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blancos y a los misioneros, y para que vieran cómo se habían civilizado,

el abuelo aún conservaba sus dos largas trenzas con tiras de tela roja
y usaba mocasines. Lamento no tener una fotografía suya, pero nunca
dejó que le fotografiaran. En eso era como Caballo Loco, que nunca
permitió que ningún blanco le hiciese una foto. En cierto modo era
extraño, porque yo había visto bastantes fotos del padre y del abuelo de
mi abuelo Henry (hechas hacia 1900), y una es igual que él. Pero con
foto o sin foto, llevaré en el pensamiento la imagen de mi abuelo hasta
el día de mi muerte.
Era un hombre vigoroso y franco a su modo. Me enseñó a respetar
las costumbres de nuestro pueblo, a respetar sus creencias y a respetar a
nuestros ancianos, a quienes él llamaba «guardianes del fuego». En esto
era muy estricto, aunque bondadoso. Y aunque era muy serio, también
reía mucho. Medía casi uno ochenta y era muy delgado, sólo músculo
y nervio. En su rostro indio de rasgos marcados estaban grabadas las
penurias que había pasado en su vida, pero las líneas y las arrugas finas
que rodeaban sus ojos eran de reírse. Se mantuvo en muy buena forma
física hasta el día de su muerte.
El día que cumplió ochenta y ocho años, se le paró el corazón. Aún
tenía el pelo negro como el carbón y conservaba todos los dientes. Sólo
tuvo un problema físico: durante sus últimos años era duro de oído.
Yo tenía que gritarle para que me oyera. Así que acabé aprendiendo
el lenguaje de señas y nos comunicábamos de ese modo. Vivíamos los
dos solos, porque mi abuela había muerto más o menos cuando nací
yo. Los años que viví con el abuelo Quick Bear fueron los más felices
de mi vida.
Mi abuelo era un pejuta wichasha, un «hombre medicina», igual
que casi todos sus antepasados antes que él. No creía en los hospitales,
ni en los médicos blancos y sus pildoras.
—Nieto —solía decirme—, esos médicos blancos intentan curar
una enfermedad dándote otra. Amontonan un mal sobre otro. Cuanto
más te hacen enfermar, más cuesta. No les interesa tu salud sino el maza
ska, el «metal blanco», eso que ellos llaman dinero. Dicen que pueden
curar a los enfermos, pero fueron los blancos quienes nos trajeron las
enfermedades que no conocíamos y que acabaron con muchas naciones

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Cuando la capa de hielo se fundió hace unos diez mil años, el agua
desapareció bajo las Badlands, formando un inmenso lago subterráneo
bajo la región limitada por las poblaciones de Wall, Interior y Kadoka.
Es uno de los depósitos de agua más grandes. Así, cuando la gran
base de la fuerza aérea de Ellsworth se quedó sin agua, perforaron
hasta unos dos kilómetros y medio de profundidad hasta el lago y
consiguieron agua en abundancia.
Cuando los blancos ven el territorio pelado y descolorido de las
Badlands creen que allí no crece nada. Pero nosotros los indios sabemos
que el lugar está lleno de vida. En la altiplanicie cubierta de hierba
pastan el antílope y el ciervo; en las cuevas aún se pueden encontrar
osos y pumas; y los gritos de las águilas y de los halcones llenan el aire.
Cuando digo que esta región es la tierra de Quick Bear, no me
refiero sólo a los que se llaman Quick Bear, sino a nuestro propio clan,
el tiyospaye o «familia ampliada», todos los descendientes de los muchos
hijos del primer Quick Bear. Mi abuelo me llevó una vez, cuando yo
tenía unos siete años, a la cima de una montaña llamada Cross Butte,
que domina el valle de Corn Creek.
—Mira a tu alrededor, takoja —me dijo—. Mira en las cuatro
direcciones hasta donde alcanza la vista. Allí viven tus parientes. Al
este, están los Singing Goose y los Standing Bear; al sur, los Quick Bear,
los Eagle Bear, los Lone Warrior y los Neck Shield. Al norte, viven los
Wood Knife y al oeste, los Dog Eye, los Sleeping Bear, los Red Fish
y los Horned Antelope. Todos ellos son parientes y buenos amigos
(gente que sigue las tradiciones) y muchos son hombres medicina.
Luego añadió:
—Takoja, la tierra que pisas es sagrada. Contémplala bien, con
intensidad y firmeza.
Miré el valle, el lugar en que nací. Abajo, lejos, podía distinguir la
pequeña cabana de troncos donde vivíamos el abuelo y yo. Aquel era
mi mundo, el mundo en que transcurrió mi infancia.
Aquel mundo giraba en torno al abuelo Henry Quick Bear; él era
el centro. Y era ya bastante mayor cuando me llevó a vivir con él. En
una época en que la mayoría de los sioux varones vestían traje y corbata
y llevaban el pelo corto para causar buena impresión a los funcionarios

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lugar donde el calor del desierto puede convertirse en frío paralizante
en menos de una hora y cuyos desfiladeros y barrancos azotan las
tormentas y los vientos furiosos. Pero para mí fue un campo de juegos
ARCHIE FIRE LAME DEER
mágico por el que me gustaba vagar. Por ese territorio de tan singular y
RICHARD ERDOES
extraña belleza dejaron esparcidos sus restos criaturas extinguidas hace
muchísimo tiempo. Siempre que salía a explorar, encontraba el suelo
salpicado de fósiles de diversos períodos: conchas, dientes, huesos y las
huellas de hojas y plumas. Primero, hace unos cien millones de años,

EL DON
llegaron las criaturas que salieron de los océanos primitivos: grandes
conchas llamadas amonitas, aún cubiertas de madreperla relumbrante
e irisada. A veces, cuando partía una roca llena de fósiles, emanaba

DEL PODER
un olor fuerte a petróleo y a mar. En algunos sitios de la ribera de
la desembocadura del río Rojo, en el río Cheyenne, los peces se han
convertido en piedra. Algunos se han roto y todavía se ven sus entrañas
petrificadas. En algunos sitios, encontré las formas blanqueadas de Vida y enseñanzas de un hombre medicina lakota
tortugas de hasta tres metros de longitud, extinguidas hace muchísimo
tiempo.
Luego vinieron los dinosaurios. Mi padre se quedó atrapado Introducción
una vez durante una tormenta una noche oscura, en lo alto de una de
escarpadura. Se asustó. No veía nada ni a su derecha ni a su izquierda y Alvin M. Josephy, Jr.
tenía miedo de caer por uno de los barrancos profundos que entrecruzan Traducción
las Badlands. Así que se sentó a horcajadas en la escarpadura y fue
de
avanzando por ella cautelosamente. Cuando amaneció, vio que estaba
Angela Pérez
encima de la enorme columna vertebral de una inmensa criatura
parecida a un dinosaurio. «Cabalgué en el monstruo de las aguas», solía
decir siempre que mencionaba esa aventura.
Más tarde llegaron los animales de sangre caliente: caballitos y
camellos extinguidos hace muchísimo tiempo y un bisonte del período
glaciar mucho más grande que el búfalo de hoy. Mi padre encontró
una vez el cráneo descomunal petrificado de uno de esos bisontes y lo
guardó durante años. Yo encontré también huesos de osos colmilludos
de las cavernas y de macairodos, tigres de dientes largos y afilados.
Una vez encontré los huesos de un animal que debía de haber
medido dos metros y medio de alzada a cuatro patas.
—Pertenecen al caballo de la tormenta —me dijo mi abuelo
cuando le enseñé uno de aquellos huesos enormes.

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troncos. Y así es como me fui a vivir con el abuelo Quick Bear en
Wagmeza Wakpa, Corn Creek.
Este es el territorio en que nuestro antepasado, el jefe Mato
Ohanko, el primer Quick Bear, hizo su campamento hace unos cien
años, y nosotros aún vivimos allí. El arroyo (creek) del que recibe su
nombre nace en el norte como ramal del Black Pipe Creek, unos
ocho kilómetros al sur. Va haciendo meandros hasta desembocar en
el río Little White cerca de la población de Belvedere. En el valle se
cultivaba maíz (corn), de ahí el nombre. Hacia el oeste está la presa de
Corn Creek cerca de Wamblee. Esto ya no forma parte de la reserva de
Rosebud, sino de la reserva vecina de Pine Ridge, donde viven nuestros
hermanos oglalas.
El valle está rodeado por las Badlands (tierras baldías) o Mako
Sicha, como llamamos nosotros a la región. Es un paraje solitario
de formaciones geológicas fantásticas. Desde lejos, algunas de ellas
parecen ciudades medievales con extraños castillos misteriosos y agujas
retorcidas. Otras parecen destartalados barcos fantasmas con velas y
mástiles de barro. Toda la región estuvo en tiempos cubierta de agua;
formaba parte de un gran océano hace millones de años. Las Badlands
se extienden hacia arriba hasta rodear Murdo y más allá, llegando hasta
Rebanee, Dakota del Sur.
Para los lakotas, Mako Sicha es un lugar mítico, el hogar de
Unktehi, el monstruo del agua. Mi abuelo me contó muchas leyendas
sobre él. Tunkashila, el Espíritu Abuelo, me dijo, desencadenó una vez
una tormenta devastadora que lo destruyó todo a su paso; acabó con
los árboles, los matorrales y las hierbas de toda la región (con toda la
vegetación) y dejó la tierra pelada. Mi abuelo me explicó que el Gran
Espíritu había hecho eso para crear una barrera de tierra devastada que
nadie se atreviese a cruzar, y proteger a nuestro pueblo de enemigos
poderosos que querían invadir nuestros antiguos territorios de caza.
La reproducción total o parcial de este libro está autorizada. —Llaman «Badlands» a Mako Sicha —decía mi abuelo—, pero
Ejemplar libre de copyright y otras prohibiciones editoriales. deberían llamarla Mako Washte, «Tierras Fértiles», porque Wakan
Tanka, «el espíritu de todos los lugares», las colocó como una muralla
Léelo y compartilo. protectora.
Algunas personas tienen miedo a perderse en las Badlands, un

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Un día, cuando mi madre era aún joven, se detuvo junto a nuestro
tipi una ambulancia antigua en la que iban dos hombres y se llevó a
mi madre. La pusieron en una camilla y se fueron con ella. No volví a
verla. Tenía tuberculosis, una enfermedad que estaba haciendo estragos
por entonces entre el pueblo lakota. Tenía los pulmones destrozados.
Yo no entendía lo que le pasaba. Sólo tenía cinco años. Lloré
desconsolado: «¡No se llevaran a mi madre! ¡Vuelve, madre! ¡Vuelve,
por favor! ¡No me dejes!». Pero no obtuve ninguna respuesta. EL DON DEL PODER
Mi madre volvió, en un ataúd. Me dijeron que mi madre estaba
en aquella caja. Recuerdo cuando se la llevaron al cementerio. Intenté
detenerles cuando la depositaron en la Tierra. Me llevaron a rastras a
casa de un pariente. Volví a llorar desconsolado. Luego, cuando ya no
había nadie mirando, salí furtivamente de la casa y volví corriendo al
cementerio, que quedaba lejos. Me senté en la tumba de mi madre,
llorando y gimiendo: «¡Sal, madre, vuelve aquí! ¿Dónde estás, madre?».
Mis parientes me estaban buscando, pero a ninguno se le ocurrió
que hubiera vuelto corriendo junto a la tumba de mi madre. Según me
contaron después, pasé allí cuatro días y cuatro noches. Casi me muero
yo también. Así que aquella fue mi primera «búsqueda de la visión», en
que intenté que mi madre volviera a la vida.
Me encontró el abuelo Quick Bear. Él adivinó dónde estaba; él
tenía ese don.
—Takoja, nieto, tu madre se ha ido —me dijo. —¿Adonde se ha
ido? —pregunté yo.
—A otro mundo —dijo él—. Se ha marchado por Tachanku,
«la senda de los espíritus», que es la Vía Láctea. Allá arriba entre las
estrellas. Te reunirás con ella dentro de muchos años. Ella te estará
esperando al final del camino.
Y luego me abrazó y me consoló diciendo:
—Nieto, tu madre humana se ha ido, pero aún tienes una madre.
Caminas sobre su espalda. Tu madre es Unchi, la Tierra. Búscala en los
árboles, en las hierbas y en las piedras. Yo te cuidaré, nieto. Te educaré
a la manera de nuestro pueblo. Te enseñaré todo lo que sé y que debes
saber también tú. Tu hogar es el mío. Ven.
Y tras decir eso, me cogió en brazos y me llevó a su cabana de

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Es extraño que siguiese tan de cerca los pasos de mi padre (que
«caminara con sus mocasines», como dicen los ancianos lakotas),
porque en realidad no le conocí hasta los once años. Fue en 1946, el
año en que murió mi abuelo Quick Bear. Al mismo tiempo que perdí
al anciano al que tanto quería, encontré por fin a mi padre. ¿Fue pura
casualidad? No lo sé.
A mí me educaron mis abuelos, como a muchos niños lakotas.
Me crió mi abuelo materno, Mato Ohanko, Henry Quick Bear, en
Corn Creek, en el extremo noroeste de la reserva de Rosebud. Corn
Creek era un lugar aislado que lindaba con las Badlands, una región
de paisajes lunares sembrada de los esqueletos petrificados de animales
que se extinguieron hace mucho tiempo, un paraje encantado lleno de
magia. Mi abuelo me inculcó las antiguas creencias y la forma de vida
tradicional de nuestro pueblo.
Mi abuelo fue uno de los lakotas de antaño que mantuvieron viva
la llama de la tradición. Cuando fui lo bastante mayor para entenderlo,
me dijo:
—Cuando el último anciano tradicional lakota descanse sobre la
faz de esta Tierra, y la Tierra se lo trague, la Tierra se hundirá con él.
Mi abuelo era la luz de mi vida: sol, luna y estrellas a la vez.
Yo nací en 1935, una noche que azotaba la reserva ese viento
cálido que sopla de las montañas Rocosas y que llaman chinook, que
traía lluvia, rayos y truenos, una noche heyoka. Nací cuando las noches
son cortas, así que mi primer nombre fue Hanhepi-Chikala, Noche
Pequeña.
—Los niños que nacen esas noches llevan en su interior una
semilla de espiritualidad. Están destinados a ser hombres medicina —
me explicó mi abuelo más adelante.
Recuerdo la cabaña de troncos de una sola habitación en la que
nací. Recuerdo que tenía el suelo de tierra. Me acuerdo de mi abuela,
que me ayudó a llegar a este mundo. Y recuerdo a mi madre, cuyo
nombre indio era Estrella Matutina Naciente (su nombre blanco era
Josephine.) Era una mujer bella y animosa. Era una Mato Ohanko,
una Quick Bear. Yo también me considero hasta hoy un Quick Bear.
También recuerdo que mi madre y yo vivimos después en un tipi.

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C A P I T U L O 2

Corn Creek
Mi padre, John Fire Lame Deer, fue muchas cosas durante su
larga vida. Siempre me decía: «He sido un vagabundo. He tenido que
vagar por todo este Continente Tortuga». Él me enseñó que para ser A nuestros maestros y dirigentes espirituales que están en
hombre medicina hay que experimentarlo todo, vivir plenamente la el mundo de los espíritus, pero cuyo pensamiento y cuya
vida. «Si no aprendes por propia experiencia el aspecto humano de sabiduría siguen vivos: Henry Quick Bear, John Fire Lame
todo —decía—, ¿cómo podrás ayudar, enseñar o curar? Para ser un Deer, George Poor Thunder, Frank Fools Crow, Henry Crow
buen hombre medicina tienes que ser humilde. Tienes que aprender Dog, B Schweigman Eagle Feathers, Ellis Chips, Chest,
a ser inferior a un gusano y superior a un águila.» Una de las últimas Good Lance y George Eagle Elk.
cosas que me dijo fue: «Sé feliz. Sé feliz». Siempre decía que no podía
morir hasta que hubiese formado a otros doce hombres medicina. Creo
que yo fui el duodécimo.
Mi padre fue en su juventud un Mete, un «camorrista»: el deleite
de las mujeres, payaso de rodeo, domador de toros, soldado, pintor de
letreros, contrabandista de licores, policía tribal y recolector de patatas.
Pero siempre había llevado en su interior, como una semilla bajo la
nieve, el conocimiento de que sería algún día, como sus antepasados, lo
que los blancos llaman «hombre medicina» y los lakotas pejuta wichasha,
un «hombre espiritual». Sabía también que sería heyoka, «contrario» o
«payaso sagrado». Y por eso, después de alcanzar la madurez, abandonó
el vagabundeo e inició por fin su viaje como wichasha wakan, «hombre
santo».
Mi vida se parecía a la de mi padre en muchos aspectos. También
yo fui un camorrista. Trabajé en un aserradero, fui cazador de serpientes
de cascabel, artista de circo, paracaidista, prisionero de guerra en Corea,
peón en un rancho, domador de potros, camorrista de bar, camarero y
el único especialista indio de Hollywood. Pero, al igual que mi padre,
mis años de vagabundeo fueron sólo una preparación para ser hombre
medicina. E igual que él, llevé esa semilla espiritual en mi interior
desde la infancia.

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—Estoy cansado —me dijo aquel día mi padre—. Quiero
descansar. Llévame otra vez a la cama.
Lo tomé en brazos y lo eché en su cama por última vez. De pronto
sonrió y me dijo en un débil susurro:
—Diles a todos que no lloren. Diles que se alegren.
Me tomó la mano y la apretó con fuerza un buen rato. Luego la
soltó y cerró los ojos.
Lo contemplé con una profunda tristeza. Durante la noche
continuó hacia lo desconocido, por el sendero que guarda Hinhan,
el gran Buho, que lleva al mundo de los espíritus. Le puse para el
último viaje su camisa de ante con cuentas y flecos, los pantalones y los
mocasines. Pero conservé su pipa y su penacho, tal como él me había
dicho.

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contigo. He mandado a buscar mi penacho sagrado y mi atuendo de
ante con cuentas; son tuyos. Ahora tú eres yo. Debes enseñar a tu hijo.
Enséñale el idioma, las oraciones, las costumbres antiguas y tu semilla
Amigo mío,
perdurará. Eso es lo principal: que el espíritu de Lame Deer perdure.
Mi padre me contó luego una visión que había tenido y que sería volverán.
la última. Ya están volviendo
—Fui a otro lugar —dijo— y vi allí a nuestros abuelos, nuestros por toda la Tierra.
antepasados, hasta donde alcanzaba la vista, y todos llevaban penachos Las antiguas enseñanzas de la Tierra,
de jefe en la cabeza. Mi padre me tocó y me dio la vuelta, y yo le las antiguas canciones de la Tierra,
pregunté: «¿Dónde está mi hijo? No lo veo.» Y el espíritu de mi padre están volviendo.
me dijo: «Busca en aquel cerro. Está allí con su mujer y con sus tres
hijos. Ahora vuelve y haz lo que tienes que hacer. Todavía no has CRAZY HORSE [CABALLO LOCO]
terminado. Tienes que transmitir tu poder.» Así que he vuelto, y hago
lo que me mandaron.
Pero en aquel entonces yo todavía no tenía tres hijos, así que la
visión de mi padre era cierta.
Estuve sentado en aquel hospital a los pies de mi padre cuatro
horas. Durante ese tiempo recibí de él valiosos dones de poder y
sabiduría. No puedo explicar lo que me enseñó. Sólo lo repetiré una
vez, a mi propio hijo, al final del camino que tengo que recorrer.
Aunque yo enseño lo que enseñaba mi padre a la manera lakota
tradicional, soy distinto de él. El horizonte de mi padre era la reserva y
el territorio indio, la pradera y las colinas cubiertas de hierba de búfalo.
Él hablaba inglés mal. Pertenecía física y mentalmente a otra época: a
la de Toro Sentado y Caballo Loco. El tiempo se había detenido para
él. El reloj se había parado hacía más de cien años, en Wounded Knee.
Él viajó en coches y en aviones, pero los consideraba como caballos:
caballos espirituales. Mi padre se pasó toda la vida en una cabaña de
madera destartalada, sin luz eléctrica ni agua corriente, con su choza
de sudar en el patio de atrás y su perrillo frotándose contra sus gastadas
botas de vaquero.
A mí el destino me llevó al mundo de los blancos. Me convirtió en
una criatura de la era nuclear, la era de la televisión y de los ordenadores.
Me hizo maestro, además, no sólo de mi propio pueblo indio sino
también de hombres y mujeres de países lejanos. Así que, aunque me
parezco a mi padre en muchos aspectos, también soy diferente.

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Así que me senté a sus pies, y él empezó a hablar, con la mano
apoyada en mi cabeza. Lo primero que dijo fue:
—Tú nunca serás como yo, hijo mío.
Pensé que quería humillarme, que intentaba provocar mi cólera.
Me embargó de nuevo parte de la antigua rabia juvenil, esa rabia que
siente el hijo obstinado de forma espontánea en determinada época de
su vida.
—He hecho más cosas que tú y algunas las he hecho mejor.
—Tú nunca serás como yo —repitió tranquilamente, sin hacerme
caso. —¿Por qué me dices eso? —le pregunté—. ¿Es que aún no has
prescindido de esa clase de presunción?
El continuó como si no me hubiese oído:
—Tú nunca serás como yo, porque ningún hijo puede ser nunca
como su padre, ni ninguna hija como su madre. Todos tenemos las
mismas raíces, pero las hojas son distintas. Ahora mi camino llega a su
fin y el tuyo empieza donde termina el mío. Si enseñamos a nuestros
hijos a seguir el buen camino, sus pasos seguirán a partir del punto en
que los nuestros terminen. Eso es lo que intento decirte.
»Te he enseñado muchas cosas —prosiguió—, pero estaban fuera
de tu alcance. Nunca escuchabas, así que transmití mis enseñanzas a
los hijos de otros. Pero siempre he sabido que algún día volverías a mi
lado. Ya has llegado.»
Sentía su mano cada vez más pesada en la cabeza. Continuó, como
si hablase en un sueño:
—Los jóvenes a quienes enseñé están ahora enseñando a otros.
Así que, por si les daba algo que debería haberte dado a ti, les dije:
«Devolved esto a mi hijo cuando llegue el momento».
Aquel momento llegó. Después de la muerte de mi padre, fueron
a verme algunos hombres medicina y me enseñaron algo religioso,
diciéndome: «Tu padre me dio esto para que lo guardara para ti».
Algunos me hablaron incluso de las visiones y profecías de mi padre
sobre mí, profecías que luego se han cumplido.
El día que mi padre se despidió de mí, me dio su pipa, diciéndome:
—Cuida esta pipa roja sagrada. Úsala para ti y para tu pueblo. De
esa forma, me tendrás siempre a tu lado, y mi nagi, mi espíritu, caminará

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C A P I T U L O 1 PROLOGO

La semilla debajo de la nieve El don del poder es un libro maravillosamente mágico, una
introducción comprensible y sumamente amena a la belleza de la
Cuando mi padre se estaba muriendo, me cogió la mano. Sentí religión y la forma de vida tradicionales de los lakotas; y es también
que su poder iba llenando todo mi ser. En aquel momento, mi vida la historia humana fascinante de Archie Fire Lame Deer, un religioso
cambió completamente. Mi futuro era algo que sólo podía percibir lakota de nuestro tiempo.
parcialmente, como si mirara hacia una cordillera lejana medio oculta Esta autobiografía de Archie, de la que son autores Richard
por una neblina azulada. En aquel momento murió el hombre que yo Erdoes, escritor, artista y fotógrafo vienes que ha trabajado durante
había sido hasta entonces, y un hombre nuevo ocupó su lugar. treinta años con los americanos nativos, ayudándoles en sus luchas
Cuando su vida se consumía en el hospital, mi padre no me contra el racismo y la injusticia, y el propio Archie, es, en cierto modo,
reconoció al principio. Reconocía a todos sus parientes y amigos, y una contnuación del libro de su padre, Lame Deer, Seeker of Visions,
hablaba y bromeaba con ellos, pero a mí no me veía; como si fuera del que también fue coautor Erdoes y que es ya un clásico reconocido.
invisible. Y parecía que tampoco me oyera. Desorbitaba los ojos cuando Pero los horizontes de padre e hijo (ambos «hombres medicina» sioux
intentaba entender lo que le decía, pero era como si yo no estuviera allí. tradicionales) son muy distintos. El horizonte del anciano John era el
Yo había hecho quince viajes desde Santa Barbara a Denver para de la reserva; el de Archie abarca el mundo entero.
visitar a mi padre en su habitación de enfermo, y él parecía no verme. ¡Y qué historia la que nos cuenta Archie sobre el largo y pedregoso
Lloré. Pero cuando fui a verle una vez más, salió de la habitación una camino que ha recorrido para llegar a convertirse en guía espiritual
chica y me dijo: y maestro de la cultura india! Educado en la reserva de Rosebud
—El abuelo quiere que entres. de Dakota del Sur por su abuelo materno, Quick Bear, un curador
Así que entré, y él me sonrió y me dijo: tradicional que no hablaba inglés, Archie no conoció a su padre hasta
—¿Dónde estabas? ¿Por qué no has venido a verme? que tenía once años y encontró al viejo John actuando como payaso de
No recordaba en absoluto las muchas veces que había ido a verle. rodeo. Archie se convirtió en un camorrista que se enorgullecía de ello,
Aun así, tuve la sensación de que iba a pasar algo extraordinario. Creía yendo entre brumas alcohólicas de una profesión a otra y acumulando
que estaba a punto de transmitirme su poder y sus responsabilidades. un historial de 185 detenciones por peleas de borracho y otros
—Pide a todos que salgan de la habitación —me dijo. problemas en distintos lugares del mundo. Durante esa época fue peón
Los otros visitantes salieron y nos quedamos los dos solos. de rancho, camarero, paracaidista del Ejército de los Estados Unidos
—Ayúdame a levantarme y a sentarme en ese sillón de ahí —me en Corea, cazador de serpientes de cascabel en el estado de Dakota del
dijo—. Quiero hablar contigo. Sur y el especialista o doble indio más famoso de Hollywood.
Lo levanté, lo llevé hasta el sillón y me senté a su lado. Archie y Richard relatan, en una narración espléndida y precisa,
Los dos guardamos silencio durante un buen rato. llena de pormenores y de anécdotas coloristas, estos capítulos de la vida
—Siéntate en el suelo para que pueda ponerte la mano sobre la de un joven sioux aparentemente perdido y sin rumbo. Pero en 1971,
cabeza —dijo él por fin. Archie dejó de beber y no ha vuelto a probar el alcohol. Se estableció,

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y se casó con una india chumash de gran sabiduría práctica y gran
sentido del humor, con quien ha tenido tres hijos.
Después de casarse, Archie se convirtió en consejero de alcohólicos
y presos indios y fue uno de los principales impulsores para que
se llevasen la pipa y la cabaña de sudar a los indios de las cárceles
estadounidenses. Por último, cuando el padre de Archie, el anciano
John Fire Lame Deer, era ya octogenario, le transmitió a él su poder,
su sabiduría, su conocimiento de las hierbas y sus objetos sagrados, y
Archie ha seguido los pasos de John como dirigente espiritual en los EL DON DEL PODER
Estados Unidos y en Europa, dando conferencias sobre la cultura y la
religión lakotas, celebrando ceremonias tradicionales y codirigiendo la
principal ceremonia lakota, la Danza del Sol, que se celebra todos los
años en Rosebud.
En este relato, más lúcido e interesante que la mayoría de las obras
antropológicas, Archie guía al lector por el mundo lakota tradicional
de la espiritualidad, la sabiduría popular y las costumbres, explicando
y describiendo las ceremonias y los diferentes tipos de «hombres
medicina» lo mejor posible y exponiendo claramente que en realidad
muchas cosas no se pueden explicar de forma satisfactoria a los no
indios. Seguimos la carrera asombrosa de este guía espiritual sioux de
finales del siglo XX que conoce el mundo y es capaz de evolucionar.
Archie regala cabañas de sudar a su amigo el Dalai Lama del Tíbet,
analiza temas religiosos con el Papa en el Vaticano, participa en
los rituales del oso sagrado con los ainos de la isla de Hokkaido, al
norte del Japón, filosofa con druidas en Stonehenge, explora cuevas
prehistóricas con franceses que hablan celta y realiza ceremonias con
chamanes lapones de Noruega.
Y todo esto no es ni la mitad de la historia. Lea el libro y disfrute
y aprenda de sus diversos tonos de alegría, seriedad y, sobre todo, de la
belleza, el misterio y el poder lakotas.

ALVIN M. JOSEPHY, JR. - Joseph, Oregón


Junio de 1992

lvin M. Josephy, Jr. es autor de The Indian Heritage of America, Now That the Buffalo’s
Gone, y otros libros sobre el Oeste de los Estados Unidos y los americanos nativos.

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de historias de su experiencia vital, rica y pintoresca. A diferencia de I N T R O D U C C I O N
su padre, cuyo hogar había sido la reserva, el hogar de Archie era el
mundo entero. Hoy da conferencias en muchos países sobre cultura y
tradición lakotas. Entendimiento
Le acompañé en una de sus giras de conferencias y me subyugó
su extraordinaria capacidad para transmitir a un público blanco,
unas veces con seriedad y otras con humor, la belleza de las creencias, Tal vez se pregunte el lector cómo llegué a colaborar con Archie Fire
la espiritualidad y las tradiciones indias. Nunca se las daba de gran Lame Deer en esta autobiografía. La historia me parece fascinante
«hombre medicina», ni engañaba a sus oyentes insinuando que podía incluso a mí, varias décadas después de mi primer contacto con los
convertirles en chamanes indios en un fin de semana por mil dólares, sioux.
como hacen algunos embaucadores. Llegué a los Estados Unidos de mi Viena natal en 1940. Antes
En el verano de 1991 tuve el privilegio de ver por primera vez de conocer a John Fire Lame Deer, el padre de Archie, me ganaba la
a Archie dirigir la ceremonia de la Danza del Sol en Rosebud. Fue vida en Nueva York como ilustrador de revistas. En 1964 las revistas
una experiencia inolvidable. Archie es un lakota religioso tradicional, Life y American Heritage me enviaron a las reservas a hacer una serie de
como lo fue su padre antes que él, pero también muy distinto de su dibujos, pinturas y fotografías. Conocí a John y enseguida nos hicimos
padre, por lo que era lógico continuar la historia del anciano John con amigos... Al fin y al cabo, los dos éramos artistas.
la de su hijo, transmitir la sabiduría antigua mezclada con la nueva, Luego, en 1967, el anciano John, con el propósito de «atravesar el
transmitir lo que el anciano John llamaba «la llama, el fuego sin final». telón de ante», encabezó una delegación de veintiún lakotas, hombres y
mujeres, que participó en una de las manifestaciones de Martin Luther
Mitakuye Oyasin. King en favor de los derechos civiles en Nueva York. Los veintiún
sioux se reunieron luego en mi apartamento para un banquete de
celebración. Debido a ello, mi casa pasó a conocerse desde entonces
como «Este Sioux».
John volvió a Nueva York unas semanas después, sin previo aviso.
Llamó a mi puerta y me dijo: «Tu familia y tú me gustáis. Creo que me
RICHARD ERDOES
quedaré una temporada». Compartió mi estudio, utilizó mis pinturas
y mis lienzos y no tardó en demostrar que era un artista muy dotado,
capaz de pintar un paisaje con cuatro pinceladas.
John lo pasó muy bien en Nueva York. Parecía que no necesitaba
dormir. Se pasaba noches enteras plantado entre Broadway y la calle 42,
enfrente del drug store de Whelan, sin perder detalle de lo que pasaba
a su alrededor, las luces, los personajes extraños que poblaban la zona

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de Times Square; estrechaba la mano a los transeúntes y entablaba Le pregunté por qué había elegido aquel trabajo y si había
conversación con ellos. Era un gran narrador de cuentos y poseía un estudiado psicología.
sentido del humor malicioso a veces; tenía mucho éxito con las damas —¡Qué va, he aprendido con la práctica! —me contestó él con
neoyorquinas. una sonrisa, refiriéndose a que cuando era más joven también él había
John y yo nos hicimos muy amigos. Empezamos a intercambiar tenido problemas con la bebida que le habían llevado varias veces a la
visitas: él venía a Nueva York, y yo iba a la reserva sioux de Dakota del cárcel.
Sur. Me invitó incluso a la Danza del Sol, que celebraba en Winner, Archie nos llevó a John y a mí a la prisión de Lompoc, donde él
el pueblecito de la pradera en el que tenía su humilde hogar sin agua y su padre enseñaron tradiciones y cultura nativa a los jóvenes indios.
corriente y con un excusado inclinado detrás, junto a su cabaña de Descubrí que, gracias en buena medida a los esfuerzos de Archie, se
sudar. había aprobado la legislación que autorizaba a los reclusos indios a
Al cabo de un año o así, John empezó a insistir en que le ayudara reunirse con los guías espirituales de sus tribus igual que se permitía
a escribir la historia de su vida. a los reclusos blancos y negros ver a un sacerdote, ministro o rabino.
—Yo no soy escritor, John —le dije—, soy pintor. Archie había conseguido también que se permitiera a los suyos fumar
Pero él no me hizo caso. la pipa sagrada. Le autorizaron a realizar sesiones en una cabaña de
—Mis poderes me dicen que escribirás ese libro —afirmó. sudar y otras ceremonias en el recinto de la prisión.
—Pero John —alegué yo—, no sólo no soy escritor, sino que Más adelante conocí a Sandy, la esposa de Archie, una india
además el inglés no es mi lengua materna. chumash. También sentí una simpatía instantánea por ella; me pareció
—Mis poderes me dicen que lo harás tú —insistió él. especialmente admirable su forma de afrontar los altibajos de la vida
Y al final cedí. Nuestro libro, Lame Deer, Seeker of Visions, se sin perder nunca el sentido del humor.
ha convertido en un clásico, un Alce Negro habla moderno. Y así, de John me llevó otra vez finalmente a Dakota del Sur. Allí, durante
forma totalmente inesperada, me convertí en escritor, por lo que estaré una ceremonia yuwipi, me puso mi nombre indio. También me enseñó
eternamente agradecido a John y a sus poderes, que me empujaron a la lengua lakota, con resultados bastante aceptables. Y cuando la
una vocación nueva e insospechada. lucha por los derechos civiles de los indios empezó a cobrar fuerza,
Cuando se publicó el libro, el editor nos envió a promocionarlo participamos todos activamente en el movimiento, aunque John nunca
por todo el país. El anciano John causó sensación. En Cleveland fue un extremista. En vez de enfurecerse como muchos militantes de la
una entrevistadora de televisión le molestó diciendo: «Vamos, Lame época, él recurría a la persuasión discreta, a veces irónica, para liberar
Deer. Dices que puedes hablar con los animales. No nos tomes el al público blanco de sus prejuicios raciales. Asistimos juntos a unos
pelo. No intentes reírte de nosotros». John la miró con severidad un cuantos debates, y John siempre empleaba su enfoque a lo Gandhi para
rato y luego exclamó: «Señora, en su Libro Sagrado una mujer habla vencer toda oposición. Yo era mucho menos paciente y bastante más
con una serpiente. ¡Yo hablo con las águilas!». Los aplausos fueron beligerante que él.
ensordecedores. La amistad con su hijo Archie fue un gran consuelo para mí,
La gira nos llevó a San Francisco y finalmente a Los Angeles, donde cuando murió el anciano John en 1976 (una pérdida que todavía me
John me presentó a su hijo Archie, que me impresionó enseguida. En duele profundamente). Archie me visitaba de vez en cuando, en Nueva
aquel entonces dirigía un programa de rehabilitación para alcohólicos York y luego en Santa Fe, como había hecho su padre.
indios y ayudaba de diversas formas a los reclusos indígenas de las Fue para mí una gratísima sorpresa comprobar que Archie
cárceles federales. superaba incluso a John como narrador y que guardaba un tesoro

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corriese muy deprisa por una cerca haciendo pasar por ella un palo. indias: viruela, varicela, sarampión, difteria, tuberculosis y la peor de
Los golpes ya no se diferenciaban, sino que se fundían en un ruido todas: el whisky.
traqueteante, como el de una ametralladora. Mi abuelo curaba a los enfermos con su conocimiento de las
Ribbon corría, y yo sabía que estábamos llegando a casa. Ya podía hierbas, los huesos y la piel, y del funcionamiento del cuerpo humano.
ver el tipi en que vivía entonces. (La cabañita de troncos resultaba Sólo tenía que mirar a una persona para hacerse una idea bastante
demasiado pequeña para el abuelo y para mí.) Dentro del tipi había acertada del mal que padecía. Además de esos conocimientos prácticos,
una lámpara de queroseno encendida. Corrí hacia ella. Llegamos allí también tenía poder espiritual, y usaba ambas cosas. También usaba en
jadeando, Ribbon y yo. Desmonté tan deprisa que le quité la brida al las curaciones un cuerno de búfalo que contenía su medicina especial.
mismo tiempo. Entonces tropecé con uno de los clavos de la tienda y Esta era su wopiye, una «cosa para hacer bien», y era muy eficaz. Nunca
salí volando. Dentro del tipi había una estufa de leña, y estaba al rojo. utilizaba la pipa para las curaciones. La consideraba demasiado sagrada
Di con el borde de la mano izquierda en la estufa, y todavía tengo una y creía que sólo debía usarse en las ceremonias.
gran cicatriz para recordarme mi torpeza. Considerando ahora algunas de las curas que realizaba mi abuelo
Mi abuelo oyó mi alarido. (y que me permitió presenciar), me parecen casi milagrosas. Curó a
—¿Qué pasa? —gritó. gente que estaba paralítica y consiguió que volvieran a andar. Curó
—¡Me persigue un fantasma! a un hombre que había tenido un ataque que le dejó la mitad de la
Entonces se acercó a la puerta y miró. cara desfigurada. La parte izquierda de la boca estaba más baja que la
—Es Ribbon —dijo—. Está ahí fuera. Creo que puedo enseñarte derecha, y el ojo izquierdo, más bajo que el derecho. No era agradable
lo que es ese fantasma. mirarle a la cara. Yo había visto caras parecidas en las películas de terror.
Pero yo me negué a salir del tipi. Pasé la noche temblando. Era Pero cuando mi abuelo le curó, aquel hombre volvió a sonreír. También
la primera vez que me había perseguido algo tan veloz como Ribbon. sabía curar los huesos rotos y me enseñó a curar a los animales que se
Cuando desperté, ya era de día, y Ribbon seguía junto al tipi. La rompían las alas y las patas.
acaricié y le di las gracias por haberme llevado a casa sano y salvo. Además, era sincero, al contrario que algunos «hombres medicina»
Luego, salté a su grupa y la guié con las rodillas hasta el pozo y el de hoy, que prometen a un enfermo la curación sabiendo perfectamente
abrevadero que había al lado. Y mientras íbamos hacia allí, volví a oír que no poseen los conocimientos ni el poder necesarios para cumplir la
el bastón, y comprendí al fin que lo que me había seguido la noche promesa y pensando sólo en el dinero que pueden conseguir. El abuelo
anterior en realidad no era un fantasma. El sonido llegaba del interior nunca aceptaba dinero por sus curas, aunque podía aceptar alimentos
del hueso de la cadera de Ribbon. Cada vez que daba un paso, sonaba; como regalo. Y le oí decir muchas veces a un hombre o a una mujer que
era muy extraño. Dejé que bebiera y la solté para que fuera con los le habían pedido ayuda: «Yo no puedo curarte, pero conozco a alguien
otros caballos. Luego fui a casa a decírselo a mi abuelo. que podrá hacerlo».
Lo encontré conversando con uno de mis tíos. Porque también entre los hombres medicina indios hay
—Ese ruido espectral es del hueso de la cadera de Ribbon —le «especialistas», como entre los médicos blancos. Uno arregla huesos,
dije. otro puede tratar una mordedura de serpiente, y otro tiene una hierba
Mi abuelo se echó a reír. que puede provocar un aborto para salvar la vida a una mujer. Y luego
—Eso podría habértelo dicho yo anoche —dijo él—, pero estabas están el wapiya, el hmugma wichasha, el «hechicero» o «mago», que
demasiado asustado para escucharme. —¿Cómo lo supiste? —pregunté. puede curar una enfermedad y puede causarla. Es un hombre malévolo
y es mejor evitar a esos personajes mitad Jekyll mitad Hyde.

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A veces el abuelo le decía a una persona: «Tienes una enfermedad Todos los indios de Corn Creek corrieron a buscar cualquier cosa
que trajeron a este país los blancos. No tengo ninguna medicina para que pudiese servir para capturar potros: cuerdas, las riendas de los
curarla, ni conozco a nadie que la tenga». Podía decirle incluso: «Ve a arneses e incluso las cuerdas de los tendales. Capturamos docenas de
un médico blanco para esta enfermedad de los blancos». potrillos y los cuidamos lo mejor posible. Murieron algunos que eran
Ya he dicho que mi abuelo se llamaba Quick Bear. La palabra Bear demasiado pequeños para el destete o que habían sido forzados más de
(oso) figuraba en los nombres de muchos de nuestros parientes, y había lo que su cuerpecillo podía aguantar, pero casi todos se salvaron y los
hombres medicina que recibían su poder de este animal. El oso es fiero añadimos a nuestras manadas.
y puede ser peligroso, pero conoce las hierbas y sabe usarlas. Tiene Cuando murió mi madre, me dejó una carreta grande, un par de
también zarpas para desenterrar raíces medicinales y lo llaman «hombre caballos de tiro y sus crías: una yegua y un potro. Aquellos caballos eran
medicina de los animales». Dicen que si un hombre sueña con Mato, el míos, no del abuelo. Con el tiempo, la yegua tuvo una potranca, a la
oso, adquiere su conocimiento de hierbas secretas para utilizarlo en las que puse de nombre Ribbon. Aquel animal era el que yo más quería.
curaciones. ¿Era mi abuelo también un «hombre medicina oso»? No lo La crié como si fuese un bebé humano y se convirtió en parte de mí.
sé. Es una de esas cosas de las que no se habla. En realidad, dicen que Ribbon era una yegua rosilla. A mí me parecía la criatura más
el último pejuta wichasha con poder de oso murió hace muchos años. hermosa del mundo. Tenía un cuerpo alargado y serpentino, y se movía
Mi abuelo me dio su cuerno de búfalo antes de morir. Dejó también con la misma gracia que un ciervo. Era cariñosa, juguetona y veloz,
con él hierbas de comprensión y verdad, las enseñanzas del cuerno la montura más rápida en más de ciento cincuenta kilómetros a la
de búfalo. Yo no lo quería entonces; aún andaba dedicado a mi vida redonda. Cuando Ribbon y yo nos hicimos mayores, participé con ella
de vagabundeos y conflictos; aún no comprendía lo que significaba. en todas las carreras del valle. Y cuando ella se ponía a correr, parecía
Me resistí durante mucho tiempo. Durante un período, olvidé incluso que todos los demás caballos se quedaran parados.
dónde lo había guardado. Pero lo encontré en el momento adecuado, y Ribbon y yo éramos inseparables. La llevaba a todas partes. Una
también los conocimientos para usarlo. noche, volvíamos a casa tarde. No se veía nada y yo montaba a pelo.
Vivíamos en una cabaña de troncos, la vivienda típica de la reserva Ribbon iba despacio, cuando pasamos de pronto de terreno blando a
en los años veinte y treinta. Era una cabana de dos habitaciones con un camino duro de guijarros. Entonces oí un ruido detrás, como si nos
el dormitorio y la cocina unidos. (Algunas familias afortunadas tenían siguiera alguien que caminara con bastón. Me inquieté. ¿Quién podía
un tercer dormitorio.) El suelo era de tierra compacta. Habían pisado andar caminando por allí en una noche tan obscura como aquélla?
sobre ella durante tanto tiempo que estaba dura como el cemento. Puse a Ribbon al trote, intentando dejar atrás aquel sonido
Había una puerta, una ventana que daba al este y dos ventanas que fantasmal, pero el repiqueteo del maldito bastón continuaba
daban al sur. siguiéndome. Espoleé de nuevo a Ribbon. Pasó a un trote tan rápido
No teníamos luz eléctrica; nadie la tenía. Utilizábamos lámparas que casi me caí de su grupa. Me agarré a las crines, me erguí y escuché,
de queroseno con grandes reflectores de lámina metálica que pero el bastón nos seguía aún más rápido.
comprábamos en el almacén. Tampoco teníamos agua corriente. Era —Ribbon —dije—, ahora vas a correr hacia casa todo lo deprisa
trabajo mío acarrear el agua desde el arroyo, que quedaba a casi un que puedas. ¡Vamos!
kilómetro, y mantener un cubo lleno en la cocina, con un cazo colgado Cerré los ojos y simplemente la dejé libre, sujetándome bien.
de un gancho al lado. No había en la vivienda cañerías de ningún Cuando llegamos al puente de madera que había cerca de casa, los
tipo, por supuesto: sólo un retrete de madera en la parte de atrás de la cascos de Ribbon y el bastón hacían juntos un ruido como alguien que

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Yo también sabía hacerlo. Un día, se celebraba una ceremonia cabaña. Para que el viento y la lluvia no entraran por las rendijas, las
yuwipi a pocos kilómetros de nuestra casa. Mi amigo Curtis Chasing rellenábamos de arcilla blanca mezclada con agua y paja. Había que
Horse fue a buscarme en su pinto, pero mi abuelo no quiso dejarme ir. hacerlo todos los años.
—Eres demasiado joven para eso —me dijo—, demasiado joven El tejado era de tablas bastante finas cubiertas con cartón
para pasar fuera toda la noche. embreado. Se colocaba encima una gruesa capa de tierra como aislante.
Pero yo quería ir. Sentía curiosidad y pensaba también en los En esa capa de tierra crecía la hierba hasta que cubría del todo el tejado.
manjares suculentos que había siempre en una ceremonia: wojapi, o No podría verse la casa desde el aire, porque se fundía con la vegetación
«sopa de bayas», exquisito wasna o pemmican, y caldo de carne de del entorno. Como calefacción, teníamos una vieja estufa de leña en la
vacuno. Fui detrás de los árboles, donde estaban atados los caballos, habitación delantera. Y en el dormitorio había una cocina económica
y cogí uno veloz. No teníamos sillas porque eran muy caras, pero yo antigua de leña que servía de cocina y de calefacción.
estaba acostumbrado a montar a pelo. Dejé que Curtis se adelantara, Dormíamos en desvencijadas camas de hierro. Los colchones eran
luego salté a mi caballo y me colgué a un lado, dejando sobresalir sólo sacos llenos de mazorcas y farfolla de maíz. Había que sacudirlos bien
un pie y una mano. Seguí a Curtis, alejándome de la cabaña para que todos los días para que fueran cómodos. También teníamos dos sillas
el abuelo no me viera. Pero precisamente cuando creía que me había viejas, una mesa, una palangana y un viejo baúl en el que mi abuelo
alejado ya lo suficiente, el maldito caballo decidió dar la vuelta y se guardaba sus escasas pertenencias. En vez de armario, había muchos
dirigió hacia la casa. clavos en las paredes para colgar las cosas, y eso era todo.
Yo seguía colgado de un lado del caballo cuando el animal se paró Yo era feliz en aquella casa. No sabía que hubiese casas distintas.
junto a la puerta de la cabaña, justo delante de donde estaba mi abuelo En la reserva eran todas como la nuestra. El gobierno hizo luego
sentado en un banco, tomando el fresco. Se dio cuenta de todo y me mejores viviendas, con tejamaniles y hasta electricidad. Pero éstas eran
gritó: sólo para los políticos y los miembros del consejo mestizos, no para
—¡Eh, baja ahora mismo de ese caballo! ¿Qué te has creído? Está pobres indios como nosotros.
obscureciendo. No es hora de andar haciendo el tonto por ahí. ¡Deja al Comíamos sólo los alimentos básicos, lo que conseguíamos
caballo en paz! con los pedidos de compra, como los llamaban. Los alimentos que
Así que no fui a la ceremonia. Atribuyo al poder mágico de mi proporcionaba el gobierno eran principalmente fécula; tenían muy
abuelo el hecho de que el caballo diera la vuelta. pocas proteínas, y ninguna verdura fresca. Una vez al mes íbamos hasta
En aquel entonces, todo el territorio estaba lleno de caballos. Se Norris en el coche de caballos a recoger un pedido. Nos daban una
veían caballos por todas partes. Una vez pasó una gran caballada por pieza de tocino de hebra, uvas pasas, harina y frutos secos. Nunca nos
nuestro valle que venía de Nebraska. Nos dijeron que los llevaba una daban fruta en lata, carne de vacuno ni de cerdo en lata como dan
cuadrilla desde Texas a Canadá. Había caballos hasta donde alcanzaba ahora a los indios de las reservas. Cada dos meses recibíamos un cuarto
la vista, avanzaban en una inmensa polvareda y la tierra temblaba bajo de carne de vacuno, como parte del acuerdo de la tribu con el gobierno.
sus cascos. Comíamos muchísimo pan frito, o «pan de sartén», que hacíamos en
La manada se detuvo junto a la casa del abuelo para abrevar en una sartén en la estufa. Afortunadamente mi abuelo tenía un huerto de
el embalse cercano. Los manaderos nos explicaron que los potrillos una hectárea, así que disponíamos de verdura fresca. Teníamos pepinos,
no podían resistir el viaje, que algunos estaban muriéndose porque melones, sandías, zanahorias, lechugas, todo lo que necesitábamos, y
eran demasiado pequeños. Nos dijeron que si conseguíamos cogerlos, además nos sobraba para regalar a nuestros amigos y parientes.
podíamos quedarnos todos los que quisiéramos.

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Mi abuelo me enseñó también a identificar los frutos silvestres C A P I T U L O 4
y dónde podía encontrarlos. Al final de la primavera y en verano
recogíamos perejil, ciruelas y cebollas silvestres.También recolectábamos
los nabos silvestres llamados timpsila y otras raíces comestibles con las
que se hacía una sopa deliciosa. Y recogíamos bayas de todas clases. Las Shunka Wakan
primeras que maduraban eran los guillomos; luego recogíamos grosellas,
aguaspinos, frambuesas, mirtillos y uvas silvestres. Llenábamos cubos Shunka Wakan significa «perro sagrado». Así se llama el caballo
enteros de cerezas. Mi abuelo era el recolector de cerezas más rápido en lakota. En América no había caballos hasta que los trajeron los
de Corn Creek. Recogíamos todas las cosas silvestres que conocía el blancos del otro lado del mar, una de las poquísimas cosas buenas que
abuelo. Nos quedábamos lo que necesitábamos nosotros y llevábamos nos trajeron. Antes, nuestros únicos animales de carga eran los perros.
el resto a la tienda de Norris, donde lo cambiábamos por comestibles Les enganchaban a la espalda dos palos a los que ataban luego los
de los que usaban los blancos, como arroz, harina y ciruelas pasas. fardos, y así los arrastraban. A esto se le llamaba narria. Así que cuando
En invierno tomábamos infusiones de corteza de diferentes los lakotas consiguieron los primeros caballos, no tenían nombre para
árboles y una bebida que se hacía con aromática menta seca y también aquel animal prodigioso. El caballo podía llevar cargas como el perro,
un zumo que se hacía con la corteza interior de los cerezos. En sólo que mucho mejor, así que le llamaron «perro santo» o «perro
verano mis tías colgaban carne a secar al sol. Este llamado tasajo lo sagrado».
trituraban y lo mezclaban con grasa de riñon y bayas para hacer wasna Cuando yo era pequeño, decían que nosotros los sioux aprendíamos
o pemmican. Lo tomábamos en invierno. Era exquisito, y una persona a montar a caballo antes de aprender a andar. Todo el mundo tenía
podía aguantar todo el día con un poco. caballos, y nosotros, los niños, sabíamos montar. Hoy en día nuestros
Los sioux son carnívoros. Mi abuelo y mis primos los Spotted caballos se llaman Chevy, Ford y Toyota. Y hay menos caballos y menos
Owl me enseñaron a poner trampas. Al abuelo le gustaba cazar con hombres y mujeres que sepan montar, pero cuando yo era un chico, los
trampas. Nunca cazaba con escopeta, no usó nunca armas de fuego; caballos eran mi orgullo y mi alegría.
pero sabía cazar lo que fuera con trampas: conejos, patos, faisanes, Mi abuelo tenía siempre unos diecinueve o veinte caballos. Regalaba
castores. Comíamos todo lo que caminaba, se arrastraba, saltaba o continuamente caballos en banquetes honoríficos y celebraciones
volaba. La carne de serpiente de cascabel era muy sabrosa; se parecía al similares, pero la gente siempre le daba más para agradecer sus
pollo. La sopa de tortuga era un manjar. En caso de apuro recurríamos curaciones. Los caballos cambiaban, pero el número seguía siendo más
a las ardillas. El abuelo cazaba también con arco y flechas. En vez de o menos el mismo, de manera que yo siempre podía escoger.
puntas de pedernal o de metal, utilizaba flechas con grandes nudos en Antiguamente, los guerreros solían colgarse a un lado del caballo
la punta, que atontaban a la pieza. El cazaba siempre con los métodos para que el cuerpo del mismo les sirviera de escudo. El enemigo sólo
antiguos. Así ahorraba dinero en munición, dinero que de todas podía ver un pie del jinete sujeto a la cruz. De ese modo, un guerrero
maneras no teníamos. podía evitar que le abatiesen de un tiro o le clavasen una flecha entre
Algunos creen que hacen falta trampas de acero comerciales, pero las costillas. Podía alzarse de pronto, disparar él y, rápido como el rayo,
mi abuelo siempre improvisaba sus trampas con lo que tuviera a mano. desaparecer otra vez tras el flanco de su montura. Y podía hacerlo todo
Podía hacer un lazo o un cepo. Una vez me enseñó a cazar mapaches corriendo a galope tendido.
sin usar una trampa comprada. Los mapaches son muy curiosos (les

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diez centavos. Cuando un muchacho oía el nombre de una chica que gusta meter las manos en todo), así que ahuecó un trozo de madera y lo
le gustaba, pujaba a veces hasta la enorme cifra de un cuarto de dólar. atravesó con estacas puntiagudas. El mapache metió dentro las manos
Pero a veces sólo había un pedacito de pan frito rancio y seco en la caja. y luego no pudo sacarlas. Por suerte, no teníamos hornos microondas,
A mí todo aquello me aburría. Todavía era demasiado pequeño y no sino la vieja cocina económica de leña. Mi abuelo ponía allí dentro
me interesaban las chicas. Además, no tenía ni un centavo. un castor entero, después de limpiarlo y rellenarlo con toda clase de
A veces, cuando le preguntaba cosas a mi abuelo, él me decía que plantas aromáticas. A las pocas horas, estaba chisporroteando con el
no podía contestar y me explicaba que debía encontrar la respuesta yo jugo de todas aquellas hierbas. ¡Eso sí que es comida de verdad! O, en
solo. Señalaba una montaña llamada Cross Butte y decía: vez del horno, puedes ponerlo simplemente sobre las brasas; eso es
—Sube allí. Allí encontrarás la respuesta. mejor incluso. Lo mejor del castor es el rabo. Se asa a fuego lento y
Y yo subía a la cima de aquella montaña y me tumbaba allí y tiene un sabor exquisito.
pensaba y soñaba. Allá arriba mi mente vagaba a menudo y a veces Una vez, en Alemania, me invitaron a un banquete en que asaron
llegaba a un punto en que parecía que estaba flotando en el espacio. dos castores enteros para celebrar mi cumpleaños. Tenían el mismo
Podía mirar abajo y ver mi cuerpo allí tendido en la montaña. Era gusto que los que preparaba mi abuelo. Ya imaginaréis mi sorpresa.
como si viajase por el universo, a través del tiempo y de una infinita Yo creía que el castor se había extinguido en Europa occidental hacía
variedad de colores, hasta lugares que nunca había visto, lugares que mucho tiempo. Comí incluso mofeta unas cuantas veces cuando no
sólo existían en las visiones. había otra cosa. Todo es carne. Pero hay que sacarle las glándulas
A veces tenía la sensación de viajar como un dedo pulgar, o incluso odoríferas, o se lamentará.
como la uña de un dedo de la mano. Y cuando regresaba a mi cuerpo, Pese a lo buen trampero que era mi abuelo, algunas veces no
bajaba y le contaba la experiencia a mi abuelo. Él me decía que Cross cazaba nada durante uno o dos días, y pasábamos hambre. La carne
Butte era un lugar sagrado para mí y que debía subir allí siempre que que comíamos nosotros no era como los filetes que se compran hoy en
sintiese necesidad de hacerlo, porque en aquella cumbre conseguiría un supermercado. Esa carne está teñida de rojo para que tenga buen
gran parte del poder que necesitaría en los años venideros. aspecto, pero si la hueles te das cuenta de que no es fresca. Es algo así
Mi abuelo me enseñó desde los siete hasta los catorce años. He como carne de quinta mano; la han vendido ya cinco veces antes de
utilizado su sabiduría práctica toda mi vida, pero hasta que no cumplí llegar al supermercado. Hay que tener olfato indio para notarlo.
cuarenta años no empecé a aprovechar su reserva de conocimiento Antes de quitar la vida a un animal (y también después de hacerlo),
espiritual. mi abuelo rezaba y daba gracias a los cuadrúpedos que dan su carne
para que los bípedos puedan sobrevivir. Siempre decía al animal que
había matado: «Perdóname, hermano, pero la gente tiene que vivir». Me
enseñó a no matar nunca porque sí y a hacerlo únicamente para comer,
y a matar sólo un animal cada vez. También me enseñó a comerlo todo,
no sólo a cortarle la cabeza para colgarla en la pared como un trofeo y
tirar el resto. Y siempre que cazaba un animal, mi abuelo reservaba una
parte para ofrecérsela al mundo de los espíritus como alimento para los
que «se han ido al sur».

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Mi padre, John Fire Lame Deer, hacía lo mismo. Dejaba en todas huevos en el suelo en hilera y empecé a lanzarlos contra la pared de
las comidas un poquito a un lado para sus amigos difuntos. Recuerdo la cabaña de troncos. Me maravillaba ver cómo se rompían y cubrían
incluso haberle visto verter un poquito de vino para los compañeros de amarillo la pared, con las yemas chorreando igual que pintura. Me
que habían bebido con él y que habían muerto, diciendo: «Toma, sentía como un artista creando algo hermoso.
borrachín, ahí tienes un poco de mni-sha. Toma un sorbo de ese buen Lancé el último huevo y me quedé un buen rato allí plantado,
líquido rojo. ¡Disfrútalo!». Y mi abuelo hacía lo mismo después de admirando mi obra. Cuando mi tía y mi tío volvieron, ella casi se
recoger plantas, hierbas o tabaco de corteza de sauce rojo. Hacía una desmayó. Yo no podía entender por qué. Sólo se me ocurrió comentar:
ofrenda de tabaco a los espíritus y daba gracias a Wakan Tanka por —¿Verdad que es bonito?
habernos dado aquellas hierbas medicinales, y rezaba una oración por Al poco rato apareció el abuelo. Echó un vistazo a aquella plasta y
todas las plantas: los árboles, los arbustos, las hierbas y las flores. Según a aquellas cascaras de huevo y rompió a reír.
la creencia india, todos los alimentos y las hierbas medicinales son Otra vez, mi abuelo enganchó el tiro de caballos al carro para
sagrados. ir a buscar provisiones a Norris. Yo le acompañé, como siempre. Era
Mi abuelo guardaba toda la historia de nuestro pueblo en la tarde y el abuelo tenía mucha prisa. Arreó a los caballos para que
memoria. No creía en lo de aprender en los libros y en la palabra corrieran más, hasta que fuimos por aquel camino lleno de rodadas
escrita. Le habían educado en la tradición oral y era un magnífico como una diligencia perseguida por bandidos en una película. De
orador y narrador de historias. Él me enseñó a sentirme orgulloso de pronto, chocamos con una piedra, se soltó una rueda y el abuelo salió
mis antepasados Quick Bear. despedido por un lado en un gran arco mientras yo salía por el aire en
Los historiadores blancos nos confunden siempre a los Quick la otra dirección.
Bear con los Swift Bear. Atribuyen siempre las hazañas del abuelo de Aterricé en el suelo, rodé por la hierba y no me hice ningún daño.
mi abuelo a un inexistente jefe Swift Bear. Los Swift Bear son oglalas El abuelo se había despellejado un lado de la cara, pero se reía como
de Pine Ridge, mientras que los Quick Bear son brulés de Rosebud. si todo el percance tuviese mucha gracia. Se había salido el cubo de
Brulé es una palabra francesa que significa «quemado». La palabra la rueda y tardamos un rato en colocarlo. Cuando acabamos, ya era
sioux para nuestra tribu es sichangu. Nuestro nombre inglés es «Burned demasiado tarde para ir a Norris, así que dimos la vuelta. El abuelo
Thighs», es decir, «muslos quemados». Nuestra tribu recibió ese nombre seguía riéndose a carcajadas.
porque unos enemigos prendieron fuego a la pradera a su alrededor. —Takoja, nieto —me dijo, cuando recuperó el aliento—, tienes
Ellos consiguieron abrirse paso entre las llamas, pero se quemaron los que aprender a reírte a carcajadas de ti mismo cuando cometes un error.
mocasines y las piernas. Y esa fue otra lección que él me enseñó.
Por línea paterna pertenezco a la tribu mnikowoju (que los Una de mis tías me llevó a un acto social que se celebraba en la
blancos suelen llamar «miniconjou»), «los que plantan junto al agua». iglesia. Todas las chicas del valle de Corn Creek habían hecho cajas que
La banda de Big Foot, víctimas de la matanza de Wounded Knee en habían llenado de pastas, pasteles o lo que fuera. En las cajas figuraban
1890, eran mnikowojus. En la actualidad, casi todos viven en la reserva los nombres de las chicas que las habían hecho. Y había muchísimos
del río Cheyenne. Oglalas, brulés y mnikowojus pertenecen todos a las chicos mayores que yo, que estaban más interesados por las chicas que
siete tribus sioux occidentales: a los Oceti Shakowin, los «Siete fuegos por las cajas.
sagrados». Hablan todos el mismo idioma lakota y tienen las mismas Las cajas se subastaban y el subastador decía siempre: «Esta es de
creencias y ceremonias. Ruth», o de Francine o de Twila. La puja oscilaba entre uno, cinco y

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Más o menos por entonces vi la primera película. Mi abuelo me El primer Quick Bear fue un gran guerrero. Cuando era joven
llevó a visitar a unos parientes que vivían en un pueblo que se llamaba consiguió sus primeras plumas de águila luchando contra soldados
Midland. Y mis primos me llevaron al cine. Era una historia de guerra. blancos que intentaban construir un camino que atravesaba nuestros
Yo aún no había aprendido inglés, y no entendía nada. Los tanques y antiguos territorios de caza, violando los tratados que llevaban la huella
los carros blindados parecían dirigirse hacia mí en línea recta, así que dactilar de Quick Bear. Este fue el «Camino sangriento de Bozeman»,
me asustaba y apartaba la vista. que los indios llaman «El Camino de los Ladrones».
Cuando volvimos a casa de nuestros parientes, mi tío me preguntó Quick Bear combatió al lado de jefes tan famosos como Nube
qué había visto. Le dije que había visto unos carros de hierro enormes Roja y Caballo Loco contra la caballería del capitán Fetterman, que era
un fanfarrón como Custer. Se había ufanado diciendo que con ochenta
que se disparaban unos a otros, que un hombre había matado a
hombres podía dominar a todas las naciones indias de la pradera. Tenía
muchísima gente y que al final le habían puesto imperdibles por todo
exactamente ochenta hombres cuando se enfrentó a Nube Roja y a
el pecho. Mi tío se echó a reír y explicó que aquello eran medallas y
Quick Bear y no pudo escapar ni un blanco.
cintas que los hombres blancos daban a sus guerreros por su valor, en Quick Bear fue también uno de los antiguos jefes de los tratados.
vez de plumas de águila. Ningún tratado se consideraba válido si no llevaba su firma. Incluso
Recuerdo algunos otros sucesos de la infancia, cosas, anécdotas fue a Washington a «tocar la pluma». Por supuesto, firmó a la manera
cómicas y ridículas. Por ejemplo, la rotura del gran huevo. Yo no sabía india, con su «marca» junto a su huella dactilar. Cuando llevaron
lo que era la Pascua, una festividad del hombre blanco de la que mi posteriormente a los sioux a las reservas, Quick Bear trabajó por el
abuelo no quería oír hablar. Tampoco sabía qué eran los huevos de bienestar de su pueblo. Fue jefe supremo de la banda wazhazha y más
Pascua ni los huevos en general. Yo nunca había comido un huevo tarde se convirtió en jefe de la región de Black Pipe. Aún se le recuerda
de gallina, por la simple razón de que el abuelo no tenía gallinas. En por su constante entrega a los demás. Uno de sus hijos, Reuben, fue
su opinión, eran unos animales lastimosos que criaban los blancos, jefe de correos en Norris, Dakota del Sur. La historia corría velozmente
indecentes caricaturas de las aves silvestres. entonces; de guerrero a jefe de correos había sólo un paso.
Pues bien, un día fueron mi tío y mi tía a celebrar una fiesta de Mi abuelo me habló de los grandes jefes de nuestro pueblo que
Pascua en regla. Vivían cerca de Norris y habían adoptado algunas había conocido, hombres como Red Cloud, Spotted Tail, American
costumbres de los blancos. El abuelo refunfuñó un poco sobre la Horse, Crow Dog, Iron Shell y Two Strikes, que fueron grandes en
necedad del hombre blanco y decidió mantenerse al margen, dejando la paz y en la guerra. El guardaba la historia de todos en la memoria.
el campo libre a mi tía. Ella llevó una canasta llena de huevos, con el Recordaba los nombres, los lugares, los años y hasta los honores y
trofeos que había conseguido cada uno. El era la historia viva de los
propósito de cocerlos y pintarlos. Se proponía esconderlos luego, por
brulés.
supuesto, para organizar una buena búsqueda de los huevos de Pascua
Pero aun así, no me habló del más grande de todos nuestros
para los niños, pero yo no lo sabía. antepasados, el primer jefe Lame Deer, que condujo a los mnikowojus
Mi tía recordó de pronto que había olvidado muchas cosas que al combate contra «Cabello Largo» Custer y que cayó más tarde en
necesitaba para su gran fiesta y se fue otra vez con su marido a buscarlas. combate cuando luchaba contra el general «Manto de Oso» Miles
Dejaron la canasta de huevos junto a la puerta de la cabaña. Yo me en Lame Deer, Montana; el lugar se llama así por él. Pero el primer
quedé mirando aquellos extraños objetos blancos y cogí uno. Se me jefe Lame Deer no era un Quick Bear ni un brulé, y su historia no
escurrió entre los dedos, cayó al suelo y se rompió. Vi cómo se extendía pertenecía a mi abuelo. Pertenecía a mi padre, John Fire Lame Deer.
por el suelo la yema amarilla. Era muy bonito. Luego fui poniendo los

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C A P I T U L O 3 casa de Jack Chasing Horse, donde algunos de los más ancianos nos
hicieron un inipi como es debido, para que pudiéramos purificarnos
después de haber obrado tan mal. Así aprendí a no tomar nunca a la
La formacion de una persona ligera la religión y las ceremonias.
Otra vez, cuando ya era un poco mayor, mi abuelo se había
El abuelo Quick Bear fue padre y madre para mí. La naturaleza marchado a hacer algo. Y vino un amigo suyo y me pidió que le domara
fue mi maestra; y la pradera fue mi aula. Cuando yo tenía seis o siete un potro. Se me daba ya bastante bien y en pocos días el potro estaba
años, había una escuela diurna en Corn Creek. Asistían dos niños ya en condiciones de montarlo. Mi amigo Rudi y yo se lo fuimos a
blancos que se llamaban Larry y Standford. Yo nunca los consideré devolver entonces a su dueño, Wilson Plenty Bull. Cuando llegamos a
blancos. Eran muy pecosos. Yo creía que era una enfermedad. su casa, nos encontramos con que había mucha gente reunida allí para
Sólo fui dos o tres días a aquella escuela. No me querían; era una ceremonia de peyote. Nos quedamos un rato de visita hasta que
demasiado salvaje. Dijeron que era una criatura de las montañas y de empezó a obscurecer. Rudi dijo que no le apetecía volver a casa, que
los bosques, un muchacho rebelde y obstinado. Dijeron: «Este chico no quería quedarse para la ceremonia. Yo no sabía nada del peyote, pero
está civilizado; no puede adaptarse. Es uno de esos niños criados en un la familia de Rudi pertenecía a la Iglesia Nativa Americana, la «Iglesia
tipi o en una cabana de suelo de tierra por los que han vuelto a la vida del Peyote». Dijo que tomarían naranjas, manzanas y un montón de
tradicional. Son pequeños salvajes; no se puede hacer nada con ellos». dulces al final y que era mejor que nos quedáramos. Acepté.
Así que no iba a la escuela, y me parecía muy bien. También le Yo no tenía ni idea de lo que iba a pasar, pero sentía curiosidad. Me
parecía bien a mi abuelo y a mi tío Philip Quick Bear, que era policía ofrecieron un poco de infusión de peyote, que tenía un sabor amargo
tribal. y un olor extraño. Comí también unos trocitos de botón de peyote.
—Tienes el mejor maestro del mundo —me dijo—: tu abuelo Me costaba tragarlos porque me daban náuseas, pero conseguí hacerlo.
Henry. No tienes por qué ir a la escuela, que podría convertirte en Hacia la mañana, el mundo entero me parecía amarillo. Mi caballo
alguien que no es ni rojo ni blanco. No puedes aprender nada de las parecía de oro. Me daba vueltas la cabeza y no podía concentrarme.
hojas de papel. Después del agua matinal, monté a caballo con mucha dificultad.
Más tarde, un grupo de rancheros blancos, con la ayuda de Asa Perdí el sentido del equilibrio y me caí un par de veces en el camino.
Lone Warrior, trasladaron la escuela diurna a Norris, donde la mayoría Cabalgué en círculo un rato, sin saber dónde estaba. Cuando llegué por
de los niños eran blancos, un motivo más para no ir. Algunos amigos fin a casa, el abuelo ya había vuelto y sabía lo que había pasado.
míos iban a la escuela y les gustaba. También les gustaba uno de los El culto al peyote no es originario de los lakotas. Nos llegó del
profesores, un tal señor Anderson, uno de los pocos que se esforzaban sur en la década de 1920. Ni siquiera se da el peyote en ningún lugar
por relacionarse con los niños indios. De estos amigos adquirí algunos próximo al territorio sioux. Mi abuelo era de los que opinaban que
conocimientos de segunda mano, incluso un poco de inglés. Pero mi no deberíamos mezclar el peyote con nuestras ceremonias antiguas.
verdadera escuela fue el bosque: las montañas, los ríos y los animales. Me miró fijamente y me dijo: —Te has alejado de tus enseñanzas.
Corn Creek era un paraíso indio. Había unos diez o quince diques Tienes que concentrarte en tus enseñanzas espirituales y atenerte a tu
de castor en el arroyo, que creaban depósitos naturales, de manera conocimiento de las hierbas. No te desvíes.
que teníamos un suministro inagotable de agua. Podía haber sequías Ese fue todo el castigo que recibí, unas palabras amables de
en otros lugares, en He Dog o en Parmelee, pero en Corn Creek consejo.

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—¿Cómo es Wakan Sicha, el diablo del que hablan siempre los nunca. Los ríos y los lagos estaban llenos de peces, sobre todo grandes
misioneros? —pregunté. amiuros y bagres. En las orillas del río crecían numerosos sauces rojos
Un chico dijo que había oído que el demonio tenía pezuñas y cornejo mimbreño rojo, cuya corteza nos proporcionaba abundante
hendidas. chan shasha, más conocido como kinnikinnick, nuestro tabaco sagrado.
—¿Tiene rabo? —pregunté. También abundaban las hierbas aromáticas, cedro, y salvia de hasta
—Sí, el demonio tiene rabo, eso es seguro. metro y medio de altura. Todas estas plantas son lo que nosotros
—Pues entonces está ahí fuera —dije, y se me puso la carne de llamamos «hierbas sagradas» y las usamos en las ceremonias. Por eso
gallina a pesar del calor. precisamente se instalaron tantos hombres medicina con sus familias
Otro chico espió por debajo de la manta y vio también las patas y en esta zona.
el rabo del diablo. El valle está siempre verde y el clima es más cálido que en otras
—Es Wakan Sicha, sí. El que meó sobre esas piedras durante la zonas de la región, porque las Badlands y las montañas que quedan al
ceremonia ha obrado mal, y ahora el demonio de los blancos ha venido oeste y al norte rompen las tormentas del invierno y forman una barrera
a cogernos por jugar con el inipi. contra las ventiscas que azotan la llanura desprotegida. Tal vez por
Así que nos asustamos todos de verdad. la misma razón, los tornados nunca pasaran por Corn Creek, aunque
—¡Dejenme salir de aquí! —grité yo, y alcé la manta y empecé a devastaron los alrededores de Spring Creek y He Dog. Cuando yo era
arrastrarme para salir; pero mis amigos, en su apresuramiento por huir niño, el territorio no estaba vallado y todos los caminos eran de tierra.
también, pasaron por encima de mí. Me levanté de un salto y corrí El alambre de espino y el asfalto no llegaron a nuestra zona hasta 1947
detrás de ellos. Todos teníamos miedo de volver a la cabaña de troncos o 1948.
de mi abuelo. En este valle, que se extiende al abrigo de las montañas y las
—¡Al tejado! ¡Subamos al tejado, donde el diablo no pueda Badlands, están mis raíces. La vieja cabaña de troncos del abuelo ha
atraparnos! —gritó uno. desaparecido ya, pero la tierra sigue siendo la misma. Todas las mañanas,
Intentamos subir todos al tejado, agarrándonos unos a otros para antes de que el primer resplandor de luz acariciase la oscuridad, cuando
conseguirlo, y tirándonos unos a otros con el apresuramiento y la el cielo y las montañas aún formaban una masa oscura, el abuelo se
confusión. Pero al fin lo conseguimos; y cuando estábamos allí sentados levantaba y cantaba a las criaturas de la noche, al lado oscuro de la
temblando, nos armamos de valor para volver la vista hacia la cabana luna, al lucero del alba y a la aurora inminente; y al nuevo círculo.
de sudar. En lugar de la aterradora visión del mismísimo Pedro Botero, La profunda tristeza de su canto hacía que se me llenaran los ojos de
vimos un peludo toro que se alejaba tranquilamente moviendo el rabo. lágrimas a veces; pero poseía también una gran fuerza y palabras de
Y allí estábamos nosotros, sentados en cueros encima de la casa, con los consuelo. Anunciaba la venida de Tunkashila, el Abuelo, a quien los
cuerpos sudorosos manchados de barro. Debíamos de tener una pinta blancos llaman «el Gran Espíritu»:
ridicula. Todos nos dimos cuenta de que no debíamos haber sido tan
tontos. Mira allá,
Cuando me iba a acostar aquella noche, mi abuelo me preguntó mira allá.
por qué estaban húmedas las mantas. Se lo conté todo. Él no me dijo Tu Abuelo viene a verte.
nada entonces, pero al día siguiente se lo explicó a los padres de los Mira allá,
otros niños y nos ganamos todos una reprimenda. Nos llevaron a mira allá.

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Un día mi abuelo fue a buscar provisiones al pueblo y me dejó
Hacia el Oeste, una roca espíritu negra en casa con mis amigos. Inspirado por las visitas a nuestros parientes
mira hacia mí. y como había presenciado algunas de las ceremonias que celebraban,
Una voz angustiada envío, amigo, decidí hacer un inipi o ceremonia de purificación en la cabaña de sudar.
escucha. Era muy pequeño, tendría unos siete años. Algunos de mis amigos
eran un poco mayores, pero no mucho. Todos pertenecíamos a familias
Hacia el Norte, una roca espíritu roja tradicionales que respetábamos y admirábamos a nuestros piadosos
mira hacia mí. mayores. Elegimos mentalmente cada uno a un hombre medicina que
Una voz desesperada envío, amigo, conocíamos y fingimos ser él en la ceremonia.
escucha. Los chicos mayores encendieron el fuego y calentaron las piedras
en las llamas. Como yo era el más pequeño de edad y de talla, me
Hacia el Sur, una roca espíritu blanca mandaron a buscar agua al arroyo. No tenía bastante fuerza para llevar
mira hacia mí. el cubo lleno, así que lo llené menos de la mitad, que era todo lo que
Una voz triste envío, amigo, podía llevar. Como no teníamos pipa, buscamos un palo en forma de
escucha. L, y esa fue nuestra pipa.
Cuando lo tuvimos todo listo, nos metimos en la cabañita que
En lo alto, un águila moteada es mi amiga. habíamos hecho con palos de sauce y cubierto con mantas. Nos
Una voz angustiada envío, amigo, agachamos en corro, entonamos los cantos de purificación y echamos
escucha. agua fría sobre las relumbrantes piedras rojas. Envueltos en el vapor
blanco y caliente, estábamos disfrutando de un buen inipi auténtico,
En la Tierra, un hermano topo es mi amigo. cuando se acabó el agua. Los otros chicos se enfadaron conmigo por
Una voz envío, amigo, no haber llevado suficiente.
escucha. No éramos tan ignorantes como para ir al arroyo a buscar más
agua en plena ceremonia; sabíamos que eso ofendería a los espíritus y
Esta canción es muy antigua. Se remonta a una época anterior a la que daba mala suerte. Uno de los chicos decidió resolver el problema
llegada del hombre blanco, cuando aún no teníamos caballos. Mi abuelo orinando sobre las piedras calientes. No fue una buena idea. El hedor
cantaba y rezaba también a los cuatro puntos cardinales sagrados, a las era horroroso y nos asfixiaba en el pequeño recinto. Yo sabía que no
cuatro direcciones; y a una quinta, el espíritu de lo alto, y a una sexta, debía salir pero, teniendo en cuenta nuestro problema, pensé que los
Unchi, la Abuela Tierra. La generación actual cree que los colores de espíritus me perdonarían si levantaba la manta sólo lo justo para sacar
las cuatro direcciones son negro, rojo, amarillo y blanco. Pero según las la cabeza y respirar un poco de aire puro. Así que me eché en el suelo,
canciones antiguas, transmitidas de generación en generación, hacia el alcé la manta y respiré un par de veces a fondo.
oeste el color es negro; hacia el norte, rojo; hacia el este, marrón; y hacia Me sentí muy bien con esto hasta que, atisbando por debajo de
el sur, blanco. El color de Tunkashila, el Espíritu de todo lo alto, es azul, la manta, vislumbré algo espantoso que hizo que me castañetearan los
lo que significa el cielo. Tunkashila, o Wakan Tanka, la Gran Santidad, dientes: un par de pezuñas hendidas y un rabo flaco con una borla al
está representado por el águila, que es mensajera entre Wakan Tanka y extremo. Solté la manta a toda prisa.

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había reparado en ello. Hasta que me tropecé con el gigante mascador nosotros los seres humanos. El verde es el color de la sexta dirección, la
de tabaco, no me había dado cuenta de que había otra gente en este Tierra, con sus plantas y árboles. Unchi está representada por el pueblo
mundo además de los lakotas. Así que para mí, aquel hombre peludo topo. Mi abuelo cantaba todas las mañanas sin excepción.
del mono fue mi primer hombre blanco. De noche, cuando se ponía el sol, mi abuelo cantaba otras canciones,
Había un hombre que iba de visita con regularidad a casa de mi dando gracias a Wakan Tanka por el buen día rojo que nos había
abuelo. Vestía una chaqueta negra con cuello blanco duro. Llevaba un concedido. Estos cantos eran enseñanzas «silenciosas». Yo tenía que
sombrero maltrecho y tenía una barba corta y entrecana. Yo creía que oírlos y asimilarlos. Era la forma que tenía mi abuelo de introducirme
era uno de nuestros hombres medicina. Nunca se me ocurrió pensar en el camino espiritual. No quería que me «blanquinizase».
que fuese un hombre blanco, porque se sentaba con las piernas cruzadas —No seas un águila que se convierte en cuervo o en paloma —me
en el suelo de tierra de nuestra cabaña a charlar con el abuelo con una decía.
voz cantarína, y hablaba lakota con fluidez. Hablaba siempre de cosas Si viviera hoy, habría dicho: «No seas una manzana, roja por fuera
espirituales, de religión y ceremonias. Solía quedarse varias horas y no y blanca por dentro». Me enseñó también a levantarme a las cuatro y
paraba de hacer preguntas. Dedicaba también muchísimo tiempo a media o a las cinco todas las mañanas, y a beber un vaso de agua y dar
analizar aspectos de nuestro idioma. gracias a Wakan Tanka por el nuevo día. Todavía me levanto temprano.
Cuando me hice mayor, acabé conociéndole como el padre Eugene Desconfío mucho de algunos que se dicen «hombres medicina» y
Buechel, un sacerdote jesuita de Alemania que fue durante muchos siguen en la cama a las nueve.
años el jefe de la misión católica de Saint Francis en nuestra reserva Mi abuelo sabía cómo había que educar a un niño. Nunca se
de Rosebud. Más tarde recopiló el diccionario lakota-inglés definitivo, enfadaba conmigo. A veces me decía que no hiciera esto o aquello, pero
un libro grande y pesado, con más de cuarenta mil palabras. Escribió en general se limitaba a mirarme de una forma determinada cuando yo
también libros sobre gramática sioux y fotografió sistemáticamente a hacía algo impropio.
todos sus feligreses con su vieja cámara Kodak de cajón. Teníamos pocas cosas de las que se compran en la tienda. Todos
Mi abuelo combinaba sus viajes de curación con la asistencia mis juguetes eran de fabricación casera. Los hacía mi abuelo de
a diversas ceremonias tradicionales, y yo solía ir con él. Enfilaba su huesos de caballo o de vaca, o de madera. Me hacía figuras talladas
carro a través del campo, por la pradera. En aquel entonces, no había de hombres, caballos, búfalos y otros animales. También me hizo un
vallas ni obstáculos que cortaran el paso. Las diversas ceremonias se arco y unas flechas de juguete. Las flechas tenían nudos grandes en
realizaban en secreto, donde no pudieran presenciarlas los misioneros vez de puntas afiladas. Cuando me hice mayor, pude tener ya un arco
ni los funcionarios, porque nuestra religión estaba prohibida. de verdad y cazaba conejos. Cuando mataba uno para comer, rezaba
Estábamos rodeados por todas partes de parientes, miembros del inclinado sobre él como me había enseñado mi abuelo. También me
clan ampliado de Quick Bear, que eran religiosos tradicionales, vivían hizo un trineo lakota como los antiguos, con enormes costillas y tibias
según las costumbres indias y practicaban los antiguos rituales lakotas. de búfalo. Siempre que nevaba me deslizaba en él ladera abajo a toda
Se contaban entre ellos John Singing Goose, Paul Sleeping Bear, velocidad. Me hacía también flautas con cañas y tallos de sauce blanco
Horn Chips y George Poor Thunder, que eran todos lo que nosotros y me enseñó a tocarlas. Yo cogía con frecuencia los juguetes que me
llamamos «hombres yuwipi» y realizaban la antigua ceremonia Yuwipi. había hecho mi abuelo, los caballos y las vacas de hueso, y subía a las
Jack y Sam Chasing Horse cantaban siempre en las ceremonias. Moses colinas con los amigos a jugar a los rancheros. Hacíamos un corral de
Bull Tail, tío-abuelo Spotted Owl, Grover y Abraham Horn Antelope juguete. También modelábamos animales de barro y les lanzábamos
y Leslie Wood Knife eran todos guías espirituales y hombres medicina. flechas con nuestros arcos de juguete.

