Para evaluar la personalidad es en sí, un trabajo muy difícil pues requiere predecir el
comportamiento de un individuo en el medio que se desarrolla, para este fin los psicólogos
hacen uso de medidores de características, estos se usan en referencia a un individuo, y a su
comportamiento con un grupo de individuos determinado.
Para realizar esta evaluación los psicólogos hacen uso de varias técnicas, pero obviamente
cada una tiene pros y contras y por lo general se suele hacer un uso combinado de estas
técnicas entre las cuales están:
ENTREVISTA: este tipo de técnica consiste en realizar una serie de preguntas a la persona
a la cual se está evaluando, estas preguntas pueden ser de carácter libre e irse tornando en
necesidad de la información requerida, cuando la entrevista no es estructurada. Por lo
contrario cuando se realiza una entrevista estructurada, el profesional a cargo realiza una
serie de preguntas planeadas con anterioridad y que se han desarrollado precisamente para
obtener la información deseada.
Las entrevistas son utilizadas en la selección de personal para trabajos, o admisión a escuelas
o grupos, y la información que viene de ellas puede darse por las respuestas orales del
individuo, pero también por el lenguaje corporal que exprese el mismo al momento de
responder las preguntas, ya que sus respuestas pueden darnos una información y su lenguaje
corporal todo lo contrario.
ENTREVISTAS COMPUTARIZADAS:
LIMITACIONES: este tipo de técnicas tienen ciertas limitaciones pues sus resultados pueden
verse afectados por varios factores, entre ellos:
Un sesgo personal del entrevistador, es decir la manera en que este percibe a su entrevistado
en pro de su manera de vestir, su profesión, o apariencia.
Otro factor puede ser la personalidad, apariencia e incluso el género del entrevistador, estos
pueden influir en el entrevistado y sus respuestas.
Y como tercer factor se puede presentar un engaño por parte del entrevistado. Por ejemplo
en el caso de un acusado de asesinato, este se haga pasar por enfermo mental para excusar su
crimen.
Como cuarto factor, se presenta el efecto halo, que es en sí, la impresión que el entrevistador
tiene sobre el aspecto físico, del entrevistado, si es de buena apariencia o no, esto marca un
tendencia, la primera impresión siempre cuenta mucho.
En conclusión las entrevistas son de gran ayuda para evaluaciones de personalidad, pero por
si solas no pueden darnos un resultado válido, por eso es necesario combinarlas con otras
técnicas de evolución.
Por ejemplo un psicólogo encargado de la admisión del personal a una empresa, podría reunir
al grupo de postulantes en un salón y obsérvalos sin que ellos se den cuenta, para reconocer
su manera de comportarse en grupo, o incluso realizar dinámicas en grupo y observar su
comportamiento.
Las escalas de calificación son un método, para evitar que el entrevistador incurra en errores
de percepción al igual que en las entrevistas, pasando por alto algunos rasgos o
exagerándolos. Para estos las escalas manejan un patrón determinado de calificación.
El TAT es una prueba proyectiva en la que, como en el Test de Rorschach, la evaluación del
sujeto está basada en lo que él o ella proyectan sobre las imágenes ambiguas y cuyo resultado
también puede ser ambiguo.