Análisis discurso del Rector de la Universidad de Chile, Don Juan Gómez Millas.

A lo largo del discurso, Don Juan Gómez Millas pone en manifiesto la imperante necesidad de crear
<<Universidad>> desde un ámbito más humano y no desde una vereda “dogmática” (posición en
donde debemos conformarnos con las reglas e ideas ya establecidas durante años y que no se ponen
en cambio o cuestionadas). Con esto nos referimos a como debemos ser capaces de ver más allá de
lo que nos enseñan, a cuestionar las reglas establecidas, a construir ideas y luego desarmarlas y
finalmente llegar a un proyecto (o idea) que sea el resultado de constantes abstracciones y procesos
mentales.

Por otro lado, el discurso también está enfocado a la verdadera composición que debería tener la
vida universitaria, a lo que deberían aspirar los estudiantes de éstas y la responsabilidad de las
universidades al entregar los componentes básicos para que esto se cumpla.

La vida universitaria debería tener sus bases en la cultura de sus pueblos, en las tradiciones en el día
a día de cada persona, debería ser el pilar fundamental para todo, y llegar a obtener la libertad
individual tan deseada pero poco aplicada, sin pasar a llevar la autoridad ni a la esencia de los
propios estudiantes, si no creando desde ese punto una responsable construcción de la educación,
tomando en cuenta la espiritualidad, el entorno y la naturaleza, para así crear estudiantes
universitarios responsables, con conciencia de su entorno, con su gente, con el diario vivir de las
personas que serán afectadas si o si de una u otra manera por decisiones tomadas por estos.

Como estudiantes de arquitectura, la capacidad de analizar el proyecto desde todas sus aristas es
fundamental, analizar, por ejemplo, cómo repercuten las decisiones que estoy tomando bajo todos
los puntos de vista que podamos imaginar. Ver también cómo poder favorecer o potenciar los roles
de cada persona/lugar que involucre nuestro proyecto. Eventualmente también tendremos
problemas, y aquí es donde radica la importancia del manifiesto de Juan Gomez Millas: trataremos
de resolverlos desde una formación técnica que nos dio las herramientas para poder ejecutar una
carrera, pero sin unidad ni orientación, nuestros conocimientos quedarían estériles y nosotros, los
estudiantes, no podríamos llevar a cabo un proyecto desde un ámbito humano.

Creemos que el error de esta poca “espiritualidad” con la que se lleva la carrera está muy ligado en
como se está llevando la vida moderna en general: cumpliendo con plazos, cumpliendo con
presupuestos, cumpliendo con ideas que solo benefician a un sector olvidando que existe otra cara
en la moneda, satisfaciendo ideas generadas por el ego y queriendo destacar nuestros nombres en
grandes monumentos y obras solo por el hecho de ser reconocidos y la bonificación que se recibe,
y no necesariamente por el bien que está causando. Hoy en día somos estudiantes ensimismados
en lo técnico de la carrera olvidando la espiritualidad, los valores y la sabiduría. Nuestros actuales y
futuros proyectos repercuten en innumerables aspectos en la humanidad y en cómo se escribe su
historia y lo que queda en la memoria; debemos hacernos cargo de ello desde el inicio de nuestra
formación para así ser arquitectos íntegros dentro de una sociedad en declive.

Roxana Abello – Carla Mancilla.