En los humanos producen infección cinco especies del género Plasmodium: P. vivax, P. falciparum,
P. malariae, P. ovale y P. kowlesi. Los parásitos adoptan diferentes formas tanto en el paciente
como en el mosquito. Morfológicamente se distinguen en los eritrocitos las formas de trofozoítos,
esquizontes, merozoítos y gametocitos. En el vector se encuentra formas sexuadas y luego los
parásitos que infectan al hombre llamados esporozoítos. En la sangre del hombre se reproducen
los merozoítos.
Las dos especies principales de Plasmodium que afectan al hombre son, P. vivax y P. falciparum.
Morfológicamente se pueden diferenciar las especies de Plasmodium cuando se observan
preparaciones de sangre coloreadas que muestran las diferentes formas.
Trofozoítos
Constan de dos partes: citoplasma que se colorea de azul y núcleo o cromatina, de color rojo. El
citoplasma en los parásitos jóvenes tiene forma de anillo y en los adultos es ameboide o en banda,
según la especie de Plasmodium. El espacio sin teñir en el anillo, contiene la vacuola digestiva que
no toma los colorantes. La cromatina siempre es una masa única compacta. El eritrocito
parasitado puede sufrir deformaciones y presentar granulaciones rosadas, que en las especies P
vivax y P ovale se denominan de Schüffner; en P falciparum se llaman de Maurer y en P malariae,
que son difíciles de observar, granulaciones de Ziemann. Los trofozoítos adultos de P falciparum se
ven únicamente en infecciones severas. En P. knowlesi los trofozoítos son anillos pequeños y se
puede encontrar más de un parásito por eritrocito, el cual puede estar aumentado de tamaño. Las
granulaciones son gruesas, rosadas y parecidas a las de Schüffner y el pigmento malárico es
oscuro. Se pueden observar trofozoítos con doble cromatina.
Esquizontes
Presentan dos ó más masas de cromatina, según el grado de maduración. Cada masa de cromatina
está rodeada de citoplasma. Los esquizontes maduros al terminar de dividir su cromatina están
constituidos por un grupo de merozoítos, a veces en forma de roseta y con el pigmento malárico
de color café en la parte central del parásito. Según la especie de Plasmodium, los eritrocitos
parasitados presentan cambios de forma, tamaño y presencia o ausencia de gránulos. En
infecciones por P. falcíparum sólo se observan esquizontes circulantes en casos muy severos. Los
esquizontes de P. knowlesi tienen varios granos de cromatina, se observa pigmento malárico en el
parásitos y están en eritrocitos deformados, algunos alargados y fimbriados como en P. ovale.
Merozoítos
Salen del esquizonte maduro, por ruptura del eritrocito para luego entrar cada uno a un nuevo
eritrocito. Tienen forma oval y miden 1.5 micras de longitud por 1 micra de diámetro. Dentro de la
capa interna están los microtúbulos, que sirven como citoesqueleto que da la forma y rigidez al
parásito, estos microtúbulos se originan en los anillos polares apicales. Por uno de los lados del
parásito se encuentra el citostomo, a través del cual ingiere citoplasma de la célula del huésped.
En el extremo apical también se encuentran las roptrias, que son dos masas alargadas que se unen
entre sí formando un conducto hacia el exterior, este conducto está rodeado por los tres anillos
polares. Las roptrias están rodeadas por los micronemas, estas dos estructuras juegan un papel
importante en la entrada del merozoíto a las células del huésped. En el citoplasma están el núcleo
central y las organelas en donde sobresale la mitocondria que rodea parcialmente el cuerpo
esférico, además abundan los ribosomas. A partir del citostomo se origina la vacuola digestiva que
desplaza lateralmente el núcleo y las organelas. En P. vivax se forman alrededor de 16 merozoítos,
en P. falciparum se originan más de 16 pero esto ocurre en las vísceras y muy rara vez aparecen los
esquizontes maduros en la circulación. En P. malariae se originan alrededor de ocho merozoítos y
en P. ovale de 8 a 12. En la infección por P. knowlesi se forman en promedio 10 merozoítos.