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No echaba de menos los complicados juguetes de los niños de la cabeza pero tenía muchísimo en la cara, y llevaba unos pantalones
blancos porque no sabía que existiesen. Nadie me hacía regalos en rarísimos de rayas azules y blancas, que le subían hasta las axilas y le
Navidad, porque no era una fiesta india tradicional. Una vez, cuando bajaban hasta los tobillos.
tenía nueve años, mi tío Francis Quick Bear me compró un juguete de Me quedé boquiabierto, viéndole allí sentado masticando algo y
cuerda de Charlie McCarty. Este muñeco llevaba sombrero negro y mirándome. Aquel extraño ser humano escupía sin parar en el pozo
monóculo y cuando le daba cuerda andaba como si estuviera borracho. donde nos bañábamos. Estaba comiendo un emparedado y escupía al
Podía también masticar y yo solía ponerle palitos en la boca para que mismo tiempo, así que pensé que no le gustaba lo que estaba comiendo.
pudiera mascarlos mientras andaba dando tumbos. Fue el único objeto Lo que escupía aterrizaba en el agua, y los peces subían esperanzados
mecánico que tuve. Era lo más grandioso y mágico con que me había y luego se alejaban nadando decepcionados. El hombre buscó en su
tropezado en la vida y jugué con él sin parar hasta que se rompió. bolsa, sacó otro emparedado y me lo ofreció, indicándome que cruzara
No teníamos radio, por la simple razón de que no teníamos el arroyo y me acercara. Me hablaba en un galimatías que yo no podía
electricidad. Además el abuelo no quería tener ninguna de aquellas entender. Yo entonces hablaba sólo lakota y no sabía ni una palabra
«cosas de los blancos» estúpidas por allí. Vi y oí la radio por primera de inglés. Volvió a hacerme señas para que me acercara, pero yo tenía
vez en casa de mi tío Norris Quick Bear. Me parecía increíble aquel miedo.
galimatías extraño (alguien hablando en inglés) que salía de aquella Cuando se puso de pie, parecía un gigante. Debíamos de parecer
caja. Tenía que haber un wapiya, un «hechicero», escondido en algún David y Goliat allí de pie los dos, uno en cada orilla del arroyo, y
sitio, o un ventrílocuo, como dicen los blancos. me alegré de que nos separase aquella agua tan profunda. No llevaba
No teníamos dinero. Yo no vi una moneda ni un billete hasta camisa debajo de sus extraños pantalones y me di cuenta de que tenía
que me enviaron al internado católico de Saint Francis. Mi abuelo el cuerpo cubierto de pelo, que parecía como el relleno que asoma de
decía que nosotros no necesitábamos las «pieles de rana» verdes de un colchón. Yo estaba atónito porque nunca había visto a un hombre
los blancos para sobrevivir. Yo no tenía chanclos ni guantes como los con tanto pelo en el pecho: nosotros los indios tenemos muy poco vello
niños mestizos. Durante esos famosos inviernos de Dakota del Sur en y muy poca barba.
que las temperaturas pueden descender hasta los cincuenta grados bajo Cuando vi que se dirigía hacia mí con el emparedado en la
cero, el abuelo me envolvía los pies en sacos de arpillera para que los mano extendida, di la vuelta y escapé corriendo loma arriba como si
tuviera calientes. A veces era tan afortunado como para tener guantes, me persiguiera el Monstruo del agua. No me volví ni una sola vez a
pero solía ponerme un par de calcetines en las manos. Mi abuelo me comprobar si me seguía, pero estoy seguro de que, si lo hizo, no pudo
hizo también una chaqueta y un gorro con pieles de animales. Era un alcanzarme.
improvisador extraordinario. Me enteré más tarde de que los extraños pantalones de aquel
Y también era un gran narrador. Siempre que se corría la voz de hombre eran un mono con peto y que aquella cosa amarilla que escupía
que mi abuelo iba a contar historias, todos los chicos del vecindario en el pozo en que nos bañábamos era tabaco de mascar.
se amontonaban en nuestra pequeña cabaña de troncos a escucharle. Aquel hombre poseía un don extraordinario que le permitía comer
Tenía una reserva inagotable de cuentos antiguos maravillosos, como emparedados y mascar tabaco al mismo tiempo, aunque es un don que
el de We Ota Wichasha, el «niño del coágulo de sangre», al que lanzó no me gustaría adquirir. Me impresionó mucho.
a la vida de una patada un conejo; o el de la mujer que se tragó una Ahora que lo pienso, comprendo que tenía que haber visto a
piedrecilla y dio a luz un niño de piedra que rescató a sus hermanos de algunos hombres blancos antes, pero si los había visto, simplemente no

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Estaba acostumbrado a ver realizar a mi abuelo curaciones que un una bruja malvada. Los cuentos divertidos que más nos gustaban eran
médico blanco habría considerado milagrosas. las aventuras de Iktome, el Hombre Araña, un embaucador sabihondo
A veces, me dejaba ayudarle, a pesar de mi corta edad; por ejemplo, que acababa siempre pasándose de listo. Iktome es codicioso, siempre
sujetando recta una pierna rota mientras él la colocaba en su sitio. tiene hambre, anda siempre buscando por ahí algo que robar o
Cuando me dejaba ver cómo curaba, luego me preguntaba: intentando meter a una mujer debajo de su manta.
—¿Has aprendido algo, takoja? Mi abuelo nos contaba también, claro está, las leyendas sagradas
En aquel entonces, los indios aún padecíamos enfermedades que en las que se basa nuestra religión, como la historia de Ptesan Win o
los blancos casi habían erradicado. Cuando me agarré la viruela de la Mujer Búfalo Blanco, que trajo la Pipa Sagrada a nuestro pueblo y
niño, mi abuelo dijo: luego se transformó en un búfalo blanco. Mi abuelo contaba también
—Takoja, éstas son enfermedades de los blancos para las que no muchas historias sobre hombres y mujeres de la vida real, sobre
tenemos hierbas ni raíces, pero rezaré y cantaré a tu lado, te echaré guerreros ancestrales que hicieron expediciones para robar caballos a
incienso de cedro y te abanicaré con mi pluma de águila. Usaré el poder los pawnees o los crows y sobre sus batallas con los mila hanska, los
de mi cuerno de búfalo para que te pongas bien. «cuchillos largos», que es como llamábamos a los soldados de caballería
No sé si sería mi constitución fuerte o el cuerno de búfalo, pero de los Estados Unidos.
me curé y sobreviví. Aún recuerdo la historia de un joven guerrero lakota que cabalgó
Mi abuelo no cobraba dinero por sus curaciones. No pedía nada a hacia el norte, hasta que llegó al Little Bighorn y entró sigilosamente
cambio, aunque a veces una familia le demostraba su gratitud regalándole en un gran campamento crow y se llevó a una de sus mujeres del tipi
un caballo por la «visita domiciliaria», que suponía un recorrido total de su familia. Montaron los dos en un solo caballo, a pelo, y huyeron a
de más de trescientos kilómetros. Él se hacía de rogar un poco y luego galope tendido. Todo el campamento se alborotó. Todos los guerreros
lo aceptaba. Recuerdo una vez que hicimos un recorrido larguísimo crows los persiguieron a caballo. Pero aunque el joven lakota y su
visitando enfermos por toda la región y regresamos lentamente a casa cautiva eran una carga doble para el caballo, los crows no pudieron
con seis caballos excelentes atados al carro. darles alcance. Sencillamente eran demasiado rápidos.
Mi padre solía contar con mucha gracia cómo había conocido al Los crows se detuvieron al fin en lo alto de una colina, agotados,
primer hombre blanco; yo también tengo una anécdota sobre cómo con los caballos a punto de reventar. Se quedaron allí sin poder hacer
conocí al primer hombre blanco. Tendría entonces unos siete años. nada, viendo a los fugitivos perderse a lo lejos entre una gran polvareda.
Mis amigos y yo íbamos a bañarnos a nuestro pozo favorito. íbamos —Supongo que la winchinchila crow no se resistió mucho a que
todos descalzos y sin camisa. Cuando llegamos a la cima de la colina, la capturaran —decía mi abuelo con una sonrisa, poniendo punto final
vimos que el puente provisional se había desmoronado. Alguien había al relato.
tendido un tronco grande en el arroyo, y mis amigos, que eran mayores Una vez que volvíamos de Pine Ridge, el abuelo me enseñó por
que yo, cruzaron por él. Hicieron todo un número de equilibrio. Yo dónde habían perseguido los crows al joven guerrero y a su beldad
tenía miedo a caer al agua y busqué un medio más seguro de cruzar. robada: a través de los afloramientos de las Black Hills y las imponentes
Descubrí cerca una tabla ancha que cruzaba una parte más estrecha del Badlands.
arroyo. Cuando estaba a punto de pasar por ella, me fijé en una extraña —Desde el territorio crow hasta el nuestro, había una cabalgada
criatura humana que estaba sentada en la otra orilla. Nunca había visto larga y difícil —me explicó—. Nuestros caballos eran tan veloces y
a una persona como aquella: no tenía nada de pelo en la parte de arriba resistentes en aquellos tiempos que los crows no pudieron alcanzar

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a aquellos dos, aunque ellos iban uno en cada caballo, y el guerrero Standing Rock e incluso más lejos, a Montana; o hacia el nordeste
y la joven en uno los dos. El joven arriesgó su vida por amor. Si los hasta el río Cheyenne o hasta Eagle Butte; o llegaba incluso hasta
hubiesen alcanzado le habrían matado y le habrían cortado un mechón la reserva santee, junto al río Missouri. En aquel entonces no había
de cabello. Fue una gran cosa para aquel joven audaz disponer de un médicos blancos en el vasto territorio de la pradera. Sólo estaban mi
caballo tan bueno. Los hombres son capaces de hacer lo que sea por abuelo y algunos otros hombres medicina tradicionales.
amor, pero tú eres demasiado joven para saber de esas cosas. Ya lo Mi abuelo me llevó muchas veces en sus viajes. Durante las
descubrirás algún día. largas horas del recorrido, por caminos llenos de rodadas (y a veces
Mi abuelo nos contaba el origen del nombre de algunos lugares sin caminos), el abuelo me entretenía contándome historias: cuentos
de nuestra región: de risa, tristes y de magia. A veces nos sorprendía la noche en medio
—Cuando Big Foot y su banda de mnikowojus pasaron por aquí de la pradera. Entonces acampábamos, encendíamos una fogata y
camino de Wounded Knee, donde los soldados blancos del antiguo tomábamos un vaso de pejuta sapa, «medicina negra», como llamábamos
regimiento de Custer hicieron una matanza, se pararon un rato cerca al café. Si llovía, nos echábamos debajo del carro y dormíamos allí.
del arroyo. De pronto, una mujer perdió el juicio. Se puso a gritar y a Cuando avisaron a mi abuelo de que la abuela Lizzie había sufrido
echar espuma por la boca. Y empezó a correr en círculos, cada vez más un ataque de apoplejía, enganchó los caballos inmediatamente y fuimos
deprisa, sin parar, hasta que cayó muerta de cansancio. La enterraron a su casa. Cuando llegamos, había muchos amigos suyos y miembros
allí mismo, cerca de aquel viejo álamo seco. Desde entonces, a ese de su familia. El ataque la había dejado paralizada de un lado y no
arroyo le llaman Witko Win Wakpala, «Arroyo de la Loca». podía hablar. El abuelo pidió que alguien calentara una piedra en el
Ya he dicho que mi abuelo era un pejuta wichasha, un «hombre fuego, mientras él y yo íbamos a buscar unas hierbas que necesitaba
medicina», que utilizaba muchas plantas y raíces diversas para curar a para la curación.
los enfermos. Siempre me enseñó que para que las hierbas medicinales Cuando volvimos con las hierbas, mi abuelo cogió su cuerno de
fueran eficaces, tenía que haber también poder, poder espiritual. búfalo, que era su medicina más poderosa, y entró en la habitación de
—Takoja, nieto —me decía—, yo cuando curo a una persona Lizzie. La envolvió en un manto de búfalo, le colocó la piedra caliente
trato a la persona completa, espiritual, mental y físicamente. Utilizo el sobre la región lumbar y la purificó con incienso de cedro, utilizando
poder que se me ha concedido y las virtudes de las plantas; y para que su pluma de águila para echar hacia ella el humo aromático. Luego nos
se produzca la curación, el enfermo o la enferma también tiene que pidió a todos los presentes que saliéramos de la casa. Mientras esperaba
emplear un pequeño poder. El enfermo tiene una función importante fuera, le oí entonar los cantos sagrados junto al lecho de Lizzie.
en el proceso de curación. Tiene que tener buenos pensamientos y Mi abuelo terminó la cura y salió de la casa. Dijo que tenía hambre
utilizar todo lo que descubra que es wakan, o «sagrado», en su interior. y pidió a las mujeres que nos prepararan algo. Cuando nos sentamos
Yo no trato sólo una pequeña parte del enfermo; tengo que tratar todo los dos a comer, apenas media hora después de haber iniciado él la cura,
su cuerpo y toda su mente. la abuela Lizzie salió de la casa. Caminaba y hablaba tan tranquila,
La gente conocía el poder de curación del abuelo y acudía de todos como si no hubiese pasado nada.
los alrededores a pedirle ayuda. También hacía «visitas domiciliarias», Esto me impresionó mucho, porque comprendí plenamente
como diría un médico blanco. Tenía un carro y un tiro de caballos, el poder de curación de mi abuelo y la fuerza de su espiritualidad.
que utilizaba para visitar a los enfermos. Recorría a menudo ciento Por otra parte, estas curaciones eran para mí hechos cotidianos, que
cincuenta o doscientos kilómetros para hacer sus curaciones; iba a formaban parte de una vida que yo consideraba normal y corriente.

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—Los blancos han echado a perder la cocina india —contestó mi —Takoja, nieto, cuando un caballo come demasiada tierra alcalina
padre. se le secan los huesos de la articulación de la cadera. Ribbon es
—¿Cómo, jefe? ¿De qué modo echaron a perder los blancos la demasiado joven para saber que no tiene que comer esa cosa blanca.
cocina india? Sólo has de procurar que no lo haga. Se pondrá bien en una semana.
—Dando a los indios latas de alubias —dijo—. El aire del tipi ya Déjala descansar.
no es agradable. Yo pensé que mi abuelo sabía todo lo que había que saber.
Esto provocó una exclamación ahogada del hombre vestido de Ribbon y yo seguimos juntos muchos años, después incluso de que
blanco. el abuelo muriese. Pero entonces mi tío me llevó al internado católico
—¿Qué hierbas usa usted, jefe? —le preguntaron en una entrevista de Saint Francis y no pude llevarla conmigo. Aquel colegio me resultó
radiofónica en Chicago. odioso.
—Esas semillitas negras que hacen que vuelva a levantársele el Pero un día vi a Ribbon cerca del colegio. No sé cómo conseguiría
chisme al viejo en la cama —contestó él. llegar allí. Me reconoció inmediatamente, se acercó corriendo y me
A la mañana siguiente el hotel en que se alojaba estaba rodeado de posó el morro suave y aterciopelado en la mejilla. Al principio me
vejetes, algunos en sillas de ruedas, clamando por las semillitas negras. enfadé muchísimo con mi tío, que se suponía que tenía que cuidarla,
En la televisión, en Nueva York, mi padre compartió el estrellazgo pero al verla se me ocurrió de pronto la idea de escapar. Salté a su grupa
con una tortuga de dos cabezas. Las dos cabezas luchaban ferozmente y nos largamos.
por un trozo de lechuga. Mi padre alzó un dedo mirándolas y dijo: Aún lamento no haberla llevado de nuevo a Corn Creek. En vez
—No luchen, hermanas, ¡va a ir todo al mismo estómago! de eso, la devolví a casa de mi tío. Me cogieron y me enviaron de vuelta
En Nueva York volvieron a preguntarle qué clase de alimentos al colegio, por supuesto; y luego mi tío vendió a Ribbon. Y también
comían los indios. vendió o regaló todo cuanto yo poseía en este mundo, las cosas que
—Bueno, te diré —dijo—. Había dos ancianos sioux que vinieron me había dejado mi madre, los caballos, el carro y los arreos. No me
por vez primera a nuestra gran ciudad. Uno de ellos se fijó en un importó perder estas cosas, pero la pérdida de Ribbon me destrozó.
letrero grande que decía: «PERRITOS CALIENTES». «Mira eso, Tenía la sensación de que mi vida había terminado.
hermano —le dijo al otro—. Resulta que tienen comida de la nuestra. Creo que cuando mi tío vio cómo me había afectado, lamentó lo
Vamos a comprar uno de esos perros calientes». Y se compraron un que había hecho, porque al verano siguiente fue al colegio a verme. Le
frankfurt cada uno. El primero abrió el bollo, miró la salchicha y la oí llamarme:
tapó rápidamente, preguntando a su amigo: «¿Qué parte te ha tocado —Archie, ven, quiero enseñarte una cosa.
a ti, hermano?». Salí y vi un caballo tordo. Era precioso, pero tenía las orejas
Le encantaba escandalizar a los blancos. cortadas.
Mi padre era un enigma para mí cuando le conocí. Él aún estaba —Te he traído un caballo —me dijo mi tío—. Pruébalo.
en sus años de vagabundeo, mientras que yo aún no había iniciado Monté y lo arreé. El caballo se lanzó loma abajo, atravesando
los míos. Celebraba una ceremonia, rezaba con lágrimas en los ojos, Rosebud, donde vivía mi tío, recorrió atronando el asfalto y cruzó el
y al día siguiente se emborrachaba. Yo no podía entenderlo. Él se dio puente y luego subió a la carrera por la ladera de enfrente. No pude
cuenta de mi expresión inquisitiva, sonrió y me dio una palmada en la pararlo hasta que salí del parque de atracciones. Galopó furiosamente
espalda. más de seis kilómetros.

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Volvía con el fugitivo y di las riendas a mi tío. Y dicho esto, fue hasta donde tenía el caballo y volvió con un
—No, no —dijo—, es tuyo. Ahora ya tienes otra vez un caballo. fardo. Lo abrió y sacó la pipa y un ala de águila. Se dirigió luego al
—Pilamaye —dije yo—, pero no, gracias. centro del círculo del baile, alzó la pipa y rezó con ella a las cuatro
Todavía estaba resentido por el hecho de que mi tío hubiera direcciones. Luego movió la pluma de águila y cantó un canto cuya
vendido a Ribbon y no acepté el caballo tordo. Mi tío se puso triste al letra antigua sólo conocía él.
ver que no podía arreglar las cosas y se deshizo de aquel caballo, pero Mientras él cantaba, empezó a levantarse viento. Se hizo tan
yo no pude olvidar a Ribbon. Aún veo en sueños su cuerpo color miel, fuerte que derribó una de las tiendas. Barrió las nubes, haciéndolas
alargado y grácil. Aún puedo ver sus ojos mirándome, relumbrando volar como una bandada de aves asustadas. Todos los presentes alzaron
como cristales oscuros. los ojos sobrecogidos cuando empezó a salir el sol. Al cabo de una hora
Naturalmente, tuve también perros. Mi favorito era Jack. No sé el cielo estaba despejado y empezó a hacer tanto calor que tres horas
quién le puso ese nombre. Tenía ya cuatro años cuando nací yo y se después la tierra empezó a agrietarse. Todos miraban a mi padre. El se
convirtió en mi perro, y crecimos juntos. Era negro y tenía el pelo largo, limitó a sonreír, envolvió su pipa, volvió donde estaba su caballo y se
blanco alrededor del pescuezo y castaño alrededor del hocico. Fuera marchó. En aquel momento, me sentí orgulloso de ser su hijo.
adonde fuera yo, descalzo, descamisado y libre, él me seguía. Mi padre era un hombre extraño entre los lakotas, era heyoka
Siempre que nos tropezábamos con una serpiente de cascabel, y wapiya, una especie de mago. Durante su primera búsqueda de la
Jack se lanzaba sobre ella, la agarraba por detrás del cuello, le visión había recibido el poder del águila y de otras aves. Él decía a veces
arrancaba la cabeza de un mordisco y la hacía pedazos. Mataba única que en el momento en que «poseía el poder», podía entender a las aves
y exclusivamente serpientes de cascabel. Parecía saber que las culebras del cielo y hablar con ellas.
de agua y las de jaretas con las que yo jugaba eran inofensivas. Se John Fire hacía siempre lo inesperado. Cuando se publicó su
consideraba mi protector. Era el mejor perro que he conocido en toda libro Lame Deer, Seeker of Visons en 1972, fue a Nueva York y una de
mi vida y era además amable con los otros animales que yo criaba. Tuve las primeras cosas que hizo fue pedir que alguien le llevara al mar.
otro perro que se llamaba Duke. También lo quería, pero no tanto como Le llevaron al estrecho de Long Island, un crudo día de noviembre.
a Jack. Duke murió de la mordedura de una serpiente de cascabel. Allí se puso sus galas: la camisa de ante con flecos y cuentas, polainas,
Jack me acompañaba siempre que iba a cazar conejos, pues era mocasines y su penacho de jefe; y se metió andando en el agua helada
el mejor cazador. Si volvía a casa con cinco conejos, cuatro los había hasta que le llegó más arriba de las rodillas. Entonces alzó la pipa hacia
cazado Jack. Siempre que volvíamos de cazar o de revisar trampas con las nubes y cantó una canción.
unos cuantos conejos, el abuelo me miraba y sonreía. Cuando terminó, salió del agua con una amplia sonrisa.
—¿Cuántos son de Jack? —me preguntaba. —Ya tenía el poder de la Tierra y del cielo —explicó, sacudiéndose
Y yo tenía que confesar que casi todos. Él me tomaba el pelo el agua de las mangas—, pero ahora tengo también el poder del océano,
entonces, diciendo: el poder de las criaturas del mar.
—Takoja, creo que ese perro es más hombre que tú. Mi padre tenía un humor travieso. En un programa de televisión
Me fastidiaba verme compitiendo con Jack, y todavía me fastidiaba de Los Angeles le entrevistó un tipo ostentosamente vestido con un
más que me ganara siempre. Una mañana pensé: «Hoy ganaré yo». Até traje de cuero blanco.
a Jack para que no pudiera cazar mientras yo revisaba las trampas. Pero —Lame Deer —dijo el tipo aquel—, hay muchas espectadoras
aquel día no cacé nada. Cuando volví, desaté a Jack. No me recibió con que están interesadas en la cocina y la dieta. ¿Cómo es la cocina india?

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la alegría de siempre; se alejó de mí, porque sabía que le había hecho
Vuelta a la izquierda, vuelta a la derecha, una jugarreta. Y cuando estaba allí con la cuerda en la mano, apareció
¡Ama a tu winchinchila esta noche! mi abuelo.
Hiyupo, hopo, hoka-hay! —Parece que hay pelo de perro en esa cuerda —comentó.
¡Paso corto, uno y otro, y otro más! —Y tanto que sí —repuse yo.
—Dime, nieto, ¿qué cosas buenas has traído hoy?
Arriba, abajo, una vuelta, otra vuelta, —Hoy no he tenido suerte, tunkashila.
Tu vieja chica perdida y hallada. —Bueno, no te preocupes. Tenemos bastante. Creo que alguien
¡Cerdo grande, cerdo chico, abajo ya! ató a Jack por error, así que lo solté y volvió con dos conejos en la boca.
Hoksila, hoksila, déjala volar! Luego lo volví a atar. Agradece a Wakan Tanka que haya al menos un
buen cazador en la familia que se cuida de nosotros —me dijo él, y se
Ve a la hierba con tu amada, alejó tranquilamente, con una sonrisa de oreja a oreja.
no te des una culada. Después del fiasco con los huevos de Pascua, les cogí gusto. El
¡Por el medio y hacia arriba, vuelta, ya! abuelo seguía sin tener gallinas, aquellas criaturas espantosas de los
blancos, pero siempre había huevos de pato silvestre. No podía llevar a
Este era otro de los trabajos que tenía que hacer mi padre como Jack cuando iba a donde los patos porque se me adelantaba. Siempre
heyoka, con lo que todo el mundo disfrutaba, aunque no tardé en llegaba allí primero, se zampaba los huevos y a veces cogía un pato,
enterarme de que tenía un aspecto más espiritual. también. Yo no quería que cazase los patos porque los huevos hay
—Ve con tu padre a una ceremonia y ya verás su fuerza —me que cogerlos por la noche, entre las tres y las cuatro de la madrugada,
dijeron unos ancianos. antes de que salga el sol. Al mediodía ya no se pueden comer, porque
Hubo un incidente que me impresionó muchísimo. Iba a celebrarse entonces ya ha empezado a formarse el patito.
una asamblea cerca de Rosebud, pero el tiempo parecía burlarse de los El buen Jack compartió conmigo todos los años de mi infancia.
que habían ido a sacrificarse. No paraba de llover. El cielo era de un Después incluso de la muerte de mi abuelo, cuando vivía con mi tío
gris plomizo. El viejo Sam Moves Camp dijo: en Rosebud, cada vez que visitábamos el viejo hogar, allí estaba Jack.
—Vamos a divertirnos un poco con ese heyoka, con John Fire. Era un superviviente. No necesitaba que le alimentara nadie; cazaba
Vamos a decirle que haga que deje de llover y que salga el sol. A ver para sobrevivir. Pasó años solo junto a la vieja cabaña de troncos. Unos
qué puede hacer. parientes míos que vivían a cinco o seis kilómetros de allí le dejaban
Todos se reían. Me daba apuro y me entristecía que se rieran de unos huesos y sobras de vez en cuando. Aunque no lo viesen, sabían
mi padre. Uno de sus amigos más íntimos, Godfrey Broken Rope, se que estaba allí.
acercó a él y le dijo: En agosto de 1955, después de pasar cuatro años en el Ejército,
—¿Puedes hacerlo, John? Sé que tienes el poder. Eres un hombre sentí una gran necesidad de ver otra vez la vieja cabaña de troncos. Aún
medicina. llevaba puesto el uniforme. Las hierbas y los matorrales habían crecido.
—Eso lo dices tú, pero yo no —contestó mi padre—. De todos Me senté, apoyado en la pared de la cabaña, de cara al sol, e intenté
modos, intentaré ayudaros. recordar los viejos tiempos, diez años atrás, cuando el abuelo aún vivía.

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En aquel momento, dobló la esquina de la cabaña Jack. Se le Acabarán matándote.
habían caído casi todos los dientes. Estaba ciego de un ojo, se le estaba Se echó a reír y dijo:
cayendo el pelo y cojeaba mucho. Pero me reconoció, me olió, meneó —Hijo, me ganaba bien la vida como contrabandista de alcohol,
el rabo y posó la cabeza en mi regazo. Yo tenía veinte años y sabía pero la maldita enmienda que acabó con la prohibición me hundió el
exactamente los que tenía Jack: veinticuatro. Había llegado a ser tan negocio. Luego me hice cuatrero, pero resultaba demasiado arriesgado
viejo viviendo los últimos años completamente solo. ya con esa nueva invención de los coches con radio y la vigilancia
Me quedé mucho rato allí sentado, con la cabeza de Jack en el aérea. Así que me hice policía tribal, pero todos mis antiguos colegas
regazo, acariciándole y hablándole con ternura. Y de pronto me di contrabandistas y cuatreros no paraban de llamarme traidor y tuve que
cuenta de que había dejado de respirar. Se había muerto con la cabeza dejarlo. Pero este asunto de hacer de payaso me proporciona cerveza
apoyada en mi regazo. Creo que había aguantado vivo hasta entonces abundante.
porque quería volver a verme. Hoy no vive nadie cerca de aquel lugar, y Yo no sabía qué pensar.
la cabaña se está cayendo a pedazos, pero aún hay allí muchos espíritus. Luego me presentó a su mujer, Ida, mi madrastra, que hablaba sioux
Siento su presencia siempre que voy. de una forma muy graciosa. No me di cuenta de que era santee, de la
Mi abuelo consideraba parientes a todos los animales, grandes y rama dakota de la gran nación sioux. Los santees no saben pronunciar
pequeños, no muy distintos de los humanos, y me inculcó el mismo la ele y utilizan en su lugar la de. Es como si alguien dijera «duna»
amor hacia todas las criaturas salvajes. Así que tuve muchos animales en vez de «luna» o «ducha» en vez de «lucha». Uno de nuestros viejos
salvajes como animales de compañía. Uno de los amigos del abuelo me chistes dice: «¿Qué es una llanta reventada en santee?» Respuesta:
llevó una vez un cervatillo que tenía todavía manchas blancas sobre su «Una ddanta desinfdada».
piel pardo-rojiza. Le dábamos leche de botella. No teníamos nevera, El padre de Ida, Joe Johnson, era un predicador cristiano que llevó
claro, así que utilizábamos leche en polvo. Luego el abuelo preparaba a su familia a la reserva de Rosebud en 1910 y se instaló en la parte
una especie de papilla, echando en la leche semillas y hierbas. Crié al norte de Corn Creek, donde construyó su iglesia. Era el hombre más
cervatillo hasta que fue adulto. alto que he visto en mi vida. Tenía bigote de morsa y una voz grave
También tuve una mofeta. Se llamaba Gleza, que significa que hacía vibrar los cristales de las ventanas: la voz de un predicador
«listada». El abuelo le quitó la bolsa odorífera y cosió la herida como apocalíptico. Tenía un hermano que vivía en la reserva santee del río
habría hecho un veterinario. Gleza, que era macho, era muy afectuoso, Missouri.
pero un día encontró una hembra y se largó con ella. Supongo que Aquella noche, más tarde, se celebró una contradanza, y mi padre
prefería su compañía a la mía. guió a los bailarines con el altavoz en la mano, en sioux y en mal inglés:
Un día estaba buscando huevos de pato en Corn Creek, abajo, a la
orilla del arroyo, y vi un buho grande en su nido en la copa de un árbol. Wachipi derecha, Wachipi izquierda
Hinhan, el buho, significa mala suerte. Cuando ulula de noche es que Laza tu novilla y álzala.
alguien ha muerto o va a morir. Así que de pequeño me daban miedo No te despistes, vamos allá,
los buhos, sobre todo de noche. Pero entonces era de día y entonces Cambia de pareja, ¡gira de espaldas!
los buhos no tienen ningún poder; así que decidí investigar qué tenía
en su nido. Gira a tu indio, gira a tu india,
Mueve la bocaza, mueve la manaza,
¡No olvides a tu suegra!

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—Amigos, les pido un gran aplauso para Alice Jitterbug, nuestro Subí al árbol, y el buho escapó. En el nido había tres bolitas de
famoso payaso del rodeo. plumón con enormes ojos amarillos, tres polluelos plumosos con los
Se oyeron vítores, silbidos y aplausos ensordecedores. «Así que esta picos muy abiertos. La madre se lanzó contra mí y tuve que agacharme
es la famosa Alice Jitterbug de la que habla todo el mundo», pensé yo. para protegerme los ojos. No tardó en llegar el macho, y entre los dos
Contemplé las poses y payasadas grotescas de Alice. Todos se intentaron tirarme del árbol. Cogí las tres crías, me las metí por dentro
reían de las gracias que hacía. Era todo tan cómico que uno podía de la camisa y bajé. Los padres me siguieron durante casi un kilómetro
olvidar fácilmente el hecho de que su trabajo era el más peligroso del y al fin desistieron.
rodeo. Siempre que uno de los enormes toros brahmas tiraba a su Yo corrí a casa con aquellas criaturillas plumosas chillando dentro
jinete, la mujer pelirroja tenía que interponerse entre el hombre y el de mi camisa, emitiendo los sonidos que hacen los polluelos de buho.
toro, desviando la atención del animal enfurecido del tipo que yacía Todavía no sabían volar, ni saltar ni caminar. Siempre tenían los picos
desvalido en el suelo. Y cada vez que lo hacía, arriesgaba su vida; el abiertos: «¡Dame, dame, dame!». Así que me veía obligado a cazar
toro intentaba invariablemente espetarla con sus enormes cuernos. A para ellos. Andaba siempre de acá para allá, cazando saltamontes y
veces se salvaba lanzándose de cabeza a un gran barril de madera, que dándoselos a mis nuevos amigos. Cuantos más les daba, más querían.
el toro corneaba enloquecido haciéndolo rodar como si fuera un balón El abuelo echó un vistazo a mis buhos y sacó una tina vieja y metió
de fútbol. en ella paja y hierba seca.
—Lekshi, tío, es la mujer más valiente que he visto en mi vida —Ese será ahora su nido —me dijo—. Te has buscado mucho
—exclamé yo. trabajo. Tendrás que ser el padre y la madre de estos buhos. Y vas a
Mi tío Norris se echó a reír y me dijo: tener que trabajar de firme para ellos porque comen sin parar. No
—Fíjate bien. No es una mujer. ¡Es John Fire, tu papá! se hartan nunca. No podrás dormir mucho. Estarás todo el tiempo
De esta forma tan extraña conocí al fin a mi padre, el famoso ocupado dándoles gusanos, insectos y saltamontes. No podrás hacer
payaso del rodeo. Había decidido interpretar su número disfrazado de otra cosa. Y dentro de unos días tendrás que empezar a darles carne
mujer porque era un heyoka, había soñado con el Trueno y lo hacía cruda y algún que otro roedor o pájaro, quizá; y como no te andes con
todo al revés; tenía que actuar de acuerdo con su naturaleza de payaso ojo, te arrancarán trozos de los dedos. ¡Vamos, qué esperas! Ya están
sagrado. Tío Norris me explicó también que cuando mi padre tenía pidiendo de comer otra vez.
veintitantos años había sido un famoso jinete de toros brahmas y Durante los meses de mayo, junio, julio y agosto hice el papel de
búfalos salvajes que se había roto todos los huesos del cuerpo una vez mamá buho y papá buho. Tenía que cazar todos los días para ellos y
por lo menos. cada vez eran más grandes. No tardaron en salir de un salto de la tina,
Cuando terminó el rodeo se acercó a mí, con una bolsa de dulces y y me rodeaban chillando: «¡Dame, dame, dame!».
un refresco, un hombre bien parecido y larguirucho, con botas vaqueras Un día fue a visitarnos un amigo del abuelo, el hombre medicina
y espuelas. Tenía una mirada risueña y se movía con gracia. Su actitud Abraham Horn Antelope.
era tranquila. Me habló en lakota y me cayó bien a primera vista. Tardé —Has conseguido un buen grupo de buhos —me dijo—. ¿Ya les
un poco en darme cuenta de que era Alice Jitterbug convertida otra vez has puesto nombre?
en un hombre. Tío Norris nos presentó, y así conocí a mi padre. Me —Sí —contesté—, se llaman Wanji, Nunpa y Yamni.
costaba mucho trabajo llamarle «papá». Esas tres palabras significan «Uno», «Dos» y «Tres» en lakota.
—¿Por qué haces un trabajo tan peligroso? —le pregunté—. Yo era el único que sabía quién era Uno, quién era Dos y quién

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era Tres. A los demás, los buhos les parecían todos iguales, pero yo erraban el blanco. Por último, volvieron a herir a Big Ankle. El jefe
podía distinguirlos por pequeñas diferencias, sobre todo por el tono intentó ayudar a su sobrino, dejándole apoyarse en sus hombros.
ligeramente distinto del plumaje, las listas y la cara. —Volvamos a luchar, Tonska —le dijo.
En septiembre empezaron a volar. Los subí al tejado y lancé uno al Pero Big Ankle estaba malherido. Se echó al suelo, aún haciendo
aire. Voló describiendo un círculo y regresó. Los otros dos hicieron lo frente al enemigo, intentando recargar y entonando su canto de muerte.
mismo. Les enseñé a arreglárselas solos, aunque siguieron dependiendo Lame Deer le agarró los brazos e intentó levantarle. Cuando lo
de mí una semana, saltando alrededor de mis pies o posándoseme en el estaba haciendo, una bala le atravesó el pecho. Big Ankle intentó seguir
hombro con el pico abierto. Una noche de octubre, empezaron a caerse luchando, pero una bala le atravesó la frente. Uno de los exploradores
las hojas de los árboles. Yo estaba sentado fuera de la cabaña con mis indios se acercó entonces corriendo y cortó la cabellera al jefe y a su
buhos alrededor y dije: sobrino. Desnudaron los cadáveres, y Miles y sus oficiales se guardaron
—Bien, se acabó. Tenéis que arreglaros solos. Ya sois bastante sus armas, las camisas de guerra con los adornos y los tocados como
mayores para valeros por vosotros mismos y darme un descanso. recuerdos. El jefe Lame Deer dejó un hijo que se llamaba Chante
Creo que lo entendieron, porque después de esperar en vano que yo Witko, que significa «corazón loco». Era mi abuelo según la costumbre
les diera de comer, volaron hasta los árboles. Y se pasaron toda la noche india, mi tío abuelo según la de los blancos.
ululando. Hasta entonces siempre me había asustado el ululato de los Yo no sabía nada de esta historia de la familia de mi padre. Tenía
buhos, pues pensaba que eran los espíritus fantasmales de los difuntos, catorce años, pero no conocía a mi padre. Mi abuelo y todos los demás
pero ahora sabía bien que eran mis buhos que estaban haciendo su Quick Bear no querían tenerle cerca. Le consideraban un hlete, un
música y no me daba miedo. camorrista y un vagabundo inútil, igual que un pisko, un pájaro que
Wanji, Nunpa y Yamni se quedaron cerca durante un tiempo y pone los huevos en los nidos de otros pájaros y se larga. Además, los
me visitaban de vez en cuando; pero sus visitas fueron espaciándose Quick Bear pertenecían a los brulé, la tribu de la reserva de Rosebud,
hasta que cesaron por completo. Creo que inicié toda una población mientras que mi padre era mnikowoju, pertenecía a «Los que plantan
de buhos con mis tres polluelos. En Corn Creek, hasta el día de hoy, junto al agua», que viven en el río Cheyenne. Yo seguía considerándome
si caminas de noche hasta donde no vive nadie, puedes oír ulular a un Quick Bear, sin saber que en realidad me llamaba también Lame
muchos buhos, tal vez un centenar incluso, que hablan unos con otros. Deer.
Yo tengo la sensación de que se trata de mis nietos, los descendientes En 1949, cuando tenía catorce años, mi tío Norris me llevó a la
de los tres buhos que crié. Tenemos en el valle unas cuantas poblaciones feria de Rosebud. Aquella feria era siempre todo un acontecimiento;
grandes de perritos de la pradera, que constituyen la fuente principal de se celebraban bailes y banquetes. El campo de la feria estaba lleno de
alimento de los buhos, con lo que impiden que crezca excesivamente tipis y centenares de carros tirados por caballos que, por entonces,
el número de roedores. aún superaban en número a los coches. El espectáculo principal era el
Un día encontré una urraca que tenía un ala rota. Se la llevé al rodeo indio, en el que se disputaban los premios los mejores jinetes de
abuelo, que se la curó para que pudiese volar de nuevo. Se convirtió varias tribus.
en mi animal de compañía. Era muy bonita, de un negro relumbrante, El personaje que más destacaba en el rodeo era una extraña mujer
con la cola larga y grandes manchas blancas ovales a los lados. Sus ojos alta, flaca, huesuda, torpe y muy divertida. Iba toda vestida de rojo.
redondos parecían indicar una gran inteligencia y relumbraban como Tenía el pelo de color rojo brillante, vestido rojo, zapatos de tacón
diamantes negros. Yo creía que podía ser tan lista como yo, o incluso rojos, medias rojas, un bolso rojo y una sombrilla roja. El hombre del
altavoz anunció:

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contra los hombres de Custer, ayudado por sus amigos, Hump y High más. Se hizo un nido pequeño en las vigas del techo, y allí guardaba
Backbone. En 1877 se negó a ir a la reserva y se trasladó con unas su botín: pedacitos de cristal y de metal, una canica, una piedrecita de
noventa tiendas de su gente a Montaña, cerca de la aldea actual de cuarzo, cualquier objeto brillante. Habría sido capaz de robar un reloj
Lame Deer, llamada así en su honor. Fue el último resistente entre de oro a alguien, si no fuese porque nadie tenía una cosa tan valiosa en
los lakotas. Finalmente, se presentó allí el general Miles con un gran Corn Creek.
ejército de soldados blancos para obligarle y obligar a su pueblo a Aquella urraca sabía hablar. Yo le enseñé a decir «Hau, witko?»,
rendirse. que significa: «¿Qué haces, loco?». Luego el abuelo le hizo un corte en
El orgulloso jefe sabía que había llegado el fin de la vida nómada la lengua para que hablara todavía mejor. Aquella urraca mía volaba de
y libre de los lakotas. No quería un combate en el que iban a perecer árbol en árbol, o incluso hasta las casas de los vecinos, chillando: hau,
muchas mujeres y niños, así que cabalgó hasta donde estaba el general hau, hau (hola, hola, hola) o witko, witko, witko (loco, loco, loco).
Miles con una bandera blanca. Miles y él se dieron la mano. Al lado Un día fue a vernos un amigo del abuelo, Adam Horn Antelope.
de Lame Deer cabalgaba su joven sobrino Big Ankle, que llevaba un La urraca estaba posada en las vigas del techo de la cabaña mirándonos,
penacho precioso. El general explicó al jefe que él y su pueblo tenían pero Adam no la había visto. Yo estaba sentado a la mesa jugando con
que entregar las armas. unos caballos de hueso que me había tallado el abuelo.
—Soy un guerrero y estoy en mi territorio —dijo Big Ankle—. —Hau, witko? —chilló la urraca.
No entregaré mi rifle. —¿Qué has dicho? —exclamó Adam, mirándome con dureza. —
Dos exploradores indios de Miles intentaron entonces quitarle el Hau, witko? —volvió a gritar la urraca. Horn Antelope estaba muy
rifle y forcejearon con Big Ankle. enfadado.
—Mi amigo es joven y orgulloso —dijo el jefe Lame Deer—. No —Está muy mal lo que has dicho. No debes hablar así a los
le avergoncéis. Dejadle conservar sus armas. ancianos. ¿No te ha enseñado tu abuelo a respetar a los mayores?
La pelea continuó, sin embargo. Uno de los exploradores hizo —Hau, witko? Hau, witko? —repitió la urraca una y otra vez.
girar el rifle violentamente y se disparó. Yo entonces extendí un dedo, y el ave bajó hasta la mesa y saltó
—Me ha dado —dijo Big Ankle, tambaleándose. a mi dedo. Empecé a darle pan y sobras de carne. Cuando el anciano
Entonces se armó un gran alboroto. Adam se dio cuenta de que era la urraca quien le había llamado loco,
—¡Hoka-hay, sobrino! —gritó Lame Deer, y disparó su se echó a reír, palmeándose los muslos. Le pareció lo más divertido del
Winchester contra Miles. La bala atravesó la chaqueta del general y mundo. Lo extraño del asunto era que Adam estaba sordo como una
mató al ordenanza que estaba a su lado. Un sargento disparó contra el tapia. El abuelo tenía que hablarle en lenguaje de señas, pero él había
jefe y erró, pero mató a un guerrero mnikowoju. Big Ankle mató de un oído perfectamente el chillido penetrante y agudo de la urraca.
tiro al sargento. Miles disparó contra Lame Deer con su revólver. —Mira a tu alrededor, nieto —me decía siempre el abuelo—. Si
El jefe dio la espalda desdeñosamente a los soldados y se encaminó ves urracas esperando alrededor de una casa, significa que allí la gente
despacio hacia donde estaban las mujeres y los niños, escondidos entre tiene carne. Acaban de matar un ciervo o de robar algo de ganado,
los árboles. Su sobrino iba cojeando a su lado, utilizando el rifle como algún «alce lento». Así que si tienes hambre, para donde haya urracas
muleta. y te darán de comer.
Varios soldados empezaron a disparar contra los dos hombres que Aquellos fueron los años más felices de mi vida, cuando viví con el
caminaban orgullosamente y sin prisa. Milagrosamente, todas las balas abuelo en su pequeña cabaña de troncos, en plena naturaleza, rodeado
de mis amigos cuadrúpedos y alados.

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C A P I T U L O 5 El hombre se compadeció de la madre y del niño. Vio un ciervo
cerca observándole; era un macho viejo, cojo de una pata. Cuando el
ciervo se movió, el hombre vio que cojeaba mucho. Entonces habló así
Dioses ajenos al ciervo:
—Amigo, ¿darás tu vida para que otros puedan vivir?
—Takoja, presta atención a lo que intento enseñarte mientras aún —Yo soy un cuadrúpedo —respondió el ciervo—, y ustedes son
estoy aquí, pues no me queda ya mucho tiempo —me decía siempre bípedos. ¿Por qué tendría que sacrificarme yo por una mujer bípeda?
mi abuelo. Ella es de tu especie. ¿Por qué no das tú la vida por ella?
Yo no podía imaginar un mundo sin abuelo. Creía que él estaría —Porque tú eres viejo, amigo. Yo soy joven y aún tengo toda la
siempre conmigo para protegerme y enseñarme. Tenía yo doce años vida por delante.
cuando le vi acercarse por última vez. Noté algo en sus andares y en su —Y yo quiero seguir disfrutando del poco tiempo que me queda
mirada que me hizo temblar. Cuando ya casi había llegado a mi lado, —repuso el ciervo—. Este problema no me incumbe.
cayó de pronto de rodillas y me tendió las manos. Tenía lágrimas en los Tunkashila, el Espíritu Abuelo, que todo lo ve y está en todas
ojos. Le tome la mano. Se sujetó y me dijo llorando: partes, oyó la discusión. Y habló así:
—Nieto, nieto, cuídate. Ayuda a tu pueblo. Reza con la pipa. Yo —Amigo cuadrúpedo, tú eres viejo e inútil. No tienes más que
siempre velaré por ti. tres patas para caminar. ¿Por qué no das tu carne para que esta gente
Yo lloré también, porque comprendí que el abuelo había iniciado pueda vivir?
el camino hacia el otro mundo. Murió apretándome la mano. Me Pero el ciervo desafió al Creador, diciendo: —Eres tú quien tiene
apretaba con tal fuerza que incluso después de morir, a mi tío le costó que darles de comer.
trabajo soltarle la mano. El abuelo había muerto. Lo enterraron al lado Entonces el Espíritu que está en todas partes habló así al hombre:
de mi madre; la misma tierra era el manto de los dos. Una parte de —Toma ese madero y haz un arma. Toma esa enredadera que cuelga
mí murió con él, pero él aún vive en mí. Yo no podía comprender del árbol y haz un arma. Toma esos dos pedazos de pedernal afilado y
plenamente entonces lo que había perdido, aunque sentía un gran haz un arma.
vacío. «¿Qué voy a hacer ahora que tú te has ido, abuelo?», pensé. El hombre comprendió instantáneamente lo que pensaba el
Un canto de la Pipa Sagrada que siempre me cantaba mi abuelo Creador. Así que hizo el primer arco y la primera flecha. Y el Creador
empezaba así: «Hijo mío, vas a recorrer un camino difícil». Inicié ese se dirigió de nuevo al ciervo y le dijo:
camino en 1947, en el momento en que depositaron al abuelo en la —A partir de ahora, los bípedos serán tus amos. Y a partir de
tumba. Mi tío Francis me llevó a vivir con él a Rosebud, y poco tiempo ahora, ya no podran hablar unos con otros.
despues llegó el día que todos los niños lakotas esperaban que no El hombre tensó el arco, abatió de un flechazo al ciervo y dio a la
llegara nunca: antepu sicha, el «peor día del mundo», el día del juicio mujer y al niño la carne. Y así nació una nación.
final. El primer Lame Deer que se sabe a ciencia cierta que existió fue
Las mujeres lakotas amenazan siempre a los niños desobedientes mi bisabuelo, el padre de Silas Fire Lame Deer. Fue un gran jefe y
con un monstruo que llaman chichiye. Nadie sabe exactamente cómo un gran guerrero. De joven, consiguió un trofeo en un gran combate
es chichiye, pero debe de ser una criatura verdaderamente espantosa, contra cincuenta indios crows. Condujo a su tribu mnikowoju (unas
porque una mujer podía decir: «¡Hoksila, niño, si no te portas bien te cincuenta y una tiendas) al Little Bighorn y capitaneó a sus guerreros

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C A P I T U L O 6 llevará chichiyel!». Podía decir también: «Hoksila, si eres malo, vendrá
el hombre blanco y te llevará, wasichu amgniktel!».
El día del juicio amaneció para mí cuando apareció chichiye en
forma de un hombre blanco barbudo con un traje negro de cuello
Un hombre llamado John Fire blanco. Era el padre Buechel, a quien ya conocía; hablaba lakota con
un tono monótono y extraño. Su voz sonaba como una campana.
Buechel iba a sacarme del mundo que yo conocía para llevarme a un
Hace mucho tiempo, los del censo fueron a la reserva a contar mundo aterrador: el internado católico de Saint Francis, a unos quince
cabezas. No podían aclararse con los nombres indios, porque no kilómetros de Rosebud.
entendían lakota. Así que decidieron poner nombres ingleses a todo el Podría haberme quedado en otro planeta, porque los niños de
mundo. Se lo tomaron a chirigota y ponían a la gente el primer nombre aquel colegio quedaban totalmente desvinculados de sus familias. Por
que se les ocurría. lo que a mí se refería, Saint Francis estaba tan lejos de Corn Creek
Mi abuelo Silas, hijo del anciano jefe Lame Deer, estaba esperando como la luna. Por un lado tenía miedo y por otro estaba tranquilo,
allí que le apuntaran. Los lakotas de aquella época conocían a Silas por porque el padre Buechel me parecía un hombre bondadoso que me
el nombre de «Dejen que agarre bastante», debido a su generosidad. hablaba en mi propio idioma. No tardaría en descubrir que los otros
Siempre se aseguraba de que la gente tuviera alimentos y todo lo sacerdotes y monjas eran seres humanos completamente distintos.
necesario. En el momento en que iban a poner el nombre y apuntar a Tuve que vivir entonces bajo el dominio de dioses extraños y
Silas, se cayó una lámpara de queroseno y prendió fuego a una tienda. ajenos. Nos explicaron que había tres dioses cristianos principales: el
Se produjo una gran conmoción y alguien gritó: «¡Fuego, fuego!». El Padre, Wakan Tanka Chincha; el Hijo, que se llamaba Jesús; y Woniya
funcionario del censo miró a mi abuelo y dijo: «Eso es. ¡Tú te llamas Wakan, el Espíritu Santo, que yo suponía que debía de ser parecido a
Fuego!». Y escribió en su gran libro Fire, es decir, fuego en inglés. A Wakinyan, el pájaro del trueno, porque lo pintaban como una paloma.
partir de entonces, mi abuelo se llamó Silas Fire. Pero su nombre de Tenían también una diosa, la madre de Wakan Tanka Chincha. Esta
familia, por el que le conocían todos los indios, era Tahcha Ushte, es diosa tenía un marido que se llamaba José, pero el padre de su hijo
decir, Ciervo Cojo, que en inglés es «Lame Deer». Así que mi padre se era Woniya Wakan, el extraño dios paloma. Por lo visto, a José no le
llamaba John Fire Lame Deer. importaba eso. También había muchos dioses menores, representados
Hay una antigua leyenda familiar, según la cual el nombre de por imágenes de yeso con las manos extendidas, como si quisieran
mi familia se remonta al principio de los tiempos, cuando los seres atrapar las almas de los indios. Algunas de aquellas imágenes estaban
humanos y los animales hablaban un idioma común. Cuenta esta pintadas de colores chillones. Había una cubierta de pájaros, que sin
leyenda que un joven vagaba un día por las montañas y los bosques y duda era el dios de las golondrinas. Nosotros teníamos que arrodillarnos
oyó llorar a una mujer. Siguió la dirección del sonido y encontró a una delante de aquellas imágenes y rezar, pero cuando yo no quería rezar a
bella joven con un niño de pecho en el regazo. aquellas imágenes de yeso que representaban sólo a hombres blancos,
—¿Por qué lloras? —le preguntó el joven. me daban correazos.
—Me he perdido y no encuentro a nuestra tribu —contestó ella— En Saint Francis nos prohibían hablar nuestro idioma, rezar en
Hace días que no como. Me he quedado sin leche y no tengo nada que lakota al Gran Espíritu con la pipa e ir al inipi o en busca de visiones.
darle a mi pequeño. Se está muriendo. Por eso lloro. Querían que olvidáramos a Tunkashila, a la Mujer Búfalo Blanco

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y la Pipa Sagrada, todas nuestras creencias tradicionales. Querían «Pilamaye, gracias, hermano, por vigilar la casa por mí».
que amásemos a sus dioses blancos. Y si no lo hacíamos, intentaban Dije a mis tíos que podían decirles a los misioneros que sólo me
inculcarnos ese amor zurrándonos con una correa o con una regla. harían volver a Saint Francis muerto. Después de eso, ya no volvieron a
Todos los domingos a las diez y media de la mañana nos llevaban a intentar cogerme. Yo no sabía lo que iba a hacer ni cómo iba a conseguir
misa. La misa era en latín, y hasta algunos de los chicos angloparlantes la comida siguiente, pero los dioses blancos habían perdido su poder
decían que no se enteraban de nada. A mí me daba igual, porque sobre mí. Era libre al fin.
tampoco entendía el inglés. Los sacerdotes procuraban mantener
desde el principio a los chicos separados de las chicas, incluso a los
pequeños. En misa, las chicas ocupaban los bancos de la izquierda y los
chicos, los de la derecha.
Después de la misa venía la comida. Hacia las cinco de la tarde
volvían a llevarnos a la iglesia para la bendición sacramental, y teníamos
que pasar una hora allí rezando antes de la cena. Nos dolían las rodillas.
Yo no podía entender por qué se pasaban tanto tiempo de rodillas los
católicos. A mí me habían enseñado a rezar a mi Creador indio de pie,
y de forma breve y sencilla.
La primera vez que fui a la iglesia, me fijé en que había un cuenco
de agua en la pared de la entrada. Vi al muchacho que iba delante
de mí meter la mano en el agua. Me pareció que la bebía. Así que
ahuequé la mano, la metí en el agua, saqué un poco y me la llevé a la
boca. Sabía muy mal y la escupí rápidamente. Muchos otros chicos
ya habían metido la mano en el agua. ¿Quién podía saber dónde las
habrían metido antes?
El chico que iba detrás de mí me explicó que no había que beber el
agua, que sólo tenía que mojar los dedos y tocarme con ellos la frente y
los hombros. Le pregunté que para qué. Él se echó a reír y me dijo que
aquello era la señal de la cruz. Yo le dije que estaba equivocado, que era
la señal de las cuatro direcciones sagradas. Le dije que estas direcciones
eran los cuatro vientos que nos traen los poderes del Gran Espíritu.
Aquel chico me delató, y poco después un sacerdote me llevó al
desván con su correa de cuero. Había quebrantado las dos normas más
importantes de la escuela de la misión: hablar en mi idioma lakota y
hablar de la religión india. Yo no podía entender sus normas.
En Saint Francis teníamos que vestir todos igual: camisa,
pantalones, chaqueta y zapatos idénticos. Los zapatos eran duros

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No me atrevía a volver a casa de mi tío Francis porque sabía que y pesados, y me costaba mucho andar con ellos porque estaba
era el primer sitio donde me buscarían los «mantos negros». Me tumbé acostumbrado a llevar mocasines o a ir descalzo. Los sacerdotes y
en lo alto del cerro que domina Rosebud y me eché a llorar porque no las monjas querían convertirnos en pequeños blancos, y yo empecé a
tenía adonde ir, ni padre que me cuidara. Abracé la hierba y me hundí sospechar que su dios quería más a los blancos que a los indios.
en la tierra, porque mi abuelo me había dicho muchas veces: «Takoja, Los sacerdotes que nos daban más miedo eran el padre Fagan y el
siempre que te sientas triste y solo y no sepas qué hacer, échate en la padre Healy. Por menos de nada, nos llevaban al desván. Nos pegaban
hierba y coge fuerza y poder de Makoche, de Unchi, la abuela Tierra». con la parte más gruesa de la cincha que usaban para enganchar el
No sé cuánto tiempo estuve allí echado, pero cuando me fui, una fuerza caballo al carro. Nos hacían bajarnos los pantalones y nos pegaban
nueva llenaba mi ser. correazos en las nalgas. A veces nos pegaban en las corvas; nos daban
Tardé unos cuantos días en llegar a Corn Creek. Me escondí allí, y diez, quince o veinte correazos por cosas insignificantes como hablar
andaba entre mis parientes, los Singing Goose, los First in Troubles y en clase.
los Sleeping Bear. Al final me encontraron, claro, y volvieron a llevarme Hay un juego infantil inocente que se llama Chanpa su on kichiopi,
a la misión. en el que los niños cogen un puñado de cerezas cada uno y utilizan un
Me recibió el fraile que me había zurrado la última vez. palo ahorquillado para tirarse los huesos unos a otros. Pues bien, otro
—Entiendo por qué te escapaste —me dijo, procurando ser chico y yo hicimos esto y nos dieron una soberana paliza. Esto a mí
amable. me afectó mucho. Era la primera vez que me pegaban. Los indios no
Yo no dije nada. Sabía que volvería a escaparme. pegan nunca a sus hijos, como hacen los padres blancos. Había algunos
Aguanté desde enero hasta marzo. Luego un amigo mío y yo nos chicos, normalmente mestizos, que actuaban como soplones. Si oían
largamos a través del campo. Uno de los agentes indios de Rosebud a alguien hablar en lakota o mencionar alguna ceremonia india, iban
nos vio y nos persiguió. Nos separamos. No sé cómo se las arreglaría mi corriendo a decírselo a un sacerdote.
amigo, pero el blanco que me persiguió a mí perdió las gafas. Conseguí A Collins Horse Looking, a los hermanos Long Pumpkin
escapar porque no veía sin ellas. y a mí era a los que más pegaban, porque pertenecíamos a familias
Llegué hasta Parmelee y allí me reuní con otros chicos que hacían tradicionales y casi no hablábamos inglés. Nos pegaban incluso por
autostop. Fui, como siempre, a la cabaña de troncos de mi abuelo. cosas que no habíamos hecho. Bastaba que cometiéramos una falta
Entré por la ventana y, cuando miré a mi alrededor, me pareció que sólo muy leve para que nos prohibieran ver la película del sábado por la
había pasado un día desde que mi abuelo y yo vivíamos allí felizmente. noche, nos dejaran sin comer o nos asignaran los peores trabajos de
Encontré la bolsa de medicina de mi abuelo, su cuerno de búfalo y limpieza. Para las faltas más graves disponían de una celda en el desván
todas las cosas que usaba él para curar a la gente. Lo recogí todo, lo donde podían tenernos encerrados doce e incluso veinticuatro horas,
envolví con cuidado, lo saqué de allí y lo enterré bien hondo en el algo equivalente a la incomunicación en la cárcel.
suelo para que estuvieran a salvo para usarlas en el futuro. Prometí que A nuestras hermanitas indias no les iba mejor. También ellas tenían
volvería un día para utilizar de nuevo aquellos objetos sagrados. que bajarse las bragas para que las zurraran las monjas. La más temida
La cabaña se estaba desmoronando. Las ventanas parecían cuencas entre estas últimas era la que se encargaba de la ropa. La llamábamos
vacías y la puerta, una boca desdentada. Encontré una serpiente de «Hermana Ratón», porque parecía un roedor. Tenía dientes de conejo,
cascabel enorme enroscada delante de la puerta. La cogí por detrás de grandes y protuberantes. A mí me parecía una rata. Su especialidad era
la cabeza y me alejé con ella casi un kilómetro; allí la dejé, diciendo: tirarnos de las orejas. Yo a veces creía que iba a arrancármelas. También

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era muy diestra con la regla. El Ratón me persiguió una vez, no la boca tanto como pudo y consiguió agarrar bien el cráneo por el
recuerdo exactamente por qué, pero el hábito, que le llegaba hasta los hueso nasal. Luego empezó a tirar, arrastrándolo poco a poco hasta el
tobillos, le impedía correr lo bastante rápido para alcanzarme. El amor borde de la enramada. Entonces empezó a bajar la escalera con mucho
entra por el corazón; no puede inculcarse el amor a Jesús a correazos cuidado, tanteando cada travesaño con las patas traseras, hasta que las
en las nalgas. apoyaba bien. Mientras iba bajando así muy despacio con su presa, ésta
Uno de los sacerdotes era el padre Klaus, un hombre de origen se soltó de pronto del todo de la enramada y cayó con todo su peso
alemán que había sido capellán castrense en la Segunda Guerra sobre el perro y lo tiró de la escalera. Ambos fueron a dar en el suelo
Mundial. Nos hacía desfilar en el patio con palos en vez de fusiles. Nos con tal fuerza que parte del cráneo quedó encajado en la boca del pobre
obligaba a dar vueltas marcando el paso, en formación: «¡Izquierda, animal, que no podía soltarlo. Yo no podía dejar de reírme de aquel
derecha, de frente, media vuelta, ar!». Debía de creer que estaba en perro desgraciado, hasta que llegó mi tío y lo liberó.
una academia militar. Si hubiésemos tenido el cabello rubio y los ojos Un par de días después, estaba yo reuniendo una manada de
azules, podrían habernos tomado por las juventudes hitlerianas de la caballos. Montaba mi potro a pelo y descalzo, cuando el animal intentó
Alemania nazi. montar una yegua que estaba en celo. La yegua empezó a cocear y,
No todos los frailes eran malos. El que nos caía mejor era el aunque no alcanzó al caballo, me alcanzó a mí y me derribó. Me quedé
hermano Perry, que se encargaba del invernadero, donde yo trabajé acuclillado en el suelo, llorando, y así estaba cuando apareció de pronto
durante un tiempo cuando estudiaba quinto y sexto grado. Perry me como caído del cielo aquel perro. Saltó con las cuatro patas sobre mi
enseñaba horticultura y me daba un montón de palomitas de maíz para espalda y me tiró rodando. Casi podía oírle reírse de mí mientras
estimularme. escapaba a la carrera. No sólo consiguió vengarse aquel día, sino que
Septiembre era la época de la recolección de las patatas. El me recordó además, con una cierta rudeza, lo que me había enseñado
colegio era parcialmente autosuficiente y poseía grandes patatales. mi abuelo de que no debía reírme de los animales, sino ayudarlos
Cosechábamos patatas para todo el invierno. El colegio repartía cuando los viera en apuros.
también sacos de cuarenta kilos de patatas, zanahorias, nabos y El verano pasó volando, y con él aquel período feliz de mi vida.
colinabos entre las familias necesitadas. Había un sótano muy grande, En septiembre tuve que volver a la maldita escuela de la misión. Fue
donde almacenaban todas estas cosas y en el que yo trabajaba. Tenía mucho más duro entonces, después de aquel breve tiempo de libertad.
que sacar las hortalizas podridas y guardar las que estaban buenas. Empezaron otra vez los golpes y los correazos, y los iyeska, los chicos
Cortábamos y tirábamos las partes malas y comíamos las buenas. La mestizos, se reían de mí cada vez que bajaba del desván frotándome
misión tenía también vacas lecheras propias, y yo ordeñaba algunas. el trasero. Me llamaban indio estúpido, incapaz de aprender a hablar
También había un horno donde se hacía el pan que se comía en el inglés. Hasta que un día me prometí que aquella sería la última vez que
colegio. dejaría que un fraile me diese un correazo.
Los alumnos, los chicos, estábamos aprendiendo todos, en En octubre, nos escapamos juntos tres chicos. Los frailes
teoría, a ser agricultores, panaderos o zapateros. Los frailes iban a la intentaron alcanzarnos, pero renunciaron a los cinco o seis kilómetros.
población más próxima a buscar neumáticos viejos de automóviles y Nos escondimos los tres en un pajar, donde compartimos una caja de
algunos chicos tenían que hacer suelas de zapatos con ellos. A mí me galletas. Nos quedamos allí tumbados mirando hacia Saint Francis y
obligaron a aprender a arreglar zapatos, pero no se me daba bien, así luego nos dormimos; casi nos asfixiamos con tanta paja. A la mañana
que renunciaron. También había un taller de carpintería. Los frailes siguiente, antes de que amaneciera, nos dirigimos hacia el pueblo y
luego tomamos diferentes caminos.

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No tenía remordimiento por haber pecado en el sentido cristiano, pero creían que los indios sólo valíamos para hacer tareas humildes. No nos
me avergonzaba haber robado. preparaban para ser maestros, abogados o médicos.
El padre Buechel me decía siempre que no olvidara mi antigua Mucho tiempo después, me instruí en la doctrina cristiana y me
religión, pero los otros frailes me llevaban al desván para intentar que pareció muy hermosa. Cristo me parecía un indio, oprimido y ejecutado
la olvidara a correazos. Yo no podía entenderlo; era completamente por los conquistadores romanos. De todos modos, nunca acepté el
absurdo. cristianismo; era demasiado diferente de la religión lakota. A los niños,
Al año siguiente, cuando acabaron las clases nos dejaron irnos la palabra «Jesús» siempre nos recordaba la correa.
durante el verano. Mi tío Francis fue a buscarme y me llevó otra vez a Intenté escapar varias veces, pero siempre me cogían y me daban
Corn Creek. Me sentí el chico más feliz del mundo al poder estar de una paliza. Una vez, un fraile me oyó cantar una canción india y me dio
nuevo en el lugar que tanto amaba. Mi perro, Jack, acudió a saludarme. una zurra tremenda. Yo estaba desesperado. Salí fuera, me tumbé en la
Se alzó sobre las patas traseras y me lamió la cara. No sé quién se hierba y me eché a llorar. Recé en lakota: «Abuelo Espíritu, apiádate
sentiría más feliz, si Jack o yo. Entré en la vieja cabaña de troncos. de mí. ¿He de vivir así?».
Seguían allí las cosas de mi abuelo, tal como él las había dejado. Me El padre Buechel, el que había sido amigo de mi abuelo, me
quité los zapatos y salí corriendo descalzo, pero comprobé que tenía consolaba cuando ya no podía más. Creo que los sacerdotes como
los pies muy delicados por haber llevado zapatos en el colegio. Pensé Buechel, que se tomaban la molestia de aprender nuestro idioma,
entonces que me gustaría quedarme en Corn Creek durante el resto asimilaban algo de nuestras costumbres y creencias indias. El
de mi vida. comprendía lo difícil que nos resultaba adaptarnos a las costumbres
Mi tío Francis dijo que podía quedarme a vivir con su hermano, mi del Dios blanco.
tío Norris, que iba a volver de la guerra. Sabía que yo era más feliz en —¿Existe mundo de los espíritus en su religión? —le pregunté
Corn Creek que en Rosebud. Iban a celebrar una gran fiesta en Cedar una vez al padre Buechel.
Butte, así que fui hasta allí a caballo para participar en ella. Celebraban —Déjame que te cuente una cosa —me contestó él—. Antes de
una ceremonia yuwipi, y me sentía feliz por estar lejos de los cristianos que hubiera aquí coches, yo solía hacer viajes regulares a Parmelee,
y entre gente que creía en las cosas que me había enseñado el abuelo. Martin, Black Pipe, Bad Nation y Spring Creek. Era un largo viaje en
Después de la ceremonia, apareció de pronto mi tío Norris, todavía calesa. En el camino, visitaba a las familias indias, y siempre me daban
de uniforme. Todos se alegraron de verle sano y salvo. Celebraron una la bienvenida y me daban de comer como si fuese también lakota.
fiesta en su honor que duró seis días. Se mataron unas cuantas vacas »En uno de aquellos viajes, me sorprendió una tormenta —
y hubo buena comida india de la que llena el estómago, canciones y continuó el padre Buechel—. Tenía hambre y frío y estaba muy cansado.
baile al compás del tambor. Tío Norris habló de sus experiencias en la Cerca de allí vivía una familia india que yo había visitado durante años.
guerra, y yo no comprendía por qué había estado luchando las batallas Habían sido muy generosos y hospitalarios conmigo y sentía por ellos
de los blancos tan lejos de casa. un cariño especial. No vi a ninguno de ellos por allí, ni fuera de la
Todavía recuerdo un incidente de aquella fiesta. Habían hecho una casa ni dentro. Descubrí que habían dejado el fuego encendido en la
enramada para que diera sombra y habían colocado encima el cráneo estufa y que estaba la mesa puesta con una buena comida que incluía
de una de las vacas sacrificadas. Un perro decidió que quería aquel pan recién hecho, caliente aún, y un puchero de café caliente. Entré en
hueso descomunal y subió con cuidado hasta lo alto de una escalera calor, me relajé un poco, disfruté de mi comida y seguí mi camino de
que habían dejado apoyada en la enramada. Cuando llegó arriba, abrió nuevo.

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»En el viaje de regreso, decidí parar otra vez en la casa de aquella la oreja y empezó a tirar de mí para sacarme de mi sitio, cuando de
familia, ya que no había podido ver a nadie cuando había parado allí pronto apareció un puño por encima de mi hombro. Era de Swally. El
a la ida, pero me encontré con que un incendio había destruido la golpe echó a un lado al fraile. Swally saltó por encima de una fila de
casa, que había quedado reducida a cenizas. Fui a ver a sus vecinos bancos, lo sujetó y empezaron a pelearse.
más próximos, se lo expliqué todo y les pregunté dónde estaba aquella Fue una pelea terrible y sin cuartel, pero al fraile le estorbaba la
familia. Les dije que quería ayudar a aquella gente como fuera posible. sotana larga y aleteante. Cuando acabó todo, el pobre fraile estaba sin
«Aquellos vecinos me miraron de un modo muy extraño, moviendo sentido en el pasillo de la iglesia. La misa siguió como si no hubiera
la cabeza. Me explicaron que no podía haber comido allí unos días pasado nada.
antes porque el incendio había ocurrido hacía más de un mes y habían Después de aquello, perdí todos mis privilegios, y aquel fraile
muerto en él todos los que vivían en la casa. buscaba cualquier excusa para darme una paliza. A Swally no le pasó
»Me quedé muy impresionado. Volví a la casa de mis amigos nada, porque le tenían demasiado miedo. Además, sabía muchas cosas,
difuntos e instalé mi altar portátil y dije misa por ellos. Este suceso me como qué frailes se excedían en los castigos que aplicaban a los niños
hizo comprender que estamos en territorio indio, y que aquí ocurren pequeños.
cosas que no puede explicar la ciencia de los blancos.» Algunas de las winchinchilas mayores no tenían miedo tampoco
Cuando llegó la Navidad no fue nadie a buscarme. Me dejaron a enfrentarse a las monjas, al Gran Ratón, por ejemplo, para defender
en el colegio con otros seis chicos que también eran huérfanos. Estaba a las más pequeñas. No les importaba enzarzarse en una pelea de las
completamente solo en el dormitorio, y fue el período más triste de de todo vale, con patadas y tirones de pelo con las reverendas madres.
mi vida. Me alegré cuando regresaron los otros chicos y empezaron de Los sacerdotes intentaron inculcarnos la noción de pecado y el
nuevo las clases. Aprendí oraciones de memoria de su catecismo y me temor al demonio y al fuego eterno. Pintaban a Pedro Botero («Wakan
bautizaron, pero no cambié de creencias ni de forma de pensar por eso. Sicha» en nuestro idioma) como un tipo desagradable y vengativo
Había un chico en undécimo o duodécimo grado que defendía con cuernos, pezuñas hendidas y un trasero peludo como un macho
siempre a las chicas y a los chicos más pequeños. Se llamaba Zondo cabrío, y rabo de búfalo. A mí esto me parecía una ofensa a los
Swally y no tenía miedo a los frailes, sino que eran ellos los que le tenían animales, nuestros parientes cuadrúpedos. «Vosotros los blancos habéis
miedo a él. Una vez, durante la misa, yo me aburría. Y para distraerme, inventado al diablo; podéis quedároslo», decía siempre mi padre. Yo
cogí una tira de goma e hice bolitas de papel con una hoja que arranqué pensaba exactamente lo mismo.
del devocionario. Me dediqué a tirárselas a los chicos en la nuca y Un día, sentí un deseo súbito de dulces. Decidí ir al pueblo a
cuando se volvían para ver quién había sido, yo ponía cara de inocente. comprar caramelos, pero nunca tenía dinero. Entré en la iglesia y me
Lo estaba pasando en grande así, cuando apareció por el pasillo un arrodillé ante la gran caja de la colecta. Hice la señal de la cruz y dije:
fraile. Se las arregló para cruzarse en la línea de fuego y le alcancé en la «Perdóname, Dios de los blancos, pero necesito un poco de tu dinero
nuca. Se volvió, pero no lo bastante rápido para sorprenderme. para comprar caramelos».
Entonces me pareció mucho más divertido tirar bolas de papel a Conseguí sacar cincuenta centavos y me escapé a la tienda del
los frailes que a los otros chicos. Cargué otra vez y volví a apuntar a la pueblo. En aquel entonces podías comprar un montón de caramelos
cabeza del fraile. Y en el preciso momento en que solté la bola de papel, con cincuenta centavos y me pasé toda aquella tarde sentado a la
se volvió, y le di en la nariz. Esta vez sí me vio y se acercó dispuesto a sombra de un gran álamo comiéndomelos todos. Estaba un poco
vengarse, con expresión tan feroz que me quedé paralizado. Me agarró inquieto por lo que pudiese hacerme el Dios blanco, pero no se enteró.

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Mucho tiempo después, las serpientes también se desquitaron del —Hijo, un hombre medicina debe experimentarlo todo —me
propietario de Reptile Gardens. Su esposa, que andaba tonteando con dijo—. Debe arrastrarse tan bajo como un gusano y remontarse como
otro hombre, solicitó judicialmente el divorcio e intentó quitarle el un águila.
negocio. En el juicio, el tipo se volvió loco, le pegó un tiro al juez, otro Algunos días tiene que humillarse. Yo aún estoy en mi etapa de
al abogado de la parte contraria y otro a su esposa infiel. Que yo sepa, experimentación.
aún sigue en la cárcel. Mi padre tenía el poder del alce, el poder magnético, y era un
Las serpientes no eran lo único que vendía a Reptile Gardens. Un poder fuerte. Atraía a las mujeres. Se agrupaban a su alrededor, quisiera
día, el propietario me pidió que le llevase una carga de excremento de él o no, mujeres blancas, mujeres negras, mujeres morenas, mujeres
caballo. amarillas; daba igual. Hasta cuando tenía ya más de ochenta años,
Le pregunté para qué lo quería. acudían a él en tropel, sobre todo jóvenes blancas en busca de la vida
—No importa —dijo él—, tú tráemelo... y algunas boñigas de india. Una vez le vi bailar con cuatro mujeres a cada lado. Rodeaba con
búfalo también. los brazos a las ocho.
Fui al rancho en que vivía y llené la camioneta. El viejo Madson Era un hombre muy bien parecido. De joven tenía un rostro terso
se acercó y preguntó: y hermoso de indio puro. En la vejez, tenía un rostro que a los pintores
—¿Qué demonios estás haciendo con todo ese estiércol de caballo? les encantaba pintar, una cara llena de desfiladeros y barrancos como
—Lo quieren en Reptile Gardens —dije—, y boñigas de búfalo las Badlands, según decía él. Pero no era su físico lo que atraía a las
también. Me pagan cincuenta dólares por esta carga. mujeres; era su actitud con ellas. Era su poder del alce. Cuando ya
Madson sonrió y señaló con un gesto a su alrededor. era anciano, yo iba andando con él y de vez en cuando una abuela de
—Sírvete todo lo que quieras —dijo—. Hay toneladas de ese cabello blanco le dirigía ese guiño silencioso que parece querer decir:
material por aquí. «¿Qué, viejo, me recuerdas? ¿Recuerdas aquella noche de verano en
Luego fui hasta donde pastaban los búfalos y recogí una carga la pradera?». Y él sonreía, la saludaba con un leve cabeceo y seguía su
de ta-chesli, excremento de búfalo. En Reptile Gardens cogieron las camino.
boñigas y los cagajones que tenían mejor forma, les pusieron pies La verdad es que mi relación con mi padre en aquel período era
y unos ojitos blancos y vendieron aquella mierda a los turistas, con tensa. Es probable que le guardara un rencor inconsciente por no
una etiquetita que decía: «Lo genuino». ¿Os imagináis a los turistas haber estado a mi lado cuando era pequeño. Y es probable que él lo
comprando cagajones como recuerdos? Esto confirmó mi opinión de notara y reaccionara al mismo. Además, nos parecíamos demasiado.
que los blancos se estaban volviendo locos. Los dos pasamos por una etapa de vagabundeo y búsqueda, bebiendo
Yo tenía el poder zuzecha, el poder de dominar a las serpientes. y tonteando, hasta que nos asentamos a edad avanzada y aceptamos
Podía controlar a una serpiente de cascabel agitando plumas de águila lo que el destino nos había preparado. Como suelo decir yo: «La
delante de ella. Las águilas, los halcones e incluso los correcaminos enseñanza de Lame Deer sigue viva: pasa de padre a hijo y a nieto».
comen serpientes de cascabel. En una lucha entre ave y serpiente, Mi padre y yo no nos parecíamos físicamente. Yo soy grueso y
siempre pierde la serpiente. Así que cuando una serpiente de cascabel corpulento como los Quick Bear, mientras que él era delgado y ligero
percibe el movimiento de plumas, no se enrosca para atacar, sino que como los Lame Deer. Pero mentalmente seguimos el mismo curso y
se estira e intenta escapar. Entonces yo podía cogerla y levantarla. Los pasamos las mismas etapas.
hopis utilizan también dos plumas grandes de águila para controlar a
estos animales en su famosa danza de las serpientes.

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Yo quería mucho a mi madrastra Ida. En 1955, cuando tenía Otro de mis trabajos era extraer el veneno a las serpientes. Se
yo veinte años y vivía con mi padre, le veía salir con muchas mujeres inyectan pequeñas cantidades de veneno a caballos. Su sangre entonces
diferentes. Eso me indignaba, porque creía que tenía que defender a adquiere inmunidad y se utiliza para hacer antídotos. El precio del
Ida y que era mi obligación mantener a mi padre en el camino recto. veneno rondaba por entonces los doscientos dólares los treinta gramos.
Yo bebía mucho por entonces y fui a buscar a mi padre, con Para sacarle el veneno, ataba una tapa de gasa sobre un tarro de
la intención de darle una paliza. Estuve buscándole dos días sin cristal, empujaba la boca abierta de la culebra de manera que los dientes
encontrarle. Por suerte me encontró antes Ida. Me llevó a casa, me atravesaran la gasa y apretaba las bolsas de veneno hasta que veía las
dio de comer y me hizo beber un montón de café para despejarme. gotas amarillas caer en el tarro. Algunos les arrancaban los dientes
Cuando le expliqué que quería pegar a mi padre por lo que le estaba antes de extraer el veneno, y luego lo exprimían por los orificios que
haciendo a ella, se enfadó mucho conmigo. dejaban. No era un buen sistema, porque se obtenía muy poco veneno.
—¡Deja en paz a tu padre! —me dijo. Además quienes lo hacían, olvidaban que a las serpientes les crecen
Un año después descubrí que en 1952 mi madrastra había sufrido enseguida otros dientes, y a veces las consecuencias eran funestas.
una operación que le impedía tener relaciones conyugales con mi padre. Suelen decir que el veneno de serpiente de cascabel es inofesivo
Para nosotros los sioux las relaciones sexuales entre los esposos son si no llega al flujo sanguíneo, por lo que si muerden a alguien hay que
algo natural, hermoso e incluso sagrado, una parte esencial de la vida chupar el veneno. El problema es que si tienes una llaga o una pequeña
humana; Ida era sioux. Era sabia y compasiva y ambos vivían felices herida en la boca, sería el final: no puedes ponerte un torniquete
juntos como hermanos. Ella sabía que el carácter de John necesitaba alrededor del cuello.
un desahogo y lo aceptaba. Cuando Maxine, mi hermana adoptiva, Cuando le muerde a uno una serpiente de cascabel, hay que
me contó todo esto un año después, lamenté haberme enfadado tanto procurar ante todo no dejarse dominar por el pánico y echar a correr,
con mi padre. Podría habérmelo contado todo Ida, pero era demasiado porque eso extiende el veneno al torrente sanguíneo. Normalmente,
tímida, sobre todo porque, según la tradición sioux, hay una resistencia dispones de unas horas para ir al médico y que te inyecte un antídoto.
por parte de la mujer a hablar con su hijastro de esos temas. En general, las mordeduras de serpiente no son mortales, aunque
En 1962, cuando tenía unos veintisiete años, me fui a vivir a depende del tamaño de la serpiente, de la cantidad de veneno y de
California. Siete años después, en 1969, regresé a la reserva y volví si el animal ha mordido a otra víctima hace poco. (En tal caso tendrá
a encontrarme con mi padre en la feria de Rosebud. Le expliqué que menos veneno.)
había dejado de beber, que llevaba varios años sin probar una gota de A mí me mordió una serpiente dos veces. La primera vez cuando
alcohol. Él se volvió a Ida y dijo: iba por un prado a ordeñar unas vacas. La hierba estaba alta y me
—Ya conoces a Archie. Ya sabes cómo es. Dice que ha dejado de mordió en la parte exterior de la pierna derecha. Me dolía muchísimo y
beber y a lo mejor hace unas semanas que no bebe y luego volverá a me hizo patalear. Se me hinchó y se me amorató la pierna. Me llevaron
darle a la botella. al médico para que me inyectara un antídoto. Unas semanas después
Yo di la vuelta y me marché. fui a ordeñar las mismas vacas otra vez y me picó otra culebra casi en
En 1972 volví otra vez a la reserva, en esta ocasión con mi esposa, el mismo sitio del prado, en el otro lado de la misma pierna. Lo acepté
Sandy. Quería presentársela a mi padre. Estuvimos sentados en la como merecido castigo por haber sido exterminador de serpientes.
vieja cabaña en la que había estado viviendo él todo aquel tiempo, Despues de las mordeduras, me quedó el tobillo amoratado y así lo
una maltrecha cabaña de tablas con la pintura blanca desvaída tengo todavía hoy.

