El rompecabezas del territorio para las instituciones en el Meta
Emilio Garcia Gutiérrez
Contratista ESAP, Octubre 16 de 1017, Villavicencio, Meta
¿Que se dice?
Después de la firma de los acuerdos de La Habana, el Conpes 3870
de 2016, establece la prioridad acerca de los llamados POT Modernos, y pone en evidencia la urgencia de avanzar en el ordenamiento territorial. En medio de la maraña institucional no es posible precisar las jerarquías. La Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (Loot), o ley 1454 de 2011, creemos no ha permitido la articulación.
La maraña institucional en el territorio metense
El art. 38 (transitorio) de la Constitución ordena la creación de la
Comisión de Ordenamiento Territorial (COT). En condiciones ideales, la COT debería actuar en consonancia con las disposiciones definidas en el plan de Ordenamiento Productivo y Social de la Propiedad Rural (Opspr). Pero sus funciones pueden reñir con el Ordenamiento Territorial Agropecuario (OTA). También son instancias de coordinación el Consejo Superior de la Administración del Ordenamiento del Suelo Rural (Csaosr) y el Consejo Superior de la Administración para la Restitución de Tierras (Csart).
Dependiendo del tamaño del municipio, en el departamento del Meta,
existen el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), el Plan Básico de Ordenamiento Territorial (Pbot) (municipios entre 30.000 y 100.000 habitantes), y el Esquema Básico de Ordenamiento Territorial (EOT). Se han hecho diversos intentos por articular estas formas de ordenamiento. Una de ellas son las Unidades de Planificación Rural (UPR).
Recientemente se crearon los Programas de Desarrollo con Enfoque
Territorial (PDET), que incluyen 170 municipios afectados por el conflicto armado. No hay ninguna claridad sobre la forma como se podrían resolver los conflictos que se presenten entre los PDET y los ordenamientos territoriales previamente definidos por los municipios. Los Planes de Ordenamiento y Manejo de Cuencas Hidrográficas (Pomca), elaborados en el Meta, por los contratistas aceptados en la Obra para Cormacarena, también pueden entrar en conflicto con otros ordenamientos.
Ya existe la Región Administrativa y de Planeación Especial Central
(Rape), que dice representa al Distrito capital de Bogotá, y los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Tolima y el Meta. En las áreas metropolitanas, como Bogotá Capital, opera el Plan Estratégico Metropolitano de Ordenamiento del Territorio (Pemot). Por otro lado, se destacan las Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social (Zidres) y las Zonas de Reserva Campesina (ZRC).
Para complicar el panorama, varias entidades tienen que ver
directamente con el ordenamiento del territorio: el Departamento Nacional de Planeación (DNP), la Unidad de Planeación Rural y Agropecuaria (Upra), la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla), las áreas metropolitanas (AM), la Agencia Nacional de Tierras (ANT), la Agencia para la Renovación del Territorio (ART), las Corporaciones Autónomas, como Cormacarena (CAR), el Ministerio de Agricultura (MA) y el Ministerio de Medio Ambiente (MMA).
¿Qué sigue?
Mientras la burocracia trata de armar un rompecabezas imposible, la
minería ilegal avanza, (ahora con Fracking no aprobado, pero si realizado), los humedales se secan, la deforestación se extiende, los baldíos siguen en manos de particulares, como campesinos pobres por ejemplo Carguill, Sarmiento Angulo y Efrevomitch, los metenses de a pie sin agua potable, los productores rurales acumulan perdidas y quiebras , la ganadería extensiva continúa y no aparece ningún liderazgo en la tierra de las oportunidades.
Impacto de la Ley 1819 de 2016 y sus desarrollos en el sistema tributario colombiano. Tomo I: impuesto sobre la renta para sujetos obligados a llevar contabilidad