Antropología

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EL ORIGEN DEL COSMOS

RELIGIONES
EN LAS
Mónica CornejoValle

A partir de un enfoque histórico-antropológico, este artículo da cuenta de la diversidad,

extraordinariamente amplia, del repertorio de narraciones e hipótesis religiosas sobre la
cosmogénesis. El punto de vista religioso sobre este tema sigue de actualidad en discusio-
 
  
  
  


contemporánea. En el texto se exploran los rasgos distintivos de este punto de vista frente



     
 
 

 
    

discusiones actuales.

26 M. Cornejo, Fronteras de la Ciencia, 1 (2017) 26-35 M. Cornejo, Fronteras de la Ciencia, 1 (2017) 26-35 27

“El ser humano ha creído que el ori-
gen fue de cientos de modos, con
la participación de innumerables
diseñadores, partiendo de diversas
materias primigenias, desarrollando
episodios a cada cual más insólito
y postulando innumerables cielos,
paraísos, limbos, nirvanas, esferas,
mundos e inframundos. “
28 M. Cornejo, Fronteras de la Ciencia, 1 (2017) 26-35
Q
uién no ha oído hablar del “di-
seño inteligente”? Las versiones
religiosas de la cosmogénesis
nunca se han llegado a pasar de moda.
Siguen ahí, perfectamente activas, cauti-
vando la imaginación de todo el mundo,
incluidos los científicos. La versión
actual de la creación ex nihilo por parte
de una voluntad sobrehumana trascen-
dente fue llamada “diseño inteligente”
en los años 80 por Charles B. Thaxton
[1]. Thaxton y sus seguidores sostienen
que el diseño inteligente es el resultado
lógico de una argumentación coherente
con los datos científicos disponibles. De
hecho, niegan que su hipótesis sea una
creencia religiosa y evitan llamar dios a
El Diseñador, aunque lo cierto es que es
como una “fuerza vital extraterrestre” “Otros egipcios pensaban que la pareja primordial creadora del
de algún modo conectada con Cristo, mundo eran Geb y Nut. Nut (el cielo) desnuda y arqueada como
en palabras de William A. Dembski [2]. la bóveda celeste, yace sobre su marido Geb (la tierra), mientras
Sus detractores, entre ellos instituciones Shu intenta separarlos generando así la atmósfera”
científicas bien consolidadas, sostienen
que el diseño inteligente es un artificio ahonda comprensivamente en las múltiples dimensiones
retórico que no se basa en datos sino en la contemplación de lo real (en este caso, del origen del mundo) acumulan-
de la exquisita complejidad del cosmos (sus constantes, do significados, narraciones, razonamientos y símbolos.
sus leyes) atribuyendo su misteriosa génesis al sospechoso
habitual. Quizá tanto la religión como la ciencia necesiten En el Egipto faraónico más antiguo se creía que de una
saltos de fe (igual que necesitan metáforas, narrativas y un gran diosa identificada con las aguas primordiales, Nun,
esfuerzo de imaginación contraintuitiva), sin embargo, en empezó el mundo dando a luz a Atón, el padre de otros
la medida en que la religión tiene más larga historia, son dioses. En la época de Heliópolis, se pensaba que Atón
los relatos religiosos los que nos proporcionan el mayor (también identificado como Ptah, Khepri y Ra) creó el
acervo imaginativo a la hora de pensar cómo empezó mundo por sí solo. En otros lugares de la región se decía
todo. Así pues, ¿cómo “creemos” que empezó todo? que Khepri se creó a sí mismo al pronunciar su propio
nombre, creando a la pareja primordial Shu y Tefnut, que
Conjeturas superpuestas a su vez, en una unión incestuosa que se recrea en las pro-
pias dinastías gobernantes, dieron nacimiento al dios Geb
El ser humano ha creído que el origen fue de cientos de (tierra) y la diosa Nut (cielo). Otros egipcios pensaban, sin
modos, con la partici- embargo, que la pareja primordial eran propiamente Geb
pación de innumerables "Son los relatos y Nut. Y en la época de más influencia griega, se especu-
diseñadores, partiendo laba con que una carcajada de Atón-Ra inició el mundo,
de diversas materias
religiosos los que
dando lugar a la luz.
primigenias, desarrollan- nos proporcionan
do episodios a cada cual el mayor acervo La tradición india y la mesoamericana también presentan
más insólito y postulando imaginativo a la narraciones especialmente complejas con episodios, dioses e
innumerables cielos, hipótesis agregados unos sobre otros. Algo menos abigarra-
hora de pensar
paraísos, limbos, nirvanas, dos son los relatos abrahámicos, con los que probablemente
esferas, mundos e infra- cómo empezó estemos más familiarizados, y otros monoteístas como el
mundos. A diferencia de todo" zoroástrico. No obstante, aunque la cosmogénesis cristiana
las teorías científicas, una podría parecernos comparativamente más coherente, tam-
característica típica del acervo religioso sobre la creación bién tiene matices discordantes que los teólogos han tenido
es la redundancia teórica. Desechando la navaja de Occam que afinar. Que en el principio fuera el Verbo (Juan 1:1), o
(la simplicidad explicativa perseguida por la ciencia), que Dios lo creara todo de una vez (Eclesiastés 18:1), son
una misma comunidad de creyentes puede entender la matices que hubo que encajar con la narración del Génesis
espléndida complejidad del mundo a través de abigarra- (1-10), donde el Creador era un dios personal (no una abs-
das conjeturas superpuestas que remiten a tres o cuatro tracción platónica) y dedicó seis días a la tarea. Estas cosas
versiones distintas del origen de todo. Esta riqueza de trajeron de cabeza a Agustín de Hipona, por ejemplo, que