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En fin, no eché los bofes para capturarlas todas, me lo tomé con desprendiéndose de las paredes. Acababan de ponerles la electricidad
calma. Cacé unas trescientas, la décima parte del total, pero el precio de y toda la iluminación que tenían era una bombilla sin pantalla que
mis serpientes volvió a subir a cinco dólares y medio el kilo. colgaba del techo. El suelo de madera estaba destrozado. Aún no
En otra ocasión, había bebido mucho y no sujeté bien las cajas de tenían instalaciones sanitarias, sólo el retrete de atrás, inclinado como
serpientes en la camioneta. Cayeron, se rompieron y quedaron sueltas la Torre de Pisa; para llegar a él había que hundirse hasta el tobillo
por las calles de Rapid City unas setecientas serpientes de cascabel. en barro. En el patio había también una cabaña de sudar pequeña,
Fue uno de los días más memorables de la ciudad. dispuesta para su uso.
Una actividad suplementaria de este extraño negocio era la venta Estábamos sentados junto a la vieja e inmensa estufa panzuda.
de carne de serpiente. Esta carne, rica en proteínas, solía enlatarse y Había un perro, como siempre, uno pequeño que había tenido mucho
venderse para untar los emparedados. Fue muy popular durante un éxito ensanchando el agujero de la puntera de una de las botas vaqueras
tiempo en territorio vaquero y muchos turistas compraban una lata o de mi padre. John observó detenidamente a Sandy. Se volvió a Ida,
dos para llevarse a casa como tema de conversación. Yo llegué incluso a que estaba ocupada como siempre, cocinando algo en su vieja cocina
cogerle gusto. Cortaba la cabeza a las serpientes, extraía el veneno, les económica de leña.
abría el vientre por un lado y las despellejaba. Luego echaba un poco —Ida —dijo mi padre—, yo creo que este joven es sincero ahora.
de grasa en la cazuela y ponía la serpiente a hacerse, con hueso y todo. Le impresionaba que tuviera una esposa y que me cuidara de ella.
Una vez hecha, la carne se desprende. Sabe igual que el pollo. La relación con mi padre cambió a partir de aquel momento. Se
En 1973 ocurrió algo divertido, después del asedio de Wounded hizo más íntima y afectuosa. íbamos juntos a las ceremonias. Me llevó
Knee. Había ido a visitar a un amigo a Wamblee, en la reserva de Pine a Green Grass y me presentó a Stanley Looking Horse, el guardián de
Ridge. Capturamos una serpiente de cascabel y cuando estábamos la Pipa Sagrada, la que dio al pueblo lakota la Mujer Búfalo Blanco.
friéndola entró Russell Means, uno de los principales dirigentes del Empezó también a explicarme cosas de la ceremonia yuwipi, de las
Movimiento Amerindio. hierbas medicinales y de las costumbres de un hombre medicina.
—Oye, Lame Deer —dijo—, eso huele bien. ¿Puedo probarlo? Aprendí muchas canciones que se habrían olvidado de no haber sido
Le serví un buen trozo en un plato, con un huevo frito además. — por él.
Esto es delicioso —dijo Russ—. ¿Qué clase de embutido es? —No Los maestros espirituales de las tribus sioux son muy individualistas.
es embutido —le expliqué—. Es serpiente de cascabel. Se atragantó y Cada uno hace las cosas a su modo. Pero en el fondo, las enseñanzas
estuvo a punto de vomitar. de mi padre no eran muy distintas de las del abuelo Quick Bear.
—Dios santo —dijo al fin—, ¡sigues siendo un salvaje primitivo Se complementaban entre sí. Mi padre sólo acrecentó el tesoro de
en el fondo! sabiduría que me había legado mi abuelo. En realidad, lo duplicó.
—Y tú has vivido demasiado tiempo entre las ollas de estofado de Cuando le propuse que todos juntáramos el dinero que pudiésemos
los blancos —le contesté. conseguir para instalarle un inodoro en la casa, dijo que la vieja cabaña
No le hizo mucha gracia, pero finalmente se rió y dijo: —Bien, yo y el retrete exterior eran exactamente lo que quería él.
me lo busqué. —Yo no quiero vivir en uno de esos tipis de wasichu elegantes:
Ahora nunca mato serpientes de cascabel. Las respeto como amigo, «Cuidado con la ceniza, no fumes; vas a manchar las cortinas. Limpíate
caballero y sabio. Durante mi juventud, cuando bebía, sencillamente las botas, que el suelo está recién fregado. Cuidado con la pecera de la
no sabía lo que hacía. carpa dorada. No eches el aliento al canario. No apoyes la cabeza en el

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empapelado, que puedes mancharlo. No derrames el Jack Daniel en la que no tropezase en la obscuridad con los aperos agrícolas que había
mesita; vas a estropear el barniz. ¡No, no, no!». Todo eso no es más que esparcidos por allí. Perdí un zapato, pero ni siquiera me di cuenta. ¡Sólo
un montón de tachesli, «mierda de búfalo». Me gusta un sitio en el que quería librarme de aquellas serpientes!
puedo olvidarme de apagar el cigarrillo y dejar que haga un agujero en Corrí unos doscientos metros sin parar. Debí de gritar presa del
la mesa. Me gusta poder derramar cosas en el suelo. Me gusta tener pánico, porque el viejo Madson salió al porche en calzoncillos largos
una alfombra que pueda morder mi perro. Por mi gusto, viviría en un con una lámpara de queroseno encendida en la mano y preguntó qué
tipi en las colinas. pasaba. Se lo expliqué.
Cuando nació mi hijo John (que se llama así por mi padre), mi —No te preocupes —me dijo él—. Cierra la puerta y vuelve a la
padre fue a California a echarle un vistazo. Se quedó un rato mirándole cama. Ya nos ocuparemos de eso por la mañana.
atentamente y luego dijo: Al día siguiente metimos todas las serpientes otra vez en la caja y
—¡Éste es! eso fue todo.
Le pregunté qué quería decir. Una vez llegué a Reptile Gardens con un cargamento de serpientes
—Él es quien heredará el poder de Lame Deer, el mío y el tuyo, y y el propietario me pagó sólo tres dólares el kilo en vez de los cinco y
el que lo transmitirá. medio de siempre. Protesté, claro.
Cuando mi padre envejeció, empezaron a molestarle los pulmones. —Jefe —me dijo—, aquí interviene la ley de la oferta y la demanda.
Había tenido tuberculosis en sus años mozos, como tantos sioux de su Estamos esperando un camión con unas tres mil serpientes de la gran
generación. También tenía cataratas en los ojos y llevaba un audífono redada anual de Oklahoma. Y con tantas serpientes, el precio baja.
porque se estaba quedando sordo. Pero parecía que no le molestaba No dije nada, pero decidí quedarme por allí. Efectivamente, poco
nada, que nada podía quitarle las ganas de reír ni impedir que le después paró delante de Reptile Gardens un inmenso camión con
rodearan las admiradoras. La muerte no consiguió dominarle hasta remolque y con matrícula de Oklahoma. Esperé hasta el descanso de la
que sufrió un terrible accidente de automóvil a los ochenta y tantos hora de comer y me cercioré de que no quedaba nadie por allí. Entonces
años. abrí la puerta del camión y solté las serpientes de mi competidor.
Poco antes de su muerte, me di cuenta de que no llevaba el ¡Había un montón! Algunas llevaban el nombre de quien las
audífono. Le dije si quería que se lo buscara. Me sonrió y dijo: había capturado, pegado con cinta adhesiva a la espalda. Otras tenían
—¿Me has visto comprar alguna vez pilas para ese maldito trasto, anotados incluso el peso y la longitud, porque en la redada daban
hijo? premios por las serpientes más largas y más gordas. Después de echar
—No —contesté. un buen vistazo a aquellos animales volví al rancho. Tuve suerte y nadie
—Nunca necesité ese audífono —añadió—. Dejaba que la gente me vio soltarlas.
pensara que no podía oír nada sin él. Así siempre que tenía una discusión Al día siguiente recibí una llamada urgente del propietario de
con alguien, o cuando Ida me atosigaba, simulaba desconectarlo y Reptile Gardens:
negaba con la cabeza a todo lo que me decían, como si no oyera una —¡Archie, ven enseguida, por amor de Dios, date prisa! Aquellas
palabra. Entonces dejaban de fastidiarme. serpientes de Oklahoma escaparon. No sabemos cómo pudo ocurrir.
Mi padre fue un heyoka hasta el final. Hay tres mil por ahí y hemos tenido que acordonar toda la zona.
Perderemos el negocio del fin de semana. Mueve el culo, por lo que
más quieras. Te pagaremos por horas.

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Empecé por hacer cajas de noventa centímetros de longitud para C A P I T U L O 7
atrapar a las serpientes. Estas cajas tenían tapa con bisagras a un lado
y tela metálica en el otro. Ponía la trampa a la entrada de un nido.
Cuando las serpientes salían, entraban en la caja empujando las tapas
hacia dentro. Cuando teníamos suficientes para un cargamento (de Pintura facial negra
quinientas a mil serpientes, en general), las cargábamos en la camioneta
y las llevábamos a Reptile Gardens.
Cuando me escapé de la escuela a los catorce años, tuve que vivir
Nos pagaban a peso, cinco dólares y medio por kilo, y he de
por mi cuenta. Conseguí un trabajo en el que limpiaba maquinaria
confesar que hacía trampas. Las serpientes absorben el agua por la piel.
para la recolección de las patatas y luego recogí patatas. Vivía en un
Antes de la entrega, las echaba en un abrevadero y las dejaba un rato
cobertizo sin ventanas con un camastro, una palangana y poco más.
para que se empaparan. Así pesaban más, lo que significaba más dinero
Pero a mí me parecía un palacio, porque vivía solo y me ganaba la vida.
para mí.
Cuando terminó la recolección, tenía dinero suficiente para comprarme
Después de agosto, Reptile Gardens dejó de comprar serpientes
unos pantalones de abrigo y un jersey de lana. Estaba muy satisfecho
de cascabel, pero yo seguí capturándolas. El problema era dónde
de mí mismo. Había mejorado desde la época en que mi abuelo me
meterlas hasta que pudiese venderlas otra vez. Mi cuartel general
ponía sacos de arpillera en los pies en vez de zapatos.
estaba entonces en un rancho propiedad de Mark Madson, cuñado de
Desde la escuela india conseguí que me llevaran a Rapid City. Me
Dick Jacobi, excelente persona y buen amigo. Yo tenía allí un cobertizo
llevó un joven sioux que conducía un coche indio típico: sin frenos, sin
grande en el que guardaba mi reserva de serpientes vivas. Las metía en
ventanillas y sin luces. Pero llegamos. Pregunté a mi nuevo amigo dónde
cajas grandes forradas con paja apiladas en estanterías. Las serpientes
se reunían allí los «pieles» (una forma abreviada de «pieles rojas»), y me
de cascabel pueden pasar un año sin comer, así que alimentarlas no era
llevó a la calle mayor, a un sitio que se llamaba Bar Fitzgerald, que
problema.
tenía un trébol verde y un arpa pintados en la puerta. Pero allí no había
Una vez decidí, en plena noche, echar un vistazo a las serpientes.
ningún irlandés.
Cuando entré en el cobertizo, pude oír el zumbido de mil quinientos
En aquellos tiempos aún era ilegal vender bebidas alcohólicas a
crótalos. La obscuridad era total allí dentro. Tropecé y tiré una de las
los «aborígenes», y en muchos bares había letreros que decían: «No se
cajas de la estantería y se abrió. Enfoqué la luz de la linterna hacia
admiten perros ni indios». Pero en el Fitzgerald servían bebidas a los
ella y vi unas treinta serpientes, que habían conseguido salir de la caja,
indios. El primero que me encontré allí era primo mío. El segundo, mi
arrastrándose por el suelo.
tío Melvin, que se apresuró a echarme del local.
En ese momento, la linterna decidió apagarse. Sentí mucha
Mi nuevo amigo y mi primo me llevaron a la zona india de la
agitación a mi alrededor, sin mencionar la mía. Dominado por el
población, que se llamaba «Campamento Omaha». Allí vivía mi tío
pánico, olvidé dónde estaba la puerta, así que tuve que ir tanteando las
Frank, y él me proporcionó un cobijo. La verdad es que ni siquiera era
paredes con la esperanza de encontrarla. Cuando al fin toqué la puerta,
un cobijo. El campamento Omaha era un basurero, y parte de la basura
recordé que se abría hacia dentro. Así que tuve que retroceder y volver
era humana. Era un hogar para coches de desecho y para seres humanos
a meterme en el pozo de serpientes para abrirla.
de desecho. No abundaba la higiene, pero sí los olores... Debía de haber
Cuando lo conseguí, me lancé a la noche, salté metro y medio
unos cien olores diferentes, todos malos. Era la parte de Rapid City que
en el aire y corrí como si me persiguiera el demonio. Fue una suerte
habían barrido para debajo de la alfombra. No había ni una sola farola

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ni una toma de agua en todo el barrio. Casi todas las viviendas eran —Tal vez la dinamita no fuese tan buena idea.
barracas de cartón alquitranado y casuchas desvencijadas. Ni policías Casi todos los días recibíamos una llamada angustiada de algún
ni bomberos aparecían nunca por aquel «Culo del Oeste», como lo granjero que nos decía que había una guarida de serpientes en sus
llamaban algunos. tierras y que fuéramos a exterminarlas. El procedimiento habitual para
La vida de los indios era difícil allí. Casi ninguno tenía trabajo, hacerlo era cavar un agujero de uno ochenta de ancho por uno ochenta
y los que trabajaban cobraban miserias. Muchos se emborrachaban de profundidad, coger las serpientes con un gancho especial, tirarlas
todos los fines de semana, y algunos no esperaban al fin de semana. todas juntas en el hoyo con uno o dos neumáticos viejos, echar gasolina
Aun así, no se bebía tanto como se bebe ahora, porque era ilegal vender y prender fuego. Así se quemaban vivas. Tuve que hacerlo bastantes
bebidas alcohólicas a los «pobres pupilos del gobierno». Había mucho veces y me ponía malo todo el asunto. No dejaba de pensar que tenía
contrabando, y algunos mestizos se hacían pasar por mejicanos para que haber un método mejor.
conseguir bebida. En las licorerías les vendían siempre que no hubiese Hoy día, nuestras Black Hills sagradas son una inmensa trampa
un agente federal cerca. para turistas: una mezcolanza de tiendas de curiosidades, museos
Uno de los que se emborrachaban todos los viernes o sábados por de muñecas, viajes en trenes minúsculos, visitas a las cuevas, falsas
la noche era tío Melvin. Aquellas noches, tío Frank me decía siempre: prisiones del Oeste y teatros de melodrama. Una de las principales
—Date prisa con la cena y lárgate. No tardará en llegar a casa tu atracciones es un lugar llamado Reptile Gardens. Incluye un estanque
tío Melvin. con cocodrilos y caimanes, tortugas de tierra gigantes para que las
Melvin organizaba tal follón cuando estaba borracho que cuando monten los niños (pagando por ello, claro), iguanas y serpientes de
aparecía él todo el mundo se escondía. Siempre quería pelea cuando todo el mundo. También un montón de basura para turistas: culebritas
estaba cargado, y no era hombre con quien se pudiera andar con de cascabel en hebillas de cinturones de plástico, en llaveros, ceniceros,
bromas. Decían que era capaz de derrotar a un gato montes tan grande y toda clase de baratijas.
como él. Cuando volvía de Fitzgerald, lanzaba un tremendo grito de Por Pascua, solían vender incluso crías de conejo vivas en cajitas
guerra; entonces se apagaban todas las luces del barrio, y la gente se listas para enviar por correo. La mayoría moría antes de llegar a su
encerraba en casa y trancaba las puertas, fingiendo que no estaban. destino. Menos mal que ya no lo hacen. Vendían también crías de
Para escapar de Melvin y de la miseria omnipresente, me trasladé caimán vivas para mandar por correo. Una vez me contaron que
a una tienda de campaña detrás de la casa de tío Frank, que compartí unos neoyorquinos habían tirado estos regalos vivos por el retrete y
contento con su perro Blackie. En aquel entonces creía que no podía que, debido a ello, hay algunos caimanes gigantes en las cloacas, que
haber un lugar más inmundo, pero más tarde descubrí que en casi todas han perdido el color y son blanquecinos, por la falta de luz, y que se
las ciudades del Oeste había «barrios indios» que no se diferenciaban alimentan de excrementos. Me pareció una patraña.
en nada de nuestro campamento de Rapid City. En cualquier caso, en Reptile Gardens hay inmensas exposiciones
Trabajé una temporada en un aserradero y luego conseguí un de serpientes de cascabel vivas. La mayoría de las serpientes no comen en
puesto de ayudante de camarero y lavabotellas en un restaurante barato. cautividad y, en consecuencia, mueren. Por tanto, necesitan ejemplares
Como con esto ni siquiera cubría mis necesidades básicas, conseguí vivos, no sólo para el lugar sino también para suministrárselas a otros
también un trabajo nocturno de recogedor de bolos en una bolera. negocios parecidos. Así que, en vez de quemar las serpientes, Jacobi y
Pero tampoco con los dos trabajos ganaba lo suficiente para vivir, así yo empezamos a capturarlas vivas y a venderlas a Reptile Gardens y a
que empecé a trabajar en un aparcamiento, donde me pagaban más. granjas de ofidios donde les extraían el veneno para fabricar antídotos.

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Un día, un ranchero que tenía sus tierras en la ribera del río Red Me alimentaba casi exclusivamente de café solo y hamburguesas, que
pidió ayuda al señor Jacobi. tenían muchísimo cartílago y muy poca carne. Cuanto más comía, más
—Mi terreno está plagado de serpientes de cascabel —dijo—. adelgazaba. Con más de uno ochenta de estatura, pesaba cuarenta y
Hay cientos, miles, por todas partes. ¡Venga, por amor de Dios! No seis kilos. Intenté encontrar una solución y se me ocurrió que la pintura
puedo soltar el ganado en ese terreno. Crío caballos de silla; tengo facial negra podría resolver mi problema.
gente trabajando para mí; tengo niños. No pueden dar dos pasos sin Antiguamente, cuando un joven indio emprendía el sendero de la
tropezarse con una serpiente. Están saliendo de los nidos; están en guerra, se pintaba la cara de negro. Había entonces guerra en Corea,
todas partes. ¡Dése prisa! y muchos amigos míos hablaban de incorporarse a filas. El Ejército
Así que el viejo Jacobi y yo subimos a un jeep y fuimos al río es una salida para los chicos pobres. Por eso, la mayor parte de las
Red, unos cincuenta kilómetros al norte de Rapid City. La situación guerras en que ha intervenido el Ejército de los Estados Unidos desde
era incontrolable. No había un cubil sino varios en hendiduras como la Segunda Guerra Mundial, las han hecho negros, chicanos e indios.
cuevas en un terraplén cerca del río. Ya habían salido casi todas. Estaban Así que pensé que también para mí podría ser un medio de conseguir
por todas partes, y su cascabeleo llenaba el aire. Nuestro vehículo en honores y tres comidas normales al día.
realidad pasaba sobre una masa culebreante de serpientes. En mi vida Pero tenía un problema: tenía un año menos de la edad mínima
había visto una cosa igual. de admisión. Así que me metí unos dólares en el bolsillo y me dirigí
Jacobi dijo que no podíamos emplear el método habitual porque al bar Fitzgerald. Allí sentado en la barra con su novia estaba un sioux
las serpientes ya habían salido de los nidos. de Pine Ridge a quien conocía. Le di dinero suficiente para una caja
—Hay que hacerlo con dinamita —me dijo. de cerveza y cinco dólares extra y los dos firmaron un documento en
Así que sacó una caja de dinamita. Pasó en el coche a lo largo del que decían que eran mis padres, declaraban que había cumplido los
terraplén mientras yo cogía un lote completo de cartuchos, les ponía dieciocho años y que me alistaba con su permiso.
mecha para dieciséis, doce y ocho segundos y los iba tirando al pasar. A la mañana siguiente, a las ocho, fui a la oficina de reclutamiento.
El resultado fue más espectacular de lo que habíamos imaginado. —¿Dónde están tus padres? —me preguntó el tipo.
Todo el lugar estalló en una nube de serpientes de cascabel volando. Contesté que habían tenido que quedarse en la «res» y que había
Cayó una lluvia de trozos de serpiente (cuerpos, cabezas, colas, crótalos, ido yo solo con los papeles. El me sonrió como un gato a un ratón
lenguas); y muchos trozos caían en el jeep. rollizo y dijo:
—¡Cuidado con las cabezas! —me gritó el viejo Jacobi—. ¡Aún —Hijo, ya formas parte del Ejército de los Estados Unidos. Serás
tienen los dientes y las glándulas de veneno, así que aún pueden morder un buen soldado.
y envenenarte! Mis parientes me vieron hacer el equipaje y creyeron que regresaba
Y es cierto que la cabeza de una serpiente de cascabel aún tiene a Corn Creek. No se enteraron de que iba a la guerra hasta que estaba
vida tal vez una hora después de separarse del resto del cuerpo. ya de camino.
Estábamos cubiertos de pedazos de serpiente. Era un auténtico Fui a Sioux Falls a la revisión médica. Había unos centenares de
caos. Las explosiones habían sido tan fuertes que buena parte del reclutas para lo mismo. Primero nos hicieron un examen para ver si
terraplén se había hundido. De todos modos, habían salido cientos teníamos los conocimientos necesarios para ser soldados. Algunos no
de serpientes. Jacobi contempló el desastre que habíamos organizado, sabíamos leer ni escribir inglés, pero aprobamos todos. No importa
movió la cabeza, se rascó detrás de las orejas y por último comentó: que seas analfabeto para que te peguen un tiro. Todo se redujo a

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«abre la boca, tose, inclínate, abre las piernas, mea en esta botella». dijeron: «Señor, creo que cogeré ese otro trabajo, tirar la basura del
Parecíamos ganado desfilando delante del inspector de la carne. Para restaurante o palear estiércol». Un nido de serpientes de cascabel no
los chicos blancos aquello era normal. Para nosotros, los «pieles», no. huele como un lecho de rosas y algunos de los muchachos notaron el
A nosotros el procedimiento nos parecía degradante y embrutecedor. tufo y se les revolvió el estómago.
Eramos demasiado individualistas, carecíamos del instinto gregario El viejo Jacobi era un mago encontrando los nidos de serpientes
imprescindible. Esto nos dejó a muchos en la estacada después, yo de cascabel en las cuevas, debajo de salientes rocosos o en madrigueras
incluido. de tejones. Las serpientes volvían siempre al mismo sitio cuando
Me dieron un billete para ir a Chicago y presentarme allí en empezaba a hacer frío. Salían de nuevo en primavera, cuando empezaba
la base. En Chicago, recorrí lo que parecían desfiladeros de ladrillo, a hacer calor, así que había que hacer la tarea de exterminio durante el
cristal y acero. Me sentía desconcertado. Allí estaba yo, un chaval indio invierno. Mientras el tiempo era frío, las serpientes permanecían en un
desgarbado de uno ochenta, con el pelo largo, un sombrero negro, estado semicomatoso y era muy fácil manejarlas.
vaqueros y botas vaqueras muy gastadas, contemplando los rascacielos Solía haber de doscientas a quinientas serpientes en un nido.
y a las multitudes que corrían apresuradas sin rumbo. La gente también Nuestro número máximo fue mil setecientas. Como el Estado nos
me miraba a mí. La multitud, el ruido ensordecedor y el tráfico me pagaba por cabeza, ganábamos bastante dinero. Mi padre me explicó
desconcertaban. Me sentía tan confuso como un ciervo atrapado en que las serpientes salen del nido en primavera, cuando oyen el primer
un andén del metro. Entré en una comisaría de policía a pedir ayuda, trueno. La tierra vibra siempre un poco cuando truena, y ésa es la señal
explicando las cosas lo mejor que pude en mi mal inglés. Llamaron a la para que las serpientes de cascabel se desenreden de la inmensa bola
base y enviaron a un policía militar a buscarme en jeep. que han formado durante la hibernación. Salen del cubil reptando una
Me encontré ya en el vientre de la bestia. La primera mañana detrás de otra y se dispersan en todas direcciones.
en la base nos raparon. Nos pusieron en fila para el corte «especial Algunas serpientes no venenosas hacen lo mismo, por ejemplo
reglamentario». Todos se reían de mí. «Eh, jefe, te van a cortar la las negras americanas, las cornudas y las de tierra. Éstas no suelen
melena.» Había seis peluqueros trabajando jornada doble. Trabajaban alejarse más de kilómetro y medio de su cubil. Las serpientes se
tan deprisa que un tipo se sentaba con la cabeza llena de pelo y al aparean en los períodos calurosos, normalmente en julio y agosto. Las
minuto siguiente, tras un par de pasadas con las tijeras, parecía una cascabel se entregan también a una danza de apareamiento regular, en
calabaza. que balancean la parte superior de su cuerpo erguida rítmicamente
Yo estaba deseando mirarme al espejo. Me puse el sombrero negro mientras se entrelazan.
de ala ancha y se me cayó inmediatamente sobre los ojos, casi hasta la Era un espectáculo fascinante. Yo solía subir a la cima de Rattles-
barbilla. No quedaba nada que lo mantuviera arriba. No me gustó. nake Butte a verlas jugar. Se enrollaban formando una bola cuatro o
A continuación un sargento gordo nos gritó: cinco, rodaban ladera abajo unos treinta metros o así, se desenredaban
—¡Quitense esos harapos repugnantes! y se separaban, volvían a subir por la ladera y repetían lo mismo
Nos dieron uniformes. A todos nos quedaban dos o tres tallas unas cuantas veces. Quizá todo esto formase parte de su danza de
grandes. Así que allí estábamos, un montón de fardos patéticos y tristes. apareamiento. Me hacía dudar si no pensarían las serpientes, si no
Luego llegó la hora de convertirnos en acericos. Me pusieron tantas tendrían incluso sentido del humor. También me di cuenta enseguida
inyecciones para tantas enfermedades extrañas que se me hincharon de que las serpientes desempeñaban una función en el plan de la
los brazos. Después nos dieron instrucciones para que hiciéramos naturaleza: impedir que aumentara la población de roedores.

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—Alguien me contó que una cascabel gigantesca, de cientos de la cama según el correcto estilo militar. Para mí era un enigma la
años de edad, tiene por aquí su guarida. No la han visto nunca, pero relación que podía tener todo esto con combatir a los comunistas
huelen su fuerte aroma y, en las noches sin luna, oyen su cascabeleo, norcoreanos. Todas las órdenes se daban a gritos y rugidos, salpicados
que se parece al estruendo de un tren expreso a toda velocidad. de maldiciones, insultos, humillaciones y obscenidades. Durante todo
—Es verdad —dije yo—. Nunca he visto a ese monstruo, pero sí el tiempo que estuvimos sometidos a la instrucción básica, ningún
su inmenso rastro en la arena. Y una vez, allí donde la hierba alcanza sargento instructor nos habló nunca en un tono de voz normal o sin
metro y medio de altura, vi una larga hilera de hierba moviéndose emplear términos ofensivos. Sin duda, la idea era reducirnos a robots.
como si se abriera camino a través de ella esa serpiente. Hace unos Casi todos los reclutas blancos tenían ya problemas para contener
años, un amigo mío pasó por aquí a caballo y vio la cola de la serpiente las lágrimas. «¿Y con estos pobres chicos quieren hacer una guerra?»,
cruzada en el camino, moviéndose despacio. El caballo de mi amigo se me preguntaba yo. También pensaba que mi abuelo lo había hecho
encabritó y lo derribó; estuvo a punto de caer encima de la cola. Así bastante bien contra la caballería de Custer, aunque nunca hubiese
que esa serpiente monstruosa vive aquí en algún sitio. Nadie de Corn hecho instrucción ni aprendido a hacerse la cama de la forma correcta.
Creek se atreve a acercarse a este lugar. La primera noche que pasé en la base, conocí a un sioux de
Me nombraron exterminador jefe de serpientes del estado, lo que Dakota del Norte que me invitó a ir con él al economato. Yo sólo
es extraño, porque yo siempre respeté a las serpientes y las consideré tenía diecisiete años y no había probado nunca el alcohol. No es difícil
hermanas mías. Hay cuatro especies de serpientes venenosas en imaginar el resultado. Mi amigo sioux y un chico negro me llevaron de
Norteamérica. Una es la serpiente coralina, una criatura pequeña pero vuelta a la base, ni siquiera sé cómo, porque no recuerdo nada. Me daba
muy mortífera y muy bella, con listas rojas, negras, amarillas y blancas. vueltas la cabeza y el suelo se movía bajo mis pies como el oleaje. Me
Parece un collar precioso digno de una mujer hermosa. Es una pequeña subieron entre los dos a mi litera. Poco después me sentí mal y empecé
pariente de la cobra y sólo vive en Florida y en Arizona. Los otros tres a vomitar, lo que no sentó nada bien a mi colega negro que dormía en
tipos son todos vipéridos: la serpiente de cascabel, la víbora cobriza y la litera de abajo.
la mocasín acuática. Tienen todas ellas un orificio entre la nariz y los —¡Agarra un trapo y limpia esta mierda! —me gritó.
ojos. Este órgano es sensible al calor y guía a las serpientes (que ven Yo bajé envuelto en una niebla, aunque aún estaba lo bastante
mal) hasta su presa de sangre caliente. consciente para ver la cabeza de una mujer rubia de ojos azules
Entre estas serpientes venenosas está la cascabel, que te avisa si atisbando desde debajo de la manta de mi colega. Nunca supe cómo
te acercas demasiado. Golpetea los anillos que tiene en la punta de se las había ingeniado para meterla allí, y no digamos ya para sacarla.
la cola como si dijera: «Cuidado, hermano, no me pises». Mete y saca De Chicago nos mandaron al campamento Breckenridge
también la lengua bífida e hipersensible para tantear el camino a seguir. de Kentucky. Tomamos el tren treinta y cinco reclutas, tipos de
Cada vez que la piel le aprieta demasiado y tiene que mudarla, le sale Arkansas, Texas, Missouri y Nueva Jersey. Yo estaba tumbado en mi
una placa nueva en la cola. El veneno de esta serpiente emponzoña la compartimento, escuchando el traqueteo de las ruedas en los rieles y
sangre, mientras que el de la cobra ataca al sistema nervioso. pensando cómo había cambiado mi vida desde que vivía con mi abuelo
Todo esto me lo enseñó el señor Dick Jacobi, mi jefe en la tarea en Corn Creek. Me sentía muy solo y me aterraba pensar qué podría
de exterminio. Conseguí el trabajo porque nadie lo quería. A algunos reservarme el futuro.
de los aspirantes con resaca les enseñaron un nido de serpientes de En Breckenridge me destinaron al batallón 502 de la división
cascabel donde había cientos retorciéndose. Echaron un vistazo y aerotransportada 101. Entonces era una unidad de instrucción básica

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y no una auténtica división de paracaidistas. Recuperó ese estatus más C A P I T U L O 8
adelante. Allí prosiguieron la instrucción y las novatadas, los gritos y
los insultos.
Castigaban con severidad las infracciones más leves. A veces los
oficiales hacían tumbarse a un hombre en el suelo, le enterraban hasta Cazaserpientes
el cuello en arena y le dejaban allí varias horas. Les vi hacer andar a
paso de marcha a algunos durante horas, en círculo, cargando cubos Durante los dos años transcurridos entre mi primer y mi segundo
de agua. A algunos les sorprendieron fumando cuando o donde no período en el Ejército, desempeñé diversos trabajos. Durante un
debían y les hicieron cavar grandes hoyos, de uno ochenta de ancho, tiempo, fui el cazador oficial de serpientes de cascabel de Dakota del
uno ochenta de largo y uno ochenta de profundidad. Luego el sargento Sur.
echó cigarrillos en los agujeros y les mandó volver a llenarlos. A veces Los frailes del internado católico me habían hablado de la
un sargento preguntaba a su pobre víctima qué marca de cigarrillos era. serpiente, me explicaron que era enemiga de los seres humanos y que
Si no lo sabía, le obligaba a desenterrar el maldito cigarrillo, comprobar Dios la había maldecido y la había condenado a arrastrarse sobre su
la marca y volver a enterrarlo. vientre por haber hecho que Eva comiera el fruto del conocimiento.
Vi a algunos pasar dos o tres días paleando. A otros les hacían Yo nunca había entendido por qué era algo tan malo comer el fruto
correr arriba y abajo por una ladera larga y empinada con un pesado del conocimiento. Los americanos nativos respetan a la serpiente; no
cubo de arena en cada mano. A algunos les hicieron sentarse con cubos la consideran una criatura maligna, sino un ser sagrado. Los aztecas y
de veintitantos litros y mantas sobre la cabeza y les obligaron a fumar los mayas antiguos veneraban la imagen de una serpiente de cascabel
media docena de cigarrillos, hasta que se mareaban. gigante, la «Serpiente Emplumada», que representaba a uno de sus
En cuanto a mí, repliqué y acabé pasando treinta días en la prisión dioses principales: Kukulkan o Quetzalcoatl, el bondadoso y compasivo
militar. Los tipos que estaban allí se pasaban el día enzarzados en legislador y civilizador.
peleas violentas. Los blancos llamaban «negracos» a los negros y los Los indios hopis bailan con serpientes pitón y serpientes de
negros «blanquinosos» a los blancos. Como yo no era blanco ni negro, cascabel vivas, que luego sueltan para que proporcionen lluvia a la
casi siempre me dejaban en paz. Fue una de las pocas ocasiones en que gente. En muchas leyendas amerindias, los seres humanos se casan
lo de ser indio resultó ventajoso. con serpientes y consideran a las serpientes sus antepasados tribales.
Pero ocurrió algo lamentable antes de que saliera de la prisión Los lakotas cuentan la leyenda de los cuatro hermanos serpientes,
militar. Un día nos llevaron a un grupo a cortar leña. Cuando estábamos jóvenes cazadores que desobedecieron la voz del Espíritu Búfalo y
sudando a pleno sol, pasaron unos reclutas y empezaron a reírse de fueron transformados por ello en gigantescas serpientes de cascabel.
nosotros y a insultarnos. Esto nos puso de muy mal humor, pues yo Incluso en su nueva forma, estos hermanos continuaron protegiendo y
nunca había hecho un trabajo tan pesado ni pasado tanto calor. Eramos haciendo bien a sus parientes humanos.
seis en aquella brigada: tres negros, dos blancos y yo. Y teníamos un Mi padre y yo nos encontramos una vez durante un viaje cerca
guardia para controlarnos, un joven recluta blanco que llevaba un fusil. de Cedar Butte en una casa ruinosa y abandonada. La casa había
El guardia cometió el error fatal de meterse con uno de nosotros pertenecido a un alemán que había muerto hacía mucho tiempo, y
llamándole negro vago cabrón. El soldado negro se incorporó y le tiró que tenía allí un taller de zapatero. Yo nunca pude entender qué podía
el hacha; le dio justo en medio de la frente, encima de los ojos. El pintar un taller así en aquel páramo, sin un solo cliente en kilómetros
hachazo le abrió el cráneo como si fuera una sandía madura. a la redonda. Mi padre dijo:

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desembocó en un disturbio racial a gran escala. En un abrir y cerrar de Vi la expresión de angustia y terror en la cara del negro cuando
ojos, negros y chícanos se enfrentaron armados con sillas y jarras de se dio cuenta de lo que había hecho. Lanzó un gemido y huyó,
cerveza. Pero cuando entraron en acción los blancos, negros y chícanos desapareciendo detrás de las colinas. Yo seguí mirando al guardia,
unieron fuerzas para dar una soba a los blancuzcos. horrorizado, con el estómago revuelto; se debatía en un charco de
Se armó una de mil demonios. Llegaron muchos policías sangre. Yo no podía moverme ni apartar la vista. Llegó una ambulancia
militares, pero no pudieron controlar la situación. Llegaron los policías y lo llevaron al hospital, pero murió en el camino.
de las fuerzas aéreas y se incorporaron todos al follón con sus porras, Aquellos dos hombres en realidad eran niños, recién salidos del
machacando cabezas y empeorándolo todo. El local quedó destrozado. instituto de enseñanza media. Y uno había muerto, y el otro era un
Hubo muchos heridos. Como dice el refrán: «¡No son uvas lo que fugitivo, a quien sin duda capturarían y someterían a un consejo de
hay en el suelo del bar, sino globos oculares!». Hicieron falta varios guerra. Y todo había sucedido porque uno era blanco y el otro negro,
destacamentos de la policía militar para controlar la situación. y porque la sociedad y tal vez sus padres también les habían enseñado
Me acusaron a mí de todo y me llevaron ante un tribunal militar a odiarse.
especial. El capitán me preguntó por qué creaba tantos problemas. Un compañero negro de la prisión militar ya había estado en
Contesté que ya estaba harto del Ejército, que quería marcharme y que combate en Corea.
la vida militar me estaba volviendo loco. Expliqué que era sioux y que —Procura librarte de ir a esa guerra —me dijo—. Eres un crío. A
sencillamente no podía adaptarme, que no podía vivir cronometrado. ustedes los discriminan igual que a nosotros. Los blancos siempre nos
Dije que si volvía a combatir alguna vez, sólo sería por mi propia tierra han tenido detrás, salvo cuando llega la hora de combatir; entonces
y por mi propia gente. Repetí una y otra vez que, como me habían nos ponen en primera fila. Cuando vuelvas, o mejor dicho, si vuelves,
educado a la manera india, nunca podría convertirme en el autómata seguirán llamándote indio piojoso.
que ellos querían. Cuando salí de la prisión, las cosas se pusieron serias: nos
El capitán se me quedó mirando un buen rato y luego dijo: —Te enseñaron cómo había que matar. En la práctica de bayoneta, nos
condenaré a treinta días de prisión militar y te quitaré los galones, incitaban a rugir como panteras cuando hundíamos los largos cuchillos
pero en vista de lo que has dicho, y considerando tu personalidad, en el muñeco. Mata, mata, mata y chilla como una aparición mientras
recomiendo que te licencien. No merece la pena esforzarse por ti. lo haces. Aprende a disfrutar sacándole las tripas a tu prójimo. Creo
Le di las gracias, y le dije que me había hecho muy feliz. No estuve que aquella fue prácticamente la única vez que se nos permitió abrir la
en la prisión militar todo el mes; sólo tres semanas. El Ejército quería boca y gritar.
librarse de mí lo antes posible. Fue a buscarme un sargento de mi Yo era bueno con las armas, incluido el M-l, el rifle más pesado
compañía, me llevó a un partido de fútbol entre la aerotransportada y que he manejado en mi vida; la metralleta Thompson; la ametralladora
la fuerza aérea y luego me facturó para Fort Dix, Nueva Jersey, donde pesada del calibre 30; y la ametralladora ligera. Nuestros blancos eran
finalmente me dejaron libre. Ya no era soldado. figuras humanas. Nos mandaban apuntar a la cabeza, al corazón y al
vientre.
—¡Tiren a matar, cabrones! —nos gritaban siempre.
Al alistarme en el ejército me había comprometido a ser
paracaidista, pero no tenía el peso suficiente. Así que hice todo lo
posible por engordar durante el período de instrucción. Conseguí

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alcanzar el peso necesario por muy poco en dieciséis semanas. Así que En cuanto llegué a Winner, compré un coche de segunda mano
me enviaron a Fort Benning, Georgia, donde pasé otras seis semanas para poder ir y venir a mi gusto. Fui en él a ver a unos amigos a Mission,
en la escuela de paracaidismo y vuelo sin motor. que quedaba a más de sesenta kilómetros. Era una población de la
Mi sargento y yo fuimos los únicos de un grupo de quinientos a reserva donde estaban autorizados los bares porque vivían allí muchos
quienes mandaron a Corea solo a terminar la instrucción en la escuela blancos. Llevé a mis amigos a empinar un poco el codo en uno de
de paracaidismo, sin concedernos el permiso habitual para despedirnos aquellos tugurios y salimos medio achispados.
de la familia. A mí me ordenaron ir al campamento Stoneman, en San Cuando llegué al coche, me costó muchísimo meter la llave en la
Francisco. cerradura y cuando lo conseguí por fin, la puerta no se abría. Entramos
Cuando intentaba encontrar la base, me perdí en la ciudad y pasé por la ventana, pero la llave de contacto tampoco funcionaba. Así que
por delante de un bar que tenía la puerta abierta de par en par. Dentro hice un puente y volví a Winner.
vi a una mujer completamente desnuda bailando en la barra. Impulsado A la mañana siguiente me despertó mi padre, diciéndome que
por la curiosidad, decidí examinar aquel aspecto de la cultura de los la policía quería verme. Me dijeron que había robado el coche en
blancos, así que pagué la entrada, me senté en una mesa y pedí una el que había vuelto a casa desde Mission. Les enseñé el número de
cerveza. El camarero me preguntó cuántos años tenía. Le contesté que matrícula, pero no era el mismo que el del coche que tenía delante, así
diecisiete. El me dijo que no podía tomar cerveza. Yo alegué que si que me llevaron a la cárcel. Resultó que en mi estupor beodo me había
era lo bastante mayor para que me mataran por el tío Sam, también equivocado de coche. Mi padre fue a Mission y volvió con mi coche
lo era para echar un trago. El camarero me dijo que me largara de allí. para demostrar al sheriff que los dos eran idénticos.
Cuando me opuse, se limitaron a echarme a la fuerza. Ni siquiera me Me acusaron de robo de todos modos. Mi abogado de oficio se
devolvieron el dinero de la entrada. pasó casi todo el juicio dormitando. Me condenaron a dos años de
Pasé una semana en el campamento Stoneman y luego embarqué libertad vigilada, lo que significaba que podía volver al Ejército, a
con un grupo de reclutas destinados a convertirse en carne de cañón. condición de que durante dos años no pusiera los pies en Dakota del
Nos llevaron en transbordador hasta el muelle principal, donde Sur.
debíamos coger el barco que nos llevaría a Corea. Los otros tipos se En cuanto volví a Fort Campbell, me ordenaron tomar el avión
pusieron a jugar, corrían todos juntos a un lado del transbordador para Mainz, Alemania, donde me destinaron a la 504 Aerotransportada
hasta que estaba a punto de zozobrar y luego corrían hasta el otro lado, como instructor de preparación física de los paracaidistas. Tuve que
chillando como locos. seguir otra vez el ritmo de los blancos, un horario estricto, mecánico y
Mientras esperábamos para embarcar, vi a otros soldados que cronometrado: levantarse, lavarse, hacer la cama, comer, ir al baño. Me
descargaban los ataúdes de los que regresaban difuntos. Estábamos preguntaba qué estaba haciendo un indio como yo en el Ejército de los
rodeados por todas partes de ataúdes envueltos en banderas; un blancos.
capellán se acercó al altavoz y empezó a vociferar hablando de Dios y Cuando no tenía dinero, me iba al bosque y pasaba allí el tiempo
de la patria. Luego, la banda de música de las fuerzas aéreas interpretó en una soledad beatífica. Pero cuando tenía dinero, iba a la ciudad y me
Adiós, fue un honor conocerte, que no me pareció una despedida muy lo gastaba en un bar; había empezado a cogerle el gusto al vino del Rin.
alentadora. En enero de 1960, estaba bebiendo en un club militar y el hombre
Dos semanas después desembarcamos en Yokohama, y desde que se sentaba a mi lado hizo un comentario sobre «indios borrachos
allí nos embarcaron rumbo a Corea. La consigna predominante allí, piojosos». Le derribé del taburete de un puñetazo, y la pelea que siguió

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Se acercó un sargento y me preguntó qué pasaba. como en todos los lugares lejanos y desconocidos donde combaten los
—Este chiflado intenta engañarme diciendo que he vuelto a soldados estadounidenses, era: «Si los agarras por los huevos, tendrás a
alistarme —contesté. continuación el corazón y la cabeza». Me encontraba ya entre asiáticos,
—Y tanto que sí, jefe —dijo el sargento—. Ahora perteneces al que se parecían tanto a los indios que yo tenía la incómoda sensación
Ejército de los Estados Unidos. de que iba a estar disparando contra gente de mi propia raza.
Disponíamos de tres horas para coger el autobús de Fort No tengo ánimo para hablar de los horrores que me aguardaban
Campbell, Kentucky. Yo las pasé sentado en un banco de un parque con en Corea. No quiero pensar en ello siquiera, y menos aún escribirlo.
una gran resaca, intentando explicarme cómo había podido suceder Aunque han pasado ya treinta años, siempre que oigo un tubo de
aquello. En Fort Campbell me destinaron a mi antigua cuadrilla, la escape o un ruido similar, todavía siento el impulso de tirarme al suelo
Aerotransportada 101, que había pasado de nuevo a paracaidismo. Fui o saltar a una zanja. Aún tengo pesadillas que no pueden curar ni los
a la escuela de paracaidistas e hice un salto en paracaídas para recuperar médicos blancos ni los hombres medicina indios, y aún sigo llorando
mi propia condición de paracaidista. Después me hicieron sargento de cuando pienso en los niños.
intendencia al cargo de todas las partidas de pintura para el grupo de Cuando firmaron la tregua, me destinaron a Okinawa para
combate. Pasaba mis horas de servicio pintando carteles y saltando de enseñarme a luchar en la selva. Pasé todo el tiempo envuelto en una
aviones. Y dedicaba las horas libres a empinar el codo. bruma alcohólica. Bebía para olvidar, y conseguí desahogar la cólera
En noviembre de 1958 me dieron un mes de permiso y fui a que sentía participando en terroríficas peleas de bar. Me había hecho
Dakota del Sur a visitar a mi padre, que vivía en Winner. Viajé con sargento por entonces, pero todos me llamaban jefe. Tenía un amigo
un amigo sioux de Pine Ridge y armamos todo el follón que pudimos indio de California que se llamaba Ruiz, y los dos bebíamos como
entre Kentucky y Dakota del Sur. esponjas. Yo bebía de todo, licor de arroz, cerveza de zanahoria, y buen
En Omaha encontramos un bar indio, donde conocimos a unas whisky canadiense. Toda la ciudad de Okinawa parecía consistir sólo
chicas que nos llevaron a un hotel próximo para celebrar una fiestecilla en bares y burdeles. En nuestro grupo tenían todos una chica especial, y
con bebida abundante. Cuando llegamos ya había un grupo de blancos, yo no era una excepción. Pasaba el tiempo libre bebiendo, peleándome
todos con una borrachera lacrimosa, iniciada por una muchacha de y en la cama.
aspecto patético que lloraba a lágrima viva por un hermano que había En realidad, Okinawa era una ciudad muy bonita. Podíamos
muerto. A mí no me entusiasmaba la idea de sentarme allí con una alquilar viejos caballos que había desechado el Ejército, con sillas
pandilla de borrachos lloriqueantes, así que le dije a mi colega que era militares y todo. Yo iba a veces a caballo hasta un viejo castillo y me
hora de largarse. sentaba allí a contemplar el mar, hacia el oeste, pensando en mi tierra.
Nos levantamos para irnos y vimos a un par de matones junto a A veces rezaba en lakota, y me decía: «Aquí estoy, a miles de kilómetros
la puerta, bloqueando la salida, respaldados por otros personajes de la de casa y nadie me echa de menos». Luego volvía a la ciudad a
misma calaña. En vez de ganarnos una zurra intentando abrirnos paso emborracharme como un cerdo y a pelearme con alguien.
en el estado lamentable en que nos encontrábamos, decidí tirarme por Después me destinaron a Honshu, donde seguí emborrachándome
la ventana; era un segundo piso; mi amigo se tiró detrás de mí. El suelo y peleándome. Allí la tomé prácticamente con toda la nación japonesa.
estaba endurecido por la helada, pero había al menos un colchón de Pasé mucho tiempo en cárceles japonesas y libré algunas batallas épicas
más de medio metro de nieve y mi adiestramiento como paracaidista con policías militares estadounidenses. Me creía el hombre más duro
me ayudó muchísimo. Además, cuanto más borracho estás, mejor y de Honshu, hasta que me enzarcé con un luchador de sumo que me
más habilidosamente caes.

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lanzó por el aire como a un saco de plumas. A partir de entonces, pienso en un Custer y un Lame Deer sirviendo amigablemente juntos
procuré pelearme sólo con soldados americanos. como soldados americanos en Japón, me pregunto si llegará el día en
En enero de 1954, cuando tenía diecinueve años, recibí órdenes que la especie humana será capaz de forjar esas amistades sin tener que
especiales de dirigirme a Hokkaido, la más septentrional de las librar antes guerras sangrientas.
principales islas japonesas, para entrenamiento en un entorno climático En el otoño de 1955, cuando estaba en el campo de tiro, caí de
ártico. Fue un cambio total respecto al calor tropical de Okinawa. No sé pronto en la cuenta de que mi fecha de licénciamiento había sido
cómo, me agencié una chica aina, lo mejor después de una winchinchila doce días antes. Pronto estuve de nuevo en los Estados Unidos. Lo
lakota. Mis camaradas se reían de mí porque mi nuevo amor tenía un primero que hice cuando volví a la reserva fue subir a la cima de Cross
tatuaje en el labio superior que parecía un bigotillo azul obscuro. A mí Butte, donde recé con el cuerno de búfalo de mi abuelo. Contemplé
no me importaba. el valle. Conocía cada palmo de aquella tierra sagrada como la palma
Mi novia me llevó a su aldea y me presentó al jefe, que era de mi mano. Era la tierra de mis antepasados, donde está enterrado el
también el chamán principal. Los ainos tenían algunas creencias corazón de nuestra nación.
extrañas. Por ejemplo, que una mujer debía permanecer absolutamente Durante un tiempo, me emocionó verme de nuevo entre los míos,
inmóvil mientras hacía el amor, que incluso el movimiento más leve las vistas y los olores de la pradera, los cantos de las aves que conocía
daría mala suerte al hombre. Yo le aseguré a mi novia que correría y los tambores lejanos que convocaban a las reuniones. Me hacía feliz
el riesgo. Creían también que la mujer era especialmente poderosa la idea de que nunca más volvería a llevar pintura negra en la cara ni
durante la menstruación y que la sangre menstrual tenía propiedades uniforme.
extraordinarias. Pero no tardó en llegar la decepción. El valle de Corn Creek se
El animal sagrado de los ainos era el oso, y me dejaron participar había convertido en un valle de lágrimas. La situación en la reserva era
en ceremonias y danzas del oso. En todas las aldeas había un oso vivo mucho peor que cuando yo me había marchado. El gobierno estaba
y rezaban y adoraban al espíritu oso como a un dios, pero al final del aplicando su llamada «política de traslados». Como el paro alcanzaba
año lo sacrificaban. ya casi el 90%, se proponían «trasladar» al mayor número de indios
La víspera de este ritual solemne, las mujeres lloraban y gemían posible, para que pudiéramos llegar a ser dependientes de tiendas de
sin parar por el oso. El chamán jefe hablaba con el oso y le decía: refrescos, mozos de gasolineras y mano de obra en diversas grandes
—Te hemos cuidado bien. Te hemos alimentado y te hemos ciudades. Pasé los dos años siguientes dando tumbos de un sitio a otro,
bañado en el río, pero ha llegado el momento de que nos sirvas de de un trabajo miserable a otro, y de bar en bar.
mensajero con los espíritus. En el año 1957 estaba en Cincinnati, en Vine Street, un largo
Al día siguiente, celebraban la matanza del oso. Después, comían callejón con bares a ambos lados uno detrás de otro. Los recorrí
la carne y su espíritu transmitiría a los espíritus los deseos de la gente. dando traspiés, probando el género y armando follón hasta que me
Me recordaba un poco el Festín del Perro lakota. caí. Cuando recuperé la conciencia a la mañana siguiente, vi a un tipo
Mientras estuve destinado en Japón, me encontré en el mismo negro de pie a mi lado. Me preguntó si me encontraba bien.
regimiento que un individuo llamado Eddie Custer; su bisabuelo era —¿Dónde demonios estoy? —le pregunté.
hermano del general George Armstrong Custer. Nuestros antepasados El me explicó que estábamos en un puesto de reclutamiento y que
se habían enfrentado en Little Bighorn, y allí estábamos nosotros dos en acababan de tomarnos juramento.
la misma cuadrilla adscrita a la primera división de caballería. Cuando —Ni hablar —dije yo—. ¡No me vengas con cuentos!

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cuyos nombres olvidé hace mucho tiempo. En cuanto llegaba a una A veces asombraba a la gente aguantando dos serpientes cogidas
gran ciudad, por ejemplo Chicago, me dirigía a los bares indios. Nunca por la cola, una en cada mano. La serpiente sólo puede alzarse
tenía problema para llegar. Allí me encontraba con indios trasladados, aproximadamente un tercio de su longitud, así que en esa proeza no
gente de diferentes tribus que llevaban con ellos a las ciudades sus hay el menor peligro, aunque siempre hacía temblar a los que me veían.
rencillas tribales. De joven, era un necio fanfarrón. Podía coger una gran sinte-hla
Los navajos iban a un bar, los chippewas a otro y, naturalmente, (serpiente de cascabel) por la cola y hacerla restallar como un látigo,
había dos bares para nosotros, los sioux. Nosotros no sólo teníamos arrancándole limpiamente la cabeza. Una vez quise sorprender a mi
viejas rencillas tribales sino también nuevos odios que se estaban padre con ese truco. Cuando hice restallar la serpiente, la cabeza con
haciendo más virulentos que nunca. Por muy borracho que estuviese, los dientes goteantes no le dio a mi padre por un pelo y la lengua se
nunca olvidaba que los cheyennes habían luchado hombro con hombro desprendió y le quedó pegada en la mejilla. Mi padre no abrió la boca;
con los sioux en Rosebud y en Little Bighorn y, sobre todo, que los se limpió la mejilla, me dirigió una larga mirada, se levantó y se fue.
crows y los arikaras habían sido exploradores de Custer y del Ejército En 1970, yo estaba preparando una ceremonia de purificación
de los blancos. y encontré una serpiente de cascabel blanca enrollada en el agujero
No pasé la mitad de mi vida en Hollywood sin interrupción. En de la cabaña de sudar preparado para las piedras calientes. Conseguí
determinados momentos sentía el gusanillo de vagabundear y cambiar pacientemente hacerla salir del hoyo. Medía metro y medio
un poco de escenario. A veces transcurrían meses sin que necesitaran aproximadamente, y tenía el cuerpo blanco como la nieve, los ojos de
un doble indio y tenía que buscar otro trabajo para sobrevivir. Durante un color rubí relumbrante y la cola rosada. Se la enseñé a mi tío.
todos aquellos años bebí. Volvía a casa periódicamente, a Rosebud, —Es una serpiente muy sagrada, tanto como un búfalo blanco
volvía a mis raíces para orientarme. Pero la reserva me parecía siempre —me dijo él.
un lugar sin esperanza. Recé por aquella sinte-hla blanca y le di las gracias por guardar la
En 1955, después del primer período que pasé en el Ejército y cabaña de sudar y el hoyo del fuego. Luego la solté con cuidado.
antes de empezar a trabajar en el cine, yo estaba en la miseria y opté Lo más extraño que me ocurrió con las serpientes se relaciona
por la reubicación. Ya he mencionado que así llamaba el gobierno a un con mi tío abuelo Frank Sleeping Bear, un hombre yuwipi, el que
programa destinado a sacar a los indios «excedentes» de la reserva y realiza nuestra ceremonia yuwipi. Se había instalado cerca del río
trasladarnos a las grandes ciudades. La idea era resolver el «problema White un matrimonio de colonos blancos. Tenían un problema con
indio» mediante la asimilación o «aculturación», convirtiéndonos en una serpiente de cascabel muy grande que entraba en la casa todos los
parte de una reserva de mano de obra barata. No nos lo explicaban así, días. No entendían cómo podía entrar en la casa, porque habían tapado
claro. La gente de la Oficina de Asuntos Indios nos decía que si nos todas las grietas, y estaban muy asustados.
trasladábamos a una ciudad, nos ayudarían a encontrar alojamiento Fueron a ver a Jake Kills-on-Sight, que dirigía entonces la empresa
y trabajo, que no existía en la reserva. Cuando yo me inscribí en el de los terrenos de la tribu en Rosebud.
programa descubrí que tendría que devolver todo el dinero que me —¿Hay alguien que pueda ayudarnos? —le preguntaron.
diesen para trasladarme, así que vendí un pedazo de mis tierras de Jack les dijo que consiguieran una pipa sagrada y que la llenaran
la reserva a la tribu y con ese dinero fui a donde me mandaron: a de tabaco indio tradicional.
Cincinnati, Ohio. —Llévenle la pipa a Frank Sleeping Bear —les aconsejó—. El
tiene poder para liberarlos de esa serpiente.

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Ellos hicieron lo que les había dicho.
Frank Sleeping Bear era vecino nuestro en Corn Creek. Se quedó ¿Por qué beben los indios? Beben para olvidar los grandes días en
ciego en la vejez, pero cuando ocurrió todo esto aún conservaba la vista. que esta tierra era nuestra y era hermosa, sin vallas publicitarias, ni cercas
Cuando llegó el colono con la pipa y explicó el problema que tenía ni fábricas. Tratan de olvidar las chozas lamentables y las caravanas
herrumbrosas en que viven. Beben para olvidar que un hombre no puede
con aquella gran sinte-hla, tío Frank enganchó los caballos y recorrió
hacer nada, nada que le aporte honor o que le haga sentirse bien. Los
en su calesa los casi sesenta kilómetros que había hasta río White. trabajos que hay en la reserva son contados, y casi todos son para los
Fueron también muchos lakotas, porque tío Frank era un chamán muy iyeska, los mestizos más educados. El desempleo alcanza el ochenta por
poderoso y querían presenciar las ceremonias que iba a realizar. ciento. Hay que ser un «tío Tomahawk», una «manzana» (roja por fuera
Cuando llegó a la casa de los colonos, les dijo que sacaran todo lo y blanca por dentro) para conseguir un trabajo del gobierno. Y luego
que había en el salón, incluidos los muebles, las fotos y las alfombras. tienes que comportarte como un blanco de clase media para conservarlo.
Dejaron la habitación completamente vacía con excepción de Si tienes un trabajo de ese tipo, bebes para olvidar la clase de persona en
una vieja estufa de hierro inmensa que tenía la figura de un cazador que te ha convertido. Si no lo tienes, bebes porque la única perspectiva
a caballo persiguiendo un ciervo. Frank pidió luego que taparan todas que ves son unas semanas recogiendo patatas, y eso si tienes suerte. Bebes
las ventanas con mantas porque había que celebrar la ceremonia a porque no vives; te limitas a subsistir. Eso puede ser suficiente para un
wasichu. No es suficiente para nosotros.
oscuras. Preparó también un altar de tierra, con una calavera de búfalo
y una cornamenta de ciervo. Luego trazó un cuadrado sagrado con
Algunos activistas indios dicen que el alcoholismo es un problema
una hilera de ofrendas de tabaco y dijo a todos los presentes que se
blanco porque los blancos inventaron el alcohol, lo introdujeron en
sentaran junto a las cuatro paredes desnudas. Cuando estuvo todo listo,
nuestras tribus, lo fabrican y lo venden. Es una respuesta demasiado
tío Frank apagó la lámpara de queroseno y la habitación quedó en la
simplista. El alcohol está destruyendo a nuestro pueblo y, en último
más absoluta obscuridad.
término, sólo nosotros podemos solucionarlo.
Paul empezó a tocar el tambor y a entonar cantos sagrados con
Hay una excusa legítima. Algunos científicos citan pruebas médicas
su potente voz. De pronto, empezaron a revolotear en la obscuridad
de una enzima de la que depende en gran medida que el organismo
como luciérnagas unas lucecitas. La puerta se abrió de golpe y entró
pueda absorber y eliminar el alcohol. Y al parecer, esa enzima no existe
por ella volando una gran wagmuha o sonaja. Estaba hecha con tripa
en los organismos de muchos indios, especialmente en los indios
de búfalo y rellena con cristalitos del pueblo de las hormigas. Parecía el
puros. En consecuencia, los blancos pueden aguantar mayor cantidad
cascabeleo de una sinte-hla.
de alcohol que los indios. Además, casi todos los blancos son capaces
Luego entró volando en la habitación un águila, llenándola con su
de dejar de beber después de unas cuantas copas, y los indios en general
grito agudo. No se la veía, pero se sentía su presencia y sus plumas te
no. En cuanto beben una copa ya no pueden parar. También hay que
rozaban las mejillas. Luego se oyó un estruendo en la chimenea. Era la
tener en cuenta que los blancos han tenido unos cinco mil años para
serpiente que entraba en la casa.
acostumbrarse al alcohol, y los indios sólo unos doscientos. Algunos
—Inclinados todos —gritó tío Frank—. Pongan la cabeza en el
indios puros pierden el control con dos cervezas. Aun así, somos
suelo, porque la serpiente va a cruzar volando la habitación.
nosotros quienes tenemos que resolver el problema.
Todos oímos el silbido de la serpiente dando vueltas y haciendo
He estado en unos mil bares: el Idle Hour, el Horseshoe, el Long-
sonar sus anillos sobre nosotros. Tío Frank habló con ella en lakota
horn Saloon, Arlo’s, el Blarney Stone, el Club 921, el Bar Ritz, el Green
y la serpiente volvió a salir por la chimenea con un ruido tremendo.
Door, el Crazy Horse Saloon, el Silver Dollar y un sinfín de locales

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C A P I T U L O 1 0 Tío Frank encendió la lámpara y todos vimos que la estufa de hierro
estaba rota en mil pedazos. La chimenea estaba destrozada y había
un gran agujero en el techo. La mujer blanca rompió a llorar diciendo
que la estufa era un recuerdo de familia, que su marido y ella la habían
transportado hasta allí desde Pensilvania y que su abuelo la había
llevado a América desde Alemania en un barco de vela.
Lila itomni significa en nuestro idioma estar borracho. Éste es un Entonces, tío Frank apagó la lámpara para la segunda parte de
capítulo sobre la bebida, en concreto sobre mis propias batallas con el la ceremonia. La serpiente volvió a entrar y cruzaron el aire aquellas
alcohol. En realidad, cuando dejé el Ejército, pasé unos veinte años en luces como luciérnagas al ritmo del tamborileo. Se oyeron voces de
un continuo estado de embriaguez. Gran parte del tiempo no podía espíritus mientras tío Frank hablaba con la sinte-hla. Y una vez más
caminar bien. Tenía que hacerlo abriendo mucho las piernas, para salió la serpiente por el agujero del techo entre un estruendo metálico.
no perder el equilibrio. Me temblaban las manos. Ni siquiera podía Tío Frank volvió a encender la lámpara, y allí estaba la estufa, toda
aguantar una taza de café por la mañana hasta que no bebía un par de entera de nuevo, como si la hubieran soldado, y el agujero del techo
copas para calmarme. Las cosas llegaron a tal extremo que los amigos había desaparecido. Todo estaba exactamente igual que antes de la
íntimos no se atrevían a acercarse a mí cuando estaba borracho por ceremonia.
miedo a que me pusiera violento. —No volveran a ver más a esa serpiente —les dijo mi tío Frank
Tuve al menos sentido suficiente para no casarme, sabiendo que a los dos blancos—. Iyan Wasichu se la ha llevado para siempre, pero
mataría de hambre a mi mujer y a mis hijos. Me gastaba en bebida no podran utilizar la estufa. Sus piezas se han soldado por el poder del
todo lo que ganaba. Pero tenía muchas novias, a quienes conocí en los yuwipi.
bares. Había muchísimas winchinchilas dispuestas a amarme de verdad Dieron las gracias a tío Frank por haberlos librado de la serpiente,
si tenía una botella de vino o suta (bebida fuerte) que compartir con que había sido una pesadilla tan grande para ellos.
ellas. —Señor Sleeping Bear —preguntó el marido—, ¿qué le debemos
Tengo muchas cicatrices en el cuerpo que me recuerdan por sus servicios?
innumerables peleas de bar y porrazos de policías. Durante aquellos —Nosotros nunca queremos que nos paguen por hacer nuestras
años acumulé más de 130 puntos en la cabeza y un historial de ceremonias —contestó tío Frank—. Nos dan de comer y es suficiente.
detenciones tan abultado como un listín de teléfonos, con «agresor Luego, cuando estaban todos cerca de la casa, desperezándose y
de policías» estampado por todo él con letras grandes y rojas. Me bostezando, tío Frank se fijó en un semental blanco que había en el
detuvieron en total 184 veces como consecuencia de juergas beodas, corral.
cuatro veces en un mismo fin de semana. —Un buen caballo, ése que tiene ahí —le dijo al colono,
Doy las gracias al Creador por haberme mantenido sereno durante señalándolo.
los últimos veinte años. He llegado a la etapa en que puedo tomar un Cuando tío Frank y su hijo se disponían a regresar a Corn Creek,
vaso de vino en una comida y no pedir el segundo. Es algo casi único vieron el semental atado a su carro y a la pareja blanca diciéndoles
en un indio. adiós con la mano y sonriendo.
El «indio borracho» es un estereotipo para muchos estadounidenses —Esta gente tiene corazón indio —fue el comentario de tío Frank
blancos. Mi padre, que era también capaz de pegarle fuerte a la botella, Sleeping Bear mientras se alejaba.
dijo lo siguiente sobre el tema en su libro Lame Deer, Seeker of Visions:

132 109
C A P I T U L O 9 Quizá mi amigo más íntimo fuera Jay Silver Heels, que interpretó
el papel de Tonto en la serie The Lone Ranger. Una vez hicimos un
vídeo juntos (In Search of Reality), en el que Jay leía poesía india tan
maravillosamente que rompí a llorar. Siempre me decía: «Cuando
Heyoka muera, tienes que hacer tú la ceremonia», y así fue.
¡Tantos amigos y tantos que se fueron ya! Es como si estuvieran
Un heyoka es un «contrario», un payaso religioso tragicómico que en el plato y al instante siguiente hubieran desaparecido para siempre.
lo hace todo al revés. Puede hacer reír a la gente que está llorando. En determinado momento, empecé a recordar que era un Lame
Tiene poderes sobrenaturales especiales. El heyoka ha soñado con el Deer y un Quick Bear, un descendiente de hombres medicina y de
trueno. Se convierte en payaso sagrado cuando sueña con las Wakinyan, dirigentes religiosos. Recordaba las enseñanzas del abuelo Quick Bear
las aves del Trueno o criaturas del Trueno, o con cosas espiritualmente y las antiguas ceremonias. Así que instalé una cabaña de sudar en el
relacionadas con ellas, como el relámpago, caballos tordos, pinzones de terreno de un amigo en Santa Monica y celebrábamos allí ceremonias
las nieves o ranas. inipi. Los dobles indios iban muchas veces antes de hacer alguna cosa
En mi familia siempre ha habido heyokas, tanto por línea paterna peligrosa y lo mismo hacían Jay Silver Heels y Will Sampson cuando
como por línea materna. Hasta mi padre John fue heyoka durante un tenían que hacer pruebas para papeles importantes.
tiempo. Así se convirtió en un famoso payaso de rodeo disfrazado de Cuando murió mi padre, me transmitió su poder. Depositó en mí
Alice Jitterbug. Es posible que debido a mi naturaleza heyoka heredada la responsabilidad de ser hombre medicina y curador, y portavoz de
estuviera destinado a ser especialista o doble en Hollywood. la Pipa Sagrada. De no haber sido por esto, creo que habría vuelto a
En la primavera de 1949, cuando tenía yo catorce años, vino una Hollywood, un mundo de fantasía y simulación. El mundo de los focos
gente de Hollywood a entrevistar a los indios para que hicieran de era mi vida y me gustaba muchísimo.
extras en una película. «Esta es mi oportunidad de hacer algún dinero»,
me dije. Trabajaba entonces en un aserradero y ganaba una miseria.
Siempre tenía hambre y estaba más delgado que un junco. Los del
cine habían instalado su oficina en el segundo piso del viejo hotel de
Alex Johnson, un bonito edificio art decó con grandes vigas en lo alto
decoradas con dibujos indios. Había ya muchos indios allí cuando
llegué yo.
Los «entrevistadores» no se molestaron en hacernos preguntas;
se limitaron a contratarnos sin más: dos grandes autobuses llenos de
indios. Por supuesto, todos los papeles importantes con diálogos los
interpretaban actores blancos a quienes caracterizaban de «pieles». La
película se titulaba Tomahawk y el protagonista era Ward Bond. Yo era
su hijo pequeño. Pasamos el primer día rodando en las Black Hills,
sagradas para el pueblo lakota como hogar de las aves del Trueno.
Todo el asunto heyoka empezó cuando los de maquillaje intentaban

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También conocí a Lon Chaney, Jr., cuando interpretaba el papel hacernos parecer «más indios» a los indios puros. Para empezar,
de fiel compañero indio del protagonista blanco en la espantosa serie nos embadurnaron con pintura color café para que pareciéramos
Hawkeye; actuaba con bañador moderno. Y como ya he dicho, también «auténticos» en technicolor. Era como cuando bañan a las ovejas
me emborraché con Elvis Presley y con todos los actores de Stay Away para desinfectarlas; nosotros los indios éramos las ovejas. Luego nos
Joe. También se cuentan entre los grandes actores con quienes trabajé dieron suspensorios color piel, taparrabos y polainas indias. Nos dieron
Charlton Heston y Richard Harris. también mocasines; pero se les acabaron y dejaron a algunos chicos de
Me sentía más a gusto con los actores americanos nativos, claro. Pine Ridge con sus zapatos de lona y sus calcetines de rayas.
Algunos de ellos, como Strong Bull, Yakima Kinook y Tug Smith, No importaba gran cosa. Había una diseñadora cuyo trabajo
siguen vivos en mi memoria. Son actores completamente desconocidos consistía en garantizar que pareciésemos indios «de verdad». Era
por los espectadores blancos, porque nunca les dieron una oportunidad neoyorquina y no había visto a un indio hasta entonces, pero decía
de demostrar lo que eran capaces de hacer. Recuerdo también con que era especialista en vestuario. Era muy afable y creía que nuestros
cariño a John Big Tree, que inició su carrera en el cine en 1915. Era suspensorios eran del color adecuado.
ya un anciano cuando empecé yo. Luego estaba Iron Eyes Cody, uno A continuación, tuvimos que dejar que nos pintaran la cara. A
de los amigos íntimos de mi padre. Interpretó muchos de los papeles los maquilladores les dijeron que teníamos que parecer «malvados y
de indios más importantes, aunque sólo es indio en parte. Apareció en feroces como los guerreros antiguos». Así que, al final, parecíamos
muchos carteles y en la televisión con lágrimas en los ojos: un indio payasos de circo más que guerreros lakotas. La gente de Hollywood
que lamenta lo que los blancos están haciendo al medio ambiente. Iron no sabía que la pintura facial tenía siempre un significado religioso y
Eyes está casado con una dama séneca, así que sus hijos son verdaderos que correspondía a alguna visión del guerrero. Crazy Horse, siempre
indios cien por cien. que iba a luchar, pintaba a su caballo relámpagos y granizo para que
Uno de mis mejores amigos actores amerindios fue Will Sampson. fuera veloz e inmune a las balas. Nuestra diseñadora no sabía nada de
Era un cree del Canadá y solía ir a la feria de Rosebud. Le dábamos todo eso. Mandó que nos pintaran en la cara unos dibujos cubistas que
siempre una bienvenida cordial. Era un gran actor, que ya se ha ido al podrían haber sido obra de Picasso.
mundo de los espíritus. Will era un tipo grande como yo. Cuando aún Luego, nos pusieron en la cabeza estopilla y pelucas. Nos dieron
vivía, la gente se me acercaba y me decía: una peluca a cada uno. Estaban hechas de algo que parecía relleno de
—Por favor, señor Sampson, ¿puede firmarme un autógrafo? colchones viejos. En aquella época casi todos los sioux llevaban el pelo
—No, yo no soy Will Sampson —tenía que contestar yo—. Es un corto. Según nos dijeron los de Hollywood, las trenzas y el cabello
buen amigo mío, pero ya me estoy cansando de tener que decir que no largo eran signos de atraso, de «regreso al pasado». Yo era un indio puro
soy Will Sampson. A los blancos todos los indios os parecemos iguales. tradicional y llevaba el pelo largo, pero también me pusieron estopilla y
Quise y admiré mucho al jefe Dan George. Era un actor maravilloso trenzas postizas. Llegó el productor con su séquito a inspeccionarnos.
capaz de conmover al público. Era jefe de la tribu squamish del Canadá. Comentó que éramos un «grupo pintoresco», y sin duda tenía razón.
Lamentablemente, también él se fue al sur por la Vía Láctea, como —Ahora ya parecen auténticos indios —nos dijo la diseñadora.
tantos buenos amigos míos. Otro buen compañero fue Eddie Little Por último, nos dieron nuestras «armas», entre las que se incluían
Sky, que interpretó buenos papeles en The Way West y en Run, Simón, tomahawks de goma y escudos africanos, con los que parecíamos
Run. todavía más pintorescos. También nos dieron rifles cargados con balas
de fogueo. Las balas de fogueo eran amarillas y rojas, y las rojas hacían
mucho más ruido. Luego nos dijeron que fuéramos a coger los caballos.

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Había por lo menos cuatrocientos caballos en un corral inmenso, Además, los indios que aparecían en las películas solían ser estereotipos
algunos sin domar. Nos dieron a todos cuerdas cortas y uno de los del ridículos: borrachos, «diablos rojos» sanguinarios o «nobles salvajes»
equipo de la película me dijo: idealizados.
—Tienes que arreglártelas por tu cuenta, jefe. ¡Coge el caballo que Las cosas no empezaron a cambiar hasta 1970. Jefe Dan George, en
puedas! Little big man [El pequeño gran hombre], y Will Sampson, en One flew
Yo entendía de caballos y busqué uno que tuviera las marcas over the cuckoo’s nest [Alguien voló sobre el nido del cuco], se cuentan
de la silla, para asegurarme de que ya lo habían montado. Algunos entre los primeros actores amerindios que tuvieron la oportunidad
muchachos que no entendían de caballos acabaron en el suelo. Unos de interpretar papeles memorables. Pero a los dos les llegó la fama
cuantos renunciaron entonces. demasiado tarde. Cuando al fin recibieron el merecido reconocimiento,
Nos explicaron que en la primera escena teníamos que cabalgar ya estaban en el ocaso de su carrera. Por la misma época, yo dejé el
hasta la cima de la colina y bajar luego, cuando dieran una señal, rancho Randall y empecé a trabajar como asesor de películas de tema
atronando hacia un «fuerte» que había montado para la ocasión la indio, y me encargué de que presentaran a los nuestros desde un punto
cuadrilla de construcción. Tuvimos que atacar cuatro veces el fuerte de vista real.
para que el director se diera por satisfecho. Estaba esperando que Me encantaba trabajar en el cine porque la gente del cine nunca
una nube cubriese una parte del sol para conseguir una «iluminación me discriminaba por ser indio y además porque podía ganarme la vida
espectacular», pero la nube se ponía siempre donde él no quería. con un trabajo agradable: estaba al aire libre, cabalgaba y trabajaba con
Mi tío Tom Jumping Elk estropeó una escena. Tenía muchos caballos.
dientes de oro. Bajó al ataque por la ladera de la colina con una gran Tenía muchos amigos en Hollywood. Uno de mis compañeros de
sonrisa y el sol hacía relucir sus dientes como los faros de un camión. copas era Montgomery Clift. Recorríamos los bares juntos, armando
Así que le pintaron los dientes de negro y al fin conseguimos hacer la jaleo. Clift estaba muy solicitado después de su gran éxito en From
escena bien a la cuarta tentativa. here to eternity [De aquí a la eternidad], y los agentes pululaban a su
Los días siguientes tuvimos que atacar una caravana. Las carretas alrededor con ofertas como moscas alrededor de la miel. Pero él se
formaban un círculo para la defensa y nos explicaron que teníamos que limitaba a darme una palmada en la espalda y a decir:
dar vueltas y vueltas al galope alrededor de los carromatos, aullando —Al diablo con esa mierda, Archie. Me divierto más contigo y
y disparando. Cada poco, tenía que caer un indio del caballo, abatido con un par de botellas sentado abajo en el río, cantando y escuchando
por los soldados y los colonos. Pagaban veinticinco dólares por caer del tus historias.
caballo al galope; por lo demás, sólo nos pagaban diez dólares por un Bebíamos cualquier cosa con alcohol. Era la vida que habíamos
día de trabajo. Yo me tiré todas las veces que pude y conseguí que me elegido. Destrozó a Montgomery, que murió como tantos compañeros
«mataran» tres veces en una tarde. de copas. Ese era el aspecto lamentable. La naturaleza me hizo
Nunca he podido entender por qué en todas aquellas películas más fuerte que a mis amigos, y superé aquella etapa de mi vida sin
del Oeste se presenta siempre a los indios dando vueltas y vueltas demasiado daño.
alrededor de esos carromatos para que los maten, en vez de atacar y Una vez que estaba bastante cargado y de un humor de mil diablos,
«contar golpes», o conseguir honores como hacían nuestros guerreros. me lié a puñetazos con el actor Jack Palance; le rompí la nariz. Un
Si hubieran sido realmente tan imbéciles en aquellos tiempos, no amigo mío le preguntó si recordaba el incidente, durante el rodaje de
quedaría ningún sioux. Young Guns. Palance comentó con una sonrisa: «Podría haber ocurrido».

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ocasiones especiales. Eran como chanclos y cubrían completamente el Pronto se estableció una rutina. Al final de la jornada nos bajaban
casco del animal. A todos los caballos del rancho se les cambiaban las todos los días de las colinas a Rapid City y al Hotel Alex Johnson
herraduras cada cuatro o seis semanas. para pagarnos nuestros diez pavos y el dinero extra por caer de los
Yo me encargaba de la comida, el agua, la limpieza; en una palabra, caballos. A la mañana siguiente volvían a cargarnos en los autobuses y
de todo. Tenía que garantizar que los caballos estuvieran en plena nos llevaban al exterior que hubiese elegido el director para rodar aquel
forma cuando salían a trabajar y cuando regresaban. día. Sin duda era mejor que trabajar en el aserradero.
Una vez trabajé con vacas, treinta y seis novillas jóvenes y un toro Poco después, hicieron otra película titulada The Savage [El
brahma de un rancho de Brawley. Habían estado pastando libres, y salvaje]. Yo había empezado a cogerle gusto a los pavos verdes de la
tuvimos que recogerlos, domarlos y adiestrarlos para una película de industria cinematográfica y conseguí de nuevo un trabajo como «extra».
Barbara Streisand que debía rodarse nada menos que en Manhattan. The Savage se rodó también en las Black Hills. Casi todas las películas
Primero tuvimos que lazar y transportar al toro y a las novillas hasta relacionadas con los indios se ruedan en las Black Hills o en Monument
el rancho de Randall, y no les gustó. Tampoco les gustó que los ataran. Valley, tenga sentido históricamente o no. En la película Cheyenne
Tuvimos que rasparlos con rastrillos y cepillarlos con almohazas para Autumn [Otoño Cheyenne], los cheyennes recorren supuestamente
que quedaran limpios y bonitos. unos mil seiscientos kilómetros desde el sur de Oklahoma hasta el
Tanto con las vacas como con los caballos, había que trabajar muy norte de Montana; pero lo cierto es que nunca salieron de Monument
cerca de ellos para evitar las coces. Un caballo puede darte una coz en Valley.
la cabeza a casi dos metros de distancia. No se da cuenta de lo que Durante el rodaje de The Savage, años antes de ingresar en el
hace; sólo ve una sombra. Ejército, tuve mi primera oportunidad de hacer una auténtica acrobacia
Al cabo de dos semanas nuestras vacas eran como gatitos. Eran de extra.
tan mansas que nos dejaban sentarnos encima. Eran más dóciles que —Necesitamos un chico que sepa nadar —dijo alguien.
los caniches. No hicieron falta tranquilizantes para subirlas al avión. Me apresuré a ofrecerme voluntario. Tenía que subir a un árbol
Luego, en Nueva York, la gente de la película los hizo desfilar que quedaba nueve metros o más sobre un río. Un soldado blanco me
por las calles. Los conductores tocaban la bocina, la gente gritaba y derribaba de un tiro de la rama en que estaba sentado. Uno de los
el ambiente estaba lleno del ruido constante de Nueva York. Pero actores secundarios me apuntó con un rifle y disparó y yo me dejé caer
los animales se portaron maravillosamente, trotando al paso, avenida al río, con tan mala suerte que quedé enredado en unas raíces cubiertas
abajo. El toro llevaba incluso un jinete y también él hizo su papel sin de musgo. Tuvo que tirarse al agua uno de los mayores para sacarme.
tropiezo. —Tienes que repetirlo, hijito —me dijo el director.
Como se trataba de una especie de desfile navideño, proporcionamos Me secaron, volvieron a pintarme y me pusieron una peluca
también tres camellos para los tres Reyes Magos: tres bichos de aspecto nueva. Tuve que tirarme al río otras tres veces para que se dieran por
muy arrogante, adiestrados por «especialistas en camellos». Fue toda satisfechos.
una experiencia. —Serías un doble excelente, hijito —me dijo el director—.
Cuando yo empecé a trabajar en la industria cinematográfica, los Necesitamos un doble indio como tú en Hollywood.
mejores papeles de indios los interpretaban actores blancos: húngaros, Era la voz del destino.
griegos, italianos, hawaianos e hispanos, pero nunca indios. Había Al día siguiente tuve que hacer otra acrobacia. Estábamos rodando
algunos actores nativos, pero nunca les daban papeles secundarios. cerca del lago Sylvan. El lugar aún estaba intacto en aquel entonces y

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era muy bello, con su espectacular pared rocosa. No había tiendas, ni Cuando tenía unos treinta y ocho años, me convertí en capataz del
cabañas para turistas, ni campings. Tres sioux teníamos que cruzar el rancho Randall, que mantenía y adiestraba caballos y otros animales
lago agarrados a la cola de nuestros caballos. Esto parece fácil pero en para el cine. El rancho lo había fundado Glenn Randall, un viejo
realidad es muy difícil. Si tiras demasiado hacia un lado o hacia otro, vaquero de Nebraska y él y sus dos hijos aún adiestraban caballos allí.
puedes voltear al caballo y puede ahogarse. Randall era el mejor domador de caballos para el cine que he conocido
Yo me sentía feliz. Allí estaba yo, haciendo algo que me parecía y aprendí muchísimo de él. En el rancho había 225 caballos, así como
muy divertido y cobrando dinero por ello. «¡A partir de ahora, lo mío muías, burros, toros, vacas y hasta camellos. Cualquier tipo de animal
son las películas!», pensaba. bastante grande que pudieran necesitar en las películas.
Al final, después de muchos otros trabajos diversos y de servir en Teníamos sólo una media docena de purasangres árabes, porque
el Ejército, fui a Hollywood. Allí hice de especialista y de extra, y cuidé son demasiado excitables y nerviosos para el cine. Así que teníamos
y adiestré caballos. Después de unos años, también fui asesor, y procuré caballos corrientes de diferentes razas, algunos de los cuales parecían
cerciorarme de que no siguieran presentando a los americanos nativos árabes.
como salvajes insensatos que blandían tomahawks. También procuré El caballo que interviene en una película tiene que estar tranquilo
que las películas en las que participaba fuesen histórica y visualmente y no puede asustarse o desbocarse cuando disparan un rifle junto a
correctas. Hice de doble o de actor secundario en más de una docena de su cabeza. También tiene que estar sereno mientras los cámaras
películas, entre las que figuran The Battlefield of Chief Pontiac, Stagecoach filman y avanzan hacia él. Es difícil encontrar caballos así, y hay que
[La diligencia], Across the Wide Missouri y Broken arrow [Flecha rota]. adiestrarlos muy bien. Me contaron que a los caballos del emperador
También nos contrataron a mi padre y a mí como asesores francés Napoleón les disparaban cañones cerca y les tiraban pollos
para Return of a man callea Horse [El regreso de un hombre llamado vivos entre las patas durante varias semanas. Sólo cuando ya no los
Caballo]. Lo hacían todo a su aire, a la manera característica de asustaba absolutamente nada, los aceptaba Napoleón. Era un pésimo
Hollywood. Cuando nuestras recomendaciones no coincidían con su jinete, como casi todos nuestros grandes astros del cine.
sensacionalismo, no nos hacían caso. Luego, al final, utilizaron nuestros Todos los caballos de los actores famosos de películas del Oeste
nombres para promocionar su producto, que era una burla de la religión tenían dobles. Eran todos muy mansos, pero los dobles que montaban
y la cultura lakotas. los especialistas eran siempre retozones. Había también dos juegos de
Durante el rodaje de Return of a man called Horse el guión exigía espuelas, botas, riendas y sillas que parecían iguales. Había que tener
que los indios matasen un búfalo con arcos y flechas. No quedaba nadie dos de todo.
vivo que fuese capaz de matar un búfalo a flechazos, claro; además, era Los pies y los cascos de los caballos eran muy importantes;
muy peligroso. Si el búfalo se revolvía y hería o mataba a un jinete, el había tres herreros fijos, cuyo trabajo consistía exclusivamente en
estudio tendría que afrontar una reclamación de un millón de dólares. hacer herraduras y ponérselas a los caballos. Nunca permitíamos que
Así que en la película se ve a los indios disparando flechas y luego un caballo estuviese más de lo necesario en barro o en agua, porque
hay un corte rápido y pasa a un plano de un búfalo muerto con unas entonces se deteriora y se llaga la horquilla del casco. Hay que mantener
cuantas flechas clavadas en la ijada. los cascos secos, pero no demasiado, porque se agrietan, y eso exige un
Un amigo mío de la reserva que trabajaba en la película me explicó herrado correctivo. Para desfiles y cabalgadas por superficies duras y
que uno de los acuerdos entre la gente de la película y la reserva era lisas se utilizaban tacos de goma para que los caballos no resbalaran ni
que los búfalos que mataran en la película serían despiezados y que se cayeran. Hacían incluso unas herraduras de caucho grueso para las

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Me toqué el casco y sentí que caía. Habían cortado el cordón repartirían la carne entre las familias más pobres de la reserva. Pero
desde el avión. Sentí un inmenso alivio, pero era algo prematuro. Alcé aquel día, al obscurecer, el director dijo:
la vista y vi el dispositivo automático de apertura flotando detrás de —Cuelguen el búfalo de un árbol donde no puedan alcanzarlo los
mí en vez del paracaídas. Es la cuerda que abre el paracaídas. Tiré coyotes y los lobos. Pediremos un camión frigorífico para que lo lleve
una y otra vez del de respuesto; pero, con mi suerte, no saltó como a la cámara mañana cuando acabemos con él y ya no nos haga falta.
debería haberlo hecho; cayó, lo recogí, lo alcé y lo lancé hacia arriba Hacía años que no había lobos en las Black Hills, pero alguien le
hasta que cogió aire, mientras yo seguía cayendo. Por fin lo vi abrirse. había contado una fábula, según la cual los lobos seguían rondando por
¡Maravilloso espectáculo! Cuando sentí el tirón, di gracias a Wakan las sagradas Paha Sapa.
Tanka, el Creador: «¡Pila-maye! ¡Gracias, gracias!». No me preocupaba Mi amigo no tardó en hacer correr la voz de que había un búfalo
cómo caería al tocar tierra ni romperme una pierna o fracturarme una colgado de un árbol, destinado a una cámara frigorífica. Varios
costilla... ¡estaba vivo! hombres de Pine Ridge fueron durante la noche en una camioneta
En realidad, aterricé sin problema y no me hice ni un rasguño. y se llevaron el búfalo. Al día siguiente por la mañana, varias familias
Cuando estaba doblando el paracaídas llegó el capitán y me dijo: pobres encontraron paquetes de carne de búfalo a la puerta de su casa.
—Vamos sargento, tiene que volver arriba. La misma mañana, cuando el personal de la película llegó a buscar
—¡Santo cielo! —exclamé—, ¿no puede usted esperar una o dos el búfalo, sólo quedaba en el árbol una parte de las patas traseras: las
semanas? primeras articulaciones y las pezuñas. Al director le dio un ataque y
—No, éste es un salto para coger confianza. Tiene usted que volver empezó a maldecir, diciendo que necesitaba el búfalo para la escena
inmediatamente arriba. siguiente.
Aterrizó el avión y subimos de nuevo, el capitán y yo. Aunque yo —Deben haber sido los lobos —le dijo mi amigo con su expresión
era instructor de la escuela de saltos, no me sentía demasiado seguro y más inocente.
me preguntaba si volvería a pasarme lo mismo. El director le lanzó una mirada asesina y masculló algo sobre un
Los ayudantes de saltos me dieron un trozo de la cuerda que lobo con un cuchillo o un hacha. Así que tuvieron que comprar y matar
habían cortado como recuerdo. Luego me lancé al vacío, con el capitán otro búfalo. Esta vez se aseguraron de que acabara en un frigorífico en
al lado. vez de en un árbol.
Mi paracaídas se abrió perfectamente esta vez, por supuesto. El Otra escena de Return of a man called Horse exigía la presencia de
capitán no dejaba de hablarme mientras caíamos, diciendo chorradas mujeres indias llorando la muerte de sus hombres en combate.
como: «¡Qué hermosa vista! ¿Verdad que es grandioso tirarse en —Hemos reunido a un montón de mujeres y queremos que les
paracaídas?». enseñes un canto fúnebre.
Solté una mano un segundo para hacerle un corte de manga. Yo no estaba dispuesto a utilizar un canto religioso para una
Después de esta historia, resultaría aburrido hablar de mis saltos película de los blancos, claro. Reuní a todas aquellas mujeres, algunas
en paracaídas para las películas. Fueron rutinarios todos. de las cuales no eran indias y las habían disfrazado de sioux, y les enseñé
Cuando un especialista se hacía demasiado viejo, demasiado una canción infantil cómica que se saben de memoria todos los niños y
pesado o demasiado lento para hacer acrobacias con los caballos, solía niñas de la reserva. A los blancos les parecen tristes todas las canciones
encargarse de los caballos en el rancho y en el plato. De ese modo un indias porque son en tono menor. Así que allí estaban todas aquellas
viejo actor secundario o un especialista puede seguir trabajando en el mujeres cantando esa canción cómica mientras se mesaban los cabellos
cine. Eso hice yo.

