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Arch. Biol. Med. Exp.

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Printed in Chile

Lenguaje y realidad: El origen de lo humano*


Language and reality: The constitution of what is human

HUMBERTO MATURANA
Departamento de Biologia, Facultad de Ciencias
Universidad de Chile, Casilla 6 5 3 , Santiago, Chile

T h e a u t h o r p r o p o s e s : 1. T h a t a l i n e a g e o f l i v i n g s y s t e m s is c o n s t i t u t e d b y t h e r e p r o d u c t i v e
c o n s e r v a t i o n o f a m a n n e r o f l i v i n g u n d e r t h e f o r m o f an o n t o g e n i c p h e n o t y p e .
2. T h a t l a n g u a g e is a m a n n e r o f l i v i n g in r e c u r r e n t c o n s e n s u a l c o o r d i n a t i o n s o f c o n s e n s u a l
coordinations of actions.
3. T h a t t h e h u m a n m a n n e r o f living entails a m o n g o t h e r things, a braiding o f languaging a n d
e m o t i o n i n g t h a t w e call c o n v e r s a t i o n .
4 . T h a t h u m a n b e i n g s arise in t h e h i s t o r y o f b i p e d a l ' p r i m a t e s w i t h t h e o r i g i n o f l a n g u a g e ,
a n d t h e c o n s t i t u t i o n o f a l i n e a g e d e f i n e d b y t h e c o n s e r v a t i o n o f an o n t o g e n i c p h e n o t y p e
t h a t i n c l u d e s c o n v e r s a t i o n s as part o f it.
5. T h a t t h e m a g n i t u d e o f t h e i n v o l v e m e n t o f t h e b r a i n a n d a n a t o m y o f t h e l a r y n x a n d f a c e
in s p e e c h a s o u r m a i n m a n n e r o f l a n g u a g i n g i n d i c a t e t h a t l a n g u a g e c a n n o t h a v e a r i s e n l a t e r
than t w o to three millions year ago.
6. T h a t r a t i o n a l l y p e r t a i n s t o t h e o p e r a t i o n a l c o h e r e n c e s o f l a n g u a g i n g a n d t h a t d i f f e r e n t
r a t i o n a l d o m a i n s are c o n s t i t u t e d b y d i f f e r e n t b a s i c n o t i o n s t h a t are a c c e p t e d a priori. That
is, o n p r e f e r e n c e .

7. T h a t r e s p o n s i b i l i t y a n d f r e e d o m are a f u n c t i o n o f o u r a w a r e n e s s o f t h e p a r t i c i p a t i o n o f
o u r e m o t i o n s ( p r e f e r e n c e s ) i n t h e c o n s t i t u t i o n o f t h e r a t i o n a l d o m a i n s in w h i c h w e o p e r a t e .

Lo humano surge, en la historia evolutiva tá determinado genéticamente, pues, como


del linaje homínido a que pertenecemos, al modo de vivir que se desenvuelve en la
surgir el lenguaje. ontogenia o historia individual de cada
En el ámbito biológico una especie es organismo, es un fenotipo, y como tal se
un linaje, o sistema de linajes, constituido da en esa historia individual necesariamente
como tal al conservarse de manera trans- como un presente que resulta generado en
generacional en la historia reproductiva cada instante en un proceso epigenético.
de una serie de organismos, un modo de Lo que la constitución genética de un
vivir particular. Como todo ser vivo existe organismo determina en el momento de
como un sistema dinámico en continuo su concepción es un ámbito de ontogenias
cambio estructural, el modo de vivir que posibles en el cual su historia de interac­
define a una especie, a un linaje, o a un ciones con el medio realizará una en un
sistema de linajes, se da como una configu­ proceso de epigénesis. Debido a esto, al
ración dinámica de relaciones entre el ser constituirse un sistema de linajes, el geno­
vivo y el medio que se extiende en su onto­ tipo, o constitución genética de los orga­
genia desde su concepción hasta su muerte. nismos que lo constituyen, queda suelto y
A tal modo de vivir o configuración dinámi­ puede variar mientras tales variaciones no
ca de relaciones ontogénicas entre el ser interfieran con la conservación del fenotipo
vivo y el medio, que al conservarse transge- ontogénico que define al sistema de linajes.
neracionalmente en una sucesión reproduc­ Por esto mismo, si en un momento de la
tiva de organismos constituye y define la historia reproductiva que constituye un li­
identidad de un sistema de linajes, Jorge naje cambia el fenotipo ontogénico que se
Mpodozis y yo lo llamamos fenotipo conserva, desde allí para adelante cambia
ontogénico^. El fenotipo ontogénico no es­ la identidad del linaje o surge un nuevo

