En presencia de Dios
Una reflexión para cada día del mes
ENERO
Chiesa, Pedro José María
En presencia de Dios : una reflexión para cada día del
mes. Enero - 1a ed. - Rosario : Ediciones Logos Ar, 2013.
128 p. ; 20x14 cm.
ISBN 978-987-1764-64-8
1. Cristianismo. 2. Reflexiones. I. Título
CDD 230
© Ediciones Logos
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www.enpresenciadedios.com.ar
ISBN 978-987-1764-64-8
Hecho el depósito que indica la Ley 11.723
Impreso en Argentina
Printed in Argentina
Presentación y Dedicatoria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1 de enero: Hematología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
2 de enero: El Corán. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
3 de enero: El cottolengo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
4 de enero: El aislador. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
5 de enero: El psiquiatra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
6 de enero: La Declaración de Virginia . . . . . . . . . . 25
7 de enero: Claromecó. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
8 de enero: La flor y la maceta. . . . . . . . . . . . . . . . . 33
9 de enero: La salsa de tomate. . . . . . . . . . . . . . . . . 37
10 de enero: El águila. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
11 de enero: Los árboles del Paraíso. . . . . . . . . . . . . 45
12 de enero: Escipión el africano. . . . . . . . . . . . . . . 49
13 de enero: Los carniceros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
14 de enero: Las estatuas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
15 de enero: El luchador. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
16 de enero: Los jornaleros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
17 de enero: Los perros de Pavlov. . . . . . . . . . . . . . . 69
18 de enero: La ensalada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
19 de enero: Rhodesia del Sur . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
20 de enero: Hamelin. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
21 de enero: El closed gay . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
22 de enero: El nibo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
23 de enero: El cizañero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
24 de enero: El faro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
25 de enero: Látigos y varas. . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
26 de enero: Rostro vacuno . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
27 de enero: Las anteojeras . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
28 de enero: El Aquinate. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
29 de enero: El drogadicto. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
30 de enero: Res non verba . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
31 de enero: El plumero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
4
Presentación y Dedicatoria
1 de enero
HEMATOLOGÍA
2
San Josemaría Escrivá, Surco 847.
9
2 de enero
El CORÁN3
3 de enero
EL COTTOLENGO
4
Mateo 11, 25.
5
San Luis Orione.
14
6
Mateo 11, 25.
17
4 de enero
EL AISLADOR
5 de enero
EL PSIQUIATRA
* * *
22
6 de enero
LA DECLARACIÓN DE VIRGINIA
* * *
Jesús nació en Belén de Judá, en tiempos del
rey Herodes, y unos Magos llegaron de Oriente a
Jerusalén preguntando: “¿Dónde está el Rey de los
judíos que ha nacido? Porque hemos visto su estrella
en Oriente y venimos a adorarle”. Al oír esto, el rey
Herodes se turbó, y con él toda Jerusalén. Herodes
preguntó a los príncipes y a los escribas dónde debía
nacer el Mesías. “En Belén de Judá –le dijeron–,
así está escrito por el Profeta” (…). Herodes llamó a
los Magos en secreto, averiguó de ellos con exactitud
el tiempo en que había aparecido la estrella, y los
envío a Belén diciéndoles: “Id e informaos bien
acerca del Niño, y cuando lo encontréis, avisadme,
porque yo también deseo adorarlo”. Después de
oír al rey se pusieron en marcha. La estrella que
habían visto en Oriente se colocó delante de ellos,
y se detuvo en el sitio donde estaba el Niño. Los
Magos, al ver la estrella, se llenaron de inmensa
alegría; y entrando en la casa vieron al Niño con
su Madre, y postrándose lo adoraron, y le abrieron
sus cofres con oro, incienso y mirra; y tras recibir en
sueños aviso de no volver a Herodes, regresaron a
su tierra por otro camino12.
Entiendo que una de las claves de la felicidad
está en la frase: Los Magos, al ver la estrella, se
llenaron de inmensa alegría. Para entenderla
debemos distinguir el fin de la misión. El fin es
algo que me propongo, y, sea bueno o malo,
tiene su origen y destino en mi propia voluntad;
12
Mateo 2, 1-12.
