Comienza con un cultivo bacteriano para madurar la leche, se agrega cuajo y luego se corta, utilizan cultivos selectivos, el queso se deja escaldando en una tina. Se crean bloques, se cortan y se apilan a este proceso se llama Chedarizar, de ahí que se llama Cheddar. Al apilar el queso en la tina y prensarlo en ese momento la bacteria sigue produciendo ácido láctico y estas trabajan en la grasa, proteínas y otros compuestos para producir el sabor del queso. Después de tener el queso completamente constituido la única forma de tener las formas, es cortarlo y molerlo, se lava las cuajadas y se extrae el exceso de suero que contiene lactosa, ya que si deja con mucha azúcar las bacterias convierten la lactosa en ácido láctico, al contener exceso de azúcar produce un sabor amargo al madurarse, después de lavarlo se añade sal y se coloca en los moldes. El cheddar viene en varias formas como gemas, ruedas, bloques, barras, después se madura donde cambia el cuerpo del queso se hace más fuerte y con más sabor a nuez. El cheddar se empaca en plásticos y en ceras esta última indica el sabor del queso, la será transparente indica un sabor suave, cera roja un sabor medio y será negra un sabor fuerte. Hay otras variaciones de cheddar fuera del proceso de maduración a veces se hacen capas con otros quesos para mayor sabor, algunos se hacen con fruta, vegetales, pimienta especias, salchicha o vino. Existe el cheddar azul, una combinación del sabor a nuez del cheddar y el sabor penetrante de los quesos azules. Se debe refrigerar todos los quesos a o por debajo de los 5°C o 41°F, se debe rebanar cuando estos estén fríos. El sabor del queso mejora cunado se ha tenido a 15 0 20 min a temperatura ambiente.