Noesis
´ NUEVA ÉPOCA
ISSN 0188-9834
Género,
feminismo(s)
y violencia
desde la
frontera norte
Nóesis es una revista del Instituto de Ciencias Sociales y Nóesis: Revista de Ciencias Sociales y Humanidades/Uni-
Administración de la UACJ, volumen 15, número 28, julio- versidad Autónoma de Ciudad Juárez, Instituto de Ciencias
diciembre 2005. Para correspondencia referente a la revista, Sociales y Administración. Vol. 1, no. 1 (noviembre, 1988).
comunicarse al teléfono: 656 688 38 00 ext. 3799, o bien Ciudad Juárez, Chih.: UACJ, 1988.
escribir a los siguientes correos electrónicos: noesis@uacj.
mx y/o hpd@uacj.mx. Semestral
Descripción basada en: Vol. 9, no. 19 (julio/diciembre, 1997)
Publicada anteriormente como: Revista de la Dirección General
Hecho en México/Printed in Mexico de Investigación y Posgrado.
In this essay, the author examines the political potential of the ab (use) of
language to (re) create and (re) inforce, but also to transgress the limits-
symbolic and material- that have historically erased women’s recognition as
subjects in the processes of political decision-making. She offers a theoretical
reflection centered on the feminist critique of language to begin to understand
the influence and socio-political implications that the (re) articulation of voice
and silence has had in the erasure of women’s political participation.
Clara Eugenia Rojas Blanco
The analysis over the subject of gender and work requires a reconsideration
of the traditional focuses and concepts by which the labor context has been
studied. For example, one of the main questions traditionally put forth on
the table of gender studies is why historically from the economic perspective
an equal investment of human energy is rewarded unequally. An answer to
this question is essential, because as in the case of Ciudad Juárez, neither
the growing presence of women in the labor market, nor the transition from
a service economy to an increasingly manufacturing one has contributed to
a closing of the economic gender gap. The first part of this essay examines
how the role of women in the maquiladora industry has been analyzed from
the 1970’s to the present and many of the elements that are lacking in these
studies. The second half of the essay consists of examples of the various
theories regarding women’s labor in relation with the segregation in work,
ARTÍCULO...
labor spaces, and labor unions with the objective of bringing clarity to the
study of women’s labor in the maquiladora industry.
Consuelo Pequeño Rodríguez
II. Feminism
Earth women. Environmentalism, feminism and eco-feminism ................59
We will analyze re/presentation of the desert, the border and the feminine
body, in the poetry that approaches the violence towards women in Ciudad
Juárez during the last decade. We will review four proposals: the Interna-
tional Project “Facing Faces” (2001); the thematic number: “Las muertas
de Juárez”, of the Metapolítica magazine (2003); the Encounter of Poets of
Ciudad Juárez (2002 and 2003); and closing with texts of Micaela Solís:
Elegía en el desierto. In memoriam (2004) and Arminé Arjona, Juárez, tan
lleno de sol y desolado (2004).
Susana Leticia Báez Ayala
In this article, two basic questions guide my analysis into the issue of domes-
tic violence as it affects women in Ciudad Juarez: 1) what is the reason for
domestic violence against women? and 2) how do they resist this violence?
To address these questions, I use the concepts of gender and resistance from a
feminist framework to examine the social institutions of marriage and family
and the hierarchies they support. In this way, I analyze the power relationships
within marriage and family, where domestic violence takes place and where
gender roles are put into play. Therefore, I am also examining how women
and men are constructed as distinct subjects with specific identities that are
situated differentially within the hierarchies of marriage and family. A part of
this differentiation includes discrimination against women who are socially
constructed as subordinate to men within marriage and family. When women
resist this social positioning, they also reveal many of the complex processes
that contribute to domestic violence and to their own strategies for surviving
and overcoming it.
Rosalba Robles Ortega
9
la construcción de los enfoques que nos permiten analizar las diversas
problemáticas de las mujeres. Sandra Bustillos Durán nos presenta
una revisión teórica y actual desde una perspectiva poco revisada: el
ambientalismo, el feminismo y el ecofeminismo.
También se incluye la traducción del ensayo de Mariarosa Dalla
Costa, donde la autora ofrece un balance de su activismo político en
Italia y a la vez discute el concepto de clase para incluir a las mujeres
(proletarias y de la clase obrera) en cuanto productoras y reproduc-
toras de la fuerza de trabajo, hasta analizar algunas de las prácticas
médicas como la histerectomía que refuerzan la dominación de clase
y de género.
El tercer apartado integra colaboraciones que estudian la mani-
festación de la violencia en el ámbito intrafamiliar, social y de género
en el contexto de Ciudad Juárez. Susana Leticia Báez Ayala se ocupa
de analizar la re/presentación del desierto, la frontera y el cuerpo
femenino, en la poesía que aborda la violencia hacia las mujeres en
Ciudad Juárez durante la última década, con el propósito de denotar su
valor como registros de la memoria colectiva. Luego, Rosalba Robles
Ortega utiliza los conceptos de género y resistencia desde un enfoque
feminista, para analizar las instituciones sociales del matrimonio y la
familia. La autora señala que son muchos los discursos “científica-
mente” predominantes que siguen justificando y promoviendo en la
actualidad las relaciones diferenciadas entre los géneros.
Por último, Martha Estela Pérez García analiza la creación y
participación de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) jua-
renses, revisa la acción colectiva femenina en la búsqueda de justicia,
a raíz de los asesinatos de mujeres y aborda la relación de las madres
de las víctimas con el gobierno.
10
Finalmente, en la sección de reseñas se incluye una sobre el
documental “La Batalla de las Cruces”, de Rafael Montesinos, y otra
sobre el libro de Cuerpo, representación y poder, de Elsa Muñiz.
Esperamos que estos textos contribuyan a ampliar la discusión sobre
el género, el feminismo y la violencia, que constituyen los ejes que
articulan a este número.
11
I. Género
Nóesis, Género, feminismo(s) y violencia desde la frontera ISSN 0188-9834
norte, vol. 15, núm. 28, pp.15-31, 2005. Impreso en México Copyright ©2005, UACJ
Voces que
silencian y silencios Clara Eugenia
Rojas Blanco2
que enuncian1
En este ensayo, la autora examina el potencial político que tiene el (ab)uso del lenguaje, para
(re)crear y (re)forzar, pero también para transgredir los límites —simbólicos y materiales— que
históricamente han desdibujado el reconocimiento de las mujeres como sujetos en la toma de
decisiones políticas. Ofrece una reflexión centrada en la crítica feminista del lenguaje para em-
pezar a entender la influencia y las implicaciones socio-políticas que ha tenido y tiene el proceso
de (re)articulación entre la voz y el silencio social en el proceso de borramiento del quehacer
político de las mujeres.
INTRODUCCIÓN de género. En este caso, presento una
reflexión para empezar a entender la in-
En este ensayo examino el potencial fluencia que ha tenido y tiene el proceso
político que tiene el (ab)uso del lenguaje, de interacción entre la voz y el silencio
por parte de nosotras y de otros, para sociopolítico en la (im) posibilidad de
(re)crear y (re) forzar, pero también para este reconocimiento.
transgredir los límites —simbólicos y Por un lado, planteo que el reco-
materiales— que históricamente han nocimiento de las mujeres como agentes
desdibujado el reconocimiento de las activos depende, en primera instancia, de
mujeres como sujetos en la toma de la posibilidad y habilidad, por parte de las
decisiones políticas, sobre todo en las agentes involucradas, de articular, desar-
que atañen (in)directamente a la proble- ticular y rearticular3 el poder simbólico
mática sociocultural de nuestra posición de la voz y el silencio utilizadas como
1
Esta reflexión forma parte de mi disertación doctoral —en proceso— cuyo título tentativo
es: “The Erasure of the Subject: (Re) dimensioning the fronteriza/juarenses’ political voice
(NMSU).
2
Candidata a doctora en Retórica y Comunicación Profesional con Énfasis en Retórica
Política y Especialidad en Estudios de las Mujeres, por la Universidad Estatal de Nuevo
México (NMSU). Docente-Investigadora en el Departamento de Humanidades de la Uni-
versidad Autónoma de Ciudad Juárez. crojas@uacj.mx.
3
En este caso, “articular” contempla tanto la posibilidad discursiva, como la de alianza. Para
una explicación acerca de la teoría de la articulación gramsciana aplicada al proceso de
política cultural, véase Larry Grossberg. We gotta get out of this place. New York: Routledge,
pp. 52-60.
estrategias políticas. Por otro, digo que más evidente durante procesos agonís-
durante los procesos de (re)negociación ticos de (re)negociación pública-política
política, la voz y el silencio rebasan las —formal e informal—. De este modo los
posibilidades lingüísticas o metafóricas procesos de confrontación o de crisis se
para convertirse en prácticas signifi- perfilan como momentos históricos clave
cantes.4 De acuerdo con esto, el sentido en donde la efectividad de la voz y el si-
atribuible a las voces y a los silencios lencio dan forma y contenido ideológico
sociopolíticos es arbitrario, situacional y al (re)posicionamiento de las estrategias
contingente, pues rebasan su polisemia políticas en la lucha hegemónica. Es aquí
lingüística o metafórica, para tomar una cuando y como se perfilan con más clari-
forma activa en los procesos de produc- dad las implicaciones sociopolíticas que
ción de significaciones. Entonces, los tiene la (re)articulación entre la voz y el
procesos de voz y silencio se convier- silencio sociopolítico, pues se convier-
ten en prácticas productoras de sentido ten en una parte intrínseca de cualquier
cuya posible significación depende no situación retórica —interacción discur-
sólo de su (re)articulación coyuntural a siva-persuasiva contextualizada— que
determinadas circunstancias sociopolí- dan forma y contenido ideológico al
ticas, sino a otros factores como son el (re)posicionamiento de las fuerzas he-
reconocimiento, prestigio y habilidad de gemónicas. En estos momentos, y al
las/os agentes implicadas/os; factores convertirse en parte de la (re)negociación
que a su vez dependen de la identidad política, tanto la visibilidad como la invi-
socialmente construida y atribuida a las sibilidad políticas adquieren múltiples y
personas involucradas de acuerdo con su complejas dimensiones y figuras retórico-
posición social (Alcoff, 1992; Spivak, discursivas (e.g. estereotipos, metáforas,
1988; Olsen, 1979; Butler, 1997). ideógrafos, tipos culturales y narrativas,
En este sentido, el poder simbólico entre otras) que en un momento dado
de la voz y el silencio, como prácticas pueden producir o representar voces que
significantes, se manifiesta de manera silencian y silencios que enuncian, para
4
En Roland Barthes. “Theory of the text”, 1981, Julia Kristeva explica que las prácticas sig-
nificantes dependen de una tipología de significaciones. Esto implica que la significación
no se da de manera uniforme, sino de acuerdo con el material del significante y en función
de la pluralidad que construye al sujeto que enuncia —siempre ante el escrutinio ideológico
del Otro—. En la noción de práctica significante, el lenguaje retoma su energía activa.
En este sentido, una práctica significante no pertenece a una clasificación, pues siempre
se relaciona con la dialéctica, por tanto con la contradicción (pp. 32-47, traducción de la
autora).
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CLARA EUGENIA ROJAS BLANCO 17
5
En este caso me refiero a la credibilidad o prestigio que representa el o la que enuncia.
En este sentido, el Ethos no está necesariamente articulado a la ética; un ethos político
puede o no ser ético. Véase por ejemplo Susan Jarrat & Nedra Reynolds. “The splitting
image…” en J. Baumlin & Tita French Ethos: New Essay in Rhetorical Theory and Critical
Theory. Dallas, Southern Methodist UP, pp. 37-63.
6
En consecuencia, reconozco que las mujeres no son las únicas voces excluidas en una
sociedad caracterizada por la distribución desigual de los recursos, tanto materiales como
simbólicos. Nuestra problemática de género y su relación con otras diferencias socialmente
construidas, como son las de clase, raza, región, edad, habilidad, entre otras, no han sido
abordadas con equidad.
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CLARA EUGENIA ROJAS BLANCO 19
Sin embargo, De Vault advierte que estos u otra especie de actitudes ruidosas. Si
enfoques resultan ya limitados, pues se bien esta aproximación ha sido vital para
deben analizar en detalle los contextos exponer la exclusión de las mujeres de los
socioculturales en los que se dan los pro- ámbitos públicos y políticos, de acuerdo
cesos, así como los mecanismos que los con Glenn (2002, 2001) y Clair (1998) no
(re)producen. La autora explica que aun siempre la voz visibiliza y no siempre el
cuando el concepto de silencio se refiere silencio significa exclusión, por lo tanto
a una “ausencia” —la ausencia de voz, debemos de repensar hacia dónde nos
en concreto del sonido del habla— y que lleva este enfoque. En este sentido, De
algunos usos feministas del término lo Vault propone que debemos ir más allá
utilizan de manera cercana a este signifi- de exponer o señalar los silencios, pues
cado, otras teóricas feministas rebasan este aparentemente este enfoque se ha vuelto
significado estricto, tomando como punto un espacio improductivo para comprender
de partida situaciones concretas en donde de fondo los problemas sociales de las
el “no hablar” o permanecer en silencio se mujeres. La autora explica que el afirmar
perciben como procesos en donde pueden que las mujeres hemos sido silenciadas
también significar lo siguiente: o excluidas es una aproximación sim-
…[N]o estar presente, no participar o no
plista, ya que es una afirmación que no
escribir, hablar o escribir, pero no ser escu- confronta a la ideología dominante de
chada; hablar o escribir pero ser ignorada o manera radical. Si bien es importante
ridiculizada; hablar o escribir sin aplomo o para las mujeres identificar y nombrar los
de manera afirmativa; hablar o escribir sin
autenticidad; hablar o escribir de manera hechos de la exclusión, la intimidación y
limitada acerca de ciertos temas, en ciertos la devaluación que hemos experimentado,
lugares, tiempos y situaciones y; hablar o es- una vez que hayamos identificado este
cribir de manera efímera o precaria (177).
fenómeno, parece importante pensar ana-
En consecuencia, si entendemos lítica y estratégicamente hacia dónde nos
el silencio exclusivamente en función llevará el análisis de la voz y el silencio
de sus opuestos —el habla, la voz y el sociopolítico de las mujeres.
ruido—, limitamos nuestra discusión Por ejemplo, si el problema fuese
en favor del habla o de la voz como exclusivamente el hecho de que las mujeres
factores únicos para la inclusión social, “no tenemos voz” o que nuestra historia
necesariamente discutimos la inclusión “ha sido borrada”, la solución aparente
de la voz de las mujeres en función en el estaría localizada exclusivamente en un
sentido estricto de vocalizar, hacer ruido incremento de nuestra participación a
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través de voces más fuertes y afirmativas, del cambio, no siempre el tener voz se
así como en la posibilidad de acceder a relaciona con la posibilidad de resistencia
las estructuras productoras del saber para o emancipación. Discute que,
inscribirnos en la historia legitimada por
los grupos en el poder. El problema es ... [e]n ocasiones la metáfora de voz apare-
ce desencarnada e inefectiva… nos exige
que este tipo de solución corre el riesgo cuestionar cómo hablamos acerca de las
de que aceptemos la forma y los tér- condiciones de otras/os y con qué fin lo
minos del discurso del que hemos sido hacemos. Nos recuerda que las prácticas
excluidas, reproduciendo —consciente o discursivas siempre están inmersas en con-
diciones y prácticas materiales específicas
inconscientemente— las estructuras del ...la voz puede silenciar y los silencios
poder. Así que el simple hecho de hablar pueden hablar (177).
o de escribir en el sentido estricto —sin
tomar en cuenta lo que se dice, cómo se Así la voz no puede entenderse
dice, quién lo dice y por qué se dice— es como el único reducto hacia la posibi-
una solución limitada al problema de la lidad de empoderamiento, ni el silencio
invisibilidad política de las mujeres, por únicamente como opresión. Además, la
lo que el estudio del silencio sociopolítico autora explica que aun cuando el enfoque
debe considerar de qué manera las rela- en la posibilidad de voz, entendida como
ciones sociales (re)producen la voz y el visibilidad, expone aspectos de margi-
silencio y de qué manera se (re)articulan nalización y exclusión para resaltar la
—intencionalmente o no— a los discursos problemática social, también nos puede
hegemónicos. dejar con víctimas desencarnadas.
Ante esta situación, es necesa- Las voces que representamos no
rio no sólo exponer, sino desarticular flotan en el aire: son voces de seres
los mecanismos del silenciamiento, la humanos, pues “la voz de unos/as actúa
censura y la devaluación teorizándolos, para silenciar a otros/as” (178). Si bien
visibilizándolos, re-nombrándolos y el silencio es una metáfora excelente
replanteando nuevas formas de hacer para exponer qué pasa con las personas
política a fin de exponer, pero también marginadas, también puede actuar como
desarticular los intereses políticos que voz y convertirse en un acto de resisten-
los sustentan. cia o de reflexión orientada a la praxis.
En este mismo orden de ideas, Clair En consecuencia, no se puede soslayar
(2002) afirma que si bien, políticamente el hecho de que el silencio no siempre
hablando, “tener voz” conlleva el potencial es impuesto o aceptado; así como es
utilizado por los poderosos para borrar Por ejemplo, Tuñón (1987) explica
simbólicamente a otros/as, también puede que las mujeres mexicanas nos hemos
ser un acto de resistencia. incorporado a la dinámica de los cambios
políticos y socioculturales de la sociedad,
(IN)VISIBILIDAD POLÍTICA
DE LAS MEXICANAS
sin haber solucionado o puesto a discu-
sión política los profundos silencios y
El borramiento simbólico o el (des)co- desigualdades construidas culturalmente
nocimiento de la participación política en nuestra contra como inherentes al
de las mujeres mexicanas ha sido con género. Por lo que, el supuesto silencio
amplitud documentado por investiga- y la objetivación de las mujeres8 han
doras mexicanas, quienes han abierto impedido que se les reconozca como
importantes espacios de investigación, sujetos activos y participantes en la
discusión teórica y filosófica en torno construcción de sociedad. Afirma que a
a las exclusiones y de los procesos de pesar de que las mujeres mexicanas hemos
resistencia que realizan diversos sectores participado activamente en los procesos
de mujeres en México (Tuñón, J. 1987; sociales y políticos, históricamente se nos
Tarrés, 1992; Barrera, 2000; Gutiérrez, ha —y nos hemos— incluido de manera
2002; Fernández, 1995; Massolo, 1994). subordinada, lo que ha limitado nuestra
Aunque la mayoría de estas perspectivas capacidad de participar en la toma de
presentan la riqueza de los enfoques decisiones políticas, en principio en las
multidisciplinarios, el área del enfoque decisiones que inciden en nuestra pro-
feminista en retórica crítica, como una blemática de género.
