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ASIGNATURA HISTORIA UNIVERSAL.

INDICACIONES: Elabora

1.- En hojas blancas

2.- Extensión

3.- A computadora

Arial 12

Interlineado

Margen normal

Justificado

4.- Fecha de entrega martes 28 de noviembre.

Ponderación ___ puntos

1. ENTREGA PRODUCTO EN LA FECHA Y


FORMATO ACORDADO
2. MANEJA LA INFORMACIÒN EN FORMA
COHERENTE.
3. EL TRABAJO DENOTA TRABAJO DE
LECTURA ANÀLITICA SOBRE EL TEMA.
4. ES CORRECTO OTROGRÀFICAMENTE
BACHILLERATO GENERAL OFICIAL MANUEL GÓMEZ MORÍN

ASIGNATURA: HISTORIA UNIVERSAL

TEMA: RESURGIMIENTO DEL MOVIMIENTO SOCIALISTA EN


AMÉRICA LATINA

(Movimientos socialistas en México)

ALUMNOS:

José Alejandro Hernández Hernández

Emilin Soriano Flores

Sara Anapaola Martínez Dorantes

Nallely Ventura Flores

Israel Eugenio Hernández

Liliana Feliciano Huerta

GRADO Y GRUPO; 5TO SEMESTRE


MOVIMIENTOS SOCIALISTAS EN MÉXICO

Para comenzar a hablar de los movimientos socialistas ya sea en México en


cualquier otra parte del mundo habría que definir primero que es un movimiento
socialista. Los movimientos sociales buscan que la voz del pueblo se haga escuchar
para con sus “superiores”, busca hacer notar las inconformidades que tiene la
sociedad para con el gobierno, estos se caracterizan por dudar más que una
manifestación, estos son algo que perdura. Es ahí donde se encuentra el motivo de
nuestra investigación “En algunas partes de México se desconoce la influencia que
han tenido los movimientos socialistas que se han llevado a cabo en dicho país”.

Esta investigación se realiza con la finalidad de conocer más acerca de estos


movimientos socialistas en México y sus repercusiones presentes como futuras. Ya
que estos movimientos sociales se llevaron a cabo por un bien común que buscaría
mejorar a la sociedad. En esta también nos enfocaremos en lo que para nosotros
son los movimientos sociales centrales, como lo son los movimientos estudiantiles.

Para nuestra investigación planteamos diferentes objetivos los cuales son:

Indagar sobre los movimientos estudiantiles más representativos y conocer sus


causas.

Conocer las causas de algunos de los movimientos estudiantiles.

Investigar las repercusiones de estos movimientos.

Dar a conocer la información obtenida.

Hipótesis: Se piensa que todos los movimientos estudiantiles se dan por una
inconformidad que tienen los estudiantes para con el gobierno o todo aquel que no
quiera respetar algunas de sus garantías individuales y estos (gobernantes o
personas x) que no quieran que alboroten al pueblo los manda a acallar dándoles
la muerte o la cárcel.
Los antecedentes u orígenes de los movimientos estudiantiles se remontan a hace
casi 50 años donde se encuentra el ejemplo más claro de cómo era la represión y
como el gobierno no permitía tener una libre expresión. Estamos hablando de la
MATANZA DE TLALTELCO.

Para comenzar a hablar de este triste acontecimiento cabe decir que el contexto
histórico mundial en 1968 estaba regido por movimientos sociales. En el caso de
los acontecimientos sucedidos en México durante este periodo, forman parte del
estallido de movimientos sociales (principalmente del sector estudiantil) suscitados
desde hace casi 40 años atrás que buscaban la democratización de un Estado al
que se le caracterizaba por su autoritarismo.

La revolución Cubana, la marcha de los maestros y las primeras huelgas apoyadas


por Lázaro Cárdenas del Rio son algunos de los hechos que empiezan a fortalecer
este tipo de movimientos.

Fueron el 22 y 23 de julio de 1968, cuando ocurre una serie de enfrentamientos


entre alumnos las Vocacionales 2 y 5 del IPN y el preparatorio Isaac Ohoterena,
incorporada a la UNAM. El cuerpo policiaco de granaderos es quien disuelve a la
turba, deteniendo a varios estudiantes y entrando a las instalaciones de dicha
vocacional.