versiones es coherente con la propia diversidad religiosa lo resolvió con su teoría de las llamadas razones seminales
de las diferentes culturas y también refleja la ausencia de [3], conforme a la cual Dios y el orden (logos) del mundo,
un sentido evolutivo del conocimiento. Si en la ciencia en cuanto pensado por Dios, eran dos caras de una misma
se espera que las últimas teorías refuten a las anteriores moneda preexistente. No obstante, tomando en cuenta la
explicando mejor los hechos (aunque sabemos que no diversidad cultural y religiosa humana, parece que en el
es exactamente así), el pensamiento religioso es plural y origen aún pudieron acontecer muchas más cosas.
M. Cornejo, Fronteras de la Ciencia, 1 (2017) 26-35 29
 Origen del cosmos en las religiones
Aguas primordiales
Un modelo alejado del imaginario cristiano (y del abrahá-
mico, en general) son las cosmogonías sin dioses preexis-
tentes. Sintetizando las muchas tesis al respecto, halladas
en todos los continentes, en el origen de todo se postula
un caos preexistente: algún tipo de materia informe e
indiferenciada en un estado estático del ser, atemporal y
anterior a toda conciencia. Esta materia es cosa, situación
y momento, pues la diferencia entre la materia, el espacio
y el tiempo todavía no ha llegado a ser. Diferentes religio-
nes lo han imaginado como una oscuridad impenetrable,
como un aliento universal, como una gota de leche, como
un huevo cósmico o como un océano que contiene el
potencial de la creación.
Como ha señalado David A. Leemings [4], el motivo
creacional más extendido en todo el mundo es una varie-
dad de esta categoría: las aguas primordiales, que aluden
simbólicamente a las aguas del parto humano. Uno de los
más antiguos relatos conocidos de la creación, el poema
babilonio Enuma Elish (estimado hacia el siglo XI a.C.),
parte de la preexistencia de una masa acuática original-
mente indiferenciada, que devendría en la pareja primor-
dial Tiamat (la gran madre) y Apsu (el esposo agua dulce),
de los que nacerían varias generaciones de dioses, entre
ellos los Anunnaki y el héroe al que se dedica el poema,
Marduk, creador de los seres humanos y destructor del or-
den matriarcal mítico. En la rica variedad de la cosmogé-
nesis egipcia, ya mencionamos una versión del origen del
mundo que remite a la diosa Nun o Naunet (identificada
también con Ptah en Memphis) como agua primordial.
En India, el Satapatha Brahmana cuenta que el universo
consistía originalmente en un mar primordial, y las aguas
sintieron el deseo de reproducirse. Mediante unos largos y
complicados rituales, las aguas primigenias crearon
un huevo dorado y, al cabo de un tiempo, el
creador, Prahapati, nació del huevo.
El huevo cósmico
Aunque suene extraño a la
herencia cristiana, el huevo
cósmico es otro de los moti-
vos míticos más extendidos
e interesantes. Un mito de
origen chino describe un
gran huevo cósmico que
contenía al primer ser,
Pangu, un gigante que di-
ferenció el caos separando
los opuestos. El pueblo
Dogon de Mali cuenta
que, en el principio, el
mundo era un huevo que
sufrió siete grandes sacu-
didas de las que surgieron "El huevo cós-
formó el cielo, convirtiéndose él mismo en la tierra. En Sa-
moa, también el creador nació de un huevo que flotaba en
las aguas primordiales y a las que fertilizó, haciendo nacer
las islas y la tierra. Incluso una leyenda finesa dice que la
diosa madre, Ilmatar, sumergida en las aguas del océano
después de caer del cielo, permitió a los pájaros poner sus
huevos sobre su rodilla emergida y al romperse los huevos
se fertilizaron las aguas, naciendo el mundo.
Como símbolo, el huevo representa de una forma fácil
al entendimiento un estado primigenio de indiferencia-
ción, totalidad y potencialidad que permite pensar el caos
original (así como la entropía) de un modo concreto, si
bien puede decirse lo mismo de otros motivos míticos.
Tanto el huevo como las aguas primordiales remiten
simbólicamente al nacimiento en dos formas que resultan
familiares para el ser humano: la de los mamíferos y la de
los ovíparos. En la misma lógica concreta, otros relatos
remiten al proceso vegetal, especialmente aquellos que
Charles Long llamó “mitos de emergencia” [5]. Centra-
dos en el origen del ser humano, los mitos de emergencia
suelen contar con la acción de un espíritu femenino como
la Mujer Pensante o la abuela Araña (figuras populares
en el Suroeste de los Estados Unidos), que siembra a la
humanidad en el útero terrestre.
Nada vs. Algo
Por su carácter concreto y materialista, relatos como
los anteriores contrastan con el carácter esotérico de la
creación ex nihilo. Si en la creación ex nihilo una divini-
dad preexistente crea el mundo a partir de una acción
(pensar, pronunciar) que materializa algo en el vacío de
ser, la cosmogénesis materialista implica un ingrediente
primordial (el agua, la oscuridad, la tierra) que no depen-
de para su existencia de un dios. Antes, al contrario,
las divinidades son derivadas de la misma
materia originaria que termina dando
lugar a todo, incluidos a los humanos y,
en este sentido, diosas y dioses son
nuestros parientes cósmicos. En
esta propuesta, dioses y humanos
descendemos del mismo polvo
de estrellas (o del mismo agua
primordial).
La cosmogénesis ex
materia también contrasta
con la ex nihilo en un
aspecto que hoy se dis-
cute acaloradamente. La
inmensa mayoría de pos-
tulados religiosos sobre
el origen del universo son
perfectamente compati- “Tradiciones indias posterio-
bles con la evidencia de la
evolución de las especies,  