óptica útil para el análisis de las con- De manera similar, Tarrés (1998), en
tradicciones y conflictos sociales de su planteamiento acerca de la posibilidad
las mujeres en los espacios públicos o de reconstruir la posición de las mujeres
políticos, no se ha incorporado. Aun así, en las esferas políticas afirma que, aun
los métodos cualitativos de la mayoría cuando la participación social y pública
de las investigaciones (e.g. entrevistas de las mujeres mexicanas es real y estable,
a profundidad, testimonios, historias esta actividad no se caracteriza por parti-
de vida) han documentado múltiples cipar en la política tradicional que pone
expresiones de voz y silencio. más hincapié en el manejo del poder y el
8
Además, cabe mencionar la existencia de procesos de autorregulación a través de los
cuales muchas mujeres no participan por no verse sometidas al escrutinio ideológico y
devaluación pública.
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tigma de vivir en un lugar socialmente significa ser mujer, quien “por su natu-
reconocido como “impropio e inmoral”. raleza” debe permanecer en los espacios
Esto ha propiciado que el escrutinio domésticos, por lo tanto alejada del
ideológico nacional e internacional nos quehacer de la polis.
construya simbólicamente a través de la La desvalorización de participación
victimización, el libertinaje y la prostitu- de las mujeres en las esferas políticas
ción, consecuentemente nuestra persona formales se ha reforzado principalmen-
política se contamina y nuestra voz polí- te a través de creencias y prácticas del
tica se desvirtúa o se borra, y en el peor deber ser político de éstas, basadas en
de los escenarios, es apropiada como el normas excluyentes que son aceptadas
pathos de la retórica demagógica en los en el imaginario social por mujeres y
discursos partidistas. hombres, como verdades absolutas como
Por lo tanto, la construcción simbó- parte del discurso de sentido común, por
lica de lo que significa ser juarense o ser lo que recrean y perpetúan las relaciones
mujer que vive en Juárez, rearticulada a de poder entre los géneros, así como la
los estereotipos de género, nos colocó en discriminación hacia cualquier persona
el predicamento de aceptar las consecuen- que rebase los límites de lo socialmente
cias materiales (la violencia pública) por aceptado como “propio” o “normal”.
vivir en un lugar impropio para mujeres, Cabe mencionar que la discrimina-
o en su defecto circunscribir nuestra ción sexista en el quehacer público-político,
actividad a ciertos lugares considerados representada y apoyada de estereotipos
como “propios” para mujeres que se y prejuicios de género, ha tenido serias
perciben como decentes, como lo son implicaciones sociales para las mujeres.
la esfera doméstica, áreas de trabajo o Por ejemplo, la gran mayoría de las
clubes sociales de reproducción de normas mujeres mexicanas no tienen acceso a
culturales y que se reproducen, en mucho, los espacios (medios de información),
por un proceso de autorregulación de las la competencia para codificar (prácticas
mismas mujeres. discursivas, escritas, simbólicas), ni para
Entonces, es necesario puntualizar decodificar o interpretar los procesos
que la aparente “inexperiencia política” de significación que siguen limitando
de las mujeres no es una cuestión “na- la expresión de nuestra diversidad, así
tural” de nuestro género, sino producto como la manera de entender y de expli-
de una ideología sexista sustentada en car nuestra posición en el mundo, desde
la construcción sociocultural de lo que nuestra condición sociocultural del ser
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9
Este concepto lo acuñé para, “(Re) inventando una praxis política desde un imaginario
feminista”Miradas Feministas desde la frontera norte de México. COLEF (en prensa).
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Consideraciones para
el estudio del trabajo Consuelo Pequeño
industria maquiladora
En el presente ensayo se examinan diversos estudios sobre la participación laboral femenina en la
industria maquiladora mexicana. Luego se establecen las ausencias en dichos análisis y finalmente,
se intenta presentar una revisión teóricamente más adecuada para el estudio del trabajo femenino,
que tiene que ver con la consideración de la división y segregación de los puestos de trabajo, la
definición de los espacios laborales como femeninos y masculinos y la relación entre mujeres y
sindicatos. Lo anterior, con el objetivo de explicar por qué ni la transición de una economía de
servicios a otra, con una presencia importante de la industria maquiladora, ni la mayor presencia
de las mujeres en el mercado de trabajo, ha contribuido a matizar la diferenciación por género en
la fuerza laboral en Ciudad Juárez.
1
Profesora-investigadora de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). Correo
electrónico: cpequeno@uacj.mx.
y trabajo para la década de los setenta, de las mujeres; los que analizan el trabajo
destaca lo siguiente: primero, el extradoméstico y la segregación ocupa-
cional por género, en donde se estudia
haber dado visibilidad a las mujeres
trabajadoras, mostrar las condiciones de
la participación laboral de las mujeres
participación desigual de las mujeres en en determinadas ramas de actividad y
el mercado de trabajo, develar prácticas ocupaciones específicas; y los que re-
discriminatorias contra las trabajadoras y flejan su discriminación en el mercado
criticar los sesgos androcéntricos presentes
en los censos y las encuestas de empleo” de trabajo. A través de los estudios de
(Goldsmith, 1997: 7), caso sobre el proceso de trabajo se dan
los análisis de la realidad de las mujeres
Y segundo, de los estudios sobre en las fábricas y en sectores afectados por
la clase obrera que dominan el periodo la reestructuración económica y los pro-
anterior a los años setenta, se da un tránsito cesos de flexibilidad laboral (Goldsmith,
conceptual a los estudios sobre la fuerza 1997; De la O Martínez, 2000).2
de trabajo, donde se introducen conceptos Entre los estudios pioneros sobre
como la reproducción social, la familia la utilización de mano de obra femenina
y la unidad doméstica, para pasar al de en la industria maquiladora, se ubica el
obrero social y finalmente, a la categoría trabajo de Fernández Kelly (1983) en el
de sujeto (De la O Martínez, 2000). que establece el rol y las características
Para la década de los ochenta se de las mujeres en la industria maquila-
incrementa la producción en la investi- dora para la frontera norte de México y
gación sobre las mujeres y trabajo y se el de Carrillo y Hernández (1985), que
realizan en el contexto de la creación de identifica el perfil laboral de las traba-
programas de los estudios de la mujer o jadoras de la industria maquiladora de
de género en instituciones de educación Ciudad Juárez. También se encuentra el
superior. A partir de la crisis de los estudio de Iglesias (1985), que describe
ochenta, las investigaciones tomaron y analiza la vida de las trabajadoras de la
una nueva orientación en el contexto industria maquiladora de Tijuana.
de las políticas de modernización y A finales de los ochenta, los énfasis
los intentos por flexibilizar el trabajo. en el análisis están puestos en el grado
Destacan los estudios que subrayan los de difusión de las nuevas tecnologías y
efectos de los cambios sobre el trabajo los efectos sociales de la modernización
2
Véase Mary Goldsmith (1997) para ejemplos de los estudios realizados durante las dife-
rentes etapas señaladas.
NÓESIS
CONSUELO PEQUEÑO RODRÍGUEZ 35
lisis sobre las condiciones laborales que exclusiones pasadas se añaden otras y
enfrentan las trabajadoras en el contexto en el contexto de la flexibilidad laboral
de las nuevas políticas laborales, como hoy distingo dos escenarios para la in-
el que realiza Solís de Alba, es que se dustria maquiladora: uno, con un sector
pierde la noción de los cambios que se taylorizado, feminizado y asociado con
dan al no matizar los casos y tal parece las industrias o actividades tradicionales
que la nueva política laboral tiene el (confección, textil y calzado) y otro,
mismo impacto para todas las trabaja- conformado por un sector flexibilizado
doras. También se argumenta que está con mayor presencia masculina y re-
presente la flexibilidad laboral, pero no lacionado con los nuevos modelos de
se revisa cómo las trabajadoras viven esa producción e innovación tecnológica
flexibilidad en su trabajo. Entonces, las [véase, Carrillo (1989), Wright (1996),
nuevas políticas laborales en el contexto De la O Martínez (2000)].
del modelo neoliberal afectan el trabajo En el contexto de las transforma-
de las mujeres cuando se les excluye de ciones productivas y del supuesto de
actividades de asistencia o se les niegan la crisis del taylorismo-fordismo, en la
posibilidades de capacitarse, o cuando década de los noventa se publican trabajos
reciben salarios más bajos, que son efectos sobre las implicaciones de las nuevas
con diferentes formas de manifestación tecnologías y el trabajo de las mujeres
de acuerdo con los sectores en que se en sectores determinados. En los estudios
incorporan como trabajadoras. se muestra una creciente incorporación
La industria maquiladora en sus de las mujeres a ocupaciones con mayor
inicios fue una industria feminizada, pero tecnologización, lo que no significa la
a mediados de los ochenta se observó la desaparición de la segregación ocupacional
incorporación de nuevos procesos pro- en actividades consideradas como feme-
ductivos y diferentes perfiles laborales, ninas. Asimismo, en las investigaciones
que permitieron el acceso de los hombres se encuentran análisis sobre los cambios
en actividades localizadas. productivos recientes para resaltar las
En la actualidad, con la introduc- condiciones laborales de las mujeres. Se
ción de nuevas tecnologías y la división ve la necesidad de estudiar su presencia
sexual del trabajo, los hombres realizan en la industria tomando en cuenta su
el trabajo calificado y un número menor ubicación geográfica, las características
de mujeres se localiza en tareas rutina- de la ocupación y la organización laboral
rias, ya que su movilidad es difícil. A las para los diferentes sectores industriales.
NÓESIS
CONSUELO PEQUEÑO RODRÍGUEZ 37
NÓESIS
CONSUELO PEQUEÑO RODRÍGUEZ 39
y Tiano (1994)]. Esa imagen limita el mental, prisiones y las amas de casa. El
análisis, ya que no se considera que los empleo designa las formas de acceso al
perfiles de las trabajadoras cambien con mercado de trabajo e incluye conceptos
el tiempo y que varíen de acuerdo con como la actividad, inactividad, precarie-
la rama que se estudia. dad, estabilidad, desempleo y trabajo a
Con base en lo anterior, reviso al- tiempo parcial (Borderías y Carrasco,
gunas de las líneas teóricas que permiten 1994). Finalmente, el trabajo incluye
profundizar sobre un tema tan específico los sectores de actividad, calificaciones,
como es el del trabajo de las mujeres en carrera profesional, salarios, condiciones
la industria maquiladora. de trabajo, formas de organización, de
control de trabajo y relaciones sociola-
ELEMENTOS A CONSIDERAR EN LA borales.
REVISIÓN SOBRE GÉNERO Y TRABAJO
En la relación género y trabajo
En el caso específico de los estudios están presentes desigualdades sociales a
sobre mujer y trabajo, hay que distinguir considerar, ya que el género interviene en
entre la actividad, empleo y trabajo,3 ya la definición de ciertos puestos de trabajo
que se refieren a tres categorías distintas. como “femeninos” o “masculinos”.
La actividad proviene de la economía y Salzinger (2003) establece que
produce la distinción entre activas ocu- se debe revisar cómo los significados
padas, que son las que tienen empleo y genéricos emergen y son practicados en
las activas desocupadas o paradas que las diversas empresas, esto es, cómo el
buscan activamente empleo. género opera en el trabajo. Ruiz y Ve-
Las inactivas, por extensión, son lasco (1995) analizan cómo está presente
las estudiantes, las jubiladas, las perso- la condición de género en los procesos
nas internadas en instituciones de salud significativos como lo laboral y cómo se
3
Los primeros estudios que plantean el concepto de trabajo lo refieren como trabajo asala-
riado y es hasta la década de los sesenta cuando se hace extensivo al trabajo doméstico.
Hoy, el concepto de trabajo se puede entender como la participación de los individuos en
actividades productivas por las que reciben un pago, o bien, que no lo reciben porque es
parte de un negocio familiar. También, incluye las actividades relacionadas con el mante-
nimiento de los hogares como el trabajo doméstico, el cuidado a miembros de la familia, o
el trabajo voluntario por los que no se obtiene remuneración. The World’s Women Trends
and Statistics 2000, ONU, Nueva York, 2000, p. 109.
NÓESIS
CONSUELO PEQUEÑO RODRÍGUEZ 41
NÓESIS
CONSUELO PEQUEÑO RODRÍGUEZ 43
espacio, el del trabajo obrero, conside- los hombres, por el contrario, son tra-
rado aún exclusivamente masculino; y bajadores; pero en cuanto que objeto
luego están “las mujeres”. sexuado, a la mujer no se la reconoce una
El trabajador es varón y a la traba- identidad laboral propia. Se denominan:
jadora no se la reconoce un “las mujeres, las señoras o las
estatus e identidad propia y señoritas” y no se perciben
se confiere a lo femenino una como trabajadoras. En la
realidad que sigue pensán- industria maquiladora de
dose claramente masculina. Ciudad Juárez predomina el
Por ello, la distinta forma estereotipo de la mujer como
de trabajar de las obreras se sujeto sexual y no como
considera inmediatamente trabajadora, a la que hay que
una debilidad y, por tanto, disciplinar y controlar por su
algo que hay que corregir condición femenina. Lo que
y condenar, porque no co- se refleja en el interés por
rresponde a un modelo do- realizar estudios para detectar
minante. La mujer, en cuanto su actividad sexual.
trabajadora, es una especie de desviación De acuerdo con un estudio difundido
dentro del espacio obrero masculino y en 1990 por la oficina de Comunicación
son sus características sexuales las que Social de la Universidad Autónoma de
se interpretan como las razones de tal Ciudad Juárez, se aplica un cuestionario
desviación. a 1,919 trabajadoras de la maquiladora
Pesce (1988) menciona que y se concluye que el principal indicador
del inicio de una vida sexual a temprana
la identidad obrera se ha construido y edad —16 a 18 años—, es la falta de
legitimado teniendo como punto de refe-
rencia un sujeto concreto: el obrero adulto educación escolar y sexual (Diario de
varón. Pero a este sujeto, en el momento Juárez, 18/11/90).
en que, a nivel individual y colectivo, se La existencia de la jerarquía de
le individualiza como clase, se le extraen
género en el lugar de trabajo se sostiene
las características fundamentales de la
subjetividad, entre ellas, en primer lugar, en parte por medio de controles basados
las sexuales (pp. 39). en argumentos sobre la reproducción,
la emotividad y la sexualidad de las
Por lo anterior, los únicos sujetos trabajadoras. Las mujeres se encuentran
sexuales en la fábrica, son las mujeres; localizadas en tareas que parecen fáci-
NÓESIS
CONSUELO PEQUEÑO RODRÍGUEZ 45
*
No se incluyen los años de 1986 al 1989 por no encontrarse desglosados.
NÓESIS
CONSUELO PEQUEÑO RODRÍGUEZ 47
4
Se considera que el asunto del hostigamiento sexual debe formar parte de la agenda
sindical, ya que “comporta toda una serie de insinuaciones verbales, físicas o de otro tipo,
repetidas y no deseadas, todas alusiones sexuales explícitamente despectivas contra la
dignidad u observaciones sexualmente discriminatorias, hechas por alguien en el lugar de
trabajo, las cuales ofenden a la persona involucrada, le provocan la sensación de sentirse
amenazada, lo que perturba su rendimiento laboral, socava su sentimiento de seguridad
en el empleo, creando un ambiente laboral amenazador e intimidatorio”. “Hostigamiento
sexual: diputadas mexicanas promueven su castigo”, en Compañeras, Departamento de
la mujer trabajadora de ORIT/CIOSL, Año 1, no. 3, junio 1990, México, p. 4.
NÓESIS
CONSUELO PEQUEÑO RODRÍGUEZ 49
refiere a cómo las trabajadoras funcionan —de una falta de enfoque hacia la toma
en los sindicatos, las formas en que son de conciencia y participación sindical—.
excluidas o incluidas en áreas específicas Lo que hay que subrayar es que aunque
del trabajo sindical y las nuevas estrate- sus perspectivas puedan parecer meca-
gias con que confrontan los problemas nicistas, constituyen un primer intento
en la fábrica. Se trata más bien, de la para evidenciar las condiciones de trabajo
experiencia que ganan al trabajar juntas y la dificultad de las trabajadoras para
para lograr cambios en su comunidad y organizarse.
mejoras en su trabajo. Para Sánchez (2000) se requiere
En el estudio sobre los sindicatos ver a las trabajadoras más allá de un
en México, hay que considerar que los modelo de la lucha democrática en los
trabajadores y las trabajadoras tienen sindicatos o en el papel de víctimas y
demandas comunes: el aumento salarial, es necesario rescatar el protagonismo
la búsqueda de mejores condiciones y la participación de las mujeres en los
de trabajo y la antidemocracia en los mismos. El autor considera que hay que
sindicatos, o la falta de representación profundizar en las cuestiones del poder y
sindical. Sin embargo, las mujeres, con la dominación y analizar el funcionariado
pocas excepciones, guardan una posición sindical o el control de capital sobre los
subordinada en la participación y lucha sindicatos y también la red de relaciones,
sindical. Además, dentro de sus deman- acuerdos, pactos y compromisos entre los
das incluyen aquellas relacionadas con diversos actores involucrados. Además,
cuestiones que tienen que ver con su vida señala que se requieren estudios de larga
familiar y su dignidad como trabajadoras, duración para dar cuenta de la situación
que generalmente no se consideran en y aportación de las mujeres en el movi-
la agenda sindical. miento obrero y en los sindicatos.