Entre el 26 al 29 de julio de 1968, varias escuelas entran en un paro de labores, los


granaderos y el ejército entran a varias de las escuelas. El 26, se llevan a cabo dos
manifestaciones autorizadas por el Departamento del Distrito Federal. Cada una de
ellas es convocada por diferentes agrupaciones y tienen itinerarios y horarios
distintos. Una es convocada por los estudiantes del IPN en protesta por la
intervención de los granaderos en la Escuela Vocacional 5 y en demanda de la
desaparición del cuerpo de granaderos y la destitución de los jefes de la policía
preventiva del DF, Luis Cueto y Raúl Mendiolea. La otra manifestación es
convocada por la CNED, la Juventud Comunista y las sociedades de alumnos de
diversas escuelas del IPN y de la UNAM, la cual es denominada «Marcha Juvenil
por el 26 de Julio», en conmemoración del XV aniversario del asalto al cuartel
Moncada y en solidaridad con la Revolución Cubana. Los organizadores de esta
marcha conocen el problema de los estudiantes de la Vocacional 5, por lo que
incluyen en sus mantas lemas de apoyo a sus reclamos. Esta marcha parte a las 18
horas del Salto del Agua, continúa por San Juan de Letrán, hoy Eje Central Lázaro
Cárdenas, y concluye con un mitin en el Hemiciclo a Juárez.

La manifestación de los estudiantes del IPN sale a las 16 horas de la Plaza de la


Ciudadela. La marcha continúa su ruta en orden y concluye con un mitin en la Plaza
del Carrillón del Casco de Santo Tomás, cerca de las 19:30 horas. En ese momento,
un grupo de estudiantes opositores a la FNET se apodera del sonido para invitar a
los manifestantes a ir al Zócalo. La invitación es aceptada por cientos de
estudiantes, quienes se organizan y emprenden el camino; toman varios autobuses,
se bajan en el Panteón de San Fernando y desde aquí inician la marcha en dirección
al Zócalo. A la altura de la Torre Latinoamericana, coinciden con la manifestación
de apoyo a la Revolución Cubana. Ahí se marca una línea para que ésta continúe
su ruta hacia el Hemiciclo a Juárez y los del Politécnico hacia el Zócalo por la calle
de Madero. En la esquina de Madero y Palma, son atacados por granaderos y
obligados a retroceder hasta la Alameda Central. Los estudiantes se dirigen al mitin
que se lleva a cabo en el Hemiciclo, donde informan de la golpiza que han sufrido y
piden apoyo. De inmediato, se organiza una marcha conjunta que avanza hacia la
Plaza de la Constitución, vitoreando a la UNAM y al IPN y lanzando consignas a
favor de la unidad estudiantil y contra los jefes policíacos y la represión.

En las calles de Palma y Cinco de Mayo, los estudiantes se encuentran de nuevo


con los granaderos y la policía, bajo el mando del subjefe de la Policía Preventiva
del DF, general Raúl Mendiolea Cerecero. Éste se aproxima a los manifestantes
para ordenarles que se retiren «recibiendo en respuesta una lluvia de piedras». De
inmediato el general citado da una orden a las fuerzas policiacas. Estas se lanzan
contra los manifestantes, correteándolos y golpeándolos con brutalidad «sin
distinguir entre manifestantes y simples transeúntes, lo que obliga a todo el público
a replegarse hasta la glorieta del Caballito».
Cabe destacar que para este entonces se aproximaban los juegos olímpicos y
nuestro amado presidente no quería que los países invitados vieran que ni siquiera
podía mantener a un país.

Como resultado de esto es la represión policiaca y hay más de 500 heridos y


decenas de detenidos, entre ellos algunos extranjeros.

El procurador general de la República, Julio Sánchez Vargas, gira órdenes de


aprehensión contra «personas ligadas a los desórdenes», entre los cuales se
encuentran varios miembros del Partido Comunista Mexicano.

A partir de las 21:30 horas, agentes de la Dirección Federal de Seguridad, con el


apoyo de elementos del Servicio Secreto y de otras policías, ocupan las oficinas del
Comité Central del Partido Comunista y los talleres gráficos de la Voz de México,
órgano del PCM, y aprehenden a las personas que se encuentran en las
instalaciones. En otros sitios, se toman presos, sin orden judicial, a miembros del
PCM, de la Juventud Comunista y de la CNED.