dos sacos amnióticos y los mico es otro que es discutida por un mundo con el desmembra-
dos gemelos creadores. de los motivos poderoso movimiento miento que Visnú hizo de sí
En la Polinesia, un mito míticos más monoteísta. La gran
tahitiano relata que el extensión (en todos los mismo”
gran dios Taaroa nació extendidos e continentes) de los relatos
de un huevo cuya cáscara interesantes" asociados a la materia

30 M. Cornejo, Fronteras de la Ciencia, 1 (2017) 26-35 M. Cornejo, Fronteras de la Ciencia, 1 (2017) 26-35 31
 Origen del cosmos en las religiones
“El triscker o bromista
es un tramposo que
intenta sabotear al
primordial indica que la mayor parte de las culturas del y humanos poco agradecidos a su creador campaban por creador. Un timador
mundo, por exóticas que las representemos o arcaizantes la tierra. Como se narra en el capítulo sexto del Génesis y así fue Prometeo cuan-
que nos resulten, ya imaginaban algo así mucho antes de en la Surah de Hud, el dios de Abraham también recurrió
do robó el fuego a los
que la ciencia lo probara (y los coetáneos cristianos de al diluvio para afinar su primera versión de la humanidad.
Charles Darwin se rieran a mandíbula batiente). Como se ve, la inundación es un motivo mítico recurrente dioses”
en las cosmogonías y en relatos sobre el fin del mundo,
Diseños no tan inteligentes si bien en los primeros constituye un indicador típico de
chapuza creacional, de diseño imperfecto.
Tanto si preexistían a la materia como si no, también es
verdad que los creadores míticos terminan por compa- La obra de un bufón
recer en algún momento de la cosmogénesis religiosa. A
veces como carpinteros (el chino Pangu), como ceramistas Los especialistas míticos de la chapuza creacional, no
(el egipcio Ptah), como herreros (Prahapati en el Rig obstante, tienen un lugar de honor en la antropología bajo
Veda), como constructores (Yaveh en el libro de Job), el nombre genérico de trickster, el bromista. El trickster
representan la figura del Deus Faber. Y contra la tesis de suele aparecer como un animal (coyote, cuervo, serpien-
un diseño perfecto (o contra la necesidad de apelar a un te, araña) que a veces es el creador (como el demiurgo
dios para explicar las maravillas de la creación), resulta platónico o el genio malvado de Descartes), a veces un
que muy a menudo los creadores meten la pata. El Pacha- asistente del creador y otras veces es una forma del mal,
camac de los aymara empezó por crear de la nada unos pero casi siempre un personaje amoral, con un cierto
gigantes engreídos que tuvo que destruir antes de que se sentido humorístico, que contrasta con el empaque de
cargaran la tierra. En el Popol Vuh maya, los creadores los grandes relatos creacionales. El trickster cuervo de
Tepeu y Kukulkán tuvieron que hacer a los seres huma- los siberianos chukchi tenía el talento de crear orinando
nos varias veces. Primero los hicieron de barro, pero se y defecando. El de los kodiak de Alaska creó una mujer
mojaban y se echaban a perder. Después los hicieron de primero, y ella creó el mundo a base de escupitajos y pis.
madera, pero salieron idiotas, así que inundaron la tierra y El coyote de los achomawi (California) ayudó al creador
los poquitos que sobrevivieron se convirtieron en monos. (Zorro Plateado) dándose a la labor de dormir y comer.
Después fabricaron cuatro hombres primordiales con ali- Entre los tinglit y los tsimshian el trickster es típicamente
mento (maíz), pero fueron demasiado listos y los creado- un cuervo ladronzuelo que robó la luz del mundo superior