Sánchez Díaz (2000) en su estudio En su análisis de los sindicatos en las
sobre el sindicalismo maquilador pre- maquiladoras de la ciudad de Chihuahua,
gunta: qué sabemos de la participación Sánchez encuentra que las dirigencias
de las mujeres en los sindicatos y cómo sindicales de mujeres son las más com-
participan en esas organizaciones. Él bativas, pero que tanto hombres como
destaca las investigaciones de Arenal mujeres comparten una cultura sindical
(1989) e Iglesias (1985), pero le parece autoritaria. Sin embargo, al buscar cómo
que presentan la participación de las las mujeres de maquila ejercen el poder se
trabajadoras como un proceso lineal enfoca exclusivamente en la participación
NÓESIS
CONSUELO PEQUEÑO RODRÍGUEZ 51
de las lideresas sindicales como el caso que no es posible definir una respuesta
de Dora Ortiz en el sindicato de Essex clara de su actuar.
157-162, durante 1984-1993 y cuyo lide- Entonces, en la revisión sobre el
razgo lo califica como “el poder sádico, trabajo femenino y en concreto, para el
como la orientación humana, producto caso de la industria maquiladora, es fun-
del desarrollo del capitalismo, que lleva damental referir los espacios y las formas
hacia la impotencia y que puede manifes- que definen las relaciones laborales. Hay
tarse con impulsos de destrucción hacia que considerar la segregación laboral; la
los otros”. Él agrega que la funcionaria distinción de los espacios o tareas como
sindical “puede, en el fondo, odiar a la femeninas y masculinas y por último, la
base obrera, porque realmente se odia a especificidad de la participación sindi-
sí misma. Quiere hacerla sufrir, quiere cal femenina o no en la defensa de sus
sacarles las entrañas. Es capaz de los derechos laborales.
mayores excesos con tal de concretar
CONCLUSIÓN
su sadismo” (Sánchez, 2000: 307). El
sustento de la explicación —lo sádico Considero que el concepto de trabajo es
del liderazgo— de la funcionaria lo polisémico y ambiguo, por lo que hay
fundamenta en el posible maltrato que que precisar su uso, sobre todo cuando
Ortiz recibe en su vida y que después se refiere al trabajo de las mujeres. La
lo llega a revertir hacia los/as demás, revisión teórica desde diversas disciplinas
es decir, le da una perspectiva psicoló- como la psicología social, la economía,
gica fundamentada además en su vida la historia y la sociología, propicia la
sentimental. continua reconceptualización en el es-
Lo mismo ocurre cuando revisa el tudio de la diversidad y complejidad de
caso de Andrea Ramírez, secretaria general las experiencias del trabajo femenino;
del sindicato de Cable Productos (Zenith sin embargo, su análisis generalmente
04) de 1984 a 1988, ya que nos presenta se ubica en un esquema binario: trabajo
a detalle las formas de control y organi- asalariado vs. trabajo doméstico. En-
zación que la lideresa ejerce dentro de la tonces, en el análisis del trabajo de las
empresa, pero su análisis queda limitado, mujeres, el reto es pensar en enfoques y
porque termina argumentando que el metodologías de estudio que permitan ir
“eclipse” del liderazgo de la funcionaria más allá de los dualismos teóricos. Así
sindical es un enigma. Tal parece que la pues, en el centro del análisis sobre mujer
figura es igual a incógnita/mujer de la y trabajo que surge del diálogo interdis-
NÓESIS
CONSUELO PEQUEÑO RODRÍGUEZ 53
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Mujeres de tierra.
Ambientalismo, Sandra Bustillos
feminismo y
Durán1
ecofeminismo
En el artículo se plantean los términos generales de construcción del discurso ecofeminista como
campo interdisciplinario no sólo de análisis social, sino de propuestas concretas de carácter
político-pragmático. Ubica el desarrollo histórico del ecofeminismo, así como su posicionamiento
actual.
Palabras clave: ecofeminismo, ambientalismo, ecología, capitalismo tardío, naturaleza, mujeres.
1
Doctora en Ciencias Sociales, docente del programa de Historia de la Universidad Autónoma
de Ciudad Juárez, sbustill@uacj.mx.
2
Beck considera al riesgo como la condición de incertidumbre producto de la expansión
capitalista en su etapa globalizada, donde los efectos perversos del modelo sobre el medio
ambiente afectan de manera sistemática a todos los seres humanos, sin hacer distinción
de países, razas, edades, condición social; aunque los efectos más graves son resentidos
con mayor intensidad por quienes se encuentran en condiciones de desventaja social.
3
Morin refiere como “era planetaria” la época que comprende del siglo XV en adelante, en
el sentido de que el mundo se convirtió en un solo espacio común para la especie humana,
pero alega, este proceso de expansión no ha sido paralelo al desarrollo de una conciencia
planetaria, sino que la expansión del capitalismo europeo por el mundo ha llevado a la
imposición de las ideas de la ilustración europea en un proceso de occidentalización, pero
también de la guerra como estrategia globalizada para apropiarse de los recursos de las
sociedades consideradas “atrasadas” o “arcaicas”, Morin, Tierra Patria: 19-27.
4
En las mujeres, los impactos ecológicos negativos derivados de la industrialización se
traducen en mala alimentación, mala salud, muertes prematuras, embarazos fallidos, da-
ños congénitos, presencia de contaminantes en la leche materna. Problemas todos que
se reflejan en cuestiones que van desde la anencefalia en los cinturones maquiladores
de los países periféricos (frontera México-Estados Unidos), hasta secuelas de desarrollo
infantil retardado y problemas de aprendizaje, entre otros, en amplias zonas de los países
del sur.
NÓESIS
SANDRA BUSTILLOS DURÁN 61
5
Efectos de la utilización incontrolada de recursos naturales en pos del incremento de los
niveles de rentabilidad y de expansión de los mercados, que se traducen en problemas
ambientales, desde la escala local hasta lo global (impacto de los procesos de cambio
tecnológico e ideológico en el ambiente natural y cultural, cambio climático, huecos en la
capa de ozono, calentamiento global).
NÓESIS
SANDRA BUSTILLOS DURÁN 63
6
Se define a los sistemas humanos a partir de sus peculiaridades colectivas: grupos de
personas desde los niveles nucleares (familiares) hasta los macro (naciones, comunidades
trasnacionales, etc.), y al medio se le ubica como lo contingente, ya que su delimitación se
lleva a cabo desde la perspectiva histórico-temporal de las colectividades, que de acuerdo
a la cultura, tradiciones y su propia historicidad, le confieren significados diferentes: el
medio (la naturaleza) asume valoraciones diversas para un campesino, para un indígena,
para un europeo, un asiático o un africano.
7
La década de los sesenta, como parte B del ciclo Kondratief, marca el fin de un ciclo de
expansión del sistema capitalista, que además coincidió con la crisis del Estado de bienestar,
e incorporó de manera sistemática a la cuestión política a nuevos actores organizados en
torno a demandas novedosas, y con nuevas estrategias de acción.
NÓESIS
SANDRA BUSTILLOS DURÁN 65
línea marcada por las francesas, en 1974 mentales (Howell, 1997: 231-235):
se produjo la alianza entre ecología y
feminismo en la conferencia “Mujer y a) La transformación social como as-
ambiente” llevada a cabo en Berkeley, pecto indispensable para la justicia
auspiciada por Sandra Marburg y Lisa entre los seres humanos y conse-
Watson, continuada por Rosemary Ra- cuentemente, la sobrevivencia de
dford Ruether en 1975 (citada por Warren, la especie en el planeta.
1996: ix) quien advertía: b) La transformación social debe
ocurrir paralelamente a la trans-
…las mujeres deben percatarse de que
no habrá liberación para ellas ni solución
formación intelectual.
para la crisis ambiental dentro de una c) Para arribar a la transformación de
sociedad cuyo modelo básico de relacio- relaciones de los seres humanos
nes descansa en la dominación. Se deben entre sí y de estos con la naturale-
unir las demandas del movimiento de las
mujeres con las de los ecologistas a fin de za, es indispensable la reconcep-
proponer una reforma radical a futuro de tualización de esta última.
las relaciones socioeconómicas básicas d) Es necesario rescatar el valor
y los valores subyacentes de la moderna
intrínseco de las enseñanzas de
sociedad industrial…
la naturaleza y aplicarlo a las re-
Además de los aspectos antes se- laciones entre los seres humanos,
ñalados, los orígenes del ecofeminismo ya que como entes biológicos y
también están vinculados a las utopías sociales participan en los procesos
literarias10 de los años setenta, que ima- ecológicos ampliados.
ginaban un mundo en el que las mujeres e) Es necesario reconocer los de-
vivirían libres de opresiones, en sociedades rechos de minorías, mujeres,
ecológicas tecnológicamente avanzadas, indígenas, pobres, entre otros,
no jerárquicas ni militarizadas, basadas así como sus valores intrínsecos
en la democracia interna, asentadas en y subjetividades. La diversidad
el principio de respeto a la naturaleza. biológica contribuye a aquilatar el
Las propuestas ecofeministas en general valor de la diversidad humana por
comparten una serie de supuestos funda- sí misma.
10
En el ecofeminismo se refiere a la utopía como al lugar que aún no existe, pero que puede
existir en un futuro próximo.
NÓESIS
SANDRA BUSTILLOS DURÁN 67
11
Para un análisis más amplio de los supuestos epistemológicos, metodológicos y éticos de
la ecología social, ver Gudynas y Evia (1993).
NÓESIS
SANDRA BUSTILLOS DURÁN 69
12
Según informes de Naciones Unidas (2000), las mujeres de los países pobres obtienen
entre 60 y 80% de los alimentos necesarios de la naturaleza, por lo que la destrucción de
los ecosistemas naturales lleva implícita una amenaza para la existencia de las comuni-
dades indígenas y rurales.
13
Actividades como cuidado y pastoreo de animales, mantenimiento de huertos familiares,
recogida de leña, de plantas medicinales, entre otras.
NÓESIS
SANDRA BUSTILLOS DURÁN 71
14
Aunque también hay otras propuestas que ubican la justificación de la explotación de la
naturaleza por los hombres en el pensamiento occidental en el libro fundacional de la cul-
tura occidental, la Biblia, documentado desde los postulados iniciales del Génesis, donde
a raíz de la expulsión del paraíso, el Dios de Israel ordena al hombre la explotación de la
naturaleza (Génesis 3: 17-24).
NÓESIS
SANDRA BUSTILLOS DURÁN 73
NÓESIS
SANDRA BUSTILLOS DURÁN 75
CONCLUSIONES
movimientos ambientalistas vinculados a
Al mismo tiempo que se han afinado los conflictos ecológicos pueden ser definidos
marcos teóricos de análisis de los tópicos como ecofeministas. De hecho son los
involucrados en la relación mujer-natu- ambientalistas verdes16 quienes aceptan
raleza, el activismo político ecofeminista con mayor apertura la feminización de
se ha esparcido paulatinamente por todo este tipo de movimientos, pero aún queda
el orbe, configurando una interesante un largo camino por recorrer, aunque su
geografía de lo ecológico feminista, del crecimiento y ámbito de influencia resulta
norte al sur y del sur al norte, en una evidente en los últimos años.
serie de encuentros y desencuentros que Los movimientos que implican la
obligan a la reflexión por parte de los participación de las mujeres en defensa
y las participantes. Las movilizaciones de lo ambiental van cobrando nuevas di-
que enarbolan consignas ecofeministas mensiones, adoptando nuevas estrategias
han mostrado una capacidad de respuesta y formulando objetivos de mayor alcance.
creciente ante los desafíos que plantean La organización ha mejorado sustancial-
las consecuencias perversas del indus- mente con la incorporación del Internet
trialismo actual.15 entre las herramientas disponibles para
La Tabla 1 muestra la ubicación la formación de redes descentralizadas
de algunos movimientos ecofeministas, que pueden articularse y desarticularse
tomando como punto de partida dos es- con la misma facilidad, lo que permite
quemas ordenadores de los movimientos respetar uno de los principios básicos
ambientalistas: el de Garrido Peña (1997) y del ecofeminismo: el rechazo a cualquier
el de Castells (1997). Hoy día no todos los forma de relaciones jerarquizadas.
15
Modificaciones climáticas derivadas de los agujeros de ozono provocados a su vez por
los altos niveles de contaminación (industrial, doméstica, etcétera), agotamiento de la
biodiversidad, deforestación, erosión, desertificación, estrechamente relacionados con la
creciente pobreza de grandes grupos sociales en el planeta.
16
Los verdes son aquellos movimientos que han transitado hacia posicionamientos de
carácter político radical. Un ejemplo de ellos es el Movimiento Verde Alemán, dirigido por
Petra Kelly, que se transformó posteriormente en el Partido Verde.
Tabla 1.
Tipología de los movimientos ecofeministas
Movilización
Tipo Identidad Adversario Objetivo
de mujeres
Conserva- Conserva- Desarrollo in- Naturaleza origi- Movimiento Chipko
ción de la ción de la controlado nal en la India
naturaleza naturaleza
Defensa Comunidad Contaminadores Calidad de vida, Movimiento contra
del espacio local salud el incinerador de
inmediato basura, Chihuahua,
propio México
Contra- Yo verde Industrialismo, Ecotopia Movimiento Wicca,
culturales, tecnocracia, el culto a la diosa
ecología patriarcado
profunda
Política Ciudada- Establishment Contrapoder Cooperativa
verde nos con- político Ecología y Mujeres
cienciados en Hamburgo
Distribución Comunidad Desarrollo glo- Distribución equi- Cuestión del agua en
de bienes local bal incontrolado tativa Maharashtra, India
ambientales
escasos
Recupe- Comunidad Desarrollo glo- Recuperar atribu- Mujeres zapatistas
ración de local bal incontrolado tos culturales y en Chiapas, México
saberes espirituales fe-
ambientales meninos
ancestrales
Fuente: Adaptación de las propuestas de Castells y Garrido Peña, reelaborada por la autora.
NÓESIS
SANDRA BUSTILLOS DURÁN 77
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venta, 1990. htm
1
Título original: “La porta dell’orto e del giardino”, traducido con el permiso y colaboración
de la autora, por el doctor Federico Ferro Gay, profesor de la Universidad Autónoma de
Ciudad Juárez. Texto tomado de la página http://www.generation-online.org/pdallacosta.
htm. Ponencia presentada en el coloquio sobre el obrerismo en Roma, el 1 y 2 de junio de
2002 en Rialto (palacio ocupado y autogestionado por jóvenes del movimiento antagonista)
en ocasión de la presentación del libro Futuro Anteriore de G. Borio, F. Pozzi y G. Roggero
(DeriveApprodi, Roma, 2002). (Traducción y revisión hecha por Patrick Cuninghame).
2
Mariarosa Dalla Costa, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad
de Padua, Italia, donde enseña Sociología Política, Globalización: Cuestiones y Movimien-
tos y Globalización, derechos humanos y promoción de la mujer. Importante teórica del
feminismo italiano e internacional; formó parte de Potere Operaio, organización obrerista
de la Nueva Izquierda que contribuyó en modo importante en unir las luchas obreras
con las estudiantiles, fundó Lotta Feminista, agrupación de mujeres, a principios de la
década de 1970, que constituyó la rama italiana de Wages for Housework, organización
internacional que teorizó e impulsó las luchas en torno al salario doméstico y a temáticas
de la reproducción social que implican directamente a las mujeres. Dirección electrónica:
mariarosa.dallacosta@unipd.it (traducción y revisión hecha por Patrick Cuninghame).
3
La captura de la versión mecanografiada de la traducción hecha por el maestro Ferro Gay,
fue realizada por Consuelo Pequeño.
4
Futuro Anteriore. Véase nota 1 (traducción y revisión hecha por Patrick Cuninghame).
5
El obrerismo (“operaismo”) plantea la primacía del trabajo (vivo) sobre el capital (trabajo
muerto) en la lucha de clases, así invirtiendo la perspectiva defensiva del marxismo ortodoxo.
Se desarrolló desde los Cuadernos Rojos (Quaderni Rossi) del inicio de la década de los
sesenta, con un énfasis en el estudio directo de las luchas autónomas (de los sindicatos
y partidos de la izquierda histórica) de la nueva clase trabajadora fordista a través de una
reaplicación de la “encuesta obrera” de Marx. A finales de los sesenta se había vuelto la
organización de la izquierda extraparlamentaria Poder Obrero que después se disolvió
dentro de la experiencia más amplia del movimiento social de los años setenta, Autonomia,
y sigue teniendo una influencia importante con los actuales movimientos antagónicos y
altermundistas en Italia, Europa y cada vez más globalmente. [NdR] Una parte de la nota
a pie 2 y las notas a pie de 4 al fin fueron escritos, traducidos de italiano y/o revisados por
Patrick Cuninghame, docente-investigador en Sociología de la UACJ.
