Los últimos 18 meses fueron volviendo la situación del agro cada vez
más insostenible. Y algunos datos del entorno caldearon los ánimos, las
pérdidas de ANCAP y el convencimiento de que el agujero de cientos de
millones de dólares le cae al agro, el superávit de UTE que no le llega a
los usuarios. Las condiciones ofrecidas a UPM y la forestación tomando
buenas tierras agrícolas o lecheras porque los números no dan. Son
muchas pequeñas cosas que se suman a la angustia económica para dar
una convicción férrea de que el status quo actual es inaceptable.