El 1 de agosto de 1968, el rector de la UNAM, Javier Barros Sierra en Ciudad


Universitaria, condenaría públicamente los hechos, izando la bandera mexicana a
media asta y con un emotivo discurso se pronunciaría a favor de la autonomía
universitaria y exigiría la libertad de los presos políticos, refiriéndose a los
estudiantes detenidos de la Prepa 1. Ese mismo día encabezaría la marcha por la
avenida de los Insurgentes, donde surgió un lema muy común utilizado por el
movimiento estudiantil, «¡Únete pueblo!», a lo que el presidente respondió algo
como lo que dijo Porfirio Díaz… “Chingalos en caliente”

El 2 de agosto de 1968, los universitarios descontentos por el cambio de itinerario


de la manifestación del día anterior realizan dos mítines frente a la Torre de Rectoría
de la Ciudad Universitaria. En el primer mitin, los oradores piden que el rector Barros
Sierra suscriba el pliego petitorio estudiantil. Dos horas después, se realiza el
segundo mitin, luego de una marcha por el circuito de la Ciudad Universitaria. En
este mitin, se califica de «farsa oficialista» la manifestación encabezada por el
ingeniero Barros Sierra. Se dice que la masa universitaria había sido presa de las
«maniobras de la rectoría para canalizar el movimiento nada más hacia la protesta
por la violación de la autonomía universitaria, pero no hacia la solución de los
problemas estudiantiles contenidos en el pliego». Los oradores califican de poco
combativo el discurso del rector de la UNAM y denuncian el control que se ejerció
sobre los participantes, a quienes no se permitió exponer su opinión sobre el
conflicto. Se constituye el Consejo Nacional de Huelga (CNH).

El CNH se forma sobre tres principios:

Solo estarán representadas las escuelas en huelga, no en paro activo

Habrá tres representantes por escuela, elegidos en asamblea

No se admite la representación de federaciones, confederaciones, partidos o ligas,


solo de escuelas. En el CNH llegan a estar representadas 75 escuelas con un total
de 250 estudiantes miembros cuyas decisiones se hacían por mayoría de votos,
representaba por igual a alumnas, y reducía la animosidad entre las instituciones
rivales.

La Procuraduría General de la República informa que se solicitó al juez girar «orden


de aprehensión contra dirigentes del PCM y de varias organizaciones filiales» y que
ha consignado a siete personas relacionadas con el conflicto estudiantil por los
delitos de asociación delictuosa, sedición, daño en propiedad ajena y ataques a las
vías generales de comunicación. El Partido Comunista Mexicano publica un
manifiesto: rechaza las acusaciones en su contra; declara que hace suyas las
demandas estudiantiles y denuncia a la CIA de difundir documentos apócrifos, como
el titulado «La Juventud al Poder», que se presenta bajo la firma de la Juventud
Comunista de México. Víctor Manuel Sánchez, fundador del MURO, critica al rector
de la UNAM en una estación de radio.

El 3 de agosto de 1968, aparecen en los periódicos desplegados en pro y en contra


del movimiento estudiantil. La FNET, mostrando su lealtad al régimen, manifiesta
que el gobierno de México es víctima de una conspiración nacional e internacional
«por parte de los provocadores tradicionales organizados en las corrientes del
maoísmo, y del trotskismo», quienes, dice, desde hace tiempo estaban ya
preparados para el estallido de violencia, «si no en estos días, sí en las épocas en
las que México ofrecerá su corazón a la juventud del mundo en la XIX Olimpiada».
La CNED declara en un manifiesto público que las «organizaciones revolucionarias
de la juventud están sufriendo la furia irracional de los cuerpos policiacos». Y afirma:
«el movimiento estudiantil se proyecta para derrotar la violencia y abrir nuevos
cauces a la democracia». El director general del IPN, en presencia del Comité
Coordinador de Huelga del IPN, acepta encabezar la manifestación que
estudiantes, maestros y autoridades de esa institución tienen programada para el
lunes 5 de agosto, en protesta por la represión gubernamental y el allanamiento a
centros escolares por las fuerzas policiacas y del ejército. El 4 de agosto de 1968,
el movimiento estudiantil elabora un pliego petitorio que invalida el de la Federación
Nacional de Estudiantes Técnicos (FNET), y contiene los siguientes puntos:

Libertad a los presos políticos;

Derogación de los artículos 145 y 145 bis del Código Penal Federal –los cuales
instituían el delito de disolución: social y sirvieron de instrumento jurídico para la
agresión sufrida por los estudiantes–;

Desaparición del Cuerpo de Granaderos;

Destitución de los jefes policíacos;

Indemnización a los familiares de todos los muertos y heridos desde el inicio del
conflicto;

Deslindamiento de responsabilidades de los funcionarios culpables de los hechos


sangrientos.