NÓESIS
MARIAROSA DALLA COSTA 81
Después no hubo otros lugares. Después Lucha Feminista o área del salario al
hubo solamente un largo camino en trabajo doméstico, es seguramente hija
donde puntualicé algunas cuestiones que también de Poder Obrero.
voy a intentar someter a la atención y en Mezclando un poco de memoria
donde emprendí algunas luchas. Y más y de discurso actual, quisiera eviden-
allá de los éxitos y fracasos de aquella ciar tres cuestiones que en su totalidad
experiencia (y por lo que a mí respecta, conciernen la esfera de la reproducción:
participé en Poder Obrero Véneto) esto el abuso de la histerectomía en cuanto
da la medida de su poder fundamental en devastación del huerto y del jardín de la
el recorrido de vida, no sólo mío por lo reproducción en el cuerpo de la mujer;
que parece, porque veo que aquí somos la devastación de los lugares de la gene-
muchos. Por lo cual, según mi ración de la vida y del placer;
opinión, debería investigarse el trabajo de reproducción
mejor también este aspecto, es como trabajo de produc-
decir el porqué del profundo ción y cuidado de la vida,
sentido de pertenencia que cuestión todavía insoluta; la
determinó en muchos este expropiación de la tierra y
obrerismo. la destrucción de sus poderes
Tengo la impresión que reproductivos en cuanto de-
poseemos más instrumen- vastación del huerto y jardín
tación de la que se pueda de la reproducción fuera de
tener mirando solamente a los cuerpos, puesto que la
la adecuación o menos del tierra no es tan sólo fuente
discurso de entonces. Antes de nutrición, sino que de
que nada, método, determinación y pa- la tierra los cuerpos extraen espíritu,
sión en querer actuar para transformar sensaciones e imaginación. También aquí
lo que existe. Estos son tan sólo tres de los la tierra no sólo como lugar de generación
elementos fundamentales de aquella de la vida, sino del placer.
experiencia, pero los reencuentros todos Esta cuestión se impone al debate
al atravesar otros territorios, cosa que en las áreas avanzadas en los años noven-
hice en los periodos siguientes. De 1967 ta y tiene fuertes raíces en las luchas de
a 1971 milité en Poder Obrero, luego en los años ochenta en el Tercer Mundo. Y
el movimiento feminista, en el que he obviamente aquellas luchas tienen una
contribuido a promover y a organizar, larga historia a través de cinco siglos
NÓESIS
MARIAROSA DALLA COSTA 83
pocas patologías en donde no se pueden cada vez más la vida de los ciudadanos y
tomar caminos alternos. Y además hay el cuerpo físico y social que la encierra.
que informarse bien de los procedimientos Readquirir un conocimiento médico de
muy diferentes de los que se dispone base es fundamental para crear oposición
hoy en día, porque incluso de la relativa y rechazo al abuso de esta operación y no
elección depende una mayor defensa sólo, sino también a diversas prácticas
del cuerpo femenino y de la calidad de agresivas de la medicina que como tales
vida de la mujer. En comparación con la provocan morbilidad, invalidez e infeli-
vecina Francia, y en un atento examen cidad y también miseria porque generan
de las patologías en que se practica la cada vez más dependencia por parte de
histerectomía aun cuando no es posible los ciudadanos del mercado-laboratorio
tomar otros caminos, el 80 por ciento con menoscabo de sus energías vitales
de tales operaciones resultaría en Italia creadoras y de sus recursos económicos.
infundado, como lo he comunicado a Esto representa la escasez de salud y la
la Secretaría de Salud. En Francia hay la capitalización de los mecanismos repro-
expectativa de someterse a tal operación ductivos de la salud creada por esta medi-
de la mujer entre 20, en París y región cina. Vale la pena servirse de esta ocasión
1 entre 25 y está decreciendo. para alertar todavía en relación con lo que
Tenemos entonces, que con respecto está sucediendo sobre el cuerpo femenino.
a Italia y otros países, Estados Unidos a la Señalo la llamada “cirugía profiláctica”
cabeza, nos enfrentamos con una fuerte y practicada también en Italia, que consiste
gratuita mutilación del cuerpo de la mujer. en amputar los dos senos sanos con los
Por el contrario, defender su integridad dos ovarios sanos a mujeres que, en cuanto
(muchas relaciones familiares y de pareja portadoras del cromosoma Brca1 o Brca2
se dañan o se destruyen a causa de esta se consideran de alto riesgo de cáncer
operación) es una cuestión fundamental y de mama y/o de ovarios. Pero, como lo
las iniciativas al respecto pueden contribuir admiten los mismos médicos, no es cierto
a crear sensibilización, conocimiento y que tales mujeres pudieran contraer un
apoyo. Está siendo cuestionado el tipo de cáncer en esos sitios ni que, después de
ciencia que se nos presenta, los intereses esas mutilaciones no lo puedan contraer
de la profesión médica, las ulteriores de- de todos modos.
formaciones producidas en el sistema La segunda cuestión concierne al tra-
sanitario por las direcciones de los gran- bajo de reproducción, también llamado
des organismos financieros que reducen trabajo doméstico, siempre considerando
NÓESIS
MARIAROSA DALLA COSTA 85
muchas habrían adoptado Poder femenil ¿no es verdad?” “Sí”, dije. Había intuido
y subversión social (1972)6 como clásico correctamente. Y a mí también la respuesta
feminista, me invitaban a dar conferen- me parecía descontada.
cias. También de esta actividad sacaba Pero si tuviera que decir por qué
un poco de dinero para los viajes. salí de Poder Obrero reuniendo en junio
Una universidad de Nueva York, en de 1971 aquel grupo de mujeres que se
1973, me ofreció impartir la enseñanza habría convertido en el primer núcleo de
y, para formalizar el asunto, tuve que Lucha Feminista, debería afirmar: “por
sostener un examen-coloquio con algunos dignidad”. En aquel entonces, el nivel
docentes para que yo pudiera iniciar el de relación hombre-mujer, en particu-
curso al principio del año académico. lar, en el ambiente de los compañeros
Pero, al volver a Italia, les escribí que no intelectuales, en mi opinión, no era lo
aceptaba. No podía concebir abandonar suficientemente digno. Luego sometí a
el trabajo político (Lucha Feminista era estas compañeras un escrito en esténcil
todavía pequeño y no podía dejarlo). que después, un poco reelaborado, se
Ellos no entendieron mi respuesta. Se habría convertido en Poder femenil y
enojaron muchísimo. Pero a este tra- subversión social, el pequeño libro que
bajo e investigación políticos siempre el movimiento feminista internacional
he subordinado toda elección de vida. prácticamente adoptó de inmediato e hizo
También en esto, Poder Obrero me había traducir a seis idiomas. Así di comienzo
forjado: militante. al primer acto de una organización autó-
¿Cómo sucedió la separación de noma de mujeres del ámbito obrerista,
Poder Obrero de algunas mujeres para aun cuando muy pronto se nos añadieron
dar vida a Lucha Feminista? Por lo que a de otras procedencias o de ninguna ex-
mí respecta, tengo que decir que cuando tracción política porque evidentemente
entré a Poder Obrero, una compañera más las relaciones entre hombres y mujeres
anciana que yo, Teresa, me preguntó: en general no estaban muy bien.
“¿Por qué has entrado a Poder Obrero?” y La segunda razón fue la exigencia
luego, sin ni siquiera esperar la respuesta, de lo que entonces se llamaba el proceso de
pero dándola por descontada, añadió: “Tú autoidentificación. Las mujeres que se
también, por una exigencia de justicia, definían a sí mismas, el proceso autó-
6
Nota explicativa de la autora: “femenil significa sencillamente de las mujeres, y tuvimos
también unos problemas al inicio en usar la palabra feminista” (traducción y revisión hecha
por Patrick Cuninghame).
NÓESIS
MARIAROSA DALLA COSTA 87
emociones. Luchamos desde los barrios cas, fue ejemplar aquella en la Solari7
(luchas muy hermosas también para la casa, (que luego se extendió como modelo
que fue nuestra primera lucha, la única de a otras fábricas) en la cual las obreras
la cual no existe documentación) hacia los pretendieron que el patrón les destinara
hospitales, las escuelas, las fábricas. En un tiempo retribuido y un servicio mé-
Padua, el 5 de junio de 1973 iniciamos dico para poder efectuar los exámenes
la lucha por el aborto transformando en y las consultas ginecológicas de rutina
movilización política un proceso intentado sin tener que perder días de trabajo o
en contra de una mujer que había abortado. renunciar al cuidado hacia sí mismas.
Después de años de movilización con Y fue importante la que se desarrolló en
todo el movimiento feminista habríamos un poblado del Véneto en contra de una
obtenido en 1978 la Ley 194 que reconocía fábrica que emitía olores intolerables y
el derecho de interrumpir voluntariamente contaminaba el agua.
y con asistencia médica el embarazo. En Como decía, teníamos niveles de
Padua organizamos en 1974 el Centro organización nacional e internacional,
para la Salud de la Mujer, un consultorio pero lo que era asombroso era el nivel
autogestionado feminista, el primero en de extremada pobreza de recursos con
Italia al cual siguieron otros en diferentes los que se llevaba a cabo toda esta ac-
ciudades. La experiencia de los consulto- tividad. Los medios de comunicación
rios autogestionados quería constituir una eran fundamentalmente el volante y el
ejemplaridad y un momento propulsor en la periódico que en términos obreros se
reubicación de la relación mujeres-medicina, llamaba “Las obreras de la casa”. Una
en particular en el campo de la ginecolo- militancia casi exasperada, totalizadora
gía, también en la inminencia de la ley que no dejaba espacio para otras cosas en
institutiva de los consultorios familiares nuestras vidas se derivaban ciertamente
que intervino en 1975, es decir la 405. En de la experiencia de Poder Obrero, pero
los hospitales en diferentes secciones de pienso que en aquel entonces también en
obstetricia, definidos en aquel entonces otros grupos se actuaba de una manera
como “lager maternidad” llevamos a cabo semejante. Y esto obviamente era todavía
grandes luchas (recuerdo ante todo los de más duro para aquellas de nosotras que
Padua, Ferrara y Milán). teníamos una función guía.
En cuanto a las luchas en las fábri- Hacia el final de la década estábamos
7
Fábrica de relojes en Udine, ciudad en el noreste de Italia (traducción y revisión hecha por
Patrick Cuninghame).
NÓESIS
MARIAROSA DALLA COSTA 89
mañana durante toda mi vida para re- Muchas tuvieron que rendirse.
partir volantes en Porto Marghera8 o en A empeorar este momento de crisis,
la Montedison de Crotone9 buscando la llegó la represión y con ella la cancela-
forma de generalizar las luchas. ¿Hasta ción total, especialmente por obra de
cuándo, hasta dónde y después? Es cierto sociólogas e historiadoras de izquierda,
que el problema lo habría reencontrado de aquella veta feminista, de sus luchas
en el feminismo, pero aquí también sin y de sus trabajos. De todos modos, Pol-
saber con quién dialogar. da10 y yo habíamos tenido el cuidado,
Después de más o menos diez años, sacrificando como de costumbre sábados,
el cuerpo de las mujeres, también las domingos y los demás días festivos, de
militantes tienen un cuerpo aun cuando documentar en libritos destinados a un
se les niegue a menudo, oía que el reloj uso militante, en folletos y en el perió-
biológico señalaba otros vencimientos. dico, prácticamente todos los momentos
Por ejemplo para las mujeres que deseaban de lucha y movilización y las cuestiones
engendrar un hijo y ya era tarde y tenían fundamentales que se presentaban en los
que decidir con quién y en qué plan de debates. Y aquel material existe. En la
vida criarlo. década de los ochenta, años de represión y
Cuánto y cómo, dependería del dinero normalización, un feminismo fundamen-
que estas mujeres podían disponer, del talmente cultural habría tomado el lugar
tiempo libre que podían tener, del tipo de las grandes luchas con una función de
de trabajo para procurarse ese dinero. El control y selección de las instancias y
viejo problema de la falta de dinero de de las voces. Nosotras fuimos puestas en
las mujeres, para lo cual tanto habíamos el índice de los libros prohibidos. Dadas
luchado, reveló todavía, particularmente las circunstancias, muy trabajosamente,
en aquella fase, toda su dramaticidad. A se llevaron a cabo algunos trabajos de
falta de una transformación social a la carácter histórico y teórico por parte
altura de la nueva individualidad feme- de algunas compañeras, trabajos todavía
nina, empezó el proceso de rendición. concebidos en los años setenta como
8
Sitio de la planta petroquímica más grande de Italia donde Poder Obrero hizo su intervención
militante más importante en una serie de luchas obreras autónomas durante los sesenta
y setenta (escrito por Patrick Cuninghame).
9
En la región de Calabria, en el sur de Italia (traducción y revisión hecha por Patrick Cu-
ninghame).
10
Leopoldina Fortunati, militante de Lucha Feminista y autora (escrito por Patrick Cuning-
hame).
NÓESIS
MARIAROSA DALLA COSTA 91
parte de un proyecto complejo que no las militantes tenemos una vida aunque
tuvo desenlace. Decir que aquellos tra- un poco sacudida— tuve la exigencia de
bajos tuvieron una circulación más bien reflexionar bajo otros aspectos en relación
obstaculizada, es emplear un eufemismo. con el periodo precedente y de someterlo
Prácticamente desaparecieron (salvo el al infalible test de las emociones. Habría
momento de existencia constituido por debido reconocer que ni en mi militancia
mi docencia en la universidad) sumer- en Poder Obrero ni en la del movimiento
gidos por una voluntad política adversa feminista había tenido un momento, digo
y por una abundancia de estudios sobre incluso un solo momento, de alegría. Re-
la condición femenina de otra índole. cordaba solamente una grande, inmensa
Nuestra producción nos fue también fatiga. Una fatiga que se necesitaba dentro
ampliamente expropiada y domesticada. del Poder Obrero por el sentido de justicia
Sobre el estudio de la condición femenina, y dentro del movimiento feminista por el
las instituciones emplearon todo su poder, sentido de la dignidad y de la necesidad
se multiplicaron financiamientos, redes e de adquirir una identidad. Ciertamente
investigaciones siempre cuidadosamente la experiencia dentro de Poder Obrero
dirigidas. Se crearon entes e iniciativas me había proporcionado grandes ins-
de fachada. El problema del trabajo de trumentos interpretativos de la realidad
reproducción se quedó sin solución. El y la de movimiento feminista, amén de
discurso sobre la retribución del trabajo otros instrumentos interpretativos, me
doméstico también fue prohibido. Dicha había proporcionado a mí y a muchísi-
cuestión habría encontrado una solución mas otras mujeres una gran fuerza, una
falsa y muy parcial con la fuerza-trabajo solidez y equilibrio que ningún hombre
inmigrada que a su vez deja a sus espaldas habría podido jamás quebrantar. Nos había
dramas de reproducción (por ejemplo, puesto la tierra bajo los pies. Recuerdo
los hijos pequeños que, al quedarse con los también a muchas compañeras que me
abuelos, ya no quieren juntarse con unos decían que el movimiento feminista
padres desconocidos, y los abuelos que, las había salvado de la locura. Pero no
al quedarse solos con los nietos, se alocan recordaba un solo momento de alegría.
cuando regresan los hijos para llevarse Muchos de sufrimiento en las dos ex-
definitivamente también aquéllos). periencias. Y ¿cuál es la razón? Por lo
En un cierto momento de los oscuros que refiere al movimiento feminista, he
años ochenta en que tuve que enfrentarme intentado tomarlo todo en cuenta, incluso
con algunos problemas de vida —también la melancolía causada por la ruptura de
NÓESIS
MARIAROSA DALLA COSTA 93
NÓESIS
MARIAROSA DALLA COSTA 95
mundial en cuanto requiere más sacri- llevan a cabo aquellas luchas, darán vida
ficios de los trabajadores para que las a una serie de redes y de organizaciones, a
empresas puedan competir mejor en la movimientos que volveremos a encontrar
economía global; por la realización de en los años noventa como componentes
las nuevas modalidades productivas con del gran movimiento antiglobalización que
miras a rebajar el salario y a incentivar no sin razón será llamado “movimiento
la desreglamentación del trabajo; por el de los movimientos”.
arraigarse de la nueva división inter- Considero que el primer momento
nacional del trabajo que reestratifica de coagulación de tales realidades y
en el mundo el cuerpo social trabajador luego de despegue de dicho movimien-
en términos cada vez más to ha sido marcado por el
pesados tanto en el campo encuentro intercontinen-
de la producción como en tal “Por la humanidad en
el de la reproducción. contra del neoliberalismo”
En los años ochenta convocado por los zapatistas
empiezan aquellos suicidios a finales de julio e inicio de
de campesinos en la India que agosto de 1996 en Chiapas.
en los últimos tres años fueron La insurrección zapatista
más de 20 mil agricultores tenía en el centro la cuestión
imposibilitados para pagar de la tierra, también por la
las deudas contraídas para revisión del Artículo 27 de
comprar semillas y pestici- la Constitución Política de los
das. ¡Un genocidio! Pero si Estados Unidos Mexicanos
los suicidios en masa dan la medida del amén de lo que implicaba el Tratado de
hambre y de la muerte causadas por la Libre Comercio (TLC). De Marcos digo
Revolución Verde y por las medidas de siempre que con su sola presencia en
ajuste, debemos tener en cuenta que los 1994 ha liberado de los obstáculos en que
años ochenta son también los años de las mantenía encerrado el debate occidental
múltiples luchas en contra de dichas me- que ignoraba o por lo menos descuidaba
didas (desde América Latina hasta África enormemente dicha cuestión. Los mili-
y Asia) y en contra de la expropiación de tantes acudieron y cooperaron desde todo
la tierra, de su envenenamiento, en contra el mundo porque Marcos había liberado
del enrevesamiento y destrucción de sus también su imaginación: era un hombre
poderes reproductivos. Los sujetos que a caballo con una capucha color de la
tierra y con la hierba debajo de los pies. una pequeña cuota de estos expulsados
Y sabía hablar en poesía. Tierra, hombre encontrará trabajo más o menos en negro
y animales separados y contrapuestos y a precios bajísimos. La parte más grande
en la maquinización capitalista de la está destinada a ser diezmada por las
naturaleza, en la industrialización de guerras, las dificultades económicas,
la agricultura y de la cría, se reconecta- la hambruna, por el difundirse de las
ban nuevamente abriendo en efecto un epidemias no controladas y la represión
escenario distinto. militar y policial.