27
7 de enero
CLAROMECÓ
13
Mateo 7, 13.
30
8 de enero
LA FLOR y LA MACETA
* * *
Tenía diez años y mi hermana Águeda
doce. Caminábamos hacia casa de tía Eve.
Mi hermana vestía con elegancia y pudor. De
repente vi un grupo de muchachos apostados
en la esquina. Rondaban los catorce o quince
años y parecían ser algo pendencieros. El
sitio era de paso obligado, así que, intuyendo
un posible comentario desubicado hacia mi
hermana, comencé a prepararme para intervenir
en su defensa. Al pasar frente a ellos el silencio
fue sepulcral. Desfilamos con aire marcial e
indiferente, soportando miradas penetrantes
a más no poder. Y cuando la prueba parecía
superada, se escuchó a nuestras espaldas una voz:
¡Qué linda flor! ¡Lástima que va con la maceta!
El piropo complació a mi hermana, pero
ofendió mi orgullo infantil. No obstante, con
el pasar de los años reconocí en ese piropo
una alabanza simpática diferente a los piropos
agresivos del mundo contemporáneo. Porque
un papá moralmente cuerdo, o un hermano,
marido, novio, hijo, nieto… no puede no ver
con desagrado que su hermana, esposa, novia,
mamá, abuela… sean contempladas como
objeto de placer, porque la persona humana debe
ser tratada como sujeto, nunca como objeto.
Si, por ejemplo, unos muchachos ven que se
aproxima en la calle una mujer, y dicen: ¡Miren
quién viene!, la expresión es digna; pero si dicen:
¡Miren lo que viene!, la cosificación de la mujer
35
18
Cf. Wojtyla, Karol, Amor y responsabilidad, Madrid 1982,
el capítulo referido al “pudor”.
19
Génesis 3, 21.
36
9 de enero
LA SALSA DE TOMATE
10 de enero
EL ÁGUILA
25
Mateo 8, 2-3.
45
11 de enero
LOS ÁRBOLES DEL PARAÍSO
26
Cf. Génesis 2, 8-9; en el Génesis estos árboles se denominan
árbol de la ciencia del bien y del mal y árbol de la vida; aquí
designo como árbol de la ética (terminología de Juan Pablo II)
al árbol de la ciencia del bien y del mal.
47
27
Génesis 2, 16-17.
28
Ibidem 3, 9-13.
29
Ibidem 3, 23.
48
30
Ibidem 3, 24.
31
Apocalipsis 22, 19.
49
12 de enero
ESCIPIÓN EL AFRICANO
J
uan lo bautizó, e inmediatamente Jesús
salió del agua y se abrieron los cielos, y vio
al Espíritu de Dios que descendía en forma de
paloma y venía sobre Él. Y una voz desde los cielos
exclamó: Éste es mi Hijo Predilecto, en quien me
complazco32.
La mayoría de los cristianos somos bautizados
de pequeños. Con el Bautismo participamos de
la naturaleza divina, pues, al borrarse de nuestras
almas el pecado original, además de convertirnos
en hijos de Dios y herederos del Cielo, recibimos
tres virtudes teologales (fe, esperanza y caridad),
cuatro cardinales (prudencia, justicia, fortaleza
y templanza), y siete dones del Espíritu Santo
(sabiduría, entendimiento, consejo, ciencia,
fortaleza, piedad y temor de Dios). De este elenco
de gracias que acabo de enumerar, quería que
reflexionáramos acerca del don de temor de Dios.
La esencia del temor de Dios no es el miedo
a los castigos divinos por habernos portado
mal. El miedo al castigo existe, y es real,
¡pero no esencial! El temor de Dios consiste,
fundamentalmente, en el miedo a perder a Dios.
Así como una mujer tiene miedo de perder su
billetera, porque la ama; o a que su hijo pequeño
sea atropellado al cruzar una avenida, porque lo
32
Mateo 3, 13-17.