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y simulaban llorar. Los sioux se parten de risa en esa escena cuando pusieron una cámara en la mano para que pudiese filmar a otro que
ven la película. Supongo que me impulsó a hacerlo mi carácter heyoka. saltaba cayendo. Hice saltos en caída libre y todo tipo de acrobacias
Hablando del lenguaje, una de nuestras películas favoritas de todos posibles con un paracaídas; y siempre tenía miedo. Sin embargo, salté
los tiempos es una antigua que, si no recuerdo mal, se titula The Great de aviones unas doscientas veces. En algunas ocasiones, después de
Sioux Uprising [La gran sublevación sioux]. Aparecen en ella algunos aterrizar, tenía que comprobar si tenía los pantalones mojados.
«pieles» auténticos que hablan lakota auténtico. Por supuesto, sólo Ya he explicado que aprendí a saltar en el Ejército, en el Regimiento
los sioux pueden entender lo que dicen. La película tiene subtítulos 504 de la División 82 Aerotransportada, los «diablos de pantalones
como: «Este hombre blanco dice la verdad; no habla con lengua falsa». anchos». La experiencia que me dio más miedo no me sucedió haciendo
O «Este jefe de soldados es digno de confianza». Lo que decían en acrobacias paracaidistas para el cine, sino durante un salto rutinario en
realidad los actores secundarios indios eran cosas como: «Este hombre Wiesbaden, Alemania. A la altura prevista todo el mundo se lanzó al
blanco lo hace con el trasero» o «A este Che-hinkta ya no se le levanta». vacío. Yo fui el último porque era el instructor de saltos.
Esto era también cosa de heyoka, que hacía reír a nuestra gente. Según el procedimiento habitual, si no se abre el paracaídas
Cuando habían rodado, muchos años antes, la película original de después de haber contado despacio hasta cuatro, miras hacia arriba. Si
la serie, A man called Horse [Un hombre llamado Caballo], yo todavía el paracaídas está estirado o hace lo que llaman una «vela romana», si
no era asesor y no pude influir en el guión; no me dejaron ni siquiera gira en espiral o está enredado, hay que abrir el de repuesto. Esa vez,
leerlo. Así que no pude impedir la profanación de la Danza del Sol, y después de contar hasta cuatro, tiré del cordón y no pasó nada. Tuve la
la película mostró una caricatura de nuestra ceremonia más sagrada. La sensación de que rebotaba en algo. Miré y vi horrorizado que colgaba
escena se hizo basándose en los cuadros de George Catlin, que tenían del costado del avión, un C-132 Flying Hercules.
más de cien años de antigüedad y que no corresponden a una danza «¡Dios mío! —pensé— ¿Cómo diablos voy a salir de ésta?».
lakota sino a una okipa mandan. En esa grotesca escena cinematográfica Veía la inmensa cola encima de mí, y estaba girando alrededor de
aparece Richard Harris colgando de las vigas de una cabaña de tierra, ella constantemente, chocando una y otra vez con el costado del avión.
con el «pecho» de goma o de plástico atravesado por punzones. Y se En tal situación, nos habían enseñado que teníamos que poner las
supone que soportaba esta autotortura para demostrar su valor, para manos sobre el casco para indicar que estábamos vivos y conscientes. Lo
que le aceptaran en la tribu y, de paso, para conseguir una linda esposa. hice, con la esperanza de que alguien me soltara cortando el paracaídas
Todo esto es una tergiversación burda. En la verdadera Danza del que estaba enganchado, y pudiera utilizar entonces el de repuesto.
Sol, los hombres hacen voto de pasar por la «perforación» para librar Mientras seguía allí colgado, el avión empezó a dar la vuelta en un
del dolor a la madre o al padre enfermos, o para que un hijo regrese de amplio giro. La tripulación quería cortar mi paracaídas enganchado,
la guerra sano y salvo, o tal vez para conseguir que un hermano salga pero primero tenían que volver a la zona de lanzamiento. Me pareció
de la cárcel. La culpa de todo eso no fue de Harris, que es un buen tipo una eternidad. Un tripulante me gritaba:
y que entonces no sabía nada de los rituales lakotas. —¡Aguanta! ¡Aguanta! ¡Aguanta! ¡Sólo unos minutos más! ¡Sólo
Años después hicieron Return of a man called Horse, con el ya un segundo más!
canoso Richard Harris en el papel principal. Richard y yo trabajamos Y aguanté allí hasta que dimos la vuelta completa, rezando; en
bien juntos. Pasé noches intentando enseñarle lakota, que no fue mi vida había rezado con tanto fervor. Por último, oí gritar a alguien:
un trabajo fácil. Richard se diferencia de la mayoría de los actores —¿Preparado?
en que no quiere dobles y hace él las escenas difíciles. Se equivoca

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no se notara. Muchísimos actores en muchísimas escenas sufrieron «el continuamente, pero es un inglés muy obstinado. O hace las cosas a su
abrazo mortal» de esta adorable montaña peluda. manera o no las hace. Era divertido observarle.
Yo tenía un amigo llamado Mo que estaba especializado en Estuvimos rodando en las Black Hills, cerca de Custer, Dakota
adiestrar animales pequeños para el cine (zorros, tejones, ardillas, del Sur, que se anuncia como «la ciudad que huele a pólvora». Según el
cualquier criatura más pequeña que un coyote). Una vez estaban Movimiento Amerindio, Dakota del Sur es el «estado más racista de la
rodando una película de terror sobre ratas, y Mo tuvo que adiestrar Unión» y Custer, la ciudad más racista de ese estado. La ciudad lleva ese
a los animales necesarios. Descubrió que las ratas eran inteligentes, nombre, claro está, por el general George Armstrong Custer, famoso
que se prestaban a cooperar y que aprendían rápido. La superestrella por Little Bighorn. Custer es una típica ciudad turística del Oeste con
de Mo, a la que él llamaba «Jimmy Durante» debido a su nariz larga y moteles y tiendas que venden objetos «indios» hechos en Taiwan y en
nerviosa, tenía, naturalmente, otra rata que le hacía de «doble». En fin, Hong Kong. Durante la temporada de verano hay representaciones
así es Hollywood. diarias de tiroteos famosos y del ahorcamiento de «Flyspeck Billy», un
Durante el tiempo que trabajé de especialista, no sólo me caí de forajido local del siglo XIX.
los caballos, sino también de los árboles, de tejados y de acantilados. Durante el rodaje de Return of a man called Horse entré en uno
Era fácil porque siempre había abajo un gran globo para acogerme. Si de los restaurantes de Custer, con mis trenzas y mi atuendo indio...
los cámaras no dejaban de filmar en el momento justo, podían verme y esperé y esperé y esperé. Nadie me servía. Pasaron veinte minutos
luego levantarme cuando pasaban lo que habían filmado durante el día y yo seguía sentado allí sin más. Entonces entró Richard Harris y se
en la sala de proyección. sentó a mi mesa. Al instante, empezaron a bailar a nuestro alrededor el
Actualmente los especialistas están mucho más «especializados». propietario, un camarero y una camarera.
El que hace choques de coches no se cae de caballos, y el tipo que se —¿Por qué no han servido a mi amigo? —les preguntó Richard—.
lanza de cabeza de un avión no trabaja con explosivos. Pero yo era «ese Lleva mucho tiempo esperando.
indio loco que hace de todo». Mi agente me llamaba casi todos los —Bueno, es que estábamos muy ocupados —contestaron.
días y me decía: «¿Quieres hacer una escena con búfalos, Archie?»... —Nosotros también estamos muy ocupados —les dijo Harris—...
«¿Quieres tirarte en paracaídas?... ¿Te apetece tirarte de la ventana de Tenemos que buscar un sitio donde nos traten más amablemente.
un quinto piso?». Tuve que hacer incluso una escena con un coche que Y nos fuimos. Así que me gusta ese hombre.
volcaba. Estaba bien protegido: había una barra protectora antivuelco Yo fui uno de los treinta indios que consiguieron un papel en una
en el coche; llevaba un casco y tenía material acolchado rodeándome película titulada The Battlefield of Chief Pontiac [El campo de batalla
por todas partes. Hoy día los choques de automóviles, las persecuciones del jefe Pontiac]. El protagonista era Lex Barker, que solía interpretar
y las explosiones terribles son ingredientes esenciales de casi todas las a Tarzán. Esta película se rodó también en las Black Hills, a pesar de
películas policíacas, y los especialistas hacen proezas increíbles que que Pontiac no había estado nunca al oeste del Misisipí.
nadie en su sano juicio se habría atrevido a realizar en mi época. El director, cuyo nombre ya he olvidado, nos pidió a mí y a
Saltar de aviones era una especialidad mía. Salté en anuncios dos amigos míos que subiéramos a caballo a lo alto de una colina e
publicitarios, en series de televisión y en películas de la Segunda hiciéramos señales de humo. Así que cogimos una manta y una jarra de
Guerra Mundial. En mis tiempos, los saltos en paracaídas raras veces agua y allá nos fuimos. Recogimos hojas secas, las mojamos e hicimos
salían perfectos porque el cámara tenía que saltar a la vez que yo unas señales de humo muy buenas. Nos dijeron que nos harían una
para conseguir la toma ideal, y ninguno quería hacerlo. Una vez me señal desde abajo con un espejo si no había problema con nuestras
señales de humo.

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Después de cinco o seis señales de humo, relumbró el espejo hijo. El joven no estaba seguro de poder controlar al caballo en escena,
indicando que todo iba bien. No había que rodar más escenas aquel porque temía que los focos y los altavoces lo asustaran, así que me
día, así que decidimos hacer una carrera. asignaron a mí la tarea.
—Bajemos corriendo hasta donde están rodando. El que llegue El «ranchero» apareció con un atuendo de vaquero relumbrante
primero gana todo lo que sea capaz de beber en el bar más próximo, y con brocados, rematado por un inmenso sombrero blanco. Fumaba un
el último paga. puro enorme. Cuando llevé al caballo a recibir el premio, se cagó por
Nos lanzamos ladera abajo entre una gran polvareda. Yo montaba toda la alfombra roja que cubría el escenario.
a pelo un gran caballo tordo y llevaba sólo una cuerda alrededor de —Éste no es mi trabajo —le dije al millonario—. El papá de la
la boca. Tiré de ella y se rompió. No hubo manera de parar al caballo criatura es usted... así que limpíelo usted.
e irrumpimos en medio de una escena en la que Lex Barker estaba Me lanzó una mirada asesina.
tiroteándose con los «casacas rojas». Alguien le proporcionó una pala. Y cuando estaba recogiendo
Se organizó un caos terrible. El caballo iba derribándolo todo el montón de cagajones, mientras el maestro de ceremonias leía la
a su paso: cámaras, camarógrafos, pértigas de micrófono y focos. Yo mención del premio, el caballo le meó por encima. Así que le pasaron
no tenía medio de pararlo. Salieron detrás de mí tres vaqueros con la al pobre tipo una bayeta al mismo tiempo que colgaban al caballo del
intención de detenerlo. Nos siguieron unos cinco kilómetros, desde las cuello una cinta con una medalla. Esto viene a demostrar que trabajar
colinas herbosas hasta el bosque. Todo estaba patas arriba y el director con caballos tiene sus riesgos, aunque no haya que hacer acrobacias ni
vociferaba en el suelo, donde se había caído de culo: «¡Corten, corten, proezas.
corten!». Pero al final se lo tomó filosóficamente: En las películas intervienen otros animales además de caballos,
—¿Qué es un día más de rodaje? Dejadlo todo, vamos a echar un claro, desde elefantes hasta insectos. Mi amigo Jim Arness me habló de
trago. una escena en la que tenía que atacarle un fiero lobo. Para esta escena
La película más ridÍcula en que estuve metido fue Crazy Horse cogieron un perro pastor escocés muy manso y le metieron en la boca
[Caballo Loco], con Víctor Mature, nada menos, interpretando a una dentadura completa de goma de aspecto feroz, con la que parecía
nuestro guerrero más grande. El problema con Víctor era que tenía un una bestia sanguinaria. Jim tuvo que repetir la escena unas doce veces,
miedo mortal a los caballos; sólo el olor le daba pánico. No era capaz porque al animal se le caía siempre la dentura postiza y meneaba el
de montar aunque dependiera de ello toda su carrera cinematográfica. rabo y le lamía las manos.
El guión exigía que Caballo Loco acudiese a caballo al combate En otra escena le atacaba un puma. Para esto utilizaron uno
rodeado de sus fieles guerreros. Ostentosamente ataviado con un amaestrado que no hacía más que saltar a los brazos de Jim, frotándose
inmenso tocado de plumas, «Caballo Loco Mature» se dirigió al galope contra él y ronroneando escandalosamente. Parecía un motor en
a combatir al hombre blanco... montado en una escalera de mano. La marcha. Jim consiguió por fin jugar a pelearse con el animal, lo que les
escalera la llevaban cuatro tipos forzudos que la movían de forma que proporcionó varios planos magníficos en los que parecía que el animal
la cabeza de Víctor subía y bajaba por encima del grupo de guerreros le estaba despedazando.
que le rodeaba. El cámara intentaba en vano conseguir que aquella Otro animal que visitaba a veces el rancho era un oso grande y
galopada bufonesca pareciese natural. Blancos e indios tuvimos que juguetón que se llamaba Gentle Ben; le gustaba pelear, y era el preferido
esforzarnos mucho para contener la risa. Aunque fuese cómico, para de los niños. Tenía que llevar bozal, porque se supone que los osos son
los sioux todo aquello era una parodia y un bofetón. impredecibles. El bozal era del mismo color que su pelaje, para que

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—Me llamo Leonard Sly y soy de Ohio —me dijo—. Veo que está En Stay Away Joe, una película que se rodó en Sedona, Arizona
cuidando bien a mi caballo. (un paraje espectacular de rocas rojas como acorazados, nubes y
—Éste es el caballo del señor Roy Rogers —le dije yo. fantasmas), monté un toro brahma por Elvis Presley, que interpretaba a
—Roy Rogers es mi nombre artístico —repuso él. un camorrista indio. Primero hicieron tomas mías de lejos, montado en
—Es curioso —comenté—, no se parece usted nada a Roy Rogers. el toro, desde diversos ángulos. Luego pidieron a Elvis que aguantara
Sonrió. montado en un caballo salvaje mecánico para tomar los primeros
—Nunca me parezco a mí mismo hasta que no me pongo mis planos. Colocaron a su alrededor colchonetas para que cayera en ellas
trapos de gala y el Stetson blanco. Así conocí al vaquero cantor. en caso de que saliera despedido. Así que allí estaba sentado en el
Una de las proezas preferidas de las películas del Oeste era entrar condenado «potro salvaje mecánico» con la cabeza subiendo y bajando
y salir a caballo de los saloons, rompiendo ventanas y todas las botellas mientras los cámaras hacían rellenos e intercalados, siempre con el
de la barra. Para esto utilizaban un material especial que parece cristal, mismo fondo.
pero que está hecho de una substancia como caramelo. Basta un golpe- En cuanto a mí, procuraba aguantar como si me fuese en ello
cito con la uña, y se rompe sin dejar bordes agudos. De ese material son la vida, y mientras corcoveaba montado en aquel toro furioso, sentí
las botellas de whisky que en algunas escenas de peleas de bar rompen un tardío respeto por mi padre. Tuve muchas ocasiones de recordar
algunos tipos en la cabeza de otros. que él había montado toros brahmas como una tarea rutinaria en
Luego están las diligencias. Uno no se sube así sin más a una innumerables rodeos y que había estado también «buscando el cielo»
diligencia y se pone en marcha. Tienes seis caballos delante y seis sobre auténticos búfalos bravos.
riendas que manejar y eso significa que hay que concentrarse. Hay Yo bebía mucho por entonces. Elvis, Kathy Jurado y los demás
que saber. El viejo de Checoslovaquia que solía hacer las diligencias actores de la película tampoco eran lo que se dice abstemios.
tradicionales para las películas murió hace años. Ahora todas las Liquidábamos una media de dos cajas de cerveza al día, más unas
diligencias de las películas son de fibra de vidrio... el armazón entero. cuantas botellas de vino y Jim Beam además. Kathy es una mujer
Las hacen en Silmar, California. magnífica y bella, e interpretaba el papel de una chica de bar y club, y
Además, en las diligencias no usan ya los frenos de carro pasados Elvis interpretaba el de un bebedor empedernido, así que todo encajaba
de moda, sino frenos de disco modernos. Yo presencié la primera la mar de bien.
demostración que se hizo. El conductor cometió el error de accionar Cuando me decían, en general con tres días de antelación, que
los frenos de delante en vez de los de atrás y se alzó la parte posterior tenía que hacer de doble en alguna escena difícil, me pasaba siempre
de la diligencia y le cayó encima. Por suerte, no se hizo daño. los dos primeros días borracho y me despejaba el tercero con océanos
Tampoco hay ya carreteros, hombres capaces de hacer una rueda de café solo. Muchas veces había que aplazar el rodaje porque algún
con la llanta de hierro y los radios de madera de roble. No se puede actor había empinado el codo demasiado. Elvis tuvo varias rabietas que
encontrar ya un lugar donde alguien pueda ajustar en caliente la rueda nos valieron todo el día libre. «Bueno, hagamos una escena en la que no
de un carro y colocarla a la manera antigua. Hoy en día todo es falso. salga Elvis», decía el director, pero por entonces todo el mundo estaba
Los animales del cine reciben premios igual que los actores ya en la gran tienda de campaña de la empresa bebiendo vino.
humanos. Recuerdo un caballo llamado Blake que tenía que recibir Tardaron nueve meses en rodar aquella película; tenía que haberse
un premio por un salto especialmente difícil. El caballo pertenecía a hecho en tres. Yo ya conocía a Elvis de cuando los dos estuvimos en
un millonario que había invertido dinero en un rancho que dirigía su el Ejército en Baden-Baden, Alemania. Tenía la cama junto a la mía,
aunque raras veces estaba en ella.

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Después de mis primeras experiencias con el rodaje de películas y caer en el momento en que pisan arena. La clave es tocar algo blando.
con la gente del cine, me fui a Los Angeles. Viví allí intermitentemente Esto también da confianza al jinete, que sabe que caerá en arena blanda.
una buena parte de mi vida. Hollywood era casi el único sitio donde Si un especialista se retira, tiene que retirar también a su caballo o
podía ganarse la vida un indio. Allí me convertí en el doble o especialista matarlo, porque no puede trabajar con nadie más. Está tan acostumbrado
amerindio de «la ciudad del oropel». Hice acrobacias con los caballos, a su jinete que sería peligroso que cualquier otro especialista lo utilizara.
trabajé como vaquero en ranchos especializados en adiestrar caballos El vínculo entre hombre y caballo es muy fuerte. No es sólo cuestión de
para las películas, conduje diligencias, hice saltos de paracaidismo y ganarse la vida. He visto a especialistas duros y con canas llorar cuando
muchas otras cosas peligrosas que los astros de cine blancos no podían tenían que pegarle un tiro a su viejo caballo, que cojeaba o que estaba
o no querían hacer. En muchas películas la cara del hombre montado enfermo. Hay mucho dolor en esa profesión.
en el potro salvaje era la del actor, pero el cuerpo era el mío. En estas Conocí a algunos caballos que eran primeros actores cuadrúpedos.
películas me «cortaban» la cabeza y la substituían por la del actor Lo mismo que un actor famoso tenía dobles que hacían por él el
principal. trabajo peligroso, su famoso caballo tenía también substitutos para
Las proezas y acrobacias de los especialistas se pagaban mucho las caídas. Caballos como Dollar, de John Wayne, o Trigger, de Roy
más que lo que hacían los simples extras en las peleas de bar a Rogers, eran demasiado valiosos para exponerlos a los peligros de las
puñetazos, por ejemplo. Ganabas más por tirarte por un precipicio acrobacias. Thunderhead, Flicka y Belleza Negra también tenían sus
que por dar una vuelta con una manta encima y sombrero vaquero. dobles cuadrúpedos.
En aquel entonces la tarea de doble no era un asunto científico como Yo tenía un amigo, Yakima Kinook, otro indio especialista en
ahora. Hoy enseñan a los principiantes a caer de un caballo al galope caídas, que adiestraba los caballos de John Wayne y doblaba al actor
sin hacerse daño; yo tuve que aprenderlo solo. Perdíamos un montón en las escenas peligrosas. El buen Yak tenía una constitución como la
de caballos. Hoy escenifican inmensas cacerías de búfalo con caballos y de Wayne y de lejos parecía él. Adiestró también a Dollar, el famoso
búfalos muertos por todas partes, pero en realidad no matan ni hieren a caballo de Wayne. Dollar era un alazán obscuro. Era tan manso que
un solo animal. Entonces utilizaban alambres invisibles para hacer caer podías ponerle diez niños de pecho encima y no tiraba ni a uno. En
a un caballo cuando iba corriendo, con lo que el animal daba una vuelta mi vida he visto un animal más manso, pero en las películas le hacían
de campana. A veces el alambre le partía el cuello. Después, enseñaron parecer un semental salvaje, feroz y temible.
a caerse a los caballos. Hoy, los especialistas en las escenas del Oeste Wayne tenía otro caballo famoso que se llamaba Cochise, un
tienen su propio caballo. Le enseñan a alzarse de patas, a caer hacia appaloosa realmente espléndido que utilizó en la película True Grit.
atrás o de lado. También utilizan estribos de goma para que cuando un Cochise era, como Trigger, demasiado valioso para el trabajo duro y
caballo cae de lado no se parta una costilla, como pasaba a veces con los tenía su propio doble, otro appaloosa muy parecido si no te fijabas
estribos metálicos o de madera. demasiado.
Los especialistas prefieren también sillas de montar sin perilla Un día estaba yo almohazando a Trigger, el caballo del «vaquero
para ahorrarse lesiones. Enseñan a caer al caballo mientras está quieto cantor». (En realidad, aquél no era el Trigger original, sino el Trigger
con el jinete al lado. El caballo tiene que aprender a conocer a su jinete VI o VII. Los espectadores cinematográficos se habían acostumbrado
y las señales para hacer las diversas acrobacias. Hace falta un mes por lo tanto a aquel caballo que tan obedientemente se alzaba de patas que
menos para que el caballo aprenda todo esto. Algunos animales están cuando murió tuvieron que substituirlo por otro que parecía idéntico.
adiestrados para correr a galope tendido sobre una superficie dura y Así que hubo toda una serie de «Trigger».) Mientras yo estaba
almohazando a Trigger, entró un hombre en el establo y se presentó.

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»Pues bien, los cuatreros empezaron a perseguir a los indios y justo Cuando llegué a Cincinnati (pasando por una docena de bares),
ahí abajo hubo un gran tiroteo. Murieron los tres Frazier y dos indios. había conseguido beberme casi todo el dinero. La hora de la verdad
Mi padre los enterró donde habían muerto, con la ayuda de algunos llegó cuando me dijeron en la oficina de traslados que en lo tocante a
vecinos. Hicieron una tumba poco profunda porque luego tenían que trabajos y alojamiento, tenía que arreglármelas solo. La consigna era:
enterrarlos en otro sitio, pero la cosa es que quienes tenían que haberlo «¡Intégrate! ¡Conviértete en estadounidense rojo-blanco-y-azul!».
hecho nunca lo hicieron. Así que siguen ahí abajo. Ahora me callaré. El problema era que los indios puros como yo no se integran;
Quiero que guardes silencio y escuches.» nosotros no nos mezclamos. Yo tenía algunos amigos en la ciudad,
Seguimos allí sentados en silencio unos diez minutos. Luego, de tanto indios como blancos, que me recibieron con los brazos abiertos
pronto, oí disparos de rifle y el sonido de cascos de caballo. Oí alaridos y me llevaron a su abrevadero preferido. Hasta el encargado del bar se
y gritos de guerra, maldiciones en inglés y voces de indios que se emborrachó y se puso a servir rondas por cuenta de la casa. Todos se
gritaban unos a otros. La algarabía duró unos quince minutos. Luego turnaban pagando rondas y cuando la cosa terminó, nadie sabía dónde
cesó de pronto y todo quedó en silencio otra vez. tenía la mano derecha.
El anciano Madson suspiró y dijo: Mi padre había sido pintor de letreros durante un breve período
—Eso es lo que pasa aquí todas las noches. No se ve nada, ni de su vida, así que se me ocurrió que podría hacer lo mismo. Conseguí
siquiera los fogonazos de los disparos, pero se oye el tiroteo exactamente trabajo enseguida. Iba a la escuela dos horas todas las noches, y
igual que si estuviera sucediendo en este momento y no hace unos aprendí a rotular, a mezclar los colores y a hacer maquetas. Busqué
cincuenta años. Soy el único que queda ya que conoce la historia y el una habitación barata en el barrio más barato de la ciudad, seguía un
porqué de todo esto. Las almas de esos tipos siguen aquí. Supongo que régimen de un par de hamburguesas al día, acompañadas por grandes
tendré que enterrarlos yo en otro sitio, tanto a los indios como a los cantidades de patatas fritas y me bebía el resto de lo que ganaba.
cuatreros. Quizá entonces no vuelva a repetirse lo que has oído. Entraba en un bar y todo el mundo quería convidar a una ronda
Mart Madson sabía muchísimas historias; había crecido en la al indio. En muchos sitios los clientes me miraban (un metro ochenta
pradera, cuando la vida aún era dura y difícil. Aprendió a ser ranchero y ocho y setenta y ocho kilos) y escuchaban un par de historias sobre
al viejo estilo. Era un ganadero de verdad, con una sensibilidad para mis peleas y sobre los follones que había organizado, y procuraban
el ganado a la antigua. Los días que pasé trabajando para él y para su mantenerme bien abastecido de alcohol sólo para que estuviera
esposa figuran entre los más felices de mi vida. contento. Me hice tan famoso tumbando a varios tipos a la vez que
Los animales más sagrados para nosotros son el búfalo y el águila. cuando la policía llegaba a detenerme lo hacían en grupos de seis o
—Takoja, Tatanka lila wakan hecha —solía decirme mi abuelo—. siete y saltaban sobre mí por detrás blandiendo las porras.
Nieto, el búfalo es lo más sagrado. Es el amigo del Sol. Ama a los que Yo solía ir a los clubs de Vine Street, la zona de Cincinnati donde
son generosos y odia a los avarientos. Es verdaderamente un hermano se concentraban los teatros y los centros de diversión. En casi diez
para nosotros. kilómetros no había más que bares, clubs nocturnos, casas de empeño
Me dijo también: y burdeles. A los seis meses más o menos, me llamaban «el jefe de Vine
—Tunka, el Espíritu Abuelo, nos dio este animal santo, o podríamos Street» y me conocían todos los apagabroncas, borrachínes, vagabundos
decir que nos dio mutuamente. Los búfalos vivían en las profundidades y busconas. Un combinado costaba cincuenta centavos. Al ritmo que
de la Tierra, que era su tipi, pero el Creador los hizo salir y extenderse llevaba yo, el dinero se me iba como mierda por el desagüe.
por el país. Hubo un tiempo en que los humanos sabían hablar con los

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Entonces se me ocurrió una idea brillante: ¿por qué no conseguir un —Es verdad, sí. Y dormía en la cabaña que ocupas tú ahora, en la
trabajo en que no tuviera que apoquinar por cogerme una cogorza? Así misma cama que tienes tú allí.
que busqué trabajo en un bar y me apunté en una escuela de camareros. El ranchero Marks se me quedó mirando fijamente y añadió:
Aprendí a mezclar bebidas y a hacer combinados: Grasshopers, Man- —La verdad es que te pareces muchísimo a él.
hattans, Gibsons, Singapore Slings, Bloody Marys y lo que quieras. Entonces comprendí que era mi abuelo quien enviaba a aquellos
Empecé a trabajar en el Club 921, un bar y club nocturno con una ciervos reidores para recordarme sus enseñanzas.
banda de música country. El local siempre estaba lleno de chicas de Esta historia me trae a la memoria otro suceso extraño y misterioso.
Kentucky, Georgia y Tennessee. En todos los bares había siempre tres Ocurrió en 1964, cuando trabajaba para Mart Madson, otro ranchero.
o cuatro chicas de aquellas. Como yo era el «jefe de Vine Street», podía Mart tenía ya casi ochenta años cuando empecé a trabajar para él. Me
elegir. Tuve más muchachas de aquellas de las que puedo recordar. Por caía muy bien aquel viejo ranchero. El tiempo que viví en su rancho
lo que se refiere a la bebida, sucedió una cosa curiosa: en cuanto pude figura entre los recuerdos más felices de mi vida.
servirme yo mismo un trago cuando quería, perdí interés por los licores Mart era blanco, pero tenía el corazón y la mente de indio. Se
y me pasé a la cerveza. había criado en la hacienda de su padre entre los santees, cerca del
Después de Cincinnati fui a Zanesville, Ohio, y trabajé como río Missouri, y hablaba el dialecto dakota. Se compraba un coche
barman en el Club Horseshoe. Durante el día trabajaba cinco horas nuevo cada seis meses. Utilizaba sus flamantes automóviles para
como jardinero y desde las seis de la tarde hasta las dos y media de la perseguir ganado por la pradera sin carreteras; subía y bajaba por
madrugada, en el bar. Allí había once bailarinas go-go que cantaban colinas sembradas de rocas y cruzaba los lechos fluviales cenagosos.
y bailaban por turnos toda la noche, y el local estaba siempre lleno de Acompañarle en estos «rodeos» era una experiencia espeluznante. Sus
hombres de negocios, comerciantes y obreros que lanzaban miradas flamantes coches quedaban destrozados en cuatro meses. A los seis
anhelantes a nuestras «artistas». Luego los borrachos empezaron a tirar meses, se habían ido al cielo de los coches.
gomas elásticas a las chicas y a intentar tocarlas y a darles pellizcos en En una de aquellas excursiones disparatadas, nos sorprendió la
el trasero, así que hubo que meterlas en jaulas para que no las llenaran noche en una colina, en un sitio de los alrededores de Yankton, cerca
de moretones. del «Gran Barrizal». El anciano Mart apagó el motor y las luces. Y nos
También había dos turnos de prostitutas en el Horseshoe. A las quedamos allí, sentados en la furgoneta completamente a oscuras; no
once de la mañana, el primer turno de entre diez y quince iniciaba se veía ni una estrella en todo el cielo.
sus actividades y hacia las cinco de la tarde entraba el segundo turno. Permanecidos así un rato. Luego, el anciano Mart me dijo:
Frecuentaban el local hombres casados y solteros; tomaban un trago, —Escucha, Archie, déjame que te cuente una historia. Hacia 1910
elegían a una prostituta y se iban. A las cinco, los obreros salían de las o 1912, había un rancho ruinoso a unos quince kilómetros de aquí.
fábricas y acudían a buscar a nuestras «flores marchitas de la pradera». Lo llevaban tres hermanos llamados Frazier, una pandilla miserable de
A partir de las diez de la noche, trabajaban los dos turnos, unas treinta cuatreros. Fueron a la reserva de los yanktons y les robaron una manada
prostitutas en total. de caballos. Habían venido desde allí hasta aquí, hasta ese vallecito que
Al cabo de un tiempo comprendí que el club nocturno no era el hay al pie de esta colina en la que hemos parado. Y aquí tres yanktons
lugar adecuado para mí. Una noche, fui a un parque cercano y me eché alcanzaron a los tres cuatreros. Los indios recuperaron sus caballos,
en el suelo. Necesitaba sentir la tierra y la hierba bajo los pies, enterrarme más algunos que los Frazier habían robado a otros.
entre las hojas, alzar la vista y contemplar el cielo iluminado por la

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sobresaltado; estaba completamente a oscuras. Me habían despertado luna. Cuando desperté, era de día. Brillaba el sol. Intenté abrir los ojos,
las voces de varias mujeres que hablaban junto a mi ventana. Estaba intenté acostumbrarme gradualmente a la claridad. Sentí un soplo de
despierto del todo. Encendí la lámpara y miré por la ventana. Vi brisa fresco y leve en la cara y noté la presencia de algo vivo cerca de mí.
puntos de luz moviéndose en la obscuridad, ojos que reflejaban la luz Alcé la vista y vi una paloma blanca aleteando a menos de un metro.
de la lámpara. La apagué e intenté dormirme otra vez. Pero volví a oír Parecía suspendida de una cuerda en el aire. Mientras la observaba,
las voces, y carcajadas y risas. empezó a elevarse poco a poco, hasta que desapareció. Había muchas
Por la mañana temprano, me levanté y salí a investigar. Junto a la palomas en el parque, pero aquella era la única blanca. Me recordó que
ventana no había hierba, sólo tierra blanda y embarrada con huellas de yo era parte de la naturaleza, y las enseñanzas de mi abuelo. Creí que
ciervo por todas partes, pero ni rastro de huellas humanas. Borré las era una señal... un recordatorio de que yo no pertenecía a aquella gran
huellas para ver qué pasaba, y la noche siguiente oí de nuevo las voces; ciudad, donde no podía relacionarme de verdad con nadie. Era una
reían y conversaban en un idioma que yo no entendía. Por la mañana, señal de que me había llegado la hora de volver a casa.
el suelo estaba otra vez lleno de huellas de ciervo. Esto sucedió noche Trabajé en el club otras dos semanas más para conseguir dinero
tras noche durante unas dos semanas. Siempre encontraba las huellas suficiente para el billete de autobús hasta la reserva, pero la noche
de pezuñas de ciervo, nunca huellas de botas o de un pie humano. que me pagaron salí, me emborraché y no paré de beber hasta que me
Un día Marks, que se pasaba casi todo el tiempo en Rapid City, quedé otra vez sin blanca. A la mañana siguiente, temprano, me puse
subió al rancho a ver cómo me iba. Estábamos sentados en un banco mi mejor ropa, dejé atrás todo lo demás y me dispuse a hacer autostop
delante de la casa principal. sin un centavo en el bolsillo.
—¿Ha trabajado para ti alguna vez un indio? —le pregunté. Paró un sargento mayor que me llevó hasta Indianapolis. Yo tenía
—Sólo uno —dijo él—, hace mucho tiempo. Tú eres el segundo. bastante hambre, así que fui al comedor del Ejército de Salvación
Aquel viejo vino aquí durante unos cuantos años en agosto y más próximo. Justo cuando me tocaba ya el turno a mí, se les acabó
septiembre. Apareció un buen día sin más, en una vieja calesa; cortaba la comida y cerraron la puerta. Me rugía realmente el estómago. Me
leña durante dos meses y se iba siempre hacia finales de octubre. Le acerqué a un puesto de la orilla del camino en el que vendían productos
pagábamos suficiente para pasar el invierno; no mucho, porque tenía agrícolas frescos. Cogí una bolsa, la llené de fruta y me fui sin pagar.
pocas necesidades. Le dábamos también algo de comida para que se Alguien me vio y empezó a gritar. Escapé corriendo. Estaba muerto
llevase a casa. de hambre; y no pensaba dejarme atrapar por nadie. Había llegado al
—¿Cómo se llamaba aquel hombre? —pregunté. —Creo que extremo de robar comida y esconderme en una cuneta a comerla.
Quick Bear o algo parecido —me contestó Marks. —¿Tenía el dedo En cuanto volví a la carretera, paró y me recogió otro sargento
índice un poco torcido, como si se lo hubiera roto alguna vez? mayor, un paracaidista que acababa de retirarse del Ejército. Aquella
—Sí, ahora que lo pienso, sí. Comía siempre con nosotros y me noche paró, pagó la cena de los dos, una caja de cerveza y dos botellas
fijé, al verle comer. Subía a aquella colina de allí todos los días al de whisky. Bebimos y hablamos hasta que el sargento me cedió el
ponerse el sol. Una vez cogí los prismáticos para ver qué hacía allá volante y se quedó grogui.
arriba y descubrí que estaba rezando. Iba y venía, pero nunca supimos Cuando llegamos a Chicago, yo estaba como una cuba. No pensé
adonde iba. ni en seguir conduciendo ni en aparcar en un sitio; sólo podía pensar
—Ese hombre del que hablas era mi abuelo —le dije al ranchero—. en conseguir más bebida. Así que desplumé a mi amigo dormido y
El me crió. Tenía dos caballos bayos para el carruaje. me largué; sencillamente me alejé sin mirar atrás. Cogí lo que debían

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de ser unos mil dólares y le dejé un billete de cien. Así recompensé en él a descansar. De pronto, apareció delante de él una mujer, como
su bondad. Me aborrezco, pensando ahora en ello, y me remorderá la surgida de la nada. Era la mujer más bella que había visto en su vida.
conciencia por ello mientras viva. Pero entonces, no; un borracho no El hombre se inquietó al verla, porque comprendió que era más que
tiene conciencia. humana. Sacó de su bolsa la raíz amarga de cálamo aromático, un
Conseguí unos cuantos viajes más en autostop y llegué por fin a remedio heyoka, para protegerse del poder de aquella extraña mujer.
casa sereno por una vez. Ida, mi madrastra, hizo lo que hacen todas Entonces la mujer se convirtió en un ciervo de cola negra y se fue. Las
las mujeres indias en tales situaciones: me llevó inmediatamente a la huellas que dejó no eran humanas; eran de ciervo.
cocina para darme sopa, pan y café. —Este hombre —me explicó mi abuelo— cometió un error
Cuando llegó mi padre a casa aquella noche, yo estaba fuera en utilizando cálamo aromático, que no era lo adecuado. La asustó. Si se
el patio, sentado. Le expliqué cómo vivía y que quería dejar de beber, hubiese fijado en la sombra de la mujer habría visto que no tenía forma
pero que no era capaz de hacerlo. Él quería ayudarme, pero sabía que humana. Habría visto una sombra con cuernos y habría comprendido
no podía. Era imposible si yo no era capaz de ayudarme a mí mismo. que había acudido a ayudarle un ciervo espiritual. Nuestra religión nos
Los parientes me llevaron a una gran asamblea a Ponca Creek la trajo una mujer. Esta historia no es sólo fantasía.
al día siguiente, en la que organizaron un gran banquete y donación «Aprende de esta historia a no interpretar las cosas según lo que
de regalos para celebrar mi regreso. Me complació, pero no me ayudó tú entiendes por realidad cotidiana, sino mirándolas con los ojos del
gran cosa a resolver mi problema. Había vuelto a Rosebud para huir corazón» —me dijo mi abuelo—. «No mates nunca un ciervo de
de la bebida, pero me la encontré esperándome allí también. Era como cola negra, porque si lo haces sólo podrá tener malas consecuencias.
tirarse al fuego para librarse de la sartén. Takoja, una vez en la vida te encuentras con un ciervo de cola negra
Uno de mis compañeros de copas en la reserva era Gordon Grass, con una línea negra cruzándole la cara como uno de nuestros antiguos
el hijo de John Grass, un jefe famoso por su actuación en la concerta- guerreros. Sólo uno de cada mil ciervos tiene esa marca. Ese ciervo es
ción de los tratados con el gobierno de los Estados Unidos. Gordon el más sagrado de todos. Todos los días al amanecer, antes de que salga
no era sólo pintor de letreros, sino un verdadero artista. Era además un el lucero del alba, ese ciervo baja de la montaña y bendice el agua y
borracho feliz que nunca se metía en peleas. bebe. Si un hombre disparara contra él, perdería el juicio y no se curaría
Celebramos la fiesta del Cuatro de Julio en Rapid City de la forma nunca. Que tu vida sea la de un ciervo de cola negra.»
habitual, emborrachándonos. Estábamos pintando el letrero de una Una vez, cuando yo era joven, en Dakota del Sur, un ranchero
tienda. Gordon dibujaba el contorno de las letras y yo las coloreaba llamado Burt Marks pagó la fianza para sacarme de la cárcel, donde
después. Mientras hacíamos esto, Gordon iba encendiendo petardos estaba por la razón habitual: borrachera y alteración del orden público.
con su puro y tirándolos por la ventana abierta en honor de la «fiesta Necesitaba un capataz para su rancho, que estaba cerca de Eagle Butte,
nacional». Pero al final estaba tan borracho que se metió el petardo y le habían dicho que yo era el hombre adecuado para ese puesto.
encendido entre los dientes y tiró por la ventana el puro. El petardo Acepté. Tenía a mi cargo a cinco peones mejicanos. El capataz que
le estalló en la boca, y le produjo cortes en varios sitios y quemaduras se iba quería que yo viviese en la casa principal, pero yo preferí un
graves. Cayó retorciéndose al suelo y le llevamos corriendo al hospital, sitio para mí solo y me instalé en una cabaña pequeña que estaba
donde le suturaron. desocupada.
Había otros pintores indios, además de Gordon, en Rapid City en Una noche me entrompé. Me eché en la cama, que estaba al lado
aquella época, que habían sido compañeros de copas: Godfrey Broken de la ventana. Me dormí, pero empecé a tener pesadillas. Desperté

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cuentos antiguos que me había contado mi abuelo y de pronto rompí Rope, Noah Jumping Elk y Tommy Little. Los tres instalaron un día
a llorar y bajé el arma. los caballetes junto al río, debajo del puente del ferrocarril, y yo bajé
Recordaba a mi abuelo diciéndome una y otra vez: a ayudarles. Tenían ya varios cuadros terminados que querían que yo
—Cuando tengas hambre, toma sólo lo que necesites para les vendiera. Los llevé a un bar lleno de turistas y personajes locales y
sobrevivir. conseguí venderlos todos por un total de setenta dólares.
No tenía hambre en aquel momento. Había comido bien aquella Cada uno de mis amigos había especificado la marca preferida de
mañana. Miré al ciervo, que seguía mirándome y dije: «veneno» que debía llevarles. Así que volví a la orilla del río con una
—Tienes derecho a vivir. bolsa llena de botellas tintineantes y nos dispusimos a dar buena cuenta
El se levantó de un salto, movió la cola y corrió loma arriba. de ellas. Cuando acabamos la remesa, Godfrey había pintado otro
La hembra siguió donde estaba; no se había movido. Volvió la cuadro y me envió otra vez al bar a cambiarlo por un par de garrafas de
cabeza hacia mí. Sonreí, me senté con las piernas cruzadas y le ofrecí mni-sha, o «agua roja», es decir, el vino más barato de California.
un puñado de hierba en reconocimiento de nuestra relación. Ella me —Trae también un kilo de ríñones crudos y un poco de sal para
miró sin miedo, como si comprendiera que no iba a hacerle daño. Y de acompañar al vino —me dijo.
pronto, sentí miedo yo. ¿A qué? No lo sabía. Quizá a que aflorara y se Así lo hice. Así que allí estábamos, trasegando mni-sha y mascando
apoderara de mí el instinto asesino oculto en todos los hombres. ríñones frescos (mi padre decía siempre que eran los caramelos del
Agité un brazo y la hembra se incorporó despacio y fue a reunirse indio). Estábamos ya tan borrachos que nos manchamos todos de
con su compañero. Los vi a los dos en lo alto de la colina, mirándome. sangre de los riñones y de vino. Pero Noah y Tommy tenían otro
Me pareció que me daban las gracias y me sentí bien. cuadro cada uno para vender.
Cuando llegué a casa conté una mentira. —Tú vas a ser nuestro secretario, nuestro tesorero y nuestro agente
—¿Qué tal la caza, has tenido suerte? —me preguntó mi tío —dijeron—. Vete a vender los cuadros y trae más vino.
Norris. Me daba apuro decirle que había tenido dos ciervos a tiro y no Me fui haciendo eses. Cuando volví había dos policías parados
había disparado, así que le contesté: —Fallé el tiro. en el puente del ferrocarril, mirando hacia abajo. Uno de ellos era el
El me dijo que tenía que aprender a tirar mejor. Tuve que volver la sargento Smitty, con quien ya había trabado conocimiento yo en varias
cara para que no viera mi sonrisa. ocasiones.
Quiero volver a contar ahora la historia que me contó mi abuelo, —¡Santo cielo, mira! —exclamó—. Tres tipos muertos cubiertos
la que recordé justo a tiempo aquel día y que me impidió disparar al de sangre. ¡Dios mío, es un triple asesinato!
ciervo. Mis tres colegas se habían quedado groguis y estaban tirados allí y
—Tajoka, nieto, vuelve a las costumbres del ciervo de cola negra, habían ido resbalando y metiéndose en el agua. Me eché a reír.
un animal que tiene muchísima fuerza y poder espirituales. Es un —No están muertos —dije—. Sólo están durmiendo la mona.
animal misterioso que puede adoptar distintas formas... las de otros Smitty no me creyó.
animales, árboles, seres humanos incluso. —¡No, no, por amor de Dios! ¡Tiene que haberlos apuñalado o
Según esa historia, hace muchas existencias, un hombre fue degollado alguien! ¡Virgen santísima, mira cuánta sangre!
expulsado de su tribu. Vagó durante muchos días y se perdió en el Bajaron los dos hasta allí y Smitty empezó a soltar maldiciones en
desierto. Iba llorando mientras caminaba, pues había perdido la cuanto comprobó que yo tenía razón.
esperanza o el juició. Llegó al tronco de un viejo árbol caído y se sentó

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—¡Dios santo, has visto! ¡Mira esas botellas! ¡Por Dios, no me los derechos civiles y que respetaba nuestra religión. Tuvo durante
digas que han bebido todo eso en un día! ¡Mierda, me habían engañado! muchos años su iglesia en la reserva de los cheyennes septentrionales,
Avisó al patrullero y nos llevaron a todos a la cárcel del condado de en Lame Deer, Montana. Hablaba cheyenne con fluidez.
Pennington. Nos declaramos todos inocentes y salimos con una fianza —Jefe —le dijo este sacerdote a mi padre—, mi iglesia está
de diez dólares cada uno. construida en forma de tipi. Llevo vestiduras con cuentas y la pipa
Algunas de mis borracheras no fueron cosa de risa. Una vez, cuelga junto a la cruz. Me purifico en la cabaña de sudar y subo todos
compré un coche de segunda mano y luego me entrompé. En mi los años a Bear Butte con el cuerpo pintado para participar en la Danza
estado de ofuscación, pensé que podría hacerme bien y despejarme la del Sol.
cabeza dar un paseíto hasta las Black Hills. Iba subiendo en mi potro —¿Lo sabe su obispo? —le preguntó mi padre.
de cuatro ruedas por Skyline Drive, que domina Rapid City, hacia la El sacerdote se echó a reír.
cima de Dinosaur Hill, que debe su nombre a una estatua de cemento —Por supuesto que sí. No somos los misioneros de antaño que
de un diplodocus o un tiranosaurio o lo que sea. Hay una caída casi a querían acabar con la religión india. Nosotros apoyamos su cultura.
pico en esa colina. Yo aún no sé cómo lo hice, pero el coche se precipitó Pero permíteme que te diga una cosa, nuestras religiones son iguales:
por el borde y yo caí hasta abajo dando vueltas de campana. Dios y el Gran Espíritu, Jesús y la Buena Medicina, el Calvario y la
Cuando recobré la conciencia, oí un gran estruendo y a alguien Danza del Sol, la cruz y la pipa, son lo mismo. Sólo son distintos los
que decía: nombres.
—¡No le quemes la pierna! Mi padre se le quedó mirando un buen rato. Y al fin, le preguntó:
El coche quedó tan aplastado y retorcido que tuvieron que utilizar —¿Tienen alma los animales en su religión, padre?
un soplete para sacarme. Cuanto más tiempo trabajaban, más caliente —¡Ahora sí que me tienes, jefe! —contestó el sacerdote. No podía
se ponía, y más loco me ponía yo. admitir que los animales tuviesen alma. Hubiera sido herejía y el obispo
Cuando al fin acabaron de cortar, el jefe de policía me agarró por habría intervenido inmediatamente. Así que hay una diferencia entre
el hombro y me sacó de un tirón. Luego me puso de pie sin molestarse la religión cristiana y la religión lakota.
siquiera en comprobar si estaba herido o no, a pesar de lo espectacular —Todos los animales salvajes tienen poder —me decía siempre
que había sido la caída. Yo me giré y le aticé en la nariz. Se me echó mi padre—, porque Wakan Tanka habita en todos ellos, hasta en la
encima un montón de policías con sus porras; me machacaron la diminuta hormiga. Los blancos han levantado un muro entre ellos y
cabeza, y me causaron más lesiones de las que me había causado el ese poder. Para entender a los animales hace falta tiempo y paciencia, y
accidente. los blancos nunca tienen tiempo. Sí, los animales salvajes tienen poder,
Había soportado tantas veces la brutalidad policial que siempre pero no los que crían los humanos. El búfalo tiene un gran poder, pero
que estaba borracho y veía a un policía, me preparaba para pelear. Me un toro Holstein o Hereford, no. El lobo y el urogallo tienen poder,
condenaron a seis meses de cárcel y a una multa de quinientos dólares. pero un pollo o un caniche, no.
La única satisfacción que me proporcionó todo aquel asunto fue el Hay un incidente que nunca olvidaré. Sucedió poco antes de que
titular de prensa: «Coche cae por Skyline Drive». Mientras estaba en cumpliera veinte años. Iba una mañana solo con el rifle del 22 de mi tío
la cárcel, tuve que ver cómo recibían a cada indio que llevaban con una Norris y de pronto vi un ciervo macho grande y una hembra tumbados
paliza. Esto alimentó mi odio al sistema blanco de «justicia». en la hierba al pie de la colina. Alcé el rifle y apunté al macho. Me miró
tranquilamente sin mover un músculo. En ese momento recordé los

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C A P I T U L O 1 2 Recibí mi bonificación de 640 dólares por haber servido en Corea
y los utilicé para pagar la fianza. Estaba tan contento de salir de la cárcel
que fui al centro de la ciudad a celebrarlo y ¡maldita sea si no acabaron
metiéndome en la cárcel aquella misma noche por lo mismo!: otro
Mitakuye Oyasin accidente de coche. Esta vez el titular fue: «¡Archie vuelve a hacerlo!».
Me estaba convirtiendo rápidamente en el «dipsómano más célebre»
de los anales del Rapid City Journal.
Todas las ceremonias lakotas acaban con las palabras Mitakuye Aquel mes de agosto fui a la Danza del Sol de Pine Ridge, que
Oyasin, que quieren decir «todos mis parientes». Esto significa que estaba convirtiéndose rápidamente en una caricatura degradante de
hemos rezado por todos nuestros parientes: todos los seres humanos nuestra ceremonia sagrada, un espectáculo carnavalesco para turistas,
que viven en la Tierra y todas las criaturas vivas; es decir, todos los con puestos de perritos calientes y tiovivos. Esto era un motivo más
animales, hasta el más pequeño; y todas las plantas, hasta la flor silvestre para empinar el codo a base de bien. Inicié una pelea y derribé de un
más diminuta. puñetazo a un tipo, que quedó empotrado en un tambor en mitad de
Nosotros los lakotas mantenemos una relación especial con los una canción. La policía india me llevó a rastras a la cárcel tribal.
animales, una relación que tiene su origen en nuestra religión y que En cuanto consiguieron meterme, me soltaron los brazos y tiré
forma parte de nuestras creencias tradicionales. Yo he sentido siempre escaleras abajo al jefe de policía de un puñetazo. Sus compañeros
una profunda afinidad con los cuadrúpedos, con los animales alados e corrieron a ver si se había hecho daño y yo me metí corriendo en la
incluso con los de «seis patas» y con los que no tienen ninguna. Desde celda de los borrachos. Estaba atestada de beodos que dormían en
mi más temprana infancia me han sucedido cosas relacionadas con el suelo. Saqué a un tipo de su catre para echarme yo, y me hice el
los animales que no puede explicar la ciencia de los blancos. Estas dormido. Supongo que como éramos tantos allí dentro no quisieron
experiencias tendieron un puente entre los días insensatos de mi complicar más las cosas y me dejaron en paz.
juventud y mis años posteriores como hombre medicina. Conocer a Nos tuvieron en el «hotel del sufrimiento» los cuatro días que
los animales y estar próximo a ellos me preparó para ser guía espiritual, duraba la fiesta; luego nos pidieron que dejáramos la reserva a los que
aunque al principio no era consciente de ello. no éramos de Pine Ridge. Como yo era de Rosebud, me marché.
El espíritu de Mitakuye Oyasin, considerar a los animales hermanos Decidí ir a casa de mi padre en Winner. Nadie quería llevarme, así
nuestros, está grabado en la mentalidad de nuestro pueblo. Ptesan Win, que eché a andar. Caminé hasta la ciudad de Martin, me emborraché,
la Mujer Búfalo Blanco, que trajo hace mucho tiempo la pipa sagrada me metí en una pelea y acabé en la cárcel. Salí y me dirigí a Kadoka,
a nuestro pueblo y nos enseñó a rezar con ella, era un ser humano y donde también pasé un tiempo en la cárcel. De allí fui andando hasta
un búfalo blanco. El parentesco entre los seres humanos y los ciervos Murdo, y pude comprobar que la celda de los borrachos de allí era más
forma parte de la leyenda del nombre de los Lame Deer. Mi padre agradable que la de Pine Ridge. Desde allí seguí a Belvedere, donde
siempre fue consciente de que todas las criaturas se relacionan entre tienen una trena muy civilizada. Continué hasta White River, pasé
sí. Una vez me contó que durante su primera «búsqueda de la visión» un par de días a la sombra y luego conseguí llegar a Mission, donde
había hablado con águilas y con otros hermanos alados. también probé sus servicios públicos. Tardé algo más de tres meses en
Una vez entrevistaron en la televisión a mi padre y a un sacerdote recorrer los ciento cuarenta kilómetros que había hasta la casa de mi
blanco, un buen hombre que apoyaba las luchas de los amerindios por padre en Winner, y no me perdí ni una sola cárcel de las poblaciones

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del itinerario. Llegué la víspera de la fiesta de Acción de Gracias y pasé
la primera noche en la cárcel local. hay bastante dinero por medio e influencias, los presos salen enseguida.
Durante los años 1956 y 1957 pasé unos diez meses en total en Más tarde supe que Randolph Hearst poseía y explotaba una gran mina
diversas cárceles. Las cosas llegaron a estar tan mal que era capaz de de oro en un sitio llamado Lead, justo en el centro de las Paha Sapa,
beber cualquier cosa que pudiese conseguir tragar y vendía cualquier nuestras sagradas Black Hills. Si lo hubiese sabido antes, no habría
cosa que tuviese a mano para conseguir pasta para comprar alcohol. sido tan amable.
Vendí incluso todos los gansos de mi madrastra y las ruedas del coche Lo más triste del mundo es que una india esté en la cárcel durante
de mi hermanastra. Todos mis amigos de Winner vivían del mismo el embarazo y tenga que dar a luz allí. No le permiten quedarse con la
modo. criatura, sino que la llevan a un orfanato o a un albergue infantil. Me
Acabé finalmente en la «casa grande» de Sioux Falls, la cárcel más parte el corazón cada vez que ocurre.
grande y más «segura» que había visto en mi vida. La cuarta parte de
los presos de Sioux Falls eran indios y nos defendíamos unos a otros.
Hay un problema común a todas las cárceles. Si un individuo está
en la cárcel por primera vez y es joven y bien parecido, callado y tímido,
suele acercársele alguno de los veteranos más fuertes. Los internos
que están allí condenados a cadena perpetua sin libertad condicional
quieren a este chico como «esposa». El recién llegado no tiene elección.
De pronto recibe un cartón de cigarrillos con una nota: «Me llamo
fulano de tal, y te mando estos cigarrillos para que sepas que soy tu
amigo. Aquí hay muchos rufianes y yo te protegeré de ellos... si me
dejas». Si el chico es demasiado débil para defenderse solo, tiene que
aceptar a uno de estos «protectores» y acaba acostumbrándose a ser la
«esposa» del tipo más fuerte. Así educa el sistema a muchos presos para
convertirlos en buenos miembros de la sociedad.
Con un indio de más de uno ochenta de estatura como yo,
estos «maridos» tienen un problema. Poco después de mi llegada a
Sioux Falls, bajaba por el pasillo, y un joven interno blanco hizo unos
comentarios obscenos y dijo:
—Eh, ¿por qué no vienes a mi celda?
—Dale, ahora voy —le contesté.
Y entré y empecé a zurrarle. Llegó corriendo un carcelero y me
agarró por detrás, intentando parar la pelea. Ese fue su error, porque
entonces me volví contra él. Acudieron en su ayuda otros tres o cuatro
guardias y aquello se convirtió en una refriega general.
Me condenaron a treinta días en el «agujero», que es una prisión
dentro de la prisión. A los que están en el agujero les someten a una
dieta de pan, agua y sopa. En mi celda yo tenía una manta y un retrete,

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y nada más. En el agujero no tenías nada que hacer, nada que te
Yo tenía que dar también consuelo y consejo a las presas indias. La mantuviera ocupado: ni televisión, ni radio, ni libros. Todos los días
primera prisión de mujeres en la que pude instalar una cabaña de sudar dejaban las celdas abiertas una hora para que pudiéramos levantarnos,
fue la penitenciaría federal Pleasanton, en Pleasanton, California. No andar por el pasillo y charlar. El único entretenimiento que podíamos
sé por qué le pusieron ese nombre, porque no tenía nada de agradable. inventar por nuestra cuenta eran las carreras de cucarachas, y la única
Hacer ceremonias inipi para mujeres es un problema. Para los hombres cosa que podíamos apostar eran rebanadas de pan. Poníamos un trozo
es fácil, porque hay muchos hombres medicina, pero no hay ninguna de pan al extremo del pasillo y les decíamos a nuestras cucarachas:
mujer medicina que pueda hacer una ceremonia de purificación en la «¡Ve a buscarlo!». La que llegaba primero al pan era la ganadora. Yo
cárcel. me pasaba a veces dos o tres días sin pan porque mi cucaracha perdía
Entre las mujeres a las que ayudé figuraba Yvonne Wanrow, que y a veces juntaba seis o siete rebanadas de más porque mi pequeño
estaba en la cárcel por haber matado de un tiro a un blanco que intentó «caballo de carreras» ganaba.
violar a su hija pequeña. Pasó bastante tiempo hasta que finalmente Cuando salí al fin del agujero, un carcelero me preguntó:
revisaron su caso y la absolvieron. —¿Volverías a hacerlo? ¿Eres proclive a la violencia?
Otra víctima del sistema fue Agnes White Rock, que está en la —Sí —le dije—, si se dan las mismas circunstancias. Ese hombre
prisión del estado de Oregon, en Salem. Lleva allí ya más de quince no tiene ningún derecho a hacerme proposiciones ni comentarios
años y nunca le han dado una oportunidad; ha pasado mucho tiempo obscenos. Si vuelve a hacerlo, le zurraré de nuevo.
incomunicada. Cada vez que sale de la prisión, vuelven a meterla otra Casi todos los indios de nuestras cárceles están allí por alguna
vez por «violar la libertad condicional». ¿Por qué? Porque no quieren infracción relacionada con la bebida, normalmente por haber causado
que una americana nativa inocente explique a la gente lo que ha pasado. lesiones a alguien durante una pelea en una borrachera. Estar en la
Una vez me ocurrió algo extrañísimo. Un día, me abordaron dos cárcel es especialmente duro para los indios, que están acostumbrados
individuos en nombre de una interna de la penitenciaría federal de a vivir al aire libre. Ya les cuesta bastante adaptarse a la sociedad blanca;
Pleasanton. Eran los dos blancos. Uno de ellos se presentó, diciéndome: no digamos ya al sistema penitenciario. Pero tienen una ventaja sobre
—Me llamo Randolph Hearst y éste es mi guardaespaldas. los otros presos: se protegen unos a otros. En cuanto corre la voz de
Su nombre no me decía nada. No entendía por qué necesitaba un que ha ingresado un joven indio, todos los «pieles» del talego forman
guardaespaldas, siendo como era un tipo grande y corpulento. una especie de anillo protector en torno a él, lo que garantiza que nadie
—Me han hablado muy bien de ti; me han dicho que puedes le moleste.
relacionarte con las presas y ayudarlas psicológicamente. Tengo una A finales de los años cincuenta, yo había vuelto a Rosebud huyendo
hija, Patricia, a quien raptaron unos locos que se hacían llamar Ejército de los bares de Ohio. Más tarde, me fui a Los Angeles huyendo de la
simbiótico de liberación. Le lavaron el cerebro, le pusieron un arma en embriaguez generalizada de la reserva. Pero es muy difícil quitarse el
la mano y la obligaron a asaltar un banco. Por eso acabó en Pleasanton. hábito. Mientras trabajé en el cine, bebía casi continuamente.
Intenta ayudarla, por favor. En 1971, poco después de regresar a Hollywood de otra temporada
Así que fui y pasé un día entero con Patricia Hearst. Recé con en Rosebud, pasé la mayor borrachera de mi vida. Me detuvieron un
ella y por ella en lakota, porque yo digo todas mis oraciones en el viernes hacia el mediodía por estar borracho y me soltaron a última
idioma indio. No sé el bien que le haría esto, teniendo en cuenta que hora del mismo día. Todavía estaban abiertas las licorerías, así que
no podía entender ni una palabra, pero creo que le produjo un efecto volví para seguir la juerga con algunos colegas. Hacia las tres de la
tranquilizante. La dejaron en libertad después, por supuesto. Cuando madrugada nos metimos en una pelea a la puerta de un local llamado
Bar Ritz y acabamos otra vez en la cárcel. El sábado temprano nos

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dieron de comer y hacia el mediodía nos pusieron de patitas en la calle. —¿Quién de ustedes es Lame Deer? —preguntó uno de ellos. —
El sábado por la tarde estábamos empinando el codo cerca de la vía del Yo —contesté.
tren. Nos detuvieron esa noche por armar bronca en Fifth and Wall, —¿Sabes que Peltier escapó anoche?
en uno de los bares más duros que hay allí. Nos denunció el camarero. Contesté que sí. Creyeron que me habían cogido porque sabía que
Era la tercera detención, y pasé la noche en la cárcel. Leonard se había fugado y que tenía que estar complicado por ello en
La cárcel no era lo que llamarías un lugar agradable. Nos quitaron el plan de fuga.
todas nuestras pertenencias, y nos dejaron sólo las chaquetas como —Tendremos que interrogarte detenidamente —me dijo el mismo
almohadas. El suelo estaba acolchado, así que no necesitábamos agente.
colchón. Había dos retretes abiertos a cada extremo y el lugar apestaba. Y sacaron los dos sus cuadernos y una grabadora.
Me soltaron el domingo por la mañana y aguanté muy bien hasta —Bien —dijeron—, confiesa. ¿Cómo supiste a qué hora escapó y
la tarde; entonces empecé a beber de una caja de cerveza. Seguí con a quién pegaron un tiro?
ella hasta la noche, en que me detuvieron por cuarta vez por «ebriedad —Llamé por teléfono al director —contesté—. Trabajo en
y alteración del orden». Me metieron en la celda de los borrachos y me la prisión como asesor espiritual. Puede telefonear a Lompoc y
llevaron al juzgado el lunes por la mañana. comprobarlo.
—Esta es su cuarta detención en el fin de semana por estar Lo hicieron. Luego volvieron a guardar los cuadernos y tiraron la
borracho y la sexta de la semana —me dijo el juez—. Le daré tres días cinta de la grabadora. Empezaron a despotricar.
para despejarse. —¡Maldita sea! ¿Por qué nos has hecho perder el tiempo? —me
Pasé los tres días en la cárcel del condado. Tuve delirium tremens. dijeron, y se marcharon.
No podía comer, dormir ni andar derecho. La cama parecía dar vueltas Unos días después capturaron a Leonard. Alguien le había tendido
sobre mí continuamente. Por último, el jueves desayuné y conseguí una trampa. Estaba previsto que le esperase un coche en la fuga fuera
retenerlo. de la prisión, pero no apareció. Fui a verlo y recé con él.
A las diez me dejaron salir y me dije: «¡Se acabó esta mierda! ¡No —¿Por qué no me dijiste que te proponías fugarte? —le pregunté.
bebo más!». Y se acabó, dejé de beber, pasé el síndrome de abstinencia. —Porque no quería complicarte —dijo—. Prestas ayuda espiritual
Fui directamente a Harbor Lights, un lugar al que iban a curarse a los indios de dieciocho cárceles. Ellos dependen de ti. Tienes una
los alcohólicos. Casi de la noche a la mañana me convertí en asesor de labor que hacer y no tenía sentido meterte en esto.
alcohólicos indios. Unos seis meses después, en una celebración india Nombraron a un nuevo director. Dijo que sospechaba que yo había
conocí a una india chumash llamada Sandy, que sería más tarde mi ayudado a Leonard a escapar y que no me permitiría seguir entrando
esposa. Empecé a pensar cómo sería lo de ser padre, y eso me ayudó a en Lompoc. Eso era injustificado e ilegal, por supuesto. Aumentaron
seguir por el buen camino. Luego pasé a ser consejero espiritual de los la condena a Leonard, lo cual era un disparate, pues estaba condenado
indios que cumplían condenas en los centros penitenciarios federales ya a dos cadenas perpetuas. Lo trasladaron a Marión, una prisión de
y estatales. Intervine de forma decisiva en la introducción de la Pipa máxima seguridad, después a Leavenworth, a Springfield, y de nuevo a
Sagrada y el inipi en las cárceles y en que se diera a los hombres Marión. Ahora está en Leavenworth. Un individuo que fue acusado de
medicina indios la misma consideración y el mismo respeto de que ayudar a Leonard a escapar salió más tarde en un barco de pesca en el
disfrutaban en el sistema penitenciario los capellanes y los rabinos. estrecho de Puget y no se le ha vuelto a ver. Tampoco han encontrado
Habían pasado, al fin, mis años de borrachera. su cadáver. Hay muchos misterios sin aclarar relacionados con este
caso.

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que trasladaran a Leonard a Lompoc. Unos días después de su llegada, C A P I T U L O 1 1
cogí piedras, varas de sauce, salvia y una lona y celebré una ceremonia
inipi para él.
—Van a llegar dos nuevos «pieles» —me dijo Leonard un día que
fui a visitarle—, y creo que vienen con un propósito: deshacerse de mí,
Intermedios
matarme.
El director Taylor estaba entonces en el hospital, recuperándose Yo estaba destinado a ser hombre medicina, curador, director
de un accidente de moto, así que le expliqué los temores de Leonard al de la Danza del Sol y maestro, pero tardé tiempo en comprenderlo
director adjunto. plenamente. Entre el momento en que dejé de beber y el momento en
—Puedes ver a esos dos individuos y sondearlos si quieres —me que pude considerarme un pejuta wichasha (hombre medicina), hubo
propuso. un intervalo, o mejor dicho, varios.
Fui a hablar con ellos. Uno había participado en la Danza del Ayudar a los indios a dejar la bebida y aconsejar a los presos
Sol de Dakota del Sur y era un tipo legal; pero el otro era un antiguo indios fueron dos de esos intervalos que contribuyeron a ponerme en
matón de mirada furtiva y había algo en sus ojos que no me gustaba. el buen camino, aunque yo no me diera cuenta entonces. Mi vida no
—No creo que corras un peligro especial —le dije a Leonard—, siguió una línea recta como la de un blanco de clase media que va a
pero vigila a ése. Puede intentar tenderte una trampa. Pide a tus amigos la universidad, consigue un trabajo, asciende poco a poco y se jubila a
que no le pierdan de vista. los sesenta y cinco años con una pensión. Mi vida siguió un camino
El miércoles siguiente acompañé a un hombre «a la cima de la tortuoso que a veces parecía trazar curvas hacia atrás. Los períodos y
montaña» para la búsqueda de la visión, con la intención de volver a los acontecimientos tendían a superponerse.
buscarle cuatro días después. Pero el sábado me enteré de que Leonard Yo había dejado la bebida, pero durante la primera temporada de
se había escapado, y volví a la búsqueda de la visión unas horas antes sobriedad tenía miedo de volver a beber. Pedí consejo a un indio de
de lo previsto. California llamado Ed, que había sido presidente tribal en Santa Inés
—Siento interrumpir tu ayuno —le dije—, pero debes bajar y que dirigía un centro de reinserción social para alcohólicos indios en
inmediatamente. Nuestro hermano Leonard Peltier se ha escapado de Los Angeles. Creía firmemente en Alcohólicos Anónimos.
la cárcel y han matado de un tiro por la espalda a su amigo y compañero —Ve a Alcohólicos Anónimos, hermano —me dijo—. Allí
de celda Dallas Thundershield. Creemos que es todo un montaje y que conocerás a personas con los mismos problemas que tú. Compararéis
el hombre que mató a Dallas lo hizo porque lo confundió con Leonard. vuestros problemas y os ayudaréis mutuamente a dejar la bebida. Así
Fui al rancho Hollister, fumé la Pipa Sagrada y llamé al director es como funciona.
adjunto. Me explicó que Leonard se había fugado y que Dallas había Tardé poco tiempo en comprobar que Alcohólicos Anónimos no
muerto poco después de que le pegaran un tiro. es para los indios en general, ni para mí en particular. En las reuniones
—Es mejor que vengas inmediatamente —me dijo—. Siempre siempre había un blanco que hablaba y hablaba sin parar, explicando:
te ocupas tú de las cosas cuando muere un interno indio. Así que date —Yo tenía un magnífico trabajo de cien dólares al día, una
prisa y ven a hacer tu ceremonia. Luego mira a ver si descubres si Dallas magnífica casa, una magnífica esposa, unos hijos magníficos, un
tenía algún pariente, porque no tenemos ningún dato al respecto. magnífico coche, un magnífico televisor y un magnífico caniche enano
Apenas había colgado, oí que aporreaban la puerta y acto seguido y luego (¡búa, búa, búa!) lo perdí todo por la bebida.
aparecieron dos agentes del FBI.