Estas breves consideraciones sobre Es como si todo el compromiso
la centralidad del problema de la tierra en político de quien lucha en el mundo se
el discurso acerca de la reproducción, ¿qué echara en saco roto. Es conveniente em-
implican para las cuestiones que estamos pezar a preguntarnos cómo coser el saco
retomando aquí de alguna manera? roto. Admito que he empezado a soñar
En mi opinión la primera implicación en cómo cambiaría la estratificación del
es que un discurso sobre lo que se llamó trabajo si las cuotas consistentes de las
en un tiempo “recomposición política”11 muchedumbres expulsadas reconquistaran
para estar a la altura de la nueva econo- la tierra y qué le sucedería al capitalismo.
mía global, no puede dejar de asumir En el fondo de ahí salió. Entonces entiendo
la centralidad de este problema y de poco la acusación de tercermundismo o
preguntarse cómo poder relacionarse con de turismo tercermundista.
las luchas ya existentes. Porque sobre la A mis estudiantes les digo, entre
expulsión continua de enormes cuotas de otras cosas, que es conveniente que hagan
población desde la tierra se fundamenta un viaje al Tercer Mundo cuanto antes,
la posibilidad de refundir y reestratificar incluso sólo por turismo. Es mejor eso
continuamente la clase de la economía que nada. Es fundamental para entender
global. En efecto, es evidente que sólo la relación capitalista desarrollo-sub-
11
La teoría de la composición de clase está al centro del obrerismo: la clase obrera siempre
ha tenido un tipo dominante de composición técnica de clase que a su vez llevó a formar
una composición política frente al capital, la forma dominante de intervención política, por
ejemplo el sindicato entre 1850-1950. Frente a esta composición política el capital está
obligado a descomponer la composición técnica, muchas veces a través de la alteración
del balance entre trabajo humano y maquinaria, para formar una recomposición técnica
que, a su vez, lleva a una recomposición política a través de las resistencias obreras con
la creación de una nueva forma política dominante, por ejemplo los movimientos sociales
desde los sesenta (escrito por Patrick Cuninghame).
NÓESIS
MARIAROSA DALLA COSTA 97
12
Es una palabra inventada por la autora, que significa actividades que salvaguardan la vida
(traducción y revisión hecha por Patrick Cuninghame).
NÓESIS
MARIAROSA DALLA COSTA 99
NÓESIS
MARIAROSA DALLA COSTA 101
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le donne. Milán, FrancoAngeli, 1998, 3a
d’amore. La violenza fisica componente
ed. 2002. (Traducción en inglés en curso
essenziale del “trattamento” maschile nei
con Autonomedia, Nueva York).
confronti delle donne. Roma, Edizioni delle
donne, 1978. (Traducción en inglés en
curso con Autonomedia, Nueva York).
Re/presentación en
el discurso poético de la Susana
frontera, el desierto y Leticia Báez
Ayala2
el cuerpo femenino
(2001-2004)1
Se analizará la re/presentación del desierto, la frontera y el cuerpo femenino, en la poesía que
aborda la violencia hacia las mujeres en Ciudad Juárez, durante la última década. Se revisarán
cuatro propuestas: el Proyecto Internacional FacingFaces (2001); el número temático: “Las
muertas de Juárez”, de la revista Metapolítica (2003); los Encuentros de Poetas de Ciudad Juá-
rez (2002 y 2003); cerrando con los textos de Micaela Solís (2004) y de Arminé Arjona (2004).
Interesa denotar en dichos materiales su valor como registros de la memoria colectiva.
1
Este trabajo forma parte de la investigación colectiva “Las acciones ciudadanas contra la
violencia social y hacia las mujeres en Ciudad Juárez”, coordinada por la doctora Patricia
Ravelo. Investigación apoyada por el CIESAS y CONACyT.
2
Profesora-Investigadora del Programa de Literatura de la Universidad Autónoma de Ciudad
Juárez, co-coordinadora del Seminario Permanente de Estudios de Género: “Mujeres y
Hombres en Frontera” del Departamento de Humanidades de la UACJ. Correo electrónico:
sbaez@uacj.mx.
3
Con esto no pretendo defender el que la creación se deba desvincular del mundo; me inte-
resa referirme, en concreto, al cómo el fenómeno de la violencia hacia los seres humanos
y en particular hacia las mujeres se le impone a la voz creativa.
NÓESIS
SUSANA LETICIA BÁEZ AYALA 107
4
Michel Foucault alude a los mecanismos de producción, circulación y recepción del discurso.
[Cfr. El orden del discurso (tr. Alberto González Troyano). Tusquets, Barcelona, 1973, p.
64]. Proceso, en el cual, el discurso de las mujeres se aprecia como no autorizado, en los
términos de la tradición literaria.
etcétera, se vuelve el medio para crear la el periódico y se detuvo ante una nota
literariedad en el escrito poético. informativa: “5 years old girl abducted
Y, si sucede que el objeto poético and severely beaten almost to death by
en sí mismo posee y busca la desarticula- alleged narcotraficants”. Entonces, agrega:
ción de las micro y macroestructuras de “I decided to send a clear message in
la violencia hacia las mujeres, entonces la a tiny bottle out into the cyber ocean:
propuesta no sólo adquiere tintes estéticos “No against violence against women
sino que nos desplaza hacia la ética; nos and children. Call for artists to unite”.5
referimos a la poesía que señala el fenó- De allí nace una primera visita a Ciudad
meno de desapariciones y asesinatos de Juárez en el 2001,6 cuya presentación se
mujeres y niñas en Ciudad Juárez. realizó en el Museo del Instituto Nacional
¿Qué duende inspira estas palabras, de Bellas Artes de la ciudad en el 2002;
qué propuesta de belleza literaria las guía? D´Artali se propuso convocar a artistas
No parece que haya una respuesta. Más, plásticos y escritores para que a través de
es el dolor, enojo y desesperación que su trabajo denunciaran a nivel mundial,
provoca ese silencio perpetuo en el que se mediante el recurso del Internet, la violencia
instala la voz de tantas mujeres violenta- de género que se vive en Ciudad Juárez;
das en donde la voz poética de mujeres y en su página electrónica se leía: “¿Vio-
hombres se ve sacudida; esas voces nacen lencia? ¡Ya basta! Un proyecto global”,
en el dolor y la conciencia por y de la vida “No a la violencia en contra de mujeres
fragmentada y acabada. y niños”.7 El proyecto fue diseñado en
La organización FacingFaces, de memoria de María Luisa Carsoli Beru-
acuerdo con su creador Gino d´Artali, men8 y todas las otras mujeres que han
data de diciembre de 2000; D´Artali leía sido asesinadas en Ciudad Juárez.
5
Toda la información sobre este tópico la hemos obtenido de la página electrónica “C.A.U.S.E
Coalition of Artists United for Social Engagement”, http://www.the-cause.org/history.htm.
6
Cfr. Idem., en esta fuente se informa que se han realizado otras exhibiciones: (2002) Las
Cruces, Nuevo México; El Paso, Texas (2003); El Paso, Texas; Fredericton, New Brunswick,
Canada; Los Angeles, California; Ciudad Juárez, Chihuahua, México. (2004) Gallery SD-
Worx, Antwerp, Bélgica.
7
http://www.prophitart.com/facingfaces02/poetry/ (consultado en marzo de 2002).
8
María Luisa Carsoli Berumen fue secretaria del “Centro de Crisis Casa Amiga”; mujer
asesinada por su marido el 21 de diciembre de 2001, frente a las instalaciones de dicho
centro de trabajo.
NÓESIS
SUSANA LETICIA BÁEZ AYALA 109
9
En esta página se informa respecto a quienes constituyen este grupo artístico y sus propósitos:
“Welcome to the website of C.A.U.S.E., an international coalition of artists and poets united
to create awareness about domestic violence i.e. violence against women and children. This
through art and poetry as displayed on this website as well as through real time international
exhibitions; poetry readings; supportive activities for crisis centers and other ngo’s active in
the field as well as Direct Individual Support Actions (D.I.S.A) and activities.” Información
consultada en http://www.the-cause.org/.
10
De ciento ochenta y siete que participaron. fr. “Estadísticas”, http://www.the-cause.org/his-
tory.htm.
NÓESIS
SUSANA LETICIA BÁEZ AYALA 111
11
No se desconoce la representación de la función tradicional de las mujeres como seres
para otros, en tanto la función de madres que en este texto se consigna. Se distingue
una perspectiva esencialista, empero se aprecia la revaloración de esta función social y
cultural.
NÓESIS
SUSANA LETICIA BÁEZ AYALA 113
12
Interesa anotar que Leiton ha participado muy activamente en las acciones que los artistas
e intelectuales de la frontera han construido para defender la vida en Ciudad Juárez. Una
de las más relevantes es en el Colectivo Antígona (2001). Los Encuentros de Poetas de
Ciudad Juárez, muestras plásticas, entre otros.
13
Cfr. La obra de teatro de Edeberto Galindo Noriega. “Lomas de Poleo (morir con las alas
plegadas)”, (2003: 173-221) y los trabajos acerca de ella: (Báez, 2001) y (Báez y Rathbun.
En prensa).
III. METAPOLÍTICA.
“LAS MUERTAS DE JUÁREZ”
14
Todas las referencias a este número están tomadas de http://www.metapolitica.com.mx/
juarez/content/poesia.htm.
15
El subtítulo nos lleva a la polémica de la semántica del concepto: muertas, como fue el
caso del título de Víctor Ronquillo, Las muertas de Juárez. Crónica de los crímenes más
despiadados e impunes en México (2004). El concepto que refleja con mayor exactitud la
condición en que perecen las mujeres es: asesinadas, pues denota el que son mujeres a
quienes se les arrebata la vida de forma violenta.
NÓESIS
SUSANA LETICIA BÁEZ AYALA 115
16
Nace en Aguascalientes. Radica en Ciudad Juárez desde los cuatro años. Profesora de Lite-
ratura Hispanomexicana en la UACJ. Ex coordinadora del taller literario “Punto de fuga” del
Cereso. Organizadora y coordinadora del Primer Encuentro de Niños Escritores en Ciudad
Juárez.
17
Lo relevante de estos diálogos entre legos e iniciados fue, y es, como lo señala Margarita
Muñoz propiciar el que: “el poder de la literatura, no sólo es cultivar el lenguaje, sino que
puede ser uno de los instrumentos para lograr mayor equidad. Con un grado mayor de
sensibilidad que el hombre, o por lo menos más evidente, ejerce el papel de denunciante de
los males de la mujer y contribuye a la búsqueda de su expresión y de su libertad” (2002).
Muñoz hace un recuento de la poesía en Chihuahua, en su trabajo destaca cómo a partir
de: “Julio de 1999, se realiza en Ciudad Juárez, el Primer Festival de Poesía Femenina,
Alzando la Voz, organizado por Arminé Arjona y Francisco Hernández, el cual se organizó
obedeciendo a una inquietud por dar un espacio exclusivo a las voces de mujeres que ha-
bían destacado en el Encuentro de Poetas. En él se inscriben los reclamos de las mujeres
fronterizas por un alto a la violencia hacia la mujer y por una mejor calidad de vida en la
frontera”. La poesía escrita por mujeres en Juárez además ha sido compilada por Anaya
y Salas: 1995; Domínguez: 2002; Campbell y Rivera: 2002.
18
(En adelante al citar de este texto se colocará la página correspondiente).
NÓESIS
SUSANA LETICIA BÁEZ AYALA 117
incorpora el texto: “En ella vivo”. trágico que hemos de vivir. Si nos ate-
nemos a la cultura de la violencia y del
En esta ciudad nunca nací… en ella vivo miedo, aquí se pensaría que lo conveniente
Y es después de mi casa, mi más cercana
piel
es el éxodo o la reclusión; cualquiera
(…) de las dos opciones que se tomaran, no
Esta ciudad me protegía, sus calles podría ser nunca decisión de vida sino
Y sus casas me abrazaban de muerte, en donde el lenguaje del yo
Como mi abuela en domingo
(…) poético refiere a un entorno violento,
La ciudad ahora duele como una implacable y devorador.
herida vieja, porque la vida pasa sólo con Otro punto relevante corresponde
lo que se tiene a mano:
al distanciamiento y cercanía, de nuevo
La indignación y el miedo.
Yo no nací en esta ciudad la antítesis, entre el yo poético y la ciu-
pero en ella vivo dad. El nacer o no en ella no influye en
Y muero cada día (pp. 31-32). el sentimiento de indignación y miedo,
por el contrario permite enunciar el amor
El sentimiento lírico del yo poético y agradecimiento a este espacio, pero no
establece un distanciamiento temporal deja de lado el temor.
y subjetivo con la ciudad en la que se Esa misma ciudad tiene límites reales
halla inserto. El antes del principio y el y simbólicos. Enrique Cortazar con su
ahora del final dibujan la condición texto “Suicidio desde el puente” refiere
antitética de un espacio afable a otro al sueño americano de los emigrantes, el
destructor. La prosopopeya facilita un poema concluye con estos versos:
antes, en donde las calles, la ciudad y las
Al hacer justo en el centro hueco
casas eran tan cálidas como la figura de la Del río y la oscuridad,
abuela; pero en este ahora, en el presente Confirmó que los sueños, con frecuencia
del yo poético, que es el de los lectores, Se hacen añicos
ha encontrado cabida la indignación y el Con la realidad (p. 72).
miedo. La muerte se aprecia como una El yo poético refiere a una persona que
agonía continua al final. A pesar de lo en la línea fronteriza entre México y Estados
relevante del texto, se denota en él una Unidos ve defraudadas sus ilusiones; el
actitud del yo poético resignada, aquí problema aquí no es sólo la ilusión hecha
pareciera que la retórica de la violencia, añicos, se alude a la vida misma que se diluye
con su lado material —la inseguridad y como las exiguas aguas del río Bravo.
muerte en la ciudad— fuese el destino A su vez, Amanda Arciniega Cano
desde el uso de la metonimia construye “en que la raza de tus padres te llamaba
la geografía de la disolución. Su poe- / hija del sol, gajo de obsidiana, / quetzal
ma “Lote Bravo” crea una voz poética precioso y corazón de jade” (p. 67). ¿Qué
semejante a la de Amato, allí no hay significado tiene el recuperar el tono de
protesta, sólo: “El miedo en la noche / la poesía prehispánica e indígena? Shaw
acongoja…” (p. 37). De nueva cuenta el procura desde una geografía lejana: pero
temor sin posibilidad de ser muy cercana, Los Ángeles,
contrarrestado se instaura hablar de la muerte: “Como
“presiento la llegada / de la un pedazo de azulejo entre los
noche destructora” (p. 37). El dedos / jugaste con la estrella
Lote Bravo se ha convertido de tu muerte”. Entonces esta
en un icono de abandono y poesía connota una geografía
una zona en donde como globalizada que impide el mo-
anota Jeannette L. Clariond vimiento de los astros-mujeres,
en “Todo antes de la noche ya sea en Tenochtitlan, Ciudad
(fragmento)”: Juárez o Los Angeles.
Susana Chávez deja
La niña sujeta las flores los espacios geográficos y
(…)
Estrella que al vacío es
en su poema “Sangre mía”,
alimento desde la anáfora “sangre”, que antecede
Rosa perdida en la tierra, abando- cada una de las líneas versales, alude a la
nada, casi quieta (p. 68). vida como fluir incesante, un caudal en
donde el yo poético se cita con la vida
El Lote Bravo no tan sólo dirige la pero también con la muerte; acuosidad
atención al vacío que consume antes de cantarina pero depósito de silencios:
tiempo vidas-estrellas o rosas; alude a
la complicidad de diversas esferas de las Sangre río de mis cantos,
instituciones que debieran garantizar Mar de mis abismos.
Sangre instante donde nazco
las noches iluminadas por estrellas-niñas- adolorida,
adolescentes-adultas y viejas en esta ciudad. Nutrida de mi última presencia
Selfa Shaw sobrepone a esta geografía (p. 66).
una primigenia: “la ciudad azteca”,
en donde un tú poético es nombrado: Maricela Duarte utiliza de nuevo
NÓESIS
SUSANA LETICIA BÁEZ AYALA 119
la metonimia para signar la vida: los debieran ser los hacedores de vida y no
granos de arena asemejan la sangre en cómplices del silencio y con ello de la
Chávez: muerte. El texto de Antonieta Villamil
en su trabajo “Heridas de impunidad”,
¿Cuántos días más se irán de la arena de incorpora la voz del silencio, mediante
tus manos? / ¿quién cerrará tus ojos cuando
mueras? / acaso los buitres de la desdicha / el uso de las onomatopeyas:
¿qué merodea sobre tus pasos?” (p. 81).
Memataron.
Memataron.
Duarte centra la fuerza de sus pala-
Memataron.
bras en los ojos de ese tú a quien interpela (…)
y en “los buitres de la desdicha” que Nosénosé.Nononono.
han de acabar con la vida. Por su parte, Nosénosé. Memataron
(…)
María Dolores Guadarrama en su poema Ayyy Yayaya! Nosénosénosé
“Febrero se cuelga por mis ojos” inicia Nonono nosé nosé nosé
con el verso “Llora triste el viento de ¿Para qué enmendar el silencio?
noviembre”, clara alusión al pendiente (p.143)
NÓESIS
SUSANA LETICIA BÁEZ AYALA 121
“Aquí estoy…”,
Cuando el dolor
Cuando el dolor
Cuando el dolor
AP
Es una escala de hielo con
la anáfora, reiteradamente, el hecho que hondura de infarto (p. 19).
produce en el lector-escucha puede ser
el del dedo en la llaga. La repetición al Llama la atención que en el poema
inicio de verso del fonema /y/ actúa como que inicia “Delicado era”, Solís aborde
una especie de gota que cae constante el tema de la búsqueda en el desierto y
hasta que logra horadar la roca: destruye le dé a la familia, pero en particular al
la vida y la busca al mismo tiempo. padre22 la oportunidad de materializar
su dolor:
Les era necesaria la escala de mi sueño
A él en el pecho del padre-cazador
Y al otro que escucha, olfatea,
Y al otro otea
Y al otro desde los cuatro puntos cardina-
Y a todos (p. 18). les un
“aquí estoy”
Diseminado en el delirio de
Otro recurso constante es el uso de la arena (p. 19).
la repetición de palabras o de frases, con
el propósito de conseguir en el receptor Los tópicos que se propusieron
22
Cuando se enfatiza respecto a la figura paterna, no se busca en este escrito maximizarla;
hay claridad en que, desafortunadamente, en la mayoría de los casos de las mujeres
asesinadas en Ciudad Juárez, la estructura familiar adolece de la figura paterna y le toca
a las madres, de las mujeres o niñas victimadas, salir a solicitar justicia, a buscarlas en el
silencio de la noche y el tumulto de la claridad, sin embargo el incorporar este subtópico,
también da la oportunidad de representar una imagen subversiva al patriarcado: hay hom-
bres no misóginos. Por lo tanto la misoginia y la cultura patriarcal se pueden deconstruir.