50
* * *
Entre el 264 y el 146 antes de Cristo tuvieron
lugar las Guerras Púnicas. Cartago, ubicada en
África, era potencia naval en la Antigüedad. Su
jefe, Aníbal Barca. Los cartagineses presentaron
pelea a los romanos hasta que fueron vencidos
por el general Escipión, el Africano. Hubo dos
batallas navales en las que los cartagineses
despedazaron la flota romana. La clave de la
victoria en la primera de ellas fue un ataque
biológico con catapultas que lanzaban vasijas con
serpientes venenosas a las naves romanas, lo que
hacía que Escipión y sus hombres tuvieran que
enfrentar dos enemigos, uno externo: las naves;
y otro interno: las serpientes venenosas que
circulaban dentro de la propia embarcación. La
historia cuenta que el pánico a las serpientes fue
mayor que el miedo a los hombres de Aníbal,
generándose por ello un desorden mayúsculo
que llevó a una contundente derrota romana.
El alma, al igual que las naves romanas, se
enfrentan con dos enemigos: uno es real y otro
aparente. El real es el interno (como las serpientes
venenosas): el pecado y la tibieza; y el aparente,
el externo (las naves cartagineses), que son las
contrariedades de la vida: perder el trabajo,
la muerte de algún familiar, enfermedades,
calumnias, etc. El pecado que cometemos,
diría el obispo van Thuan, nos daña del mismo
modo que un robo en que nos amenazan con
un arma de fuego real; mientras que el miedo
52
13 de enero
LOS CARNICEROS
37
Cf. Cuerpos y almas, del célebre Maxence Van der Meersch,
Buenos Aires 1978, pp. 322-324.
57
14 de enero
LAS ESTATUAS
39
Víctor Frankl.
40
De la novela Los hermanos Karamazov (Fedor Dostoievski).
60
15 de enero
EL LUCHADOR
41
San Josemaría Escrivá, Surco 10.
63
42
Hasbunz, Raúl, No da lo mismo, en “El Mercurio”, Santiago
de Chile 15-II-1998.
65
16 de enero
LOS JORNALEROS
17 de enero
LOS PERROS DE PAVLOV
48
San Josemaría Escrivá, Surco 144.
49
Ibidem 143.
73
18 de enero
LA ENSALADA
50
Cf. Llano Cifuentes, Rafael, Amor y Egoísmo, México D.
F. 1992, pp. 71-72.
75
51
Sheen, Fulton, Paz interior, Buenos Aires 1959, pp. 153-154.
52
Nombre de una conocida obra de Romano Guardini.
77
19 de enero
RHODESIA DEL SUR
54
Mateo 25, 35.
55
San Josemaría Escrivá, Es Cristo que pasa 106.
81
20 de enero
HAMELIN
J
esucristo dijo: No vine a ser servido sino a
servir56. La vocación cristiana es vocación
al servicio. Quienes deben prestarlo, por sobre
todas las cosas, son los que mandan, los que
detentan el poder, los que han sido revestidos de
autoridad en cualquier orden: político, social,
religioso, deportivo y familiar. Y tal vez por eso,
en referencia a la actividad política, dijo Santo
Tomás de Aquino que la política es la caridad
suprema: una gran posibilidad de hacer el bien.
El 14 de diciembre de 1975, el Papa Pablo VI
recibió en la Capilla Sixtina a un Enviado de
Dimitrios I que viajó a Roma representando a
todas las Iglesias Ortodoxas que no reconocen
la autoridad papal. Tras intercambiar saludos,
el mundo se conmocionó cuando el Papa Pablo
VI se postró en tierra y besó los pies del Enviado.
Esto fue criticado por “católicos” que, con visión
distorsionada de la autoridad, alegaban que el
gesto dañaba la autoridad papal. Sin embargo, el
Patriarca Dimitrios I, dijo: El acto espontáneo de
besar los pies del representante de todos los Patriarcas
Ortodoxos, no tiene precedentes en la historia, y le
demuestra a la Iglesia y al mundo que el obispo de
Roma es el primero en importancia, por su fuerza de
reconciliación y de unificación57.
56
Mateo 20, 28.