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Yo nunca podía identificarme con aquellos porque nunca había muerte de los dos agentes, y finalmente eligieron a Leonard Peltier.
tenido una magnífica casa ni ninguna de aquellas otras cosas por las Para condenarle recurrieron a una pobre mujer medio tonta llamada
que ellos lloraban y se lamentaban. Aquellos individuos eran siempre Myrtle Poor Bear, que juró que había visto a Peltier matar a los agentes.
llorones y santurrones y tan empalagosos como azúcar artificial; y no El Gobierno reconoció posteriormente que el FBI había amenazado de
paraban de hablar de Jesús, de la cruz y de la Biblia. Yo tampoco podía muerte a la mujer y la había intimidado para que prestara declaración.
identificarme con eso. Mi Jesús era Wakan Tanka, mi cruz, la Pipa La propia acusación prescindió de ella como una «testigo no creíble».
Sagrada, y mi Biblia, la cima de la montaña. Había otros indios que Pero mientras tanto extraditaron a Peltier del Canadá, basándose en su
creían lo mismo que yo respecto a Alcohólicos Anónimos; sólo iban falso testimonio.
para conseguir una comida gratis y un lugar acogedor para despejarse. El Gobierno alegó después que se había encontrado un rifle que
Un día, durante una reunión de Alcohólicos Anónimos, mientras pertenecía a Peltier, que se identificó como el arma asesina. Se encontró
un individuo peroraba sobre los «siete pasos» y los «doce pasos», me fijé en la casa de un indio de Rosebud que, según se descubrió más tarde,
en un anciano blanco sentado a mi lado que me estaba mirando. Era era confidente del FBI. Luego, algunos de los llamados «expertos en
alcohólico, pero también era médico. Me dijo que hacía mucha labor balística» confesaron que habían mentido sobre algunas cuestiones en
de asesoramiento en el hospital local, pese a ser él mismo un borracho el juicio de Peltier.
empedernido. En la Danza del Sol de Grass Mountain, en 1977, Myrtle Poor Bear
—Sube a la terraza conmigo. Quiero hablar contigo a solas. se colocó bajo el Árbol Sagrado con la pipa en la mano y explicó con
Subimos hasta la terraza y me dijo: lágrimas en los ojos cómo la habían obligado a prestar falso testimonio
—Esto no es lo tuyo. Lo tuyo no es Alcohólicos Anónimos. Tú contra Leonard. Nuestro pueblo cree firmemente que si mientes en la
no perteneces a esta jungla de asfalto. Tu mundo está en la cima de ceremonia de la Danza del Sol, jurando por la pipa, te ocurrirá algo
una montaña donde crecen los pinos y sopla el viento. Haré un trato terrible. Así que todos los presentes sabían que Myrtle decía la verdad.
contigo: aquí hay una botella de whisky llena y aquí un billete de veinte Pero Peltier sigue pudriéndose en la cárcel. Es un magnífico artista,
dólares para iniciar un camino distinto. Elige una cosa o la otra. pero se está quedando ciego. Todo esto no perjudica sólo a los indios,
Cogí los veinte dólares. Estaré eternamente agradecido a aquel sino a todos los estadounidenses. Cuando un estadounidense hable de
anciano blanco a quien sólo vi una vez y que me habló como un padre. derechos civiles, el alemán, el ruso o el francés lo señalarán con un dedo
Me ayudó de verdad, y al hacerlo, me obligó a ayudar a otros. Esto y preguntarán:
ocurrió en 1971. —¿Y Peltier qué?
Me fui a un lugar de Los Angeles llamado Indian Lodge, un En fin, cuando el director me preguntó por Leonard, yo no sabía
albergue para alcohólicos indios, y me encontré allí a Joe Seaboy, casi nada del caso.
un viejo amigo del mundo del cine, que dirigía el centro. Me recibió —Tengo la posibilidad de trasladarlo si quiero a Lompoc —me
afablemente. dijo Taylor—. Si no, lo trasladarán a Leavenworth, Kansas. ¿Qué te
—¿Por qué estás aquí, Joe? —le dije—. ¿Por qué no estás en los parece?
estudios, en el plato? Contesté que un indio con dos cadenas perpetuas necesitaba, sin
—Arch —me contestó—, yo también soy humano. He tenido el duda, que le confortase alguien que compartiese su fe tradicional y que
mismo problema que tú: la bebida. Tengo un trabajo para ti. el único sitio donde la religión nativa había conseguido saltar los muros
Así que aquel anciano blanco y Joe Seaboy fueron mis salvadores. de la prisión era California. Así que mi intervención fue decisiva para

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aquellos dos individuos empezaron a actuar de forma agresiva y a Hacía años que había enterrado mi pipa en la cima de una colina
asustar a los pequeños. Oí los gritos y acudí corriendo. Agarré a los y me había prometido no desenterrarla hasta que estuviese dispuesto a
dos individuos por el cuello y les golpeé cabeza con cabeza, dejándoles iniciar una nueva vida. Entonces fui a aquel lugar, desenterré la pipa y
fuera de combate a los dos al mismo tiempo. La historia se propagó bajé de la colina con ella.
por el «telégrafo de mocasín» y fue exagerándose más y más a medida Mi primer trabajo en el albergue fue conducir la furgoneta. Yo ya
que se difundía: yo había dejado fuera de combate a cinco, diez, tal vez tenía muchísima experiencia en tratamiento alcohólico. A las dos de la
hasta una docena de hombres todos a la vez y sin la ayuda de nadie. madrugada llamaba la policía:
No me perjudicó en absoluto en lo que se refería al trabajo carcelario. —Eh, tenemos aquí a un indio borracho.
—Jefe —me preguntó el director Taylor en la penitenciaría de Yo iba hasta el centro, a los barrios bajos, y encontraba al borracho
Lompoc al principio de mi trabajo con los presos—, ¿qué título te esposado a una farola. El policía me hacía soltarlo a mí porque estaba
damos, sacerdote, hombre medicina, reverendo, chamán o qué? con ganas de pelea. Por supuesto, el tipo me lanzaba un par de viajes,
—¿Por qué no asesor espiritual? —repuse yo. Inventé así ese pero yo estaba sereno, y él borracho, así que no me costaba mucho
término, que tanto se usa ahora. dominarlo. Lo metía en la furgoneta, lo llevaba al albergue y le daba
—Lame Deer —me preguntó Taylor años después—, ¿conoces a una ducha fría. Él se me resistía con uñas y dientes, pero yo siempre
Leonard Peltier? llevaba ventaja. Después, se le daba café caliente, un buen desayuno y
Le dije que había oído hablar de él, pero que no le conocía a veces ropa limpia.
personalmente. Peltier es el indio al que declararon culpable de matar a Entonces empezaba el proceso de rehabilitación, pero no como en
dos agentes del FBI durante un enfrentamiento a tiros en la reserva de Alcohólicos Anónimos, sino de una forma que pudiese entender un
Pine Ridge en 1975. El tiroteo, que se produjo en el lugar de Jumping indio, con la que pudiese identificarse. Una de mis terapias indias era
Bull en el pequeño asentamiento de los oglalas, también costó la vida trasladar a aquellos tipos a la naturaleza, hablar con ellos a la sombra
a un joven indio llamado Stuntz. Condenaron a Peltier a dos cadenas de los árboles y luego bajo el cielo azul.
perpetuas por asesinato. Al poco tiempo, dejé de esperar que nos llamara la policía para
Ahora estoy convencido de que Peltier es inocente. En la época recoger indios borrachos. Recorría los sitios donde era probable que
del tiroteo había una guerra civil en Pine Ridge. Un grupo de hombres los encontrase, sitios que yo conocía muy bien, y los llevaba al albergue
llamados los «matones» se habían dedicado a matar a simpatizantes del antes de que se metieran en líos. A veces encontraba a aquellos pobres
Movimiento Amerindio. Mataban niños, incluso. Lanzaban bombas alcohólicos muertos a causa del frío o ahogados en su propio vómito.
incendiarias contra las casas. La gente se moría de miedo cuando oía Existía el problema de conseguir que los indios acudieran al
el estruendo del tubo de escape de un coche. En aquel ambiente, dos albergue por su cuenta. Me ofrecí a ir al juzgado donde los condenaban
agentes fueron al campamento del movimiento, cerca del lugar de por infracciones relacionadas con la bebida y llevarlos al albergue.
Jumping Bull, diciendo que buscaban a un joven que había robado —No creo que lo consigas, pero si quieres intentarlo, adelante —
unas botas. Todo el mundo estaba al borde de la histeria; entonces me dijo el director.
Fui a ver al juez y le dije:
alguien disparó un tiro y se desató la furia.
—En vez de condenar a esos tipos a la cárcel, ¿por qué no me los
Detuvieron a unos jóvenes como sospechosos de haber matado
entrega a mí? Nosotros los curaremos de su hábito.
a los agentes. Los juzgaron y los declararon inocentes. Creo que el
—Señor Lame Deer —repuso el juez—, tengo aquí delante sus
gobierno había decidido que alguien, cualquiera, debía pagar por la
antecedentes penales. Tienen el grueso de un libro; y ahora viene usted

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aquí a rehabilitar indios. ¿Qué títulos posee usted para desempeñar esa Había entonces unos treinta indios en aquella prisión, pero sólo
tarea? ocho acudieron a escucharme.
—Tengo veinte años de instrucción práctica, señor —le contesté. —He venido a organizar un grupo con vosotros, amigos —les dije.
El se echó a reír y repuso: Me sentía torpe e incómodo. Tenía todo en contra. El director
—Creo que es usted el hombre que necesitamos. estaba contra mí, los presos estaban contra mí, y hasta los indios
Y así, me entregaron a muchos alcohólicos. Me enorgullece poder estaban contra mí.
decir que, después de su rehabilitación, algunos incluso acabaron sus —Vosotros sois mis hermanos. Yo también he estado en la cárcel,
estudios universitarios. Uno se hizo profesor de universidad y otro, muchas veces.
médico. Después el Canal 5 de Los Angeles hizo un documental Cuando volví a la cárcel, se presentaron todos los presos indios.
sobre mí, titulado «En busca de la realidad», que explicaba cómo —No soy psiquiatra ni antropólogo. Mi única titulación para este
había conseguido salir del arroyo y ayudaba a los alcohólicos indios a trabajo es que soy un exconvicto, que he dejado la bebida y que nunca
rehabilitarse. me han condenado por tomar drogas duras. No os mentiré, y vosotros
Se difundió la noticia de lo que estaba haciendo. Entonces me no me mentiréis. No os haré ninguna promesa. Os ayudaré a encontrar
ofrecieron un puesto financiado por la Oficina de Asuntos Indios como vuestra identidad, os ayudaré a volver a ser indios. Si no sabéis a qué
asesor de presos indios en las instituciones penitenciarias federales y tribu pertenecéis, procuraré averiguarlo. Intentaré localizar vuestro
estatales de California. No me lo pensé dos veces. Sabía perfectamente número del registro tribal.
cómo era la vida carcelaria para los indios y cómo anhelaban consuelo Eso fue el principio. Al poco tiempo, tenía dieciocho cárceles
y aprender sus tradiciones y creencias. En aquel entonces, el sistema en mi circuito. No resultó fácil. En un caso, tuve que presentar una
penitenciario no permitía practicar la religión india, y se consideraba demanda y esperar dos años que el tribunal dictaminase que los indios
estrambótica la sola idea de que los hombres medicina asistieran a los podían tener en la cárcel su pipa para confortarlos. Pero cuando llevé
indios lo mismo que los sacerdotes cristianos o los rabinos judíos. Me por fin la pipa, me confiscaron el tabaco sagrado creyendo que podía
dijeron que las creencias indias no eran una religión, sino supersticiones ser una «droga peligrosa». Luego decidieron que los indios podían
de salvajes. Entonces decidí convencer a quienes pensaban de ese modo fumar la pipa, pero no celebrar ceremonias inipi en la cabana de sudar,
y llevar la Pipa Sagrada y la ceremonia inipi a las prisiones. porque el fuego sería un peligro, incluso en el patio. Luego se permitió
La primera prisión a la que fui fue Lompoc, en California. la ceremonia, pero resultaba inconcebible la sola idea de dejar a un
Cuando aparqué el coche delante de aquellos muros de ladrillo tan hombre salir cuatro días para participar en la Danza del Sol (ni siquiera
altos e imponentes, me entró el pánico. Era completamente absurdo, vigilado).
pero sentí como si unas manos de hielo me atenazaran el corazón. —Tienes que estar loco para que se te haya ocurrido semejante
No podía superar el miedo. Me decía: «Los guardianes blancos de ahí disparate, Archie —me dijeron.
dentro saben que he estado preso y que soy indio. ¡Oh, mierda, me El sistema luchó contra mí continuamente, y yo resistí e insistí.
encerrarán y no me dejarán salir nunca!». Gané una serie de batallas que supusieron cierta libertad de religión
Cuando entré en la prisión y se cerraron a mi espalda las rejas para algunos presos indios, pero la lucha aún no ha terminado.
de acero, di un salto y sentí un sudor frío. Estaba aterrado y no podía Una vez, cuando estaba trabajando para el sistema penitenciario,
entender por qué. No había ninguna razón para ello, pero las rodillas entraron en nuestro edificio de oficinas dos borrachos peligrosos.
no dejaban de temblarme. Había una sala donde podían jugar y ver la televisión los niños, y

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C A P I T U L O 1 4 búfalos y con los demás animales; sabían hablar con los árboles y las
piedras. El búfalo dio su carne para que los hombres sobrevivieran. No
lo olvides nunca.
A veces mi abuelo me amonestaba:
Los que suenan con el Trueno —Takoja, deja que tu vida sea la del búfalo, la del ciervo de cola
negra, la del águila.
El heyoka es al mismo tiempo menos y más que un hombre El búfalo es uno de los animales de los puntos cardinales.
medicina. Es el «contrario», el que lo hace todo al revés. La gente teme Representa el Oeste. Hehaka, el alce, respresenta el Norte; Tahcha, el
al heyoka, e incluso él se teme un poco a sí mismo; y teme sus extraños ciervo, el Este; y el Sur, Hinhan, el buho. Antiguamente, cuando un
poderes. Es llanto y risa todo en uno, sagrado y ridículo al mismo cazador mataba a un búfalo, le decía: «Perdóname, hermano, pero mi
tiempo. gente tiene que vivir». Dejaba el cráneo del búfalo mirando hacia el
Los heyokas tienen poderes. Pueden curar ciertas enfermedades y sur como ofrenda. Cuando llegaron a la pradera los primeros hombres
pueden hacer que cambie el tiempo. Pueden convertir, por ejemplo, una blancos, encontraron calaveras de búfalo dispuestas en círculos
tormenta de nieve en un día claro; y una brisa estival, en una granizada. sagrados: las iglesias indias.
Pueden separar las nubes para dejar que brille el sol, y pueden proteger La calavera de búfalo es un altar. Así lo utilizamos en muchas
a la gente de los rayos. Hay bastante poder heyoka en mi familia. Uno ceremonias, en el inipi, el yuwipi y, sobre todo, en la Danza del Sol.
de mis bisabuelos fue heyoka. Yo tengo algo de heyoka. Con esta ceremonia, la más sagrada, celebramos entre otras cosas la
Un heyoka es el que sueña con el trueno. En el momento en que relación especial que existe entre el ser humano y el búfalo. Por eso se
sueñas con el trueno, el rayo o las Wakinyan, las aves del Trueno, te atan siempre al árbol ceremonial las figuras de un ser humano y de un
conviertes en heyoka, lo quieras o no. Aunque sólo sueñes con uno búfalo, recortadas de cuero de búfalo. El nagi, el espíritu del búfalo,
de los muchos símbolos del rayo (un caballo tordo, por ejemplo), te reside en el cráneo. Si se caen los cuernos, el espíritu se va. Si vuelves
convertirás en contrario. Te conviertes en un payaso sagrado, en una a colocar los cuernos, el espíritu vuelve. Esto me lo contó mi abuelo.
criatura que tiene frío cuando hace calor y a la inversa, que avanza de El búfalo proporcionaba a nuestro pueblo todo lo necesario para
espaldas, que lo hace todo al revés. vivir: cobijo, combustible, vestidos y todos los utensilios necesarios
El heyoka se pone la ropa del revés. Dice «te odio» cuando quiere para la vida diaria. Se podían hacer más de ochenta cosas diferentes
decir «te quiero». Dice «sí» cuando quiere decir «no». Ve a una chica con las diversas partes del cuerpo del búfalo y no se desperdiciaba nada.
bonita «arreglándose», mirándose al espejo, y le dice: «¿Cómo eres tan Y, por supuesto, las tribus se alimentaban principalmente de carne de
fea?». Monta a caballo de espaldas, mirando hacia la cola del animal. búfalo. No fue el Ejército de los Estados Unidos quien nos derrotó,
Cuando hace calor, se cubre con mantas, tirita y finge estar helado. Anda sino la metódica destrucción del búfalo, «el ganado del indio». Nos
por ahí a doce grados bajo cero en traje de baño, quejándose: «¡Qué vimos obligados a rendirnos por falta de alimento.
calor! ¡Es insoportable!». Conocí a un hombre así. Le llamábamos Casi todos los indios ven a los animales de forma distinta que
Heyoka Osni, el «Tonto Fresco». la mayoría de los blancos. Hay cosas que pueden repugnar o turbar
Los contrarios colocan la cabaña de sudar mirando hacia el este a una persona blanca y que en cambio pueden tener un significado
y no hacia el oeste como los demás. Cuando invocan los colores del religioso para nosotros. Por ejemplo, las boñigas de búfalo secas que se
viento, dicen rojo para el sur, blanco para el norte, negro para el este y utilizaban como combustible en la pradera sin árboles. Los franceses

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lo llamaban bois de vache. Todavía hoy, muchos ancianos y hombres que te responda y que te dé una sensación positiva. Si no tienes el
medicina creen que la Pipa Sagrada debería encenderse con boñiga sexto sentido necesario para comunicarte con esa hierba, no sigas. No
de búfalo y no con una cerilla. El único problema es que no siempre intentes curar. Hazte vendedor de coches o abogado.
resulta fácil encontrarla.
Asimismo, algunas de nuestras sonajas ceremoniales se hacen de
escroto de búfalo. Y mi abuelo me contó que el pene seco de este animal
se utilizaba como amuleto y símbolo de fertilidad en algunas danzas
antiguas. La actitud de los blancos hacia la naturaleza se demuestra
también en su forma de representar a su Demonio: medio animal, con
cuernos, pelaje, rabo y pezuñas. Esto indica su falta de respeto hacia
nuestros parientes cuadrúpedos.
Según los libros de historia, la última cacería tribal del búfalo tuvo
lugar en 1882 y hacia 1887 habían desaparecido los grandes rebaños
que cubrían en tiempos la pradera. De no haber sido por el Museo
de Historia Natural, que encontró a unos cuantos supervivientes en
un cañón de Montana, no quedaría un solo ejemplar vivo del bisonte
americano; al menos, eso dicen.
Mi abuelo me contó que en 1910 él y unos amigos encontraron
el último búfalo salvaje precisamente en nuestra tierra de Corn Creek.
Debía de haber unos cuantos búfalos a los que habían pasado por alto, y
aquel anciano macho, obstinado y solitario, había conseguido aguantar.
Estaba plantado en lo alto de una colina, bufando y arañando el suelo,
volviendo la cara hacia los cuatro puntos cardinales. De pronto, se
lanzó ladera abajo envuelto en una nube de polvo y se dirigió hacia el
Oeste, aplastándolo todo a su paso.
Mi abuelo y sus amigos siguieron su rastro unos setenta kilómetros,
hasta debajo de Eagle’s Nest, donde cayó muerto de puro agotamiento.
Correr tan deprisa durante tanto tiempo resultó excesivo para aquel
anciano. Mi abuelo cogió la piel y la cabeza, pero tuvo que dejar la
carne. Era demasiado correosa, dura como una piedra. Aquél fue el
último bisonte salvaje de mi abuelo.
Durante mis años de aprendizaje, allá por 1956 o 1957, me dieron
una lección que nunca olvidaré. Había ido a ver el rodeo anual de
Rapid City y estaba sentado en la tribuna disfrutando. Vi entonces
un inmenso sombrero de vaquero que iban pasando y la gente echaba

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ceremonia. Rezaban y cantaban cuando yo lo hacía; utilicé el rito del dinero en él. Vi que se iba llenando de billetes de cinco y diez dólares.
cuerno de búfalo. Cuando ya estaba tan lleno que no cabía otro billete, se lo entregaron
Cuando terminé, la mujer se levantó. Su cara había vuelto a al locutor que estaba en su cabina en lo alto de la tribuna.
adoptar su expresión normal. La llevé hasta el árbol de la Danza del Entonces se oyó su voz por el micrófono:
Sol. Posamos las manos en el álamo sagrado, nos apoyamos en él, y la —Amigos, tenemos un búfalo salvaje vivo del Parque Estatal de
mujer me sonrió. Custer. En este sombrero que ves hay unos cuantos cientos de dólares.
Aquella curación fue para mí como la salida de un nuevo sol, y di Son para el hombre que sea capaz de montar este toro y aguantar diez
las gracias a Tunkashila, el Espíritu Abuelo, por conceder a mis manos segundos en él. ¡Ánimo, muchachos, prueben suerte!
el poder curativo de los antiguos. Todo el mundo pensaba que yo había No había voluntarios. Hasta los domadores de potros más expertos
hecho una gran cosa, pero yo sabía que el poder de curación había vacilaban. «Puedo montar ese toro —pensé—; ese dinero es mío.» Así
surgido del interior de la propia mujer y del poder generado por el que fui hasta la cabina del locutor y le dije:
círculo de los danzantes. —Yo lo montaré.
El día de la perforación de la Danza del Sol, el suplicante tiene —¿Estás seguro de que puedes hacerlo? —me preguntó—. No
el poder de un pejuta wichasha. Cuando termina esta danza, nuestra nos responsabilizamos de los posibles daños.
ceremonia más sagrada, los enfermos suelen acudir a los danzantes, —He domado muchos caballos —le dije—, y he montado toros
que les dan medicina y les imponen las manos para curarlos. Tienen brahmas. Puedo hacerlo.
este poder mientras sus heridas aún están frescas. Así que me anunciaron por el altavoz:
La curación se debió también a mi padre y a mi abuelo, al poder —Vaqueros y vaqueras, aquí está Archie, un jinete sioux de
del cuerno de búfalo y a la fuerza misteriosa de los antiguos cantos y de Rosebud. Probará suerte con ese búfalo. ¡Un gran aplauso para nuestro
las piedras rojas relumbrantes. Y, por último, creo que influyó también amigo sioux!
la fuerza de quienes habían acudido a presenciar la Danza del Sol y Fui a echar un vistazo al búfalo. Movió el rabo y me miró fijamente.
a ayudar a los navajos, a quienes nosotros llamamos la «nación de la Era grande y gordo. Mejor que no esté flaco, pensé. Los flacos crean
manta moteada», en la lucha por su tierra. Había entre ellos indios problemas, pero los gordos son dóciles. Estoy en plena forma y tengo
de muchas tribus, y también muchos blancos, negros y orientales. Así las piernas largas, así que puedo montarlo. No hay problema.
que fueron muchos poderes unidos en uno los que efectuaron aquella —Tienes dos maneras posibles de montarlo —me dijeron abajo—:
curación, no sólo el mío. Pero en un momento determinado sentí el o con una soga de toro o con el equipo que utilizamos para desbravar
ton de mi abuelo, su sichun, golpearme como dos relámpagos que se potros a pelo.
fundiesen para formar una piedra curativa. Escogí la soga. Llevaba zapatos de calle normales, así que me
¿Por qué cuento esto? Porque cuando un joven que está aprendiendo prestó las botas y las espuelas un desbravador de silla. Me quedaban
para ser un pejuta wichasha me pide consejo, yo le digo: muy grandes, me bailaban los pies en ellas, incluso con las espuelas
—Sé humilde. Acepta el fracaso. Forma parte de ser hombre puestas. Envolvieron las rodajas de las poleas de las espuelas con crin
medicina. Sé consciente de lo negativo y lo positivo en todo. No debes de caballo y me dejaron unos mitones de cuero. Frotaron las palmas con
confiar en tu propio poder, que es pequeño, sino que debes unir varios resina para que pudiese sujetar mejor la cuerda. Uno de los vaqueros
poderes en uno. Y ten paciencia. Al elegir una hierba entre otras del me dijo:
mismo género, no te apresures. Siente. Escucha. Luego elige la hierba

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—Se te permite usar las dos manos porque es un búfalo y no un El waayatan interpreta los sueños, que pueden ser positivos
toro brahma. o negativos, como todo, y que tienen un origen bueno o malo. Un
—Húndele bien las espuelas —me aconsejó uno de aquellos waayatan podría llevarte a la cima de la montaña para una búsqueda
tipos— y asegúrate de que se las clavas. de la visión, porque podría explicarte el significado de cualquier visión
Dos hombres me agarraron por el cinturón y me pusieron sobre que tengas. (Para evitar una interpretación errónea, debe haber siempre
la grupa del búfalo. Hasta aquel momento yo había estado muy gallito más de un hombre medicina que lo haga.) Quedan aún los llamados
por que me había tomado media jarra de «tónico», pero en cuanto me heyoka o yuwipi, pero éstos constituyen una clase por sí solos y merecen
vi encima de aquella mole inmensa, me despejé rápidamente. un capítulo aparte.
—¡Suéltenlo! —dije. Y se abrió la puerta. Pero no pasó nada. Una curación puede ser una experiencia frustrante en el mejor
Los toros brahmas suelen ponerse furiosos en el callejón, pero sentido y en el peor. Cuando tengo que hacer una ceremonia curativa,
aquel búfalo se quedó como un zombi. Hundí las espuelas a fondo y siempre siento miedo, un miedo mortal. Una vez estaba dirigiendo
se puso en marcha muy despacio, como una vieja dama, y continuó así una Danza del Sol en Big Mountain, Arizona. Había unas dieciséis
durante unos segundos más. ¡Maldita sea!, me dije, debo de parecer un o dieciocho ancianas de la tribu de los navajos que ocupaban puestos
tonto sentado aquí como en una poltrona. elevados entre los suyos. Creo que podríamos llamarlas madres del
El búfalo dio unos diez pasos más y luego explotó. Fue como clan. Una de ellas había tenido un ataque de apoplejía. Tenía parálisis
brotar del cráter de un volcán en erupción. ¡Dios mío! Sólo podía parcial y la cara torcida. Habían recurrido a mí para que les ayudara.
ver la tribuna pasar volando a cada medio segundo. Bajé la cabeza, Pero ¿a quién podía recurrir yo?
pegando la barbilla al pecho con fuerza, por miedo a que una sacudida Recordé a mi padre y a mi abuelo. Pensé: «¿Dónde están? Necesito
me partiese el cuello. Me aferré al animal como si me fuera la vida en que me ayudén. Me han pedido que cure a esta abuela. ¿Qué voy a
ello, pero estaba ladeado. hacer? ¿Y cómo voy a hacerlo?».
Así siguió la cosa durante lo que me pareció una eternidad. La Danza del Sol seguía sin interrupción, y yo ya me había
Finalmente oí en algún lugar lejano un pitido, que significaba que purificado. Había instalado una cabaña de sudar para los participantes
llevaba diez segundos sobre aquel monstruo. Pero eso no me ayudó gran y las piedras estaban dispuestas. Mi hijo me ayudó a cargar la pipa.
cosa. Tenían que bajarme dos jinetes, pero no se atrevían a acercarse Cogí todos mis objetos sagrados, incluido el cuerno de búfalo de mi
al animal furioso. Al final no hizo falta. Salí despedido como si me abuelo. Cogí también todas las hierbas que pensé que podrían curar
hubiesen disparado con un cañón... pero sin las botas ni las espuelas, aquello, o mejor dicho, que confiaba en que lo hicieran.
que quedaron enganchadas en el condenado búfalo. También perdí un En cuanto estuvo todo dispuesto, se interrumpió la danza durante
guante, y la uña de un pulgar. una hora para que yo pudiera efectuar la ceremonia de curación.
Me quedé tirado allí como si me hubieran aplastado con un mazo, Trajeron a la anciana y la senté en una silla en el centro del círculo
y miré al búfalo, que me contemplaba amenazador. No había ningún ceremonial. La tapé igual que lo habría estado en su propia cabaña
payaso de rodeo en la plaza que lo distrajera. de sudar. Utilicé agua, salvia, las hierbas medicinales y mi cuerno de
—¡Quédate quieto, no te muevas! —me gritaba la gente. búfalo, y canté los cantos correspondientes.
Pero estaba aturdido y me levanté. Eso fue lo último que recuerdo. Se agruparon a mi alrededor formando dos círculos los participantes
El búfalo me alzó entre los cuernos y me lanzó limpiamente hacia en la Danza del Sol, dibujando dos corros, hombro con hombro, como
atrás. Me dejó allí tirado y se dirigió hacia el chiquero. una barrera viva, de modo que los curiosos no pudieran presenciar la

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hombres medicina. Entró cierto individuo. (No mencionaré su nombre, Desperté en el hospital con una tripa reventada, costillas hundidas
porque los parientes suyos que le sobrevivieron podrían recuperar sus y catorce puntos en la mano. El dinero del premio se fue en los gastos
artes para hacer daño a la gente.) Cuando llegó aquel wapiya, todos los médicos. Lo único que saqué en limpio de la hazaña fueron tres dólares;
hombres medicina se levantaron y se fueron, dejándole solo. eso fue todo lo que obtuve de aquel búfalo. Aquello fue el principio y
Fuera, uno de los ancianos nos dio a todos determinada hierba, el fin de mi carrera en el rodeo. Pensándolo ahora, comprendo que lo
diciendo: merecía. Fue mi castigo por utilizar a Tatanka, nuestro animal sagrado,
—Manten esto en la boca. Con esta hierba, podrán estar en medio para divertir a una pandilla de palurdos. Pero yo entonces era joven e
de veinte brujos que intenten todos ellos embrujarlos y sus poderes ignorante.
malignos se volverán contra ellos. El búfalo y el indio llevan en este Continente Tortuga mucho
Así que volvimos donde habíamos iniciado la ceremonia y aquel tiempo, muchísimo... unos cincuenta mil años o más. Los antropólogos
wapiya nos miró, se levantó y salió del lugar caminando hacia atrás, sin blancos dicen que llegamos por el estrecho de Bering, pero yo creo que
darnos la espalda; subió a su caballo y se fue. Entonces nos sacamos la nosotros y los búfalos hemos estado siempre aquí, una creencia que
hierba de la boca y terminamos la ceremonia. comparten casi todos los indígenas americanos. Quizá cruzáramos el
La gente que sigue las tradiciones rehuye a los brujos. Procura estrecho de Bering alguna vez, pero si lo hicimos fue en la dirección
apartarse de su camino porque los temen. De vez en cuando, uno se contraria.
encuentra con una wapiya winyan o hechicera, pero no es frecuente. Hace miles de años, los búfalos eran mucho más grandes que
Estas personas suelen acabar mal. Hacen muchísimo dinero asustando ahora, y no tenían los cuernos curvos, sino rectos. Nuestros antepasados
a la gente, pero siempre lo pierden. Sus hijos perecen en un accidente cazaron esos animales enormes (y también mamuts) con armas de
de automóvil o en una pelea de borrachos. Todo el mundo huye de piedra, hueso y madera. Medían su valor con la fuerza y la ferocidad de
ellos y mueren solos. aquellos animales poderosos. Tengo que admirar a aquellos hombres
Hay un hechicero que es peor incluso que nuestro wapiya indio. Es antiguos de quienes descendemos.
el científico-médico blanco que, por riquezas y fama mezcla los genes Hay un lugar entre Cedar Butte y Corn Creek llamado Shoe Shop
de seres humanos y animales, o mezcla plantas medicinales americanas Hill (colina de la zapatería). Allí arriba tenía su taller un individuo
con productos químicos, o hace una combinación completamente llamado Shoemaker (zapatero). Era un nombre apropiado, porque
mortífera con varios virus diferentes. La poción de esos científicos era zapatero remendón. No sé por qué se establecería allá arriba en
brujos podría dar origen a enfermedades completamente nuevas, las Badlands, completamente aislado. No creo que tuviera muchos
epidemias para las que no habría cura y que podrían acabar con la clientes. Antiguamente pasaba cerca de la colina un camino de carros,
humanidad. pero dudo que se parase mucha gente allí para que le arreglaran los
Nosotros tenemos un hombre medicina especial al que los blancos agujeros de las botas.
llamarían médium. Es el waayatan, «hombre del sueño», que puede Según mi abuelo, Shoe Shop Hill fue el escenario de un enfrenta-
predecir el futuro de una sola persona o de todo un continente. Utiliza miento a tiros entre una patrulla de alguaciles y una banda de ladrones
los poderes de su propio interior. No necesita nada más. Sus poderes que había robado un banco en Nebraska, allá por 1911. Corre el rumor
pueden funcionar un día y desaparecer al siguiente. Él sabe cuándo no de que los bandidos enterraron allí el botín, aunque nadie ha cavado
los tiene, y te lo dirá. para comprobarlo, porque se cree que la colina está habitada por los
espectros de los que perecieron en el tiroteo.

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Precisamente cerca de allí, mi padre encontró el esqueleto completo Chest, el hombre medicina que dirigió a mi padre en su primera
de un búfalo del período glaciar. Su tamaño resulta sobrecogedor. Allí búsqueda de la visión, era un wapiya recto y sincero que sólo hacía el bien.
siguen los huesos, a excepción del cráneo, petrificado y tan pesado Podía curar a una persona inhalando, absorbiendo la enfermedad con
que parecía de plomo. No sé cómo se las arreglaría mi padre para el aliento y escupiéndola luego. Esta ceremonia se llama «Wakiyapa».
transportarlo hasta casa, pero lo hizo. Lo pintó como objeto ceremonial También tenía una pluma especial y una sonaja de escroto de búfalo
y lo utilizó durante muchos años como altar en la Danza del Sol. blanco muy poderosas. Cuando Chest entonaba sus cantos de curación,
Mi abuelo se enfrentó por última vez a un oso pardo en 1885. Era la sonaja daba un salto muchas veces, volaba por el aire e iba a dar en
un oso enorme, tan alto como un hombre a caballo cuando se erguía la persona a la que había que curar. Colocaba siempre la pluma en un
sobre las patas traseras. El primer joven que se acercó a él aprendió a paño negro cuadrado. A veces también ella echaba a volar de pronto
su costa lo fuerte que podía ser mato hota, porque el animal destrozó como una flecha, parecía desaparecer en el cuerpo del enfermo y luego
la cabeza al caballo de un zarpazo. Consiguieron lazarlo y se pasaron volvía al paño. Siempre quedaba un poquito de sangre o de mucosidad
medio día disparándole flechas; al fin lograron matarle a última hora pegada a la pluma. Era la enfermedad que había extraído.
de la tarde. Lo desollaron y cogieron parte de la carne, que es sabrosa. Chest era un curador muy fuerte, pero se llevó su sabiduría con
Mi abuelo se hizo un collar con las uñas y lo llevaba con orgullo. él a la tumba. Mi tío Good Fox también era wapiya y ayudaba a la
Mato, el oso, es un animal sumamente poderoso y sagrado. gente, y también él tenía una pluma misteriosa. Cuando hacía que la
—Takoja, el oso es wakan, lila wakan —me dijo mi abuelo—. pluma golpeara a una persona enferma, la enfermedad se adhería a
Mato Nonpa, que significa «Dos Osos», es un ser sobrenatural. Los ella. También él murió sin transmitir sus conocimientos. Quizá tuviera
blancos lo llamarían dios. Es una manifestación de Wakan Tanka, el miedo de que los utilizaran mal.
Creador, que es muchos y uno. El Oso Espiritual se llama Mato Nonpa El wapiya negativo, llamado antiguamente wakan skan wichasha,
porque puede ponerse de pie y caminar erguido como los hombres. es una especie de brujo. Utiliza wichahmunge, «medicina de brujo»,
»El oso es sabio y muy poderoso —continuó mi abuelo—. Es el introduciendo en una persona plumas o piedrecitas sin que se dé
jefe de todos los animales en lo que se refiere a curar a los enfermos y cuenta. De este modo, puede introducir una enfermedad en el cuerpo
heridos. El que sueña con el oso u hombre medicina oso conoce todas de un individuo, enfermedad que sólo él puede curar. Así consigue
las hierbas medicinales que se usan para curar. Algunos sólo tienen sacar a su víctima todo el dinero que tenga, todo lo que posea, para
una medicina; el curador oso las conoce todas. Usa muchas hierbas eliminar la enfermedad.
distintas para curar. Mato es al mismo tiempo positivo y negativo. Es Este mago actúa sobre la mente de las personas. Tiene el poder
feroz y puede matarte, pero es predominantemente compasivo y se de confundir. Puede destruir espiritual, física, mental y emotivamente.
apiada de los enfermos. Puede curar enfermedades de la sangre y de los nervios, y puede
»Takoja —añadió mi abuelo—, si un hombre sueña con un oso provocarlas. Puede utilizar partes del cuerpo de las personas (cabello,
blanco, no podrá comer nunca el hígado ni el corazón de ningún animal. uñas, etc.) para embrujarlas. Puede llevarse el alma de una persona o
Y si una mujer curte una piel de oso cuando tiene la menstruación, se le cambiar su mente. Puede hacer amuletos y hechizos que induzcan a un
pondrá la piel oscura y le crecerá vello en el labio superior. hombre a abandonar a su esposa e irse con otra mujer.
»Nieto —me dijo también—, antiguamente, los hombres medicina Cuando una persona espiritual se encuentra con un mago maléfico
osos, cuando curaban a los enfermos se pintaban el cuerpo de rojo, de esta clase, se da cuenta de ello. Cuando yo era joven participé en
se ponían una piel de oso y llevaban un palo ahorquillado rojo y un una ceremonia en la que estaban presentes media docena de ancianos
cuchillo, o pedernal. Entonaban los cantos especiales del oso.»

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colocaba una capa protectora de pelo suave del vientre de un ciervo. Me cantó uno:
Mientras se realizaba toda la cura, se entonaban cantos especiales.
Conocí a un shoshone llamado Red Horse que gruñía como un oso Pezi huta wan, yatinkte. Una medicina tomarás.
mientras curaba una fractura. Kahantu nazinye. Allí está.
Un hombre medicina llamado Black Moon curaba mordeduras Mato hemakiye. Me lo ha dicho un oso.
de serpiente. En 1919 mi padre le vio curar a un hombre de dos
mordeduras, una en el tobillo y otra un poco más arriba. Tenía la pierna
hinchada y sin color. Y dolores y vómitos. Lamentablemente, aunque se han conservado casi todos los
—Black Moon podía mover el cuerpo como las serpientes —me demás conocimientos, creo que no queda ningún curador del oso en las
dijo mi padre—. Tenía la lengua como las serpientes y la sacaba y la tribus de la pradera. Se perdieron casi todos debido a la supresión de la
metía en la boca rápidamente, moviéndola como las serpientes. Sabía cultura y las tradiciones indias por parte del Gobierno y los misioneros
dar a sus ojos un brillo duro y pétreo como los de las serpientes de antes de 1940.
cascabel. Dijo al enfermo mientras le estaba curando: «Las serpientes Mi abuelo me enseñó también lo siguiente:
son amigas mías. Todas, no importa que sean de un tipo o de otro. —Hehaka, el alce, es poderoso. Rige la relación entre hombres y
Tengo ese poder. Si me crees, te curarás en cuatro días. No tengo que mujeres. Hehaka es fuerte pero tierno. Es un protector, que se sitúa
utilizar siquiera mi medicina contigo. La tengo aquí (zuzeka tapejuta, siempre entre sus hembras y cualquier peligro que pueda amenazarlas.
pentastemon, “lengua barbada”) pero no la necesito». Le encanta la belleza y habla con suavidad. Aunque sea grande y tenga
»Black Moon realizó entonces la Kankakpa, la ceremonia de la una gran cornamenta, anda por los bosques sin esfuerzo. Sus pisadas
curación de serpiente —continuó mi padre—. Examinó los agujeros son leves como plumas.
de los dientes de la serpiente de casacabel, que no sangraban. Cogió »El hombre medicina Hehaka, el que ha soñado con el alce,
un palo afilado, ahorquillado como una lengua de serpiente, puso una tiene el hechizo del amor —me dijo mi abuelo—. Si un joven está
moneda de diez centavos en la horcadura, ató una correa hecha de enamorado y pide ayuda al hombre alce, éste le da una siyotanka, una
tripa muy fuerte alrededor de la pierna y del palo, y luego lo golpeó flauta, y una canción especial. Cuando la chica a la que corteja el joven
con fuerza, alcanzando la vena grande. Vi brotar una materia oscura y oye la flauta, no puede resistir el impulso de acudir a su lado. La Hehaka
verdosa. En cuanto se vuelve otra vez roja la sangre, puedes decir que tapejuta (medicina de alce, menta silvestre) cura el dolor de ojos. Y si
la serpiente se ha ido al infierno. A los cuatro días, el hombre estaba se masca y se aplica sobre una herida, corta la hemorragia y hace que
perfectamente.» cicatrice antes.»
Kankakpa (golpear en una vena para sangrar a una persona) solía Y luego está Wanbli, el Águila, la gran criatura alada, la encarnación
ser tarea de un wapiya, un conjurador. El wapiya utiliza un palo de del poder. El águila es mensajera del Creador, el puente vivo entre
madera antigua para punzar una vena y que la sangre mala salga con Wakan Tanka y los seres humanos. Mi padre la llamaba akicita del sol,
la enfermedad. Es decir, hace esto cuando es un buen wapiya. Los es decir, «guerrero» del sol.
hechiceros o magos, como todo lo demás, son positivos y negativos. En las fotografías de nuestros antiguos jefes, éstos llevan en la
Si son positivos utilizan su conocimiento secreto para curar a los cabeza una pluma de águila. Esta pluma representa a la nación lakota.
enfermos. Si son negativos, utilizan su poder maligno para hacer daño. El plumón de águila se llama «aliento del abuelo». También llamamos
«aliento del abuelo» al vapor denso de la cabaña de sudar. El plumón es
muy importante para nosotros en un sentido ritualista. Las plumas de

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águila se utilizan siempre en las ceremonias en que se pone el nombre ceremonia. Su poder chocará con el poder del pejuta wichasha. Podría
a los niños. La hija de un jefe lleva siempre plumón en medio de la hacerle daño a él, o a ella. Tenemos hierbas que están relacionadas con
cabeza, mientras que la hija segunda lo lleva en la parte izquierda. el parto, la crianza de los niños y las relaciones sexuales. Hupe stola (que
Aquellos a quienes queremos honrar llevan plumas de águila en el lado es un tipo de jaboncillo, o Saponaria) es, sin duda alguna, una medicina
fuerte. Mezclada con cierto cactus, unkchela blaska, ayuda a una mujer en
derecho de la cabeza.
el parto cuando el niño no quiere salir. Utilizado de un modo diferente,
Las alas de águila se utilizan para sahumar a la gente, es decir, se convierte en hoksi yuhapi sni, una medicina que sirve para abortar. Se
dirigir el humo de la madera de cedro, de la salvia, de hierbas aromáticas le da a una mujer cuando hay buenas razones para que no tenga un hijo.
o cualquier otro incienso hacia el cuerpo de una persona durante una Hay que utilizarla con sumo cuidado y después de haberlo meditado
ceremonia solemne. Un ala de águila se considera la mano de un detenidamente.
hombre medicina, una prolongación del mismo. Es muy sagrada.
Las plumas de la cola del águila se valoran muchísimo por su poder Hablando en general, debería cogerse siempre la planta entera,
y su uso ceremonial. Doce plumas timoneras valían antiguamente un con raíz, y no arrancar nunca una planta con semillas. Si la planta se
buen caballo. El tocado de plumas de un jefe se hacía con ellas. A recolecta sin el ceremonial, no curará. Un pejuta wichasha no viste terno
los participantes en la Danza del Sol se les daba un wanbli-huhu- ni anda por ahí con un «busca», pero sabe algunas cosas que los médicos
siyotanka, un silbato hecho de hueso de ala de águila. Y cuando tocaban blancos con la pared llena de diplomas no imaginarían ni en sueños.
los silbatos todos a la vez, el sonido parecía el de muchas águilas Si alguien pide ayuda a un hombre medicina indio tiene que
chillando. Los silbatos de ala de águila se usaban también en muchas hacerlo correctamente: le enviará una pipa de catlinita, que él devolverá
otras ceremonias lakotas. Al principio de la ceremonia de la Danza después. Yo recibí una vez una pipa que me envió desde Francia un
del Sol, un hombre medicina que «tiene el poder» tocaba su silbato y hombre que quería que le ayudara. En realidad, si no me envían una
alzaba su ala de águila, rogando que llegara un águila y sobrevolara en pipa no acudo nunca.
círculo el recinto de la danza para bendecir la ceremonia solemne. La Algunas curaciones se hacen mediante ceremonias, oraciones,
mayoría de las veces, aparecía diligentemente un águila y obedecía al sahumerios con un ala de águila y fumando la pipa sagrada. En esos
ruego del hombre santo. Centenares de personas lo han presenciado. casos, no se dan medicinas especiales de ningún tipo. Otras curaciones
Las garras del águila son un amuleto poderoso, que se lleva sobre se consiguen simplemente con una infusión determinada, o con un
el cuerpo o con los demás objetos del fardo de medicina. El «águila emplasto de una planta especial. A veces se combina esto con una
de guerra» majestuosa y misteriosa desempeña también un papel ceremonia de purificación. Yo soy partidario de mezclar métodos.
importante en nuestros rituales y leyendas. Entre nuestros pejuta wichasha hay especialistas como entre los
Una vez, siendo yo un muchacho, mi abuelo me llevó a las médicos blancos, que pueden ser cirujanos o psiquiatras. Antiguamente,
Badlands, a un sitio en que anidaban las águilas. Mi abuelo llevaba los que habían soñado con el oso o el tejón solían especializarse en
una correa de cuero crudo y un conejo que había matado el día antes y arreglar los huesos rotos. Tenían un remedio especial llamado huhuwe
que ya empezaba a oler. Colocó un lazo de cuero en el suelo y colocó hanhan pejuta, que se calentaba, se mezclaba con grasa y se aplicaba a
el conejo en el centro. Luego esperamos. Yo no podía ver las águilas la pierna o el brazo fracturados para que no se atrofiaran los músculos.
porque estaban demasiado altas, en el saliente en que anidaban. De Luego se humedecía un trozo de cuero sin curtir y se vendaba con él
pronto vi una enorme que volaba en círculo y que bajaba en espiral. el miembro roto. Al secarse, el cuero se encogía y se tensaba, sujetando
Luego remontó el vuelo hasta ser sólo un puntito en el cielo. Y entonces los huesos unidos en su sitio. Entre el cuero y la piel del enfermo se
se lanzó como una piedra que cayese de las nubes.

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Ptesan Win enseñó a las mujeres a usar salvia durante la En el momento en que el águila hundió las garras en el conejo, mi
menstruación. Por eso la salvia es un don especial de Ptesan Win a las abuelo tiró del lazo de cuero y atrapó al ave por ambas patas. Luego
mujeres. Puede hacerse en infusión o quemarse como incienso. Calma luchó con ella y consiguió inmovilizarla, con gran esfuerzo. La envolvió
los dolores de la menstruación. La planta femenina tiene propiedades en un trozo de arpillera para que no pudiera atacarle con las garras ni
curativas; la masculina, no. La salvia y el anís se dan silvestres en la con el pico. Y me gritó que le arrancara cuatro plumas de la cola. Hice
pradera. En California la salvia puede alcanzar casi dos metros. La raíz lo que me decía y cada vez que tiraba para arrancar una pluma, el águila
del anís se utiliza al final del período para purificar el cuerpo y también lanzaba un grito.
para dormir bien. —Perdóname, hermano —le dijo mi abuelo—, pero tengo que
Hay dos tipos de menta, una femenina y otra masculina. La coger prestadas estas plumas para hacer mis curaciones.
masculina es pequeña; la femenina es muy grande. Esta última se utiliza Yo arranqué dos «plumas de poder» del centro y luego otras dos.
para curas y purgas, y la primera, para relajar la mente y el cuerpo. Después soltamos al ave. No estaba herida y volaba perfectamente,
También hay una planta que puede utilizarse como anticonceptivo. pero la verdad es que estaba furiosa. El abuelo utilizaba las plumas de
La planta masculina impide la concepción, mientras que la femenina poder y su cuerno de búfalo sagrado para una importante ceremonia
incrementa la fertilidad. Los que utilizan plantas deben saber cómo hay de curación. Colocó las otras dos plumas en un tocado de su atuendo
que cogerlas. Tienen que saber diferenciar las plantas femeninas de las ritual. Siempre me ha sobrecogido el poder del águila, símbolo de
masculinas; de lo contrario, podrían llevarse sorpresas desagradables. nuestra nación lakota.
Algunas plantas desempeñan un papel importante en nuestras Hace unos quince años, una mujer sioux llamada Nylak vino a
ceremonias, especialmente las que se utilizan como incienso, como la verme y me dijo:
salvia, el cedro y la hierba aromática. Para utilizar ésta, hay que trenzarla —Ha desaparecido una amiga mía, Annie Mae Aquash. Es una
en una cuerda de setenta y dos hebras. Tiene que secarse además al sol. mujer fuerte, una gran luchadora por los derechos indios y temo que
Cuanto más seca esté, más fuerte será. Antes de que llegue el período le haya pasado algo. Prepárame una búsqueda de la visión. Tal vez así
de menstruación de una mujer, debería colgar una de estas cuerdas sepa lo que le ha pasado.
trenzadas a la entrada de la casa. Así que llevé a Nylak a lo alto de la montaña y cuatro días después
Hay muchas plantas medicinales que sólo son para las mujeres: fui a buscarla para que volviera al valle. No había soñado con Annie
para concebir, para abortar, para facilitar el parto y para hacer que fluya Mae. Cuando bajábamos de la montaña, paramos cuatro veces. La
la leche. segunda vez lo hicimos junto a un viejo roble hueco. En él estaba posado
El soñador del alce sabe tratar a las mujeres enfermas porque el Hin-han Sha, el gran buho cornudo. Cuando yo le estaba mirando,
alce protege con amor y ternura a sus hembras. Un hombre medicina el buho saltó al suelo, abrió las alas y se puso a caminar en círculo.
que recibe este poder del alce utiliza hehaka tapejuta, menta silvestre, en Los buhos cornudos machos hacen eso cuando ejecutan su danza de
sus curaciones. Es eficaz en muchas dolencias. apareamiento, dan vueltas y vueltas con un ala alzada y la otra recogida.
Mi padre dice lo siguiente en Lame Deer, Seeker of Visions: —¿Qué significa esto? —preguntó Nylak.
—Estáte muy quieta y escucha —contesté.
Hay una cosa que no debe hacer un hombre medicina: tratar a Se oyó entonces un llanto lejano de mujeres que llegaba del Este.
una mujer cuando está ishnati, es decir, con la menstruación. En ese Permanecimos allí en silencio, escuchando los lamentos. Eran tan
período su poder es tan fuerte que si escupe a una serpiente de cascabel, tristes que sentí un escalofrío en la columna vertebral.
la serpiente muere. No es bueno que una mujer en ese estado vaya a una

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—¿Qué significa esto? —volvió a preguntarme Nylak. conocerlos y utilizarlos todos. Ha de tener algunos objetos esenciales
—Muerte —contesté—. Alguien a quien amamos va a morir. No para sus ceremonias de curación: una calavera de búfalo, un ala de
sabemos quién, pero sucederá. águila, una bolsa de pipa y una pipa de catlinita. Y un tambor y una
El buho alzó el vuelo y volvió a posarse en la copa del árbol; sonaja ceremoniales, que agradan a los espíritus e invocan su ayuda.
cesaron los gritos. Debe tener siempre cedro, salvia y hierba aromática, que se usan en
—Ten mucho cuidado —le dije a Nylak—. Hay un gran peligro, casi todos nuestros rituales. Debe tener su wozuha pejuta, la bolsa que
pues el buho representa muerte. contiene sus hierbas medicinales y su wasichun o wopiye, su fardo del
Uno o dos días después, Annie Mae Aquash apareció muerta al misterio sagrado. Yo tengo todas estas cosas, así como el cuerno de
pie de un despeñadero en el límite de las Badlands, dentro de la reserva búfalo de mi abuelo.
de Pine Ridge. Tenía lágrimas congeladas en las mejillas. El FBI dijo Un curador aprende a conocer las hierbas con un experto, o en los
que había muerto de frío, y se apresuraron a enterrarla. Explicaron a sueños y visiones. La sabiduría del tejón es particularmente estimada
sus familiares que le habían practicado la autopsia y que había muerto porque este animal, como el oso, está siempre desenterrando raíces
por causas naturales. que tienen propiedades curativas. Es un pejuta wichasha cuadrúpedo.
Los amigos y parientes sospechaban que había gato encerrado en Hay varias medicinas de tejón, como la menta silvestre y la aguileña.
el asunto e hicieron exhumar el cadáver. Se descubrió que le habían Se utilizan principalmente para los trastornos digestivos e internos.
cortado las manos. El FBI explicó que habían enviado las manos a Cuando un hombre recibe la sabiduría de las hierbas de un animal,
Washington para que le tomaran las huellas dactilares. También se da las gracias, reza una oración y hace una ofrenda de tabaco. Podría
descubrió que no había muerto de frío, sino por una bala del calibre 38 también llevar algo de su animal específico (una garra o una pluma) en
que tenía alojada en la cabeza. El buho había dicho la verdad. el cuerpo o en el fardo de medicina.
Sí, el buho significa muerte, pero eso no quiere decir que sea Un pejuta wichasha sabe cuándo y en qué dirección acercarse a
temido o despreciado, ni que se le considere maligno. Todo lo contrario, una hierba y si es eficaz durante el día o la noche. Puede meterse en la
la muerte forma parte del círculo interminable de la vida. Según las mente de una persona enferma y sentir su dolor.
creencias lakotas, cuando una persona muere, su nagi o alma inicia el No voy a aburriros con una larga lista de los nombres de las hierbas
viaje al mundo de los espíritus, «la tierra de muchas tiendas». Recorre el y raíces medicinales y sus usos. Podéis encontrarlas en los libros que
Wanagi Tachanku, el «camino de los espíritus», que los blancos llaman tratan de lo que los blancos llaman «etnobotánica». También podéis
Vía Láctea. Los sioux tradicionales tienen siempre algún tatuaje en las encontrar algunas en el libro de mi padre. Sólo mencionaré que él
muñecas (algo así como un pasaporte para el mundo espiritual) porque valoraba mucho sus «semillitas negras» que, como decía, «hacen que
en algún punto del camino está posado Hinhan Nagi, el espíritu del el chisme de un anciano se levante de noche». «Esta medicina es muy
buho. El examina a todas las almas y sólo deja que sigan hacia su sagrada, muchísimo», solía comentar.
destino las que tienen tatuajes. Hinhan Nagi arroja a las que no los Mencionaré, sin embargo, una cosa sobre la que nunca habló mi
tienen de nuevo a la Tierra, donde vagarán como almas en pena. padre: las plantas que utilizan las mujeres. Cuando Ptesan Win, la
Hinhan representa también sabiduría y curación. Se mueve Mujer Búfalo Blanco, trajo a nuestro pueblo la Pipa Sagrada, enseñó
silenciosamente en la noche, y es de noche cuando las personas a las mujeres a mantenerse al margen de las ceremonias y no hacer
espirituales reciben sus sueños y visiones. Hinhan se mueve con suavidad uso de ciertas hierbas curativas durante la menstruación. La razón es
y ligereza, y su canto es también suave y melodioso. Quienes sueñan que durante esos días el poder de la mujer es tan fuerte que anula los
rituales del hombre medicina.

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traducción literal de ton podría ser «dar a luz», «poseer» o «adquirir», con el buho adquieren gran poder de curación y curan delicadamente,
pero cuando se refiere a un wichasha wakan significa la fuerza espiritual sin causar nunca dolor.
que hace que una persona o una cosa sea wakan. Es el poder de hacer Un animal no tiene que ser grande para tener poder. Todos los
algo sobrenatural, que no puede explicar la ciencia de los blancos y animales, hasta los más pequeños, son esencialmente sagrados y tienen
que puede manifestarse de formas diversas. No sólo pueden tener ton poderes especiales. Hasta la diminuta hormiga es poderosa. Recoge
los humanos; pueden poseerlo también los animales, las plantas y las cristalitos con los que cubre su hormiguero, y nosotros cogemos
piedras. esos cristalitos para hacer las sonajas de calabaza, que utilizamos en
Sichun es otro concepto difícil de explicar. Es un buen poder: el la ceremonia yuwipi y en otras. También tiene poderes especiales
espíritu o la naturaleza espiritual de una persona o una cosa. Es un Kimimila, la mariposa.
poder que protege de las fuerzas malignas a una persona desde que —Kimimila es un buen nombre para una chica guapa —decía
nace. Puede ser un amuleto protector o el poder de prever los peligros. siempre mi padre—. A veces una mariposa se posa en el hombro de
Puede ser también una serie de poderes de ese tipo, o sichunpi, recibidos una mujer y si ésta tiene una tendencia a lo espiritual, la mariposa le
de los tons de los animales. Es el misterio del interior del wasichu, el susurrará al oído secretos sagrados.
fardo de medicina del wichasha wakan. Es el poder omnipresente del Los lagartos y las tortugas representan larga vida porque es difícil
universo. Y aquí hay un gran enigma: wasichu, la palabra que designa matarlos. Algunas tortugas viven mucho más que los seres humanos.
«poder misterioso» y «fardo de medicina», es casi la misma que la El corazón de la tortuga sigue latiendo mucho después de que haya
palabra despectiva que designa al hombre blanco. muerto el animal.
Una persona puede obtener poder no sólo en los sueños o como Un día, cuando yo era pequeño, mi abuelo llevó una tortuga a
un don, sino también mediante el sufrimiento, como cuando soporta nuestra pequeña cabaña de troncos. La mató, le sacó el corazón y me
la perforación en la Danza del Sol. He intentado explicar el concepto lo dio, diciéndome:
indio de «poder»; lo siento, pero creo que sólo he conseguido dar una —Toma, takoja, trágalo.
vaga idea de su verdadero significado. Yo no podía tragarlo porque era demasiado grande. El abuelo lo
El hombre medicina típico es el pejuta wichasha, un «yerbero» que partió por la mitad, pero aun así los dos pedazos seguían latiendo y
tiene el poder de curar a los enfermos. Tiene que hablar el idioma latiendo.
lakota, ya que idioma y curación están íntimamente relacionados. —Trágalo, takoja —insistió mi abuelo—, así serás valiente y vivirás
Tiene que saber comunicarse con los espíritus y hablar el idioma mucho tiempo como la tortuga.
secreto del chamán: Hambloglaka. Debe conocer los cantos precisos Intenté tragar el primer trozo, pero no podía. Se me quedaba pegado
que corresponden a cada medicina que utiliza y a las ceremonias que a la garganta y me daba miedo porque seguía latiendo. Finalmente,
realiza. Si no los conoce o utiliza los que no corresponden, todo lo que hice un gran esfuerzo y lo sentí tamborilear en el estómago. Era como
haga será inútil. si tuviera dos corazones, el humano y el de tortuga. Me costó menos
El pejuta wichasha tiene que aprender con un hombre santo mayor. tragar el segundo trozo, pero entonces sentí tres corazones que latían
Tiene que ser sincero. Tiene que saber cuándo posee los poderes. en mi pequeño cuerpo.
Porque los poderes especiales vienen y se van. Pueden esfumarse en —Keha, la tortuga, es gran medicina. Ahora tendrás una larga
un abrir y cerrar de ojos, como el humo que se disuelve en el aire vida, vivirás hasta ser muy anciano.
diáfano. Puede utilizar un remedio o varios. Ningún hombre puede

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Entre la gente tradicional, la madre o la abuela de un niño recién Un hombre puede recibir los poderes de un animal, bien en un
nacido hace dos fetiches de gamuza, de diez a quince centímetros de sueño o en la búsqueda de la visión. Es una semilla espiritual que
longitud, en forma de tortuga o de telanuwe, una especie de lagartija. germina y crece hasta dar fruto. Sé de un anciano ya fallecido que
Adornan estos pequeños amuletos con abalorios o con plumas. Cogen tenía el poder de Hahaka, el alce. Tenía un hijo que no tuvo hijos
el cordón umbilical seco de la criatura, lo envuelven en salvia, pelo de varones, pero su hija tenía un niño que pronto dio muestras del poder
búfalo y plumón de águila, lo meten en uno de estos pequeños fetiches de su abuelo. Nadie se lo dijo porque era aún demasiado joven para
y lo prenden en la tabla-cuna. Es un amuleto eficaz contra fuerzas entenderlo, pero todo el mundo sabía que algún día seguiría el camino
malignas y también se cree que da al niño salud y larga vida. Más sagrado. La semilla estaba sembrada en su interior. Más tarde, cuando
adelante, cuando el pequeño empieza a andar, le prenden el fetiche era adolescente, subió a la cima de la montaña y recibió su visión. Hizo
en la ropa. Posteriormente, la madre lo retira y lo guarda. Yo tuve un que se la interpretara un hombre santo y éste le dijo:
fetiche de esos en forma de lagarto. —Tunkashila sembró en ti esa semilla, la semilla del poder del
El segundo amuleto es sólo un señuelo. Se cuelga en algún sitio, alce. Así que seguirás los pasos de tu abuelo.
por ejemplo en un árbol, para que los malos espíritus desahoguen su El chico fue a ver a su abuela y le dijo:
cólera en él, porque creen que contiene el cordón umbilical y que a —El poder me ha sido transmitido. No morirá.
través de él pueden conseguir poder sobre el niño. Pero son tontos; se Ella se echó a llorar de alegría.
dejan engañar siempre. Este poder salta a menudo una generación para reaparecer en un
Los padres de un niño recién nacido me piden a veces que haga nieto. Conozco al nieto de uno de los yuwipis más grandes que han
una ceremonia. Entonces les digo que hagan un amuleto en forma de existido. Dirigía ceremonias cuando no tenía más de quince años. Pero
lagartija o de tortuga adornado con abalorios o plumas. Acudo cuando en una etapa posterior de su vida empezó a beber y a abusar de su
el pequeño tiene ya unas dos semanas. Entonces celebro el ritual de la poder de diversas formas, por lo que le fue retirado y se le dio a otro.
longevidad con el niño y los padres en la cabaña de sudar. Rezo por la Así que uno puede ser hombre medicina heredando el poder de un
familia, coloco el cordón umbilical en el fetiche, lo coso y lo bendigo. abuelo.
También tengo un palo ahorquillado pintado de rojo con una pequeña Un hombre se hace heyoka soñando con las Wakinyan, las criaturas
ofrenda de tabaco atada a él y plumón de águila en las puntas. Con esta del Trueno, con el rayo y con cosas relacionadas, por ejemplo, con
vara sagrada y su fetiche, el niño entra en el mundo de la tribu, física y determinado caballo tordo, con un pinzón de las nieves, con una
espiritualmente. rana o una libélula. Entonces se convierte instantáneamente en un
El indio respeta el poder y el espíritu de sus hermanos y hermanas payaso sagrado, quiera o no. Sólo puede liberarse de la responsabilidad
cuadrúpedos y alados. El indio caza para comer, cobrando una pieza mediante una larga y compleja ceremonia.
sólo para sobrevivir, y siempre es consciente de que tomar una vida es Y por último, un wichasha wakan puede transmitir su poder o
un acto grave que requiere el perdón. El «deportista» blanco mata por parte del mismo a un sucesor. En mi caso, mi padre me transmitió su
placer, por el gusto de matar. poder y sus conocimientos, pero también llevaba en mí la semilla de
Vi esto claramente cuando estuve en Holanda en una gira de algunos de mis antepasados Quick Bear.
conferencias. Un amigo me llevaba en coche por una carretera que Un hombre medicina tiene poder o una serie de poderes. Es
conducía a Nimega. Vimos dos Mercedes parados a un lado de la difícil explicar el concepto indio de «poder». Es más fácil sentirlo que
carretera. Mi amigo paró también. expresarlo con palabras. Es importante saber dos cosas: ton y sichun. La

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sentir la Tierra debajo y el peso del gran cielo resplandeciente arriba. Ve —Conozco a esta gente —dijo—. Tienes que ver esto, nuestros
las cosas con claridad cerrando los ojos. Lo importante es lo que ves con gloriosos cazadores practicando su deporte.
los ojos del corazón. De los coches de lujo habían salido cinco hombres. Los cinco
El wichasha wakan ama el silencio, se envuelve en él como en una vestían el flamante atuendo verde habitual de los cazadores elegantes
manta... un silencio más fuerte que el trueno. Le gusta estar en un lugar
de Europa. Cuatro llevaban escopeta. El quinto abrió el maletero y
donde sólo se oiga el zumbido de los insectos. Se sienta mirando hacia el
Oeste, y pide ayuda. Habla con las plantas y ellas le responden. Escucha
sacó una cajita. Recorrió con ella unos cincuenta metros por el campo
las voces de los wama kashkan (todos los que se mueven sobre la tierra), y la dejó en el suelo. La abrió y saltó de ella un manso conejillo. Echó
los animales. Penetra en él algo de todos los seres vivos, y algo fluye de él. a correr por el campo y los otros cuatro heroicos deportistas abrieron
Un hombre así no es bueno ni malo. Existe y con eso basta. Es fuego y lo destrozaron. A continuación, los cazadores se alinearon,
libre como los árboles y las aves. Esa libertad puede ser agradable o todos con sus armas, sosteniendo el cuerpo mutilado del animalito,
desagradable. No importa. Su vida es una enseñanza. para hacerse una foto. Si no lo hubiera visto con mis propios ojos no
lo habría creído.
Yo no he llegado aún a esa etapa; tal vez no llegue nunca. Creo
que lo esencial en la vida de un hombre medicina es ser humilde,
tener mucha paciencia, estar próximo a la Tierra, vivir con la máxima
sencillez posible y no dejar de aprender nunca.
Lo que podríamos llamar propiamente «mujer medicina» es muy
raro, tanto que podríamos encontrar sólo una cada cien años. Hay
mujeres que curan (con hierbas, por ejemplo) y mujeres videntes e
intérpretes de los sueños. Nuestro pueblo cree que las mujeres dan al
pueblo el don supremo del Creador: los hijos, el futuro de la nación,
la renovación del Círculo Sagrado. Una mujer no puede ser winyan
wakan («mujer medicina») hasta después de la menopausia, porque su
poder durante la menstruación anula el de su medicina.
Un hombre puede hacerse wichasha wakan de diversas formas. Un
abuelo ve crecer a un muchacho. Se da cuenta de que no es como los
otros chicos. Es un soñador, y habla de lo que ha visto en sus sueños. No
le interesan las bobadas que hacen los otros chicos. Pasa mucho tiempo
solo. Parece que mira hacia el interior. El abuelo lo escoge como un
futuro wichasha wakan. Le lleva a ceremonias, le habla de las creencias
y de las tradiciones de nuestro pueblo. No lo lleva a la escuela, porque
las enseñanzas de los blancos podrían malograr su espiritualidad. Y
en el momento adecuado, se encarga de que el muchacho emprenda
la búsqueda de la visión y de que un hombre santo le instruya en los
asuntos espirituales. Es probable que un muchacho así acabe siendo
yuwipi o pejuta wichasha. Es una manera.

178 175
C A P I T U L O 1 3 Primero está el wichasha wakan, el chamán completo. (Chamán
no es tampoco la palabra adecuada, pero no se me ocurre otra mejor.)
Luego está el pejuta wichasha, que utiliza hierbas para curar a los
enfermos. Luego está el yuwipi, «el que descubre», el «atado» que
Lo inexplicable utiliza el poder de Inyan, la roca. Tenemos también el waayatan, el
profeta, que puede ver el futuro y predecir lo que sucederá. También es
Cuando mi padre me transmitió sus poderes, entré en otra poderoso el heyoka, el payaso sagrado que sueña con el trueno, que se
dimensión. Concentré mis pensamientos en las cosas espirituales. Me ríe entre lágrimas y que lo hace todo al revés.
convertí en hombre medicina. Ahora tengo un problema. El idioma en Temido y admirado a la vez es el wapiya, conjurador y mago. Con
que estoy escribiendo no sirve para expresar las cosas sagradas. Carece su carácter positivo cura a los enfermos, mientras que en su aspecto
de sutileza. No permite expresar los diferentes matices de determinados negativo es el «guardián de los huesos», el hechicero que puede hacer
conceptos. «Poder» y «hombre medicina», por ejemplo, son términos enfermar a una persona. Podríamos incluir también al «guía» de la
vacíos que sólo dan una vaga idea de lo que denominan. «Hombre Iglesia Nativa Americana, que utiliza el peyote como sacramento. Pues
medicina» podría aplicarse a un farmacéutico, y «poder» podría ser bien, la expresión «hombre medicina» los abarca a todos. El inglés es
un término aceptable en expresiones como «los países poderosos, las pobre, realmente.
grandes potencias». Así que no me satisfacen estos términos, pero ¿qué El «hombre medicina» amerindio no se parece en nada a un
puedo utilizar en su lugar? sacerdote cristiano ni a un rabino judío. Mi padre solía decir: «No me
Yo soy wichasha wakan. Tú me llamas un hombre medicina, pero no respetan porque sea bueno en el sentido cristiano, sino porque tengo el
es exacto. Wichasha wakan significa literalmente «hombre santo», pero poder». También decía: «Un wichasha wakan debe estar más arriba que
wakan puede traducirse de diversas formas. Puede significar «santo», un águila y más abajo que un gusano. Debe ser realista... humano y al
«religioso», «sagrado», «misterioso», «del otro mundo» o «sobrenatural». mismo tiempo algo más que humano».
Wakan Tanka, el Creador, significa literalmente «el Gran Misterio». Mi padre creyó siempre que para ser curador y maestro, un hombre
Shunka wakan (es decir, «perro santo» o «perro espiritual») es como debe experimentar plenamente la vida, pasar noches en la celda de
llamamos nosotros al caballo. Antiguamente, el perro era nuestro único los borrachos y sentir la porra del policía aplastarle el pómulo. Tiene
animal doméstico. Se utilizaba como animal de tiro, para arrastrar las que haber conocido también el amor de las mujeres y la felicidad y el
narrias. Luego, el hombre blanco introdujo el caballo. ¿Cómo llamar desengaño del mismo.
a aquel animal prodigioso que podía transportar cargas mucho más En el libro Lame Deer, Seeker of Visions mi padre describió al
grandes que un perro y además mucho más deprisa? Shunka wakan, hombre espiritual en su estadio más elevado del modo siguiente:
por supuesto. Ya ves cuántos matices puede tener la palabra wakan.
Me siento más a gusto considerándome un «hombre espiritual» o El wichasha wakan, cuando es viejo, lo ha hecho todo. Puede curar,
religioso, aunque tampoco es exacto. En inglés se utiliza básicamente profetizar, hablar con las hierbas, mandar a las piedras, dirigir una
un sólo término (medicine man, que ha pasado literalmente a otros Danza del Sol e incluso cambiar el tiempo. Pero todo esto tiene escasa
importancia para él. Sólo son etapas de su vida. Ha llegado mucho más
idiomas como «hombre medicina») para denominar a una serie de
lejos. Tiene la Wakanya Wowanyanke, la «Gran Visión».
hombres espirituales diferentes. Por tal motivo, me gustaría hacer El wichasha wakan desea estar solo... lejos de la multitud, lejos de los
algunas precisiones. asuntos cotidianos. Le gusta meditar, apoyado en un árbol o en una roca,

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Ya en la cumbre, Ron cavó el agujero ceremonial. Se paraba a amarillo para el oeste, exactamente lo contrario de lo que representan
descansar de vez en cuando. estos colores. Hace reír a la gente, claro, porque un hombre que lo
—¿No es cómico que esté cavando mi propia tumba? —preguntó. hace todo al revés resulta cómico. Pero ser heyoka no es una broma. El
Simulé una sonrisa y le ayudé a cavar. Y le di la insulina, porque heyoka posee poderes enormes y extraños.
sabía que sin ella no podía vivir. —Un heyoka —me decía siempre mi padre— tiene más poder
—¿Tengo que tomarla? —me preguntó. —Sí —le contesté. que una bomba atómica. Puede destruir la cúpula del Capitolio de
Cogí a mi hijo de la mano y me fui. No quería dejar a mi amigo. Washington mientras está tranquilamente sentado a solas en su casa,
Cuando iba a medio camino ladera abajo, sentí el impulso incontenible en la reserva. Tan grande es su poder. Por eso la gente le tiene tanto
de volver a subir, pero una fuerza desconocida me lo impidió. miedo.
Volví a la cima de la montaña cuatro días después, según la Los heyokas hacen mucho bien a la gente. Para la Danza del Sol
costumbre. Creí ver a Ron de pie en un bosquecillo, inmóvil, con el es necesario que el cielo esté despejado. Si llueve, un heyoka puede
cabello ondeando al viento. Pensé que tenía que haberse quedado conseguir que luzca el sol en el círculo de la danza sin ninguna nube
en el agujero ceremonial hasta que yo llegara. Pero volví a mirar y ya arriba, mientras la tormenta sigue rugiendo unos cuantos kilómetros
no estaba. Le había llevado un cesto con fruta y agua, pero tuve la más allá. Pero podría desencadenar una ventisca en un día claro. Así
impresión de que no las necesitaría. que es respetado y temido, porque podría tener un lado malo, o más
Encontré a mi amigo echado en el agujero, con el manto de búfalo bien un lado bueno-malo. Con él pasa como con el rayo, que nunca
por los hombros. Su expresión era risueña. No había tocado la insulina. estás seguro de lo que puede hacer.
—Ron, Ron, no me digas que te has muerto —exclamé. Nosotros representamos el rayo con una línea quebrada que se
Tenía los ojos abiertos y húmedos aún. Se los cerré. Estaba muerto, bifurca al final. En la punta de cada bifurcación hay plumas que nos
se había ido al sur, al mundo de los espíritus. recuerdan que el rayo obtiene su poder de las aves del Trueno. Un
Llamé a la oficina del sheriff y subieron a buscarlo. Un teniente extremo de la bifurcación es positivo y el otro, negativo. Dicen que el
hizo este comentario al ver la sonrisa que había en la cara de Ron y lo positivo trajo la llama que calienta a la gente: el fuego que da la luz, la
serena que había sido su muerte: energía del átomo y la energía del sol, que puede utilizarse para hacer
—Qué hermosa forma de morir... rezando. el bien y para hacer el mal. En cuanto al otro extremo... ¡cuidado! Es el
Aquella noche celebramos una ceremonia de purificación. Cuando negativo, y podría golpearte y matarte.
nos disponíamos a rezar, se posó sobre la cabaña un buho y cantó cuatro El heyoka obtiene sus poderes de las Wakinyan, las criaturas aladas,
veces. Luego alzó el vuelo y se alejó en silencio. a las que los blancos llaman aves del Trueno. La principal es Wakinyan
Yo caí otra vez en un ensueño. La cabaña de sudar se convirtió en Tanka, y vive en el oeste, donde se pone el sol. Está envuelta en nubes
un bosque. Oí voces lejanas. Venían bailando hacia mí varias personas y como en un manto de búfalo. Tiene su tipi en la cima de la montaña
reconocí entre ellas a algunos amigos y familiares que habían fallecido. más alta.
Parecían tan felices bailando que sentí un anhelo incontenible de Los lakotas creían antiguamente que Wakinyan Tanka vivía en las
unirme a ellos, pero me indicaron con gestos que no lo hiciera. Paha Sapa, nuestras sagradas Black Hills, que nos robaron a causa del
Vi a Ron que venía al final de la fila. Era el único que me miraba. oro, la plata y el uranio (un mineral heyoka). Decían que su nido, hecho
Sonrió y me hizo señas, como si me dijese adiós. Luego se unió a los con huesos secos y que contenía un huevo enorme del que seguían
otros en su danza espectral. saliendo las pequeñas Wakinyan, estaba en lo alto del pico Harney.

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Pero ya no hay Wakinyan en el pico Harney, y podéis comprobarlo —Bienvenido al país de la soledad —me dijo aquel hombre—.
subiendo hasta allí. Algunos de nuestros ancianos solían decir que las Aquí no existen el hambre ni la sed, sólo hay soledad y un camino sin
Wakinyan se habían ido a otro lugar porque no podían soportar a los fin. Somos muchos aquí. Hemos recorrido todos el mismo sendero.
buscadores de oro blancos ni a los turistas que profanaban su tierra ¿Por qué has venido tú?
sagrada; pero yo creo más bien que viven en una montaña espiritual —Para comprender —contesté.
invisible. El hombre llevaba una bolsa al hombro.
Nuestros ancianos dicen que Inyan, la «piedra», creó a Wakinyan —Esta bolsa está llena de riquezas —me dijo—. Te convertiría
Tanka para que fuera su compañera. En Inyan, o Tunka, nuestro en un hombre importante en el mundo de los blancos. Con lo que hay
inmortal sagrado más antiguo, habitan el espíritu y el poder de la Roca, en ella, nunca te faltaría nada. Te la daré si la quieres. Sólo te pido una
que vive eternamente y que seguirá aquí cuando todo lo demás haya cosa a cambio: que cuando se acaben tus días en la Tierra ocupes mi
desaparecido. Pero, por supuesto, tanto Inyan como Wakinyan Tanka lugar y sigas caminando por este camino sin fin.
son partes de Wakan Tanka, el Creador, que es uno y muchos a la vez. —Yo no quiero tu bolsa.
Ningún ser humano ha visto jamás a las criaturas del Trueno, —Entonces debes rezar por nosotros —dijo el desconocido—.
aunque un hombre santo podría ver en una visión... no a una criatura Debes rezar para que nuestro camino tenga un final, para que nos lleve
del Trueno completa, sino una parte pequeña de la misma. Como al mundo de los espíritus.
decían los ancianos, ver a una criatura del Trueno entera, aunque fuera De pronto volví a verme en la cabaña de sudar. No tenía idea
sólo en un sueño, seguramente significaría la muerte. del tiempo que había pasado. No sabía si había sido una hora o un
—Las montañas son sagradas, hijo —me decía siempre mi segundo. Entonces oí la voz de mi amigo en la oscuridad.
padre—. Es bueno ir a la montaña a rezar para obtener una visión, —Sé que me estás mirando —dijo—. No tienes que decir nada.
pero nunca subas más arriba de la linde de los árboles. Más allá, donde Sólo hay una cosa que siempre he querido hacer pero que no he hecho.
no hay árboles, es el territorio de Wakinyan. No entres en él. Cuando acabemos, tienes que guiarme en la búsqueda de la visión.
Esto es lo que me dijeron algunos ancianos cuando yo era niño: Yo sabía que Ron estaba muy enfermo. Padecía una diabetes muy
—Las aves del Trueno no son como los demás seres sobrenaturales. grave y estaba empeorando.
No tienen cuerpo, pero sí garras muy fuertes. No tienen ojos, pero uno —Imposible —le dije—. Sabes que son cuatro días y cuatro noches
de los ojos inexistentes lanza el rayo. No tienen cabeza, pero sí picos de ayuno completo. No estás en condiciones de hacerlo.
inmensos. No tienen boca, pero de esa boca que les falta sale la voz —Hermano —contestó él—, voy a hacerlo, tanto si te gusta como
de la Gran Wakinyan (el gran trueno) seguida del retumbar de los si no. Pero me agradaría que me guiaras tú.
truenos menores de las pequeñas Wakinyan. Es difícil imaginar todo Salimos de la cabaña de sudar. Él había hecho una cuerda de hebras
esto, incluso para los indios. de tabaco a modo de ofrenda. Se había preparado ya. Le acompañé a la
Un hombre puede estar haciendo algo normal y corriente, como por cima de la montaña y llevé con nosotros a mi hijo de tres años. Tenía
ejemplo comer pan frito, cuando cae un rayo cerca. El hombre podría la sensación de que Ron nunca volvería. De que quería morir durante
oír voces humanas hablando en las nubes. Esa noche podría soñar con su búsqueda de la visión. ¿Pero quién era yo para interponerme entre él
un rayo, o tal vez con un jinete en un caballo tordo con un cinturón de y el Creador? No es costumbre nuestra impedir que un hombre siga el
hierba y hierba en el pelo, que es uno de los símbolos de Wakinyan. Al camino que ha elegido. Ron quería llevar a mi hijito hasta la cima de la
día siguiente despertará convertido en heyoka. Se sahumará con cedro montaña junto con la Pipa Sagrada y el manto de búfalo, pero era una
carga demasiado pesada para él.

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Tal como dirige Wallace los inipis, necesita oír algunos sonidos como ofrenda a los Grandes Seres Alados, a quienes les gusta mucho
animales durante la ceremonia, pues todos nuestros rituales están el humo de cedro. Antiguamente, el nuevo contrario podía pintarse el
relacionados con nuestros hermanos cuadrúpedos y alados. Wallace lo símbolo del relámpago en la frente, los hombros y los brazos, para que
planteaba desde el punto de vista indio, por supuesto: quería oír el todos vieran que era hekoya.
grito del águila, el rugido del puma, el aullido del lobo y del coyote, el En el sueño de un heyoka suele haber algo embarazoso (algo
silbido del antílope, el mugido profundo de nuestro hermano el búfalo. que él no quiere que sepan los demás). Tendrá que representarlo en
Pero los participantes eran europeos blancos, así que cuando les pidió público. Si en su sueño se ve con ropa de mujer o con prendas míseras
que quería que cada uno de los presentes gritara imitando a un animal, y andrajosas, tendrá que ponérselas. Él preferiría no hacerlo, claro. Pero
no consiguió exactamente lo que esperaba. Cuando empezó a cantar no puede negarse. Sabe que si no representa su sueño, podría morir.
un canto ritual, se oyó de pronto el cacareo de gallinas, el canto de un Un heyoka es un bufón sagrado, un payaso cuya labor consiste
gallo, el mugido de vacas, el balido de corderos y el gruñido de cerdos. en hacer reír a la gente. La vida entraña mucha tristeza y llanto,
Aquello parecía un corral fuera de control. especialmente para los indios, así que Wakinyan envía a un hombre un
Wallace salió de la cabaña completamente doblado. Me pregunté sueño para que haya risa entre las lágrimas.
qué le pasaría. Lo que le pasaba es que estaba muerto de risa. Yo Mi padre fue heyoka. Años después, se hizo wapiya, hechicero y
también me estaba riendo, me rodaban las lágrimas por las mejillas. mago, y después, pejuta wichasha y curaba con hierbas. Más tarde aún
—No puedo seguir —farfulló Wallace. se hizo waayatan, el que ve el futuro e interpreta los sueños. Luego fue
Luego salió de la cabaña toda aquella gente, que quería saber lo hombre yuwipi, el que utiliza piedras y escucha a los espíritus, envuelto
que pasaba. Se lo expliqué. Convencieron a Wallace para que empezase y atado en una manta estrellada. Tuvo que pasar por todo eso para
desde el principio otra vez. Entonces todo fue bien. convertirse, finalmente, en wichasha wakan, un hombre santo. Pero
Luego llegó la tragedia. En 1978, yo vivía en California, cerca del primero fue heyoka. Representó durante cuatro años su sueño como
Pacífico, y fue a verme un amigo llamado Ron. Quería que le guiara en payaso de rodeo.
la «búsqueda de la visión». En el sueño de mi padre hubo también un elemento winkte, una
—Hermano —dijo—, durante cuatro años tú me has enseñado visión de hermafrodita y de travestido. Aunque él no tenía el menor
todo lo que necesitaba saber. Me enseñaste el camino indio. Dime, rasgo de winkte. Pero se vio obligado a hacer de payaso con el nombre
¿qué les pasa a los que ponen fin a su vida? Los sacerdotes cristianos de Alice Jitterbug, y a ponerse una peluca pelirroja, medias de seda y
enseñan que el suicidio es pecado. Los indios piensan de otra manera. zapatos de tacón alto.
¿Qué les pasa a quienes se matan? Ya he dicho que era un trabajo peligroso. Su tarea consistía en
—No puedo decírtelo porque no lo sé —le contesté. distraer a un toro bravo para que no atacara al vaquero caído. Tenía que
—Tal vez lo descubramos —dijo él. correr como un demonio, con aquellos zapatos de tacón, perseguido
Hicimos una purificación ceremonial, sólo nosotros dos. Rezamos por el toro. Muchas veces tenía que saltar de cabeza a un barril grande,
en la oscuridad, iluminados sólo por el leve brillo rojizo de las piedras con el que el toro se ensañaba haciéndolo rodar de un extremo de la
calientes. De pronto yo tuve una visión. Estaba en un desierto ardiente plaza al otro con mi padre dentro. La gente se reía de sus payasadas, sin
y la arena quemaba. Vi a lo lejos a un hombre que avanzaba hacia mí. saber que actuaba así obedeciendo a su visión del trueno.
Cuando se acercó más, vi que tenía mi cara y al mismo tiempo la cara Una vez fui con mi padre a una gran fiesta india que duró cuatro
de mi amigo Ron. días. Formaba parte de ella una gran danza de heyokas. Actuaban

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todos los días unos veinte payasos. Sólo tres o cuatro eran verdaderos solos y que yo fuera el encargado del fuego. Y querían utilizar sesenta
heyokas; los demás eran payasos normales y corrientes. De pronto, un piedras.
día, empezó a llover. Busqué a mi padre para hablar con él, pero había —Si es así como lo haces en tu tribu, de acuerdo —les dije.
desaparecido. Así que entraron en la cabaña y yo les llevé un montón de piedras
Luego llegó un payaso nuevo, con un traje fantástico que le y veinte litros de agua. La primera parte fue bien. Al principio de la
ocultaba casi toda la cara. Sus payasadas eran tan divertidas que la segunda, les pregunté si las piedras estaban aún muy calientes.
gente no podía parar de reír. Dirigía a los demás payasos, pegándoles —Sí, muy calientes —me dijeron.
con una vara si no obedecían sus órdenes. Cogía a muchachas de Pregunté si querían más piedras y dijeron que sí. Así que les llevé
entre los espectadores y fingía hacer el amor con ellas. No cesaban los otras dieciséis piedras. Y la cosa fue bien de nuevo. Pero cuando llegó la
chillidos, las carcajadas y las risas. tercera parte, me pidieron que llevase todas las piedras que quedaban, lo
Cuando acabó, se abrieron las nubes, salió el sol y dejó de llover. que significaba un gran montón de piedras al rojo dentro de la cabaña.
Entonces vi a mi padre sentado a mi lado; no me había dado cuenta Creyeron que necesitarían más agua, así que les llevé otros veinte litros
de que había llegado. Mi madre me explicó luego que aquel payaso tan para llenar de nuevo el cubo grande que había dentro.
gracioso que había hecho salir el sol era él, el payaso que, ridiculizándose Pues bien, el problema surgió porque habían utilizado muy poca
a sí mismo, había hecho algo sagrado. agua hasta entonces. Lo que produce el intenso calor en la cabaña es
El carácter heyoka de mi padre se manifestaba todavía en su el vapor cuando se echa el agua sobre las piedras calientes. No estaban
vejez, cuando más de ochenta tribus le consideraban un gran hombre acostumbrados a sudar al estilo sioux y sólo había un poco de agua aquí
medicina. Una vez, a principios de los años setenta, se pusieron en y allá. En cuanto cerré la cabaña para la tercera parte, uno de aquellos
contacto con él los fabricantes de un producto que se llamaba algo así elegantes bailarines dio una patada al cubo y vertió toda el agua de
como «Restaurador capilar Príncipe Alberto». golpe sobre las piedras (eran cuarenta y ocho nada menos); la cabaña
—Jefe —le dijeron—, te arreglaremos el pelo, que tiene algunas se llenó de pronto de una inmensa nube de vapor blanco hirviente. El
canas, y te fotografiaremos para un anuncio y encima te pagaremos calor era terrible. Abrasó a los que estaban dentro. Todos chillaban y
trescientos dólares. Ya sabes, un anuncio del estilo de «No hay que ser gritaban. En mi vida había oído tantas obscenidades y maldiciones.
inglés para usar el famoso tónico capilar del Príncipe Alberto». Alguien tuvo el sentido común de gritar las palabras mágicas
Pues bien, parece ser que el dichoso restaurador capilar no «Mitakuye Oyasin», y abrí la cabaña. Salieron como balas de cañón.
funcionaba con los indios. El cabello de mi padre adquirió una Su dirigente intentó salir el primero, pero no era tan rápido como los
tonalidad anaranjada. Ya podéis imaginar su rostro oscuro de indio otros, que en su precipitación le aplastaron y le pisaron. Se dispersaron
puro enmarcado por dos trenzas pelirrojas. Pero mi padre se limitó a corriendo en todas direcciones, gritando y chillando.
sonreír, considerando que era una broma heyoka típica y que como tal Después supe que estaban todos bien. Algunos tenían ampollas
tenía que aceptarla. en la piel, pero ninguna herida grave. Fue lamentable, pero también
Entonces inició un viaje para hablar con una serie de tribus muy divertido. Y aunque me daban lástima, no pude contener la risa
de temas espirituales, pero los ancianos y los dirigentes no podían al verles correr en todas direcciones como locos, utilizando todas las
soportarlo. No hacían más que atosigarle diciéndole: palabras malsonantes del idioma inglés y algunas de su propia jerga.
—John, esto no resultará. Estás aquí hablando de temas sagrados, También presencié un inipi divertido en Europa. Lo dirigió mi
y la gente no para de reírse de tus ridiculas trenzas. viejo amigo Wallace Black Elk, un sioux de Rosebud, como yo; los
participantes eran hombres blancos. Yo era el encargado del fuego.

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chillar; y sabía que podría aprender a hablar. Yo no había tenido nada —Bueno —les dijo él—, tal vez tenía que ser así. Está en mi
que ver con aquello. Se debía al poder de Inyan, la Piedra, y al poder naturaleza heyoka. Tengo que hacer que la gente se ría de sí misma y de
del inipi. la locura de la vida humana.
Una purificación puede ser una experiencia muy emotiva. He visto —Ya nos hemos reído bastante —repusieron ellos—. Se acabó.
a los hombres llorar muchas veces durante la ceremonia. Tenemos que Así que mi padre fue a un salón de belleza y pidió que le tiñeran
aprender a llorar. El hombre fuerte llora; es el hombre débil quien el cabello de negro. Las señoras que había allí le mimaron de lo lindo.
contiene las lágrimas. «La gente descubrirá mi debilidad si me oyen Mi padre me enseñó una canción heyoka antes de morir:
o me ven llorar», piensa. Pero cuando contienes las lágrimas, pueden
destruirte emotivamente. Así que da rienda suelta a tus sentimientos Aparece una nube a lo lejos.
en la cabaña de sudar. Llora. Así también aprenderás a respirar Se muestra.
correctamente. Tú te has mostrado
El inipi es una oración. Puedes rezar por lo que quieras, pero es como una masa de cúmulos en la lejanía.
mejor rezar por otros que por uno mismo. Rezamos por los vegetales: Me envías una voz,
los árboles, las hierbas, la salvia. Rezamos por el pueblo de las piedras pues me han dado una manta;
que nos dan su calor. Rezamos por los animales: los cuadrúpedos, una manta hecha de nubes para cubrirme.
los alados y las criaturas marinas. Rezamos por amigos y parientes Las nubes son mi manta; la Tierra, mi lecho.
que están enfermos o en situación apurada. Rezamos tanto por los Y el poder de las nubes y de las criaturas del Trueno
fuertes como por los débiles e incluso por los nonatos. Rezamos por viene hacia mí.
los hermanos y las hermanas que languidecen en prisión. Rezamos
por la supervivencia de la humanidad. Y rezamos especialmente por el Es una canción muy fuerte.
renacimiento de la espiritualidad india. Nuestras oraciones son breves, —Takoja, espero que no seas nunca heyoka, porque es una vida
porque todos los que participan en la ceremonia quieren decir algo. Lo dura —me decía siempre mi abuelo—. Tienen el poder, pero sufren
que hacemos en la pequeña cabaña es importante; llega mucho más por ello.
lejos. Pues bien, yo nunca he sido contrario, pero como ha habido tantos
En la cabaña de sudar hay risa y tragedia como en todas las cosas. en mi familia, he hecho muchas cosas heyoka. La naturaleza bufonesca
Recuerdo dos anécdotas que sucedieron durante esta ceremonia. La de mis antepasados es fuerte en mi interior, así que era lógico que
primera ocurrió durante una gran asamblea intertribal. Había muchos trabajara de vez en cuando para el Circo y la Feria Ambulante Siebrand.
bailarines de varias partes del país. Eran «pieles», por supuesto, aunque Aquel era un negocio heyoka, desde luego.
casi ninguno había participado nunca en una ceremonia india. Yo Este circo, que tenía su sede central en Phoenix, Arizona, iba a
acababa de dirigir un inipi. Aún estaba allí la cabaña y el fuego seguía muchas ciudades del suroeste del país, entre ellas Tucson, Flagstaff,
encendido. Holbrook, El Paso, Truth or Consequences, Silver City y Socorro. Yo
—¿Podemos utilizar la cabaña de sudar? —me preguntó un grupo empecé como conductor y me ascendieron a trapecista cuando se fue
de «pieles». uno de los trapecistas húngaros del circo.
—Claro, adelante —les dije. —Arch —me dijo el viejo Siebrand—, tú eres joven, delgado, ágil
Tenían una vaguísima idea de la ceremonia, pero querían hacerla y soltero. ¡Subirás allá arriba!

