Querido profesor:
erotismo anal en las neurosis obsesivas y puedo haberlo pasado por alto en la
melancolía) tal vez estuviera aquí el punto de separación de estos estados, tan
afines en todo lo demás.
Para ir más allá de esto tengo que volver a lo que usted escribe en el apartado
3) de su trabajo, Si bien no veo todavía que el melancólico transfiera sobre si
mismo los reproches que están referidos al objeto de su amor y que sirven para
desvalorizarlo, me resulta plenamente plausible todo lo que usted dice sobre la
identificación con el objeto amoroso. Es probable que la concisión de sus
argumentos sea la única causa de que yo no me haya adentrado más
profundamente aquí, En mis pacientes me pareció como si el melancólico,
incapaz de amar como es, quisiera a toda costa apoderarse de su objeto
amoroso. De acuerdo con mi experiencia, él se identifica efectivamente con su
objeto amoroso, no puede soportar su pérdida, es hipersensible a la más mínima
actitud no amistosa. No pocas veces se deja atormentar por la persona amada
en una autopunición masoquista. Los reproches que por ese motivo quisiera
hacerle a ella, los pone en su propia cuenta, porque inconscientemente le ha
causado un daño mucho mayor. (Omnipotencia del pensamiento). Esto es lo que
yo había deducido de mis análisis. Pero como usted sabe, querido profesor, estoy
dispuesto a cambiar mi punto de vista. Lo único que lamento es que nuestro
diálogo tenga que ser por escrito.
http://herreros.com.ar/melanco/cartakarl.htm 2/3
22/10/2014 Carta de Karl Abraham a Sigmund Freud Del 31-3-1915
Me parece que podemos coincidir perfectamente, si es que las ideas que acabo
de exponer no están demasiado enmarañadas, Los puntos fundamentales de su
exposición: el melancólico ha perdido algo, pero no sabe qué, el
empobrecimiento del yo y sus consecuencias; la identificación con el objeto
amoroso; la localización del proceso del duelo en las catexias del yo; la
anulación de las catexias objetales en la identificación narcisística; todo esto
tiene que mantenerse de manera absoluta. Creo, por mi parte, que hay que
sumar a todo ello el sadismo y el erotismo oral.
Le ruego, querido profesor, que me haga una crítica sin miramientos, y también
que me explique con más detalle aquello que en sus muy condensados
argumentos pueda yo haber entendido mal.
Por lo demás, estoy bien. Tanto Allenstein como Deutsch Eylau están situados en
comarcas hermosas, que disfruto mucho. El trabajo no es excesivamente grande.
Con la esperanza de recibir buenas noticias de usted y de su familia -así son las
que he recibido de la mía- quedo suyo.
Karl Abraham
Notas:
(1) Precursora o antecedente de las precisiones sobre la identificación oral-canibalística que Freud
Incluirá en DUELO Y MELANCOLÍA (1917). Agradecemos muy especialmente al Sr. Ricardo Nudelman,
Gerente en la República Argentina de la Editorial Gedisa S.A., habernos autorizado a publicar este
valioso documento incluido en "Correspondencia Sigmund Freud-Karl Abraham", Gedisa 1979.
(2) «Bemerkungen über einen Fall von Zwangsneurose" [un caso de neurosis obsesiva], G.W., VII
379-463 [S.E.X]
Ir a la biografía de Abraham
Ir a la presentación de la Obra de Abraham
http://herreros.com.ar/melanco/cartakarl.htm 3/3