NÓESIS
SUSANA LETICIA BÁEZ AYALA 123
pues como el poema que cierra el texto lo de sol y desolado a partir de la antítesis
enuncia, el no-silencio, el acabamiento de semántica coloca a su enunciatario en la
la impunidad, la conciencia solidaria… frontera imaginaria más definitoria del ser
tendrán que dar paso a un tiempo y es- humano: entre la vida y la muerte.
pacio de vida como lo enuncia el texto Este volumen se integra a partir de
que cierra el poemario: “Dichoso será el 10 poemas; el primero Arjona lo ha titu-
tiempo de la Mujer de Luz” (p. 80). lado “Elegía” y el último “Páramo”; estas
composiciones nacen en septiembre 27
VII. ARMINÉ ARJONA: POESÍA, y 28 de 1997 y cierran en septiembre de
FRONTERA Y DESIERTO23
2002, de acuerdo con las fechas anotadas
La plaquette Juárez, tan lleno de al final de cada poema.
sol y desolado de Arminé Arjona24 fue Si el “sol” sugiere una circulari-
presentada por vez primera en el VI En- dad, las fechas de inicio y cierre de la
cuentro de Poetas en Ciudad Juárez: “Ires plaquette lo refuerza. Para la autora, el
y venires: la frontera en la poesía” (2003). último poema muestra la visión fatalista
Este poemario ubica a sus lectores en una a la que los hechos de violencia hacia las
región geográfica fronteriza al referir a mujeres, en esta frontera geográfica, lleva
esta ciudad en concreto; sin embargo a quien sobre el tema escribe.
los introduce a otro tipo de fronteras Al revisar la colección de poemas
imaginarias y simbólicas apuntadas en que forman: Juárez, tan lleno de sol y
el sustantivo “sol” y sus adjetivos: lleno desolado se percibe un lenguaje cargado
y desolado. Imagen visual que provoca de imágenes y símbolos; a partir de los
el desconcierto, la ambigüedad, en el cuales se intenta abordar la desaparición
receptor, y con ello le sitúa en la frontera del ser, de la alegría, del sol que eran
entre el ser y no ser. Si, como enuncia Jean las mujeres violentadas. Múltiples son
Chevalier (1999), el sol ha simbolizado los símbolos que aparecen en los textos
la vida en diversas culturas y a la vez ha de Arjona: sol, ciudad, arena, perro/a,
adquirido connotaciones de acabamiento viento, estela, ángeles, etcétera, y con
y desolación, entonces Juárez, tan lleno ellos la voz poética encara el asunto que
23
Este apartado lo retomo de la introducción que hago a la plaquette de Arjona. Cfr. Báez,
2004: 11-16.
24
Nació en Ciudad Juárez en 1958. Médica acupunturista. Ex integrante de talle-
res literarios coordinados por Ethel Krauze y Rosario Sanmiguel, respectivamente.
Ha publicado en Puente Libre, Rutas, Capirotada, El Cuento, Entorno, Cuadernos de Chi-
huahua, Tierra Baldía y otros. Tiene un libro inédito de Hai-kú.
NÓESIS
SUSANA LETICIA BÁEZ AYALA 125
tulo que encabeza el apartado en donde y los trabajos de Micaela Solís Elegía en
se aborda su trabajo— dice: “alguien el desierto. In memoriam y de Arminé
torció el camino de las palabras” y con- Arjona Juárez tan lleno de sol y desolado
cluye con su propuesta de que habría que sean documentos de gran relevancia, en
reescribir la historia e iniciar todos los donde las voces se suman para crear,
diccionarios con la palabra “RESPETO”, proponer, exigir y vigilar que el “RES-
son de gran relevancia, si es que hay oídos PETO” a la vida de las personas, en par-
inteligentes que las deseen percibir. Nos ticular, de las mujeres asesinadas por los
referimos a las instancias de gobierno que motivos de la violencia erótica (Marcela
deben resolver esta penosa situación. A Lagarde) y otros factores de clase, etnia
la ciudadanía que debiera actuar como y género (Julia Monárrez, 2002) sea lo
tal, al involucrarse en la solución de este que prevalezca en esta ciudad fronteriza,
conflicto. en donde el cuerpo femenino pierda las
De allí, entonces, que el discurso connotaciones de ser para y de los otros
de FacingFaces (C.A.U.S.E.), de los y recupere la capacidad de ser para sí
Encuentros de Poetas en Ciudad Juárez mismo, ser para la vida.
(2002-2003), de la revista Metapolítica
NÓESIS
SUSANA LETICIA BÁEZ AYALA 127
Bibliografía
Violencia doméstica
y resistencia. Rosalba Robles
Un problema de
Ortega1
opresión y desafío
En este trabajo las categorías de violencia doméstica2 y resistencia3 son abordadas, como una
parte específica de la problemática de violencia que sufren las mujeres en Ciudad Juárez. Por
lo que al realizar el análisis de dichas categorías éste se genera de dos interrogantes a resolver
y que son: ¿por qué las mujeres son violentadas dentro del hogar y/o la familia? y, ¿de qué
forma la resisten? El propósito entonces, del texto que se presenta, es el de situar las catego-
rías mencionadas en la discusión teórica feminista, sobre cómo surge esta violencia y por qué
se resiste. Para esto, el trabajo aborda dos de las instituciones sociales más representativas
como son la familia y el matrimonio. Dos instancias desde las cuales se genera y reproduce la
violencia contra la mujer, a partir del proceso de socialización que de ahí surge, por lo que son
el enfoque sociológico y de género las herramientas metodológicas que darán explicación a las
interrogantes planteadas.
1
Profesora de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, doctoranda en Ciencias Sociales,
en el área de Estudios de la Mujer de la UAM-Xochimilco. Dirección de correo, rrobles@uacj.
mx.
2
Utilizo aquí “violencia doméstica”, porque ha sido denominada para referirse al lugar en
el que ocurre la violencia en contra de las mujeres, sin importar el parentesco o vínculo
legal, en tanto que la violencia intrafamiliar, se puede reducir a la existencia de lazos con-
sanguíneos entre agredidas/os y agresor/as, algo que se circunscribe a lo consanguíneo
y lo legal por lo que limitaría el problema que abordo en este trabajo (Torres, 2001: 11 y
Corsi, 1994: 25).
3
En el presente trabajo nos referimos a resistencia, como a cualquier acción que puede ser
llevada a cabo por parte de las mujeres que sufren de violencia doméstica, para soportar,
resistir, responder y/o romper con dicha violencia. Por lo tanto, dicha resistencia incluye,
la separación, el abandono del hogar, una respuesta agresiva física y/o verbalmente. Pero
también está el silencio, la indiferencia, la apatía, lo que pudiera tomarse como resignación,
pero que en el fondo de ésta se encuentra siempre un rasgo de esperanza y coraje para
cambiar su situación.
4
La organización familiar en sociedades como la nuestra, tradicionalmente ha sido conocida
y distribuida, con base en una jerarquía en la cual el padre posee la más alta, enseguida
está la madre, y posteriormente los hijos. Pero también es conocido que los hijos varones
poseen una jerarquía mayor frente a las hijas e inclusive la madre, cuando son adultos.
Es así que la posición de la mujer dentro de la familia es asignada por el padre o marido
(Heller, 1982: 57).
5
Está demostrado que las esposas-maltratadas representan un problema social de violencia
más que personal, por la relación de poder que se establece entre hombres y mujeres
dentro del hogar en las relaciones familiares que se gestan a partir de éste (Gordon, 1988:
285).
NÓESIS
ROSALBA ROBLES ORTEGA 131
6
Hay una memoria histórica sobre violencia doméstica hasta hoy. Esta violencia acompaña
la historia de hombres y mujeres como “un fenómeno psicológico, social, político y jurídico”
(De la Cuesta, 1994: 1), por lo que dicha violencia contra la mujer no resulta ser algo
nuevo.
7
En esta definición se engloban otras, a la vez que se especifica en relación al trabajo que
se está presentando, la violencia doméstica en términos de la diferencia y jerarquización
de género que se presenta por el hecho de ser mujer y vivir en una sociedad patriarcal,
en la cual los hombres son el grupo dominante (Kaufman, 1989: 52).
8
Institucionalmente la familia sigue estando en el centro de todas las discusiones, esto por
seguirse considerando el núcleo principal de toda sociedad y, como lo que posibilitará a
los sujetos del cúmulo de representaciones tanto de sí mismos como de los demás inte-
grantes de la sociedad, en la construcción de la subjetividad. Pero es el matrimonio o la
conyugalidad por medio del cual se legitima la familia (Fernández, 1998; 36).
NÓESIS
ROSALBA ROBLES ORTEGA 133
9
Esta categoría abordada con anterioridad implica la dominación de los hombres como
grupo social sobre los otros grupos, aunque de formas diversas y con especificaciones
según el contexto.
dominación ideológicas (Iglesia, escuela, (1998: 108), toma importancia en tanto que
familia) y materiales (trabajo, ingreso, la familia es la primera instancia social,
consumo) que subsisten, tal como lo que estructura psíquica y socialmente al
plantea Victoria Sau: La estructuración individuo/a en tanto que dicha función
de la sociedad según el molde sexista de psico-social, es generada y conformada
vencedores y vencidas, hacedores de la por y a través de ésta.
ley y obedientes de la ley, hombres con Esta ley del incesto desarrollada en
sexo y hombres castrados su inicio por Levi-Strauss,
(mujeres), hablantes y habladas, juega dos papeles impor-
es la urdimbre cultural sobre tantes en la vida de cada
la que se teje la trama de las individuo —varón—, a la
relaciones humanas desde vez que en toda la sociedad,
el asalto a la mujer hasta puesto que esta prohibición
nuestros días, reproducien- por la madre, causa primero,
do en cada tiempo y lugar un deseo y también un vacío
el crimen primario de mil que, posteriormente, se llegan
maneras diversas, hasta el a convertir en una promesa, la
punto de confundirnos a veces, de poder poseer a las demás
por la evidente complejidad mujeres. Sobre esta misma
de sus múltiples formas de ley del incesto Agnes Heller
manifestación (1993: 95-96). declara: de hecho, solamente uno de los
Así, el análisis que realiza Frida Saal, valores más o menos explícitamente
sobre como “la función de la familia tiene formulado en la sociedad primitiva y
que ver con la satisfacción regulada y nor- adoptado por la sociedad civil sobre-
mativizada, de la sexualidad con vistas a la vive, y éste tiene una incidencia en las
reproducción, al cuidado y normativización relaciones sexuales: el tabú del incesto.
de la cría. Es la prohibición del incesto”10 Con el correr del tiempo esta norma se
10
La definición del incesto que nos proporciona Judith Lewis Herman, en “Incestuous Fathers
and Their Families”, como “...cualquier relación sexual entre un niño(a) y un adulto en una
posición de autoridad paternal. Desde la perspectiva psicológica, no importa si el padre
y el niño(a) tienen lazos consanguíneos. Lo que importa es la relación que existe por
virtud de un poder paternal y una dependencia del niño(a)” (1993: 396). Esto nos permite
(re)pensar en que este tipo de abuso o maltrato, no sólo, ni siempre es llevado a cabo por
los padres varones, sin embargo, son quienes bajo la definición descrita lo efectúan en
el 91% de los casos reportados como maltrato en el DIF en Ciudad Juárez, Chihuahua,
(Robles, 1999: 19-20).
NÓESIS
ROSALBA ROBLES ORTEGA 135
considerado como “lo de adentro, de lo en ellos hemos impreso (por medio del
privado y familiar”, no es sólo territorio tipo de muebles, su ubicación, cuadros,
a conquistar, y por lo tanto lugar de lucha y colores entre otras cosas), visualizando
puesto que, es también el lugar de las y materializando a la vez el lugar que se
relaciones familiares de intercambio asigna a cada uno(a) para comer, dormir,
entre las cuales se encuentra y se ejerce descansar, la realización de las tareas
el poder, por lo que lo privado se vuelve domésticas que cada uno/a desempeña,
una cuestión política aunque esto con- muchas veces en la asignación de los
lleve todo lo que ya se mencionó como alimentos, así como posibilidades de
roces, caricias, heridas, sensibilización, expresión y desarrollo a partir del mismo
miradas, turbaciones, en fin, una gama espacio.
de sentimientos y emociones desde y De esta forma la violencia doméstica
para los cuerpos que habitan ese espa- contra la mujer nace de una urdimbre de
cio y que les brinda una cierta posición factores psico-sociales, en donde destaca
dentro de éste. el ejercicio del poder en la interacción
Por lo tanto, es ahí mismo en el hogar familiar establecida social y primariamente
en donde se adoptan y crean estrategias a partir de la implantación de la institución
y tácticas de lucha entre los habitantes matrimonial como la instancia legítima de
que viven en éste, estableciendo una inte- posesión de otro ser humano, en nombre
racción de poder para lograr y mantener del amor (Heller, 1989: 56).
un espacio, que ya ha sido asignado con
EL MATRIMONIO
relación al género y que posteriormente
será asumido de forma “natural”, natu- Hablar del establecimiento de una pareja
ralizando así la representación del rol (heterosexual), inicial y usualmente
aprendido. se gesta bajo una relación amorosa,
Tenemos entonces, lo que García creando así un vínculo amoroso que
llama, “sujetos que personalizan el espacio, posteriormente se podrá consolidar o no.
a la vez que los muros (re)significan en De ahí la apreciación foucaultiana que
dicho espacio a los sujetos” (2000: 219). nos presenta Alison Towns, en donde
Esto es debido a que en los muros del argumenta que la descripción que se
hogar es posible leer la significación que hace del amor, nos ata a la existencia
NÓESIS
ROSALBA ROBLES ORTEGA 137
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ROSALBA ROBLES ORTEGA 139
agresiva, que finalmente se traduce en como son los roles sociales asignados a
mantener el control sobre éstas. hombres y mujeres en este tipo de socie-
Por esta razón, las manifestaciones dades patriarcales y, que constituyen a
de dicha violencia y opresión a través de las identidades, al interactuar éstos con
la historia, son y han sido en diversos una práctica social actual y recurrente,
sentidos como lo argumenta Victoria como son “el trabajo y el divorcio”,
Sau: ...el grupo masculino se alza con el estas prácticas adquieren características
poder de la fuerza y las mujeres son for- de crisis, lo que las ubica en “un mundo de
zadas en una pluralidad de sentidos. Han peligro y riesgo”, cuando ellas incurren
de trabajar para los hombres, prestarles en alguna de estas situaciones ubicadas
servicios sexuales y hacerles entrega del fuera de lo considerado propio para ellas
fruto del vientre. Ante esta situación las —el hogar y la familia.
posibilidades son escasas y dramáticas... Pero, ese mundo de peligro y riesgo
para las mujeres (1993: 96). en el que las mujeres viven y conviven en
Estos factores que han sido men- la actualidad, con lo común y lo cotidiano
cionados, hacen que las mujeres se en- global, lo regional y lo local, surge una
cuentren en circunstancias de riesgo multiplicidad del ser mismo como traba-
y peligro constante, lo que las hace jadora, ama de casa, migrante, pobre, ser
todavía más vulnerables de frente a las sola o vivir en pareja, en fin, ser mujer.
expectativas sociales creadas sobre éstas En ese ser mujer, todo se constituye en
y las representaciones sobre sus roles razones poderosas y suficientes para ser
que son obligadas a realizar. A este res- continua y cada vez más agredida, y en la
pecto Anthony Giddens (1995) examina mayoría de las ocasiones por quienes se
“los acontecimientos preordenados”, encuentran más cercanos a ellas11 —los
11
Esto sucede en el caso de la violencia doméstica, según Richard J. Gelles (1990: 17-18),
puesto que esta violencia, resulta ser la excepción a la regla en los estudios de violencia
criminal, en tanto que las víctimas son lesionadas dentro del hogar al que pertenecen, y por
gente cercana a ellos. Así las mujeres pasan a ser las principales víctimas dentro y fuera
de casa. Esto es posible de observar debido a que cada vez más las mujeres se convierten
en botín de guerra, pero también en prueba constante de la fuerza y poderío masculino. De
ahí que las estadísticas sobre violaciones y asaltos sexuales a mujeres que proporciona
la “United Nations Population Fund on the State of the World Population 2000, es de una
por cada cinco. Esto según reportes de los cinco países con mayor número de denuncias:
Pakistán, Perú, Rusia, Sudáfrica y los Estados Unidos (MacDonald, 2000: 2). De igual forma
existen los datos de que en Sudáfrica cada 83 segundos una mujer es violada, este dato
es tomado del “National Institute for Crime and the Rehabilitation of Offenders” (Ramsay,
1999: 2). Lo cierto es que una violencia no excluye a la otra.
12
García y De Oliveira así como González de la Rocha, argumentan que la violencia do-
méstica, física, ocurre en los sectores más pobres. Sin embargo, esto no quiere decir que
en los sectores medios y altos no exista, lo que sucede es que adopta formas más sutiles
de expresión (García y De Oliveira, 1994: 151 y González de la Rocha, 1999: 128).