El 27 de agosto de 1968 una multitudinaria marcha se dirigió al zócalo capitalino a


las 15:20 horas. Fue la primera ocasión en que se insulta públicamente al presidente
mexicano, Gustavo Díaz Ordaz. Asisten aproximadamente 30 mil personas, las
cuales marcharon desde el Museo de Antropología. Aún no había salido la
retaguardia de la marcha a las 19 horas cuando fue izada en el astabandera del
Zócalo un banderín rojinegro. Al finalizar la manifestación, uno de sus líderes,
Sócrates Campos Lemus, quien años más tarde sería identificado como un infiltrado
en el movimiento por parte del gobierno, se pronuncia a favor de quedarse a esperar
una respuesta del gobierno, a escasos días del informe presidencial. En respuesta,
3500 estudiantes permanecen en guardia.

El 7 de septiembre de 1968, se lleva a cabo un mítin en Tlatelolco, denominado «la


Manifestación de las Antorchas».

El 13 de septiembre de 1968, tiene lugar «La marcha del silencio», donde los
manifestantes marcharon con pañuelos en la boca.1917

El 14 de septiembre de 1968, en un hecho aislado, cuatro trabajadores de la


Benemérita Universidad Autónoma de Puebla son linchados en el pueblo de San
Miguel Canoa debido a los disturbios estudiantiles en la capital.

El 18 de septiembre de 1968, el ejército invade la Ciudad Universitaria de la


UNAM.17

El 23 de septiembre de 1968, el rector Barros Sierra presenta su renuncia a la Junta


de Gobierno de la UNAM:

Sin necesidad de profundizar en la ciencia jurídica, es obvio que la autonomía ha


sido violada [...] Me parece importante añadir que, de las ocupaciones militares de
nuestros edificios y terrenos, no recibí notificación oficial alguna, ni antes ni después
de que se efectuaron [...] Los problemas de los jóvenes solo pueden resolverse por
la vía de la educación, jamás por la fuerza, la violencia o la corrupción [...] Estoy
siendo objeto de toda una campaña de ataques personales, de calumnias, de
injurias y de difamación. Es bien cierto que hasta hoy proceden de gentes menores,
sin autoridad moral; pero en México todos sabemos a qué dictados obedecen. La
conclusión inescapable es que, quienes no entienden el conflicto, ni han logrado
solucionarlo, decidieron a toda costa señalar supuestos culpables de lo que pasa, y
entre ellos me han escogido a mí [...] Por ello es insostenible mi posición como
rector, ante el enfrentamiento agresivo y abierto de un grupo gubernamental. [...] En
virtud de las consideraciones anteriores, me veo en la imperiosa necesidad de
presentar mi renuncia irrevocable.
En las primeras horas de la noche se inician una serie de choques violentos entre
estudiantes y granaderos en las zonas del Casco de Santo Tomás, de la Unidad
Nonoalco Tlatelolco y de la Unidad Profesional de Zacatenco. En el Casco de Santo
Tomás los estudiantes secuestran autobuses y los colocan en forma estratégica
alrededor de las escuelas; abren zanjas y derriban postes «con el fin de impedir el
paso de los vehículos policíacos». A las 19 horas arriban al lugar alrededor de mil
500 granaderos en autobuses de pasajeros, y de inmediato rodean las instalaciones
del Casco. Los politécnicos incendian los camiones con los que habían bloqueado
las calles aledañas al Casco, y desde las escuelas y algunas casas comienzan a
arrojar bombas molotov a los policías y a los autobuses en que éstos habían llegado.
Los granaderos lanzan en varias ocasiones gases lacrimógenos, pero se repliegan
para evadir las bombas molotov que les lanzan. La lucha se extiende hasta la
avenida Instituto Técnico, donde los estudiantes queman varios autobuses. En la
madrugada del día 24, «cientos de granaderos y soldados, apoyados con tiros de
fusil», toman todas las escuelas del Casco de Santo Tomás. Se detienen a 350
estudiantes, hombres y mujeres. Todos ellos son trasladados a las cárceles en
autobuses urbanos y vehículos policíacos. En la Unidad Profesional de Zacatenco,
los estudiantes también se enfrentan a las fuerzas policíacas.