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Así que allí me vi, colgando cabeza abajo de las rodillas, demás en espíritu, si participa sólo por curiosidad, «para ver qué es
columpiándome hacia adelante y hacia atrás y sujetando a aquellos lo que hacen esos indios supersticiosos», lo notamos inmediatamente.
húngaros que daban volteretas por el aire en sus trapecios voladores. Percibimos su energía negativa. Así que dejamos que la nube de vapor
Todo iba bien mientras estaba sereno. El problema era que me pasaba envolvente nos una.
casi todo el tiempo borracho y que a veces fallaba. Menos mal que Quienes no han participado nunca en un inipi piensan a veces
había una red. que no pueden soportar el calor. Sólo tendrán que gritar: «¡Mitakuye
El viejo Siebrand se convenció al fin de que yo no tenía madera Oya-sin!», que significa «¡Todos mis parientes!», y el encargado del
de trapecista y me puso al cargo de la feria. Tenía que ocuparme de las fuego que está fuera alzará el alerón para que entre aire fresco. Algunos
principales atracciones: la Mujer Gorda, la Mujer Barbuda, el Gigante hombres que dirigen los inipis hacen que el calor resulte insoportable.
y el Enano. Son exhibicionistas que pretenden impresionarnos con su capacidad de
La Mujer Gorda pesaba casi trescientos kilos. Viajaba en un viejo y aguante. Yo no dirijo la ceremonia para «cocer» a la gente. No es ése mi
maltrecho Buick que habían adaptado para transportar su masa titánica. objetivo. Yo dirijo el inipi como una plegaria, una purificación, y como
No tenía asientos, sólo un colchón doble. Y en vez de puertas, se abría una ceremonia de curación, porque el aliento del Abuelo tiene poderes
todo el lateral derecho del vehículo para que ella saliera deslizándose. curativos. Se eliminan con el sudor todas las toxinas del organismo y
Y ni siquiera eso podía hacerlo sola. Tenía que agarrarla de los brazos y uno se siente después muy bien, purificado, como renacido.
las piernas y tirar con todas mis fuerzas para sacarla de aquel vehículo. Una vez dirigí un inipi en una granja en Europa, y después se me
Luego la colocaba en una plataforma rodante y la llevaba a su tienda. acercó un sordomudo. Estaba con su esposa y me dijo en un tipo de
Cuanto más engordaba la Mujer Gorda, más comía. Yo tenía que ir lenguaje de señas que quería que le ayudara. Gesticulaba y señalaba
dos veces al día a comprar grandes cantidades de comestibles, para que la cabaña, como si quisiera decir: «Yo también quiero entrar ahí para
no se muriera de hambre, como decía ella. Siempre sobraba suficiente curarme».
para mí. Entré con él. Las piedras aún estaban calientes. Quedaba agua
La Mujer Barbuda tenía una barba pelirroja maravillosa y suficiente, así que improvisé una ceremonia. No hacía mucho calor, al
abundantísima, que se afeitaba siempre durante los dos meses y medio menos no para mí, pero parecía que para él el calor era insoportable.
en que no actuaba. Entonces parecía casi normal, aunque no era Hizo señas frenéticas, suplicándome que le dejara salir.
precisamente una beldad cautivadora. —Quiero oírte gritar fuerte —le contesté—, quiero oír un grito.
El Gigante era muchísimo más alto que yo (y mido uno ochenta y No te dejaré salir hasta que no llenes la cabaña con el sonido de tu voz.
ocho), mientras que el Enano medía sólo sesenta centímetros, aunque Tardó un rato en entender lo que le decía. Eché el agua que
estaba muy bien proporcionado. Los dos hacían muchos números quedaba en las piedras de una vez, y entonces sí que hacía calor. El
juntos. A veces fingían pelearse; siempre ganaba el pequeño, por sordomudo emitió entonces un grito fuerte, como el llanto de un recién
supuesto. nacido pero muchísimo más fuerte. Era el primer grito que articulaba
Nuestros cuatro «fenómenos» eran personas muy tristes y solitarias. aquel hombre en su vida, y fue tan penetrante que atravesó su sordera.
No tenían vida amorosa y el único medio de ganarse la vida era dejar Abrí la cabaña y le dejé salir. Estaba tan contento que se echó a
que los contemplara boquiabiertos un montón de paletos risueños. llorar. Bailaba por todo el lugar. La gente le miraba, pero él no se daba
También fui «jefe de máquinas». El circo tenía más de treinta cuenta siquiera. Bailaba en un montón de estiércol, daba volteretas
atracciones, entre las que figuraban la noria, el pulpo, la araña, el sobre boñigas y orines de vaca. No importaba: podía gritar; podía

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La principal tarea del heyoka es conseguir que nos riamos de planomóvil, el paracaídas, la cremallera, el Infierno, los coches de
nosotros mismos, incluso cuando pasamos por momentos tristes y choque y el ciclón. La más popular era el martillo. Era una especie
difíciles. Nos enseñan a no tomarnos a nosotros mismos ni nuestros de balancín gigante con dos jaulas a cada extremo, en cada una de las
problemas demasiado en serio. Nos hacen caer porque nos pisamos los cuales cabían dos personas. Las jaulas hacían que pareciese un inmenso
cordones de los zapatos. O vas a sentarte, creyendo que hay una silla martillo. Este artilugio subía y bajaba a una velocidad vertiginosa y, para
detrás de ti, pero no hay ninguna silla y te caes de culo. Hacen cosas que resultara más emocionante, las jaulas giraban sin parar durante
por el estilo, nunca llegan a hacerte daño en realidad. todo el tiempo que duraba la sesión.
Una vez iba a llevar a mi hijo en coche a un sitio y me senté Una vez, el parque de atracciones fue más al norte de lo habitual,
distraído a su lado en el asiento de atrás. y mi padre me hizo una visita. Yo le obsequié con un viaje gratis en el
—¿Va a llevarnos mamá? —me preguntó él. martillo, creyendo que le hacía un favor. Pero al cabo de seis o siete
—Oh, bueno —dije, riéndome—, sólo quería comprobar cómo se subidas y bajadas, lanzó un grito desgarrador:
ve todo desde aquí. —¡Déjame salir! ¡Déjame salir! ¡Déjame salir!
Comprendí que uno de esos pequeños seres me había gastado una Le bajé, abrí la jaula y le ayudé a salir. Dio unos cuantos pasos
broma, y eso me hizo sonreír. Es mejor sonreír que enfadarse, porque vacilantes y empezó a vomitar. Luego se me quedó mirando con dureza
entonces te hacen cometer más errores. Conocí a un hombre que se dio un rato y al fin me dijo:
un golpe en un dedo de un pie. Se enfureció y soltó una burrada. Y acto —¡Nunca vuelvas a hacerme eso!
seguido se olvidó de levantar la tapa del inodoro y cagó en ella. Una vez, durante una gran feria del condado, nuestro circo era sólo
El humo aromático atrae a estos Sobrenaturales. Les gusta su olor. una entre muchas otras atracciones. Había también una exhibición de
Pero cuando cargas la pipa, o cuando quemas salvia en las piedras, se fenómenos cuya estrella era el «Hombre Salvaje», que anunciaban
marchan enseguida. No pueden soportar la salvia. Entonces ya sólo como lo más parecido a un hombre lobo. Estaba encerrado en una jaula
quedan en la cabaña de sudar los poderes positivos. y sólo llevaba encima un taparrabo de piel. Tenía la cara cubierta por
Estos poderes positivos son nuestros hermanos estelares, los un espeso vello. El «Hombre Salvaje» aullaba y gruñía espantosamente
planetas, los ocho Superiores. Representan a Wi, el Sol vivificador; y estaba todo manchado de sangre. También golpeaba las rejas de la
Skan, el gran Poder Estimulador, que es el que hace que se mueva jaula, enseñaba los dientes al público y se comía un pollo crudo.
todo; Maka, la Tierra; Inyan, la Piedra, que es eterna; Hanwi, la Luna, Una vez que pasé casualmente por allí, el «salvaje» dejó de aullar
nuestro Sol nocturno; Tate, el Viento, que lleva consigo el sonido de y me dijo:
las oraciones; Unk, el espíritu de la discordia, una diosa del agua y —Hau, kola... ¿qué tal, Archie?
compañera de la Tierra; y, por último, Wakinyan, el Alado o ave del Lo más parecido a un hombre lobo resultó ser mi buen amigo
Trueno. Godfrey Broken Rope, compañero de copas y pintor de talento.
Todos estos seres están presentes en la cabaña de sudar, lo sepamos —¡Válgame Dios, Godfrey! —exclamé—, ¿por qué estás haciendo
o no. También está en algún lugar Niya, el espíritu o alma; y Nagi, el esto?
espectro. El espíritu es eterno, el espectro es temporal, el fantasma de —No se venden cuadros ahora —contestó él—, y comer pollo
un hombre. crudo se paga muy bien.
Pueden participar en la ceremonia siete o más personas, pero Godfrey era un auténtico heyoka, claro.
todas son un solo cuerpo y una sola mente: si alguno no está con los

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En general, existe el prejuicio de que los heyokas no deben asistir Ese aliento, ese vapor caliente, se recicla. Puede haber sido inhalado
a la Danza del Sol. No sé por qué, pero su presencia pone nerviosos a y exhalado por un dinosaurio, una planta, un ratón o un jefe célebre de
los participantes. No entienden por qué los contrarios lo hacen todo al antaño. Puede ser el aliento de tu abuelo difunto. Gracias a ese aliento,
revés, de una forma distinta a todos los demás. Creen que no muestran los que entran en la cabaña como enemigos salen de ella como amigos.
respeto por la ceremonia. Pero, sobre todo, tienen miedo de sus poderes. La ceremonia se divide en cuatro partes. Cuatro veces se abre
Se equivocan completamente, porque olvidan las costumbres la puerta de la cabaña y cuatro veces se introducen piedras calientes.
tradicionales y la historia de la Danza del Sol. Por ejemplo, hay cantos Cuatro veces se cierra la «puerta» al verter agua y se cantan cuatro
heyokas de la Danza del Sol muy antiguos (incluso uno especial para canciones diferentes.
la perforación) que demuestran que participaban en nuestra danza Durante un buen inipi, entran los Sobrenaturales. Son
ceremonial más sagrada. Pero quedan muy pocos que recuerden esos normalmente invisibles, pero se siente su presencia. A veces hacen
cantos. agitarse violentamente la cabaña. En algunas raras ocasiones, los
Cuando Stanley Walking Crow, heyoka y viejo amigo de mi padre, hombres medicina que viven en equilibrio con la Tierra pueden ver
se quejó de que no le dieran la bienvenida en la Danza del Sol, yo le e identificar a los espíritus y entender sus palabras. Hay dieciséis
dije: Sobrenaturales, ocho positivos y ocho negativos. Para el wichasha
—Yo te daré la bienvenida. Te invito a asistir. wakan, el hombre espiritual que puede verlos, algunos de esos espíritus
Y lo hizo. son agradables y otros, desagradables.
Fue el único heyoka que asistió aquel primer año. Al año siguiente, Entre los negativos, el primero es Anung-Ite, la mujer de dos
asistieron cuatro; y al tercero, siete. Entraron por la puerta del oeste caras. Un lado de su cara es de una belleza indescriptible y el otro lado
y pidieron a todos los participantes que se sentaran a la sombra, bajo es horroroso. El segundo sobrenatural negativo es Iktomi, el hombre
la enramada, y los vieran realizar sus ritos de curación y también la araña, un alborotador y bromista sabelotodo. El tercero es Kanka, la
perforación. Entraron andando hacia atrás, en sentido contrario a las vieja bruja, que a veces le hace un favor a alguno. El cuarto es Wazi,
agujas del reloj, e hicieron todo el ritual exactamente al revés que los el viejo brujo, un hechicero que llega como el viento frío del norte.
demás. Stanley se acercó a mí y me dijo: El quinto es Ksa, al que unas veces se le llama espíritu sabio y otras
—Perfórame en el pecho. veces se alude a él como una diosa del agua, un sobrenatural astuto.
Eso significaba que quería que le perforara la espalda para arrastrar El sexto es Tob Tob, el afable espíritu cuatro veces cuatro, viento y
las calaveras de búfalo con las correas enganchadas a los hombros. mensajero divino de las cuatro direcciones. El séptimo es Kate, otro
La Danza del Sol de 1991 fue una danza muy fuerte para nosotros. espíritu viento. El octavo es Yumni, el torbellino, que enseñó a la gente
Llegó un heyoka e interrumpimos la ceremonia para que pudiera actuar. la ceremonia Hunka o de hermanamiento.
Se había pintado un lado del cuerpo de negro y el otro de blanco. Tenía Cuando mencionamos estos sobrenaturales a los misioneros, ellos
lunares amarillos en los brazos y en las piernas, de los tobillos para gritan: «¡Demonios! ¡Diablos del infierno!». Pero estos espíritus no son
arriba y de los hombros para abajo. Se había pintado en las mejillas el nada de eso. Sobre todo son bromistas y revoltosos inofensivos. Son
símbolo del relámpago y llevaba la cabeza y la frente cubiertas con un un fastidio, pero muchas veces nos ayudan. Se parecen un poco a los
paño negro del que colgaban plumas de buho. trasgos y los duendes de los cuentos de hadas de los blancos. Tienen
Cuando yo fui a recibirle, los otros participantes se sentaron mucho de heyoka.
a la sombra. No querían estar cerca de él, porque tenían miedo de

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poderes que llamamos los «sobrenaturales». Les pedimos que estén con que les contagiara el «espíritu de contradicción». Pedí a los cantores
nosotros de acuerdo con las enseñanzas de Ptesan Win, la mujer santa que cantaran cantos heyokas. Hicieron un buen trabajo, porque yo les
que nos trajo la pipa. Este es un período de oración. Rezamos por todo había enseñado bien. Al final, cantaron el antiguo canto heyoka de la
lo que es positivo y negativo y por el equilibrio de esas fuerzas. Para perforación.
quienes están sentados en el círculo del inipi, la cabaña se convierte en Mientras danzaba este heyoka, me acerqué a él desplazándome en
el universo, el mundo entero concentrado en el pequeño recinto. el sentido de las agujas del reloj, y él saltó hacia un lado resoplando y
Luego se carga la pipa con chanshasha, nuestro tabaco rojo sagrado. relinchando como un caballo. Me di cuenta de que me había acercado
La salvia es un enemigo de todo lo que es negativo, así que sellamos la a él de la forma normal, no andando hacia atrás como un contrario.
pipa y la enviamos fuera con la hierba aromática para que se coloque Volví a caminar hacia él, esta vez en dirección contraria a las agujas del
en el altar. Luego volverán a llevarla a la cabaña para poner fin a la reloj y él se quedó quieto y me dejó acercarme. Recé con él y le guié
ceremonia. hasta el árbol sagrado de la Danza del Sol, que representa el árbol de
Por último, rociamos con agua fría de un cubo, utilizando una la vida. Apoyó las manos en el tronco y lloró como un niño, aunque sin
calabaza, las piedras siseantes y enrojecidas. Sumergimos también un lágrimas. Le hice dar una vuelta al círculo. Cuando iba a perforarle, un
ramo entero de salvia en el agua y luego rociamos las piedras. No se joven de unos catorce años se acercó corriendo y me dijo:
utiliza agua del grifo, sino agua fresca de un manantial o un arroyo —Debo hacerlo yo.
próximo. Se utilizan así los cuatro elementos sagrados vivificantes en Di instrucciones a aquel adolescente para que le perforara los
nuestro ritual: tierra, aire, fuego y agua. brazos. Luego, alguien trajo un caballo blanco, al que atamos las correas.
En cuanto el fuego y el agua se unen, la cabaña se llena de vapor Luego echaron humo al caballo, que se alejó al galope, y rompió las
blanco caliente: el aliento de Tunkashila. Quienes participan por correas de los brazos del heyoka. Pero no le sangraban las heridas. Le
primera vez en la ceremonia sienten entonces un momento de pánico. puse tabaco sagrado en los brazos, y empezó a sangrar.
Les parece que hace mucho calor y tienen ganas de gritar: «¡Dejadme Luego llevé al heyoka hasta el árbol de la Danza del Sol del centro,
salir de aquí!». Pero entonces cantamos la primera canción: y rezó. Sólo le acompañábamos el muchacho que le había perforado y
yo, porque los otros participantes no querían estar junto al árbol con
Kate wioch peyata Con el cedro sagrado un heyoka.
Kate wazi ta llego al oeste, Cuando terminó de rezar, me estrechó la mano y me dijo en
Kate wio hjapata para hacer una ofrenda al oeste, lakota: —Procuraré no rezar nunca por ti.
Kate ito kachata donde viven las criaturas del Trueno. Quería decir exactamente lo contrario, claro: que me recordaría
siempre en sus oraciones. Luego sonrió y salió del círculo.
La letra de la canción tranquiliza a los novicios. El calor les Fue a la cabaña de sudar y entró en el pequeño recinto en forma de
llena los pulmones, les despeja la cabeza y los hace receptivos a las colmena. Pedí a los tres encargados del fuego que estuvieran pendientes
enseñanzas espirituales. Tras el susto inicial, descubren que el calor es de él. Esperamos que saliera. Esperamos un buen rato, pero no salió;
agradable; que ejerce su magia sobre ellos, haciéndoles sentirse ligeros luego alzamos el alerón y miramos. No había nadie dentro; la cabaña
de exaltación. El «blanco aliento del Abuelo» nos une, nos hace uno. estaba vacía.
Llena todas las venas y todas las células de nuestro cuerpo y todas las —Yo estaba junto a la cabaña cuando salió el heyoka —dijo el chico
grietas de nuestra pequeña cabaña. que le había perforado—. Nadie le había visto entrar. Me cogió por el

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brazo y me dijo que tenía que perforarle. Yo no sé nada de la Danza del sagrado es el amarillo. El guardián del fuego hace su «movimiento en
Sol, pero lo hice. Apareció de forma misteriosa, como llovido del cielo, espiral» para recordarnos los movimientos de los cuerpos celestes como
y ha desaparecido del mismo modo. el lucero del alba. Los espíritus entran en la cabaña mientras llevan a la
Durante los preparativos para la Danza del Sol de 1990 en casa misma las cuatro primeras piedras.
de Crow Dog, apareció un heyoka en plena noche junto a una fogata; La quinta piedra se coloca en el sur, cuyo color sagrado es el blanco.
un gran buho blanco le seguía volando y caminando. Era un individuo Representa el mundo de los espíritus y nos recuerda a los amigos y
grande de cuarenta y tantos años, pero lloraba por su madre como un parientes que han pasado al otro mundo, que «se han ido al sur», como
niño pequeño que tuviera miedo de los buhos y de la oscuridad. El decimos nosotros. La sexta piedra se coloca encima de la primera.
buho le siguió hasta su tipi. Los que han soñado con el trueno actúan Su color es el azul, porque representa el cielo, que es un símbolo de
de estas formas extrañas. Wakan Tanka, el Creador. El inipi puede empezar muchas veces con
Un joven va a la montaña, implora un sueño y tiene una visión seis o siete piedras, pero después de la que representa el cielo, se puede
de las Wakinyan, o el caballo, o cae un rayo cerca. Y oye voces que le introducir cualquier número de piedras en la cabaña; todo depende de
hablan, relinchos y rumor de cascos de caballos y los chillidos agudos la persona que dirija la ceremonia.
de aves. Cuando regresa se comporta como un heyoka. Dice que tiene Una vez colocada la primera serie de piedras, el guardián del fuego
que participar en la Danza del Sol cuatro años seguidos, según lo hacen cierra la entrada y el interior de la cabaña queda completamente a
los contrarios, obedeciendo su sueño. ¿Cómo podemos negar a un oscuras. Nosotros no tenemos miedo a la oscuridad. Todo lo contrario,
hombre así el derecho a participar en nuestra ceremonia más solemne? la oscuridad representa la noche, el «tiempo del espíritu». En la
El payaso sagrado se expone al ridículo. Hace que la gente se ría oscuridad hay que ver con los ojos del corazón, no con los de la cara.
de él. Esa es una de sus tareas principales. Pero también nos enseña a Esta nueva forma de ver, nos revela una realidad muy distinta de las
reírnos de nosotros mismos, a no tomarnos demasiado en serio. Hay llamadas «realidades» del mundo material tecnológico.
risa en una ceremonia sagrada. Hay risa en la muerte. Así ha de ser. Una vez cerrada la cabaña, la oscuridad nos recuerda que todos
Porque si no, la vida resultaría insoportable. somos un pueblo, pues no podemos ver el color ni el aspecto de la cara
Sólo hay heyokas en Dakota del Norte y Dakota del Sur; pero casi de los demás. Pero tenemos que olvidarlo todo: todas las preocupaciones
todas las tribus indias tienen sus propios payasos sagrados y bromistas. mundanas cotidianas. Debemos concentrarnos en el lado espiritual, el
Los indios pueblos del Suroeste los llaman koyemshi, «cabezas de barro» hemisferio derecho del cerebro.
o koshare. Hacen sus bufonadas en medio de las solemnes danzas de Ya notamos el calor, un calor seco que emanan las piedras
kachinas enmascarados, porque también allí el payaso es sagrado. relumbrantes. El brillo rojizo emite un poquito de luz. Es una luz
Algunos interpretan representaciones muy eróticas y divertidas que pura, símbolo de la pureza de la iluminación espiritual. El guía echa
hacen fruncir el ceño a los misioneros. Los misioneros no saben que entonces cedro sobre las piedras y cuando su maravillosa fragancia
estas bufonadas tienen un sentido religioso, que se relacionan con la llena el pequeño recinto, la recogemos con las manos y nos frotamos la
renovación de toda la vida. cara y el pecho.
Y luego están los embaucadores: Coyote; Veeho de los cheyennes; Utilizamos tres tipos diferentes de hierbas durante el inipi:
y nuestro propio Iktomi, el sabihondo Hombre Araña, que es poderoso wachanga, o ácoro, para introducir lo positivo y lo negativo; salvia,
e impotente, sabio y necio, triste y alegre, bueno y malo, todo al mismo para ahuyentar a los espíritus negativos; y cedro para bendecir las
tiempo. Están también los espíritus burlones, diablillos sobrenaturales piedras y cargar la pipa. Estas hierbas sagradas agradan a los diversos

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Cuando las piedras estén al rojo, es el momento de empezar el que nos enseñan a ser humildes. Cierras las puertas del coche y
inipi. Antes de entrar en la cabaña, dejamos atrás todas las joyas. El luego descubres que te has dejado las llaves dentro. Tienes que ir al
metal es buen conductor del calor que se crea dentro de la cabaña y cuarto de baño, pero algún hijoputa ha dejado la tapa bajada y en tu
causaría quemaduras en la piel. Tampoco hace falta el reloj, porque en apresuramiento lo haces en la tapa. «¡Válgame Dios, ¿pero qué he
el mundo de los espíritus no existe el tiempo. hecho?», exclamas. Y alguien se ríe. Dentro de ti se ríe alguien. Eso es
Entramos en la cabaña agachados, arrastrándonos, incluso, para bueno. Es mejor reírse con los espíritus que no que se rían ellos de ti
recordar que tenemos que ser humildes y que somos como nuestros mientras tú haces pucheros.
hermanos animales; que fuimos el último animal que se creó. Yo insisto También hay mujeres heyokas. Hacerlo todo al revés es duro y
en que los hombres lleven pantalones de baño o toallas grandes en mis resulta una carga. Hay una ceremonia especial que se hace cuando un
ceremonias de purificación. Las mujeres deben llevar vestidos que no hombre quiere dejar de ser heyoka. Se llama Heyoka-Kaga o Woze,
ofendan al recato. que significa «repartir». Se trata de un banquete de perro. El individuo
Hombres y mujeres sudan por separado. Entrará primero el pejuta acude a la sociedad heyoka y pide a sus miembros que celebren ese
wichasha, o quienquiera que dirija el inipi. Rodea el agujero del fuego, ritual para él. Habrá una inmensa cacerola borboteante llena de carne
siguiendo la dirección de las agujas del reloj, y ocupa su puesto a la de perro y, en el fondo de ella, la cabeza del perro. El hombre que
derecha de la abertura. Los demás le seguirán entonces, formando un quiere dejar de ser heyoka tiene que meter el brazo desnudo dentro
círculo en el interior de la cabaña, que es parte de un círculo mayor: la del agua hirviendo y sacar la cabeza. Lo extraño es que el jefe de los
Tierra. Así, todo lo que hay dentro del initi se convierte en parte del payasos le preparará con cierta medicina para que no sienta ningún
círculo sagrado, el Misterio que no tiene principio ni fin. dolor y no se queme el brazo.
Fuera de la cabaña se queda un ayudante, el encargado del fuego, Asistí a esta ceremonia hace unos treinta años. Los participantes
que es el que lleva las piedras una a una, con un bieldo. Dentro de la entonaban cantos heyoka y el contrario para quien se celebraba la
cabaña, el oficiante recibe las piedras, utilizando un par de cuernos de ceremonia atacó la cabeza de perro cuatro veces, igual que si «contara
alce para colocarlas en el agujero del centro. golpes», como se hacía antiguamente en la guerra. La cuarta vez la
Para empezar utilizamos seis piedras. La primera representa cabeza subió sola y él la recogió. Por supuesto, no se guisa y se come
a Wakinyan, el Espíritu del Trueno, que desempeña su papel en la cualquier perro que ande por la calle. Crían al perro desde que nace,
ceremonia. También representa a Maka, la Tierra, que es de color verde. de una forma sagrada (como un sacrificio) y le quitan la vida con una
El encargado del fuego da cuatro vueltas completas hacia la izquierda plegaria.
mientras transporta esta primera piedra al interior de la cabana. El En esta ceremonia concreta, ofrecieron carne a todos y todos
hombre medicina la lleva con la cornamenta de alce hasta el centro. cogieron un trozo. Fue entonces cuando le sucedió algo muy embarazoso
Cuando se lleva la segunda piedra a la cabaña, el encargado del a mi madrastra Ida (algo que la hizo ruborizarse a ella y que hizo reírse
fuego da cuatro vueltas hacia la derecha. Esta piedra se coloca en el a todos los demás), un auténtico caso heyoka. Cogió el pene del perro,
agujero hacia el oeste, cuyo color sagrado es el negro. La tercera piedra pero no se dio cuenta de que lo era.
se transporta igual, y el guardián del fuego da cuatro vueltas hacia la —Cogí el rabo y estaba buenísimo —dijo a los que se sentaban a
izquierda. La piedra se coloca hacia el norte, cuyo color sagrado es el su lado.
rojo. Cuando el guardián del fuego lleva la cuarta piedra, da cuatro —Tía, que este perro no tenía rabo —le dijo su cuñado Isaac Bear
vueltas hacia la derecha. La piedra se deposita en el este, cuyo color Shield, sonriendo de oreja a oreja.

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C A P I T U L O 1 5 que representa el día, y la inferior de negro, que representa la noche. En
el extremo superior atamos una pluma de águila; y en el centro, donde
se juntan el día y la noche, el rabo de un ciervo cola negra. Esto es para
recordarnos nuestra antigua canción sagrada:
La cancion de la Tierra
Mi vida es la de las hierbas y las plantas.
He hablado de los distintos tipos de hombres espirituales de Mi vida es del águila y el ciervo.
nuestras tribus lakotas. Hablaré ahora de las ceremonias sagradas que El búfalo es mi hermano.
realizan. La primera es el inipi o purificación, que se hace en la cabaña
de sudar. Es una limpieza, una curación, una plegaria, una apertura Estas cuatro cosas sagradas (el montículo, la calavera de búfalo,
de la mente. Es una canción de la Tierra, una celebración de Tunka, la pluma de águila y el rabo de ciervo) forman nuestro altar, la iglesia
la Piedra, que es inamovible y nuestra divinidad más antigua. Es el india.
aliento de Wakan Tanka que se eleva en una nube de vapor blanco. La tierra que sobra después de hacer el montículo se utiliza para
Es también nuestra ceremonia más antigua, que se remonta hasta un trazar el camino sagrado que conduce al hoyo del fuego en el que se
pasado oculto por el velo del tiempo. Es la ceremonia que más amo. Es calientan las piedras. Unchi, el montículo de tierra, nuestra Abuela,
también la que enseño. está al final del camino, a ocho pasos de la entrada. Una vez trazado el
Cuando yo era un muchacho, mi abuelo me contó una historia tan camino sagrado, no debe pisarse ni cruzarse nunca. Es el Camino de la
antigua como la nación lakota. Brotó del corazón y la mente del pueblo Vida, el sendero del indio.
lakota hace muchos siglos. Una vez, cuando la humanidad era joven, Luego está el lugar en el que se enciende el fuego sagrado. Ese es
dice la historia, vivían en un valle escondido una doncella y sus cinco el lugar de Peta Owihankeshni, el «fuego sin fin», la llama que pasa
hermanos. No tenían padres y no sabían cómo habían llegado a la vida. de generación en generación. Es un fuego puro. El agujero del fuego
Uno de los hermanos salía todos los días a cazar. Sus armas eran representa a Wi, el Sol, que da calor y luz, sin el cual nada puede vivir.
de madera y de hueso. Aún no habían aprendido a hacer armas de Tiene forma de herradura: un círculo con una abertura hacia la entrada
piedra. Su hermana se encargaba de hacer la comida. de la cabana.
Un día salió a cazar el hermano mayor. Llegó la noche, pero el Para hacer el fuego, ponemos primero cuatro palos en dirección
cazador no regresó. este-oeste, y sobre ellos, otros cuatro en dirección norte-sur. Añadimos a
—Iré yo a buscarle —dijo el hermano segundo a la mañana éstos otros leños más apoyados unos en otros, formando una estructura
siguiente. parecida a la de un tipi. Utilizamos siempre el sagrado número cuatro,
Pero tampoco él regresó. Al tercer día, salió el tercer hermano y o combinaciones de cuatro: ocho, dieciséis, treinta y dos, etc.
tampoco él volvió. Al cuarto día, salió el cuarto hermano, que desapareció Las piedras se colocan sobre los leños o entre ellos. Hay que
también. Al quinto día, se dispuso a salir el quinto hermano. escoger las piedras adecuadas para la ceremonia; tienen que ser de
—No me dejes —suplicó su hermana, llorando—. Si te vas, las que no se rompen en el fuego ni explotan dentro de la cabaña.
desaparecerás como los hermanos mayores. ¿Qué será de mí entonces? Se utilizarán tantas piedras como juzgue necesario el hombre que
—Debo ir —contestó su hermano—. No nos queda comida. dirige la ceremonia, y que dependerá normalmente de la finalidad de
Tengo que conseguir carne. Y tengo que averiguar qué les ha pasado a la purificación y del número de participantes. Al encender el fuego,
nuestros hermanos. rezamos a las piedras sagradas y al Creador.

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Los primeros sauces se plantan siempre a la izquierda y a la Así que se fue; y no regresó.
derecha de lo que va a ser la puerta, que dará siempre al oeste. Si veis La muchacha lloró amargamente. «Yo no puedo alimentarme
una cabaña de sudar orientada hacia el este, podéis estar seguros de que —pensaba—. No quiero vivir sola. Me parece que soy el único ser
es de un heyoka, que lo hace todo al revés. Nunca hagáis una cabaña de humano que queda en el mundo.»
sudar orientada hacia el norte. En lo alto de la cabaña, colocamos una Siguiendo un impulso, cogió una piedra redonda y brillante y se
cuerda de 104 atados de tabaco. Estos pequeños fardos, que contienen la tragó. «Esto me matará», pensó. Luego fue al arroyo, cogió agua con
nuestras oraciones, representan todas las hierbas sagradas que usa un las manos unidas y bebió. Entonces sintió que la piedrecilla redonda se
hombre medicina. movía en su interior. A los cuatro días, notó un dolor extraño. Así que
Luego, limpiamos, barremos y alisamos cuidadosamente el suelo esto es lo que se siente cuando se muere, pensó.
sobre el que se construirá la cabaña, santificándolo todo, no permitiendo Pero en vez de morir, dio a luz un niño. ¿De dónde ha llegado?, se
que quede dentro nada que no sea necesario para la ceremonia de preguntó. Debe de ser la piedra que tragué. Así que le llamaré Inyan
purificación. Hokshi, «Niño Piedra».
En el centro del círculo de la cabaña hacemos un agujero de La muchacha vio que aquel niño no era como sus hermanos. Poseía
sesenta centímetros de diámetro para colocar en él las piedras calientes. extraños poderes. Creció en un día lo que otros niños crecen en un año.
La tierra que se saca de este agujero no se tira en cualquier sitio, sino Inyan Hokshi creció tanto que al cabo de cuatro días era un joven
que se reserva para hacer el montículo sagrado fuera de la cabaña. El vigoroso y bien parecido. Se hizo un arco y unas flechas. Hizo puntas
suelo en el que se sentarán los participantes se cubre con salvia de de flecha y de lanza de pedernal. ¿Quién le ha enseñado a hacerlo?, se
hoja grande. El suelo, maka, representa a la Madre Tierra, y el hogar preguntaba su madre.
representa el útero del universo, la boca de salida. Antiguamente, se Ella le explicó luego lo de sus cinco hermanos que se habían ido,
cubría el initi con pieles de búfalo. Hoy tenemos que conformarnos uno tras otro, y no habían regresado.
con mantas o lonas. Una vez cubierta la estructura, se quema hierba —Iré a cazar —le dijo Inyan Hokshi a su madre—. Y buscaré a
aromática. El humo llena la cabaña con su fragancia y la santifica, mis cinco tíos. Quiero conocerlos.
haciéndola digna de recibir a los espíritus. Su madre se echó a llorar.
Fuera, a la derecha de la entrada, se prepara el montículo sagrado, —No lo hagas —le suplicó—. No volverás tampoco. Te sucederá
Unchi, con la tierra que se ha sacado del «vientre de la Tierra» del centro algo terrible. No puedo soportar perderte.
de la cabaña. El pequeño montículo es redondo y aplanado. Alrededor —Tengo que hacerlo —repuso Inyan Hokshi. Y se fue.
de él plantamos veinticuatro varitas. Representan los doce meses del Al cabo de cuatro días, encontró un tipi sucio y hecho jirones.
año: dos por cada mes, que simbolizan lo positivo y lo negativo que Delante del mismo había una anciana horrenda. Le hizo señas, con
hay en todas las cosas. una risilla aguda.
En el montículo colocamos la Canunpa, la Pipa Sagrada, —Ven aquí, guapo. Entra en mi tipi. Tengo carne exquisita
apoyándola en un soporte hecho con palos ahorquillados y con la asándose.
cazoleta de piedra roja mirando hacia el norte. En el montículo Inyan Hokshi entró en el tipi detrás de la vieja arpía. En el centro
colocamos también una calavera de búfalo, mirando hacia el sur. El había un fuego y, amontonadas sobre él, piedras que brillaban al rojo.
sur representa el mundo de los espíritus, la «Nación Buho». A veces Sobre ellas había carne asándose.
plantamos también un báculo, con la mitad superior pintada de rojo, El joven oyó cuchichear así a las piedras:

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—Esta vieja es una bruja. Quiere envenenarte. Te avisamos porque Algunos de nuestros ancianos nos enseñaron que el inipi nos llegó
eres Niño Piedra, uno de los nuestros. a través del poder de una mujer, quizá de Ptesan Win, la Mujer Búfalo
Inyan Hokshi entendió lo que decían las piedras parlantes. Blanco, que tantas cosas nos enseñó. Las dos leyendas se complementan
Cuando se hizo la carne, la vieja arpía recogió los pedazos con entre sí. Inyan Hokshi realizó el primer inipi y Ptesan Win nos enseñó
un palo, llenó de carne dos cuencos de madera, y ofreció uno al joven. a realizar este ritual, paso a paso, de una forma sagrada.
Inyan Hokshi aprovechó un momento que la vieja apartó la vista para Siempre que un lakota se dispone a hacer algo importante,
cambiar rápidamente los cuencos. La bruja comió la carne envenenada como participar en la Danza del Sol, o ir a la búsqueda de la visión, o
y cayó muerta. emprender un viaje, se purifica antes en la cabaña de sudar. Un inipi
Inyan Hokshi miró a su alrededor. Vio cinco fardos grandes puede ser una ceremonia en sí mismo o la preparación para otro ritual,
apoyados en la pared del tipi. Seguro que son los fardos de medicina de por ejemplo el yuwipi.
mis tíos; son muy grandes, pensó. Para realizar el inipi, hay que construir primero el initi, la cabaña
Abrió uno. Dentro estaban los restos secos y arrugados de un de sudar. Se hace con varas flexibles de sauce blanco, que crece a la orilla
hombre. Abrió los otros. Cada uno contenía los restos arrugados de de los ríos. En verano, puede descortezarse en largas tiras. La corteza
un ser humano. Deben de ser mis tíos, pensó el joven; seguro que los sale entonces con facilidad debido a la savia. El sauce tiene poca savia
envenenó la vieja. en invierno y la corteza no sale. Así que en verano se pelan las varas
Las piedras le hablaron otra vez: de sauce que se usan para construir la cabaña. Y en invierno, no. Por
—Niño Piedra —dijeron—, coge varas de sauce y haz con ellas eso siempre se puede saber cuándo se ha construido una cabaña de
una cabañita. Cúbrela con las pieles de búfalo de la bruja. Cava un sudar. Las varas de sauce de una cabaña de invierno pueden crecer de
agujero en el suelo, en el centro. Métenos en él a nosotras, las piedras nuevo porque aún conservan la corteza. Nosotros tenemos una cabana
calientes. Lleva también a la cabañita a tus tíos. Coge también la bolsa de sudar en California, construida hace siete años, a la que le salieron
de agua de la bruja. Cerciórate de que la cabaña está bien cubierta y de nuevo hojas y es ahora un cobijo natural.
cerrada. Luego vierte el agua sobre nosotras. Antes de empezar a hacer la cabaña de sudar, el hombre medicina
Así las piedras enseñaron a Inyan Hokshi a hacer la ceremonia hace ofrendas de tabaco a las Cuatro Direcciones sagradas, al cielo y a
de purificación. Cuando Inyan Hokshi vertió el agua en las piedras Unchi, nuestra Abuela, la Tierra. Luego traza un círculo de unos dos
al rojo por primera vez, los cinco cuerpos parecieron volver a la vida. metros y medio de diámetro y hace dieciséis agujeros pequeños en el
Cuando vertió el agua por segunda vez, empezaron a moverse. Cuando mismo. En ellos se plantarán las varas de sauce que forman el armazón.
vertió el agua por tercera vez, comenzaron a entonar cantos sagrados. El hombre medicina, o quienquiera que dirija la ceremonia, pone
Y la cuarta vez, salieron a rastras de la cabañita, se pusieron de pie y tabaco sagrado en cada uno de los agujeros para bendecirlos, haciéndolo
empezaron a reírse muy contentos. de oeste a este y sin dejar de rezar. Corta el primer sauce. Luego se
Volvieron luego todos a casa con Inyan Hokshi. La madre de plantan los dieciséis arbolillos y se doblan hacia dentro para formar
Inyan Hokshi lloró de alegría al verlos llegar. Por el poder de Tunka, una cúpula en forma de colmena de poco más de un metro. Este es el
la Piedra, y el de Tunkashila, el Espíritu Abuelo, Inyan Hokshi había armazón, el esqueleto del initi, simbólicamente los huesos y costillas de
realizado la primera ceremonia de purificación del mundo. Nació así nuestro pueblo. El número dieciséis representa los Dieciséis Misterios,
una nación. los Dieciséis Grandes Sobrenaturales. A falta de una palabra mejor, se
les llama a veces «dioses», pero son manifestaciones de Wakan Tanka,
el Creador.

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que no debían abrirse los fardos. Fue entonces cuando Stanley Looking Cuando volví a la realidad, dije a los presentes:
Horse cedió su puesto de custodio de la pipa a Arvol, que se acercó y —Ron está en paz. No llores por él. Él mismo eligió el camino
me dijo: para dejarnos. ¿Y qué mejor modo de acabar tu vida que durante una
—Yo todavía soy joven, tío. Hasta que me haga mayor, ¿serás tú «búsqueda de la visión», después de una ceremonia de inipi que te
el portavoz de la pipa? Tú viajas mucho. Háblale a la gente de nuestra envía a recorrer la Vía Láctea?
Ptehinchala Chanunpa sagrada. El buho era su mensajero.
—Lo haré —le contesté. Acabamos el inipi como siempre, fumando la pipa, dando cada
En aquella reunión le dije a Arvol: uno cuatro caladas. Cuando abrimos la puerta por cuarta y última
—Yo tengo una pipa... una hermosa pipa india muy antigua. Me la vez, el vapor blanco, el «aliento del abuelo», nos siguió hasta fuera. En
dio un hombre en Europa. Me la regaló. Quería que fuese un símbolo aquella nube se mezclaban el agua, el aire, el calor del fuego y nuestras
de que los objetos religiosos que los europeos se llevaron de tierras oraciones. Y, como en todos los inipis, partículas de aquella nube,
lejanas se devuelven y que su poder vuelve a la Pipa Sagrada. diseminadas por el cielo, viajaron hasta los confines más remotos de la
Entonces Arvol cogió aquella pipa, aún cargada y sellada con salvia, Tierra, flotando y dando vueltas en el viento y acariciando a todos los
y la colocó con la Ptehinchala Huhu Chanunpa. Allí sigue todavía. seres vivos.
Y por último, en aquella asamblea solemne, canté una canción. Ron era indio, pero le habían educado como católico. Sabía que
—Esta antigua canción —expliqué a los que estaban sentados había dicho una vez que le gustaría vivir hasta los treinta y seis años.
alrededor del círculo— cuenta la historia de la Pipa Sagrada. Nuestra Los habría cumplido el sábado siguiente a su muerte.
familia ha conservado esta canción desde hace muchas generaciones. La autopsia de Ron demostró que, además de la diabetes, padecía
Me la enseñó mi padre, a quien se la había enseñado mi abuelo; y a otras tres afecciones mortales. El proceso de su muerte se había iniciado
mi abuelo, los que vivieron antes que él. Yo se la doy a ustedes, que ya cuando había subido a la montaña para dejar este mundo durante
custodian ahora la Pipa Sagrada, porque les pertenece. La devuelvo. la oración. El juez comentaba en el informe forense que si un católico
Tienen que usar esta canción, porque somos el pueblo de la pipa y recibía la comunión y moría de un ataque al corazón, no era culpa del
ustedes son sus custodios. sacerdote.
Así que estos son los vínculos que me unen a la Pipa Sagrada. He hablado sobre el inipi, la canción de la Tierra, pero no he
Todo el país está inundado de supuestas «pipas de la paz indias mencionado los ritos de purificación de las mujeres. Las mujeres hacen
auténticas», hechas para el mercado turístico. Algunas ni siquiera están sus inipis aparte. De hecho, desde la pubertad hasta la menopausia,
talladas en catlinita, sino que son de cuarzo, de esteatita y hasta de nuestras mujeres tradicionales no entran nunca en una cabaña de sudar.
plástico. Una razón es que los lakotas consideramos la menstruación una forma
Si queréis tener una pipa para rezar con ella, no se compren una natural de purificación en sí misma.
en una tienda de souvenirs, ni siquiera en un museo. No saben quién Quizá en algunas tribus los hombres y las mujeres participen juntos
la talló, ni por qué, ni qué clase de persona era ni por qué la vendió. en la ceremonia, pero los lakotas no. Muchos jóvenes blancos quieren
Podría tener poderes negativos. Como mínimo, sería sólo un objeto sin desnudarse y entrar juntos, pero yo no lo permito por varias razones.
contenido. En vez de eso, consigan un trozo de catlinita. Llevenlo con Quizá algunas mujeres me consideren machista, pero mi religión no es
ustedes una buena temporada. Acaricienla, palpenla, sientanla. Tal vez para todo el mundo, y no la cambiaré ni la modernizaré para complacer
tengan un sueño que les explique cómo tallarla. a otros. El inipi es una ceremonia de purificación religiosa. Las mujeres

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no participan en los rituales durante la menstruación porque en esos Mi hijito terminó su oración y salió del círculo, dirigiéndose hacia
días su poder es tan fuerte que anula los de todas las ceremonias. el este. Inmediatamente apareció un caballo, como surgido de la nada.
Otro motivo es lo que podríamos llamar «pérdida de la inocencia». Se paró en el sitio que acababa de dejar John, justamente en medio
En la Biblia, Adán y Eva están desnudos en su inocencia. Luego comen de todos los ancianos. Mientras sucedía esto, se cantaban canciones al
la maldita manzana del conocimiento y de pronto se avergüenzan de tiempo que los hombres medicina iban entrando en el círculo, alzaban
su desnudez y se cubren. Asimismo, el hombre blanco trajo con él la pipa y rezaban al Creador a su manera.
ciertas cosas que hicieron perder la inocencia a los indios. Hubo un Asistieron treinta y dos hombres medicina a aquella asamblea.
falso hombre medicina que hacía inipis mixtos y oí a una chica que le Uno de ellos dijo:
decía a otra: —Hay mucha paz y mucha tranquilidad aquí, pero alguien está
—No vayas a sudar con él porque entrará el espíritu, te meterá arañando la puerta. Veo a un muchacho blanco con una mochila.
mano y te tocará los pechos. El muchacho, apenas adolescente, suplicaba que le dejáramos
Quiero evitar estas cosas. Quiero evitar incluso la sospecha entrar, diciendo:
de ellas, que podría dar mala fama a nuestros rituales. Hago inipis —Mi padre y mi madre no me enseñaron nada. La escuela no me
especiales para mujeres cuando no están con la regla. Y deben cubrirse, enseñó nada. ¿Quién me aceptará? Mis padres no lo harán.
envolverse con una tela o con una bata de algodón. Mi abuela entraba —Dejenlo entrar, dejenlo —dijeron los ancianos—. Todas las
en la cabaña de sudar completamente vestida con su atuendo de ante. personas, todos los seres vivos son uno. La Mujer Búfalo Blanco nos
Tenía su pequeña pipa propia, no utilizaba más que una piedra y salía lo enseñó.
de la cabaña en menos de un minuto. Y a mí me dijeron:
—Es la forma tradicional de hacerlo nosotras —me dijo. —Habla tú con él, Lame Deer. Tu eres hábil con esa gente. Su
El inipi lo trajo a nuestras tribus Ptesan Win. Y trajo esa ceremonia tecnología los está matando, su sistema político los está matando.
especialmente para los hombres. Es posible que los hombres necesiten Ahora acuden a nosotros buscando ayuda, llaman a la puerta.
la purificación más que las mujeres. Existe también entre nosotros Yo hablé con aquel joven, le di de comer y un lugar para dormir.
la creencia de que las mujeres poseen un mecanismo especial de En agosto de 1987 acudí otra vez a ver la Pipa Sagrada, de nuevo
purificación en su propio organismo que hace innecesario el inipi de con mi hijo. Cuando íbamos hacia allí en coche, un águila se abalanzó
tipo masculino con un calor intenso. En vez del inipi, a las mujeres varias veces hacia nuestro vehículo, casi rozando la baca. Me pareció
se les han dado poderes especiales relacionados con las hierbas, y una señal, pero no sabía cómo interpretarla. Aquel año iba a desenvolver
muchas de ellas llegan a ser curadoras y mujeres medicina sumamente los fardos William Red Cloud, descendiente de uno de nuestros más
respetadas, en general después de la menopausia, cuando el poder grandes jefes. Pero antes de que llegara, se celebró un yuwipi durante
de su menstruación no choca ya con el poder del ritual. Así que yo el cual los espíritus de las piedras nos dijeron que no debía descubrirse
hago inipis para mujeres, pero me atengo rigurosamente a nuestras la pipa. Arvol Looking Horse, el hijo del guardián, se acercó y me
tradiciones lakotas. preguntó:
—¿Puedes ayudarnos, tío? ¿Serás el último orador e intérprete de
los espíritus de las piedras?
Acepté. Hablé con los ancianos de la Sociedad del Aguila Gris, con
el presidente tribal y con el propio Red Cloud, y todos ellos aceptaron

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En 1979, Stanley Looking Horse mandó recado a los dirigentes C A P I T U L O 1 6
espirituales para que acudieran a Eagle Butte a hablar sobre la custodia
de los fardos de las pipas. Acudieron ancianos y hombres medicina, no
sólo de nuestra nación lakota, sino de las tribus de Oklahoma, hasta
zuñis de Nuevo México. Muchos llevaron regalos. Yo regalé dos vacas La busqueda de la vision
para que se sacrificaran y pudiera darse de comer a todos los que habían
acudido. Llevé también a mi hijito John. Hanblecheya significa «implorar una visión». Significa la búsqueda
Imperaba la armonía entre todos. Preparamos un lecho de salvia. de una visión, ir a la cima de una montaña, meterse allí quizá en un
Sacaron el fardo de la pipa y lo colocaron en el centro. No lo abrieron; agujero preparado para la ocasión, y permanecer así aislado durante
lo dejaron allí para rezarle y para que nos inspirara. cuatro días y cuatro noches sin comer ni beber, pidiendo una respuesta
La reunión se prolongó varios días; los hombres medicina y los a los seres sobrenaturales. Es una experiencia muy dura.
ancianos tradicionales se turnaron para hablar sobre el significado de El individuo que va a la cima de la montaña con este propósito, se
la Pipa Sagrada y cómo cuidarla. A medida que se iban desarrollando entrega en cuerpo y alma a Wakan Tanka, el Espíritu Abuelo. Y si se
las conversaciones, los hombres medicina cargaban sus pipas y acepta su ofrenda, seguirá viviendo, aunque en cierto modo su espíritu
fumaban de forma ceremonial y solemne. Las mujeres tradicionales actúa separado del cuerpo. Se le habrá concedido un poder. Para tener
también asistieron, unas doce o así; vestían trajes de gamuza con una visión hay que entregarse plenamente. Es casi como morirse, sólo
adornos preciosos de púas de puercoespín y abalorios. Comparados que luego se vuelve a la vida. Hanblecheya es una de las pruebas más
con aquellas ancianas majestuosas, los hombres, con sus vaqueros arduas que puede pasar un individuo.
desvaídos, sus botas vaqueras gastadas y sus viejas camisas remendadas, —Implorar una visión —me dijo una vez mi padre—, ése es el
parecían vagabundos que acabasen de tirarse del tren. Las mujeres principio de nuestra religión. Es el anhelo de un sueño de lo alto, una
tenían también sus pipas, y nos purificamos y rezamos todos juntos. visión que, mientras dura, te hace superior a un simple ser humano. Si
Ocupaban el lugar de honor Stanley Looking Horse, su esposa y sus no has tenido nunca una visión, no eres nada. Eso es lo que yo creo.
hijos, la familia cuyos miembros guardaban (y aún guardan) las pipas »Es como los profetas de la Biblia cristiana, como el ayuno de
sagradas. Jesús en el desierto, como la lucha de Jacob con el ángel, la lucha por un
De pronto, antes de que terminase la ceremonia, mi hijo pequeño, sueño. Supone oír voces sin sonido, ver las cosas con el corazón y con la
John, se introdujo en el círculo y se puso a rezar a la pipa. Nadie le mente, no con los ojos. Significa cerrar los ojos para ver.
había dicho que lo hiciese; había obedecido una voz interior. Sólo tenía »Los blancos lo han olvidado. Su Dios ya no les habla desde
cuatro años entonces, pero ya se había punzado en la Danza del Sol. Se una zarza ardiendo. Y si lo hiciese, no le creerían. Dirían que eran
dirigió al interior del círculo y rezó a la pipa con su vocecilla. alucinaciones o ciencia ficción. Dirían: “¿Una voz que habla en una
Uno de los hombres medicina más jóvenes intentó apartarle de allí, zarza ardiendo? ¡Ese tipo ha tomado demasiado LSD!”. Los antiguos
creyendo tal vez que no era apropiado que un niño se entrometiera en profetas hebreos iban al desierto a implorar una visión, pero los
una asamblea de ancianos, pero Stanley Looking Horse se lo impidió, hombres blancos de hoy han convertido en un desierto sus creencias.
diciendo: Han hecho dentro de sí mismos un desierto donde nada crece, un lugar
—Déjalo en paz; sabe lo que hace. yermo sin sueños. Pero el agua del espíritu está siempre allí para hacer
florecer de nuevo el desierto.»

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Eso me dijo mi padre. camión con matrícula de Nueva York, lleno de grandes cámaras y
Las muchachas lakotas no buscan la visión normalmente. Mi hija toneladas de equipo. La gente que iba en él y en un segundo vehículo
Josephine sí lo hizo, porque mi padre me dijo que un día sería mujer había hecho todo el camino desde la costa atlántica para televisar la
medicina. Por eso tuvo que hacerlo; pero la mayoría de las mujeres no apertura del envoltorio de la pipa.
lo necesitan. Antiguamente, permanecer solas cuatro días durante la Mientras empezaban a descargar, permanecí al fondo del cobertizo
menstruación equivalía a la búsqueda de la visión para las mujeres. en que guardaban entonces la pipa. Me quedé allí sentado llorando.
Un muchacho emprenderá la búsqueda de la visión para encontrar No quería que el acto de abrir el fardo sagrado se convirtiera en un
el camino que seguirá hasta el final de su vida. Regresa de la cima de la espectáculo sensacionalista para blancos curiosos que no harían más
montaña convertido en hombre. Pero la imploración de un sueño no es que interpretar erróneamente lo que viesen en las pantallas de sus cajas
sólo eso. Los hombres no suben a la montaña sólo una vez. Conozco bobas. Lloré y recé con fervor (nunca lo había hecho con tanto) para
hombres que han soportado esta prueba más de una docena de veces, que no filmaran aquella ceremonia sagrada.
incluso hombres muy viejos que siguieron implorando visiones hasta El guardián de la pipa, su padre y varios ancianos estaban sentados
el final de sus días. en la cabana de troncos de Looking Horse discutiendo el asunto. Mi
Normalmente se necesita la ayuda de un wichasha wakan, un guía padre también estaba con ellos. Yo prometí que si permitían aquella
espiritual. Un hombre puede acudir a mí y decirme: profanación, me apartaría del camino indio. Si la Pipa Sagrada iba a
—Tío, mi madre está enferma. Haz una ceremonia para ella. Reza convertirse en una atracción turística, podría entregarme sin problema
para que se cure, y dentro de un año iré a la cima de la montaña durante a empinar el codo, armar líos y olvidarme de que era indio.
cuatro días y cuatro noches. Pero creo que alguien oyó mis oraciones, porque al poco rato, salió
Este hombre hace así la promesa. Se trata de un voto solemne. Y mi padre de la casa con una gran sonrisa.
cuando se cumple el año, yo le preparo para la prueba. —Ven, vamos a comer —me dijo—. Dadas las circunstancias,
O alguien podría decir: hemos decidido no abrir la pipa.
—Lame Deer, necesito ayuda. Tengo unos sueños que no Estuve un rato sin decir nada; nos quedamos simplemente
me revelan su significado. Necesito entender. Necesito averiguar. sentados allí y comimos. Luego nos marchamos.
Prepárame para la búsqueda de la visión. —¿Qué has hecho mientras yo estaba en la casa? —me preguntó
La verdad es que uno debería ir a la cima de una montaña siempre mi padre.
que estuviese a punto de hacer algo muy importante, o siempre que Le expliqué que había bajado hasta el bosquecillo de cerezo, había
pase por una crisis vital grave, para buscar orientación de lo alto. cortado tres ramas y había hecho con ellas un soporte para la pipa y
Antes de la Hanblecheya hay de hacer un inipi con un hombre había colocado en él el fardo de la pipa del cobertizo.
medicina y recibir instrucciones para la larga vigilia. Hay que subir a —¡Washte-lo! —exclamó él—. Hiciste lo que había que hacer.
la montaña desnudo, como uno vino al mundo, sólo con el calzón y un Aquella fue la primera vez que mi padre me vio llorar.
manto de piel de búfalo o una manta de estrellas por los hombros. Hay —Te he visto ir a la guerra y hacer disparates y te he visto pasar
que llevar la pipa y tabaco sagrado; son necesarios. Y también el fardo por el infierno, pero no sabía que pudieras llorar —me dijo. Guardó
de medicina, si se tiene. Es posible que la madre o una hermana del silenció un rato y luego añadió—: Tú eres el cañón de la pipa. Tú eres
suplicante haga una ofrenda cortándose cuarenta pedacitos de piel de la conexión.
los brazos. Se colocan en una calabaza; ayudarán a soportar la prueba, Yo no dije nada; no tenía que hacerlo.

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—Coge esas dos pipas, takoja —le dijo la anciana—. Pon la la larga y solitaria espera entre el ululato de los buhos y la lúgubre
pequeña sobre la roja. Reza con ellas. Te vi venir hacia aquí en mi llamada de los coyotes.
visión, y viniste. Reza y deja que el Espíritu te guíe. En la cumbre, hay que preparar un lugar sagrado pequeño para
La anciana no hablaba lakota, sino una especie de idioma espectral, instalarse. Puedes apoyarte en una roca o en un árbol, por ejemplo,
pero mi padre la entendía. mientras rezas pidiendo la visión. No elijas un lugar completamente
Sostuvo entonces las dos pipas en las manos. Tuvo la sensación de yermo, donde no haya plantas ni árboles. Un lugar así, sin sueños,
que eran prolongaciones de él, parte de su carne. Sintió que su sangre podría hacerte daño mentalmente.
penetraba en la pequeña y que volvía a su cuerpo. La Ptehinchala Huhu Los que rezan pidiendo sueños dentro de un agujero lo hacen
Chanunpa se convirtió en parte de su sistema circulatorio. Sintió que de la forma más dura. A veces se extiende una lona sobre el hoyo y se
cobraba vida en sus manos. Sintió que su poder fluía por todas las cubre ésta con tierra y con hierba. Unas canli (es decir, tiras de tabaco)
fibras de su ser. Sintió una dicha que nunca había creído posible. Lloró. señalan el lugar, y se colocan en las cuatro esquinas las banderolas de
Le rodaron las lágrimas por las mejillas. los puntos cardinales. El suplicante quedará así como enterrado vivo.
Cargó la Pipa Sagrada y la fumó, y su aliento se mezcló con el No ve ni siente ni oye nada. Se necesita muchísimo valor. No hay que
humo. Supo que era también el aliento del Creador. Se entregó por tener miedo y hay que entregarse por completo a los espíritus.
completo al Espíritu, se rindió a Wakan Tanka, al aire y a los vientos. Cuando uno se queda allá arriba solo, lo mejor es rezar con el máximo
Se sintió en el centro del universo. Sintió también en los huesos que, en fervor. No hay que pensar en nada que nos ate al mundo cotidiano.
aquel momento, otros indios que fumaban sus pipas experimentaban la Hay que olvidar alegrías y penas, los problemas y las preocupaciones. Y
misma alegría que él y estaban llenos del mismo poder. pensar sólo en lo sagrado. Vaciar la mente. Convertirla en receptáculo
Mi padre me explicó que experimentó todo esto no con su mente de visiones. Escuchar a los espíritus de los vientos y de las nubes.
humana, sino como podría sentir al Espíritu Abuelo un búfalo o un El ayuno, la oración y la soledad forman parte de la prueba. Y de
águila. Se sintió unido a todos los seres vivos, todos los animales y todos modos no siempre se consigue una visión. Es fácil engañarse.
todas las plantas. Conozco a un anciano tradicional que se sometió a la Hanblecheya
—Esa pipa curó la ceguera de mi corazón —me dijo. veintisiete veces y nunca consiguió una visión. Rezó una y otra vez, y
Quizá mi padre fuera el último que fumó la Pipa Sagrada, porque nunca consiguió su sueño.
poco después se decidió que era demasiado frágil para cargarla y fumar, Y luego está el joven de veinte años de edad, con una bella capa
aunque todavía se pueda rezar con ella. de búfalo, una espléndida pipa con el cañón adornado con púas de
Mi padre volvió a envolver las pipas y la señora Elk Head se curó puercoespín y unos mocasines resplandecientes llenos de cuentas, que
y vivió unos años más. sube a la montaña y baja con siete visiones. Entra en la cabaña de sudar
—Tal vez la ayudaran mis oraciones —dijo mi padre después—, y me dice:
pero nunca lo sabré. —Lame Deer, déjame explicarte estas visiones tremendas. Y me
En 1962, mi padre me llevó a Green Grass y a Eagle Butte a cuenta sus sueños heroicos y detallados, y se le dispara la imaginación.
abrir el envoltorio de la Pipa Sagrada. Estuvimos sentados en lo alto Se yergue allí, con la mente llena de ideas. Inventa visiones y
de la colina desde las seis de la mañana hasta las once, tomando café y baja y cuenta las maravillas que se le han ocurrido... no lo que recibió
contemplando el paisaje mientras mi padre me instruía en los asuntos realmente en la cima de la montaña. Este joven podría haberse ahorrado
de la Pipa Sagrada. De pronto apareció, como surgido de la nada, un la molestia y haberse quedado en casa. Podría haber fantaseado más

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cómodamente sentado en un sillón comiendo un perrito caliente. No una visión. Esa visión me dijo que vendría un joven del sur, que rezaría
había recibido ninguna visión auténtica. con la pipa y que me curaría. Ese hombre eres tú. Hay una tormenta
A mí también me pasa eso. A veces cuando estoy mentalmente terrible en este momento, pero mañana, al amanecer, cesará la tormenta
fatigado veo imágenes psicodélicas. Veo un árbol saltando sobre otro y vendrás a curarme. Mis hijos no siguen ya las tradiciones. Se hicieron
árbol. ¿Es eso una visión? ¡No! Estás cansado, tonto. Llevas tres días sin cristianos. Así que ahora te corresponde a ti.
dormir y el cerebro te está jugando una mala pasada. Una visión es algo Mi padre fue a pasar la noche a Green Grass con unos conocidos.
difícil de explicar. La recibes conscientemente, cuando estás despierto Les contó lo que le había dicho la señora Elk Head y ellos dijeron:
del todo. La ves delante de ti, como si encendieras la televisión. Rezas —Esa mujer está loca. Hemos oído el parte meteorológico por la
fervorosamente y de pronto te ves haciendo algo específico, o ves un radio. La tormenta durará una semana.
águila volando en el agujero, como le pasó a mi padre. Eso son visiones, El viento sacudía la casa como un gato a un ratón. Y no parecía
y acuden a ti cuando estás consciente, o por lo menos semidespierto. que fuera a amainar.
Hay también imágenes o escenas que ves cuando estás Mi padre despertó poco antes de amanecer. Le despertó la quietud,
semiinconsciente o dormido. Esto son sueños, más que visiones, pero la calma. No se oía ni un susurro. Se vistió, bebió un trago de agua y
también son importantes. Pero tanto las visiones como los sueños han salió de la casa. Vio salir un sol inmenso. Teñía de un rojo deslumbrante
de acudir a ti y no salir de ti. Hay que determinar lo que es real y lo que toda la llanura, cubierta de nieve dura, helada por encima. Parecía que
es fantasía. Y no siempre resulta fácil. toda la Tierra se hubiera convertido en un cristal escarlata de un brillo
También puede oírse una visión en lugar de verla. En lo alto de la cegador.
colina, puede oírse a alguien que habla hanbloglaka, un lenguaje de los Mi padre fue a la cabaña de la señora Elk Head. La encontró
sueños que sólo podría entender un hombre medicina. A mi padre le como el día anterior, sentada en medio de aquella cabaña de una
hablaron las aves, y entendió lo que le decían. sola habitación. Había bendecido la cabañita, que estaba llena de
Algunos hombres medicina tienen miedo de pasar por esta prueba. la fragancia del humo de hierba aromática y cedro, y dispuesta para
Temen que las visiones puedan decirles algo que les obligue a regresar recibir a los espíritus.
como heyoka o winkte. Una visión puede indicarte un camino que no Mi padre se sentó en el lado oeste de la cabaña. Miró a su alrededor y
deseas seguir. Los que tienen una visión reciben un gran don que podría vio dos grandes fardos de lona del tamaño de un ser humano. Comentó
cambiar su vida. Quienes tienen esta experiencia bajan cantando. Los que le parecían «dos hombres yuwipi atados».
que no han tenido ningún sueño bajan en silencio. La anciana señaló uno y le dijo:
Después de la súplica, el que ha soñado vuelve a la cabaña de sudar —¡Ábrelo, takoja!
y describe su visión al hombre medicina, que la interpreta y le indica Mi padre retiró una capa tras otra: cuero crudo, pieles de ciervo y
el camino a seguir. Así que hay siempre un inipi al principio y al final. de búfalo, y tela comercial roja y azul. Retiró la última capa ¡y apareció
No puedes obligar a los espíritus a que te revelen algo; hay que la Pipa Sagrada! Me dijo que para él era el objeto más sagrado del
acercarse a ellos con humildad. Esto me enseñó mi padre. Una vez, me universo. Al contemplarla, tembló de temor reverente y de júbilo.
contó la historia de un gran jefe; él lo llamaba el «Superindio». Antes La anciana Elk Head señaló entonces el otro envoltorio y le dijo:
de subir a la montaña, este jefe alardeó de que recibiría la mayor visión —Desenvuelve también aquél, nieto.
que se hubiese otorgado a un ser humano. Y cuando estaba allá arriba Mi padre hizo lo que le pedía, y descubrió que el segundo fardo
cantando y lamentándose, pidiendo en sus oraciones una tormenta, contenía la pipa tribal sagrada de cazoleta de catlinita. Era una pipa
grande. En comparación, la otra era pequeña.

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búfalo y con la pipa tribal de cazoleta de catlinita. Fue la experiencia implorando a los espíritus la visión más aterradora, oyó de pronto una
más profunda de mi padre en toda su larga vida. voz que gritaba:
Según me contó él mismo, tuvo una gran visión. Oyó una voz que —¡Cállate de una vez! No me dejas dormir con esas voces. ¡Cállate!
le decía: El jefe se asustó y dejó de cantar, pero al poco rato empezó a
—Ve y reza con la Ptehinchala Huhu Chanunpa, reza con la pipa cantar de nuevo. Y otra vez oyó la voz:
de hueso de búfalo. —¡Cállate! No puedo dormir así. Estás molestando a los árboles,
Mi padre dijo que seguir esta visión era como ir sentado en el a las plantas y a los animales con ese alboroto.
asiento de atrás de un coche con el Gran Espíritu al volante, llevándole El jefe se dio cuenta de que la voz salía del interior de un gran
a donde estaba la pipa. peñasco que había encima de él.
Esto sucedió en invierno. Quien no haya pasado un invierno en —Ninguna piedra asquerosa me va a decir a mí lo que tengo que
Dakota del Sur no puede imaginarse el frío que llega a hacer. Con el hacer. No me impedirá conseguir mi visión.
coeficiente de frío del aire, la temperatura baja a veces hasta cuarenta El Superindio siguió cantando y lamentándose con tal fuerza que
y cinco o cincuenta grados bajo cero. Sucedió en una noche así. Y para podían oírle sus ayudantes, que esperan abajo muy lejos. Entonces la
colmo, había habido una ventisca y la nieve se había helado. Según mi piedra se enfadó de verdad y se precipitó con todas sus fuerzas sobre
padre, caminar sobre el hielo era como hacerlo sobre un espejo cuyo él, deshaciendo el hoyo de las visiones y aplastando la pipa y el manto
contacto te congelara los huesos. Mi padre tuvo suerte de sobrevivir a de búfalo.
ese viaje y conseguir llegar hasta la humilde cabaña de troncos de la Aquel Superindio se salvó por los pelos. Bajó de la montaña
guardiana de la pipa. corriendo, aterrado, como si le persiguiese el monstruo de las aguas.
—La ida fue muy dura —recordaba mi padre—. Me daba en la Entró a toda prisa en la cabaña de sudar, donde estaban esperándole
cara el viento helado y nevaba tanto que avanzaba completamente a tres hombres medicina, y dijo balbuciente:
ciegas. No sé cómo conseguí encontrar el sitio. Si los espíritus no me —Aquel peñasco quería matarme. ¡Ha aplastado todos mis objetos
hubiesen ayudado, no habría sobrevivido. sagrados, ha destrozado el hoyo de las visiones, ha arrancado de raíz
Mi padre esperaba encontrar en la cabaña al guardián de la pipa, los árboles!
el anciano Elk Head, pero sólo encontró a una anciana que estaba más Los ancianos subieron a la cima del monte. Lo encontraron todo
muerta que viva. Era la hermana mayor de Elk Head, que custodiaba en orden. El agujero, la pipa y los árboles estaban intactos. El peñasco
la pipa porque su hermano había muerto hacía tiempo. Mi padre no se estaba donde siempre. Entonces hablaron así a aquel Superindio:
había enterado. —Sé humilde. No fanfarronees. Pisa con cuidado. Respeta a la
La anciana estaba enferma y al borde la muerte. Estaba tan débil y naturaleza. Así quizá tengas más suerte la próxima vez.
era tan frágil, que la más leve brisa la habría arrastrado como a una hoja Cuando yo tenía doce años, mi abuelo me llevó a la cima de la
otoñal. Mi padre se dio cuenta de que la habitación estaba preparada montaña. Mientras estábamos sentados allí rezando, tuve la sensación
para una ceremonia. El suelo de tierra estaba cubierto de salvia. Vio de que volaba por el cielo y miraba hacia abajo, hacia la Tierra, que
todo lo necesario: una calavera de búfalo, un ala de águila, hierbas giraba en un remolino de colores irisados chispeantes. Me parecía
aromáticas, cedro y tabaco sagrado. todo muy real. Sólo tuve esta visión y no sabía lo que significaba.
—¿Quién va a hacer una ceremonia? —preguntó mi padre. Aproximadamente al mismo tiempo, cayó un rayo cerca de donde
—Tú —contestó la anciana—. No te conocía, pero te he visto en estaba y aquella misma noche soñé con caballos. Cuando se lo conté a
tres ancianos, me dijeron:

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—Ahora eres heyoka. ¡Haz algo al revés todos los días! noventa y un años. A partir de entonces, custodiaron la pipa primero
Eso fue quince años antes de que volviera a otra Hanblecheya que Red Eagle y luego la señora Bad Warrior y Eli Bad Warrior. La pipa
me cambió completamente, de heyoka en lo que soy ahora. pasó después a Stanley Looking Horse que, hace unos años, se la cedió
Tenía ya más de treinta años cuando fui a lo que considero a su hijo Arvol, el custodio actual.
realmente mi primera búsqueda de la visión. Estaba con mi padre, que Además del envoltorio de esta pipa, hay otro en el que se guarda
había ido a California a ver a un amigo. Había ido a bendecir la casa de una pipa tribal muy antigua de catlinita. Casi todas las pipas de los
aquel hombre. Luego algo me impulsó a decirle a mi padre: lakotas tienen la cazoleta de esa piedra roja, que mi padre llamaba «la
—Esta es una buena ocasión para que vaya a la cima de la montaña. carne y la sangre de nuestro pueblo».
¿Me llevarás tú? La catlinita sólo se encuentra a cielo abierto en un sitio, en la
Mi padre me miró con una sonrisa. Luego cargó la pipa y me dijo: cantera sagrada de piedra de pipa que hay al oeste de Minnesota. En
—No puedo hacerlo. Creo que nadie puede hacerlo. Debes ir tú la actualidad sólo los indios pueden extraer catlinita de allí, aunque
solo. ¡Adelante! lamentablemente se ha extraído tanta durante este siglo para hacer
Esto fue un poco triste y desconcertante para mí, pero le dije souvenirs que queda muy poca. Y la mayor parte está debajo del agua,
adiós e inicié la ascensión. Pasé cuatro días y cuatro noches en aquella por lo que es muy difícil conseguirla. Antiguamente, la cantera era un
montaña, pero no recibí ninguna visión. Luego, el último día, cuando lugar sagrado de todas las naciones indias. Incluso los miembros de
estaba ya a punto de bajar, sentí de pronto que mi espíritu abandonaba tribus que estaban en guerra entre sí extraían piedra roja juntos. En
el cuerpo. aquel territorio sagrado todos los hombres eran amigos y estaban en
Y antes de que pudiera darme cuenta, estaba en lo alto de un roble paz.
mirando hacia abajo y contemplando mi cuerpo, tumbado en el suelo También hay una piedra negra para hacer pipas, que aún se puede
boca arriba. Mientras lo observaba, surgió del sur una figura extraña e encontrar cerca de Corn Creek, donde yo me crié, a algo más de un
imprecisa que me habló en lakota. metro de profundidad. Es una piedra muy fácil de tallar, pero sólo
—Hemos venido a buscarte —me dijo la aparición—, y vamos a conozco ya a un hombre, Seelo Black Crow, que use una pipa de piedra
llevarte con nosotros. negra. George Eagle Elk, un hombre yuwipi, usaba y tallaba cazoletas
La aparición tiró con fuerza de mi cuerpo, y yo me eché a reír. de pipa negras, pero ya ha muerto.
Mi cuerpo estaba en la dimensión terrenal y mi espíritu, en lo alto del El vínculo que existe entre la Pipa Sagrada y nuestra familia es
árbol, estaba en la dimensión del espíritu. Debido a ello, el que estaba muy fuerte y viene de muy lejos. Que yo sepa, el tratado de 1868 entre
tirando de mi cuerpo no podía verme, lo cual me parecía divertido a mí el gobierno de los Estados Unidos y los lakotas fue el único en el que
que estaba allá arriba entre el follaje. la firma estuvo acompañada del uso de la Pipa Sagrada. Y fueron el jefe
Llegaron luego del norte otras dos figuras. Supe que la primera Lone Man y mi bisabuelo, el primer Lame Deer, quienes pusieron sus
aparición era Nagi, la sombra o espectro. La segunda era Niyah, el marcas y sus huellas dactilares en aquel tratado.
espíritu o aliento vital. Y la tercera aparición era el espíritu del cielo Mi abuelo paterno tuvo el privilegio de fumar la pipa de búfalo.
y de las nubes. La primera aún seguía tirando de mi cuerpo, pero las (Como ya he mencionado, su segundo nombre era «Dejadles que
otras dos dijeron: Cojan Suficiente», porque era un hombre generoso que compartía
—Déjale en paz. Es uno de los nuestros. Su trabajo no ha hecho siempre su comida con los pobres.) Y hacia 1930, la señora Elk Head,
aún más que empezar, pero un día lo concluirá y entonces vendremos que custodiaba entonces la pipa, dejó fumar a mi padre con la pipa de
los tres a buscarle, pues así ha de ser.

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Y la santa mujer se encaminó hacia el este. Se fueron cantando y riéndose hacia el norte.
La siguieron todos a una distancia respetuosa, reverentes y Luego vi a mi padre sentado debajo de mí con la cabeza baja
agradecidos. Cuando llegó a la colina, ella se transformó en un búfalo y su viejo sombrero vaquero echado hacia atrás. Y de pronto, mi
blanco y desapareció lentamente. El pueblo supo entonces sin duda espíritu volvió a entrar en mi cuerpo. Volví a mirar y mi padre había
que la había enviado Wakan Tanka. Y cuando llegaron ellos también a desaparecido, y también el tronco en el que le había visto antes sentado.
lo alto de la colina, vieron en la loma lejana un rebaño de búfalos que Me asusté mucho, aunque eran sólo las cinco de la tarde y el sol aún
esperaba para dar su carne para que la nación sobreviviera. estaba alto. Sabía que aquella primera aparición había querido llevarme
Esta es la historia de Ptesan Win y de la pipa, tal como me la contó al mundo de los espíritus.
mi abuelo cuando yo era niño. He visto a la Mujer Búfalo Blanco en Bajé corriendo hasta el pie de la montaña, subí al coche y me
visiones. Se me ha aparecido cuatro veces y llevaba siempre un manojo largué a toda prisa a la casa en que nos alojábamos mi padre y yo. Entré
de salvia en los brazos. corriendo. Mi padre estaba sentado junto a la chimenea, tal como le
Hay dos pipas tribales que guardan miembros de la familia había visto en la visión.
Looking Horse en Green Grass. Una de ellas es la pipa que trajo Ptesan Alzó la vista y me sonrió.
Win. Se guarda en un envoltorio sagrado, hecho de cuero de búfalo y —Acabo de hacer un poco de café para ti. Anda, toma un poco de
cubierta con un viejo paño rojo. Está hecha con la tibia de un novillo de pejuta sapa, un poco de «medicina negra».
búfalo y tiene siete plumas rojas de águila. Tiene el cañón cubierto con Cogí la taza de café humeante. Mi padre encendió un cigarrillo y
pieles de ave. El envoltorio incluye un pisón de tabaco adornado con yo me senté a su lado. Estaba a punto de decir: «Déjame que te cuente
púas de puercoespín. Y tres remos de canoa maravillosamente tallados, lo que me ha pasado en mi búsqueda de la visión», pero cuando abrí la
un regalo de la tribu mnikowoju de mi padre. boca para hacerlo me interrumpió.
El envoltorio se custodia amorosa y reverentemente. Está —No tienes que explicarme nada —me dijo—. Estuve allí.
colocado en un trípode y se gira todos los días para que mire a las Mi espíritu estuvo allí. Los he visto y ahora ya sé lo que eres. Has
cuatro direcciones sagradas. Esta Pipa Sagrada es frágil y quebradiza y experimentado este poder espiritual. Fluyó de mí hacia ti y pasará a tu
ya no se puede fumar en ella, pero yo he tenido el privilegio de alzarla y hijo. Pasará de generación en generación mientras exista un Lame Deer.
rezar con ella y sentí su gran poder llenar todo mi ser. Sé que el espíritu No es necesario explicarlo. Es hora de que me vaya. Estoy preparado.
de Wakan Tanka está en esa pipa. Sólo en épocas de hambre, penurias Mes y medio después mi padre tuvo aquel accidente de coche.
y peligro para las tribus lakotas se abre el envoltorio y se saca la pipa Resultó gravemente herido y no se recuperó nunca. Aguantó un
para enseñársela al pueblo y rezar con ella. tiempo, pero al final oyó la llamada del buho.
Nuestro pueblo ha conservado esta Pipa Sagrada durante muchas Yo regresé de aquella búsqueda de la visión con el don de ser
generaciones; según unos, trescientos años; y según otros, mil. Todos capaz de ver en la cara de las personas lo que les aguarda. No siempre
están de acuerdo en que el primer custodio fue el jefe Standing Hollow funciona, pero la mayoría de las veces lo hace. Te miro, pero no te
Horn, conocido también como Standing Walking Buffalo. Luego se digo que tu mujer te dejará o que tu familia se deshará. Es posible
transmitió esa custodia sucesivamente a Thinking While Walking, que haya dos entre vosotros que no estén ya cuando yo vuelva a pasar,
Many Wounds, Strikes Fire, Red Earth, Sunrise, Buffalo Path y Red pero no me está permitido contar esas cosas. Tengo que guardarme ese
Hair. Durante unas cuantas generaciones la guardaron los miembros conocimiento.
de la familia Elk Head. El anciano Elk Head murió en 1916, a los

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También algunas mujeres tienen ese don. Mi padre me contó una grave apuro. Es nuestra costumbre dar de comer a nuestros invitados,
vez que una chica puede obtener una visión envolviendo su primer pero somos pobres y estamos hambrientos y no tenemos nada; sólo
menstruo y dejándolo en la horcadura de un árbol. podemos ofrecerte agua.
Cuando mi padre me explicó que nuestras ceremonias y creencias Y tras decir esto, sumergió una trenza de wachanga (hierba
tradicionales habían sido transmitidas en nuestra familia de generación aromática) en un cuerno de búfalo lleno de agua de lluvia y se la ofreció.
en generación y que yo era un eslabón más de la cadena de transmisión Ella le dio las gracias, diciendo:
de la llama, comprendí lo que quería decir. Cuando mi hijo John tenía —Esto es mejor que ningún banquete que pudierais haberme
once años me dijo: preparado.
—Papá, quiero ir a una búsqueda de la visión. Tengo este problema: Luego enseñó al jefe a cargar la pipa con tabaco sagrado, y a
ya soy bastante mayor y todavía me da miedo la oscuridad. Estar allá encenderla con boñiga de búfalo y a fumar de la forma ceremonial.
arriba cuatro días y cuatro noches me quitará ese miedo. Quiero hacerlo También dio al pueblo lakota sus siete ceremonias sagradas: el inipi o
en la cima de Bear Butte, que es un lugar sagrado. purificación en la cabaña de sudar, la búsqueda de la visión, la Danza
Me conmovió tanto oír esto que se me llenaron los ojos de lágrimas. del Sol, la custodia de las almas, la ishnati alonwanpi, o rito de pubertad
Su madre rompió a llorar también. Esto sucedió cuando íbamos en de las muchachas, la preparación de los parientes y el lanzamiento de
coche. Paré a un lado de la carretera. Intenté disuadirle. la pelota.
—Eres demasiado joven —le dije—. Cuatro días y cuatro noches Instruyó así a los hombres:
es demasiado duro para un chico de tu edad. Espera uno o dos años. —Ustedes son los fuertes. Deben proteger a los que están
Así que le acompañé a la montaña para que pasara allí sólo un desvalidos, a las mujeres y a los niños y ser buenos con ellos. Deben
día y una noche. El lugar que él había elegido es como una pequeña compartir el alimento con aquellos que son demasiado débiles o
fortaleza, con despeñaderos cortados a pico por todos los lados y sólo demasiado viejos para cazar y procurarse alimentos. Deben rezar con
un camino de acceso por atrás. Bear Butte tiene forma de oso, y el sitio esta pipa. Ustedes los «sin arcos» son los elegidos para recibirla, pero
donde mi hijo extendió el manto de búfalo es la cabeza del oso. Debajo pertenece a todas las naciones rojas.
de allí, rodeado de pinos, está el lugar al que acuden a rezar y a celebrar A las mujeres les dijo:
su Danza del Sol los cheyennes. —ustedes son débiles, pero son fuertes. Su fuerza mantiene unida
Me alegró que mi hijo hubiese elegido aquel lugar concreto para a la familia. Ustedes son las que dan la vida, el útero de la nación.
implorar una visión. Hice algunas bromas para que se sintiera a gusto; Aman a los niños. Son buenas con todos los seres vivos. Wakan Tanka
le dije: las ama.
—Hijo, a ti te encanta comer. A lo mejor tienes la visión de una A los niños pequeños les dijo:
hamburguesa, o de una pepsi o incluso la visión de patatas fritas. Pero —Ahora son pequeños, pero creceran y se haran hombres
luego acabé diciéndole: —Ahora tenemos que ser serios, muy serios. y mujeres, siguiendo el camino de la pipa, y llevaran la chispa a la
John se acomodó en su manto de búfalo, fumando su pipa como generación siguiente. Son afortunados.
un hombre. Pensé que aquél era el final de su infancia y volvieron a Ptesan Win instruyó durante cuatro días al pueblo, enseñando a
llenárseme los ojos de lágrimas. todos a comportarse como seres humanos. Les enseñó todo lo que
Cuando terminó su noche en Bear Butte, John me contó lo que necesitaban saber. Una vez terminada su tarea, dijo a la gente:
había pasado. —Tengo que marcharme, pero siganme hasta la cima de aquella
colina de allá y no pasaran más hambre.

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Luego se volvió hacia el oeste, cuyo color es el negro, y alzó la pipa: —Hacia el final del día —me dijo—, me sentía muy cansado y
—Hago esta ofrenda a las Wakinyan, las Criaturas Aladas. A ellas me quedé un rato dormido. Cuando desperté, era noche cerrada y me
les rezo. asusté mucho. Un buho grande ululaba en un árbol muy cerca de mí.
Luego se volvió hacia su derecha, hacia el norte, cuyo color es el Al principio el buho me asustó, pero enseguida me acostumbré a su
rojo, y alzó la pipa: ululato, aunque me molestaba porque tenía mucho sueño y no me
—Hago esta ofrenda al Torbellino y a todo lo que se mueve en dejaba dormir.
círculo, al Viento y a las Cuatro Direcciones Sagradas. »Luego llegó una manada de coyotes. Merodeaban a menos de
Luego se volvió hacia el este, cuyo color es el amarillo, ofreciendo veinte metros de mí. Me asusté de verdad. No quería dormirme con
la pipa: todos aquellos coyotes tan cerca. Me aferré a la pipa y recé durante lo
—El sol está saliendo y nos da un nuevo día, da las gracias por que me pareció muchísimo tiempo. Los coyotes se fueron al fin y volví
todo lo que vive. a quedarme dormido.
Luego se volvió hacia el sur, cuyo color es el blanco, y rezó así: »Desperté por la mañana muy temprano y vi que había un pequeño
—Doy las gracias al Mundo de los Espíritus, el mundo del más allá. rebaño de ciervos de cola negra en la colina a mi lado. Una hembra se
Completó el círculo, y luego alzó la pipa hacia el cielo, rezó e instruyó acercó al agujero, se asomó y me miró. Luego dio la vuelta y regresó
al pueblo: con su familia.»
—Soy hermana vuestra. Somos un solo pueblo y un solo espíritu. —Hijo, has hecho lo que muchos hombres adultos no se habrían
Somos la nación búfalo. Y a continuación cantó: atrevido a hacer —le dije—. Tu hermanita ya tiene un verdadero héroe.
Mi esposa y yo nos sentimos muy orgullosos de nuestro hijo por
Os doy esta tierra, las cualidades que nos demostró entonces. Sin que nadie le instase a
Sobre la que caminaréis hacerlo, sin la menor sugerencia de otros, hizo lo que tenía que hacer
de forma sagrada. para superar una debilidad. Y tuvo la franqueza de admitir que tenía
Caminaréis en equilibrio con Unchi, miedo a la oscuridad, el juicio de saber que el único medio de vencer
La Abuela Tierra. aquel miedo era enfrentarse a él, y el valor de seguir adelante y afrontar
Os doy esta Pipa Sagrada. solo la prueba. Se demostró también a sí mismo que tenía la fe necesaria
Con ella rezaréis para superar su miedo rezando. Desde aquella noche, no ha vuelto a
Por todos los seres vivos: tener miedo de la oscuridad.
Por los que andan, por los que vuelan, Además, durante toda la noche de la búsqueda de la visión de mi
por los que nadan y por los que reptan. hijo permaneció muy cerca un búfalo. Quizá se acercase al agujero para
vigilarle y darle fuerzas.
Dijo también al pueblo: Una vez, subí a Bear Butte a rezar en el mes de marzo. Me
—Volveré algún día, y entonces será para siempre. Entonces será acompañaban mi hijo y un amigo blanco. El amigo me dijo:
una nueva vida y un nuevo entendimiento. —Creo que no está bien que suba con vosotros porque no soy
Jefe Standing Hollow Horn se dirigió entonces a la doncella indio. Así que me quedaré aquí y esperaré hasta que volváis.
búfalo, diciendo: Así que John y yo subimos solos. Fui al lugar sagrado de los che-
—Hermana, has venido a consolarnos cuando nos hallamos en un yennes, debajo de los pinos, al sureste de Bear Butte. Allí cargué la Pipa

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Sagrada de mi padre y se la ofrecí al Creador y a la Tierra. Cuando donde se pone el sol al final del día. Cubrid el suelo de salvia. Haced
empezaba a rezar mirando hacia el oeste, mi hijo John me dijo: un soporte con tres palos, dos verticales y uno horizontal apoyado en
—Mira, papá, hay un hombre preparándose para una búsqueda ellos. Colocad delante una calavera de búfalo. Alisad cuidadosamente
de la visión. un cuadrado de tierra. Bendecidlo todo. Ahora regresa al campamento
Cuando me volví hacía el norte, a unos ochocientos metros y no mires atrás.»
barranco abajo (doscientos o trescientos metros en línea recta) vi a un El joven guerrero hizo lo que le había mandado. Explicó al jefe
hombre alto y delgado con dos largas trenzas. Llevaba sólo taparrabo Standing Hollow Horn lo que le había pasado a su amigo y lo que le
y mocasines. Estaba cubriendo de salvia el suelo a su alrededor y había dicho la extraña mujer. El jefe, con la ayuda de todos, dispuso las
preparando el altar de búfalo para la búsqueda de la visión. Me pregunté cosas para la visita de la extraña mujer. El eyapaha o mensajero recorrió
por qué lo haría en aquella época del año. Pero tenía que continuar mis a caballo todo el campamento, pidiendo que se reunieran todos,
oraciones, así que alcé la pipa hacia el este. hombres, mujeres y niños, a la salida del sol para dar la bienvenida a
Mi hijo me interrumpió otra vez. la mujer wakan. A la primera luz del día, apareció la santa doncella,
—¡Mira, papá, las águilas están jugando encima de nosotros! Miré vestida como el día anterior. Llevaba en las manos la Ptehinchala Huhu
hacia arriba y vi que tenía razón, pero seguí rezando. Luego miré hacia Chanunpa, la sagradísima pipa, hecha de tibia de novillo de búfalo. No
el sur y cuando alzaba la pipa, mi hijo volvió a interrumpirme: —Papá, era obra de un ser humano, sino de Wakan Tanka, el Creador. Ptesan
nuestro coche se marcha. Win, la Mujer Búfalo Blanco (como la llamaron a partir de entonces),
Miré hacia donde me indicaba y así era, el coche iba ladera abajo. caminó sobre la salvia, cantando:
Llegó hasta el portón, que yo sabía que estaba cerrado. (En aquella
época tan temprana del año no había nadie en Bear Butte, sólo el Niya taninyan Con aliento visible
guarda. Nos había abierto la puerta porque sabía que yo subía con Mawani ye. camino.
frecuencia a la montaña a rezar.) Pero cuando volví a mirar, vi que mi Oyate le Esta nación (búfalo)
coche había cruzado de algún modo el portón y que se dirigía a gran Imawani, hacia ella camino,
velocidad por la pista hacia Sturgis. Na y
Terminé la oración y dejé la pipa a un lado. Hotaninyan. se oye mi voz.
—¿Cómo volveremos ahora a casa, papá? —me preguntó John. Mawani ye. Camino.
—Llamaremos a la policía desde el teléfono público de abajo — Niya taninyan Con aliento visible
contesté—. Y a lo mejor encontramos a alguien que nos lleve. Mawani ye. Este objeto sagrado rojo,
Bajamos hasta donde estaba nuestro amigo esperándonos. Le Waluta le, (por él) camino.
expliqué lo que había ocurrido, pero él no había advertido nada extraño. Imawani ye. camino.
Seguimos caminando y en el camino cortamos un poco de madera
de cerezo. Cuando llegamos al sitio donde había dejado el coche, aún
seguía allí. Mi hijo se quedó boquiabierto. Ptesan Win entró en la cabaña que habían preparado para ella y se
—Pero los dos vimos cómo se iba nuestro coche —decía una y sentó en el lugar de honor. Empezó a cantar:
otra vez. —Lleven esta Pipa Sagrada al centro. Rezen a Wakan Tanka, el
Creador. Él les envía esta pipa.