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ROSALBA ROBLES ORTEGA 141
términos como algo provisional y mutable que otras de las estrategias a las que las
(1999: 3). Esto se encuentra referido a mujeres han recurrido para sobrevivir a esta
una (des)construcción a la vez que una violencia de género, de que son y han sido
(re)invención que sobre la feminidad y víctimas, han sido las proporcionadas por
la masculinidad debe de existir y traba- Organizaciones No Gubernamentales13, y
jarse, puesto que dichas construcciones centros de atención creados para la ayuda
se han establecido bajo una violencia a mujeres maltratadas (Greaves y Wylie,
estructural, que respalda y propicia la 1995), en donde son atendidas y orienta-
violencia contra las mujeres. das en la resolución del problema. Este
Con base en lo anterior, el plantea- trabajo realizado por las organizaciones
miento de algunos grupos feministas que en los diferentes espacios, se encuentra
se manifiestan en contra de la violencia inserto en la problemática feminista
doméstica, aseguran que la definición no sólo de forma asistencial a mujeres
de familia sólo sirve para argumentar el maltratadas, sino como una propuesta
esfuerzo del desarrollo desigual, no como de trabajo, alternativo de (re)educación
una (re)acción al cambio, pero sí para y acompañamiento para éstas.
atentar en contra de la promoción de una Se puede decir entonces, que existe
nueva agenda social, que promueva las todavía una escasa y precaria atención
políticas sociales y programas que hasta por parte del Estado, hacia la violencia
hoy no existen en contra de la violencia doméstica, por lo que las mujeres cada
que sufren las mujeres y a favor de la vez tienden a desarrollar y crear, otras
equidad entre los géneros. y/o nuevas estrategias de resistencia o de
Sin embargo no podemos ignorar sobrevivencia en las que en algunos de los
13
Las Organizaciones No Gubernamentales, a partir de su creación, han venido a amor-
tiguar problemas sociales que el Estado no ha resuelto, por falta de políticas y programas
necesarios y una ausencia de éstas en las agendas sociales. Estas ONG disponen de
presupuesto que ejercen con base en proyectos presentados para la atención de problemas
específicos. De igual manera trabajan los centros de atención para las mujeres maltratadas.
En el caso de México específicamente, Rosario Valdez Santiago (1998), documenta que en
1980 el primer centro de atención a las mujeres maltratadas fue el CAM (Centro de Apoyo
a la Mujer), en Colima. Posteriormente en 1984 surgió COVAC (la Asociación Mexicana
contra la violencia hacia las mujeres A.C.), en el D.F., a éstos se han ido sumando otros
(Valdez, 1998: 14-16). Aún así, parecen ser insuficientes dichos centros, sobre todo en
esta localidad en donde la población de mujeres violentadas va en aumento.
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ROSALBA ROBLES ORTEGA 143
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ROSALBA ROBLES ORTEGA 145
Bibliografía
NÓESIS
Nóesis, Género, feminismo(s) y violencia desde la frontera ISSN 0188-9834
norte, vol. 15, núm. 28, pp. 147-167, 2005. Impreso en México Copyright ©2005, UACJ
Las Organizaciones
No Gubernamentales
en Ciudad Juárez Martha Estela
Pérez García1
y su lucha contra la
violencia de género
En este artículo se hace un breve análisis del desarrollo de las ONG juarenses, se explora la
acción colectiva femenina en la búsqueda de justicia a raíz de los asesinatos de mujeres, revela
cuáles han sido sus principales convergencias y divergencias, además habla de su relación con
las madres de las víctimas y con el gobierno.
1
Candidata a Doctora en Ciencias Sociales en el Área de Cultura Política y Relaciones
de Poder, por la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. Correo electrónico:
ambiente01@prodigy.net.mx.
NÓESIS
MARTHA ESTELA PÉREZ GARCÍA 149
2
Las opiniones que recogen en la investigación que realiza la CNDH exhibe la mentalidad
de los funcionarios: no es excepcional lo que está ocurriendo en Juárez; las mujeres
asesinadas pertenecen a la clase baja y en sus crímenes no se encuentran similitudes;
no se puede afirmar que las mujeres presumiblemente asesinadas no comerciaban con
su cuerpo, muchas de las mujeres asesinadas trabajaban entre semana como obreras y
los fines de semana como prostitutas.
3
Elsa Almeida, ex regidora (1995-1998), cuenta con una tradición familiar de militancia
panista. Es expulsada del PAN en 1998 por tener desacuerdos con el entonces Presidente
Municipal Ramón Galindo, labora actualmente para el Gobierno del Estado en la oficina
de Registro Civil.
4
Los organismos que ingresan a la CPDM fueron: Comité Independiente de los Derechos
Humanos de Chihuahua (CICH) , Centro de Orientación de la Mujer Obrera (COMO), Salud
y Desarrollo Comunitario (SADEC), Organización Popular Independiente (OPI), Centro de
Investigación y Solidaridad Obrera (CISO), Compañeros, Mujeres por Juárez, 8 de Marzo,
Asociación de Trabajadores Sociales de la UACJ, Centro para el Desarrollo Integral de
la Mujer (CEDIMAC), Comité de Lucha contra la Violencia, Centro de Estudios y Taller
Laboral A.C. (CETLAC), Tonanzin, Voces sin Eco y Red de Mujeres.
los derechos de las mujeres,5 exigir el para las madres de las víctimas, Norma
esclarecimiento de los asesinatos; que se Ledesma (2002)6 dice que las mujeres
detenga y se castigue a los culpables y de las ONG son las únicas que han sido
se creen dos instancias especializadas de capaces de escucharlas y apoyarlas, y que
gobierno, una encargada de la investigación el haberse unido a éstas ha significado
de los asesinatos y la otra de dar atención una presión para el gobierno.
a las víctimas de violencia sexual. Si bien la mayoría de las participantes
El trabajo de las ONG creadas de ONG tienen un historial como actoras
alrededor de esta problemática gira en en el espacio público, para las madres,7
torno a brindar una ayuda solidaria a las familiares y amistades de las víctimas
madres de las víctimas, acompañarlas en no es una tarea sencilla salir a defender
el proceso de búsqueda de sus hijas, en públicamente sus derechos por su condi-
los trámites oficiales, así como en exigir ción social, cultural y de género.
justicia. Estos grupos se convierten en Explica Lucha Castro (2002)8 que
una de las pocas alternativas de ayuda cuando las madres en Chihuahua y en
5
Estatutos oficiales de la Coordinadora en Pro de los Derechos de la Mujer: 1) desarrollar
una cultura de respeto hacia las mujeres y propiciar la integración de grupos identificados
con esta misión; 2) promover la formación y capacitación de las mujeres en los aspectos
social, económico, laboral, legal, cultural y de salud, además de difundir sus derechos;
3) crear un espacio de análisis, reflexión e identificación de las causas que generan la
violencia hacia las mujeres; 4) elaborar y apoyar propuestas alternativas que incidan en
las situaciones que generan violencia hacia ellas; 5) promover las denuncias de violencia
doméstica, laboral y sexual hacia las mujeres y; 6) servir de canal de expresión ante las
necesidades de las mujeres de Ciudad Juárez.
6
Norma Ledesma es madre de Paloma Escobar quien desaparece el 2 de marzo de 2002
en la ciudad de Chihuahua y es encontrada sin vida el 23 del mismo mes en esta misma
ciudad.
7
En cuanto al número de madres que participan no se puede hablar de un número fijo, algu-
nas se incorporan o dejan la lucha conforme a sus necesidades e intereses personales.
8
Lucha Castro junto con su compañera Alma Gómez son unas de las más reconocidas
líderes del movimiento de ONG en la ciudad de Chihuahua, pertenecen a los grupos El
Barzón, Mujeres de Negro y Justicia para Nuestras Hijas (JPNH), establecidos en la capi-
tal del estado. Las dos tienen una tradición amplia de participación política y social en la
comunidad, Castro colabora en la desobediencia civil del PAN de 1986 en la ciudad de
Chihuahua, se convierte en militante y llega a participar en el IEE como su representante,
luego se convierte en militante perredista donde ha contendido para varias candidaturas.
Gómez por su parte, es hija de uno de los líderes del asalto al cuartel de Madera en
1965, el dirigente campesino Pablo Gómez. A raíz de la influencia de su padre milita en
organismos de izquierda y se integra a la guerrilla en la sierra de Chihuahua, hasta que
es encarcelada por algunos años, se une al movimiento en pro de Cuauhtémoc Cárdenas
y tiempo después se vuelve militante del PRD, partido del que ha sido diputada local.
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9
Josefina González es madre de Claudia Ivette González, una de las víctimas encontradas
en el campo algodonero.
10
El primer organismo integrado por familias de víctimas se llama “Voces sin Eco”, surge en
1998 y desaparece en 2001. En 2002 nace “Justicia Para Nuestras Hijas” (JPNH) otra de
las organizaciones que está integrada por madres de víctimas asesinadas en la ciudad de
Chihuahua. Este grupo busca la formación y el proyecto de liderazgo de las mamás, explica
Lucha Castro (2003) “...procuramos que en todas las acciones las madres conozcan sus
derechos y que ellas mismas resuelvan qué quieren hacer...” Aunque esta organización
no forma parte de la investigación de este trabajo, sí es importante enunciarla porque
algunas de sus integrantes son actoras importantes y se incluyen en el análisis debido a
que confluyen como parte de la historia de las ONG en Juárez. En 2003 surge “Integración
de Madres por Juárez”, organismo dirigido por Benita Monárrez.
11
Guillermina González es hermana de Sagrario González, quien fue asesinada en 1998.
12
Esther Chávez Cano, es vocera de la Coordinadora en Pro de los Derechos de la Mujer
de 1994 a 1999, año en que se convierte en directora del Centro de Crisis Casa Amiga,
participa también en el grupo feminista 8 de Marzo y es reconocida en la comunidad como
una de las líderes del movimiento de mujeres en Ciudad Juárez.
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MARTHA ESTELA PÉREZ GARCÍA 153
13
Marisela Ortiz es una de las líderes más reconocidas del grupo NHRC, ella decide in-
tegrarse a la lucha a raíz del asesinato de una de sus alumnas, Lilia García Andrade.
Su aportación a la lucha de las mujeres juarenses es haber ayudado a las madres a
incorporarse como actoras públicas y haber logrado el resurgimiento de la causa a pesar
de la política negativa de Patricio Martínez hacia las ONG.
Norma Andrade14
Ramona Morales15
14
Madre de Lilia García Andrade asesinada en 2001 a los 17 años.
15
Madre de Silvia Elena Rivera Morales quien desaparece el 7 de julio de 1995 y es encon-
trada muerta el primero de septiembre del mismo año en el Lote Bravo.
16
El número de integrantes varía porque las familias van y vienen a la organización, al mo-
mento de la entrevista en marzo de 2003 tienen alrededor de 30. El gobierno de Francia
entrega al grupo Nuestras Hijas de Regreso a Casa el premio internacional: “Libertad-
Igualdad-Fraternidad 2003”, por su destacada lucha en defensa de los derechos humanos
de las víctimas de desapariciones y homicidios contra mujeres y sus familias.
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MARTHA ESTELA PÉREZ GARCÍA 155
e ir hacia las acciones…y dar la voz a las familias de Juárez serán auxiliadas
las personas directamente afectadas…” por Marisela Ortiz y Rosario Acosta y
(Marisela Ortiz, 2003).17 en Chihuahua serán ayudadas por Lucha
NHRC surge en un encuentro que Castro y Alma Gómez.
tienen las madres de víctimas de esta En la capital la situación también
frontera con Norma Ledesma (2002), estaba empezando a complicarse, tan sólo
quien viene de la capital del estado junto en el año 2001 desaparecen en 20 días
con Lucha Castro y Alma Gómez para cuatro mujeres: Minerva Teresa Torres
hablar sobre las irregularidades que tienen (18 años) el 13 de marzo; Rosalba Pizarro
las autoridades en las investigaciones Ortega (17 años), el 22 de febrero; Julieta
que se realizan sobre el asesinato de su Marlene González Valenzuela (17 años)
hija.18 En una junta que se organiza entre el 7 de marzo y; Yesenia Concepción
las familiares de víctimas, deciden que Vega Márquez (16 años) el 26 de febre-
van a trabajar en conjunto, por un lado ro. El 16 de marzo de 2003 desaparece
17
Objetivos de la organización NHRC: 1) Lograr la justicia jurídica y social para las familias
afectadas, a través de diferentes acciones. 2) Promover programas de rehabilitación
ocupacional para atender la salud física y afectiva de las y los integrantes de las familias
que lo soliciten. 3) Impulsar la modificación, elaboración y revisión de los artículos de la
ley contenidos en el Código Penal del Estado de Chihuahua que así lo requieran, por ser
inoperantes y que permiten hechos violentos como éstos y muchos más. 4) Informar oportu-
namente a la comunidad nacional e internacional, acerca de los asesinatos, desapariciones
y violaciones a los derechos humanos de mujeres en el estado de Chihuahua. 5) Promover
que las ciudadanas y ciudadanos de cualquier país, gobiernos, organismos internacionales
y ONG, se pronuncien en contra de los asesinatos y desapariciones de mujeres y a favor
de un alto a la impunidad de que gozan actualmente estos crímenes. 6) Buscar que la co-
munidad internacional presione a las autoridades locales, estatales y federales en México,
para que destinen a las personas y los recursos materiales necesarios, para la búsqueda
de la solución a esta problemática. Difundir todos aquellos pronunciamientos que la comu-
nidad internacional haga en relación con la situación que viven las mujeres en el estado
de Chihuahua.
18
Norma Ledesma habla del trato que le dan cuando acude a la Procuraduría a denunciar
la desaparición de su hija, lo describe como despótico e inhumano y asegura que nunca
se hace nada por encontrarla. Expresa la dificultad que tiene para reunirse con el gober-
nador Patricio Martínez, quien se compromete a encontrarla. Los encargados del caso, le
dicen que Paloma huye por propia voluntad. Habla también del ex novio de su hija Vicente
Cárdenas Anchondo, quien es detenido como presunto responsable del homicidio, al que
creen inocente, ya que para acusarlo se considera como evidencia importante el hecho de
que se encuentra una fotografía de él cerca del cuerpo de su hija, sin embargo después
una ex novia de Cárdenas, dice que una comandante llamada Gloria Cobos va a su casa
a pedirle esta fotografía. Por lo tanto, los padres de la víctima consideran que hay siembra
de evidencias para proteger a los culpables.
la joven Viviana Rayas (16 años) y se junio de 2002, para entregar una carta al
localiza su cuerpo el 28 de mayo, casi gobernador Patricio Martínez García con
dos meses después se localiza el cuerpo algunas peticiones.
de Neyra Azucena Cervantes (19 años) En el momento de la llegada de
quien desaparece el 13 de mayo de 2003 las madres a la Plaza de Armas de Chi-
(Norte de Ciudad Juárez. 3A, 23 de marzo huahua, el gobernador inaugura a dos
de 2002). cuadras el inicio de la construcción
Sin embargo, explica Rosario Acosta de la Macroplaza. NHRC, con el grito
(2003)19 que con el tiempo les es muy difícil de Ni una más, llaman la atención de
reunirse para realizar acciones conjuntas los asistentes y piden ser recibidas por
debido a la economía familiar, la distancia, Martínez García, no lo consiguen y se
las responsabilidades de la casa y el trabajo. da la confrontación con el Gobernador,
Las dificultades llegan cuando buscan la algunas de las madres son agredidas por
constitución legal de la asociación. Como miembros de su seguridad privada.
en el organigrama no se incluye a ninguna Las madres de Ciudad Juárez rechazan
de las mujeres de la ciudad de Chihuahua, la postura de enfrentamiento con las autori-
de alguna forma eso es uno de los moti- dades, lo que provoca el rompimiento de las
vos que ocasiona la escisión, agrega la relaciones con el grupo de Chihuahua. En
dirigente. Otro acontecimiento que marca una carta que manda NHRC a los medios
aún más las divergencias es el viaje de deslinda a las madres de intereses políticos
NHRC de Juárez a Chihuahua el 19 de como han sido acusadas.20 En la capital el
19
Rosario Acosta es una de las líderes del grupo NHRC, lleva la Agenda Internacional hasta
el 2003 cuando decide renunciar por desacuerdos con sus compañeras. Se une a la lucha
a raíz del asesinato de su sobrina Cinthia Rocío Acosta (10 años) desaparecida el 9 de
febrero de 1997 y encontrada muerta el 27 de febrero del mismo año.
20
En dos cartas que aparecen en el periódico Norte de Ciudad Juárez, el 20 y 23 de junio de
2002, se acusa en una primera publicación a las ONG de utilizar a las madres con fines
políticos y de utilizar símbolos religiosos como la cruz para identificar la movilización, en
esta firman sólo mujeres, pero no se relaciona a ningún partido político. En la segunda carta
se acusa al ex gobernador Barrio Terrazas, al PAN y a las organizaciones de manipular
las acciones de las familias, de haber guardado silencio durante la administración panista
respecto de los crímenes y de nunca haber hecho propuestas serias para la solución de
los mismos y protección de las familias, uno de los párrafos dice “...su función para noso-
tras, ya es muy clara: Lucrar políticamente con el dolor de las madres y hermanas de las
jóvenes desaparecidas y buscar el desprestigio de un gobierno que sí ha logrado frenar los
crímenes y dar respuesta a sus gobernados, aplicando la justicia y el derecho en contra
de quienes se han visto involucrados en estos homicidios...”, firman como responsables
de la publicación, las entonces diputadas locales priístas Alma Delia Urrutia Canizales y
Martha Laguette Lardizábal.