Las batallas por tomar el Casco de Santo Tomás y la Unidad Profesional Zacatenco
duran más de doce horas. Los estudiantes politécnicos defienden sus escuelas a
sangre y fuego en contra de los granaderos; así que debe intervenir el ejército. En
los primeros minutos del día 24 de septiembre, el general Gustavo Castillo salió con
mil soldados de su cuartel general y se dirigió a la Unidad Profesional Zacatenco,
en donde ya llevaban tres días de enfrentamientos contra los granaderos. El general
Carrillo tomó la Unidad Profesional con el apoyo de mil soldados, 15 carros
blindados, rifles M-1, lanzagranadas y 150 judiciales. El saldo oficial fue de 33
heridos y un muerto. A las tres de la mañana, el general Castillo dejó a 400 soldados
custodiando la Unidad Profesional Zacatenco, y con 15 carros blindados y los 600
soldados restantes se dirigió a Santo Tomás. De la batalla por tomar Santo Tomás
da cuenta la revista francesa L'Express al informar que en los combates se
dispararon más de mil balas y que al final hubo 15 muertos; la información oficial
del día redujo el marcador a tres muertos y 45 lesionados. El Doctor Justo Igor de
León Loyola (testigo presencial) escribió en su libro, La Noche de Santo Tomás:

Hoy he visto choques sangrientos; enfrentamientos desiguales: ambos (bandos)


están armados... ¡Pero, qué diferencia de armas! Pistolas calibre 22 contra rifles M-
1. ¡Bazucas contra bombas Molotov! De un lado están elementos capacitados para
el uso de armas; son técnicos. En cambio, en el otro, apenas si saben usarlas…

Mientras eso sucede, en la zona de la Unidad Nonoalco Tlatelolco se registran


choques entre estudiantes y granaderos. Los granaderos recurren a las armas de
fuego. Después de un intenso tiroteo, toman la Vocacional 7, y detienen a los
estudiantes que se encuentran en el área.

Durante las ocupaciones de la Ciudad Universitaria y del Casco de Santo Tomás,


varios informes mencionan la participación de un agrupamiento denominado
«Batallón Olimpia», el cual originalmente estaba destinado a cuidar las instalaciones
olímpicas y pasó a ser un grupo de choque, y fue responsable de varios
enfrentamientos callejeros con los estudiantes de varias vocacionales y
preparatorias.

El 27 de septiembre cinco sospechosos son detenidos en Tlatelolco cuando se


descubrió que transportaban armas y municiones en esa unidad habitacional.21

El 1 de octubre de 1968, el ejército se retira de la UNAM y el IPN.17

El 2 de octubre de 1968

Matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco

Mientras tanto, el ejército vigilaba, como en todas las manifestaciones anteriores,


que no hubiera disturbios, principalmente porque el gobierno tenía temor de que
fuera asaltada la Torre de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Asimismo,
contaban con el apoyo de dos helicópteros: uno de la policía y otro del ejército.

Por su parte, miembros del Batallón Olimpia, cuyos integrantes iban vestidos de
civiles con un pañuelo o guante blanco en la mano izquierda, se infiltraban en la
manifestación hasta llegar al tercer piso del edificio Chihuahua donde se
encontraban los oradores del movimiento y varios periodistas.

Cerca de las 5:55 de la tarde, dos bengalas rojas fueron disparadas desde la torre
de Tlatelolco. A las 6:10, sobrevoló la plaza un helicóptero del cual dispararon
bengalas, la primera verde y la segunda roja, presumiblemente, como señal para
que los francotiradores del Batallón Olimpia apostados en los edificios Chihuahua,
2 de Abril, 15 de Septiembre, I.S.S.S.T.E. 11, Revolución de 1910 y la Iglesia de
Santiago, así como varios miembros del Batallón Olimpia parapetados en los
departamentos del Chihuahua y en el corredor del tercer piso, abrieran fuego en
contra de los manifestantes y militares que resguardaban el lugar, para hacerles
creer a estos últimos que los estudiantes eran los agresores. Los militares, en su
intento de defenderse, repelieron «la agresión de los estudiantes», pero ante la
confusión, los disparos no fueron dirigidos contra sus agresores, sino hacia la
multitud de manifestantes que se encontraban en la plaza de Tlatelolco.