res recelaron, corrigiendo la creación una tercera vez para y embarazó a la hija del sol para crear nuestro mundo. Ese
limitar las capacidades de aquellos hombres. Por último timador arquetípico también lo fue Prometeo, al que He-
crearon a las mujeres, y de ellas nacieron los pueblos. En síodo culpa del mal en el mundo. En su forma demoníaca,
una antigua leyenda de los Fulani (África occidental), el trickster es un tramposo que intenta sabotear al creador.
Doondari también tuvo que ir añadiendo limitaciones a su Este enfoque es típico de las regiones centro-asiáticas
obra. Los humanos le salieron insufriblemente arrogantes aunque la versión más conocida es la del Satán bíblico y
y creó la ceguera para bajarles los humos. La ceguera se coránico, que adopta la forma de serpiente para engañar
volvió engreída y tuvo que inventar el sueño para aman- a Adán y Eva. Un coyote liante es el demonio de los yute
sarla, pero durante la vigilia seguía todo igual, y creó las (Utah) que incordia constantemente a Manitú, el creador.
preocupaciones. Pero las preocupaciones se hicieron po- Otro coyote, entre los okanagan (Columbia Británica),
derosas, así que creó la muerte, que es el responsable de que las gentes se
también cobraría demasiada fuerza. "Una misma comunidad de separasen en tribus y hablaran lenguas
Finalmente tuvo que crear al inmor- distintas para sembrar la confusión
tal Gueno, que dominó a la muerte
creyentes puede entender entre los humanos. Y el trickster más
y lo puso todo en orden, ganándose la espléndida complejidad popular de África, la araña Ananse, es
el reconocimiento de verdadero dios del mundo a través de abi- un fanfarrón que pretende ser mejor
por parte de los humanos. Y a pesar garradas conjeturas super- que el creador y compite con él crean-
de sus desaciertos, al menos estos
puestas que remiten a tres do a sus espaldas, de donde vienen
creadores no estaban borrachos, muchos desastres.
como los dioses sumerios. o cuatro versiones distintas
del origen de todo" Demonios y tricksters representan
Al sumerio Enki le gustaba la las contradicciones e imperfección del
cerveza en abundancia. Él y sus her- mundo así como las de los huma-
manos tenían problemas con los dioses menores, los anun- nos que reflexionan sobre el universo. De acuerdo con
naki y los igigi, que no querían trabajar, así que crearon a David A. Leemings [4], ambos representan a los propios
los humanos para eso. Los primeros humanos no podían humanos en su dualidad emocional y moral: son el odio
reproducirse y Enki los tuvo que volver a hacer. La segun- oculto tras el amor, la destrucción detrás de la creación,
da versión era débil e idiota, pero se reproducían estupen- la muerte que acompaña al nacimiento, la contestación
damente. Con el tiempo y la reproducción, el mundo se frente a la obediencia. Quizá también los trickster son un
volvió demasiado ruidoso y los dioses enviaron una gran defecto científico en las hipótesis religiosas, uno muy ex-
inundación a la que sólo permitirían sobrevivir a Atra- tendido. En cierto modo, comparecen en las narraciones
hasis y su familia, que reuniría algunas especies animales como hipótesis ad hoc que permiten atribuir las anomalías
en un arca y volvería a repoblar la tierra. Influida por la no explicadas por la intervención divina a un ser anómalo
religión sumeria, incluso el sobrio dios semita tuvo algún que comparece ex profeso allí donde parece necesario.
tropiezo creativo en la época en la que gigantes (nefilim) Dicho de otra manera, sirven de chivos expiatorios para