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estaba alta, y la pradera, llena de animales de caza. Pero aquel año no —En esta vida hay cosas difíciles de explicar, hijo —le dije—.
encontraban caza por ninguna parte y la gente estaba muriéndose de Sobre todo a quienes no entienden el sentido de la Pipa Sagrada ni
hambre. saben nada de nuestras antiguas enseñanzas. No comprenden, y no
Entre las siete tribus reunidas estaban los itazipcho, los «sin arcos». pueden creer lo que no comprenden.
Tenían mucha hambre e intentaron desesperadamente encontrar Tanteé las puertas del coche. Estaban cerradas y las llaves seguían
búfalos. El jefe Standing Hollow Horn eligió a dos jóvenes entre sus en mi bolsillo. Así que recé una breve oración y acepté lo inexplicable.
guerreros para que salieran a explorar. Los dos vagaron por aquí y por Mi hijo y yo habíamos recibido una de las visiones más raras: dos
allá sin suerte. Y cuando ya estaban tan desanimados que se disponían personas, completamente despiertas, que veían exactamente lo mismo.
a renunciar y volver al campamento, uno de ellos dijo: Entonces recordé algo que había ocurrido hacía mucho tiempo, en
—Hermano, veo a lo lejos un búfalo que viene hacia nosotros. 1947. Mi padre me había llevado a ver a un viejo amigo suyo, Washu
Mientras lo veían acercarse, el otro joven guerrero exclamó: Maza (Iron Hail), a quien llamaban también Dewey Beard, un hombre
—No es un búfalo, es una mujer. muy anciano que había luchado contra Custer en Little Bighorn.
Era una mujer, realmente, una mujer de belleza indescriptible. Debía de tener ya más de noventa años cuando fuimos a verle, pero
Tenía un rostro radiante y, más que caminar, parecía que flotaba. Vestía se mantenía erguido y lúcido. Había sido amigo de Tashunke Witko
un traje de gamuza blanca con flecos pero sin adornos, que la envolvía (Crazy Horse, Caballo Loco) y mi padre quería que le contara sus
como un manto. Llevaba el cabello suelto, y la brisa se lo agitaba viejas historias sobre nuestro gran guerrero. Y, sobre todo, quería saber
levemente. Atada al mismo, al lado izquierdo, llevaba una borla de pelo si aún recordaba la canción de Crazy Horse. Quería aprenderla.
de búfalo. Dewey Beard me habló de Crazy Horse. Este gran lakota, que
Cuando la extraña mujer llegó a poca distancia de los jóvenes, uno nunca se consideró jefe, había atado una piedra yuwipi a la crin de su
de ellos dijo: caballo para que no pudieran herirlo ni alcanzarle las balas. Y él llevaba
—Esa doncella está sola. Es increíblemente bella. Yaceré con ella. siempre una piedra mágica detrás de la oreja, que le libraba de las balas.
—No lo hagas, hermano —le dijo el otro—. No es una mujer Dewey Beard nos contó también que le había visto prepararse para la
corriente. ¿No ves que camina por encima del suelo, que no toca la búsqueda de la visión: una figura enjuta con taparrabo y mocasines, con
tierra? dos largas trenzas negras y un leve tinte cobrizo.
Pero el otro no le hizo caso y extendió la mano para tocarla. Y Al recordarlo entonces, pensé que la descripción que nos había
entonces cayó sobre él una nube; y cuando se alzó de nuevo, todo lo hecho el anciano aquel día correspondía exactamente a la visión que
que quedaba del guerrero era un montón de huesos. habíamos tenido mi hijo y yo en Bear Butte.
La extraña mujer habló entonces así al otro explorador: Recordé también a mi padre diciéndome que mi bisabuelo, Tacsha
—Tu amigo tuvo pensamientos impuros. Ha sido castigado por su Ushte, había sido uno de los dos jefes de guerra que habían guiado a los
falta de humildad. Me ha enviado la nación búfalo a traer un mensaje guerreros mnikowojus contra los soldados en Little Bighorn, y que mi
a tu pueblo, un mensaje de suma importancia. Vuelve con tu tribu. bisabuelo había sido también amigo íntimo de Tashunke Witko, que
Explica a tu jefe y a la gente lo que ha pasado aquí. le había dado algo de su medicina, quizá también una piedra yuwipi.
»Mañana cuando salga el sol, iré a visitar vuestro campamento —Tenemos el poder y el método de Crazy Horse —me había
—añadió la mujer—. Diles que preparen todo para mi llegada. Diles dicho mi padre—, y te ha sido transmitido a ti.
que dispongan un tipi especial. La puerta de ese tipi debe dar hacia

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Así que me pregunto si sería el más grande de todos los guerreros C A P I T U L O 1 7
lakotas quien nos envió a mi hijo y a mí aquella visión.
Las visiones y las búsquedas de visiones son de suma importancia
para nuestro pueblo, y para mí personalmente. En los sueños y en las
visiones recibimos poder y el don de ver el futuro, de tener vislumbres del
El don de la Mujer
mismo. La primera búsqueda de la visión de un joven suele determinar Bufalo Blanco
la vida que llevará. Las visiones no son fantasías; son mensajes de los
Sobrenaturales. Las verdaderas visiones tienen una realidad distinta La Pipa Sagrada nos la dio Ptesan Win, la Mujer Búfalo Blanco,
de lo que los blancos suelen llamar «realidad». El hombre que no ha que enseñó a nuestro pueblo cómo tenía que vivir. No podemos hablar
tenido nunca una visión está realmente empobrecido. de nuestras ceremonias sin hablar de Chanunpa, la Pipa Sagrada. No
Conservaré siempre en la memoria y en el corazón la letra de la hay ningún ritual en que no se fume la pipa. En realidad, fumar la pipa
canción de Crazy Horse, que me enseñó Iron Hail aquel día memorable, es en sí una ceremonia solemne. La pipa es el vínculo entre el hombre
hace ya muchos años. Quizá mi traducción no sea la más perfecta, pero y el Espíritu Abuelo de lo alto. Su humo se alza y une a los seres
sí la mejor que podía hacer: humanos con lo que es más que humano. De la pipa emana poder y no
la consideramos simple madera y piedra, sino algo vivo.
Amigo mío, «La pipa es el corazón de los indios. La cazoleta de piedra roja es
volverán. su carne y su sangre —solía decir mi padre—. El cañón de la pipa es la
Ya están volviendo columna vertebral o el cuerpo del indio, y el humo que se eleva de ella es
por toda la Tierra. el aliento de Wanka Tanka. También es sagrado el chanshasha, nuestro
Las antiguas enseñanzas de la Tierra, tabaco indio. No tiene nada que ver con el tabaco de un Camel, un
las antiguas canciones de la Tierra, Lucky Strike o un Marlboro; es completamente distinto. Con la pipa en
están volviendo. la mano no puedes mentir; sólo puedes decir la verdad. “Hablando con
Amigo mío, están volviendo. la pipa”, como decimos nosotros, te creerán. Los cristianos vendieron y
Te las doy a ti, crucificaron a su salvador, pero nosotros los indios nunca traicionamos
y gracias a ellas ni vendimos nuestra pipa.»
comprenderás, La pipa en sí no es sagrada. Es la forma de usarla y las oraciones
verás. que rezamos cuando fumamos lo que la santifica. Una pipa es un objeto
Están volviendo material hecho por el hombre, hasta que se utiliza en una ceremonia,
a la Tierra. se reza con ella y se bendice. Entonces ya es sagrada. Entonces podrás
sentir su poder y su vibración espiritual cuando la sujetes con la mano.
Cuando vino la Mujer Búfalo Blanco, nos trajo la pipa. La historia
de su venida se ha transmitido de generación en generación. Hace
mucho, muchísimo tiempo (tanto que ya no sabemos cuánto), las tribus
lakotas se reunieron para su fiesta de mitad del verano. La celebraban
todos los años cuando la tierra estaba cubierta de verde, la hierba

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Los danzantes depositan también «alimento para el árbol sagrado» Tallenla ustedes mismos. Danle algo de su propio espíritu. Cuando
en el hoyo antes de plantarlo: grasa de búfalo, wasna de maíz, pemmi- terminen, llevenla a una ceremonia, a la búsqueda de la visión o a la
can de riñon, cerezas y agua. Esta ofrenda se hace como una plegaria Danza del Sol, y pidan que se la bendiga un religioso. Así su pipa será
para pedir abundancia para el pueblo y para dar las gracias por lo sagrada.
recibido. Luego se alza lentamente el árbol sagrado, con cuatro cuerdas Ahora bien, no digan: «Esta es mi pipa». La pipa no pertenece a
fuertes y con la ayuda de mucha gente. Cuando al fin queda alzado en una persona; pertenece a todos los seres vivos. Se less ha confiado su
todo su esplendor, se oye un grito y las mujeres hacen el trémolo, el custodia, se les ha confiado para que la utilicen de una forma sagrada,
grito ululante del «corazón valeroso». lo sepan o no. No cuelguen la pipa de la pared ni la exhiban como una
Se atan al tronco ofrendas, tiras de tela negras, rojas, amarillas y reliquia en una vitrina. Tenganla guardada. No es un objeto exótico.
blancas, que representan las cuatro direcciones sagradas y las cuatro No la lleven por la calle ni hagan ostentación de ella. Deberan tener
razas de la humanidad. Hay banderolas azules que representan el cielo para ella una bolsa y un pisón. Hay pisones con muchos adornos,
y verdes, que representan la Tierra. Se atan también al tronco muchas pero algunos creen que el mejor es un punzón de madera que se haya
ofrendas de tabaco. utilizado en la Danza del Sol. No anden por ahí con la bolsa de la pipa,
Y se cuelgan del árbol sagrado figuras de hombre y de búfalo, salvo que vayan a una ceremonia.
hechas de cuero de búfalo. Se pintan ambas con unos órganos Si necesitan la ayuda de un pejuta wichasha o un hombre yuwipi,
masculinos inmensos, porque la Danza del Sol es también un rito de deben mandarle una pipa cargada. Entonces hará la ceremonia que
renovación y fertilidad, una plegaria para que nazcan más niños y más quieran. Es la forma correcta de pedírselo. Si me llama alguien por
búfalos. A los misioneros no les gustaba esto, así que a esas figuras les teléfono para decirme que necesita mi ayuda, no voy, a menos que
faltaba algo en las danzas del sol comercializadas que celebraban ellos me envíe la pipa. Fumen la pipa sentados en círculo y pasenla en la
en Pine Ridge. En nuestras danzas tradicionales no nos sometíamos a dirección de las agujas del reloj. Cada pitada es una acción de gracias
ninguna mojigatería impuesta por los blancos. y una oración: por el mundo animal, las plantas, la Tierra, el fuego, el
Como esta danza es también un rito de renacimiento, hay aire y las piedras. Entonces ustedes son el vínculo vivo entre ustedes
muchísimas bromas irónicamente obscenas durante la celebración. mismos y el mundo espiritual.
Algunas señoras, por lo demás recatadas y respetables, hacen El tabaco que utilizamos también es sagrado si fumamos en una
comentarios realmente embarazosos. Todo se dice en lakota y forma ceremonia. También lo utilizamos en las cuerdas de tabaco que hacemos
parte de la ceremonia de renovación de la vida. en muchas ceremonias, y hacemos ofrendas de tabaco, al árbol de la
Hacia el oeste del árbol hay un lugar sagrado llamado Owanka Danza del Sol, por ejemplo. Lo llamamos chanshasha, que significa
Wakan, de tierra alisada por encima y con un altar de calavera de «madera roja». Esto ha hecho creer a algunos que lo que fumamos es
búfalo. Ambos contienen un gran poder. También hay un tipi especial corteza de sauce rojo, pero no es así. El chanshasha es un arbusto de
donde los directores y ancianos celebran consejo antes y después de la la familia del cornejo. Es rojizo en invierno. En verano se vuelve bien
danza. Finalmente, hay hasta doce cabañas de sudar grandes para los marrón oscuro o bien verde, y tiene unas bayas blancas pequeñas que
numerosos participantes y también se hacen inipis especiales para las no son comestibles.
mujeres. El chanshasha hay que recogerlo antes de la primera tormenta.
El Wiwanyank Wachipi de Crow Dog es la única verdaderamente Después de ese período, es demasiado fuerte y no se puede fumar.
tradicional que queda. No hay puestos de perritos calientes ni tiovivos, Además, en ese período la planta necesita energía para alimentar las

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hojas. Se recogen la corteza exterior y la interior, que se secan por El álamo es el árbol más sagrado. La pelusa blanca de sus semillas
separado y se mezclan después. A veces mezclamos el tabaco con bayas representa el plumón de las águilas y sus hojas acorazonadas son como
y raíces, que le dan una fragancia muy agradable. La gente suele llamar el corazón de la nación. Cuando no hay forraje en invierno, los caballos
«kinnikinnick» al tabaco indio, pero ésta es una palabra algonquina pueden sobrevivir con la corteza de los álamos.
que utilizan las tribus de los bosques del este. Cuando has fumado Una doncella que representa a la Mujer Búfalo Blanco hace los
chanshasha una vez, ya no olvidarás nunca su aroma agradable y primeros cuatro cortes en el árbol vivo con el hacha. Después, uno
reconfortante. de los presentes (un hombre, una mujer o un niño) puede acercarse
No quiero decir con todo esto que todos los hombres medicina a «dar cuatro golpes al tronco». Cuando cae el árbol, lo aguantan los
tengan que utilizar la pipa. Mi abuelo, que me educó a la manera danzantes. No puede tocar el suelo. Le quitan entonces las ramas,
india, nunca tuvo ni utilizó pipa. Era un pejuta wichasha, un yerbero, dejando las hojas del final, porque en ellas vive el espíritu del árbol. Los
un curador. Se servía del oso y el búfalo en sus ceremonias, y su «gran presentes recogen las hojas y las ramas más pequeñas como plegaria
medicina» era un cuerno de búfalo sagrado. La pipa no figuraba en su porque dan buena suerte. Una vez podado el árbol, los danzantes lo
visión. Mi abuelo poseía una inmensa fuerza interior. Algunos hombres llevan caminando de dos en dos, hasta el terreno de la Danza del Sol,
medicina utilizan hoy la pipa como una muleta en que apoyarse; les da con la copa por delante. En 1991 tuvieron que caminar tres kilómetros.
sensación de seguridad. Mi abuelo no era así. El terreno de la Danza del Sol es un círculo inmenso formado
Mi gran visión procede de la Pipa Sagrada y nada más. Sus por una enramada que se hace con postes y ramas de pino. Se deja
enseñanzas son sagradas. una abertura hacia el este, por donde entran los participantes. No se
—La pipa —me dijo mi padre— es la última llave de la última permite a nadie sentarse ni pararse allí, ni siquiera pasar por la puerta
puerta. En su brillo rojo está el fuego del sol. Yo ya soy viejo, pero del este. En el centro del círculo se ha hecho un agujero para plantar
nunca he sido capaz de aprender todos los secretos de la Pipa Sagrada. el árbol.
Tal vez tenga que ser así. Sé que cuando fumé la pipa, liberé algo de El tronco del árbol contiene agua. Un álamo de Virginia de ese
mí mismo que quería ser libre para vagar por el universo como parte tamaño tiene un promedio de quince a veinte litros de agua. Hay
del círculo sin fin. Con la pipa, hice las paces con mi mayor enemigo, que dejar que salga. Se recoge en un cubo y se usa para curar una vez
yo mismo. Cuando el último indio tradicional de este mundo se alce terminada la danza. Al final, cuando se distribuye el alimento sagrado,
con la pipa en la mano y la Tierra se lo trague, entonces la Tierra se se da el agua a los ancianos como remedio para sus males. Si se plantara
irá con él. el árbol sin sacar el agua, se cerraría y se calentaría, y en ese estado
Yo comprendí lo que significaban las palabras de mi padre porque podrían golpearlo las aves del Trueno.
nuestras enseñanzas son una, de generación en generación. El árbol de la danza termina siempre en una horcadura formada
por dos ramas grandes, que recuerda a un ser humano con los brazos
extendidos hacia el sol. Este árbol de la vida une a la gente que está en
la Tierra con el cielo y con el Creador. Antes de alzar el árbol, se atan
en la parte superior ofrendas de tabaco y muchas banderolas de colores.
También se coloca atravesado en la horcadura un palo del tamaño de
un hombre, con un haz de hojas y varas de cerezo silvestre. Algunos
colocan también allí las bolsas o fardos de medicina para que el poder
de la danza y del árbol sagrado los bendigan.

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—Gracias por dividir la nube para que no descargara la lluvia C A P I T U L O 1 8
sobre nosotros, tío. Debe de haber sido el poder que te dio el anciano
John, tu padre.
—Yo no dividí la nube —repuse yo—. Los dos hombres medicina
que escaparon se llevaron las nubes con ellos. Todos se echaron a reír. Las piedras sagradas
—En serio —insistí—, no olviden a la joven que llevaba la pipa.
Durante la Danza del Sol, mientras representa a Ptesan Win, también
ella tiene el poder del búfalo. Y luego sentí también otro poder, una
presencia espiritual que flotaba alrededor del árbol sagrado. Hay un antiguo canto lakota que dice así:
Y añadí:
—Preparense, porque dentro de quince minutos estará lloviendo He wami yank, auwe, Vienen a verte,
tan fuerte que no podran verse la mano delante de la cara. Si tienen Tunka kin sitomniya, todas las piedras sagradas,
que ir al baño haganlo ahora, porque durante las dos próximas horas Wani yank, auwe. vienen a verte.
no podran salir del tipi.
La tormenta descargó sobre nosotros con verdadera furia. Llovió Éste es el canto del yuwipi, el que sueña con piedras, el «hombre
a mares. Pero pronto amainó, salieron las estrellas y quedó una noche de las luces oscilantes», «al que se ata», el «amo de las piedras que
magnífica. Por la mañana, el cielo era azul y no se veía ni una nube. En descubren». Pero el yuwipi es otro tipo de hombre medicina del que
general, siempre que se celebra la Danza del Sol hace buen tiempo. Y si quiero hablar, tal vez el más extraño, y su ritual también es nuestra
llueve, es durante el descanso nocturno. Si amenaza mal tiempo, suele ceremonia más sobrecogedora y misteriosa.
haber alguien presente que tiene el poder de proteger la danza. Yo vi Cuando un niño se pierde y no aparece por ningún lado, cuando
una vez a uno de nuestros hombres santos que hizo brillar el sol sobre a alguien le roban algo o lo pierde y quiere recuperarlo, cuando una
el lugar de la danza, mientras llovía a cántaros en todo el estado. persona enferma quiere saber la causa de una enfermedad, entonces es
Hay incluso un canto especial de la Danza del Sol para asegurar el momento de pedir ayuda a un yuwipi, porque él es «el que descubre».
que haga buen tiempo: Los espíritus le hablarán al oído y le explicarán lo que tiene que hacer.
Que salga bien el sol, Y las piedras sagradas harán buena parte del trabajo por él. La víctima
Anpetu wi tanyan, hinapa nunwe Y brille resplandeciente propiciatoria será el perro.
Maka ozazanyan tanyan, sobre la Tierra. La persona que solicita ayuda enviará al yuwipi una pipa cargada.
Hinapa nunwe. Abordándole de la manera adecuada, el yuwipi wichasha no puede
negar su ayuda, y representará el Hanhepi Wichohan, el misterio de la
El árbol de la danza se corta el día antes al anochecer. Se coloca en noche, el ritual que llamamos yuwipi.
el centro del círculo de la danza y representa el gran árbol de la vida. Lo El hombre medicina no recibe honorario alguno por organizar
eligen los jóvenes exploradores que salen a buscar un álamo alto y sin esta ceremonia, pero la persona que la pide debe dar de comer a todos
defectos. El árbol de la danza fue especialmente grande en 1991, más los asistentes. Siempre que se celebra un yuwipi, hay otros además de
o menos de la altura de un edificio de seis plantas y de unos sesenta quien la ha pedido que quieren participar porque también necesitan
centímetros de grosor en la base. ayuda. Ellos asisten gratuitamente.

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El yuwipi se anuncia con el canto de la noche, hanlowanpi; y se negra que empezó a crecer. En aquel momento, llegó también por el
rige por hanhepi wasichun, el misterioso poder de la noche, el espíritu oeste un hombre con un cesto lleno de granizo, y lo fue arrojando a
sagrado de la oscuridad. Los hombres se purifican, como hacen siempre la gente mientras corría alrededor del terreno de la danza en sentido
antes de una ceremonia importante, en la cabaña de sudar, envueltos contrario a las agujas del reloj. Luego salió del recinto sagrado y entró
por la nube de vapor blanco que se alza de las piedras al rojo cuando se en un tipi. La gente le siguió hasta el tipi, pero no vieron a nadie dentro.
vierte agua sobre ellas, el blanco y cálido aliento del Creador. Simultáneamente, estaba granizando por todas partes, salvo en
Yuwipi es también un banquete de perro. Unas cuantas horas el árbol sagrado bajo el que seguía rezando mi padre. Toda la zona
antes de que oscurezca, se sacrifica un perro, normalmente uno joven estaba blanca de granizo. Entonces desapareció la nube, y el granizo se
y gordo. Se pinta al animal con una raya roja que comienza en la nariz evaporó al volver el sol, pero el suelo quedó húmedo y fresco.
y continúa luego por el lomo hasta atrás. Lo estrangulan de forma que —¿Es esto lo que querías? —preguntó mi padre a Fools Crow.
muera instantáneamente. Le chamuscan el pelo sobre un fuego abierto Luego dejó el círculo de la danza, entró en su tipi y no volvimos a verle
y luego lo descuartizan para meterlo en la cacerola de wahanpi, «caldo en todo el día. Este era un aspecto del poder heyoka de mi padre.
de carne». Recibir la cabeza del animal es un privilegio y una señal de Un verano, fui a una Danza del Sol que se celebraba en casa de
respeto. El perro sirve de ofrenda sagrada y se sirve como alimento Seelo Black Crow. El segundo día por la tarde, apareció en el oeste un
sagrado, pero no sé si el espíritu del animal lo aprecia o no. nubarrón. Iba acompañado de relámpagos y truenos.
La ceremonia se celebra en casa del hombre medicina, en una —Esto pondrá fin a la danza por hoy —dijeron dos hombres
habitación vacía. Se retiran todos los muebles y se tapan todas las medicina, y subieron a sus coches y se fueron en distintas direcciones.
ventanas con mantas para que no entre ni un rayo de luz. Se sacan El director de la Danza del Sol se acercó a mí y me dijo:
o se ponen de cara a la pared todos los objetos que puedan reflejar la —Tío, se acerca esa nube inmensa. ¿Qué voy a hacer?
luz, como espejos o cuadros enmarcados con cristal. Los asistentes se —Seguir como si no pasara nada —le dije—. No interrumpir la
quitan los relojes de pulsera y demás objetos brillantes y se los guardan ceremonia sagrada. Me acercaré al árbol sagrado, guiado por esta joven
en el bolsillo. Cuando la habitación ya está vacía, se colocan unas que lleva la pipa, la que representa a Ptesan Win. No quiero acercarme
mantas dobladas o unos cojines junto a las paredes. solo al árbol de la Danza del Sol.
Después se bendice todo. Se cubre el suelo con salvia, nuestra La joven cogió su pipa y me acompañó hasta el centro. Recé y
hierba más sagrada. Se hace un rectángulo, formado por una cuerda celebré una ceremonia de la pipa. La nube se dividió en dos y cesaron
larga a la que se atan 405 chanli wapahta (pequeñas ofrendas de tabaco). los truenos y los relámpagos.
El número 405 representa todas las plantas del mundo lakota. Todas —Terminen la danza —dije a los hombres—, luego ir a purificarse
las cosas verdes que crecen y adornan la Tierra. Según algunos, este a la cabaña de sudar. Después de hacerlo, vuelvan a sus tipis, cierren
número representa los diversos géneros de animales: los cuadrúpedos, los alerones y preparense para una gran tormenta. Despejará durante
los bípedos, los de seis patas y los que no tienen patas. la noche.
En las cuatro esquinas del rectángulo se ponen grandes latas de Así que siguieron la danza hasta el oscurecer, terminando del
estaño (latas de café Maxwell House, por ejemplo) llenas de tierra, que modo adecuado en el momento adecuado, sin interrupción. Yo dirigí
puede ser de madrigueras de ardillas o de toperas. La tierra de ardilla dos o tres ceremonias de purificación en las cabañas de sudar y luego
es sagrada. Nuestro gran guerrero Crazy Horse se espolvoreaba con nos retiramos a nuestros tipis. Uno de los participantes se volvió a mí
ella y espolvoreaba a su caballo siempre antes del combate. Pero cada y dijo:
hombre yuwipi sabe qué tipo de tierra tiene que usar.

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Yo, como intercesor, soy algo así como el cañón de la Pipa Sagrada En cada lata se clava una vara pelada, coronada por una banderola
alzada hacia el cielo: el vínculo vivo entre Wakan Tanka y quienes de tela de color llamada waunyanpi, y que representa los puntos
acuden a participar en la danza. El intercesor es un mensajero del cardinales sagrados. La negra representa el oeste; la roja, el norte; la
Creador para el pueblo. Pero en otro sentido, es como la semilla que amarilla, el este; y la blanca, el sur. Algunos utilizan también una verde,
pasa del hombre a la mujer. Es tan alto como el cielo y tan bajo como la que representa la Tierra con sus árboles y plantas, y una azul, que es el
Tierra de la que forma parte. Es el intermediario, el que hace la oración. símbolo del cielo.
Debe concentrar su pensamiento, explicar el significado de la danza a En el centro, en el lado norte del rectángulo formado por las
quienes no lo saben y contestar a las preguntas. Durante la ceremonia, ofrendas de tabaco, se planta el bastón sagrado, con la mitad superior
el intercesor debe permanecer solo en su propio tipi y comer sólo pintada de rojo y la mitad inferior pintada de negro. En medio de las
alimentos tradicionales. Se concentra en sus propios pensamientos y dos hay una fina franja amarilla. El rojo representa el día, el negro
en sus oraciones. Realiza la parte espiritual del ritual. representa la noche y el amarillo diferenciador representa la aurora.
El director dirige todos los aspectos prácticos de la danza. Casi En el extremo superior del bastón hay una pluma de águila.
podríamos decir que es el coreógrafo. Acompaña a los participantes a Wanbli, el águila, es la mensajera del Creador que llevará a Wakan
sus puestos correspondientes. Vela para que todos hagan lo que tienen Tanka las oraciones de los participantes. En el centro del bastón se ata
que hacer. Conoce los cantos y supervisa los tambores. Los dos son la cola negra de un ciervo, que es muy sagrada.
necesarios para dirigir la danza, porque uno solo no podría hacer todo. Junto al bastón hay un soporte en el que se coloca la pipa, sin
El intercesor y el director se apoyan y se complementan. Entran la que no se puede celebrar ninguna ceremonia. Pueden usarse otros
juntos, hombro con hombro, en el círculo de la danza, delante de los objetos sagrados, según la visión del hombre medicina. Mi hermano
participantes. El intercesor va a la derecha y lleva la pipa; el director va a Crow Dog usa también cornamentas de ciervo y la cabeza de un águila
la izquierda y lleva la calavera de búfalo, con la parte delantera de frente. calva en su yuwipi.
Yo sólo me pongo el viejo penacho de mi padre durante la Danza del Delante del bastón sagrado está maka-kagapi, «lo que se hace
Sol, para honrar su memoria y también para que pueda verme la gente de tierra», el altar. Parece un óvalo de tierra roja, y se alisa con una
entre la multitud. Después de una semana de preparativos, la Danza pluma de águila. El altar representa la Tierra. El dibujo, como el círculo
del Sol en sí dura cuatro días. Se celebra siempre en pleno verano. En sagrado, no tiene principio ni fin. Hay también un rostro dentro. Es un
Paradise tiene lugar del uno al cinco de agosto. espíritu y un ser humano a la vez. Tiene cuatro cuernos que representan
En 1970, durante la Danza del Sol que se celebró en la reserva los puntos cardinales. Están hendidos en la punta, formando cuatro
de Pine Ridge, el suelo estaba tan caliente que a algunos participantes horquillas de dos puntas. Las puntas representan lo positivo y lo
se les llenaron de ampollas las plantas de los pies. Nuestro hombre negativo, que forman parte de todo.
medicina más anciano, Frank Fools Crow, pidió ayuda a mi padre. El altar de tierra se hace para curar a los enfermos. He de señalar
—Haz algo, hijo mío —le dijo—, porque los danzantes están que este es el diseño personal de mi padre; otros hombres medicina
pasando un calor terrible. pueden utilizar otro distinto. Mi padre me explicó, señalando la cabeza
Mi padre sonrió y fue hasta el centro del círculo de la danza, donde con cuernos:
se alzaba el árbol de la vida, el santo árbol de la Danza del Sol. Pidió a —Es un espíritu y es un hombre, pero también soy yo. Es Lame
los participantes que formaran un círculo alrededor de él. Lo hicieron, Deer.
y mi padre empezó a rezar. Mientras rezaba, se formó una nubecilla

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A cada lado de la piedra se coloca una wagmuha, o sonaja de De forma sagrada,
calabaza. A veces se hace de cuero de búfalo o de ciervo, y suele pintarse por todo el universo,
de rojo. Lleva dentro 405 piedrecillas minúsculas y translúcidas que se mira, están volviendo.
recogen en los hormigueros. Son «las piedras que hablan» y su sonido es Todo el universo
la voz de los espíritus. A veces vuelan por el aire durante la ceremonia, se mueve de forma sagrada.
impulsadas por la fuerza del espíritu. Tomamos estas piedrecitas de Mira, allá,
tajuska oyate, el «pueblo de las hormigas», porque esas criaturitas son vuelven
sabias y conocen muchos secretos. Eligen el género adecuado de piedras del mundo de los espíritus.
que hablan transparentes. También son industriosas y abnegadas y Por todo el universo,
trabajan unidas. Todas las hormigas tienen algo wakan. Estas piedras mira,
de los hormigueros encarnan el principal elemento del poder yuwipi: ya vuelven.
Tunka, la Piedra.
Tunka representa el poder de lo inamovible. Dice un proverbio: —Crazy Horse recibió su canción durante una visión —dijo Iron
«Todo lo que vive ha de morir. Sólo las piedras y las montañas son Hail—. Y cuando abrió los ojos para ver quién la cantaba, vio que era
eternas». Tunka forma parte de la palabra que usamos para el Creador, un espíritu que se convirtió en conejo y se alejó dando brincos. Crazy
Tunkashila, Abuelo de todas las cosas. Tunka no tiene nacimiento ni Horse era muy espiritual y algunos de sus poderes me fueron dados a
muerte, no tiene principio ni fin. mí.
El hombre yuwipi ha soñado con las piedras. Trabaja con las Después llegaron a saludar a mi abuelo y a estrecharle la mano
piedras sagradas y ellas trabajan para él. Tiene una piedra sagrada, de los ancianos jefes. Yo me sentí orgulloso de que fueran amigos suyos.
una redondez perfecta, perfecta en sí misma, que suele estar pintada Nunca olvidaré aquella primera Danza del Sol.
de rojo y que se guarda en un fardo de cuero y forrado con salvia. La Danza del Sol es el más sagrado de todos nuestros rituales.
Esta es una «piedra de descubrimiento». Antiguamente, había una Mi padre la llamaba el «abuelito de todas las ceremonias indias». Se
ceremonia especial llamada Pte Hiko, durante la cual una piedra de remonta a los orígenes de nuestra historia. Según los ancianos, hace
descubrimiento señalaba el lugar en que podían encontrarse búfalos. unos dos mil años hubo una hambruna. Había desaparecido toda la
Esa piedra es lila wakan, «muy sagrada». caza. Un hombre recibió una visión que le indicaba que debía arrastrar
Durante la ceremonia yuwipi, una piedra, las sonajas de calabaza una inmensa calavera de búfalo atada con una correa a la espalda para
o las voces de los espíritus que susurran al hombre medicina al oído, le que su pueblo sobreviviese. Y así lo hizo. Caminó sin detenerse, sin
dirán dónde encontrar lo que se ha perdido. Puede llegar un hombre y comer, sin beber. Ni tormentas, ni ríos, ni montañas pudieron detenerle;
decir: «Me han robado mi mejor caballo. Encuéntralo». Y por medio y al cabo de cuatro días, se soltó. Aquella fue la primera Danza del Sol,
del poder de la piedra, se devuelve el animal a su propietario. También según la leyenda.
podría preguntar: «¿Quién ha sido el ladrón?». Pero el hombre yuwipi Desde 1979 he ayudado todos los años a dirigir la Danza del Sol
contestara a esto: «Has recuperado tu caballo, ¿qué más quieres?». El en el Paradise de Crow Dog, en la reserva de Rosebud. Hay siempre
wichasha wakan no desea enfrentamientos ni discordias en la tribu, así dos guías en la Wiwanyank Wachipi: el intercesor, o kuwa kiyapi, y
que no delatará a quienes han obrado mal, limitándose a arreglar las el director o jefe de la danza, el itanchan. Yo actúo como intercesor, y
cosas. Las piedras contienen un grito del útero, un recordatorio de los Leonard Crow Dog, a quien considero un hermano, como director.
inicios de la Tierra, un resonar de cascos de búfalo, un fuego sagrado.

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No había otros jóvenes; yo era el único niño. Sólo se perforaron tres Hay otra palabra para piedra o roca: inyan. Inyan-sha es la piedra
hombres muy ancianos: el jefe oglala American Horse, Turas Twice roja, la catlinita con que se hacen las cazoletas de las Chanunpa
y Iron Hail. Los tres eran guerreros famosos que habían luchado sagradas. Esta piedra roja es la carne y la sangre del indio, y tema de
de jóvenes contra el general Crook en Rosebud y contra Custer en muchas leyendas. Inyan nos trajo el búfalo. Ptesan Win nos trajo la
Little Bighorn en 1876. Los blancos llamaron a aquellos combates pipa y nos enseñó a usarla. Nos enseñó cómo debíamos vivir. Trajo
«matanzas», mientras que llaman «batallas» a la matanza de mujeres y también consigo una piedra redonda misteriosa.
niños cheyennes indefensos en Sand Creek y el Washita. Muchos indios tradicionales llevan aún amuletos de piedra
No hubo tambor en la Danza del Sol, porque habría atraído a la personales en bolsitas que se cuelgan al cuello. Crazy Horse llevaba
policía o a los misioneros. Utilizaron en su lugar un cuero de búfalo una piedrecilla detrás de la oreja que le hacía inmune a las balas. Para
doblado, que golpeaban con palos de cerezo. nosotros esas piedras son activas y tienen alma.
Se tomaron estrictas medidas de seguridad. Los hombres vigilaban A Inyan y a Tunka se les hacen oraciones y ofrendas de carne. En
en las colinas de alrededor para asegurarse de que la policía de la Oficina las cimas de las montañas de roca pelada de Paha Sapa es donde se
de Asuntos Indios no se enteraba de lo que pasaba. Hicieron un buen cree que anidan las Wakinyan. Mi padre me decía siempre que algunas
trabajo. La ceremonia transcurrió sin incidentes y sin interrupción y, piedras están cubiertas de líneas y fisuras finísimas que son la escritura
desde mi punto de vista infantil, fue algo muy bello e impresionante. secreta de los espíritus y que muy pocos saben interpretar. Y están
Los ancianos hablaron de muchas cosas después de la ceremonia. también las piedras sagradas de purificación, que utilizamos en el inipi.
Dijeron que durante unos años, en el futuro, nuestro pueblo daría En la ceremonia yuwipi se utilizan también otros objetos sagrados,
la espalda a nuestra sagrada Danza del Sol, pero que poco después como un ala de águila, con la que se «sahuma» a veces a los enfermos,
volvería con más ímpetu que nunca y que se celebraría libremente y un silbato de hueso de águila. Junto a estos objetos ceremoniales,
en muchos lugares en las diversas reservas sioux. Dijeron que, con se coloca en el rectángulo de cuerdas de tabaco el alimento ritual, la
el tiempo, la Danza del Sol y la purificación se unificarían con todas cacerola de sopa de perro, un cubo de agua de manantial, pan frito,
nuestras antiguas ceremonias en un lugar secreto conocido sólo por un una especie de embutido de bayas llamado wojapi y wasna de maíz o
joven guiado por una fuerza espiritual. de riñon, que los blancos llaman «pemmican». El espacio rectangular
Iron Hail habló de Crazy Horse [Caballo Loco], que había sido delimitado por las ofrendas de tabaco se denomina «Hochoka». Es un
amigo suyo. Habló del caballo del gran guerrero, que le llevaba su espacio sagrado. Sólo pueden entrar en él el oficiante de la ceremonia
medicina sagrada. Crazy Horse, antes de entrar en combate, rezaba y y los ayudantes que lo atan. Los demás participantes se sientan en el
hablaba con su caballo como si fuese un ser humano. Le ataba también espacio que queda entre las paredes y el mismo. A veces, después de la
una hierba sagrada a la crin y le cubría el cuerpo con dibujos de granizo ceremonia, una o más personas que desean ser curadas, son conducidas
y relámpago. Se pintaba él los mismos dibujos en los brazos y en el al interior del rectángulo para ser «cedrados» o sahumados con el humo
pecho y, como ya he dicho, llevaba una piedrecilla especial detrás de la de la wachanga (hierba aromática) que se quema.
oreja que le hacía inmune a las balas. Hace unos treinta años mi padre hizo una serie de pinturas y
Iron Hail cantó uno de los cantos sagrados de Crazy Horse: dibujos que mostraban el inicio de un yuwipi enfocado como a vista de
pájaro. En él se ve todo: las ofrendas de tabaco, las banderolas, el altar
Amigo mío, de tierra, las calabazas y la comida. Encima, a la derecha del bastón
están volviendo. sagrado, se sientan los tambores y los cantores. Detrás del bastón

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se sienta un hombre que sostiene la pipa. Los otros participantes se todos los años como antes, pero en secreto, en lugares solitarios donde
sientan junto a las tres paredes, las mujeres en un sitio y los hombres no pudiese vernos ningún blanco.
en otro. En el centro del espacio sagrado, sobre un lecho de salvia, yace En 1939, cuando yo era un niño pequeño, mi abuelo me llevó
el hombre yuwipi, envuelto en su manta y atado. Aparecen en el dibujo a la asamblea india más grande que yo había visto en Corn Creek.
todos los elementos esenciales del ritual, pero hay que tener en cuenta Había tipis, tiendas y coches de caballos (no automóviles) hasta donde
que se trata de pinturas de la ceremonia yuwipi de mi padre. Otros abarcaba la vista. La asamblea era para desviar la atención de la Danza
hombres medicina podrían disponerlo todo con alguna variación. Mi del Sol que se celebraba cerca.
padre, por ejemplo, colocaba las banderolas de colores en las cuatro Hasta los años cincuenta, en estas grandes asambleas, los jóvenes
esquinas del rectángulo y otros las colocan en fila encima, con el bastón de la tribu solían representar un ataque espectacular antes de que
sagrado en medio. empezara la danza. Se pintaban la cara de negro, como para la guerra,
Al empezar la ceremonia, el oficiante se coloca de pie en el centro. y montaban a pelo, vestidos sólo con taparrabo. Entretejían también
Los ayudantes le atan primero las manos a la espalda, ligándole los parras silvestres en las colas y crines de sus caballos. Lo hacían todo
dedos con lazos corredizos. Luego lo envuelven con la manta estrellada, como antiguamente, exactamente como lo habrían hecho hace un siglo
cubriéndole la cabeza y el cuerpo hasta los tobillos, de forma que parece al emprender el sendero de la guerra.
imposible que pueda respirar y no muera por asfixia. Se ata luego bien En la asamblea de 1939 nos reunimos bajo la inmensa enramada
la manta con una correa de cuero crudo a la que se dan siete vueltas. y esperamos, observando la colina en la que iba a empezar el ataque.
Se hace de modo que la correa forme una línea de arriba abajo de la Se oyó el vigoroso grito de muchos hombres, seguido del estruendo de
espalda, sujeta con siete nudos. los cascos. Unos doscientos guerreros coronaron la cima y se lanzaron
Cuando el oficiante queda así bien atado, los ayudantes le alzan ladera abajo a una velocidad pasmosa, dando gritos y alaridos entre
y le colocan boca abajo en el centro del rectángulo y le dejan solo en una remolineante nube de polvo. Cuando llegaron al llano, iniciaron
el mismo. Todos los presentes se pondrán un ramito de salvia detrás la primera de las cuatro vueltas a la enramada, todos a galope tendido,
de una oreja, o en el pelo, para que los espíritus acudan y hablen con haciendo temblar la tierra.
ellos. Se apagan todas las luces y queda todo completamente a oscuras. —Takoja, nieto —me dijo mi abuelo—, fíjate bien, porque nunca
Entonces empiezan a tocar los tambores y se inicia el yuwipi. volverás a verlo.
Imagina que te tiran a un pozo de oscuridad impenetrable. Te Pensándolo ahora, creo que aquellos jinetes habían participado en
sentirás completamente aislado, aunque sepas que hay amigos a tu la preparación de la Danza del Sol clandestina, porque antiguamente los
alrededor. Imagina el estruendo de los tambores y las voces potentes jóvenes se pintaban la cara de negro y «contaban golpes», o conseguían
de los cantores que borran todos los demás sonidos, que vacían por honores, en el álamo que habían elegido para la Danza del Sol. Lo
completo tu mente de todo lo que no importa, preparándola para que hacían como si el árbol fuese un enemigo. Más tarde, en el lugar donde
se llene de asombro. se celebraba la Danza del Sol, hacían siempre el gran uchita, un gran
Los que creen dan la bienvenida a la oscuridad y se concentran desfile a caballo delante del árbol sagrado.
mentalmente en el espíritu ceremonial. El sonido de los tambores Aquel mismo año, el abuelo me llevó a un lugar que quedaba cerca
que induce al trance es para ellos el latido de la vida. Aunque puede de la casa de Asa Jones, no demasiado lejos de la asamblea, donde
producir un efecto completamente distinto a los blancos escépticos. se estaba celebrando la Danza del Sol secreta. Esa fue mi primera
A veces la oscuridad los asusta, les hace sentir claustrofobia. Pero Wiwanyank Wachipi. Y también sería la única durante muchos años.

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Tardé varios meses en regresar a Dakota del Sur. Todas las acaban acostumbrándose a este «canto nocturno». Cuando termina la
mañanas muy temprano salía fuera con una taza de café, ofrecía un ceremonia quedan pocos escépticos.
poco a los espíritus y rezaba. Una mañana, cuando estaba de pie en el De pronto, surgen de la oscuridad leves susurros: conversación
porche, volvió a aparecérseme la mujer misteriosa; la vi avanzar hacia ultraterrena, sonidos apagados. Son las voces espirituales cuyo lenguaje
mí desde una hilera de árboles. Alzó las manos y me dijo: sólo puede entender el hombre yuwipi. Brotan de la nada chispas de
—Cinksh, hijo mío, he vuelto. Vengo de buena manera, de una luz como luciérnagas, primero una, luego muchas, que bailan alrededor
forma sagrada. Mírame. de los asistentes que se sientan apoyados en las paredes, y revolotean y
Me vi obligado a mirarla a la cara y quedé anonadado por su rebotan en el techo. Han acudido los espíritus. Luego vuelan por el aire
belleza sobrenatural. Era la cara radiante de una joven. las calabazas resonantes. A veces golpean a alguien que quiere curarse.
—No dejes que te engañe mi rostro —me dijo—. Mira mi pelo. Es buena señal, porque aquellos a quienes tocan se pondrán bien. Se
Lo hice, y su cabello negro se volvió rojo, luego amarillo y, por oye el batir de alas y el chillido débil y agudo de las águilas. Algunos de
último, blanco. los presentes sentirán en la cara la caricia de plumas. Las voces de los
—Has de saber —me dijo—, que sea cual sea el color del cabello, cantores inician un crescendo.
la sangre fluye roja, como el buen Camino Rojo de tus abuelos. ¡Mira! Esto dura bastante tiempo, a veces varias horas. Luego, de pronto,
Y cuando miré se convirtió en una búfala blanca y empezó a dar todo se calma. Desaparecen las chispas de luz, cesan los susurros.
vueltas a mi alrededor. Vuelven a su sitio las calabazas junto al bastón sagrado. Alguien
—Obsérvame —me dijo luego, alejándose. enciende la luz. El hombre yuwipi está sentado en el centro, se ha
Desde la punta de su nariz, el blanco empezó a convertirse en librado de las ataduras y de la manta. Ha estado muerto, pero las
marrón hasta la punta del rabo. oraciones de los participantes le han devuelto a la vida.
—En esta Tierra volverá a haber búfalos —me dijo—, y yo volveré El hombre yuwipi explica lo que le han dicho las voces de los
para darme a conocer al pueblo. espíritus, interpretando lo que le han revelado sobre la causa de la
Y tras decir esto, desapareció lentamente hacia el norte, enfermedad de una persona o sobre dónde podría encontrarse lo que se
remontando las colinas. haya perdido. Cura a los enfermos abanicándolos con su ala de águila,
Con esta cuarta gran visión, yo había vuelto al principio. Estas tocando su silbato de hueso de águila, diciéndoles qué hierbas deben
visiones nos sobrevienen a nosotros, los indios tradicionales, durante usar y dándoles tal vez algo de su medicina especial.
las ceremonias o cuando nos encontramos en el estado de ánimo Todos empiezan a hablar, siguiendo el sentido de las agujas del
adecuado, porque no tenemos los sentidos embotados y podemos reloj, sobre lo que han aprendido mientras permanecían a oscuras.
recibir mensajes de los espíritus. Hablan de sus sentimientos y de sus problemas. El yuwipi escucha y
Todas nuestras ceremonias indígenas estuvieron prohibidas desde aconseja. Podría explicar que ha estado a cientos de kilómetros de allí
1890 a 1940 por la Ley de delitos indios. Podían meterle a uno en mientras permanecía envuelto en la manta y atado. Podría identificar a
la cárcel sólo por hacer un inipi o rezar a la manera lakota, porque el algunos de los espíritus que han estado presentes: el espíritu de Crazy
gobierno y los misioneros querían erradicar nuestras antiguas creencias Horse, tal vez, o el espíritu de algún individuo humilde, insignificante
y convertirnos en cristianos «civilizados», un poco más oscuros. y muerto hace mucho tiempo. Tan importante es uno como el otro.
Muchos historiadores creen que durante esos cincuenta años no se Circula la Pipa Sagrada, también siguiendo la dirección de las agujas
celebró nunca la Danza del Sol, pero se equivocan. Siguió celebrándose del reloj. Cada uno da unas cuantas caladas y dice algo agradable

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mientras el humo aromático del tabaco indio llena la estancia. Dicen a cenizas antes de que nadie pudiese apagar el incendio. No había
«Mitakuye Oyasin», todos mis parientes, para incluir a todos los seres ningún fuego encendido en las cabañas de sudar; los habían apagado
vivos en sus oraciones. Esto pone fin a la ceremonia. todos la noche anterior. Aquel incendio no se había iniciado de una
A continuación se celebra el banquete, como en todos los rituales forma natural. Comprendí que la mujer que se me había aparecido
lakotas. Comen todos perro y sopa de bayas, beben pejuta sapa (café era la misma mensajera que me había avisado de la muerte inminente
fuerte solo) y conversan. Y por último, se levantan para recibir el nuevo de mi madrastra y que me había mostrado una visión de la cabaña de
día y regresan a sus casas. Sólo se quedan algunos hasta que el sol ya sudar hacía mucho tiempo. Y supe que se trataba de la Mujer Búfalo
está alto. Blanco.
Lo que ocurre en una ceremonia yuwipi es inexplicable. ¿Cómo Han pasado años desde entonces, y he continuado con la Danza
puede explicarse lo inexplicable? Lo que algunos blancos llaman del Sol. En 1986 volví al punto de partida. Estaba de viaje en Europa,
«sobrenatural» es completamente natural para los lakotas, sólo que la en casa de alguien, sentado solo. Me sentía mal, pensando en lo que le
ciencia de los blancos no puede explicarlo y analizarlo. Tampoco puede estaba pasando a mi pueblo, y me eché a llorar. De pronto se hizo muy
explicarlo la ciencia de un hombre medicina, porque no hay palabras oscuro fuera y la habitación se sumió en las tinieblas. Entró una luz
para hacerlo; simplemente hay que aceptarlo. en la habitación y me vi sentado en una loma verde. A mis pies había
Hacia 1940, el inspector de la Oficina de Asuntos Indios de Pine un valle extrañamente hermoso, y a lo lejos, al otro lado, se alzaba una
Ridge, un funcionario blanco llamado Ferraca, hizo un experimento. montaña alta.
Desafió a Horn Chips, nuestro hombre yuwipi más poderoso, a hacer Se formó una nube frente a mí y se convirtió en la forma de un
la ceremonia en pleno día o en una habitación iluminada con lámparas hombre gigante que llegaba hasta la cima de la montaña. Luego la nube
de queroseno para demostrar que las cosas que pasaban durante la se convirtió en una mano enorme que aplastó la cima de la montaña,
ceremonia no eran juegos de manos ni trucos de prestidigitación. transformándola en un espejo. Luego la mano volvió a convertirse en
Ferraca invitó a un grupo de amigos blancos. Mandó a su policía tribal la figura de un hombre que se alzaba por encima de la tierra, del valle
que atase a Horn Chips y lo colocase boca abajo en el suelo. Las sonajas y de la montaña. En lugar de cara, tenía un agujero por el que se veía
de calabaza volaron por el aire como siempre, las luces parpadeantes el cielo. Aquel «hombre-nube» tenía pelo y frente, pero no tenía rostro.
revolotearon por la estancia como luciérnagas y las voces de los espíritus Esta aparición cogió el espejo plano que había sido la cima de
susurraron a los blancos al oído. Ferraca tuvo que admitir que había la montaña, y recogió con él los rayos del sol y los reflejó en mi cara.
experimentado algo extraño y asombroso que excedía la capacidad de Entonces caí de espaldas. Y al hacerlo, regresé a la habitación en que
comprensión de los blancos. Llegó incluso a escribir un artículo sobre estaba sentado, y se encendieron las luces. En ese momento, me di
el asunto. cuenta de que tenía en las manos una Pipa Sagrada. Se desvanecieron
Mi viejo amigo Eagle Elk, que apareció asesinado en el borde de todas las dudas e incredulidades que pudiese haber albergado y me oí
una carretera hace unos años, también podía celebrar esta ceremonia hablar con el Gran Espíritu.
en una estancia iluminada. Siempre que lo hacía, se sentía la presencia —Hasta ahora no había reconocido realmente tu existencia —
abrumadora de su espíritu tutelar, el águila. No la veías, pero oías sus dije—. He tardado todo este tiempo en convencerme de que eres real.
chillidos agudos y sentías el roce de sus alas. Y el techo de la habitación Te rechacé en la cima de una montaña. Me consideré tu igual y ahora
se ensanchaba de pronto hasta ser tan grande como el cielo del oeste. comprendo que no soy nada. Nada hay tan fuerte como tú.

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Había un montón de indios allí en la universidad, y entre ellos, muchos Algunos me han dicho que vieron al hombre yuwipi flotar por el
lakotas. El primer día de la danza, arrastré ocho calaveras de búfalo y aire, «levitar», como dicen los blancos. Yo no lo he visto nunca, pero una
fue muy duro. Me esforcé desplazándome paso a paso dolorosamente, vez asistí a una ceremonia y cuando encendieron las luces el hombre
alrededor del círculo de la danza, empleando todas mis fuerzas para yuwipi estaba «sentado» cabeza abajo en un rincón. No podía haber
arrastrar las calaveras, que pesaban unos once kilos cada una. saltado por encima de la gente que se alineaba junto a las paredes.
Completé la primera vuelta. Se hace siempre por el pueblo y por ¿Cómo lo había hecho sin que nadie se diese cuenta? No lo sé. Me
su supervivencia. Sabía que tenía que recorrer todo el círculo otras tres limito a aceptarlo.
veces. Cuando seguía hacia el sur, se acercó la esposa del anciano Sam Una vez, durante una visión, abandoné el cuerpo y floté... o más
Moves Camp y rezó por las heridas de mi espalda. Seguí tirando y bien, mi espíritu salió levitando de su envoltura humana. Como
tirando, sin dejar de tocar mi silbato de hueso de águila al compás del estaba plenamente consciente, contemplé mi cuerpo abajo, lejos,
tambor. De pronto, se soltó el espetón de un lado. Eso fue en la puerta preguntándome cómo volvería a él. Flotando allí, sentí que corría
de las banderolas negras del oeste. Me detuve y pedí la pipa de mi el peligro de que hicieran algo a mi cuerpo y mi espíritu no pudiese
padre. Me la llevó mi amigo Dennis Banks, y eso me ayudó. volver a él. Pero lo cierto es que volví.
Continué esforzándome. Entonces me resultaba todavía más duro, Asistí también a un yuwipi en que mi amigo Brave Buffalo, que
porque todo el peso colgaba de un solo espetón y tiraba de mí hacia un murió hace unos años, estaba cantando a mi lado, y entró físicamente
lado. El sonido del tambor y de los silbatos, más el dolor, me hicieron en la habitación el espíritu del búfalo. Cuando se encendieron las luces,
entrar en trance. Estaba mirando hacia el norte y vi a una mujer que vi a mi alrededor un montón de hierba sin digerir. La habían masticado
avanzaba hacia mí. Vestía a la vieja usanza, un traje de gamuza con como lo hacen los animales viejos que tienen los dientes gastados,
flecos, pero sin adornos de cuentas ni de púas de puercoespín. Su que sólo chupan el jugo y escupen la pulpa. Aquel espíritu de búfalo
cabello largo y negro flotaba al viento y su rostro era de una belleza dejó parte de ese material sobre mi cabeza. Me caía por la cara hierba
indescriptible. Se detuvo delante de mí y me dijo: húmeda y espuma. Mientras me limpiaba, el hombre yuwipi que había
—Cinksh, hijo mío, te hemos enseñado el inipi, que es el primer dirigido la ceremonia dijo:
paso. Te dijimos que esperaras que te guiáramos hasta el paso siguiente. —El espíritu de Ptesan Win nos ha bendecido.
Vas demasiado rápido. Ve más despacio. Recuerda éstos... Así experimenté el vínculo que existe entre el animal sagrado y
Y extendió los brazos y aparecieron ante ella dos cabañas de sudar. nuestra nación lakota.
—Cinksh —continuó—, recuérdalo bien. Cuando estés Antiguamente, el hombre que soñaba con piedras celebraba la
terminando esta danza mira hacia el norte y verás un fuego. No vayas ceremonia en un gran tipi de piel de búfalo, y no le ataban envuelto en
hacia él, pero has de saber que yo estoy allí, y que soy real. una manta estrellada sino en un manto de piel de búfalo. Cuando se
No entendí lo que quería decirme, pero seguí arrastrando las avivaba el fuego solía hallársele, libre de ataduras y de manto, encajado
calaveras de búfalo. Cuando llegué a las banderolas rojas del norte, se entre los postes de lo alto del tipi. Siempre que hago una ceremonia
soltó el otro espetón y quedé libre. está presente el búfalo. Y también el oso, el ciervo de cola negra y el
El último día de la danza, mientras distribuían wasna y hanpi águila. Hasta el buho se acerca. No acuden para asustar a los presentes,
(pemmican y zumo de cereza), alguien gritó: «¡Fuego!». Miramos sino para hacerles comprender, para que abran los ojos de la mente y
hacia el norte, donde había ocho cabañas de sudar que formaban un del corazón.
círculo. La que quedaba más al norte estaba ardiendo, y quedó reducida

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Yo pertenezco a una larga estirpe de hombres yuwipi famosos, y Un hombre entra en la cabaña de sudar para purificarse y rezar.
empezaron a llevarme a sus ceremonias a una edad muy temprana. —Mi madre está enferma —dice al hombre que dirige el inipi—,
Aún lo recuerdo; era sólo un muchacho. Me encantaba el redoble de haré la Danza del Sol durante cuatro años.
los tambores, los cantos y los espíritus animales que entraban. Me Asume así este compromiso solemne. Hace poco, un abuelo hizo
encantaban los susurros de los espíritus. Y me encantaban las lucecitas este voto con la esperanza de que su nieto regresara sano y salvo de la
que revoloteaban en la oscuridad. No entendía el significado de estas guerra del Golfo.
cosas, pero mi entusiasmo no conocía límites. Daba saltos intentando Como solía decir mi padre: «Los cristianos blancos dejan que
atrapar las chispitas de luz. Si tropezaba en la oscuridad con las Jesús sufra por ellos, pero los indios dan su propia carne, asumen
banderolas de los puntos cardinales, alguien me llevaba de nuevo a mi ellos el sufrimiento, convierten su propio cuerpo en altar de sacrificio.
sitio. Los mayores no me reñían nunca. Al día siguiente, alguno de ellos Si ofrecemos al Creador un caballo, tabaco y alimentos para los
me sentaba en su regazo y me instruía amablemente, explicándome lo necesitados, le regalamos algo que él ya posee. Todo lo que hay en la
que tenía que hacer y lo que no. Había jefes y hombres espirituales Tierra lo ha creado Wakan Tanka y forma parte de él. Sólo nuestra
famosos: el anciano Red Cloud y el nonagenario Iron Hail, que habían carne, nuestra sangre y nuestro dolor son un verdadero sacrificio, en
luchado contra Custer y sus soldados en Little Bighorn. el que nos entregamos de verdad nosotros mismos. ¿Cómo podemos
Con los años me hice menos atrevido. A veces me asustaba cuando ofrecer menos?
presenciaba cosas que hacían los espíritus a los que no podía ver. Me —Wiwanyank Wachipi es también una danza en honor de Ptesan
asustaban incluso las lucecitas que parecían a punto de tocarme, que Win, la Mujer Búfalo Blanco, y de las mujeres en general. Cuando el
bailaban junto a mi cara como luciérnagas en una noche de verano. danzante siente el dolor de los punzones —decía mi padre—, siente y
Pero luego algunos hombres yuwipi me dejaron tocar el tambor para comprende también los dolores del parto de las mujeres.
ellos durante el ritual, hombres como Sleeping Bear, John Singing Un hombre puede hacer voto de perforarse el pecho en dos sitios
Goose, George First-in-Trouble, Horned Antelope, Horn Chips y y atar los punzones al árbol sagrado con largas correas de cuero sin
Poor Thunder. Tenían un poder extraordinario y me sentía orgulloso de curtir. En el momento adecuado, se soltará rasgándose la carne. O
llamarles tíos. Todos eran parientes míos de una forma u otra. Así que quizá haya decidido colgarse del árbol ceremonial, o arrastrar calaveras
esa fue mi introducción al yuwipi, y, con los años, fui convirtiéndome de búfalo atadas a los punzones ensartados en la espalda. Mi primo
en parte de esta ceremonia. Crow Dog se hizo perforar en cuatro sitios: dos en el pecho y dos en
Hasta hace unos años yo creía que estas ceremonias sagradas la espalda. Ataron luego las correas a los punzones y a cuatro caballos.
sólo las realizaba nuestro pueblo lakota. Pero en mis viajes por el Después «aventaron» con alas de águila a los caballos, que galoparon
mundo he descubierto que no es así. En Dinamarca, un amigo inuit en cuatro direcciones. Los hombres tradicionales quizá prefieran que
de Groenlandia me describió ceremonias nocturnas que practicaba el no los perforen con espetones de madera y que lo hagan con una garra
angakok u hombre medicina esquimal, y durante las cuales le envuelven de águila o con la zarpa de un oso, o incluso con el pene agudo y rígido
en pieles y le atan. Lo mismo que sucede en nuestro yuwipi, cuando se de un tejón.
encienden las lámparas, el angakok aparece desatado e interpreta para Yo decidí participar en la Danza del Sol dos años después de la
su pueblo lo que le han dicho los espíritus. muerte de mi padre. Creía que nunca podría dirigir esa gran ceremonia
En Francia vi los dólmenes y menhires de los pueblos prehistóricos, sin haber participado yo antes en ella; así que hice la promesa. Aquel
que son círculos sagrados de piedras e hileras de piedras inmensas año celebraban la Danza del Sol en Davis, al norte de California.

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C A P I T U L O 1 9 alineadas con la salida del sol. Y he visto en cuevas antiguas pinturas
rupestres como las que hay en América, y que hicieron hombres que
vivieron hace más de diez mil años. Y también vi allí guijarros redondos
pintados y de formas extrañas de diversos tamaños, que tenían que
Los silvatos de hueso de aguila haber sido piedras especiales. En una cueva vi un dibujo de una cabeza
cornuda casi idéntica que la que usaba mi padre en su altar de tierra
En las reservas sioux de Rosebud, Pine Ridge, Standing Rock y del yuwipi.
Cheyenne River, se oye todos los años en pleno verano este canto: Cuando un hombre ha asumido la responsabilidad del yuwipi,
debe ser digno de ella. No se puede realizar la ceremonia para satisfacer
Wakan Tanka unshimala ye, Creador, apiádate de mí, la curiosidad de alguien, sino sólo para curar y para encontrar objetos
Wanikta cha lecha mu welo. He de vivir; por eso hago esto. robados o desaparecidos. Y además, una vez aceptada la responsabilidad,
no puede renunciar por las buenas cuando le resulte demasiado pesada.
Las voces agudas y vibrantes se elevan hacia el cielo. Los hombres, Tendrá que cumplir con su deber toda la vida; seguirá siendo hombre
sentados en un círculo, aporrean un gran tambor hasta que su ritmo se yuwipi hasta la muerte.
convierte en los latidos del corazón y el pulso de todos los presentes: Un tío mío (no diré su nombre) fue hombre yuwipi durante casi
mil corazones palpitando al unísono. El sordo retumbar del tambor cincuenta años, lo mismo que lo habían sido antes que él su padre y su
llena el cuerpo y la mente, impulsando a todos a seguir su ritmo con abuelo. Un día se levantó sin más ni más y cogió su fardo de medicina,
los pies descalzos. Se mezcla con el canto el sonido de un centenar de las sonajas y el bastón ceremonial y se internó en las Badlands. Tiró
silbatos de hueso de águila que llena el aire como el grito agudo de todos sus objetos sagrados en una cañada; se limitó a deshacerse de
las águilas y que retumba en la ladera. Son los sonidos de Wiwanyank ellos como si fuesen basura. Le contó a todo el mundo:
Wachipi: la Danza del Sol, nuestra ceremonia más sagrada y solemne. —Se acabó. No quiero más molestias. Ya estuvo bien. Estoy harto
Los blancos han interpretado erróneamente nuestra Danza del Sol y cansado de resolver los problemas de los demás. Necesito tiempo
y los medios de comunicación la han tergiversado. Como ya he dicho, en para mí.
películas como A man called Horse, se presenta al protagonista (blanco) Era un hombre muy estimado, pero había hecho aquello, se había
sometiéndose a la perforación de la Danza del Sol para demostrar su deshecho de su poder. Así que su fardo está allí, en las Badlands.
valor y conseguir que la tribu lo acepte. Es completamente erróneo. Después de esto, cada vez que se sentaba (ya fuese a una mesa, o
Nosotros nos perforamos y soportamos el sufrimiento y rezamos en la parte de atrás de un coche o en un sofá) aparecían las sonajas.
por la renovación de todo lo vivo con el fin de honrar a las mujeres Golpeaban en el techo y en el suelo, como si quisieran decirle algo. Y
que sufren al dar a luz. Por esta razón, las mujeres tradicionales no él seguía negándose a escuchar. No quería aquellas sonajas rondando
hacen esta danza salvo por causas extremas y/o cuando no hay ningún por allí. Pero seguían y seguían acudiendo y las piedrecillas de hormiga
hombre en su familia que pueda hacerlo. Por ejemplo, en tiempo de sagradas que había dentro de ellas le pedían que siguiera.
guerra o cuando tienen graves problemas de alcohol, drogas o salud en —Tienes hijos y nietos —le decían con su repiqueteo—. Algunos
la familia. Ofrecemos nuestro sufrimiento por nuestras familias y por de ellos tienen que tomar tu poder, continuar practicando el ritual y
la vida del Círculo Sagrado. En otras palabras, para ayudar a alguien. transmitirlo.
Soportamos el dolor para evitar el dolor a alguien que amamos.

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Pero él no lo aceptaba, así que su mujer enfermó y murió y algunos joven yuwipi. Este joven había tenido un sueño tan apremiante que
de sus parientes más cercanos fueron arrebatados al mundo de los decidieron hacer un yuwipi para desentrañar su verdadero significado.
espíritus. Luego fue perdiendo sus extremidades (amputadas una tras Disponían de todo lo necesario menos del perro. El apartamento de
otra), hasta que murió también. Todo porque había rechazado el don Richard estaba en la octava planta y dominaba Broadway. Henry llevó
que le había otorgado su Creador y se había negado a transmitírselo a a Richard a la ventana y señaló a un hombre que había en la calle
sus hijos. El yuwipi no es algo con lo que se pueda jugar. Es wakan y paseando a su perro.
debe tratarse como tal. —Fíjate en ese perro joven y lustroso —dijo Henry—. Ve y tráelo.
Un hombre yuwipi nunca pide nada para sí mismo. Tiene el poder —¡Ni hablar! —exclamó Richard—. ¡Tendrás que pasar por
de curar y debe utilizarlo. No pasa facturas. Pero cuando es anciano y encima de mi cadáver!
se le caen los dientes, no es raro que reciba un paquetito sin remite y Henry insistió.
que dentro haya una dentadura postiza nueva. O a lo mejor destroza —Ve y explícale a ese hombre que supone un gran honor.
el coche y la gente se entera. Por la mañana, habrá un cacharro con el Explícaselo también al perro. Explícale que lo haremos bien, que le
depósito lleno de gasolina y a punto, a la puerta de su casa. O quizá pintaremos con pintura roja sagrada.
encuentre una pieza de carne colgada de un árbol junto a su casa. Es —Henry —dijo Richard—, es un perro neoyorquino. No tiene
la costumbre india. sentido del honor.
Uno de los hombres a quienes más he respetado como ser humano y Así que tuvieron que usar carne de vacuno.
como maestro espiritual es Ellis Chips, cuya muerte reciente lamentaré
mientras viva. Vivía en Wamblee, en la reserva de Pine Ridge. Mi
padre le había confiado sus objetos sagrados, y le había pedido que me
los entregara a mí. Así que el día que enterré a mi padre, Godfrey, hijo
de Ellis, un hombre yuwipi, celebró la ceremonia.
Cuando terminó, explicó lo que había visto:
—Veo a mi primo Archie caminando con una pipa. Camina con
paso vacilante hasta que llega a una colina. Tiene una pipa y camina
tambaleante. Tropieza en las piedras y cae, y baja de la colina. Anda por
un bosque y se pierde. Entra en la niebla pero luego, al final, sale de ella.
Se yergue por encima de la niebla y sonríe a la gente.
Después de que este joven explicó su visión, Ellis Chips, hijo
del gran espiritual Horn Chips, me entregó la pipa y el penacho
ceremoniales de mi padre, pasándome así también su responsabilidad.
Este es un capítulo serio que habla de varios misterios. Permitidme
que termine con una sonrisa.
En cierta ocasión, el apartamento de Nueva York de mi amigo
Richard Erdoes estaba lleno de lakotas que habían ido de visita. Entre
ellos estaban el anciano Henry Crow Dog y su hijo Leonard, un

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del Norte, un gigante cruel e irascible; Eya, el Viento del Oeste, un ni fiestas de disfraces, ni hay que pagar entrada, ni hay buscadores de
gigante que sólo se aparece en las visiones; Yanpa, el Viento del Este, curiosidades ni turistas con cámaras. Tampoco hay «no participantes».
que vive en una isla tendido en un lecho de plumón de pato y de ganso; Todos los presentes, incluidos los que están en la enramada, bailan
y Okaga, el Viento del Sur, un poder afable, que da calor y vida. descalzos al ritmo del tambor, agitando ramos de salvia.
En realidad estos cuatro Sobrenaturales son cuatrillizos, pero Los danzantes entregan varias veces al día sus pipas a algunos
llegaron al mundo en el orden que hemos indicado. Como Yata era un hombres y mujeres que están en la enramada, se forman grupos de
hijo tan desagradable y problemático, Táte le quitó la primogenitura cinco o seis en torno a cada pipa y fuman y rezan. Además, los que no
y se la dio a Eya, el segundo hijo. Por tanto, en el orden de las cuatro bailan recogen salvia, cortan leña, acarrean agua, buscan piedras para
direcciones, viene primero el Oeste, seguido por el Norte, el Este y el los inipis o ayudan a hacer la comida. Todo el mundo participa; no hay
Sur. Yata lloró de rabia al ver que ponían a Eya por delante de él. La espectadores ociosos. Cuesta unos 5.000 dólares alimentar a las más
anciana Waziya y el anciano Kanka vivían todavía bajo la superficie de mil personas que acuden a esta danza todos los años, y esta suma se
de la Tierra. Estaban celosos de los poderes superiores, los Dieciséis obtiene normalmente de donativos.
Grandes Misterios. El viejo Brujo y la vieja Bruja ansiaban subir de La Danza del Sol es común a todas las tribus de la pradera, a los
categoría y figurar entre los Dieciséis Grandes Sobrenaturales. cheyennes, arapahoes, assiniboins, crows, pawnees, shoshones, utes y
Iktomi, el malvado Hombre Araña, siempre deseoso de sembrar la kiowas. Los mandans tienen su propia Danza del Sol, la okipa, que es
discordia, vio la ocasión de hacerlo. algo distinta de la nuestra. Podemos hacernos una idea de cómo era
—¿Por qué no aprovechás la belleza de su hija para conseguir lo la okipa por las pinturas que hicieron en 1831 George Catlin y Karl
que quieren? —preguntó a Waziya y a Kanka—. Ite es mucho más bella Bodmer. Figuran en muchos libros sobre los amerindios.
que Hanwi, la Luna. Que el gran Sol, Wi, primero entre los poderes Dicen que antiguamente los mandans y los cheyennes se sometían
misteriosos, la vea sólo un momento y rechazará a Hanwi por su hija. a la más rigurosa autotortura. Actualmente, los cheyennes no se
Wazi y Kanka pensaron que era una idea muy inteligente. Si Wi, perforan la piel. Su lugar sagrado es Bear Butte, en el extremo norte
el jefe de todos los Grandes Misterios, tomaba por esposa a Ite, sin de las Black Hills, un lugar donde mi familia y yo rezamos a menudo...
duda ella podría utilizar sus artimañas para inducirle a ascender de cuando acaba la temporada turística. Los kiowas no se perforaron
rango a sus padres. Cuando explicaron a Ite sus malvados propósitos, nunca, porque consideran un mal presagio ver sangre durante la Danza
ella los aceptó, aunque ya estaba casada y era madre de cuatro hijos. del Sol.
Entonces Wi invitó a un gran banquete a los otros quince Hoy en día acuden a la Danza del Sol quince tribus distintas al
Sobrenaturales. Mientras se preparaba el festín, y antes de que llegaran lugar de Crow Dog, y algunos proceden de tribus que nunca celebraron
los invitados, Iktomi consiguió introducir a Ite en el tipi de Wi. Y esta ceremonia. En algunos casos, la ceremonia fue prohibida y
antes de que nadie pudiese impedírselo, ella ocupó el asiento de Hanwi olvidada, por lo que ahora la celebran con los sioux para «volver a ser
(la Luna) al lado del gran Sol. Wi se quedó pasmado ante la belleza indios»; es una gran satisfacción ayudarles a encontrar el camino de
de Ite y sólo tenía ojos para ella. Unk (el Conflicto) vio entonces su regreso. Quieren volver a la forma de vida tradicional, y un medio
oportunidad de hacer el mal inspirando en el corazón de Wi una pasión de conseguirlo es participar en este ritual sagrado. Así que asisten a
por la bella tentadora. Cuando Hanwi llegó, vio que otra ocupaba su nuestra Danza del Sol navajos, pueblos, apaches e iroqueses; muchos
lugar junto al Sol, y ocultó su cara. Iktomi se rió de ella, y lo mismo vienen incluso del sur de la frontera.
hicieron Wazi y Kanka. Hanwi lloró de vergüenza.

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Tlacael, un anciano hombre medicina azteca, de cerca de Al principio todo era inmaterial e invisible y se desplazaba a la
Guadalajara, viene todos los años. Siempre le acompañan unos diez o deriva por el espacio ilimitado. Durante la primera etapa de la creación
veinte jóvenes indios de México: zapotecas, huicholes, nahuas, mayas, del mundo, Wakan Tanka creó a Wi, Skan, Maka e Inyan: el Sol, la
mixtecas y tarahumaras. Uno de ellos hizo el viaje a pie desde un Fuerza del Movimiento, la Tierra y la Piedra. (Comprendo que estas
lugar de Oaxaca durante tres meses para participar en la Danza del palabras no expresan los significados espirituales de estos nombres,
Sol. Tlacael baila siempre a su manera, solo, en el borde del círculo. pero no tengo más remedio que utilizar las palabras de que dispongo.)
Una vez un joven se presentó vestido como los campesinos mexicanos, El Espíritu Abuelo creó primero el Sol y en último lugar la Piedra
con un poncho. Nos dijo que su nombre nahua era Viento Cálido del eterna. Con eso se coronó la primera fase de la creación del mundo.
Sur. Nuestros jóvenes, con su peculiar sentido del humor, le apodaron Se otorgó a los Cuatro Superiores el poder de ser a su vez creadores.
inmediatamente «Ligera Perturbación». Tras un período de años incontable, se inició la segunda fase. Wi, el
Nuestras oraciones lakotas incluyen siempre a toda la humanidad y Sol, creó a Hanwi, la Luna, para que fuera su esposa. Skan, la Fuerza
a todas las criaturas vivas de la Tierra. El círculo sagrado lo abarca todo. del Movimiento, creó a Táte, el Viento, que da a su vez movimiento.
Las banderolas negras, rojas, amarillas y blancas que ondean en lo alto Maka, la Tierra, creó a Unk, que es la personificación de la Pasión
del sagrado árbol de la vida representan los puntos cardinales. Debido y de la Discordia, tanto de la pasión entre hombres y mujeres como
a la universalidad de nuestras oraciones, muchas personas creen ahora de las muchas pasiones que tenemos en la vida. Inyan, la Piedra, creó
que estos colores representan las diferentes razas de la humanidad. a Wakinyan, el Gran Ser del Trueno, el Alado que controla el rayo
¿Cómo podemos prohibir la Danza del Sol a nuestros amigos no y la electricidad. De este modo nacieron los cuatro Sobrenaturales
indios? Hay muchas razones para esto. Como ya he dicho, permitimos Asociados, concluyendo así la segunda etapa de la Creación.
que participen indios del resto de América, y se incluye aquí México y Transcurrido otro eón, durante la tercera fase, los Asociados
Centroamérica. Muchos de ellos han sobrevivido a un genocidio que ayudaron a llegar a la existencia a los cuatro Subordinados: Tatanka, el
acabó también con su religión. Muchos conservan su religión, pero Espíritu del Búfalo; Tob Tob, el Poder del Oso; Wani, el Viento de los
desean simplemente participar en el autosacrificio y en las oraciones Puntos Cardinales; y Yumni-Wi, la Diosa del Mar. Esto no significa
por todas las criaturas de la Tierra. que el búfalo y el oso fueran creados materialmente, como los osos y
Han participado en nuestra Danza del Sol hombres medicina los búfalos que vemos en los zoológicos. Existían al principio como
negros de Africa. Un monje japonés participó varios años. Pero son espíritus incorpóreos. Podríamos decir que al principio existían como
personas que vienen de una disciplina espiritual de toda una vida, pensamientos en la mente de Wakan Tanka.
que han vivido siempre cerca de la tierra, respetando su equilibrio y Durante la cuarta y última fase de la Creación, nacieron los cuatro
aprendiendo el verdadero significado del desarrollo espiritual interior. Poderes Menores. Estos fueron los Espíritus Incorpóreos, que eran
Los nuestros han nacido y se han criado en la tradición. Llegan a la invisibles e intocables (y lo serían siempre): Niya, el Espíritu; Nagi,
ceremonia con toda una vida de preparación detrás. No todos los indios el Alma; Sichun, el Intelecto; y Yumni, el Torbellino. Estos poderes
ni todos los sioux participan en la Danza del Sol. Esta ceremonia no es espectrales hacían sentir su presencia de diversas formas misteriosas,
una etapa en el camino, como la confirmación o la primera comunión aunque fuesen «moradores de la mente» inmateriales.
para un católico. La Danza del Sol es una ceremonia muy especial, una Wazi, el Brujo, y Kanka, la Bruja, tuvieron una hija llamada Ite
medida adicional que algunos deciden demostrar; y normalmente por o Rostro, porque su rostro era el más bello del mundo. Fue entregada
una razón muy concreta. La inmensa mayoría de los no indios no lo como esposa a Táte, el Viento. Le dio cuatro hijos: Yata, el Viento
comprende.

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murmuración en forma de mujer. La ahuyenta el humo de las ramas La Danza del Sol no es un rito de iniciación, como creen
de álamo ardiendo. erróneamente muchas personas. No es un rito por el que se acepte
Como ya he dicho también, Iktomi es el embaucador malvado, el al participante en un grupo «de élite espiritual». No es un «grado
Hombre Araña. Es el sabelotodo que se pasa de listo, glotón, mujeriego superior» en «teología lakota», no existe semejante cosa. La Danza del
siempre excitado, el bromista molesto. Iktomi tiene un carácter doble, Sol consiste en una medida extra de oración que ofrecen algunos por
es poderoso y débil al mismo tiempo, orgulloso y humilde, listo y tonto, el bien de la gente.
bueno y malo, joven y viejo. Iktomi puede transformarse a voluntad en En 1991 permitimos finalmente realizar la Danza del Sol a un
humano, animal o planta, aunque normalmente se aparece en forma blanco. Es un francés que nos ha acompañado en nuestras prácticas
de araña. espirituales durante muchos años. Ha aprendido con nosotros y ha
Kanka es el Espíritu de la Anciana, una hechicera que enseñó rezado con nosotros, ha demostrando el máximo respeto y la mayor
cosas útiles a seres prehumanos que vivían bajo tierra antes de que paciencia durante muchos años. Y sobre todo, se enorgullece de su
salieran al mundo de la superficie para convertirse en personas reales. propia tradición. Sabe que nunca será lakota, y no desea serlo. Sólo
Kanka es la esposa del Anciano Brujo del Norte. Es una profetisa que quiere encontrar su camino de vuelta a la tierra, a la religión que tiene
ve el futuro. Pero no hay que imaginarla como una bruja montada en en cuenta el valor de la Tierra y de todas las formas de vida. Por eso
una escoba; la idea india de «bruja» es muy distinta de la bruja de los participa en la Danza del Sol, para rezar por la reconexión con nuestra
cuentos de hadas de los blancos. madre Tierra. Me explicó que durante la perforación sentía un grand
Ksa es la Diosa del Agua, sabiduría convertida en ingenio negativo. pouvoir, «un gran poder».
Según algunos, es sólo otra forma distinta que quiso asumir Yum. Este hombre había llevado previamente su pipa al guardián de la
Algunas leyendas dicen también que Ksa salió de forma misteriosa de Pipa Sagrada, en cuya custodia permaneció siete años. Transcurrido ese
un huevo de ave del Trueno. período de tiempo, Arvol devolvió la pipa a nuestro hermano francés,
Wazi, o Waziya, es el Brujo, el Hechicero. Trae el frío y la muerte. que a su vez nos la llevó a Crow Dog y a mí y nos pidió permiso,
Su aliento gélido se convierte en Yata, el Viento del Norte, que según la costumbre, para participar en la Danza del Sol. Otros jefes y
congela la médula de las personas. Se cubre con un manto de piel de ancianos y nosotros accedimos.
lobo. Cuando un hombre es tacaño, decimos que es un waziya. Los También se ha permitido participar en la Danza del Sol a otros no
misioneros convirtieron a Wazi en Santa Claus, lo cual demuestra su indios, pero permitir que participaran no indios de forma indiscriminada
ignorancia. tuvo muy malas consecuencias. A veces estos blancos dicen: «¿Por
Los otros tres poderes negativos son Tob Tob, el Oso; Táte, el qué tiene que durar la danza cuatro largos días? ¡Hagámoslo en dos
Viento; y Yamni, el Torbellino. Ya se han descrito al hablar de los días!». Según la tradición, los que realizan la danza no comen ni beben
Dieciséis Grandes Misterios. Todos estos espíritus sobrenaturales se durante el día, pero en algunas danzas tienen litros y litros de agua para
parecen a los dioses griegos de la mitología porque actúan en muchos beber después de cada sesión.
sentidos como seres humanos. Últimamente se celebran danzas del sol por todo el territorio, en
Wakan Tanka, el Creador, el Gran Misterio eterno, imaginó la Eagle Butte, Sisseton, Santee, en todas partes. Sólo en la reserva de
existencia del universo. El universo, los Sobrenaturales, la Tierra y Rosebud hacen tres o cuatro danzas del sol y dejan participar a casi
los seres humanos tardaron eones en evolucionar y asumir sus formas todo el mundo, siempre y cuando aparezcan con maza-ska, o «pieles de
finales. rana verdes», como decía mi padre.

