Alumno: Miguel Angel Camona Zamudio

Docente a cargo:Carlos Kerbel Lifshitz

UEA: Introducción a la Investigación

Es preciso comenzar esta discusión acerca de la naturaleza de la ciencia con la concepción

social e histórica, precisándonos en la antigüedad, nos cuestionamos como es que la ciencia
se empieza a bifurcar, desde los sumerios con los primeros experimentos o tecnologías, como
lo fueron las lanzas o medicinas tradicionales herbolarias, hasta nuestros días, donde, el
avance tecnológico y científico es inminente.

Si nos detenemos a pensar un poco en la historia y en la sociedad, nos damos cuenta que las
religiones antiguas tomaron un papel importante en la evolución de la ciencia, pues las
sociedades pasadas tomaban muchos elementos de manera empírica de la naturaleza que
culminaron con una gran innovación para su época. Con el paso del tiempo este tipo de
pensamientos se fue puliendo, generando un pensamiento capaz de realizar preguntas más
profundas. Lamentablemente para este momento de la historia, el elitismo económico, social
y cultural jugaba un papel crucial, pues solo aquellos con un estatus económico elevado eran
capaces de generar ciencia.

En la actualidad sucede algo parecido, nosotros los universitarios poseemos un sesgo elitista
y es algo que daña al tejido social. Por un lado, la ideología de que aquel que es estudiante
es alguien culto, con la capacidad cognitiva de poder resolver los problemas que se presentan
en su entorno, olvidándose de las necesidades del pueblo y que ese es el verdadero objetivo
de todo ser pensante, resolver las problemáticas que aquejan a la sociedad. El otro sesgo, es
el hecho de superioridad cognitiva. Una burla recurrente hacia el resto de la sociedad,
menospreciando la sapiencia limita a aquel que goza de una formación técnica, lo que nos
lleva al siguiente punto.

Este punto lo quiero separar en dos momentos que, aunque parecieran estar desconectados
van de la mano. La formación técnica de la ciencia es algo muy común en nuestros días, y
por qué me atrevo a decir esto, es porque un fenómeno que debería ayudar al
desenvolvimiento de la ciencia parece cada día acotarlo, y con esto me refiero a la
globalización. Este fenómeno que causa que las mentes brillantes que se encuentran en un
proceso formativo científico terminen como mano de obra, con dos severos problemas, por
un lado, la deficiencia para cuestionarse y por otro lado limitando que la ciencia florezca. En
este punto las empresas transnacionales han tomado el control de la educación, rompiendo
con la columna principal de las universidades que es volver a la gente consiente, dejando un
puñado de formación que de poco a poco te va encasillado en una persona con la capacidad
de solo reproducir una técnica.