32 M. Cornejo, Fronteras de la Ciencia, 1 (2017) 26-35 M. Cornejo, Fronteras de la Ciencia, 1 (2017) 26-35 33
 Origen del cosmos en las religiones

disculpar a un creador más solemne, disculparlo de la El tiempo del sueño:

inmundicia del mundo. En la lógica abigarrada de las ¿vive usted en una computadora?
conjeturas superpuestas, la hipótesis del trickster permite
a la humanidad aprehender la razón (contradictoria, sim- Creen los arunta australianos que somos los hijos del
bólica) de un orden (cosmos) confuso, el chocante sentido sueño. En Altjeringa (el tiempo del sueño), el creador Ka-
de una creación pobre, de una teofanía mediocre en la que rora dormía plácidamente en un hermoso lugar lleno de
no está claro si el creador es un bufón o la ricas plantas y flores cuando, de repente, del
obra es un chiste. suelo se alzó un poste totémico bellamente
"En el principio
decorado. Karora tenía la cabeza en la tierra,
El cosmos desmembrado fue Matrix, y en las raíces del poste, y soñaba. Y sus sueños
Matrix estaba se hacían realidad en la tierra, como el poste.
Además de estos creadores proactivos, junto a El Arqui- También sueña Vishnu, el preservador. Según
perfectos o imperfectos, las cosmogonías tecto, y Matrix los Puranas, el sueño de Vishnu es maya, la
también aluden a divinidades que resultan ilusión creadora, el mundo que nos envuelve
pasivamente creativas. En consonancia sim-
era El Arquitec- con sus engaños. Mientras Vishnu respira,
bólica con la hipótesis del Big Bang, muchos to" millones de universos materiales se crean y se
relatos míticos narran la liberación de un destruyen. Su aliento nos recuerda a las actua-
gran torrente de energía cósmica que va desplegando, en les Teoría M y a la cosmología de branas. Ambas narracio- de narrarse como una cosmogonía babilónica, pero ello mente ese es el paso siguiente a tomar conciencia de estas
distintas fases, los diferentes aspectos y componentes del nes también nos recuerdan a la ficción contemporánea. lo hacía casi más angustioso. En síntesis, el argumento de cuestiones. No obstante, si usted no es creyente y aún no
mundo. El sacrificio y el desmembramiento representan Bostrom dice que: si creemos que una generación futura ha decidido si está atrapado en una computadora sagrada,
los motivos míticos más característicos que aluden a este De acuerdo con la saga dirigida por Lana y Lilly Wa- será capaz de hacer cosas como una buena simulación de considere el panorama teniendo en cuenta que la decisión
proceso. El védico Purusha fue sacrificado y desmem- chowski, en el principio fue Matrix, y Matrix estaba junto su propia historia, teniendo en cuenta las pocas proba- no es tan fácil. Quizá la pastilla roja de Morfeo le haga
brado de forma que un cuarto de él formó el mundo tal a El Arquitecto, y Matrix era El Arquitecto (porque el bilidades estadísticas de que eso salga bien (y si no nos despertar al “desierto de lo real” entre vómitos y temblo-
y como lo conocemos, y las otras partes de su cuerpo se creador del programa es un programa él mismo). Sobre las extinguimos antes), es seguro entonces que ahora mismo res. O quizá le ponga en el camino de una salvación eterna
desplegaron en cosas sagradas. De su boca emanaron las aguas primordiales flotaba la materia humana mientras su nosotros somos esa simulación de nuestros descendientes. ya implícita en la creación. ¿O eso es la pastilla azul?
palabras sagradas y el propio dios Indra, de sus brazos espíritu vagaba en la ensoñación virtual. Como sabemos,
emergió la casta de los guerreros, de sus piernas devino la la primera versión de aquel mundo fracasó (los humanos El lugar de la mente en el cosmos Referencias