* Conferencia organizada por la Sociedad de Biología de Chile, 3 noviembre de 1 9 8 8 , Club de Providencia, Santiago de
Chile.
1
Artículo en preparación: Evolution: Natural phylogenic drift.
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linaje como una nueva forma o especie de dos al lenguaje mediante la convivencia
organismos paralela al anterior. En estas con ellos en Ameslan (American Sign
circunstancias, para comprender lo que Languaje), sugiere que el cerebro de nues-
sucede en la historia de cambio evolutivo tros ancestros de hace tres millones de
de cualquier clase de organismos, es ne- años debe haber sido ya adecuado para
cesario encontrar el fenotipo ontogénico éste. Lo que diferencia al linaje homínido
que se conserva en ella y en torno al cual de otros linajes de primates es un modo de
se producen dichos cambios. Así, para vida en el que el compartir alimentos,
comprender la historia evolutiva que da con todo lo que esto implica de cercanía,
origen a lo humano, es necesario primero aceptación mutua y coordinaciones de ac-
mirar el modo de vida que al conservarse ciones en el pasarse cosas de unos a otros,
en el sistema de linajes homínido hace juega un rol central. Es el modo de vida
posible el origen del lenguaje, y luego mi- homínido lo que hace posible el lenguaje,
rar al nuevo modo de vida que surge con el y es el amor, como la emoción que cons-
lenguaje, y que al conservarse establece el tituye el espacio de acciones en que se da
linaje particular a que nosotros los seres el modo de vivir homínido, la emoción
humanos modernos pertenecemos. Consi- central en la historia evolutiva que nos
deremos esto por un momento: a) El da origen. El que esto es así, es aparente
origen del lenguaje, como un dominio de en el hecho de que la mayor parte de las
coordinaciones conductuales consensúales, enfermedades humanas, somáticas y psí-
exige una historia de encuentros recurren- quicas, pertenecen al ámbito de interfe-
tes en la aceptación mutua suficientemente rencias con el amor. El modo de vivir
intenso y prolongado (ver Maturana, 1978, propiamente humano, sin embargo, se cons-
1988). b) Lo que sabemos de nuestros tituye, como ya dije, cuando se agrega el
ancestros que vivieron en Africa hace tres conversar al modo de vivir homínido y
y medio millones de años indica que te- comienza a conservarse el entrecruzamiento
nían un modo de vivir centrado en la re- del lenguajear con el emocionar como parte
colección, en el compartir alimentos, en del fenotipo ontogénico que nos define.
la colaboración de machos y hembras en la Al surgir el modo de vida propiamente
crianza de los niños, en una convivencia humano, el conversar como acción perte-
sensual y en una sexualidad de encuentro nece al ámbito emocional en que surge el
frontal, en el ámbito de grupos pequeños lenguaje como modo de estar en las coor-
formados por unos pocos adultos más jó- dinaciones de acciones en la intimidad de
venes y niños, c) El modo de vida indica- la convivencia sensual y sexual. Que esto es
do en b), y que aún conservamos en lo fun- así, es aparente de varias maneras, a) en
damental, ofrece todo lo que se requiere, las imágenes táctiles que usamos para re-
primero, para el origen del lenguaje, segun- ferirnos a lo que nos pasa con las voces en
do, para que en el surgimiento de éste se el habla, así decimos que una voz puede
constituya el conversar como entrecruza- ser suave, acariciante o dura; b) en los
2
miento del lenguajear y el emocionar (ver cambios fisiológicos, hormonales, por ejem-
Maturana, 1988) y, tercero, para que con plo, que nos desencadenamos mutuamente
la inclusión del conversar como otro ele- con el habla, y c) en el placer que tenemos
mento a conservar en el modo de vivir en el conversar y en el movernos en el
homínido se constituya el fenotipo onto- lenguajear.
génico particular que define al sistema de
¿Cuándo habrían comenzado el lengua-
linajes a que nosotros, los seres humanos
jear y el conversar en nuestra historia evo-
modernos, pertenecemos, d) El que los
lutiva? El enorme compromiso estructural
chimpancés y los gorilas actuales, cuyo ce-
actual de nuestro sistema nervioso, de
rebro es de un tamaño comparable al de
nuestra laringe, de nuestro rostro, así
nuestros ancestros, puedan ser incorpora-
como de otros aspectos de nuestro cuer-
po, con el habla como nuestro modo más
2
Lenguajear: neologismo que hace referencia al acto de fundamental de estar en el lenguaje, indica
estar en el lenguaje sin asociar tal acto al habla, como
sería con la palabra hablar. que el lenguajear sonoro tiene que haber
LENGUAJE Y EL ORIGEN DE LO HUMANO 79