Gametocitos
Ocupan casi todo el eritrocito o pueden estar libres. Constan de un citoplasma voluminoso de
color azul que contiene pigmento malárico. La cromatina se presenta como una masa única,
algunas veces difusa, según el sexo del gametocito. En las especies de Plasmodium que parasitan
al ser humano, estos gametocitos son redondeados, incluyendo los de P. knowlesi que son
pequeños; la excepción son los gametocitos de P. falciparum que tiene forma alargada.
CICLO BIOLÓGICO/CICLO DE VIDA
Ciclo esporogónico: Ocurre en los mosquitos del género Anopheles, que se infectan luego
de ingerir sangre de una persona que tenga los parásitos diferenciados en machos y
hembras, llamados respectivamente microgametocitos y macrogametocitos.
Estas 2 formas asexuadas entran al estómago del mosquito y cada una va a tener un
desarrollo diferente, formando formas sexuadas que posteriormente se unen. Los
microgametocitos comienzan el proceso de exflagelación, en el cual sus cromatinas se
dividen en alrededor de 8 fragmentos, que originan formas flageladas y móviles,
denominadas microgametos, que al liberarse buscan a los macrogametos para fecundarlas.
Por otro lado, el macrogametocito madura y se transforma en macrogameto, que contiene
1 o 2 cuerpos polares que se mueven para recibir el microgameto que lo fecunda.
Cuando sucede la fecundación, ocurre la fusión de sus cromatinas para la formación del
huevo o cigoto. Este se transforma luego en una célula alargada y móvil, llamada
ooquinete/oocineto, la cual penetra la pared del estómago del mosquito y se coloca entre
las capa epitelial y muscular, donde crece hasta llegar a su madurez, donde se conoce como
ooquiste. En su interior ocurre la división del núcleo y el citoplasma, para construir
numerosos esporozoítos.
Al estallar el ooquiste se liberan estos esporozoítos y se diseminan por todo el cuerpo del
mosquito, pero se localizan de preferencia en las glándulas salivares, donde permanecen
hasta ser inoculados al hombre durante una nueva picadura.
Todo este ciclo tiene una duración variable según la especie de Plasmodium (de 7 a 14 días
según el Botero, 10 a 30 días según la guía)
Patogenia y patología
El paludismo es una infección parasitaria sistémica que produce alteraciones en la mayoría de los
órganos. La fisiopatología de la malaria está basada principalmente en los cambios/alteraciones
producidas en los eritrocitos. La destrucción globular tiene un efecto de anemia hemolítica, la cual
es la responsable de la sintomatología clásica de accesos repetidos de escalofríos, fiebre y
sudoración. La severidad de la enfermedad es directamente proporcional a la concentración del
parasito. Por otro lado, algunas de las alteraciones son secundarias del metabolismo del parasito,
donde existe un elevado consumo de glucosa, reduciéndose el glucógeno hepático. Existe un
consumo de metionina, vitaminas y fosfatos. El resultado de esta actividad metabólica es el
incremento del ácido láctico sanguíneo, hemozoina y detritus celulares, estimulándose el
hipotálamo, con la correspondiente hipertermia. Ocurre igualmente hipoglicemia, especialmente
en personas infectadas por P. Falciparum, por disfunción entre la gluconeogénesis y la
glucogenolisis.
PATOGENIA
1. Alteraciones en el eritrocito:
Todas las especies de plasmodium que afectan al hombre dañan los eritrocitos en sus diferentes
estadios, unos más que otros y dependiendo de los estadios que parasiten se limitara la intensidad
de la infección.
Como se produce la penetración de los merozoitos en los eritrocitos? Por medio de receptores de
membrana de célula roja, que se adhieren con la cubierta de superficie presente en el cono apical
del merozoito. Dentro del eritrocito el parasito vierte productos que darán origen a la formación de
vacuolas parasitoferas, que permiten la penetración activa del merozoito al interior dele eritrocito.
Una vez cumplido esto, el eritrocito recupera la integridad de su pared
Nota impor: El parásito ha desarrollado los mecanismos de adherencia como una estrategia de
supervivencia que le permite evadir el paso por el bazo y, con ello, evitar su destrucción y
multiplicarse; además, le permite protegerse del reconocimiento inmunitario cubriéndose de
eritrocitos no infectados, disminuir el acceso de células migratorias del sistema inmunitario y
citocinas a los sitios de secuestro mediante bloqueo de la microcirculación, y ejercer un efecto
inmunomodulador para inhibir el procesamiento de antígenos en células dendríticas. En las
malarias complicadas se produce Formación de rosetas y otros agregados. Las rosetas son
eritrocitos no infectados unidos a uno o más glóbulos rojos parasitados.