NÓESIS
MARTHA ESTELA PÉREZ GARCÍA 157
grupo cambia su nombre por Justicia Para y/o familiares se les ofrece de parte del
Nuestras Hijas (JPNH) y acuerdan que en Gobierno del Estado una mensualidad
adelante sólo se sumarían a las acciones económica, terapia psicológica y dona-
si lo consideraban pertinente, a partir de tivos en especie.22
este encuentro se pierde el contacto entre Sin duda, la unión de algunas ma-
ambas ONG. dres con el gobierno estatal constituye
En 2002 surge Integración de Ma- una estrategia para bajar la presión que
dres por Juárez (IMPJ), organismo inte- se está ejerciendo en su contra y también
grado por familiares de víctimas. Entre constituye un intento de entorpecer la
sus principales propósitos está ayudar coalición que las madres siempre han
psicológica y económicamente a familias tenido con las mujeres de las ONG, dividir
de víctimas. Buscan alejarse de los gru- la movilización y quitarles fuerza.
pos ya existentes para evitar el supuesto Victoria Caraveo23 es nombrada
lucro que éstos hacen con el dolor de las directora del ICHIMU, ella inicia su vida
familias. Benita Monárrez21 declara en pública trabajando para la comunidad
una ocasión que en este grupo estaban en 1990 como dirigente de su propia
las verdaderas madres de las mujeres organización: Mujeres por Juárez; des-
victimadas. El trabajo de IMPJ se vincula pués se integra junto con su organismo
estrechamente al Instituto Chihuahuense a la Coordinadora en 1994; llega a ser
de la Mujer (ICHIMU). su vocera en 1999 hasta que ingresa a
El ICHIMU se crea en 2003 como su nuevo puesto en el gobierno estatal,
respuesta de las autoridades para dar donde lejos de generar una armonía entre
cabida a la problemática de las muje- gobierno y ONG, crea un escenario de
res de esta entidad. Como una de sus acusaciones y hace aún más profundas
primeras acciones y bajo el argumento las divergencias.
de la reparación del daño a las madres Como miembro de la Coordinadora
21
Benita Monárrez es madre de Laura Berenice Ramos Monárrez, una de las ocho víctimas
halladas en el campo algodonero.
22
Algunas madres de víctimas reciben también pies de casa otorgados por el Instituto de la
Vivienda (IVI) del estado de Chihuahua en 2004.
23
Esta funcionaria es una mujer cuya familia pertenece a las élites de poder del estado de
Chihuahua. Sin embargo para las miembros de ONG entrevistadas es su liga con el poder
y su condición de clase social lo que la lleva finalmente a ser elegida por el gobernador
para un puesto que puede ser ocupado por otras mujeres con mayor trayectoria. Caraveo
mantiene su cargo en el ICHIMU hasta que Patricio Martínez deja de ser el gobernador
en 2004.
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24
Se refiere al grupo Integración de Madres por Juárez “...nosotros lamentamos mucho las
condiciones en que esta organización...surge dentro de la Procuraduría y que de alguna
manera no se les permite hacer plena conciencia de lo que ellas pueden hacer, de que se les
ha cooptado con beneficios económicos...ellas pertenecían a nuestra organización...”.
25
Respecto de las acusaciones que se les han hecho por lucrar con las madres dice Marisela
Ortiz (2003) “...nosotras hemos abierto dos cuentas bancarias, una en Estados Unidos y otra
en México, y tuvimos que abandonarlas porque nunca nos dieron un centavo, absolutamente
nadie depositó nada, de modo que esas cuentas se cerraron...ella insistía mucho en ello
y que nosotros estábamos pidiendo una camioneta y una oficina, la oficina la tenemos, la
camioneta también la tenemos, entonces no tenemos por qué estar pidiendo y menos al
Instituto de la Mujer que nos ha atacado tanto…”.
26
Irma Pérez es madre de Olga Alicia Carrillo asesinada en 1995.
27
Madre de María Inés Sagrario González encontrada asesinada en 1998.
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MARTHA ESTELA PÉREZ GARCÍA 161
28
Marisela Ortiz (2003) de NHRC niega tajantemente que su grupo hubiera recabado esos
fondos, esta demanda no ha procedido hasta la fecha. Tiempo después la misma Benita
Monárrez es acusada por otro grupo de madres de haber obtenido dinero de la oficina de
Desarrollo Social para instalar una tortillería en su beneficio. Le dan los fondos según dicen,
bajo el argumento de que se utilizarían las ganancias para ayuda de las integrantes del
organismo IMPJ. Las denunciantes son: Celia de la Rosa, María Consuelo Pando, Juana
Villalobos, María Rosario Hernández, María de Jesús Ramos Villanueva, Marta Ledesma,
María de Jesús Díaz, Rosa Montañés y Gloria Solís.
29
Esther Chávez Cano niega estas acusaciones, explica que los donativos que se reciben
son pedidos a nombre de Casa Amiga. Soledad Aguilar es madre de Cecilia Covarrubias
asesinada en 1995. La joven desaparece junto con su bebé y sólo se encuentra el cuerpo
de Cecilia, hasta ahora el paradero de la menor no está claro.
el enojo de las madres por el fuerte proble- autoridades se dan con mayor frecuencia,
ma que atraviesan, se defienden diciendo esto ha provocado fisuras entre ellas.
que sólo han tratado de auxiliar para hacer También los conflictos entre las
más fácil el proceso al que las familias se mujeres de los grupos se derivan por quién
tienen que enfrentar, que si se perciben representa a las madres y a las víctimas,
como protagonistas, es porque ellas coor- así como la posición que ellas deben tener
dinan las acciones, pero lo hacen porque en este juego político. Hay quienes opinan
a las madres les es difícil enfrentar a los que su trabajo como activistas debe ser sólo
funcionarios, ya que tienen generalmente como apoyo para las madres, que sea su
una actitud pasiva cuando están con ellos. voz la que predomine; sin embargo para
Rosario Acosta (2003) otras, ellas no son la parte trascendental
...tienen mucho coraje encima, el proble-
de esta problemática, sino que son sólo un
ma es que no lo dirigen a la persona que elemento de este engranaje de la violencia
lo tienen que dirigir, cuando vamos a las y la lucha en contra de los feminicidios.
instancias ellas callan, callan y callan, o Respecto de la multiplicidad de con-
prefieren delegar la palabra a alguien….
flictos de lo que se ha hablado en este
Otro motivo de divisionismos entre apartado, entre las mujeres de los organis-
ellas, ha sido la forma de llevar sus accio- mos hay varios puntos por aclarar. Por un
nes, las cuales han sido desde actividades lado se sabe que el dinero no se manipula
en las calles, mítines, marchas, hasta con facilidad, los fondos que entregan las
llegar a realizar negociaciones directas diversas asociaciones están controlados y
con los funcionarios de los tres niveles hay que demostrar para qué son utilizados
de gobierno. Sin embargo al paso de y cómo,30 además la mayoría de las ONG
los años se observa cómo ha habido un que confluyen en la movilización, tienen
desplazamiento de las primeras acciones, tiempo trabajando como para atreverse a
las concentraciones masivas disminuyen; ser afectadas en su historial por un mal
en cambio, las reuniones para pactar con manejo de dinero y muchas de éstas, no
30
María Elena Ramos (2003) dice al respecto “...hay una supervisión directa de los recur-
sos, si hay quien dona... para hacer un trabajo de mujeres, yo tengo que hacer un trabajo
de mujeres...las fundaciones son las encargadas de ver nuestra transparencia, tenemos
nosotros que entregar resultados, no nada más el papel con los datos, sino evidencia del
trabajo que hacemos, cuando se habla del lucro siempre están equivocados...”. Ramos es
directora del Grupo Compañeros, que atiende a enfermos de VIH y a adictos a las drogas.
Ha sido integrante de la CPDM desde su creación y actualmente es su vocera, es una
mujer que ha hecho un gran trabajo en la comunidad juarense en el ámbito de la salud y
en la defensa de los derechos femeninos.
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Organizaciones Siglas
Coordinadora en Pro de los Derechos de la Mujer CPDM
Comité Independiente de los Derechos Humanos de
CICH
Chihuahua
Centro de Orientación de la Mujer Obrera COMO
Salud y Desarrollo Comunitario SADEC
Organización Popular Independiente OPI
Centro de Investigación y Solidaridad Obrera CISO
Mujeres por Juárez MPJ
Centro para el Desarrollo Integral de la Mujer A.C. CEDIMAC
Centro de Estudios y Taller Laboral A.C. CETLAC
Voces sin Eco VSE
Red de Mujeres RDM
Justicia Para Nuestras Hijas JPNH
Nuestras Hijas de Regreso a Casa NHRC
Integración de Madres Por Juárez IMPJ
NÓESIS
MARTHA ESTELA PÉREZ GARCÍA 167
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México: 10 años de desapariciones y de febrero de 1999.
asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez
y Chihuahua” (2003).
Informe de la Comisión de Expertos In-
ternacionales de la Organización de las
Naciones Unidas, Oficina de las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito, sobre
la Misión en Ciudad Juárez, Chihuahua,
México (2003).
1
Investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades
de la Universidad Nacional Autónoma de México. Maestra en Antropología Social. Área de
especialización: estudio de las identidades de género. Correo electrónico: marthap@servidor.
unam.mx.
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MARTHA PATRICIA CASTAÑEDA SALGADO 173
2
Es justo mencionar que esta categoría, propuesta por Jill Radfort y Dianna E. H. Russell
(1992) para caracterizar toda forma de violencia que se ejerce en contra de las mujeres por
el solo hecho de que lo sean, ha sido reelaborada por Marcela Lagarde (2005) como una
herramienta conceptual, analítica y política que permite, al mismo tiempo, darle nombre a
una situación social de violencia extrema, y proponer medidas legislativas y jurídicas que
permitan prevenirla, atenderla y erradicarla.
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MARTHA PATRICIA CASTAÑEDA SALGADO 175
Aun cuando La batalla de las cruces suma a otros que se han producido so-
no forma parte de ese cine de mujeres, bre el tema. Su particularidad es que
también lo es que son mujeres, en su vida se basa en una investigación científica,
y en su muerte, quienes le dan sentido a apoyada por el Centro de Investigaciones
esta producción. Mujeres vivas y asesina- y Estudios Superiores en Antropología
das la protagonizan, mujeres investigan, Social y el Consejo Nacional de Ciencia
mujeres realizan el documental. Muje- y Tecnología, instituciones a las que se
res y hombres sensibles a esa opresión debe reconocer la cobertura que ahora nos
carente de inocencia que, en este caso, permite contar con una visión analítica y
se puede palpar a través de la evidencia fundamentada en las actuales tendencias
empírica que se expresa en testimonios de las ciencias sociales.
e imágenes. Por lo anterior, considero que este
A lo largo del documental, en efecto, documento es un medio eficaz de transmi-
se ha construido y manufacturado una sión de un conocimiento construido con
explicación compleja del proceso social todo el rigor que impone la investigación
que afecta de manera definitiva la expe- científica, con la seriedad que requiere
riencia de ser mujer y vivir o morir como una relación dialógica en la que todas
tal, en Ciudad Juárez. Estoy segura de que las personas involucradas comparten el
moverá a la reflexión a quienes lo vean interés común por saber, al tiempo de
y contribuirá a deconstruir, o al menos que ofrece una mirada holística, aserti-
a cuestionar un conjunto de prejuicios va, interesada, que, al final, con la voz
y velos de género que impiden aún a femenina en off y el canto conmovedor
muchas personas aceptar que las mujeres de María Callas, trasluce las emociones
pueden ser asesinadas por el simple hecho que acompañaron a quienes se encarga-
de ser mujeres, como lo afirma otra de ron de su realización, la doctora Ravelo
las madres entrevistadas. y el equipo de Campo Imaginario, la
Este documento audiovisual se compañía productora.
Bibliografía
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Comentarios al libro Cuerpo,
representación y poder de Elsa Muñiz
México: Universidad Autónoma Metropolitana-Miguel Ángel Porrúa, 2002.
Víctor Orozco1
177
178 RESEÑA
el país experimentó los cambios más pro- masa a la retaguardia de los ejércitos y a
fundos entre los países latinoamericanos muchas de ellas a las líneas de combate.
y “empató” con las transformaciones que Como lo hizo la guerra mundial con las
siguieron a la Primera Guerra Mundial inglesas, las alemanas o las francesas,
en todo el orbe. ocupadas en sostener todo el esfuerzo
Los discursos político, moral, re- bélico en fábricas y campos. A partir de
ligioso, educativo, jurídico a los que se entonces, pudieron abrir o forzar diríase
refiere Elsa Muñiz, expresan todas las mejor, las puertas de partidos políticos,
contradicciones que vivía la sociedad de sindicatos, de universidades, de labo-
mexicana posrevolucionaria. En todos res y modas tenidas como masculinas,
ellos se manifiesta la acción de nuevas en medio de luchas sin cuento y del
fuerzas sociales, de idearios nuevos, escándalo que venía de la iglesia o de la
frente a la reacción de intereses, modos “mejor sociedad”.
de ser, comportamientos y tradiciones De allí que pueda Elsa Muñiz labrar
enraizados profundamente. en torno a tipos tan disímbolos como
Apenas puedo referirme en estas Magdalena Jurado, por una parte, con
reflexiones a unos pocos de los temas todas las cualidades tenidas como propias
tocados en el libro. Discrecionalmente de la mujer: su discreción, su pudor, su
señalo algunos. Uno de ellos es la que belleza, sus modos suaves y como Tina
podemos llamar, al estilo del siglo XIX Modotti, con su sensualidad a flor de
y todavía las primeras décadas del siglo piel, su descaro retador, su provocadora
XX, la cuestión femenina, como se decía intención de aparecer igual que los hom-
la cuestión social, o la cuestión indígena bres. Es cierto que buena parte de las
o la cuestión religiosa. Las costumbres cualidades de la Jurado, como de Nidia
de la inmensa mayoría de las mujeres de Camargo y otras procesadas, fueron
los años veinte son, según lo muestra la inventadas por los hábiles y elocuentes
autora, hondamente conservadoras, guia- abogados-oradores, (Moheno, Sodi, entre
das por el catecismo del padre Ripalda otros) quienes lograron demostrar que
o el Manual de Carreño, sometidas a la las famosas autoviudas de la época, no
tiranía de todos los cautiverios: (usando el eran sino víctimas de la opresión de sus
afortunado término de Marcela Lagarde) maridos y símbolos elocuentes de la
del padre, del marido, de la Iglesia, de la abnegación y el espíritu de sacrificio de
familia. Pero, el movimiento armado la las madres y esposas mexicanas.
había sacado de sus casas y arrojado en Es cierto también, que la Modotti
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VÍCTOR OROZCO 179
venía de Italia y había ya pasado por la época. En ella Sofía Loren y Marcelo
Torre de Babel como entonces llamaban Mastroianni, representan a dos tipos
algunos a Los Angeles, pero muy bien pudo sociales marginados y condenados casi
ser Guadalupe Marín, Antonieta Rivas al ostracismo por el fascismo: el ama de
Mercado, Nahui Ollín, Dolores Álvarez casa y el homosexual. La primera, estaba
Bravo, Alicia Echeverría, Frida Kahlo, destinada a entregar más y más hijos a la
María Izquierdo o Jesusa Palancares. En patria, como en la Alemania hitleriana,
fin, cualquiera de esta tropa de mujeres a cuidar a sus hijos y tener a los varones
que en los años veinte y treinta, destaca- siempre listos para las pequeñas y grandes
ron por sus atrevimientos, sus audacias empresas que la patria les asignaría. El
o sus realizaciones y que a pesar de su segundo, era un paria social, un apestado,
ínfimo número en relación con el total, como el leproso.
contribuyeron a dibujar un nuevo rostro al En el movimiento comunista y
México de su época. Con tal fuerza, que socialista mundial, que tantos y tan
siguen siendo tema de novelas, historias brillantes representantes tuvieron en
o películas. el México posrevolucionario, por su
Este minúsculo grupo, no quiso parte, tuvieron en su seno corrientes
aceptar el papel de guardianes de las y expresiones antagónicas en torno a
costumbres, educadoras de los hijos en las mujeres y al trato de las cuestiones
las tradiciones, paridoras infatigables, a sexuales. Por una parte, apostaron a la
los que confinaba a la mujer el discurso emancipación femenina con un vigor que
que, venía tanto de la Iglesia ultramon- nunca se había visto. De esta vertiente
tana del siglo XIX, como de las nuevas vienen por ejemplo Alejandra Kollontai,
ideologías y movimientos de masas del Inés Armand, Emma Goldmann o las
fascismo, el corporativismo, el nazismo propias Tina Modotti y Frida Kahlo. Sin
y todas sus variantes en los distintos embargo, en sentido opuesto, en la Unión
países europeos. Soviética staliniana sobre todo, y de allí
Cuando leía las descripciones y desde luego a todo el mundo, se insistió
los análisis de la autora, respecto al rol en que las mujeres deberían cumplir con
asignado a la mujer por hábitos, creencias su deber fundamental de procrear.
y costumbres dominantes en el periodo Paradójicamente, en este punto en-
de estudio, recordaba la película ita- lazaba el comunismo oficial con el viejo
liana Un día especial, que borda sobre ideal reaccionario de la fecundidad como
temas similares y ubicados en la misma la mejor de las virtudes femeninas y la
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3
Unión de Católicos Mexicanos, citado por la autora, nota 686, p. 262.
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FICHA DE LIBRO
— Apellidos, nombre del autor. Título del libro. Lugar de edición: Editorial, año, número
de páginas.
Ejemplos:
Foucault, Michel. Las palabras y las cosas. México: Siglo XXI, 1984, pp. 30-45.
FICHA DE REVISTA
— Apellidos, nombre del autor. “Título del artículo”. Nombre de la revista, número,
volumen, fecha, número de páginas.
Ejemplos
Conte, Amedeo G. “Regla constitutiva, condición, antinomia”. Nóesis, núm. 18, vol. 9,
enero-junio 1997, pp. 39-54.
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a) Title of work, which should be brief and concise in English and Spanish, if more
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k) Software recommended for texts is Word and Excel for statical charts
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the text in the bibliography and in the statistical charts and the graphs should be
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BOOK ENTRIES
— Last name (s), name of the author. Title of the book in Italics. Place of publication:
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Ejemplos:
Foucault, Michel. Las palabras y las cosas. México: Siglo XXI, 1984, pp. 30-45.
JOURNAL ENTRIES
— Last names and name of the authors. “Title of the article”. Name of the magazine, number,
volume, date, page numbers.
Examples:
Conte, Amedeo G. “Regla constitutiva, condición, antinomia”. Nóesis, núm. 18, vol. 9,
enero-junio 1997, pp. 39-54.
Rafael Vaquera
Coordinador de la Imprenta Universitaria
Juvenal Rodríguez
Jefe de Taller