DIDACTICA No. 3:
SANCIONES Y RESPONSABILIDADES
Sanciones Civiles
Las normas legales que regulan las condiciones de trabajo y las relativas al
convenio colectivo son generalmente de orden público. Su violación implica, que el
régimen civil de las nulidades juega un papel importante en esta materia, con las
modalidades propias del carácter y finalidad del derecho de trabajo.
Por otro lado, el Art. 34 del CT, crea una presunción legal del contrato de trabajo
por tiempo indefinido, que es una especie de sanción indirecta o implícita contra la
inobservancia de la ley. Cuando se celebran contratos de trabajo por cierto tiempo
o para una obra o servicios determinados fuera de los casos legalmente
autorizados, los contratos se consideran por tiempo indefinido; se trata de otra
sanción civil indirecta que consagra de modo expreso el artículo 35 del CT.
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Procedimiento semejante se emplea en los Arts. 93 y 100 del CT, para el
incumplimiento de obligaciones legales de orden público a cargo de empleadores y
trabajadores respectivamente. En estos casos, (como en la situación prevista en el
citado Art. 35), la sanción civil es severa: se crean sendas presunciones
irrefragables de despido y dimisión injustificadas (que no admiten la prueba en
contrario), independientemente de la sanción penal que conlleva la violación de
estos textos legales.
Indemnización adicional
En ocasiones, la nulidad directa o indirecta es desplazada por el abuso de derecho,
el establecimiento de una indemnización adicional, la prohibición del despido, la
nulidad del desahucio, la garantía del empleo o la prohibición del ejercicio de
acciones contra el trabajador.
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de nuestro sistema jurídico consagrado en el Art. 1142 del Código Civil, según el
cual "toda obligación de hacer o no hacer se resuelve en daños y perjuicios
Independientemente del despido por falta grave e inexcusable, las únicas sanciones
disciplinarias que el empleador puede imponer al trabajador, son, la amonestación
en la empresa, la amonestación ante la Sección de Apercibimiento del DT o ante el
representante Local* de Trabajo, y la amonestación con la anotación de faltas con
valoración de su gravedad, en el registro el trabajador. La suspensión disciplinaria
del contrato no está autorizada por la ley, aunque la jurisprudencia la justifica
implícitamente, en determinados casos
Pero, estas sanciones disciplinarias están sujetas a que concurran las siguientes
circunstancias: a) que la falta concierna a una actuación legal o reglamentaria que
deba ser realizada administrativamente; b) que la actuación de que se trate esté
encomendada al funcionario o empleado por disposición legal, reglamentaria o de
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carácter interno; y c) que no haya causa justificativa en favor del funcionario o
empleado.
Sanciones Penales
Empleadores y trabajadores pueden cometer infracciones penales de derecho
común. Pero, pueden incurrir igualmente en la violación de una norma de trabajo
sancionada penalmente. La primera, no se trata de una infracción ni de una sanción
propia del derecho de trabajo. La segunda, en cambio, corresponde a esta disciplina
jurídica. Se trata de una infracción generalmente prevista en un texto de Derecho
del Trabajo.
Las sanciones penales por violación o incumplimiento de la norma de trabajo
aparecen dispersas en el CT (Arts. 211,720,y 721), y en algunas leyes especiales.
Limites y alcance
En principio, el incumplimiento de una obligación contractual no es sancionado
penalmente10. La inejecución de la obligación del empleador deviene en infracción
castigada penalmente por mandato del legislador, que así lo dispone
expresamente, en virtud del carácter tutelar del derecho del trabajo, en función del
interés social de la obligación desatendida y porque entiende "que las sanciones
civiles serían insuficientes para hacer respetar disposiciones legales de orden
público".
Sin embargo, el CT no impone prisión sino multas, con excepción del delito previsto
en el Art. 211 del CT.
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de 195113, el CT de 1992 no prevé sanción alguna para la violación o
incumplimiento de los referidos reglamentos.
Frente a este vacío legislativo, los tribunales se verán precisados a aplicar los
Arts. 720 y 721 del CT, a riesgo de que se invoque su inconstitucionalidad en cuanto
a la violación de los reglamentos, dado el texto del Art. 715 del propio CT y al tenor
del Art. 8, Párf. 2, letra J, de la Constitución de la República.
Tribunal competente
González Pérez18 enseña que "en materia penal existen cuatro formas de
apode¬ramiento del juzgado de paz: 1) por la citación directa; 2) por la
comparecencia voluntaria; 3) la presentación inmediata del prevenido al tribunal por
el Ministerio Público en caso de flagrante delito; y, 4) por la remisión de una
jurisdicción a otra".
