La Historia Del Rey David (Imagen) Compártela en tu red social favorita.
2) Dios decide el plan.
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra,
la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”. (Filipenses 1:6). ¿Quién lo
decide? ¡Dios! ¿Quién lo hace? ¡Dios! ¿En quién debería estar nuestra
confianza? ¡En Dios! Los planes de Dios para David suponían años de
esquivar las lanzas de Saúl, vivir en cuevas y trabajar con 600 desahuciados
de la sociedad, quienes dan una nueva definición a la palabra “disfuncional”.
Dios te entrena en un ámbito pequeño para que puedas luego manejar uno
mayor.
3) Dios sabe el tiempo que se necesita.
“Por la fe y la paciencia [resistencia] heredan las promesas”. (Hebreos
6:12). La resistencia significa estar firme bajo presión. El premio lo gana el
hombre o la mujer que se ha comprometido a largo plazo. José se negó a
abandonar sus sueños; eso fue lo que le hizo capaz de no acceder a las
proposiciones sexuales de la mujer de Potifar y de soportar la cárcel sin
merecerlo. Pero llegó el día en que Potifar y su esposa tuvieron que arrodillarse
delante de José. Por lo tanto, ¡pon tus ojos en el premio y no te rindas!
HE HALLADO A DAVID VARÓN CONFORME A MI
CORAZÓN (Hechos 13:22)
David sabía que Samuel venía a su casa a buscar a un rey y que él no había
sido invitado, y eso duele. ¿Cómo reaccionó entonces? ¿Pidió que alguien
pusiera su nombre en una de las bolitas de la suerte? ¡No! “El
enaltecimiento”[viene de] Dios (Salmo 75: 6-7). David sabía que nadie podía
impedir que Dios lo bendijera. Escucha:“Samuel” lo ungió en medio de sus
hermanos. (1 Samuel 16:13). Si te mantienes fiel, Dios te levantará en medio
de los que te pasan por alto o te rebajan.
Cuando el Espíritu de Dios dejó al rey Saúl, éste fue atormentado por malos
espíritus y acabó consultando a una adivina. No es de extrañar que David
orara: “No quites de mí tu Santo Espíritu”. (Salmo 51:11). Si Dios te ha
llamado a hacer algo en particular, Él te dará la gracia necesaria; pero si no te
ha llamado a hacerlo, eso mismo te atormentará día y noche.
¡Prepárate para tener problemas! Al igual que los hermanos de José, algunos
dirán de ti: “Matémoslo y echémoslo en una cisterna” Veremos entonces qué
será de sus sueños. (Génesis 37:20). ¿Por qué van a decir eso los que se
suponen que te quieren? Porque en realidad no saben quién eres ni reconocen
tu sueño dado por Dios. Espera rechazo en la primera etapa, sobre todo
cuando no hay pruebas tangibles que corroboran el sueño que Dios te ha
dado. Cuando David demostró una fe lo bastante grande para enfrentarse a
Goliat, su hermano mayor Eliab le llamó arrogante y se llenó de rencor hacia
él (1 Samuel 17:28). ¿Por qué habrá puesto Dios esas historias en la
Biblia? “Todas estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están
escritas para amonestarnos a nosotros” (1 Corintios 10:11)