gente común y, de sus pies, los intocables parias. Su mente fallecían de aburrimiento y satisfacción) y el Arquitecto
se convirtió en la luna, su ojo en el sol y su cabeza en la tuvo que hacer una segunda versión más perversa. Sin em- Que el universo sea una ilusión (Maya, Altjeringa, Matrix) [1] C. B. Thaxton, Of Pandas and People, Haughton Publi-
bóveda celeste, su respiración fue el viento y su ombligo la bargo, también entonces acontecerían anomalías como la es una inquietud existencial recurrente, con una larga shing Company, Boston, 1989.
atmósfera. En una tradición india posterior, el origen del irrupción de humanos que podían tomar conciencia de la tradición filosófica, y no sólo religiosa, desde las paradojas [2] W. A. Dembski, Intelligent Design: The Bridge between
mundo devendrá del desmembramiento que Visnú hará naturaleza ilusoria de su realidad. Entonces el Arquitecto de Zenón al genio maligno de las meditaciones cartesia- Science and Theology, Intervarsity Press, Westmond, 1999.
creó a la primera pareja primordial en su orden teogó- nas, pasando por la caverna platónica. Después de todo, [3] E. Gilson, La philosophie au moyen âge, Payot, Paris, 1952.
de sí mismo. Entre los aztecas, la diosa Coyolxauhqui fue
en el origen de la pregunta por el origen del cosmos late [4] D. A. Leemings, Creation Myths of the World, Greenwood,
desmembrada por su hermano Huizilopochtli después de nico: el Agente Smith y el Oráculo, que conservarían el
la preocupación característicamente humana por conocer Santa Barbara, 2010.
matar ella misma a la gran madre Coatlicue. Su cuerpo orden en Matrix. El Agente Smith limita la expansión de
qué somos, qué es la realidad y si podemos “realmente” [5] C. Long, Alpha: the myths of creation, George Braziller,
se convirtió en tierra y cielo, de su cabello nacieron las las anomalías dentro del programa y el Oráculo, Seraph,
conocerla. Tanto si la respuesta llega desde la imaginación Nueva York, 1963.
plantas, de sus ojos el agua, de su boca los ríos y de su guía a las anomalías hacia la conciencia de sí mismas,
religiosa, la filosófica o la científica, lo cierto es que la [6] N. Bostrom, Philosophical Quarterly, 53:21, (2003) 243,
cabeza se formó la luna. En la mitología escandinava, el facilitando su salida del programa si llega el caso. Mientras
imaginación es una de las herramientas fundamentales del 255.
gran gigante Ymir fue igualmente desmembrado por Odín ambos se esfuerzan por mantener el equilibrio de aquella
conocimiento. Y el papel de la imaginación en el origen [7] Pew Research Center, The Global Religious Landscape,
y sus hermanos. La gran madre babilónica Tiamat fue fábula, un trickster fuera del control del Arquitecto campa
del mundo ha resultado ser el segundo debate en impor- Pew Research, Washington D.C., 2012.
también asesinada por su descendiente Marduk. Y otros por Matrix sembrando la insubordinación, Morfeo, que [8] J. D. Barrow y F. J. Tipler, The Anthropic Cosmological
muchos relatos narran cómo el mundo llegó a formarse a espera la llegada de un Elegido capaz de cambiar el orden tancia entre la religión y la ciencia, después del asunto del
diseño inteligente. Principle, Oxford University Press, Oxford, 1986.
partir de las partes mutiladas de los dioses originales (los de lo real y lo irreal.
dedos de Sedna entre los inuit, los genitales del griego Acerca de la autora
Urano, o los sesenta trocitos del africano Faro, cortados Las creencias religiosas y la ficción son Expresado de una forma un tanto cartesiana, el debate