Muchos manifestantes que lograron escapar del tiroteo se escondieron en algunos


departamentos de los edificios aledaños, pero esto no detuvo a los miembros del
ejército, que -sin orden judicial- irrumpieron en cada uno de los departamentos de
todos los edificios de lo que conforma la Unidad Tlatelolco, para capturar a los
manifestantes. Horas después, la plaza estaba llena de cadáveres y personas
heridas. Los estudiantes fueron llevados a culatazos a dos lugares: las puertas de
los elevadores del edificio Chihuahua, donde fueron desvestidos quedando
solamente en ropa interior y golpeados, y al exconvento situado al lado de la Iglesia
de Santiago-Tlatelolco, donde reunieron a aproximadamente 3000 detenidos.Otros
fueron desnudados en las paredes del convento, donde un mes después aún podían
ser vistas manchas de sangre en los muros –entonces– blancos de la construcción.
Los periodistas fueron registrados y confiscados sus rollos usados y vírgenes,
algunos incluso fueron desvestidos y otros, como Oriana Fallaci, resultaron heridos.
La Plaza fue limpiada por el cuerpo de bomberos y la tropa de soldados se mantuvo
ahí hasta el 9 de octubre. Varios testigos aseguran que durante este lapso, el
Batallón Olimpia se disfrazó de empleados de luz y agua para poder buscar
estudiantes fácilmente. Los detenidos, por su parte, fueron enviados a distintas
cárceles de la Ciudad de México; los cabecillas fueron enviados a la penitenciaría o
al «Palacio Negro» de Lecumberri así como al Campo Militar Nº 1.

Aún se desconoce la cifra exacta de los muertos y heridos.El gobierno mexicano


manifestó en 1968 que fueron solo 20 muertos; tres años más tarde, la escritora
Elena Poniatowska, en su libro La noche de Tlatelolco, publicó la entrevista de una
madre que buscó entre los cadáveres a su hijo y reveló que por lo menos había
contado 65 cadáveres en un solo lugar El periodista inglés John Rodda, en sus
investigaciones independientes, durante las que entrevistó sobrevivientes y testigos
de los sucesos en los hospitales, calculó que el saldo fue de 325.2829 Años más
tarde, en una segunda investigación, el número se rebajaría a 250.3031

Algunos autores, como Jorge Castañeda, creen que todo uso de la fuerza pública
comenzó a ser magnificado por la población luego de la operación contra los
estudiantes en Tlatelolco. Este autor sostiene que los estudiantes asesinados
fueron 68, y que también murió 1 soldado.

Sin embargo, la BBC de Londres, en una acotación hecha en el 2005 al despacho


informativo original del 2 de octubre de 1968, y luego de conocerse las implicaciones
de la CIA en los hechos, sostiene que el número de víctimas oscila entre 200 y 300,
y que los cuerpos rápidamente fueron retirados en camiones de transporte de
basura.

En general las estimaciones calculan el número de muertos en un rango que va de


los 200 hasta los 1500.Testigos afirman que hubo grúas recogiendo centenares de
cadáveres que había a su paso para luego ser arrojados e incinerados.

Desde entonces ser estudiante y pertenecer a una de estas universidades es lo


mejor que podría suceder ya que esto significa que eres revolucionario y te debes
a tu pueblo.

Hay otro gran ejemplo de los movimientos sociales por estudiantes y con esto me
estoy refiriendo a los alumnos de Ayotzinapa, los cuales en un intento por hacer
valer sus derechos fueron asesinados a manos del gobierno represor, entonces
nosotros nos preguntamos ¿Cuándo vamos a poder manifestarnos sin temor a que
nos lleguen a callar así como lo hicieron hace muchos años y en un pasado no muy
lejano?

En conclusión los movimientos sociales son generados por la inconformidad de los


protestante ya sea para con el gobierno o para otra institución o persona física, lo
que haría válida nuestra hipótesis la cual menciona cuales podrían ser las posibles
causas de estos movimientos. Pero hablando de las repercusiones de estos en el
corto y largo plazo, se tiene que estos movimientos generan conciencia, hacen o
quieren hacer que el país piense desde otro punto de vista y que se hagan valer sus
derechos, por eso los gobernantes les temen, temen de las personas que ya están
pensando, de las personas que quieren pensar. Y sí, estos movimientos tienen
repercusiones hoy día, quizás en unos años también las tengan y es que este tipo
de movimientos realmente impacto a la sociedad y estos, estos no se olvidan.
Seguirá habiendo movimientos en el futuro, los habrá por qué habrá personas que
quieran seguir el ejemplo de ellos pero con esto también se querrá evitar más
masacres.
REFERENCIAS BLIBLIGRÁFICAS
https://regeneracion.mx/matanza-de-tlatelolco-1968/
https://sobrehistoria.com/tlatelolco-matanza-estudiantil-en-mexico-68/
https://www.laizquierdadiario.com/La-masacre-de-Tlatelolco
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-77422007000100003Ç

https://definicion.de/movimiento-social/

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