comenzado hace ya varios millones de surgir el lenguaje, se centra en el placer de


años; a mi parecer, entre dos y tres. la convivencia, en la aceptación del otro
junto a u n o , es decir, en el amor, que es la
Las realidades emoción que constituye el espacio de ac-
ciones en el que aceptamos al otro en la
La existencia humana en el lenguaje confi- cercanía de la convivencia. El que el amor
gura muchos dominios de realidad, cada sea la emoción que funda en el origen de
uno constituido como un dominio de cohe- lo humano el goce del conversar que nos
rencias operacionales explicativas. Estos caracteriza, hace que tanto nuestro bienes-
distintos dominios de realidad son también tar como nuestro sufrimiento dependan
dominios de quehacer que generamos en la de nuestro conversar, y se originen y termi-
convivencia con el otro y que, como redes nen en él.
de conversaciones (redes de coordinaciones
de acciones y emociones), constituyen to- Lo racional
dos nuestros ámbitos, modos y sistemas
(instituciones) de existencia humana. En es- En la experiencia cotidiana la razón o la
tas circunstancias la realidad en cualquier racionalidad nos aparece como una propie-
dominio es una proposición explicativa de dad constitutiva de la conciencia humana.
la experiencia humana. En la historia evolutiva humana, sin
embargo, el razonar surge con el lenguaje
Las emociones en las regularidades de su operar. Por esto
lo racional o la racionalidad humana es una
Lo que distinguimos cuando hablamos de distinción que un observador hace del fluir
emociones es el dominio de acciones en en las coherencias del discurso en el lengua-
que el organismo observado se mueve. De je, cuando puede decir que éste ocurre sin
aquí que yo diga que las emociones corres- confundir dominios. De esto resulta que
ponden a disposiciones corporales que espe- todo dominio o sistema racional sea un sis-
cifican el dominio de acciones en que se tema de coherencias en el lenguaje que se
mueve un organismo. También digo que las constituye a partir de un conjunto de pre-
distintas acciones humanas quedan defini- misas básicas aceptadas como válidas a
das por la emoción que las sustenta y que priori. De esto resulta también: a) que un
todo lo que hacemos lo hacemos desde una argumento es racionalmente válido sólo
emoción. Por esto, aunque lo humano sur- en el dominio racional constituido por las
ge en la historia evolutiva a que pertenece- premisas básicas que lo sustentan; b) que
mos al surgir el lenguaje, se constituye, quien acepta un argumento como racio-
de hecho, como tal en la conservación de nalmente válido acepta implícita o explí-
un modo de vivir particular en el que el citamente las premisas básicas que cons-
compartir alimentos, la colaboración de tituyen el dominio racional en que tal
machos y hembras en la crianza de los argumento tiene validez; c) que en la me-
niños y el encuentro sensual individuali- dida que las premisas básicas que definen
zado recurrente se dan en el entrelaza- un dominio o sistema racional son acepta-
miento del lenguajear y el emocionar que das a priori, lo son desde las preferencias
es el conversar. En otras palabras, todo del que las acepta, y d) que el dominio ra-
quehacer humano se da en el conversar y cional en que opera un observador depende
lo que en el vivir de los seres humano no se de su emocionar al moverse de la acepta-
da en el conversar no es quehacer humano. ción de unas premisas básicas a otras, según
Así, al mismo tiempo, como todo quehacer sus preferencias del momento. En la vida
humano se da desde una emoción, nada cotidiana nos movemos de un dominio
humano ocurre fuera del entrelazamiento racional a otro en el curso de nuestro emo-
del lenguajear con el emocionar, y, por lo cionar, muchas veces sin darnos cuenta.
tanto, lo humano se vive siempre desde una Por esto, el fluir de los discursos racionales
emoción, aun el más excelso y puro razo- en las interacciones humanas depende del
nar. Finalmente, el emocionar en cuya fluir emocional de las conversaciones en
conservación se constituye lo humano al que éstas se dan. Esto corrientemente no
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lo vemos porque corrientemente somos racional como el modo de estar en el