57
Declaración del Patriarca de Constantinopla, Dimitrios I,
en “L’Osservatore Romano”, 21-XII-75.
82
58
Juan 10, 27.
59
Papa Francisco, Discurso 8-V-2013.
83
60
Juan 13, 12-15.
61
Pablo VI, Discurso al Consejo Ecuménico de Iglesias
Evangélicas, Ginebra, 10 de junio de 1969.
84
21 de enero
EL CLOSED GAY
62
1 Corintios 6, 20.
63
1 Corintios 6, 9.
86
22 de enero
EL NIBO
L
as desuniones entre los cristianos tienen
su origen, muchas veces, en la envidia;
y por eso San Josemaría nos prevenía de un
aspecto concreto de la envidia: el espíritu
de comparación: Señal evidente de falta de
humildad es comparación: Señal evidente de
falta de humildad: pensar que lo que haces o dices
está mejor hecho o dicho que lo de los demás66.
El espíritu de comparación tiene conexión
inmediata con la envidia, pecado capital que
nos recuerda al Nibo, pájaro legendario de
la India que sólo salía a volar y cantar en días
de tormenta. La envidia nos mueve a festejar
interiormente (e incluso exteriormente) que
a los demás les vaya mal, o a entristecernos
si prosperan. Es una actitud del espíritu
radicalmente opuesta al espíritu de admiración
a que alude San Pablo: Alegraos con los que se
alegran y llorad con los que lloran67. La envidia
se comporta al revés, diciéndonos: ¡Alegraos
con los que lloran y llorad con los que se alegran!
Por envidia un estudiante se alegra del fracaso
de un compañero de estudios en un examen; y
una chica experimenta una especie de patada
en el hígado si su amiga ¡por fin! consiguió
novio; y la hermana menor llora al ver los
66
San Josemaría Escrivá, Surco 263.
67
Romanos 12, 15.
90
23 de enero
EL CIZAÑERO
72
Lucas 15, 29.
97
24 de enero
EL FARO
73
Mateo 11, 29.
98
25 de enero
LÁTIGOS Y VARAS
78
Hechos de los apóstoles 22, 25-29.
105
26 de enero
ROSTRO VACUNO
27 de enero
LAS ANTEOJERAS
84
Romanos 12, 15.
113
28 de enero
EL AQUINATE
85
Lucas 4, 14-22.
114
86
Chesterton, G. K., Santo Tomás de Aquino, Buenos Aires
1985, p. 217.
115
29 de enero
EL DROGADICTO
L
e llevaron al Señor una mujer sorprendida
in fraganti en el delito de adulterio, para
plantearle qué hacer con ella, pues Moisés
ordenaba apedrear a éstas. La primera actitud
de Jesús fue guardar silencio, y recién ante la
insistencia respondió: El que esté libre de pecado,
que arroje la primera piedra. El Evangelio dice
que, en ese momento, comenzaron a retirarse
uno a uno comenzando por los más ancianos87.
De adolescente, al leer este episodio del
Evangelio, juzgaba a los ancianos como los más
pecadores por ser los primeros en marcharse,
mientras que los jóvenes destacaban por su
inocencia. Pero, pasado el tiempo, descubrí
en aquellos ancianos un rasgo de humildad:
la velocidad para reconocer las propias faltas;
porque aquel grupo de acusadores no se dividía
en pecadores y no pecadores, puesto que todos eran
pecadores, y todos tuvieron que dejar la piedra y
retirarse. La diferencia fue la humilde velocidad
de los ancianos para reconocer públicamente
la propia condición pecadora, mientras que los
jóvenes fueron de reacción lenta y soberbia. Los
ancianos eran hombres expertos en el arte del
examen de conciencia; en cambio, los más jóvenes
tardaron en comprender que Dios también los
interpelaba individualmente para que examinen
87
Juan 8, 7-9.
118
88
San Josemaría Escrivá, Surco 262.
121
30 de enero
RES NON VERBA
89
Juan 1, 14.
122
90
San Josemaría Escrivá, Camino 2.
125
31 de enero
EL PLUMERO