
Figura 4.6: Velocidad del fuı́do para el caso C0 en sı́stole (izquierda) y en diástole (derecha).
Figura 4.7: Desplazamiento de dos puntos de interés en el sólido en función del tiempo.
CAPÍTULO 4. RESULTADOS OBTENIDOS 34
Figura 4.8: Esfuerzo efectivo de dos puntos de interés en el sólido en función del tiempo.
En la figura 4.11 se aprecian tres curvas correspondientes al esfuerzo máximo de corte en tres
zonas. Se observa, como es de esperar que el esfuerzo de corte es mayor en el cuello, luego la pared
superior de la aneurisma y finalmente en la pared sana.
En la figura 4.13 se observan las velocidades medias en las secciones de entrada, salida y centro
de la aneurisma, siendo visible la pérdida de velocidad en la aneurisma, tal como se observa también
en el perfil de velocidades.
CAPÍTULO 4. RESULTADOS OBTENIDOS 35
Figura 4.9: Máximo esfuerzo efectivo de corte en la parte superior del aneurisma en función del
tiempo.
Figura 4.10: Máximo esfuerzo efectivo del caso C0, para t = 1.320 [s].
CAPÍTULO 4. RESULTADOS OBTENIDOS 36
Figura 4.11: Máximo esfuerzo de corte en diferentes zonas en función del tiempo.
Figura 4.12: Máximo esfuerzo efectivo del caso C0, para t = 1.320 [s].
CAPÍTULO 4. RESULTADOS OBTENIDOS 37
Figura 4.14: Distribución de la presión, para el caso C0 en sı́stole (izquierda) y en diástole (derecha)
CAPÍTULO 4. RESULTADOS OBTENIDOS 38
Figura 4.15: Desplazamiento observado en el sólido del caso C1. Tiempo 1.330 [s]
En la figura 4.24 se aprecian tres curvas correspondientes al esfuerzo máximo de corte en tres
zonas. Se observa la mism distribución que en el primer caso, aunque los valores son menores y la
diferencia entre la pread sana y la parte superior de la aneurisma es mayor en este caso.
CAPÍTULO 4. RESULTADOS OBTENIDOS 39
Figura 4.19: Esfuerzo de corte y magnitud del desplazamoento para el caso C1. Tiempo t = 1.330
[s]
CAPÍTULO 4. RESULTADOS OBTENIDOS 41
Figura 4.20: Esfuerzo de corte máximo suavizado para el caso C1 en sı́stole (izquierda) y en diástole
(derecha)
Figura 4.21: Desplazamiento de dos puntos de interés en el sólido en función del tiempo.
CAPÍTULO 4. RESULTADOS OBTENIDOS 42
Figura 4.22: Esfuerzo efectivo de dos puntos de interés en el sólido en función del tiempo.
Figura 4.23: Máximo esfuerzo efectivo de corte en la parte superior del aneurisma en función del
tiempo.
CAPÍTULO 4. RESULTADOS OBTENIDOS 43
Figura 4.24: Máximo esfuerzo de corte en diferentes zonas en función del tiempo.
Figura 4.26: Velocidad del fluı́do para el caso C1 en sı́stole (izquierda) y diástole (derecha).
En la figura 4.26 se observan las velocidades medias en las secciones de entrada, salida y centro
de la aneurisma, donde se obtiene curvas de comportamiento similar al primer caso.
Figura 4.27: Distribución de la presión para el caso C1 en sı́stole (izquierda) y en diástole (derecha)
CAPÍTULO 4. RESULTADOS OBTENIDOS 45
Análisis de resultados
46
CAPÍTULO 5. ANÁLISIS DE RESULTADOS 47
para la relación de esfuerzos de corte máximo entre el cuello de la aneurisma y la pared arterial
es de 4 [3]. En el caso C0 se obtuvo un valor de 7.7 promedio y en el caso C1 de 10.3, lo cual se
encuentra muy por sobre lo esperado y es producto de la anomalı́a antes mencionada en el cuello.
En las figuras de distribución del esfuerzo efectivo para la sı́stole y diástole, se aprecia la fuer-
te influencia en este valor, al igual que en los anteriores analizados, de la geometrı́a elegida para
la simulación, ya que el punto de mayor esfuerzo efectivo se ubica en la parte interna del cuello,
lo que es esperable debido al torque que se genera por la fluidodinámica dentro de la aneurisma
combinado con las dimensiones utilizadas de la aneurisma, las cuales tienen una relación de más
de dos veces el radio de la arteria sana a diferencia de lo real que es aproximadamente uno. es-
to nos indica que esta zona no resulta de interés ya que no es representativa del fenómeno estudiado.
En primera instancia, los tres casos a analizar cumplı́an exactamente con la geometrı́a de la
Figura de referencia 3.1. Sin embargo, al poco tiempo, el programa arrojaba siempre dos errores:
Luego de esto, el programa nos empezó a reclamar con que el determinante del Jacobiano era
negativo.
CAPÍTULO 5. ANÁLISIS DE RESULTADOS 49
En un principio, se pensó que los cantos, o mejor dicho, la lı́nea que representa la intersección
entre la aneurisma y la arteria generaba alguna especie de punta, de manera tal que, las ecuaciones
constitutivas, al tratar de ser resueltas (por medio de las matrices correspondientes) divergı́a al
tratar de invertir alguna matriz.
Sin embargo, otra explicación al problema del determinante del Jacobiano negativo, es que la
malla utilizada, en algún punto, se hace tan pequeña, que el programa no es capaz de distinguir si
ese elemento es una punta o no, y por consiguiente, no es capaz de resolver y diverge.
Este problema fue resuelto, primero, identificando la zona del la malla que generaba esta si-
tuación, y posteriormente a tantear una buena malla para esa región. En particular, la zona que
generaba el problema, fue el cuello de la aneurisma, ası́ que se decidió hacer una malla más gruesa
en esa zona, con lo cual se resolvió el problema para los casos C0 y C1.
El caso C2, a pesar de haber presentado los mismos problemas geométricos que los otros dos,
y por consecuencia, habersele aplicado los mismos cambios geométricos (es decir, suavizar la inter-
sección aneurisma–arteria y mallar más grueso en el cuello de la anurisma) nunca convergió. Una
posible solución serı́a cambiar la geometrı́a del caso, sin embargo no se hizo, puesto que se perderı́a
el objetivo del estudio, y por consiguiente, se descartó seguir trabajando con ese caso.
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