ciegos a nuestro emocionar. En suma, la fluir de las coherencias operacionales de
validez de nuestros argumentos racionales las coordinaciones conductuales consen-
no depende de nuestras emociones, pero el súales del lenguajear. Sin embargo, la efec-
dominio racional en que nos encontramos tividad del razonar en el guiar las coordina-
en cada instante al conversar, sí. ciones de acciones en el quehacer técnico
nos ciega ante el fundamento no racional
de todo dominio racional, y transforma,
CONCLUSIONES desde su pretensión de no arbitrariedad, a
cualquier afirmación racional en una peti-
El darse cuenta de que los seres humanos ción de obediencia al otro que limita nues-
existimos como tales en el entrecruzamien- tras posibilidades de reflexión porque nos
to de muchas conversaciones en muchos impide vernos en la dinámica emocional
dominios operacionales distintos que con- del conversar. Esto es importante para la
figuran muchos dominios de realidades comprensión de lo humano y lo racional
diferentes, es particularmente significativo porque, aunque parezca extraño, al hacer-
porque nos permite recuperar lo emocional nos cargo dé la participación de las emo-
como un ámbito fundamental de lo huma- ciones como fundamento de cualquier
no. En la historia evolutiva se configura lo sistema racional en el fluir del conversar,
humano con el conversar al surgir el lengua- obtenemos el verdadero valor de la razón
je como un operar recursivo en las coordi- en la comprensión de lo humano. Y esto es
naciones conductuales consensúales que se así, porque ahora sabemos que debemos
da en el ámbito de un modo particular de darnos cuenta de nuestras emociones y
vivir en el fluir del coemocionar de los conocerlas en su fluir, cuando queremos
miembros del grupo particular de primates que nuestra .conducta sea en efecto racio-
bípedos a que pertenecemos. Por esto, al nal desde la comprensión de lo racional.
surgir el conversar con el surgimiento del Finalmente, el darse cuenta del entrela-
lenguaje en el ámbito operacional de la zamiento entre el emocionar y el lenguajear
aceptación mutua (amor) en estos prima- que todo conversar y, por lo tanto, que
tes, lo humano queda fundado constituti- todo quehacer humano es, da fundamento
vamente con la participación básica del a la comprensión de dos dimensiones adi-
emocionar y en particular del amor. En la cionales del ser humano, esto es, la respon-
fantasía de la cultura patriarcal a que perte- sabilidad y la libertad: a) somos responsa-
necemos en Occidente, y que ahora parece bles en el momento en que en nuestra
expandirse por todos los ámbitos de la reflexión nos damos cuenta de si queremos
tierra, las emociones han sido desvaloriza- o no queremos las consecuencias de nues-
das en favor de la razón como si ésta pu- tras acciones, y b) somos libres en el mo-
diese existir con independencia o en con- mento en que en nuestras reflexiones
traposición a ellas. El reconocer que lo sobre nuestro quehacer nos damos cuenta
humano se realiza en el conversar como de si queremos o no queremos nuestro que-
entrecruzamiento del lenguajear y el emo- rer o no querer las consecuencias de nues-
cionar que surge con el lenguaje, nos entre- tras acciones. Al ser responsables y libres,
ga la posibilidad de reintegrarnos en estas el curso de nuestras acciones pasa espontá-
dos dimensiones con una comprensión neamente a depender de nuestros deseos y
más total de los procesos que nos constitu- del darnos cuenta de ellos y de esto. En
yen en nuestro ser cotidiano, así como la estas circunstancias, tal vez lo más ilumi-
posibilidad de respetar en su legitimidad a nador de estas reflexiones sobre la realidad
estos dos aspectos de nuestro ser. Desde y la razón esté en el darse cuenta de que la
pequeños se nos dice que debemos con- comprensión racional de lo más fundamen-
trolar o negar nuestras emociones porque tal del vivir humano, que está en la respon-
éstas dan origen a la arbitrariedad de lo no sabilidad y la libertad, surje desde la re-
racional. Ahora sabemos que esto no debe flexión sobre el emocionar que nos muestra
ser así. En el conversar surge también lo el fundamento no racional de lo racional.
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REFERENCIAS M A T U R A N A , H.R. ( 1 9 8 8 ) Reality: The search for o b ­


jectivity or the quest for a compelling argument.
MATURANA, H.R. ( 1 9 7 8 ) Biology of language: Epis- Irish J. Psychol. 9: 25-82.
temology of reality. En Psychology and Biology of
Language and Thought. G.A. Miller y E. Lenneberg
(editores). Academic Press.

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