 - sobre el llamado “principio antrópico”, planteado por
por su hermano Pemba).
Esta lectura de la creación pasiva aparece más habitual-
mente en los relatos que postulan una materia primordial
preexistente, un huevo cósmico o un caos primigenio. Si
bien en estos relatos no hay necesariamente un dios pre-
existente a la materia de la que brota el cosmos, esa misma
materia llega a considerarse de algún modo divina, llegan-
do a constituir la pasta base con la que los héroes y dioses
(descendientes de ella) crean la sustancia del mundo.
Como el diluvio, el desmembramiento también representa
una forma de re-creación que acontece cuando el caos
vuelve a amenazar el orden primitivo y los héroes o dioses
que ejecutan el sacrificio se yerguen como los garantes de
un nuevo orden, el terrestre, el mortal, vinculado con el
origen del universo en la medida en que tierra y mortales
somos formados a partir de la sustancia primordial, aquel
polvo de estrellas.
34 M. Cornejo, Fronteras de la Ciencia, 1 (2017) 26-35
Mónica Cornejo Valle es actualmente Profesora
cosas distintas, pero cuando entra en juego
la hipótesis de la simulación todo esfuerzo
trom planteaba la
de racionalizar lo real cae en un abismo posibilidad de que
paradójico de difícil salida. La cuestión de nuestra realidad fue-
si vivimos en maya al menos preocupa al
ra la simulación (el
billón de hinduistas y 500 millones de bu-
sueño, el pasatiem-
distas en el mundo [7], que comparten este
concepto doctrinal. Pero más allá de la re- po, el programa)
ligión y la ficción, el tema inquieta también de una generación
a los espíritus más cientificistas. En 2003, al futura”
tiempo en que se exhibía Matrix Reloaded
en los cines, uno de los fundadores de la Asociación
Transhumanista Mundial, el filósofo Nick Bostrom [6],
publicaba un denso artículo de título “Are you living in a
computer simulation?”, en el que planteaba la posibilidad
de que nuestra realidad fuera la simulación (el sueño, el
pasatiempo, el programa) de una generación futura. La
hipótesis se expresaba en una elegante ecuación en vez
John D. Barrow y Frank J. Tipler [8], plantea si acaso
imaginamos la cosmogénesis porque la cosmogénesis ya
anticipó que la imaginaríamos. Por lo que respecta a las
connotaciones religiosas, la cuestión es que si la cosmogé-
nesis ya anticipó nuestra naturaleza imaginativa, quizá en
última instancia, estamos atrapados en el producto de una
ensoñación primigenia como narran los mitos asociados al
sueño. ¿Podríamos tomar conciencia de ello? ¿Podríamos
despertar de la simulación de Bostrom, del sueño de un
dios, de la suspensión en Matrix? Desde un punto de vista
religioso, sí. Los creyentes del diseño inteligente coinciden
con el inventor del “principio antrópico”, Brandon Carter,
en que la creación nos ha concedido el privilegio de poder
pensar lo real. No siempre es ésta una postura religiosa,
pero lo es más a menudo que al contrario. Al menos
hinduismo, budismo y otras espiritualidades dhármicas
coinciden en que podemos despertar y en que precisa-
Contratada Doctora de la Universidad Compluten-
se de Madrid, donde imparte materias relacionadas
con la Antropología de la Religión. Ha investigado
sobre Catolicismo popular, publicando numero-
sos artículos y capítulos de libros sobre el tema, así
como el libro La Construcción Antropológica de la
Religión (2008), trabajo por el que recibió el Premio
Nacional a la Investigación Cultural del Ministerio de
Cultura de España. Otros libros dirigidos por la auto-
ra son Teorías y prácticas emergentes en Antropo-
logía de la Religión (2008) y El reencuentro de salud
y espiritualidad: saberes, agencias y prácticas peri-
féricas (2014). En la actualidad trabaja en el marco
del proyecto “Expresiones religiosas en el espacio
urbano en Madrid y Barcelona. Un estudio de casos
múltiple sobre la visibilidad de la diversidad religiosa
en el espacio público” (CSO2015-66198-P).
M. Cornejo, Fronteras de la Ciencia, 1 (2017) 26-35 35
 La ciencia como nunca antes te la han mostrado

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Cosmogonía. Los orígenes de las religiones.
¿Puede nuestra mente entender el Universo?
¿Vivimos en un holograma?

FENÓMENO MOOC HISTORIA BIOTECNOLOGÍA

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internacionales Por Antonio Piñero pero muy diferentes