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Yo creo que tendría que celebrarse sólo una Danza del Sol en cada piel de ciervo un manojo de hierba aromática, un mechón de cabello
reserva. Y no me parece bien llevar nuestra ceremonia más sagrada del niño muerto y algún otro objeto pequeño relacionado con él. El
a lugares extraños donde no se ha practicado nunca. Hicimos una fardo se cubría luego con ropas como un muñeco y se guardaba en un
excepción, celebrándola en Big Mountain, en el territorio navajo de pequeño tipi del fantasma.
Arizona, pero era un caso especial. Los dinés, un pueblo tradicional Este fardo se cuidaba amorosamente según el ritual prescrito y se
que vivía en hogans, que criaban ovejas y que había vivido allí durante alimentaba regularmente al alma del niño, que residía en el envoltorio
generaciones, iban a ser expulsados por el gobierno para «reubicarlos» en forma de muñeco. Una vez transcurrido el tiempo correspondiente,
en barrios urbanos pobres. Para ellos era un destino peor que la muerte. se celebraba una ceremonia solemne para que al fin se liberara el alma
Acudieron a nosotros con lágrimas en los ojos; nos pidieron que les y pudiera ir al mundo de los espíritus.
llevásemos la Danza del Sol como apoyo espiritual. Los dinés del norte El tercer inferior es Sichun, «la inteligencia», un poder innato que
de Canadá celebraban una danza solar tradicional que han mantenido habita en cada hombre y en cada mujer y que es una de las cuatro almas
viva durante muchos años. Así que ofrecimos la danza a los navajos y de la persona. Sichun encarna el conocimiento y un poder especial que
la dirigimos para ellos durante bastantes años. dan los sobrenaturales a todos los niños recién nacidos. Es un poder
Sin embargo, me indigné cuando supe que algunos individuos que que protege del mal pero, como todo lo demás, tiene una naturaleza
se hacían pasar por chamanes estaban organizando «danzas del sol» sólo positiva y negativa a la vez.
para blancos en Europa, y que cobraban 1.500 dólares por persona. En El cuarto inferior y el último de los Dieciséis Grandes Misterios,
estos tiempos del movimiento Nueva Era pululan por doquier como es Yumni. Yumni es todo lo inmaterial: el huérfano que nunca ha
gusanos toda suerte de falsos «hombres medicina» que organizan falsas nacido, el remolino de aire, el pequeño torbellino, el travieso mensajero
ceremonias indias y que dan mala fama a la espiritualidad amerindia. de los sobrenaturales.
Todo esto ha provocado actividades muy extrañas. Un grupo Hay cuatro veces cuatro cosas sagradas y símbolos que
feminista, por ejemplo, organizó supuestas danzas del sol «sólo para complementan a los Dieciséis Grandes Misterios: cuatro pieles de ave
mujeres». Es impropio, claro está, porque la ceremonia tiene un carácter (de águila, cisne, halcón de cola roja y pájaro carpintero de cabeza roja);
global. No puede rechazarse a nadie por razón de sexo. Hubo luego cuatro pieles de animales (búfalo, ciervo de cola negra, topo y tejón);
danzas en que predominaban las lesbianas blancas y, lo más grotesco de cuatro raíces o hierbas (pimienta de agua, regaliz, serpentaria y raíz
todo, una Danza del Sol «gay» de blancos durante la cual los hombres se del perro de las praderas, para los retortijones, la gripe, la inapetencia
dedicaron a dar brincos completamente desnudos, entregándose a todo y el asma); y piedras de cuatro colores distintos: rojo, negro, amarillo
tipo de ritos sadomasoquistas, que llamaban «perforación original». y blanco.
Todo esto constituye una burda parodia de nuestras creencias. Los Hay ocho sobrenaturales que representan los Poderes Negativos.
indios hemos sido siempre tolerantes y comprensivos con nuestros Como ya he dicho, Anung Ite, la Mujer de Dos Caras, es bellísima
winktes, pues creemos que hombres y mujeres somos lo que nos ha y espantosa al mismo tiempo. Hija de Waziya Kanka, el Brujo, y de
hecho el Gran Espíritu. Pero una «Danza del Sol» homosexual es una la Anciana Bruja, es malévola y astuta. Es una tentadora que puede
contradicción en sí misma, porque la Wiwanyank Wachipi es una ocultarse en cualquier sitio (hasta en la madriguera de una ardilla de
ceremonia para renovar la vida del pueblo. tierra) y que puede oír los cuchicheos de la gente a un kilómetro de
El suceso más trágico ocurrió en 1988, cuando un individuo distancia. Le encanta asustar a las embarazadas y causar dolorosos
se presentó en una Danza del Sol (no la de Crow Dog) y dijo que retortijones menstruales. «Dos Caras» provoca la discordia y es la

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El tercer subordinado es Wani, el Viento de los Puntos Cardinales. era indio y que había prometido perforarse. En aquel entonces, los
Wani da energía y controla la meteorología. Representa el poder de las hombres medicina solían practicar los cortes a varios danzantes
Cuatro Direcciones Sagradas. Es un mensajero de los Sagrados. seguidos con el mismo cuchillo. Aquel desconocido era un delincuente
El cuarto subordinado es Yumni-Wi, la Diosa del Mar. Es en libertad condicional y había contraído sida en la cárcel. Ni siquiera
también la diosa del amor, de los deportes y de los juegos. Yumni-Wi, era indio. El cuchillo manchado con su sangre se utilizó con otros, que
que representa la fuerza femenina, es un espíritu muy importante cuya se contagiaron. Así llegó esa terrible enfermedad al pueblo lakota.
presencia es necesaria para restaurar el equilibrio del mundo. Ahora cada participante tiene que llevar su propio cuchillo. Y
El primer Espíritu Inferior es Niya, que significa literalmente «el también disponemos de escalpelos quirúrgicos que nos proporcionan
Espíritu». Niya es la personificación de la vida; también se le llama a en el dispensario de la reserva. Sé de un hombre que llega al extremo
veces Aliento Vital. Es la esencia de una persona, una de las cuatro de utilizar guantes quirúrgicos. Me deja un regusto amargo en la boca
almas que habitan en cada ser humano. Niya abandona el cuerpo que se usen esas cosas en este antiquísimo ritual. Cuando una Danza
después de la muerte. Es un espíritu guardián que puede hablar a los del Sol no se celebra correctamente, suceden cosas muy malas.
humanos y que da el primer aliento a los recién nacidos. Y luego están las hordas de blancos que intentan colarse para
El segundo inferior es Nagi. La palabra nagi puede utilizarse en «intervenir en la práctica espiritual india». Suelen aleccionarnos:
el mismo sentido que el «fantasma» de los blancos. Mi padre conocía «No coman carne; está cargada de energía negativa y de colesterol.
una canción del fantasma de un hombre que abandonó y traicionó a la El pan frito engorda. Toman demasiado café; les sienta mal. Utilizen
mujer que le amaba y que, después de morir en combate, fue condenado cristales en vez de la pipa». Y así sucesivamente. No tardarán en servir
a vagar por la pradera, rondando los campamentos y cantando su infusión de salvia en las líneas aéreas. Pero ya basta; no es bueno tener
estremecedora y quejumbrosa canción. Pero Nagi, como sobrenatural, pensamientos negativos cuando hablamos de la Danza del Sol.
es una de las cuatro almas que tiene una persona. Es una presencia. La Danza del Sol, como todas nuestras ceremonias, va siempre
Habita en los animales, las piedras, los árboles y los ríos. precedida de una ceremonia de purificación en la cabaña de sudar.
Un fantasma o espectro humano se llama «Wicha Nagi», mientras Yo dirijo unos inipis, y Crow Dog dirige otros. Algunos danzantes
que al fantasma de un cuadrúpedo se le llama «Wamaka Nagi». Nagi es dirigen ellos mismos los inipis. Y el rito de purificación de las mujeres
el fantasma de todos los individuos y de todas las cosas. Es el espíritu lo dirigen ancianas con experiencia. Cuando dirijo un inipi como una
que va con un hombre al mundo de los espíritus. Nagi nunca muere. ceremonia en sí, siempre hago cuatro puertas, es decir, cuatro sesiones.
Un hombre sabe lo que ve con sus ojos, mientras que Nagi sabe lo que Esto puede llevar mucho tiempo, hasta dos horas. En la Danza del Sol,
ha sido y lo que será. Siempre que nos sentamos a la mesa, apartamos hago dos puertas por la mañana y dos a última hora del día, cuatro en
un poco de comida para los Nagipi, los fantasmas de nuestros amigos y total.
parientes difuntos. Se cree que el incienso de salvia y hierbas aromáticas Nuestro pueblo no es tan fuerte hoy como el de nuestros abuelos.
agrada a los fantasmas. Nagi puede hacer que hombres y animales No pueden danzar un día entero, desde la mañana a la noche, sin comer
hablen unos con otros. ni beber, y aguantar además dos inipis de cuatro puertas. No tenemos
Antiguamente, cuando moría un niño, sus afligidos padres la misma resistencia que nuestros antepasados. Además, hago los inipis
decidían a menudo conservar su alma, su nagi, durante unos meses, más frescos de lo habitual. Muchos danzantes de otras tribus nunca
normalmente un año. Se celebraba entonces una ceremonia llamada han hecho un inipi caliente de verdad, un inipi sioux de sesenta o cien
Wanagi Yuhapi, o «guarda de las almas». Se envolvía en tela roja y piedras. Así que hay que ir poco a poco. Quiero que se purifiquen, no
que se cocinen.

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La danza en sí constituye un espectáculo bello y alentador, en que Wakinyan reside en un nido gigantesco de huesos secos que
toda la gente se comunica con todos los poderes espirituales. Podría contiene un enorme huevo del que salen polluelos continuamente.
llamarse drama religioso, como los autos sacramentales cristianos. Es Devora a sus crías y todas ellas se convierten en otros tantos yos de
una plegaria en movimiento. Es, como ha dicho alguien, una expresión Wakinyan. Su símbolo es el relámpago en zigzag, que representa los
rítmica de la emoción. Es salir de uno mismo a otro mundo. Es la aspectos positivos y negativos del rayo. Los que sueñan con Wakinyan,
Hanbleceya de toda la nación sioux. o con alguno de sus diversos atributos, se convierten en heyokas o
La Wiwanyank Wachipi es un misterio lleno de simbolismo «contrarios».
indio. El recinto ceremonial representa el universo, el círculo sin fin. El El primero de los cuatro Poderes Subordinados es Tatanka,
árbol sagrado une a la gente que está en la Tierra Abuela con el cielo el Espíritu del Búfalo. Tatanka no es sólo un animal; es un espíritu
y el Gran Espíritu de arriba. La calavera de búfalo del altar representa sagrado, el hermano del indio, el que da la salud, el alimento y la vida.
a nuestro hermano el búfalo, que entregó su carne para que el pueblo Los sioux estamos tan unidos a este sobrenatural prodigioso, que nos
sobreviviera. El Owanka Wakan, el lugar sagrado situado al oeste del consideramos parte de la Tatanka Oyate, la nación búfalo. Tatanka
árbol, representa la esencia de la vida. En la horcadura del álamo está significa «el que llega más alto; el que se descolla».
el nido de las aves del Trueno. El silbato de hueso de águila, con su La calavera de búfalo es lila wakan, «muy sagrada», un altar al
plumón suave, es el símbolo del águila, mensajera alada del Creador. que rezar y con el que rezar. Cierta parte de la paletilla de Tatanka
Y también representa el grito de las aves del Trueno. Las pequeñas representa el universo. Resulta difícil entenderlo. La imagen de un
figuras de hombre y de búfalo representan la fertilidad. búfalo, recortada en cuero de búfalo, se cuelga del árbol de la Danza
Todos los hombres se visten igual; van desnudos de cintura para del Sol, como símbolo de la renovación de la vida.
arriba. Llevan una faldilla roja hasta los tobillos, parecida al sarong de El Espíritu del Búfalo está presente en todos nuestros ritos
los mares del Sur. Se dejan el cabello suelto. Se adornan la cabeza y sagrados. La pelota que se utiliza en la Tapa Wanka Yap, la ceremonia
los tobillos con guirnaldas de salvia, una hierba grata al sol. Y suelen de Tirar la Pelota de las muchachas, es de pelo de búfalo cubierto con
colocarse una pluma de águila a cada lado de la guirnalda de la cabeza. cuero de búfalo. Según nuestras leyendas, cuando el hombre blanco
Antiguamente, los danzantes se ponían también wapegnaka, un adorno empezó a exterminar los rebaños de búfalos, que en tiempos cubrían
capilar de piel de búfalo, como símbolo de nuestra relación con este la pradera, los supervivientes desaparecieron por una gran cueva de
animal sagrado. Hay una canción antigua que dice: la ladera de una gran montaña. Y según nuestras profecías, algún día
volverán.
Anpe wi kin, kola wa yelo. El segundo espíritu subordinado es Tob Tob, el oso, el más sabio
Changleska le, koyag mayelo. El Sol es mi amigo. de todos los espíritus. Tob Tob creó a los cuadrúpedos. Es «Gran
Wanbli wan, koyag wayelo. Me hizo ponerme un aro. Medicina», el Curador de Heridas que enseña a los hombres medicina
Me hizo ponerme un águila. el lenguaje secreto del chamán. Tob Tob, también llamado Mato,
Alude a la corona de salvia y a las plumas de águila que se ponen representa el amor y la valentía. Como ya he dicho, quedan muy pocos
en la cabeza. médicos oso. Estos médicos solían cubrirse con pieles de oso cuando
Casi todos los danzantes llevan sus bolsas de medicina al cuello. trabajaban. Limpiaban las heridas con zarpas de oso y eran también
Algunos se pintan puntos rojos en el pecho y en la espalda que indican hábiles arreglando huesos rotos. En una Danza del Sol que se celebró
dónde quieren que los perforen. Algunos de nuestros ancianos, que son hace poco, a algunos participantes les dieron carne de oso para que se
fortalecieran.

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su primer menstruo y colocarlo en la horquilla de un árbol. Si lo hacen, muy viejos y ya no danzan, les ayudan a hacerse esas marcas y a veces
pueden experimentar una gran visión. les pintan también un ave del Trueno, el sol, la luna, una estrella o un
El segundo espíritu asociado es Táte, el viento. Táte es el hermano águila. (Hablando de nuestros ancianos, el danzante más viejo que se
pequeño del Sol. Ha existido y existirá siempre. Su tipi se alza al final perforó en 1991 tenía ochenta y siete años.) Yo, como intercesor, visto
del mundo, en el país de Wasichunpi, la región de la aurora boreal. una falda de un color distinto cada día, que corresponde a los colores
El es quien controla las estaciones y vigila el Wanagi Tachanku, el de las cuatro direcciones.
sendero que conduce al mundo de los espíritus. Táte tiene cuatro hijos, La perforación de los danzantes es el punto culminante de la
los cuatro vientos de los puntos cardinales. Hay además un quinto hijo ceremonia. Hasta 1975, se realizaba siempre el cuarto y último día,
pequeño enclenque, pero éste podría no ser hijo de Táte. La esposa pero ahora participan tantos que hay que perforar cada día a algunos.
de Táte es Ite (el nombre significa simplemente «cara»), una de las Cuando los danzantes entran en el círculo, alzan los brazos hacia
mujeres más bellas del mundo. el árbol sagrado y rezan una oración. Los que han hecho el voto de
El tercer espíritu asociado es Unk, el conflicto, el padre del mal. sufrir entran en el círculo con solemnidad y con los silbatos de hueso de
Unk es el aspecto negativo de Wakinyan, el ser del Trueno. También se águila colgados al cuello. Los silbatos suelen llevar preciosos adornos de
llama «el que mata» y puede transformar a los hombres en animales. El púas de puercoespín enrollados en la boquilla, a la que se ata también
Creador castigó a Unk por sus malas acciones convirtiéndolo en Unk- una ramita de salvia fresca. En la punta del silbato se coloca una pluma
tehi, el monstruo de las aguas. Tiene cuatro patas y un gran cuerno, que blanca de águila, que el aliento del danzante agita al tocarlo. El sonido
puede encoger y meter dentro de la cabeza o estirarlo hasta las nubes. del silbato es una oración pidiendo sabiduría y una mayor comprensión
Tiene también el cabello largo y musgoso y una cola vigorosa y fuerte. del Creador. Los hombres tocan sus silbatos de forma intermitente
Vive en los pantanos y en los lagos sombríos. Su poder reside en su durante toda la danza, al ritmo del tambor. Y la danza continúa así
enorme cola, que utiliza para matar cuanto encuentra en su camino. durante cuatro días.
La gente se encuentra con Unktehi en sus pesadillas. Dicen que a Hace muchos años se utilizaban cuchillos de hueso de búfalo para
este monstruo le gusta mucho la carne de perro y que, si le arrojas un la perforación. Se partía una tibia de búfalo y se hacía con ella un
perro blanco, lo devora, y así puedes escapar. La hembra del monstruo cuchillo muy afilado. Se usaban también punzones de hueso y garras de
del agua se llama Uncegila. Si un espíritu poderoso consiguiera águila bien limpias y pulidas. A finales de siglo, el utensilio preferido
cortarles la cola, los dos quedarían desvalidos. Las Badlands de Dakota era el punzón. Hasta hace poco tiempo se utilizaban generalmente
del Sur están sembradas de inmensos huesos de animales extinguidos navajas normales. La navaja especial que utilizaba mi padre en esta
hace muchísimo tiempo. Según algunos ancianos, son los huesos de ceremonia tenía la punta afilada.
Unktehi. El danzante puede elegir a la persona que quiere que le haga la
El cuarto sobrenatural asociado es Wakinyan, el ave del Trueno. perforación, aunque casi siempre lo hacemos Crow Dog y yo. Leonard
Está donde sale el sol. Su voz es el trueno y la luz de sus ojos se Crow Dog me enseñó a hacerlo en 1979. Estaba perforando a un
convierte en el rayo. A veces Wakinyan vive dentro de una roca. Es el hombre delante de mí y me iba diciendo: «Mira, hazlo así...». Y clavó
espíritu que crea la energía eléctrica. Viste un manto de nubes y libra el cuchillo tan rápido que el danzante no sintió dolor.
un combate eterno con Unktehi. Cada interacción del poder del trueno —Así lo hacía tu padre, claro —añadió—. Y tú lo harás igual.
de Wakinyan sobre la superficie del mar crea una ola. Cada una de Ahora ya sabes cómo se hace.
estas «fricciones» crea tanta energía que bastaría para encender todas
las bombillas de la Tierra.

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Crow Dog había observado a mi padre muchas veces, pero yo no Interrumpo aquí la historia un momento para decir que también
le había visto nunca. en el idioma lakota hay magia y misterio. Winyan, por ejemplo, que
Leonard me enseñó luego cómo lo hacía él. Algunos hombres en lakota quiere decir «mujer», es una combinación de las palabras wi
medicina cogían con los dientes la carne y la piel del pecho, encima de (sol) e inyan (piedra), lo que indica la relación entre la mujer, el sol,
la tetilla, y mordían con fuerza. Teóricamente, esto dejaba entumecida la luna (hanwi) y la piedra. Wakinyan (literalmente «piedra sagrada»)
la zona para que no se sintiera mucho dolor. Pero lo hacían también es el término lakota para la Gran Ave del Trueno. Ikche Wichasha
por una razón más importante. Una vez le pregunté a mi padre, allá (literalmente «hombre natural de la Tierra»), nuestro antiguo término
por 1965: para designar a los sioux, combina la palabra que significa «natural»
—¿Por qué hay que morder a un hombre antes de perforarle? con la que significa «hombre». En realidad, Ikche Wichasha contiene
—Bueno, hay que saber dónde están los vasos sanguíneos. Si coges cinco palabras lakotas distintas: las que significan «natural», «pene»,
uno con los dedos, lo notas. Entonces debes morder sobre él. Esto da «sol», «paso» y «rojo». Puede hacerse toda suerte de interpretaciones
mucha flexibilidad a la vena, que se pega a la carne. Después de eso, de esto.
lo único que tienes en la mano es la piel y parte del tendón. Que es lo O consideremos Wasichun (Sichun), el sagrado poder de la
que se corta. De esa forma, no se toca la vena; pero hay que saber muy inteligencia. Utilizamos la misma palabra, cosa bastante extraña, para
bien lo que se hace. el «que coge la grasa», el blanco codicioso. Podríamos considerar
Nunca he hecho los cortes a un hombre que siguiera sangrando, filosóficamente que no es ninguna coincidencia, sino una combinación
pero he cortado la hemorragia a muchos hombres a quienes no les de la naturaleza negativa tanto de la inteligencia como del hombre
habían cortado bien. blanco. Paso mucho tiempo considerando los significados sutiles y
La perforación suele hacerse mientras el danzante permanece ocultos de las palabras y frases lakotas.
boca arriba, aunque algunos prefieren estar de pie. Hay quien dice que A continuación vienen los cuatro Espíritus Asociados. Primero
los punzones deberían ser de cerezo silvestre. Se ata a los punzones una la Luna, Hanwi, que significa literalmente «Sol nocturno». Hanwi se
cuerda en forma de Y con lazadas; el otro extremo de la misma se ata crece y mengua, lo cual representa que todas las criaturas vivas nacen,
al árbol sagrado. Después de la danza, se pueden regalar los punzones se desarrollan y mueren. Hanwi es una mujer, la esposa de Wi, el Sol
a los amigos, que los usan para apretar el tabaco en la pipa. resplandeciente. Ella ilumina la noche. Ella ve todo lo que sucede
Los danzantes eligen la forma de perforación que prefieren. Lo en la Tierra. Hanwi es el sobrenatural de las mujeres. Como dicen
más frecuente es hacer dos cortes en el pecho sobre las tetillas. Luego algunos ancianos sioux, Hanwi está unida a todas las mujeres y a todas
danzan tres veces retirándose del árbol sagrado hasta que la carne se las hembras cuadrúpedas por un «cordón umbilical mágico invisible».
estira casi hasta el punto de ruptura, y luego la cuarta vez se sueltan de Controla el flujo menstrual de las mujeres.
un tirón. Decimos que una mujer «tiene el período o está en su luna»
Algunos prometen arrastrar calaveras de búfalo mientras danzan. cuando tiene la menstruación. Decimos que esos días la mujer «tiene
En ese caso, se insertarán los punzones en dos puntos de la espalda, y el poder de la luna», que es mágicamente fuerte. Tanto, que su poder
luego se atan con cuerdas a las calaveras. En 1991 utilizamos una gran anula temporalmente los poderes de un hombre medicina. Nuestros
piel de búfalo, con el pelo hacia arriba, para colocar las calaveras, y ancianos solían decir que si una mujer curte una piel de oso durante la
atamos las cuerdas a la piel en vez de a éstas. La carga era muy pesada menstruación, asumirá el carácter de un oso, al menos durante un breve
y costaba mucho arrastrarla, por lo que algunos participantes tuvieron espacio de tiempo. Y ya he mencionado que las niñas deben envolver

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la tierra del hombre blanco como una alfombra, junto con sus fábricas que usar un grueso bastón, que apoyaban en el suelo para ayudarse a
apestosas, sus pollos y sus cerdos criados artificialmente, y su alambre avanzar lentamente. Es una forma muy dura de hacerlo y exige una
de espino y sus postes telegráficos. Creían que debajo de aquella masa gran fe en el misterio de la ceremonia. El danzante usa también aquí el
enrollada de suelo estropeado reaparecería el buen mundo rojo de número sagrado y da cuatro vueltas al círculo.
los indios... un mundo vivo, lleno otra vez de rebaños de búfalos y Cuando arrastra calaveras de búfalo, a veces se cansa tanto que
animales de todo tipo, y cubierto de tipis habitados por todos los indios los amigos le cogen de los brazos y le ayudan a seguir. En algunas
que habían matado los soldados blancos. Este sueño se vino abajo en ocasiones, se manda a los niños pequeños de la familia del danzante
Wounded Knee, donde el Séptimo de Caballería, el antiguo regimiento que se sienten en las calaveras para que la carga sea más pesada. El
de Custer, mató a centenares de hombres, mujeres y niños indios. danzante puede soltarse así más fácilmente. Los punzones pueden estar
El cuarto de los superiores es Inyan, la Piedra. Inyan representa tan profundamente clavados que a veces un amigo del danzante tiene
la naturaleza eterna del Creador. Según un proverbio indio, «sólo que hacerle unos cortes en la carne para que se rasgue más fácilmente
las piedras son eternas; los hombres deben morir». Un término más y se suelte.
antiguo para la piedra es Tunka, una de las formas que Wakan Tanka se Algunos hacen la promesa de colgarse del árbol de la vida.
complace en asumir. Por eso también llamamos al Creador Tunkashila, También a ellos los punzan en dos puntos de la espalda. Entonces se
o «Abuelo». Tunka conoce todos los secretos y encuentra lo que se ha pasan las cuerdas atadas a los punzones por encima del listón que se ha
perdido. Inyan es el «Espíritu Paternal». Todas las piedras están vivas colocado en lo alto del árbol y luego las atan a un caballo que espera al
y guardan en su interior propiedades secretas. Ciertas piedras pueden lado para ese fin. Entonces el jinete lo hace alejarse un poco, alzando
atravesar las sombras de los pensamientos de una persona. La amatista, así lentamente al danzante. Suele haber dos jinetes, lo que significa que
por ejemplo, penetra en la parte derecha o espiritual del cerebro, habrá dos danzantes alzados al mismo tiempo.
mientras que el cuarzo transparente actúa sobre el lado izquierdo, Es más fácil todo para los hombres muy pesados, que se soltarán
influyendo en las ideas sobre ciencia, tecnología y religión. antes que los delgados y caerán antes al suelo. Si un hombre permanece
Inyan o Tunka desempeña un papel importantísimo en nuestras así colgado demasiado tiempo, el jinete pone el caballo al trote ligero,
ceremonias más solemnes. Está presente en las piedras calientes se acerca al árbol sagrado y luego se aleja con una sacudida para que
purifica-doras de la cabana de sudar, en las «piedras que descubren» el danzante se suelte y caiga. Si esto no resulta, los amigos le agarran
del yuwipi y en los cristalitos que se recogen en los hormigueros y que las piernas y tiran hacia abajo. He visto a algunos hombres permanecer
nos hablan desde el interior de las sonajas de calabaza que usamos en colgados del árbol sagrado durante dos horas.
muchos ritos. Hace falta mucho valor para «permanecer ligado» durante la
Se utilizan piedras de una redondez perfecta en muchas de danza. El danzante se mantiene entonces de pie entre cuatro postes.
nuestras bolsas de medicina individuales como amuletos protectores Le perforan en cuatro sitios, dos en el pecho y dos en la espalda. Las
para ahuyentar el mal. Como ya he mencionado, Crazy Horse llevaba cuerdas unen los punzones con los cuatro postes. Son cuerdas cortas, y
una piedrecilla mágica detrás de la oreja para ser inmune a las balas. el hombre tiene poco margen de movimiento. Mientras otros pueden
Uno de los dones de la Mujer Búfalo Blanco a la nación sioux fue una saltar o correr hacia atrás para provocar un desgarrón y soltarse, el que
piedra redonda de un rojo brillante sobre la que había grabados siete está atado de esta forma tiene que liberarse lenta y dolorosamente. He
círculos que representaban las siete ceremonias sagradas de nuestro visto hacer eso a un joven winkte. Estuvo balanceándose a uno y otro
pueblo. lado más de una hora, airoso (como un bailarín de ballet), con una
sonrisa plácida.

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Algunos participantes en la Danza del Sol de 1991 soportaron humanos nos resulta difícil diferenciarlos. Skan nos enseña que nada
la forma más rigurosa de perforación. Les colocaron los punzones el permanece inmóvil en el universo, que existe movimiento incluso en el
primer día. Luego «bailaron con el árbol sagrado», es decir, tiraron interior de una piedra.
tan fuerte al ritmo del tambor que la copa del árbol se balanceaba. El tercer superior es Maka, la Tierra, «la Madre de todos»; la
Procuraban llegar casi al punto de ruptura sin soltarse. Al final del día, llamamos también Unchi o Abuela. Es la gran nutridora que lo alimenta
soltaron las correas de los punzones pero les dejaron éstos clavados en todo, que hace crecer las plantas, los árboles y el maíz. De sus pechos
el pecho. Así pasaron la noche en el recinto de la danza sin abandonar fluye cuanto necesitamos para vivir. Ella es la buena Tierra roja de la
en ningún momento el círculo sagrado. Al día siguiente, volvieron a nación india, en cuyo corazón se halla el Continente Tortuga, la patria
atar los punzones al árbol sagrado y danzaron en el mismo sitio desde de todos los americanos indígenas. Ella cubre nuestro planeta con sus
el amanecer hasta el oscurecer. Hicieron lo mismo durante cuatro «verdes cabellos»: los árboles, las plantas, los matorrales y las hierbas.
largos días; al final del último día, se soltaron de un tirón. Unchi nos abraza y nos enseña el conocimiento secreto para salvar el
Que un danzante sufra mucho, poco, o nada en absoluto, depende planeta. ¡Compartiríamos este conocimiento con todo el mundo, si el
de varias cosas: su estado de ánimo; la firmeza de su fe en Wakan mundo nos escuchara!
Tanka; el éxtasis que vence al dolor; y el wi-ihanbla, o «sueño del sol», Unchi-Maka representa, junto con el sol, la luna y el cielo, la
es decir, recibir una visión y caer en trance. redondez: el Aro Sagrado, el Círculo sin Fin, el útero, el vientre de la
Un niño de diez años me dijo una vez que le perforara muy mujer encinta, la olla llena de agua, la pelota ceremonial.
hondo. Hice lo que me pedía y no sintió ningún dolor. Conozco a un Nosotros creemos que los seres humanos sólo somos custodios
hombre que normalmente no puede soportar la sangre. Se desmaya y de la Tierra, que debemos reverenciarla y transmitirla intacta a las
se desploma literalmente si ve una aguja hipodérmica. Pero ni siquiera generaciones futuras. Nosotros no creemos que la Tierra pertenezca
parpadea cuando le clavan los punzones en la Danza del Sol. a los seres humanos; creemos que nosotros pertenecemos a la Tierra.
—Tío —me dijo otra vez un joven—, he estado en otro mundo, Creemos que la Tierra Abuela es una e indivisible; que existe para
en un mundo muy hermoso. Ni siquiera noté el desgarrón al soltarme. todos y que nadie puede ser su propietario ni venderla a trocitos. Por
¡No sentí ningún dolor, sólo una inmensa alegría! eso nos resistimos a que nos metieran en reservas y nos convirtieran
Algunos ni siquiera notan los cortes. Todo ello forma parte del en campesinos.
gran misterio de la danza. La Tierra está llena de lugares sagrados en los que habitan poderes
Lo mismo que un hombre siente a veces durante la Danza del Sol invisibles. Nuestra pequeña cabaña de sudar cüpuliforme representa
el dolor de su esposa en el parto, así sufre ella a veces cuando perforan la Tierra y todo el universo. El pequeño montículo sagrado de tierra
a su compañero. Y hoy día algunas mujeres sufren el dolor de la Danza que hay fuera de la cabana de sudar representa a Unchi, la Abuela. En
del Sol más directamente. La primera mujer a quien puncé era una nuestras ceremonias principales utilizamos altares de tierra. Cuando
viuda con cuatro hijos. Acudió a mí y me dijo: juramos decir la verdad, tocamos la tierra para que sea testigo. Según
—Quiero que me puncen. No hay ningún hombre en mi hogar. las enseñanzas de nuestros antepasados, si mintiéramos, nuestro caballo
Quiero dar un ejemplo a mis hijos. tropezaría y nos tiraría.
Le hice los cortes en los antebrazos, a ambos lados. Lo repitió Los que participaron en la Danza de los Espíritus hace cien años,
cuatro años seguidos, según la costumbre. Ahora sus hijos son creían que ejecutando la danza y entonando determinados cantos que
adolescentes y también participan en la Danza del Sol. les había enseñado Wovoka, chamán y profeta paiute, podrían enrollar

284 293
espiritual que habla el lenguaje sagrado y secreto de Hanbloglaka, Durante muchos años, las mujeres sólo se punzaban en los brazos
cuyas palabras pertenecen al mundo de los sueños. Debe ver con los y en las muñecas. Cuando las mujeres acuden con vestidos de manga
ojos del espíritu más que con los de la cara. Debería hablar «mediante larga, cortamos primero la tela. En 1977, algunas mujeres empezaron
la pipa», esto es, decir sólo la verdad. Para que todo esto se entienda a punzarse en la clavícula.
mejor, he hecho una carta que podríais llamar cosmología lakota, un Hace unos cuantos años, en Big Mountain, Mary Brave Bird,
«mapa» de los Dieciséis Grandes Misterios. que estaba casada por entonces con Crow Dog, se hizo cuatro cortes,
Estos Dieciséis Sobrenaturales se dividen en cuatro Misterios delante y detrás. Ataron las cuerdas a cuatro caballos, y en el momento
Principales o Superiores llamados Wakan Akantu (que en nuestro adecuado los «aventaron» hacia los cuatro puntos cardinales. Al año
idioma significa «el Altísimo»); cuatro Asociados o Wakan Kolaya (es siguiente, se colgó del árbol sagrado. Uno de los dos punzones de la
decir, «Amigos Espirituales»); cuatro Subordinados, llamados Wakan espalda rasgó la carne y se desprendió, con lo que giró violentamente y
Kuya o «Misterios Menores»; y cuatro Inferiores, llamados Wakanlapi, quedó colgando de un lado.
los que son «Como Algo Sagrado». —No me importó —me dijo luego—. Estaba ocupada con una
El Universo se creo él mismo. Wakan Tanka se creo él mismo; hermosa visión.
luego creó los dieciséis grandes misterios. Primero, y ante todo, hizo a Cuando un hombre o una mujer se suelta, todas las mujeres que
Wi, el Sol. Wi es el gran vivificador, el portador de la luz, el proveedor observan desde la enramada lanzan un grito peculiar ululante y agudo
del calor sin el que la Tierra no sería más que una masa de roca helada, que pone de punta los pelos de la nuca. El danzante da entonces una
«completamente calva», es decir, sin nuestros parientes verdes, las vuelta al círculo corriendo, con todos los amigos y parientes que le han
plantas. Wi representa el valor y la generosidad. Rezamos al sol, la apoyado durante la prueba.
esfera deslumbrante alrededor de la cual gira la Tierra. Celebramos Muchos acuden al árbol sagrado a rezar y a hacer una ofrenda de
danzas en su honor. Y sin embargo, aunque Wi es el primero y el carne. Se cortan trocitos de piel del antebrazo, desde veinte hasta cien.
más poderoso de todos los grandes misterios, su poder de transmitir Mi hija adolescente, Josephine, hizo esta ofrenda; se practicó los cortes
calor y luz procede de Taku Skanskan, la «Fuerza que todo lo mueve», en forma de círculo.
que lo impulsa a seguir el camino marcado. Así que Wi es poderoso, Tenemos la costumbre de incluir a los niños en todas nuestras
realmente, pero no todopoderoso. Y Wakan Tanka creó a Hanhepi Wi, ceremonias. Se lleva a las niñas pequeñas al lugar de la danza para
el «Sol nocturno» o Luna, para que fuera la esposa de Wi. que les agujeree las orejas un hombre medicina. Mi padre realizó esta
Taku Skanskan, o «Skan» para abreviar, ocupa el segundo lugar tarea muchas veces. Antiguamente, se hacía con un hueso afilado y
después de Wi. Es el Movimiento. Es la «Fuerza que todo lo mueve». Es puntiagudo, pero hoy se utilizan punzones. Si una niña está enferma,
la energía personificada, una fuerza que mueve las cosas mágicamente. los padres pueden hacer la promesa de perforarle las orejas para que se
Taku Skanskan vivifica la semilla en las plantas, en los animales y en cure. Y se cree que da buena suerte hacerlo durante la Danza del Sol.
los humanos. Según algunos, Skan se encuentra en el borde del mundo La niña que se somete a esa ceremonia recibe el mismo respeto que el
y muestra a los espíritus de los muertos la senda que lleva al mundo adulto que se perfora en la Danza del Sol.
de los espíritus. Dicen que Skan da al recién nacido su primer aliento. Las heridas se cubren luego con salvia o con tabaco. Si se utiliza
Que hace que la flecha vuele y que fluyan las aguas. Se cree también tabaco, ha de ser el adecuado. Debe ser el tabaco más puro que se
que es el cielo porque es de color azul. A veces los poderes a los que pueda encontrar. También se puede poner en la herida una hoja verde
llamamos Wakan Tanka, Wi y Skan parecen intercambiables y a los de tabaco; limpia la herida y corta la hemorragia. No debe utilizarse

292 285
el tabaco empaquetado que viene en bolsas de plástico; contiene Los dieciséis grandes misterios son diferentes aspectos del Creador,
sustancias químicas y hace más mal que bien. Yo conocí a un anciano porque, como solía decir mi abuelo: «Wakan Tanka es como dieciséis
pejuta wichasha que curaba las heridas con un barro especial que cogía personas distintas». Los cristianos que creen en la Santísima Trinidad
en las madrigueras de las ardillas de tierra. no deberían tener problema con este concepto. Wakan Tanka es el sol,
Se cree que quienes realizan la Danza del Sol, al terminar la el cielo, la piedra, un arroyo o una florecilla. Para hablar del Creador y
ceremonia tienen poder para curar enfermedades. Por eso después de de sus grandes misterios habría que ser un wichasha wakan, un hombre
la danza pedimos a los que quieren que les curen que se acerquen a
rezar con ellos, para que les aventen con una pluma o con una ramita
de salvia. En realidad, se trata de un intercambio: los enfermos ofrecen Alado
ESTE
Bufalo
amarillo
a los danzantes su gratitud y su afecto, y los danzantes les ofrecen a Wakinyan Tatanka
8 9
ellos parte de la fuerza y el poder que tienen en ese momento especial. Conflicto
Oso
Además, en algunas danzas del sol veras una inmensa raíz en forma 7 Tob Tob
Unk 10
humana, con «brazos» y «piernas». Es una especie de ginseng americano Viento de
los puntos
que tiene propiedades curativas. Después de la danza, se corta en trozos Vacio
6 cardinales
Tate 11
pequeños y se reparte entre los que quieren. Neptuno Marte Wani
En la Danza del Sol de 1991 sucedieron muchas cosas insólitas. Venus Pluton
Por ejemplo, una mujer fue al excusado y encontró una serpiente de Luna
Diosa del mar
Hanwi 5 12
cascabel inmensa con catorce anillos en la cola, reptando en la taza. El Yumni-Wi
animal se fue deslizándose cortésmente. Y una noche, se oyó el grito NORTE SUR
extraño y espectral de un animal que nadie había oído nunca. También Rojo blanco

fue la primera vez que la bandera estadounidense ondeó en dos postes Piedra 4 13 Espiritu
Inyan Niva
de la puerta del este.
Yo tenía sentimientos encontrados al respecto. La bandera de barras Saturno Urano

y estrellas significó la opresión para los indios durante generaciones. Tierra


3
Jupiter Alma
Maka 14 Nagi
Los soldados blancos llevaban esa bandera cuando iban a matar a los Mercurio

indios; y nosotros la habíamos utilizado, ondeando al revés, como una


señal de desgracia. En la Danza de los Espíritus, los participantes se Movimiento 2 15 Inteligencia
Skan Sichun
envolvían en banderas estadounidenses del revés. Y entonces ondeaba 1 16
Sol Remolino
sobre nosotros, normal. Pero lo acepté, porque en aquella Danza del wi
OESTE
Yumni
Negro 8 mariposas
Sol la izamos para honrar a los muchos amerindios que habían luchado
y muerto bajo ella.
A mi lado había otro hombre en la danza que llevaba penacho: el
jefe Spotted Tail. Participó en la danza y se perforó profundamente. Los Dieciséis Grandes Misterios. Estos espíritus se hallan en
Hace más de cien años, el bisabuelo de mi hermano Crow Dog mató el universo de la cabana de sudar, cuyos anillos de sauce entrecruzados
de un tiro a Spotted Tail, el jefe principal de la tribu sioux de Rosebud forman una estrella de ocho puntas.
y bisabuelo de aquel danzante. Leonard Crow Dog siempre decía:

286 291
C A P I T U L O 2 0 —Esa sangre lleva cuatro generaciones goteando sobre mí. Sólo
mis hijos se verán libres de esta carga.
¡Y allí estaba aquel día el jefe Spotted Tail bailando en el sitio de
Crow Dog! Le honramos, igual que nos honraba él con su presencia.
Taku Wakan Esto me conmovió, porque me pareció una prueba más de que la
Danza del Sol es también una ceremonia pacificadora, que transforma
en amistad la antigua enemistad.
Taku Wakan significa «lo sagrado», «lo misterioso». El mundo También acuden heyokas a participar en la danza. Me enorgullece
sagrado de nuestro pueblo lakota, el mundo de Dios y de los seres haber promovido su aceptación en nuestra Wiwanyank Wachipi y
sobrenaturales, es Taku Wakan. A la cabeza de la existencia cósmica se haber podido darles la bienvenida. Uno de estos contrarios llegó vestido
encuentra el Creador, Wakan Tanka, literalmente el «Gran Misterio». como una anciana, con un manto negro y una falda marrón, y con la
También llamamos al Creador Tunkashila o «Espíritu Abuelo». Wakan cara tapada para que nadie lo viera. Se punzó y luego desapareció de
Tanka es el «Espíritu Omnipresente». No tiene forma. No tiene figura pronto, como si se lo hubiese tragado la tierra. Uno de los heyokas llegó
humana, y los humanos no están hechos a su imagen y semejanza, por el oeste. Llevaba un lado del cuerpo pintado de blanco y el otro de
como en la Biblia cristiana. Es invisible, como el aire que respiramos. negro y estaba cubierto de dibujos de granizo. Después de punzarse
Wakan Tanka no descansa nunca. Siempre está en movimiento. entró en una cabaña de sudar y simplemente desapareció. Otra vez
Y está en todas partes. Su poder habita en todo lo que vive. Recuerdo apareció un contrario que era mestizo de indio e hispano; llevaba un
que cuando estaba en la escuela de la misión de Saint Francis, el extraño atuendo: un tocado de plumas y una falda multicolor. Danzó
sacerdote que nos daba clase nos dijo: «Dios creó el mundo en seis días de forma grotesca y luego se colgó del árbol sagrado, agitando una
y el séptimo descansó». No podía creérmelo. «¿Qué clase de holgazán pluma de águila. Después, se acercó al altavoz del tambor y rezó una
despreocupado será ese dios cristiano? ¿Qué hace descansando?», larga oración en español y en inglés.
pensé. En las pausas, todos tienen el privilegio de acercarse al tambor y
Además, mi abuelo me había enseñado que la Creación no decir algo. Una vez, oí a alguien decir por el altavoz:
tiene principio ni fin. Wakan Tanka nunca deja de crear. Creó a los —Nos han regalado una vaca. Necesitamos a alguien que pueda
Wakanpi, los «sagrados», los «dieciséis Grandes Misterios» o espíritus pegarle un tiro, alguien que pueda arrearle en la cabeza, un tipo que
sobrenaturales a los que algunos antropólogos blancos llaman «dioses» sepa matar.
o «divinidades». Algunos de nuestros ancianos dicen que Wakan Tanka En otra ocasión, un hombre rezó una oración en lakota y luego
no es perfecto, porque nada en el universo es o debería ser perfecto... ni en inglés:
siquiera el Dios cristiano o Jesús. —Rueguen por los enfermos, por los que padecen cáncer o sida.
Wakan Tanka cometió un gran error cuando creó el gran misterio Pongansé en su lugar y en su mente. Serán mejores si lo hacen.
decimoquinto, Sichun, «la Inteligencia». Sichun significa también Se me hizo un nudo en la garganta al oírlo, porque expresaba
poder o potencia porque, en cierto modo, intelecto y potencia son lo realmente el espíritu de la danza.
mismo. Dio inteligencia al hombre y se utilizó mal. Ésa es la razón del Me conmoví aún más cuando unos cantores entonaron Tahcha
lamentable estado del mundo. Pero todo tiene una parte positiva y otra Ushte Wiwang Wachielo, el «canto de Lame Deer», la canción de mi
negativa; esta dualidad es fundamental en nuestras creencias. padre. También me emocioné cuando un indio mapuche que había ido
desde el sur de Chile dijo:

290 287
—Me llevo conmigo a mi tierra para mi pueblo el poder de esta graves o porque no hay ningún hombre en la familia que pueda (o que
danza. quiera) hacerlo.
Y también cuando un onondaga del norte del estado de Nueva Al final, los que no danzan forman una larga fila y los participantes
York dijo a los participantes: que se han punzado pasan dando la mano a todos. La Danza del Sol
—En esta ceremonia sagrada hay veracidad. nos une, nos hace uno solo. Cuando nos vamos, el árbol sagrado con
Mi hijo John tenía dieciséis años en 1991 y había participado en sus banderolas y ofrendas queda abandonado a los elementos, como
la Danza del Sol desde los cinco. Recuerdo que mi esposa y yo nos quedaban antiguamente los cuerpos de nuestros guerreros en sus
pasamos un año entero preparando su primer atavío especial para la andamios funerarios al sol, los vientos y las aves. Pero sus espíritus,
gran fiesta anual de Rosebud, con polisón de plumas y tocado incluidos. y los de los árboles sagrados de otros tiempos, siguen con nosotros.
El tocado se hacía de puercoespín. Era un atuendo espléndido y a John Mientras sigamos celebrando la Danza del Sol, sobreviviremos como
le encantó ponérselo cuando fuimos al festival. pueblo y la nación vivirá.
En ese festival John se fijó en un niño pequeño que estaba bailando
con zapatillas de tenis y vaqueros y con el torso desnudo. El chico no Tunkashila, hoye wayinkte. Abuelo, enviaré una voz.
tenía traje de baile. John tenía entonces cinco años y no apartaba la Namahon yelo ¡Escúchame!
vista del chico. De pronto oí mi nombre por el altavoz. Querían que Maka sitomniyan A todo el universo
yo subiera al estrado. Lo hice y junto al altavoz estaban mi hijo y aquel Hoye wayinkte. envío una voz.
otro chico. Mitakuye obwaniktelo Con mis parientes viviré.
—Papá —me dijo John—, quiero darle mi traje a este chico, Epelo. Eso es lo que digo.
porque no tiene ropa para bailar. No creo que yo deba bailar en esta
fiesta siendo un danzante del sol. Quiero darle mi traje porque yo
tengo la falda de la Danza del Sol y la pipa y todo.
Nosotros escuchamos a nuestros hijos, aunque sólo tengan cinco
años. Me sentí orgulloso de que mi hijo hubiese captado ya el espíritu
de la Danza del Sol. Mientras haya Lame Deer, habrá Danza del Sol, y
mientras haya una Danza del Sol, habrá Lame Deer. El hijo de Crow
Dog, Pedro, ha participado en la Danza del Sol desde la infancia y ya
dirige ceremonias. Y en cada Wiwanyank Wachipi hay niños de ocho
o diez años que se punzan, así que nuestras creencias y ceremonias
perdurarán siempre.
Es indescriptiblemente hermoso y reconfortante contemplar a
ciento cincuenta hombres danzando con faldas largas rojas, moviendo
sus plumas de águila y siguiendo el ritmo como un solo cuerpo, como
si hubiera cobrado vida un cuadro antiguo. Y resulta reconfortante
y desgarrador al mismo tiempo ver a tantas mujeres participar en la
Danza del Sol. Las mujeres lo hacen por problemas familiares muy

288 289
Ite quedó embarazada y dio a luz a su quinto hijo. Como este hijo
había sido concebido en adulterio, nació de forma anormal y prematura.
Lo llamaron Yumni o Torbellino. Se convirtió en un espíritu enclenque
y marchito, un diablillo de polvo que baila en el camino.
Se nombró a Skan juez en el asunto. Se castigó a Ite quitándole el
hijo y dejándolo al cuidado de Táte. Skan golpeó a Ite en la cara, y el
lado en que le pegó se volvió espantoso. El otro lado de su rostro siguió
siendo tan bello como antes. Ite fue condenada a vagar por la tierra,
rechazada y sin amigos. A veces tienta a los hombres con el lado bello
de su rostro; pero cuando la abrazan, les deja ver el otro lado y los hace
huir espantados. Por eso la llamaron desde entonces «la mujer de dos
caras».
El castigo de Wi consistió en apartar a Hanwi de su lado. A partir
de entonces, él pasó a regir el día y ella la noche. Durante la claridad del
día, siempre que Hanwi se acerca demasiado a su antiguo compañero,
oculta su rostro.
Wazi y Kanka fueron expulsados a los confines del mundo,
teniendo que vagar por sus bordes, donde sólo imperan el frío gélido y
el aullido de las ventiscas. Pero concedieron a Kanka el poder de hacer
el bien a quienes lo merecen y llevar la desgracia a quienes ofenden a
los Grandes Misterios.
Unk fue transformado como castigo en Unktehi, el monstruo de
las aguas, y condenado a habitar en el barro, el lodo y las ciénagas. A
Iktomi se le castigó a soportar el odio de todos los sobrenaturales, pero
él dijo que no le importaba. Y ese fue el final de esa fase de la Creación.
Lo que había sido inmaterial se había convertido en material y Maka,
la Tierra, adoptó su masa y su forma de hoy.
Maka no tenía agua al principio. Táte recogió agua del espacio, el
agua de la vida, y la sopló por toda la Tierra, creando así mares y lagos
inmensos. Pero la Tierra estaba fría, y el agua se heló. Wakan Tanka
ordenó entonces a Wi dar calor a Maka, creando así las condiciones
para que hubiese vida en la Tierra.
Todo se movía en el universo, pero Maka permanecía inmóvil.
La Tierra permanecía arraigada en su sitio. Entonces Skan la puso
en movimiento y empezó a girar de izquierda a derecha. Y es que

303
todo lo que Skan pone en movimiento gira de izquierda a derecha,
en el sentido de las agujas del reloj, como dicen los blancos. Y por eso
nosotros entramos y salimos siempre de la cabaña de sudar yendo de
izquierda a derecha, y entramos y salimos de un tipi de ese modo, y
por eso la pipa pasa de mano en mano siguiendo la misma dirección.
Wakan Tanka ha seguido creándose y recreándose a sí mismo durante
eones y eones, apareciendo en todas sus diversas manifestaciones, Uno
en Muchos y Muchos en Uno.
En cierto momento, algo relumbrante cayó por el agujero del
humo en la morada de Táte, el Viento. Era una estrella fugaz o un
meteorito que adoptó la forma de una joven que era más bella de lo que
lo hubiese sido nunca Ite. Era una mujer de cabellos largos, negros y
lustrosos, y de movimientos delicados. Pero, a diferencia de Dos Caras,
era pura e inmaculada. Esta sobrenatural era Wohpe, enviada por su
padre, el Cielo, para hacer grandes cosas.
Wohpe llevaba consigo un fardo sagrado que nunca se vaciaba,
lleno de alimentos dignos de dioses. Y de este fardo prodigioso, en
medio del aroma de hierbas aromáticas, ofreció comida que Táte y sus
hijos no habían probado jamás. Wohpe hizo también un espléndido
manto de cuero de ante para que se lo pusiera Táte. Podía hacerlo todo.
Táte y sus hijos se quedaron impresionados al ver cómo creaba de la
nada cosas útiles jamás vistas. Wohpe llamó Padre a Táte y Hermanito
a Okaga, el benigno Viento del Sur.
Okaga se enamoró de Wohpe y en señal de su amor tocó una
flauta que le había hecho ella. Pero Wohpe era un espíritu puro al que
no podían poseer hombres ni dioses. Y Táte y sus hijos comprendieron
que ella era el aspecto delicado de ellos mismos, porque todo hombre
y toda mujer tienen una naturaleza masculina y otra femenina. Wohpe
era la diosa del amor, del juego y del conocimiento.
Los Dieciséis Grandes Misterios, siguiendo instrucciones de
Wakan Tanka, crearon las plantas y los árboles que cubren la Tierra.
Crearon también a los seres alados, a los cuadrúpedos y a los que reptan
y se arrastran. Al principio Wazi, Kanka y Anung-Ite eran los únicos
seres antropomórficos de la Tierra; pero finalmente, como último acto
de la Creación, Wakan Tanka hizo seres que caminaban erguidos sobre
dos piernas y los colocó por encima de todas las demás criaturas vivas.

304
Al principio, estos seres que caminaban erguidos podían hablar
con las plantas y con los otros animales, pero cuando Wakan Tanka les
dio Sichun (inteligencia), quedaron mental y materialmente separados
de sus parientes alados y cuadrúpedos.
—Yo creo —me dijo una vez un anciano— que el Creador cometió
un error al dotar de inteligencia a los seres humanos, porque sólo la
utilizarán para destruirse.
Nunca he querido creerlo, aunque cuando contemplo hoy el
mundo, pienso que a lo mejor tenía razón.
La gente recién creada preguntó a Wakan Tanka: —¿Viviremos
eternamente?
—Sólo sos una parte de un círculo dentro de un círculo dentro de
un círculo dentro de un círculo —repuso él—; formas parte del Círculo
Sagrado que no tiene fin. La vida muere y se renueva a sí misma sin
cesar.
Tuvieron que contentarse con esta respuesta.
Al principio, la gente no sabía cómo debía vivir. Eran como los
animales del campo. No tenían creencias a las que atenerse. Entonces
Wohpe se reinventó a sí misma como la Mujer Búfalo Blanco y
descendió del cielo como un vínculo entre los de arriba y los de abajo, y
trajo al pueblo la Pipa Sagrada y los Siete Ritos Sagrados, e hizo a los
humanos hermanos del búfalo, como ya he explicado.
Puedes tomar todo esto como la verdad desnuda o como una
hermosa leyenda. Pero les diré que siempre que nos purifiquemos de
la forma correcta y la pipa gire y el aliento de Wakan Tanka fluya de
su cazoleta, los Dieciséis Grandes Misterios estarán con nosotros en la
cabaña de sudar y sentiréis su presencia. A veces llenan todo mi ser y
siento ganas de llorar.
Cuando los Cuatro Poderes Superiores instruyeron a los Cuatro
Asociados, se guardaron el diez por ciento de sus secretos, y cuando
los Cuatro Asociados enseñaron a los Espíritus Subordinados, se
guardaron parte de sus conocimientos. Los Subordinados obraron
del mismo modo cuando aleccionaron a los Espíritus Inferiores. Así
que cuando la gente recibió sus conocimientos de los Inferiores por
mediación de la Mujer Búfalo Blanco, sólo recibió el sesenta por

305
ciento del sagrado conocimiento universal. Y cuando yo les hablo de
la sabiduría que me ha sido otorgada, también debo guardarme algo,
porque nunca deberemos revelarlo todo.
Y así ha de ser. El humilde ser que camina erguido no debería ser
omnisciente. Ya somos demasiado listos para nuestro propio bien; muy
listos, pero muy pocas veces sabios. Y eso es todo lo que quería decir.
He hablado.

306
E P Í L O G O

El mundo de Archie Fire
Tal vez quieras saber qué hago mientras el siglo XX se acerca a su
fin. Sigo dirigiendo danzas del sol y ceremonias para mi pueblo. Me
gano la vida como profesor de cultura india. Y, como dirían los blancos,
soy conferenciante.
No tenía ninguna formación que me permitiese «triunfar en el
mundo del libre mercado»; sin embargo, me formé en la gran tradición
oral de nuestro pueblo, y soy buen orador. Así que hablo a los indios
y a los no indios de la belleza de la religión y de la forma de vida
tradicional de los lakotas. En realidad, es lo único que quiero hacer.
Creo que disipando malentendidos y prejuicios, hago un servicio tanto
a los indios como a los no indios. Doy buena parte de mis conferencias
en Europa. Yo no lo había planeado; simplemente sucedió.
Hoy en día hay mucha gente en el circuito de las conferencias, por
supuesto. Pero hay un problema: muchos falsos «hombres medicina
indios» y supuestos «chamanes» que dan mala fama a las personas
como yo. Algunos de esos conferenciantes son rubios y de ojos azules,
pero dicen que son sioux, cheroquis o sénecas. Algunos dicen que son
la reencarnación de Crazy Horse, de Gerónimo o de Tecumseh. Se
ponen nombres fantásticos para impresionar al público, como «Búfalo
que Pasta en la Ladera», «Alma Libre que se Remonta hasta el Cielo»,
«Erguido junto al Agua como un Sauce». Tened cuidado cuando
tropecéis con esos nombres hollywoodianos. Uno de esos personajes
dijo durante una entrevista en la televisión:
—Qué carajo, hombre, soy indio porque yo digo que soy indio.
Los verdaderos nombres indios no se inventan por razones
publicitarias. Yo nací de noche, en invierno, cuando las noches son
cortas; así que mi madre me puso de nombre infantil Hanhepi Chikala,
o «Noche Pequeña». Esa era la costumbre antigua.
También hay «princesas» y «mujeres medicina» indias falsas. Por
todas partes surgen de la nada «gurús new age» de este tipo. No hablan
ninguna lengua india, no sabrían dirigir una ceremonia en una reserva,

307
pero impresionan a los blancos con extraños rituales que ellos mismos ÍNDICE
inventan. Suelen tener mucha labia. Visten chaquetas de ante con
flecos y sombreros de ala ancha. Se cubren de abalorios, plumas y joyas PRÓLOGO ..................................................................................... 5
de turquesa. INTRODUCCIÓN: Entendimiento ........................................... 7
Han descubierto que hay dinero fácil en el negocio del hombre
medicina falso y cobran, por ejemplo, tres mil dólares por un «Seminario CAPÍTULO 1: La semilla debajo de la nieve.......................... 12
de sabiduría india», o mil, por participar en un inipi. Un tipo que se dice CAPÍTULO 2: Corn Creek ...................................................... 16
miembro de una tribu inexistente enseña «sexualidad india sagrada» en CAPÍTULO 3: La formación de una persona......................... 30
sesiones de grupo por una cantidad considerable. Otro te convertirá en CAPÍTULO 4: Shunka Wakan ................................................ 47
un fin de semana en un «auténtico hombre medicina lakota», con un CAPÍTULO 5: Dioses ajenos ................................................... 58
bonito diploma firmado y todo, sólo por dos mil dólares. CAPÍTULO 6: Un hombre llamado John Fire ...................... 70
Lamentablemente, también hacen esto algunos indios de verdad. CAPÍTULO 7: Pintura facial negra ........................................ 83
Y debido a ello, hay quien cree que muchos indios espirituales están CAPÍTULO 8: Cazaserpientes ................................................ 97
cortados por el mismo patrón. Yo no vendo religión india. No me pagan CAPÍTULO 9: Un heyoka en Hollywood............................. 110
por oficiar ceremonias. Soy simplemente un conferenciante que habla CAPÍTULO 10: Lila Itomni .................................................... 132
de nuestra cultura y de nuestras creencias. Y lo hago convencido de la CAPÍTULO11: Intermedios .................................................... 145
importancia de mi misión, pero también con cierto sentido del humor. CAPÍTULO 12: Mitakuye Oyasin........................................... 156
Me burlo de mí mismo muchas veces, y también de mis oyentes. Hay CAPÍTULO 13: Lo inexplicable ............................................. 176
un momento para todo: para estar serio, para rezar, para hacer bromas. CAPÍTULO 14: Los que sueñan con el Trueno ................... 190
No quiero adulación. No quiero que me pongan en un pedestal. No CAPÍTULO 15: La canción de la Tierra ............................... 202
soy un gurú ni un maharishi. No camino sobre las aguas. Me considero CAPÍTULO 16: La búsqueda de la visión ............................. 221
una «cámara de resonancia», con lo que quiero decir que intento ser un CAPÍTULO 17: El don de la Mujer Búfalo Blanco .............. 233
instrumento del Creador. CAPÍTULO 18: Las piedras sagradas .................................... 249
La admiración de los blancos está estropeando a algunos de CAPÍTULO 19: Los silbatos de hueso de águila .................. 262
nuestros hombres medicina más jóvenes. Se les sube a la cabeza. Es CAPÍTULO 20: Taku Wakan ................................................. 390
cosa de Iktomi. A mí no me gusta que me llamen «jefe» o «señor
chamán». EPÍLOGO: El mundo de Archie Fire .................................... 307
«¿Qué tal, Archie? ¿Cómo te va?» Así es como quiero que me NOTA SOBRE LOS AUTORES .............................................. 319
saluden. Algunos de los falsos «hombres medicina» andan por ahí con
enormes penachos de plumas de pavo de colores. Yo no llevo tocado de
plumas en mis viajes. Si el Creador hubiese querido que llevara plumas,
me habría hecho gallina o águila. Yo ando por ahí con pantalones
vaqueros viejos, una camisa normal y botas vaqueras. En eso soy
como mi padre, que celebraba matrimonios indios y otras ceremonias
en camiseta para demostrar que un hombre medicina tiene que ser
humilde y no ponerse por encima de los demás.

308 321
National Geographic y Reader’s Digest. Junto con la coautora Mary Antiguamente, a un curador u hombre yuwipi le regalaban a veces
Crow Dog recibió el American Book Award en 1991 de la Before un caballo o un buen trozo de carne de búfalo por sus servicios. A mí
Columbus Foundation por Lakota Woman. me pagan por las conferencias en dólares, marcos y francos. No hay
Richard ha buscado siempre la protección de los indígenas de caballos ni carne de búfalo para mí; yo tengo que ir al supermercado
América del Norte. a comprar los alimentos. Vivo en una casa moderna con todas las
comodidades habituales, que incluyen televisor y cafetera eléctrica.
Pero lo que me diferencia de la mayoría de los blancos es que yo aún
tengo los conocimientos necesarios para sobrevivir sin esas cosas y
siempre puedo resolver mis problemas yendo a la cima de la montaña
a implorar un sueño. Mi padre siempre me decía:
—Hijo, que la Tierra sea tu lecho y las nubes, tu manta.
Se refería a que fuera esta mi forma de vida; y mi padre vive en mí.
Aunque casi siempre estoy sin blanca, llevo una vida gratificante
y satisfactoria. El horizonte de mi padre lo formaba la reserva. El
mío abarca el mundo entero. Yo, un wichasha lakota estrictamente
tradicional, soy uno más de un número creciente de maestros
espirituales de muchos países con muchas creencias distintas. Todos
compartimos el mismo objetivo: salvar al hombre blanco de sí mismo
y salvar así a los pueblos indígenas de este mundo.
Les daré sólo un ejemplo de a lo que nos enfrentamos mi tribu y
yo: el Consejo Tribal de Rosebud ha firmado, en contra de la voluntad
de nuestro pueblo, un contrato con una empresa de Connecticut por el
que se ceden doscientas hectáreas como vertedero para desperdicios y
basura de toda la nación. El contrato otorga a la empresa, al precio de
un dólar por tonelada, el derecho de verter allí toda clase de materiales
de desecho que quiera, en una pradera aún intacta no lejos de la
fosa común de Wounded Knee: la tumba en que enterraron a unos
trescientos cincuenta lakotas, hombres, mujeres y niños, asesinados
por los soldados estadounidenses hace cien años. Como me explicó un
anciano:
—Amontonarán la mierda de los blancos en nuestra tierra sagrada.
Y lo mismo está pasando en otras reservas. Hombres espirituales de
todo el mundo están luchando contra ultrajes similares en sus propios
países.

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Los blancos son muy listos, pueden inventar el armamento y NOTA SOBRE LOS AUTORES
la tecnología más complejos, pero son tan insensatos que no saben
controlarlos. Son esclavos impotentes de los artilugios monstruosos Archie Fire Lame Deer es un hombre medicina sioux, hijo y nieto
que son sus inventos más soberbios. Invierten mil millones de dólares de hombres medicina. Viaja por todo el mundo dando conferencias
en hacer una nave espacial y luego el fallo de piezas de alambre y goma sobre cultura y religión sioux, enseña las formas de la espiritualidad
que valen diez centavos da al traste con todo mientras las Criaturas del amerindia y realiza ceremonias curativas.
Trueno se ríen de sus locuras. Yo intento que los blancos vuelvan a la Su intervención fue decisiva para conseguir que se permitiera
Tierra, que respeten a la Abuela que nos alimenta a todos. practicar la religión india en las cárceles y se reformaran las leyes para
En Europa hablo con gente de todas clases, jóvenes del movimiento que los hombres medicina pudieran entrar en los centros penitenciarios
Greenpeace, antiguos miembros de la Resistencia, judíos, y nazis y celebrar ceremonias religiosas.
arrepentidos. Hablo con obreros, mendigos y prostitutas, pero también —Mi objetivo siguiente —dice él— es eliminar las alambradas de
con generales, primeros ministros, obispos, presidentes y alcaldes de todas las prisiones.
grandes ciudades. Para mí son todos iguales. Cuanto más pobres y Ha participado activamente en programas de recuperación para
humildes son, mejor me relaciono con ellos. indios alcohólicos.
Los peces gordos no me intimidan. Una vez mantuve una Archie se ha unido a las filas de otros dirigentes espirituales, como
conversación con el papa y me decepcionó. Siempre que llega a un sitio, el Dalai Lama, en la búsqueda de la paz mundial, sin dejar de ser nunca
se arrodilla y finge besar la tierra. Pero en realidad pone un pañuelo en un sioux tradicional. Es el kuwa kiyapi, o intercesor, en la Danza del
el asfalto y acerca la cara a él. En realidad, no quiere que el polvo le Sol lakota que se celebra anualmente y es el representante oficial de la
toque los labios. Su beso a la tierra no es más que una parodia. Pipa Sagrada en la Danza del Sol de Crow Dog.
Yo quería hablar con él sobre la paz, sobre la Tierra y sobre los Tras muchos años de viajes y aventuras, Archie ha vuelto a su
animales, pero a él sólo le interesaba su Iglesia y su política. Le pedí que tierra natal en Dakota del Sur para instalar su hogar permanente entre
hiciese un buen inipi purificador conmigo para abrir nuestra mente el los sioux, con su esposa, Sandy, y sus tres hijos, John, Josephine y Sarah.
uno al otro y no quiso. Indicó, por el contrario, que mi audiencia con él Está educando a John para que sea su sucesor como curador y maestro.
había terminado y alargó la mano con un anillo con un gran rubí para Así, generaciones de Lame Deer han seguido, y seguirán en el futuro,
que se la besara. Entonces fui yo quien se negó. Nos dimos la mano el camino de los lakotas.
educadamente, y luego seguí mi camino. Richard Erdoes es coautor de Lakota Woman (que llevará al cine
Por otra parte, he tenido el privilegio de conocer al Dalai Lama, Turner Broadcasting), Lame Deer, Seeker of Visions y American Indian
que sí hizo un inipi conmigo y a quien considero un amigo. Myths and Legends, y autor de A.D. 1000: Living on the Brink of
—Lamento decirlo —le dije durante el inipi—, pero acabo de ver Apocalypse, A Sound of Flutes, Crying for a dream [Implorando un sueño.
en mi mente que serás el último Dalai Lama. José J. de Olañeta, Editor. Palma, 1997], y otros veinte títulos. Su obra
—Yo también lo he visto —me dijo él. más reciente es Tales from the American Frontier.
Conocí al Dalai Lama cerca de mi antigua casa de Santa Barbara. Richard nació en Austria y es historiador, etnógrafo y artista; ha
Quería verme y envió una limusina a buscarme. Cuando llegué al sitio publicado ilustraciones en muchas revistas, entre las que se incluyen
donde estaba instalado él, había gente adulándole, besándole los pies; Time, Life, Fortune, The New York Times, Smithsonian y Saturday
gente rica, gente de la buena sociedad, con ropa elegante y muchas Evening Post. Sus fotografías han aparecido en libros de Time-Life,

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—Tal vez no —contestó él. joyas. El Dalai Lama se sentía avergonzado. Se acercó a mí sonriendo.
En un viaje en que me acompañaba mi hijo, que tenía ocho años, Hizo un gesto señalando a aquella gente «guapa» como si dijese: «¿Qué
conocimos en Alemania, cerca de Friburgo, a un hombre que criaba puedo hacer yo?».
águilas. El mismo parecía un águila. Tenía la cabeza pequeña, una nariz —Escapemos de aquí y escondámonos en algún sitio —le dije.
aguileña enorme y ojos de ave de presa. También su mujer tenía cara Lo hicimos y compartimos los dos un trozo de pan y queso. El
de pájaro. sonrió de nuevo y me dijo:
Nos enseñó sus águilas y una de ellas se remontó en el cielo y —Tienes que rescatarme siempre de mis amigos.
empezó a dar vueltas en círculo entre las nubes sobre nosotros. Luego Hemos coincidido varias veces desde entonces.
fue bajando en círculos cada vez más pequeños sobre mi hijo. Por El Karmapa del Tíbet también era un buen amigo. Ya se ha ido
último, cayó una de sus plumas de la cola. La pluma flotó despacio, a donde van los budistas cuando mueren. Tal vez haya alcanzado el
muy despacio en el aire, moviéndose también en círculos, se quedó nirvana. Me dio muchas ideas valiosas y aún lloro la pérdida de ese
un momento inmóvil, como suspendida en el aire, y luego se posó hombre santo que significó tanto para mí. Siento una afinidad especial
suavemente en la cabeza de mi hijo. Me pareció un obsequio y una con los samis (también llamados lapones) porque se parecen mucho a
señal. mi propio pueblo. También ellos tienen una ceremonia de purificación
y tipis como los nuestros, que llaman kotahs. Después de dos mil años
de endogamia, muchos de ellos tienen el cabello y ojos claros, pero aún
son visibles sus pómulos prominentes y sus rasgos orientales.
Me obsequiaron con un banquete de carne de reno, que sabía muy
parecido al búfalo. Los sioux fuimos nómadas en tiempos, seguíamos
los rebaños de búfalos de los que dependía nuestra supervivencia. Los
samis todavía son nómadas, van con sus rebaños de renos de una zona
de pastos a la siguiente.
Tienen hombres medicina como los nuestros, ancianos sabios que
conocen las propiedades de las hierbas medicinales. En vez de la Pipa
Sagrada, tienen un tambor mágico con el que entran en trance o tienen
visiones. Y sus cantos suenan como los nuestros.
Su jefe, Mickel Eiders, un buen amigo mío, me invitó una vez a
un gran banquete, un festín de jefes. Los jefes samis eran todos mucho
más bajos que yo y me sentía como un gigante. Me pusieron delante
una ración inmensa de carne de reno, que incluía costillares asados.
Parecía como si medio reno me estuviese mirando. Lo partí por la
mitad y empecé a comer.
Un jefe dijo algo en sami y todos se echaron a reír. —Ha dicho que
el jefe del Oeste come como un sami —me tradujo Mickel.
—No —repuse yo—, ¡el jefe del Este come como un sioux!

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Yo me sentía abrumado por un profundo afecto al contemplar a Ya pueden imaginar cómo me sentí cuando, en las profundidades
aquellas personas que me resultaban tan familiares, con sus hermosas de la cueva, encontré la imagen de un búfalo tallada en la roca viva
prendas azules y rojas. con agua de una fuente sagrada saliendo de su boca. Cuando estaba
Estimo mucho a mis amigos daneses que me pusieron en contacto contemplándola, oí gritar a mi hija Josephine:
con los samis, y me encanta Dinamarca. Es un país que no tiene —¡Papá, ven, corre!
ejército, donde puedes ver al rey pedaleando en bicicleta por la calle. Mi hija había hecho caer involuntariamente de la pared de la
No le protege un enjambre de agentes del servicio secreto, sino el amor cueva un trozo de musgo y había visto surgir allí un rostro exactamente
de su pueblo. Ojalá llegue a ver un día a un presidente de los Estados igual que el que usaba siempre mi padre en sus ceremonias yuwipi: una
Unidos bajando por la avenida Pennsylvania en su bici. Eso significaría cabeza con cuernos con ranuras para los ojos y la boca, un dibujo que
que nuestro país había empezado al fin a civilizarse. forma un círculo sin fin; los cuernos representan el rayo y terminan en
He visitado los túmulos y los antiguos enterramientos que hay cerca bifurcaciones positivas y negativas. (Véase el dibujo de la página 306).
de Lemvig, en Jutlandia, que hizo un pueblo precristiano hace miles Allí estaba, delante de nosotros.
de años. Realicé una ceremonia allí y recibí buenos sentimientos de la —Las enseñanzas del abuelo —dijo mi hija— eran mucho más
Tierra. En el aspecto humorístico, fui a un pueblecito en Dinamarca antiguas que todas las demás enseñanzas.
en el que vi una estatua gigantesca de Sitting Bull construida con miles Entonces nuestro guía dijo:
de piezas de Lego. —Todo esto se remonta a miles de años antes del cristianismo.
Un amigo danés me pidió en 1990 que introdujera unos cuantos Me preguntaba si no sería posible que la Mujer Búfalo Blanco
búfalos en Dinamarca para empezar a formar allí un rebaño. Así que hubiese enseñado también a aquella gente en los albores de la
compré un toro y siete vacas, a seiscientos dólares por vaca y setecientos humanidad, en los tiempos de los cazadores de mamuts y de búfalos.
el toro. Los llevamos a Chicago en un remolque para caballos y luego Nuestro guía era un hombre espiritual. Criaba una casta especial
los embarcamos en un avión enorme de Lufthansa. Mi amigo los de caballos pintos y guardaba la imagen de una profetisa de piel obscura
acompañó durante todo el viaje. que se llama actualmente la «Virgen Negra».
Hicieron una escala en Frankfurt. Allí, quiso trasladar a los búfalos —A ella y a sus hermanas las llamaban brujas y las quemaron en
a un avión más pequeño, porque el aeropuerto de Aarhus, Dinamarca, la hoguera.
no estaba habilitado para reactores jumbo. Le comunicaron que los —Conozco todo eso —dije yo—, a nuestros hombres medicina
búfalos tendrían que pasar por un período de cuarentena a dos mil les llamaban brujos y los mataban a tiros por las mismas razones.
dólares al día por animal porque «podrían estar enfermos». —Ésta de aquí ha sobrevivido —añadió él—. Son pocos los que
—En cuanto toquen suelo alemán —le informaron—, esos búfalos han estado en esta cueva. Vosotros habéis sido elegidos.
serán confiscados. Le di las gracias y le expliqué que, por lo que a mí se refería, la
—Muy bien —dijo él—, los trasladaré con una grúa hasta el avión gente que había vivido y rendido culto allí eran nuestros hermanos:
pequeño para que sus pezuñas no toquen el asfalto de su cochina pista. gente que protegía la Tierra y rezaba a los espíritus de los animales, las
—Ah no, de eso nada —repusieron—. En cuanto salgan de ese avión, piedras, los árboles y las fuentes. Dije que sentía moverse en aquella
tendrán que iniciar la cuarentena. cueva el espíritu de la Mujer Búfalo Blanco. Pero no estaba seguro.
—¡Sigue hasta Dinamarca! —dijo mi amigo al piloto. Y lo hizo. —Quizá nunca viniese aquí —dije—. Tal vez me esté dejando
El gran 747 no podía aterrizar en el aeropuerto de Aarhus, claro. arrastrar por la imaginación.

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en aguas en las que aparece este tipo de tiburones, pero estos animales Rebasó la pista y aterrizó en un banco de arena junto al mar Báltico. El
nunca les molestan. Durante los equinoccios de primavera y otoño, piloto tuvo que salir trepando de la cabina, se cayó por la escalerilla y
cuando desciende el sol y hay luna llena, los chumash bajan al mar y se torció los tobillos. Además tuvieron que abrir el aparato con sopletes
hacen ofrendas de tabaco, dando las gracias al generoso océano, que de acetileno para sacar a los búfalos. Una de las vacas había muerto en
lleva su poder a la tierra. En otoño, hacen ofrendas de tierra y de hierba el viaje, pero también había nacido una cría.
a las olas. Dejaron libre a nuestro pequeño rebaño en catorce hectáreas de
He explicado a miles de personas los relatos, las leyendas, las tierra, y yo celebré una ceremonia allí. Han nacido más crías desde
creencias y la forma de vida de mi pueblo. He escuchado con respeto entonces, y ya son trece búfalos en vez de ocho. El amigo que lo
y admiración las cosas que me han contado religiosos de muchas organizó todo se habría arruinado completamente con los gastos de
naciones que han establecido relaciones conmigo. Existe un vínculo todos los percances del viaje. Pero el príncipe heredero danés corrió
entre nosotros. Todos estamos empeñados en una lucha común para con los gastos y prometió visitarme durante su próximo viaje a los
salvar la Tierra y a todos los seres vivos que la pueblan. Estados Unidos.
—Algunos de ustedes —les digo a los europeos— viven en países Otro de mis amigos daneses ha creado una compañía de teatro
pequeños completamente rodeados de fronteras y eso pone fronteras esquimal. Me presentó a los miembros del grupo, inuit de Groenlandia.
en sus mentes. Europeos, asiáticos, africanos y americanos vivimos Estos «Guardianes de la Puerta del Norte» eran jóvenes, joviales y
todos dentro de nuestras pequeñas burbujas. Hay que pinchar esas animosos. Ejecutaron maravillosas danzas de máscaras y sentimos una
burbujas. Romperlas. Derribar las barreras que separan los países y a simpatía instantánea.
las personas. Dejar de utilizar palabras que nos separan: «comunista», Como ya he dicho, descubrí que los inuit tienen una ceremonia
«cerdo capitalista», «izquierdista», «derechista». Olviden esas palabras. muy parecida al yuwipi lakota, en la que envuelven a un angakok en
Si no cumplen ustedes con la tarea de alimentar la hierbecita de la paz, una manta de piel y lo atan luego con una cuerda. Cuando se encienden
¿quién lo hará? Si ustedes no protegen la Tierra, ¿quién lo hará? ¡No las lámparas al final del ritual, aparece desatado y explica lo que le han
sean gallinas si pueden ser águilas! dicho los espíritus.
—Llegará el día en que se abra la puerta de tu tipi y tú lo verás También he estado en Stonehenge, en Inglaterra. Asistí a una
—me dijo una vez mi abuelo. ceremonia que celebraron entre los megalitos sagrados cuatro druidas
Veo este día ahora. Veo el día en que se abrirán las puertas de vestidos de blanco, ancianos que hablaban un idioma celta que casi
todos los tipis. ha desaparecido. No pronunciaron una palabra en inglés, pero nos
Nosotros los indios hacemos participar a los niños en nuestras comunicamos de algún modo. Seguía vivo entre ellos el conocimiento
ceremonias y en la vida de los adultos desde la temprana infancia. Así de las piedras sagradas y del dios o espíritu de la piedra: el dios que los
que yo he llevado a todos los míos conmigo a Europa en mis giras sioux llamamos «Tunka», que existía antes que todo lo demás.
como conferenciante. Los antiguos celtas recibían visiones de las plantas y los animales
Una vez llevé a mi hija Josephine a una cueva prehistórica que y observaron los movimientos de los planetas y los astros. Se contaron
hay cerca de Les Aziz, en Francia. Este lugar me conmovió de un entre las primeras víctimas del cristianismo. Así que hubo un
modo indescriptible. Sentí allí una presencia... un poder susurrante, un reconocímiento mutuo de antiguas creencias comunes, el encuentro
incienso de la mente. El encargado me contó que antiguamente salió con algo que has conocido siempre en los sueños.
de aquella cueva una sacerdotisa vestida de blanco para enseñar a la
gente la sabiduría de la Tierra y la sabiduría de las plantas.

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Después, vinieron a conocerme druidas franceses de Bretaña. Creo que las personas que me esperaban la primera vez que fui a los
También ellos hablaban una lengua semiolvidada, distinta del francés Países Bajos se decepcionaron al verme. No iba disfrazado. No quiero
y parecida a la de los druidas galeses. Me invitaron a participar en los que me tomen por un artista de circo de un espectáculo del Salvaje
ritos del equinoccio de primavera entre hileras de inmensas piedras Oeste. Aquellos holandeses me miraron con fijeza y me preguntaron:
erectas orientadas por los astros llamadas menhires. El símbolo de los —¿Dónde está su penacho?
druidas es la hoja de roble. Es su Pipa Sagrada. —¿Y dónde están sus zuecos?
Los druidas te saludan poniéndote hojas de roble en las muñecas. Eso rompió el hielo y empezamos todos a reír y a hablar.
Luego te invitan a su casa. Si aceptas la invitación, recuperan las hojas. Durante una estancia en Holanda en 1981, declaré como testigo
Si dices que no puedes ir, te las regalan y siguen su camino. Yo les dije ante el Tribunal Bertrand Russell, que se encarga de derechos humanos,
que iría con mucho gusto a rezar con ellos entre sus piedras estelares. derechos de la Tierra y protección de grupos de seres humanos en
Recuperaron las hojas, sonriendo, y yo les seguí cruzando el canal hasta peligro. Allí conocí a indígenas de todo el mundo: hawaianos, xingus
el país de los megalitos. del Amazonas, mapuches de Chile, misquitos nicaragüenses, hopis
Visité dieciséis lugares sagrados celtas en total en aquel viaje de Arizona, ouyallups del estado de Washington, madres del clan
equinoccial: dólmenes y cuevas mágicas; la piedra erecta gigante onondaga de Nueva York e inuit de Groenlandia y Alaska. Conocí allí
de Kerdef cerca de Carnac; al menhir de Kerouezel; y la piedra en también a gitanos, kurdos de Irak y de Turquía, samis de Escandinavia
forma de pie de siete metros y medio de altura de Penmarch. Sentí la y malayos de Timor... representantes todos ellos de minorías oprimidas
presencia de los espíritus en el dolmen de Crucuno. Vagué, sobrecogido igual que nosotros, los indios de los Estados Unidos. También allí
y fascinado, entre las hileras de megalitos de más de kilómetro y medio enseñé y me enseñaron. El Tribunal Russell ocupaba titulares en toda
de longitud. En todos aquellos lugares enseñé y me enseñaron. Fue un Europa pero en Estados Unidos no se le prestó la menor atención.
paseo por la eternidad, desde el pasado remoto hasta el lejano futuro. También me inspiró mucha simpatía el pueblo suizo. Celebra una
Durante el viaje equinoccial, llegué a un lugar llamado Les Deux fiesta del solsticio de invierno con bailarines con máscaras y cuernos
Corbins, cuyo nombre se debía a que lo vigilaba un druida que llevaba que van saltando y que arrastran un falso macho cabrío enorme,
un cuervo en cada hombro. Este druida me explicó que era positivo un formado por un hombre que va delante y otro detrás bajo pieles de
día y negativo al siguiente, y luego positivo otra vez. Era un heyoka en cabra cosidas. También esto se remonta a tiempos precristianos. Estas
el mejor sentido de la palabra: un gran chamán casi prehistórico. danzas me recordaron las de los kachinas hopis y los yei navajos. No sé
Sentí la fuerza que me recorría en las cuevas de hace más de diez si los suizos lo saben.
mil años del sur de Francia, en cuyas paredes hay figuras de mamuts He participado en el ritual del oso sagrado de los ainos, que viven
peludos de grandes colmillos, búfalos inmensos, caballos salvajes pati- en Hokkaido, la isla más septentrional de Japón. Atan un oso en el
cortos y cazadores con lanzas y hachas de piedra. Pueden verse figuras centro del recinto ceremonial, bailan a su alrededor y rezan. Consideran
parecidas pintadas en las paredes rocosas de las llanuras, desiertos y al oso un ser humano y lo sacrifican después, lo mismo que nosotros
montañas del Oeste americano. Quedan aún algunos ejemplares del sacrificamos un perro en nuestra solemne ceremonia del banquete de
casi extinto bisonte europeo en un remoto rincón de Polonia, y una perro.
manada pequeña de caballos de Przewalski, fuertes y paticortos como He estudiado las ceremonias de la tribu de mi esposa Sandy, los
los de las pinturas rupestres de las cuevas prehistóricas de Francia y de indios chumash de California. Su animal totémico es el gran tiburón
España. blanco, que ellos llaman «águila marina». Los niños chumash nadan

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