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Responsabilidad Civil
Concepto
Todo indica que la expresión fue tomada a los ingleses por los filósofos del S. VTJI,
pues ella se encuentra en el "Diccionario ^Crítico" del abate Féraud (1789) quien la
señala como una palabra introducida por M. Necker. En el Código Civil, en el
capítulo relativo a los delitos y cuasidelitos, el legislador habla de responsabilidad.
En materia contractual, la ley usa indistintamente los términos responsabilidad o
garantía, lo que indica la similitud que existe entre ambos conceptos. Los artículos
884, 1625 del Código Civil emplean la palabra "garantía" y los artículos 97 y s. y
103 del Código de Comercio, 1732, 1733, 1734 y 1784 del Código Civil usan los
términos "responde, responsable, responsabilidad".
Continúa diciendo el profesor Morel que "La responsabilidad civil supone un daño,
un perjuicio y por consiguiente una persona que sufre, una víctima. Pero este daño
no puede ser la obra de la sola actividad de la víctima. Desde que el autor del daño
y la víctima son dos personas diferentes, un conflicto nace.
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Morel también trata de la responsabilidad extracontractual y de la contractual, y
afirma que existe una diferencia fundamental entre ambas, dependiendo del tipo de
obligación cuyo ^cumplimiento se invoca. 'Tal es el caso de las obligaciones de
resultado y las obligaciones de medidas de prudencia y vigilancia, obligación
determinada en el contrato y obligación general de prudencia y diligencia".
El propio legislador, en los Arts. 125 y 126, prevé la acción en pago de daños y
perjuicios en caso de ^cumplimiento de las obligaciones previstas en el convenio
colectivo. De este modo, el CT de 1992 es más severo con la falta contractual
derivada del incumplimiento del convenio colectivo, que con la violación a las
hormas de trabajo castigadas penalmente, pues en el primer caso establece tanto
la acción contractual como la acción delic-tual, la que prevé únicamente en el
segundo caso para -las transgresiones a las normas sancionadas penalmente.
Como se lee en otra parte de esta obra (véase Núm. 222), la acción contractual
difiere de la acción intencional o delictual en reparación de daños y perjuicios. El
CT prevé diferencias que, incluso, se apartan de las propias del derecho común,
pues en la acción en responsabilidad delictual el demandante queda liberado de la
prueba del perjuicio, presunción juris tantum que no alcanza a la acción en
responsabilidad contractual (Véase Núms. 230, 234).
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trabajo en cumplimiento del convenio colectivo o en reparación de daños y
perjuicios.
El citado texto legal sólo se refiere a la ejecución "a cargo del empleador", lo
que excluye la ejecución perseguida por otro trabajador o por un sindicato. Cuando
la ejecución proviene del empleador, el respeto al salario mínimo establece un tope
de protección, a partir del cual se puede practicar la ejecución, por lo que el límite
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del quince por ciento del salario ordinario corre cuando el salario del trabajador es
superior al salario mínimo;
La responsabilidad solidaria
La responsabilidad en el CT.- Cuatro textos legales (Arts. 12,13,64 y 75, in fine) se
refieren a la responsabilidad solidaria. El primero, trata del intermediario y del
empleador principal; el segundo del grupo de empresas o de aquellos que integran
un conjunto económico; el tercero, de la sustitución de patronos y el cuarto de la
co-responsabilidad del trabajador y del nuevo empleador en casos de desahucio o
piratería de mano de obra calificada.
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EL ARBITRAJE
El arbitraje.- La tercera fase consiste en el arbitraje. De ella se trata más adelante.
(Ver Núms. 260 y sigtes.).
256. - De la conciliación en los conflictos de intereses.-
El objeto de la conciliación es siempre lograr una solución pacífica y ordenada al
conflicto.
Las legislaciones nacionales muy pocas veces especifican cómo debe iniciarse,
desarrollarse y concluir el trámite de la conciliación. A veces la intervención del
servicio competente se determina en el propio convenio colectivo. Este compromiso
contractual es frecuente e importante en los países donde las partes conservan la
libertad de acción sindical durante los trámites de la conciliación por ante el
organismo competente, pero se torna inútil en los conflictos o países donde la
huelga (o la cláusula compromisoria) está prohibida legalmente.
Otras veces, la ley fija el momento de su apoderamiento que, generalmente, es
determinado por el fracaso de las negociaciones directas. La parte más diligente
recurrirá entonces a la conciliación o mediación administrativa. Tal es el caso de la
legislación dominicana. Esta comunicación o escrito, sirve de base para el inicio de
la conciliación o mediación de parte de la autoridad administrativa.
La recomendación Núm. 92 de la OIT sobre la conciliación y el arbitraje voluntarios,
propugna por "la adopción de normas que permitan que el procedimiento de
conciliación comience a iniciativa de una de las partes o de oficio, por los
organismos de conciliación voluntaria", pero donde la conciliación es obligatoria, la
ley suele exigir que una de las partes realice el debido apoderamiento.
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