Las vísceras se pigmentan de color oscuro por el almacenamiento del pigmento malarico en las
células del SER. Los órganos que se mas se ven afectados por esto son el bazo, hígado, medula ósea
y cerebro.
Riñones: Las complicaciones renales pueden ser producidas por el P. Falciparum y P. Malariae. La
clínica de describe más adelante. Microscópicamente en los casos de infección por P. Falciparum se
observa un engrosamiento de la membrana basal glomerular, pigmento malarico en las asas,
degeneración del epitelio tubular, y en algunos casos los túbulos renales están obstruidos por
cilindros de hemoglobina, especialmente en la fiebre biliosa hemoglobinurica. La presencia de
complejos inmunes y necrosis tubular llevan a insuficiencia renal aguda. En los casos de infección
por P. Malariae se observa histológicamente un engrosamiento de la membrana basal y expansión
del mesangio.
Para P. vivax las crisis se repiten cada 3 dias y para P. malaria cada 72 horas. El ciclo
eritrocitico de P. falciparum es menos sincronizado que los demás y pudiera estar
en periodos de 36 a 48 horas.
1. Dx. Parasitológico: El único método práctico para un diagnóstico definitivo del paludismo
es la demostración del Plasmodium en la sangre del paciente.
1.1 El examen de sangre se hace habitualmente en extendido y/o gota gruesa, ambos
teñidos con Giemsa.
- El extendido permite estudiar el parasito dentro de los glóbulos rojos y establecer el
diagnostico de especie. La gota gruesa facilita el diagnóstico de la infección malárica,
principalmente cuando los parásitos son escasos en sangre.
- La gota gruesa reúne en un espacio relativamente pequeño una mayor cantidad de
sangre. Ésta reúne en un espacio pequeño una mayor cantidad de sangre.
En las producidas por P. vivax y P. malariae se observan todos los estadios en la sangre
periférica, pero en infecciones por P. falciparum solo se ven formas anulares o trofozoitos
jóvenes y gametocitos. Los plasmodios son más numerosos en la sangre periférica durante
la fase final del acceso febril, mientras que entre los paroxismos, especialmente en
infecciones por P falciparum, se alojan en su mayoría dentro de los capilares de órganos
internos.
1.2 “QBC” (Quantitative Buffy Coat analysis – Análisis cuantitativo de la capa leucocitaria).
Últimamente se ha estado ensayando la técnica de observación directa de muestras
de sangre centrifugadas en tubos de microhematocrito especiales que contienen
naranja de acridina. Ésta la da fluorescencia al núcleo de los parásitos y así son
observables al microscopio con luz ultravioleta, directamente en el tubo capilar, entre
la capa de glóbulos blancos (buffy coat) y los GR. Demanda menos esfuerzo que el
examen de frotis de sangre y es más rápido. Se hace difícil diagnosticar la especie
parasitaria.
2 Dx. Serológico: Se ha avanzado bastante en lo que respecta a este punto. Se usan la reacción
indirecta de anticuerpos fluorescentes (RIAF), la hemaglutinación indirecta (HAI) y el
inmunoensayo enzimático (ELISA). Se utilizan antígenos homólogos de cepas de P. falciparum
y de P. vivax. Estas técnicas serológicas deben considerarse como un medio eficaz en la
evaluación epidemiológica o selección de posibles donantes de sangre. En cambio, son menos
útiles en el diagnóstico de los casos.
3 A nivel experimental y ya en etapa de evaluación de campo, se están utilizando técnicas de
biología molecular para el diagnóstico de la malaria. Una de ellas utiliza sondas de ADN del
parásito marcadas y producidas en el laboratorio, las cuales se hibridizarían específicamente
con el ADN del parásito contenido en la muestra de sangre. El resultado se visualizaría
revelando al marcador de la sonda. La otra técnica denominada reacción en cadena
polimerasa (PCR), permite mediante la amplificación de cantidades pequeñas de ADN del
parásito, detectar parasitemias muy bajas.
TRATAMIENTO